Tecnología E l nuev o papel de la tecnología en el sistem a educativ o. Pág. 17
Psicopedagogía ¿ Q ué es el T rastorno de A prendiz aj e No V erb al ( T A NV ) ? Pág. 18
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Miércoles 10 J unio 2 0 2 0 E dició n na ciona l N º 12. 24 4
GESTIÓN Y DIRECCIÓN
¿Qué sabemos sobre el efecto del tipo de jornada escolar en el rendimiento académico? Lo más llamativo de este debate es la escasez de evidencia científica sobre los efectos de un tipo u otro de jornada en variables muy relevantes.
de dos horas en medio para comer). De este modo la jornada escolar en España ronda las cinco horas lectivas diarias, como en muchos otros países de nuestro entorno. La decisión sobre la jornada es, por tanto, una decisión sobre la distribución de esas 5 horas lectivas diarias. La adopción de un horario u otro afecta fundamentalmente a los niveles de Educación Infantil y Primaria (esto es, alumnos de entre 3 y 11 años), ya que, en Secundaria y Bachillerato, por lo general, prevalece la jornada continua. Aunque no existen datos globales a nivel estatal, la importancia de la jornada continua ha aumentado en los últimos años. En la actualidad siete comunidades autónomas españolas (Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, Islas Baleares, Murcia y Galicia), así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, han generalizado la implantación de la jornada continua para las etapas de Educación Infantil y Primaria. En otras siete comunidades la incorporación de la jornada continua está siendo más progresiva (Aragón, Asturias, Cantabria, Comunidad Valenciana, Castilla-León, Madrid, o La Rioja), mientras que, en Cataluña, País Vasco y Navarra, continúan apostando por la jornada partida. Pese a que responsables de la comunidad educativa consideran que fijar la jornada debería decidirse en base a estudios científicos que avalen qué tipo de horario beneficia en mayor medida a los alumnos, en la práctica, esta decisión depende de una votación a nivel de colegio (salvo para los centros de nueva creación donde la jornada inicial la fija la Administración). Para votar el cambio de jornada partida a continua es necesario que primero el Consejo Escolar apruebe el proyecto con el apoyo de 2/3 de sus miembros 3. A continuación, se realiza la votación en la que participa el
LAU RA C RESPO D epartam ento de A ná lisis E structural y E studios M icroeconóm icos, D G E conom ía y E stadística, B anco de E spañ a
M ARTÍ N FERNÁNDEZ Paris S ch ool of E conom ics & Paris 1 Panth é on S orb onne
LAU RA H OSPIDO D epartam ento de A ná lisis E structural y E studios M icroeconóm icos, D G E conom ía y E stadística, B anco de E spañ a & I Z A
J OSÉ M ONTALB ÁN Paris S ch ool of E conom ics
Este artículo forma parte de la obra “Indicadores comentados sobre el estado del sistema educativo español, 2019”, publicada conjuntamente por las Fundaciones Europea Sociedad y Educación y Ramón Areces (*). En los últimos años, los investigadores en distintas ciencias sociales han mostrado un interés creciente en cómo optimizar el uso del tiempo escolar para mejorar los resultados académicos de los alumnos. La literatura económica se ha centrado fundamentalmente en dos ámbitos de actuación relativos a la distribución del tiempo en la escuela: (i) la hora de inicio de la jornada, y (ii) el calendario escolar 1. La evidencia empírica sobre el efecto de retrasar la hora de comienzo de la jornada escolar ha documentado un impacto positivo en el rendimiento académico de los estudiantes (Edwards, 2012). Por el contrario, no hay resultados concluyentes sobre el posible efecto de alterar el calendario (por ejemplo, cambiar el formato habitual de 5 a 4 días lectivos a la semana, o redistribuir las vacaciones de forma más uniforme a lo largo del año) 2. Más allá de los resultados académicos, estas investigaciones han resaltado otros aspectos sobre los que
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estos cambios pueden tener también un efecto como, por ejemplo, la movilidad de los profesores –debido a sus preferencias por centros con calendarios concretos– o las dificultades de conciliación laboral para las familias. Estos aspectos de hecho forman parte del debate sobre un tercer ámbito de actuación en la distribución del tiempo escolar que ha recibido abun-
dante atención en España y que es el tipo de jornada (Ganuza, 2017). La jornada continua implica que la docencia se concentra durante la mañana (en general, en horario de 9 a 14 horas, con posibilidad de comedor posteriormente) frente a la jornada partida, que divide las horas de clase en mañana y tarde (habitualmente con horario de 9 a 16 horas con una pausa
Sección coordinada por la Fundación Europea Sociedad y Educación
* S ocieda d y E duca ció n no se ha ce resp onsa b le de la s idea s v ert ida s p or los a ut ores en los a rt í culos p ub lica dos.
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