¡DIOS Y LAS ALMAS!
EJERCICIOS PERSONALES Y OTROS ESCRITOS DEL R. P. PABLO MARÍA GUZMÁN, M.SP.S.
TOMO IV
1959 A 1966
MÉXICO, D. F. 1
Ejercicios Espirituales del 20 al 29 de marzo de 1959. Casa de la Cruz, San Luis Potosí, S.L.P. (1) 20 – Viernes de Dolores. – Entrada. (1) Con deseos inmensos de perderme en Dios, comienzo estos Ejercicios que consagro al Corazón Desamparado de María, para recibir los frutos de esos dolores en una nueva efusión del Espíritu Santo en mi alma. Quiero conocer más a Jesús para amar más al Divino Padre y a María. Quiero poseer más el Espíritu de Jesús. Cúbreme con tu mirada, oh Madre! Y comunícame aquella sed de Dios que devoraba tu alma en los amargos años de Soledad que pasaste en este mundo antes de ser llevada al Cielo. Amén.
21 – Sábado. (1) Celebré la Misa Sabatina para agradecer la Maternidad Divina de María. -*Meditaciones muy hermosas de N.M. precisamente de ese tema tan importante de la transformación en Cristo. Jesús la quiere y la exige a sus Sacerdotes. Es la obra del Espíritu Santo; es el regalo más hermoso de María para su Divino Hijo y para sus hijos, particularmente para los Sacerdotes. Con todo esto renace en mi alma el anhelo de transformarme en Cristo, de llevarlo en mi alma para ofrecerlo a su Divino Padre y para darlo a las almas; [1]el anhelo de comentar estas cosas con mis hermanos en el Sacerdocio para obsequiar los deseos de Jesús. Por eso en estos Ejercicios vuelvo a llamar con “gemidos inenarrables” al Espíritu Santo, pidiéndole esa gracia de gracias de poseer a Cristo, de transformarme en Cristo. Pongo por Medianera a María, ofreciendo su fidelidad a la gracia y el mérito inmenso de su pasión íntima. ¿Será un anhelo irrealizable? Mi corazón me dice que no, que el amor infinito de Dios para las almas hará que todo se cumpla. Y como fruto de esas gracias vendrán los “adoradores del Padre en espíritu y en verdad”; vendrán las “almas de la Trinidad”; y por ellas el mundo arderá en amor divino, reparando los pecados y las ofensas todas al Amor Infinito. -*¡Qué fuerza tan grande y efectiva para todo esto, la del Sacerdote en el Altar, al ofrecer al Divino Padre la Víctima divina que todo lo puede! Ciertamente, cuando Jesús nos hizo dueños de su propio Sacrificio, nos dió el poder de alcanzar las gracias más 2
estupendas. Por eso espero; por eso creo; por eso tengo la seguridad de darle mucha gloria a Dios y hacer mucho bien a las almas. Toda la gloria será para Dios; todo el mérito corresponde a Jesús Crucificado. ¡Gracias, oh Jesús! y que el amor de tu Divino Padre te pague lo que yo no puedo. -*-
22 – Domingo (2) Meditación: Necesidad de la transformación en Cristo para glorificar a la Trinidad Santísima, Estoy profundamente convencido de esta verdad. [2]Esa convicción me da otra, y es la certidumbre de que ya, aunque sea parcialmente, se ha realizado esa fusión del alma santísima de Cristo con mi pobre alma. Las notas de la unión las descubro en mi alma. Sentir con Jesús; amar lo que El ama y odiar lo que El odia; buscar la gloria de su Padre; amarlo y hacerlo amar, etc. Comprendo que todo esto ha sido un don de Dios que no merezco y que nunca agradeceré debidamente si no es en el mismo Corazón de Cristo. Pero en ese amor, en esa transformación, hay muchos grados y yo quisiera amar como soy amado, amar en el Espíritu Santo, para realizar la perfección que Jesús quiere: “Sed perfectos como mi Padre Celestial es perfecto”. Esa perfección cantará la Gloria de Dios y proclamará los méritos de Cristo: esa perfección es un don de Dios. Necesito pues, para realizarla, estar lleno del Espíritu Santo; poseído plenamente por ese Espíritu. Sólo Él puede transformarme en Cristo. Pero ¿cómo poseerlo? ¿Cómo conquistarlo? El medio infalible, ofreciendo la Víctima divina del altar al Divino Padre y pidiendo en su nombre ese don de su Espíritu. Así lo he hecho y así lo haré principalmente en mi Misa y después en el ofrecimiento del Verbo en la Misa mística. Lo llamaré desde el Corazón Inmaculado de María donde El tiene su Nido, y donde también yo vivo. ¡Oh Padre! Por tu Verbo y por María, dame tu Espíritu Santo! -*-
23. – Lunes (3) Decía que me parece que mi alma se ha transformado siquiera en parte, en Jesús, porque siento sus mismos ideales, porque me parece que ha realizado en mí aquellas palabras: “Ya no os llamaré siervos sino amigos, porque os he revelado los secretos de mi Corazón”. [3] 3
El secreto, en primer lugar, de su amor a su Divino Padre. Fue a través de otra alma transformada en El, del alma de N.V.P. Félix de Jesús, como recibí esa gracia del amor al Divino Padre. Siento que mi alma arde en deseos de glorificar al Padre, de complacerlo, de hacer su voluntad, de darle los adoradores que busca. Siento que vivo para Cristo y que los dos vivimos para el Padre; tengo sed inmensa de bañarme en Su mirada, de oír de su boca aquel nombre dulcísimo de “Hijo” que hacía estremecer a Jesús de gozo; quiero darle a El mismo, el gozo inefable que Jesús le daba cuando lo llamaba “Padre” Siento en mi alma el secreto del amor de Jesús para su Madre Santísima. Secreto que nunca aparta de su amor al Padre. Nació ese amor como una suave brisa que meció la cuna de mi alma, para convertirse más tarde en mi alma sacerdotal, en fuego, en un viento impetuoso, aunque siempre delicado, que elevó mi alma hasta el seno del Padre para comprender mejor su amor a su Verbo, a la misma María y a las almas. Siento en mi alma el secreto del amor de Jesús al Sacerdote. Primero en forma vaga, cuando desde niño pensé en el Sacerdocio, pero más tarde al ser ungido sacerdote, experimenté en mí mismo ese amor. Por eso lo amo y lo agradezco, en mí y en todos los Sacerdotes; por eso busqué y busco almas que me ayuden a agradecerlo; por esto quiero emplear mi vida en servir y ayudar al Sacerdote para que goce la realidad de este secreto. Siento en mi alma el secreto del amor de Cristo a las almas, y muy especialmente a las almas escogidas, a las consagradas. Siento los anhelos de Jesús por su santificación, y quisiera darle millares de esas almas santas. Y cuando me siento depositario de tantas gracias y poseedor de tan grandes secretos, experimento más la necesidad de ser poseído por el Espíritu Santo, de transformarme en Cristo. ¡Oh Espíritu Divino! Compadécete de mis miserias y haz que fructifiquen mis grandes ideales. [4] Poséeme y que yo te posea. Guía mi alma y abrásala en el fuego de tu amor. Por ser Quien eres, el Amor Infinito, el Amor Eterno del Padre a su Hijo y del Hijo al Padre, concédeme que la voluntad del Padre se realice en mi alma, en todas las que has querido darme en herencia. Amén. -*-
24 – Martes (5) Al meditar las exigencias para la transformación, vuelve a presentarse ante mi mente la pequeñez e insignificancia de mi ser. Pero también recuerdo lo que escribí hace años, en unos Ejercicios Espirituales, gozándome en mi pequeñez para que El solo fuera grande en mi vida. Yo no puedo realmente comprender cómo un ser tan pequeño y débil como yo, 4
pueda tener aspiraciones tan altas si no es que éstas sean inspiradas por el amor de Dios para mi alma, ya que ese amor realiza prodigios y se goza en levantar de su nada a los pequeños. Comprendo el gozo de Jesús, cuando alaba a su Padre por haber revelado los secretos de su Corazón a los pequeños. En esa confianza quiero seguir adelante con mis grandes deseos de glorificación para el Padre y para la Trinidad Santísima; para la Santísima Virgen. Vuelvo a ofrecer como precio divino que todo lo paga, el Sacrificio de Jesús Crucificado. Lo tengo en mis manos diariamente, y de Él lo espero todo. Creo firmemente que no será confundida mi esperanza y que el amor de Dios triunfará en mi alma. -*El peligro más grande en casos como el mío, es dejarse dominar por la desconfianza. Pido humil[5]demente perdón a Dios por todas las veces que me haya dejado vencer por la desconfianza; pero al mismo tiempo quiero hacer un grande acto de amor y de confianza en Su amor misericordioso que repare mis faltas pasadas. ¡Corazón Sacerdotal de mi Jesús, en Ti confío! Espíritu de Amor, en Ti confío! ¡Corazón Inmaculado y doloroso de María, en Ti confío! -*De Santa Teresa de Jesús. “Relaciones Espirituales”. “Estando un día muy penada por el remedio de la Orden, me dijo el Señor: “Haz lo que es en ti y déjame tú a Mí y no te inquietes por nada; goza del bien que te ha sido dado, que es muy grande. Mi Padre se deleita contigo y el Espíritu Santo te ama”… “Un día me dijo el Señor: “Siempre deseas los trabajos y por otra parte los rehusas. Yo dispongo las cosas conforme a lo que sé de tu voluntad y no conforme a tu sensualidad y flaqueza”… “Estando pocos días después de esto que digo, pensando si tenían razón los que les parecía mal que yo saliese a fundar, y que estaría yo mejor empleándome siempre en oración, entendí: “Mientras se vive, no está la ganancia en procurar gozarme más, sino en hacer mi Voluntad”. “Vi una gran tempestad de trabajos y que como los Egipcios perseguían a los hijos de Israel, así habíamos de ser perseguidas; mas que Dios nos pasaría a pie enjuto, y los enemigos serían envueltos en las olas”. -*-
25. – Miércoles (6) Día de inmensa gloria y de grandes recuerdos: la Encarnación del Divino Verbo. 5
Aunque la Fiesta [6]litúrgica se traslade, siempre este día es inolvidable. Dí gracias en la Santa Misa, en nombre de María; de N.M. y encomendé especialmente a la R.M.C. del D.P. para que el Espíritu Santo la llene de fortaleza y en la humildad realice la Obra que Dios quiere de ella. Mi alma entró en un ambiente de recogimiento y de paz. He comprendido algo más por qué la desconfianza es un pecado que tanto ofende a Dios. Este Misterio de amor que es la Encarnación del Verbo, debiera sumergirnos en un ambiente de inmenso amor agradecido y de suma confianza. ¿Qué puede negarnos Quien se entregó por nosotros a la muerte de Cruz? Al encarnar el Verbo, vino buscando la unión con las creaturas. Para eso se quedó en la Eucaristía, para eso estableció el Sacerdocio, para eso nos comunicó la plenitud de su Espíritu. Dios?
Y nosotros ¿cómo hemos correspondido a esos deseos, a esa bondad infinita de
Busquemos por todos los medios esa unión con Dios. Busquemos a Jesús para que El nos lleve de la mano y supla nuestras miserias. Aceptemos las cruces de nuestra vida, porque unidas a la de Cristo, realizarán esa unión con Dios. Pero sobre de todo, procuremos hacer siempre la voluntad de Dios. Seamos apasionados como Jesús, por dar gusto a nuestro Padre Celestial; como María, seamos “esclavos de amor”, para servir y amar a ese Padre. El nunca nos faltará, antes bien, abundará en gracias y bendiciones. -*Gracias de Dios para el Sacerdote. (Conf. 65. V. II) - Señor, yo pienso que en el altar, el Sacerdote encarna al Verbo, y no que el Verbo se encarne en el Sacerdote. ¿Cómo es esto? - “En el altar se producen las dos cosas: el [7] Sacerdote encarna al Verbo hecho hombre, es decir, reproduce en cierto sentido el Misterio de la Encarnación, que atrae al Verbo hacia la tierra para hacerse hombre; y con el Dios hombre se opera o produce el misterio de la transubstanciación. Más como el reflejo de Dios es Dios mismo, el Verbo hecho carne, en el reflejo que produce en el alma del Sacerdote, pasa a su corazón obrando en cierto grado la encarnación mística. “Y si te dijera que todos los misterios se reflejan en el corazón del Sacerdote y aun se producen en él a la hora de la Misa! “El misterio de la Unidad muy principalmente o especialmente, envuelve al Sacerdote; porque al transformarse en Mí en aquella hora sublime del Sacrificio, pasa a ser uno Conmigo en la unidad de la Trinidad.” -*“Cuando el alma está libre de pasiones, cuando está serena, con qué facilidad 6
puede discurrir y pensar y tener un criterio sano. Muchísimas de las deficiencias de nuestro criterio nos vienen de la falta de serenidad”. “Recuerdo un pasaje de la vida de San Vicente Ferrer. Estaban reunidos los Padres en el Concilio arreglando una de las dificultades más grandes que ha tenido la Iglesia Católica: el cisma de Occidente, cuando había dos Papas y no sabían cuál era el verdadero; no podían llegar a un arreglo, pues había en el Concilio un verdadero trastorno. “Pues bien, los Padres del Concilio mandaron una comisión para que fuera a consultar a San Vicente. Este los recibió con mucha veneración y respeto. Le consultaron sus dificultades y el Santo les contestó: ‘Pero ¿es posible que los Padres del Concilio me hayan venido a consultar a mí cosas tan sencillas? Lo que pasa es que no están serenos; la soberbia no les permite ver claro”… (Mons. Mtz. – Ej. Esp. Sobre la transformación en Jesús) [8] En mis meditaciones de las Conf. ha renacido con más ímpetu el deseo de consolar a Jesús, de darle muchas almas escogidas, especialmente almas sacerdotales. – Tengo una confianza plena en la ayuda de Dios y creo firmemente en el amor que me tiene. Ese amor realizará los grandes milagros y prodigios de mi vida. Ante las promesas de Jesús, desaparece todo temor y nace la confianza, el optimismo. Jesús no quiere que sólo nos prestemos a servirlo sus sacerdotes, sino que quiere que nos demos. ¡Qué hermosa palabra: darse! Y hacerlo por puro amor. Siento una vez más que se ha despejado el cielo de mi alma y que nuevos caminos de amor aparecen en él. Son los caminos que llevan a las almas escogidas, a las almas sacerdotales. Siento de nuevo y con más fuerza el soplo irresistible del Espíritu Santo, de ese Espíritu de sus Misioneros. Siento que se apodera de mi alma el doble espíritu de mis Padres en el espíritu: Félix de Jesús y Cruz de Jesús. Me siento nuevamente el hijo de las grandes promesas a mis Padres; el Misionero del Espíritu Santo soñado por ellos y querido por Jesús y por la Trinidad Santísima. Recuerdo con ilusión santa aquellas palabras de Jesús: “Yo haré en ellos ostentación de mi poder” y “la Congregación de los M.Sp.S. es mi predilecta Congregación”. Si Jesús está con nosotros, si El hará ostentación de su poder, entonces ¿qué puede detenernos para ir en busca de la gloria que quiere para su Divino Padre y para la Trinidad Santísima? Sí, iremos predicando al “Dios de las misericordias”, para provocar en el mundo y especialmente en el de las almas escogidas, un movimiento incontenible de amor agradecido. Con cuánto amor y gozo en el espíritu se levantarán al Cielo la Hostia y el Cáliz 7
en cada Sacrificio de la Misa! [9] ¡Qué sacerdote no se sentirá entusiasmado al saber que es dueño de esa Víctima y que se ofrece en primer lugar por él para suplir sus miserias? Mas es preciso obrar, basta ya de esperas y de plazos que contristan al Corazón de Cristo. Comencemos hoy mismo por la oración y estemos listos para ser llevados al menor soplo del Espíritu Santo, a donde El quiera y lo pida la gloria de Dios. ¡Oh María, Madre de Dios, Madre Santísima y buena de Jesús, comunícame tu fuego para hacer amar a tu Divino Hijo y para que triunfe su ideal de glorificar al Padre, para hacerlo reinar en las almas de sus sacerdotes y en todas las almas escogidas, ya que reinando en ellas, se salvarán todas las otras. Regálame el mérito de tus dolores de Soledad, de tus lágrimas, de tu fina correspondencia a la gracia. ¡Oh Reina de los Apóstoles, anima a tus Misioneros para salir del nuevo Cenáculo a la conquista de las almas! Así sea. -*-
26. – Jueves Santo – Día del Amor y del Sacerdocio. (10) Comienzo este día del Amor y del Sacerdocio con grandes deseos de consolar al Corazón de Jesús Sacerdote. He meditado en sus palabras tan llenas de amor y me han conmovido, deseando realizar todo lo que El quiere de sus Sacerdotes y convirtiéndome en mensajero y apóstol de ese gran mensaje de amor para los Sacerdotes. Quisiera arder; pero me siento pobre de amor y de virtudes. Me consuela pensar que lo real en todo esto es ese QUIERO. Sí, soy pobre, pero quiero arder en amor, quiero ser rico en virtudes. Y como Dios nos pide la voluntad para hacer El lo demás, por eso me lleno de confianza y de alegría espiritual, pensando que podré realizar [10] los deseos de Jesús y las grandes aspiraciones de mi alma. Soy Sacerdote y por serlo, ocupo un lugar preferente en el Corazón de Cristo; pero quiero que también El lo ocupe en mi corazón. Aquí me tienes, oh Jesús, sediento de oír tu voz y de consolar tu Corazón. Ruego al Espíritu Santo y a María, que preparen mi alma para saber escucharte en un silencio profundo y amoroso. Háblame oh Jesús, con el mismo amor y sencillez con que hablabas a tus apóstoles y a las gentes sencillas que te seguían atraídas por la fuerza misteriosa de tu amor y de tu divinidad. Háblame como lo hiciste con aquellos hombres sencillos que quisiste asociar a tu apostolado. No te detuvo ni su ignorancia, ni sus miserias, porque tenías en tus manos el poder de transformarlos. 8
Lo que les pedías era su amor, su voluntad para seguirte. Así me llamaste a mí al Sacerdocio y a mi hermosa vocación de Misionero del Espíritu Santo. No te detuvo mi pequeñez ni mis miserias, porque tenías el poder de transformarme en Ti. Realiza pues tu obra. Por mi parte confirmo la palabra que te di cuando me llamaste. Aquí estoy dispuesto para cumplir tu voluntad. No guardes secretos para mí, porque deseo consolarte. De una manera extraordinaria quisiste entregarme al cuidado de tu Espíritu Santo y de tu Madre Inmaculada. Ellos han sido fieles y por su gracia y favor he podido llegar hasta ahora perseverando en tu amor. En ellos confío que llegaré hasta el fin. En Su nombre quiero consagrarte una vez más mi Sacerdocio, para glorificar Contigo a tu Divino Padre y a la Trinidad Santísima. divina.
Que así sea, y que en cada momento de mi vida cumpla en todo tu voluntad Así sea. [11]
Día 27. – Viernes Santo. – Día del dolor. (12) Con inmenso respeto y amor quiero pasar este día contemplando a Jesús Crucificado. Pido, hoy más que nunca, sus ojos purísimos a mi Madre Inmaculada para ver con ellos a Jesús. Quiero los sentimientos de su Corazón amoroso y doloroso para llegarme con ellos al Corazón de mi Jesús Crucificado. Pido al Espíritu Santo su amor y su gracia para contemplar el misterio de la Cruz. Pido al Divino Padre su amor, su ternura, sus complacencias en su Divino Hijo. Con todas esas gracias también quiero ofrecerte los sentimientos propios de mi alma rescatada por tu Cruz, oh Jesús mío! En primer lugar quiero agradecerte tu inmenso Sacrificio. Quiero que te hable el amor agradecido de una de tus almas redimidas; de una de aquellas almas que quisiste llamar a tu servicio y regalarla con el don insigne de tu Sacerdocio. Un alma pobrecita que tuvo la dicha de encontrarte en el camino de su vida y sentir tu divina mirada, y escuchar la suavidad amorosa de tu voz que le dijo: “Ven y sígueme”…1 Fue tan dulce tu voz, fue tan apremiante tu llamada, que me hizo dejarlo todo para seguirte, oh Jesús mío! Han pasado muchos años desde aquel día feliz en que pasé a ser tuyo para siempre, por tu infinita bondad y por mi libre voluntad. 1
Por error el origina impreso en papel tiene tres comas en lugar de tres puntos sucesivos.
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Cuántas cosas me has enseñado; pero sobre todo qué bueno y misericordioso has sido para mí! La gracia que considero central en esa vida, es la de haberme revelado el secreto de tu Cruz, dándome una fe inmensa en tu gran Sacrificio. Esa fe ha ido en aumento especialmente a partir de mi primera Misa. ¡Qué he dejado de alcanzar en mi altar, cuando diariamente levanto en él mi voz, para decir: PER IPSUM ET CUM IPSO ET IN IPSO, EST TIBI DEO PATRI OMNIPOTENTI IN UNITATE SPIRITUS SANCTI, OMNIS HONOR ET GLORIA! [12] En el altar de tu Sacrificio que es también mi Sacrificio, lo he encontrado todo. Ahí me has dado almas; ahí me has dado las gracias para ellas; ahí las he defendido de sus enemigos; pero sobre todo ahí le he dado al Padre y a la Trinidad Santísima, todo honor y toda gloria. Y ¿cómo hubiera podido hacerlo si Tú no hubieras muerto en la Cruz, para reconciliarnos con Dios y llenarnos de tu Espíritu? El secreto de la Cruz me reveló otro secreto de amor, el de tu Espíritu Santo, fruto y gloria de tu Cruz. La luz divina de ese Espíritu que se proyecta desde la Cruz, vuelve a Ella para descubrir al mundo las grandezas y hermosuras de tu Divino Corazón. Para introducirnos a él y mostrarnos lo más rico y conmovedor que encierra: el amor a tu Divino Padre, el amor a María, el amor al Sacerdocio y a las almas. El mismo Espíritu Santo es el amor de Jesús, porque es Su Espíritu. ¡Quién pudiera utilizar esos tesoros para la gloria de Dios! -*3 p.m. En estos momentos solemnes, todos nos ponemos en Cruz según costumbre de nuestras Casas, para ofrecer el último suspiro y muerte de Jesús a la gloria de su Divino Padre. En este día, ésta es mi hora, la hora del triunfo, la hora en que el Espíritu Santo se da en forma nueva y extraordinaria, como gloria de la Cruz de Cristo. - Es la hora del triunfo de María. El Espíritu Santo que glorificará al Hijo, glorificara también a la Madre. En una palabra, un mundo nuevo. La escena del Calvario se repite, como se repite el renovado Pentecostés en la Iglesia. Ya podremos ofrecernos en unión con Jesús, seguros de ser bien recibidos por [13] nuestro Padre Celestial, Quiero agradecer una vez más en esta hora, la delicadeza y bondad de Jesús, al llevarme a Jerusalén para celebrar en el Calvario y en otros lugares santificados por su presencia, el Santo Sacrificio de la Misa. -*Que el ofrecimiento del Verbo continúe sin cesar hasta el fin de los tiempos y que 10
descienda del Cielo como señal de amor y paz la gracia del Espíritu Santo que dé gloria a Dios y santifique las almas. Así sea. -*Siento que hay en mi vida grandes contrastes, porque sabiéndome pobre, me siento rico; siendo pequeño me siento con la seguridad del fuerte. Pero me parece comprender el secreto de estos contrastes. En realidad el todo de mi vida es Jesús. Lo siento mío y todos sus méritos también los considero míos, Yo gozo siendo pobre, porque lo poco que tengo se lo dí a Jesús por manos de María. Si alguien me preguntara con qué cuento, no sabría decirle, porque nunca guardo nada, todo se lo doy a María, para que lo entregue a Jesús. Lo más grande que puedo poseer, la Misa, también se las regalé a María, como “esclavo de amor”, que soy de Jesús en María. No cuento con nada, sino con la misericordia de Dios para mi alma. Vivo de limosna, de la caridad de la Santísima Virgen! Solamente así me siento seguro y feliz. Por eso mi alma está hoy de fiesta, recordando que Jesús murió por mi amor y que me dió como Madre a su propia Madre. Me siento feliz porque con su muerte de Cruz me alcanzó el don del Espíritu Santo. Y El viene a santificarme. No vino por mis méritos, sino por los de Jesús. Lo que me pide es BUENA VOLUNTAD y una entrega total, y con gusto le ofrezco todo esto. [14] ¡Señor! Que nunca me sienta grande; pero que siempre confiese tu grandeza y eternamente cante tus misericordias! ASI SEA. -*-
28. – Sábado Santo. (15) Quiero consagrar este día a la Santísima Virgen acompañándola en su Soledad. Comenzó esa etapa, la más dolorosa y desconocida de la vida de María. Verdaderamente era necesaria la luz y la gracia del Espíritu Santo para comprenderla siquiera en parte. Es la Pasión íntima de María. Pido humildemente esa gracia al Espíritu Santo y la de poder consolar a la Santísima Virgen en su Soledad, viviendo con el recuerdo de aquel tiempo. Ahora que en el Cielo goza Ella de la visión beatífica, y que contempla arrobada en amor a su Divino Hijo, aquilata más y más la grandeza y el fruto de aquellos dolores que con tanta generosidad ofreció por la naciente Iglesia, y por sus hijos de todos los tiempos. Esta etapa de mi Sacerdocio quiero consagrarla especialmente a la Santísima Virgen en su Soledad, no sólo para recibir sus gracias y bendiciones, sino también para consolarla y hablarle mucho de Jesús, buscando su gloria y complacerlo en todo. Recíbeme pues, oh Madre Mía, como recibiste y fuiste recibida por San Juan. Yo soy pobre y miserable; pero tengo el mismo poder como Sacerdote, para consagrar el 11
Cuerpo y la Sangre de Cristo y ofrecerlo como Víctima a su Divino Padre. Quiero darte el gusto y el consuelo de que ofrezcamos juntos esa Divina Víctima, Seré tu Capellán, celebrando siempre por tus intenciones en cuanto puedo hacerlo, regalándote todas las Misas de mi vida. Tú en cambio, cuídame, oh Madre, y bendice todos los pasos de mi vida. Alcánzame la gracia de mi transformación en Cristo; la gracia de ser “APÓSTOL DEL ESPÍRITU SANTO”, para dar testimonio de Cristo; para darle al Divino Padre [15] los adoradores que busca “en espíritu y en verdad” y a ti, Oh Madre, los “esclavos de amor” que te den gloria y contigo glorifiquen a la Trinidad Santísima. Amén. [16] -*-
Plática de Nuestro Padre en Japón el día de la Fiesta del Santísimo Nombre de Jesús. Enero - 1960. (17) Muy amadas hijas en Cristo Nuestro Señor: Hagamos en este día un recuerdo especial, amoroso y agradecido por la festividad que celebramos, o sea el dulce y santo Nombre de Jesús. El nombre dice lo que es y Su Nombre: JESÚS, quiere decir Salvador; como Salvador, Glorificador del Padre, Glorificador de la Santísima Trinidad. Como Salvador, Amigo del hombre; y un amigo que realizó plenamente la nota de la verdadera amistad, porque se dió en plenitud y nos participó los tesoros más grandes de su Corazón, nos dió su propio Espíritu, nos admitió como hermanos para tener la dicha que El tenía, de llamar PADRE a aquel Padre de los cielos, que es Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Y apareció Jesús en la tierra, enviado por su Padre. Y porque lo honró en toda su vida, el Padre siempre da testimonio del Verbo, siempre da testimonio de su Hijo y por eso, en su nombre, concede todas las cosas que se le piden. Acá en la tierra, cuando nosotros queremos alcanzar un favor alegamos algo y generalmente recurrimos a pedir en nombre del amor maternal. “Por amor de su madre”… decimos; por veneración, por respeto a su madre, concédame esta gracia… Nosotros no tenemos otro nombre que alegar, que valga más porque es el que le ha dado su valor a todas las otras cosas, como el Nombre de Jesús, el Nombre del Hijo Divino. Así pues, si nosotros imploramos en el Nombre de Jesús, tenemos la seguridad de conseguir lo que pedimos naturalmente, como toda petición, si es conforme a la gloria de Dios, al bien de los mismos por quienes pedimos, Pero ¡cómo se ensancha el corazón, amadas hijas, cuando se tiene la seguridad de ser oído por quien puede escucharnos, por quien es infinitamente poderoso. Esta mañana durante la Santa Misa, os confieso que [17] yo lo sentí en una forma extraordinaria al tener en mis manos a Jesús, y no un Jesús simbólico, no un 12
Jesús figurado, no el recuerdo de Jesús ni esa memoria que El quería que tuviéramos siempre de Él. No, la fe nos dice que en el Santo Sacrificio de la Misa tenemos, después de la transubstanciación de las especies, al mismo Jesús en nuestras manos; a Jesús nuestro Salvador y Redentor, nuestro Amigo, el Unigénito del Padre. Y que en ese momento, de una manera especialísima, se realiza también el hecho de que sobre El descansa la mirada amorosa del Padre, y en algún modo, si vale la expresión, la mirada agradecida del Padre que ve cómo su Hijo en una inmolación constante, se ofrece a su gloria para darle honor, alabanza, gloria infinita. Y sentía yo la seguridad del tesoro que tenía en mis manos y la seguridad de que en su Nombre sería escuchado. Por eso se levanto de mi alma una plegaria sentida, esa oración que Dios pone en nosotros cuando quiere conceder favores. ¿Qué pedí al Señor? Pedí en Nombre de Jesucristo, en este día en que la Iglesia entera está pregonando la grandeza de ese nombre, en este día en que la Iglesia entera nos habla del amor que el Padre tiene a su Hijo y que se complace en demostrar con hechos, pedí la gloria misma del Padre! El Padre lo ha hecho todo por su Hijo y para su Hijo lo quiere todo. Los acontecimientos, el desarrollo de las cosas humanas, todo absolutamente, está supeditado al poder divino. Esta plegaria, amadas hijas, en el fondo no es otra cosa, como os acabo de decir, sino la que pide LA GLORIA DE DIOS, LA COMPLACENCIA DEL AMADO. ¿Qué queréis vosotras y qué quiero yo? ¿No es acaso la gloria del Padre? ¿No es acaso la complacencia de Dios la que nosotros buscamos? Y si otra cosa buscáramos, amadas hijas, no sería digna de ser buscada ni de ser pedida, ni de ser vivida. En el cielo y en la Tierra, lo único que vale es DIOS, LA VOLUNTAD DE DIOS, EL AMOR DE DIOS, LA GLORIA DE DIOS; esa gloria que todos nosotros deseamos muy [18] grande, inmensa, infinita; esa gloria por la que los bienaventurados estarían dispuestos a volver a la tierra para trabajar de nuevo en acrecentarla. La historia de la Iglesia nos recuerda los grandes triunfos que se han tenido cuando se invocó el nombre de Jesús. Pues, amadas hijas, yo no sé cuáles son las gracias que Dios nos va a conceder, pero lo siento como inclinado hacia nosotros, como pendiente de nosotros… Felizmente no es el azote de los enemigos, ES LA MISERICORDIA DE DIOS, ES EL AMOR DE DIOS, ES LA PROVIDENCIA DE DIOS. Os digo esto porque soy vuestro sacerdote, el encargado de pedir constantemente a Dios por vosotras, de ser el intermediario entre Dios y vosotras. Os lo digo para que lo tengáis en cuenta; en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo alcanzaremos todas las gracias que necesitamos para que ese Nombre sea 13
bendito, para que ese Nombre le dé a la Trinidad Santísima todo honor y toda gloria. Que todo esto sirva para unirnos más a Cristo. Si invocando el Nombre de Cristo Jesús somos oídos, ¡cuánto más lo seremos viviendo la vida de Cristo, transformándonos en Cristo, cuando el Padre no le niegue nada a su Hijo! Y si el alma está transformada en Cristo, entonces el Padre escuchará siempre esa voz que le llama, que le invoca. Entre las cosas grandes que nosotros podemos pedir y desear, amadas hijas, no hay ninguna tan grande, como la de pedirle al Padre Celestial que nos llene de su Espíritu, que nos dé su propio Espíritu EL ESPÍRITU DE JESÚS. EL ESPÍRITU DEL PADRE! Porque ése es el Espíritu que nos ha de transformar y la medida de nuestra transformación en Cristo, se conocerá por nuestra adhesión, por nuestro amor al Padre Celestial. Así como el Padre todo lo ve en el Hijo y todo lo ha hecho por su Hijo y busca por todas partes la imagen de su Hijo, así el Hijo, el Verbo, busca por todas partes la mirada del Padre; y para poderle dar yo lo que Jesús quiere, necesito que mi mirada sea la mirada del Padre; pero para que mi mirada sea la mirada del Padre, necesito que la anime el Espíritu del Padre, ne[19]cesito que todas mis entrañas, que todo mi ser esté envuelto en este amor, en este Espíritu del Padre. Es ese Espíritu el que pedimos, el que ha de obrar la transformación profunda en nuestras almas. Amadas hijas, necesitamos ser TRANSFORMADOS, necesitamos ser transformados. Hay que dejar el hombre viejo y revestirse del nuevo. Porque al ser perdonados por Dios, podemos escuchar las palabras que Jesús decía acá en la tierra, como cuando perdonó a la pecadora: “VE Y NO QUIERAS PECAR MÁS”… Al perdonarnos, quiere en nosotros un espíritu nuevo, una vida nueva. Y ese espíritu tiene que ser el Espíritu de Dios, porque vamos a recibir al Hijo amadísimo del Padre, lo vamos a recibir para amarlo, para hacerlo amar, para glorificar su Nombre, el NOMBRE DULCÍSIMO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO que llevamos por todas partes… Ese Jesús que tantas veces hemos tenido en nuestros labios y más todavía, en nuestro corazón… El Jesús de María, el que sintió las caricias maternales de Belén, el que sintió los consuelos profundos, cuando rodeado de almas ingratas, de pecadores obstinados, encontraba en su Madre EL ESPÍRITU PROPIO DE SU PADRE, EL AMOR DE SU PADRE, LA COMPRENSIÓN Y LA TERNURA DE SU PADRE. Este es el Espíritu que nosotros necesitamos para que venga a crear en nosotros un corazón nuevo. “COR MUNDUM CREA IN ME DEUS”… “Oh Dios, crea en mí un corazón puro”… renueva en mi alma, en mi espíritu la rectitud, la verdad de tu Espíritu! Amadas hijas, vamos a intentarlo, vamos a trabajar por glorificar, amar, consolar a Jesús. El tiene sed de consuelos, tiene sed de amor, de amar y de ser amado. Y tiene sed de comunicar sus propios sentimientos, de que haya alguien que sienta como Él, y que piense como Él, y que ame como Él. Esa es la dicha del alma transformada en Cristo: SENTIR COMO ÉL, AMAR COMO ÉL, Y AMAR LO QUE ÉL AMA… Lo que El ama sobre todas las cosas es SU DIVINO PADRE. – Es la dicha del 14
alma transformada TENER EL ESPÍRITU SANTO, amar con Jesús en ese Divino Espíritu, a Su Madre Santísima; en una PALABRA, AMAR TODO LO QUE EL AMA. De manera que al transformarnos en Cristo, nuestro corazón se converti[20]rá en el Corazón de Cristo, nuestra alma tendrá los mismos sentimientos. ¿Por qué no escuchamos esas voces, las voces del Corazón más generoso, del Corazón que más nos ama? ¿Por qué no le damos el amor que El nos pide? Porque nos falta la posesión del Espíritu de Cristo! ¡Con razón Jesús, al ser glorificado, como un remate glorioso de su Pasión y de su Muerte, comunicó al mundo la plenitud de su Espíritu! ¿Qué seríamos nosotros, amadas hijas, sin ese Espíritu? Seríamos algo muerto, seríamos simulacros de vida, o si queréis, seríamos vidas, pero vidas fugaces, no tendríamos la plenitud de la vida, de la verdadera vida. Para poder obsequiar los anhelos de Cristo, y convertirnos con El en salvadores de las almas –porque es lo que quiere también, ser salvador en cada uno de nosotros, ser misericordia en cada uno de nosotros, ser también glorificador del Padre en cada uno de nosotros– pues por eso y para eso NOS QUIERE DAR Y NECESITAMOS POSEER PLENAMENTE SU ESPÍRITU. ES SU ESPÍRITU LO QUE PEDIMOS. Donde aparece el Espíritu Santo, aparece la paz, ESPÍRITU DE PAZ; aparece la dulzura, ESPÍRITU DE DULZURA; aparece el Espíritu que allá en los principios, se cernía sobre las aguas, y puso el orden en el caos, e infundió la vida y comenzó a establecer su reinado, el reinado del Espíritu, cuando infundió el amor en las almas. Su Espíritu, al aparecer en nuestra vida, aparecerá primero para darle la paz, aquella paz que Cristo nos conquistó: “Mi paz os dejo, mi paz os doy”…; luego para hacernos ver reacciones muy distintas de las que contempla el alma egoísta, el alma soberbia. ¡Qué distinto es ese panorama que se contempla a través del Espíritu de Dios! Y viene también, amadas hijas, aquel algo que nosotros no sabemos, porque es el secreto del Espíritu Dios para cada alma; ¿no es acaso cada alma su morada? Es un secreto íntimo y que aguarda hasta el momento en que aparezca su obra. Posiblemente en el desarrollo nadie se imagina lo que va a ser la obra [21] maestra del artista. Y allí pone el Espíritu Santo todo su amor, para darle la modalidad, la fisonomía especial, la que ha de reproducir a Cristo, ya que sustancialmente la santidad pide esa configuración con Cristo. En un día como éste, aunque no por fecha, sino por solemnidad, como sabéis, tuvieron su origen las OBRAS DE LA CRUZ, cuando aquella alma ardiente y apasionada por la gloria de Dios, que también conocéis, grabándose sobre su pecho el Nombre de Jesús, con hierro candente, clamó: “¡SÁLVALOS!…” pero ese “SÁLVALOS”, era un grito de amor, era el grito del cielo que le había comunicado el Espíritu Santo al regalarle el Espíritu de Cristo y cooperando en esa obra de la Redención. Lo confirmó el secreto eterno, de que existirían obras que habían de trabajar infatigablemente en el mundo, por la salvación de las almas y que entre esas almas tendrían presentes de una manera muy especial, a las almas escogidas, a las almas15
madres, a las almas que en la mente de Dios estarían destinadas para dar y recibir en más abundancia los dones de Dios. En ese acto de deseo, de celo, de amor ardiente, nacieron las Obras de la Cruz; con las Obras nacimos nosotros todos los que formamos parte en una manera o en otra, de ellas. Solamente gobernadas por el Espíritu Santo es como las Obras han dado fruto inmenso. Si yo, pequeño como soy, puedo decir: estoy lleno del Espíritu de Dios, y ardo en deseos de amar a Cristo y lo invoco y le grito y también estalla ese fuego en mi alma… Y si también el Señor me comunica fecundidad y gracia y me convierto en ese momento en un centro de vida, de glorificación para Dios, porque estoy participando del fuego y de la caridad del Corazón de Cristo, del Divino Salvador…! ¡Ah! entonces el reinado pleno de Dios sería en la tierra una hermosa realidad! Sería inmenso el fruto de la Redención de Cristo. Pero no olvidemos, amadas hijas, que esa redención se verificó en la Cruz. Por eso aquella alma había de sufrir más en la tierra, que los ardores de aquel fuego con que había grabado el nombre de Dios sobre su pecho; llevaría como herencia la Cruz, a tal grado, que merecería ser llamada, dentro del ámbito de la voluntad de Dios sobre ella, como una REINA del dolor. Y [22] ese dolor fue como sofocado por una fuerza más grande, la fuerza superior DEL AMOR. El amor venció al dolor porque lo convirtió también en amor y al convertirlo en amor, entonces el alma entonó el cántico de la perfecta alegría, como es el que se tiene cuando se sufre por amor; y más todavía cuando se contempla el triunfo del amor sobre el dolor, al convertirlo todo en amor. Estoy hablando de cosas reales, no son cosas ideales; son verdades. Es lo que Jesús quiere de cada uno de nosotros. ¿En qué medida? Él lo sabe, la medida no la vamos a poner nosotros, Dios la va a poner. Lo que nos urge es estar, LLENOS DEL ESPÍRITU DE DIOS, ser conducidos por el Espíritu de Dios; caminar por esos caminos de la rectitud, de la verdad, del amor, la justicia, la perfecta caridad; caminos de abnegación, de olvido propio… tantas cosas que son necesarias! pero que felizmente se tienen cuando no somos nosotros los que obramos, sino el Espíritu de Dios el que obra en nosotros. A lo largo de este día, multiplicad vuestras peticiones, pedidle sobre todo la plenitud del Espíritu Santo. ¡Oh Padre! EN NOMBRE DE TU DIVINO HIJO Y EN NOMBRE DE TU SANTÍSIMA HIJA, LA VIRGEN MARÍA, CONCÉDEME EL DON DE TU ESPÍRITU! ¡Quiero a tu Espíritu, pero en una forma extraordinaria, como en un Pentecostés para mi alma! Lo necesito! Lo quiero! No me lo niegues! Está empeñada la Palabra Divina de que no nos lo negará, al contrario, con mucho amor nos lo dará! ¿Quiénes dejarán de tener ese Espíritu? LAS QUE NO LO QUIERAN TENER, LAS QUE NO LO PIDAN, LAS QUE NO LO ESTIMEN! [23] 16
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Ejercicios Espirituales del 6 al 15 de julio de 1960. (24) En La Labor del Río, San Luis Potosí. Un poco agotado en mis fuerzas físicas; pero con grandes deseos de aprovechar para mi alma, vengo a hacer estos Ejercicios. Como siempre, me pongo en manos de Dios, bajo la dirección especial del Espíritu Santo y de María. Cada año me regalan con sus luces, y dan un impulso a mi alma, haciéndola desear más, y ojalá que de hecho conseguir, la transformación en Cristo. Mi alma ha sido azotada y probada en el crisol de grandes tribulaciones, y sólo la gracia de Dios me ha permitido conservar la paz y serenidad en medio de la lucha. Espero que por encontrar a mi alma crucificada, el Espíritu Santo se derrame abundantemente en ella. Necesito luz divina para seguir adelante; pero sobre todo, amor divino para corresponder a las gracias con las que me ha querido obsequiar cada una de las Divinas Personas. Circunstancias especiales me trajeron a este lugar tranquilo. Doy gracias a Dios por ello y comienzo mis Ejercicios con sencillez, esperando lo que el Cielo me dé, pues de mí nada puedo. En el Corazón Inmaculado de María deposito mis anhelos de perfección y la confianza de que Ella hablará una vez más a favor de mi alma. [24] -*-
Jueves 7 (25) En el año que ha transcurrido desde mis últimos ejercicios hechos con n. H. de S. Luis, muchos acontecimientos han pasado. Realicé mi viaje al Japón para dar el Hábito a mis h. japonesas y visitar las Casas de esa Misión. Fue un viaje lleno de las bendiciones de Dios que agradezco con toda mi alma. Al regresar de Japón me comunicaron que ya no volvería a Lima, sino que permanecería en México, siendo nombrado en Agosto para la Casa de Irapuato, donde actualmente resido. esto!
Esos son los rasgos principales; pero ¡cuántas otras cosas en medio de todo
Me ha llenado de entusiasmo la campaña para conseguir la Consagración del mundo al Espíritu Santo, con motivo o aprovechando el próximo Concilio Ecuménico. Hay grandes esperanzas de conseguirlo. Precisa orar mucho y trabajar preparando ese gran día para la humanidad, ese gran triunfo para la Iglesia. En mi Santa Misa hago 17
diariamente esa Consagración como si ya fuera el día, renovando mi Consagración personal. Se nos pide a los Misioneros renovar el voto de propagar la devoción al Espíritu Santo, y quiero hacerlo con toda solemnidad interior en estos Ejercicios. Quiero gozar una vez más recordando que soy del Espíritu Santo y que como Misionero, le pertenezco; pero también por un atractivo especial que El mismo puso en mi alma. Quiero conversar mucho con el Espíritu Santo en estos días. ¡Que El me conceda esta gracia, siendo dócil a sus divinas inspiraciones! [25] -*-
Viernes 8 (26) Mi alma es llevada suave y fuertemente hacia el Espíritu Santo. Lo veo como el medio divino para realizar en todo el pensamiento de Cristo; para la gloria de la Trinidad Santísima y de María. Quisiera que todos los dirigentes de Obras Católicas lo tuvieran presente. Que fuera lo que fue para los Apóstoles: el alma de su apostolado, Todo esto anhelo, y al hacerlo, lo resuelvo todo en un acto de amor intenso al Espíritu Santo, esperándolo todo de Él porque de mí nada puedo. Si es preciso un milagro, lo espero del Amor Infinito y lo pido por Jesús Crucificado y por María Desolada y amorosa. Y seguiré recurriendo a mi Misa; y seguiré esperando esa hora de Dios, que no ha de concluir con la Consagración del mundo al Espíritu Santo, sino que comenzará más activa, más eficaz. Ojalá todos los Misioneros del Espíritu Santo suscitados por Dios para buscar ese reinado, estemos siempre listos para la lucha y abrasados en el fuego del Espíritu Santo para “amarlo y hacerlo amar”; ojalá que, imitando a nuestro V. y santo Fundador, por el E. Santo diéramos gloria a la Trinidad Santísima con un celo indeclinable. Que él y N.M. nos lo alcancen desde el Cielo. -*-
Sábado 9 (26) Pido al Espíritu Santo que venga a poseerme y que ame en mí como El quiere amar y ser amado. El amor divino tiene delicadezas que no pueden captarse si no es mediante la posesión del Espíritu Santo. Para poseer ese Espíritu, debemos ofrecer a Jesús Crucificado como Víctima y ofrecernos en su unión. ¿Cuándo llegará el día de ser poseído plenamente por el Espíritu Santo? Cuando tenga una fe absoluta en la Pasión de Cristo y lo pida humildemente al Padre Celestial. 18
[26] ¡Pídelo Tú por mí, oh María, Madre Dolorosa! Espero confiado y agradecido. -*¡Cuánto anhelo darle al Espíritu Santo esas almas dóciles y sencillas que se entreguen sin reservas a su acción para transformarlas en Cristo! Almas que amen con amor de candor, de pureza, como Jesús las ama. Ese amor viene del Espíritu Santo. El se lo dió a María como a nadie entre las puras criaturas. El quiere darlo a las almas ¡pero no se prestan! Muchas no corresponden a la gracia. Recibe, oh Jesús, el amor candoroso, tierno y maternal de María. Gózate en él, y por la satisfacción que en él encuentras, manda tu Espíritu a otras almas y que venza sus resistencias para que te amen como quieres ser amado. -*-
Domingo 10 (27) Repasando algunas de mis pláticas, conferencias, etc., veo que en todas ellas, como tema aparente u oculto, está siempre el Espíritu Santo. Ese simple hecho me llena de alegría porque tengo la seguridad de que El ha dado vida y eficacia a mi palabra; que esa palabra es la que da testimonio de Cristo y la que lleva al Padre. Claro que esa palabra mía es imperfecta; pero suple toda la gracia del Espíritu Santo. Y cuando el alma sea poseída plenamente por el Espíritu Santo, ¡qué dicha poder asegurar que El es el Amor con que amamos, que a su luz lo vemos todo! -*-
Lunes 11 (27) He sentido emociones muy fuertes en mi alma; pe[27]ro he tenido que refrenarlas, pues aun físicamente me siento débil para resistirlas. El pensamiento de Dios me llena de paz y de confianza. El panorama del mundo es deprimente; pero el pensamiento y la certeza de que Dios puede cambiarlo, comunica paz al espíritu. La historia de la Iglesia es la historia de la lucha entre dos Espíritus, el Santo y el Malo. El Espíritu Santo que glorifica a Cristo y a su Iglesia, y el Malo que los combate. Cuando se aleja al Espíritu Santo, el otro se hace fuerte y arruina a las almas. Por eso en un mundo sensual y egoísta, no puede reinar el Espíritu de Dios. Es preciso arrojar al espíritu malo y dar lugar al Espíritu Santo. Pero ¿quién puede arrojar ese Espíritu Malo? Cualquier alma llena del Espíritu de Dios que ofrezca la Víctima Divina del Altar y se ofrezca con Ella para conseguirlo. 19
Me parece que nos falta fe en ese Sacrificio de Jesús; nos falta entusiasmo y sobre todo amor; pero un amor profundo, ardiente y confiado para el Espíritu Santo. Aclaremos que no somos nosotros los que venceremos, sino Dios en nosotros. No basta decir que queremos el Reino de Dios y combatir el mal; es preciso que Dios reine en nosotros. Entonces, El mismo vencerá el mal donde quiera que aparezca. Nos desconcierta la lucha y la prueba. Nos desconcierta que Dios pruebe nuestra fe, nuestra esperanza y caridad. Y no debemos olvidar que el alma unida a Dios, que el alma crucificada, siempre triunfa, porque está llena del Espíritu Santo, porque Dios habita en ella. Triunfar no quiere decir dejar de luchar, triunfar quiere decir “hacer la voluntad de Dios”. La tierra es el lugar de la lucha; el Cielo el lugar del descanso eterno. Pero el alma unida a Dios posee la paz del Cie[28]lo y tiene fuerza para la lucha de la tierra. ¡Oh María Inmaculada y Dolorosa, pide para que todo el mundo alcance la gracia de ser Consagrado al Espíritu Santo! -*-
Martes 12 (29) El centro de mis meditaciones y oración es el Espíritu Santo, pero visto, sentido y palpitante por decirlo así, en el Santo Sacrificio de la Misa, donde se reproduce el Sacrificio de la Cruz. Allí está la Víctima Divina que se ofrece, el Divino Padre que la acepta y el Espíritu Santo que se da como en renovado Pentecostés. Allí está María ofreciendo a su Divino Hijo y regalando a las almas las gracias opulentas del Espíritu Santo. ¡Cuánto amo mi Misa! ¡Qué fe tan grande en ella! Por mi Misa he recibido grandes e innumerables gracias. Así me lo recordó la Hta. M. de la +, antes de morir; así lo siente mi alma. Quisiera vivir mi Misa y para mi Misa. Solamente así seré Misionero del E. Santo. En mi Misa lo conseguiré todo. Es un arma invencible para triunfar del mal. “Si un Sacerdote no pide, no implora, no toma las armas de la Oración en sus manos, es un criminal que roba a las almas las riquezas del Cielo. Y ¿en dónde tienen los Sacerdotes recursos para rogar y alcanzar favores? En las Misas, en los instantes que soy YO MISMO a Quien mi Padre nada puede negar”. (N.M. Ej. 3-k). ¡Ojalá todos los Sacerdotes pudiéramos realizar el pensamiento de Jesús! Por eso procuraré hacer práctico mi voto de propagar la devoción al Espíritu Santo, celebrando con la mayor devoción posible ese Santo Sacrificio de la Misa, repitiendo mentalmente al terminar la Consagración: “que viva y reine el Espíritu Santo, y que el mundo entero le sea consagrado”. 20
Ese anhelo de glorificación para el E. Santo y en El para la Trinidad Santísima, lo pondré en el Corazón Inmaculado de María, presente a mi Sacrificio diario. [29] -*-
Miércoles 13 (30) Han pasado volando los días; casi no he escrito nada y sin embargo confío mucho en que mi alma se encuentre más unida con Dios. He meditado una vez más N.M.; en ellos encuentro el alimento de mi alma; no me da trabajo sentir como Jesús. Hoy he pedido muy especialmente varias gracias para mi alma y para las que Dios me ha dado. He depositado en el Corazón de Jesús mis anhelos y las almas. Espero por encima de todo. Quiero conservar la paz del Espíritu Santo en mi alma y quiero comunicarla a otras muchas almas. Quiero darle a Jesús Sacerdotes Santos y almas Sacerdotales. Para ello necesito poseer el Espíritu de Jesús. El me transformará en Cristo, y me dará el poder necesario para conseguir estas gracias. ¡Espíritu de Amor, en Ti Confío! -*-
Jueves 14. – Último día de mis ejercicios. (30) ¿Cómo corresponderá el Amor Infinito al pobre amor humano que se le entrega sin reservas? Seguramente que se goza en aceptarlo para enriquecerlo, para transformarlo. Se goza viéndose reproducido en las almas, cuando éstas aman en su Amor. Se goza en santificarlas porque ésa es su misión. Se goza en reproducir a través de las almas, el testimonio que El da de Cristo. Se goza contemplando a las almas transformadas y oyéndolas repetir con Cristo el Nombre del Padre Celestial. Se goza revelando a esas almas el Secreto de María y viéndolas llenas de ese amor impregnado de sencillez y de pureza. Y cuando las almas son fieles a su amor, no descansa hasta transformarlas en Cristo, hasta convertirlas en Amor. Recibe, oh Espíritu Santo! la consagración absoluta que te hago de mi alma. Recibe el voto perpetuo que [30] hago y quiero renovar diariamente en mi Santa Misa, por el que me comprometo a propagar tu devoción todos los días de mi vida, principalmente por medio de la celebración amorosa de mi Misa, y cuando no pudiera celebrarla, uniéndome a todas las que se celebren en la tierra. Desde que era Novicio me consagré a Ti como Apóstol de tu Amor, y por la 21
infinita Misericordia de Dios, he procurado cumplir esa Misión. Y a medida que me acerco al fin de mi vida, aumentan mis deseos de darte gloria; de glorificar a Jesús dándole para su Divino Padre los Adoradores en Espíritu y en Verdad que El quiere; de glorificar a María dándole muchos hijos, esclavos de Amor que la amen e imiten en su vida. En Ti confío, Tú respondes por mis compromisos de Amor. ¡Oh Padre! Por tu Verbo y por María, dame tu Espíritu Santo! Amén. [31]
Jueves Santo de 1961 (32) Iglesia de Santa Teresita. León, Gto. De nuevo estoy en tu divina presencia, ante tu Monumento de Amor, oh Jesús Eucaristía! Quiero decirte mi palabra de amor agradecido y mi súplica para alcanzar tu perdón misericordioso. Siento anhelos inmensos de amor y me encuentro pobre y siempre comenzando. En el crisol del sacrificio he palpado mi fragilidad; pero a pesar de todo, no pierdo mi confianza y vuelvo mis ojos a tu Corazón tan lleno de caridad. Quiero seguir adelante, luchando por tu Iglesia; quiero amar y hacer amar más tu Sacrificio. Quiero conocer mejor los secretos de tu Cruz y para ello, ¡lléname del Espíritu Santo! Pero sólo Tú puedes concederme esta gracia, y vengo a pedírtela en este día del Amor y del Sacerdocio, Aunque indigno, soy tu Sacerdote y por lo tanto, ocupo un lugar preferente en tu Corazón. Me siento humillado, pero no desalentado. Desde el fondo de mi pequeñez y miseria, imploro tu amor misericordioso! Por el amor de tu Padre Divino, por el amor del Espíritu Santo; por el amor de María, tu Santísima Madre; por San José, tu Padre adoptivo, por el amor que me tienes como Sacerdote, concédeme, oh Jesús, la gracia que te pido, la de amarte más y hacerte amar, copiando tu Corazón, para amar lo que ama y odiar lo que odia. Quiero la gloria de tu Divino Padre y de la Trinidad Santísima. Quiero para tu Padre aquellos adoradores que busca; para tu Espíritu Santo, Apóstoles de tu Amor, y para Ti, Cruces vivas, o sea, almas enamoradas de tu Cruz, que crean en la grandeza de tu Sacrificio y así te glorifiquen. Quiero para María, verdaderos esclavos de Amor. [32] Es lo que hace mucho tiempo he deseado y pedido, sin saber si he logrado mis anhelos. Estoy en manos del Espíritu Santo; El es mi Guía y mi gran Aliado. Creo en Ti, oh Espíritu Santo! Estoy seguro que no me dejarás porque eres la Bondad misma, porque he creído en Ti y te he dado mi corazón.
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Ciertamente es muy poco lo que he hecho; pero mis anhelos por tu gloria son inmensos. Tengo en mis manos a Cristo Crucificado y con El, por sus méritos, lograré mis deseos. Y Tú reinarás en mi alma, y desde ella, harás ostentación de tu poder. Tengo en mi corazón, el Corazón Inmaculado de María y El te hablará por mí. No permitas que yo muera sin haber realizado tus planes en mi alma. Quiero morir, pero abrasado en tu Amor y contemplando tu gloria. ¡Oh Padre amadísimo! Tú me diste tu Espíritu; te lo agradezco infinito en el Corazón de Cristo; y al mismo Cristo de Quien fue también un Don Divino. Quiero utilizar lo más que pueda, la grandeza de ese Don. Por el amor que me tienes, como hijo pequeñito que soy tuyo, no me retires ese Don. Lo voy a cuidar mucho, lo voy a hacer amar del mundo entero a ser posible. -*¡Ven, oh Espíritu Santo! Te llamo y te amo! Ven, quiero poseerte y que Tú me poseas. Ven a hacer el milagro de mi transformación en Cristo. Ven a revelarme el secreto de María. Ven a hacer tu Voluntad en mi alma! ¡En Ti confío! Te lo digo hoy en presencia de Jesús Eucaristía te lo diré mañana al pie de la Cruz, honrando el Sacrificio de Cristo! [33] Quiero ser testigo de tu poder y de tu bondad. Quiero se apresure la hora de que el mundo te sea consagrado; pero que antes suspire el mundo por esa consagración. Quiero tomar parte en esa Cruzada de amor por tu gloria. Habla Tú, oh Espíritu de Amor! que tengo sed de tus palabras! Habla y ven santificar lo que te pertenece. Inspírame, oh Espíritu Santo! Quiero ser amor y Contigo amar a la Trinidad Santísima; y Contigo y en Ti, amar a las almas. Espíritu de amor, en Ti confío! Sacrificio de Cristo, de Ti lo espero todo!… Y no seré confundido. AMÉN. [34] 23
Ejercicios Espirituales del 10 al 19 de noviembre – 1962 (35) Morelia, Mich.
Día 10. - sábado. (35) Consagro estos ejercicios a Jesús, Verbo Encarnado y los pongo bajo la protección del Espíritu Santo, de la Santísima Virgen y San José. Pido humildemente mi transformación en Cristo para la gloria del Divino Padre.
Día 11. - domingo. (35) Como siempre que hago Ejercicios, quiero ponerme en manos de Dios y ser conducido por su Espíritu. No sé lo que El quiera; pero me siento impulsado fuertemente hacia Jesús; quiero amarlo y consolarlo, quiero que el amor sea tan intenso que apresure la soñada transformación en El. - Por El, con El y en El, realizaré el plan de mi vida sacerdotal. ¡Madre mía, ayúdame a amar a Jesús con el amor que El quiere! *** Fuertes impulsos de amor agradecido para Jesús. Las meditaciones tomadas de San Bernardo y San Juan de la Cruz, me ayudaron mucho. Quisiera que estos días fueran de amor agradecido, de amor humilde y confiado. ¡Oh Espíritu Santo! Ven a realizar en mí ese amor que Jesús quiere y que es un eco del Amor del Divino Padre! ¡Cuánto lo anhela El! Y cuánto he deseado dárselo en mi alma y en otras muchas! También para encontrar esas almas necesito la luz del Espíritu Santo. Necesito su gracia para alimentarlas. ¿Qué podría sin Ti, oh Espíritu Divino? ¡Ven pues, como Amor, como Luz, como Consuelo a mi alma! Te amo y quiero hacerte amar como te aman el Padre y el Hijo de Quienes procedes. Como te ama María, a Quien llenas y posees plenamente. ¡Ven como Guía y Director de mi alma! Pero sobre todo ven como Amor infinito a una alma pequeñita que te necesita y que te ama. En Ti he puesto mi confianza para conseguir mi transfor[35]mación en Cristo. En Ti confío para defenderme de mis enemigos. Me han atacado con furia, tratando de hacerme desaparecer en todos sentidos; pero Tú me has defendido y aquí estoy nuevamente en este Retiro de Amor para agradecerte y encomendarme a tu protección. Quiero demostrar lo que puede un alma que te ama y confía en Ti; quiero estimular con mi vida a esas almas pequeñitas que tienen sed de Dios y sed de almas para Dios.
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¡Oh María! alma pequeñita, feliz poseedora y poseída por el Espíritu de Dios, Madre de Jesús y Madre mía, llama con tu voz delicada al Espíritu Santo para que me posea y me transforme en Cristo. Ha sido el anhelo de mi vida, ser otro Jesús para realizar la Obra de Jesús, o sea la glorificación de su amadísimo Padre, la glorificación de la Trinidad Santísima y tu glorificación, oh Madre mía! *** En estos días de Amor quiero invocar las bendiciones de N.V. Padre Félix y de N. Madre Cruz de Jesús. En el Centenario del Nacimiento de N.M. quiero alcanzar aquel amor que ella sabe que Jesús quiere de sus Misioneros; ese amor que supo ofrecer el alma seráfica de N.P. Félix y que ella misma, N.M., ofreció para consuelo del Corazón de Cristo. Amor que puso en esas almas el Espíritu de Dios, Espíritu del Padre y del Hijo que hizo de N.V. Padre Félix un perfecto Adorador del Padre, y de N.M. una AlmaMadre, como Jesús la quería. Vosotros, amados Padres de mi alma, bendecidme desde el Cielo, y alcanzadme una grande docilidad a las mociones del Espíritu Santo. Soy suyo y quiero glorificarlo. *** ¡Oh Espíritu Santo, haz el milagro de amor para transformarme en Jesús Dame el Amor que el Divino Padre le tiene. Dame el Amor que para El pusiste en el Corazón Inmaculado [36] de María. - Gracias una y mil veces por ese favor singular para mi alma! ---Veni! Veni!… Veni Sancte Spiritus, reple corda tuorum fidelium et tui amoris in eis ignem accende! ***
Día 12 lunes. (37) Hermosas meditaciones en S.B. y S. Juan de la +. Hechas como a propósito para inflamar mi alma en el amor del Espíritu Santo. NO puede hablarse de Amor divino sin hablar de Él, no puede hablarse de transformación en Cristo sin hablar de Él. Y ¡qué consuelo pensar que ese Espíritu Divino arde en deseos de darse y comunicarse a las almas! Pero quiere recipientes vacíos para llenarlos El. Purifiquemos el alma. Desprendámonos de todo lo que no sea Dios o nos lleve a Dios, y reinará en nosotros el Espíritu Santo! *** Día de amor para Jesús. 25
He pedido mucho por las almas que Dios me ha dado. ***
Día 13. – martes (37) Cuántas luces sobre la Obra del Espíritu Santo en el alma! Verdaderamente es el Amor Infinito, y hace todo lo que puede hacer el Amor y el Amor Infinito. Déjame hablarte, oh Espíritu Divino, con el lenguaje imperfecto de una alma pequeña e ignorante; pero que se acercó un poco a Ti y se llenó de luz y de Amor, y así quiere decirte cuánto te ama. ¡Gracias! en primer lugar, oh Espíritu Divino, por haberte dignado venir a mi alma, por haberla escogido para poner en ella tu Nido y ¡quién lo creyera! para convertirme en Apóstol de tu Amor y de tu gloria. Gracias por haberme dado tu Amor, porque amando con él, amaré con perfección. Será el medio de conseguir lo que quiero en estos Ejercicios, ofrecer un ac[37]to de Amor inmenso, un acto de Amor todo divino, aunque ofrecido a través de mi pobre alma. Un acto de amor que le haga sentir a Jesús el Amor del Divino Padre, que le dé el amor con que su Padre le ama. Y ese Amor eres Tú; ese Amor es el Tuyo. Gracias pues, en nombre propio y en nombre de Jesús. ¡Oh Espíritu de Amor! Oye mi súplica apremiante no me dejes nunca aunque yo sea imperfecto y miserable. Haz el milagro de transformarme como lo hiciste con los Apóstoles el día de Pentecostés; Tú lo puedes todo y tu Amor y tus Dones son sin arrepentimiento. ¡Oh Espíritu del Padre y del Hijo, descúbreme el secreto del Amor que se tienen y que Tú personificas. Necesito ser Padre para el Hijo e Hijo para el Padre. Y lo seré si te tengo a Ti, si poseo tu amor, si Tú me posees. ¡Oh Espíritu Divino! Oye la voz suplicante de María que te habla por mí para que me transformes en Cristo. Por el amor que le tiene a su Divino Hijo, quiere verlo reproducido en las almas. Así lo quiere también el Divino Padre, y yo quiero darle ese gusto. Gracias a Ti, oh Padre amado, gracias a Ti, oh Jesús, por ese Don de dones que es vuestro Común Espíritu. Que le sea fiel y que sea dócil a sus mociones. Así sea. ***
Miércoles 14. (38) “Esta llama de amor es el espíritu de su Esposo, que es el Espíritu Santo, al cual siente ya el alma en sí, no sólo como fuego que la tiene consumida y transformada en 26
suave amor, sino como fuego que, además de eso, arde en ella y echa llama, como dije; y aquella llama, cada vez que llamea, baña al alma en gloria y la refresca en temple de vida divina. Y ésta es la operación del Espíritu Santo en el alma transformada en amor, que los actos que hace interiores es llamear, que son inflamaciones de amor, en que unida la voluntad del alma, ama subidísimamente, hecha un amor con aquella llama. Y así, estos actos de amor del alma son preciosísimos, y merece más en uno y vale más que [38] cuanto había hecho toda su vida sin esta transformación, por más que ello fuese. Y la diferencia que hay entre el hábito y el acto, hay entre la transformación en amor y la llama de amor, que es la que hay entre el madero inflamado y la llama de él, que la llama es efecto del fuego que allí está. ¡De donde el alma que está en este estado de transformación de amor, podemos decir que es su ordinario hábito y es como el madero que siempre está investido en fuego; y los actos de esta alma son la llama que nace del fuego del amor, que tan vehementemente sale cuanto es más intenso el fuego de la unión, en la cual llama se unen y suben los actos de la voluntad arrebatada y absorte en la llama del Espíritu Santo, que es como el ángel que subió a Dios en la llama del sacrificio de Manué. Y así, en este estado no puede el alma hacer actos, que el Espíritu Santo los hace todos y la mueve a ellos; y por eso todos los actos de ella son divinos, pues es hecha y movida por Dios. De donde al alma le parece que cada vez que llamea esta llama, haciéndola amar con sabor y temple divino, la está dando vida eterna, pues la levanta a operación de Dios en Dios”. (S. Juan de la Cruz – Llama de Amor Viva Canc. I) *** “Porque en la sustancia del alma, donde ni el centro del sentido ni el demonio puede llegar, pasa esta fiesta del Espíritu Santo; y por tanto, tanto más segura, sustancial y deleitable, cuanto más interior ella es, porque cuanto más interior es, es más pura; y cuanto hay más de pureza, tanto más abundante y frecuente y generalmente se comunica Dios; y así es tanto más el deleite y el gozar del alma y del espíritu, porque es Dios el obrero de todo, sin que el alma haga de suyo nada. Que por cuanto el alma no puede de suyo obrar nada si no es por el sentido corporal, ayudada de él, del cual en este caso está ella muy libre y muy lejos, su negocio es ya sólo recibir de Dios, el cual solo puede en el fondo del alma, sin ayuda de los sentidos, hacer obra y mover el alma en ella. Y así to[39]dos los movimientos de la tal alma son divinos; y aunque son suyos, de ella lo son también, porque los hace Dios en ella y con ella, que da su voluntad y consentimiento.” *** Hermoso fruto de todos los sacrificios y purificaciones que impone el Espíritu Santo a las almas que quiere transformar. Arideces que engendran amor y gozo del espíritu; renunciamientos que acercan más a Dios. Sí, la Cruz en todas sus formas comunica y une al Espíritu Santo. 27
La única esperanza para transformarse en Cristo es la Cruz del mismo Cristo. Y para poderla llevar el Espíritu Santo ayuda constantemente al alma con sus dones, gracias actuales, etc. etc. Llevemos con amor la Cruz de Cristo y ella nos llevará a la gloria. ¡Corazón Desamparado de María! ¡Haz que crezca en pureza el alma mía! ***
Jueves 15. (40) “En lo cual es de saber, que antes que este divino fuego de amor se introduzca y se una en la sustancia del alma por acabada y perfecta purgación y pureza, esta llama, que es el Espíritu Santo, está hiriendo en el alma, gastándole y consumiéndole las imperfecciones de sus malos hábitos; y ésta es la operación del Espíritu Santo en la cual la dispone para la divina unión y transformación de amor en Dios. Porque es de saber que el mismo fuego de amor que después se une con el alma glorificándola, es el que antes la embiste purgándola; bien así como el mismo fuego que entra en el madero es el que primero le está embistiendo e hiriendo con su llama, enjugándole y desnudándole de sus feos accidentes, hasta disponerle con [40] su calor, tanto que pueda entrar en él y transformarle en sí; y esto llaman los espirituales vía purgativa. En el cual ejercicio el alma padece mucho detrimento y siente graves penas en el espíritu, que de ordinario redundan en el sentido, siéndole esta llama muy esquiva”… ***
Domingo 18. – (41) Por el agotamiento físico no he podido escribir; pero ofrezco todo como un acto de amor a Jesús. El ve el interior del alma y sabe que todo lo hago y lo sufro en su unión y por su amor. ¡Madre mía, ayúdame a cumplir en todo la voluntad de Dios! *** 19. - Fin de Ejercicios. [41]
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Plan de los Ejercicios Espirituales dados por Nuestro Padre Pablo María Guzmán a Nuestra Madre Fundadora en Guadalajara, Jal. (42) Dic. 28 1963 al 6 de Enero de 1964. OMNIA ET IN OMNIBUS CHRISTUS. 1. - In principio erat Verbum. - Dios Creador. 2. - ET VERBUM CARO FACTUM EST. - La Redención. 3. - SPIRITUS SANCTUS SUPERVENIT. - La Santificación. 4. - ECCE ANCILLA DOMINI, FIAT MIHI… - La colaboración en la Obra de Dios. LA OBRA DE DIOS REALIZANDO SU GLORIA. 1.- En la Adoración. 2.- En la Acción de gracias. 3.- En la Reparación. 4.- En la súplica. APLICACIÓN EN LA VIDA DE UN ALMA LLAMADA POR DIOS. 1.- La Vocación: origen, detalles. 2.- La correspondencia. 3.- La lucha – Combates y Triunfos. a) Lo que le ha dado la vocación. b) Lo que pide la vocación. LO ÚNICO NECESARIO: 1.- Ser otro Jesús – El ideal de Jesús – El Espíritu de Jesús. 2.- Para Dios. 3.- Para las almas. CHRISTO CONFIXUS SUM CRUCI. 1.- La gloria de la Cruz. 2.- La fecundidad de la Cruz. 3.- Por la Cruz a la luz: del Sp. S. a las almas. IN SINU PATRIS 1.- La recompensa mayor. 29
2.- Como a Cristo le gusta: Adveniat regnum tuum Adveniat per Mariam. + + + [42] Temor
Fortaleza
Piedad
Consejo
Ciencia
Entendimiento
Sabiduría
CÓMO NOS LLEVA EL ESPÍRITU SANTO A LA POSESIÓN DE LA SABIDURÍA. - Initium Sapientiae timor Domini Temor filial - reverencial - de delicadeza - Don de Piedad – La Paternidad Divina – Filiación - Ciencia: El amor de la Cruz, llevado de las creaturas al Creador. - Fortaleza Para la Cruz - Para el amor - Consejo: Elección de medios aptos, para uno y para los demás. - Entendimiento: Penetrar las verdades de la fe - Sabiduría Gustarlas, ver en Dios todo. EL SAGRADO CORAZÓN EN LA OBRA (ALMAS) - Qué lugar debe ocupar? Debe ser algo muy ÍNTIMO: Así nos amó Jesús - Recordemos algunas gracias: A la obra – A las almas – Lo que nos ha dado y pedido estos días - Pasar por el Corazón de Jesús Hacia el Padre Llenarnos del Espíritu Santo. - Estudiar los dolores íntimos
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Compartirlos Llamar siempre al Espíritu Santo para poder realizarlos Como María - como San José. + + + [43] - Corazón que nos dió y lleva al Padre - Corazón que nos dió al Espíritu Santo - Corazón que nos dió a María - Corazón que nos dió a sus Sacerdotes - Corazón que nos da a las almas - Corazón que SE NOS DIO SIN MEDIDA: AMOR CON AMOR. +++ ALIMENTAR A JESÚS María
- Darle lo que pida y desee: pureza, amor, sacrificio, almas, gloria, a su Padre y a - Verlo crecer en el alma: siendo otro Jesús - Amarlo - Ofrecerlo y ofrecerse. - Alimentarlo: ILLUM OPORTET CRESCERE ME AUTEM MORIAR. +++
LO QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS HA DADO: - Gracias en forma de Amor nuevo - activo - transformante - Nos llevó un paso más a la transformación en Cristo. - Nos hizo amar más a María. LO QUE NOS PIDE: - Correspondencia - Pureza - Sacrificio - Que amemos más a Jesús haciendo nuestro su ideal: la gloria del Padre. - Que tengamos más amor a las almas; que tengamos sed de Sacerdotes santos. - Más amor a la OBRA DE DIOS: MESST
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LO QUE LE DECIMOS: - Ecce - Fiat. – Consagramos nuestra vida toda; Lo glorificamos luchando por Cristo, etc. +++ 1. - La esclava de Amor
2. - El Serafín de Amor
3. - Crucificada con Cristo. EL ALMA TRANSFORMADA 1.- Su vida - Su muerte - Su gloria [44] EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN. - De él recibimos la vida - la vocación - Intimar con el Verbo - con María - con las almas *para atraer la mirada del Padre, el fuego del Espíritu Santo. Así seremos “Padres” e “Hijos”. EL ESPÍRITU SANTO, DON DEL PADRE Y DEL HIJO - El amor - la Luz - la Fuerza SU MISIÓN: DAR TESTIMONIO DE CRISTO. - Del Cristo de la Encarnación - de nuestra encarnación PRIMER TESTIMONIO DE NUESTRA ALMA: - Amor divino - Cruz que sacrifica - Amor paternal AMARLO - HACERLO AMAR. - Con celo inmenso - con obsesión divina - Sin tenernos en cuenta sino para darnos y darlo - Que triunfe el Corazón de Cristo; el ideal de Cristo - Que triunfe la gloria de su Padre - Que tenga ya EL los perfectos adoradores LA GLORIA DE MARÍA SU DIVINA MADRE - Que sea más conocida en los misterios de Jesús - La Encarnación - La Eucaristía - El Sacerdocio - En su Soledad 32
- En su gloria: Privilegios - Su cielo - su poder. IDEAL DE CRISTO: Establecer el Reinado del Espíritu Santo en el mundo. - Dárselo para que EL lo vuelva a su creador, a su redentor, a su Santificador. OMNIA ET IN OMNIBUS CHRISTUS - La oración del alma transformada: 1. - Sencilla, humilde - confiada 2. - Hablar a Jesús en nombre del Padre 3, - Al divino Padre en nombre de Jesús 4. – En el Espíritu Santo - como María. + + + [45]
Consagración a la Santísima Virgen, Escrita por Nuestro Padre para el 23 de mayo de 1964 (46) Irapuato, Gto. Tú sabes, oh Madre nuestra, que te pertenecemos por completo; pero el corazón de los hijos se goza en renovar su entrega absoluta a la mejor de las madres. Por eso en este día renovamos nuestra consagración para suplicarte una vez más que nos tomes por tu cuenta y nos alcances la gracia del Espíritu Santo que nos transforme en Cristo y nos conceda perseverar hasta el fin en esta consagración. ¡Oh Esposa amadísima del Espíritu Santo! Cúbrenos con tu precioso manto y guárdanos en tu Inmaculado Corazón. Amén. ***
El banquete de Dios. (Manuscrito) (46) Esquema Abril 22 de 1965 ENTRADA - La Fe OBSEQUIO - La gracia… Conocimiento y Amor de Dios. El mundo vive siempre buscando algo que le hace falta para ser feliz. Lo busca en el placer sensible, en el amor humano, y no lo encuentra.
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Su dicha cumplida la tiene cuando encuentra a Dios. Jesús nuestro Redentor, Dios y Hombre, conoció el corazón humano y su dolor y por eso quiso quedarse en la Eucaristía. Como Sacramento se da al hombre; como Sacrificio se ofrece al Divino Padre. “Banquete Eucarístico donde Cristo se toma, se recuerda su Pasión y se nos da una prenda de la futura gloria…” Las almas eucarísticas Lo gustan: Pureza, amor, sacrificio. Vayamos al banquete con el alma en gracia. Correspondamos al don de Dios que es NUESTRO DON: JESÚS y démonos nosotros a EL, pues así lo quiere. Como se dió María, como se han dado tantas almas. * * * [46]
Palabras a una MESST en su despedida para la misión de Japón. (47) (MANUSCRITO) (Esquema) 1966. La voz de los hijos conmueve al Corazón de Dios que es el mejor de los Padres… Aun sin conocer a Dios, llevan el sello de Dios y Lo llaman… “Venid a nosotros”, como aquel macedonio de S. Pablo. Y Dios quiso ir a ellos y salvarlos. Para eso mueve los corazones misioneros… Hoy contemplamos un cuadro hermoso: una de las llamadas por Dios para salvar a las almas, que partirá al Japón en busca de esas almas que la esperan… Los Ángeles Custodios de aquellas almas; el Ángel Custodio del Japón, la esperan con gozo inmenso. …Vas a la conquista de tus hermanos japoneses, siguiendo las huellas de Jesús, es decir, por medio de la Cruz. Llena tu corazón de Dios para que Lo comuniques, llénalo de amor a María para que sepas compartir las hermosuras de la maternidad espiritual. …Te bendigo como Sacerdote y como Padre espiritual de tu alma… Que tu paso por Japón deje huellas de luz, de amor y pureza y que seas fiel hija de la Obra que quiere dar almas a Dios y Dios a las almas. …Recibe el Crucifijo para que sea tu modelo y le des en Japón los adoradores que el Divino Padre busca, esos adoradores que tanto anhela Jesús darle. 34
…Te felicito y felicito a tus padres. Llevas su sangre y su corazón en el tuyo. ¡Que Dios les bendiga! Amén. * * * [47]
Jueves Santo (48) Irapuato, Gto. - 1966 Gracias Jesús mío por haberme concedido volver un año más al pie de tu altar en tu monumento de amor. Quiero darte un consuelo y al mismo tiempo recibirlo de tu amable Corazón. Un año menos en mi vida, un paso más al día en que tenga que comparecer ante Ti para darte cuenta de mi vida. La deuda de amor se ha hecho más grande cada día; pero también se ha hecho más grande la fe y la confianza en tu sacrificio, en el amor que tienes a tu Divino Padre y al Espíritu Santo; en tu amor a las almas. Creo haber comprendido algo más tu Divino Corazón. Por eso mi primera palabra es para recordar juntos el amor a tu Padre y mis ansias de poseer más a tu Espíritu Santo. Sin merecerlo siento poseer a ese Espíritu que ha de transformar mi alma en Ti, oh Jesús mío! Quiero poseer y ser poseído por tu Espíritu; quiero darte el amor que anhelas de tus almas escogidas. Sigo sintiéndome niño y esperando todo de tu misericordia y del amor de tu Divino Padre y de María. Una cosa no ha muerto en mí, y es el deseo de amarte y darte gusto en todo; pero especialmente en lo que más quieres: la gloria de tu Padre. Deja, oh Jesús, descubrir siquiera un rayo de luz que me diga que mis anhelos de complacerte han sido siquiera en parte realizados. Pero, perdóname Jesús, porque no un rayo de luz sino el sol mismo del amor, tu Santo Espíritu, viene diariamente a mi alma cuando te ofrezco en el alta en mi Santa Misa. Ese sol me asegura que mi plegaria conmueve al cielo y que en tu nombre doy a tu Divino Padre en ese sacrificio todo honor y toda gloria. Y si esto es verdad como nadie puede negarlo, estoy seguro de complacer a tu Corazón de Hijo. Quiero llevar esa comunicación a todas las almas, especialmente a las sacerdotales para que recurran con [48] fe inmensa a tu gran sacrificio. Aquí me tienes una vez más para pedirte que beses mi alma y que me fundas en el amor de tu Sagrado Corazón. 35
Que el perfume que dejas en mi alma al transformarme en Ti a la hora de mi Misa, vaya a comunicar amor y pureza al mundo entero. Te pido hoy más y más por las pobres almas que no te conocen; por las almas caídas y que sufren tu ausencia. Perdónalas, Jesús y vuelve a ocupar en ellas el primer lugar. Cuida a las almas puras para que nunca se aparten de Ti. Y dime ahora lo que quieras de mí; de mi Congregación; de mis hijas; de las almas todas que me has confiado. Quiero complacerte, quiero amarte más y más. Así sea!
Viernes Santo. (49) Día del dolor. - O crux ave, spes unica! ¿Qué otra esperanza podríamos tener sino la Cruz de Cristo? ¿Qué podemos temer si nos defiende la Cruz, el Sacrificio de Cristo? Hoy es el día del dolor; pero del dolor amoroso. Cristo se inmoló porque quiso. De esa Cruz nos vino el gran Don del Espíritu Santo, Espíritu que abrazará al mundo en el amor sacrificado, en el dolor voluntario. ¡Qué hermosa la legión de almas crucificadas por amor! Sacrificio en aras del amor divino, entregarse por completo al amor de Dios siendo poseídos por el Espíritu Santo. ¡Gracias, oh Jesús, en nombre de todo el mundo, por habernos redimido, por habernos hecho libres, con la libertad de los hijos de Dios! Llenos de tu Espíritu nos consagramos a tu amor. Fuertes en la fe que tenemos en tu Cruz, vamos adelante buscando contigo y en Ti, la gloria de tu Padre y la salvación de las almas. El más pequeño de esos seres rescatados por tu amor; [49] el más pequeño de tus sacerdotes, se une a tu sacrificio para ofrecerse a la gloria de tu Padre como uno de los adoradores “en Espíritu y en verdad” que El busca. ¿Será esto posible? Todo es posible cuando se cuenta con la grandeza de tu Sacrificio y con el amor que tienes a tu Padre Celestial y el que tienes a mi alma pequeñita Por eso no solamente creo que ese amor me concederá adorar a tu Padre, sino ser Padre en tu altar, de una legión de adoradores! ¡Creo en el poder conquistador de tu gran sacrificio! ¡Creo en la verdad de mi sacerdocio! Fuerte en esa fe, quiero que hoy me consagres una vez más al amor de tu Divino Padre, en unión de María y todo dentro de tu Corazón lleno de celo por la gloria de tu Padre. 36
En tu nombre y con tu Espíritu, voy adelante luchando contra los demonios impuros y soberbios que inundan la tierra. El Espíritu Santo y María me guiarán. Recibe una vez más la entrega que te hago de todo mi ser. Quiero realizar el ideal que tienes de tus misioneros. Buscar contigo la gloria de tu Padre y de la Trinidad Santa, la gloria de María y la salvación de las almas. Todo en Ti, como deben hacerlo aquellas almas pequeñitas que como adoradores realizan la voluntad de tu Padre Celestial. Ten presente, oh Jesús, aquella petición que se convirtió casi en única, el día de mi primera Misa, cuando no sabía sino repetir: “Señor, que mi alma sea siempre pequeñita”. Pequeñita para que Tú lo seas todo en mi vida, para que no tenga que gloriarme sino en tu Cruz. Muchas gracias, hoy especialmente, por tantas palabras de amor que a través de N.M. nos dijiste a tus Misioneros. Gracias por habernos hecho saber los secretos de tu Corazón. Santo.
Recibe en N.P. y N.M. el amor agradecido de tus hijos Misioneros del Espíritu
Gracias por habernos entregado la gloria de tu Madre Inmaculada y Dolorosa para hacerla amar y hacer [50] conocer sus dolores de soledad. En tu Sacrificio UNA Y MIL VECES, gracias, por todo lo que debemos agradecer. Desde tu Cruz mírame con mirada de amor de predilección; mírame con la mirada de ternura con que miras a tu Padre, ya que aunque mil veces indigno lo represento como Sacerdote, y poseedor del Espíritu del Padre; mírame con mirada de misericordia y compasión; no quiero morir sin haber cumplido mi misión, haciendo la voluntad de tu Divino Padre. Y sin embargo, el tiempo corre y me pregunto, ¿qué he hecho? ¿Cómo lo he hecho? Mi esperanza eres Tú, oh Jesús Crucificado y mi Madre Dolorosa. Mírame y háblame con tus ojos para decirme en una paz profunda que Tú me darás cuanto necesite para dar gloria a tu Padre, a la Trinidad Santa y a María. Dame en tu mirada tu Corazón y recibe en mi pobre mirada el mío, y sellemos esta mutua donación con un beso de amor infinito por parte tuya, en el que me pierda. Recibe en mi beso el amor de tu Padre, su ternura. ¿Qué más puedo desear para asegurar la victoria? N.P., N.M., M. Ibarra, todas mis hijas del cielo, mis hijas y mis almas, únanse a mi gozo, a la alegría que he recibido en la Cruz de Jesús y conmigo den gracias porque fui admitido en la Legión de almas pequeñitas, que será la legión de adoradores del Padre en Espíritu y en Verdad! ASÍ SEA.
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Sábado Santo. (51) Con el respeto y amor de siempre he consagrado este día a recordar los dolores de tu soledad, oh Madre mía! He predicado tratando de llevar a las almas un conocimiento mayor de esos dolores, para honrarlos y compartirlos. Gracias, oh Madre mía, por haberle dado a Jesús el gran consuelo de compartir sus dolores internos. Gracias por haber ofrecido a Dios con tus dolores internos, con tu amarga desolación y desamparo, una re[51]paración por los olvidos y negligencias en el amor divino. Tu desolación proporcionada al amor de tu alma era para Ti un martirio indecible. Gracias por tu adhesión a la voluntad divina, al sufrir en silencio y con sencillez esos dolores. Con ellos compraste gracias para tus hijos de todos los tiempos. Gracias por la parte que a mí me ha tocado en suerte. ¡Oh Madre! haz que la multitud de tus dolores alcance al mundo el Nuevo Pentecostés en el que el Espíritu Santo abrase al mundo, lo purifique, lo haga arder en el fuego del amor divino. Que el amor y la pureza venzan al sensualismo que inunda la tierra. Sí, sí, que viva y reine el Espíritu Santo; que todo el mundo le sea consagrado! ¡Que reine primero en los sacerdotes y por ellos en las demás almas! ¡Oh Espíritu Santo! por los dolores de soledad de María ven a renovar la faz de la tierra! Haz ostentación de tu poder en la pequeñez de mi alma. Ven a calmar el ardor que la consume, deseando verte reinar plenamente en el mundo, dando testimonio de Cristo el Verbo Encarnado; glorificando al Padre Celestial y haciéndolo conocer y amar, lo mismo que agradecer los dolores de soledad de María. ¡Madre! ¡Madre amadísima! Pido en nombre de Jesús y tuyo propio; pido al Divino Padre el Don del Espíritu Santo para mi alma pequeñita. Todo lo espero en ese Espíritu que transformó a los apóstoles. ¡Una y mil veces repetiré: ESPÍRITU DE AMOR, EN TÍ CONFIO! Así sea. [52]
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Pinceladas del Espíritu. (53) Esquema escrito poco antes del 9 de Septiembre de 1966, fecha en que comenzó a dictar su última Circular a la cual corresponde y que lleva el mismo título. 1.- La gloria de Dios a través del Sacrificio y Sacerdocio de Cristo. Uno.
- Unidos a Jesús Crucificado, al Único que puede dar plena gloria a Dios Trino y
Por eso se puso siempre, aprobándolo la Iglesia: PER IPSUM ET CUM IPSO ET IN IPSO EST TIBI DEO PATRI OMNIPOTENTI IN UNITATE SPIRITUS SANCTI OMNIS HONOR ET GLORIA… imitando a Jesús Adorador del Padre. - La Oración de Fuego. - Almas-Acción de gracias por el Sacerdocio de Cristo y su participación a los Sacerdotes (Cristos) de la tierra. - Páginas de un Diario de Ejercicios – Espíritu Sacerdotal – Vida Nuestra – La Maternidad Divina de María. ADELANTE Y ARRIBA - IN CARITATE DEI! - IN PATIENTIA CHRISTI! [53]
Recuerdos de N.V.P. Félix de Jesús. (54) Trabajo que dejó sin concluir Nuestro Padre en 1966.Todo lo que cita de los Anales de las M.E.SS.T. está copiado de su puño y letra en el cuaderno donde escribió estas Memorias. Escribo esta relación por deseos del M.R.P. Superior General. La primera vez que vi a nuestro Venerado Padre fue en Morelia, en la Casa de nuestras Hermanas de la Cruz, mientras celebraba el Santo Sacrificio de la Misa. Las primeras impresiones fueron muy gratas, pues me pareció comprender el alma de nuestro Padre y ver en ella a Dios que removía mi propia alma para encadenarla fuertemente a la de N. Padre. La idea fue la de ver en nuestro Padre al “hombre de Dios”, y de sentir aquella impresión que deben haber tenido los Apóstoles, cuando Jesús los llamó para que lo siguieran. Jesús me llamaba fuertemente desde el alma de N.V.P. Puedo asegurar que 39
desde que conocí a N.P. me ganó por completo En el camino de Morelia a Acámbaro acompañé a N.P. y al R.P. Treviño que iba con él al Noviciado de Tlalpan. Fueron pocas mis palabras con N.P. Me limité a decirle en Acámbaro que en caso de que alguna vez quisiera ingresar yo a la Congregación qué era necesario. Nos despedimos en Acámbaro y yo regresé a Morelia. Cuando hice mi solicitud para ingresar a la Congregación, no me contestó N.P. sino que él mismo fue por el R.P. Vicente y por mí a Morelia. Como en ese tiempo no era fácil la comunicación entre Moroleón, donde vivía mi familia, y Morelia, donde yo estaba, cuando hablé con N.P. le dije que aún no tenía permiso de mis padres; pero que estaba seguro de que no me lo negarían por algo que mi papá me había dicho en una ocasión en que tratamos el caso de mi vocación y que todo dependía de que él (N.P.) me admitiera, pues yo estaba resuelto a irme de cualquier modo. Como respuesta me dijo: “El jueves nos vamos”… Y así fue. La falta de carretera entonces entre Morelia y Moroleón, me impidió avisar a mis padres, y en el tren escribí [54] una carta para ellos, diciéndoles que me iba con los Misioneros del Espíritu Santo, que era una Congregación muy hermosa fundada por un santo, etc. hizo.
Le entregué la carta abierta a N.P. y le dije que podía leerla, como en efecto lo
Al terminar me dijo: “Nada más que aquí asienta algunas falsedades”. (Se refería a que el fundador era un santo). Yo le contesté: “Déjelas pasar N.P…” La carta llegó a su destino y la conserva ahora mi hermana. *** Siendo ya Novicio, me llamó un día N.P. para darme dirección espiritual. Era la primera vez que lo hacía. Me hizo sentar frente a él y comenzó luego diciéndome: “Usted tenía novia, verdad?” – Sí, N.P. – le dije. “Y la quería mucho?” - Sí, N.P. “Y pensaba mucho en ella? - Sí N.P. “Pues en vez de la novia ponga a Dios y ésa es la presencia de Dios”. (Atención amorosa) *** En el Noviciado siempre trató de estimularme a la virtud y a realizar mis ideales en la Congregación. Como yo oía decir que había “vocaciones dentro de la vocación” y como decía Santa Teresita que había un “Caminito corto” para llegar a la perfección, yo me propuse en el Noviciado indagar en unos Ejercicios que hicimos para Pentecostés, cuál era mi camino, la vocación dentro de la vocación. 40
Pedí con empeño y fervor sus luces al Espíritu Santo y en los primeros días de Ejercicios me pareció entender que mi vocación especial en la Congregación era “Amar al Espíritu Santo y hacerlo amar”, siendo como “el judío errante del Espíritu Santo”, como el P. Mateo lo era del Sagrado Corazón. Le comuniqué a N.P. mi resolución y él la aprobó completamente. Desde entonces aprovechaba las ocasiones para entusiasmarme por mi vocación. Ya de profeso me confió trabajos para la Familia del Espíritu Santo y cuando me ordené, me nombró Sub-Director General de la Familia y más tarde también del Apostolado de la Cruz. Me permitió [55] organizar giras de propaganda y visitas a los Centros de ambos Apostolados, de la Cruz y del Espíritu Santo. Oía con atención y con gusto los informes del desarrollo de las Obras. *** Cuando decidió mandarme a Roma para estudiar Derecho Canónico, pensando tal vez que me iba a costar mucho dejar las obras de apostolado, un día de Santa Teresita, en la Iglesia de Santa Clara que teníamos entonces, me llevó como de la mano al Altar mayor de la Iglesia y allí me dijo: “Santa Teresita le trae un regalo muy bueno: lo voy a mandar a Roma para que estudie”. Yo me limité a decirle: “Sí, N.P.”… como acostumbré hacer siempre que me mandaba o deseaba algo de mí. *** A Roma me escribía para alentarme y decirme algo de las Obras. Después de dos años me llamó a México, habiendo terminado ya mi Curso de Derecho y nuevamente me confió los Apostolados, como Sub-Director General. “No lo nombro Director General porque quiero que ese cargo sea de “jure” para los Superiores Generales de la Congregación.” Pero de hecho, me dió plena libertad de acción. *** Quiero en estas Memorias hacer una relación más o menos completa de la parte que N.V.P. tuvo en la fundación de las Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad. Cuando pensé en que sería para la gloria de Dios fundar una Obra que fuera filial de las Obras de la Cruz para llevar su espíritu a las grandes Organizaciones de la Acción Católica, Misiones Extranjeras, etc., hablando con N.V.P. Fundador, le dije que yo deseaba que él me dijera si creía que la Obra era de Dios, para seguir adelante, o en caso contrario, dejarlo todo por la paz. Él me contestó: “En cinco minutos le digo si la Obra es de Dios”. Entonces yo le dije que iba a llamar a la Srita. E.R. que vivía en Puebla, para que le explicara el plan de la Obra y él le preguntara cuanto creyera conveniente.
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En mis viajes a Puebla para predicar a los Apostolados, conocí a la Srita. R. y desde que la ví me pareció que era la indicada para realizar la Obra. Era ella de las Fundadoras de la J.C.F.M. en Puebla, Direc[56]tora del Instituto de Cultura Femenina, y formada por el Excmo. Sr. Ignacio Márquez, estaba dotada de dotes especiales de organización, etc., que la hacían apta para lo que yo pensaba hacer. Para narrar esta entrevista de la Srita. R. con N.V.P., voy a transcribir lo que ella misma escribió en los Anales de la Obra de las M.E.SS.T. – Dice así: (Anales de las MESST págs. 69 a 153). *** N.V.P. siempre se manifestó como “el hombre de Dios”, como el gran contemplativo. Su alma era verdaderamente alma de la Trinidad y María. Y por estar lleno de Dios, buscaba las almas que aman a Dios. Me llamaba mucho la atención su grande amor al Divino Padre; cómo no había ocasión que dejara de aprovechar para hablarnos de Él. Confieso que a N.V.P. debo lo poco que he podido hacer por la gloria del Padre. Recuerdo que cuando yo tenía la dirección de “Pentecostés”, estuve escribiendo varios artículos sobre la devoción al Espíritu Santo. Un día me dijo N.P.: “Este año escriba sobre la devoción al Divino Padre”. Confiado en el poder de la obediencia y con sencillez, escribí más de 12 artículos que el mismo N.P. revisó antes de publicarlos. Su alma, enamorada del Divino Padre, buscaba siempre la conversación con El en la oración, y hablar de Él en su predicación. Todos los días tenía lo que él llamaba la “Hora del Padre” consagrada especialmente a ese D. Padre. Nunca la omitía, aun en sus viajes. En realidad no era “una hora”, era toda una vida la consagrada al amor y alabanza del Divino Padre. Como fuego ardiente prendió en mi alma el amor al Padre y con sinceros deseos de realizarlo, le prometí antes de que él muriera, continuar su obra de glorificación al Divino Padre. Como parte de ese trabajo, durante unos Ejercicios en la Casa Sacerdotal de Coyoacán, escribí la Oración de fuego para pedir los Adoradores del Padre en espíritu y en verdad. Tuve la dicha de que él la leyera y aprobara. [57] *** 42
1º. de enero de 1937. Yendo a visitar a nuestro Padre para felicitarlo por el primero del año, encontré que se había agravado en su enfermedad. Después de que lo arreglaron a causa de unas hemorragias que había tenido, nos quedamos solos y comenzó a hablarme como si estuviera completamente sano. Tratamos de varios asuntos que me hicieron pensar en su próxima muerte y que Dios permitió para tranquilidad de mi alma. En un momento de la conversación, le dije: “¡Qué coincidencia, nuestro Padre, San Félix de Valois fundó a los Trinitarios y Su Reverencia a las de la Santísima Trinidad”… refiriéndome a que él asistió a la fundación y celebró la primera Misa de las Misioneras. Entonces él me dijo en presencia del Padre Ángel Oñate que en esos momentos entraba y que era su Vicario General: “Yo esa Obra de las Misioneras siempre la he apoyado y debemos apoyarla no solamente por ser buena, sino también por ser de uno de los nuestros”. Estuve cerca de él hasta la hora de su muerte, algunos días más tarde, hablándole al oído para pedirle bendiciones para las Misioneras y él con un movimiento de cabeza me contestaba afirmativamente. Después que murió, me dijo el R.P. Iturbide que la antevíspera de su muerte, nuestro Padre le había hablado de varios asuntos y de algunos Misioneros y al llegar a mí, le dijo: “El Padre Pablo me ha sido siempre muy adicto y Dios le ha dado la virtud de la obediencia. Sus Misioneras, formándose como lo desean, harán mucho bien. Ayúdelas usted en lo que pueda”… Hasta su muerte, y esperamos que después de ella, es y seguirá siendo un grande Protector para la Obra de las Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad. [58] ***
Letanías del Divino Padre. (59) Padre nuestro que estás en los cielos. TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS! Padre Creador del cielo y de la tierra Padre de las luces Padre Todopoderoso Padre de abrumadora majestad Padre de grandeza indescriptible
En nombre de Jesús te pedimos…
Padre de gloria inenarrable Padre de infinita misericordia
SER TUS ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD… 43
Padre de inefable ternura Padre a quien los Ángeles adoran Padre a quien las almas aspiran
Por el amor con que te ama te pedimos…
Padre cuya gloria cantan los cielos Padre a quien todas las creaturas ensalzan Padre de quien nace el Verbo
Por Su Encarnación, te pedimos…
Padre a quien el Esp. Santo conduce Padre, amor de Jesús Padre, camino hacía Jesús
Por Su amor a Tu Voluntad te pedimos…
Padre, revelado en Jesús Padre, glorificado en Jesús Padre, glorificador de Jesús
Por su celo de Tu Gloria te pedimos…
Padre, manifestado a los pequeños Padre de quien todo nace Padre en quien todo subsiste
Por su Pasión y muerte te pedimos…
Padre en quien todo se consuma Padre de suma bondad Padre, dador de todos los consuelos
Por su Resurrección gloriosa te pedimos…
Padre, fuente de gozo eterno Padre, descubrimiento sin fin Padre, corona de las Víctimas
Por el Sacrificio Eucarístico te pedimos…
Padre, Pureza esencial Padre a quien el dolor acerca Padre cuyo encuentro transforma
Por Su adoración Eucarística te pedimos…
Padre cuyo anhelo consume Padre cuyo amor sacrifica Padre cuyo abrazo es en la Cruz
Por el Espíritu Santo te pedimos…
TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS
SER TUS ADORADORES, etc. AMÉN. [59]
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Acto de consagración al Espíritu Santo. (60) Deseosas de practicar la doctrina de Jesús, anhelando difundir en el mundo la doctrina de la Cruz, venimos a consagrarnos a Ti, oh Espíritu Divino, por medio del Corazón Inmaculado de María. Jesús dijo que quien Lo amara, observaría su doctrina; pero Tú eres el Único Amor que lleva a esa observancia y quien nos dispone a ser templos de la Adorable Trinidad. Enséñanos los secretos de amor que encierran las palabras de Jesús; queremos comprenderlas, queremos vivirlas. El aseguró que Tú nos enseñarías todo, que nos descubrirías el secreto de sus palabras. Queremos conocer al Jesús íntimo, queremos cooperar con El a la gloria de su Cruz que consiste en darte a Ti al mundo, oh Espíritu de amor! ¡Ven a reinar, Don precioso del Padre y del Hijo! ¡Ven a reinar en las almas puras que suspiran por ser todas de Jesús! Recibe nuestra consagración y la que hacemos de todo lo que nos pertenece. Santifica las almas de aquéllos que escogiste para conducirnos en nuestra santa vocación. Santifica a todos en la verdad, y que el amor con que el Padre amó a Jesús, esté en nosotras. Ese Amor ERES TU; permanece pues en nosotras, obsequiando así los deseos de Jesús manifestados a su Padre en noche memorable. Estando Tú en nosotras y siendo todas tuyas, podemos seguir confiadas en nuestra misión: GLORIFICAR SIEMPRE Y EN TODAS PARTES A LA TRINIDAD SANTÍSIMA, AHORA EN EL TIEMPO Y POR TODA LA ETERNIDAD. Amén. [60]
Consagración. (61) ¡Oh Jesús, amadísimo Dueño de mi alma, agradecida inmensamente por la dignación que tuviste al fijarte en mí para pedirme todo mi amor, quiero decirte una y mil veces, que seré tuya para siempre y que no permitiré a nadie ocupar el lugar que sólo a Ti te corresponde en mi corazón y en mi alma. Pero Tú, Jesús mío, cuídame como a pequeñita e ignorante; no dejes que mis enemigos me empañen con la menor imperfección deliberada, porque quiero ser para Ti un cielo sin nubes, porque quiero reflejar siempre en mi alma, la dulce mirada de tu Padre, a fin de que no te canses de mirarme. Quiero muchas cosas pero todas para Ti, quiero una pureza muy grande para parecerme a María; quiero una humildad profunda para parecerme a Ti; quiero, en una palabra, todas las formas y delicadezas del amor para corresponder al tuyo. ¡Oh Espíritu Santo, amadísimo de mi alma, realiza tu obra de amor en mí para 45
amar a Jesús como Su Padre y Tú Lo aman; concédeme las gracias abundantísimas que necesito para ser una Misionera Eucarística de la Trinidad según el beneplácito divino; quiero llevar a esa Obra predilecta todo el entusiasmo de mi juventud, ya que en su seno veré realizados los ideales de mi vida: “Ser toda de Dios para ser toda de las almas, especialmente de las almas sacerdotales.” Consuma mi vida en el amor para comprender el misterio de la Cruz, el misterio del dolor y del amor de mi Jesús. ¡Oh Espíritu Santo, fuente de toda pureza! comunícamela por medio de la Cruz y guarda mi cuerpo y mi alma puros y sin mancha. Así sea. [61]
Pensamientos de Nuestro Padre (62) Encontrados en pequeños manuscritos, algunos con tinta, otros con lápiz, ya bastante borrados. No tienen fecha.
La Eucaristía y la Cruz. (62) La Eucaristía es un memorial de la Pasión de Cristo. Es el recuerdo perenne del Sacrificio de Cristo. Es Jesús Víctima, ofreciéndose diariamente a su Padre y dándose a las almas Es el fruto de la Pasión de Cristo. La Eucaristía encierra una deuda de gratitud que comenzó a pagarse en el Calvario, por Jesús y María y debe pagarse hasta el fin del mundo. + El alma Eucarística debe ser alma crucificada con la Cruz que la purifique, que la una y la transforme en Jesús Eucaristía. Debe ser víctima con Jesús a la gloria del Padre y por las almas. Debe vivir en una perfecta adoración. Debe pagar esa deuda de gratitud con la moneda del amor y del dolor. Las almas del Apostolado deben ser Eucarísticas y lo serán si viven su vida de sacrificio amoroso, si se olvidan de sí mismas para la gloria de Dios. ¡Ven Santo Espíritu, renueva y transforma nuestras almas hasta que puedan ofrecerse como hostias con Cristo a la gloria del Padre! + Rindamos un acto de veneración y de gratitud a nuestra Madre la Virgen Santísima, compadeciendo sus dolores y estrechando la unión que nos asemejará a Ella. 46
María abarcó todos los dolores de sus hijos y en primer lugar el de su HIJO DIVINO. [62] …“Si yo soy vuestro Padre ¿dónde está el honor que se me debe? “Si yo soy vuestra Madre, ¿dónde está el honor que se me debe? + (María, reproducción de la Santísima Trinidad). DIOS PADRE: Creador en el orden de la naturaleza; en el orden de la gracia; en el orden de la gloria. Dios no se concibe sin fecundidad; Dios no existiría sin amor. Si Dios estuviera solitario, no sería ni bueno ni feliz. Es pues PADRE, no puede dejar de ser PADRE. Es la primera de sus hermosuras. María fue elevada por el hecho mismo de su predestinación, hasta la altura de la majestuosa Paternidad de Dios. Llegó a ser por el Padre, con el Padre y como el Padre, principio, fuente, origen. 1º en el orden natural, 2º en el de la gracia… Madre de todos los Santos, y Madre del Verbo. luz…
La maternidad como fuente de dolor: (in dolore paries…) en el dolor darás a Aumento del amor con la fecundidad.
…Nosotros debemos vivir la misma vida, si queremos ser verdaderos hijos y que Ella sea nuestra verdadera Madre. +
Tema general (de alguna predicación) (63) Los nuevos Cenáculos desde donde se irradiará el fuego del Espíritu Santo que dé a conocer a Cristo en su Eucaristía, en su Sacerdocio, en su amor al Padre y a las almas. +
Vista de conjunto a la obra sublime de la Redención. (63) 1º- Por qué la Redención debía ser un sacrificio. 2º- Consecuencia del Sacrificio. 3º- Lo que Cristo sufrió. 4º- Teoría del Sacrificio. 5º- Nuestra incorporación a Cristo. 6º“Christo confixus sum Cruci”… (estoy atado a la cruz de Cristo). 7º- Plegaria de gratitud. [63] + 47
Las grandes promesas de Jesús en la Eucaristía. (64) El fin del Año Santo rico en gracias, deja en su corazón esta gracia singular. Jesús Eucaristía hablará a su corazón un lenguaje que los haga comprenderse y amarse… Las Comuniones de María, modelo de todas. Parece algo superior a la comprensión de un niño; pero el Espíritu Santo habla en ellos y por ellos si hay pureza de corazón. Reciba pues con mucho amor a su Jesús y muestre cómo el corazón del niño sabe amar con pasión. +
Esquema de Ejercicios… (64) PRIMER DÍA: Invocación al Espíritu Santo. Consagración de los Ejercicios de María. Oportunidad para afianzar lo conseguido; para descubrir nuevos horizontes; para preparar nuestra entrega total a Jesús y María. + 1.- Vosotras sois almas escogidas por Dios para su gloria. 2.- Os escogió en María cuando quiso que Ella fuera la Madre de Jesús y el Modelo en el que debían formarse todas las almas predestinadas a la gloria, siendo antes un trasunto fiel de Jesús y de María. 3.- Sólo por MARÍA podremos realizar nuestra vocación. + El Padre le comunicó su fecundidad. - Jesús vivió en Ella. - El Espíritu Santo le reveló los secretos de su amor. + Intervención de María en la vida espiritual (Falta conocimiento; falta amor; faltan virtudes). Si María fuera más conocida, no habría tanta frialdad para Jesús. Estudiemos con amor ese Modelo. [64] …La vida de María fue oculta. 1º- Dios quiso obsequiar sus atractivos. - Ella quiso ser desconocida de Sí misma, y de toda criatura, y sólo ser conocida de Dios. Conducta de la Trinidad a este respecto:
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El Padre consintió en que no hiciera milagros Ella durante su vida, (al menos que llamaran la atención). El Hijo, en que apenas hablara durante su vida. El Espíritu Santo en que los Evangelistas y Apóstoles dijesen poco de Ella. + Mirada de conjunto a la Obra de la Cruz. Puntos auxiliares.- Necesidad del sacrificio; necesidad de la perfección. ¿Hay término en la perfección? - Cómo padece Jesús en todo tiempo. La Obra de Jesús (para con su Padre y para con nosotros). - Necesidad de agradecerla y para ello conocerla. ¡Salvemos las almas! “Christo confixus sum Cruci” Presentemos un obsequio a Jesús y por El y con El a su Divino Padre y al Espíritu Santo. Presentémoslo por manos de María. + Jesús nos enseñó el amor a su Padre – al Espíritu Santo. Jesús nos enseñó a orar; nos enseñó a sufrir. Jesús nos dió ejemplo de cómo debemos amar. Jesús nos dió su Eucaristía. - Jesús nos dió su Sacerdocio. Jesús nos dió una Madre, su misma Madre. [65] +
Domingo de Ramos. (66) Las palmas honraban la realeza de Cristo. “Regnabit a ligno” del Rey Crucificado. Muchos Lo dejan en la hora de su Pasión... “Busqué quién me consolara y no lo hallé!...” Pero muchos Lo han seguido por el camino de la Cruz. Cada santo llevó una palma, la palma del martirio oculto o patente: los Confesores, las Vírgenes, los Mártires. No dejemos la palma del martirio, es decir la palma del amor. Llenos del Espíritu de Cristo, confesemos a Cristo.
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La lucha es dura, pero el Espíritu Santo hará que triunfe el amor. Demos gracias a Dios por la oportunidad de confesar a Cristo, de manifestarle nuestro amor. Con María, sigamos el Camino de Cristo, y perdidos en El, recibamos la plenitud del Espíritu Santo, para morir en el amor y de amor. Con Jesús en su triunfo; con El en la Cruz; con El en la Gloria. Amén. +++ La Cruz habla de amor. En la Cruz triunfó el amor. Por eso nos dió al Espíritu Santo. Ese Espíritu introduce a las almas en el Camino de Cristo, el del Calvario. Ese Espíritu triunfó en María y en los Santos. Que triunfe en nuestra vida por amor y seremos amor! ¡Confesemos a Cristo! ¡Consolemos a Cristo! [66] +++ Preparación a una vida mejor. Necesidad de apostolado; como medio de perfección; para responder al llamamiento divino. Faltan apóstoles. La vocación. No basta la vocación, se necesita el estudio. Huir del pecado. Necesidad de un director competente. Hacia la santidad. +++ El Papa invita a todos los fieles del mundo a que durante los días del Triduo, olvidando por un momento el ruido de los negocios, se unan, en un solo pensamiento y en un solo corazón, en una sola fe y en una sola plegaria, para obtener del Redentor Divino perdón para los pecadores, paz para los que viven en zozobra; pan para los hambrientos, solaz para los atribulados y puerto de salud para cuantos vagan por los campos del error. “Los males que padecemos – añade el Papa – son [66 bis] de una gravedad tan extrema, que apenas se ve resquicio por donde nos pueda venir algún alivio, como no sea por parte de Dios, Padre de las misericordias y Dador de todos los consuelos, 50
siendo lo que más aflige su corazón ver cómo tantos y tantos pueblos cristianos vuelven, prácticamente, a caer en el paganismo.” +++
Bendición del estandarte. (67) Venimos a agruparnos en torno de nuestra bandera para templar nuestros ánimos en la obra comenzada. La bandera, nuestro estandarte, es el símbolo de la Obra y encierra el objeto de nuestros ideales. Lo primero que aparece a nuestra vista es la Cruz, símbolo de nuestra Redención, del amor de Cristo para el hombre. La Cruz símbolo de victoria. En el centro de la Cruz aparece la perla divina, [67] la margarita preciosa, el Corazón Divino de Jesús. Desde allí nos vuelve a hablar con el amor apasionado de un Dios y con todas las exigencias del hombre perfecto. Sobre la Cruz aparece el Espíritu Santo; sus rayos descienden hasta perderse entre las almas para calentarlas e iluminarlas. Así, amados hermanos, nos bastará ver nuestro Estandarte para vivir reconfortados. Allí tenemos amor; allí se nos muestra el camino: la Cruz. Cuando suframos, lo hemos de ofrecer todo a Aquel Corazón. Si la bandera del reinado de Cristo es el sacrificio, ¿qué puede haber más propio de él sino que sus más resueltos campeones, todos los socios del Apostolado, aparezcan sacrificados? “Mundus gaudebit vos vero contristabímini; sed tristitia vestra convertetur in gaudio…” Entonces, iluminados con la luz del Espíritu Santo y encendidos en su amor, volaréis al Señor Dios…! +++ ¡Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra! obsequiando los deseos de tu Corazón, manifestados a un fiel devoto tuyo (M. Ollier), de celebrar la Misa todos los sábados para dar gracias por haber sido escogida como Madre del Hijo de Dios, me uno al Santo Sacrificio de este día con esa intención y te ruego que me ayudes a dar gracias por el don que de Ti nos hizo tu Divino Hijo para que fueras nuestra Madre! Haz que llenos del Espíritu Santo y por tu intercesión, logremos vivir la transformación en Cristo, para gloria del Divino Padre y de la Trinidad Santísima. Así sea. (Monseñor Ollier, Cura de S. Sulpicio, Fundador del Seminario y de la Compañía; gran Maestro de Espiritualidad en Francia). + + + [68]
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Esquema de Ejercicios. (69) (Sin fecha) PRIMER DÍA. - “Venite seorsum in desertum locum et requiéscitepusillum” – “Venid aparte a un lugar solitario y descansad un poco.” (Marc. 6-31) 1. - Aplicación del texto. Diversos motivos – infundir ánimo – reafirmar la voluntad – dar paz, etc. ¡Cuánto ha pasado desde el último Retiro! – Triunfos y derrotas… 2. - ¿Qué son los Ejercicios? a)- Son una separación del alma, de todas las criaturas. b)- Son un alto en la vida para conocerse y conocer a Dios. c)- Son un espejo en el que se verá el alma. d)- Son un balance. e)- Son una grande gracia. f)- Son el paso de Jesús por el alma. Haciendo milagros. g)- Son la hora de Dios. Abrid vuestras almas. 3. - ¿Por qué hacerlos? a)- Porque los necesitáis; preocupaciones – temores – agitaciones – tentaciones – inquietudes. ¿Sóis fervientes? Debéis sentir la necesidad de amar más. ¿Sóis generosas? ¿Sóis tibies? (Tuberculosis del alma) El puede curaros. ¿Estáis muertas? El puede resucitaros. b)- Porque es una gracia, Gracias de la Palabra Divina. Gracias de santidad que eleva. Cuando Dios quiere elevar una alma, la lleva a la soledad. Pueden ser los últimos Ejercicios. [69] c)- Porque los debéis: Al Padre ¡cuánto espera! – Al Hijo que murió por vosotras. – Al Espíritu Santo, vuestro Huésped. – A María (esclavitas) - A la Iglesia vuestra Madre. – A vuestra Familia. – A las Obras. – A vosotras mismas. 4. - ¿Cómo hacerlos? Es preciso: a)- Recogerse. “El alma sin recogimiento es como un cuerpo sin sueño, la fiebre está cerca y viene la muerte” (Gratoy). Nuestro Señor dijo a Santa Teresa: “Hay muchas almas con las que quisiera conversar; pero el mundo hace tal ruido en torno de ellas, que mi voz no es escuchada”. b)- Querer hacerlos. Voluntad firme. c)- Orar: “Hay muchas gracias que se pierden porque no hay quién piense en pedirlas” dijo María a un alma.
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d)- Darse a Dios e)- Tener confianza f)- Tener un fin determinado: santificarse. “El árabe se detiene a veces en el desierto y escucha, y cuando se le pregunta qué oye, responde: ‘Oigo el desierto que llora, llora porque quisiera ser pradera y es desierto’. - Tal vez vuestra alma esté seca, árida como un desierto… Tal vez Jesús ha llorado sobre vosotras!... Llorad también sobre vuestra alma convertida en triste desierto, y gracias a estos Ejercicios, se convertirá en “una pradera”. TEMA GENERAL: DIOS Y LAS ALMAS ¡DIOS! “Scio cuí crédidi… (II Tim. 1 – 12) 1. - La gran verdad. 2. - La gran fuerza interior y exterior de los Santos. ¡Creen en Dios! GRANDEZA DE DIOS: a)- El primer Principio b)- El Ser subsistente c)- El que es [70] d)- De Quien dependemos. e)- El Ser necesario. ATRIBUTOS DE DIOS. SU BONDAD - DIOS ES AMOR. a)- Nos ama b)- Nos ha criado c)- Nos conserva Providencia d)- Nos ha llenado de favores e)- Soporta nuestros defectos f)- Nos perdona. DIOS. - SU ACCIÓN a)- La Creación b)- La Encarnación c)- La Iglesia 53
d)- María e)- San José f)- Las Obras. [71] SU GLORIA a)- Ad intra b)- Ad extra DIOS COMUNICÁNDOSE La Encarnación: Misterio de amor; misterio de humildad; misterio de grandeza. Reflejo de las perfecciones divinas. Consecuencias de la Encarnación: Elevación del hombre Intimidad de Dios con el hombre y del hombre con Dios. Fecundación divina en las almas: a)- Que reproducen ese misterio de amor, de unión, de generosidad. b)- que lo agradecen. [71 bis] --DIOS. - SUS PERSONAS. 1. - La Unidad y la Trinidad. (Necesidad de considerar las Personas). 2. - EL PADRE – Caracteres de su devoción. – Ternura. 3. - Rasgos personales: El.
1º- Es Padre y lo es con toda perfección; Padre de un Hijo Único e infinito como
2º- La Paternidad eterna de Dios es infinitamente fecunda; El Hijo Único encierra todas las perfecciones = (más que la creación). 3º- Esta fecundidad no le es menos necesaria que su propia divinidad. Ser Dios y ser Padre son una misma cosa para la Primera Divina Persona. Extendió esa paternidad por adopción a los hombres. Debemos alegrarnos por eso; pero más por la paternidad esencial respecto al Hijo, por el gozo inefable que ese Hijo le da. 4º- La generación es siempre actual. 5º- El Hijo vivió para el Padre. También nosotros.
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--DIOS OBJETO Y MEDIO Dios llama a los hombres para adherirlos a Él. El obstáculo a nuestra unión con el Ser incomparable. “Dos contrarios no pueden encontrarse en el mismo sujeto”. “El apego a la criatura iguala el alma a la criatura.” - Desproporción entre la criatura y Dios. El precepto del amor. --Las pasiones son 4: gozo, esperanza, dolor y temor. Cuando el hombre regula sus pasiones, va bien. (por ej. Alegrarse en Dios, etc.) [72] --MEDIOS PARA PRACTICAR LA DEVOCIÓN AL DIVINO PADRE. 1. - Reflexionar en los rasgos que hemos visto, especialmente el de PADRE. 2. - La lectura del Antiguo Testamento. 3. - El Evangelio. - En el Cielo, el Verbo reproduce la naturaleza y perfecciones del Padre. - Se hizo Hombre para manifestar su amor al Padre, para ofrecerle una honra y reparación dignas. ¡Y qué bien lo hizo! a) En la infancia. Con su silencio honra al Padre y a María. - El espíritu de la santa infancia nos lleva al Padre. b) Fue el móvil de su vida pública. 4. - María, San José, los Apóstoles, los Santos, la Iglesia. María comparte la Paternidad de Dios Padre. San José es la imagen venerable de Dios Padre. Los Apóstoles. Pedro (“Tu es Christus, Filius Dei Vivi…) Felipe. - Especialmente San Juan y San Pablo. San Juan, con qué acento habla de Dios Padre y de nuestra filiación divina! “En sus Epístolas se ve resplandecer constantemente su devoción al Padre,” dice el P. Faber. San Pablo nombre 40 veces al Padre en sus Epístolas y algunas veces parece abandonar su tema para hacerlo. La escuela ascética del siglo XVII representada por el P. Condreu se distinguió por su amor al Divino Padre. Santa Matilde aprendió del mismo Jesucristo a ofrecer sus alabanzas al Padre Celestial. A Santa Ludgarda inspiró el Señor que ofreciera especialmente al Padre sus oraciones por los pecadores en pecado mortal. 55
El P. Fernando Monroy S.J. acostumbraba a andar por casa exclamando: “Ardenter diligamus Patrem Aeternum”. San Ignacio, entre los modernos, se distinguió en la devoción especial al Padre. El Padre Eterno le [73] inspiró de una manera particular el pensamiento de fundar la Compañía, la cual fue un don del Padre a su Hijo. Santa Catalina, Santa Magdalena de Pazzis 5. - La Iglesia - En sus oraciones se dirige casi siempre al Padre. 6. - Las Obras. --MALES CAUSADOS POR EL APEGO A LOS BIENES NATURALES 1. - Por bienes naturales entendemos la belleza, la gracia, la buena conformación física y todos los otros dones corporales; entendemos también la rectitud de juicio y las otras cualidades que son del dominio de la razón. Vigilancia cuando hay inclinación a esos bienes. Esos bienes pueden ser ofensas a Dios: por presunción; por seducción; algunos pidieron ser privados de ellos. 2. - El hombre espiritual debe purificarse y despojar su voluntad de esas vanas alegrías. Todo es vanidad; todo pasa y envejece. Si no se endereza la alegría a Dios, será continuamente engañado. Los males espirituales y corporales que contrae directamente el que coloca su alegría en los bienes naturales, pueden reducirse a 6 principales: 1º- Vanagloria, presunción, orgullo, desestima del prójimo. 2º- Los sentidos son llevados a la complacencia y al deleite sensual. 3º- Se cae en la adulación y vanas alabanzas. ¡Engaños!… 4º- Entorpecimiento de la razón y la inteligencia, por comparación con los goces de los bienes temporales - et amplius… 5º- Derramamiento del espíritu entre las criaturas. 6º- Tibieza y cobardía en las cosas de Dios. [74] Llegando al disgusto y tristeza y aun horror de las cosas de Dios; mata el fervor o lo sensibiliza. No negamos que nuestra virtud no sea incompatible con imperfecciones considerables; pero el espíritu interior, puro y sabroso, no puede subsistir con esas alegrías que no se cuida de extinguir, porque entonces la carne prevalece contra el espíritu. VENTAJAS DEL DESPRENDIMIENTO DE LOS BIENES NATURALES. 56
1. - Libertad de espíritu; se dispone mejor al amor divino; humildad y caridad con el prójimo. Se dispone a amar a todos razonable y espiritualmente. Se ama según Dios y con gran libertad. Si el amor crece, crece el de Dios también. - Facilidad para el renunciamiento. 2. - Una gran tranquilidad de alma, por la modestia de ojos. Procura la pureza de alma y cuerpo, es decir, la del espíritu y los sentidos. 3. - Se libra de vanidades. Gran disposición del alma al servicio de Dios. --¡DIOS! SU GLORIA 1. - Se desprende de la naturaleza divina y de lo ya meditado. 2. - Debemos dar gloria a Dios interior y exteriormente. 3. - Glorificadores de la Trinidad. --LAS ALMAS 1. - Destellos divinos. Contrastes entre lo que son y lo que aparecen. 2. - Su grandeza: almas ordinarias – almas escogidas – almas sacerdotales. 3. - Su salvación. 4. - Su santificación. [75] PERJUICIOS CAUSADOS POR EL APEGO A LOS BIENES SENSIBLES 1.- Por bienes sensibles entendemos todo lo que en esta vida puede caer bajo los sentidos (vista, oído, gusto, etc. interiores o exteriores. Si el alma no extingue el gozo de los bienes sensibles y no lo refiere a Dios, contraerá todos los perjuicios señalados para los otros géneros de alegría: tibieza, disgusto por lo espiritual, etc., con otros perjuicios particulares, ya espirituales, ya corporales. El gozo que nace de las cosas visibles y al que no se renuncia para elevarse a Dios, puede engendrar la vanidad; distracciones del espíritu; avaricia impureza; envidias. 2.- El gozo que nace del uso de los perfumes, engendra el disgusto por los pobres, aversión para el estado de servidumbre; repugnancia por los empleos bajos y en fin, la insensibilidad espiritual. 3.- El gozo que nace del sabor de los alimentos engendra la gula, la embriaguez, la cólera, la discordia, la falta de caridad con el prójimo, especialmente con los pobres; 57
vicio en el que caía con Lázaro el rico que hacía diariamente opíparos banquetes. De allí también las enfermedades y tendencias a la impureza. Se extingue el gusto por lo espiritual. Este goce extravía los otros sentidos, desordena el corazón, etc. 4.- Los goces que nacen de la suavidad del tacto son peores: lujuria, espíritu muelle, intemperancia de la lengua; libertad de la vista. El juicio se entorpece; el carácter se hace cobarde e inconstante. Se teme donde no se debe temer. Se hace inepto al bien espiritual y moral; en una palabra, se hace inútil como un vaso roto. --- [76] VENTAJAS DEL RENUNCIAMIENTO A LOS BIENES SENSIBLES Maravillosas son las ventajas que el alma saca del renunciamiento a la alegría que se encuentra en los bienes sensibles. Espirituales unas y otras temporales. 1.- El alma se despoja de las distracciones a las que había sido arrastrada por el uso inmoderado de los sentidos. Se recoge en Dios; asegura el fervor y las virtudes adquiridas; las acrecienta y obtiene nuevas. 2.- En segundo lugar – y es una ventaja excelente – el alma, de sensual que era, se hace espiritual; de animal se hace razonable; de humana, angélica, de temporal, celeste y divina. 3.- Una tercera ventaja: Dios da el ciento por uno, da lo espiritual por lo temporal y sensible. – Relaciona todo a Dios, lo divino y lo humano. Así era en el Paraíso antes del pecado. – Necesidad de la penitencia. --ACCIÓN SACERDOTAL. 1.- Como víctimas por la Iglesia militante. 2.- Como hostias por la purgante. 3.- En unión con la triunfante. Ad 1m – Siempre a su servicio; siempre obedientes. Ad 2m – Pidiendo y haciendo pedir por los sacerdotes difuntos. Ad 3m – Para conseguir los fines anteriores. AD OMNIA Oración Sacerdotal
Fomento de Obras Sacerdotales
Acción Sacerdotal Sacrificio Sacerdotal.
Cultivo de vocaciones. --- [77]
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PRINCIPALES VICIOS QUE HUIR. 1.- La inconstancia 2.- La sensibilidad 3.- La envidia 4.- La soberbia 5.- La vanidad 6.- La ligereza 7.- La comodidad 8.- La doblez 9.- La violencia 10.- El juicio propio. VIRTUDES NECESARIAS. 1.- Abnegación 2.- Caridad 3.- Sencillez 4.- Dulzura 5.- Rectitud 6.- Paciencia 7.- Olvido propio 8.- Abandono 9.- Generosidad 10.- Humildad 11.- Sacrificio 12.- Pureza 13.- Prudencia. ESPÍRITU MISIONERO 1.- Ante todo contemplativas. – 2.- El Celo por la gloria divina llevado al Sacrificio de la Misa. – 3.- La Misa consuma los ideales de Jesús: repitiendo su ofrecimiento como Víctima al Divino Padre; alcanzando gracias para las almas; uniendo al suyo el sacrificio de las almas que Lo aman, especialmente las sacerdotales. – 4.- El gran 59
SUFICIENTE.- PER IPSUM ET CUM IPSO ET IN IPSO. – 5.- Establezcamos el reinado de Dios. Conquistemos las almas. 6.- En la Sangre de Cristo saciemos nuestra sed de amor y pureza; bebamos esa Sangre que engendra vírgenes. 7.- Celebremos nuestra Misa ofreciéndonos con Cristo a la gloria del Padre. – DA MIHI ANIMAS! CETERA TOLLE! --- [78] ADVENIAT REGNUM TUUM ADVENIAT PER MARIAM! 1.- No podríamos olvidar a nuestra Señora, nuestra Reina y nuestra Madre. 2.- Ella nos ha conducido hasta el Corazón de Cristo; Ella nos enseñará los secretos para seguir complaciendo a Dios, para cumplir nuestra misión. 3.- María ofrece diariamente la Víctima Divina al Padre Celestial y Ella nos está preparando para ofrecernos también al Divino Padre. 4.- Recordemos que en cambio de tanta bondad, nosotros queremos ser verdaderos hijos y acompañarla en sus dolores, especialmente los de su Soledad. 5.- Por eso el Espíritu Divino nos ha regalado la Cruz íntima del Corazón de María. En esa Cruz seremos hostias. Sin ostentación, con la naturalidad de una llama que se extingue, así debemos consumar nuestra carrera. Sin que nadie lo vea, porque todo será interior, se consumará nuestro sacrificio de amor y de dolor. Y desde el Cielo seguiremos ayudando a las almas consoladoras, a las almas sacerdotales. ASÍ SEA! [79]
Esquema de Ejercicios Espirituales. Vida Eucarística y Sacerdotal. (80) Primer día. (80) 1.- Aumento de la gracia por los Sacramentos. MISA.
2.- Vida Eucarística: por la Comunión; por la Adoración; por el Sacrificio. LA 3.- Acción transformante de la Eucaristía. 4.- La Eucaristía y el Sacerdocio. – Íntima unión; necesidad de agradecerlos.
5.- Necesidad de una transformación para poder decir: “Este es mi cuerpo”… “Esta es mi Sangre”. 6.- En la Escuela de María aprenderemos el secreto de realizarla.
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VOCACIÓN EUCARÍSTICA Y SACERDOTAL EN MARÍA. 1.- Fue Hostia con la Hostia.- La carne de Jesús era también de María. – La Sangre de Jesús era también de María. – Los ideales de Jesús eran también de María. 2.- La Comunión de María era perfecta: por su pureza; por su amor; por su sacrificio. 3.- La Adoración de María: modelo por su intensidad; por su transformación en Cristo; por su sacrificio. 4.- María Virgo Sacerdos. 5.- Vosotras también: “Almas sacerdotales”.
Segundo día. (80) 1.- La vida de la gracia. VITA AETERNA IN CHRISTO JESU. 2.- La gracia es pureza; la gracia es luz; la gracia es semilla de gloria. 3.- Cómo se aumenta: por la correspondencia; por los Sacramentos. 4.- La protege la humildad. 5.- Su enemigo mortal: el pecado. 6.- Morir antes que pecar. --- [80] GRATIA Donum supernum creaturae intellectuali a Deo concessum in ordine ad vitam aeternam. Gratis datam – Gratum facientem – Actual. Habit. Gratia habit.: qualitas supernaturalis intrinsice et permanenter ánimae inhaerens, per quam divinae effícimur partícipes naturae. Gratia actualis. Auxilium supern. et trans. Quo Deus intellectum illustrat et voluntatem ádjuvat ad eliciendos altu supern. --LA VIDA DE LA GRACIA EN MARÍA 1.- María fue llena de gracia. 2.- Y por lo mismo llena de pureza, llena de luz. 3.- Aumentaba en gracia: por su correspondencia; por su fidelidad al Espíritu Santo; tuvo la plenitud de los dones. 61
4.- Vida oculta de María. – Su humildad: quiso ser desconocida de sí misma y de toda criatura; sólo ser conocida de Dios. Y para ello: EL PADRE consintió en que María no hiciera milagros durante su vida, al menos que llamaran la atención. EL HIJO, en que apenas hablara durante su vida. EL ESPÍRITU SANTO en que los Apóstoles y Evangelistas dijesen poco de Ella.
Tercer día. (81) 1.- Elogio de la v. R. y V. – La fecundidad de la pureza. 2.- Amor a María: Su pureza, que es luz, que es amor. Sus dolores: que consuelan, que purifican. Su celo apostólico: modelo de todos. La Consagración. 3.- Necesidad de apostolado. A Ct A. C. [81]
Cuarto día. (82) VIDA APOSTÓLICA. 1.- Consecuencias de la vocación sacerdotal. Vida apostólica: por la santificación de las almas; Vida interior: por la formación de sacerdotes. 2.- Necesidad de formar “elites”. 3.- Necesidad de cultivar vocaciones. 4.- Un protector “Augusto M.” Ad 1m – Debemos reproducirnos dejando quien en nuestro nombre alabe a Dios en la tierra y salve almas. VIDA APOSTÓLICA DE MARÍA. 1.- María es llamada “Virgo Sacerdos” 2.- Ha formado las “elites” 3.- Compró las vocaciones sacerdotales desde su Soledad. 4.- María Reina del Clero. 5.- Como Ella, debéis ser la extensión del Sacerdote en su deber de: adorar; dar gracias; reparar; implorar.
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6.- Sacerdotes Difuntos. Y el día de vuestra muerte los sacerdotes bendecirán vuestra memoria y en el Cielo formarán vuestra corona.
Quinto día. (82) Vocación apostólica (continuación) Hacer apostolado es honrar a Jesús. 1.- Caridad sacerdotal por los vivos; por los difuntos. 2.- Dificultades para la vida apostólica: dos tendencias2 a) demasiado optimistas; b) pesimistas. 3.- El verdadero motivo del optimismo: Dios – la gracia – la mediación de María. 4.- Dios exige nuestros sacrificios y aun toda nuestra vida para cooperar a su Obra. Quiere que manifestemos nuestra buena voluntad. 5.- Sed Misioneras del amor y la confianza; sed sembradoras de optimismo. [82] VIDA APOSTÓLICA EN MARÍA (continuación) 1.- María enriqueciéndolas.
prepara
las
almas
apostólicas:
preservando;
cuidando;
2.- María ha animado las grandes obras: Las grandes Órdenes antiguas. Las que triunfaron de la herejía. La compañía de Jesús. S. Ignacio. – Sto. Domingo. – Las numerosas Congregaciones modernas. 3.- María según lo afirma G. de Montfort, será el ALMA de los apóstoles de los últimos tiempos. 4.- Esos apóstoles deben encontrarse en todas partes, pero especialmente en las Obras Sacerdotales. 5.- María debe ser la llave con que abráis a la gracia todos los corazones. 6.- Vosotras, “pusilux grex” tenéis también la ilusión de ser apóstoles. Debéis animar todas las grandes obras; y por eso venis a consagraros a María. ¡FELICES!..
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El original impreso dice “tentencias” en lugar de “tendencias”
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Sexto día. (83) MARÍA VÍCTIMA DE LA TRINIDAD. 1.- María se constituyó como Víctima desde el momento que pronunció su “FIAT”. (La vengadora de los derechos divinos). 2.- Toda su vida fue un “AMÉN” a la Voluntad divina. 3.- Debéis olvidaros de vosotras mismas para ocuparos como María, de lo divino. 4.- Entonces gozaréis de la perfecta alegría. 5.- María pronunció el MAGNIFICAT, himno de alegría, después de su entrega. María ofrecía constantemente el Verbo a su Padre. 6.- El Espíritu Santo os enseñará todas estas cosas. ¡SED FIELES! --- [83] VOCACIÓN DE VÍCTIMAS. 1.- Cómo debe entenderse esta vocación. (Diversas donaciones que encadenan sin amor). 2.- Inseparable de la vocación sacerdotal. 3.- Víctimas con la VÍCTIMA.- La Misa. 4.- Medio indispensable para hacer una obra fecunda de apostolado. 5.- Es el amor que se da sin medida.- Son las almas que lo reciben en toda su plenitud. 6.- El ofrecimiento del Verbo y nuestro ofrecimiento.
Séptimo día. (84) LA ENTREGA TOTAL 1.- Lo que es: más que una simple consagración. 2.- Necesidad de la entrega: el ejemplo de Cristo.- Nuestra flaqueza. (Por humildad; 3 grados para llegar a Dios: María, Jesús, el Espíritu Santo. 3.- Consecuencias de la entrega: Total dependencia y confianza. La pureza de María; el amor de María; la fecundidad de María. 4.- La intimidad con Dios. 5.- La gloria de Dios por su mayor conocimiento y amor. 64
María ha producido por el Espíritu Santo, LA MAYOR OBRA que se haya producido o que se pueda producir, QUE ES UN DIOS HOMBRE, y consiguientemente Ella producirá las mayores cosas que haya en los últimos tiempos LA ENTREGA (Continuación) 1.- Nuestra conducta como almas consagradas. 2.- Reproducir el exterior y el interior de María. 3.- Exterior: modestia y sencillez en las acciones. 4.- Interior: presencia de Dios constante; paz, paz, paz. 5.- Celo y amor hasta la muerte. MATER MISERICORDIAE ORA PRO NOBIS! [84] SACERDOCIO DE CRISTO. 1.- Dios quiso salvarnos por el Sacerdocio de Cristo. 2.- El Sacerdocio en las almas seguirá salvando… 3.- Necesidad de una comprensión mayor del Sacerdocio. 4.- Qué es en Cristo… en las almas. ¿Qué lo constituye? 5.- Sus íntimas relaciones con la unión hipostática. 6.- Mientras más cerca vivan las almas de esa unión o mientras tengan una relación más estrecha, serán más perfectamente almas sacerdotales. 7.- Necesidad de la perfección. La cima: la unión transformante. Entonces se hace la Obra de Cristo: obra sacerdotal de reconciliación, reparación, satisfacción, restauración. POR EL SACRIFICIO. 8.- Grandeza de la vocación sacerdotal. Importancia de las substituciones sacerdotales por el Sacerdocio místico. 9.- Grandeza incomprensible del Corazón Sacerdotal de MARÍA. 10.- Necesidad del sacrificio. APLICACIONES La preparación a la Obra de Cristo en el Apostolado de la Cruz. 1º- Las purificaciones (La Cruz, etc.) Paralelo con la oración. La acción del Espíritu Santo en las distintas etapas. 2º- La Cruz interior que me asimila al Corazón de Cristo. Nuevas purificaciones. 3º- La unión transformante y el Espíritu Santo. 65
La unción Sacerdotal que en Cristo se tuvo por la Unión hipostática; en las almas se verifica en la unión transformante y sus derivaciones. --- [85] 1.- Es propio del oficio sacerdotal DAR LAS COSAS SAGRADAS. – La cosa sagrada por excelencia es la DIVINIDAD; lo demás sólo se dice santo con relación a Dios. El ministerio de las cosas sagradas establece la doble corriente de Dios al hombre y del hombre a Dios: es por oficio mediador entre Dios y su pueblo. 2.- El sacerdote hace descender de Dios al hombre: la ciencia de lo divino o sobrenatural; los dones de la gracia y el amor de Dios; la misericordia y el perdón. 3.- El sacerdote hace subir del hombre a Dios: la oración, primer acto de toda religión. El sacrificio: deber fundamental de la naturaleza humana. 4.- El sacrificio completo con sus 4 fines principales, resume el conjunto de nuestros deberes para con la divinidad. 5.- El sacerdote, representante de los hombres cerca de Dios, debe ser esencialmente el ministro del sacrificio. El sacerdote y el sacrificio se ligan mutuamente como realidades inseparables. 6.- Para ser sacerdote se necesita la vocación: ser llamados por Dios. No basta una simple diputación3; el sacerdote debe recibir una especie de consagración interior que lo ponga en harmonía4 con las realidades sagradas que debe tocar o dar. Por eso las iniciaciones, unciones, consagraciones. El Orden es un Sacramento que imprime carácter indeleble, participación accidental de la unión hipostática, consagración interior para el tiempo y la eternidad. 7.- Jesús fue Sacerdote. El primer don que hizo descender es el conocimiento de lo sobrenatural. Vino a enseñarnos las cosas que oyó y vió cerca del Padre... “Deum nemo vidit unquam; Unigénitus Filius, qui est in sinu Patris, Ipse enarrabit”… Jesucristo, poseyendo la gracia en supremo grado, la derrama sobre la humanidad. Hace descender sobre las almas el perdón y la misericordia. Perdona los pecados y confiere el poder de perdonar. [86] JESÚS FUE SACERDOTE: El hace subir hasta el Cielo: primero la oración. ES LA ORACION VIVIENTE Y ETERNA. 2º.- El Sacrificio: papel fundamental del Sacerdocio.
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El original impreso dice “deputación” en lugar de “diputación”
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El original impreso dice “harmonía” en lugar de “armonía”
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Fue consagrado por Dios: TU ES SACERDOS IN AETERNUM… Su consagración fue la unión hipostática. También la gracia habitual. 1º- Llamamiento de Jesús. (No basta, es preciso disponerse a él) 2º- Las fuentes de apostolado: la gracia; el sacrificio; la oración. 3º- Papel indispensable de la Eucaristía. 4º- La fecundidad de la pureza. --LA GRACIA ES PUREZA, ES LUZ, ES SEMILLA DE GLORIA. La extensión del Sacerdocio de Cristo: por el Sacerdocio real; por el sacerdocio místico. El Sacerdocio real = extensión del Sac. de Cristo. El sacerdote mediador hace descender del Cielo a la tierra: el conocimiento de lo sobrenatural; = la gracia (los Sacramentos) El Perdón y la misericordia. El sacerdote necesita conocer el Corazón de Dios y el corazón del hombre. Hace subir: la oración (especialmente en el Sacrificio Eucarístico) = El sacrificio Gran poder del sacerdote sobre el Cuerpo místico como consecuencia del poder que tiene sobre el cuerpo real de Jesucristo, especialmente en la Misa. El Sacrificio es el acto sacerdotal por excelencia. Jesucristo no vino a otra cosa sino a morir por nosotros en la Cruz. La obra más divina, más grande de Jesús, FUE SU SACRIFICIO.- La obra más grande y divina que el hombre puede hacer en el mundo, valiéndose de la gracia, es unirse a Jesús e inmolarse con El en el Calvario. SACERDOTE Y VÍCTIMA. [87] El Sacerdocio místico es la plena participación que todos los fieles cristianos pueden tener en el Sacrificio y en el Sacerdocio de Jesús. Esto es, todos los fieles deben participar del Sacerdocio y del Sacrificio de Jesús y la plena participación de ese Sacerdocio y Sacrificio es lo que viene a constituir el SACERDOCIO MÍSTICO. Es participar en lo más grande de Cristo. EXIGE LA TRANSFORMACIÓN. 1.- Sacerdocio místico y perfección: las 3 vías. 2.- Después viene el hombre nuevo, la transformación para la consagración. 3.- El alma transformada hace la obra de Jesús.- El alma que es Jesús, tiene en cierta manera que recorrer sus etapas, tiene que reproducir sus misterios en mayor o menor grado “juxta mensuram donationis Xti”… Puede reproducirlos todos: Nazareth, Cenáculo Calvario. 4.- La cumbre de esos misterios reproducidos místicamente en el alma, es la cumbre de los misterios de Jesús, y puesto que éstos son su Sacrificio y Sacerdocio, 67
quiere decir que la cumbre de la vida mística de un alma que refleja los misterios de Jesús, tiene que ser siempre EL SACERDOCIO MÍSTICO. 5.- Pudiéramos decir que las etapas que el alma debe recorrer para el Sacerdocio místico son: purificarse de las imperfecciones en la vía purgativa; purificarse por medio de los dones del Espíritu Santo. Llegar a la unión transformante; después transformarse en Jesús y reproducir los misterios que según la donación de Cristo, ha recibido, y por último, consumir su vida con la participación del Sacerdocio místico de Jesús. 6.- Todo está en germen en el Bautismo y se irá desarrollando y floreciendo EN SU TIEMPO. EL SACERDOCIO MÍSTICO. Es en resumen LA PLENA PARTICIPACIÓN que los fieles cristianos pueden tener en el Sacrificio y en el Sacerdocio de Jesús. El Sacerdocio místico es una participación de los sentimientos íntimos del Corazón de Jesús, un [88] trasunto de ese Corazón Divino, de su amor, del fuego con que quiso incendiar la tierra para llevarla a la Cruz. --MARÍA REPRODUCE AL HIJO POR SU VIRGINIDAD. Jesús decía: “No hago nada por Mí mismo… nada tengo de Mí mismo. Yo soy Vida y fuente de vida; pero ¿por qué? Porque mi Padre me ha dado ese poder. – Soy principio de principio, luz de luz; Dios de Dios. Soy todo eso en mi estado de Verbo Encarnado. Y aun en mi estado de Verbo Increado, soy un Ser relativo. Salgo siempre como el rayo del foco; emano siempre como el perfume de la flor. Soy la irradiación de mi Padre, el esplendor substancial de su Divina substancia; su imagen equivalente. Yo lo digo, lo cuento, lo alabo, lo canto, lo glorifico y ésa es toda mi existencia. Aunque Yo no sea El, no hay nada en Mí sino El, El habla y Yo soy su Palabra. Somos dos, pero viviendo unidos y formando un solo Dios… María Lo reproduce por su Virginidad. No sólo su virginidad corporal, ésta es sin precio, pero de todas las virginidades que posee ésa es la menor. Toda la gloria de esta Hija del Rey está en el interior. Las otras glorias tienen que ser el reflejo de ésta. Es por el alma que María es hecha VIRGEN; virgen de espíritu, de corazón, de voluntad, virgen en su ser, en sus potencias, en sus actos; virgen en toda su vida, virgen de pecado, de error, de imperfección: virgen de sí misma… Vive no por Ella sino Dios por Jesús vive en Ella. Vive en la fe, la esperanza y el amor; en la adoración, acción de gracias; en el sacrificio; vive en el Corazón de su Jesús; vive en los intereses de Dios; en su Voluntad, en su gloria; vive en El muy lejos de la tierra. María puede ser llamada LA VOLUNTAD DE DIOS. – En esto sobre todo es Virgen. Es el ECO DE DIOS. Sólo existe para obedecer. Ella podría decir sin mentira: 68
“EL QUE ME VE A MÍ VE A MI PADRE”… [89] APLICACIONES AL DOLOR. Jesús fue obediente hasta la muerte de Cruz. Así María. Y pudo unir el dolor y la alegría en la obediencia. Por eso nos gozamos en los dolores de nuestra Madre. MARÍA ES EL ESPEJO DEL ESPÍRITU SANTO por la UNIDAD que hace donde quiera que Dios le pide que obre. El Espíritu Santo es la unión y la unidad; procede del Padre y del Hijo; es su amor mutuo. Todo lo que da idea de armonía, de unión, de perfume, de paz y alegría, se apropió al Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos hace adherirnos a Dios, nos hace formar un solo espíritu con El. Por predestinación, por oficio y por virtud, María se asocia a esa Obra de armonía y de amor que se apropia al Espíritu Santo. Y porque Dios la predestinó con todas las gracias divinas, María fue llena del Espíritu Santo, semejante a Él. Siempre que Ella interviene, es para UNIR. Llenó distancias que parecían infinitas. ¿Qué cosa más distante que la Divinidad y la materia? Y sin embargo Ella los une en ese bendito misterio de la Encarnación del Verbo. Unió a Jesús con la Iglesia en desposorio místico, en compañía del Padre Celestial. Trabaja por unir las almas con Dios; presencia de María en las grandes gracias místicas. Une las almas entre sí; rompe las herejías. Su gran deseo: UT SINT UNUM… Ella inspira todos los acercamientos y no tendrá su paz, sino cuando Dios y el último de los elegidos se hayan dado el beso eterno. --Esforcémonos por ser verdadera imagen de Dios. [90] Seamos fecundos por el Padre, con El y para El, en nosotros, en los demás; fecundos por la edificación, por el amor, por el dolor, por el sacrificio, por la oración. Seamos imágenes del Hijo por nuestra pureza interior; humildad y docilidad a la voluntad de Dios. Seamos buenos como el Espíritu Santo. Hagamos la unión, prediquemos la alegría, forcemos las almas a creer en la alegría. Seamos los medios de atracción de las almas a Dios. Entonces SEREMOS HIJOS DE MARÍA y comprenderemos la grandeza de su amor y de sus dolores.
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--La obra de María en la Eucaristía: 1.- Como Madre de Jesús 2.- Como Consuelo de Jesús. 3.- Como apóstol de Jesús. --El Espíritu Santo formó el Corazón Sacerdotal de Cristo en el Corazón Sacerdotal de María. SACERDOCIO: “SACER-DANS” Dar lo sagrado, dar la doctrina; dar la gracia. MEDIADOR: ofrece el Sacrificio. Por un lado toca el Cielo, por otro toca la tierra. - Dolor de ese contraste… JESÚS EL GRAN SACERDOTE! MARÍA LA VIRGEN SACERDOTE.- Los grandes dolores de Jesús. Maravilloso enlace del dolor y la fecundidad. - Jesucristo vino a traer a la tierra los perfumes del cielo, vino a enseñarnos los secretos de la vida divina. [91] Los grandes dolores de María fueron SACERDOTALES. Ofrecía una Víctima que le era más querida que su misma vida. Ofrecía otras víctimas que amaba. Compendio de dolor. LA CONSUMACIÓN 1.- Diversas maneras de cumplir la Ley y los Consejos: a) a la manera de los justos b) a la manera de los santos. 2.- Se puede servir a Dios EXACTAMENTE; pero se le puede servir HERÓICAMENTE. Todo depende del grado de perfección del amor. 3.- Cuando un alma no tiene otra intención que darle gloria a Dios, cuando el amor de Dios reina en ella, inspira todo, llena todo; entonces la voluntad de Dios se cumple en esta alma como se cumple en el Cielo. Así vivió aquí abajo la Santísima Alma de Jesús; el alma de la Santísima Virgen; Así han vivido todos los Santos. 4.- Es el fruto de la Cruz, la exaltación de la Cruz en el alma. 5.- Exaltación que produjo el dolor y el gozo de Cristo en el Espíritu Santo; y el gozo de las almas interiores. 6.- Y para que nosotros podamos ser en verdad almas sacerdotales, necesitamos que esa Cruz triunfe en nosotros. 70
Ese día será la CONSUMACIÓN de nuestra carrera, será la muerte al mundo y la vida en Dios. 7.- Entonces sabremos comprender mejor los dolores de nuestra Madre y los secretos del amor de Cristo. 8.- Pidamos que se acerque ese día y para eso ARROJÉMONOS EN LOS BRAZOS DE MARÍA DONDE JESÚS TANTAS VECES REPOSÓ. [92] --LA VOCACIÓN - MISTERIO DE AMOR. LO QUE NOS PIDE: Amor total a Dios – a las almas (hombres) Oración - La misma de Cristo. LO QUE NOS DA: A Jesús Crucificado. – Su Corazón; Su Espíritu, Su amor al Padre y a María – Su amor a las almas. ORACIÓN QUE NOS PIDE: La que adora, la que da gracias, la que repara y la que implora. – Todo para llevarnos al Padre, para hacernos sus adoradores. EL MISIONERO DEL ESPÍRITU SANTO Y LA ORACIÓN. ALMAS DE ORACIÓN: que oigan la voz de Dios; que hablen con Dios; llenas del Espíritu Santo, para arder en celo por la gloria de Dios; en celo por la salvación de las almas. Para darse a Dios y a las almas. CÓMO HABLA DIOS? - Tocando las fibras más delicadas del alma. A través de sus Obras; de los acontecimientos. Nosotros escuchamos esa voz; nos detuvimos a escucharle: primero tal vez con indiferencia, tal vez con emoción; tal vez discutimos con El. PERO AL FIN: - Nos entregamos: ECCE EGO, MITTE ME. Entonces el diálogo fue más íntimo y la generosidad atizó la llama del amor. - Lucha de Amor que lleva a la Cruz y que da al Espíritu Santo. LA ORACIÓN DE JESÚS. Escuchó la voz del Padre que le ofrecía la Cruz y se realizó la Encarnación: ECCE EGO… La Oración perfecta de Cristo y de su Iglesia: LA MISA QUE ADORA en Espíritu y en verdad, que hace la voluntad del Padre. QUE DA GRACIAS - QUE REPARA - QUE IMPLORA [93]
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La Santa Misa glorificación a la Sma. Trinidad. (94) Adoración suprema. (94) GLORIA PATRI Adoración suprema - En espíritu y en verdad. - Amor perfecto. Unidos a Cristo, ser su Palabra para glorificar al Padre. Unidos al Espíritu Santo amarlo como Jesús Lo amó. Transformación en Cristo - Mirar con los ojos de Jesús. GLORIA FILIO Anonadamiento ante el Verbo - Verbo amado del Padre. Verbo que dice al Padre - Verbo que espira al Amor Infinito. Éxtasis del Amor de humildad ante la Unión hipostática. Víctima Universal. - Sacerdote Perfecto. Víctima que alcanzó el Don del Espíritu Santo. GLORIA SPIRITUI SANCTO Glorificador del Hijo: dándolo a conocer, preparándole ALMAS-MARÍA donde se refleje el misterio de la Encarnación. Almas Sacerdotales.- Almas que Lo amen como Su Padre Lo ama. Alianza entre el Espíritu Santo y el sacerdote para glorificar al Verbo. Gloria de la Cruz de Cristo: dar el Espíritu Santo al mundo para glorificar al Padre y al Hijo y ser con ello glorificado el mismo Espíritu Santo.- Procede de Uno y Otro. Colorido de la gloria del Espíritu Santo: amarlo como el Padre y el Hijo Lo aman; como a su propio AMOR. - Amarlo todo en la unidad del amor del Espíritu Santo. Unirlo todo en ese amor; llevarlo todo a la unidad de la Trinidad. Gloria única obtenida por el Sacrificio de Cristo en la Cruz y en el Altar. Éxtasis del amor de humildad del Verbo Encarnado ante el Amor Infinito. Donación plena de su Sacrificio para que las almas puedan recibirlo. Docilidad plena a su dirección. Transformarse en Jesús Crucificado para glorificar al Espíritu Santo. [94] ***
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Acción de gracias consumada. (95) AL PADRE Primer motivo y realización del agradecimiento de Jesús, es El mismo; (Su Sacerdocio Eterno); todos los dones naturales y sobrenaturales que Lo acompañaron en su oficio de Cristo. - Por el amor con que es amado. Los privilegios y gracias de María. La Maternidad Divina. Por las maravillas obradas en los Ángeles y Santos. Por la creación. Y por nosotros: nuestra filiación adoptiva; el don de su Hijo y de su Espíritu Santo. AL HIJO La Unión Hipostática. – Sacerdocio Eterno. - La Encarnación, por El y por María. Y con nosotros y por nosotros la Redención; La Revelación del amor al Padre; el Don del Espíritu Santo, la Eucaristía; el Sacerdocio; María. AL ESPÍRITU SANTO Por la plenitud de gracia y de Dones en el Alma Santísima de Cristo. etc.
Por la Encarnación; por la Obra Santificadora en general y en especial en María,
Por la transformación de las almas en Cristo para gloria del Padre, del Espíritu Santo y del mismo Verbo. Por la revelación del secreto de María a las almas. ***
Reparación perfecta. (95) AL PADRE Por el pecado. - Por el desprecio de sus dones. AL HIJO Por la ingratitud humana y el desprecio de sus Dones. – Ofensas a su Divino Padre y al Espíritu Santo; a la Eucaristía, Sacerdocio y a la Santísima Virgen. AL ESPÍRITU SANTO Por el desprecio a la Gracia e ingratitud a la Obra Creadora, Redentora y Santificadora. [95] ***
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Imploración perfecta. (95 bis) AL PADRE Perdón universal y nuevos dones de su Hijo y del Esp. Santo. AL HIJO Implorar su amor al Padre y al Espíritu Santo. Amor especial a sus dones: Eucaristía, Sacerdocio, María. AL ESPÍRITU SANTO El aprecio de la Divina Gracia. - La revelación y participación del Amor del Padre al Hijo y del Hijo al Padre, que serán la revelación de su propia esencia y hermosura. El es la Personificación de ese Amor. - Secreto de María.
Esquema de Ejercicios Espirituales sobre la Santa Misa como glorificación suprema a la Santísima Trinidad. (95 bis) (Este escrito parece ser un amplio desarrollo del esquema anterior). La Santa Misa es la Adoración de Cristo; La Acción de gracias de Cristo; la Reparación de Cristo; la Imploración de Cristo al Padre y a la Trinidad Santísima.
Adoración suprema en espíritu y en verdad al Padre. (95 bis) La Adoración es el homenaje primordial, absoluto, rendido por la criatura a la divina Excelencia, de la que confiesa la grandeza de sus derechos soberanos sobre todo lo que existe. La Adoración es un silencio solemne y profundo en que se abisma el que adora, confesando el TODO de Dios y la NADA de la criatura. [95 bis] La Adoración es el acto propio e inmediato de la primera de las virtudes morales (II, II.Q.81) Hay una Adoración interior expresada en una plenitud total de fe y de amor sobre un altar más íntimo y que sólo Dios mira; es la adoración en espíritu; la que se prosigue en las profundidades del Ser; en su inteligencia y en su voluntad; es la Adoración esencial. Es al mismo tiempo la Adoración en verdad; la sincera, que lo da todo, la luminosa... Esta adoración conduce a otra más perfecta todavía y que es el summum de la Religión; es aquélla en que nos inicia a Jesucristo mismo, el Hombre-Dios, el Supremo 74
Adorador de Dios. Adorar en espíritu y en verdad es adorar a los Tres, en unión con el Verbo Encarnado, la Verdad, bajo la moción del Espíritu Santo. Es transformarse en su Imagen (II Cor, III-8); revestirse de El (Rom. XIII-14) y en ese estado presentarse ante Dios con Jesús, Sacerdote, Hostia y Altar de su propio sacrificio, y cantarle: “SANTO SANTO SANTO, TU OH SEÑOR!” Esta Adoración de Dios, en el Hombre Dios, lleva lejos, muy lejos de este mundo y de nosotros mismos. *** La Adoración es una palabra del Cielo; parece que puede definirse: “el éxtasis del amor”. Es el Amor anonadado por la belleza, la fuerza, la grandeza misma del objeto amado, cae en una especie de desmayo, en un silencio profundo, lleno: es el silencio del que hablaba David cuando exclamaba: “El silencio es tu alabanza”. (Ps. 65-6)
La Santa Misa. Cruz de Cristo Sacrificio de Cristo. (96) GLORIA PATRI La Creación nos habla de Dios. – Los Profetas nos anuncian al Redentor. Cristo Verbo Encarnado, Palabra del Padre, nos habló… La Encarnación dió principio a la Obra de glorificación del Padre. Consagración del Sacerdote Eterno… Principio de la inmolación de la Divina Víctima. El Espíritu Santo adaptó al Verbo de Dios un Cuerpo en el seno Virginal de María; lo ungió Sumo Sacerdote para gloria de la Trinidad Santísima y lo constituyó Víctima y Redentor. [96] *** La Adoración en este Sacrificio es la Suprema Adoración al Padre, en espíritu y en verdad; la adoración de los verdaderos Adoradores del Padre. “La Obra Maestra de Dios son los verdaderos adoradores, son esas almas privilegiadas en las que se realizará todo su pensamiento”. “Y he ahí a Dios, Artista incomparable, Omnipotente, (al parecer cruel a veces), absorto en su trabajo y descuidando todo el resto para inclinarse sobre esas pequeñas almas enteramente entregadas a su acción. “Sí, Dios parece desinteresarse de una multitud de cosas que remueven a la humanidad y que nos parecen a veces a nosotros mismos muy importantes para la 75
Iglesia. “Deja todo otro cuidado para ocuparse de la formación de los verdaderos adoradores. Y que esto no nos extrañe, se trata en eso para Dios, de expresar el fruto de su Corazón, de realizar su ideal divino, de producir su Obra maestra y para un Artista no hay sino las Obras maestras, lo demás no tiene importancia.” *** GLORIA PATRI El Sacerdote recibió la misión de glorificar al Padre Celestial en el Altar: Ofreciendo la Víctima Divina Consagrando esa Víctima (y a las almas) Dando en Comunión esa Víctima Revistiéndose de la hermosura divina del Verbo Dándose en unión de esa Víctima Dándole al Divino Padre “Adoradores en espíritu y en verdad”. NECESIDAD DE QUE EL SACERDOTE SEA SANTO PARA CUMPLIR ESTA MISIÓN. Para que ame su vocación. - Para que sienta con Cristo, Para que busque a las almas adoradoras con el celo de Cristo y con la mirada del Padre. - Para que lleno del Espíritu Santo, Lo comunique a las almas y las haga clamar al Padre. – Para que no sepulte el tesoro que le ha sido confiado. – Para que ilumine, para que abrase todo con su amor y lo rinda a Dios. [97] PARTICIPACIÓN DE LAS ALMAS SACERDOTALES EN ESTA OBRA. Su ideal: Realizar la gloria divina a través del Sacerdote Santo. Para ello: copiar a María, Madre del Sacerdote Eterno Cristo Jesús: 1º- Haciendo de sus corazones un Altar donde ofrezcan constantemente el Verbo al Divino Padre en favor de los Sacerdotes. 2º- Ofreciéndose en unión de María como víctimas por los Sacerdotes. 3º- Aceptando con generosidad de madres y de hijas las penas internas y las cruces ocultas para alimentar con ellas la Santidad Sacerdotal. *** GLORIA PATRI El Espíritu Santo, que fue dado al mundo como fruto del Sacrificio de Cristo, se sigue dando en el Altar. Sigue ungiendo Sacerdotes; sigue inmolando víctimas que con Cristo glorifiquen 76
al Padre; sigue comunicando a las almas y especialmente al Sacerdote, el Espíritu del Hijo para clamar ABBA PATER! *** De cada Sacerdote recibe el Divino Padre el homenaje filial de Cristo, sobre todo en el Altar. Y por su fecundidad Sacerdotal comunica este Espíritu a innumerables almas; su propio Espíritu, para clamar ABBA PATER! Es un verdadero concierto de alabanzas al Divino Padre, que dirigido por Jesús Sacerdote y Víctima en el Altar, va dejándose escuchar en todo el mundo, aumentando las voces que cantan y alaban, para llegar hasta el Cielo y perderse en el seno amorosísimo del Padre! ¿Cómo no perdonar? ¿Cómo no mandar su Espíritu a la tierra para corresponder a la ternura del Hijo, y de sus hijos adoptivos, de sus amados Sacerdotes que Lo representan en la tierra? [98] *** GLORIA PATRI! Transformación en Cristo. La Misa es la hora suprema de la transformación en Cristo: “Este es mi Cuerpo… Esta es mi Sangre…” Plenitud del Espíritu Santo en el alma. Espíritu que obró la transubstanciación de las Especies: Espíritu que transforma al Sacerdote, haciéndolo “Asiento de la Sabiduría” y “otro Cristo”, que se ofrece al Divino Padre; que mira al Divino Padre; que alcanza cuanto pide a su Divino Padre. Espíritu de Caridad que realiza la Unidad: del Sacerdote con Cristo; del Sacerdote con las almas. Unidad que nos da la fuerza divina, la fecundidad divina. Transformación en Cristo Crucificado. La gran Sabiduría de Cristo lo llevó a inmolarse por su Padre, en la Cruz que El mismo le había dado. Desde la Encarnación hasta la Cruz, la llevó en su alma Santísima. Se inmoló porque quiso hacer la Voluntad del Padre. *** En la Cruz del Altar Jesús sigue befado; pero lo ofrece todo por quienes lo ofenden. Compartamos esa Cruz íntima de Jesús Sacerdote para que el Divino Padre 77
reciba la gloria que el pecado le quita. *** GLORIA FILIO! Jesús vivió siempre anonadado ante la majestad y hermosura del Verbo. En su inmolación sentía en su alma Santísima las complacencias del Padre. El Espíritu Santo le daba testimonio del Amor del Padre; y Cristo sentía en Sí mismo la gloria del Padre. Su mirada que buscaba siempre al Divino Padre, lo encontraba amándolo con ternura infinita. Jesús encontró sus complacencias en esa adoración que envolvía la delicadeza más tierna, el pudor, la gratitud más pura para el Divino Padre, para el Verbo y para el Espíritu Santo. Su gloria era el amor y la gloria de su Padre; la gloria de su Espíritu. [99] *** Debemos amar al Hijo, adorar al Verbo, como su Padre lo amó Ser para el Hijo la imagen del Padre y salir siempre a su encuentro amándolo con ternura infinita, al ofrecerle el amor mismo de su Divino Padre. Y sentirnos felices de poder ofrecerle ese amor. Todo esto lo hizo posible la inmolación de Cristo, que al darnos al Espíritu Santo, Espíritu del Padre, nos permitió decirle: FILI MI!... Que me permite amarlo con su mismo amor, y glorificarlo dándole a conocer y formándolo en las almas, unidos a María. *** Cristo le da adoradores al Padre… El Padre le da almas que lo amen con ese amor Paternal que tanto anhela. *** GLORIA FILIO! Semblanza del Corazón Sacerdotal. El Sacerdote es sobre todo, Alter Christus, Glorificador del Padre; pero también encargado de representar al Padre para hacer sentir al Verbo su Amor. Multiplicador de las Hostias que van a transformar; almas que sientan en ellas el amor del Padre para su Hijo y amen y glorifiquen en nombre de Cristo ese amor. El Sacerdote multiplica la presencia de Jesús en todas las Hostias que consagra. Multiplica la presencia del Verbo en todas las almas que transforma. 78
Poder de su palabra: lo que consagra en la Misa; lo que transforma en la predicación. Obrero infatigable de las almas hasta que forma en ellas a Cristo. Socio necesario del Espíritu Santo y de María para formar a Jesús en las almas – Bautismo, Comunión, entregas totales. Vuestra misión, amado H. es sostener a ese Sacerdocio; alentarlo, consolarlo; todo con vuestro amor a Dios y con vuestro Sacrificio amoroso unido al de Cristo. Dadle Sacerdotes Santos a la Iglesia; dadle Sacerdotes Santos al Corazón Sacerdotal de Cristo. ¡Será vuestra gloria! [100] *** GLORIA FILIO! Jesús, al mirar las cosas y las almas las dejaba revestidas de hermosura. “Y yéndolas mirando, con sola su figura, vestidas las dejó de su hermosura”… Hermosura del Verbo en las cosas. Hermosura del Verbo en las almas. Hermosura del Verbo en la Cruz. Y como respuesta de las cosas y de las almas: Adoración del Verbo Irradiación del Verbo En nuevas cosas; en nuevas almas; en nuevas cruces. Pero de un Verbo Encarnado-Crucificado. Del Verbo que desde la Cruz espira amor (al Amor). Y que al atraer las almas las lleva a su Cruz para llenarlas de su Luz. Y ver en su Luz la Luz de Dios; y en esa Luz de Dios, poseer la más alta Sabiduría; la que hace gustar las cosas divinas; la que explica las locuras de la Cruz; el Amor de Dios para las almas; el amor de las almas para Dios. *** GLORIA FILIO! En la Cruz de Jesús: Cruz glorificadora del Verbo. Cruz que hirió de amor a los Santos. Que hizo los verdaderos “hijos de Dios”. Los que recibieron las caricias divinas del Padre, y el fuego abrasador del Espíritu Santo, Cruz de la humildad del Verbo que hizo a los Santos: Abrazar la humillación; desprenderse de todo para vivir adorando a su Verbo; buscar el silencio profundo para escuchar a su Verbo, Palabra eterna del Padre. 79
Darse a todos para ganarlos al amor del Verbo. Atraer a las almas desde el Altar de su Misa; desde el Altar de su alma; desde la Cruz de su vida: su vida que fue Misa… Su Misa que fue vida… *** GLORIA FILIO! En el Corazón de Jesús, - Corazón Agradecido; Corazón Humilde; Corazón Ardiente; Corazón lleno de Celo; Corazón Crucificado. Para agradecer se quedó en la Eucaristía. Para humillarse [101] se oculta en la Hostia. Para seguirse dando dejó su Sacerdocio. Para seguirse inmolando perpetuó su Sacrificio. *** GLORIA SPIRITUI SANCTO! El Espíritu Santo es el lazo de la Trinidad, el Don que se hacen eternamente el Padre y el Hijo. Vino el Espíritu Santo a prolongar hasta nosotros una acción análoga. Vino a realizar sobre seres de la nada algún bosquejo de aquella unión de la que El es el Agente magnífico en la Divinidad; vino a dar Dios al hombre; vino a traernos su vida y a ejercerla El mismo en nuestra alma; es la aspiración profunda que nos impulsa hacia lo INFINITO. *** Pero antes de emprender en la miserable humanidad esta Obra incierta, lo vemos realizarla perfecta e ideal en Jesús, el Verbo Encarnado, nuestro Hermano. En cuanto Dios era igual al Espíritu Santo; en cuanto hombre estaba bajo su dependencia. El fue su Obra, y le sirvió de modelo para lo que desarrollaría en nosotros. Pero decir Modelo es poco. Jesús fue la razón de Ser de su Amor, de sus dones y cuidados infinitos en la Obra de gracia que vino a cumplir en nosotros. Jesús que como Verbo mandó al Espíritu Santo al mundo, como Hombre lo llamó por su oración; le estableció dueño de sus méritos; lo hizo comunicar el amor que nos tenía; fue su Espíritu propio. *** Del Espíritu Santo nació en el Seno de la Trinidad el pensamiento audaz de elevar al hombre a la participación de su propia naturaleza. Entre esos dos términos, el infinito y la nada ¡qué distancia por franquear! ¡qué abismos! El Amor lo llenará. El Amor prestará sus riquezas. 80
Para cumplir esa Grande Obra, el Espíritu Santo puso en el Corazón del Verbo, Hijo de Dios, la voluntad de hacerse hombre. No realizó el mismo Espíritu Santo ese papel de Dios Encarnado porque correspondía al Hijo dar al Padre hijos adoptivos. Pertenece al Verbo expresar al exterior esa divinidad de la [102] que El es en el interior la expresión perfecta. *** Reflejando el Espíritu Santo sobre la naturaleza humana del Verbo algo de su Amor para la Persona Divina. Modeló en El ese Corazón que tanto ha amado a los hombres. Esa inmensa inteligencia que hace la admiración de sus mismos enemigos Esa fisonomía eminentemente atractiva, que subyuga a las almas bellas. Y para hacerlo entrar dignamente en este mundo, le preparó esa Obra Maestra de naturaleza y gracia; esa Alma capaz de comprenderlo bien; ese Corazón tierno y fuerte, a la altura de todos los heroísmos: MARÍA SU MADRE! (Les Sources de la Pieté). *** GLORIA SPIRITUI SANCTO! El Sacrificio de Cristo obró la suprema purificación para recibir al Espíritu Santo. Fue la gloria de la Cruz: Supremo medio para amarlo y hacerlo amar. Las tres vías: Purgativa, Iluminativa y Unitiva. AMAR AL ESPÍRITU SANTO COMO EL PADRE Y EL HIJO LO AMAN. Como a su propio Amor. ¡Hacia la unidad! Por la sencillez. Por la Pureza. Por el amor en el Espíritu Santo. Por el dolor de Jesús. Por el dolor de María. Por el candor de Jesús. Por el candor de María. *** ¡HACIA EL PADRE! GLORIA SPIRITUI SANCTO! La gloria de la Cruz, nuestra gloria para el Espíritu Santo. Cruz.
Tinte de Adoración – amor – del Verbo Encarnado que nos comunicó desde la AMOR Subir por el amor, a la altura de la Cruz donde fue realizado el triunfo del Espíritu 81
Santo, en el Amor que inmoló a Cristo [103] para darle al Espíritu Santo un trono en millares de almas, sobre todo de Sacerdotes Santos. Y llenos del Espíritu Santo, mantenerse en la altura donde todo es Dios: Voluntad de Dios, conversación con Dios, Gloria de Dios. PUREZA Transparencia y pureza para irradiar la Divinidad; para perdernos en Dios, y hacer que sólo El aparezca; en la mirada del Padre; en la palabra del Verbo; en el Amor del Espíritu Santo. Sencillez para amar y ser amado; para sufrir; para morir; para entrar en el Seno de Dios. SACRIFICIO Bajar por la humildad hasta el abismo de nuestra nada, para dejarlo todo y darlo todo; sacrificarlo todo para encontrarlo todo al encontrar a Cristo Crucificado y ser ofrecidos con El y como El, por el Espíritu Santo al Padre Celestial para su Gloria. *** GLORIA SPIRITUI SANCTO! SANTIDAD El Espíritu Santo une a Dios y así santifica. Infunde la Caridad divina y así transforma. El Sacerdote debe unirse a ese Espíritu para darlo. Cuenta con la Cruz para lograrlo. Necesidad de la Caridad Sacerdotal El Papa, los Obispos, los Sacerdotes: unidos para recibir; unidos para agradecer; unidos para amar; unidos para dar; unidos para sufrir; unidos para morir; unidos para recibir la caricia eterna de Dios y de María; unidos para corresponder a esa caricia en el amor eterno de Jesús Sacerdote, en el fuego eterno del Espíritu Santo. *** MARÍA Cuna del Sacerdote Eterno Cristo Jesús, - Cuna de nuestro Sacerdocio. Nacimos de la fecundidad del Padre y de sus caricias divinas [104] al Verbo. Nacimos en el tiempo en el Seno de María en la Encarnación; arrullados por sus caricias purísimas y amasados en su amor de Madre de Jesús. Por eso el Sacerdote no puede vivir sin amor y sin cuidados maternales y de Madre; por eso Jesús nos dió su Espíritu para recibir el Amor del Padre; y llenó de su Espíritu a María para que nos hiciera sentir el amor de Jesús y a Jesús. Por eso también el Sacerdote no puede dejar de ser Padre, tiene que comunicar lo que ha recibido, y fecundar por el Espíritu Santo el campo inmenso de la Iglesia y de 82
las Almas. Por eso el Sacerdote busca a sus iguales; a quienes tengan lo que él busca; y reciban lo que él quiere dar. Por eso Jesús nos dió a su Madre Inmaculada, para que nos formara en su Corazón Sacerdotal de Madre del Sacerdote Eterno; para que recibiera nuestras confidencias, nuestras caricias, y nos ayudara a perfeccionar ese amor y esa fecundidad sacerdotal que va a desembocar como río caudaloso en el Océano inmenso del Corazón de Cristo, como a su fuente de Origen, para unirse a Él, recibir en El las caricias divinas del Padre Celestial, y luego, impulsado por el Espíritu Santo, perderse en el Mar sin riberas, en el Seno amorosísimo del Padre. ¡Y esto cada día, y a cada hora! Esto, sobre todo en la grande hora del Sacrificio Eucarístico. Y volver a la tierra, trayendo nuevos ríos de gracias del Cielo; el amor y la fecundidad del Padre, para comunicarla por el Espíritu Santo, desde el altar a las almas, y llenarlas de luz, y abrasarlas en amor, y comunicarles la divina Pureza, dejando en ellas la Imagen de Dios, y a Dios mismo. Esa necesidad de amor Paternal del Sacerdote, le dió a María y le ha dado a millares de almas Sacerdotales que aman con ese amor: Para cuidar sus cunas; para prevenir los peligros; para curar sus heridas; para velar su sueño; para acompañarlos en sus trabajos; para estar con ellos en la Cruz; en la Cruz del Altar, en la Cruz de su vida; para verlos morir; para sacarlos del Purgatorio; para verlos coronados de gloria; para ser felices con ellos eternamente compartiendo su Gloria como compartieron su Cruz. [105] LOS MISIONEROS DEL ESPÍRITU SANTO RECIBIMOS EL CORAZÓN SACERDOTAL DE MARÍA EN SU SOLEDAD.- Dones de amor y de dolor que deben darnos vida para darla también a nuestros Hermanos, todos los Sacerdotes de la tierra. *** MARÍA Amor Sacerdotal a María Antes llamaba a María para que me ayudara a amar, para que me diera, y hoy, siento la necesidad de llamarla para amarla; para que sienta mis caricias filiales; para que sienta mi corazón de Padre; para que sienta en mí el fuego del Espíritu Santo. 83
Para que sienta en mí un Corazón Sacerdotal que la comprende; que comparte su dicha y por eso no la envidia, sino se alegra de que Ella sea grande porque la sabe suya, porque sabe que le guarda su herencia, y se la da a cada paso. Quiero llamar a María para consolarla; para enjugar sus lágrimas; para decirle una y mil veces que es la Madre de Dios; la llena de gracia; la predilecta, la Cándida Paloma que arrulló a Jesús en sus sueños de Gloria para su Padre. La Cándida Azucena que perfumó al Sacerdocio de la tierra. ¡MARÍA! ¡MADRE MÍA! ¡VEN! ¡VEN! QUIERO AMARTE Y QUE JUNTOS AMEMOS A LA TRINIDAD SANTÍSIMA. ASÍ SEA. [106]
La Santa Misa – Acción de gracias perfecta, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. (107) La Adoración pide la Acción de gracias. La vida de Jesús fue un Himno de Acción de gracias. Él lo recibió todo del Padre y lo ofreció todo al Padre. En la Obra Creadora estuvo siempre presente el Verbo Encarnado. “Omnia per Ipsum facta sunt; Omnia propter Ipsum”. El Universo en su majestuosa grandeza; en sus detalles sublimes; fue el Don del Padre a su Divino Hijo. El hombre creado a Imagen y Semejanza de Dios fue un Don para el Verbo. María, mundo entero de gracias y belleza, fue para el Verbo Encarnado. *** Y del Corazón de Cristo se levantó gigantesco, majestuoso y sublime, el Himno de Acción de Gracias. La Gratitud es amor; pero en Cristo Amor Crucificado; amor que encontró la fórmula feliz para agradecer enclavándose en la Cruz del cumplimiento de la voluntad del Padre. Nosotros también fuimos tenidos presentes en la Obra de la Creación. El Padre Celestial nos dió la vida. Nos dió a su Verbo; nos dió a su Amor. Jesús lo agradece por nosotros en la Cruz. ¿Cómo agradecer? Unidos a la Víctima Divina en el Altar del Sacrificio. *** El Santo Sacrificio, Acción de gracias al Divino Verbo. Contemplemos los anonadamientos de Jesús ante la Divinidad del Verbo. Esa gracia de la Unión Hipostática, la quiere agradecer Jesús por su inmolación en la Cruz. 84
Y la Cruz comenzó desde la Encarnación. Y la Cruz se prolonga en la Eucaristía, en el Sacrificio, en las almas. *** En Jesús sentimos también nosotros las delicias de la Unión con el Verbo. El Verbo que nos habla del Padre. – El Verbo que espira al Amor. – El Verbo que hace fecunda nuestra vida. [107] Y sentimos necesidad de darle gracias: en la Cruz de nuestra vida; en la Cruz de nuestro Altar. *** Acción de gracias al Hijo. La Revelación del Padre. – Todas sus delicadezas. – El Don de su Espíritu para llegar al Padre. – La Eucaristía. – El Sacerdocio. ¡Oh Padre Amantísimo! Te habla un Sacerdote que quiere tu gloria; manda tu Espíritu para poder expresarte mis sentimientos; de otro modo la piedra no dará agua para apagar la sed de tu Divino Hijo y la de tantas almas. *** EL SACRIFICIO Acción de gracias… al Hijo por el Don de María. La fuerza infinita del Amor de Jesús para su Padre, Lo movió a darnos a María. Toda María habla del Padre. Le habla a Jesús, porque fue el Don de su Padre para El. Le habla a las almas, porque toda la fuerza de la Paternidad Divina aparece sensiblemente a través del Corazón Inmaculado de María. Paternidad que es amor, ternura, delicadeza. Y en María abnegación total, sacrificio consumado, Adoración perfecta. Pero también para que nosotros la amemos con el amor del Hijo que ve en Ella a su Padre y que agradece en su Sacrificio el Amor del Padre en María. Y quiere que nosotros agradezcamos en su Sacrificio el Amor del Hijo en María. Cruz de Jesús – Gloria de María. Gloria de esa Cruz – Amor de María. Que en Ella nos muestra al Padre. Que en Ella nos muestra su Amor. *** 85
Sacrificio de Jesús – Gratitud a María – Gratitud por María. Nosotros incorporados en ese Sacrificio, rendiremos la Acción de gracias perfecta por el Don de María. [108] *** Imploración Perfecta Vimos cómo el Sacrificio de Cristo realiza la perfecta adoración, acción de gracias y reparación. Veremos ahora con el favor de Dios cómo realiza la perfecta imploración. De todo lo anterior se desprende la necesidad de pedir; teniendo en cuenta: La grandeza de Dios – Su Bondad – La necesidad de reparar. Al Divino Padre ¿qué pedir? Perdón Universal – Perdón que absuelva – Perdón que olvide. Perdón que repare – Perdón que devuelva, que reconstruya la unidad – “Pater, ut sint unum…” Dando su Vida, anhelando ante todo la gloria de su Divino Padre; ardiendo en deseos de la salvación de las almas, viendo en cada alma rescatada un posible adorador del Padre. ¿Qué otra cosa pidió Jesús? Que nos diera nuevamente a su Hijo Divino para verlo amado como El (su Padre) lo ama. Todo en la Unidad del Espíritu Santo. Nos lo da en la Eucaristía (Comunión-Adoración). Nos lo da en sus hermanos (Cuerpo Místico), en sus Sacerdotes, etc. Que nos llenara nuevamente de su Espíritu. *** Al Hijo Que abrace a la Humanidad entera con el abrazo Divino con que abrazó a su alma por la Unión Hipostática. ¿Cómo fue ese abrazo? Realizó la más perfecta unión. En esa unión, el alma santa de Cristo contempló la Faz del Padre, llena de la eterna complacencia para su Verbo. Sintió el amor del Padre – el fuego abrasador del Espíritu Santo con que Su Padre lo amaba – el amor del Verbo a su Divino Padre, en el mismo Espíritu. Y entonces se inflamó el corazón de Cristo en el fuego de una caridad infinita y se entregó a su Padre en la Cruz, pidiendo para el mundo, para las almas, para su Iglesia, el Don de su Espíritu.
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Pidió que conociéramos la grandeza de ese Don, que lo amáramos, que nos fundiéramos en El para realizar la perfecta Unidad en la Caridad. [109] Y al contemplar en la consumación de su Sacrificio la realización de esta súplica, el alma Santísima de Cristo se alegró con alegría infinita que envolvió su Supremo Dolor, causándole la muerte, al decir: “Consummatum est…” Qué debemos hacer los redimidos por Jesús. Pedir en su unión: Luz – amor – agradecimiento – fidelidad – generosidad. Y para ello: que nos dé su Espíritu. ¿Qué otra cosa pidió Cristo Nuestro Señor? La gloria de su Madre Santísima. Esa gloria que como Dios conoció perfectamente. Esa gloria que como su Hijo quería darle. En la Cruz alcanzó Jesús esa gloria para su Madre, dando al mundo su Espíritu para conocer y amar a la Santísima Virgen. Al darse Jesús todo a su Divino Padre, pidió la glorificación de su Madre Santísima, y para ello dió su Vida. Nadie podrá amar a María sin ofrecer en ese amor, el Sacrificio de Jesús. Las almas más crucificadas con Cristo darán más gloria a María. ¿Qué más pedir? Más amor a los Dones de Cristo: El Divino Padre – El Espíritu Santo – La Eucaristía – El Sacerdocio – María. Petición al Hijo (Verbo) Perdón por el desprecio del gran Misterio de la Encarnación. Misterio de Amor, de profundísima humildad, de asombrosa fecundidad. Misterio de Unidad. Realizó la más perfecta unión. En esa unión el Alma Santísima de Cristo contempló la Faz del Padre llena de la eterna complacencia para su Verbo. Sintió el amor del Padre; el fuego abrasador del Espíritu Santo con que su Padre lo amaba; el amor del Verbo a su Divino Padre. Y ardió en deseos de comunicar las gracias a las almas, reflejando en ellas el Misterio de la Encarnación. Y para ello comunicarles su Espíritu. Como lo hizo con María, su Santísima Madre. Para ello se ofreció en la Cruz y con ardiente caridad pidió una nueva efusión del Espíritu Santo y almas que se dejaran poseer. Almas donde mora el Verbo, glorificándolo en su Amor [110] al Padre en el Espíritu Santo. *** 87
Al Espíritu Santo Que nos posea y que nosotros Lo poseamos – Que sea siempre nuestro Amor – Que nos transforme en Adoradores del Padre. Que nos una para siempre al Verbo. Que en su Luz conozcamos las grandezas de María y en su Amor la amemos. El aprecio de la Divina Gracia. La revelación del amor del Padre al Hijo y del Hijo al Padre, que será la revelación de su propia Esencia y hermosura. El es la Personificación de ese Amor. Que nos consuma en la Unidad de la Trinidad. *** ¿Quomodo fiet istud? Spiritus Sanctus superveniet in te… Visión de Cristo Crucificado, de la gloria de su Cruz. Respuesta a las dudas de las almas. Ofreció al mundo el Don del Espíritu Santo. - Ofreció a Su Divino Padre las almas poseídas de ese Espíritu. - Amor transformante. No sólo llevar a Jesús sino transformarse en El. ¿Cómo obra el Espíritu Santo? Dándose - Don de dones - Transformando - Espíritu Creador - Divinizando. Lo que es la transformación en Cristo. Un mismo Corazón - Una misma Palabra Una misma Cruz - Una misma gloria Un mismo Espíritu - Un mismo Padre Una misma Madre, María Corazón Sacerdotal - Corazón agradecido Eucarístico - Humilde, se oculta en la Hostia. Ardiente - Unión de celo - Sacerdotal Crucificado - Misa - Sacrificio [111] *** Petición al Espíritu Santo. Como resumiendo las peticiones de Jesús a su Divino Padre y para su Padre – que pidió ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD. Para ello, volviendo su Corazón al Espíritu Santo, le pidió que El realizara esa Obra en las almas. Para ello es preciso que las almas adoradoras: 88
Conozcan, amen y se entreguen plenamente al Espíritu Santo. Que por el Espíritu Santo se transformarán en Cristo. ¿Quién es el Espíritu Santo? - ¿Qué quiere de nosotros? ¿Qué produce en nuestra alma? ¿Quién es el Espíritu Santo? “Yo soy el Amor! Procedo del Padre y del Hijo, en ese éxtasis eterno de Amor que los une”. Santificador – Virtudes: Fe, Esperanza, Caridad. Dones. ¿Qué desea? Poseernos – que lo poseamos - Entrega total – ser nuestro Amor, etc. Que Lo amemos como el Padre y el Hijo Lo aman, como a SU propio Amor. ¿Qué produce en las almas? Une a Dios y así: Santifica. Infunde la caridad divina y así: transforma. - Nos modela como a Cristo. Síntesis gloriosa y sublime de la Obra del Espíritu Santo En Cristo – En María – En la Iglesia – En las almas. El Espíritu Santo en: La Encarnación - La Eucaristía - El Sacerdocio. El Amor de Cristo - una víctima: En el Pesebre - En la Cruz En el Altar. - Corazón Sacerdotal en todos sus latidos, es el Corazón de Cristo. *** ¿Qué es el corazón sacerdotal semejante al Corazón de Jesús? Es un corazón consumido de amor, cuya llama inextinguible sube sin cesar hacia la misericordia infinita del Padre, siempre [112] más ávida de glorificar al Padre, haciendo su voluntad hasta la muerte de Cruz. Un corazón que no se cansa de orar a la Santísima Trinidad, ni de ofrecerle todo lo humano: oraciones, pruebas, trabajos y caridades, en la plenitud del Sacrificio de Cristo. Un corazón que se olvida y se inmola, desde la Misa del día hasta la del siguiente, para completar lo que falta a la Pasión de Cristo. Un corazón que da, por decirlo así, toda la sangre de sus venas, y que la derrama por todos los caminos, dejando que las almas calmen su sed por la virtud de sus oblaciones diarias de la misma Sangre de Jesucristo, único Sacerdote y única Hostia. (Francisco Charmot, S.J.) 89
*** Una misma Madre. Poder tener en Ella: gratitud - candor - pudor espiritual. Con Jesús - Con María. María en la mente divina. - María en el Seno de la Trinidad - María la Madre de Jesús - María la Madre de los hombres. El Hijo le dió: su Sabiduría como Verbo - su Sacrificio como Hombre - su Corazón con todo lo que amaba - Su Padre, Su Espíritu sus sacerdotes - las almas. - Le dió su amor. El Espíritu Santo: la poseyó plenamente - Amor transformante - La hizo Cosantificadora. Sus virtudes: Candor - Pureza - Caridad - Ternura - Humildad - Sacrificio Generosidad - Celo Lo que María le dio a la Trinidad Santísima: Al Padre su Amor del Hijo - (La formó adoradora.) Al Hijo su amor del Padre - (le dió corazón) Al Espíritu Santo su amor de correspondencia - le dió santos Lo amó como al Padre y al Hijo. A los Tres les dió su sacrificio, su amor, las conquistas todas de su vida. El silencio del fin: últimos años de María - su soledad - su muerte - su Asunción. LA GLORIA DE MARÍA. - El Espíritu Santo vence en el mundo la batalla de la verdadera belleza, irradiación de Dios, contra la belleza decadente que se convierte en objeto de concupiscencias desordenadas, ídolo del hombre “psíquico” y no espiritual. [113]
Cartas de Nuestro Padre a sus hijas M.E.SS.T. Misioneras en Bolivia. (114) Julio 11 de 1953 (Desde Lima, Perú) Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco. MESST. Ante todo mis felicitaciones por el nombramiento que Dios, por medio de la Obediencia, le ha dado para ir como Superiora a la Casa de Bolivia. Sus deseos de misionar se van a ver realizados muy pronto y esa misión será la 90
que el Papa mismo ha deseado para Bolivia. Tenga usted plena confianza en Dios. El las llenará de bendiciones y como en todas partes, demostrará que está con ustedes. Le ruego felicitar a todas y cada una de las escogidas para la misión. Espero tener el gusto de verlas a su paso para Bolivia y entonces personalmente felicitarlas y bendecirlas. Por ahora estamos en exámenes semestrales del Seminario. Cuando estemos en unas pequeñas vacaciones que siguen a los exámenes, procuraré escribirles. Que el Espíritu Santo la llene de su amor y fuego divino para que usted lo encienda en aquellas almas de Bolivia y que María Inmaculada la lleve en su Corazón. Affmo. Padre en Cristo. --Enero 14 de 1954 Lima, Perú. Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco: Recibí sus muy esperadas letras, pues deseaba saber cómo habían llegado a su querida misión de Bolivia. Por lo que cuenta, veo que el Niño Jesús quiso que nacieran como El, pobres y en casa prestada, Esto es muy hermoso cuando se ven las cosas como debemos verlas a la luz de Dios. ¿Qué cosa será demasiado grande para sufrirla cuando se tiene presente la gloria de Dios y el bien de las almas? Espero que poco a poco se irán acomodando. No deje de escri[114]birme para saber cómo van las cosas. Le dí muchas gracias a Dios por los favores tan señalados que les hizo en el viaje desde su salida de México. Pues tenga la seguridad que ese mismo Dios que las ayudó, las seguirá ayudando porque las ama y porque ustedes están haciendo su Divina Voluntad y buscando Su gloria. Gracias a Dios, yo pude hacer mis ejercicios del 28 de Diciembre al 6 de Enero. Mucho pedí por ustedes y espero que les haya alcanzado muchas gracias. Hasta pronto con el favor de Dios. Para todas mis bendiciones y mis grandes deseos de que el Espíritu Santo las haga de veras santas Misioneras. Afectísimo Padre en Cristo. ---
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Febrero 25 de 1954 Lima, Perú. Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco, MESST Con las tardanzas del correo, todos nos pasamos la vida esperando cartas. A mí se me hacían siglos que usted no me escribía y es que tardó en camino su carta anterior a ésta que ahora recibí, casi 15 días! Esta llegó ayer y está fechada el 17. Vamos mejorando. En primer lugar quiero felicitarla por la carta y bendición del Papa. Es un hermoso recuerdo y una verdadera bendición para esa Casa que abrimos como obsequio al Santo Padre, como ustedes saben. La felicito también por los trabajos iniciados. Pronto comenzarán a ver los frutos, Y mientras hay muchos adoradores de la Eucaristía en ésa, procuren ustedes suplirlos con el amor más íntimo y más puro. No dejen de seguir mandando crónicas; y por favor, aclarar la dirección de las cartas. La que ahora ponen en el sobre me parece muy complicada, pues hay que mandar la correspondencia a Cochabamba y luego re-expedirla a Concepción. Doble trabajo y pérdida de tiempo. Prefiero mandarlas como antes, añadiendo “Vía Santa Cruz”; ya me dirán cómo llega. Espero que pronto sea muy notable Concepción y que sobren medios de comunicación. Entre tanto, aprovechemos los que hay, incluyendo a nuestros buenos Ángeles Custodios. Voy a escribir o contestar a todas; pero como a veces me [115] interrumpen, quiero asegurar ésta que mando por delante. Les mando una bendición muy especial para todos sus trabajos, para sus almas, etc. Que el Espíritu Santo por María, la haga más y más santa. Afectísimo Padre en Cristo. --Abril 23 de 1954 Lima, Perú A mis amadas hijas de Bolivia: …A pesar de mis deseos de escribirles a todas y cada una, no he podido hacerlo por mil cositas que se presentan. En los días santos que acaban de pasar, las he tenido presentes de modo especial. Santos días de gracias extraordinarias y hay que saber aprovecharse de ellas. Por lo pronto, no creo que sea posible visitarlas por allá, sólo Dios puede poner la 92
ocasión y facilitar las cosas. Esperemos que sea así para su gloria. ¿Recibieron bien todo lo que mandaron por carga de México? Por todo lo que me cuentan, veo que en realidad tienen un campo virgen para trabajar en él. Por eso mismo exige más atención, pensando seriamente en la responsabilidad ante Dios para ayudar a la salvación de esas almas. A las almas perdidas o extraviadas hay que obtenerles la gracia de una sincera conversión, aunque no fuera sino a la hora de la muerte. A las almas buenas hay que llevarlas más a Dios. Preservar curar, etc., cuánto trabajo en el que tendrá que intervenir la gracia de Dios. Y por lo mismo cuánta necesidad de ser almas de oración y completamente sobrenaturales. Mucho pido a Dios para ustedes en especial la prudencia. Ese tino para buscar y aplicar el remedio oportuno. Pero sobre todo, que sean muy de Dios, almas de oración, almas de veras de María. ¡Cuánto les ayudará ser así! Les dará el triunfo en todas sus empresas. Para ustedes mismas pido la perfecta caridad; el espíritu de sencillez y de alegría; pero apareciendo siempre y en todo como almas de Dios, consagradas a Dios. A toda alma que se acerque a ustedes deben llevarla a Dios, y si quiere quedarse con ustedes, entonces déjenla, porque no le harán bien y ella les hará mal si ustedes aceptan una amis[116]tad puramente natural. Comiencen a prepararse para la fiesta de Pentecostés. ¡Tienen tanta necesidad del Espíritu Santo! Que El las transforme en Cristo para gloria del Divino Padre. Para todas mi bendición y afectuosos saludos. ¡Que sean de veras unas santas misioneras! Afectísimo Padre en Cristo. --Junio 3 de 1954. Lima, Perú Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco: MESST Hoy recibí sus cartas del 27 p. Como ve, han batido el record de velocidad. Ojalá que la mía llegue también pronto. En primer lugar porque quiero felicitarla por el día de Pentecostés, muy especialmente, pues lo considero como el día de su santo. Que cada año se derrame más y más en su alma para que sea muy santa como El la quiere. En mi Santa Misa le daré mi obsequio. 93
Le doy gracias a Dios por todos los cuidados que ha tenido con ustedes en esa misión. Quiero que sea un verdadero Oasis para Jesús y que pronto haya muchas almas que de veras amen a Dios. Creo que en el trabajo de catequesis van a conseguir mucho para formar generaciones de verdaderos cristianos. ¿No les han llegado aún sus cosas de México? Creo que convendría averiguar algo, pues ya es tiempo más que suficiente para que lleguen. Como hoy estamos por vísperas de viernes 1º, no puedo escribir a todas. Espero hacerlo pronto, con el favor de Dios. Quiero felicitarlas por su gran fiesta Titular de la Santísima Trinidad. Estaremos muy unidos en el Altar para ofrecer nuestras acciones de gracias a la Trinidad Santísima. Gracias a Dios, yo he mejorado mucho en mi salud. ¡Cuánto desearía irlas a visitar! Si Dios quiere, me lo concederá, aprovechando algunas de las vacaciones que tenemos. El Rvmo. Padre Ángel anda ahora por Roma. Fue a la canonización de S. Pío X. ¿Les llega Redención? Han salido varias fotos de esa misión. Aquí he conocido a una religiosa boliviana que se interesa mucho y pide por su misión. [117] Para todas mis grandes bendiciones y recuerdos. - Que la gracia del Espíritu Santo llene sus corazones y que la Santísima Virgen las lleve siempre en el Suyo. Afectísimo Padre en Cristo. --Agosto 15 de 1954 Lima, Perú Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco MESST Espero que haya recibido ya mi carta anterior hace como un mes, ya que no me explico la tardanza, cuando de allá llegan más o menos pronto las cartas de ustedes. Recibí la suya escrita el día que salió a S. Javier, y ahora llegaron otras de los primeros días de agosto, Aunque esta carta les llegue retrasada, quiero que les lleve mis felicitaciones por nuestra querida fiesta de la Asunción, que para esa Casa de misión es particularmente grande por estar consagrada y dada a la Santísima Virgen de la Asunción. Me alegra mucho la noticia que me dan respecto a su apostolado. Es necesario hablar y enseñar la verdad para que las almas dispuestas y preparadas por Dios, reciban la gracia y cambien sus costumbres. 94
Para mí sería un gusto muy grande poder visitarlas. Espero en Dios que me lo ha de conceder en un plazo no muy largo. Entre tanto, cumpliendo nuestro deber, preparamos las alegrías de ese encuentro. Que el Espíritu Santo las siga conservando en su amor y dándoles muchas almas para formar las cristiandades que serán modelo por la perfección con que vivan el Evangelio de Cristo. En diciembre tendremos por acá el Congreso Eucarístico Nacional. Hay mucho entusiasmo y espero que todo sea para gloria de Dios. La bendigo y deseo que el Espíritu Santo por María la llene de su gracia. Afectísimo Padre en Cristo. [118] --Noviembre 16-54 Lima, Perú Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco, MESST He recibido sus est. cartas. No sé si ya habrán sabido que el día 30 del pasado murió mi papá en Morelia. Mucho se los recomiendo en sus oraciones para que Dios le conceda el eterno descanso. Me han permitido ir a México en vacaciones, que será después del día 12, en que termina también el Congreso Eucarístico y Mariano Nacional del Perú. Voy en plan de regreso, y en ese caso, creo que en otras vacaciones, aunque sean las de medio año, podré ir a verlas a ustedes pues el R.P. Rector, también lo desea. Siento mucho la dificultad de comunicaciones más rápidas para la correspondencia a ésa. Así andamos un poco atrasados de noticias, etc. Sin embargo, ya saben que siempre estamos unidos en las alegrías y en las penas. Aprovechando la ida de un Padre Salesiano mexicano de aquí a Bolivia, mandé un paquete con rosarios y otro con estampas que me hiciera el favor de depositarlos allá en el correo y así ganar tiempo, pues él salió en avión. Espero que ya estén en su poder esos regalos que hace a la misión la Congregación Mariana del Seminario. ¡Qué bueno que ya les hayan llegado sus cosas de México, pues eran muy necesarias! Aunque esta carta la recibirán después del 20 de noviembre, quiero que les lleve mis recuerdos especiales para ese día. Les llegará también una Circular que acabo de mandar para todas las Casas. Por favor salude con todo afecto a todas y cada una de mis hijas de esa querida 95
misión. Que el Espíritu Santo por María las llene de sus gracias. Afectísimo Padre en Cristo. [119] --Lima, Abril 16 de 1955. Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco MESST. El lunes Santo llegué de regreso a esta Ciudad de Lima. Durante el tiempo que pasé en México, de tal manera se acumularon las cosas, que no pude escribir casi nada. Recibí sus est. cartas y mucho les agradecí sus oraciones por el descanso de mis padres. De mi viaje les diré que fue muy necesario y al parecer lleno de bendiciones divinas, aunque todo en la Cruz, pero lleno de la fortaleza del Espíritu Santo. Espero que de México les llegarán más detalles. Ahora sí, con el favor de Dios, pienso que mi próxima salida sea a Bolivia para visitarlas y pagarles tantas cartas que les debo. En México pude visitar todas las Casas, incluso Mexicali. En todas se trabaja con empeño y grande celo por la gloria de Dios. A mi regreso me quedé unos días en Panamá y Colombia, siempre en vista del porvenir de la Obra. Cuando pueda les escribiré a todas. Por ahora quiero que ésta les lleve mis felicitaciones de Pascua, mis recuerdos y mis grandes bendiciones. Las felicito también por el éxito de su misión. Creo que Dios se glorifica en ella y esto me llena de alegría y de consuelo Que el Espíritu Santo por María las llene de su Divino Amor. Afectísimo Padre en Cristo. --Lima, Junio 8 de 1955. Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco MESST: Recibí sus cartas de felicitación por nuestra Fiesta y mucho se las agradezco.
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Ahora quiero comunicarles la grata noticia de que pronto estaré con ustedes en esa misión, pues inesperadamente y de modo [120] enteramente providencial, se me arregló ir al Congreso de Río de Janeiro y de regreso, quedarme unos días en Bolivia con ustedes. Pienso hacer escala de regreso en La Paz y visitar también Cochabamba. Oportunamente le avisaré mi llegada y si usted tiene algo que decirme, puede escribir luego aquí o después a La Paz, recomendando la carta a las Madres de Santa Ana donde yo la recogeré. Desearía algunos datos que podrá darme el Excmo. Sr. Kilian, ya que usted me dijo que irá al Congreso. Habrá que ver la manera de hacer la conexión de aviones para Concepción, pero aquí me han ofrecido ocuparse de eso. En espera de verlas deseando para todas, las gracias escogidas del Espíritu Santo, por María, se despide su afmo. P. En Cristo. --Lima, Octubre 5 de 1955 Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco MESST. He recibido sus est. cartas que mucho agradezco. Ahora, en la suya, quiero escribirle a todas como tanto lo desean y yo lo deseo. Regresé de mi viaje con felicidad. Cancelé mi ida al Cuzco por falta de tiempo y me fui directamente en avión de la Braniff de La Paz a Lima, el 1º de Agosto. En primer lugar quiero darles las gracias por tanta caridad que tuvieron conmigo durante mi permanencia en ésa. Mis recuerdos son siempre gratos, y me traje en el alma más amor para esa misión donde ustedes han trabajado con tanto celo y abnegación. Los frutos han comenzado a verse, pero serán más hermosos cada día. Procuren permanecer siempre unidas, pues si toda unión hace la fuerza, la unión con Dios y en Dios hace prodigios y arranca los grandes milagros del cielo. La M.R. Madre llegó aquí en la fecha que ustedes saben; pero algo retrasado el avión, porque fue hasta Chile. En el Aeropuerto la recibimos varias personas, entre otras las Hermanitas de la Asunción, donde se hospedó la Madre, y las familias de las peruanitas que están en México. La M.R. Madre pasó aquí 12 días muy contenta, gracias a Dios. [121] Fue muy bien recibida y con mucha simpatía en todas partes. Ella se llevó muy gratos recuerdos de Lima, y además la petición formal por escrito, del Excmo. Sr. Arzobispo para la fundación en Lima. Espero en Dios que todo se arregle, pues será de mucho provecho para esa 97
misión de Bolivia y por el futuro de la Obra en general, en esa Nación. Recibí las “noticias” de la M. María de Jesús. Me gustó la crónica y felicito a la autora. Les ruego hacer presentes mis recuerdos y agradecimientos en primer lugar a los buenos y amables Padres de la misión; a Monseñor se los daré cuando lo vea aquí. También para las personas tan finas que en un modo u otro cooperaron a mi feliz estancia en ese lugar. Para nuestra primera vocación (Martita) un saludo y bendición especial. Para los niños del Colegio, etc. etc. No quiero olvidar a nadie. Pero muy especialmente a mis amadas hijas Misioneras de esa Casa. Que el Espíritu Santo por María las llene de su gracia. Yo las bendigo siempre. Afectísimo Padre en el Espíritu Santo y María. --Lima, Diciembre 9 de 1955. Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco MESST. He recibido sus cartas que mucho agradezco. Quisiera contestar todas enseguida, pero imposible. Por la M. Lucila he sabido algo de su viaje de vacaciones, que en realidad fue una misión a aquella región tan necesitada en todos sentidos. Ojalá que su presencia haya conseguido lo que esperaban de ella especialmente los RR. Padres del Vicariato. En ésta quiero anticiparle mis afectuosas felicitaciones por Navidad y Año Nuevo. Aquí estamos ahora preparando lo necesario para la próxima fundación en Lima. Ya tenemos rentada una casa, que si no es muy grande, está muy bien situada y creo que será suficiente para comenzar. Es la casa que ocupó hasta hace poco la Embajada de Alemania. Me dice la M.R. Madre que pronto vendrán seis religiosas nada más, pues están apuradas de personal. Me dice también que [122] vendrá como superiora la M. Ma. Isabel del Divino Verbo, quien terminó su período en Puebla. De las otras que vienen, aún no sé quiénes serán. Cuando ustedes puedan venir a visitar Lima, todo se facilitará, pues hay una compañía de Aviación Nacional que con frecuencia concede pases gratuitos a las religiosas y sacerdotes. Ya les aclararé todo esto para cuando sea necesario. Es la Compañía Faucett. Las felicito por el éxito de la misión y espero que cada día consigan cosecha más abundante. Para todas mis bendiciones y recuerdos. 98
Afectísimo Padre en Cristo. --Lima, Febrero 22 de 1956. Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco MESST. Recibí sus est. cartas que mucho agradezco. Ahora, aprovechando el conducto de las Madres que van para ésa, le pongo estas letras que les llevan mis afectuosos saludos. Por el Excmo. Sr. Kilian tendrían ya muchos detalles de la fundación de esta Casa de MESST. Gracias a Dios, todo se ha ido arreglando bien y El nos ha puesto medios para tener lo necesario. Anoche salió para México la M.R. Madre. Estuvo muy contenta y a pesar de querer estar en todas partes, siempre sufre con las separaciones. Cuando tengamos fotos de la Casa, les mandaremos. Lo principal es darnos completamente a Dios para que El no encuentre nada que se oponga a su voluntad de darse Todo a nosotros. La vida diaria de sacrificio en el cumplimiento del deber nos va purificando, y si lo hacemos todo y lo sufrimos por amor, la ganancia no ha de ser pequeña. La felicito por el éxito de la misión. Sé que eso cuesta, pero todo queda bien pagado cuando se contempla la gloria de Dios. santa.
La bendigo muy de veras y pido al Espíritu Santo por María que la haga muy Afectísimo Padre en Cristo. [123] --Lima, Mayo 7 de 1956.
Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco M.E.SS.T. Hace mucho que estoy queriendo escribirle. Ahora comienzo por felicitarla muy afectuosamente por el día de su santo. Mis deseos para esta fecha son que el Espíritu de Dios se apodere de su alma por completo; que usted Lo posea y que El la posea. ¿Qué más podemos desear sino que el alma se llene del amor a Dios? Cuando el Espíritu Santo nos posea, es decir, cuando nos entreguemos a El sin reserva, cuando seamos dóciles, a sus inspiraciones, cuando nosotros Lo poseamos y 99
sea Él el Amor con el que todo lo amemos, nuestra perfección está asegurada. Que la Santísima Virgen, Templo del Espíritu Santo, le obtenga a usted esa gracia y por su medio a innumerables almas. Recibí algunas cartas de ésa, que agradezco y trataré de contestar. Como sabrá por las Madres de la Casa de Lima, comienzan ya a poner en movimiento la Obra que nos ha sido encomendada. Pida mucho a Dios que sepamos ser fieles intérpretes de su Divina Voluntad. Espero en Dios que ustedes se conserven bien y que su celo por El y por las almas vaya cada vez más en aumento. Que pasen una fiesta de Pentecostés muy llena del Espíritu Santo, que sobre todo en ese día se comunica con tanto amor a las almas. Que El las consuele, las llene de fortaleza y que El sea el fondo de la alegría de su vida. Para todas mis bendiciones y recuerdos. Afectísimo Padre en Cristo. [124] --Lima, Agosto 14 de 1956. Muy amada hija en Cristo Luz María Orozco MESST y Comunidad. Muy amadas hijas: Como por el momento no puedo escribirles a cada una, a reserva de hacerlo quiero conversar en chorchita escrita con todas. Hace mucho que estoy con el deseo de escribirles y aunque no he podido hacerlo, eso mismo me hace pensar en ustedes. He recibido felicitaciones, crónicas, etc. Les agradezco en el alma todas sus delicadezas, que yo procuraré corresponder pidiendo más por ustedes. Como ya conozco esos lugares, me es muy fácil localizarlas en sus diferentes actividades. Me las figuro como abejas diligentes que forman un rico panal y elaboran miel riquísima para ofrecerla a Jesús. Es dulce el fruto, pero se consigue con muchas luchas y grandes sacrificio. Mientras más Cruz, más miel, más consuelos para el Prisionero de Amor del Sagrario. El trabajo de cada una aumenta la cosecha y perfecciona la Obra. Me han interesado mucho sus noticias: fiestas, agasajos, labores misionales, etc. Y luego entro en el alma de cada una, ¡creo conocerlas tanto!, y según la encuentro, 100
pido por ella y doy gracias con ella. Mantengan siempre la alegría en su alma sirviéndole a Dios y a las demás almas. En el mundo se sufre mucho y hay que comunicar la alegría de Dios. Pero así como el gozo supremo para el mundo lo conquistó la Cruz de Cristo, así el que ustedes comuniquen tiene que ser el fruto de su cruz de cada una. Las más sacrificadas comunicarán más alegrías espirituales y más consuelos darán al Corazón de Cristo. No me he olvidado de cada una al celebrar su santo, pues en mi Altar la tengo presente. Su comprensión y gran caridad sabrá dispensarme que materialmente no siempre pueda hacerlo. Ahora les contaré algo de la Casa de las Madres de Lima. Gracias a Dios, la Obra va desarrollándose a base de una Providencia que está presente hasta en los más pequeños detalles. Pero en el fondo de todo, el Señor que quiso la cooperación [125] de la cruz personal de cada una. ¿Por qué extrañarnos? ¿No es acaso ése el camino de la Iglesia, el de su Divino Fundador que es Cristo? Cuando hablo de cruces, no es para lamentarme, sino más bien para gloriarme a través de esas pequeñas cruces en la gran Cruz de Cristo y contemplar sobre ella al Espíritu Santo, el grande glorificador de la Cruz de Jesús y de todas las que se unen a ella. Los niños del Kinder muy buenos y prometen mucho. Las educadoras son también una esperanza. Pronto comenzaremos con las Auxiliares; hay ya un pequeño grupo pero muy entusiasta. Mañana estrenamos Altar propio, pues pidieron el que tenían prestado. Han regalado incensario y en qué ponerlo; se hace una rifa para la Custodia y me dieron una limosna grandecita para la misma. Como ven, todo es para bendecir a Dios y a la Cruz de Cristo. Les agradecí a los niños y niñas sus felicitaciones. Díganle a cada uno, que pida mucho a Dios por ellos. Reciban ustedes mis grandes bendiciones. Que el Espíritu Santo por María las haga cada vez más santas. Afectísimo Padre en Cristo. --A MIS AMADAS HIJAS DE LA MISIÓN DE BOLIVIA (CONCEPCIÓN) Las saludo a todas con grande afecto en Nuestro Señor. 101
He recibido sus queridas cartas y sus interesantes crónicas que me hacen vivir con ustedes la vida de apostolado tan fecunda, y me dejan ver también la obra de la gracia en ustedes mismas. ¡Es tan fácil para mí leer en sus almas a través de sus obras, de su alegría o de su silencio! No me cansaré de agradecer a Dios este favor, porque así me siento muy cerca de ustedes y puedo hablar a Dios de sus necesidades o agradecer los favores que reciben. He gozado mucho con la recepción que hicieron en San Javier a las Misioneras Españolas. Me da mucho gusto ver realizado el espíritu que yo quiero para mis Misioneras: espíritu alegre, sencillo, [126] caritativo y humilde. Hubiera gozado más si las hubiera podido acompañar en esos agasajos. ¡Sea Dios bendito en todo! Que El les ayude a cumplir siempre con abnegación la Obra que les ha encomendado. Su trabajo no es estéril. El sacrificio diario, unido al de Cristo, va fecundando el campo de las almas. Ya verán qué sorpresas tan hermosas se llevarán en el Cielo. Afortunadamente tendrán la eternidad para agradecer estos favores. Mi salud sigue afianzándose, tanto que ya me siento con fuerzas para emprender un viaje a Bolivia, desafiando las alturas de aquellas montañas nevadas que hicieron palpitar más mi corazón cuando estuve en Bolivia. A la cronista de Paracho le agradezco mucho sus recuerdos y quiero aclararle que no estoy en huelga de escribir, sino esperando siempre la hora de hacerlo con calma, y mejor aún, ir a verlas. ¿Nos lo concederá el Señor? Pero, ¿cuándo nos ha negado nada que sea para su gloria? Tengo que terminar ahora, pues el Ministerio me llama a cumplir otros deberes. Las felicito por todo. Las bendigo y pido al Espíritu Santo por María que las santifique más y más. Afectísimo Padre en Cristo. --León, Gto. – Abril 28 de 1961 A MIS AMADAS HIJAS MESST DE LA MISIÓN DE BOLIVIA. Quiero conversar por escrito siquiera unos momentos con ustedes. He recibido sus cartas y sus interesantes crónicas. ¡Cuánto me han hecho gozar espiritualmente y levantar mi corazón agradecido a Dios Nuestro Señor! En realidad, como decía la Cronista, nadie se imagina que en un pueblo tan chico, haya cosas tan importantes. 102
Yo sé en parte el secreto que se oculta en las visitas de personajes distinguidos y en cuanto nos cuentan las crónicas. Me parece que todo se explica por la gloria que se dará a Dios en esas tierras y que tendrá como centro la sede del Vicariato. Mucho del fruto de quienes cultivan la Misión, lo verán. [127] Pero quizá la mayor parte la vean las futuras generaciones. Pero ciertamente todo será para la gloria de Dios y eso basta para regocijar el alma en medio de las tribulaciones. La labor requiere paciencia y más paciencia; ante todo requiere AMOR, mucho amor a Dios y a las almas. Que el Espíritu Santo las llene de ese amor y que las santifique como El quiere. Para todas mis bendiciones y grandes deseos de su mayor perfección. Afectísimo Padre en el Espíritu Santo y María. --Guadalajara, Jal. Diciembre 21 de 1962 A MIS AMADAS HIJAS DE LA MISIÓN DE BOLIVIA. Las saludo a todas con grande afecto en Nuestro Señor, deseándoles una Santa Navidad y Año Nuevo. Que la hermosa Fiesta de Navidad traiga a su alma nuevas gracias del Espíritu Santo para acelerar su transformación en Cristo. He recibido sus cartas y crónicas tan interesantes. Felicito a la Cronista, pues el sacrificio que se impone para hacerlas, queda bien recompensado en el bien que hacen. Yo sigo aquí en el Noviciado ayudando en lo que puedo y me mandan, a la formación de nuestros Novicios de esta Provincia. Que Dios Nuestro Señor las bendiga y les conceda la paz para su alma. Es el sello de Dios. Me encomiendo a sus oraciones y les recuerdo que yo no las olvido en mi Misa, en la que diariamente las ofrezco en mi Patena al Divino Padre, en unión de Jesús y por manos de María. Que el Espíritu Santo por María las santifique más y más. Afectísimo Padre en Cristo. ---
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Guadalajara, Jal. Mayo 10 de 1963 A MIS AMADAS HIJAS DE LA MISIÓN DE BOLIVIA. Por las crónicas y las cartas que de allá recibo, me doy cuenta de esa amada misión. Bendigo a Dios por el bien que ha[128]cen y la gloria que le dan. Yo me doy cuenta, con esa penetración del Padre, del Sacerdote y del Fundador, de cómo se va desarrollando la plantita de la Obra que Dios nos encomendó; de esa flor roja con Savia del Espíritu Santo, como alguien la llamara con feliz acierto. La vi nacer y he sido testigo del amor de Dios para la Obra y de la Obra para Dios. He contemplado las luchas al parecer faltas de proporción entre esa Niña que empieza a vivir y sus poderosos enemigos; pero he visto cómo la gracia de Dios le ha dado fuerzas para vencer y contra viento y marea sigue invadiendo al mundo, llenándolo de hábitos rojos; de almas pequeñitas pero audaces, que tienen fe en Aquél a quien sirven. Saben que siempre las siguen mis oraciones y que aun cuando no escribo seguido, las llevo en mi corazón y las ofrezco diariamente en la Santa Misa como glorificadoras con Cristo, de la Trinidad Santísima y de María. Por acá no falta el riego fecundo de la Cruz; pero el Espíritu Santo nos ha revelado algo del secreto de la Cruz y por eso nos llenamos de gozo en medio de las tribulaciones. ¡Feliz Cruz! Purifica y une! ¡Feliz Cruz que nos ha de transformar en Cristo! ¡Adelante pues, Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad que luchan en Bolivia! ¡Dios está con ustedes! ¡Allí está el secreto de su victoria! ¡ADELANTE Y ARRIBA! Afectísimo Padre en Cristo que las bendice de corazón. --Guadalajara, Jal. Diciembre 19 de 1963. A MIS AMADAS HIJAS DE LA MISIÓN DE BOLIVIA. Esta carta lleva mis felicitaciones y buenos deseos para esa Casa, por la Navidad y Año Nuevo. El día 12 que estuve en México, pude hablar en el Noviciado con la Hna. Yolanda Castedo. Parece muy contenta y espero que así siga. Estoy muy contento con los trabajos de ustedes en su Misión. La M. Esperanza me habló de ella con más detalles. En México la volví a ver ya rodeada de sus Postulantes. [129] Que donde quiera que estemos, sea para llevar las almas a Dios y darles Dios a 104
las almas. Que la presente Navidad traiga para sus almas gracias de infancia espiritual, humildad y sencillez. Para todas mis bendiciones y recuerdos. Que el Espíritu Santo por María las llene de su gracia. Afectísimo Padre en Cristo. --Guadalajara, Jal. Mayo 30 de 1964 A MIS AMADAS HIJAS DE LA MISIÓN DE BOLIVIA. Parecía que tenía ya todo arreglado para mi viaje a Lima y Bolivia, cuando se presentó la dificultad de que no encontraron quién me reemplazara aquí en el Noviciado. Me dijeron que esperaríamos una oportunidad. Bendito sea Dios que se dignó manifestarnos su voluntad. Esperemos esa hora de Dios, que será sin duda la más oportuna y para la que El tiene reservadas sus gracias y bendiciones. Estoy muy contento con esa Misión de Bolivia y las felicito por sus trabajos y tanta gloria que le han dado a Dios. ¡Felices Pascuas y bendiciones para todas! Por ahora quise que supieran pronto lo de mi viaje. Que el Espíritu Santo por María las santifique más y más. Afectísimo Padre en Cristo. --Irapuato, Gto. Septiembre 27 de 1965 R.M. Ofelia Gómez MESST Concepción, Bolivia Muy amada hija en Cristo: …Estoy con muchas deudas con ustedes por no haber escrito como todos lo deseamos; pero su caridad sabrá disculparme. Sus cartas siempre me traen un consuelo, al ver su piedad filial y cuánto están trabajando por la gloria de Dios. Me da mucho gusto saber que usted está por ahora al [130] frente de esa Casa. Pido al Espíritu Santo que le dé mucha luz y prudencia para ayudar a sus hermanas en la Obra que les ha sido encomendada y especialmente la de su santificación. Sea “alma pequeñita” y Dios lo hará todo. 105
Ame mucho a Dios y a la Santísima Virgen y Ellos estarán siempre con usted. Sea humilde y sencilla y así todo lo conseguirá. Sufra, calle, ore y Dios lo hará todo. En todo espere la hora de Dios y triunfará. Cuente con mis oraciones y en especial mi Misa. Allí somos invencibles. Aunque no escriba yo, háganlo ustedes. Todos ganaremos. Para todas mis bendiciones y recuerdos. Que el Espíritu Santo por María las haga santas. Afectísimo Padre en Cristo [131]
Cartas de Nuestro Padre Pablo María Guzmán, M.SP.S. a sus hijas de la misión de Japón. (132) San Luis Potosí, S.L.P. Diciembre 28/49 A MIS AMADAS HIJAS DE LA MISIÓN DE SHIMONOSEKI. Muy amadas hijas en Cristo: Ayer recibí el segundo envío de cartas de esa amada misión. Cartas de la R.M. María del Sagrado Corazón, de Ma. Elena de la Sta. Cruz, de la M. Oliva de la Cruz. Además venían las fotos tan interesantes de la fiesta de recepción oficial y otras. No se imaginan cuánto goza mi alma con esas cosas. Veo cómo Dios ha querido que se realizara el sueño de muchos años y no me canso de darle gracias. Es evidente la protección del Cielo en todas partes. Cuando ustedes se fueron, supliqué al Ángel de la Nación Mexicana que las acompañara y al Ángel de Japón que las recibiera con bondad. También invoqué a los Ángeles Protectores de las Obras de la Cruz, ya que van como una avanzada de esas Obras. No se imaginan, hijas, la cuna que están meciendo; se trata de algo muy grande, de Jesús que nace a nueva vida de amor en esa querida Nación. No se fijen en defectos que puedan encontrar, pues la gracia transformará esas almas, y de ese pueblo tan sufrido y tan heroico, saldrán auténticos seguidores de Jesús Crucificado. Nuestro primer santo mexicano martirizado en el Japón, fue crucificado, como preludiando el porvenir de la Iglesia en el Japón. 106
Por eso quise consagrar esa Misión a la Santa Cruz y a San Felipe de Jesús. Y ¿qué deciros amadas hijas, de lo que espero de vosotras? Qué seáis apasionadas de la Cruz de Cristo. Que encontréis en ella las más puras alegrías y el secreto de vuestra fecundidad espiritual alma.
Que el fruto de la Cruz, o sea el Don del Espíritu Santo, viva siempre en vuestra Imposible de poder repetir lo que ya os he dicho en varias ocasiones. [132]
Os felicito por vuestra alegría; será una lección hermosa para aquellas almas, cuando conozcan más tarde la doctrina de la Cruz. Respecto a las Obras que se deban emprender para bien de esas almas, tened la seguridad de que se harán, cualquiera que sea su magnitud. Dios no os faltará nunca, y ya habéis visto cómo tiene el secreto de mover los corazones. Por allá les llegarán copias de algo que les escribí para Navidad. Las últimas noticias de China en Noviembre, eran buenas, pues gracias a Dios, nada les ha pasado. En el Noviciado hay un gran fervor misionero. Bendito sea Dios que se compadece de los pobres infieles, suscitando almas generosas que les consagren su vida! Que la Santísima Virgen las conserve en su Corazón y que allí aprendan la ciencia de la generosidad en el servicio de la Iglesia. Afectísimo Padre en el Espíritu Santo y María que las bendice. --(EXTRACTOS DE CORRESPONDENCIA PARTICULAR) Puebla, Pue. Sept. 6 de 1951 ...quise contestar las cartitas de las Aspirantes. ¡Me han llenado de alegría y me parece mentira estar escribiendo ya a hijas japonesas que piensan como yo, y que han acudido a la voz de mi Sacerdocio para glorificar a la Trinidad Santísima y salvar muchas almas…! --Puebla, Abril 8 de 1952 …lo que se funda en CRUZ es lo más seguro. Tengo una fe inmensa en el porvenir de esa Misión en Japón. --107
Lima, Diciembre 21 de 1953 …He tenido muy en cuenta todos sus encargos y como sabe, mi lugar de las gracias y de las luces, es el ALTAR DE MI SACRIFICIO. Allí llevo todo. En lo humano nada podemos ni debemos [133] hacer. Es necesario que lo divino informe todos los actos de nuestra vida. ¿Quién como Dios para comprendernos, para amarnos y para remediar nuestras necesidades? La historia de las Fundaciones, como la de la Iglesia, es siempre la misma. Nacen en la Cruz, se desarrollan en la Cruz y triunfan en la Cruz. Ni siquiera debemos extrañarnos de la Cruz en cualquier forma que venga. Al contrario, es señal de que Jesús nos ha asociado a su sacrificio y a la gloria de su Divino Padre. Pediré instantemente al Espíritu Santo que ilumine a todos los que tienen que ver en esa querida Misión. Para el Nuevo año pienso hacer un llamado especial en favor de ella. Ya se puso como cimiento la Cruz, ahora puede venir el desarrollo y los triunfos. --Lima, Perú Agosto 6 de 1954. A MIS AMADAS HIJAS, PRIMERAS PROFESAS DEL NOVICIADO DE JAPÓN, EN SHIMONOSEKI. Muy amadas hijas: Con alegría inmensa y con gratitud mayor para la Trinidad Santísima y para la Inmaculada Virgen María, las felicito por la dicha inmensa que ustedes han tenido, de profesar en el Instituto de Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad, siendo las primicias de esa amada tierra japonesa. Mi dicha aumenta por haber sido yo el encargado de imponerles el Santo Hábito; por haberlas conocido personalmente, y por haber recibido de sus propios labios las seguridades de amor a su vocación Religiosa y Misionera. Las bendigo con toda mi alma y en ustedes a todas las Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad que han de existir en el Japón. Que todas tengan el verdadero espíritu misionero, para llevar la fe y el amor de Dios a cualquier parte del mundo a donde El las lleve. Hay millares y millares de japoneses emigrados que recibi[134]rían como una bendición del cielo la visita y los cuidados espirituales de SUS Misioneras Japonesas. He pensado mucho en que vayan más tarde A BUSCAR ESAS ALMAS, no sólo en el Japón, sino a donde quiera que se encuentren. 108
¡Que Dios me oiga, y que me dé millares de Misioneras Japonesas! cielo.
Sean ustedes muy santas para que atraigan sobre la Obra las bendiciones del Que el Espíritu Santo por María las llene de su gracia. Afectísimo Padre en Cristo. --Lima, Perú Marzo 16 de 1956. A MIS AMADAS HIJAS M.E.SS.T. EN JAPÓN.
Muy amadas hijas en Cristo: Estando próxima la gran Fiesta de la Encarnación del Verbo, y como una preparación a ella, me han pedido una “chorchita” a control remoto. Acepto con mucho gusto mi número. Pero deseo que nadie falte a la chorchita, por lo mismo transladaré por un momento la Comunidad de Fukuoka a Shimonoseki. Suponemos que he llegado por sorpresa y que después de los efusivos saludos, etc. llegamos ya a la gran chorchita. Desde luego, les contaré la emoción tan grande de volverlas a ver; me ha impresionado en primer lugar mi visita a la Capilla y encontrar a algunas de mis hijas en adoración, la hora más grande con la Santa Misa en el día de la Misionera. Quisiera entrar en su alma para sorprender la conversación íntima con Jesús y con la Trinidad Santísima. Si no entro a su alma, la descubro sin embargo, a través de su mirada y quedo contento de mi investigación. Saludo con mucho amor a nuestra Virgencita de la Encarnación, la Reina de mis Misioneras, comunicando amor a Dios, difundiendo pureza, protegiendo a sus hijas. Pero ya me esperan en el gran salón de nuestro Kinder! Allí están todas, las conocidas y las nuevas, y es preciso comenzar. ¿Quién hablará primero? Las ansias de las hijas rompen el momentáneo silencio; ya exclaman: ¡NUESTRO PADRE! qué bueno que [135] Dios lo trajo!… Ahora sí, háblenos mucho de Dios, de María y cuéntenos de nuestras Hermanas de Lima, de la Fundación de Bolivia, etc. Y yo, no menos ansioso por oírlas hablar; pero más por entrar en su alma antes de hablar, contemplo las caras queriendo leer allí. ¿Qué veo? En todas una sana y santa alegría; pero además, cuántas cosas! Los rostros, sin perder la frescura que les comunica el alma que ama a Dios, han adquirido cierto aire de gravedad. La mirada fácilmente se nubla con lágrimas, ¿serán de alegría? ¿serán testigos indiscretas de una vida de muchas penas íntimas?...
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Todo puede ser; pero lo que sí les aseguro es que yo las veo muy hermosas porque me hablan de Dios, de que hay fuego en las almas. Me hablan de almas guerreras… me hablan de verdaderas Misioneras… Pero es necesario que yo hable: Amadas hijas en Cristo Nuestro Señor: No podía yo faltar a la invitación que me hicieron para tomar parte en estas actuaciones que quieren consagrar a la Santísima Virgen y ofrecer como un obsequio a la M.R. Madre Fundadora y Superiora General que celebrará sus 50 años de vida. Aquí estoy aunándome al homenaje de mis hijas Misioneras en Japón. El número que me han asignado es sencillo, pero al mismo tiempo oficial, una chorchita, algo sencillo; pero decir todo lo que se quería decir en ella, difícil… Hagamos lo que se pueda. La Fundación de Lima se ha hecho en medio de gracias conmovedoras del Cielo. Como esta fundación la quiso vuestro Padre y la acepta con beneplácito vuestra amada Madre Fundadora, me tocaba a mí, como residente en Lima, preparar la cuna para esa deseada fundación. Mas ¿qué podía hacer con tanta ocupación en el Seminario, siendo poco conocido, etc.? Nada o casi nada. Y tal vez por eso, Nuestro Señor lo quiso hacer todo. En 6 meses se arregló en forma admirable. Cuando llegaron las Madres acompañadas de la M.R. Madre, tenían ya una hermosa y acogedora casa con todos los servicios, como era necesario, dados los fines de la fundación y los deseos del Excmo. Sr. Arzobispo de Lima. Teníamos ya un grupo de almas apostólicas que habían preparado con mucho amor a Dios, lo necesario y que han seguido velan[136]do por la Casa. También a ellas las movió el Espíritu Santo en favor de vuestro Padre que quería mucho y no podía nada. En estas circunstancias me alegro de ser Sacerdote para celebrar el gran Sacrificio de Acción de Gracias, donde una Víctima Divina paga mis deudas. Y me gozo en tener muchas hijas Misioneras que me ayudan a pagar mis deudas, uniéndose a mi gran Sacrificio del Altar. Comenzarán con un Kinder y ya hay varios proyectos, que Dios lo quiera, se irán desarrollando. Tuvimos unos días de paso para la Misión de Bolivia, a las Madres María Cristina y Margarita. También nos visitó Monseñor Kilian de paso a Bolivia. Pero antes de seguir adelante, quiero contestar a algunas que tal vez se hayan impresionado con aquello de “una hermosa y acogedora casa”… pensando que no es 110
muy de acuerdo con Belén. Pero, amadas hijas, ante Dios todo es polvo y miseria; lo único que vale es el amor, y les aseguro que al celebrar mi primera Misa en la Casa, sentí en ella el fuego abrasador y cándido del amor de Belén. Además las cosas mejores, son las que Dios quiera dar. Y luego… los corazones desprendidos de todo, almas que dejaron la Patria para buscar en lejanas tierras la gloria del Padre Celestial. Eso es lo que cuenta. Cuando Dios da lo pequeño y lo grande; lo fino y lo corriente, nos debe ser igualmente amado por venir de Él, e igualmente agradecido. Y si al día siguiente tuvieran que ir a misiones, desprovistas de muchas cosas, como ya se ha realizado, no faltaría, como no ha faltado, la alegría, el amor y la gratitud de las M.E.SS.T. ¡Bendito sea el Señor por todo! Pero como el tiempo apremia, necesito oírlas ahora a ustedes. Y he quedado feliz y satisfecho de cuanto me han dicho, desde las primeras fundadoras de la Misión, hasta la última de nuestras aspirantes japonesas. Me llevo mis impresiones para comentarlas con Jesús en mis adoraciones y en cuanto la prudencia lo permita, con las Hermanas de otras Casas. Felicito a mis amadas Misioneras de Japón. Estoy encantado de sus trabajos, con las almas que han conquistado para la Iglesia Santa, con ese Apostolado de la Cruz, dando ya preciosos frutos en la tierra en que murió crucificado nuestro Protomártir [137] San Felipe de Jesús. ¡Qué lástima que haya pasado tan prontito el tiempo de la chorchita! Pero si Dios quiere, no será la última. Ahora hablaré con cada una en particular, pero esa conversación la tendremos en presencia de Dios, unidos por el mismo Espíritu, en el Corazón de una misma Madre, la Virgen de la Encarnación. Y terminaré bendiciéndolas con mis grandes bendiciones, y repitiéndoles aquellas palabras que alguna vez les dirigió nuestro V. Padre Félix de Jesús: ¡ADELANTE Y ARRIBA: OS ESPERAN LA TRINIDAD Y LAS ALMAS! Afectísimo Padre en Cristo. --Irapuato, Gto., Octubre 16 de 1959. …sus sufrimientos aumentan el valor de esos actos y la gloria de Dios… Cuando Dios pide, hay que darle. Nunca tema que le falte lo necesario, porque Dios mismo le dará lo que le pide. Ponga usted su corazón en todo, pues Dios lo pide como condición 111
para derramar sus gracias. --León, Sept. 14 de 1961 …Sigo con mucho interés la vida de mis Hijas en el Japón. Sé que la lucha es dura y que todo lo hacen con sacrificio; pero una empresa de la magnitud de la que han emprendido, no puede hacerse de otro modo. Esos sacrificios ocultos y desconocidos en su mayor parte, son los que atraen las bendiciones de Dios y las gracias de conversión y santificación para las almas. Ustedes mismas están cada día más unidas a Dios, realizando la obra de su santificación. Cuiden su salud con prudencia, pues es muy necesaria para la obra que están llevando a cabo. Espero que Dios Nuestro Señor me conceda poder visitar esa misión para decirles personalmente todo lo que el Señor quisiera darme para ustedes. [138] --León, Gto., Febrero 9 de 1962 …Nuestra vida debe desarrollarse en la paz de Dios, alegres en el cumplimiento de su Divina Voluntad. El sufrimiento pasa; pero sus frutos no pasan, porque nos acerca a Dios… --León, Gto. Marzo 8 de 1962 …Como vamos a comenzar las tandas de Ejercicios Cuaresmales, quiero anticiparme para llevarle mis felicitaciones para el día de su santo y de una manera muy especial por la fundación de Mito. Que Dios Nuestro Señor bendiga esa nueva Residencia y que sea de veras un lugar donde Dios reciba mucha gloria y donde las almas encuentren una aurora de salvación. Sea usted, amada hija, como superiora, muy humilde y confiada. No olvide que la conversión de las almas es Obra de la gracia de Dios y que eso la obliga a pedirla humildemente. Sus sacrificios y los de todas las Misioneras de esa Casa, unidos a la Cruz de Cristo, atraerán un Pentecostés para esa Ciudad y las almas que Dios quiera ligar a su apostolado. Bendigo pues, la Fundación de Mito, y pongo en el Corazón Inmaculado de María y en el Corazón Sacerdotal de Cristo, a todas y cada una de las Misioneras que allí habiten… Para todas mis bendiciones y recuerdos. Que el Espíritu Santo por María, las haga muy santas. 112
--Guadalajara, Jal. Agosto 22 de 1962 …Dios me ha dado un amor muy grande para esa Nación y sus almas. Por eso me da un gusto muy grande cada alma que se convierte, que entra a la Iglesia; mucho gusto por lo que Uds. hacen, por lo que sufren y por lo que gozan en el cumplimiento de su misión, porque TODO ES PARA DIOS. - Hoy renové la consagración de todas ustedes, al CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA… [139]
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ÍNDICE NOTA: el número dentro del paréntesis, corresponde a la página del libro original impreso; el número en el extremo derecho, corresponde a la página del libro capturado en la computadora. EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 20 AL 29 DE MARZO DE 1959. CASA DE LA CRUZ, SAN LUIS POTOSÍ, S.L.P. (1) ....................................................................................... 2 20 – VIERNES DE DOLORES. – ENTRADA. (1) .................................................................. 2 21 – SÁBADO. (1).......................................................................................................... 2 22 – DOMINGO (2) ........................................................................................................ 3 23. – LUNES (3) ............................................................................................................ 3 24 – MARTES (5) .......................................................................................................... 4 25. – MIÉRCOLES (6) .................................................................................................... 5 26. – JUEVES SANTO – DÍA DEL AMOR Y DEL SACERDOCIO. (10) ..................................... 8 DÍA 27. – VIERNES SANTO. – DÍA DEL DOLOR. (12) ......................................................... 9 28. – SÁBADO SANTO. (15) ......................................................................................... 11 PLÁTICA DE NUESTRO PADRE EN JAPÓN EL DÍA DE LA FIESTA DEL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS. ENERO - 1960. (17) ............................................................................. 12 EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 6 AL 15 DE JULIO DE 1960. (24) ................................... 17 JUEVES 7 (25) ............................................................................................................ 17 VIERNES 8 (26) ........................................................................................................... 18 SÁBADO 9 (26) ........................................................................................................... 18 DOMINGO 10 (27) ....................................................................................................... 19 LUNES 11 (27) ............................................................................................................ 19 MARTES 12 (29) ......................................................................................................... 20 MIÉRCOLES 13 (30) .................................................................................................... 21 JUEVES 14. – ÚLTIMO DÍA DE MIS EJERCICIOS. (30) ....................................................... 21 JUEVES SANTO DE 1961 (32)................................................................................................ 22 EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 10 AL 19 DE NOVIEMBRE – 1962 (35) .......................... 24 DÍA 10. - SÁBADO. (35) ................................................................................................ 24 DÍA 11. - DOMINGO. (35) .............................................................................................. 24 DÍA 12 LUNES. (37) ..................................................................................................... 25 DÍA 13. – MARTES (37) ................................................................................................ 26 MIÉRCOLES 14. (38) ................................................................................................... 26 JUEVES 15. (40) ......................................................................................................... 28 DOMINGO 18. – (41) ................................................................................................... 28 PLAN DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DADOS POR NUESTRO PADRE PABLO MARÍA GUZMÁN A NUESTRA MADRE FUNDADORA EN GUADALAJARA, JAL. (42) .................................................................................................................................. 29 CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN, ESCRITA POR NUESTRO PADRE PARA EL 23 DE MAYO DE 1964 (46) ..................................................................................... 33 EL BANQUETE DE DIOS. (MANUSCRITO) (46)..................................................................... 33 PALABRAS A UNA MESST EN SU DESPEDIDA PARA LA MISIÓN DE JAPÓN. (47) ......... 34 JUEVES SANTO (48) .............................................................................................................. 35 VIERNES SANTO. (49) ............................................................................................................ 36
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SÁBADO SANTO. (51) ............................................................................................................ 38 PINCELADAS DEL ESPÍRITU. (53) ........................................................................................ 39 RECUERDOS DE N.V.P. FÉLIX DE JESÚS. (54).................................................................... 39 LETANÍAS DEL DIVINO PADRE. (59) .................................................................................... 43 ACTO DE CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO. (60) ...................................................... 45 CONSAGRACIÓN. (61) ........................................................................................................... 45 PENSAMIENTOS DE NUESTRO PADRE (62) ........................................................................ 46 LA EUCARISTÍA Y LA CRUZ. (62) ................................................................................... 46 TEMA GENERAL (DE ALGUNA PREDICACIÓN) (63) ........................................................... 47 VISTA DE CONJUNTO A LA OBRA SUBLIME DE LA REDENCIÓN. (63) ................................. 47 LAS GRANDES PROMESAS DE JESÚS EN LA EUCARISTÍA. (64) ........................................ 48 ESQUEMA DE EJERCICIOS… (64) ................................................................................. 48 DOMINGO DE RAMOS. (66) .......................................................................................... 49 BENDICIÓN DEL ESTANDARTE. (67) .............................................................................. 51 ESQUEMA DE EJERCICIOS. (69)........................................................................................... 52 ESQUEMA DE EJERCICIOS ESPIRITUALES. VIDA EUCARÍSTICA Y SACERDOTAL. (80) ................................................................................................................ 60 PRIMER DÍA. (80) ........................................................................................................ 60 SEGUNDO DÍA. (80) ..................................................................................................... 61 TERCER DÍA. (81) ........................................................................................................ 62 CUARTO DÍA. (82) ....................................................................................................... 62 QUINTO DÍA. (82) ........................................................................................................ 63 SEXTO DÍA. (83) .......................................................................................................... 64 SÉPTIMO DÍA. (84)....................................................................................................... 64 LA SANTA MISA GLORIFICACIÓN A LA SMA. TRINIDAD. (94) ........................................... 72 ADORACIÓN SUPREMA. (94)......................................................................................... 72 ACCIÓN DE GRACIAS CONSUMADA. (95) ........................................................................ 73 REPARACIÓN PERFECTA. (95) ...................................................................................... 73 IMPLORACIÓN PERFECTA. (95 BIS)................................................................................ 74 ESQUEMA DE EJERCICIOS ESPIRITUALES SOBRE LA SANTA MISA COMO GLORIFICACIÓN SUPREMA A LA SANTÍSIMA TRINIDAD. (95 BIS) ................................... 74 ADORACIÓN SUPREMA EN ESPÍRITU Y EN VERDAD AL PADRE. (95 BIS)............................ 74 LA SANTA MISA. CRUZ DE CRISTO - SACRIFICIO DE CRISTO. (96) .................................. 75 LA SANTA MISA – ACCIÓN DE GRACIAS PERFECTA, AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO. (107) ............................................................................................... 84 CARTAS DE NUESTRO PADRE A SUS HIJAS M.E.SS.T. MISIONERAS EN BOLIVIA. (114) ........................................................................................................................ 90 CARTAS DE NUESTRO PADRE PABLO MARÍA GUZMÁN, M.SP.S. A SUS HIJAS DE LA MISIÓN DE JAPÓN. (132).......................................................................................... 106 ÍNDICE ................................................................................................................................... 114
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