TOMO I EJERCICIOS PERSONALES del P. Pablo Ma. Guzmán MSpS 1928-1938

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EJERCICIOS PERSONALES

DEL

R.P. PABLO MA. GUZMÁN M.SP.S.

TOMO I

1928 -1939

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Oración de gratitud (0) Septiembre 29 - 30, México - Habana (1923-1928) - Al cumplir, oh Padre amado, mi 5° año de Sacerdocio, al recordar las exquisitas ternuras de que has usado conmigo en este tiempo, no puedo menos de sentirme conmovido y envuelto en la más sincera gratitud. Tú sabes, oh Padre Adorado, que soy muy pobre de amor y de dolor, que aunque he pasado este lustro predicando la Cruz, estoy muy lejos de realizar el ideal de tus Misioneros; pero también sabes que al mismo tiempo que la Cruz, he predicado la confianza, procurando unir fuertemente las almas al Espíritu Santo. También yo, Padre mío, al venir hoy a tu Divina Presencia para darte cuenta de mi administración, no tendré ciertamente grandes cosas que ofrecerte, si no es la inmensa confianza que por medio de un voto repetido diariamente en el Santo Sacrificio, he puesto en el Espíritu Santo, seguro de que es el medio más eficaz para realizar mi ideal de perfección y lo que en particular quiero para cada una de las Divinas Personas y para mi Madre Inmaculada. Tú sabes, oh Padre mío amadísimo, que respecto a esto, hay en mi alma un mar de ilusiones y de esperanzas. Tú sabes que llevo un fuego en mi corazón que aún no puede estallar en toda su fuerza, por causas que Tú has permitido. Todo, todo lo sabes, pero yo quiero tener el gusto de recordártelo hoy por gratitud. Mi primer apostolado fue Mariano; a Ella, a mi Madre Virgen, le regalé las primicias de mi amor y de mi apostolado. El lustro que acaba de pasar, paréceme que ha sido de apostolado por el Espíritu Santo. Pero creo sinceramente que no sería verídico si no te dijera y recordara muy al oído, que en estos 2 últimos años, muy especialmente me ha dominado un amor sin medida a tu Divino Hijo, al Verbo Encarnado. ¿Qué te diré de Él, si Tú lo sabes todo? ¡Oh! gracias, Padre mío, porque le regalaste a mi alma una [0] fibra de tu amor de Padre y algo de tu ternura para El! En mi mente, los cinco años de apostolado del Espíritu Santo y los pequeños sacrificios hechos, han sido para preparar el triunfo del Apostolado de la Cruz. Por eso ahora, oh Padre amado, te pido como un regalo de mi primer lustro sacerdotal, que me permitas consagrarme en cuerpo y alma a esa Obra que tanta gloria dará a la Iglesia. Permíteme también manifestar mi gratitud a San Miguel por tantos favores que me ha hecho y que espero me seguirá haciendo al propagar el Apostolado de la Cruz. Finalmente, te ofrezco la preciosísima Sangre de tu Divino Hijo para que ella me purifique y perdones mis faltas que haya tenido durante mi ministerio. Mírame a través de esa Sangre y así me encontrarás siempre limpio. Recibe el ofrecimiento de tu Divino Verbo y por El y con El, toda la ternura de mi corazón sacerdotal. ¡Gracias!

Oración íntima al Espíritu Santo. (00) ¡Oh Espíritu Divino! Permíteme que en este día feliz para mí, te haga presentes 2


una vez más, mi amor y mis más queridas ilusiones. Me he impuesto la dulce obligación de amarte y hacerte amar. He procurado honrarte en todas partes y hacer que tu Reinado se extienda.- Comprendo bien que semejante gracia es inmerecida por mí, pero así lo has querido Tú. - Y si ahora te recuerdo estas cosas, es porque mi confianza en Ti es ilimitada y pretendo arrancarte una gracia muy grande. ¡Oh sí! Tú me la concederás, ¿verdad? Pues mira. Amor mío, te pido que triunfe el Apostolado de la Cruz en todo el mundo y que los deseos de Jesús se vean realizados. Te pido que le regales a Jesús para ese apostolado a tu hijo Pablo y que como obsequio tuyo, sea protegido por Ti. -Toma la dirección de esa Obra por la que hace tantos años te estoy pidiendo y sacrificándome! De otras cosillas quisiera hablarte; no lo hago por lo que sabes, pero Tú que me penetras absolutamente, haz lo que convenga a la gloria de Dios. Por fin, te pido que aumentes mi amor a la Sma. Virgen. ¡Gracias! ¡OH MARÍA, ÁNGEL DE MI SACERDOCIO, GRACIAS, GRACIAS! [00]

"Rendido" (1) Escrito de Nuestro Padre Fundador en la Habana, Cuba. 1928-1929. ...¡Sí, Padre amadísimo, rendido he quedado ante Tu Divina Voluntad! La lucha ha sido grande, pero al fin has vencido! Y no es que me resistiera a seguir Tu Voluntad, nó, sino que no la conocía. En averiguarla luché y en medio de penas que sólo Tú conoces, he llegado por fin al conocimiento de tu adorada Voluntad. ¡Aquí me tienes!.. Despojado de todo me presento ante Ti. Había emprendido un camino, había dispuesto mis elementos para luchar en él por Tu gloria, y cuando creía estar en vísperas de un triunfo para Ti, escucho Tu voz, en la obediencia a mi Superior, que me ordena abandonar mis posiciones, dejar las armas y volverme al lugar de salida. Para las miradas extrañas, esto no tiene significación ninguna. ¿Qué pueden decir?... Un fracasado más, si no es que lo sepulten en el velo de la indiferencia y del olvido! Pero para el pobrecito soldado que luchó desesperadamente por mantener sus posiciones, para él, que abrigaba la risueña esperanza de cosechar madura mies el día de su victoria ¿qué significará tener que volver las espaldas y volverse triste, decepcionado y en condiciones peores que antes de emprender la lucha? Pero ¿qué digo? ¿Acaso podrá llamarse fracasado al que lucha en los campos del Señor? Es tan noble esa causa, que lo mismo se triunfa en la victoria que en la muerte. Dios no necesita del hombre para Su gloria, quiere únicamente su amor, su voluntad, y por lo demás, para El poco importa que luchemos en los campos o en el silencio del 3


hogar, es Dueño de la vida y de la muerte, sólo quiere nuestro amor. [1] Hay retiradas que alcanzan la victoria y cuando nos retiramos por darle gusto a Dios, no podemos dudar del resultado. ¿Por qué te acobardas alma mía? ¿Por qué has dejado llorar a mis ojos? ¿Que no sabes que es preciso que el grano muera para dar fruto?... Querías Su gloria, pero El te pide el sacrificio de la inacción; ¿no quieres darle gusto? ¡Sí, Jesús mío, sí quiero darte gusto! Tú sabes bien por qué estaba empeñado en aquella lucha... Tú, Bien mío, el Heredero Único, el Consentido, la Niña de mis ojos, mi Predilecto! Tú eres el que recibirías el fruto de mi sacrificio. Pero me has pedido otra cosa y como sólo vivo para Ti, ¡aquí me tienes! Te sacrifico TODO. Me despego de TODO y con el rostro en tierra te repito: “Aquí me tienes para hacer Tu Voluntad…! Oh María, mi consuelo y mi esperanza, no permitas que sea infiel a mi Dios; quiero vivir Contigo y derramar en tu Corazón el bálsamo del consuelo en una vida de renunciamiento por amor a tu Divino Hijo. AMÉN

Apuntes de mi retiro anual del 26 de diciembre de 1928, al 4 de enero de 1929. En la casa de los Hermanos Maristas. (2) Día 26 (2) "El Espíritu Santo es mi vida". La Habana, Cuba. PRINCIPIO.- Puesto enteramente en las manos de Dios, he suplicado al Espíritu Santo que El mismo se digne dirigirme. Comienzo mis Ejercicios con deseos muy grandes, pues el período de intensas luchas por el que he pasado, me ha dejado en un grande abatimiento. Tengo sed de oración y recogimiento; tengo ansias de intimidad [2] con Jesús. ¡Cuántos acontecimientos para mi alma desde mis últimos Ejercicios en Tlalpan, hace un año! Primero una serie de viajes en México, luego la Dirección de la Escuela, el viaje rápido a Cuba, y en todo eso, ¡cuántas espinas, cuántas decepciones y también, por qué no decirlo, cuántos consuelos! Si examino detenidamente mi alma, veo que en medio de tantas luchas, cada vez más intensas, se ha robustecido en ellas el amor divino. Y aún cuando las mismas luchas, cada vez más intensas se ha robustecido en ellas el amor divino. Y aun cuando las mismas luchas y tentaciones de desaliento empañan un poco el cielo de mi alma, puedo ver en medio de la oscuridad ciertos puntos luminosos que me muestran claramente el amor y las ternuras que Jesús, sin mérito alguno mío, ha querido dispensarme. En estos últimos días he sufrido mucho y mis penas interiores han llegado a un grado muy alto para mi pobre miseria. Y es precisamente ahora cuando el Señor me concede estos días de paz para comunicarme más con Él y mostrarle mi alma con 4


todas sus miserias, con todas sus desilusiones y también con sus grandes ideales y amadas esperanzas. *** ¡Aquí me tienes, Jesús mío! Estoy prisionero de amor dentro de tu Divino Corazón. ¿Qué me vas a decir? ¡Ah! ya lo presiento, pues Tú siempre eres el mismo, todo Corazón y Misericordia. Seguramente que te han conmovido mis humillaciones y mis penas, y quieres consolarme. ¡Cómo se cambian los papeles! Yo siempre queriéndote consolar y al mismo tiempo, pidiéndote consuelos. ¡Pobre miseria humana! ¡Cuánto nos debes compadecer, oh Jesús mío! Nos lanzamos valientes y resueltos como Pedro en el mar de las luchas y tribulaciones, siguiéndote en la Cruz, y después de los primeros pasos, vacilamos, nos falta fe, y temiendo naufragar, te gritamos: ¡SEÑOR, SÁLVANOS QUE PERECEMOS! [3]

Día 27. (4) He meditado en que Jesús, antes de confiar a San Pedro el cuidado de la Iglesia, le preguntó por tres veces: "¿Me amas más que éstos?" Y hasta que se cercioró de ello, le confió tan alta misión. Lo mismo nos dice a nosotros sus sacerdotes antes de confiarnos lo que más ama en la tierra: las almas. "¿Me amas más que éstos?" Jesús ama tanto a las almas, que sólo las da cuando las cuida el amor divino, cuando va a envolverlas el divino amor. ¡Qué cuidado tan exquisito debemos tener pues, al tratar las almas! Debemos conquistarlas NO PARA NOSOTROS, sino para Dios. No debemos profanarlas. Amándolas sin medida, debemos estar sin embargo, desprendidos de todo, siendo únicamente los instrumentos de su perfección y de su unión con Dios. Cuando nos acercamos con tales disposiciones a las almas, entonces es cuando las hacemos arder en el amor divino, y si nos aman a nosotros, es porque ven en nosotros a Jesús y NUNCA por afecto puramente humano. *** Por la tarde me ha invadido un sentimiento profundo de tristeza al ver lo apremiante de los llamamientos de Jesús y el frío tan grande que hay en las almas. Pero he meditado unas palabras de Jesús a nuestra Madre, en que asegura el cambio de las almas por medio de la acción del Espíritu Santo y de la transformación de los sacerdotes en Cristo. Y ¡cuánto le he pedido al Espíritu Divino que venga a reinar, que venga a encender nuestros corazones! Las almas, dice Jesús, salidas del amor, llevan el amor como principio y su horizonte y su fin no es otra cosa que el amor. Ellas viven y giran dentro del amor porque no pueden salir de la unidad que es amor. Y por más que los enemigos las arrastren, las enloden y las desorienten, ellas innatamente, instintivamente, tenderán al amor y no saciarán sus anhelos intensísimos, su sed de lo puro, de lo elevado, de lo [4] santo, sino con el Santo y Divino Amor, (que es el Espíritu Santo). "Para entregarles las almas a los sacerdotes, necesito asegurarme primero de su amor a Mí; y a medida de su transformación en Mí, será la virtud que ellos comuniquen 5


a las almas y la cantidad que por su conducto se salven"... "Mientras más me amen, es decir, mientras más transformados estén en Mí, más almas que me glorifiquen les daré, más gloria en ellas me darán y más mi Padre los amará". *** ¡Oh Espíritu Divino, ven a reinar en mi pobre corazón sacerdotal! ¡Mira qué anhelos tan profundos de amor tiene y cuántas almas quisiera darle a Jesús! Yo sé que Tú eres quien obra la transformación en Cristo. ¡Ven, Amor mío. Dueño mío, ven a obrar ese cambio que Jesús nos pide a todos sus sacerdotes! Dame muchas almas puras. ¡Pureza! ¡Pureza! Eso quiero regalarle a mi Jesús, oh Espíritu Divino! Dámela y regálala a esas almas que te pido. ¡Oh María, Azucena Purísima de la Santísima Trinidad, une tu voz amada a la de tu pobre hijo, para que el Espíritu Santo oiga benignamente mi oración sacerdotal! *** Y Tú, Jesús mío, recibe con agrado mis deseos, pues es lo único que tengo para glorificarte. Perdóname y perdona a mis hijos que te hayan ofendido. No te acuerdes de nuestras miserias y recibe el inmenso y sincero amor de nuestros corazones.

Día 28. (5) Comencé el día con grandes deseos de unión con el Espíritu Santo. Las palabras que más me han impresionado son: "Y el amor que tengo a mis sacerdotes es infinito; pero pide correspondencia, y si su vocación en mi Iglesia es para salvar almas, [5] deben amarme, deben poseer mi Espíritu, vivir de mi Espíritu, que es vivir del Amor. "Pero amarme no consiste sólo en hacer actos de amor, sino en ENTREGARSE AL AMOR sin condiciones, para todas las inmolaciones que exige el amor a Dios y el amor a las almas. "Deben los sacerdotes, a mi imitación, ponerse a la disposición de mi Padre, para todos los sacrificios. Deben sacrificarse, ser penitentes, mortificarse, ofrecerse, hacerse hostias y convertirse en víctimas... Quizá algunos sacerdotes tiemblen ante la perspectiva de transformarse en Mí, tal cual soy, amoroso, sí, pero doloroso también. Que no teman, que Yo todo lo suavizo, lo endulzo, lo transformo y lo divinizo con el Espíritu Santo. "El amor es martirio, pero también el amor es Dios, es el Espíritu Santo, es la complacencia del alma amante que tiene su dicha sólo en aumentar Mi gloria (accidental ciertamente), entregándoseme y dándome más y más almas aunque le cuesten la vida". ¡Qué palabras de Jesús tan ardientes! Y yo hecho una piedra, y lleno de vergüenza al ver mi poca generosidad y cómo ando huyendo de la humillación y de los sacrificios. Esto que ahora me pasa, lo experimento siempre que veo u oigo hablar de almas sacrificadas. No sé qué me pasa. Me encantan las almas generosas, me conmueven las almas sacrificadas, y yo soy un cobarde que casi siempre corro a los primeros tiros.

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Esto precisamente, ha originado en gran parte ese estado de abatimiento moral en que he estado últimamente. Y sin embargo no puedo quedarme con los brazos cruzados. Veo a las almas y siento un celo devorador por salvarlas. Quisiera que todo el mundo fuera bueno y nadie ofendiera a Dios. ¡Cuántos contrasentidos en mi vida!, repito una vez más. Pero vuelvo mis ojos a María para que Ella me una al Espíritu Santo y El me transforme en Cristo y me dé valor para poder sufrir. Si no me dominara en medio de mis tentaciones la confianza, yo creo que ya haría mucho que me hubiera perdido. **** [6] ¡Oh Jesús mío! ¿Por qué has depositado en mi pobre corazón tantos anhelos y deseos de tu gloria? ¿Qué, serán puramente deseos toda mi vida, o me concederás poderlos realizar algún día? ¿Estás contento con mis pequeñeces? ¿Te agradan las almas que cultivo? ¿Encuentras en ellas aquella fibra de pureza que deben heredar? ¿Sus caricias han apagado en algo tu inmensa sed de amor? ¿Sus pequeños sacrificios te han hecho sonreír? ¡Oh Jesús mío! Mira con especial amor a esas almas que están recibiendo mis cuidados y que se alimentan ahora de una vida tan amargada y llena de penas. Que se grabe en ellas ese signo de Cruz que las haga inconfundibles y que a través de su mirada límpida, puedan dejar ver la pureza tuya, Jesús mío! ¡Que no me las toque el mundo porque no son del mundo! Y si alguna vez se vieren en peligros de ofenderte por la envidia con que Satanás las persiga, acuérdate de mí, oh Jesús mío, acuérdate de su pequeño padre, y por amor y por respeto a su memoria, no permitas que se manchen, no permitas que vayan a ser infieles a tu amor. Si vivo aún, el Sacrificio del altar será la recompensa que te dé, y si ya he muerto, mis pobres despojos que bajaron a la tumba bañados en sangre por tu amor, seguirán entonando mi himno de gratitud y pidiéndote almas puras para saciar la sed que te devora. ¡Oh Hijito mío, tenme lástima, tenme compasión y acordándote del amor que tu Padre Celestial te tiene, contempla con ternura a este pobre y pequeño Misionero que tanta confianza ha tenido en Ti hasta atreverse a llamarte Hijito por amor, pidiéndole al Padre una fibra de su ternura para Ti. AMÉN *** He experimentado uno de esos cambios rápidos en que mi espíritu pasa de la desolación a la luz y el consuelo. En la segunda meditación estuve sin po[7]der discurrir y llenando el tiempo con actos de amor. Inmediatamente después, y ya fuera de la oración, mi espíritu se cambió y pude escribir todo lo anterior. ¡Qué cierto es que si Dios no me mueve, yo nada hago, y que si alguna vez doy algo, es porque El me lo da! *** Tema de la tercera Meditación: 7


"CONOCER AL PADRE" ¡Con qué fuego habla Jesús de su Divino Padre! En buscar su gloria cifra su mayor felicidad! Cuando instituyó la Eucaristía, habló con ardor inmenso e íntimo a sus discípulos y sin embargo ninguno de ellos manifestó nada especial que hiciera comprender su emoción. Pero cuando Jesús les hablaba de su Padre, lo hacía con tal pasión y amor, con un no sé qué de infinita ternura, que, profundamente impresionado Felipe, le dice a Jesús: "Ostende nobis Patrem et súfficit nobis"... ¡Muéstranos al Padre y esto nos basta! Fue entonces cuando respondió: "Felipe, el que me ve a Mí, ve a mi Padre"... Y Jesús quiere que de tal manera se transformen los sacerdotes en El, que también pueda decirse de ellos que quien los ve, ve a su Padre. Dice Jesús: "Pues bien, si Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí; si verme a Mí es ver al Padre; si sólo Yo puedo dar a conocerlo, si el que me conoce a Mí lo conoce a Él, saca tú la consecuencia de que si los sacerdotes son Yo por su transformación en Mí, ellos participan de lo que Yo participo; ellos, en cierto sentido, también representan a mi amado Padre, por comunicárseles esa unidad de la Trinidad que no puede apartar a las Personas Divinas en el fondo de su Sustancia, en la única e indivisible Divinidad que poseen y que la forman. "Por tanto, un sacerdote transformado en Mí, tiene que reflejar al Padre, y a medida de esa transfor[8]mación, tendrá más parecido, diré, con el Padre, más fecundación del Padre, más unión con el Padre; será más padre con las almas, y las almas verán en él, por Mí, como a través de Mí, al Padre, y más conocerán al Padre; porque conociéndome a Mí en ellos, conocerán a mi Padre". *** ¡Qué pena te dará conmigo. Jesús mío, al ver que no comprendo la sublimidad de tus enseñanzas! Pero ya le he pedido al Espíritu Santo que me dé entendimiento para comprender algo siquiera, de lo mucho que Tú nos quieres enseñar acerca de tu Divino Padre. Y más brevemente le pido que me transforme en Ti, pues Tú nos aseguras que entonces conoceremos y amaremos al Divino Padre. ¡Oh Padre mío! Te amo como tu Verbo te ama, con el Espíritu Santo y en el Espíritu Santo!

Día 29. (9) Sigue el mismo tema de la meditación anterior. En la primera hora un poco más de fuego, después la lucha. Palabras de consuelo: (Confid.) pág. 382 - Señor, pues yo quiero conocer a tu Padre y amarlo como Tú! -"Pues transfórmate en Mí. Porque, mira un secreto: el que se transforma en Mí, no sólo lleva la fisonomía de mi Padre en lo divino, que es la misma Mía; sino que al transformarse, recibe una luz superior, una luz sobrenatural con la que me ve más perfectamente a Mí, me conoce más, y al conocerme, conoce a Mi Padre, se le abren 8


las puertas, las fuentes de su conocimiento, enajenándolo su hermosura y absorbiéndolo su divinidad. - "Porque nadie puede acercarse a Dios sin sentir la atracción de Dios que lo aspira, que lo pierde en El; y en esa feliz pérdida del alma en Dios, ahí ve, ahí conoce, ahí palpa y siente el alma, algo más o menos intenso de lo divino. Porque para dar Dios, hay que estar impregnado de Dios. Y por eso mismo se [9] realiza ese efecto de que las almas vean a Dios en los sacerdotes transformados en Mí, porque ellos han estado y están antes, afocados en Dios, calentados por Dios, aspirados por Dios y perdidos en Dios por los grados operativos de su transformación en Mí". *** Y luego uno de esos combates interiores tan frecuentes en mí, en los que me parece que el demonio se burla de mí, haciéndome ver todo el mal que hay en el mundo y como si todas estas cosas fueran inútiles o pura imaginación. Y como tema obligado viene el recuerdo de los fracasos de mi vida, del bien que quise hacer y no pude, de las almas que se me escaparon, de los innumerables focos de pecado, etc. etc. y yo pongo fin a todo eso con mi jaculatoria tan amada: "Espíritu de Amor, en Ti confío", o "Jesús mío, creo en tu amor, creo en tu amor". Y pienso que todos los crímenes del mundo no son nada ante una gota de la Sangre de Jesús, y que con su gracia yo podría ganar las almas más difíciles del mundo. En cuanto a que soy un tonto y bueno para nada, (que seguido me viene a la memoria o imaginación), ninguna dificultad tengo en admitirlo, pues soy de ello un convencido. Pero pienso que Nuestro Señor puede usar cualquier creatura como instrumento y puesto que El me ha escogido, ya sabrá cómo arreglarse con mis inmensas miserias. *** Algunas veces fuera de la oración, he sentido como toques del Espíritu Santo que me dan mucha paz y como que me hacen sentir la presencia de Dios. No duran mucho. Después vuelvo al estado ordinario en que me encuentro. El estado de mi alma, de profundo desprecio de mí mismo, me proporcionó una de mis más hermosas meditaciones sobre la gratitud. Con razón he amado tanto esa virtud! Todo lo que soy se lo debo al Señor y gra[10]cia grande es que se quiera servir de mí para su gloría a pesar de mis miserias, ¡Qué sorpresas llevaría el mundo o mejor dicho las personas que me conocen, si supieran lo que en realidad soy! Me admiro cómo el Señor va ocultando mis defectos con exquisita caridad y haciendo que me crean bueno. ¿No tengo pues yo, más que ninguno, obligación de ser muy agradecido? Me conmueve siempre esa virtud. Ayer que fui a decir Misa a Jesús del Monte, como era cumpleaños del Sr. Cura Menéndez, fueron los "Pajes del Santísimo" a comulgar por él y luego pasaron a la Sacristía para felicitarlo. Yo estaba dando gracias de mi Misa y cuando me di cuenta de aquello, se me llenaron los ojos de lágrimas, al ver a aquel venerable anciano rodeado de aquéllos sus hijos agradecidos. Y pensé en El, en mi Jesús, en mi Verbo Encarnado, suspirando por 9


verlo rodeado de almas agradecidas. Entonces sí que mi corazón se conmueve. Puedo decir que las lágrimas más dulces de mi vida han sido lágrimas de "gratitud", y que las penas más íntimas han sido causadas por la ingratitud. Y si yo que soy tan malo, tan duro, me siento así, ¿qué pasará en aquel Corazón de mi Jesús todo amor y delicadeza? Yo pienso en Jesús cuando se trata de gratitud, y El piensa en su Divino Padre. Quisiera que todo el mundo estuviera atento para "adelantarle" su gratitud aun antes de recibir sus favores. Fue el ejemplo que nos dió el mismo Jesús. Oigamos sus palabras: "Si te fijas en mi Evangelio, en muchos, por no decir en todos sus pasajes brilla en Mí como radiante faro que se adelanta, que domina, la gratitud a mi Padre. Y ¿cómo nó, si le debo tanto, todo lo que es un Dios? ¿Cómo, digo, no estar amasado, impregnado, saturado mi Corazón de Dios Hombre, de inmensa, de imborrable y de infinita gratitud? Le debo la vida divina, pues me engendró eternamente, y la vida humana por el Espíritu Santo [11] que es Su Espíritu. Por esto no lo olvidé ni un instante en la tierra. Y al necesitar de la Divinidad, una con la del Padre y con la del Verbo, es decir, con la Mía, al llamarla en mi favor para usar de ella, como Hijo tiernísimo, como Dios Hombre, reconociéndolo sin embargo como a Padre, le rendía adoración en el fondo de mi Alma. "Y en mi exterior también, adelantándome como Hombre a darle gracias antes de recibir el beneficio, antes de emplear su Omnipotencia, antes de usar de la Divinidad, ya resucitando muertos, ya arrojando los demonios, ya curando y obrando grandes prodigios en los cuerpos y conversiones divinas y sobrenaturales en las almas. "Fui Yo tan delicado y fino con mi Padre Celestial, que ante todo mi gratitud le salía al encuentro, o más bien dicho, siempre se anticipaba a sus beneficios. Y para esto, muchas veces levantaba mis miradas al Cielo invocándolo, aunque Yo sabía que me había de oír; pero quería darle siempre el culto externo de adoración que merece y que todo hombre, sobre todo el sacerdote, tiene el deber de practicar. "Sobre todo en la Institución de la Eucaristía, en el paroxismo de mi amor, en aquella hora feliz para la humanidad, en la que hice efectiva la transubstanciación, y que dejé mi Cuerpo en el pan y mi Sangre en el vino, quise muy marcadamente mirar al Padre y darle gracias anticipadas al misterio que se iba a efectuar, quedándome en la tierra encerrado en la Eucaristía. "Y he dejado en la Liturgia, como deber en el sacerdote, que antes de consagrar, al mirar al Padre, con aquella mirada pura y santa, dé gracias con toda su alma, se derrita en gratitud hacia el Padre antes de la Consagración de las especies".

Día 30 (12). Siguen las Meditaciones sobre la Gratitud [12] Esto ha penetrado profundamente en mi alma. Siento emociones desconocidas, parece que soy otro y quisiera poder atraer a todos los corazones y a todas las almas para que fueran muy agradecidas con cada una de las Divinas Personas y especialmente con nuestro Verbo Encarnado, con nuestro Redentor, nuestro Amigo, 10


nuestro Defensor, nuestro Padre y tanto y tanto que es y ha sido Jesús para nosotros. Oye, Jesús mío, ¿por qué si en la oración tengo luces tan claras sobre la gratitud y veo allí la imperiosa necesidad de aquella Obra que Tú sabes, por qué, dime Hijito mío, en cosa tan patente se levantaron contradicciones y dificultades? O es que sigo siendo víctima de ilusiones? ¡Ah Señor! si esto es una ilusión, ¡qué hermosa es! Y si fuera tentación del demonio, creo que no saldría él muy ganancioso. No me queda sino esperar a que suene la hora. Si Tú quieres, todo se hará, y si nó, recibe al menos la inmensa buena voluntad con que he querido hacer un obsequio a tu dolorido Corazón! Dice la Confidencia: “Deben los sacerdotes asimilarse a mi Corazón en su manera íntima de sentir, sobro todo respecto a mi Padre Celestial, uno conmigo y con el Espíritu Santo. Mi fe como Hombre-Dios, mi confianza y mi inmensa gratitud. “Con estas tres cualidades, lo que pidan los sacerdotes al Padre, se les concederá. Si son otros Yo, si están transformados en Mí, harán cosas en mi Nombre, mayores que las que Yo hice. "Pero deben ser Yo, adelantando su gratitud siempre, siempre; que esto es adelantar la fe, sancionar la fe en una esperanza cierta, con una ilimitada confianza. "Yo, si vieras por qué adelantaba la gratitud hacia Dios, por qué quiero que mis sacerdotes ejerciten esta hermosa y divina práctica? Para expiar la poca gratitud de las almas cuando reciben mis beneficios. ¡Qué pocos se acuerdan de darme gracias! ¡Qué contados son los que guardan en su alma el recuerdo de mis [13] favores! ¡Qué difícil para tantos corazones egoístas el guardar gratitud al Dios a quien todo se lo deben! "Por eso, para expiar esa indiferencia glacial de mis beneficios, todos los días y en todas las Misas de la tierra, doy gracias al Padre, por conducto de mis Sacerdotes: adelanto a la Majestad infinita mis "adoraciones de gratitud", y levanto mi alma y mis ojos en ellos hacia el Cielo, reparando las ingratitudes del mundo, y ¡quién lo creyera! también, ¡ay! de los que se llaman míos!... "Hay mucha ingratitud en el mundo, es el defecto capital de los corazones y lo ha sido siempre. De aquellos leprosos del Evangelio sólo uno tuvo gratitud a mis beneficios... Eso pido hoy, gratitud, que muy poca hay en el mundo y es de todo punto necesaria, en los míos, para que haya el equilibrio de la caridad". *** La Misa de binación de hoy la ofrecí a la Santísima Trinidad por gratitud de todos los beneficios que he recibido en el año que va a terminar. La ofrecí también en acción de gracias en nombre de mi Congregación, de mis hijos e hijas espirituales, de las personas todas por quienes de modo especial lo debo hacer, y en expiación por el mal que hubiese hecho yo o cualquiera de los míos. También la ofrecí por aquellos que no tienen la luz de la fe, los infieles; herejes, etc. etc. ¡Qué dicha tener una Víctima Santa que ofrecer por todo lo que queramos, sin 11


que le falte nada para agradar a nuestro Padre Celestial! ¡Gracias, Jesús mío! *** Mis impresiones de la 3a. Meditación: "Petición del Padre", me es imposible transcribirlas. Son sentimientos íntimos, mezcla de amor, de ternu[14]ra, de gratitud, de humillación, de confianza, etc. Terminé pidiendo con los brazos en cruz y muchas veces: "Oh Padre, por tu Verbo y por María, dame a tu Espíritu Santo". Y renuevo mi voto de confianza en ese Espíritu Divino, para que El me dé la luz y el amor que necesito para corresponder a las ternuras del Padre y de su Verbo. Sin El ¿qué podré hacer?... *** He leído la Vida del R.P. Pablo Ginhac, S.J. Es muy hermosa. ¡Bendito sea Dios, que nunca ha dejado de suscitar almas grandes que le amen en la Cruz! ¡Oh Dios mío! Por el amor que te tuvo el P. Ginhac, dígnate concederme el amor a la Cruz y vencer siquiera un poco mi natural cobardía! O Crux, ave, spes unica! ***

Día 31. Primera Meditación: "En la Cruz". (15) "Y si son Yo mis sacerdotes, serán en la tierra lo que Yo fui: la luz del mundo para guiar a las almas al cielo; el Camino para conducirlas a la Verdad; la vida que las salve; la sal de la tierra, etc. "Si son Yo, obrarán prodigios aún mayores que Yo. Pero la manera infalible de atraer y ganarse a las almas será cuando estén crucificados al mundo y a sus apetitos sensuales; cuando amen el dolor y voluntariamente acepten, sin restricciones, la voluntad de mi Padre en cualquier inmolación. "Sólo la voz de la sangre y del dolor convierte, y Yo esperé el triunfo, lo anuncié; pero se realizó hasta que las almas me vieron en una Cruz. Hasta que fui un Crucificado, reiné; hasta que fui víctima, atraje. Hasta que dí mi vida por las almas, las salvé. "Y la consecuencia de esto es: que si los sacerdotes son Yo, deben subir al Calvario para dar fruto en las almas; que si quieren darme corazones, deben [15] crucificarse primero y mostrarse a las almas con el parecido mío en el Calvario. "Este es el camino seguro de la conquista de las almas, el apostolado de la Cruz, en la cruz; ése es el apostolado fecundo, el que se ejerce sobre cualquier cruz, voluntariamente sacrificados en ella. Es el apostolado al que nada resiste, el que no fracasa y que siempre triunfa, porque el dolor lo diviniza, porque la cruz es fecunda..." *** ¡Oh Jesús mío! Tus palabras llevan una convicción que arrastra y un fuego que hace arder. Hasta yo que soy tan cobarde para el sacrificio, quisiera lanzarme a mil calvarios con tal de complacerte y salvar almas, muchas almas. Sí, muchas veces he tenido luces claras sobre la necesidad del sufrimiento y aun 12


lo he deseado sinceramente. Pero Tú sabes Jesús mío, que apenas me viene, quisiera hacerlo a un lado, y si alguna vez he sido más constante, se debe a tu bondad en no hacer caso a mis quejas y hacerte desentendido seguramente para que tenga algo que ofrecerte por mí y por las almas que me has dado. Sí, Jesús mío, no me hagas caso aunque me veas llorar; pero dame tu gracia y no te apartes nunca de mí. Estoy dispuesto a sufrir y sufrir siempre, porque mi vida es tuya y Tú me pides eso. ¡Espíritu de Amor, en Ti confío! ¡María, ayúdame! *** 2a. Meditación. "Yo tengo hambre y sed de sacerdotes sacrificados: la más intensa sed que experimenté en la Cruz no fue material, sino la sed ardiente de mis sacerdotes transformados en Mí crucificado, en Mí inmolado, en Mí y por Mí salvando a las almas. "Esas almas, sueño de mi Vida, no podían salvarse solas, necesitaban instrumentos, maestros, [16] guías; y Yo en la Cruz, habiendo conquistado allí a mi Iglesia (premio a mis dolores), viéndola nacer de mi Costado, pedí también al Padre, en mí ardiente sed, que me diera los elementos santos para completarla, para redondearla. Y le pedí sacerdotes santos, sacerdotes puros, pero con más intensidad en mi agonía, sacerdotes sacrificados, sacerdotes enamorados del sacrificio, que no tuvieran en cuenta sus martirios y hasta su vida, si esto era para salvar a las almas. "Pedí apóstoles, pero apóstoles de la Cruz y crucificados, para que siendo como Yo, atrajeran al universo entero hacia mi Iglesia para salvarlo... "¿Acaso el desvío de muchas almas, la poca y falsa piedad de otras y hasta los desastres de muchas, no estarían ligados a la santidad del sacerdote?... No quiero escrúpulos que detienen y entretienen; pero sí santas reflexiones que dieran por resultado propósitos prácticos...." *** Jesús mío, perdóname y ten compasión de mí! *** Me confesé de todo el año.

Oración de gratitud. (17) Padre mío amadísimo que estás en los Cielos y a quien por tu infinita Bondad he podido llevar también en mi alma, ¿no ves mi profundo abajamiento ante mis miserias, mi poca generosidad y tu gran caridad? Siento grandes deseos de llorar mis pecados y quisiera nunca haberte dado la menor pena. He recorrido mi año y he encontrado como siempre, gracias sin cuento que tu Mano amorosa me ha mandado, oh Padre amadísimo. Las ocasiones de sufrir, ¿no son gracias preciosas? Y ¡cuántas en este año! 13


Lástima que no haya sabido aprovecharme debidamente de ellas! Pero hoy quiero dejar todo saldado, [17] acogiéndome a tu gran Misericordia y ofreciéndote como Víctima a tu Adorado Verbo por medio de María, y yo en su unión. ellas.

Permíteme ahora que te recuerde tus finezas y que intente darte gracias por

Por las humillaciones que me concediste este año, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por las almas que quisiste acercarme para unirlas a tu Divino Hijo, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por el bien espiritual que me concediste en mis viajes de México, ¡gracias oh Padre mío amadísimo¡ Por las generosas limosnas que me concediste conseguir para nuestra Congregación, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por aquellas almas escogidas que quisiste regalarme, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por las penas que tuve al buscar para tu Verbo almas agradecidas, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por los consuelos que me diste al encontrar almas agradecidas y enamoradas de Jesús, ¡gracias, oh Padre mío amadísimo! Por la angustia que originaron en mi alma las oposiciones pensando que en vez de edificar destruía, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por la conformidad y paz que me diste al hacerme cargo de nuestra Escuela Apostólica, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por haberme traído nuevamente a Cuba, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por haberme conservado la vida en el descarrilamiento del tren el 17 de julio, cerca de San Luis, en México, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por los grandes consuelos de Cuba, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por tantas gracias ignoradas que me has concedido a mí y a los seres que amo, especialmente a mi Congregación, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por habernos librado de la muerte a nuestro [18] Santo Fundador y Padre, tu amadísimo Apóstol Félix de Jesús, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por haber conservado bien, en medio de la persecución nuestras Casas de México, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por la muerte santa de Luis N. ¡gracias, oh Padre mío amadísimo! Por todas las gracias concedidas a mis Hermanos, Hermanas de la Cruz, y en general a mis h. espirituales, ¡gracias oh Padre mío amadísimo! Por las "Confidencias", ¡Gracias oh Padre mío amadísimo! Ya ves, Padre mío, cuánto te debo, y eso que ni siquiera se pueden recordar 14


tantas otras que son tan íntimas y delicadas! Recibe pues, una vez más, mi gratitud y para el año entrante, que desde ahora te consagro, vuelvo a decirte: "Oh Padre, por tu Verbo y por María, dame a tu Espíritu Santo! ¡Espíritu de Amor, en Ti confío! AMÉN ***

Año de 1929 (19) Enero 1° continuación del Retiro (19) Anoche me estuve en oración hasta esperar el nuevo año. Postrado en tierra, agradecí una vez más y pedí perdón. Por eso, y pensando que en esta noche se cometen muchos pecados, ofrecí algo extra en mis penitencias. A las 12 en punto, recé el Veni Creator, el Magníficat, etc. y recité la siguiente fórmula de Consagración al Divino Padre: "Recibe, oh Padre mío amadísimo, la Consagración perfecta y absoluta que de mi ser y de todo lo que has puesto a mi cuidado, te hago en este nuevo año, por medio del Corazón Inmaculado de María. [19] Mírame siempre con tu mirada de paternal ternura y concédenos la transformación en Cristo. Te encomiendo a mi Patria, a mi Congregación, a mis hijos espirituales, a todos los míos. Te pido por el Apostolado de la Cruz. ¿Será ya la hora? ¡Oh Padre, lléname del Espíritu Santo y dame el verdadero amor a María. Tu hijo amantísimo. Pablo, M.S.S. *** Estoy muy contento porque comencé el nuevo año con contrariedades. Es buen sello la Cruz, por eso me alegro. Voy a ver, con la gracia de Dios, cuánto me puedo dominar. La Cruz trae gracias, así que nada pierdo. Ya vendrán cosas mejores. *** He experimentado con el tiempo muchos cambios en mi modo de ser. Es cierto que desde niño me gustaba mucho la oración y que eso me apartaba de muchos peligros; pero ahora las cosas del mundo me dejan un vacío tan grande... Siempre que veo a la gente, pienso si serán felices nada más viviendo una vida casi material. A mí me gustan las impresiones fuertes y ésas, desde niño, sólo las he encontrado en la oración. En mi vida pasada de mundo, amé con pasión, y quise ser amado; pero las 15


demostraciones mayores de afecto de los seres que amé, lejos de llenarme, me dejaban cierto vacío muy marcado y yo sentía claramente que necesitaba algo mejor. Entonces recurría a Dios en la oración, pasando lo más que podía con Jesús Sacramentado, y me levantaba de allí tranquilo, feliz y deseando hacer algo grande por la gloria de Dios. Mi vocación, pues, fue fruto de la oración y trato frecuente con Jesús. Aún después, en el Noviciado, todavía me atraían bastante ciertas exterioridades en las Fiestas por ejemplo; pero Nuestro Se[20]ñor me ha hecho la gracia de hacerme desabrido todo lo que no sea El. Tengo un fuego interior que me consume; nadie se imagina lo que yo siento por Jesús. El amor que le tengo, lleva todos los matices y vivo con la ilusión de dar mi sangre por El. Yo nunca he creído que muera en un lecho por enfermedad, no. Desde niño he podido la gracia del martirio, y no hay Misa en que no lo haga, al elevar la Sagrada Hostia. Y tengo la convicción de que mis súplicas serán oídas. Así lo creo por el sentimiento mismo que Dios pone en mi alma. El amor mismo que le tengo a Jesús, me hace vivir en un martirio íntimo, al contemplar lo mucho que se le ofende y mis grandes miserias. Quisiera que todo el mundo lo amara. Cuando voy en un tranvía, siempre le pido a Jesús que bendiga a los que van allí y que ninguno se pierda. También le pido que comunique pureza a todas las personas que yo vea y que nunca sea yo causa de que nadie piense mal. Muchas veces bendigo disimuladamente a las personas que me parecen estar en peligro o que yo quisiera que fueran buenas. Y así paso mis días luchando conmigo mismo y con las tentaciones del demonio, que generalmente son de desaliento y desolaciones. ¿Ya vez, oh Dios mío, cuántas gracias me concedes sin merecerlo? ¡Qué obligado estoy a amarte y a hacerte amar! Eso quiero, que te amen, por eso hablo, por eso escribo. Tú me comprendes. Dios mío, ¿verdad?... El centro de mi día es la Santa Misa. Procuro celebrarla con todo amor y después de ella siento una dicha que sólo sintiéndola se puede expresar. Siento que he pagado todo, que he conseguido las gracias pedidas y que allí les alcanzo a mis hijos espirituales las gracias que necesitan. Allí queda suplida mi tontera natural, etc. ¡Qué consuelo! *** He seguido las Meditaciones en nuestra Madre con bastante fervor. **** [21]

Día 2.- Fiesta del Dulce Nombre de Jesús. (22) Muchos recuerdos y acciones de gracias por el origen de nuestras Obras. - Mi jaculatoria de este día: "Jesús, Salvador de los hombres, sálvalos!..." "Por la Cruz del Apostolado y por el Apostolado dé la Cruz!" 16


*** Primera meditación.- "Confidencia muy íntima" ..."Y mira, acá en estas confidencias íntimas de corazón a corazón, te voy a confiar un secreto que te dejé traslucir. La debilidad, le llamaremos, del Corazón de carne de un Dios Salvador, de tu Jesús Redentor. "Y ¿cuál es ésta divina, diremos, debilidad? Es el amor, el amor que me vence, el amor que me domina, que me sobrepone a mi justicia misma; que me hace abajarme y borrar, y perdonar y olvidar y besar y estrechar contra mi cándido, mi ardiente seno, a las almas pecadoras, a las almas ingratas, a las que me han ofendido y olvidado y hasta odiado!! "¿Para qué me dejaste hacerme hombre? le digo a mi Padre amado... ¿Para qué me diste este Corazón de carne con latidos de un Dios todo bondad infinita? ¿Para qué, Padre mío, regalaste a tu Hijo Divino a la Humanidad caída? ¿Para qué me hiciste Jesús, Salvador, y de la misma carne de ellos, a quienes tanto quise a mi paso por la tierra? "Y si esto le digo a mi Padre, temblando mi Corazón de amor por los pecadores todos, ¿no te figuras lo que diré en favor de mis sacerdotes extraviados o tibios o indiferentes o tentados o cansados o en peligros mediatos o inmediatos de perderse? "Entonces redoblo mis caricias de Hijo, interpongo mis sufrimientos del Calvario; alego, diré, mi santa misión de Eterno Sacerdote; pongo a su vista la unión que existe de la vocación santa de mis sacerdotes en el mismo Seno de María, y le pido y le ruego y Lo conmuevo como Dios Hombre, con toda [22] la plenitud y ternura y fuerza de mi Corazón de Hombre, y... triunfo, triunfo de ese Padre amado, de ese justo Juez, que soy Yo mismo en mi Divinidad, y alcanzo esperas y me gozo en retardar la sentencia y me interpongo ante los castigos, y rasgo mi Pecho Sacrosanto con el fuego intensísimo de mi amor al hombre, presentándolo así a mi Padre, hasta que acaba por mirarme desarmado, por sonreír bondadoso, por estrechar en su amoroso Seno infinito, al Dios Hombre, al Jesús Salvador, al que le permitió tomar un cuerpo humano para ser víctima, al que lavó con toda su Sangre los crímenes del mundo, abriendo el Cielo." *** Sentimientos muy profundos de correspondencia a las finezas de Jesús.

humillación

al

ver

mi

propia

poca

¡Cuánta pureza de alma es precisa para poder contestar a Jesús en el mismo tono o siquiera parecido, en que El hace esas confidencias! ¡Cómo necesitamos de veras que el Espíritu Santo reine en nuestros corazones! ¡Y el mundo tan frío...! Apenas se pone uno en contacto con él, parece que irresistiblemente quiere contagiarlo. ¡Cuánta indiferencia, cuántas pasiones malas, cuánto egoísmo y qué poca caridad! Y luego los enemigos abiertos: el protestantismo extendiendo su cristianismo frío y sensual, la masonería engañando a un sin número de personas que caen en sus redes, y tanta revista pornográfica, y tanta indecencia en el vestir, en el hablar, etc. etc.!.. Ese es el ambiente que se respira en todas partes, lo mismo en las Naciones 17


Católicas como México y las del Viejo Mundo, como en las Babilonias de los EE.UU. y demás grandes países paganizados. El sacerdote tiene pues, que formar ahora almas de mucho temple para que resistan al medio y se pongan por encima de él. La lucha es decisiva; pero ahora, como en las grandes crisis del mundo, necesitamos una gran ayuda de lo alto. Sin eso ¿qué se podría hacer? Dios es quien puede remediarlo todo y hoy como en el pasado, no dejará que su Iglesia sucumba. Le [23] dará un grande impulso, y como en los primitivos tiempos, mandará un segundo Pentecostés. La reacción está próxima y ya el Espíritu Santo está escogiendo y formando a esas almas de temple que serán sus instrumentos salvadores y regeneradores. Al grito de inmenso amor de caridad de una de esas almas, diciendo "Jesús Salvador de los hombres, sálvalos!", tuvieron su génesis las Obras benditas de la Cruz, en las cuales se ha depositado el germen salvador en la predicación y práctica del amor doloroso. Ya viene esa legión de sacerdotes santos que nos anunció Grignion de Montfort y que claramente nos describe Jesús en esas sublimes Confidencias. Era de santos, era de mártires, era de almas privilegiadas. Los extremos se tocan. ¿Qué no puede Dios? De esos mismos jóvenes que respiran ambiente corrompido, sacará a sus paladines, a sus sacerdotes santos, a sus apóstoles seglares. De entre esa nube de mujeres ligeras y frívolas, surgirán los corazones grandes y puros, preparados para todas las luchas de la vida. Y ¿a cuántas llamará el Espíritu Santo desde el fondo de su abyección, a una vida perfecta? "Non est qui se abscondat a calore ejus..." "No habrá quién se sustraiga a su calor". Y los impíos se convertirán o presenciarán como estúpidos su completa derrota. No siempre la Iglesia ha de estar postergada, no! El Espíritu Santo hará que Cristo reine como Rey Universal. *** ¡Señor, Señor, aunque pobre y miserable, te ofrezco mi humilde concurso para entrar a la lucha gloriosa que tu Santo Espíritu emprende ahora para glorificar a tu Iglesia! Acéptame Señor! Tú sabes que con toda sinceridad y sencillez me he ofrecido. Acepta también, oh Dios mío, a esas almas que te estoy formando, y que llevan el sello mío! [24] He procurado formarlas en tu amor y depositar en ellas grandes ideales en favor de tu gloria! ¡Oh Señor! Son las primicias de mi vida sacerdotal. Ellas llevan mis energías y mis esperanzas. Te las he formado amasadas con mis sacrificios, con mis lágrimas y con mi inmensa sed de darte gloria. Yo te pido una vez más el martirio para mí y para muchos de mis hijos. ¡Oye Señor, mi sincera plegaria en este día de tantos recuerdos! Y para confirmarnos en 18


nuestra santa vocación, dígnate mandarnos a tu Espíritu Divino para que nos consuma en su amor purificándonos y dejando en nosotros la fortaleza de los soldados de Cristo. ¡Oh María, mi Madre y la Madre de Jesús Rey de Amor! Que tus plegarias omnipotentes se unan a las de tu pobre hijito, para que el día del triunfo se avecine y podamos ofrecer a Jesús para consuelo suyo, de su Padre amadísimo, del Espíritu Santo y Tuyo, una pléyade de almas puras y crucificadas por amor, y sobre todo millares de sacerdotes santos. Expectans expectavi...! Amén 2°. Cuaderno Meditación: "Confidencia íntima" "Yo le muestro en favor de mis sacerdotes y de mi Iglesia, a mi Corazón herido. Yo le hago sentir lo que Yo siento en favor de mis ministros c. Yo le ofrezco por ellos lo que me pida, lo que quiera, otra Redención y Cruz; pero sólo me pide Amor... "Si tú pudieras ver estas reyertas (las llamaré en tu lenguaje) de Amor a Amor, de Justicia a Justicia, del Hijo al Padre, del Padre al Hijo, triunfando .siempre el amor, la Persona Divina del Amor, el Espíritu Santo, que contempla extasiado estas luchas de la Justicia y del Amor!.. "Si mis sacerdotes se percataran de estas luchas de Amor, dentro de la unidad de Dios... partidas del [25] Corazón del Hombre Dios, luchando en favor de mis sacerdotes!.. ¡Ay! se sentirían morir de conmoción, de gratitud y de amor! "¡Cómo correrían sus lágrimas al ver luchar a Dios con Dios mismo, en favor de sus almas y por sólo el amor! ¡Cómo entenderían algo siquiera de la dignidad tan grande del sacerdocio, al ver luchar al Eterno Sacerdote salvando esa dignidad en ellos y en la Iglesia por las tiernas y amorosas fibras del Verbo hecho Carne!... "¡Y, vieras lo que le digo a mi Padre, lo que hace que se conmueva mi amado Padre? Tocándole el Sacerdote Eterno de cuyo Sacerdocio participa mi Iglesia Santa! Esta fibra lo conmueve, lo desarma. "Y ¿sabes qué más? Pues mis promesas al ofrecerle, porque Yo soy la Promesa del Padre, que van todos los sacerdotes a transformarse en Mí: los buenos y los no buenos, los fervorosos y los tibios. Y le repito emocionado, entusiasmado, inflamado de amor: "¿No ves, Padre mío, que Ellos son Yo? ¿No los escuchas casi a cada instante que dicen en la tierra: "Este es mi Cuerpo, ésta es mi Sangre," siendo entonces Yo?... "¿Cómo no esperar Tú, cómo no perdonar Tú, no disimular Tú, pecados, defectos y frialdades tan propias del hombre, pero capaces esas almas sacerdotales de reaccionar, de volar a la perfección, de elevarse, de transformarse en Mí? "¿No te miran Padre amado, a cada momento, desde la tierra, con la mirada mía, envolviéndote en un mundo de respeto, de sumisión, de ternura, de adoración y de amor? ¿No son tus almas de elección, tus almas predilectas y en las que tiene la Trinidad su asiento y su esperanza en la tierra para salvación de las almas? "Así le digo a mi Padre amado; y mi papel de Salvador y Redentor no cesa ni un instante en favor de mis Sacerdotes. Y ellos ni saben lo que me deben, ni me 19


agradecen la actividad de amor que consume a mi alma en su favor". *** [26] "Me decías que quiénes son mis sacerdotes para interesarme tanto por ellos? Pues son Yo mismo, y más perfectamente, los transformados en Mí. ¡Son mi mismo Cuerpo, mi misma Sangre, mi mismo Corazón. Son mis esperanzas en mi Iglesia y su gloria, su movimiento y decoro. "Son los conductos por donde se derrama en las almas la Trinidad misma. Son la imagen de Dios en la tierra. Son la fecundación del Padre en las almas. Son más de María que los demás hombres. Son mis representantes para con las almas y los que salvan, los que evangelizan y los que forman a Jesús en los corazones. "Son mis vasos de elección, mis escogidos, mis Apóstoles, mis mártires en muchas formas. Son los lirios que deben perfumar los altares. "Son las cruces vivas donde mi Corazón descansa. Son el consuelo de mi Padre en la tierra porque en ellos me contempla a Mí, su Hijo muy amado en quien se complace. Son los verdaderos nidos del Espíritu Santo como Yo, y que los posee en forma especial. "Todo eso y más son para Mí, y para toda la Trinidad, para el Padre, para el Verbo hecho Carne, que soy Yo, y para el Espíritu Santo, Alma de la Iglesia que ansía poseer a sus sacerdotes más y más plenamente porque muy especialmente le pertenecen"... *** En mi alma repetí nuevamente aquella oración que escribí la primera vez que medité esas sublimes palabras y que dice: "¡Oh mi amadísimo Verbo, deja que mi corazón sacerdotal se vacíe en el tuyo que es el único capaz de comprenderlo." Mira, Amor mío, cuánta gratitud hay en él. Tú sabes perfectamente bien que vibra de entusiasmo y que quisiera hacer cuanto pudiera para manifestarte su amor y gratitud. En hombre propio pues, y de todos mis hermanos en el Sacerdocio, en nombre de todos aquellos que vendrán hasta el fin del mundo, recibe, oh amadísimo Verbo Encarnado, mi sincera gratitud! ¡Oh Padre amadísimo! Tú que tanto quieres la glo[27]ria de tu Hijo, bendice los planes de tu hijito Misionero y por el amor que le tienes, por participar del Sacerdocio Eterno y ser una cosa con tu Hijo, haz que en día no lejano pueda contemplar la alborada de aquel homenaje universal de gratitud al Verbo Encarnado! Que cristalice y se perpetúe en aquellas almas y que así todo el mundo y muy especialmente tus sacerdotes inflamados por el Espíritu Santo, prorrumpan en una ferviente acción de gracias para Aquél que pasó por el mundo haciendo el bien, que nos defiende siempre y que aún en el Cielo continúa siendo nuestro Salvador, Redentor y Padre. Y Tú, Virgen Santa, Madre especialísima mía, por serlo de todos los sacerdotes que fuimos engendrados a nuestra vocación santa juntamente con el Verbo, -Sumo 20


Sacerdote- en tu purísimo seno, haz tuyas las empresas de tu pequeño Misionero y con esa voz dulcísima que todo lo vence, alcánzame del Divino Padre, ver realizado aquel homenaje, y que mis ojos contemplen aquellas almas que no tendrán otro fin sino derretirse en gratitud especialmente hacia tu Divino Hijo, el Verbo Encarnado, y que morirán como víctimas de gratitud hacia El, poniendo así su granito de arena en el pago de esa deuda de gratitud que todos los hombres tienen con Jesús, pero muy especialmente los sacerdotes. Con ello también demostrarán en cuánto aprecian la "Comunión de los Santos" y cómo quieren realizar los deseos de Cristo de ser todos "un solo corazón y una sola alma, un solo rebaño y un solo Pastor! Amén. ***

Día 3. - Día consagrado al Espíritu Santo en el Triduo de principio de Año. (28) Espíritu Santo.- Meditación.- Confidencia. "Esta última etapa del mundo quiero que se le consagre muy especialmente a este Santo Espíritu que no obra sino por el amor. "Comenzó a regir la Iglesia en su principio por tres actos de humilde amor en San Pedro, y quiero que en estos últimos tiempos se acentúe ese amor santo en [28] todos los corazones, pero especialmente en el corazón del Papa y de mis sacerdotes. Es su turno, es su época, es el final amoroso del amor en mi Iglesia para todo el universo. "Por eso vuelvo a pedir que el mundo se consagre al Espíritu Santo, muy especialmente comenzando por todos los miembros de la Iglesia; al Espíritu Santo, al Espíritu que me anima, a esa Tercera Persona de la Trinidad, que enlaza a la Trinidad misma, que hace a Dios ser Dios porque Dios es AMOR y el Espíritu Santo es la Persona del Amor, el Amor personificado en Ella. "Por eso el Espíritu Santo es el Alma, el gran Motor divino de la Iglesia, su energía, su corazón, su latido, porque es el Amor. Y el amor, la caridad, se ha enfriado en el mundo, siendo éste el origen de todos los males que lamenta. "Ese Amor divino, ÚNICO, se ha inutilizado, se ha falsificado, se le ha suplantado con amores falsos, con mundo y materia que lo ha alejado de los corazones. Y es preciso que vuelva, que triunfe, que cante la victoria de su Dueño, convirtiendo almas, regenerando corazones y generaciones. "Pero, ¿cuál tiene que ser el principio sólido y duradero de esta conmoción universal? ¿Por dónde debe comenzar? Por mis sacerdotes en su transformación en Mí. "Esa transformación no es otra cosa que amor y amor muy puro y aquilatado, porque es unión, porque acerca a la Trinidad, porque asimila a Dios. ¡Cuánto le deben mis sacerdotes al Espíritu Santo! "Pues que le prueben su gratitud consagrándole Diócesis, Parroquias y Templos, pero sobre todo sus corazones, transformados, en su consumación en Mí y por Mí en el Padre. 21


"Deben amar al Padre y al Verbo con el mismo Amor infinito con que ellos se aman: con el mismo Espíritu Santo. Deben amar a la Iglesia, a la vocación sacerdotal y a las almas también con el Espíritu Santo. "El Corazón de María, Nido purísimo del Espíritu Santo, los conducirá a Él, y con El, su transformación será completa, será perfecta, y quedará complacido y satisfecho mi anhelo de consumarlos por fin en la uni[29]dad de la Trinidad". *** La Santa Misa la ofrecí especialmente al Espíritu Santo, con mucho amor y renovando la Consagración mía y de todo lo mío a esa Divina y amadísima Persona. Le renové mis promesas, especialmente la de hacerlo amar siendo su judío errante. ¡Oh María! atrae hacia mi alma a tu Divino Esposo, y dame tu mismo Corazón purísimo para amarlo! *** Los días del Triduo los he hecho en unión con María y San José. *** Notas de la vida del B. Grignon1 de Montfort: Decía de él Cloriviere: "Es propio de los hombres apostólicos, no tener en este mundo estancia fija y permanente. Son ellos nubes ligeras que, según el movimiento que reciben de lo alto, van a llevar sucesivamente a diversos lugares la fecundidad y la abundancia. "Movidos con frecuencia, como lo atestigua el mismo Apóstol, por el impulso del Espíritu Santo, van, sin conocer siempre la causa de ello, a donde place a este Divino Guía conducirlos". *** ¡Cuántas relaciones me parece encontrar entre Grignon1 de Montfort y nuestras Obras! Con razón ha creído nuestro Padre que este Santo fue uno de los que tuvieron luces extraordinarias sobre las Obras de la Cruz siglos antes de que existieran. El vió con luz profética a los Misioneros del Espíritu Santo, según creemos, en su Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen y especialmente en su Carta de Fuego. [30] En fin, basta leer su vida y estar interiorizado de las Obras de la Cruz, para ver claro que los ardientes deseos de ese simpático Santo, han tenido al fin su cumplimiento ¡Cuánto gozará en el Cielo y cómo se complacerá en ayudarlas con su valiosa protección! ***

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El original impreso dice “Grignon” en lugar de “Grignion”

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2a. Meditación. - Espíritu Santo. "El Papa es la fuente del amor en la tierra, que lo recibe del manantial inagotable del Cielo, que es el Espíritu Santo. "El amor será la bandera de su conquista, porque la Caridad soy Yo, a quien representa: el amor salvará al mundo, pero la Personificación del Amor es el Espíritu Santo. "Vendrá el reinado universal del Espíritu Santo, único que puede pacificar la tierra uniendo, porque Él es el nudo eterno del amor increado, el que une, identifica y salva. "El Espíritu Santo con María, repito, harán que todo se restaure en Mí, su Centro; harán que reine Yo como Rey Universal en el orbe entero: harán que mi Corazón sea honrado en sus íntimas fibras o internos dolores y completará las prerrogativas de María su Esposa amadísima. "El Espíritu Santo con su luz quitará muchos errores en el mundo, espiritualizará los corazones, hará que el mundo se incline ante el estandarte salvador de la Cruz y sobre todo exaltará a su Iglesia con sacerdotes transformados en Mí, volviendo Yo al mundo en ellos como Único Sacerdote, Único Salvador y único digno de glorificar a mi Padre con todos los sacerdotes en Mí y toda la humanidad en ellos, formando por fin, no miembros dislocados y dispersos, sino en un solo Pastor, el Papa, y todos en Mí, triunfando en la unidad de la Trinidad". * * * [31] ¡Cuánto consuelo en tales promesas! *** 3a. Meditación.- "Amar en espíritu y en verdad." Conf. "...¡Oh! y los hombres, y muchos de mis sacerdotes no me aman ni me han amado así (en espíritu y en verdad). Pero es porque no han ahondado en el amor perfecto y verdadero, porque no lo han pedido al que es Luz de Luz, al Padre de las luces; les ha faltado el amor al Espíritu Santo, hondo, apremiante, ardoroso, suplicante; porque ese Santo Espíritu es el único que sabe amar al Padre en Espíritu, amarlo con un solo amor en su eterna unidad porque El mismo es el amor que une, que vibra eternamente en dulcísimo concierto en el fondo sin fondo de la Trinidad. "El Espíritu Santo es el que santifica el amor humano, el que lo purifica de toda escoria, el que convierte ese amor en divino, porque sólo Él sabe divinizar todo el ser de la creatura: sus sentimientos, sus latidos, sus tendencias, sus aspiraciones, espiritualizando su amor. "Pero todo esto lo opera el Espíritu Santo en la transformación en Mí. Y para que los sacerdotes amen al Padre en Espíritu, tienen que transformarse por el Espíritu Santo y divinizarse en El por el amor, dejándose guiar por El, correspondiendo fidelísimamente a sus inspiraciones y movimientos íntimos. "Deben los sacerdotes dejar soplar al Espíritu Santo donde quiera y como El quiera en sus almas: arriba o abajo, en el Tabor o en (el Calvario) la Cruz. Deben entregársele sin reservas y no dejarlo ir con sus pecados que lo alejan, ni con sus faltas 23


deliberadas que lo velan y contristan. "De esa manera inflamará el Espíritu Santo sus corazones y hará que amen al Padre con su mismo amor, con sus mismos gemidos santos, con la delicadeza y finura y firmeza y santidad que contiene ese infinito amor.” *** [32] Al terminar de leer la vida de Grignon2 de Montfort, me parece que realiza el tipo de los Religiosos de la Cruz. Como él me gustaría el que tomara el Apostolado de la Cruz. ¡Oh Dios mío, Tú sabes la vergüenza que me da pensar que a mí me han encomendado esa Obra que tanto amas! ¡Señor! es una paradoja, algo incomprensible! Tendrás que realizar un prodigio de tu gracia! Pero, Señor, si ésa es tu Divina Voluntad, yo vuelvo a ofrecerte mi pobre vida con sus energías, para cumplirla; pero si Tú quieres escoger otro que reúna las cualidades necesarias, yo te pido que lo suscites entre nosotros, y te ofrezco por él mis oraciones y pequeños sacrificios. Praesto sum! ¡Aquí me tienes, oh Señor! Siervo inútil pero manejado por el mismo Espíritu que guió a nuestros Padres en su peregrinación por el desierto y que tantas veces los libró de sus enemigos; por el Espíritu que animó a David, Josué, Judith y Esther, así, repito, nada temeré y con esa confianza no seré confundido. ¡Oh María! Guárdame en tu Purísimo Corazón y preséntame ante el Divino Padre para que haga de mí lo que quiera. ¡Espíritu de Amor, en Ti confío! ¡Jesús mío, creo en tu amor! *** Fin de mis Ejercicios.

Hora santa del jueves 3.- (11-12 p.m.) (33) ¡Jesús mío!... En el silencio de la noche, en tu hora predilecta, vengo a decirte una vez más ¡gracias! Han pasado estos días rápidamente, dejándome una gran paz en el alma. ¿Recuerdas que te lo decía el primer día, que seguramente me ibas a consolar? Sí, me has consolado grandemente, ¡Qué claras he visto mis miserias en el silencio de la oración! [33] ¡Cuántas luces de propio conocimiento! Pero todo sin desaliento, al contrario con deseos de perfección. Ahora vuelvo al campo de la lucha, muy temeroso de mí mismo, pero muy confiado en Ti, oh Jesús mío! Bendice a estos buenos Hermanos Maristas que con tanta bondad me han 2

Nuevamente el original impreso dice “Grignon” en lugar de “Grignion”

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hospedado. Dales la humildad y otras muchas virtudes, como a fieles hijos de María. ¡Gracias, Jesús mío, gracias! FIN [34]

Notas de mis Ejercicios Espirituales del 10 al 19 de enero de 1933. (35) Pablo María Guzmán, M.Sp.S.

Día 11. (35) Consagro estos Ejercicios al Divino Padre Celestial a Quien en cuerpo y alma me he consagrado tan sinceramente. Quiero pasar días de intimidad con El. Mi alma necesita un aliento en medio de la vida tan llena de contradicciones. Hace ya unos 12 años que, buscando luz, la encontré también en unos Ejercicios, siendo mi alma llevada al Espíritu Santo por María. Ahora necesito de nuevo una luz extraordinaria para saber si mi ascensión hacia el Padre es querida por El, o si, por el contrario, queriendo yo quemar las etapas como dice el P. Garrigou Lagrange, estoy luchando en un terreno que no me pertenece. Mas si he de ser sincero, diré que este nuevo impulso de mi alma hacia el Padre, ha sido espontáneo. Más intenso de un mes y medio a esta fecha, a propósito de una lectura hecha en el camino de Puebla a México, del folleto "ADSUMUS" de Dionisio de la Trinidad. En estos días he visto cómo todo lo anterior no fue sino una preparación para la Obra que siento va a desarrollarse en mi alma y en las almas que para el Divino Padre me dará el amor del Espíritu Santo y de Jesús. Muchas cosas van aclarándose en mi vida; pero justamente lo que ahora quiero es luz, pues siempre ha sido la norma de mi vida buscar la voluntad divina para cumplirla lo mejor que pueda. *** Aquí me tienes, pues, oh Padre amado, aquí tienes a tu pequeñito hijo, que se ha enamorado de Ti con una pasión desconocida y que mira como una delicadeza del Espíritu Santo y de Jesús. ¿Quieres, Padre mío, hablar en el silencio de [35] mi alma para embriagarla en tu amor y hacerla conocer tu voluntad? Te lo pido por el amor que le tienes a tu Hijo, te lo pido en nombre de María desolada y desamparada; y te lo pido también en nombre de aquellas almas que me has dado, por las que me esperan para formar de ellas los “perfectos adoradores” tuyos acá en la tierra.

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Heme aquí, oh Padre! Nada merezco; pero tu misericordia siempre ha sido infinita para mi pobre alma. Manda a tus Ángeles que me cuiden, que no permitan por ahora que el demonio quiera distraerme. Ya hay tiempo para luchar con él; pero días de silencio como éstos, sólo cada año. ¡Que sean tuyos, oh Padre! Y que te complazcas en ver los ensayos de un pobrecito Misionero del Espíritu Santo para reproducir ese rasgo hermosísimo de la vida de Jesús, como Adorador apasionado y agradecidísimo de su Padre Celestial. En mí, oh Padre, te mirarán mis hijos espirituales, mi amor será el suyo, pues quiero participarles de todo lo mío. Tú en cambio, recibe las oraciones que te harán por mí, para que me bendigas en estos Santos Ejercicios. Así sea. ¡Madre mía, ayúdame y no me dejes! *** He pasado mi primer día de Ejercicios con mi pensamiento habitualmente en el Padre. Quiero obrar en todo con suavidad, dejando que el Espíritu Santo haga su obra. Las muchas luchas que en otras veces he tenido y las grandes decepciones, me hacen a veces vacilar; pero no me detengo en esos pensamientos, porque por encima de todo, está la confianza en Dios y la experiencia también de que cuando quiere, me hace pasar de la sequedad al fervor sensible y de la oscuridad a luces muy especiales con las que descubro cosas que nunca se me habían ocurrido. Así pues, aquí estoy, como un lienzo en blanco [36] para que Dios dibuje lo que quiera.

Día 12 (37) alma.

Hoy comencé a leer a nuestra Madre y siento como el alimento propio para mí

En este día he tenido de todo. Unión muy íntima, grandes sentimientos de gratitud por los favores que han recibido otras almas... También toques de desolación y de creer que la vida será la misma, etc. Por la mañana he sentido vivamente en mi alma como que debo ser el heredero de nuestro Padre en su devoción al Padre y en hacerlo amar muy especialmente de muchas almas escogidas. Y pensé que cuando haya alguna ocasión, le volveré a hablar sobre cosas que él sabe y no quiero poner en el papel. No sé qué me pasa, pero con frecuencia, de la lucha, casi diré del desaliento, paso a un fuego que quema al alma y me siento con bríos para recorrer el mundo entero en busca de almas para Dios. Con Jesús me siento como padre, y siento que me vuelvo león cuando se trata de defenderlo. Ahora recuerdo una expresión que mucho me penetró de una de las almas que el Señor me ha dado últimamente y era que "ella sería como el perro fiel que estuviera siempre velando por Jesús, para ladrar cuando hubiera peligro", (más o menos es la 26


sustancia), y yo digo que, contando con el auxilio del Espíritu Santo, ni siquiera mediré el peligro, sino que como una madre se lanza a defender a su hijo, sin importarle la muerte, así yo lo defenderé aunque me cueste la vida. Esto sentía yo muy especialmente en mi adoración de la tarde y pensé que aun cuando fuera ilusión todo lo que digo y pienso, lo cierto es que es amor y que cuando lo digo o pienso, no quiero ser hipócrita, sino que así lo siento en realidad. Además, el que lo hará todo es Dios y para El lo mismo da valerse de un sabio y perfecto que de un tonto y miserable, porque la obra la hace El y el instrumento es nada más que eso; lo que se le pide es voluntad y gracias a Dios, ésa no me falta. En medio de mis oraciones he pedido mucho por [37] las almas, especialmente por las mías y por las que me han pedido oraciones. Quiero para el Divino Padre una corona de siempre-vivas que lleve como adorno preciosísimo a Jesús y María y a todas las almas nobles que tengan sentimientos de gratitud para el que nos dio a su propio Hijo, con el fin de hacernos felices; para el mismo Hijo que nos redimió y para el Espíritu Santo que nos santificó y obró la Encarnación. Envueltos en ese amor, irán la Santísima Virgen, San José, San Juan y todos los que más hayan trabajado por la gloria de Dios.

Día 13 (38) Comencé este día con mucha paz en el alma, sintiendo más y más cómo mi alimento propio es lo relativo a nuestras Obras. Siento deseos de hablar más íntimamente con nuestro Padre. He celebrado en la Capilla de C. y mucho me ha servido para mi alma. C. me asegura que tengo el espíritu de las Obras y eso me consuela mucho. Dicen que el recuerdo es el beso del alma, y yo quisiera recordar siempre a mis Tres para besarlos. La boca con que el Padre besa es su Verbo y el beso de esa boca es el Espíritu Santo. Por eso el beso divino engendra pureza. Yo quisiera sembrar pureza en las almas, dejándolas a mi contacto llenas del Espíritu Santo. ¡Qué dicha ser sembrador de pureza, siendo Misionero del Espíritu Santo!.. He pedido mucha luz para guiar las almas que Dios me ha dado. *** ¡Oh Espíritu Santo, poséeme y que yo te posea! Sé el alma de mi alma. Bésame siempre para vivir inundado en pureza y comunicarla a las almas! ¡Pobrecitas, me dan tanta lástima! Vagan errantes buscando su dicha en los placeres, y mueren en la desesperación. Concédeme hacerles ver claro su error, y que sientan el influjo y las delicias de la pureza. *** [38] Unos pensamientos bellos: "Si usted se deshace de ternura cuando piensa que 27


El sufrió por usted, ¿qué sentirá El cuando la ve sufrir por El? Y para que usted sufra, necesita esconderse El, porque si no se esconde, su alma de usted es un cielo y en el cielo no se sufre. Por eso se esconde, y ¿sabe dónde? Dentro de su corazón de usted, en sus íntimos repliegues, de modo que al esconderse, se une más a usted". *** Mi alma ha pasado en este día por muchas fases. Parece como que el Señor me quiere dar una repasadita en todo. Por la mañana especialmente, un sentimiento muy profundo del amor de predilección de Dios para mi alma. ¿Cómo habré correspondido? Sólo Él sabe, y me da vergüenza pensar en ello; pero mi voluntad es grande y le suplico al Señor que la acepte por mi miseria. Me pasmo cómo vivo tan tranquilo, diré, enmedio de esas gracias, y cómo no ardo en amor de gratitud para el que me quiso escoger por su pura bondad, sin mérito antecedente alguno por mi parte. Haberme dado el Apostolado y la Familia y tantas almas que Lo aman con pasión y quieren santificarse! Mi vocación, en general, para Misionero, cuando, por vía natural, estaría en el rancho arando la tierra, o al menos me hubiera hecho Religioso en otra Congregación u Orden. Haberme tenido tanta paciencia cuando lo hice esperar por el m. proyectado. Haberme dado la devoción íntima a los dolores de Soledad de María, y meterme a lo íntimo del Corazón de Jesús! ¿Con qué se paga eso? Procuraré ser muy agradecido y que mis h. lo sean. Sí, Jesús mío, ¡muchas gracias! ¡Tú me amaste con un amor eterno! Pero mira Jesús mío, ese amor ha vibrado en mi alma y la ha hecho estremecerse de ternura para Ti. ¡También yo te amo! Y si tu Corazón lleva secretos de amor para mi alma, permíteme que te diga que también el mío los lle[39]va para Ti, para tu Padre y para el Espíritu Santo! En los secretos de tu Corazón guardas la respuesta a la entrega que te hizo de sí misma una alma muy amada tuya. Y yo también, en mi pequeñez, te digo que en los secretos de mi corazón guardo una respuesta a tu amor misericordioso y que si mi Padre Celestial me lo concede, te la revelaré en el tiempo, y si no, te la diré (aunque ya lo sabes todo), en el día de la eternidad. Déjame amarte con aquel amor de predilección que sabes. Déjame llamarte con aquellos nombres que ha inventado mi amor. ¡Oh Jesús! Llévame al Padre, quiero darle la sorpresa que Tú sabes. Defiéndeme de mis enemigos! ¡Cuídame como a pequeño y no me saques de tu Divino Corazón! En tu Nombre lanzaré las redes y las almas, muchas almas, vendrán a mí para formar en ellas tu imagen, para que te goces en verte reproducido en ellas como "perfectas adoradoras y glorificadoras del Padre Celestial". 28


¿Te gusta Jesús mío lo que te digo?

Día 14.- Gran fiesta. 39° Aniversario del Nacimiento de las Obras de la Cruz! (40) Desde la media noche, en mi adoración, le di gracias a Nuestro Señor en nombre de todos. Comencé el día algo triste, después del alboroto con que lo esperaba. Me parece que son pruebas de Nuestro Señor para que sólo Lo amemos a Él, haciendo su voluntad en todo, pues eso es mejor que tener fervor y entusiasmo sensible. He meditado cosas muy bellas sobre el amor de Dios. Pondré algo. - "¿Y qué sacas en tus nidos?,- dijo un alma al Espíritu Santo - acá en la tierra las palomitas sacan palomas.” - "Pues Yo en mis nidos, hago santos a los espíritus". Y sigue diciendo el alma: - "Muchas conversaciones he tenido con el Espíritu Santo, y su voz, digo, su modo de comunicarse [40] al alma, es muy especial, muy íntimo, muy delicado, suavísimo, como una lira que resuena en un eco divino, como una nota divina que se pierde en el amor. El es Amor, y ¡qué amor!.. Al mismo tiempo de que se apodera el Espíritu Santo de una alma que le pertenece, cuando comienzan las gracias en otro orden, no hay cosa más avasalladora que El; como fuego, como soplo, como viento que empuja sin poderle resistir, de día y de noche, siempre pidiendo y siempre dando, sin descansar hasta que se sale con la suya. ¡Qué hermoso es ser del Espíritu Santo!"... *** En la oración de las 12, al meditar sobre la acción del Espíritu Santo en las almas, etc., comenzó a encenderse mi alma y me siento arrastrado hacia El con fuerza irresistible. Lo siento mío, me parece que todo mi ser respira amor para El. También nuestra Madre dice que el amor al Espíritu Santo debe llevar la nota de la gratitud, y con eso se me ocurre que con razón ha sido mi delirio la gratitud, y que como el amor en Dios y en las almas es único por ser el Espíritu Santo, tiene que ir amasado en gratitud, bajo cualquier forma que se manifieste. Y que como yo represento al Espíritu Santo, tengo que hacer lo que El quiere: darse y comunicarse para que el Padre sea glorificado en su Verbo y en María. Voy viendo ya la unidad en toda mi vida espiritual y en mi misión exterior. *** Por la tarde mezcla de todo; pero más bien toque de desolación. *** - "Al Espíritu Santo sólo se le siente y se le ama; no se le penetra, o más bien 29


dicho, por más que la inteligencia humana penetre sus abismos, siempre se queda fuera. El es una necesidad para el alma, su [41] aliento y su vida! Y por eso luego que se gusta de Él, no puede el corazón, el alma y todo el ser de la criatura dejar de gritarle: ¡VEN! "¡El se comunica de tantos modos! (N.M.) " Toques - Reposos - Descansos – Posesión - Unión!”… *** "...Al Espíritu Santo debes imitarlo siendo amor no nada más amando: entiéndeme, siendo amor, en tus transformaciones en Mí." " - Con razón, mi Jesús, eres Tú tan amoroso, tan cariñoso, si amabas con el Espíritu Santo y lo tenías dentro". " - Ese es no sólo el gran secreto, sino también el Ser mismo de Dios, el amor. *** ¡Oh Espíritu Santo, ven a reinar en mi alma! Derrite el hielo de mi corazón y que sólo viva para amar; pero mientras esté en la tierra, con el tinte de los Oasis: amor sacrificado! Yo no siento sufrir como Jesús quiere, y sin embargo vivo como en una atmósfera de dolor. Desde niño vengo con ella; pero ahora se acentúa porque el mundo me deja vacío y siento que todavía no amo a Dios como El me pide. Haz Tú el milagro, Espíritu Divino! Acuérdate que aunque mal, llevo ya como 10 años de predicar tu amor, y que gracias a Ti, ese fuego ha prendido en muchas almas. Que no me quede atrás. ¡Quémame para quemar! Hazme luminoso para comunicar luz. Amásame en la pureza para darla a las almas. Transfórmame en Jesús para que el Padre me ame! ¡Oh Espíritu de Amor, en Ti confío!!! ¡Tú sabes lo que haces de tu pobre Misionero! ¡Me entrego a Ti sin reserva. Consuma tu obra en unión de María! ¡Oh Espíritu Santo, ven! ¡Te amo! ¡Te amo! *** [42] Y termino este día de tantos recuerdos con mi alma oprimida, con pena interior, como con decepción de todo lo que no sea Dios, y sintiéndome muy lejos de Dios... La vida espiritual se me presenta muy difícil, el sacrificio como imposible... ¡Bendito sea Dios por todo! Y quede confirmado que cuando Dios no da, nada tengo y que sin El sería el más perdido de los hombres. Con razón dicen que Dios da "et velle et perfícere", ¿de qué nos serviría la libertad sin la misericordia divina? ¿Qué temer en cambio, si nos confiamos a la misericordia infinita de un Dios-Amor? Por encima de todo, oh Dios mío, creo en tu amor! ¡María, por tu soledad desamparada, no te alejes de mí! *** 30


Día 15 domingo. (43) Desde mi adoración de la media noche, mi alma entró en paz. Hoy apliqué la Misa de binación por mis intenciones que como siempre son: en primer lugar por los sacerdotes, su santificación, etc. Después para consagrarme con toda solemnidad en ese lugar tan querido (Capilla de C.) una vez más a mi Trinidad adorable, a María y San José. En fin, para pedir luz para mi alma que esto ha sido como el fin principal de mis Ejercicios. Y ahora, después de esto y de mi meditación de las 10, puedo decir, aunque parezca una parodia chocante por ser quien soy, que "Mi misión en el seno de la Iglesia y de mi Congregación es ser la gratitud: sintiéndola, practicándola y predicándola". Me imaginé a una madre que por mucho tiempo estuvo pidiendo al hijo que la convirtió en madre, y que al recibirlo, va llena de júbilo a dar gracias a Dios; pero no va sola, sino que lo lleva y presenta a ese hijito a Dios en medio de su inmensa gratitud. También la tierra suspiró mucho tiempo por un hijo puro que la redimiera, que lavara con su Sangre el gran pecado que posaba sobre ella y le devolviera el blanco manto de su pureza y de su amor; y sus súplicas fueron oídas más allá de sus deseos, porque el hijo [43] que tuvo fue no sólo hombre, sino también un Dios que la purificó, rescató y embelleció... Y ahora, aunque quizá muy tarde, esa madre, la tierra, es decir la humanidad, todos los seres que pueblan el mundo, van a dar gracias a Aquél que les dió ese Hijo Divino, al Padre Celestial; pero no van solos, Lo llevarán a Él en sus brazos, adorado, mimado, agradecido, y envueltos en el amor mismo con que el Padre nos amó, es decir, con el Espíritu Santo, van a entonar un canto de gratitud que no acabará nunca, porque cuando el tiempo ya no exista, entonces la eternidad seguirá escuchándolo. La tierra, en ese homenaje, irá encabezada por María Inmaculada y por todos los Santos más amados de Dios. Yo no puedo expresar bien mi pensamiento; pero me llena de paz y alegría íntima. Esta mañana meditaba favores muy grandes a ciertas almas y su correspondencia con amor apasionado, y yo pensé: ¡qué bueno que haya almas tan amadas y que amen tanto a mi Dios! Pues bien, yo quiero convertirme en deudor con ellas, y pasar mi vida dando gracias por lo que han recibido esas almas de elección, desde María hasta el último de los hombres y muy especialmente los sacerdotes. Así ya no me dan miedo mis miserias porque como dar gracias es algo qué siempre cae bien, lo mismo a un mendigo que a un potentado, lo mismo a un criminal que a un santo, me consuela pensar que siempre seré bien recibido, aunque sea pobrecito de virtudes. Claro que me esforzaré por ser bueno, y con la confianza ciega que tengo en el Espíritu Santo, El amará en mí y por mí, y El me dará su fortaleza para regalar hasta la última gota de mi sangre en honor de mi Padre Celestial, para darle gracias por el Don que nos hizo de su Hijo, por las consecuencias de ese Don y por todas las almas que tengan algo de qué dar gracias. 31


Es el obsequio de mi vida, mi granito de arena en favor de mis hermanos los sacerdotes, muy espe[44]cialmente en favor de N.P., de C., de mis Hermanos y Hermanas de la Cruz. Hago constar que todo lo que haga en este sentido y las almas que estoy formando, quiero que tengan un color sacerdotal, pero de gratitud por ellos. ¡Que vengan otras almas a la Iglesia con tantos fines nobles como pueden existir! Pero la misión mía y la de aquéllos que se sientan movidos por el mismo espíritu, será la de siemprevivas, es decir, de almas "acción de gracias" que desean, aunque sea muy imperfectamente, copiar ese rasgo fisonómico de Jesús, "su amor tierno y agradecido a su Padre Celestial". No sé si habré sabido expresar mis sentimientos; pero al menos es una idea de lo que pienso y me figuro ser la voluntad de Dios sobre mi alma. La obediencia, brújula de mi vida, se encargará de decir la última palabra. Y si en la tierra no consigo ver realizados mis deseos, allá en el cielo, a donde espero ir por la misericordia infinita de Dios Nuestro Señor, pediré que no se acabe el mundo sin que aparezcan en él esos "perfectos glorificadores del Padre Celestial". ¡Así sea! Y llegando aquí me he hecho esta pregunta: "¿Es esto algo ajeno al espíritu de las Obras de la Cruz?" A mi modo de ver no es algo distinto, es únicamente subrayar uno de tantos lados hermosísimos que encierran las Obras de la Cruz. Estas Obras son minas riquísimas donde se pueden explotar los más ricos metales. Yo no quiero afirmar que esto sea lo principal; digo lo que yo siento corno atractivo de mi alma. Sin embargo, creo que ese espíritu de gratitud en general, sí es como fundamental a nuestras Obras, ya que honran los dolores íntimos del Corazón de Jesús, producidos por la ingratitud humana, y tienen como Protector al Espíritu Santo, cuya devoción está ligada con la gratitud. Y ¿por qué extrañarnos si las Obras de la Cruz, como un árbol sobrecargado de frutos riquísimos, engendran en su exuberancia Obras que vayan haciendo re[45]saltar nuevos aspectos? Hace poco publicaba el "Mensajero del Corazón de Jesús" de Bilbao una serie de obras nacidas al calor del Sagrado Corazón, teniendo como centro Paray, es decir, las revelaciones a Santa Margarita, y se cuentan en gran número. Y yo pregunto: la perfección de lo pedido en Paray, el pleno reinado del Corazón de Jesús, de la Cruz y del Espíritu Santo, herencia feliz de las Obras de la Cruz, ¿había de ser menos fecundo? Además, todo conspira a la unidad. Cuando en un ejército se confían los batallones a distintos jefes, no es para dividir, sino al contrario, para que de ese modo haya unidad en los movimientos y como resultado la victoria. 32


Cuando se comienzan a hacer estudios sobre puntos no explotados, generalmente hay divergencias; pero las Obras de Dios no dejarán de realizarse. Podrá variar el instrumento, podrán los hombres retardar su acción; pero no impedirla. Así pues, si de mis humildes estudios y predicación se siguiere algún fruto práctico, esto no será sino una consecuencia natural de la fecundidad de las Obras de la Cruz. Para ellas quiero vivir. Las he amado con delirio y siempre quiero, aunque indigno, contarme entre sus apóstoles. Si mis apreciaciones son erróneas, desde luego las retiro, y sin juicio propio alguno, estaré siempre dispuesto a someterme al juicio de la Iglesia y de mis Superiores. Mi defensa, si alguna necesito, no la haré yo, la tengo confiada plenamente al Espíritu Santo. "Et natio illorum obedientes et dilecti!..." ***

Día 16 (46) Después de la Misa leí a N. M. los puntos anteriores para tomar su opinión y me dijo que le parecía bien. Procuraré pasar estos días últimos más en Dios y con María. * * * [46] Conmovido, entusiasmado y lleno de gratitud, quiero transcribir unas palabras de J. en la C. de C. de 1927 - tomo 48 p. 294, que son como la respuesta a mis dudas: "...Muy hondos y profundos son los secretos de mis Obras de la Cruz, tan amadas de mi Padre, y que iré descubriendo más y más. " - ¿Pues qué, ya no están cabales?" " - En su fondo sí, aunque comprensibles para pocos, pero en sus fecundas consecuencias universales, no. Lo de Dios h. es infinito, y sus derivaciones y amplitud, no las alcanza el entendimiento humano. En la unidad de una esencia, se encierra la multiplicidad del conjunto. " - Tengo sed de dar gloria a mi Padre en las Obras de la Cruz, ya te lo he dicho; y se le da un inmenso gusto con lo que más ama, con su D. Verbo Encarnado, con el reflejo purísimo de la Encarnación en María, cuyas consecuencias lo glorifican infinitamente, por lo que tienen de divino, por lo que contienen de participación de su fecundidad. " - El recuerdo, diré en tu lenguaje, el reflejo tan sólo de ese Misterio de la Encarnación, en la que dió toda su ternura paternal al dar a su Hijo al mundo, lo enternece, lo conmueve, lo hace sonreír, lo glorifica. " - Por eso Yo, que amo tanto a mi Padre, le obsequio, feliz, con las pocas e.m. en las almas. " - Pero ¿por qué pocas, mi Jesús, si puedes hacer millones? 33


" - Porque ciertas gracias no se ordinarían, y porque cuando se dan, son tan sólo con un sublime fin que abarca una inmensa glorificación a la Trinidad. " - En estos últimos tiempos h., en los que el sensualismo inunda la tierra, es necesario un gran contrapeso de gracias para espiritualizar a los corazones. A este fin han venido las Obras de la Cruz, que sembrando por el Espíritu Santo la pureza y el amor al sacrificio, cubren lagunas de sensualidad y molicie y levantan no tan sólo a la vida natural sino a la vida espiritual, a las alturas que la Trinidad quiere por el [47] Misterio del Verbo Encarnado y por el concurso del Espíritu Divino." *** Di gracias con grande emoción por las bondades de mi amadísimo Padre Celestial, de Jesús y del Espíritu Santo! ¡María! da gracias por mí y conmigo! ¡Señor! que yo sepa corresponder! ***

Día 17 (48) Continúa mi alma en esa paz profunda que desde ayer más especialmente se apoderó de mí. Mis meditaciones de hoy sobre la Santísima Trinidad. He pedido mucho por las almas, pues me he sentido impulsado a ello. ¡Bendito sea Dios que tan misericordioso es con mi pobre alma! ***

Día 18 (48) Siento las gracias en mi alma y eso me mueve a una gratitud muy grande. Verdaderamente el Señor sobrepasó mis deseos en estos Santos Ejercicios. Hoy los termino y llevo en mi alma el perfume de las finezas de Jesús, los ejemplos de caridad de mis buenos Hermanos de esta Casa tan amada del Señor. Para todos pido bendiciones especiales a Jesús y a todos los pongo en el Corazón Inmaculado de María. Al Espíritu Santo y a mi Madre Sola confío el cuidado de mi alma y del cumplimiento de todas las promesas de amor que en nombre propio y de mis h. he hecho a Dios Nuestro Señor y muy especialmente al Divino Padre. Y para cerrar los apuntes de estos Ejercicios que yo llamaré de "luz y amor" ofrezco desde el altar de mi corazón y por las manos purísimas de María el Verbo Divino Encarnado por nuestro amor, al Eterno Padre, para que El sea mi Hostia de alabanza, de amor, de expiación y de acción de gracias. [48] ¡Oh Padre! Recíbelo y recíbeme en unión de todas las almas que me has dado y me darás hasta el fin de los tiempos. Que todos vivamos para darte gloria haciendo siempre, a imitación de Jesús, lo que a Ti te agrade. Y Tú, oh María, presenta una vez más la ofrenda de mi amor, respeto y gratitud ante la Trinidad Beatísima, y recibe en cambio el cariño más puro de mi filial corazón. 34


Tu hijo que te ama con pasión Pablo M.S.S. Casa Sacerdotal Coyoacán. D. F. Enero 18 de 1933 [49]

La Fiesta Sacerdotal (50) Jueves Santo, 13 de Abril de 1933. Jesús mío, no tengo otras flores que ofrecerte sino las del dolor. En fiesta tan grande, me siento anonadado. Y yo que en otras ocasiones como ésta, hacía vibrar todas las cuerdas de mi alegría, envuelta en un mundo de ilusiones; ahora siento como si un cierzo helado pasara por mi alma. Estoy envuelto en dudas, en desengaños, y lo que es más, decepcionado de mí mismo. Mas a pesar de todo, H. mío, yo debo hablarte ahora porque es nuestra Fiesta, nuestro Centenario. Te he querido decir tanto; pero Tú lo has visto, cómo paso las horas a tus pies sin hacer otra cosa que mirarte lleno de gratitud. Te he venido a ofrecer las primicias de mi amor sacerdotal; pero sin saber siquiera si es algo que vive o un cadáver. Así es, pero qué importa, si precisamente se trata de sufrir Contigo y de probarte nuestro amor sacerdotal en las penas íntimas del alma. Pero H. mío, aquí en la intimidad, voy a pedirte una gracia. No permitas que yo me pierda y que se apague en mi alma el celo por la salvación de mis hermanos. Que me haga disimulado, pero que siga trabajando. Siento una especie de tedio de la vida y desconfianza de casi todos. Quisiera para Ti lo mejor de lo mejor, y no encuentro más que indiferencia y fuegos de un día en tantas almas. Sin embargo, tengo fe y creo que si yo no merezco nada. Tú sí lo mereces todo y por eso me dirijo a tu Padre para que El remedie mis necesidades. ¡Oh María! regálame tus Dolores para ofrecerlos a Jesús en este día. Yo comienzo a experimentar ya aquella desolación y aquel desamparo que tanto hicieron sufrir a tu Inmaculado Corazón y al de Jesús, y los saludo como a los grandes amigos de mi vida. [50] ¡Oh! Qué hermoso sumergirse en un mar de dolor como El y como Tú. Dame tu gracia. Dios mío! Manda oh Padre amado, un Ángel que me fortalezca como a Jesús, pues yo soy muy miserable. ¡Oh Cruz bendita de los dolores internos, yo te saludo! ¡Bendita seas! Ese es mi obsequio y mi gratitud, agonizar con Cristo en el Getsemaní de mi vida! Acepta Señor esa ofrenda y confórtame para seguir con la Cruz hasta morir en 35


ella. Amén. *** Es cierto Señor! Hace 19 siglos que, año por año, nos estás recordando desde lo alto de la Cruz que la razón de ser de tu Sacrificio fue la gloria del Padre y la salvación de las almas. Lo segundo lo hemos comprendido; pero lo primero ¡qué pocos lo comprenden! Y qué pena sentirás Tú, oh Jesús, al ver ese olvido, esa indiferencia para lo que Tú quisieras que formara nuestra pasión como formó la Tuya. Pero, oh Jesús, estremécete de júbilo, pues en el corazón de un sacerdote ha nacido ya la Obra de glorificación al Padre. El ha formado un pequeño núcleo de almas que se encargarán de atizar ese fuego en todo el mundo. Otras muchas vendrán después como conquista divina de tu Sacrificio, como regalo del Espíritu Santo, como conquista de los dolores de María. Serán almas Hostias con Jesús, sacerdotes a la gloria del Padre. Su mirada será limpia como el cielo, sus corazones serán grandes como el Corazón del Maestro en Quien vivirán escondidas; su alma será sencilla como la de un niño, reflejando tu encantadora sencillez al elevar tus ojos al Padre para darle gracias. Su celo por la gloria del Padre será ardiente, de modo que nada las detendrá en su afán de complacerlo. Se ocuparán de cantar las divinas alabanzas, tra[51]yendo siempre a su memoria los prodigios del Amor de su Padre en el Antiguo Testamento y la obra misericordiosa de la Nueva Alianza. Serán el arpa que cante al menor soplo que descubra las grandezas divinas y la gloria del Padre. Con los cielos cantarán la gloria de Dios, y con el firmamento anunciarán las grandezas de sus Obras, pues ellas serán como un cielo límpido que refleje la gracia de Dios. Su corazón sacerdotal agradecerá siempre el Sacerdocio Eterno de Cristo y su prolongación en los Cristos de la tierra. El cielo todo ha de proteger esas almas, porque las sentirá intérpretes de sus sentimientos. Porque ellas llenarán el vacío que muchos bienaventurados dejaron en sus trabajos por la gloria del Padre. Y aunque ciertamente todos ellos dieron gloria a Dios puesto que escalaron el cielo, pero quizá muchos no hayan hecho algo especial por darle gusto a Jesús en glorificar a su Padre. Ellas amarán por todo y por todos, prestando su corazón aun a los seres inanimados para que en ellas amen todos esos seres creados por el amor de nuestro Padre Celestial. *** Almas de niños, se conmoverán por cualquier don de Dios, y como no hay otro semejante para los simples mortales como la comunicación del Sacerdocio Eterno de Cristo, ellas se convertirán en auxiliares del sacerdote en su grande obra de gratitud por 36


su Sacerdocio, y no se cansarán de dar gracias al Padre por el don del Sacerdocio, desde Jesús hasta el último sacerdote que exista en la tierra. Tendrán por Maestra a María, la más agradecida de las puras criaturas. [52] Oh Jesús, te pedimos y te damos esas almas para que las guardes de todo mal, y para que sean como un bálsamo que cure aquella profunda herida de tu Corazón, al ver el olvido de los hombres para con tu Padre, herida más cruel que la otra, originada por el olvido de lo que te deben los hombres. Quiera el Espíritu Santo, Glorificador del Padre y del Hijo, mover muchos corazones y entusiasmar a las almas escogidas para que pronto se cuenten por millares las que glorifiquen al Padre Celestial en Cristo, por Cristo y con Cristo, en la unidad del Espíritu Santo. FIAT! FIAT! (Parte de este escrito y con algunas variantes, fue publicado bajo el título de "Los verdaderos Adoradores del Padre Celestial".) [53]

Ejercicios Espirituales del 6 al 15 de octubre de 1933. (54) (Por el R. P. Edmundo Iturbide M.Sp.S.)

Día 7, sábado (54) Hoy comencé mis Ejercicios con la meditación de las 9. Como dirigidos a sacerdotes, los temas son todos sacerdotales. He consagrado estos Ejercicios al Divino Padre para gloria de su Hijo, pues quiero penetrar más y más en el conocimiento y amor de ese Padre amadísimo. Necesito nuevamente que El obre en mi alma. Hace 10 meses en este mismo lugar, encontró mi alma luz y amor. Me pareció entender lo que Dios quería de mí, y con grandes deseos de darle gusto, comencé a vivir como Religioso del Padre, es decir, copiando a Jesús en ese aspecto y procurando enseñar ese camino a las almas. Y ahora vuelvo a mi retiro para rendir cuentas y saber si mis trabajos han sido del agrado de mi Padre, y qué nuevas orientaciones debo dar a mi vida. La misma confianza de otras veces me hace esperar que el Señor sobrepasará la medida de mis deseos y que estos días serán de luz y amor. Quiero por mi parte, dar, dar mucho amor a mi Padre y a quien me enseñó a amarlo, mi Jesús. Quiero oír la voz del padre de mi alma para que en nombre de Dios me diga lo que debo hacer. Y todas mis aspiraciones las pongo en el Corazón desolado de María para que, fecundadas por ese amor, sean aceptas a mi Padre. Pido a mi amado Espíritu Santo sus luces y su amor. Soy suyo y El se esmera en cuidar lo que le pertenece. Ecce ego... ¡Aquí estoy, oh Señor, habla, que tu siervo escucha para obedecer! 37


Anotaré únicamente las impresiones principales. [54] Las meditaciones de este día fueron todas muy interesantes, llenas de fuego y unión. ¡Qué alto aparece el Sacerdocio y qué terribles poderes le han sido confiados! Mi alma se ha mantenido en paz, a pesar de algunas tentativas de turbación. Quiero acostumbrarme a ver en todo la mano amorosa de mi Padre Celestial, y así nada podrá inquietarme. Siento que busco su gloria. Si vivo equivocado, su misericordia sabrá perdonarme, pues no obro con malicia. No, no. Tú lo sabes, Padre mío, que lo único que anhelo es tu gloria. Tú sabes que mil vidas daría por complacerte. Así pues, no me dejes caer en la tentación del desaliento, y no permitas que las almas se perjudiquen por mi causa. Padre Santo, Padre Bueno, te ofrezco a tu Divino Hijo como Víctima por manos de María, y yo me ofrezco en su unión para complacerte en todo. ***

Día 8 – domingo (55) Mi alma ha sentido un gozo especial al ver que algunas de las almas que el Señor me ha encomendado, crecen rápidamente en su amor apasionado por mi Padre Celestial. Esa obra ha sido divina, pues sólo Dios puede tocar así a las almas y darles luces tan claras. Me imagino algo de lo que sentiría y sentirá Jesús al ver que las almas, imitándolo aman a su Padre con amor ardiente. Es algo que no puede expresarse pero que conmueve la parte más íntima de nuestro ser. Una alegría de éstas, hace olvidar cualquier dolor, y aunque no se quite, lo hace dulce y hace derramar lágrimas, pero de amor y gratitud. Yo quisiera ver esas lágrimas de Jesús, no causadas por las ofensas de los hombres, sino por la alegría de ver amado a su Padre. ¡Ah! y si soy fiel a mi Misión, tendré el consuelo de que mi corazón sea una ánfora donde se guarden y caigan esas lágrimas. [55] ¡Si eso ha de ser por la gloria de su Padre y si yo no me ocuparé de otra cosa sino de hablarle de su Padre y de su gloria! Las meditaciones de hoy sobre el pecado y la tibieza, no han hecho mucha impresión a mi alma. Me siento como triste, como si al hablar de esas cosas, se pegara algo al alma. Estoy deseoso de pasar adelante para meditar más en Dios y en sus obras. Mi alma es de aquéllas que se sienten más movidas por el amor que por el temor. Esto no quiere decir que no reconozca mis miserias, antes bien, precisamente por eso comprendo que si no paso a perderme en los brazos de Dios, me desesperaría... No sé si me he expresado como quiero. Por eso pienso que cuando el mundo conozca la infinita ternura de nuestro Padre 38


Celestial, naturalmente se arrojará a su seno y llorará sus pecados... ***

Día 9 lunes (56) Hoy han cambiado ya los temas, pasando a los medios para obtener la perfección sacerdotal. En esta primera meditación, El Sacerdote y la Fe, se impresionó mucho mi alma en unas pocas palabras que dijo sobre la fe y la obediencia. Esto siempre me hace mucho efecto, pues quiero distinguirme por la obediencia, que supone espíritu de fe. Así pues, si mis Superiores me condenan, yo les creeré más a ellos que a mis propias convicciones. Más fe tendré en sus palabras que en la paz de mi alma, pues estas cosas pueden ser ilusión mía, mientras que mis Superiores me hablan en nombre de Dios. Y terminé diciéndole a mi Padre Celestial: ¡Oh Padre mío, si estoy condenado, si mi conducta ha sido reprensible, si por todo eso doy digno de muerte, permíteme que recurra a la última gracia que se concede a un condenado a muerte: pedir el indulto. Sí, Padre mío, yo apelo a tu Misericordia y te confieso que siempre estoy en la disposición de corregirme. Aquí vinieron algunas lágrimas a mis ojos; pero [56] todo en una paz inmensa. ¿Qué será esto? Seré juguete del demonio, o será la mano de Dios? Hoy aplique la Misa al Espíritu Santo, pidiendo luz para el Director de mi alma y para mí, a fin de cumplir en todo la voluntad divina. La meditación de las 11, el Sacerdote y la caridad, dejó un fuego inmenso en mi alma. Fue una explanación del Cap. XVII de San Juan y una apología de Santa Teresita en sus capítulos sobre la caridad. Es, a juicio de Nuestro Padre, el espíritu de la Congregación. Nuevos motivos para amar más a mi querida Teresita. Es imposible que yo pueda expresar mis sentimientos. Sólo diré que encuentro en el amor a mi Padre el ideal supremo de mi vida y que mis grandes defectos y miserias, me inclinan a hacerme borrar y desaparecer para que otros lo hagan. Es algo incomprensible esa lucha de encontrados sentimientos. Por eso termino diciendo siempre: "Pater, fiat voluntas tua"... Sí, oh Padre, que se haga en mí tu voluntad, ¡te amo! ¡te amo! Pedí en la meditación de las 4, mucho por las almas que el Señor me ha encomendado. ¡Señor! Que sean siempre fieles a tu amor. Hago míos los sentimientos de una de mis almas: "Que amemos, que suframos, que luchemos hasta agotar toda nuestra sustancia física y moral en pro de tan cariñoso Padre; pero que nadie por lo que El más quiera, venga a robar lo que le consagramos con todo nuestro corazón. Confío". Si, oh Padre, confiamos en tu ayuda para serte fieles; confiamos en la protección de Jesús y en los cuidados de María. ¡Que triunfe tu amor en las almas escogidas! Concédeme como tantas veces te he pedido, rendir a tu amor las almas más 39


bellas física y moralmente, para que vayan a colocarse como gemas preciosas en la corona que ceñirá tu frente y que en nombre de toda la humanidad colocará en ella tu Verbo Encarnado y nuestra Madre Inmaculada. ¡Oh Padre! Non nobis, non nobis, sed Nómini tuo da gloriam...! No a nosotros, no a nosotros que nada somos, pero a la grandeza de tu Nombre, dale3 esa gloria [57] que te pido, y así quedaré tranquilo. Expectans, expectavi... Estoy leyendo con mucha atención la vida de Santa Teresita para anotar lo que encuentre de su espiritualidad en relación con el Divino Padre. ***

Día 10 martes (58) Hoy ha ocupado el punto central de mi día la dirección espiritual con mi amadísimo Padre Félix. Le hablé cerca de dos horas y pude vaciar por completo mi alma. Tuve el consuelo de que me bendijera y también de saber que con mis trabajos, especialmente con lo relativo al Divino Padre, le había proporcionado consuelos. Hablamos primero de mi alma y después de las Obras. En todo piensa como yo, y esto no deja de consolarme, enmedio de las dificultades que no dejan de presentarse. Tuvimos varias aclaraciones y terminó felicitándome y dándome su bendición. Esto para mí es algo inapreciable. Yo sé que al demonio le gusta revolver las cosas; pero ahora que ex-profeso he pedido luz para mi Padre y que él me comprende y me aprueba, con eso me basta. Y si al minuto siguiente se trastornara todo, en mí quedaría la convicción de mi sinceridad y le dejaría todo a Dios. Pero tengo confianza porque, como se lo dije a él mismo, creo que esto es de Dios, que no es la carne ni la sangre lo que me dará esa filiación especial que debo tener con él por haber recibido como herencia su amor al Padre y las obras que deben glorificarlo, sino la Voluntad Divina. De otro modo yo no me metería, pues hasta vergüenza me da decir estas cosas. In Domino confido! Pater, fiat voluntas tua! En la materia de las meditaciones, gracias a Dios no he encontrado nada que me remuerda la conciencia. Procuraré sin embargo cuidar más y más mi alma y amasarla en la pureza y la obediencia, virtudes que me encantan. Hoy comencé a escribir la Oración de Fuego. * * * [58]

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El original impreso tiene un acento de más en la palabra “dále”

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Día 11.- miércoles. (59) Hoy terminé mi Oración de Fuego a mi Divino Padre, ¡Que El se digne escucharla y darle su fecundidad para que sea el espejo en que se miren los verdaderos adoradores del Divino Padre! Mi alma sigue en paz y con esa certeza moral de que va a comenzar una era gloriosa en el amor al Divino Padre, y por lo mismo de muchos consuelos para el Corazón Divino de Jesús. ¡Padre! ¡Padre! Recibe mi amor y el amor de mis hijos! Quiero que mi corazón sólo lata para Ti, quiero regalarte hasta la última gota de su sangre, como Jesús. No te olvides de aquella gracia inmensa; quiero ser mártir y que en las filas de tus hijos se multipliquen los mártires. El modo Tú lo sabes. ¡Oh Padre Santo, Padre Bueno, bendice a aquellas almas que serán tuyas y que se desvivirán por hacerte amar. Dame otras muchas, pues con tu amor y a medida que me acerco a Ti, me siento más padre de las almas, y como que aumenta el poder de amor de mi corazón. El mundo no te conoce; pero esas almas te harán conocer y amar. Su ejemplo será imán poderoso para atraer a otras muchas. Por tu deseo de ser conocido y amado de tus hijos, dame almas santas, dame lo mejor para Ti. ¿Verdad que sí lo harás Padre amadísimo? ¿Verdad que vas a hacer una vez más ostentación de tu poder en la miseria de tu siervo? ¡Padre! ¡Padre! Te bendigo con toda el alma, te doy gracias conmovido y quisiera que la creación entera hiciese eco a mi corazón y conmigo dijese: ¡Bendito sea nuestro Padre Celestial! ¡A El todo honor y toda gloria, con su Divino Hijo, en la unidad del Espíritu Santo! ¡Oh María, di Tú conmigo esa alabanza, dame tu Corazón y tu amor. Hijita predilecta del Padre, Azucena de la Trinidad, canta conmigo el himno de la gratitud: MAGNÍFICAT ANIMA MEA DOMINUM! Y tú m. Teresita, que te gozabas en alabar a tu [59] Padre y cantar sus misericordias, haz eco a tu h. que también quiere cantar el himno de la gratitud. Ahora es tiempo de que entres en acción; ya vienen las almas que consumarán tu obra de glorificación. ¡Dime que me escuchas, deja caer tus rosas, y recibe allá en la gloria las que vaya trasplantando nuestro Divino Padre de sus Casas de la tierra. Acuérdate que eres mi m. y que tienes que ayudarme por deber y por amor. M. ¿para cuándo son tus milagros? Marca nuestra alianza con tu dulce sonrisa. Yo te obsequio esa flor que presenté antes a Jesús, y tú ¿qué me vas a dar? ¿Qué obsequio me vas a dar como recuerdo de estos Ejercicios? Si se vale pedir, yo te pido almas y amor para mi Padre Celestial. Amada Teresita, ahora a ti te toca, te cedo la palabra... ***

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Día 12.- jueves (60) Hoy hice mi confesión. Mucho se nos ha hablado de nuestra difícil misión de directores espirituales. De veras que la vida del sacerdote debe estar toda en Dios, pues de otro modo se expone a constantes fracasos. Pero no hay que dejarnos llevar por el desaliento, pues podemos asegurar que Dios es espléndido cuando se trata de sus sacerdotes, y por lo mismo, basta obrar con rectitud y buscar la gloria divina. Si somos piedras, El puede sacar de ellas hijos de Abraham. Si las cosas no fueran así, ¿quién se resolvería a ser sacerdote y decir Misa, y predicar, y dirigir almas? No, no, Dios no falta, no puede faltar a sus sacerdotes, y si se nos advierte el peligro, no es para desanimarnos sino para que seamos prudentes, y la prudencia es una virtud reguladora de todas las demás. Por la tarde hablé con el R.P. Ed. y quedé muy tranquilo. Gracias a Dios! * * * [60]

Día 13 – viernes (61) La primera meditación sobre la indulgencia fue muy práctica y muy consoladora. "Estote misericordes sicut et Pater vester miséricors est!..." ¡Qué hermoso modelo! Si siempre juzgáramos como padres de las almas, es decir, teniendo en cuenta su bien y las múltiples circunstancias que hacen variar cada caso, ¡qué bien seria! Que el Espíritu Santo nos dé su gracia para saber discernir los casos y las almas. Busquemos en todo la gloria de Dios y nada nos faltará. *** A m. Teresita del Niño Jesús: Acabo de leer en tu vida: "Con todo, Dios me ha dotado de un corazón tan fiel, que cuando ha amado, sigue amando constantemente..." Y más adelante, hablando de las prevenciones divinas para tu alma: "Pues bien, yo soy este hijo, objeto del amor providente de un Padre que no ha enviado a su Verbo para rescatar a los justos, sino a los pecadores (Luc. V - 32) Quiere que le ame porque me ha perdonado, no mucho sino todo. Sin esperar a que le ame mucho como la Magdalena, me ha dado a entender la inefable previsión con que me amó, a fin de que en adelante, le ame con locura". Pues bien, amada Santa, yo he creído en tu amor para mi alma, apoyado en los muchos detalles que tú sabes. Por las primeras palabras tuyas que he citado, vengo a confiar en que seguirás amándome y pidiendo por mí. Pero en lo segundo que transcribo, quiero descubrir en tu corazón agradecido un deseo inmenso de amar con locura, como dices, a ese Padre bueno que con ternura exquisita apartó los peligros del camino de tu vida, para que pudieras llegar a donde El quería, y de hecho llegaste. Como no sólo pido sino que también quiero dar, te ofrezco mi corazón para prolongar tu acción de gracias a ese Padre amado y para amarlo con locura. [61] Cuando tú estabas ya en la agonía, en esos últimos días que pudo latir tu 42


corazón, acá en México, en un lugar humilde e ignorado, comenzaba a latir otro corazón, que tal vez conquista tuya, recibiría más tarde la vocación sacerdotal y religiosa; que se había de distinguir por tu amor, y que ahora, después de cantar las Misericordias del Señor contigo, quiere entonar el Magnificat de su gratitud. Permíteme también a mí dejar que se explaye un poco mi corazón. Pero lo más íntimo sólo Dios lo sabe, y tú en El, en su luz, también lo sabes. Por eso nada te digo; pero sí te pido que en el Cielo sigas pidiendo por mí y por todos aquellos que debo llevar al Cielo, según la voluntad de mi Padre Celestial. 25 de Septiembre de 1897 - 30 de Septiembre 1897. *** ¡Oh Padre amadísimo, te he consagrado estos días con toda mi alma, y ya siento en ella ese fuego y esa paz que anuncian tu presencia! ¡Mil y mil gracias por tus dones, Padre mío! Los guardo en mi alma como se debe guardar lo divino, como se debe guardar lo que nos da un Padre que es todo amor para sus hijos. Yo sé que a Tí no te gusta que nos dejemos guiar por lo sensible; pero cuando por tus designios te place darlo a las almas, debemos recibirlo con el mismo amor que tus ocultamientos. Te doy gracias por tu gran caridad. Bien sabes que mi alma necesita saber lo que Tú quieres de ella. ¡Ah! qué bueno eres, y cómo has recompensado con creces mis pequeños sacrificios y mis humillaciones. Yo siento un fuego en mi alma que nadie sino Tú puedes dar. ¡Ah Padre mío! Quémame para quemar... Dame tu divina fecundación para ganarte muchas almas como Tú las quieres y yo te las he pedido... Se trata de Ti, que todo lo mereces; pero también quisiera que fuese un don mío, un don Sacerdotal, un don que lleve para Ti recuerdos de tu Verbo Encarnado y de María. Te amo por mí y por toda la creación. Te agradezco por mí y por todos los que te deben favores. [62] ¡Qué corazón tan grande necesito, Padre mío! Dámelo Tú, hazlo grande Tú, santifícalo Tú, para que encuentres lo que deseas. ¡Padre Santo! ¡Padre Bueno! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Te amo, cuídame como a pequeñito y mírame siempre! ¡María, Madre mía! Ayúdame a complacer a mi Padre. Y Tú, oh Espíritu, enciende y aumenta en mi alma el fuego de tu amor. Amén. *** Las meditaciones de la tarde sobre el sacerdote y la caridad con sus hermanos, especialmente los sacerdotes caídos, hicieron una impresión profunda en mi alma y creo que en todos. El R.P. Edmundo lloró al dar la meditación; es la primera vez que lo veo llorar. ¡Qué alma tan delicada! Que Dios nos lo conserve muchos años para su gloria y bien de las Obras. 43


Durante este tiempo volví a ver claro todo lo que me pasó en mis Ejercicios anteriores. Sentí una convicción profunda de que todo es del agrado de Dios y me sentí muy conmovido. Pensé varias veces, ¿a quiénes si no a los Misioneros del Espíritu Santo habrá de corresponder realizar las obras de caridad sacerdotal? Ahora comprendo en gran parte el por qué del cariño que se nos tiene, y más aún, lo que vendrá más tarde; pero nosotros lo referimos todo a Dios, pues en realidad El es quien lo hará. Nosotros sólo nos sentiremos felices de ser instrumentos de la misericordia divina, y de ser instrumentos también de la gratitud de los hombres, muy especialmente de los Sacerdotes. Me parece pues, que he conseguido lo que deseaba al venir a estos Santos Ejercicios: luz y amor. Luces las he tenido; las ha tenido mi Rvmo. Padre General y Director de mi alma. Amor, he sentido que aumenta más y más, y a pesar de los esfuerzos de Satanás para nulificarme y perderme, la misericordia infinita de mi Padre Celestial ha vuelto de nuevo a defenderme. "Si Deus pro me, quis contra me?... [63] temer.

Mientras caminemos en los brazos de nuestro Padre Celestial, nada debemos

Adelante pues, alma mía! Sigue ascendiendo tu Calvario, que en su cumbre encontrarás a Jesús y los brazos de tu Padre para recibirte. Confía en la gracia divina, pues si tú eres impotente, esa gracia todo lo puede. Acuérdate que eres alma sacerdotal, que Dios te ha conferido poderes inmensos, y procura utilizarlos siempre a la mayor gloria divina. Sé caritativa en todas las circunstancias y cuídate, pues no te perteneces, sino que eres de Dios y estás al servicio de otras almas. Olvídate de ti misma para ocuparte de las cosas que miren a la gloria de tu Padre Celestial. El cuidará de lo tuyo si tú cuidas de lo que a Él pertenece. No busques nunca las recompensas humanas sino la gloria de Dios. Tu recompensa será infinita, pues ha de ser Dios mismo. Ama con pasión a las almas, pero vive desprendido de ellas. Cuida de llevarlas siempre a Dios, ¿Qué les puedes dar tú y qué te pueden dar ellas? Que tu consuelo sea celebrar la Santa Misa y llevar las almas a la perfección. Ten la seguridad de que si sólo buscas la gloria de Dios en tu ministerio, las almas te buscarán y El las multiplicará como las estrellas del cielo. Renúnciate, despréndete de todo, para que tengas la verdadera libertad de los hijos de Dios. ¡Oh sí, sí, ése quiero que sea mi ideal; pero, oh Padre mío, dame aquella legión de almas escogidas que quiero ofrecerte en nombre de tu Verbo Encarnado. Te las compro con sus méritos, con el amor que te tiene y con los dolores íntimos del Corazón Inmaculado de María. Te las compro con mi pobre ternura sacerdotal y con mis inmensos deseos de 44


darte gloria a Ti, gusto a Jesús y consuelos al Espíritu Santo. Yo sé que he de luchar, pero enmedio de todo aparecerá como iris de paz en mi alma la dulce figura de Jesús, elevando sus ojos hacia Ti, para recordarte que te encomendó a sus discípulos y a los que por [64] ellos habían de creer en Ti. In Te Domine sperabo, non confundar in aeternum! Fiat! Fiat! ***

Día 14.- sábado (65) Las meditaciones de hoy han sido: 1° el Sac. y la devoción al Espíritu Santo. 2° El Sac. y el amor al Santísimo Sacramento. 3° - El Sac. y el amor a María. La 4ª nos la dará nuestro Rvmo. Padre sobre el amor al Divino Padre. He procurado tomar algo práctico en todas esas meditaciones tan interesantes, tan hermosas y todas tan propias de nuestro espíritu. La última meditación nos la dió nuestro Padre. Fue muy hermosa y caliente. Nos habló de la devoción al Divino Padre y cómo quiere que los Misioneros de todos los tiempos y en todo el mundo, la propaguen con mucho amor. Muy bien documentada. Tomé notas por separado. Y terminan estos Ejercicios en que tantas gracias aunque ocultas, ha recibido mi pobre alma. Bendigo al Señor y doy gracias por todo. Que el Sacrificio de la Misa llene todo lo que a mi gratitud falta, y así quedaré tranquilo, pues me siento deudor en gran manera. Ahora a luchar, a ganar almas para Dios, a cultivar esas almas escogidas que deben formar la legión del Divino Padre. ¡Oh María! presenta mis acciones de gracias y mis oraciones por todos mis Superiores, por el Director de los Ejercicios y por todos mis Hermanos. Terminaré diciendo que en uno de estos últimos días, al recitar el Te Deum, me hizo mucha impresión el versículo que dice: "Te aeternum Patrem, omnis terra veneratur”. Lo repetí y pensé qué hermoso será de veras el día en que pueda ser un hecho lo expresado en esas palabras, "que toda la tierra venere al Eterno Padre". A eso vamos, ésa es nuestra misión, entusiasmar a las almas para que veneren a ese Padre que eternamente nos ama, y que esa veneración vaya envuelta en la más grande ternura. ¡Qué raro que el mundo de las almas se olvide de [65] su Padre! ¡Padre, Padre! Bendice las intenciones de tu pequeño hijo; haz Tú que los elementos todos cooperen a mis esfuerzos para darte gloria. Yo me escondo en tus brazos. Allí me siento seguro de todos los ataques de mis enemigos. Tú amas más a tus hijos que todas las madres de la tierra, y una madre no deja que le toquen a sus hijos. Menos lo permitirás Tú. Lo que te pido, no es dejar de sufrir, no, que en eso nos das pruebas de tu amor, lo que te pido es no ofenderte, ni disgustarte, y que tu enemigo no impida ni retarde tu 45


gloria. Te lo pido nuevamente en nombre de tu Divino Hijo y por el Corazón desamparado de María. Te lo pido en nombre de n.P.F. que tanto te ama; y ¿por qué no decirlo? te lo pido por el amor que te tengo y que me tienes. ¡En Ti Señor, confío! Y mi esperanza no será confundida. En nombre propio y de todas las almas que por mi medio han de creer en Ti y amarte, permíteme que te diga una y millones de veces: ¡Padre nuestro, te amamos! ¡Te amamos! Queremos tu gloria, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. ASÍ SEA. P.M. Guzmán, M.Sp.S. [66]

Jueves Santo 1934. (67) Las horas pasan con rapidez y mi alma no acierta a separarse de Jesús Eucaristía. Parece que las horas se han de llevar mi acción de gracias y yo quisiera perpetuarla. He sentido una vez más el amor de Jesús para mi Padre y para las almas y quedo como enajenado, como suspenso en una mezcla de adoración, de acción de gracias, de reparación e imploración. Quisiera para imitar a Jesús, convertirme en una hostia de alabanza que desde el primer momento de mi ser adorara a mi Padre Celestial con ardor infinito, con una adoración que nunca fuera interrumpida por el olvido. Y ser la personificación de la gratitud como Jesús para que siempre le saliera al encuentro a su Divino Padre. Quisiera en Jesús arder en el celo por la gloria del Padre y reparar con mi sacrificio su gloria ofendida y su amor despreciado. Quisiera, en fin, a semejanza de Jesús y sabiendo el amor infinito de Dios para las almas, implorar para ellas el perdón y la misericordia. Y esto por siempre, mientras hubiera un alma que salvar sobre la tierra. Mas cuando pienso que las horas de lucha y aun las de apostolado vienen a veces a querernos separar de esa vida de unión con el Padre, una tristeza indefinida envuelve a mi espíritu y quisiera que nunca llegaran para mí. Oh Jesús, ¿qué te diré si Tú comprendes todo lo que pasa por mi alma? Estoy anonadado por la gratitud y absorto en la contemplación de tus bondades. Para saciar un poco la sed que por la gloria del Padre me devora, he procurado hablar mucho de Él y entusiasmar a las almas por su amor; pero en esto mi amor [67] crece y mi pasión se agiganta, haciéndome sufrir. Esas almas han oído sedientas mi voz, han penetrado mi pensamiento y ya 46


siguen repitiendo por sí solas el himno de amor a la gloria de mi Padre. ¡Oh Jesús! quiero más almas, quiero que se multipliquen como las estrellas del cielo; pero sobre todo quiero contemplar siempre tu alma, Jesús mío! Allí encuentro todo lo que busco, allí siento amado a mi Padre con aquel amor con que yo quisiera poderlo amar. Las almas todas, las glorificadoras del Padre, serán como ecos lejanos de ese canto sublime de alabanzas que entona el alma de Jesús. Pero lo mismo el canto que los ecos, irán a perderse en el seno amorosísimo del Padre. El cántico y sus ecos son de la misma naturaleza porque proceden del amor al Divino Padre Celestial. Yo necesito, oh Jesús, que Tú me concedas este día, gracias de fidelidad perpetua para todos los que hemos decidido consagrarnos a la gloria del Padre y para todos los que lleven un mismo ideal hasta el fin de los tiempos. Somos tan miserables, que el menor obstáculo puede resfriarnos en nuestros propósitos. Pero si Tú pedías con celo tan ardiente por todas las necesidades que te encomendaban, cómo pensar que desoirás las que se refieren a la gloria de tu Padre? Que tu fidelidad inalterable responda por nuestra inconstancia. ¡Habla Tú, oh Jesús, y todo quedará asegurado. Jesús Sacerdote, Jesús Víctima, Contigo queremos inmolarnos a la gloria del Padre y ser Eucaristía viviente. ¡Oh Padre amadísimo! recibe complacido nuestro deseo de darte gloria, recibe en uno solo el sacrificio de tu Hijo y el sacrificio nuestro. La sangre redentora de Jesús nos ha purificado y por ella podemos acercarnos hasta el Trono de la Gloria. Al terminar el Año Santo por el 19° Centenario de la Redención, ha estallado con fuerza irresistible el clamor de la Sangre de tu Hijo que pide al mundo amor para Ti y Sacerdotes Santos. Y nosotros, [68] oh Padre, hemos oído su clamor, hemos recogido con respeto y con inmenso cariño, esos deseos, resolviendo consagrarnos a tu amor para siempre y al honor del Sacerdocio Eterno de Cristo y de sus representantes en la tierra. Para Ti y para los sacerdotes, queremos vivir y morir, para tu gloria y por su santificación, ofrecemos siempre el Sacrificio del Altar y nos uniremos a todas las Misas que se celebren en la tierra. Y mientras se llega, oh Padre, el día de contemplarte en los esplendores de la gloria, no apartes tu mirada de nosotros para que siguiendo las huellas de Jesús y de María, seamos perfectos adoradores tuyos, consoladores de tu Divino Hijo y glorificadores de tu Espíritu. ¡Oh Padre! Reina por siempre en nuestras almas y sé el centro de nuestros corazones. Así sea. [69]

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Santos Ejercicios del 3 al 12 de abril de 1936. (70) "Scio cui credidi"

Día 4 – sábado (70) Consagro estos Santos Ejercicios a mi Adorable Trinidad, en cuya presencia divina quiero pasarlos en continua adoración. Pido el auxilio de mi Madre Dolorosa para que yo sea fiel a la gracia y pueda dar y recibir lo que el Señor quiera. *** Haciendo un balance del año que acaba de pasar después de mis últimos Ejercicios, puedo decir que se ha caracterizado por la Misericordia del Señor sobre mi alma y por favores también muy grandes para las almas que El me ha dado. La Cruz en distintas formas ha estado conmigo; pero sinceramente creo que no es nada lo que he sufrido, si lo comparo con lo que debo sufrir y con las gracias recibidas. Me parece tener mayor disposición para el desprendimiento, deseando sólo que se cumpla la voluntad de Dios en mi alma y en todas las otras. En las Obras que me han encomendado, he procurado trabajar con empeño; pero no siempre he encontrado eco en las almas, sobre todo en el Apostolado de la Cruz, tan hermoso y tan temido sólo por el nombre. ¡Cuánto necesitamos luchar aún para que las almas se convenzan de la necesidad del sufrimiento amoroso! Estoy haciendo nuevos esfuerzos para consolidar lo hecho y extender más las Obras. Últimamente se nos abre un campo amplio en la Arquidiócesis de Guadalajara. Quiera el Señor escoger allí sus almas, esas bases que deben distinguirse por su abnegación y por su amor particular a las Obras. [70] Y ahora como en años anteriores, aquí estoy para conocer la voluntad de Dios sobre mi alma, para estudiar a la luz divina el medio de alcanzar más gloria para Dios y salvar a las almas. El aspecto que presenta el mundo actual no puede ser más desolador: la indiferencia, el sectarismo, el odio a Dios, etc. se han extendido por todas partes. Hay millones de infieles; hay una ignorancia muy grande entre los bautizados, y también ¡ay! lo que más duele, muy poca unión, piedad y celo entre la parte escogida del Señor. No niego que haya almas sacerdotales ejemplares, ¡siempre las ha habido! pero falta mucho, mucho por conseguir. Creo que falta caridad y unión entre los sacerdotes. ¡Ojalá que las muchas víctimas que por todas partes son movidas por Dios a ofrecerse por los sacerdotes, nos lleven a un nuevo Pentecostés Sacerdotal; a una nueva cruzada para reconquistar el mundo; a una unión que sea el modelo para los seglares; a un heroísmo que vaya siempre a la cabeza de todos. 48


Últimamente me ha impresionado mucho ver el aislamiento en que vive el sacerdote. Aislamiento por desgracia no del mundo, sino de sus hermanos y de sus Superiores. Sacerdotes enfermos que mueren pobres y desamparados como cualquier mendigo; sacerdotes caídos que no encuentran en torno suyo sino ese vicio que los lleva de abismo en abismo; sacerdotes pobres, muy pobres, que tienen que recurrir a medios no conformes con su dignidad, para poder vivir. Sacerdotes que olvidaron casi toda su ciencia teológica porque no tienen medios para recordarla; su pobreza muchas veces les impide tener libros, etc. Sacerdotes sobrecargados de trabajo, que no pueden disponer de tiempo para su oración, para sus Ejercicios y días de retiro; quisieran hacerlo, pero no encuentran quien se ofrezca a ayudarlos. Mucho nos preocupamos por remediar las necesidades de las almas en general, y descuidamos a las almas más amadas de Dios, a las que deben ser la luz del mun[71]do y la sal de la tierra. Se han multiplicado las obras para las distintas necesidades de la humanidad; pero las Obras Sacerdotales son muy pocas y desconocidas. Y tal vez por su necesidad y su grandeza, el demonio se empeña particularmente en destruirlas. ¡Quiera Jesús, el Sacerdote Eterno, inspirar todas las Obras necesarias para el remedio de las necesidades que apunto y otras muchas que El sabe!... Sé que hay preocupaciones por las Obras nuevas; pero la Iglesia siempre ha ido adelante, se multiplican, siguen muy de cerca las necesidades de las almas y según los tiempos, usa los remedios. ¿Qué no bastará demostrar que una Obra es necesaria para que merezca nuestro apoyo? ¿Nos comprometemos a remediar nosotros lo que tratamos de impedir?... Gracias a Dios, las Obras de Dios se retardan a veces pero no se impiden. Y mientras suene la hora de Dios para cada una de ellas, a nosotros nos toca pedir, según las indicaciones de Jesús a sus discípulos; pedir y desear para que no pase un momento más del fijado por Dios, a fin de que El sea glorificado y las almas se salven y se santifiquen. *** Dice la B. Ángela de Foligno: "...Me fue dado comprender que S. Juan sufrió tal dolor por la Pasión y Muerte de Cristo y por el dolor de la Madre de Cristo, que yo estimo que fue más que mártir". ¡Cuánto penetró esa alma pura en los secretos de amor y dolor de Jesús y de María! ¡Felices las almas sacerdotales puras, que como San Juan, saben penetrar al Corazón del Maestro; que son su consuelo y que lo saben enseñar a otras almas! *** 49


Mi actitud de completo abandono a la voluntad divina. Nada que El no quiera; nada como El no lo quiera; nada cuando El no lo quiera. [72] El mejor que yo, sabe lo que necesito; El me llamó para hablarle a mi alma, a mí me toca escuchar. ***

Día 5. - Domingo de Ramos. (73) Intermitencias de luchas y tentaciones; pero en general, mucha unión con Dios. Grande impresión ha hecho a mi alma el diálogo de la B. Ángela de Foligno con el Espíritu Santo, cuando se dirigía a Asís. Sus exclamaciones: ¡Amor desconocido! Y ¿por qué?... me entraron muy al fondo. Pensando en las intimidades de Dios con las almas en general, he pensado en lo que debiera y debe pasar entre Dios y las almas de sus sacerdotes. La ciencia que se exige al sacerdote no es sólo la ciencia humana, es decir, aquélla que dan los libros, sino que debe ser la ciencia divina, la ciencia experimental de las cosas de Dios. El Sacerdote debiera ser el hombre de oración. El como nadie, debiera cultivar la intimidad con Dios en tal forma que no ignorara nada de lo que pasara por las otras almas. Y si es cierto que no debe desear las cosas meramente extraordinarias por ser innecesarias para la santificación, sí debiera poseer aquella unión con el Espíritu Santo que da luces ordinarias y extraordinarias para discernir el espíritu que conduce a las almas, que le dará ese tacto especial para apreciar lo que lleva el sello divino. ¡Cuántas veces el sacerdote, por ignorar los caminos de la oración, aleja o detiene a las almas llamadas a la unión divina! Mucha pena debe experimentar el Corazón de Cristo, cuando ve que el sacerdote desprecia los ricos tesoros que para él tenía preparados. ¡Cómo deseará verlo a sus pies, o reclinado a su pecho para revelarle los secretos de su amor y la manera de conquistar almas; pero no lo encuentra! Pobrecito, cree el sacerdote que el mucho moverse le dará la [73] victoria, sin saber que sólo el Corazón del Maestro encierra los secretos del triunfo. ¡Perdóname, oh Jesús, todo el tiempo que te he hecho esperar! Perdona mi alejamiento del altar, del Sagrario, de tu divina intimidad. Haz que el daño que con ello ocasioné a las almas, se remedie y que en cambio lleve en adelante una vida toda en Dios y que así lleven también las almas que me has confiado. *** El Espíritu Santo y la Beata Ángela de Foligno. "Hija mía, dulce para mí, hija mía, mis delicias, mi templo, hija mía, mis delicias; ámame porque tú eres muy amada por mí; mucho más de lo que tú me amas"... Y con mucha frecuencia decía: "Hija y Esposa, dulce para mí"... Y dijo: "Te amo como a ninguna en el Valle de Espoleto. Y después que Yo me he colocado o reposado 50


en ti, colócate tú en Mí. Tú rogaste a mi siervo Francisco. Y porque mi siervo Francisco me ha amado mucho, también Yo le he concedido mucho. Y si él fuera una persona que me amara más, más, le con cedería Yo. Y Yo te concederé lo que a mi siervo Francisco, y más, si tú me amas!"... En estas palabras, dice la Beata, comencé a dudar mucho y le dije: "Si fueras el Espíritu Santo, no me dirías esas cosas, porque eso no conviene; y yo soy débil, porque podría tener vanagloria". Y Él respondió: "Prueba y ve si de todo esto puedes tener vanagloria por la que te exaltes. Y líbrate de estas palabras si puedes..." Y comencé, dice la Beata, a esforzarme para tener vanagloria, para ver si era cierto lo que me había dicho, y si El era el Espíritu Santo. Y comencé a ver las viñas, a fin de distraerme de sus palabras. Y para todas partes donde yo miraba, El me decía; "Esta criatura es mía"... Y yo sentía una dulzura divina e inefable. Y me venían entonces a la memoria mis pe[74]cados y defectos, y sentía en mí una humildad tan grande como nunca la había experimentado. Y sin embargo, se me decía que el Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, se había inclinado hacia mí. Y El decía: "Pídeme la gracia que quieras para ti y tus compañeros y por todos los que amas. Y prepárate a recibir, porque Yo estoy más dispuesto a dar que tú a recibir". Y yo dije: "No quiero pedir nada porque no soy digna". Y todos mis pecados me venían a la memoria. Y el alma dijo: "Si tú fueras el Espíritu Santo no me dirías esas cosas tan grandes. Y si me las dijeras, el gozo debería ser tan grande que el alma no lo podría soportar; y El respondió: "Porque nada puede ser o hacerse sino como Yo quiero, por eso no te doy una alegría mayor que la que te he dado. Y Yo he dicho a otros menos que esas cosas. Tú vienes con compañeros, y ninguno sabe; y por eso no te di un sentimiento más grande. Y te doy esta señal: intenta hablar con tus compañeros, y piensa en otras cosas buenas o malas; y no podrás pensar en nada sino en Dios. Y todo esto lo hago no por tus méritos. "Y entonces, dice el alma, venían a mi memoria mis males y defectos y veía que era digna como nunca del infierno." Y El decía: "Hago eso por mi bondad. Y si hubieras venido con otros que no fueran éstos, no te hubiera hecho esas cosas". ***

Día 6 - Lunes Santo (75) Grandes deseos de unión con Dios. Preparo mi alma con cuidado para que el Señor no encuentre obstáculos a nuestra unión. He implorado el auxilio de San Miguel contra las luchas de Satanás. Quisiera tranquilidad completa. Pero si Tú, oh Señor, quieres que luche, eso quiero yo. "FIAT VOLUNTAS TUA!" [75] El tiempo pasa y mi alma quisiera detenerlo; quisiera que mi vida de unión no terminara. Todo lo que he meditado, me llega al alma. Quién me había de decir hace cinco 51


años, que fui a Foligno en Italia a visitar a la Beata Ángela de paso para Asís, quién me había de decir que sus escritos habían de venir a darme tanta vida en estos Ejercicios en que tengo tanta sed de Dios. ¡Sea Dios bendito en sus santos, y séalo en especial en esa alma humilde y seráfica! Que ella me alcance el verdadero amor de Dios, un amor muy grande para el Espíritu Santo (ésa fue mi petición principal cuando visité su cuerpo) y un celo decidido por las almas. *** ¿No es verdad, Padre amado, que tu Palabra nos habla por medio de los Santos? ¿No es verdad que el Evangelio es el libro de la vida? Y ¿qué nos dicen los Santos? Nos dicen que eres Bueno, que eres Padre, que eres Misericordia. Nos enseñan a levantarnos desde el polvo de nuestras miserias a las intimidades divinas. Nos enseñan que la Cruz encierra todas las dulzuras; y que por encima de los goces materiales, están los del espíritu, y éstos son amoroso-dolorosos. Bendice, oh Padre amado, todos los buenos propósitos que van naciendo en mi alma al calor de tus enseñanzas. Mi espíritu ha caminado por todo el mundo, queriendo hacer el bien. He soñado con la conversión de innumerables almas; me he sentido padre de almas escogidas, de almas predilectas que continuarán mi misión sobre la tierra. Pero sobre todo he sentido ansias de amor, sed de perfección... Todo eso lo deposito en tu Corazón de Padre y en el Corazón Purísimo de María. No he olvidado a mis almas. He pedido por todas. ¡Qué hermosa es la unión en la caridad! ¡Señor! que siempre realicemos esa unión y que en el campo de la Iglesia, que puede compararse a una máquina con muchos y delicados engranes, seamos la gotita de aceite que todo lo suavice, que impida frotamientos que provoquen incendios. [76] Y que para las almas también sea esa gotita de aceite que suavice sus sufrimientos, que cure sus heridas. Y que siéndolo por las almas, lo seamos sobre todo para Ti, ¡Jesús amado! Sí, sí, que seamos un consuelo, un bálsamo para tu Divino Corazón! *** Le he prometido al Señor, una vez más, que en cuanto pueda, voy a trabajar por conquistar el Japón para Dios.- Allí iré si El lo quiere; pero si yo no puedo, allí irán mis almas, las que le estoy pidiendo precisamente para que sean extensiones de la mía. Ellas irán y regarán con su sangre esa tierra privilegiada, que nos dió nuestro primer Mártir Mexicano, San Felipe de Jesús. Ellas irán y de aquel pueblo infiel harán un pueblo grande por sus virtudes, un pueblo de Santos y un pueblo misionero. Más que por su fuerza material, el Japón conquistará otros pueblos a la fe, cuando él haya recibido ese don. Es el país que sueño como conquista Misionera. En el resto del mundo nuestra acción será de preservación y reconquista. El campo favorito, la vida interior, la 52


santificación de las almas, las Obras Sacerdotales y la Acción Católica. Comenzaremos desde luego por la oración y los medios que se vayan presentando para poner en práctica nuestros deseos. El primer grupo Misionero que escojo entre las almas que me han manifestado deseos de trabajar y que a mí me parece conforme a su espíritu, es el siguiente: R…M...S...D...J…L...D...A. P. Desde aquí trabajarán con empeño por conseguir lo que deseamos; pero mientras tanto, su campo será el campo de las almas donde Dios las tiene. Que Dios las bendiga a todas, en cualquier misión y en cualquier punto del globo. Todo es grande cuando se trata de almas, y toda misión es sublime cuando es la que nos da nuestro Padre Celestial. ¡Cada uno en su puesto, y a conquistar almas y gloria para Dios! Nuestro grito de combate [77] sea siempre el mismo: ¡Dios y las almas! Así sea.

Día 7- Martes Santo. (78) Con nuevos deseos de unión comienzo este día. Para facilitar la hora de adoración con Jesús al Divino Padre, quiero poner algo que sirva como de base. *** EL ALMA: - Oh Jesús mío, aquí me tienes, vengo a unirme Contigo en la Adoración perfecta que Tú siempre diriges a tu Padre Celestial. He meditado tus enseñanzas, y quiero escuchar tu Palabra que me haga conocer mejor al Padre, y quiero que Tú mismo seas la voz con que yo alabe a mi Padre amado. JESÚS. - Ven, sí, alma mía, que el deseo más grande de mi vida fue buscarle adoradores a mi Padre. Comencé con María mi dulce Madre, con San Juan y otros de mis primeros discípulos. Pero esperaba un tiempo, el que ahora comienza, en que el mundo se llenaría de adoradores en espíritu y en verdad. ¿Quieres oír mi voz que es la voz de mi Padre? Pues óyela, alma mía tan amada. Mas ¿qué digo? mi voz nadie puede escucharla en la tierra sin morir; necesito acomodarla a la miseria humana. Sólo Dios oye atentamente la palabra que El pronuncia. EL ALMA. - Háblame Jesús mío, que, miserable y todo, cifro mi dicha en oír las cosas de tu Padre. ¿Cómo es? JESÚS.- Mi Padre es la Bondad misma. Es el Omnipotente que hizo todas las cosas para reflejar en ellas su amor y su grandeza. Es la fecundidad infinita que me engendró eternamente y que quiso mandarme al mundo para que Yo que soy su voz, lo siguiera alabando, dando a conocer, y para que la tierra hiciese eco a las perfectas alabanzas que le tributan en el cielo. Mi Padre me ama con un amor Infinito que forma [78] la Persona Divina del Espíritu Santo. Y en su inconcebible amor por los hombres, quiso mi Padre que el 53


mundo conociera ese Amor. Pero como el mundo no estaba dispuesto para recibirlo, me mando a Mí para preparar su venida, y el día de mi glorificación, al volver a la Casa de mi Padre, todo quedó preparado para la efusión en la tierra del Amor Infinito. EL ALMA. - Y Tú ¿no eres también la voz del Espíritu Santo? JESÚS. - Sí, hijo mío, pues en la Palabra viviente y personal que soy Yo, el Padre dice todo lo que es Dios: manifiesta toda su gloria, toda su bondad, toda su belleza, toda su santidad, toda su eternidad; dice al Padre, al Espíritu Santo y se dice a Sí mismo. Dice además eminentemente todas las criaturas. EL ALMA.- ¡Oh mi Verbo, Palabra Eterna de mi Padre, quién pudiera pasar la vida escuchándote! Pero el mundo se interpone, y esas criaturas por las que Tú nos hablas, nuestra malicia las utiliza para alejarte de nosotros. ¿Cuándo se llegará el día en que nuestra mirada sencilla descubra en todo, el sello de Dios, en que desde las criaturas nos elevemos al Amor de nuestro Padre? JESÚS.- El día en que reine mi Cruz. El mundo no la conoce ni la quiere conocer, y sin embargo es su única salvación. La Cruz devolverá al mundo la inocencia y sólo la mirada pura podrá elevarse de las criaturas al Creador. EL ALMA. - Yo sé, oh Jesús, que tu alabanza es perfecta y que oyéndola el Padre queda satisfecho; pero como El quiere que nos unamos a esa alabanza, por eso vengo a Ti para que juntos alabemos a nuestro Padre Celestial. Deja pues, que mi voz miserable se mezcle con la Tuya. Digamos juntos: "Oh Padre, recibe la alabanza de tu Verbo, que te reproduce eternamente. Ti.

"Oh Padre, recibe el amor infinito de tu Hi[79]jo que eternamente se complace en "Oh Padre, recibe la gloria que tu Hijo y tu Santo Espíritu te dan eternamente.

María.

"Oh Padre, recibe las alabanzas de la más pura de las puras criaturas, que es "Oh Madre Pura, alabemos al Padre Celestial.

"Oh Castísimo José, representante del Divino Padre, alabemos al Padre Celestial. "Santos todos del cielo y de la tierra, alabemos al Padre Celestial. "Ángeles del cielo, alabemos al P. Celestial. "Aguas de los mares, alabemos al P. Celestial. "Pajaritos cantores, alabemos al P. Celestial. "Frutos de la tierra, alabemos al P. Celestial. "Silencio de los desiertos, alabemos al P. C. "Recibe sobre todo, oh Padre amado, la inmensa gloria y la perfecta alabanza del Sacrificio de la Misa en todos los altares de la tierra. 54


"Recibe la pureza de las vírgenes. "Recibe la sangre de los mártires. "Recibe el celo de los apóstoles "Recibe la constancia de los confesores "Recibe el amor de tus sacerdotes "Recibe las alabanzas de tus adoradores. *** EL ALMA. - Mas ¿qué hacer, oh Jesús? Mientras más palabras digo, menos puedo expresar lo que siento. ¡Feliz Tú que en una sola Palabra dices lo que Dios es! Síguela Tú diciendo eternamente, que nosotros callaremos para escucharla. En el silencio nuestro, queremos que veas nuestro respeto, nuestro amor, nuestra adhesión a tu Palabra. JESÚS. - Sí, hijo mío, tienes razón, y por eso, compadecido de la pequeñez humana, quise venir a la tierra y hablar Yo. Calla pues, hijo mío, que mi voz hablará. Y de nuevo el silencio del Desierto se llenará con las armonías de mi alabanza. El ruido de las ciudades se perderá con el majestuoso clamor de mi plegaria. Calla hijo mío, que mi Sacrificio seguirá cantan[80]do la gloria de mi Padre, y llevando hacia El la adoración, la acción de gracias, la reparación y la imploración en nombre de todas las criaturas. Calla, sí, hijo mío; pero haz una cosa, vive siempre unido a Mí, que mientras más unido estés, más perfeccionarás tu alabanza y más mi Padre te amará. Busca esa unión en las criaturas. Vive repitiendo mi plegaria "Pater, ut sint unum..." Predica la unión en la caridad, en la pureza y en la Cruz. Sé un verdadero apóstol del Espíritu Santo como lo fui Yo, pues si El reina, reinará el amor y la unión; si El reina, las almas se transformarán en Mí, y por lo tanto mi Padre las amará con más ternura. unión. Amén.

EL ALMA. - ¡Gracias, Jesús mío! Úneme a Ti, úneme a Ti. Quiero predicar la Pater! Ut sint unum... que todos seamos una sola cosa en la unidad de tu amor. ***

Mi alma sigue buscando a Jesús, y en el silencio de la oración, al pie del Sagrario, me arrojo completamente en sus brazos. Los días pasan rápidos, ¿cuál de ellos será el día por excelencia de nuestra unión? Porque yo quiero la unión; pero una unión muy grande como no la había tenido hasta ahora, una unión que no se acabe, que cada día sea más fuerte; una unión que me acerque más a la intimidad con mi Divino Padre; una unión que se parezca a la 55


unión de María; una unión en fin, que venga a llenar aspiraciones que he tenido desde niño, que se acrecentaron en mi juventud, por las que dejé el mundo, y que ahora en mi edad madura se han agigantado, a pesar de todas mis miserias. Quiero la unión a la que me preparó desde niño mi Madre Inmaculada; la que me hizo desear el Espíritu Santo, la que nos ofrece Jesús si dejamos el mundo; la que es herencia preciosa de los hijos del Divino Padre. Santos de mi amor, San José, San Pablo, Santa Teresita. Beata Gemma, San Francisco de Asís, San Miguel, Santa Margarita María, San Ignacio de Loyola, [81] San Francisco Javier, Beato Padre de la Colombiere, todos, todos los que amo, ayudadme a preparar mi alma para esa unión!... *** (De la Beata Ángela): "Cuando el alma sabe que ha hospedado al Huésped, llega a tal conocimiento de la bondad de Dios, de la infinita bondad de Dios, que cuando volví en mí, conocí con mucha certeza que los que sienten más a Dios, menos pueden hablar de Él. Porque por lo mismo que sienten de ese bien infinito indecible, menos pueden hablar de Él". Y como yo lo resistía en esto, dice su secretario, ella dijo: "Quiera el cielo cuando vayas a predicar, que comprendas como yo comprendí, cuando supe que había hospedado (al huésped) a Dios!" Porque entonces nada sabrías decir de Dios. Y todo hombre callaría entonces. Y entonces querría venir a ti y decirte: Hermano, háblame ahora un poco de Dios. Y nada sabrías decir... de tal manera la bondad divina sobrepasaría a todo lo que pudieras decir o pensar... De modo que acabarías por decir al pueblo: Id con la bendición, porque de Dios nada puedo deciros". Y después de lo dicho, esta alma me dijo: "Cuando el alma se ha asegurado de Dios, al mismo tiempo el cuerpo recibe también seguridad y nobleza y se rehace con el alma aunque mucho menos. Y entonces aun el cuerpo participa de los bienes que siente el alma. Y el alma habla con el cuerpo y le hace donación, y muy delicadamente le muestra esta gracia que el cuerpo recibe por ella. Y muy suavemente se lo muestra diciendo: Tú ves ahora cuáles son los bienes que experimentas por mí, y cómo son infinitamente más grandes que los que pudieras percibir por ti. Y sientes cuántos más grandes aún te son prometidos si te pones de acuerdo conmigo, y conoce ahora qué bienes hemos perdido, por no ponerte de acuerdo conmigo, antes bien contradiciéndome!" Y entonces el cuerpo se somete al alma con confusión y le dice que en adelante le obedecerá en todo; y que le vive obligado por los bienes inmen[82]sos del alma, que están por encima de lo que pudiera conocer por sí mismo o desear, o aun pensar en poder percibir... "Pero el cuerpo le responde al alma diciendo: Mis deleites eran corporales y viles. Pero tú que eres tan noble, con deleites divinos tan grandes, no debías obedecerme y hacerme perder tus bienes inmensos! Y se lamenta el cuerpo contra el alma con larga lamentación pero muy dulce, sintiendo la dulzura del alma por encima de lo que hubiera podido sospechar por sí mismo". *** Hablándole N.S. de la pobreza le dice: Si no fuera tan gran bien. Yo no la hubiera 56


amado; y si no fuera tan noble, Yo no la hubiera asumido". *** En mi oración de la tarde, después de mucho fuego, vinieron los toques de desolación. Como que me quiso entrar cobardía porque algo conozco de esos estados; pero luego le dije a mi Jesús que quiero lo que El quiera. Me sentí sin sacrificios y al mismo tiempo me daban miedo los que pudieran venir. Y volví a decirle que confiaba en El, que sus sacrificios son los míos; que los sacrificios de María me pertenecen, etc. Más en el fondo de todo conservo mi confianza y mi paz; conservo la esperanza de la unión. ***

Día 8 Miércoles Santo. (83) A pesar de todas las sacudidas, el alma permanece fija en Dios. ¡Qué cierto es aquello de San Pablo, que nada podrá separarnos del amor de Cristo! La lucha es una prueba de que estamos con Dios. Que siempre sepamos aprovecharnos de la Cruz bajo cualquier forma que se manifieste. Y ahora quiero sumergirme nuevamente en el Seno amoroso de mi Padre Celestial. ¡Madre mía, ayúdame! San Miguel, protégeme! [83] *** Mis horas de oración han sido de unión, con grandes sentimientos de humildad; de dolor por el tiempo perdido. He pedido mucho por las almas, en particular por quienes estoy más obligado a hacerlo. *** Muchas cosas bellas he considerado en mi oración. He comprendido más claramente que para que pueda realizarse nuestra unión con Dios, es necesario que no haya nada ni nadie entre Él y nuestra alma. De otro modo la unión no sería aquélla que quiero, sino una de esas uniones pasajeras. ¡Qué hermosa idea! Que no haya nada ni nadie entre Dios y el alma; que El lo llene todo; que El sea el Rey y el Árbitro supremo en nuestra vida. Que las almas no nos quiten sino que sean medios para la unión divina. Y en esto hay que ser estrictos y como se ha dicho, piadosamente crueles, a fin de no dejarnos ilusionar por bienes aparentes. También he considerado que los sacerdotes ante todo nos debemos a Dios y después a las almas. Sin Dios, sin llevarlo en nuestro corazón, sin que El sea nuestra vida, sería un peligro muy grande para nosotros y para ellas tratar a las almas. Entonces lo mejor que les podríamos hacer era alejarnos de ellas. Pero después de tratar con Dios, llevando el perfume de su amor en nuestras almas, entonces sí podremos acercarnos con provecho a ellas; entonces, viéndolo todo 57


en Dios, no habría peligro; pero siempre se requiere mucha prudencia porque el enemigo no duerme y en lo más santo quiere echar su baba. También he pensado que el sacerdote, más que nadie, debe buscar en Dios todo. Para él hay gracias especiales, tiene, digamos así, libre acceso a Dios y un lugar permanente en su mesa. Entonces ¿para qué andar haciendo esos papeles a veces ridículos y que no dicen con la dignidad del sacerdote, para buscar apoyos humanos con pretextos espirituales? Esto no quiere decir que el sacerdote rechace las oraciones que por él se hagan o se le ofrezcan; bas[84]tante clara aparece esta obligación en los fieles y Dios mismo mueve fuertemente a ello. No, lo que digo es que no debemos tomar esas actitudes que similan seres abandonados de Dios y que hacen cambiar los papeles, de modo que aparezcan como mediadores las criaturas y el sacerdote como simple fiel. Me imagino que es como si un sacerdote no quisiera recurrir a su Obispo o a su Superior y se valiera de algún seglar, cuando por otra parte su Obispo o Superior siempre le tienen los brazos abiertos. Y peor aún si ese mediador se escoge por motivos naturales. No sé si explique lo que siento; pero quiero decir en resumen, que es necesario que los sacerdotes creamos más en el amor que Dios nos tiene y en los poderes que nos ha dado. Debemos ser Maestros y Padres. Pero de allí mismo las obligaciones tan sagradas para con Dios y para con las almas. A Dios le debemos amor e intimidad, a las almas les debemos oración, ciencia, respeto, sacrificio, etc. Difícil es la misión sacerdotal y por eso deberíamos temblar los que ya la recibimos y procurar que no llegaran a ella quienes no quieran conformarse a las grandes exigencias que impone. *** Confuso y humillado, pero a la vez lleno de confianza, he pedido perdón a Dios, le he pedido un indulto general de todas mis penas, para que mañana Jueves Santo, nuestro día Sacerdotal y Eucarístico, mi alma quede blanca, quede pura, y no encuentre nada que no sea El, a fin de que nuestra unión se perfeccione. Le dije a Jesús que en la tierra los que se aman, los novios, en la medida que su amor es más grande, procuran acelerar el momento de la unión santa del Matrimonio; y que en otro orden más elevado, santo y puro, El busca esa unión con las almas; y que yo, con tantos años que hace que dejé el mundo para seguirlo a Él, no he podido consumar mi vida de unión santa con Él, y esto no por culpa suya sino por mí, por mi falta de generosidad, porque no he desprendido completamente mi corazón de las criaturas; pero que ya quiero hacer[85]lo, porque ya deseo la unión indisoluble con El. *** Pondré algunas máximas de la B. Ángela de Foligno… "Y vigílate, a fin de que no 58


te des a nadie, sin que hayas aprendido antes a separarte de los otros. Cuídate también de aquéllos que tienen palabras dulces y se hacen agradables espiritualmente por sus palabras y hacen gala de revelaciones; porque son lazos malignos para llevar a otros en pos de ellos. "Guárdate también de aquéllos que tienen apariencias de santidad y aparentan buenas obras, que no te lleven por ese camino. Así pues, ve y vuelve a ver y prueba, y en tanto que todo eso sea copia fiel del camino del Libro de la Vida (Jesucristo), en esa medida síguelo y nada más. "Guárdate también de tus fervores, es decir del espíritu que es dado con fervor; o por mejor decir, antes que lo sigas, examina qué principio, qué medio y qué fin sigue. Y en tanto que sea semejante al camino del Libro de la Vida, en esa medida síguelo y no más". *** "Por la oración tú eres iluminado. Por la oración te ves libre de las tentaciones. Por la oración te purificas. Por la oración te unes a Dios". La oración no es, en efecto, sino la manifestación de Dios y de sí mismo. Y esta manifestación de Dios y de sí mismo, es perfecta y verdadera humillación. Porque el estado de humildad se produce cuando el alma ve a Dios y se ve a sí misma; y entonces está en profunda humildad; y por esta profunda humildad, la gracia penetra más y crece más en el alma. Más en efecto, la divina gracia penetra al alma de humildad; mas de esa penetración de humildad, crece esa gracia divina. Y mientras más crece la gracia divina, más se establece el alma en la sólida y profunda humildad. Por la continuación de la verdadera oración aumentan en el alma la divina luz y gracia, y ellas hacen que el alma profundice más en la verdadera humildad, le[86]yendo siempre como se ha dicho, en la vida de Jesucristo, Dios y Hombre... *** Las obras del verdadero amor. La primera señal del verdadero amor es que el amante somete su voluntad a la voluntad del amado. Y ese especialísimo y singular amor tiene tres operaciones: "La primera operación es que si el amado es pobre, él busca empobrecerse; si es vil, busca ser envilecido. "La segunda operación de este amor, es que hace abandonar toda otra amistad que pueda serle contraria; y hace dejar padre y madre, hermano y hermana y todo otro afecto contrario a la voluntad del amado. "La tercera operación de ese amor es que nada puede haber oculto en uno sin que lo revele al otro. Y esta tercera operación según mi juicio, es suprema y complemento de todas las otras operaciones; porque en esta revelación de secretos, se abren los corazones y se unen más perfectamente uno y otro. Siempre gracias a Dios.

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Día 9 - Jueves Santo. El Día del Amor. Entrega Total (87) ¡Oh Jesús, amadísimo Dueño de mi alma! recibe la donación completa que te hago de todo mi ser y de todas las cosas que me pertenecen y me puedan pertenecer en el tiempo y en la eternidad. Protesto que no quiero tener otro amor que el Tuyo, ni otros intereses que los Tuyos. Reconoceré como único Padre a Tu Divino Padre y como única Madre a María. Mi amor será tu amor, la divina Persona del Espíritu Santo. Al entregarme completamente a Ti, en presencia de la Corte Celestial, renuncio formalmente a todas las cosas de la tierra. Me desprendo de mis padres según la carne y de todos aquéllos que tenían vínculos de la misma naturaleza conmigo. Renuncio al afecto de las criaturas y me considero [87] feliz en poseer tu amor y en él eminentemente cualquier otro amor. Me desprendo de mi propia vida para ponerla en tus manos, a fin de que la emplees como quieras y la tomes cuando quieras. Renuncio a consuelo o dolor, para tener lo que Tú quieras. Prometo solemnemente, con la ayuda divina, defender el honor de tu Divino Padre por cuantos medios pueda. Prometo de igual manera celar la gloria de tu Santísima Madre. Prometo luchar por el bien de la Iglesia, particularmente en su parte más escogida que son tus Sacerdotes. Prometo apoyar con oraciones, sacrificios y cuantos medios pueda, las Obras Sacerdotales. Prometo, en cada sacerdote verte a Ti y hacer por él cuanto pueda. Prometo luchar con denuedo y entusiasmo en la extensión y perfeccionamiento de las Obras de la Cruz. Prometo llevar a todo mundo por medio de mis almas, el Apostolado de la Cruz y las demás Obras que me encomienden. Prometo ser apóstol ardiente del Espíritu Santo. Prometo dar a conocer los Dolores de la Soledad de María. Prometo buscar con empeño adoradores para el Divino Padre, en espíritu y en verdad. Prometo ser "alma de la Trinidad". Prometo dar a conocer a San José. Y como presente de este día feliz de nuestra mutua donación, te ofrezco a las M.E. DE LA T. y todo lo que por ellas venga. Siendo ya cosa Tuya y el presente de mi amor, estoy seguro que nunca saldrán de tu Divino Corazón. 60


Y como resumen de todas mis promesas, quiero decirte que mi único anhelo será cumplir como Tú, la voluntad de mi Padre Celestial. Responde por mis promesas mi Madre Dolorosa. Tuyo para siempre. Pablo M. Guzmán M.S.S. [88] *** Con grande paz en mi alma y con alegría espiritual, empecé este día. Desperté varias veces por la noche, seguro por la preocupación. Mi Misa procuré celebrarla con mucho amor y agradecimiento. Después, en mi acción de gracias, mucha unión, y esa felicidad única que sólo Él sabe comunicar a las almas. Luego mi adoración, y allí el secreto que sólo Dios conoce. ¿Quién puede hablar de intimidades entre Dios y el alma Sacerdotal? Allí, ante Jesús Sacramentado, escribí la fórmula que va antes. Todo fue sentido. Y después la paz en el amor, la confianza en Dios. Ahora como nunca, descubro la hermosura de mi lema: "SCIO CUI CREDIDI"... Sé a quién le entregué mi vida, sé a quién le pertenezco, sé en quién he creído, en quién he depositado mi confianza... y esa fe me hace feliz. Ahora puedo decir con más verdad como mi Santo Patrono: "Ostium magnum apertum est nobis... Se me abre la grande puerta que conduce a las almas, a los intereses de Dios; pero hay muchos adversarios... Mas ¿qué importa? Diré también con San Pablo: creo que el que me ha librado de ellos en el pasado, y que me libra en el presente, lo hará también en el porvenir. ¡Ven oh Espíritu Santo! dispón mi alma para recibir los dones divinos. En tu nombre voy a comenzar a hablar. Fecundiza esa palabra, para que dé muchas almas a la Iglesia. *** He pasado todo el día con Jesús al pie del Monumento de su amor. Mas ¡qué pobres somos! Me siento avergonzado al ver que no me consumo de amor. He predicado y mis palabras me parecen tan frías! Mas seguiré pidiendo su gracia al Espíritu Santo y su Corazón a María para que se ablande la piedra y siquiera por la noche pueda decir de veras que fue una noche de amor. ¡Señor! que ese Miserere que tanto repetimos en estos días, nos alcance tu perdón y tu amor. [89] *** Estuve con Nuestro Señor hasta la media noche. ¡Que El reciba la buena voluntad! Volví a predicar sobre el Sacerdocio. Y así terminé el "día del amor" que yo hubiera querido fuera el día de la unión 61


indisoluble con mi Dios...

Día 10 Viernes Santo " El Día del Dolor" (90) He pasado el día con bastante unión (sentida) con Dios. Me parece que las gracias de ayer han sido confirmadas hoy. Prediqué las 7 Palabras, sintiendo facilidad para ello. De antemano le pedí mucho a Jesús que El me ayudara o mejor que me hiciera decir lo que El quisiera. En estos sermones hay peligro de buscar novedades que halaguen a los oyentes sin cuidarse del espíritu. ¿Quién nos diera comprender todos los secretos de la Pasión de Cristo? Bastante agotado del cuerpo, pero creo que con provecho del alma, termino este día de gracias, día especialísimo para los hijos de la Cruz. Que el Señor bendiga el Apostolado y que me abra nuevos campos donde presentar esa hermosa y necesaria semilla. ¡Jesús Salvador de los hombres, sálvalos! *** Tuve unas luces de propio conocimiento que mucho me humillaron. Sentí como que apenas iba a comenzar; pero pedí el auxilio divino y me tranquilicé. Me pareció que era pretensión muy grande el que yo tan manchado quisiera la unión que deseo con Dios. Me figuré como si un mendigo andrajoso fuera a pedir la mano de una princesa. Me dió vergüenza y le dije a Nuestro Señor: "pues aquí no hay más remedio que aplazar todo o que me habilites concediéndome un perdón general y gracias especiales". Que sea lo que El quiera. Pero como antes digo, mi alma quedó muy tranquila y pude seguir mi oración con facilidad. Soy esclavo de María, Ella que sabe inspirar ac[90]tos como el de Rebeca para asegurarse las bendiciones de Isaac para Jacob, me revestirá de sus virtudes y el perfume de su amor atraerá por fin a mi alma la misericordia del Señor que me perdone y me bendiga y que me una a Él para siempre. Lacrymae tuae, mérita mea! ***

Día 11 Sábado Santo (91) Último día de mis Ejercicios. He procurado penetrarme bien de todas las ceremonias litúrgicas de estos días. El alma comienza a sentirse ya bañada por las alegrías de la Resurrección. Voy a comenzar de nuevo mi vida de apostolado. Bendigo al Señor por las gracias que me ha concedido en es tos días de Retiro. Me propongo en adelante, aunque sea brevemente, anotar cada día lo que haya hecho para mantener mi unión 62


con Dios, para aumentarla, etc. Termino con mucha desconfianza de mí mismo; pero con grande confianza en Dios. Me pongo en manos de su Misericordia, porque ciertamente no me atrevería a dar un paso sin sentirme llevado de su mano. Se han abierto a mis ojos campos muy vastos en el camino de la perfección. El alma como que se quiere detener asustada o con gran temor por las exigencias divinas; pero en realidad ésa es la lógica del verdadero amor, y o somos de Dios o no lo somos; si Lo hemos escogido a Él como única herencia, si estamos convencidos de su bondad, entonces hay que sacrificarlo todo a ese amor. Es la preciosa margarita que precisa obtener a cualquier precio. Pero cuando lo hayamos sacrificado todo, entonces tendremos la libertad de los hijos de Dios. Nuestra unión con El se consumará y de las miserias de la tierra iremos a los goces inefables de la Patria. ¡Espíritu de Amor, en Ti confío! ¡Madre mía, ayúdame! Pater Misericordiarum,miserere mei;.. AMÉN [91]

Día 12 - Resurrección Día feliz. Fin de los Ejercicios. (92) Desde anoche me vine ya a la casa porque tenía que ir a celebrar a la Villa. Dije la Misa de 7 y dí la Primera Comunión a Pepito Morales. La Misa estuvo hermosa. Renové todas mis entregas y pedí a mi Madre me ayudara a cumplir mis promesas. Mi alma quedó llena de amor y de alegría. Después fui a ver a nuestro Padre, quien también salía de Ejercicios. Platicamos un buen rato. Nos felicitamos mutuamente y bendijo mis propósitos de Ejercicios. Le pareció bien lo que pensé de los Sacerdotes y me dijo que iba a pensar la forma de hacerlo práctico. Después fui a dar el hábito a una Adoratriz, Magdalena de la Cruz, en Mixcoac. Por la tarde fui a felicitar a C. y estuve también en casa de A. T. Y así, con mi corazón lleno de Dios, terminé este día. Quiero seguir anotando diariamente cómo va mi unión. Hoy la sostuve, me sentí lleno. Creo que fue día de gracias singulares. ¡Bendito sea por todo mi Dios y Señor! Comienzo mi verdadero Apostolado. [92]

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Diario. (93) Escrito a continuación de los Santos Ejercicios del 3 a 12 de abril de 1936, sin preámbulo ni título ninguno.

Abril 1936 (93) DÍA 13. - Para aumentar la unión, procuré mantenerme en la presencia de Dios. Pedí esa gracia en la Santa Misa. Procuré tener paciencia en el trabajo. Prediqué en San Cosme. ¡Oh Señor! Que nada ni nadie impida nuestra unión! Ante todo me debo a Ti. Por lo demás, estoy conforme con sequedad o dulzura, como quieras. DÍA 14.- A pesar del mucho trabajo que he tenido con la preparación de los Boletines, clasificación de cartas y escribir algunas urgentes, he podido conservar la unión. Volví a pedir esa gracia en la Misa y me propongo hacerlo siempre. Es la Misa mi fuerza. - Dios mío, soy todo y sólo Tuyo! No me dejes caer en manos de mis enemigos! Me fue a ver M. del S. C., muy llena de Dios y con ansias de su perfección. ¡Oh María, cuida esa alma pura y que en tus brazos aprenda a consolar al Corazón de tu Divino Hijo. DÍA 15.- No me olvidé de pedir en la Santa Misa por mi unión con Dios. Fue un día de pena interior; pero hice esfuerzos por no olvidarme de mi amado Jesús. Mi mirada a la Trinidad. He seguido preparando los boletines. Sigo con grandes deseos de perfección. Creo que sólo así podré hacer el bien. En mi oración bien, aunque como con un dolor interior en mi espíritu. DÍA 16.- Pedí en la Santa Misa la gracia de perfeccionar mi unión con Dios. Me sentí muy unido. Presencia de Dios sostenida y [93] sensible durante el día. He encontrado a mis almas muy adelantadas, y doy por ello gracias a Nuestro Señor. Ante la inmensidad de los males que se presentan a cada paso, se nos ofrece gracia abundantísima. ¡Sálvanos Señor... DÍA 17.- En el tren rumbo a Guadalajara. No olvidé en mi Misa pedir por mi unión. Algunas penas. No he perdido la unión. Por la mañana dolorosa; en la tarde sensible. Voy en nombre de Dios buscando almas para El. ¡Habla Tú!... DÍA 18.- En Guadalajara. Celebré en la Parroquia de San Miguel. Pedí mi gracia de unión, y durante el día he procurado recordarla.

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Comencé mis trabajos. Dios me ayuda visiblemente. Que todo sea para su gloria. Visité el Templo Expiatorio. Hablé un rato a las Aspirantes e Infantiles de la Acción Católica en ese Templo. El P. Nuño encargado de la Iglesia, me hizo muy buena impresión por su humildad. ¡Señor! Danos sacerdotes santos! ¡Sigue hablando Tú en mí! DÍA 19.- Sigo pidiendo en la Santa Misa la conservación y aumento de mi unión con Dios. - Misa y plática a las Siervas de Jesús Sacramentado. Sermón en Mexicaltzingo. Junta especial de propaganda para el Apostolado de la Cruz. Conseguimos de ese grupo 10 Celadoras y las demás como socias. ¡Gracias Dios mío! Sigue conquistando almas para tus Obras tan amadas. DÍA 20.- No me olvidé de pedir en la Misa la gracia de mantener la unión. Prediqué en la Parroquia de San Miguel. Hice la junta general de Celadoras, y algunas conquistas buenas para el Apostolado de la Cruz. Sigo pidiendo a Jesús que El hable por mí; que sea mi Palabra. ¡Padre! No apartes de mí tus ojos, envuélveme [94] con tu mirada y líbrame de tus enemigos. ¡Espíritu de Amor, en Ti confío! ¡Madre mía, escóndeme en tu Purísimo Corazón! DÍA 21.- En mi Misa pedí la gracia de la unión. Celebré y les dí una plática a las Capuchinas. Visita y conferencia a las (Terciarias) Carmelitas. DÍA 22.- En la Misa volví a pedir la unión con Dios. Celebré con las Terciarias del Carmen y di una plática. Me gusta la Comunidad y pediré mucho por ella. Por la tarde tuve una Conferencia muy interesante con Monseñor Garibi. Tengo amplias facultades para nuestra Obra. ¡Bendito sea Dios! Fundaremos el Apostolado en el Templo Expiatorio. Y con mucha gratitud para Nuestro Señor terminé mi visita a Guadalajara. Encontré nuevos bienhechores. DÍA 23.- Pedí la gracia de la unión. La deseo sinceramente y espero de la misericordia infinita que nunca la perderé. Llegué a México. Visita a las Carmelitas. Comí con Nuestro Padre y el Padre Edmundo. Hablé con el P. E. de la O. como lo deseaba. Quedó contento y dando gracias a Dios.

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Sigo preparando el número especial para los Boletines de Pentecostés. ¡Dios mío, dame almas santas! ¡Que mis hijos caminen en la verdad! DÍA 25.- Sigo pidiendo en mi Misa la gracia de no perder, antes bien aumentar mi unión con Dios. Me visitó Luz M. Cabrera, joven que conocí en Aguascalientes y que me parece tiene vocación, aunque ella no la siente. Como obra con rectitud, espero saldrá bien en ese asunto. El trabajo me distrae; pero voy a hacer esfuerzos para mantener la unión. DÍA 26.- Mucha unión en la Misa, y pedí que se mantuviera. Visita a N. H. de la Casa M. Plática. Por la tarde al grupo de Chapultepec. Plática, Reu[95]nión M.4 ¡Que el Señor nos conserve en su amor y que el entusiasmo no decaiga en nosotros! Aprendí un bonito pensamiento: "El símbolo de la abnegación es una antorcha. Su divisa: Me consumo, pero alumbro." Para la Novena de Pentecostés: 1.- Recogimiento.- 2.- Oración.- 3.- Deseo. - 4.Llamarlo. - 5.- Esperarlo. 6.- Amarlo. 7.- Obsequiarlo. - 8.- Unirse. 9.- Acción de gracias. (M. Catalina.) DÍA 27.- Pedí en mi Misa la gracia de unión firme con Dios. - Día de dolor interior aunque sin manifestaciones exteriores en cuanto pude. Grandes necesidades de las almas. Recibí de Guadalajara la aprobación del Nombramiento que hicimos del Sr. Cura Dr. D. José M. Villaseñor Planearte, como Director Diocesano del Apostolado de la Cruz y de la Familia del Espíritu Santo. DEO GRATIAS!... DÍA 28.- En mi Misa pedí la unión. - Me la ayudó Monseñor Vera, ¡qué humilde! Me dió pena; pero no pude impedirlo. Hablamos después. Muy amable. Fui a ver a nuestro Padre; le leí lo del Divino Padre y me dijo que le gustaba y me felicitó. Fui a ver a una N. Pasionista que me llamó; las saludé a todas. Arreglé varios asuntos. El día con variaciones; mucha unión con Dios, sentida, luego dolorosa, y así terminó el día, con deseos muy grandes por mi santificación y por las almas. Me escribieron Sofía y Consuelo de Zacatecas. Muy fervorosas. ¡Que Dios y María las conserven así!

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El final de la frase “nión M.” aparece al final de la página 95 y se repite al inicio de la página 96

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DÍA 29.- Patrocinio de San José.- Sigo pidiendo la gracia de la unión. Hoy invoqué especialmente el auxilio de San José. Después de la Misa acompañé al Sr. Vera a la casa de M. Díaz para informarnos de su salud. Al volver a Mixcoac hablamos bastante de la O. y me dijo que le agradaba, etc.Había encomendado esta entrevista en la Misa a San José y a la Hermanita María de la Cruz, especialmente, para que ella, que comenzó la gracia, la acabe. San José ha sido siempre muy bueno; siempre nos ha oído. ¡Bendito sea! [96] Por la tarde prediqué a N. H. de Chap. sobre San José. Lo hice en acción de gracias por lo que me concedió. En medio de todo, procuro mantener mi silencio interior para que la unión no se pierda. Comencé a cumplir mi promesa de hacer conocer a San José. ¡Que él me alcance el verdadero amor de Dios!... Día 30.- Pedí la unión en mi Misa. Conferencia en Tacubaya, en la Parroquia de San Miguel, para preparar la fundación del Apostolado, el próximo día 3. Santo de la M. Catalina, Estuve con ella y con Conchita A. ¡Gracias Dios mío! Ut simus unum!..

Mayo 1936 (97)5 MAYO 1° Celebré mi Misa en el Altar de San José en San Felipe. Pedí mucho la unión. - Día de unión pero en un fondo de dolor. Siento deseos inmensos de hacer mucho bien y de remediar grandes males. Mas para ello urge mi unión con Dios, urge aumentarla. ¡Ven, oh Espíritu Santo! Úneme a Dios, poséeme y que yo te posea! ¡María! Madre mía! No te olvides de mis promesas y de las tuyas. Las almas se pierden, pasan por la tierra sin conocer a Dios. Se baten en el lodo de sus bajas pasiones, y nosotros los que debemos ser luz, no la damos, porque también vivimos lejos del foco, porque no llevamos a Dios como El quiere. Urge la transformación de los sacerdotes en Cristo; urge que seamos templos de la Trinidad. VENI!..VENI!... DÍA 2 de Mayo.- Pedí la unión en la Misa Día en Dios. Trabajos preparatorios para la fiesta de mañana DÍA 3 de Mayo.- La Santa Cruz. Pedí mucho la unión en la Misa y durante el día. Fundé el Centro Parroquial del Apostolado de la Cruz en San Miguel, Tacubaya. Sermón en San Miguel de México, En San Felipe.

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Este título no aparece en el texto impreso, lo agregué para que coincida con el resto de meses.

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Mis h. han trabajado con mucho amor por el Apostola[97]do en Zacatecas, donde inauguraron una Capilla especialmente dedicada al Apostolado de la Cruz y Nuestra Señora de la Soledad, en Fresnillo, Zac., en Aguascalientes, Puebla, México, etc. - Día de unión dolorosa. ¡Cruz del Apostolado, sálvanos! unión.

DÍA 4 de Mayo.- Lunes primero. No me olvidé de pedir en la Misa la gracia de la Junta en Portales y Sermón en San Felipe. Fui con el Exmo. Sr. Vera a la casa de la Sra. Armida a San Ángel. ¡Oh mi Verbo, Palabra del Padre! habla siempre por mí!

DÍA 5 de mayo.- Martes. - Pedí en la Misa, como me propuse hacerlo desde mis Ejercicios, la gracia de la unión firme y estrecha con Dios. Después de la Misa nos despedimos Monseñor Vera y yo. Muy amable. Grandes deseos de perfección en mi alma y para otras. DÍA 6 de Mayo.- Miércoles.- Pedí la unión.- La sentí.- Prediqué en Coyoacán. Se bendijo el nuevo Estandarte del Apostolado de la Cruz. Mucho entusiasmo. Deo gratias! DÍA 7 de Mayo.- Jueves.- Pedí la unión.- Día de confesiones. Anuncian la gravedad del Sr. Arzobispo. DÍA 8 de Mayo.- Viernes. - En la Misa pedí con instancia la unión. - Y me mantuve en ella durante el día.- Visita del Sr. A. López de Morelia. Junta para el Apostolado en Portales. Pena por los pecados del mundo y deseos de la conversión y santificación de las almas. Messes quidem multa! Operarii pauci...! DÍA 9 de Mayo.- Sábado.- Pedí la gracia de la unión. - Misa Doy gracias de todo corazón al Señor, porque desde mis Ejercicios no he perdido esa unión, antes bien, [98] se agigantan los deseos de estrecharla en mí y en mis almas.- Hace un mes ya de la unión. ¡Que las lágrimas de María hablen siempre en mi favor! DÍA 10 - Domingo.- Retiro en la Villa.- En la Misa pedí la unión.- En la Villa muy unido a María; le pedí a la Santísima Virgen que me ayudara a dar gracias por las que recibí hace un mes. Prediqué por la tarde en Mixcoac a los Estudiantes. DÍA 11. - Lunes. Pedí en la Misa la unión. – Día doloroso; pero en paz. Prediqué en San Cosme. ¡Señor! A pesar de todo, ¡creo en tu amor!.. Úneme a Ti cada vez más!..

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DÍA 12.- Martes. - Pedí la unión en la Misa. Santo del R.6 P. Domingo. - Me ayudó mi Misa y nos desayunamos juntos. Pasó el día de retiro. Supe de la fundación de Celaya y San Luis. - Se hará primero en Celaya. ¡Que Dios Nuestro Señor las bendiga en todo! DÍA 13.- Miércoles. Pedí la unión en la Santa Misa. Tuvimos una conferencia a las 10 a.m. en San Felipe todos los Padres, acerca de la Misa. DÍA 14.- Jueves. - Pedí la unión en la Santa Misa. Día de pena int. - In te Domine sperabo... DÍA 15.- Viernes. - Pedí la unión en la Santa Misa. Salida para Guadalajara. DÍA 16.- Sábado.- Misa en San Miguel. Pedí la unión. Sigue el entusiasmo por las Obras. DÍA 17.- Domingo. - Pedí la unión en la Misa. Santo de Monseñor Díaz. - Junta en el Expiatorio, preparando la fundación del Apostolado. - Junta y Sermón en San Miguel, para el Apostolado, etc. DÍA 18.- Lunes. - Pedí la unión. - Misa a la Familia del Espíritu Santo. - Sermón. Juntas. [99] DÍA 19.- Martes.- (En el tren). Pedí la unión. Misa en Mexicaltzingo. Plática a la Familia del Espíritu Santo. ¡Gracias Dios mío! Vuelta a México. Hoy a las 11 p.m. murió el Excmo. Sr. Arzobispo de México. R. I. P. DÍA 20. - Miércoles. - Pedí la unión en Misa. Llegué de Guadalajara. Muy agradecido por todo. - Vi a nuestro Padre y hablamos. Me bendijo y quedó muy contento por el viaje. LAUS DEO! DÍA 21.- Jueves. - Pedí en la Misa la unión especial. Sed de perfección. Alegría de sentirlo en mis almas. - ¡Señor, dame santos! DÍA 22.- Viernes. - Pedí la unión Misa. Llegó el Excmo. Sr. Martínez a nuestra casa. Obsequio de N. P. a m. h. de "María". DÍA 23.- Sábado.- Pedí la unión en la Santa Misa. Honras del Excmo. Sr. Arzobispo. Entierro. He pedido por él en la S. Misa especialmente y le he encomendado la O. Supe hasta ahora que el Card. Lapuma es Prefecto de la Congregación de Religiosos. Deo gratias! DÍA 24.- Domingo.- Pedí la unión en la Misa. Peregrinación de Michoacán a la Villa. Ofició M. Martínez, quien se hospeda con nosotros. Predicó el P. J. Luz Ojeda.

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El original impreso tiene una coma en lugar del punto, dice “R, P.” en lugar de “R.P.”

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Estuve toda la mañana con la Santísima Virgen. Pedí por todo. Por la tarde, plática sobre el Espíritu Santo a n. Hermanas de la Rev. - Vi a las m. en Portales. DÍA 25.- Lunes.- Pedí la unión en la Misa. - Visita a la Sra. Ort. - Ayer su santo. Conocí a Inés. Trabajos para Pentecostés. Ya comienzo a sentir aquel fuego especial de este tiempo. - Veni, et renovabis!.. Veni per Maríam!... [100] DÍA 26.- Martes.- No me olvidé de pedir la unión en la Misa. - A pesar de tantas ocupaciones, me parece no salirme de esa unión. Hoy se fue Monseñor Martínez. DÍA 27.- Miércoles. - (Relacionado con el 29 de Abril). Pedí la unión en la Misa. Día de Nuestra Señora de la Luz. - Recibí carta de R. donde me dice que M. V. está dispuesto a hacer la O. - ¡Que sorpresa! Dí gracias inmediatamente. Y en ese mismo espíritu de agradecimiento, me voy a esforzar por aumentar mi unión con Dios y a trabajar para que mis h. hagan lo mismo. Por la tarde fuí a imponer los primeros distintivos del Apostolado de la Cruz en nuestra Escuela Apostólica. Termino el día con mi corazón conmovido y con gratitud indecible. M. V. dijo que la O. era de Dios: DÍA 28.- Jueves. - Pedí la unión en la Misa. Día de lucha y vencimiento. - Salieron los HH. De la fundación de Celaya. ¡Que el Espíritu Santo los bendiga y dé un fecundo ministerio! DÍA 29.- Viernes. - Pedí la unión en la Misa. Mucha unión y deseos de apostolado. Vino Lolita N. y la vieron casi todas las M. Gracias a Dios, hoy terminé el envío de Boletines, etc. para Pentecostés. Mucho ansío que el Espíritu Santo venga a mi alma a estrechar aquella unión, y que venga a la Iglesia a remediar tantos males. ¡Madre mía! ¡llámalo desde mi alma! DÍA 30.- Sábado. - Pedí en Misa la unión. Sentimientos de nostalgia, con deseos de mucho amor divino. ¡Oh Espíritu Santo, ven a llenar mi corazón! ¡Oh María, llámalo desde mi alma! Seguiré pidiendo las v. DÍA 31.- Domingo – Pentecostés Nuestra gran Fiesta. Pedí la unión. Plática Ad. [101] Función en San Felipe. Sermón muy hermoso de Monseñor Guízar. - Plática por la tarde a n. H. de Chap. Chorchita. Estuvo C. Vi a las M. Mucho gusto interior.

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Junio 1936 (102) DÍA 1°- Lunes.- Pedí la unión en Misa. – Sermón en Portales por la mañana y en San Felipe en la noche. Ví a nuestro Padre.- Confer. interesante. - Comenzó el decaimiento en mi alma. Espero que sea sólo exterior. ¡Dios mío, creo en tu amor! DÍA 2.- Martes. - Pedí la unión en Misa. Visita a la mamá de L. Cacho que está en agonía. Reacción del espíritu y unión con Dios (dolorosa). Da mihi animas! Cetera tolle! DÍA 3.- Miércoles. - Pedí la unión en Misa. Paseo de la Casa al Desierto de los Leones. Sermón en Coyoacán. Grandes deseos de la gloria de Dios y de vivir muy unido con El. DÍA 4.- Jueves.- Pedí la unión en Misa. – Ayer a las 5.15 p.m. murió la mamá de Lolita Cacho. La visité hoy. Junta Ap. DÍA 5.- Viernes primero.- Pedí la unión en Misa. Sermón en San Felipe.- Grandes deseos de amar a Dios y verlo amado. DÍA 6.- Sábado.- Pedí la unión en Misa. - Junta del Ap. en S. Miguel de Tacubaya. Estuve con N. P. hablando de Dios. - Mucho alboroto interior para la Fiesta de mañana. - Como n. P. no puede por su enfermedad ir a decir mañana la Misa a la C. de Anita, me manda a mí. Miserere mei Deus! DÍA 7.- Domingo GRAN FIESTA DE LA SMA. TRINIDAD. Misa en Portales a las M.- Pedí la unión - Mucha unión. [102] Junta en San Miguel de México. Sermón en San Miguel de Tacubaya. Hablé con la mamá de L. Rodríguez. Quedó conforme; Lourdes será Cel. Prim. del Ap. - Gracias Dios mío por tantos favores.- ¡Cruz del Apostolado, santifícanos! DÍA 8.- Lunes. - Pedí la unión en Misa.- Junta y Sermón en San Cosme. - Unión dolorosa. DÍA 9.- Martes.- Pedí la unión en Misa. Honras fúnebres a Monseñor Díaz en Catedral. Oración fúnebre por Monseñor Sepúlveda. Me gustó.- Grandes deseos de hacer el bien. - Más amor por la A. C. - Pedí mucho. lucha.

DÍA 10.- Miércoles. - Pedí la unión en Misa. Conferencia mensual de Sac.- Día de

DÍA 11.- Jueves. - Corpus. - Pedí la unión en Misa. - Platica Ador. - Corpus en San Felipe. Amor-doloroso. - Unión. DÍA 12.- Viernes. - Pedí la unión en Misa. - Junta en Portales Ap. C. - Dolor.

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DÍA 13.- Sábado. - Pedí la unión en Misa.- Tendencia al decaimiento. Luchando por reaccionar.- Dolor. DÍA 14- Domingo. - Pedí la unión en la Misa. Retiro en la Villa. - Con Jesús Sacr. y Nuestra Señora de Guadalupe. - Propósitos de unión permanente e intensa. Santo de Elisa. - La ví un rato. DÍA 15.- Lunes.- Pedí la unión en Misa. - Dolor DÍA 16.- Martes.- Pedí la unión en Misa. Llegó Rica.- Dolor. - Des.- Hice actos de confianza. DÍA 17. - Miércoles. - Pedí la unión en Misa. Hable con R. y las M. DÍA 18. - Jueves.- Pedí la unión en Misa.- Cartas. Confesiones. [103] En todos estos días he llevado un fondo de dolor íntimo. Desconcierto. Pero me he mantenido firme en Dios y en María. ¡Jesús, Salvador de los hombres, sálvalos! DÍA 19.- Viernes. - Fiesta del Sagrado Corazón. Pedí la unión en Misa. Mucha paz interior.- Prediqué en San Felipe. Salida para Guadalajara. DÍA 20.- Sábado.- Guadalajara. - Pedí la unión en Misa. - Visitas importantes. Al Excmo. Sr. Arzobispo. Arreglé la fundación del Expiatorio, etc. Había dificultades. DÍA 21.- Domingo. - Pedí la unión en Misa.- Plática a las Reparadoras. Sermón en San Miguel. DÍA 22.- Lunes. - Pedí la unión en la Misa. - Celebré con las T. Carm. - Hoy inauguramos el Centro del Ap. de la Cruz en el Expiatorio. Deo gratias! Asistió el Excmo. Sr. Garibi. - Presidenta: Adelita Orozco. ¡Que Dios la haga santa! m.Preparé las nuevas fundaciones de la Iglesia de Santa Teresita y la Concepción. DÍA 23.- Martes. - Pedí la unión en Misa.- Celebré en Mexicaltzingo. Plática.Vuelta a México. DÍA 24.- Miércoles. - México. - Pedí la unión en Misa. - Santo de Juanita M. Entrevista con N. P. muy interesante. - Buenas noticias. Deo gratias! DÍA 25.- Jueves. - Pedí la unión en Misa.- Celebré en la Iglesia del S.C. el matrimonio de Rafael Cabrera con Ana Ma. Silva (sobrina de Monseñor Silva, (q.e.p.d.) a las 8.30 p m. ¡Cuánta gratitud por mi vocación Sacerdotal, Religiosa y Misionera! Non vos me elegistis, sed Ego elegi... ¡qué bondad! ¡Señor! te quiero amar como Tú quieres. DÍA 26.- Viernes.- Pedí la unión en Misa, Celebré y prediqué en Portales. Felicitación del Ap. de la C. Felicitación de la familia Revilla y otras del Apostolado. 72


[104] DÍA 27.- Sábado. - Pedí la unión en Misa.- El Purísimo Corazón de María. - Le pedí sus virtudes y saber corresponder al amor divino. DÍA 28.- Domingo. - Pedí la unión en Misa. - Celebré en Coyoacán. F. del Ap. de la C. - Algunas penas. Felic. de las M. en Portales. - Vino Rica. DÍA 29.- Lunes. - Mi Santo Patrono. - Pedí la unión en Misa. - Celebre en S. Felipe. Fel. de las Asociaciones que dirijo, etc. Fui a la Villa. Pasé el día triste aunque tratando de disimularlo. Cartas felic. de las Casas de n. Hnas. DÍA 30.- Martes. - Conm. de San Pablo. - Pedí la unión en Misa. - Comí con N.P. - Estuvo también el P. Dávila Vilchis de invitado. Convers. interesante. Preparando los caminos de Dios. - Vino Monis.

Julio 1936 (105) DÍA 1° - Miércoles. - Pedí la unión en Misa. Foto.- Sermón y junta en Coyoacán. Muchos deseos de perfección en mí y en las almas. Visita a las r. de C. DÍA 2.- Jueves. - La Visitación. - Pedí la unión en Misa. - Confesiones. - Santo de la M.G. Ad. Socorro C. - Pedí mucho por las almas; ofrecim. de M. - En El confío y en María. DÍA 3.- Viernes primero. - Pedí la unión en Misa. – Murió la M. Clara. - A.P. Sermón en San Felipe, Mucha unión y deseos de perfección. DÍA 4.- Sábado.- Pedí la unión en Misa.- Santo de mi mamá y Cuca. - Junta en San Miguel, Tac. - Carta de R. para Auris. Ipse faciet!... DÍA 5.- Domingo. - Pedí la unión en Misa.- Junta San Miguel de Mex.- Sermón en San Miguel de Tacubaya. Mucho entusiasmo en el Centro.- Visita a N.H. de Chap. Estuvo M. Guízar y la Sra. Arm.- La acompañé a San Ángel. DÍA 6.- Lunes primero.- Pedí la Unión en Misa. [105]. Junta en Portales.- Visita a N.H. de la Cima. Abatimiento interior; pero mucha confianza y amor de Dios. Ayer me dijo C. que la señal de que Dios estaba contento con mis trabajos, eran las bendiciones que en ellos recibía, etc. Adveniat regnum tuum! Fiat voluntas tua! DÍA 7.- Martes.- Pedí la unión en Misa. Comencé los Ejercicios a las Adoratrices y la Novena de Nuestra Señora del Carmen en Portales. Dolor. - Quis nos separabit a caritate Xto? DÍA 8.- Miércoles.- Pedí la unión en Misa.- Sigo con los Ejercicios y Novena.Dolor.Soy esclavo de María! 73


DÍA 9.- Jueves. - Pedí la unión en Misa. - Ejercicios y Novena.- Grandes deseos de no haber ofendido nunca a Dios. Padre Eterno amadísimo, te ofrezco a tu Divino V… DÍA 10.- Viernes.- Pedí la unión en Misa.- Desol. DÍA 11.- Sábado.- Pedí la unión en Misa.- Salió Anita con las Lup. para Puebla. Ofrezco todo al Verbo E. DÍA 12.- Domingo.- Pedí la unión en Misa.- Recepción de las Josef. N. en el Ap. y Familia. DÍA 13.- Lunes. - Pedí la unión en Misa.- Ejercicios. Novena.- Vino a despedirse Amparito Natera que se va a La Habana. - Lo ofrecí todo a Dios.- Llegaron las M. que fueron a Pa. Buenas noticias. DÍA 14.- Martes.- Pedí la unión en Misa.- Dolor. Oportet semper orare!.. Miserere mei Deus!.. DÍA 15.- Miércoles.- Pedí la unión en Misa. Santo de Rica.- Terminé los sermones en Portales y los Ejercicios en Mixcoac. DÍA16.- Jueves.- Nuestra Señora del Carmen. [106] Pedí la unión en Misa.Profesiones de 2 Religiosas en Mixcoac.- Visita a las Carmelitas.- Confesiones. Bendije el comercio de D. Ref. Vargas. DÍA 17.- Viernes.- Pedí la unión en Misa.- Salí para Guadalajara. - Viajé junto con el P. Abraham, Pas. DÍA 18.- Sábado.- Pedí la unión en Misa.- Visitas varias.- Excmo. Sr. Arzobispo, P. Nuño, etc. DÍA 19.- Domingo.- Pedí la unión en Misa. - Visita y plática T.O.C.- San Miguel, Sermón. DÍA 20.- Lunes.- Pedí la unión en Misa.- Sermón y junta San Miguel.- Expiatorio Junta y recepciones. DÍA 21.- Martes.- Pedí la unión en Misa.- Misa y plática en Mexicaltzingo. V.I. Visitas bienhechores, etc. Vuelta a México. DÍA 22.- Miércoles. - Pedí la unión en Misa. Llegué de Guadalajara.- Miguel y Cuca estación.- Entrevista con N.P.- Algunas h.DÍA 23.- Jueves. - Pedí la unión en Misa.- Unión sostenida en el d.- Vino Lolita R. DÍA 24.- Viernes.- Pedí la unión en Misa. Unión en el d.- Pido mucho por España.- En especial por las C. de S. Sebastián, la Asunción y la Visitación. DÍA 25.- Sábado. - Pedí la unión en Misa. Unión en el día. Algunas p.- Me habló R. de Puebla. DÍA 26.- Domingo.- Fiesta de Santa Ana.- Pedí la unión.- Retiro en la Villa.Mucha unión. – Anita. Grandes deseos de unión. 74


Mi alma quedó pacificada.- Gracias Madre mía! Resolución: Más devoción a Santa Ana y San Joaquín en mí y en la O. DÍA 27.- Lunes.- Pedí la unión. - Grandes deseos de la gloria de Dios en almas muy puras y muy santas. [107] Sigo pidiendo mucho por España.- Fui a la Cima a ver a n. H.- Mis grandes bendiciones.- En pleno vuelo hacia la santidad. Mi alma recibió consuelos de Dios.- Quiero darlos sin cesar al mismo Dios. ¡Ayúdame, Espíritu Divino! ¡Ayúdame Madre mía! DÍA 28.- Martes.- Pedí la unión.- Volvió Josef. - Fui a Tlalpan a confesar Cuca que hace Ejerc. con un grupo de A.C. DÍA 29.- Miércoles.- Pedí la unión.- Ví a Sus. Ortega.- Grandes deseos de imitar a mi Patrono San Pablo.- Omnia possum in eo qui me confortat! DÍA 30.- Jueves.- Pedí la unión.- Buenas noticias de España. ¡Que Dios salve a esa Nación y que la Iglesia viva una vida nueva! Mucho fuego por la gloria de Dios. DÍA 31.- Viernes.- Pedí la unión.- Fiesta de San Ignacio.- Le encomendé lo de España.- Vino la Srita. Ogás de Chihuahua.- Unión y d.- Veni Sancte Spíritus! Renové las promesas que hice en Roma a San Ignacio junto a su cuerpo. Fervor.

Agosto 1936 (108) DÍA 1° Sábado.- Pedí la unión.- Unión y deseos de aumentarla.- Luchas int.Algunas p.- Todo lo ofrezco a mi Madre para su Asunción. In Te Domine speravi, non confundar!.. DÍA 2.- Domingo. - Pedí la unión.- Dolor. El Señor me dió un alma muy hermosa. - Deo gratias et Mariae!- Junta y Sermón en San Miguel de México. DÍA 3.- Lunes primero.- Pedí la unión.- Portales Junta.- Sermón San Felipe.Desolación. – Supe que Cuca se retira. D.g.! Hablé con la Srita. Ogás. Lo ofrezco todo por España si así le agrada a María mi Madre Santísima. [108] DÍA 4.- Martes.- Pedí la unión.- Dolor y unión. Fiat voluntas tua! DÍA 5.- Miércoles. - Pedí la unión.- Hablé con Rica.- Junta y Sermón de Coyoacán.- Anita habló con N.P. DÍA 6. - Jueves. - Pedí la unión. - Visita del P. Eligió Gutiérrez de Guadalajara.Junta Sras. Ap. Unión dol.- Haciendo violencia al Cielo para remediar las necesidades mundiales. DÍA 7. - Viernes primero. - Pedí la unión.- Junta y sermón en San Felipe.- Dolor.Ví a N.P. y me autorizó el viaje a Puebla y a San Miguel del Milagro. DÍA 8. - Sábado.- Pedí la unión.- Salí a las 10 a.m. a Puebla.- Varias visitas en P. - Mon. Márquez Hnos. 75


DÍA 9.- Domingo.- Pedí la unión.- Celebré en el Santuario de San Miguel del Milagro.- Me acompañaron D. Emilio R.- Rica - Gela y Meche Macip.- Gracias, Dios mío, por este viaje. - Pude ver a las personas que me necesitaban.- La v. de T. Mastr. parece cuajar. Regresé de Puebla a las 5.30 p.m. DÍA 10.- Lunes.- Pedí la unión - Fiesta de mi Patrón S. Lorenzo.- Estuve con N.P.- Muy importante entrevista, D.g. - Sermón y junta Ap. en S. Cosme. DÍA 11.- Martes.- Pedí la unión. - Estuve con N.P. en mi despacho. DÍA 12.- Miércoles.- Pedí la unión. - Caso mensual. - Fui a la Villa. DÍA 13.- Jueves. - Pedí la unión.- Confesiones. DÍA 14.- Viernes.- Pedí la unión.- Salí para Guadalajara. DÍA 15-- Sábado.- Pedí la unión.- Misa en San Miguel.- Visitas; prep. fund. Sta. Teresita. [109] DÍA 16.- Domingo.- Pedí la unión.- Junta y Sermón en San Miguel, etc. DÍA 17.- Lunes.- Pedí la unión.- Junta en el Expiatorio.- Vi al Excmo. Sr. Garibi.Extendí el Diploma de Agregación de este Centro.- Junta y Sermón en San Miguel.Preparando el nuevo C. de la Merced. Bienhechores, etc. DÍA 18.- Martes.- Pedí la unión.- Misa y plática en Mexicaltzingo.- Preparando fundac. Ap. en S. José Analco. - Plática y conferencia con el Sr. Cura y otros 5 Sacerdotes, etc. - Vuelta a México. DÍA 19.- Miércoles. - Pedí la unión.- Visita a N.P. Bendiciones de Dios. DÍA 20.- Jueves.- Pedí la unión.- Confesiones - C. DÍA 21.- Viernes. - Pedí la unión. - Confianza en Dios en medio de las luchas.Scio cui crédidi! ¡Qué grande es nuestro Sacerdocio, Señor! Que lo sepamos honrar! E. Divino! dame el don de Consejo! DÍA 22.- Sábado.- Pedí la unión.- Junta en San Miguel de Tacubaya. Esperanzas de Apóstoles. DÍA 23.- Domingo.- Pedí la unión.- Hablé con Ador. y L. Ca. - Sermón en San Miguel de Tacubaya. Reunión en la Acad. de A.C. - Mucho entusiasmo y grandes esperanzas. - ¡Señor, danos Santos! DÍA 24.- Lunes.- Pedí la unión.- En La Cima ví y hablé con Conchita. - Mucho consuelo y fuerza para mi alma. - Alguna p.- Visita de las Almazán. N.H. piden mucho por España, lo mismo que C. y han hecho penitencias especiales. DÍA 25.- Martes.- Pedí la unión.- Dolor i.- Los Comunistas Españoles derribaron a tiros la Estatua del S.C. del C. de los Ángeles en Madrid. - Prometo en cuanto pueda, vengar esa injuria, haciendo que Cristo reine en las almas y que todo el mundo sea el [110] pedestal donde se levante un nuevo y magnífico monumento de amor para El.Hoy hace dos años que R. habló con N.P. y le dijo que la O. era de Dios, etc. - Apliqué la Misa en Ac. de gracias. - Vino M. Belden a verme. 76


DÍA 26.- Miércoles. - Pedí la unión,- P. int. Reunión con las M. Ador. DÍA 27.- Jueves.- Pedí la unión.- Confesiones. Paz.-Me vió M. Olivera. DÍA 28.- Viernes. - Pedí la unión.- Llegó Rica de Puebla.DÍA 29.- Sábado.- Pedí la unión.- Estuve con N.P. Me encargó la revisión e impresión de la Vida de la Ven. M. de Matel, Fundadora de la Ord. del V. Enc. DÍA 30. - Domingo.- Pedí la unión.- Misa en la Villa.- Depósito de los restos de Luis Navarro. - Retiro. Bendición de la casa de Rica.- En la Misa ofrecí solemnemente la O. declarándola comenzada. DÍA 31.- Lunes. - Pedí la unión.- Santo de Mons. Ibarra.- Conf. con M. Elena Ballí de Mont. ¡Gracias, Dios mío, por todas las gracias que me concediste en este mes! - Te consagro el nuevo.- María! ayúdame! El 22 de Septiembre hará un año que murió L.G.

Septiembre 1936 (111) Martes 1° - Pedí la unión.- Confer. con N.P. Boletín, etc. Miércoles 2.- Pedí la unión.- Junta y sermón en Coyoacán.- Entrevista con R.Sigo pidiendo mucho por España para que triunfe la Causa de Dios... Jueves 3.- Pedí la unión.- Día de lucha.- Unión Int. Combate int. - Confianza interior en mi Ministerio Sacerdotal. Junta [111] Ap. C.- Confesiones. Viernes 4.- Pedí la unión.- Junta y Sermón en San Felipe. Desolac.- Misa contra Sat.- Todo lo ofrezco por Amor. Sábado 5.- Pedí la unión.- La he sentido mucho en este día. - R. - E.Domingo 6.- Pedí la unión.- Visita a N.H. de S. Ángel.- Junta y Sermón S. Miguel México.- Reunión M.- Domine, ostende quas elégeris! Lunes 7. - Pedí la unión.- Junta y Sermón S. Felipe. -Mucho d.- Todo ofrecido.Martes 8.- La Natividad de María. Día de gracias. - Pedí la unión.- Estuve con N.P. - Comencé el Septenario a N.S. de los Dolores en Coyoacán.- Celebré con C. en S. Ángel.-- Hablé con ella y mucho me sirvió.- D.g.! Miércoles 9.-Pedí la unión.- Sept. en Coyoacán. Grandes deseos de glorificar a Dios y tristeza porque no es amado como El quiere. todo!

Recibe, Señor, el grande dolor de mi alma y mi impotencia! pero de Ti lo espero

¡Dame muchas almas santas, para que te cuiden y te amen; para que te hagan amar!... ¡Jesús, Salvador de los hombres, sálvalos! Jueves 10. - Pedí la unión.- Septenario.- Recibí carta del R.P. con buenas noticias para la O.- Vio V. a N.P. y sigue entusiasmado por lo mismo. 77


Viernes 11.- Pedí la unión. - Septenario.- Día de d. Sábado 12.- Pedí la unión.- Septenario.- Santo de la Sra. León.- Buenas noticias de España. D.g.! Domingo 13.- Pedí la unión.- Visita H. Ref.- Retiro M.E. Tacubaya.- Sermón Coyoacán y San Felipe.- Día de gracias. Lunes 14.- Exaltación de la Santa Cruz. - Pedí la unión. Bendición solemne de la Cruz del Apostolado en San Felipe. Preciosa. - También en Coyoacán.- Muy hermosa.La bendijo el R.P. Pro[112]vincial de los Franciscanos y prediqué yo. - Bodas de Plata de la R.M. Catalina de la C. - La fuí a felicitar. Estrenaron un adorno para la Cap. muy hermoso.- Día lleno. ¡Cruz del Apostolado sálvanos! Martes 15.-- Los Dolores de María. - Pedí la unión. – Fiesta del Ap. en San Felipe. - Prediqué en Coyoacán,- Recepción de Esclavos. - Día muy querido.- Terminé muy agotado; pero con mi alma llena de paz aunque s. Miércoles 16.- Pedí la unión.- Visita a N.H. de La Cima. Jueves 17.- Pedí la unión.- Entrevista muy importante con N.P. Tratamos muchos puntos importantes. Quedó grande paz en mi alma y mucha gratitud para N. S. La ola de impureza crece y precisa detenerla cueste lo que cueste.- Confesiones. Señor! En Ti esperamos! María, ayúdanos! Viernes 18.- Pedí la unión.- Salí a Guadalajara. Sábado 19. - Pedí la unión.- Murió en México en Casa, el H. Jesús Castro.- En Guadalajara.- Junta en la Merced, Varias visitas. Domingo 20.- Pedí la unión.- Inauguración del Ap. de la C. en la Merced.- (5 p.m.) Junta y Sermón en San Miguel (6.30) Inauguración del Centro del Ap. de la C. en Santa Teresita (8.30 p.m.) En este último C. hubo más de 300 recepciones.- Quedé fatigado; pero con mucho gozo espiritual. Lunes 21.- Pedí la unión.- Dí la Profesión Relig. a la H. Celia Teresita del N. Dios Carm. Terc.- Junta en la Concep. preparando la fund. del Apostolado (11.30). Por la tarde junta en el Expiatorio y Junta y Sermón en S. Miguel (1er. día Novena). Martes 22.- Pedí la unión.- Misa y plática en Mexicaltzingo. Entrevista con el Sr. Cura de Analco, preparando la fund. del Apost. Igualmente con el P. Figueroa de Sta. Teresa, donde fundaré D.M. el Apost. el próximo mes.- Salida a México. Miércoles 23.- Pedí la unión. - Varios asuntos. [113] Jueves 24.- Pedí la unión.- Entrevista con N.P.- Muy amable.- De trascendencia para las obras.- Parece que, como lo deseo. Dios habla desde mi alma. - Laus Deo! Viernes 25.- Pedí la unión.- Cumplo 39 años.- Fuimos a San Miguel del Milagro.Pedí mucho por las O. y las almas. Laus Deo!

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Sábado 26.- Pedí la unión.- Junta en San Miguel de Tacubaya. Domingo 27.- Pedí la unión.- Retiro.- Sermón en San Miguel Tacubaya.- Sigo pidiendo mucho por España. Lunes 28.- Pedí la unión.- Da mihi ánimas!... Hablé con M. E. Ballí - V. S. S. Martes 29.- Gran Festividad de San Miguel. - Pedí la unión.- Misa de ac. de gr.Asistieron las M.- Reunión.- Día de gracias.- Cumplo 13 años de Sacerdote. Laus Deo! Miércoles 30.- Pedí la Unión. - 13° Aniv. de mi primera Misa en la Villa. Deo gratias!

Octubre 1936 (114) Jueves 1°.- Pedí la unión.- Confesiones.- Vino Teresita Mastretta, hablamos un rato.- Pater! F. v. t.! Viernes 2.- Pedí la unión.- Junta y Sermón en S. Felipe. d.

Sábado 3.- Pedí la unión.- Sta. Teresita. - Plática a las Cap. - Unión y toques de

Domingo 4.- San Francisco.- Pedí la Unión.- Junta y Sermón en San Miguel de Mex.- Fue Dora por primera vez con R. Loquere Domine!... Lunes 5.- Pedí la unión.- Junta en Portales.- Junta y Sermón en S. Felipe.Entrevista de R. con el P. Dávila.- Ayudará en Cultura. D.g.! Martes 6.- Pedí la unión.- Grandes deseos de comenzar el 20 de noviembre la O.- Pediré mucho y consultaré.- Invoco la ayuda de la Ven. Juana de Matel, con promesa de publicar el favor. [114] Pater! Fiat voluntas tua!.. Miércoles 7.- Pedí la unión.- Junta y sermón en Coyoacán. Quedó terminado el altar del Apost. de la Cruz. Muy hermoso. Jueves 8.- Pedí la unión.- Conf.- Día de d.- Jesús Salvador de los hombres, ¡sálvalos! Viernes 9. - Pedí la unión.- Hablé con N.P. sobre el comienzo de la O. Y me dijo que estaba de acuerdo en lo pensado.- Quiera el Espíritu Santo guiarnos en cada uno de los pasos que demos, ya que todo debe ser para la gloria de Dios. Encomiendo a mi dulce Señora y Madre la parte que a mí me toque, para que Ella en mí lo haga todo, lo mismo que en mis h. que al fin todos somos sus esclavos de amor. San Miguel, n. buen Protector, ayúdanos y líbranos de n. enemigos, para que triunfe en todo el querer divino! Fui a la Asamblea de A.C. de Portales. Habló A. con éxito en su ponencia. Hablé con su mamá.- Dios proveerá.

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Sábado 10.- Pedí la unión.- Llegó Maquita E. de Monterrey.- Asistí a la Asamblea de S. Miguel de México.- ¡Señor! Bendice n. esfuerzos en f. de la A.C.! Domingo 11.- La Maternidad Divina de María. - Pedí la unión. Vi a N.P.- Me dijo que había recibido carta en contra mía de G. Hoy como ayer y mañana como hoy, siempre diré "Scio cui crédidi...!" Muy amable. Está en el Hosp. Francés. - Les va a regalar una imagen a las M.Me dijo a propósito de lo de Gu. "Qué difícil es darles gusto a todos." San Miguel, defiéndeme! - Cruz del Apostolado, líbrame de mis enemigos! Martes 13.-Pedí la unión.- Fui a la 3a. Asamblea Nal. de A.C. Luego a ver a N.P.Resolvieron que suspendiera mis idas a Guadalajara.- Fiat voluntas tua! Alegría en el dolor y mucha confianza en Aquél que me escogió aunque indigno, para que fuera su Apóstol. Miércoles 14.- Pedí la unión.- Asamblea - Saludé a Monseñor Márquez que vino un rato a la Asamblea.- Rica habló con él y está [115] de acuerdo en lo del 20 de Nov.Deo gratias! Jueves 15.- Santa Teresa.- Pedí la unión.- Asamblea Confesiones.- Entrevista con N.P. que sigue en el Hosp. Francés.- Muy interesante. - Me anunció penas; pero que él me consolaría. Las ofrezco de antemano a N.S. Ecce! Fiat! Viernes 16.- Pedí la unión. - Asamblea. Sábado 17.- Pedí la unión.- Santa Margarita María. Pedí mucho por M. Ol. Correograma. Salió el M.R.P. Sup. Para S. Luis Potosí a dar ejercicios a N.H. - Para Guadalajara salieron Rica y Anita.- Fin de la Asamblea. Hablé con D. Emilio R. - De acuerdo en todo. Muy conmovedor el informe de la delegada de la J.C.F.M. de Los Ángeles, Cal. U.S.A.¡Señor, multiplica tus M. para que lleven a los cuatro puntos del globo la delicadeza de tu amor y el perfume de la caridad! María, cúbrelas con tu manto!.. Dios me concedió una cosa que deseaba hace dos años, cuando la Asamblea General. - Entonces le pedí al Señor que para esta Asamblea ya pudieran comunicar el establecimiento de las M. Y fue justamente en la Asamblea actual, después de unas sesiones, cuando Mgr. M. dió el permiso y Rica lo anunció al Dr. Dávila, Asistente General de la Acción Católica y a Auris, Presidenta General, con grande júbilo de ambos. ¿Cómo no ser agradecidos con ese Dios tan bueno? ¡Padre mío! Tu Verbo es mi acción de gracias! ¡Te Lo ofrezco por manos de María!.. Domingo 18.- Pedí la unión.- Me habló Maquita. Hermosa alma.- Pedí el permiso para Lup. Rodr. para M. y se lo dieron. También lo pedí para Juanita M. y lo dieron.Visita a N.P. que sigue mejor, y a n. H. de La Cima: les hablé a todas en animada y 80


piadosa chorchita. Pido a Dios N.S. que bendiga los pasos de mis h. M. en J. Gracias por todo, oh Dios mío! Gracias Madre mía! Ayer nombraron Presidenta General de la J.C.F.M. a Gena Olivera.Lunes 19.- Pedí la unión.- Día de d.- Pedí el permiso para Josefina C. y lo dieron. - Deo gratias! [116] Martes 20.- Pedí la unión.- Me llamó N.P. para decirme que me había nombrado para formar parte de la fund. de S. Luis. Me puse incondicionalmente a sus órdenes,- Al salir del Hosp. pasé a la Capilla anexa para rezar el Te Deum y el Magníficat.- Quiero con este dolor comenzar a pagar la gracia tan grande de la fund. de las M. y de la misma fund. de S. Luis, llamada a darle tanta gloria a Dios. - L. Fuentes consiguió ya su permiso para las M. Deo gratias! s.

Me siento muy en paz, y con aquella alegría espiritual tan propia de la obediencia

Miércoles 21.- Pedí la unión.- Recibí carta de Rica. Todo va bien.- Salieron de Guadalajara para Zac.- L.C. escribió que se retira.- Deo gratias! Jueves 22.- Pedí la unión,- Las M. en Zac.- Llegarán mañana.- Me llamó N.P. para decirme que saldremos mañana para S. Luis P. Yo regreso el Dom. para acabar de arreglar mis cosas.- Mucho d. Viernes 23. - Pedí la unión.- Llegaron las M. de viaje.- Les fue muy bien.- Todo providencial.- Gracias a Dios! Hoy a las 10 am. salimos para S. Luis P. el R.P. J. Ma. González, F. Garibay y yo, los Hnos. Jesús Gómez y S. Sandoval. Sábado 24.- Pedí la unión. - Llegamos a la 1 p.m.- Misa en la Ac. Almaguer. Visita a N.H., al Excmo. Sr. Obispo, etc. Domingo 25 - Fiesta de Cristo Rey. - Pedí la unión.- Me hospedé con D. A. Ruiz. Hoy a las 8.30 am. el Excmo. Sr. Obispo declaró establecida n. Congregación en la Cap. del Rosario. Nos habló hermoso. El mismo expuso el Smo. Sacramento. Mucho gozo int. - Comimos todos en el Obispado, invit. por M. Trischler. A las 4 pm fiestecita de bienvenida de las H. del E.S. en la Ac. Almaguer. En la tarde fui a una reunión de la A.C.- A las 8 Cena con n. H. Todos muy amables. ¡Bendito sea Dios que nos permitió ver establecida n. C. en su Cuna! Que sea siempre un Oasis de amor y santidad! Lunes 26.- Pedí la unión. - Vuelta a México acomp. del R.P. Treviño.- Antes visité a la R.M. Bermejillo. Muy amable.- Tomé [117] un Apartado Postal (207).- Mucha paz en mi alma. - Llegamos a las 10.35 p.m.

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Martes 27.- Pedí la unión.- Visita a N.P. - Muy contento por la fund.- Fui a la Villa a dar gracias y a encomendar mi O. - Regresó R. de Puebla con muy buenas noticias. El Sr. V. aprobó todo y dió sabios consejos. +Deo gratias et Mariae! Miércoles 28.- Pedí la unión.- Entrevista con el R.P. Edmundo.- Despedimos a M. Elosúa. Jueves 29.- Pedí la unión.- Hablé con N.P. - R. y A. hablaron con Mgr. Ruiz.También yo lo ví. - Favorable para la Obra, dice que es muy importante y que le gusta.Laus Deo! Viernes 30.- Pedí la unión.- Llevé el Smo. a Coyoacán a C.- Grandes deseos de pureza para el mundo.- María! haznos puros! Sábado 31.- Pedí la unión. - Hablé con Alice M. de su v. Y está firme.- Muchas necesidades de las almas. ¡Espíritu de Amor, en Ti confío!

Noviembre 1936 (118) Domingo 1°.- Pedí la unión.- Junta en S. Miguel.- Visita a la familia de Dora. Invoqué a todos los Santos en f. de las O. Fui a ver la Casa de S.P. de los P. ¿Será la primera C. del P.? Omnia per Ipsum! Lunes 2.- Pedí la unión.- Ví a N. P. - Junta en Portales y S. Felipe.- Sed de Dios! viaje.

Martes 3.- Pedí la unión.- Murió la mamá de Lupita Fuentes.- Sigo preparando mi

Miércoles 4. - Pedí la unión.- Entierro mamá L. F.- Junta y sermón Coyoacán.Mucho d. por los p. del m.- ¡Jesús, Salvador de los h. sálvalos! Miserere n! Jueves 5.- Pedí la unión.- Confes. Viernes 6.- (primero)- Pedí la unión.- Conseguimos n. Casa [118] del H. para las M. Deo gratias et Mariae! - Sermón y junta en San Felipe.- Presenté al R.P. Felipe Torres como Encargado del C. del Ap. y F. en S. Felipe. Sábado 7.- Pedí la unión.- Te Deum por todo. Misa a S. José. Domingo 8.-Pedí la unión. Reunión.- Fui a La Cima a despedirme de N.H. Lunes 9.- Pedí la unión.- Junta y Sermón S. Cosme.- Estuve con N.P. - Me entregaron la C. del Apost. para las M. Día de d. Martes 10.- Pedí la unión.- Día de muchas gracias. Hable con el R.P. Treviño de la O.- Me despedí de Mons. Ruiz.- (Permiso Excmo. M.).- Ví a N.P. - Varias otras cosas.- Grande gratitud para N.S. y la Sma. Virgen.- Me permitió el R.P. Sup. decir la Misa aquí el Jueves para bendecir la Cruz del Ap. y que vengan las M. Miércoles 11.- Pedí la Unión.- Varias visitas.- Reunión M.- Preparando el viaje. Jueves 12.- Pedí la unión.- Misa en Casa, con asistencia de las M. de Mex. Bendición de la Cruz del Apostolado.- Despedida de N.P. - Reunión m. Fui a la Villa a 82


despedirme de la Sma. Virgen. Salida para Morelia, rumbo a S. Luis P. Viernes 15.- Pedí la unión.- Llegué a Morelia.- Vi a mi familia, etc. Sábado 14.- Pedí la unión.- Visita a M. Mtzs. Domingo 15. - Pedí la unión.- Di la primera Comunión a mi sobrinito Chucho.Despedida.- Salí para S. Luis P. Lunes 16.- Pedí la unión.- Llegué a S. Luis.- Me hospedé con D.A. Ruiz. Martes 17.- Pedí la unión.- Instalándonos en la nueva casa. Visitas para arreglar la Exposición Diaria en n. Capilla Miércoles 18. - Pedí la unión.- Hablé con el P. Anaya de la O. [119] de R. y le gustó mucho. Jueves 19.- Pedí la unión.- Recibí telegrama de Anita participándome lo que sigue: "Casa Havre imposible. Desde hoy sus órdenes Ave. Chapultepec 197.- Saludos. Ana Ma. Treviño". - Mucho agradezco a S. José su bondad al darle casa a mis h. y que entraran en día 19.Viernes 20.- ¡Día feliz! - Pedí la unión.- Santo de N.P. y de los PP. Edmundo y Félix. Inauguración de la Casa de m.h. M. en México.- Deo gratias et Mariae! Comenzamos la Exposición diaria en n. Capilla.- Sermón. Sábado 21.- Pedí la unión.- Colocando los días de la Exposición. Domingo 22.- Pedí la unión.- Regresó el R.P. Sup. de México.- Vino de visita D. Delgado. Hora Santa en la C. de Guad. Lunes 23.- Pedí la unión.- Santo de Monis.- Recibí cartas de México.- Crónicas del 20.- Gracias! Dios mío! Que todo sea para tu mayor honra y gloria!- Gracias, oh María, y ayúdanos a agradecer, siendo santos.Martes 24.- Pedí la unión.- Damas.- Confesaré n. Miércoles 25.- Pedí la unión.- Seguimos arreglando la Casa.- Me escribió Dora. Jueves 26.- Pedí la unión.- Arreglos casa. Viernes 27.- Pedí la unión. Gran Fiesta de Acción de gracias con N.H. a S. José.Oficiamos todos.- Yo prediqué. Sábado 28.- Pedí la unión.- Cartas. Domingo 29.- Pedí la unión.- Retiro mensual mío. Lunes 30. - Pedí la unión.- Comencé los sermones en el Santuario de Guadalupe.- Hermanas. - D. [120]

Diciembre. 1936 (121) Martes 1°.- Pedí la unión. - Sermón. Miércoles 2.- Pedí la unión. - Sermón. 83


Jueves 3. - Pedí la unión.- Confes. Damas. -Sermón Seminario. Viernes 4. Pedí la unión.- Sermón Hnas. - Cl. Cabrera. Carta R. Sábado 5. Pedí la unión, - Día de d. y h… Cartas - Anita. Domingo 6.- Pedí la unión.- Hnas.- Penas.Lunes 7.- Pedí la unión. - Fuimos a Jesús María y Villa Reyes. Martes 8.- Pedí la unión.- Gran Fiesta! Sermón en S. Sebastián y Hnas. Chorchita muy animada. Miércoles 9.- Pedí la unión. - Carta de N.P. - Grandes p. y h. Jueves 10.- Pedí la unión.- Conf. C. Damas. Viernes 11. - Pedí la unión. - Plática Hnas. Sábado 12.- Pedí la unión.- Sermón en el Santuario de Guad. Misa Pontifical.Capilla - Hnas. - Alegría espiritual. Gran Fiesta. Domingo 13.- Pedí la unión.- 3 Misa.- Sermón Catedral. Lunes 14. - Pedí la unión - Salió para México el R.P. Sup. Martes 15.- Pedí la unión. - Visita a la fam. Quijano. Miércoles 16.- Pedí la unión.- Grandes deseos de perfeccionarla. Jueves 17.- Pedí la unión. - Penas int. - Cartas. - Oraciones de la S. Misa escuchadas. - D. g. et M.; Regresó el R.P. Manuel. [121] Viernes 18.- Pedí la unión.- Buscando a Dios. Sábado 19. - Pedí la unión. - Abandono en Dios. – Buscando almas.- Vino M. de Lourdes Castillo. Domingo 20.- Pedí la unión.- Retiro. Lunes 21.- Pedí la unión. - Santo del R.P. Tomás.- Vino a comer con n. Monseñor Trischler.- Almas.- M. Luisa Bárcena. Hnas.

Martes 22.- Pedí la unión. - Plática Capuchinas.- Conf. Consagración de M.L.B.-

Mierc. 23.- Pedí la unión.- Recibí encargos México por la Sra. de Alba.- Noticias consoladoras.- Deo gratias et Mariae! Jueves 24.-Pedí la unión.- Misa Cantada y 2 rezadas N.H. (Media Noche) Viernes 25.- Pedí la unión.- Telegrama N.M.- Carta N.P. Dios N.S. sigue obrando. - Grandes peticiones.- Almas - R. Oyarzu. Sábado 26.- Pedí la unión. - C.D.- Ac. Almaguer Diplomas. Domingo 27.- Pedí la unión.- Carmelitas.- L. González.- Unión. Lunes 28.- Pedí la unión.- Día de gracias M. L. Bárcena. Entrevista P. Anaya.Favorable Apostolado.

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Martes 29.- Pedí la unión. -M.L. B.- C. Díaz M. Quijano. - Cartas. - Aprobación firme de M. Vera para la O. de las M.- Aniversario H.M. de la Cruz Día de gracias. Miércoles 30.- Pedí la unión. - Visita M. Carmen Alcocer D.D. de P. en la A.C. Jueves 31.- Pedí la unión. - Visita a M.L.B.- Retiro Damas, Sermón Catedral.Deo gratias et Mariae! [122]

Enero 1937 (123) Viernes 1°.- Pedí la unión. - Sermón Ap. C. Capilla. - Recepciones. Sábado 2.- Pedí la unión. - R. Oy. Domingo 3.-Pedí la unión.- Misa n. Hnas. - Gracias.- Conferencia H.C. Asilo Inf. Lunes 4. - Pedí la unión. Martes 5.- Pedí la unión. Mierc. 6.- Pedí la unión. Jueves 7 - Pedí la unión.- Llegó el Hto. G. Gaitán y salió para Celaya Jesús Gómez. Viernes 8.- Pedí la unión,- R. Oyar.- Visita P. Anaya cumpleaños (16) de Ordenación. - D.G.! Sábado 9. - Pedí la unión.- M.L.B.- Visita f. Pons. Alice. Domingo 10.- Pedí la unión. - Sermón Ap. Catedral.Lunes 11. - Pedí la unión.- Al. Pons.Martes 12.- Pedí la unión. - D. int. - J.H.S. Sálvalos! Mierc. 13. - Pedí la unión.- Entrevista con Mgr. Trischler. Jueves 14.- Pedí la unión.- Gran Fiesta, Misa con las Hermanas. - Primer 14 que pasamos Mis. y H. en S. Luis.- Sermón P. Sup. Yo prediqué en la Capilla en la noche,Fotos México.- Colegio C.D. Viernes 15. Pedí la unión. - Le prometí sufrir con El por l s. Sábado 16 - Pedí la unión.- D.- Fiat v. t...! [123] Domingo 17.-Pedí la unión.- Plática V.E.- Algo enfermo. Lunes 18.- Pedí la unión.- Se fue a México el R.P. Sup. Sigo algo enfermo. Carta Anita. Martes 19.- Pedí la unión. - Hablé X. Mierc. 20.- Pedí la unión. Jueves 21.- Pedí la unión.- Sta. Inés.- Retiro Hnas. Viernes 22.- Pedí la unión. - Hnas. Sábado 23.- Pedí la unión.- Llegó el R.P. Manuel.- Carta muy amable de N.P. Me dice que iré en Pascua a dar los Ejer. a las M. - D.g.! 85


Domingo 24.- Pedí la unión.- Visité al Sr. Cura Amaro que está enfermo. - Chayo. Lunes 25.- Pedí la unión. - Visita a M.L. enferma. - Cap. Asilo. A. Pons. Martes 26.- Pedí la unión. - Pons - Lupe Velasco. Mierc. 27.- Pedí la unión. - Preparando mí conferencia para las Univ. el 30. Jueves 28.- Pedí la unión. - Cartas Mex. - D.g.! Viernes 29.- Pedí la unión. - Sra. Tr. Sábado 30.- Pedí la unión. - Conferencia universitarias. Domingo 31.- Pedí la unión. - Retiro.- D.g.!

Febrero 1937 (124) Lunes 1°.- Pedí la unión. - Plática S.C.-Alice Pons - M.L. Martes 2.- Pedí la unión. - Junta Pons. Velasco.- Víctima. Carta N.P. "Oasis de la T." - N.P. [124] Mierc. 3 - Pedí la unión.- D. i. Jueves 4.- Pedí la unión.- 34° Aniversario voc. de N.P. Visita E.D. d.Viernes 5. - Pedí la unión.- Día de gracias.- Recep. Ap. Cumpleaños de M.L.B. Sábado 6.- Pedí la unión.- D. Domingo 7.- Pedí la unión.Lunes 8. Pedí la unión.- Día de gracias. Aniv. m. Consag. Llegó María Franco. Martes 9.- Pedí la unión.- D.- Junta A.P. - L.V. y Helly Susana Quesada.- (5) D.g. Mierc. - 10. - Pedí la unión.- Cartas X.- Mucho d. aceptado. Visita Helly. Jueves 11.- Pedí la unión. Viernes 12.- Pedí la unión.- Carta R.D.- Visita M.L. Sábado 13.- Pedí la unión. Domingo 14.-Pedí la unión.- Sermón Ap. C. en Catedral. Lunes 15.- Pedí la unión.- Sra. Aznar. M.d.- Se fue a Mex. el R.P. Sup. Martes 16. - Pedí la unión.- Junta,- Muniain.- (Presentación) Mierc. 17 Pedí la unión.- Visita Muniain.- D.g.! Carta R. D.g.! Jueves 18.- Pedí la unión.- Consagración h. M+ M. M. Viernes 19. Pedí la unión.- D.i.- Per Ipsum, et cum Ipso et in Ipso...! [125] Sábado 20.- Pedí la unión.- M.M. Bicha. Domingo 21. Pedí la unión.- Hnas. plática.- Asilo. Lunes 22.- Pedí la unión.- Santo M. Bermejillo.- Sra. Muniain.- Alice.- Helly.- Día de gracias. D.g.! 86


Martes 23.- Pedí la unión.- Alice México.Mierc. 24.- Pedí la unión.- D.i.- Da mihi animas! Jueves 25.- Pedí la unión.- Sed de consolar a Jesús.- Pidiendo almas escogidas. Viernes 26.- Pedí la unión.- Cartas - D.i.- Retiro N.H. Confer. V.E. Niñas.Supimos que fue nombrado M. Mtzs. Arz. de México. D.g.! Cartas m. Sábado 27.- Pedí la unión.- S. Gabriel de la O.- Salida Ejerc. a alumnas V.E. Plática. - Sra. Tr. Domingo 28.-Pedí la unión.- Regresó el R.P. Sup. de M. Retiro.- El próximo mes celebraré con N.H.

Marzo 1937 (126) Lunes 1°. - Pedí la unión.- Fundición.- L. Gonte.- G. Salas C. Plática E.J. Cap.Comencé a celebrar con n. H. Martes 2.- Pedí la unión.- D.i.- Scio cui crédidi! + DIES NATALIS Miércoles 3.- Pedí la unión.- HOY a las 12.30 p.m. murió en S. Ángel N.M. C.C. de A. (Sin comentarios...!) Cuento ahora con una poderosa abogada en el Cielo.- R.I.P. Salieron para Mex. al entierro los RR.PP. Manuel y José María. Jueves 4.- Pedí la unión.- Comencé los Ejerc. de Catedral. [126] Viernes 5. (Viernes primero). - Pedí la unión. - Regresaron los PP. - Ejercicios.Muchos deseos de amor y extender las O. de la C. - Junta Ap. nuevas Celadoras. D.g.! Sábado 6.- Pedí la unión. - V.C. Calvillo. Domingo 7.- Pedí la unión.- Consagración de C.C.- Se fue el H. Guadalupe- M.M. Lunes 8. - Pedí la unión- - M.M.- Cartas México.- Llegó el H. Gómez de Celaya. Hartes 9.-Pedí la unión. - Ejerc. Mierc.10. - Pedí la unión.- Ejerc. encom. N.M. Jueves 11.- Pedí la unión.- Terminé los Ejerc. de Mujeres y comencé los de hombres Viernes 12. - Pedí la unión. - Com. M.L. enferma. Sábado 13.-Pedí la unión. - Com. M.L. Ejerc. Domingo 14. - Pedí la unión.- Sermón Ap.- Ejerc.- Teresita Ruiz tenía la M. que uniformé hace 10 años. Se la dió N.P. D.g! Me habló C. López de México. Lunes 15.- Pedí la unión.- T. Perea. Martes 16.- Pedí la unión.- D.i. S.Mierc. 17.- Pedí la unión.- Sra. Trueba h. 87


Jueves 18.- Pedí la unión.- M. Bermejillo. M.E. de la T. Fin de mis Ejercicios en Catedral. Mañana Misa Com. NOTA.Del 19 al 28 de Marzo de 1937 hizo los Santos Ejercicios (copiados por separado), continuando el Diario en seguida de ellos, sin título ninguno. MARZO 1937.- Lunes 29.-Pedí la unión e hice el acto de amor. Paseo de Pascua a Jesús María y Villa de Reyes.- Mucho pedí a la [127] Sta. Cruz por lo de los Ejerc. etc. - Me uniré más a Dios y confiaré en El para vencer a mis enemigos que son los suyos. Martes 30.- Pedí la unión e hice el acto de amor. M.L.B.- L.M. del E.S. Benedictus Deus in Sanctis suis! Mierc. 31.- Pedí la unión e hice el Acto de amor.- C. Cisneros.- Despedida Hnas. van a México.

Abril 1937 (128) Jueves 1°. - Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- Con. M. Berna.- N.h. Sac. B. Ruiz.- Carta N.P. Viernes 2.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- Sermón Capilla.- Junta. Sábado 3.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- Santo del P. Anaya.- Asistí a su Misa en la Cap. de Guadalupe.- M.L.B. recibió la Medalla de Hija de María.- Asistió la M. Berna y Peredo. Recibió la cinta verde Luz M. Berna.- Felic. en casa a M.L. -D.g.! Domingo 4. - Pedí la unión e hice el Acto de amor.- T. Zamudio.- M.T.P. D.i. - In Te Domine speravi! Lunes 5.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- Sermón en Catedral.-V.E.- C.D.M.T.P. - o. D.G.! Martes 6.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor. C.S. Mierc. 7 Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- C.D.- Salió el R.P. Sup. para Celaya.Jueves 8. - Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- C. Mex "Cuando estaba en la Cruz, ya próximo a expirar, alcé los ojos a Mi Padre y lanzando un suspiro, dije: "Consummatum est"; ese suspiro mío es mi Obra, lo que ofrecí a Mi Padre como ultima Obra de Mi vida, y al ofrecérselo, sintió Mi Corazón un gran consuelo; así como un suspiro es un descanso para el corazón, así tú y tus h. son un descanso, un consuelo para Mi Corazón y para el de Mi Padre que al ver realizada la Obra de la Redención, sintió un gran consuelo, pues Yo volvía a Él, y Conmigo todas las almas que quieran seguirme." J.S. 37. [128] Consuelo en mi alma al ver que gracias a Dios he mantenido la unión y siento que aumenta.- Oh mi UNO, oh mis TRES, que siempre os adore con María en el Templo de mi alma! 88


Viernes 9.-Pedí la unión e hice el Acto de Amor. - S.B.R.- D.g.! Grandes deseos de aumentar la unión. Sábado 10. - Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- T.P. enferma.- Llegó de Celaya el R.P. Superior. Domingo 11.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- Anita Torres.- T.P. Comunión. Lunes 12.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor. D.i. - Paseo a la Presa.- Llegó el H.G. Gaitán de Celaya. Martes 13.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- Se fue el H. Jesús Sandoval para Celaya.- Cta. Herrera. Mierc.14- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- T.P. Asistió a la comida del nuevo Sac. Agustín. - Plática de S. José a N.H. Jueves 15.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- Habló de Mex. Rica.- Salió el R.P. a una pequeña Misión de 3 días. - S. - Franco. Viernes 16.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor. - M.L.B. - C.D. - Carta de N.P. "su obra". Sábado 17.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- S.B.R.- D.g.!. Domingo 18.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor. – Regresó el R.P. Sup.Hnas.- Día p. M.M. Lunes 19.- Pedí la unión e hice el Acto de Amor.- Preparación viaje Mex.- M.T. y T.P.- Carta Rinda.- M.T. y C.D. - Junta Ap. C.- Muniain.Pablo Ma. Guzmán, M.Sp.S. [129]

Ejercicios espirituales del 19 al 28 de marzo 1937. (130) En el Oasis de N. H. de S. Luis P. "Consagrados a la Trinidad Beatísima y a mi Madre Dolorosa.

Viernes 19 (130) Pedí la unión.- Terminé los Ejercicios de señoras en Catedral y comienzo ahora los míos en el Oasis de N.H. (C.L.) Como en años anteriores, te digo oh Jesús, de lo más íntimo de mi alma: "Aquí me tienes para hacer tu voluntad". ¡Cuántas gracias en el año que acaba de pasar! Parece que tu amor, oh Dios mío, se ha propuesto ir hasta el fin y seguirme demostrando que tu amor para el Sacerdote NO es una farsa sino algo muy serio. Así lo siento, así quisiera que lo sintieran todos mis hermanos en el Sacerdocio. Me imagino que muchos de los fracasos Sac. se deben a la incomprensión de ese amor. 89


Hoy pues, oh Jesús, vengo a acercarme de nuevo a tu Corazón Sacerdotal para que le hable al mío tan sediento de luz y de pureza. Te vengo a hablar y a escuchar en nombre de aquella alma tan Sac. y tan santa de N.M. a quien tanto debo y de quien tanto espero en su apostolado glorioso, después de su vida de cruz y martirio. Te ruego, oh Jesús, que la tengas muy cerca de mi alma para animarme más y más en la lucha contra los enemigos de la Iglesia y por la gloria de Dios. En vida le supliqué a ella que en el Cielo fuera mi Santa Margarita para animarme en la extensión del Apostolado y de las Obras de la Cruz. Concédeme que así sea, ya que sólo buscamos la gloria de Dios. Tú sabes, oh Jesús, que mi vida es tuya, que Tú eres la razón de ser de mi existencia, y que quiero darte todo lo que Tú me des. Por eso te pido muchas almas santas; por eso quiero consagrar mi vida al Sacerdocio [130] para formar los Santos que salvarán al mundo. Aquí estoy, oh Señor! Te ruego que mis muchos pecados no sean causa de que detengas tus gracias. Bórralos con tu Preciosa Sangre y manda una vez más a tu Espíritu Divino para que llene mi alma y la haga deshacerse en amor. Vengo a darte cuenta de mi alma y a decirte que por Misericordia tuya, cumplí la promesa de hace un año al ofrecerte pedir la unión íntima Contigo en la Santa Misa y estrecharla más y más. Quiero darte gracias porque Tú aceptaste aquel don que te hice de las M.E. de la T. como prueba de la verdad de nuestra unión. Ese mismo año las vió nacer a una vida nueva de unión, de amor y sacrificio. Ahora quiero que nuestra unión se estreche y que como un resultado de eso, venga la mayor perfección para aquellas almas y de las que tu amor me ha querido seguir confiando. Gracias a Ti, oh Madre Pura y Dolorosa. Tú respondiste por mí, y tu protección me ha salvado y cubrió en su misma cuna a aquellas almas que tanto amo, porque serán instrumentos de la gloria divina. Bendice mis Ejercicios y que sean un duelo de amor con Dios, en el que hiera y sea herido con heridas que nunca sanen. San José, San Miguel, Santa Margarita María, San Ignacio de Loyola, Santa Teresita, Gemma y todos mis Protectores del Cielo, ayudadme a hacer bien mis Ejercicios. San Miguel, mi inseparable y fiel amigo, manda tus Ángeles que encadenen a los demonios para que dejen a mi alma en paz durante estos días de Amor! ***

Sábado 20. (130 bis) Pedí la unión.- Como hechos sobresalientes de este año, tengo la Fundación de las M. Mi cambio a San Luis y la muerte de N.M. 90


En mis relaciones con Dios, me parece que se han afianzado más aquellos lazos de hace un año. Las cruces recibidas por la misericordia de Dios que ayuda siempre a mi pequeñez, me parece que las he aceptado [130 bis] por amor. Y las otras cruces, las íntimas, la Cruz de Jesús, la Cruz Sacerdotal, ésa va como gotita amarga taladrando mi pobre corazón. Urge una reacción sacerdotal. De otro modo, será tentar a Dios pidiendo un milagro continuado. No sé qué pasará ni dónde esté la raíz del mal; pero desgraciadamente ese mal existe y si queremos ocultarlo, estamos ocultando la verdad con peligro de retardar la curación. Creo que no se escogen debidamente las vocaciones, no se cultivan. Y después, el aislamiento de Superiores y Hermanos, la falta de espíritu de oración, el mucho mundo, van precipitando la ruina. A veces serán herencias morbosas que sin culpa del sujeto lo hacen inapto para la misión sacerdotal. Por otra parte, es un hecho que las buenas vocaciones existen porque Dios NO puede faltar a su Iglesia; entonces hay que buscarlas sin precipitación, pero con mucho amor y diligencia; hay que conservarlas y después seguirlas ayudando hasta la muerte y más allá, en el Purgatorio, hasta que lleguen al Cielo, donde quedará consumada la carrera. Es un error considerarnos como seres aislados; todos formamos parte de una sociedad en la que debemos vivir. No será buena vocación aquélla que sólo en el aislamiento se conserve, pero que en la primera ocasión caiga. Es cierto que a muchos se les exigirá ese aislamiento; pero eso, fuera de suponer una vocación especial, no quiere decir que si se les mandara al mundo se portaran mal, porque su unión con Dios los acompañaría siempre. Pudiendo darse el caso contrario, es decir, de no ser buenos en el aislamiento. Yo creo que para conservar las vocaciones, se necesita la cooperación de todos: del hogar, del Seminario, de los Noviciados, de las Casas de Estudio, de la sociedad cristiana en general. Hay que hacer comprender no sólo al Sacerdote, sino también al mundo, lo que es la dignidad sacerdotal. Esto traerá muchas ventajas: 1°, el respeto al Sacerdote. 2° El compromiso para el Sacerdote, de corresponder a ese respeto. 3° - El afán de buscar vocacio[131]nes en todos los medios cristianos, etc. Para resolver la parte al parecer más difícil por el radio inmenso que abarca y que es la relativa a la sociedad, no encuentro medio más a propósito que el de la Acción Católica, que es también Acción Sacerdotal y que debe por lo mismo ver con simpatía todo lo que se relacione con el Sacerdocio. Una acción universal y constante animada en el mismo sentido, acabará por imponerse y traernos generaciones nuevas donde el Sacerdote no sólo no encuentre obstáculos peligrosos para su alma en el ministerio, sino que reciba constantes estímulos a su celo en los ejemplos del medio en que se mueve. Porque, desgraciadamente, el influjo malo y su ruina moral la encuentra el Sacerdote o la deja sentir él mismo en la sociedad cristiana y entre aquéllos que más obligados están a respetarse. 91


*** Esa mejor comprensión del Sacerdocio, traería la ventaja de poder concentrar las actividades sacerdotales a la conquista del mundo pagano y a la santificación del cristiano. Pero, ¿cómo comenzar? - Aquí recuerdo las palabras de aquel Santo Pontífice Pío X que dijo en una ocasión a un grupo de Cardenales, que la necesidad más grande según él, de los tiempos modernos, era el que los Sacerdotes se preocuparan de formar grupos de almas selectas donde NO se admitieran medianías, y luego lanzarlas al apostolado. Hay pues que multiplicar los pequeños Cenáculos donde se formen esas almas escogidas. No omitir sacrificio alguno para ello. Y como antes decía, creo que el Organismo de la A.C. es el indicado para universalizar esa acción. Que esos Super-apóstoles sean almas sacerdotales, que sean víctimas, que lleven su corazón lleno del Espíritu Santo. Su influjo será decisivo. Tendríamos así una sociedad nueva y muchas y buenas vocaciones sacerdotales y religiosas. Lo mismo en las montañas que en las grandes ciuda[132]des, se levantaría aquella plegaria de que Jesús nos habla en el Evangelio: "Messis quidem multa... rogate ergo..." Y el Señor que la aconsejó, la despachará favorablemente. Tendremos vocaciones, con qué sostenerlas y un medio precioso para desarrollarlas. Ahora pues, sólo nos queda trabajar con empeño según los deseos de Pío X en esa Obra bendita. Dios proveerá. El nos dará las almas escogidas para empezar. A nosotros nos toca orar y sacrificarnos para que ellas den el ciento por uno. Recibe, oh Señor, aquel pequeño Cenáculo donde se forman en el amor a tu Cruz las almas que tu amor me va dando para realizar los deseos del Papa, que son los de Dios. Cuídalo mucho y suple mi ausencia, dando a quien las dirige, santidad, ciencia y prudencia. Que no les falte el apoyo de mi C. y de las O. de la Cruz. Madre mía C. desde el cielo sea su Madre también y que no se vaya a retardar por culpa de nadie el glorioso fin de esa Obra. Y en cuanto a las Obras amadísimas de la Cruz, aquí estamos para desarrollarlas más y más. Es el Sancta Sanctorum desde donde se llevará a todo el mundo el amor al Espíritu Santo y a la Cruz. Toda aquella inmensa A.C. recibirá como del Corazón, el amor Sac. de las Obras de la Cruz. Por eso las M.E. de la T. quieren ser hijas sumisas y agradecidas de esas Obras. Que se comprenda esto y que se corresponda a su confianza y elección dándoles el verdadero espíritu de esas Obras de Dios. Oh Madre Sola y Dolorosa, presenta mis súplicas a la Trinidad Santísima y sé siempre mi Madre amorosa y la Madre de mis h..!. AMÉN *** 92


Leo en la vida de la M. Teresa Emmanuel, Co-fundadora de la Asunción: "Durante la Misa de Media Noche, (Navidad de 1840), del Gloria in Excelsis a la Elevación, no oí sino estas palabras: Gloria! Gloria! Gloria!... Mi gloria no es de nadie. Yo soy mi gloria. [133] Uno de mis pensamientos es mi gloria... mi Verbo es mi gloria!... ¿Qué gloria puede (sacar) obtener el Ser Infinito de lo finito, el Inmenso de lo limitado, el Eterno de lo criado?… Mi gloria está completa en mis perfecciones. Cuando Dios en la plenitud de su Ser encuentra a la criatura en el límite de su nada, no puede existir otra relación allí, sino el anonadamiento de este ser de un día ante el Ser de la eternidad." Substantia mea tamquam níhilum ante Te. Ps. 38-6. Dios me hizo conocer - dice - que el desarrollo de mi ser para su gloria no le da, por decirlo así, ninguna que El no posea; pero lo que no puede tomar porque nos lo dió, es nuestra libertad. Y cuando la criatura la da a Dios, le da un don que le pertenece, y que está fuera de la propiedad de Dios mismo. Ese don honra a Dios plenamente, según la capacidad de la criatura. Siendo la gloria de Dios en su criatura su abajamiento total, mientras ella se ofrece más a su gloria, más se entrega a la pequeñez, a la abyección para no ser nada, para borrarse ante los hombres, a fin de existir verdaderamente y sólo delante de Dios, y allí en el abajamiento de su nada... "Reducir a nada delante de Dios toda mi sustancia, todo mi ser, mi voluntad, mis deseos e inquietudes, reducirlas a nada, a aquello que no tiene ni gusto ni vida propia, ni ser, delante del Dios Eterno en vista de su palabra: "Tamquam níhilum ante te." *** La palabra es la misma para todas las almas que quieran a Dios: "Desprendimiento". Menos tierra y más Dios. Pero ¡qué lejos está el mundo de comprender esto, a pesar de serle tan necesario! Por eso Dios que lo ama, le hiere para que se vuelva a Él y sienta la distancia inmensa que hay entre el Ser y la criatura limitada. Reina oh Jesús, reina, oh Dios mío en mi alma, pues quiero mantenerla siempre en un vacío profundo. Un [134] abismo llama a otro abismo!... *** Ese desprendimiento obliga sobre todo al Sacerdote y por extensión a las almas sacerdotales. Por eso el Sacerdote debe ser homo Dei, el hombre de Dios; y cuando así sea, las criaturas no serán obstáculo para él sino al contrario, serán medios de glorificar a Dios. *** Estoy meditando la Historia de la devoción al S.C. por Homon. Comienza por la vida de Santa Margarita María. ¡Cuántos recuerdos y qué relación tan íntima entre ella y N.M.! A nosotros nos toca seguir la Historia de esa devoción en el Apostolado de la Cruz y escribir sus páginas más hermosas. Por eso quiero fuego y entusiasmo para todos los que trabajamos en las Obras de la Cruz.

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Pido para el Ap. de la C. almas de temple que lo amen y lo hagan amar. Pido al Corazón Divino y al Espíritu Santo, que bendigan y multipliquen aquel Cenáculo donde hay almas Apóstoles de la Cruz, y que ellas formen a millares y millares que en todo el mundo establezcan el reinado del Amor, del Corazón Divino, del Padre C. y del Espíritu Santo. Todo por María. ¡Qué bien les queda el nombre de M.E. de la T. H. de la S. de M! En cuanto a mí, que por ahora tengo la responsabilidad del Apostolado de la Cruz, me anonado ante Dios y le ruego que El, cuyo poder no se ha menguado, haga en mí lo que yo no puedo, para que la Obra triunfe en todo el mundo. Que me dé libertad de acción y sobre todo amor! He pedido mucho por mis h. - Tienen derecho a ello. [135] ***

Día 21.- Domingo de Ramos. (136) Pedí la unión. Doy mil gracias a Dios N.S. por estos días de gracias que le ha querido conceder a mi alma. En todos los puntos de mis Meditaciones y Adoraciones, descubro lo mismo: el amor Infinito de Dios que se abaja hasta nosotros para enriquecernos. El amor sin nombre del Verbo Encarnado, queriendo recordar al Sacerdote su dignidad y lo mucho que debe respetarla. He meditado las predilecciones de Jesús por la pureza, y en eso encuentro como un dulce para mi alma, que nunca acabo de saborear. En efecto, Dios le ha dado a mi alma un amor indecible por la pureza: la pureza total que envuelve y supone a la castidad y que se remonta sobre ella con raudo vuelo hasta el seno infinito de Dios-Pureza. Hermosa virtud para toda alma: indispensable para el alma Sacerdotal. Ella que tiene que reflejar a Dios en la tierra; ella que tiene que ser espejo donde las almas vean a Dios! Ella que, como ninguna otra, debe sondear los arcanos divinos para enseñarlos a los hombres. Ella que debe reflejar en sus pupilas la figura divina de Jesús para ofrecérsela en sublime visión todos los días al Padre Celestial, cuando celebra el Santo Sacrificio y lo mira con la mirada de Jesús... ¡Qué hermosa es la pureza! Con razón Satanás quiere hacerla desaparecer del mundo! Pero no lo conseguirá! Las lágrimas de Jesús y los Dolores de María estarán siempre amasando a las almas en la divina pureza. Y ese perfume delicado, al dejarse sentir en el mundo, hará que millares de almas se levanten para correr en pos de la pureza. ¡Corazón desamparado de María, haz que crezca en pureza el alma mía! * * * [136] ADORACIÓN DE LA TARDE. - 3 a 4.30 Grandes deseos de la presencia de Dios actual y continua. Pensando en las grandes gracias de Dios a mi alma y mi poca correspondencia, 94


sentí vergüenza y pedí humildemente perdón. Oración hecha. - Deseos de escribir como pueda, la Segunda Etapa de la Historia de la devoción al S.C. y de la devoción al Espíritu Santo. Que Nuestro Señor me dé su gracia y tiempo para ello. ¡Cuánto amo mi vocación y cuánto le agradezco a Nuestro Señor que se haya fijado en mi nada para acercarme al Corazón de las Obras! Cada vez contemplo horizontes más amplios en esa santa vocación. El pensamiento de que Dios lo hace todo, me alienta. Ofreceré con frecuencia al Divino Verbo en mi alma por medio de María. Ofreceré los dolores de mi Madre Inmaculada. ¡Qué grande es Dios y qué pequeño el hombre! Pero aquella grandeza quiso llevar cerca de Sí a la pequeñez humana para hacerla feliz. ¡Bendito sea Dios! *** ADORACIÓN DE 5 a 6.30 p.m. Ante la perspectiva de la vida crucificada que debo llevar para agradar a Dios y cumplir mi misión, mi alma se sintió llena de temor; pero por encima de todo, le he dicho a Jesús: Ecce... fiat! Sé que no soy yo quien va a sufrir solo, sino la gracia de Dios en mí y que esa fuerza divina me dará toda la generosidad necesaria para no negarle7 nada a Dios. ¿Para qué quiero mi vida si no es para Él? El dolor, en cualquier forma que venga, será sólo [137] un medio de crecer en el amor, en intensidad y en pureza. Sí, sí, aunque la carne se resista, yo quiero sufrir y quiero que mi alma se sumerja en aquel océano de amargura en que vivió Jesús. Quiero estar siempre con El en Getsemaní. Soy suyo, para El nací. Yo sé lo que El quiere de mí: amor sacerdotal, dolor sacerdotal. Quiere que le conquiste muchas almas escogidas que sean su consuelo. Quiere que le dé almas sacerdotales. Quiere amor, mucho amor, pero del puro, que es el amor crucificado. Con N.M. te diré, oh Jesús: Crucifícanos! Crucifícanos!... La vida de sacrificio es muy penosa; pero la vida sin Dios es insoportable, es un infierno. La Cruz la endulza el amor; pero el amor sin cruz es mentira porque solo encierra amargura. Pero ¿quién piensa en la Cruz cuando hay amor, sino para gloriarse en ella? Señor! danos amor a la Cruz; pero antes danos tu amor, porque amándote a Ti,

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El original impreso dice “negarla” en lugar de “negarle”

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toda cruz nos será dulce! ***

Día 22.- Lunes Santo. (137 bis) Comienzo mi día pidiendo aquella unión en la Santa Misa. Allí he ofrecido al Divino Padre la Víctima divina que todo lo paga. Per Ipsum... et cum Ipso et in Ipso…! ¡Cuánto descansa el alma sacerdotal sintiéndose dueña de Jesús!. cosas.

Y Jesús llena el Corazón del Padre, se complace en El y lo busca en todas las

Por eso sigo con confianza mi camino. Quiero ser alma consoladora de Jesús y que mis h. lo sean. [137 bis] No es lo material lo que ofende y glorifica a Dios, es la intención perversa o el amor lo que tal obran. Por eso yo quiero darle a Dios mucho amor, y buscarle almas delicadas que Lo comprendan. Las compraré con la Sangre de Jesús y con los Dolores de María. ¡Qué pura debe ser el alma para unirse a Dios aun desde la tierra! Por eso le adelanta el Purgatorio y El mismo se encarga de purificarla. La purificación más grande es la del amor, porque deja atrás al dolor mismo, puesto que lo consume y lo cambia en amor. Mientras más amemos, más desearemos la Cruz de Cristo y vivir sólo para El. Pero si todo esto puede decirse de las almas en general, ¿qué diremos del alma sacerdotal? ¿Para quién vive el Sacerdote? ¿Qué predica? ¿Qué busca? ¡Dios! ¡Dios! y siempre Dios! Luego debe vivir sólo de Él. ¿Qué raro pues, si Dios tiene para el Sacerdote normas especiales y le abre por completo los tesoros de su amor? ¡Qué grande es el Sacerdote y cuántas veces él lo ignora! Consciente de esa verdad, yo quiero, oh Trinidad Beatísima, arrojarme en tu seno y saciar mi sed de amor, y pedirte almas santas, muchas almas santas que te amen con pasión. ¿Me podrás negar algo cuando te presento diariamente el Cuerpo y la Sangre de Jesús, oh Padre [138] amado? Un Cuerpo que se inmoló por Ti; una Sangre que fue derramada por tu amor?... Por eso te pido con certeza de ser oído. ¿Qué quiero? Lo que El quiso, Padre mío, tu gloria, tu gloria y siempre tu gloria. 96


Quiero almas de Sacerdotes Santos para tu gloria; quiero almas sacerdotales para tu gloria. Quiero yo mismo, oh Padre amado, consumirme de amor y que NO haya en mi alma y en mi cuerpo nada que no te pertenezca. Quiero compartir los dolores de Cristo, especialmente en su Pasión íntima. Me siento Misionero del Espíritu Santo, hijo de la Cruz interna del Corazón Divino y por eso ardo en deseos de ser víctima de esa cruz, que aunque se representa pequeña, es la mayor y más amarga. ¡Sufriré tus dolores Sacerdotales, oh Jesús! Mi cruz será tu Cruz, la de las almas, la de la gloria de tu Padre. Amaré la penitencia exterior; pero toda mi alma se irá Contigo a Getsemaní, y en la región más íntima de tu Corazón, donde guardas tus dolores y tus goces Sacerdotales, allí pondré mi morada. Quiero consolarte y por eso me he consagrado plenamente al Espíritu Santo, el Consolador Supremo. Por eso he escogido como mi Maestra a María, mi Madre Sola y Dolorosa. A María Virgen-Sacerdote! Y para asegurar mi perseverancia en mi santa vocación, ofreceré todos los días la Hostia Santa, la Víctima que compró a mi alma, y a quien sea dada toda gloria por los siglos de los siglos AMÉN. [138 bis] *** ADORACIÓN 9 a 11.30 Aclarar con N.P. puntos relativos Cruzada con el fin de hacerla práctica en el terreno material que se liga mucho con el espiritual. - Oportunidad de la Alianza. Meditación. - Puntos hermosos sobre el Sacerdocio. (Confidencia). Adoración 3 - 4.30 Luchando a veces con el cansancio corporal, pero el alma siempre dispuesta a sostener la unión con Dios.- Pido al Espíritu Santo mucha fortaleza para la lucha, y gracia para resistir las tentaciones. *** Adoración 5 - 6.30 Oración de vencimiento. ¡Qué claro veo que cuando Dios no me da, nada tengo. Tentaciones.- Pero en el fondo de todo, mucha confianza en Aquél que me escogió y que puede hacer prodigios en las almas que se le entregan. Yo me entrego una y mil veces a Él. Mater Dolorosíssima, ora pro nobis! ***

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Día 23.- Martes Santo. (139) Pedí la unión.- Procuré celebrar la Misa con mucho amor, ya que en este Acto es donde dejamos plenamente satisfecha a la justicia divina.- Mucho pedí a Jesús que mi Sacerdocio fuera bien realizado por mí, que de veras viva en constante unión con El y sea el instrumento de salvación para las almas. No quiero pensar tanto en el dolor como en el amor que lo causa y que lo inspira. Si de veras amáramos, no temeríamos la Cruz, aunque repugnara a la naturaleza. Oh Espíritu Santo! dame tu amor y tu gracia para ser un Sacerdote como Jesús nos quiere. *** Adoración 9 - 11.30 Medité cosas muy hermosas y serias sobre el Sacerdocio. ¡Señor, danos Sacerdotes Santos! Danos Obispos San[139]tos que se preocupen en gran manera de la formación sacerdotal, y que no sólo CREEN al Sacerdote, sino que lo alimenten espiritualmente y lo hagan heredero de sus virtudes. Cambió el cielo de mi alma. Ahora es sereno y sin nubes. ¡Bendito sea Dios! Adoración 3-4.30 Mucha impresión al recordar las Revelaciones del Sagrado Corazón a Santa Margarita María. Estamos viendo la unión de dos etapas. ¡Quién fuera de fuego y todo amor para corresponder a los deseos de Jesús! ¡Señor! dame Apóstoles de tu Corazón y de tu Cruz en todo el mundo. Desde México vamos a lanzar nuestras Palomitas Mensajeras de la Cruz de Jesús y del Espíritu Santo. Misioneras - Religiosas - Obras auxiliares, todos a una lucharemos por dar gusto a Jesús ¡Gracias, oh Jesús, por habernos escogido! Adoración 5 - 6.30 Grandes deseos de corresponder al amor de Jesús con un acto de amor muy grande; pero tan grande que llenara el universo y esto hasta el fin de los siglos. Hace un año nos unimos en forma indisoluble (ésa fue mi intención). Los resultados no se hicieron esperar. Pero ahora le debo amor de gratitud, de reparación, de consuelo. Y eso quiero darle. Tomaré pues, el corazón de mis hijos - serafines muchos de ellos, así lo espero - de los que viven, de los que ya murieron y de los que vendrán hasta el fin de los siglos, y con ellos dentro del mío, y todos dentro del Corazón Inmaculado de María le diremos, le ofreceremos a Jesús nuestro grande acto de amor. Pediré prestado su corazón a los Santos que más amaron en la tierra, a San José, a San Juan, a San Francisco de Asís, a San Pablo Apóstol, a San Pablo de la Cruz, a San Felipe Neri, a San Ignacio de Loyola, a San Francisco de Sales, a Santa Margarita, a la Beata Gemma, a San Juan de la Cruz, a Santa Teresa de Jesús y a su grande hija Santa Teresita del Niño Je[140]sús. - El corazón de N.M., de mis H.H. del 98


cielo, el de Santa Gertrudis, etc. etc. y con ellos amaré a mi Jesús. Y escojo como día de ese amor el Jueves Santo, Aniversario de n. unión y del grande Amor de Jesús para los hombres, realizado en la divina Eucaristía y en el Sacerdocio. Lo ofreceré especialmente en nombre de todos los Sacerdotes del mundo, y en particular por los escogidos para extender las Obras de la Cruz. La hora del ofrecimiento será la hora de la Misa cuando tenga a Jesús en mis manos, entre el Cielo y la tierra, y envuelto en las miradas del Padre Celestial.

Día 24.- Miércoles Santo. (141) Pedí la unión.- Como siempre, he procurado celebrar mi Misa con mucho amor, queriendo ahora especialmente preparar el día de mañana que debe ser el "día del amor y de la acción de gracias del corazón Sacerdotal". *** Vino el R. P. Superior y aproveché para la culpa. *** Adoración 9 - 11.30 Grandes deseos de hacer conocer a Jesús. Es tan bueno y tan amable!... y pensar que millones y millones de hombres no lo conocen. Y que otros lo persiguen sin conocerlo. ¡Jesús Salvador de los hombres, sálvalos! Tengo mucho alboroto para el día de mañana. Jueves Santo, 25 de Marzo, etc. etc. - Me confesé. Adoración tarde Con renovada gratitud para N. S. por haberme llamado a las Obras de la Cruz, y por lo del Apostolado que todos debemos ver con mucho cariño por haber sido la primera de las Obras y la que marcó el espíritu que más tarde habían de recibir las Religiosas, la Alianza y los Misioneros. Me parece que donde se unen los eslabones de Paray le Monial y San Luis Potosí, es precisamente en el Apos[141]tolado. Las primeras apariciones del E.S., del S.C. y de la Cruz completa del Apostolado, vinieron a recordar de nuevo al mundo aquel amor infinito del Corazón de Jesús para los hombres; y cómo habiendo atraído en Paray a las almas por el amor, ahora quiere llevarlas a la Cruz para que en esa forma lo consuelen, ya que el amor verdadero es el amor sacrificado. Y para que las almas no se alejen temerosas, muestra su Corazón envuelto en llamas sobre la Cruz y nos muestra también en una blanca Paloma, el símbolo del Espíritu Santo, que ha de atraer con sus dones a las almas por la Cruz a Jesús y todavía más allá hasta el seno infinito de Dios, hasta perderse por el mismo Espíritu Santo en la unidad de la Trinidad. Da Jesús en esta nueva etapa del reinado de su S.C. un lugar importantísimo al Espíritu Santo y dice que sin El vendría por tierra el Apostolado; y promete que al 99


levantarse en todo el mundo templos a la Cruz del Apostolado, se dará en ellos un culto de preferencia al Espíritu Santo. A consolar su Divino Corazón llama a todas las otras Obras de la Cruz; pero a todas las pone bajo la protección del Espíritu Santo y les impone el deber de extender su reinado como requisito indispensable para el pleno reinado de su Divino Corazón. Reinado del Espíritu Santo que debe comenzar por los Sacerdotes y abarcar a todos los fieles; y esto porque Jesús quiere ante todo el Consuelo de sus Sacerdotes Santos y después el de las almas. A eso va encaminado, a mi modo de ver, todo el mecanismo de las Obras: buscar almas Sacerdotales, con Sac. real o místico, que extendiendo el reinado del Amor divino -E.S.- sean un consuelo para el Corazón de Cristo y reciban en cambio el don de las almas, que no sólo se salven, sino que también se santifiquen. Son pues Obras Sacerdotales las O. de la + y por eso afirmo que en mi humilde concepto, es un deber de todos los M.S.S. y miembros de las Obras de la + llevar su espíritu al inmenso organismo de la A.C. (donde se va a vivir el verdadero Sacerdocio Místico) y dar así un paso muy grande en que se cumplan los deseos de Jesús, de ver aplicado en todas partes el espí[142]ritu de las Obras de la Cruz. Dejar pasar una ocasión tan preciosa, me parece que sería un mal que lloraríamos largo tiempo. Afortunadamente, tanto N. Rvmo. P. Fundador como sus principales colaboradores, se han dado cuenta de esto, y con un espíritu y criterio muy amplios, tratan de llevar a la práctica tan hermosos proyectos. Ojalá que el Papa por excelencia de la A.C. sepa, antes de morir, que N. Obras se unen a sus sentimientos y lucharán hasta el fin del mundo para establecer "la paz de Cristo en el Reino de Cristo", apoyando con todas sus fuerzas, el movimiento y desarrollo de la A.C. ¡Que así sea!

Marzo 25, Jueves Santo. - El día del Amor. (143) ¡Por fin he realizado lo que tanto quería! En vano se intentará quitarme la paz, porque El estará siempre conmigo, y donde El está, allí reina la Paz de su Espíritu. A la hora de la Consagración y desde el Memento, he ofrecido ya ese Acto de Amor intenso. Recíbelo oh Jesús, como la prueba más pura de nuestro amor Sacerdotal; que por él nos perdones; que por él recibamos nuevas efusiones de tu gracia. Ahora nada temo, soy Suyo y corro por su cuenta. Le escribí lo que sigue: "A mi adorado Jesús, Sacerdote Eterno.- Hoy, día del amor y de la acción de gracias, día Sacerdotal, y aniversario de una fecha gloriosa para nuestras Obras, quiero, oh amadísimo Jesús, darte un grande consuelo. Es cierto que muchos hombres no comprenderían la grandeza de tus dones del Jueves Santo; pero tu Padre Celestial lo comprendió, y sabiendo que todo era en su 100


honor, te contempló con una mirada de infinita ternura y complacencia. Y no sólo, sino que quiso que a pesar de la miseria humana, existieran en el mundo almas Eucarísticas y Sacerdotales que comprendieran tu amor, al menos en cuanto es dado a la criatura. Hace años (en 1906) en una fecha como ésta, (25 de Marzo) concediste a una de esas almas una gracia singular. Por ella nacimos a nuestra santa vocación, y ten[143]drás millares de tronos en donde se te adore y millares de corazones donde descansar. Entre esas almas encontrarás amor puro, y a ellas mismas (por lo menos algunas), has de comunicar aquella gracia. En nombre de ellas quiero darte las gracias y pedirte que te den mucha gloria. Como Sacerdote, quiero ofrecerte mi amor y ofrecerte también almas. - Las que me has dado, las que me prepara tu amor, todas, todas, te las ofrezco. ¿Será mucho pedir al Amor Crucificado y Sacramentado, al Corazón Sacerdotal más grande como es el Tuyo, oh Jesús, que entre las almas que me des, encuentres muchas a quienes conceder aquella gracia? Tú sabes la sed de pureza y amor que me devora, y que hubiera querido darte siempre; pero si NO pude darte lo que Tú querías, SI quiero que te lo den mis hijos. Me reconozco pecador y culpable; pero sin merecerlo, recibí el don de tu Sacerdocio. Así pues, como Sacerdote, te pido que me des hijos santos, Sacerdotes Santos, almas Sacerdotales Santas, y que también a mi me concedas la santidad para amarte mucho. Hace un año te ofrecí como prenda de mi amor a las M.E. de la T.- Hoy te las vuelvo a ofrecer como una hermosa realidad. Ellas hablarán por mí; ellas amarán por mí. Síguelas cuidando y protegiendo como a las niñas de tus ojos. Pero ¡oh Jesús mío!, quiero más mucho más, lo que Tú mismo has puesto en mi corazón para pedírtelo: Sacerdotes Santos (millares), y que en todas las Familias Religiosas, particularmente entre las nuestras, me des algunas almas santas que en mi nombre te glorifiquen y me ayuden a dar gracias.- Pido mucho porque he recibido mucho. Dejo la respuesta a la generosidad nunca desmentida de tu Corazón Sacerdotal. Y el grande consuelo que te doy, es que todo eso que te pido y que me concederás, lo quiero para la gloria de tu Padre Celestial, y en favor de los Sacerdotes; para consuelo de mi Madre Dolorosa y para la salvación de las almas. Por esos amores, concédeme lo que te pido y la gracia de vivir siempre sepultado en el fondo de tu Divino [144] Corazón. - Finalmente, y con todo amor, te pido por las Obras de la Cruz y te las ofrezco al mismo tiempo. Que la muerte de N.M. sea un rocío perenne de gracias para ellas, que todos sepamos aprovechar. Tu hijo P.M.G. - M.S.S. 101


JUEVES SANTO DE 1937 *** Estuve con Jesús hasta la media noche. Repetí muchas veces aquel acto de amor en nombre propio y de todos los Sac. y de mis almas. No tuve sueño y pude hacer bien mi Adoración. ¡Que la Misericordia divina nos conserve siempre en su santo amor! M.L.B. renovó el v. de v. firmado c.s.- Ofrec. S.T. por la mañana. ¡Oh Padre amado! por tantas gracias, te ofrezco a tu Divino Verbo como Víctima! y todos con El. ***

Día 26.- Viernes Santo. - Día del dolor. (145) Quisiera que este día fuera de veras el día del dolor, pero sobre todo del dolor de compasión, del recuerdo amoroso de todo lo que Jesús sufrió por nosotros. - Mon.Plan de mi Sermón de las 7 Palabras a N.H., de 1 a 3 p.m. EXORDIO. Lo que debe ser el Viernes Santo en las Casas de la Cruz. - Todo el plan de la Redención encerrado en las p. de J. 1a. PALABRA - PATER DIMITTE ILLIS... 1° - Jesús se olvida de Sí mismo para pensar en los suyos. 2.- Pide perdón para ellos y alega la ignorancia… 3.- De veras, ¡qué ignorantes somos! Domine, da mihi intellectum... Nuestra palabra; Enséñanos a perdonar y a conocerte. [145] 2a. PALABRA - AMÉN, AMÉN DICO TIBI... 1°- Misericordia de Jesús cuando se le llama desde la Cruz. 2.- Sobre todo desde la Cruz amorosa como debe ser la nuestra. 3.- Promete su compañía y el Paraíso. 4.- ¡Qué dichosos seremos al oír esa promesa de Jesús: su unión, el Paraíso... N. palabra: Memento mei! de mis miserias, etc. 3a. PALABRA - ECCE MATER TUA. 1°- La gran delicadeza del Amor Misericordioso de Jesús. 2.- Lo que es María para el hombre: Madre - Abogada - Modelo. 3.- La herencia de los hijos de la + N. palabra: Aceptamos tu don y lo agradecemos, oh Jesús! 4a. PALABRA - DEUS MEUS, DEUS MEUS! Hechos todos sus dones al hombre, Jesús prepara el don de Sí mismo al Padre Celestial y le recuerda lo que más agradable debe hacerlo y que es para Jesús lo más doloroso. 102


1°- El abandono... Jesús se sintió toda su vida como abandonado de su Padre, y eso le causó una profunda desolación y desamparo. Fue su cruz mayor y más íntima. 2.- Si como Dios no se apartaba de su Padre, como Hombre se sintió como desterrado y cuando su Padre se le manifestaba era para hacerle más doloroso su ocultamiento. Explic. teológica.3.- Triunfó la fidelidad del Hijo hasta morir en la Cruz. N. palabra: Que nunca te dejemos, oh Jesús. Siempre estaremos a tu lado, recordándote el amor de tu Padre. 5a. PALABRA - SITIO... Después del abandono... la sed. 1°- Sed de la gloria del Padre 2.- Sed de almas para su Padre, puras - ardientes, generosas. [146] 3.- También sed material - el sacrificio - la gotita de agua que debemos mezclar al gran dolor de la sed ya explicada, para que, sublimada por Cristo, calme su Sed, comprando almas y gloria. N. palabra: Oh Jesús, comunícanos tu sed! Queremos darte esa agua que deseas. 6a. PALABRA - CONSUMMATUM EST 1.- La palabra del triunfo sobre el pecado y la muerte. 2.- La palabra de glorificación plena a su Padre. 3.- La palabra que debe coronar toda vida de sacrificio. 4.- La palabra de la esperanza. N. palabra: Que también nosotros lo consumemos todo en el amor. 7a. PALABRA - IN MANUS TUAS DOMINE... 1.- La palabra del descanso. 2.- La palabra de la posesión. 3.- La palabra de la recompensa. Consumación de una vida de amor. Conceptus de Spíritu Sancto... Quo per S. Sanctus semetipsum óbtulit... EPÍLOGO Contemplemos la Víctima Contemplemos al gran Sacerdote: "Ecce Sacerdos magnus qui in diebus suis..." Y contemplémoslo siempre mientras vivamos, para que sea propiciación por nuestros pecados y una lección viva de cómo debemos amar para ser glorificadores del Padre y salvadores de las almas!

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*** Gracias a Dios, me dio mucha luz para desarrollar los puntos y sentí bien para mi alma. [147] *** SERMÓN DE PÉSAME.María!

¡Quién pudiera hablar debidamente de la Pasión de Jesús y de los dolores de La palabra humana me parece profanación... y sin embargo, es preciso hablar. ¡Oh Madre mía; recibe mi buena voluntad!.. ***

Día 27.- Sábado de Gloria. (148) Pedí la unión.- Oficios - Debía irme el lunes a México para dar Ejercicios a las M. pero hoy recibí un telegrama de N.P. que dice: "Venga a dar Conferencias prometidas hasta última semana Abril. Escribo. Afmo." M.C. - D.G! *** NUESTRO SEÑOR A SOR TERESA EMMANUEL: "Hija mía, abraza la Cruz! Desea esto con un amor divino. Allí es donde darás realmente todo y donde recibirás todo. "Hija mía, quiero tu corazón para llenarlo de mi amor; quiero dejar en él un divino atractivo que te hará tender siempre fuera de ti para unirte a Mí. Y este atractivo será el atractivo de la Cruz. "Te extrañas porque NO tienes el atractivo por la Cruz, sino al contrario una repugnancia natural. Es que mi Cruz es el horno de mi amor donde me consumo todo entero por el amor. Viéndome destruido, viendo destruida una vida tan grande, viendo inmoladas en Mí cosas tan grandes y preciosas, como indignas de vivir... ¿no serás atraída toda entera al sacrificio para asemejarte a Mí en el sufrimiento y en la muerte? "Hija mía, quiero absolutamente que marches ahora hacia la Cruz; y como Yo veía en ella la salvación de mis criaturas, y te veía a ti (para que fueras atraída a ella), es preciso que me veas en la Cruz para que seas atraída a ella. Y lo serás si haces de tu vida un acto de amor, y de Mí el fin de tu amor. [148] "Hija mía, cumplirás estas cosas cuando te dejes dominar por el Amor y en la medida en que el amor sea tu dueño. Serás mía en ese maravilloso abajamiento que se llama mi Cruz. Hija mía, deja que mi palabra te penetre y que dé todos sus frutos. La Pasión es el fruto maduro del alma. Deja a mi sol que es mi luz y a mi AMOR calentarte y hacerte producir ese fruto". "Hija mía, vas a ser invadida por la acción de Dios! Su acción es su amor... Oh hija mía! lo que Dios hará en ti será todo hecho por amor, todo en el amor, para producir en ti el amor... Deja que ese amor, como un fuego, queme en ti todo lo que no sea Jesús, todo lo que no pueda ser convertido en Jesús, porque el amor es un fuego como 104


el sufrimiento; pero un fuego mayor que el sufrimiento, puesto que lo consume y lo cambia en amor. "Te llamo para que seas la materia de ese fuego destructor, a entregarle todo tu ser, a estimar toda tu sustancia como NADA para poseer el Amor, para ser el triunfo del amor de Jesús, el Crucificado, que debe ser en ti la sustancia del amor" "...Oh hija mía, confía en Mí! Tengo recursos infinitos; puedo cambiar las penas más grandes en gozos, cuando lo quiero. No quiero las penas como penas para una criatura, sino su consentimiento a toda pena por Mí. Pasa por la pena para llegar a eso, aceptándola en su corazón y después sufriéndola de hecho, pero se une a Mí, por su consentimiento, y el amor divino le hace encontrar un gozo superior en inmolarse por Mí" *** Monseñor Gay le decía: "Cuando falte el goce sensible, lo que acontece de ordinario, como un designio de crucifixión, que haya al menos el de la voluntad... Por lo demás, decid: Confitebor tibi in cíthara! (Ps.42-4). Hay muchas cuerdas en una arpa; cuando calle la cuerda del gozo, haced hablar la de la resignación. Todo resuena divinamente bajo la mano de un alma que ama a Dios. ¡Sed esta alma, y cuántos motivos hay para ello!.." *** Luz María del Espíritu Santo. Excelsior! Alma Sacerdotal. [149] *** Manifestando la M. Teresa Emmanuel a. N.S. sus temores de que le sobrevinieran arrobamientos en la Iglesia, le dijo Jesús: "Una criatura está en orden cuando (aparece como Dios quiere) parece lo que Dios quiere que sea, a pesar de cualquier oposición que levante lo que esta voluntad cumple en ella". "Con frecuencia soy arrebatada, escribe la misma a la M. Eugenia; me parece que N.S. me pone en el corazón todo lo que El sentiría de ardiente fuego para procurar aquí el honor de su Padre y la salvación de las almas; es como una misión que quiere cumplir en mí. "Lo siento como otro espíritu que produce en mí efectos muy poderosos. Participo de su Ser en mí, lo que me da un vigor, una luz, un ardor que nada tienen que ver con la naturaleza. Es aquello de "Vivo, pero no yo, sino C. en mí". *** "Mi querida hija, - le dijo N. S.- comienza a encontrar todas las almas en Jesús Crucificado. Todas las criaturas tenían un modo de existir en Jesús Crucificado, Redentor del Mundo, que pacificaba con su Sangre las cosas del cielo y de la tierra: "Sive quae in coelis, sive quae in terris sunt"... (Col. 1-20). Todas las cosas están en El para recibir el efecto de su Sangre. Oh hija mía, comienza a ver allí y sólo allí a las almas. Es el lugar de su segunda creación, de su renacimiento, de su reparación por una mano divina. Hija mía, las almas, como criaturas, tienen su origen en mi Sangre. Mi Sangre está en la fuente de su vida". 105


*** Y termino mis Santos Ejercicios con una viva presencia de Dios en mi alma. Aquélla que quisiera tener siempre, aunque no fuera sensible. Pero ¿qué? ¿podrá darse una presencia de Dios que no se sienta? Creo que en algún modo se siente: ya sea en su justicia, en su amor, en su poder, etc. Podrá no ser sensible el amor del alma; pero sí el Dios del Amor. [150]

Quiero, como le pedí a N.S. el día 21, una presencia de Dios actual y continua.

Medité cosas hermosas sobre la unión con Dios y la divina Contemplación.- Todo esto en la vía ordinaria de la santidad, y no como algunos dicen que es extraordinario. Otra cosa es que lo sea de facto, en cuanto a las personas y aun esto ¿quién puede asegurarlo? He quedado muy agradecido y edificado de N.H. ¡Que Dios aumente su amor hacia El y hacia las almas, para que sigan siendo las Consoladoras del Divino Corazón! *** Propósito general: mantener diariamente aquel acto de amor del Jueves Santo.Me examinaré sobre eso este Año, es decir, si renové todos los días en la Elevación mi grande acto de amor Sacerdotal. ¡Oh Espíritu Divino, oh María, ayudadme a cumplir esto con verdadero amor, no sólo igual sino mayor cada día. *** Gracias, Dios mío, por estos días de amor pasados tan cerca de Ti. Ahora voy a repartir a las almas las gracias que para ellas me has dado! Que todos glorifiquemos a Dios en el tiempo y en la eternidad. Amén LAUS DEO ET MARIAE!

Domingo 28.- Pascua - Salida de Ejercicios. (151) Pedí la unión e hice el acto de amor. Procuré estar alegre por el día, a pesar de tendencia a la tristeza por la salida tal vez. – Procuraré vivir muy unido a Dios para que el retiro nunca falte. - Visitas.- [151]

Ejercicios espirituales del 8 al 17 de abril-1938 (152) (Mixcoac, D.F.) A.P. Pablo M. Guzmán, M.Sp.S. Preparación: Quiero comenzar mis Ejercicios con un acto de amor y de agradecimiento a N.S. por haberme permitido volver este año como en anteriores, a pasar días de intimidad con El. ¡Los necesito tanto! En el año que acaba de pasar desde mis últimos Ejercicios, hubo grandes 106


acontecimientos para mi alma: mi vuelta a México, y sobre todo, la muerte de nuestro amadísimo Fundador, Félix de Jesús. - Este hecho fue trascendental para mí. Quisiste oh Señor, dar plena paz a mi alma, cuando me aseguraste por medio de N.P. que mis obras eran de tu agrado y cuando N.P. me prometió también tus bendiciones. Sin salir todavía de esa impresión tan especial que me dejó como envuelto en Ti, oh Dios mío! Después de la muerte de N.P., vengo al silencio de los Santos Ejercicios para templar mi alma y seguir en todo tu divino beneplácito. Quiero que me manifiestes tu divina voluntad, quiero saciar esa sed de amor y pureza que me devora, quiero intimidad Contigo, y quiero ¡almas santas! para ofrecerlas con Jesús a la gloria del Divino Padre. Comienzo por pedir perdón del pasado, arrojándome en la hoguera del Corazón de mi Jesús para que su fuego consuma mi miseria. Quiero hablar desde el Corazón desamparado de María para que mi clamor Sacerdotal llegue al trono de mi adorable Trinidad. *** He venido sosteniendo una lucha terrible contra el enemigo de Dios. ¡Cuántas veces ha tratado en este año de nulificar mi acción, de desalentarme! Para ello se ha valido de la persecución, de la calumnia y de otras muchas cosas. A veces ha parecido que todo se pierde; pero brilla la luz y la seguridad del triunfo [152] vuelve a mi alma. Doy gracias a Dios por esas cruces que me regaló, y pido perdón por no haberlas sabido llevar convenientemente. Como antes digo, la muerte de N.P. fue algo trascendental para mi alma. Era mi Director, mi Padre, mi Consejero y Confidente. - Ahora me siento huérfano. Primero N.M., poco después mi amadísimo Padre. Y las responsabilidades en aumento.- Dios me convirtió en Padre de almas. Muchas han seguido mi voz y se han agrupado para formar un nuevo Inst. R. - La autoridad Eclesiástica le ha dado su aprobación y comienzan a desarrollar su plan de apostolado. - Esto me conmueve porque siento el amor delicado de Jesús para mi alma a través de esa Obra. Hace dos años, en este mismo lugar, haciendo mis Ejercicios, ofrecí la O. como una prenda de mi amor a Dios y como las arras de aquella íntima unión que entonces quise sellar con mi Jesús. La vida de esa Obra estaba ligada a la realidad de nuestra unión. Por eso ahora que la Iglesia la ha aprobado, experimento en mi alma el gozo de sentir la verdad de aquella entrega. Pero no es eso todo. En los últimos meses, especialmente después de la muerte de N.P., he sentido una acción muy viva de Dios en mi alma. Siento que algo nuevo quiere, y ahora vengo con toda humildad a inquirir esa voluntad para cumplirla. Desde luego siento que quiere amor. Pero ¿en qué forma? ¿con qué matiz? ¿En qué almas? 107


¡Habla Señor! que tu ministro te escucha para obedecer!... Pongo estos Ejercicios bajo la protección de mi amadísimo Padre Félix de Jesús, para que me conceda realizar la promesa que le hice, de ser su heredero en el amor al Divino Padre, y en hacer que sea amado de todas las almas. Y pido a mi Madre Dolorosa que me guarde en su Purísimo Corazón desde donde quiero escuchar la voz de Dios. Invoco la protección de N.M. y la de mi primera hija M.E. de la T. que tengo en el cielo (así lo espero). [153] Invoco a mis buenos Protectores del Cielo y los invito a que conmigo alaben a Dios y me alcancen nuevas luces y gracias para glorificarlo. Amén.

1er. día - Sábado 9. (154) Pasé la mañana con Jesús Sacr. - Facilidad en la oración. Comienzo a vaciar mi alma en la de Jesús, y luego experimento su consuelo. Quiero quitarme un sentimiento como de pesimismo o desconfianza a causa del mal que invade la tierra. - Para poder juzgar rectamente sería preciso conocer a fondo lo que es un alma santa, y por otra parte las atenuantes que puede tener la malicia y pecado del hombre. Una cosa es clara y evidente: debemos trabajar sin descanso por la gloria divina. Dios no nos faltará. ¿Cuándo se ha oído decir semejante cosa? Nuestra misión en la tierra tendremos que cumplirla en la cruz, y por eso siempre habrá algo que nos haga sufrir. Pero a endulzarlo todo viene Jesús y la mirada amorosa de nuestro Padre Celestial. Pedí mucho por las almas que Dios me ha dado, y por todas en general. Comencé a escribir el Catecismo sobre el Apostolado de la Cruz.- Que N.M. me alcance luz y gracia para concluirlo. *** Oración de la tarde.- Pluguiera a Dios que mi palabra pudiera expresar los sentimientos de mi alma al contemplar el amor del Padre para su Divino Hijo, y la correspondencia de ese amor del Hijo a su Divino Padre! ¡Qué pequeños y limitados somos! ¿Hasta cuándo has de sufrir la miseria humana, oh Dios mío? La ternura del Padre se reconcentra toda en aquella palabra: Hijo. "Este es mi Hijo muy amado en quien me he complacido" La palabra que constituye y recuerda la Paternidad: Hijo, palabra que, pronunciada eternamente por el Padre, le dice todo lo que El es, le muestra la figura de su Sustancia y la hermosura de su Ser! ¿Qué sentiría el [154] Padre al pronunciarla, y qué sentiría el Hijo al escucharla? Pero hubo otra palabra tierna y sublime que se pronunció sobre la tierra y en los esplendores de la gloria: fue la palabra "Padre". Si el Padre se goza eternamente pronunciando la palabra de su Hijo; Este se 108


extasió al pronunciar el nombre de su Padre! En la eternidad lo dijo en una sola Palabra; pero cuando quiso tomar la envoltura humana y hacerse a nuestro modo, entonces no una sino millones de veces repitió esa palabra que mostraba todo su amor; "Padre". La oyeron las tranquilas aguas de los lagos y las encrespadas olas de los mares. La oyó el silencio majestuoso del desierto y la masa inquieta de las turbas. Y en todas partes era pronunciada con una veneración infinita y con amor sublime. Si el Padre se complació en su Hijo y las veces que habló fue para recordarlo al mundo; el Hijo supo corresponderle en igual forma, e hizo de su vida y de su inmenso Sacrificio el perfume en que había de impregnarse para siempre la palabra dulcísima de "Padre". Y no sólo quiso pronunciarla en el Cielo y a su paso por la tierra, sino que la sigue pronunciando en la divina Eucaristía, Monumento imperecedero a la gloria del Padre, y la sigue pronunciando en el Sacrificio de la Misa al renovar su ofrecimiento como Víctima a la gloria de su Padre. Y lo seguirá pronunciando en incontables almas, que como Jesús, sólo se ocuparán "de las cosas del Padre" y que serán sus adoradoras en espíritu y en verdad. Pero ¿quién puede pensar en esto sin morir? Sólo un corazón frío como el mío, sólo un ser ignorante como yo. ¿Hasta cuándo Señor, nos sufrirás? Pero esta vez, oh Jesús, me duelo inmensamente de mi miseria, y te ofrezco ese dolor como una expiación y como una promesa. Mi corazón sólo latirá ya como el Tuyo y como el de María para la gloria del Padre. Y para recuperar lo perdido, arrancaré al mérito de tu Sacrificio y de tu amor al Padre, la gracia de conquistar almas que sean extensión de la mía para cantar la gloria del Padre. Conquistaré aquellos perfectos Adoradores del Padre que en una oración de fuego te pedí el año de 1933. [155] Perdóname Señor! Y en prueba de ello, inunda mi alma con los sentimientos que embargaron la Tuya para con tu Divino Padre, y dame la divina fecundidad para sembrar el mundo de perfectos glorificadores del Padre. Y así unidos a tu amor seguir contestando aquellas palabras de tu Padre: "Tú eres mi Hijo muy amado"... diciendo a nuestra vez: "Tú eres nuestro amadísimo Padre"... seas glorificado por toda la eternidad! Quiero consignar estos sentimientos para recordarlos y para que mis hijos sepan la deuda que su padre tiene y le ayuden generosamente a pagarla.

2o. Día. - domingo 10. (156) Me da pena pensar en lo fugaz de nuestro amor. Hay momentos en que, como centella divina viene el amor a herir el alma; pero pasa el efecto y vuelve a distraernos la prosa de la vida. ¡Qué hermoso sería un amor que no olvidara, que no tuviera cascadas, sino que marcara una columna de fuego siempre ascendente! Feliz el alma de Jesús que permaneció siempre abismada en el amor y la adoración de su Divino Padre! ¡Feliz el alma de María que no tuvo horas de olvido y que 109


amó con amor purísimo desde el primer momento de su ser! Si viviéramos siempre en Dios, todas nuestras obras participarían de ese influjo divino. Amaríamos a las almas con un amor que las llenaría de Dios, y al amarlas se perfeccionaría nuestro amor, ya que amaríamos a Dios en ellas. - Así aman las almas llenas del Espíritu Santo. ¡Ven oh Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor! *** ORACIÓN DE LA TARDE. He meditado algo hermosísimo sobre la mirada del Padre. No sé por qué este punto siempre me ha impresionado mucho. La mirada que fecundiza, la mirada que purifica. - Cuando esa mirada descansa sobre una alma, la [156] hace buena. ¡Quién pudiera vivir envuelto siempre en esa mirada! "No quieras despreciarme "Que si color moreno en mí hallaste, "Ya bien puedes mirarme "Después que me miraste "Que gracia y hermosura en mí dejaste". Pero aquí de nuevo vuelvo a sentir la impotencia de la pluma y de la palabra humana para expresar los sentimientos del alma. ¿Cómo expresar con palabras ese fuego que envolvió mi alma al pensar que la mirada de mi Padre Celestial se ha detenido en mi alma miserable? ¿Por qué Lo amo tanto si no por su mirada? ¿Por qué me encanta el apostolado de la mirada pura y transparente, sino por recordarme las miradas de Jesús y la mirada del Padre? La mirada puede hacer mucho bien y mucho mal. – Una mirada de Jesús convirtió a la Magdalena; pero cuando esa mirada quiso mostrarse severa, derribó a los soldados en Getsemaní; hizo callar y huir a los profanadores del templo, y vió desfilar uno a uno confundidos y avergonzados a los acusadores de la mujer adúltera. Y quisiera para mí y para mis hijos la mirada del Padre, para llevar en ella la divina pureza al campo dé las almas. Quisiera esa mirada para mirar con ella a Jesús y hacerlo estremecer de júbilo al hacerle sentir por la mirada humana, el amor de su Padre. ¡Cuánto bien haría nuestra mirada y qué lejos estaría de manchar y de mancharse si siempre fuera un reflejo de la mirada del Padre. Si siempre contemplara la blancura de la Hostia divina! ¡Oh Padre! Mírame siempre, mira a mis hijos para que esa mirada sea un escudo contra sus enemigos. Míranos y purifícanos. Míranos para poder mirarte!... *** La mirada del Padre deja en las almas la imagen de su Hijo; comunica pureza y prepara la mirada del alma, que diga en ella todo su amor, que descubra por medio de ella los secretos divinos: "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a 110


Dios". Hace dos años me pareció que Jesús me pedía unión [157] íntima y el Jueves Santo sellamos esa unión, ofreciéndole como arras la Obra de las Misioneras Eucarísticas de la Trinidad. - Hace un año los Ejercicios fueron para preparar un grande acto de amor Sacerdotal, que también ofrecí a Jesús el Jueves Santo. En estos Ejercicios me parece que quiere una mirada que sea como el compendio de aquella unión y de aquel amor Sacerdotal. Pero quiere que Lo mire con la mirada de su Padre, mirada que Lo engendró en la eternidad y que en el tiempo Lo sigue engendrando en las almas. Sí Jesús mío! Te miraré con la mirada misteriosa de tu Padre, mirada llena de amor y de ternura, mirada que ha de participar de la divina fecundidad de tu Padre. Por eso, después de esa mirada, iré sembrando tu imagen en las almas, dejando en ellas una fibra del amor paternal. Pero así como en otras ocasiones no te amé solo, sino que tomé la representación de mis hermanos en el Sacerdocio y de otras almas, hoy quiero que por mis ojos te miren ellos y de modo especial te miren mis hijos, aquéllos que nacieron en el amor-doloroso de nuestra mutua donación. - Prepararé mi mirada viviendo muy unido a mi Padre amado y a mi Madre Inmaculada, para que me presten sus ojos y su amor para mirarte. Y después, cuando mi mirada se haya perdido en el Cielo inmaculado de tu divina Faz, entonces. Jesús mío, tus ojos, los de mi Madre Pura y los pobres ojos míos, fundidos en una sola mirada, se levantarán al Cielo para mirar al Padre y decirle así lo más puro de nuestro amor. En esa mirada te pediré Sacerdotes santos, almas Sacerdotales santas; y sobre todo la gloria de tu Padre y la salvación de las almas. Te pediré la santidad para la Acción Católica y el verdadero espíritu ApostólicoSacerdotal que debe animarla. Te pediré el triunfo de las Obras de la Cruz y la unión íntima de todos los que las formamos y especialmente de los que las dirigimos. Te pediré que el próximo Capítulo General de nues[158]tra Congregación esté animado por tu Espíritu en todos sus actos y que nos des un Superior General según tu Corazón, para que haga vivir el espíritu de nuestro Santo Fundador. Te pediré para nuestro nuevo Sup. Gral. un Consejo que lo comprenda y que comparta con él su amor a la Congregación y su generosidad en servirla. Te pediré para nuestras Hermanas, un renacimiento espiritual por el que brillen como globos de amor en el Cielo de tu Corazón Divino. Te pediré por todas y cada una de las Obras de la Cruz y de aquéllas que se han fundado con el fin de secundarlas. Y no olvidándome que soy padre, te pediré por aquellas almas que me has dado para que las santifique. Te pediré por mis amadas hijas las M.E. de la T. para que reviva siempre en ellas 111


mi espíritu, mi grande amor a Dios y a las almas. - Para que ellas vayan por el mundo y lo siembren de verdaderos adoradores del Padre, para que ellas lleven a la A.C. que tanto amo, el espíritu de las Obras de la Cruz; para que en cada una de ellas contemples mi mirada y la ofrezcas complacido a la gloria de tu Padre. Esa mirada te dirá mis secretos íntimos de amor y gratitud; lo que yo no puedo decir con palabras. vida...

Te ofreceré esa mirada el Jueves Santo y la renovaré en todas las Misas de mi

3er. Día.- Lunes 11. (159) Pedí mucho en la Santa Misa al Divino Padre que me prepare con su mirada para el Jueves Santo. ORACIÓN. - Mi alma se siente en paz. Una gran con fianza la envuelve, pues he meditado que Dios comprende al corazón humano; comprende sus miserias y las perdona, comprende sus anhelos y los colma. Mi alma se siente miserable; pero cómo no confiar en Aquél que me sacó de la nada para incorporarme en la familia divina? Siento mi miseria y confío en que Dios la remediará. Pero sobre todo eso siento amor, siento aspiracio[159]nes al infinito. Quiero perderme en el Seno de Dios. Quiero gloría para Dios. Quiero salvar muchas almas. Quiero en una palabra, lo indecible, lo que sólo El comprende, y que llevo como un secreto de amor en mi corazón Sacerdotal. Y gozo inmensamente pensando que Él lo sabe todo, que El me comprende. Que no se extrañe pues, el mundo, si el amor infinito de mi Trinidad Adorable se inclina ante su siervo y le da un destello de su divina fecundidad. Que no teman acercárseme las almas porque tengo un manjar celestial con que alimentarlas; porque son hijas del amor que Dios le tiene a mi pobre alma. Las miserias de mi vida no han disminuido en nada el amor que Dios me tiene; pero las lágrimas de mi sincero arrepentimiento han vuelto a sumergirme en el Seno de Dios. Soy Sacerdote. Participo del Sacerdocio Eterno de Cristo. Por ese hecho nadie podrá separarme de su Sacrificio, ni de la gloria que con él da Jesús a su Padre amado. Soy Sacerdote, es decir, soy dueño del Sacrificio de Cristo, y tengo en mis manos todo el peso de ese inmenso Sacrificio para arrojarlo en la balanza que decidirá de la suerte del mundo, de la suerte de las almas. Soy Sacerdote, y la mirada amorosa del Padre que se complace en contemplar la Víctima que diariamente le ofrezco en el Altar, también baña mi alma, también se encuentra con mi pobre mirada que quisiera ser de infinita ternura para darle gracias al Amor infinito. ¡Qué insensato es el mundo que juzga al Sacerdote como a cualquier otro de los hombres! Pero al mismo tiempo, ¡qué responsabilidad para el Sacerdote si no procura mostrar con sus hechos que representa la gloria de Dios sobre la tierra!

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¡Cómo debieran cuidar las almas a sus Sacerdotes! Es decir, cuánto debieran respetarlos y hacerlos respetar. ¡Cómo debieran sacrificarse por ellos para que nunca bajaran del plan sobrenatural en que deben vivir! Eso pide su propio interés que está ligado a la Santidad Sacerdotal; pero eso pide sobre todo la gloria divina; la dignidad de Jesús, el Sacerdote Eterno; la [160] cándida ternura de María que ve en los Sacerdotes a su propio Hijo y la gloria de su adorado Padre. - Así lo exige la Santidad del Espíritu Divino que ungió al Sacerdote el día feliz de su Ordenación. Y ¿podrán existir almas que verdaderamente amen a Dios y que se desentiendan del problema Sacerdotal? Así como dice Sto. Tomás que todos los Sacramentos están ordenados a la Eucaristía, así pienso yo que todas las actividades de las almas debieran orientarse al Sacerdocio. Por eso mi grande amor y mis grandes ilusiones en la Acción Católica que viene a unificar todo en un gran movimiento Sacerdotal. ¡Todos en torno del Sacerdote, de la Jerarquía, para salvar al mundo! Todos con sentimientos Sacerdotales, y todos haciendo lo mismo en todo el mundo (la obra de Cristo), bajo un mismo Pastor y gobernados por el mismo Espíritu. ¡Qué grande es el porvenir de la A. Católica! Ahora comprendo un poco más por qué aquella alma tan iluminada de nuestro santo Fundador se inundaba de júbilo y parecía renacer a perpetua juventud cuando hablaba de la A.C. especialmente unos días antes de morir! Ojalá que las Obras que con su bendición emprendimos los Misioneros del Espíritu Santo en favor de la A.C. den frutos de vida eterna y hagan que aquel gozo de N. Padre sea cumplido y perfeccionado en la gloria! Por mi parte, como Sacerdote, como Misionero y como devotísimo hijo de la Iglesia, hago un llamamiento a mis hijas, las Misioneras Eucarísticas de la Trinidad, para que haciendo eco a nuestros sentimientos, se den todas a la Obra que hemos emprendido en favor de la A.C. Que vayan por el mundo haciéndola conocer y amar; que sean sembradoras de almas Sacerdotales que preparen y consumen el triunfo de la Iglesia. Yo las bendeciré siempre, y prometo a todas las almas que formen parte de esa Obra, presentarlas todos los días en la Santa Misa a las miradas del Padre Celestial para que las bañe con su pureza y las llene de su amor. Y cuando muera, desde el Cielo, a donde espero ir por la misericordia divina, las seguiré bendiciendo y mirando complacido a través de la mirada de Dios. [161]

¡Que sean numerosas como las estrellas del cielo y como las arenas del mar!

Que sean Santas como el Dios tres veces Santo a quien se han dado! ¡Que a imitación de María, sepan defender con generosidad de Madre, los intereses de Cristo y la gloria del Divino Padre! Que el Espíritu Santo las reúna de los cuatro puntos del globo y que todas vivan 113


muy unidas por la perfecta caridad, por su grande amor a Dios y a las almas! Así sea. *** ORACIÓN DE LA TARDE. Los conceptos que medité sobre la gloria de Dios, arrebataron mi alma.- Con frecuencia recordaba a S. Ignacio que inmortalizó ese lema: "A la mayor gloria de Dios". Todo en la vida debe subordinarse a esa gloria: amor, dolor, acción, etc. Nada es la ruina de los grandes imperios si de ella se sigue la gloria de Dios. La grandeza de las víctimas no está precisamente en su sacrificio, sino en aquella disposición de buscar en todo la gloria de Dios, poniéndose en sus manos sin reserva. Dios.

Las Obras que existen en la Iglesia, en tanto son grandes en cuanto den gloria a

Por eso el alma que de veras ame a Dios, no debe consultar sus propios gustos sino la gloria de Dios. Pero una cosa es evidente, que Dios no faltará en nada que sea para su gloria. Hará prodigios, multiplicará los milagros, pero nunca faltará su ayuda al que busca la gloria de Dios. ¡Señor! Yo quiero tu gloria antes que todas las cosas. Para ello me ofrezco incondicionalmente como tu víctima.- Las obras que he emprendido y las que me confió la obediencia, no tienen otro fin que darte gloria.- Teniendo eso en cuenta, no te detengas ante mi miseria sino derrama los torrentes de tu gracia en mi alma y en las Obras. Si para tu gloria es preciso hablar, quiero hablar; si al contrario, se necesita callar, quiero callar. ¡Oh Padre amadísimo, por las manos de María, me [161 bis] ofrezco con todos los míos en unión con Jesús a tu mayor gloria en el tiempo y en la eternidad!

4o. Día - Martes. (162) Una convicción profunda acerca de la necesidad imperiosa de tener Sac. santos para salvar al mundo, ha quedado en mi alma. Pero al mismo tiempo he meditado que para alcanzar gracia tan grande, es preciso llevar en todo nuestro ser la Cruz de Cristo. Y no sólo aquella exterior de dolores ordinarios, diré, sino la Cruz íntima del Corazón de Cristo, aquella cruz que nos hace vivir sin consuelos sensibles, que nos oculta a Jesús y que deja como un árido desierto al alma que se muere de tedio, de desolación y desamparo. Esa cruz es la más preciosa porque es la que más nos une a Jesús, es la que mejor glorifica al Padre y la que conquista más almas de Sacerdotes. Fue la cruz de Jesús, fue la cruz de María, será la cruz de los que vivan el verdadero espíritu de las Obras de la Cruz.

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Desde esa Cruz oculta, el Espíritu Santo se difundirá en el campo de las almas, les comunicará una nueva vida; y cuando el alma que llevó esa cruz, salga de su inmensa oscuridad, contemplará a la luz de Dios los frutos óptimos8 de su sacrificio: la gloria del Padre y la salvación de las almas. Contemplará un Sacerdocio nuevo, fervoroso y abnegado.- Nadie resistirá a su palabra y los pueblos se convertirán más que con su voz, con sus ejemplos. Serán amantes de la Cruz de Cristo, amigos del altar, devotísimos de María. divina.

Por ellos las almas sentirán sed de Dios y ansias de hacer algo por la gloria Después de la crisis actual, serán ellos los que alegren el mundo de las almas.

¡Señor, danos Sacerdotes santos! Y para ello crucifícanos con la cruz de tus dolores internos, aleja de nosotros los consuelos sensibles para que los lleven a los Sacerdotes que más los necesitan. - Que la gracia del Espíritu Santo nos sostenga y nos dé la generosidad necesaria para no desmayar. ¡Señor! dame hijos que tengan este espíritu. Quiero [162] almas sacerdotales para la gloria de Dios. sea.

¡Señor! Dame almas... muchas almas, especialmente de Sacerdotes santos! Así ***

ORACIÓN DE LA TARDE: ¡Cuántos misterios divinos de amor encierra la vida espiritual! Estamos rodeados de ellos y ni siquiera los sospechamos. Con mirada indiferente vemos los más grandes prodigios del amor divino: la inmolación de Cristo en los altares y su inmolación en las almas. Desconocemos también las grandes y más puras alegrías que provienen precisamente de esas inmolaciones. Jesús sintió en su alma la más grande alegría cuando murió en la Cruz por amor a su Padre; en la Cruz experimentó también sus más crueles dolores, que la Escritura compara a dolores de infierno. Pero ambas cosas cooperaron a la gloria del Padre e hicieron del Sacrificio del Calvario el Monumento perenne de esa gloria y de la hermosura inefable del alma de Jesús. El dolor en las almas es migaja de aquel dolor; la alegría que ellas experimentan es también un pálido reflejo de aquella alegría! Pero ¡qué pocas almas comprenden estas cosas! Para nosotros los Sacerdotes debieran sernos familiares porque allí está el secreto de la vida cristiana y la suprema meta de sus aspiraciones. ¿Cuáles fueron aquellos secretos del Corazón de Cristo que dijo había revelado a sus discípulos, dándoles con ello la prueba máxima de su amor?

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El original impreso dice “ópimos” en lugar de “óptimos”

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Yo tengo para mí que ese gran secreto fue el de su Cruz, el de su inmolación como medio de glorificar plenamente a su Padre. Pero ese secreto permaneció desconocido, o mejor dicho, incomprendido por sus discípulos. Fue preciso que viniera el Espíritu Santo a revelarlo, a hacerlo comprender. Y fue entonces cuando los Apóstoles se sintieron felices de sufrir algo por el nombre de Cristo. Fue entonces cuando ofrendaron generosamente su cuerpo al martirio y su alma a toda clase de amarguras [163] para glorificar con Cristo a su Padre Celestial. ¡Con razón decía el grande Apóstol San Pablo: "Mihi absit gloriari nisi in Cruce Domini Nostri Jesu Christi"... "Que no me sea lícito gloriarme sino en la Cruz de Jesucristo". Claro, si San Pablo no quería otra gloria que la de su Maestro, ni tenía otra ambición que la suya, es decir, glorificar en la Cruz de Jesucristo no en otra, a su Padre Celestial. Y Jesús obsequió los deseos de su Apóstol pues lo selló con su Cruz. San Pablo nos ennumera sus sacrificios por el amor de su Maestro; pero lo que no podrá decirnos nunca su palabra, fueron aquellas cruces íntimas de su alma por las que más copió a su Maestro. Y digo que eso nunca nos lo dirá, porque es inenarrable, porque la persona que los sufre es cubierta con una venda que le impide ver la naturaleza de sus penas y sólo la hace sentirse con dolores como de infierno, porque no contempla al objeto de su amor, porque Cristo se esconde y el Divino Padre muestra su Faz airada o se esconde también, para que nada falte a la crueldad de ese martirio. La palabra del hombre es impotente para consolar esos dolores, la única voz que pudiera hacerlo, la voz divina, no se deja escuchar en el desierto del alma. La fe es la única que sostiene a esas almas, y una luz como de relámpago que el Espíritu Santo proyecta sobre ellas para recordarles que están siendo inmoladas con Jesús a la gloria del Padre. Pero ¿qué será el momento en que Dios revele al alma el secreto de sus inenarrables dolores, el secreto de la Cruz? No creo que Dios lo haga plenamente en el tiempo; creo que es el secreto de la eternidad donde ya no se puede interrumpir la dicha, donde ya no habrá nubes, donde se contempla en la esencia divina la grandeza de la Cruz de Cristo. La revelación de ese secreto de la Cruz en la tierra, es parcial; pero a pesar de eso, ha proporcionado tanta dicha a las almas que las hizo extasiarse en tal forma que parecía que habían dejado la tierra y que eran ya moradores de la Patria... [164] Pero vuelvo a decir, ¿quién piensa en estas cosas? Las almas que se dicen interiores no quieren sufrir; el mundo se entrega desenfrenado a los placeres y entre tanto la Cruz de Cristo, la única que es fuente de pureza y alegría, queda sola, queda viuda como decía San Francisco de Asís de la pobreza, queda esperando almas que quieran desposarse con ella. Tal vez por eso en la Cruz del Apostolado Jesús se esconde y sólo deja ver su 116


Corazón, como invitando a las almas a que ocupen su lugar. Y para que no teman, les ofrece el mismo don que hizo a sus Apóstoles, el don divino del Espíritu Santo. ¡Sí, Jesús! danos tu Espíritu, pues sin él nunca comprenderemos las delicias de la Cruz, sin El la sociedad seguirá hundiéndose más y más. Que venga un nuevo Pentecostés para que tu Cruz triunfe, y con ella la gloria de tu Padre. Te lo pido por ser quien eres y por la gloria de tu Padre. ¡Que triunfe la Cruz! especialmente en las almas sacerdotales, para gloriarnos en ella como San Pablo. Y si quieres ocultarnos las alegrías de la Cruz en la tierra, que así sea; pero que nunca nos falte tu Espíritu de Fortaleza, y que ese mismo Espíritu nos introduzca en la gloria como hostias puras, inmaculadas, a la honra y gloria de tu Padre Celestial. AMÉN. ***

5o. Día - Miércoles. (165) He visto con luz meridiana la dicha de participar de los dolores íntimos de Jesús. Es algo más precioso que si poseyéramos las reliquias más queridas de Jesús, porque es participar de su propio espíritu, de lo que El más amó, porque más glorificó a su Divino Padre. El alma que ha comprendido esto, no vacila cuando se le da a escoger entre el Tabor y Getsemaní, se va a Getsemaní. Para gozar tiene la eternidad; para sufrir sólo el tiempo. ¡Oh Jesús! mi alma se siente fascinada con estas cosas. A pesar de mi cobardía, me siento arrastrado a tu cruz íntima; siento que hierve en mí la sangre de mis Santos Fundadores que tanto se distinguieron por [165] su amor a tu Cruz. Pero los he considerado en el fin glorioso de su vida, y yo voy dando los primeros pasos. Sin embargo quiero pensar en esto como en la meta ambicionada, como el ideal que debe animar mi vida. Será para mi alma la alegría más pura sufrir contigo, por tus intenciones, ayudarte con tu cruz todos los días de mi vida. Y cuando muera, entonces mis hijos seguirán aliviando tu cruz y dándole gloria a tu Padre Celestial. En el Corazón Inmaculado de mi Madre deposito mis buenos deseos, y ruego al Espíritu Santo que no aparte de mí su gracia. Y si algún día soy infiel a mis propósitos, te ruego oh Jesús que no me dejes, y que me vuelvas a levantar por el amor que me tienes. *** Hoy volví a pedir en la Santa Misa a mi Padre Celestial que me purificara con su mirada para poder mirar mañana y todos los días de mi vida a Jesús. Estoy tan lleno de pecados y miserias, que sólo esa mirada de mi Padre puede purificarme como quiero. ¡Qué dicha ser Sacerdote! Así tengo la seguridad de ser visto siempre por el Padre, de ser envuelto en la misma mirada con que contempla a Jesús en el Altar. Y también por María, ya que Ella no se aparta de los altares, - nuevos Calvarios - donde 117


se inmola su Hijo y lo vuelve a ofrecer a la gloria del Padre. ¡María me mira con indecible amor! ¿Cómo no tener confianza en purificarme y en que mi mirada agrade y consuele a Jesús? *** Parece como que en mi primera oración quería excusarme con mi pequeñez e ignorancia, de entrar plenamente en los secretos del dolor de Cristo. Pero ¿habrá justificación para un Sacerdote? Creo que no. Cuando nosotros nos ordenamos, aun cuando fuera con dispensa de edad, entramos de lleno en los secretos de Dios y de las almas. Quiéralo o no, el Sacerdote tendrá ante sus ojos diariamente el Sacrificio de Jesús y el de las almas. Ya no podrá desentenderse de ellos porque su misión es [166] "ofrecer sacrificios". Por eso la preparación sacerdotal debe ser algo muy serio; por eso el corazón sacerdotal debe ser de antemano un corazón lleno de amor y un corazón de víctima. En otras almas podrá ser algo supererogatorio el ofrecerse de víctima; pero en el Sacerdote es un deber. Ciertamente que su amor y su dolor se irán perfeccionando como resultado de la gracia divina; pero en germen ya está allí la víctima, ya debe amar, ya debe ser su preocupación constante Dios y las almas. Mas porque el Sac. debe ser el hombre del dolor, será también el hombre de la perfecta alegría. Los goces puros del Espíritu Santo estarán siempre en él; la alegría de hacer el bien y devolver la gracia a las almas. Y sobre todo la inenarrable alegría, de saber que con sus martirios Dios recibe gloria y las almas se salvan. Podrá ser que Dios exija al Sacerdote el sacrificio de los goces sensibles, de los consuelos divinos también sensibles; pero entonces el Sacerdote será feliz porque en su dolor da gloria a Dios; porque Dios está en él, ya que no se separa nunca de las almas crucificadas; y se gloría en esa cruz como se glorió en la Cruz bendita de Jesucristo. En la oración de la mañana, Dios me hizo sentir la alegría del dolor; pero fue algo pasadero, después vino esa impotencia, esa como estupidez o no sé cómo llamarla, en que, sintiendo, o mejor contemplando grandes cosas, nos quedamos como idiotas, sin saber qué decir. Se antojaría en estos casos un corazón como el de María, como el de los grandes Santos, para ponerlo al unísono con el de Jesús y decirle la palabra divina del consuelo, y hacerlo gozar en sus criaturas... Pero si es cierto que todo dolor glorifica a Dios, ese dolor de la impotencia debe glorificarlo mucho. Entonces tendríamos nuestra grandeza en la pequeñez, entonces podríamos gozarnos como S. Pablo, en nuestras miserias... ¡Oh sí! ciertamente todo coopera al bien de los que aman a Dios. [167] ¡Señor! danos amor, mucho amor para saber crucificarnos! 118


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6. día - Jueves Santo - Día del Amor - Día del Sacerdote. (168) Con mucho entusiasmo esperé esta hora, la de mi Misa, la de aquella mirada que quise ofrecerle a Jesús a través de los ojos, de la mirada de su Padre, como un acto de amor, de reparación, de desagravio y de consuelo. Pero a la verdad, sólo el pensamiento de que era la mirada del Divino Padre la que ofrecía, pudo dejarme satisfecho. Por lo demás, hoy como nunca he sentido bajo de mí mismo. ¿Qué hará Jesús con Sacerdotes tan... como yo? ¿Qué hará aquel volcán de amor, queriendo comunicarse a sus Sacerdotes y encontrándolos tan cerrados como yo? Y no es que no sienta, faltaría a la verdad si lo dijera; pero ¿qué clase de sentimiento es el mío que me deja con vida, que me deja tan frío, cuando debiera morir de amor y quemarme con el fuego divino que brota del Corazón Sacerdotal de Cristo? Y ¿qué hacer? Lo que he hecho, pedir misericordia, implorar perdón repitiendo muchas veces los gemidos del Profeta: "Miserere mei Deus!.. Acogerme al Seno de María para que Ella hable por mí. Creo que debo sufrir todavía mucho para que mi mirada pueda fundirse con la de Jesús.- Sólo mi buena voluntad, mi sencillez, diré, creo que le hace a Jesús aceptar estas cosas; pero son tan serias, .van a tocar las fibras más delicadas de su alma, porque la mirada fue la forma que El escogió para glorificar a su Padre, ya que era como el compendio de su amor, de sus martirios, de otras miradas cándidas y amorosas que a imitación suya habían de ofrecer las almas. ¡Qué atrevimiento! Pero como éste he tenido muchos en mi vida de unión con Dios, y la verdad es que me parece que han sido la clave de muchas gracias que he robado sin merecerlas. Por eso ahora no me he detenido ante el pensamiento audaz de mirar a Jesús mientras elevaba la Hostia [168] de mi Misa, y de mirarlo con la mirada de su Padre, de María y de los Santos que invité como padrinos, contando entre ellos a N.P. y N.M. y a L.R. Y ahora permíteme que te diga una cosa, Jesús mío! Si Tú, en alguna forma no me demuestras que te ha sido agradable mi ofrecimiento, me voy a quedar con una vergüenza, con una pena tremenda. Dime que has quedado satisfecho porque mis ojos sólo fueron el instrumento humano con que te miró (y te seguirá mirando tu Padre), y que por el amor de tu Padre me vas a santificar porque es imposible que se pierda lo que tu Padre ha tocado, lo que El te ha regalado. Dime que mi mirada va a dejar tu imagen en las almas y que va a ser sembradora de pureza; dime que mis ojos no me serán nunca ocasión de mal, sino sólo de bien. Dime, Jesús mío, que, como mis ojos han quedado con una especie de consagración, los vas a ocupar en mirar a tu Padre y que les darás la virtud de descubrir donde quiera que se encuentren, a las almas escogidas para glorificadoras de tu Padre. 119


Dime que les vas a heredar a mis hijos espirituales mi mirada para que con ella glorifiquen siempre a tu Padre. Dime que les darás una pureza singular. Dime Jesús mío, que nuestra última mirada será para tu Padre, y que la primera del Cielo será también para El! Prométeme que ya no voy a ser frío en tu amor y en tu servicio; que sabré llevar mi cruz con generosidad y amor. Prométeme que moriré en ella y que desde allí consumaré mi obra sobre la tierra. Dime lo que Tú quieras; pero habla al fondo de mi alma, porque si no me voy a quedar muy triste... Loquere, Domine!.. He pasado la mañana con Jesús en su Monumento de amor. ¡Qué hermosa es la oración! ese trato íntimo y sincero con Dios. Quise decir mucho, pero me sentí impotente. Acudí a mis padrinos del cielo, pidiendo a San Francisco de Asís aquellos himnos sublimes que le arrancaba el amor; a Teresita del Niño Jesús su mirada ingenua que se lanzaba hasta la Faz de Dios con la sencillez del niño; pero sobre todo el amor de mi Madre Inmaculada que llevó todos los matices y que como ninguno, supo dar gloria a Dios. [169] ¡Cuántas necesidades en el mundo! ¡Cuántas necesidades en las almas! Pero ¿qué no hará para remediarlas el que por amor a los hombres murió en una Cruz, y El que nos dió a su propio Hijo para ser crucificado?... *** He seguido acompañando a Jesús aunque no tenga aquel fervor sensible que deseara. Es muy duro para la naturaleza convencerse de que el amor que no es sensible agrada más a Dios cuando El así lo dispone. A pesar de lo mucho que he meditado en esto, siempre he deseado a veces permanecer en el Tabor de los consuelos sensibles. En la Hora Santa que dí a nuestros H. del Nov. les expliqué muy bien por qué Jesús nos quita lo sensible, debiendo ser sus consoladores de la cruz íntima, y ¿cómo consolarla sin conocerla y sin compartirla? Pero, repito, en estos días se quisiera ser serafín y sentirlo. Que Dios reciba nuestra buena voluntad. He pensado mucho en los últimos días de N.P. y N.M. tan llenos de desolación y con ello me he reanimado porque a ellos me los figuro como leones llenos de vigor, incansables en la lucha por defender la gloria de Dios; y pienso que nosotros somos cachorrillos; pero de león, ya con esa sangre y con esos instintos guerreros aunque en pequeño. ¡Corazón desamparado de María, haz que crezca en pureza el alma mía! *** Son las 12 p.m. Nuestro Señor me ha concedido la gracia de quitarme el sueño y me he dado gusto con El como quería. He procurado consolarlo con promesas de labor 120


sacerdotal. He leído las distintas reseñas de la vida de N.P. y me he sentido santamente orgulloso de tener un Padre como él. He visto palpitar en cada una de las páginas de [170] su vida su amor al Padre y su tierna devoción a María. Mucho le he pedido en esta noche a Jesús, que avive en mi alma el amor ardiente a María. Ahora de modo especial lo quiero, ya que mis promesas para Jesús me obligan a nueva vida muy "de padre". Vino a verme el R.P. Edmundo y tuvimos una conversación muy interesante. Es una alma muy hermosa y de grandes vuelos. Que Dios lo conserve muchos años para bien de las Obras. Y termino a los pies de Jesús Hostia el día del amor. A sus pies comienzo el nuevo día.

7o. Día - Viernes Santo - "Día del Dolor" (171) Sí, día del dolor; pero también día del supremo gozo de Jesús porque hoy pudo decirle a su Padre: "Consummatum est"... ¡Quién pudiera decirle a n. P. amado esa misma palabra al morir! Es mi intención ofrecer en este día en cada latido de mi corazón el Sacrificio de Jesús unido al mío y al de los míos, por medio de la Santísima Virgen a la mayor gloria del Padre Celestial. Quiero pedir el triunfo de las Obras de la Cruz y de mis M.E. de la T. *** Oración de la mañana. Sentí muchos deseos de leer algo de la vida de Sta. Teresita, y ¡cuánto bien me ha hecho! En todo me ha servido para comprender mejor los misterios de dolor y fecundidad de este día. La hermosura de las almas, su celo por la gloria de Dios, todo eso no es sino un reflejo del Corazón de Cristo, así como El era la Imagen viva del Padre Celestial. Todo esto que admiramos en los Santos, fue comprado con la Sangre, con el inmenso Sacrificio de Jesús. Me conmovió mucho aquel arranque de Teresita niña cuando, contemplando en una estampa la mano herida de Jesús, se despertó en ella, incontenible, el deseo de salvar almas, de rociarlas con la Sangre de Jesús. Y pensé en el Corazón de Jesús NIÑO ardiendo ya [171] desde su primer latido por la gloria del Padre Celestial. Pensé en la grandeza de su dolor íntimo, ofrecido siempre por las almas, especialmente por los Sacerdotes, como lo haría más tarde Teresita, cuando en el ocaso de su breve vida tuvo bastante amargura y desamparo en su alma, para comprar esa gracia de gracias: la conquista y santificación de las almas Sacerdotales. Pensé también en María Niña, quemándose ya en amor y celo por la gloria de Dios y cooperando ya con su Divino Hijo a la conquista de la Iglesia, de sus Sacerdotes tan amados. 121


Cuánta simpatía existe entre mi alma y el alma de Teresita del Niño Jesús! Hace muchos años que la llamo mi madre; y con frecuencia la saludo con aquellas palabras: "Tere, si eres mi Madre, ¿cómo no te amaré? Hijo de tus dolores ignorados siempre me llamaré"... Pero cuando me siento Sacerdote y recuerdo que Dios liga a las almas en su mente divina desde siempre; cuando pienso en lo que Dios ha depositado en mi corazón Sacerdotal para la gloria del Padre, entonces mejor quisiera decir que Teresita es mi hija, que ella empezó a vivir antes que yo el ideal que el Sacerdote Eterno, Cristo Jesús, quiso dejar en mi alma. Pero en fin, todo es igual porque Madre o hija, los dos somos hijos del mismo Padre que está en los Cielos y en los dos vive el mismo Espíritu y los dos heredamos la cruz íntima de los dolores también íntimos del Corazón Sacerdotal de Cristo. *** No sé si será ilusión mía o buenos deseos, pero me parece que Jesús está muy contento por todo lo de ayer. Al menos mi alma, bastante acostumbrada ya al trato con Jesús, así lo siente. - Experimento esa paz profunda que sólo Dios puede dar; y allá en el fondo de mi alma, tengo una grande confianza en que dí un paso más en la perfección de aquella unión divina. ¡Ojalá que así sea, y que todo lo que he recibido sea para la gloria de Dios y el bien de las almas. * * * [172] Han pasado las tres horas al pie de la Cruz. Prediqué de 1 a 3 las 7 Palabras, ¡Cuánta luz para mi alma al desarrollarlas! Ojalá supiéramos aprovecharnos de tantas gracias que Jesús nos alcanzó con su Cruz. Mucho amor sentido para la Santísima Virgen.- Oh Espíritu Santo, perfecciona ese amor! ¡Gracias oh Jesús, por tu inmenso Sacrificio! ¡Gracias oh Jesús por la gloria que le diste a tu Padre! ¡Gracias oh Jesús por el don que nos hiciste de tu Madre amadísima! ¡Gracias!.. ***

8°- Día Sábado de Gloria (173) En la celebración de los Oficios me hicieron impresión las Profecías, pues pensaba que el Prometido de las Naciones, que Aquél vaticinado por los Profetas, es para nosotros la más dulce realidad. Que lo tenemos en la Eucaristía, y que nos escogió a los Sacerdotes para perpetuar su doctrina y sus enseñanzas todas en la Iglesia. Pensaba en los prodigios que hizo el Señor en favor de Israel, y en la forma maravillosa como lo fue disponiendo todo para la venida del Mesías. Y al mismo tiempo pensaba que al Sacerdocio Nuevo le dió un poder que nadie tuvo en la Antigua Ley, y que el Sacerdote es dueño de todos los elementos para que los use en bien de las almas y por la gloria de Dios. 122


Pensé que si Dios fue guiando el curso de los acontecimientos históricos en orden a la venida de Jesucristo, quitando y levantando Imperios, etc. etc., ahora que ya vino y que, digamos así, tiene que realizar su Obra a través de los siglos mientras se consumen los tiempos, no ha de abandonar a su Iglesia, y hoy como ayer, moverá el curso de la Historia, destruyendo o levantando según convenga a la causa de Dios que es la gloria Suya y el bien de las almas. ¡Qué hermoso es ver todas las cosas con el ojo iluminado de la fe! [173] ¡Cuánta paz habría en las almas y cuánta confianza a pesar de las grandes pruebas! Ojalá que al menos nosotros, los que vivimos a la sombra del Santuario y somos los Ministros de Dios, tuviéramos una fe viva y una ciega confianza en Aquél a quien servimos...; que nunca nos hiciera temer la conducta de los hombres, porque nos ha sido dado el poder de Cristo que es omnímodo. Pero si vamos a luchar contra un mundo soberbio y sensual sin tener fe en nuestra misión, entonces en justo castigo, Dios permitirá que caigamos en manos de nuestros enemigos, y para que sepamos la razón, Dios suscitará los vencedores de nuestros enemigos y los redentores de nuestro cautiverio, entre sus servidores fieles, entre aquéllos que, despreciados por el mundo, llevan en su alma la fuerza de Dios y en su palabra una sabiduría a la que nadie podrá resistir. ¿Hasta cuándo comprenderemos que Dios no puede abandonar la causa de las almas y que es éste el problema de todos los tiempos? A veces nos admiramos cómo hombres oscuros llegaron a convertirse en jefes aguerridos de grandes naciones; cómo sojuzgaron a sus enemigos y rehicieron a sus pueblos. Esos hombres son providenciales, como premio o como castigo. Dios los suscita para que abran los ojos aquéllos que tienen en sus manos el destino de las almas. Generalmente las revoluciones, las grandes guerras, Dios las permite para purificar a los pueblos y preparar gracias a las almas. ¡Qué consolador! Estamos en manos de Dios! La hoja del árbol no se moverá sin su permiso. ¡Que El nos guíe y nos sostenga en la lucha contra tantos enemigos, que ciertamente caerán por tierra el día en que sepamos darle a Dios su lugar, el amor y el honor que merece; el día en que nos convenzamos que El es el único que redime y que salva, y que nosotros como instrumentos amorosos suyos, le debemos permanecer unidos por el más exquisito amor. Esta será la obra del Espíritu Santo, y por eso debemos llamar de día y de noche a ese Espíritu Divino para que venga a las almas, especialmente a las Sacerdota[174]les, las transforme en Cristo y puedan hacer así la obra de Cristo: la gloria del Padre Celestial y la salvación de las almas!... *** ADORACIÓN.Unión muy íntima y sostenida. Haciendo como el resumen de mis Ejercicios que 123


hoy termino. Pero estas cosas no se pueden escribir, son esas intimidades que Dios nos impide manifestar porque quiere que sean su secreto exclusivo. Siempre me resolví a llamar mejor hija a Santa Teresita. Ahora cambiaré mi saludo diciéndole: "Tere, si soy tu Padre, ¿cómo no te amaré?" “H. de mi cruz Sacerdotal, siempre te llamaré"... ¡Qué grandes sorpresas nos va a dar en la eternidad la comprensión plena del Sacerdocio Católico! Los Santos de la Iglesia se han formado a su influjo, son su cruz y su corona; su cruz porque las grandes penas sacerdotales van encaminadas a la perfección de las almas; su corona, porque siéndolo de Cristo el Sac. Eterno, lo serán por participación de aquéllos que pusieron su granito de arena en la conquista de las almas. ¡Señor! Dame almas! ¡Dame hijos santos! Es el grito de mi alma al terminar mis Ejercicios. Quiero santos que me ayuden a amarte; quiero Santos que me ayuden a darte gloria; quiero Santos que sean tu consuelo en el tiempo y que coronen tu Corazón Sac., oh Jesús mío, por los siglos de los siglos. AMÉN. [175] PADRINOS que escogió nuestro Padre para la "MIRADA" que ofreció el Jueves Santo de 1938, durante sus Ejercicios Espirituales. La Santísima Virgen de la Soledad. - Santa María Magdalena - San José - (N. Madre y N. Padre) San Pedro Ap. - Sta. Teresita del Niño Jesús. - Sto. Tomás de Aquino.- Beata Gemma Galgani.- Santa Teresa de Jesús.- Santa Margarita María. (Lupita Rodríguez) - San Francisco de Asís – San Juan de la Cruz. - San Juan Evangelista.- San Francisco Javier. - San Felipe Ap. - San Pablo Apóstol. - (La Madre P. (ilegible) Fabre). Santa Inés. - San Felipe Neri. - San Ignacio de Loyola. San Miguel - San Gabriel - San Rafael. Todos los Santos que se hayan distinguido por su mirada amorosa a la Hostia Santa y por su amor al Divino Padre. [176]

Santos Ejercicios, del 31 de marzo al 9 de abril de 1939. (177) Pongo estos Ejercicios bajo la protección de S.S. Pío XI, de N.V. Padre Fundador, de N.M., de Pío X, de M. Ibarra, de C. y del C. Merry del Val; para que ellos me alcancen una perfecta unión con María, para ver por Ella lo que Dios me pida y lo que yo deba darle.

Marzo 31.- Viernes de Dolores. - Entrada. (177) Después de un año de luchas, vengo a darte cuenta, oh Dios mío, de mi administración. 124


Experimento grandes deseos de conversar Contigo, de consagrar largas horas a escuchar tu Palabra que, sin ruido ni forma humana, penetra hasta lo más profundo del espíritu. ¡Oh mi Verbo! Palabra eterna de mi adorado Padre, yo quiero escucharte aunque no soy digno. Tu amor para mi alma Sacerdotal suple mi indignidad. Tu deseo de dar a conocer a tu Padre, es mayor que mi miseria. El Espíritu Santo que me amó eternamente y que esperaba mi existencia en el tiempo para comunicarse a mi alma, llenará los abismos de miseria que hay en mí. Y María, mi Madre Inmaculada, ofrece por mi alma sus Dolores íntimos, aquéllos que compraron mi vocación Sacerdotal. Amparado por todo esto y con la intercesión de esas hermosas y santas almas a quienes he invocado en estos Ejercicios, me postro ante tu divina presencia, oh Dios mío, Trinidad Santísima. Quiero saciar la sed de pureza y amor que me devora. Vengo de un mundo donde hay mucho podrido, donde la Pureza infinita encuentra muy pocos lugares donde hospedarse... ¿Qué hice en este año? ¿Cómo cumplí la gran Promesa de mis Ejercicios pasados? [177] Bajo la dulce y celestial protección de mi V.P. Félix, comencé ese año con fervor y entusiasmo. Sufrí algo en el Capítulo General pero ese dolor quedó pagado con usura al ver los preciosos resultados del Capítulo.- Un Sup. Gral. según el Corazón de Dios y el que N.V.P. había deseado. Una grande unión entre los Consejeros y Capitulares. Una nueva era de paz entre nosotros. ¡Cuántas gracias en esos días! Gracias que han seguido.- Mi nombramiento de Consejero Gral. lo recibí con la fe en la obediencia de cualquier disposición superior. En lo relativo a las Obras de la C. cuyo encargo (Apost. Cruz y Ap. E. Santo) me confirmó la obediencia, procuré cimentarlas más sólidamente, prefiriendo la calidad al número. Emprendí también la reorganización de esas Obras. Tuve el consuelo de ver salir las primeras Propagandistas del Ap. de la C. del Internado de Dirigentes de A.C. (M.E. de la T); comienzo a percibir los frutos. En cuanto a las M.E. de la T., procuramos redondear la Obra poniendo en marcha todo su mecanismo. Las bendiciones de Dios y de n. V.P. no han cesado, y a pesar de los defectos propios de empresas en las que interviene el hombre, parece que va bien. Los Superiores han manifestado su contento. Ahora está ya casi todo arreglado para el suspirado viaje a Roma de tres de mis h. M.E. de la T. - Dios N.S. lo ha facilitado todo. A El nuestra profunda gratitud. En cuanto a mi Promesa de los Ej. pasados respecto a la "mirada amorosa" a la S. Hostia de mi Misa, gracias a Dios la cumplí fielmente. *** Y en cuanto al estado actual de mi alma, sólo diré que las luchas, pruebas, y 125


sobre todo los dolores íntimos de mi alma, han dejado en mí un cansancio físico y una sed insaciable de Dios. Mientras más miserias y fracasos contemplo, parece que mi sed de Dios y de su gloria se acrecienta. Sufro en especial por esa "cascada", como yo le llamo, que se nota entre el ambiente donde se ama a Dios, y entre el mundo. [178] Parece que este último se empeña en no saber nada de Dios, en enlodarlo todo. Me parece que hay muchos respetos humanos y como vergüenza de ser católicos. No hay relación entre lo que se manifiesta en las Iglesias y lo que se hace en el hogar y la calle. Faltan demostraciones sociales de nuestro catolicismo. Todavía muchos que se dicen buenos, se empeñan en parecer malos. El ambiente se paganiza en gran manera. Y luego, la gran cuestión sacerdotal. ¡Cuántas necesidades! Falta unión!.. Pero en medio de todo, despunta el amanecer de nuevo día. Hay elemento; hay muchas almas bien dispuestas; hay gracias en abundancia. Dios Nuestro Señor promueve Obras, suscita Pastores Santos, etc. etc. En Dios está nuestra confianza. Pido perdón por mis faltas de correspondencia a la gracia y a mi vocación. Y con el rostro en tierra imploro la Misericordia divina. ¡Señor! ¿Qué quieres que haga?... ***

1er. Día - Abril 1° (179) "La perfección del alma consiste esencialmente en la gracia santificante y en la caridad, esto es, en la unión del amor. "El que permanece en la caridad, permanece en Dios, y Dios en él" (Joan. IV,16). No son las luces más grandes de la contemplación las que forman nuestra unión con Dios acá en la tierra, porque este conocimiento por sobrenatural que pueda ser, es producido por imágenes e ideas infinitamente lejanas de aquello que es Dios en Sí mismo. La unión con Dios no consiste tampoco en los sentimientos vivos y sensibles de la presencia de Dios que nos procura la contemplación: ciertamente son éstos frutos de la caridad; pero indican más bien la existencia de la unión divina antes que constituirla. La unión del alma con Dios tiene su verdadero y sólido fundamento en el amor de caridad". Pero si analizamos un poco ese amor de caridad, encontramos que según dijo Jesús, "ninguno tiene más caridad que aquél que da la vida por el amado", y también: "el que quiera ser perfecto, que se niegue a sí [179] mismo, que tome su Cruz y que me siga", encontramos que la clave de la perfección aquí en la tierra está en la Cruz, es decir, en el dolor-amoroso. Pero es preciso recordar que la Cruz que une, salva, santifica y redime, es la Cruz de Cristo. Nuestra cruz no sería nada si no la uniéramos a la Cruz de Jesús. Por eso dice el Señor: "niéguese a sí mismo"; ésa es nuestra cruz, que sólo nos abre el camino para encontrar la verdadera Cruz: "y que me siga", la cruz de Cristo. Mi Cruz no debo considerarla como las humillaciones, desprecios, enfermedades o trabajos míos; nó, eso no vale nada si se compara con la verdadera Cruz que es la de 126


Jesús y que debe ser la mía. En efecto, cuando soy humillado, gozo espiritualmente; cuando tengo algún dolor físico, puedo curarlo; cualquier cosa mía no pasa la medida de lo que soy. Pero la Cruz de Cristo es algo superior. Cuando yo sufro porque Dios no es amado; cuando siento la ausencia de Dios; cuando me hiere la infamia del pecado; cuando contemplo el abuso de los dones divinos, entonces llevo la Cruz de Cristo y nada humano me puede consolar si no es Dios y la gloria que El reciba. "Ninguno tiene más caridad que el que da la vida por el que ama". ¡Qué consuelo para el que se ha dado todo a Dios! Sustancialmente posee la perfección; pero puede aumentarla según el grado de realidad de su entrega. El alma que se ha dado, ya no necesita propiamente preocuparse por buscar cruces, porque la Cruz que debe llenar toda su vida es la Cruz de Cristo. Y así como la perfección de la Cruz de Cristo se sintetizó en el cumplimiento fiel de la voluntad de su Divino Padre, el alma debe buscar en todo esa voluntad para cumplirla con gusto. El día en que muera a su propio querer para cumplir "la voluntad divina", entonces estará "crucificada con Cristo" y por sus mismos fines. ¡Oh! qué hermosa es la doctrina de la Cruz. Ojalá que el mundo la conozca y la viva. Entonces renacerá la vida espiritual; y las Obras de Apostolado serán fecundas. ¡Que el Espíritu Santo por María nos conceda esa gracia! [180] *** La Cruz de Cristo no sólo dió gloria a su Padre, sino que hizo la felicidad del mundo. Y nosotros ni lo agradecemos, ni tratamos de seguir el mismo camino en nuestra misión apostólica. Gracias, Jesús mío, por tu Cruz. La llevaré como un tesoro en lo íntimo de mi alma. De ella tomaré todo lo que necesite para Dios y las almas. Cuando Dios me pida gloria, de allí se la daré; cuando las almas sufran, con ella las consolare; cuando necesite perfumar el altar de mi Sacrificio diario, de tu Cruz extraeré los más delicados perfumes. Y en fin. Jesús mío, cuando lleno de vergüenza por mis muchos pecados e infidelidades a la gracia, no sepa cómo presentarme en la divina presencia, tomaré esa Cruz y a través de ella contemplaré la Faz del Padre, y El también a través de ella me contemplará con suma complacencia. Gracias Jesús mío, por haber mandado al mundo las Obras de la Cruz. Gracias por haberme llamado a ellas, Concédeme extenderlas por todo el mundo. Y para aquellas almas que llamé en tu nombre para que me ayudaran en esa empresa, te pido Jesús mío, tus mejores bendiciones. Santifícalas en la verdad y que hasta el fin del mundo sean mi prolongación para extender el espíritu de las Obras, y que en el Cielo sean mi extensión para amarte y darte gracias por toda la eternidad! *** He pasado este primer día en intimidad con Jesús. Me ha dominado el sentimiento de la dependencia tan grande que debemos tener especialmente los Sacerdotes con Jesús, con Dios, en nuestra vida de Apostolado. 127


¡Son tantas las dificultades! Es tan difícil conducir las almas sin lastimarlas y descubrir la verdad en el fondo de ellas! ¿Quién sino Aquél que penetra hasta lo más recóndito del alma, el Espíritu Santo, podrá darnos luces para no errar, y fuerza para no retroceder ante las dificultades y fracasos? - Necesitamos ser almas de oración. Dios no puede faltar nunca al que le pide su gracia humildemente. Recordando la vida de N.P. y de N.M. veo cuántas [181] penas llevaron, cuántas incomprensiones; pero su sacrificio no fue estéril, pues dió gloria a Dios y vida a muchas Obras y a muchas almas. Dios vió el fondo de esas bellas almas, contempló su amor y su rectitud, y les dió una recompensa divina en la posesión del amor infinito. Buscaron a Dios y lo encontraron; buscaron su gloria y la obtuvieron. Grande estímulo para nosotros sus hijos, continuadores de su obra. *** Vino a verme el Rvmo. P. Sup. Gral. ***

Domingo 2 de Abril. (182) Me ha dominado el pensamiento del grande poder de la gracia y de la Misericordia divina. ¿Qué defecto o miseria puede resistir a la gracia? A veces creemos que todo está perdido en una alma y no sabemos que Dios se valdrá de esa necesaria humillación y tristeza que es la herencia del pecado, para levantar al alma. Por eso no debemos desesperar nunca de la salvación mientras haya un resto de vida. Por eso no debemos cansarnos de corregir porque la gracia puede hacer en un momento la obra de muchos años. Esto no quiere decir que seamos débiles para castigar cuando sea necesario, ni que dejemos a los miembros dañados corromper la masa. Quizá ese castigo abra los ojos al alma y quizá también en otro medio encuentre la gracia para su perfección. No es contrario al interés del alma que se le expulse por ejemplo de tal o cual Comunidad, cuando así parece necesario. Quiere decir que entonces la gracia le ayudará en otro medio. Y ya vemos cómo algunos que no pueden conseguir nada en un lugar, lo consiguen en otro. - Estos son detalles únicamente. Lo importante es que se obre la conversión del alma a Dios. ¡Qué grande es la actividad de la gracia! ¡Qué grande es el amor de Dios para las almas! Nosotros, los Sacerdotes, debemos heredar ese amor y ese celo. Dios nos asoció a su Obra Salvadora y santifi[182]cadora. Pero en ella debemos reproducir la paciencia divina derivada del amor infinito. El día en que las almas se sientan amadas por Dios a través de los Sacerdotes, con ese amor puro y misericordioso, sin duda que volverán al redil. ¡Qué fuente de amor tan abundante debe ser el alma Sacerdotal! ¿Por qué extrañarnos de los poderes que Dios le ha dado en orden a la salvación 128


del mundo? No hay fuerza que pueda compararse con la suya acá en la tierra. El más humilde y pequeño de los Sacerdotes, según el mundo, puede derribar él solo los grandes imperios, en virtud de su unión con Dios. Ojalá reviviera en la conciencia del mundo la grandeza del Sacerdocio, y que éste tratara de hacerse más y más digno de su alta misión. El Sacerdote debe contemplar con mirada sencilla los grandes prodigios que Dios obre por su medio. Ni mirarse ni admirarse, como aconsejaban a una alma. La alabanza debe estar siempre en sus labios, lo mismo cuando sea instrumento de misericordia, que de castigo, porque todo se reduce a la Misericordia y porque en todo lo que Dios dispone, debemos glorificarlo. La frecuencia de los prodigios divinos obrados por el Sac. no deben provocar en él indiferencia, sino creciente gratitud. Decía que el Sac. debe ser sencillo; pero la sencillez es hija de la humildad y ésta, siendo la verdad, debe dar en todo gloria a Dios de quien procede todo bien. *** El estado de mi alma es el de un amor intenso que espera la Palabra del Amado. - No precisamente algo extraordinario; ¡quién sabe lo que sea ordinario y extraordinario en el amor divino!, sino esto que debe ser la mutua comunicación de bienes y de amor, entre Dios y el alma. Hace años que en mis Ejercicios le he hablado a Jesús en el tono más dulce de mi alma. Primero le hice una entrega total, después un grande acto de amor, y [183] por fin una mirada; y ahora a mí me toca callar y a El hablar. - Mi alma desea ardientemente escuchar esa Palabra Divina. Me he rodeado de silencio y me muevo en un ambiente de amor. Jesús habla de muchos modos. Hasta en sus silencios habla al alma. Que sea como El quiera; por mi parte permanezco en la actitud del que espera. He obrado mucho; he corrido mucho y necesito saber si todo ha sido del agrado de Dios. Pero si he de decir lo que siento, no es un sentimiento de temor el que me hace desear escuchar en el fondo de mi alma la Palabra de mi Padre; no pienso en eso. Es más bien el amor que desde niño he tenido a Dios. ¿No te conmueven Jesús mío esas aspiraciones de mi alma? Cerré mi corazón al mundo para dártelo a Ti. Tú sabes bien cómo me cansa lo humano y cómo busco lo divino. Aquí tienes pues, a tu Sacerdote y Misionero, oh Jesús, que quiere escuchar en la tierra siquiera sea un eco de la eternidad. Pero ante todo que sea lo que Tú quieras; mi amor es sin condiciones. No necesito escuchar tu voz para amarte, ni es falta de fe la que me impulsa a pedirte que me dejes perderme en el dulcísimo Eco de tu voz; ya lo sabes, es amor, amor y sólo amor. ¡Perdóname Amor mío, si estoy pidiendo lo que no debo! *** 129


Como respuesta a mis deseos comenzó en mi alma cierta desolación y estados que ya conozco muy bien. Mi palabra es siempre la misma: "Fiat voluntas tua". Tal vez quiere el Señor que no olvide que mi camino es la Cruz y que la única palabra que tiene que decirme es la que pronunció a su paso por la tierra: "Toma tu cruz y sígueme". Sí Jesús mío! Yo tomo esa cruz que hace muchos años es mi compañera. La cruz de mi impotencia, la cruz de mi ignorancia, la cruz de mi poca generosidad; esa cruz me martiriza porque yo quisiera todo lo contrario para servirte y amarte. [184] Estoy dispuesto a seguir por mi camino de fe y de abandono. Quiero para mi alma las amarguras del Huerto; quiero compartir Contigo los abandonos de tu Divino Padre; quiero la Soledad de María. Seguir siendo luz para las almas y oscuridad para la mía. Sólo quiero manifestarte mi buena voluntad!..

Lunes 3. (185) Comienzo este día en una paz interior muy grande. Recogimiento de los sentidos. Como si fuera un rumor lejano, se deja sentir de nuevo en mi alma el amor divino. - En el Santo Sacrificio he renovado mi entrega y mis promesas. - Una vez más: "Fiat voluntas tua!" Le pasa a mi alma lo que al viajero al través del desierto, que cuando cree descubrir un oasis y estar cerca de él, se encuentra con la misma aridez y con una nueva ilusión proyectada. ¡Cuántas veces me ha parecido que llegué a la intimidad con Dios! ¡Cuántas veces he sentido como principios de esa unión que sólo me deja una pena mayor al ver que se esfuma, prolongando un martirio que sólo Él conoce. La razón yo mismo la veo. ¡Cuántas veces me la he repetido en esas horas de desolación. "Es preciso que el Sacerdote, como ninguno, viva de fe"; "es preciso que como Sacerdote, sea víctima y reproduzca a su modo las desolaciones y desamparos de Jesús"; "es necesario que se purifique el alma Sacerdotal en esas purificaciones del amor y que enseñe el camino sólido de la Cruz a las almas". Sí, mucho me he dicho a mí mismo todo eso, y me consuelo sin consolarme, y como el peregrino cansado, vuelvo a sacar fuerzas de mi esperanza de llegar al fin de la jornada. "Será otro día, será otra vez!" Pero, cuando veo tantos años pasados y quizá ya pocos por pasar, quisiera no haber perdido nada de tiempo. Mas ¿será cierto, Jesús mío, que no te manifiestas a mi alma? NO! Por el contrario, te veo en todo y siempre con delicadezas infinitas. Pero precisamente eso me hace sufrir, porque yo quisiera corresponderte de igual manera; quisiera derretirme de amor; [185] quisiera ser modelo de generosidad, y me encuentro en aridez y cobarde. ¿Quién podrá resignarse a una vida así? Descubro también tu amor para mi alma en esa multitud de detalles de mi vida apostólica. Parece que tienes un celo especial en defender lo mío. ¡De cuántos peligros me has librado a mí y a los míos! Te pido almas y me las das.- Te pido auxilios materiales para mis obras y me los 130


mandas de modo admirable. Te pedí que mis h. fueran a Roma y ya está el viaje arreglado. Entonces ¿por qué quejarme? ¡Ah! Jesús mío, me quejo porque quiero morir de amor y me siento muy frío; porque quisiera que esos ratos de unión íntima Contigo no pasaran tan presto; me quejo porque Te veo ofendido por almas que tu amas; porque quiero tu gloria. Eso y más que Tú sabes, es la causa de mi dolor. Si me siento amado por Ti, me da vergüenza y como que disimulo todo; si Te escondes, me causas dolor. ¿Quién me comprenderá? Por una parte quisiera el amor arrobador de mis Padres en el espíritu; por otra quisiera compartir sus grandes desamparos. ¡Oh Jesús! Mira en todo eso lo que en realidad es: el amor sacerdotal que debiendo ser siempre doloroso, quiere detenerse a veces en el Tabor de un amor beatífico. ¡Adelante alma mía! lleva tu cruz, y si recibes consuelos, no los desprecies; pero si se te retiran, piensa que así conviene. Todo acabará!... *** Leyendo n.m. cuántas luces he encontrado para mi alma Sacerdotal! Jesús tiene sed de ser poseído por los Sacerdotes, anhela su transformación para salvar al mundo; pero esa gracia exige crucifixiones nuevas de Cristo en las almas escogidas. Para ello quiere que prescindamos de consuelos sensibles en favor de los Sacerdotes, que ofrezcamos nuevamente a Jesús para ser Crucificado en favor de ellos; que Lo demos a las almas y especialmente a las escogidas. [186] ¡Qué hermosa doctrina! Pero qué poco entendida aun por nosotros los Sac.! Precisa complacer a Jesús; urge nuestra transformación en El Crucificado. Urge que entendamos el grande AMOR del Divino Padre para con el hombre al darle a su Hijo para ser Crucificado. Urge que también nosotros lo ofrezcamos en la Misa para ser Crucificado, como Lo ofreció la Santísima Virgen todos los días de su vida. Eso es entrar en las miras divinas; eso es redimir nuevamente al mundo; ése es el secreto para ser predilectos de Jesús. Aunque pobre y miserable, me ofrezco oh Jesús mío, para complacerte en ésos tus ardientes deseos. Mi alma es pequeñita, pero se unirá a la Tuya, se unirá a la de mis Padres que tanto supieron de estas cosas. Soy pequeñito pero soy Sacerdote y por lo mismo Padre de almas. Y si entre mis hijos te dignas comunicar aquella gracia que es necesaria para ser de tus predilectos, yo me gozo en ofrecerte esos corazones de m. con todo el amor de mi alma. Tú sabes, Jesús mío, con cuánto amor me he dedicado a buscarte esas almas. Corona Tú mi empresa y dame las almas que deseo. Siento sed de almas perfectas para Ti. - Quiero Sacerdotes Santos! Bendice nuestros Colegios Rougier, quiero que sean semilleros de Sac. santos. Multiplica los Int. de D. para que lleven hasta los últimos rincones del mundo, ese espíritu Sacerdotal de las Obras de la Cruz. 131


Lleva a mis m. por todo el mundo para que seas amado con ese amor que Tú quieres. Todos nos ofrecemos por las Obras de la Cruz, latido dulcísimo de tu Corazón, y esperanza de salvación universal. Te pido Jesús mío, la unión entre los Sac. y entre las distintas Corporaciones Religiosas. Te pido más unión en la A.C., que no se humanice, sino que se levante en un plano sobrenatural. [187]

Que el Espíritu Santo reine plenamente en el mundo para conseguir todo esto!...

Martes 4. (188) "Hay ciencia humana aunque espiritual y santa en mis Sacerdotes; pero hay otra interior y deslumbrante que sólo se consigue en la oración, en la vida sobrenatural y en la unión Conmigo; y ésta falta mucho en la mayoría de mis S. Tienen la ciencia de los libros; pero les falta la ciencia de la Cruz, los resplandores que despide el Amor infinito de mi Padre al Crucificarme: y esto me lastima..." *** He pensado que si el Sac. tiene tanto poder para con Jesús, es por la gracia gratuita que en su Ordenación recibió de poder Crucificar a Cristo todos los días en la Santa Misa, como un reflejo, como una irradiación del amor de su Padre que quiso Crucificarlo, y cuyo amor fue para Jesús lo que le hizo dulce todo lo penoso y suave y deleitoso hasta el Calvario. Pero qué triste sería si sólo por ese poder gratuito diéramos esa complacencia a Jesús y no por un amor activo, por una transformación amorosa-dolorosa. Mas siempre será cierto que podemos los S. disponer de n. H. en favor de las almas. ¡Oh Padre amado! Te ofrezco a ese H. de mi corazón por mis almas para que se santifiquen como las quieres, y muy especialmente por las que te he dicho. ¡Oh Padre! Por tu D. Hijo, muévenos a todos los Sac. a más generosidad, a más amor y delicadeza para Ti. *** ¡Cuántos sentimientos profundos en mi alma al meditar estas cosas! Pero como siempre, cuando deseara una explosión de amor, se hace el silencio, un silencio que parece idiotez, incomprensión, falta de amor, ¡qué sé yo!.. Yo procuro convertirlo en plegaria y le digo a N.S. TIBI SILENTIUM LAUS!.. A esto le llamo yo martirio: querer hablar y no poder, etc. Afortunadamente Dios ve el corazón y aunque el mío sea muy miserable, también es de buena voluntad y es de Sacerdote. [188] *** TARDE.Cuántos recuerdos de amor en la oración de esta tarde! Recuerdos de N.P. y N.M., recuerdos del amor de mi alma para Jesús y de Él para mi alma. 132


Me he sentido feliz de haber tenido esos Padres tan Santos, tan amantes y tan amados de Dios. Y pensé que ahora que ya no existen en la tierra, los sigue viendo Dios en nosotros sus hijos, y que debemos nosotros heredar su amor. Le ofrecí a mi Jesús trabajar mucho en favor de los Sacerdotes en todo el mundo, ya directa, ya indirectamente. Pedí mucho por mis h., por las almas que se han encomendado a mis oraciones. Y rendido por tanto amor de Jesús, me limito a contemplarlo, a decirle en la mirada todo el amor de mi alma. Medité algo precioso sobre la manifestación de la Divinidad a través de las almas: "Quiéreme mucho, aspírame, únete a Mí, acércate al que es tu Vida, y dame a otras almas. Muchas tienen sed de Mí. ¿No sientes cómo te bañan mis miradas, cómo te inundo de Mí? "Sí, siento mi Jesús, siento que me sobras Tú, que no cabes en todo mi ser, y quisiera tener muchos corazones para llenarlos de Ti; pero yo siento que llenando mil mundos, me sobrarías Tú. ¿Cómo has de caber en un átomo? ¿Cómo la inmensidad ha de caber en mí? "Yo siento mi Jesús, como efluvios de pureza, como que escurre mi alma pureza, como que no sólo dentro de mi alma, sino que también fuera, se sale de un río sin cauce la pureza. Pero dicen que es la Divinidad. "Y ¿qué otra cosa es la Divinidad sino Pureza? La Divinidad es todo: es luz, es amor, es blancura, candor, simplicidad, beatitud, ¡cielo!.. y al unirte a Mí te uno a la Divinidad". -Pero mi Jesús, ¿verdad que es cierto que Tú te sales del alma, que traspasas el cuerpo como la luz a un cristal, y que tus irradiaciones no se pueden cu[189]brir, y que se siente comunicar pureza, calor y vida? Pero es porque eres Tú y Tú te difundes, Pero dime: ¿Por qué no pasa esto siempre si Tú eres el mismo que estás en el alma? -"Porque sólo cuando quiero me transparentó para bien de otros!" -Y ¿es cierto que lo que sale es tu Divinidad? -"Sí, es la Divinidad la que impregna y que se hace sensible cuando le place". -Pero, ¿verdad que nadie la ve? -"En cierto modo se ve; pero más se siente, porque lo divino es difusivo, siempre tiende a darse, santificando e iluminando; quien me posee a Mí, posee a Dios y en El y por El a la Divinidad que es UNA entre la Trinidad". - Señor! y ¿esto es una gracia? ¿Para qué sirve? -"Es una muy grande gracia, por ese reflejo que purifica y santifica, no tan sólo al alma donde mora sino a otras muchas". -Y las otras muchas, mi Jesús ¿qué sienten? "Experimentan los santos efectos, si no sensibles como algunas veces, sí reales, espiritualizándose..."

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*** "Mira, en las Misas, al mirar los Sacerdotes a mi Padre, cuando elevan sus ojos al cielo antes de la Consagración, esa mirada debe entrañar el más grande (amor) al Padre para crucificar como El a su Hijo divino, en bien de las almas. Pero ¡cómo deben fijarse en el amor que deben tener al celebrar los divinos misterios del Calvario! Amor paternal, santísimo, puro y divino, en el sentido que representan de algún modo al Padre, dándome a la Cruz y al Sacrificio. En esos instantes solemnes son Yo ofreciendo mi inmolación al Padre por ellos y en ellos; pero represen tan también ellos al Padre, unificándome por amor, concurriendo la Trinidad de esta manera en el Sacrificio de los Altares... [190] Mi Padre crucificándome por amor; Yo ofreciéndome gozoso a esa voluntad adorable, y el Espíritu Santo inundando de amor a esa inmolación todo amor a favor del mundo. ¡Ah! Si en este espíritu, si con este conocimiento amoroso se me ofreciera siempre en el Santo y fecundo Sacrificio de los Altares! Pide porque así lo hagan, que mediten estos misterios de amor, y que impregnadas las almas de los Sacerdotes de estas verdades celestiales, celebren el Santo Sacrificio trayendo las gracias para el mundo. La repercusión de este Sacrificio de la Cruz y el de las Misas que es el mismo que se perpetúa en la Iglesia, tiene repercusión, repito, no sólo mundial como te he dicho, sino que su virtud alcanza y alcanzará para miles de mundos, porque ese Sacrificio es divino, y lo divino, infinitamente fecundo, abraza y alcanza no sólo el tiempo sino a la eternidad sin fin". *** ¡Cuánto han impresionado a mi alma esas palabras! Todo lo que sea de la Misa me encanta. Puedo decir que mi vida espiritual y mi apostolado han crecido en el altar. Allí desahogo mi corazón, allí alcanzo perdones y obtengo gracias. Los grandes milagros de mi vida (así quiero llamar a los prodigios divinos de que he sido actor y testigo), no tienen otra explicación sino el Santo Sacrificio de la Misa. Cuando aquella hermosa alma (la Hnita. María de la Cruz, R. de la C.) poco antes de morir me dijo que las gracias especiales que había recibido fueron por mi Misa, no me causaron otra impresión que confirmar mis sentimientos. Mi grande ilusión es celebrar mi Misa como los Santos, como la celebraba n. V.P, Fundador. Yo lo conocí celebrando él una Misa en la C. de la Cruz de n. H. de Morelia, y me impresionó como nadie en mi vida. Me pareció desde luego, un gran Santo. Yo reconozco que fui y he sido un gran pecador; pero confío en el poder de mi Misa para transformarme y ser lo que Jesús quiere. [191] Quiero entrar en todas las miras de Jesús. Lo miraré como El quiere. Miraré con inmenso amor a su Divino Padre para Crucificarlo como El... ¡Cuánto habría que decir sobre este punto!... 134


Miércoles 5. (192) Hoy he tenido (am.) vistas de conjunto sobre el renacimiento espiritual en la vida religiosa. Dios Nuestro Señor ha ido preparando el medio. Las persecuciones mismas en su obra demoledora han sido ordenadas por la Providencia para sacar bienes de ellas. La independencia de la Iglesia en partes donde tenía grande influjo la sociedad civil, ha sido también un triunfo. Más para conseguir el éxito completo, precisa volver los ojos a donde nos vino la salvación, a la Cruz de Cristo, a los ejemplos de Cristo. Las grandes caídas o cierto decaimiento, han tenido por explicación ese alejamiento de Cristo y el demasiado acercamiento al mundo. Cada Institución debiera preocuparse por conservar el espíritu de sus Fundadores. Para las nuevas tendencias y necesidades, Dios suscita nuevas Obras. Pero el común denominador de todas, debe ser una intensa vida interior y profundo espíritu de Sacrificio. Es decir, precisa que se acerquen a la Cruz que santifica y salva. La reacción espiritual que vendrá después de las grandes catástrofes modernas, exige medios ya preparados para darle la vida interior de la que se mostrará sedienta. ¡Qué desilusión para esas almas, si fueran a encontrar el mundo allí donde esperaban encontrar a Dios! ¡Qué papel tan importante le toca desempeñar en esta reacción a las Obras de la Cruz! Obras Sacerdotales, de vida interior, de espíritu de sacrificio, deben influir grandemente en todos los medios sociales. La dirección espiritual llevará a innumerables almas los beneficios de las Obras, para que ellas a su vez los comuniquen a su derredor. Pero, ¡qué responsabilidad para aquéllos que hemos recibido la vocación a estas Obras; que recibimos el caudal riquísimo de doctrina y ejemplos! Debemos ser, para cumplir nuestra vocación, como carbones encendidos para llevar el fuego del amor divino a todas partes. [192] Debemos ser, como tantas veces nos dijo N.P. "ante todo contemplativos". Las almas buscan a Dios; pero sólo el contemplativo puede comunicarlo. Nadie da lo que no tiene. Necesitamos también contemplativos en la vida activa. Mientras más acción haya, debe haber también más contemplación. Don Bosco, N.V. Padre que tanto se dedicaron a Obras, fueron eminentemente contemplativos. Que la Santísima Virgen nos alcance del Espíritu Santo, las gracias necesarias para corresponder a nuestra santa vocación!.. *** Y ahora mi alma espera con entusiasmo el día de mañana. Por mis meditaciones, por la experiencia de la vida y por lo que he leído, me convenzo que el camino más seguro es el de la unión con Dios. Que la historia juzgue como quiera a los hombres, la suprema realidad será siempre su intimidad con Dios, su caridad. Y como también nosotros por nuestro carácter Sacerdotal tenemos que hacer oficio de jueces, 135


¡cuánta rectitud, y cuántas luces necesitamos del Espíritu Santo! Pero si Dios vive en nosotros; si de tal manera nos dirige el Espíritu Santo, que nuestros actos lleven su sello, entonces ¡cuánta paz en el alma! Escribo todo esto porque he visto juicios que me parecen muy aventurados y porque quisiera caminar siempre en la verdad y en la caridad. *** Espero, digo, con entusiasmo mi gran día Sacerdotal. Hace años que este día ha marcado para mi alma gracias especiales. Hoy no sé como en años pasados, lo que vendrá mañana; pero estoy contento porque estoy en manos de Jesús Sacerdote. ¿Conoceré o no, la gracia de mañana? Que sea como Dios quiera; lo cierto es que mi esperanza no será defraudada. Conociéndola o no, desde ahora quiero agradecerla con toda el alma. - (Hoy me confesé). Invoco a mis Protectores y confío en el amor que Dios me tiene. [193] *** Hoy en la oración le pedí a N.S. que para n. Obras nos dé bienhechores que hagan esa buena acción sólo por Dios; pero que no nos originen compromisos que comprometan la libertad necesaria para llevar las Obras como creamos que es la voluntad de Dios. En cambio, quiero, por lo que se refiere a mis H. que sean muy agradecidas con sus bienhechores y que lo demuestren en su gran cuidado de pedir para ellos las gracias que más necesiten. La Providencia nunca nos faltará si sólo buscamos su gloria. ¡Qué hermoso depender de esa Providencia que vela por nosotros hasta en los pequeños detalles! ¡Qué hermoso estar alejados de toda política para buscar sólo la Obra de Dios en las almas! Nuestra misión es espiritual, y si nos apartamos de ello, en vez de construir, destruiremos. ¡Cuánta razón tuvo el llorado Pont. Pío XI al proscribir de la A.C. toda política! Y si de la A.C. debe excluirse, ¡con cuánta mayor razón de las familias Religiosas y del Sacerdocio en general. A cada quien su puesto. Nosotros estamos para Dios y las almas! *** Pido humildemente al Espíritu Santo que prepare mi alma para recibir a mi Jesús y que El conteste por mí a la Palabra Eterna. ***

Jueves Santo. - 6 Día del Amor. (194) Celebré el Santo Sacrificio con la mayor devoción que me fue posible. - Después comencé la Santa Adoración. Parece mentira que después de la Gran prueba de Amor en la Eucaristía, para la 136


humanidad entera, y del Sacerdocio para los que recibimos esa gracia, todavía estemos en busca de nuevas manifestaciones de amor, en vez de anonadarnos ante las recibidas. Me parece que es como una ofensa al Amor Infinito el inquietarnos buscando nuevas pruebas de amor. ¡Qué [194] poco comprendemos la esencia del amor! Consiste en darse. Dios se da siempre; Jesús se dió enteramente y nosotros no nos damos, sólo queremos recibir. Para que esta Fiesta del Jueves Santo tuviera el verdadero sentido en las almas, debiera ser la ocasión de que ellas se dieran totalmente al Amor para que dispusiera a su gusto de ellas. Que se dieran como Jesús se dió: para ser Crucificado. Pero no, sólo buscamos en este día consuelos; y si no los tenemos, nos quedamos tristes. Hoy debiéramos renovar todas nuestras entregas, nuestras promesas, etc. etc. Recibe pues, oh Jesús mío, en una sola, todas las entregas que te he hecho en mi vida. Recibe desde mi primera lágrima al nacer, hasta la que derrame al morir. Recibe mis votos, renovados con mucho amor. Recibe mis grandes deseos de morir crucificado en tu misma Cruz, por tus mismos fines: para la gloria de tu Padre y por las almas. Recibe lo que tanto me cuesta, la ausencia de tus consuelos sensibles; la aceptación de esos estados de alma en que me parece que estás disgustado. No quiero dejar nada sin ofrecértelo de corazón, que al fin no tengo otra ilusión en mi vida. Por eso lo que más me cuesta ofrecerte eres Tú mismo; pero también lo hago, confiado en que no me dejarás nunca solo. Te doy todo lo que me pertenece; mi amor y mi dolor y el de mis hijos, el de todas las almas que has dado a la mía. Te doy a la Santísima Virgen para que te consuele, aunque yo me sienta lejos de Ella y me parezca que no la amo como quisiera. Perdóname, oh Jesús mío, las incontables veces que me he puesto triste porque no te siento, o porque no son las cosas como las he deseado. Aquí tienes a tu esclavo de amor, haz en mí lo que quieras! Scio cui crédidi!.. *** Ahora, Jesús mío, después de haberte hecho entrega de cuanto tengo y puedo tener, quiero hacerte mis pe[195]ticiones por las almas que me han rogado lo haga, y en general por todas mis intenciones. Deposito esta súplica en tu Divino Corazón, seguro de que será despachada favorablemente. *** ADORACIÓN DE LA NOCHE. Ha cambiado el estado de mi alma. De la desolación al sentimiento de la presencia de Dios. He consagrado estas horas de la noche a dar gracias por el 137


Sacerdocio de Cristo y por mi Sacerdocio. Quiero pedir gracias especiales para mis H. que se ordenarán el sábado en Roma. ¡Que Dios nos santifique a todos y podamos realizar así los fines que El tuvo al darnos tan grande vocación. *** HORA SANTA 11 a 12 p.m. Se derritió el hielo. Muchas luces, y creo haber alcanzado grandes gracias. ¡Que todo sea para gloria de Dios! Todo muy intimo. ¡Gracias Jesús mío! ¡Gracias, Padre amado! ¡Gracias, oh María! Termino este día de gracias ante el Monumento de J. Sacramentado. Fue la última hora la que me trajo las gracias. Para querer más a Getsemaní. La Palabra de Jesús fue muy íntima; Palabra reveladora del amor a su Divino Padre: de la grandeza de su agonía en el Huerto; de la recompensa de su Padre; del valor de su Cruz; de la gracia inenarrable para el que participa en esa agonía, por el amor al Padre. Palabra de amor para mis hijos, para mis Obras, para mis almas. Palabra de confianza en el porvenir, a causa de ese mismo Sacrificio. Palabra que asegura la existencia de los Adoradores del Padre. Palabra de amor, de confianza, de aliento, a pe[196]sar de mi miseria. Palabra pacificadora del alma. Palabra de alegría espiritual. Esa es la Voz de la Sangre del Cuerpo y del Alma de Jesús en Getsemaní y en el Calvario... Terminaré con aquellas palabras de Sor Isabel de la Trinidad: "Oh mi Verbo, Palabra Eterna de mi Dios, quiero pasar mi vida escuchándote". Así sea. Laus Deo et Mariae! ***

Viernes Santo - 7 Día del Dolor. (197) Esquema para las 7 Palabras. 1a. "Pater, dimitte illis..." Sentido profundo de las palabras de Jesús... La palabra que compadece la ignorancia El gran mal, la ignorancia de lo que es el pecado; de lo que es la gracia; de sus 138


consecuencias. Jesús Sacerdote nos alcanza el perdón; pero nos obliga a instruirnos y a instruir. a

2 . "Amen, amen dico tibi..." Palabra de misericordia para la hum. culpable, pero arrepentida y humilde.Dimas. Palabra de condenación para el orgulloso-Gestas. La gran promesa: estar con Jesús. "Participar de su gloria". "In Paradiso". Grandes contrastes - liberación de la muerte, posesión de la vida. - Seamos humildes. 3a. "Mulier, ecce filius tuus..." Jesús vió la humanidad ignorante y pidió perdón para ella. Vió la humanidad culpable y tuvo misericordia de ella. Vió la humanidad inocente en María y San Juan, y [197] le dió la misión de redimir. Jesús, en el exceso de su amor, hizo a la humanidad el don de su Madre y de su Sacerdocio. María recibió la gran misión de custodiar la pureza del Sacerdocio, representado en el Sac. Virgen - S. Juan. Al Sacerdote, la misión de ser el consuelo de María. Y a María y al Sacerdote: redimir como Jesús a la humanidad por su Sacrificio; es el significado de la Maternidad en María y de la Paternidad en el Sacerdote. La Soledad de María, precio de su Maternidad. La Soledad del Sac. precio de su Paternidad. Nuestra Misión cerca de María (y los Sacerdotes) en su Soledad... a

4 . Deus meus, Deus meus ut quid dereliquisti me?" El gran Sac. después de hablar con las criaturas y hacerles sus dones, entra a su propia alma y la encuentra "desolada" y "abandonada" de su Padre. Es una queja amorosísima, que trae una respuesta inmediata de su Padre.- El recuerdo del por qué de la Muerte y Pasión de Cristo.- Su gloria, las almas... Es la razón de nuestros abandonos... 5a. "Sitio" Esa Palabra del Padre revolvió en Jesús todo el entusiasmo que le hizo venir a la tierra para glorificar a su Padre y salvar al hombre. Provoca el entusiasmo en el dolor. "Sitio"... Sed de la gloria del P., de almas, de Sac. santos... Ese "Sitio" compró n. vocación, y es el fuego misterioso que nos hace decir 139


"eamus et nos..." Esa sed, no se apagará mientras haya una alma que salvar, y una vocac. Sac. que comprar. [198] 6a. "Consummatum est" - La Palabra del triunfo. Coexistencia del Sumo dolor y la suma alegría. Continuación de esa gloria en el Cuerpo Místico… 7a. "In manus tuas..." La Palabra del descanso eterno. El Espíritu Santo que obró la Enc. ofreció la consumación del Sacrificio. Abrazo eterno. - Preparemos ese abrazo... Redimamos. *** Prediqué a N.H. de la Cruz las 7 Palabras. Mi alma reflejando el espíritu de este día. ¡Señor, dame almas!..

Sábado 8. (199) Parece que el alma resucitó a nueva vida. Que claro se ve en estos días cómo el alma vive los Misterios de Cristo.- Ayer fue una desolación profunda. Las horas del día interminables; el cuerpo derrotado por completo. Ahora renace la vida. ¡Qué hermosa es la vida de Dios en nosotros! Ojalá siempre viviéramos esa vida de la Iglesia que es la vida litúrgica. Indudablemente que nos santificaría muy pronto. *** Y termino mis Santos Ejercicios sintiendo mi alma perfumada por el Sacrificio de Jesús.- Siento también en mi alma una nueva semilla que ha sembrado Jesús en la Noche de su Agonía. Su Sacrificio, su amor al Padre y a las almas, la hará germinar a su tiempo; pero allí está lista para recibir el riego de amor y sacrificio que apresure su desarrollo. Y ¿de quién, si no de tu Sacerdote, te habías [199] de valer, oh Jesús mío, para llevar los sentimientos de tu Corazón y los frutos de tu Pasión a las almas? Aquí nos tienes, oh Jesús, a todos tus Sacerdotes para darte gusto y llevar a tu Corazón todas las almas. Yo te doy gracias en nombre de todos por tus delicadezas infinitas; y en nombre de todos te pido la fidelidad en tu servicio. ¡Oh Jesús! Yo quiero pedirte de modo especialísimo en este día, por aquellas almas que me has dado como ayudas para cumplir tu voluntad. - Ellas han creído en mi palabra; se han desprendido de bienes de fortuna para dedicarlos a tus Obras; pero sobre todo, han dado su corazón.- Yo quiero para ellas mis mismas bendiciones y quiero que éstas alcancen a todos los seres que ellas aman. Y para esta V.C. Que ha recibido como huésped, te pido bendiciones muy grandes.

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Quiero que al lugar material donde he pasado tantas horas de intimidad Contigo, que a esa Santa Capilla le des también una bendición especial para que todos los que entren a ella, participen del fruto de tantas gracias recibidas por mi alma Sacerdotal. Voy a terminar mis Ejerc. hablando a la C. de mi Madre Dolorosa. ¡Qué tema tan bello para cerrar este tiempo que guarda el perfume de los dones divinos! A Ella le consagro de nuevo el cuidado de mi alma; a Ella le ruego que cultive esos dones y haga más exquisito ese perfume. Y luego... a seguir sembrando. A darle Dios a las almas y almas a Dios; a sufrir por amor; y ojalá que a no ofender ya nunca a la delicadeza del Amor Infinito! Fiat – fiat! Pablo M. Guzmán, M. Sp. S. FIN DEL PRIMER TOMO [200]

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ÍNDICE NOTA: el número dentro del paréntesis, corresponde a la página del libro original impreso; el número en el extremo derecho, corresponde a la página del libro capturado en la computadora. ORACIÓN DE GRATITUD (0) .................................................................................................... 2 ORACIÓN ÍNTIMA AL ESPÍRITU SANTO. (00) ......................................................................... 2 "RENDIDO" (1) .......................................................................................................................... 3 APUNTES DE MI RETIRO ANUAL DEL 26 DE DICIEMBRE DE 1928, AL 4 DE ENERO DE 1929. EN LA CASA DE LOS HERMANOS MARISTAS. (2) ................................................ 4 DÍA 26 (2)..................................................................................................................... 4 DÍA 27. (4).................................................................................................................... 5 DÍA 28. (5).................................................................................................................... 6 DÍA 29. (9).................................................................................................................... 8 DÍA 30 (12). ................................................................................................................ 10 DÍA 31. PRIMERA MEDITACIÓN: "EN LA CRUZ". (15)....................................................... 12 ORACIÓN DE GRATITUD. (17) ....................................................................................... 13 AÑO DE 1929 (19) ................................................................................................................... 15 ENERO 1°CONTINUACIÓN DEL RETIRO (19) .................................................................. 15 DÍA 2.- FIESTA DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS. (22)...................................................... 16 DÍA 3. - DÍA CONSAGRADO AL ESPÍRITU SANTO EN EL TRIDUO DE PRINCIPIO DE AÑO. (28) ................................................................................................................... 21 HORA SANTA DEL JUEVES 3.- (11-12 P.M.) (33) ............................................................. 24 NOTAS DE MIS EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 10 AL 19 DE ENERO DE 1933. (35)........................................................................................................................................... 25 DÍA 11. (35) ................................................................................................................ 25 DÍA 12 (37)................................................................................................................. 26 DÍA 13 (38)................................................................................................................. 27 DÍA 14.- GRAN FIESTA. 39°ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE LAS OBRAS DE LA CRUZ! (40) ................................................................................................................. 29 DÍA 15 DOMINGO. (43) ................................................................................................. 31 DÍA 16 (46)................................................................................................................. 33 DÍA 17 (48)................................................................................................................. 34 DÍA 18 (48)................................................................................................................. 34 LA FIESTA SACERDOTAL (50) .............................................................................................. 35 EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 6 AL 15 DE OCTUBRE DE 1933. (54) ............................ 37 DÍA 7, SÁBADO (54) ..................................................................................................... 37 DÍA 8 – DOMINGO (55) ................................................................................................. 38 DÍA 9 LUNES (56) ........................................................................................................ 39 DÍA 10 MARTES (58) .................................................................................................... 40 DÍA 11.- MIÉRCOLES. (59) ............................................................................................ 41 DÍA 12.- JUEVES (60) .................................................................................................. 42 DÍA 13 – VIERNES (61) ................................................................................................ 42 DÍA 14.- SÁBADO (65) .................................................................................................. 45 JUEVES SANTO 1934. (67)..................................................................................................... 46 SANTOS EJERCICIOS DEL 3 AL 12 DE ABRIL DE 1936. (70) .............................................. 48

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DÍA 4 – SÁBADO (70) ................................................................................................... 48 DÍA 5. - DOMINGO DE RAMOS. (73)............................................................................... 50 DÍA 6 - LUNES SANTO (75) ........................................................................................... 51 DÍA 7- MARTES SANTO. (78) ........................................................................................ 53 DÍA 8 MIÉRCOLES SANTO. (83) .................................................................................... 57 DÍA 9 - JUEVES SANTO. EL DÍA DEL AMOR. ENTREGA TOTAL (87).................................. 60 DÍA 10 VIERNES SANTO " EL DÍA DEL DOLOR" (90) ....................................................... 62 DÍA 11 SÁBADO SANTO (91) ........................................................................................ 62 DÍA 12 - RESURRECCIÓN - DÍA FELIZ. FIN DE LOS EJERCICIOS. (92) ............................... 63 DIARIO. (93) ............................................................................................................................ 64 ABRIL 1936 (93) ......................................................................................................... 64 MAYO 1936 (97) ......................................................................................................... 67 JUNIO 1936 (102) ....................................................................................................... 71 JULIO 1936 (105)........................................................................................................ 73 AGOSTO 1936 (108) ................................................................................................... 75 SEPTIEMBRE 1936 (111) ............................................................................................. 77 OCTUBRE 1936 (114) ................................................................................................. 79 NOVIEMBRE 1936 (118) .............................................................................................. 82 DICIEMBRE. 1936 (121)............................................................................................... 83 ENERO 1937 (123) ..................................................................................................... 85 FEBRERO 1937 (124) .................................................................................................. 86 MARZO 1937 (126) ..................................................................................................... 87 ABRIL 1937 (128) ....................................................................................................... 88 EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 19 AL 28 DE MARZO 1937. (130)................................... 89 VIERNES 19 (130) ....................................................................................................... 89 SÁBADO 20. (130 BIS) ................................................................................................. 90 DÍA 21.- DOMINGO DE RAMOS. (136)............................................................................ 94 DÍA 22.- LUNES SANTO. (137 BIS) ................................................................................ 96 DÍA 23.- MARTES SANTO. (139) ................................................................................... 98 DÍA 24.- MIÉRCOLES SANTO. (141) .............................................................................. 99 MARZO 25, JUEVES SANTO. - EL DÍA DEL AMOR. (143) ................................................ 100 DÍA 26.- VIERNES SANTO. - DÍA DEL DOLOR. (145) ...................................................... 102 DÍA 27.- SÁBADO DE GLORIA. (148) ........................................................................... 104 DOMINGO 28.- PASCUA - SALIDA DE EJERCICIOS. (151) .............................................. 106 EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 8 AL 17 DE ABRIL-1938 (152) ..................................... 106 1ER. DÍA - SÁBADO 9. (154) ......................................................................................... 108 2O. DÍA. - DOMINGO 10. (156) .................................................................................... 109 3ER. DÍA.- LUNES 11. (159) ....................................................................................... 112 4O. DÍA - MARTES. (162) ........................................................................................... 114 5O. DÍA - MIÉRCOLES. (165) ...................................................................................... 117 6. DÍA - JUEVES SANTO - DÍA DEL AMOR - DÍA DEL SACERDOTE. (168) .......................... 119 7O. DÍA - VIERNES SANTO - "DÍA DEL DOLOR" (171) .................................................... 121 8°- DÍA SÁBADO DE GLORIA (173) .............................................................................. 122 SANTOS EJERCICIOS, DEL 31 DE MARZO AL 9 DE ABRIL DE 1939. (177) ..................... 124 MARZO 31.- VIERNES DE DOLORES. - ENTRADA. (177) ................................................ 124 1ER. DÍA - ABRIL 1°(179)............................................................................................ 126 DOMINGO 2 DE ABRIL. (182) ...................................................................................... 128 LUNES 3. (185) ......................................................................................................... 130 MARTES 4. (188) ...................................................................................................... 132 MIÉRCOLES 5. (192) ................................................................................................. 135

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JUEVES SANTO. - 6 DÍA DEL AMOR. (194) ................................................................... 136 VIERNES SANTO - 7 DÍA DEL DOLOR. (197) ................................................................. 138 SÁBADO 8. (199) ...................................................................................................... 140 ÍNDICE ................................................................................................................................... 142

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