Mucho se ha escrito sobre la Revolución Francesa, elogiada por los logros que permitieron el avance hacia la modernidad. Pero hay otra visión, la de quienes la sufrieron en forma de proscripciones y ejecuciones bajo la temible guillotina.
Ventre de la Touloubre, un monárquico radical y convencido, no niega su profundo odio hacia Maximilien Robespierre. Desde la visión de un proscrito, analiza los sangrientos acontecimientos que se sucedieron en apenas una década. El Terror que impuso Robespierre alcanzó las cotas más altas del sufrimiento y de la despiadada actuación del ser humano, tal vez hasta límites entonces nunca conocidos, al menos por la forma sistemática y estructurada en que se ejerció la represión.