SituacionNutricional

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IV. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN NUTRICIONAL 4.1 NUTRICIÓN Y DESARROLLO HUMANO

tienen diferentes implicaciones para el individuo, la familia y la sociedad, dependiendo de la etapa de la vida en la que se presentan, y además, de la magnitud y la duración de los efectos.

E

n el proceso de crecimiento y desarrollo de la persona humana, cada etapa del crecimiento se apoya en el desarrollo alcanzado en la fase precedente y condiciona a su vez la etapa siguiente. Al igual que el crecimiento de los individuos, el grado de desarrollo alcanzado por una generación ejerce un efecto en la siguiente generación (34, 38, 57). El círculo virtuoso, describe como niñas y niños recién nacidas y nacidos con buen estado de salud y nutrición (Evaluación al Nacimiento con APGAR: peso, circunferencia cefálica y longitud al nacimiento, entre otros), que reciben una lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, inician su vacunación a los 2 meses de edad y entre los 6 a 23 meses reciben una oportuna y adecuada alimentación y suplementación de micronutrientes, pasan a la edad de 2 a 5 años con mínima morbilidad y una tendencia de crecimiento óptimo, conservando su buen estado de nutrición y salud en las edades escolar y de adolescente (42, 64, 105).

En la mayoría de los países de Centroamérica, los problemas de mala nutrición más comunes en las diferentes etapas del ciclo de vida del ser humano, son por déficit. Estos se resumen a continuación: Al nacimiento: el bajo peso, la baja longitud y los desordenes por deficiencia de yodo. De los 3 a los 6 meses, la deficiencia de micronutrientes y retraso de crecimiento, por prácticas inadecuadas de lactancia materna exclusiva e higiene. De los 6 a los 24 meses, las infecciones, anemia, deficiencia de vitamina A, hierro, yodo y zinc y el retraso de crecimiento por prácticas inadecuadas de lactancia materna, alimentación complementaria e higiene. De los 2 a los 5 años, la amenaza continúa siendo la alta carga de enfermedades infecciosas, la subalimentación, el déficit de micronutrientes y el retardo de crecimiento, lo cual afectarán también el desarrollo psicomotor y su aprendizaje.

La mujer adulta con talla adecuada para su edad, sin deficiencia de micronutrientes y con un balance adecuado entre la ingesta y el gasto energético, de acuerdo a su estilo de vida, es una mujer bien nutrida, que esta en mejores condiciones para la gestación e iniciar de nuevo el círculo virtuoso (30).

Entre los 6 y 11 años, la población de escolares como población índice para estudios, evidencia el efecto de los problemas de enfermedades y déficit nutricional a repetición durante su vida, en su baja talla para su edad, bocio como resultado de la deficiencia de yodo en su dieta y, aún cuando la prevalencia es baja, puede persistir la anemia; en esta etapa debe reforzarse los buenos hábitos alimentarios y estilos de vida saludable para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT).

La mala nutrición puede deberse a un déficit en la ingesta de energía, micronutrientes y minerales, en relación a las recomendaciones dietéticas diarias (19) y que comprende la desnutrición proteínicoenergética y los desórdenes o enfermedades causadas por deficiencia de micronutrientes. También, puede ser la consecuencia de un desbalance entre la ingesta y gasto de energía que lleva a un exceso en la ingesta y produce sobrepeso u obesidad. Las manifestaciones de la mala nutrición

En la adolescencia, de los 11 a los 18 años, el inadecuado balance entre la ingesta y el gasto

75.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

de energía, la deficiencia de hierro, cinc y ácido fólico en la dieta, el consumo de alimentos de baja calidad nutricional, hábitos inadecuados de alimentación y la falta de actividad física, condicionan el aparecimiento temprano de factores de riesgo de ECNT en los jóvenes de ambos sexos. En la mujer, la baja talla, el inadecuado balance entre la ingesta y el gasto de energía tomando en cuenta las recomendaciones nutricionales para la edad, la deficiencia de yodo, hierro y ácido fólico en la dieta, son las deficiencias nutricionales más importantes.

Capítulo IV

Ante el déficit de energía, proteínas y micronutrientes, el organismo reacciona de dos maneras que se pueden medir con antropometría: una es mediante la desaceleración o suspensión del crecimiento, lo cual es en el largo plazo y se refleja como una baja o retraso en talla para la edad y la otra es mediante una consunción (emaciación, demacración o enflaquecimiento) de la masa corporal (grasa y músculo), como consecuencia de hambre aguda o enfermedad grave (84).

4.2 DETERMINACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL POR ANTROPOMETRÍA. Los indicadores antropométricos se construyen en base al peso, edad y talla o estatura y pueden reflejar acontecimientos pasados o indicar el estado nutricional actual. También pueden señalar desigualdades socioeconómicas concurrentes, el riesgo o la respuesta a una intervención o predecir cuales individuos se beneficiarían de una intervención.

La talla para la edad, refleja el crecimiento lineal alcanzado a una determinada edad. El término de retardo en crecimiento (retardo en talla) o desnutrición crónica, indica deficiencias acumulativas de la salud y nutrición a largo plazo, es reflejo de un fracaso en el desarrollo del potencial de crecimiento del individuo, como resultado de condiciones sanitarias y nutricionales no óptimas.

Ante una situación de alimentación insuficiente, las niñas y niños se adaptan en un inicio mediante reducción de la actividad física y una menor velocidad de crecimiento.

En muchos países en desarrollo, la prevalencia de retardo en talla comienza a aumentar a los 3 meses de edad aproximadamente y se detiene alrededor de los 36 meses. Después de esta edad, el promedio de las talla mantiene una diferencia casi paralela a los datos de referencia, aunque a un grado inferior (84) (Gráfica 50).

Al avanzar el problema empiezan a aparecer señales de emaciación y anormalidades bioquímicas y en etapas avanzadas cesa el crecimiento lineal, casi se suspende la actividad física, la emaciación es manifiesta y aparecen signos clínicos, como el edema, cambios en el cabello y en la piel.

76.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 50 Efecto del retardo de talla a los 3 años sobre la talla del adulto (Guatemalteco vs. México-norteamericano) 170.9 167.3 162.5

158.0

81.2 severo Retardo a los 3 años

94.5

89.5

85.3

moderado

leve

guatemalteco

México-norteamericano

Talla a los 3 y 18 años Fuente: Delgado H. Marco conceptual San. INCAP/OPS

El peso para la talla refleja el peso corporal en relación a la talla. El término consunción, emaciación o desnutrición aguda se usa mucho para describir un proceso grave y reciente que ha llevado a la pérdida patológica de peso, como consecuencia de hambre aguda y/o una enfermedad grave.

influido por la talla del niño o niña, relación de la talla para la edad. La modificación del peso en un corto plazo (reducción), también revela cambio en el índice de peso para la talla. En los adultos, la talla refleja la interacción entre el potencial genético del crecimiento y los factores ambientales que influyeron en el desarrollo de ese potencial. En los países desarrollados, el potencial genético es el factor determinante de la talla. En los países en desarrollo, gran parte de la variación de la talla en los adultos es resultado de influencias ambientales, en especial de aquellas que afectan el crecimiento en los primeros años de la infancia (16, 84).

En contraste con la talla para la edad, el bajo peso para la talla en aquellas zonas no afectadas por desastres tiene una prevalencia relativamente constante. La falta de pruebas de la presencia de emaciación en una población no implica la ausencia de problemas nutricionales actuales porque puede existir detención del crecimiento, especialmente en los menores de tres años, así como otras deficiencias. Por otra parte, el peso bajo para la talla no siempre tiene un comienzo reciente, puede ser el resultado de un problema crónico en algunas comunidades (84).

En el caso de la mujer, algunos cambios biológicos que se producen durante el embarazo normal pueden afectar la interpretación de la talla materna en comparación con la talla antes del embarazo. La lordosis del embarazo reduce la talla materna a medida que progresa la gestación.

El peso para la edad refleja la masa corporal en relación con la edad cronológica, su déficit se expresa también como desnutrición global. Es

La Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil realizada sucesivamente en 1995, 1998 y en el 2002, es la fuente mas precisa para la medición

77.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

de los diferentes tipos de desnutrición que afectan a al población infantil, tiene representatividad por

Capítulo IV

regiones del país. Las regiones y los departamentos que comprenden son las siguientes:

REGION

DEPARTAMENTOS

Metropolitana

Guatemala

Norte

Alta Verapaz, Baja Verapaz

Nor Occidente

El Quiché, Huehuetenango

Sur Occidente

San Marcos, Totonicapán, Sololá, Quetzaltenango, Retalhuleu, Suchitepéquez

4.3

Central

Chimaltenango, Escuintla, Sacatepéquez

Sur Oriente

Jalapa, Jutiapa, Santa Rosa

Nor Oriente

El Progreso, Izabal, Chiquimula, Zacapa

Petén

El Petén

SITUACIÓN NUTRICIONAL DE MENORES DE 5 AÑOS. 4.3.1 Peso al nacer

al nacer tiene un fuerte poder predictivo de mortalidad, y los resultados de estudios muestran que más de la mitad de las muertes infantiles y casi tres cuartas partes de las neonatales ocurren entre niñas y niños

El estado de salud al nacer de la niña o niño es un factor determinante para su supervivencia y calidad de vida. La Investigación Interamericana de Mortalidad en la Niñez (52) reveló que la inmadurez y la deficiencia nutricional eran causas asociadas a la alta mortalidad en menores de 1 año. La información indicó que la alta proporción de relacionada con el bajo peso al nacer requiere de intervenciones múltiples durante las diferentes fases del ciclo de vida del ser humano. La naturaleza de la mortalidad infantil y los factores que la propician son variables, por lo tanto las soluciones deben adaptarse a las condiciones locales porque la situación difiere entre países y entre regiones de un mismo país.

que tuvieron bajo peso al nacer (15, 52, 65, 83). Las diversas investigaciones señalan que las incidencias de bajo peso al nacer y retardo de crecimiento intrauterino son elevadas en países en desarrollo. Sin embargo, la información disponible tiene restricciones para su uso debido a subregistro de la información y a que un alto porcentaje de partos no es atendido en los servicios de salud habiendo a errores de clasificación en el caso de los partos atendidos en la comunidad. De allí la importancia de recomendar el especial cuidado en la recolección y análisis de la información de los pesos de los recién nacidos. En Guatemala, la incidencia estimada de

Schwarcz et al, del Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano, CLAP/OPS, estudió la incidencia de bajo peso al nacer en 281 217 nacidos vivos en 59 maternidades de 11 países de América Latina, encontrando que el bajo peso fluctuó entre 7.2% en Costa Rica y 12.3% en Brasil (65).

bajo peso al nacer es de 14%, lo cual ubica al país en el grupo de incidencia media (porcentajes entre 10 y 15%). El estudio en colaboración de OMS sobre antropometría materna y los resultados del embarazo (84), en estudios de 25 grupos de población desde 1959 a 1989, y que correspondió a 111, 000 mujeres, la incidencia de bajo peso al nacer fluctuó entre 4.2% y el 28.2%.

El peso al nacer es uno de los indicadores más relevantes del crecimiento infantil (15). El peso

78.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Un estudio realizado en 2001, (50), sobre la asociación entre el bajo peso al nacer y algunas características sociales, familiares y maternas que fueron medidas en las Encuesta Nacionales de Salud Materno infantil, ENSMI, de 1995 y 1998/1999, permitió describir el comportamiento del bajo peso al nacer en términos de su relación con determinadas variables, y además, identificar los grupos poblacionales de mayor riesgo de bajo peso al nacer (58). El análisis multivariado mostró que en las regiones Metropolitana y Norte se observó mayor porcentaje de bajo peso al nacer en ambas encuestas (alrededor de 20%), la diferencia de esta proporción con las de otras regiones fue estadísticamente significativa. Respecto a las características de la madre, se encontró mayor riesgo de bajo peso al nacer en madres delgadas y de baja talla (145-149 cm) y con bajo nivel de escolaridad. Respecto al uso de los servicios de salud, la mayor prevalencia se encontró en madres sin ningún control prenatal, observándose una reducción de los porcentajes de bajo peso conforme aumenta el número de visitas prenatales.

Capítulo IV

de las tallas mantiene una diferencia casi paralela a los datos de referencia. En la población con edad menor a los 24 ó 36 meses, la talla baja para su edad probablemente refleja un proceso continuo de “no crecer” o de ‘detención de su crecimiento”, pero en las niñas y niños de mayor edad, refleja el estado de no haber crecido como consecuencia de procesos a largo plazo. Siendo importante diferenciar si las diferencias en talla están asociadas a un acontecimiento pasado o si están relacionadas con un proceso continuo a largo plazo, porque esta diferenciación tiene implicaciones para las intervenciones a desarrollar (33, 38, 84). Las ENSMI realizadas en Guatemala entre 1987 y 2002 muestran que la prevalencia de retardo en talla en población menor de 5 años a nivel nacional ha descendido entre 1987 y 2002, de 57.9% a 49.3%, respectivamente. Pero las cifras continúan siendo muy elevadas, las prevalencias entre regiones varía entre 36.1% en la Metropolitana y 68.3% en la Nor Occidente. El porcentaje esperado por debajo de menos 2 DE es 2.3%. La variación mundial es considerable y en los países en desarrollo fluctúa entre el 5% y el 65% (84) (Gráfica 51).

4.3.2 Prevalencia de retardo en talla o desnutrición crónica en población menor de cinco años El término retardo en talla o desnutrición crónica se aplica cuando la baja estatura es el resultado de un fracaso en el desarrollo del potencial de crecimiento del individuo, como resultado de condiciones sanitarias y nutricionales no óptimas. En muchos países en desarrollo, la prevalencia de retardo en talla comienza a aumentar a los 3 meses de edad, aproximadamente, y se detiene alrededor de los 36 meses. Después de esa edad, el promedio

79.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 51 Cambio en prevalencias de baja talla para la edad a nivel regional, 1987-1999 -9.2

País -2.7

NorOccidente SurOccidente

-5.2

-25.7

Central -7.9

SurOriente

NorOriente

-4.1 Norte

-8.5 -30

-25

-20

-15

10.7

Metropolitana

-10

-5

0

5

10

15

de las encuestas también muestran una tendencia

De acuerdo a los datos del informe preliminar de la ENSMI 2002, las mayores prevalencias de retardo en talla correspondieron a las Regiones Nor Occidente, Norte, Sur Occidente, El Petén y Sur Oriente, así como las menores a las regiones Central, Nor Oriente y Metropolitana, en orden descendente.

descendente de las prevalencias de retardo en talla, pero es conveniente hacer notar que los descensos en números absolutos son mayores en la población de áreas urbanas (dos veces), ladina (cuatro veces) y con educación (tres veces), respecto a mínimos descensos en población rural, indígena y sin

El análisis por regiones revela que en 6 de 7 regiones (El Petén se incluyó a partir del estudio de 1998-1999), ha habido un descenso en la prevalencia de retardo en talla en la población menor de 5 años. Los descensos en números absolutos presentan gran variabilidad entre regiones, desde 25.3 puntos en la región Central hasta 1.6 puntos porcentuales en la región Nor Occidente. El descenso en el resto de regiones fluctúo entre 4.5 puntos en el Sur Occidente y 8.1 puntos en la región Metropolitana.

educación. También, que se encuentra una

Por el contrario, en la región Norte se observa una tendencia ascendente de la prevalencia de retardo en talla entre 1987 y 2002 (49.8% a 61.0%), en números absolutos el incremento ha sido de 11.2 puntos porcentuales, y en términos relativos el incremento al 2002 fue de 22.48% en relación a la prevalencia observada en 1987 (Cuadro 24).

los 6 y los 36 meses y sus principales determinantes,

correspondencia de las mayores prevalencias de retardo en talla en menores de cinco años con la información sobre pobreza y pobreza extrema de la población (Cuadro 24). Martorell, R., Flores, R., Morgen, H. (33), en estudio preparado para USAID sobre el Retardo en Crecimiento en Guatemala: Análisis de Cambio en 15 años, analizan los niveles y tendencias de retardo en talla en niñas y niños con edades entre en base a los datos de las ENSMI realizadas en 1987, 1995 y 1998/1999, las cuales comparten similares marcos muestrales y métodos de recolección de la información. Los autores analizaron los datos de toda la población de menores de 5 años de los estudios, pero concentraron un análisis en la información de

En relación a características sociales y geográficas de la población, en general, los resultados

la población con edad entre los 3 y los 36 meses.

80.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Cuadro 24 Reducción de la prevalencia de retardo en talla en < 5 años en el período 87-02, respecto a la prevalencia observada en 1987 ENCUESTA ENSMI CARACTERISTICAS

MODIFICACION DE PREVALENCIA Puntos Absolutos

1987

2002

Relativa

Metropolitana

44.2

36.1

-8.1

18.33

Norte*

49.8

61.0

+11.2

22.49

Nor Occidente**

69.9

68.3

-1.6

2.29

Nor Oriente

43.3

39.7

-3.6

8.31

Central

67.4

42.1

-25.3

37.54

Sur Occidente

63.0

58.5

-4.5

7.14

Sur Oriente

54.0

46.6

-7.4

13.70

Nivel Nacional

57.9

49.3

-8.6

14.85

CARACTERISTICAS

1987

2002

Puntos Absolutos

Urbana

47.2

36.5

10.7

22.6

Rural

62.1

55.5

6.6

10.62

Ladino

48.2

35.7

12.5

25.93

Indígena

71.7

69.5

2.2

3.06

Con Educación

30.2

18.6

11.6

38.41

Sin Educación

68.6

65.6

3.0

4.37

REGION

Relativa

Residencia

Grupo Etnico

Educación

* Región Norte aumentó ** Mayor prevalencia año 1995 NOTA: En ENSMI 2002 se observó un incremento de la prevalencia en casi todas las características. A excepción de regiones Nor Oriente, Central y Nor Occidente NOTA: En ENSMI 2002 se observó un incremento de la prevalencia en casi todas las características. A excepción de regiones Nor Oriente, Central y Nor Occidente

El retardo en talla fue el mayor retardo en crecimiento en Guatemala y los niveles encontrados fueron más altos que los niveles de América Latina, Asia y África. En Guatemala la prevalencia de retardo en talla declinó en el transcurso de las tres encuestas, de 57.8% en 1987 a 49.3% en en el 2002 y el porcentaje promedio de disminución fue más rápido que en las regiones antes mencionadas.

por año, respectivamente). A esta razón de

El reporte expone que la disminución de retardo en talla fue más rápida en población ladina que en indígena (-1.4 versus -0.8 puntos porcentuales

considerar la educación, el estado socioeconómico

disminución estimaron que tomará 20 años para que cese el retardo en talla como problema en los ladinos, pero más de 80 años en indígenas. El análisis multivariado indica que el riesgo de retardo en talla es mayor de 4 veces en indígenas respecto a ladinos. Sin embargo, después de y otras variables, el riesgo se reduce a menos de 2, pero siempre es significativo.

81.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

En general, todas las regiones del país tienen altos niveles de retardo en talla en población menor de 36 meses, en relación a la ciudad de Guatemala, por lo que su uso para focalización de poblaciones con una unidad político administrativa tan amplia como región, es poco efectiva. La educación y estado socieconómico familiar tuvieron un fuerte e independiente efecto sobre el retardo en talla de la población. El bajo estado socioeconómico familiar incrementa el riesgo de retardo en talla.

Capítulo IV

Los hallazgos fueron consistentes con los altos porcentajes de retardo en talla observado en indígenas, en relación a ladinos. Ello es el resultado de una dieta inadecuada e infecciones resultantes de pobreza y condiciones relacionadas. De acuerdo a los datos de ENCOVI, en la población del 5º Quintil de gasto per cápita solo el 16% de los menores de 5 años presentaba retardo en talla versus el 62% observado en el 1er. Quintil (Cuadro 24). En relación al área de residencia encontraron que la prevalencia de retardo en talla en el área urbana fue de 31%, menor que la observada en el área rural, que fue de 50%. Respecto al nivel de escolaridad de la madre y el padre, también se observaron diferencias en las prevalencias, 23.3 en padres y 22.6 en madres con educación primaria o mayor y 60% cuando ambos padre y madre, en padres que no tenían la primaria completa. La prevalencia de retardo en talla en menores de 5 años de familias indígenas fue casi dos veces mayor, respecto a los de familias no indígenas, 58% y 32 respectivamente (Cuadro 25).

Controlando otros factores, el ser el primer hijo fue un factor protector, mientras que después del quinto hijo o cuando los intervalos intergenésicos son menores a 2 años son factores de riesgo. Se examinó separadamente el porcentaje de progreso en educación, condición socioeconómica y otras variables para ladinos e indígenas. En general, la mejoría de las condiciones entre ambos grupos fue mayor en población ladina, lo cual explica su rápido porcentaje de mejoría en retardo en talla. Por ejemplo: el porcentaje de madres analfabeta fue de 74% en indígenas y 30% para ladinos.

Cuadro 25 Prevalencia de desnutrición en niñas y niños por grupo económico Retardo en talla

Retardo en Talla Severo

Emaciado

Emaciado Severo

Peso Inadecuado

Peso Inadecuado Severo

44.2

22.3

2.8

0.89

22.3

5.1

Q1

62.1

37.4

3.5

1.3

35.2

10.1

Q2

51.8

24.8

3.1

0.9

25.3

6.1

Q3

40.9

18.1

1.8

0.4

21.6

2.5

Q4

29.2

10.8

3.3

1.2

10.3

2.3

Q5

15.7

6.6

1.8

0.2

4.5

0.6

Pobreza extrema

63.5

38.0

3.9

1.3

35.8

10.4

Pobre

53.0

27.7

3.0

1.0

28.3

6.8

No pobre

26.6

11.3

2.5

0.7

10.2

1.8

Total Quintiles

Nivel de Pobreza

Nota: niños < 5 años. Pobre incluye extremadamente pobre. Fuente: Marini A, Gragnolati M (2003) Malnutrition and Poverty in Guatemala. World Bank Policy Research Working Paper, January 2003. Work Bank calculation using the ENCOVI 2000. Instituto Nacional de Estadística- Guatemala

82.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Cuadro 26 Prevalencia de desnutrición en niñas y niños por grupo étnico Retardo en talla

Retardo en Talla Severo

Emaciado

Emaciado Severo

Peso Inadecuado

Peso Inadecuado Severo

Total

44.2

22.3

2.8

0.9

22.3

5.1

Grupos Etnicos Indígenas

57.6

30.0

2.6

1.2

27.8

7.2

K’iché

59.0

30.2

3.7

1.8

27.7

7.7

Queqchí

44.8

16.9

3.3

1.4

18.7

5.2

Kaqchiquel

54.5

22.2

1.1

-

19.9

3.1

Mam

65.3

41.2

1.6

0.5

39.4

10.5

Otros grupos Mayas

62.5

37.4

3.4

2.2

31.9

9.1

Otros grupos Indígenas

35.9

12.5

3.2

-

6.3

-

No indígena

32.5

15.5

3.0

0.6

17.4

3.3

Niños(as) < 5 años. Retardo en talla incluye retardo en talla severo. Emaciado incluye emaciado severo y peso inadecuado incluye peso inadecuado severo. Fuente: Marini A, Gragnolati M (2003) Malnutrition and Poverty in Guatemala. World Bank Policy Research Working Paper, January 2003. Work Bank calculation using the ENCOVI 2000. Instituto Nacional de Estadística- Guatemala

Un estudio basado en esta encuesta mostró que las prevalencias de retardo en talla en niños y niñas menores de cinco años fueron mayores cuando la madre o el padre indígena, o ambos, no hablan español. Lo cual evidencia restricciones en la

comunicación social entre actores y reafirma un aspecto trascendente para lo relacionado con información, evaluación y comunicación en programas de salud y nutrición. (Cuadro 27).

Cuadro 27 Prevalencia de desnutrición en familias Indígenas con padres que pueden hablar idioma Español Retardo en talla

Retardo en Talla Severo

Peso Inadecuado

Peso Inadecuado Severo

Total

44.2

22.3

22.3

5.1

Madres indígenas que hablan Español

54.4

23.4

23.9

4.9

Madres indígenas que no hablan Español

60.1

32.6

29.3

8.1

Padres indígenas que hablan Español

43.8

17.6

19.0

3.9

Padres indígenas que no hablan Español

60.4

32.3

29.0

8.3

Padres y madres no indígenas que hablan Español

60.8

32.8

29.5

8.5

Nota: niños(a) <5 años. En el Retardo se incluye el retardo severo. Igual para peso insuficiente Fuente: Marini A, Gragnolati M (2003) Malnutrition and Poverty in Guatemala. World Bank Policy Research Working Paper, January 2003. Work Bank calculation using the ENCOVI 2000. Instituto Nacional de Estadística- Guatemala

4.3.3 Prevalencia de peso inadecuado para la edad o desnutrición global

(municipio, departamento, región) el peso para la edad y la talla para la edad proporcionan información similar, pues ambos reflejan la experiencia nutricional, de salud del individuo y la población, a largo plazo.

El peso para la edad refleja la masa corporal en relación a la edad cronológica. Es influido por la talla del niño (talla para la edad). La modificación del peso en un corto plazo (reducción), también revela cambio en el índice de peso para la talla. En ausencia de una considerable (alta) prevalencia de consunción, emaciación o desnutrición aguda en una comunidad o división política administrativa

El término “peso insuficiente” o desnutrición global se utiliza para referirse al proceso patológico o para describir el problema en las zonas de elevada prevalencia. La máxima prevalencia de peso inadecuado para la edad suele observarse en el segundo año de vida (84).

83.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

En el período de los últimos 15 años (19872002), la información de las ENSMI muestra una tendencia descendente de las prevalencias de peso insuficiente para la edad, en todas las regiones y en

Capítulo IV

relación a las variables residencia, etnia y educación. La reducción de puntos porcentuales fluctúa entre 1.5 puntos en la región Norte versus 18.7 puntos en la región Central (Gráfica 52).

Gráfica 52 Cambio en prevalencias de bajo peso para la edad a nivel regional 1987-2002

16.5 14.5

Nor Occidente 12.1 Sur Occidente

11.0 18 18.7

Central 3.9 3.4

Sur Ooriente

Nor Oriente

10

9.3

Norte

1.5

2.4

Metropolitana

7.3 7.6

0

2

4

6

8

10

Las regiones Nor Occidente, Sur Occidente, Central y Nor Oriente (en 2002), aún cuando mostraron los mayores descensos, presentan las

12

14

16

18

más altas prevalencias, en relación a la región Metropolitana (Cuadro 28)

Cuadro 28 Prevalencia de peso inadecuado para la edad (Desnutrición Global) ENSMI, Guatemala 1987-2002 1987

1995

98-99

2002

REGION

1987-2002 Reducción de prevalecencia puntos absolutos

Metropolitana

22.4

18.3

18.9

15.1

7.3

Norte

25.2

24.9

19.4

23.7

1.5

Nor Oriente

27.0

23.1

29.1

17.7

9.3

Sur Oriente

29.4

26.4

21.4

26.0

3.4

Central

39.3

27.0

21.7

21.7

18.7

Sur Occidente

39.5

32.9

29.4

28.5

11.0

Nor Occidente

46.0

34.9

33.4

31.5

14.5

--

--

--

--

--

El Petén

20

Fuente: ENSMI

84.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Cuadro 29 Prevalencia de peso inadecuado para la edad según características ENSMI, Guatemala 1987-2002 CARACTERISTICAS

1987

1995

98/99

2002

1987-2002 Diferencia en puntos absolutos

RESIDENCIA Urbana

25.8

18.2

15.6

16.2

9.6

Rural

36.8

30.6

29.1

25.9

10.9

Ladino

28.5

20.9

18.6

17.5

11.0

Indígena

40.6

34.6

33.6

30.4

10.2

Sin Educación

42.0

34.8

34.8

29.9

12.1

Primaria

30.0

24.6

22.4

21.6

8.4

Secundaria

15.8

9.9

6.5

8.5

7.3

GRUPO ETNICO

NIVEL DE EDUCACION

Se observa que los porcentajes de descenso son menores en la población rural, indígena y sin educación respecto a la población urbana, ladina y con mayor nivel de educación.

Se observa que los porcentajes de descenso son menores en la población rural, indígena y sin educación respecto a la población urbana, ladina y con mayor nivel de educación.

En contraste con la talla para la edad, el bajo peso para la talla en aquellas zonas no afectadas por desastres tiene una prevalencia relativamente constante, por lo general inferior al 5% (el valor esperado en una población sin problema nutricional es de 2.3%).

4.3.4 Prevalencia de emaciación o desnutrición aguda.

La falta de pruebas de la presencia de emaciación en una población no implica la ausencia de problemas nutricionales actuales, porque puede existir detención del crecimiento, especialmente en los menores de tres años, así como otras deficiencias. Por ejemplo: relacionadas con micronutrientes (84).

El peso para la talla refleja el peso corporal en relación a la talla. El término emaciación, consunción o desnutrición aguda se utiliza para describir un proceso grave y reciente que ha llevado a una pérdida de peso (patológica), por lo general como consecuencia del hambre aguda y/o enfermedad grave.

La información de las ENSMI muestra que las prevalencias han disminuido en el transcurso de las encuestas. Observándose que en el 2002, la única región con prevalencia superior a lo esperado (2.3%) fue la región Nor Oriente, pero también es la región que en las encuestas anteriores mostró porcentajes más altos que el resto de regiones,

Las niñas y niños también pueden ser delgadas o delgados como resultado de una deficiencia crónica en la dieta o por una enfermedad prolongada (84).

85.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

con excepción de la ENSMI 1995. Los datos a nivel de región no revelan diferencias entre características de residencia y etnia, excepto nivel de educación.

Capítulo IV

Los porcentajes encontrados en la ENSMI 2002 son inferiores a los valores esperados. (Cuadros 30 y 31)

Cuadro 30 Prevalencia de emaciación, desnutrición aguda (P/T) en < 5 años en el período 1987-2002

ENSMI CARACTERISTICAS 87

95

98/99

02

Metropolitana

1.4

3.3

2.3

1.1

Norte

0.0

2.7

0.3

1.2

Nor Oriente

0.9

3.9

5.8

3.6

Sur Oriente

1.2

2.6

1.9

1.3

Central

2.1

4.7

2.5

1.8

Sur Occidente

2.0

3.5

2.7

1.7

Nor Occidente

0.9

2.2

2.5

1.3

REGIONES

Fuente: ENSMI

Cuadro 31 Prevalencia de desnutrición aguda o emaciación (P/T) en < 5 años en el período 1987-2002

ENSMI

CARACERISTICAS 87

95

98/99

02

Urbana

1.3

2.7

2.0

1.2

Rural

1.3

3.5

2.8

1.8

Indígena

1.1

3.3

2.2

1.7

Ladino

1.6

3.2

2.7

1.6

Sin Educación

1.6

3.6

3.0

2.2

Primaria

1.0

3.1

2.6

1.4

Secundaria

2.5

1.8

1.1

1.1

Residencia

Grupo Etnico

Educación

Fuente: ENSMI

Como respuesta a la crisis nutricional desencadenada por la sequía y crisis del café en el 2001, se declaró en emergencia nutricional a 102 municipios priorizados sobre la base de los índices de pobreza y los resultados del Análisis de Vulnerabilidad a la Seguridad Alimentaria preparado

por el PMA. A continuación se presenta información, a abril de 2002, sobre los casos de desnutrición aguda detectados en cada uno de los municipios priorizados, por departamento, a través del Censo de Peso y Talla realizado por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.

86.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Cuadro 32 Prevalencia de desnutrición aguda o emaciación (P/T) en < 5 años en el período 1987-2002

Departamento

Número de Desnutrición aguda Desnutrición municipios moderada y severa aguda severa Censados % Nº % Nº

Alta Verapaz

1

62

12.13

23

4.50

El Progreso

7

174

1.20

58

0.40

Baja Verapaz

6

178

1.35

47

0.36

Chiquimula

6

2521

13.35

1242

6.58

Huehuetenango

19

1175

2.96

414

1.04

Jalapa

3

283

4.10

47

0.68

Jutiapa

4

84

1.31

18

0.28

Ixil

3

150

0.90

22

0.13

Quiché

10

768

2.27

210

0.62

Santa Rosa

6

342

2.79

250

2.04

Suchitepéquez

2

16

0.81

10

0.51

Zacapa

5

141

2.12

84

1.26

San Marcos

8

741

3.49

229

1.08

Quetzaltenango

12

167

1.49

60

0.54

Sololá

8

290

2.12

129

1.02

Totonicapán

7

76

0.96

11

0.14

Sacatepéquez

1

54

2.62

54

2.62

Chimaltenango

1

5

0.32

0

0.00

109

7053

3.23

2860

1.31

TOTAL

Fuente: Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social

4.4 SITUACIÓN NUTRICIONAL DE NIÑOS EN EDAD ESCOLAR

en general, porque para que las acciones sean eficaces no basta con señalar a los grupos más afectados o los de mayor riesgo. Es necesario, conocer las causas principales del problema y señalar los grupos de población que pueden responder a las intervenciones a implementar.

El término retardo en talla (desnutrición crónica) en poblaciones con problemas de salud y nutrición implica que la baja talla no es normal y refleja un proceso en que fracasó el desarrollo del potencial de crecimiento de la persona, como resultado de influencias ambientales, socioeconómicas, culturales y biológicas, especialmente de aquellas que inciden en el crecimiento físico y desarrollo cognoscitivo durante los primeros 2 ó 3 años de vida del ser humano (9, 18, 31, 32, 38, 78). Los censos de talla en escolares de primer grado, con edades comprendidas entre los 6 y los 9 años, deben formar parte de un análisis y propuestas de intervención integral a las poblaciones

87.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

El uso más apropiado de los censos de talla es determinar las zonas y los grupos de población prioritarios, puesto que permiten presentar la información desglosada y obtener datos rápidamente y a bajo costo (6, 46). Es importante y necesario combinar los resultados del censo con otra información más específica de las zonas y que haya una capacidad de interpretar los datos en un marco más amplio, que analice las causas de los problemas y el ámbito en que surgen.

Capítulo IV

En Guatemala, el Segundo Censo Nacional de Talla en Escolares de Primer Grado, de 2001, mostró que la prevalencia de retardo en talla en escolares de primer grado, a nivel nacional, tuvo un leve descenso en relación al primer censo de 1986 (de 50.09% a 48.80%) (41). El análisis de la prevalencia de retardo en talla por región, con los datos del Informe del Segundo Censo, revela que el problema de retardo en talla es mayor en algunas regiones, departamentos y municipios. De los 177 municipios que presentaron prevalencias superiores al dato nacional (48.80%), el 93% de ellos corresponden a las regiones Nor Occidente, Sur Occidente, Norte y Central.

Otro uso apropiado y necesario es propiciar a nivel nacional y local un enfoque intersectorial para abordar y vigilar los problemas. Los resultados de los censos de talla deben conducir a tomar decisiones que aborden los problemas señalados, sus causas y sus manifestaciones a corto, mediano y largo plazo, de manera congruente y con base a un análisis integral (6, 46).

En relación a la proporción de municipios por región que presentaron prevalencias superiores a la cifra nacional, la información mostró lo siguiente: región Nor Occidente, el 94.2% de sus municipios (49, 52), afectando por igual a ambos departamentos; región Sur Occidente el 73.4% de sus municipios (80, 109), siendo mayor en San Marcos, Totonicapán y Sololá; región Norte el 58.3% de los municipios (14, 24), afectando por igual a ambos departamentos; región Central el 48.9% de sus municipios (24, 32), concentrándose en Chimaltenango y en la región Nor Oriente el 45.5% de los municipios, concentrándose en el departamento de Chiquimula. El análisis de la prevalencia de retardo en talla por departamento muestra que aquellos más afectados por región, también presentan alta proporción de municipios con prevalencias superiores a la cifra nacional y aún más aumentaron en relación a 1986. Por ejemplo, se presenta la proporción de municipios de algunos departamentos que aumentaron su prevalencia de retardo en talla, en relación a 1986, como es el caso de El Quiché con el 57.14%, Huehuetenango 51.61%, San Marcos 51.72%, Chiquimula 36.4% y Alta Verapaz 25%. (Gráfica 53)

Cuanto más escasa sea la información sobre los indicadores socioeconómicos y las necesidades básicas, más útiles serán los datos de los censos de retardo en talla en escolares de primer grado. Esto es fortalecido si los censos de talla forman parte de un sistema de vigilancia, que tenga por objetivo determinar los problemas, monitorear los cambios y servir de un punto de partida para análisis posteriores (6, 46).

88.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 53 Mapa de retardo en talla 1986

Mapa de retardo en talla 2001

BELICE

BELICE

MEXICO

MEXICO

HONDURAS

HONDURAS

EL SALVADOR

EL SALVADOR

Leyenda

Leyenda

>67.09

>67.09

56.32 – 67.08

56.32 – 67.08

43.09 – 56.31

43.09 – 56.31

<43.08

<43.08

Se utilizó la estandarización de la información de retardo en talla de ambos censos, con puntaje Z, para el análisis de los datos. Con el propósito de ver la tendencia de cambio en el período en que se realizaron los censos, se revisó la información y los indicadores con el objetivo de estandarizar los rangos (Quartiles), para el análisis de la información a nivel

municipal. La mediana de ambos censos muestra una disminución de 4.06 puntos porcentuales para el 2001, observándose que en el período hubo descensos de hasta 40.38% e incrementos de hasta 17.54% en las prevalencias de retardo en talla a nivel de municipio. (Cuadro No. 33)

Cuadro 33 Prevalencia de retardo en talla (z de talla para edad <-2) nivel nacional

Promedio ± DE Mediana Min, Max

1986

2001

_(2001-1986)

55.31 ± 0.87

51.04 ± 0.96

-4.21 ± 0.42

56.32

50.91

-4.06

12.71, 97.30

15.09, 89.04

-40.38, 17.54

Unidad de observación: Municipio Fuente: Censos de Talla en Escolares. Guatemala (1986 y 2001).

89.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Al realizar el análisis de las prevalencias de los municipios considerando dos criterios. Primero, el de municipios con prevalencias en el 2001 inferiores o superiores a la mediana observada en 1986; segundo, el de municipios que disminuyeron o aumentaron su prevalencia en el 2001, respecto a la de 1986. Se observa que en el cuadrante superior derecho se encuentran aquellos municipios en los cuales las prevalencias están por encima de la mediana y aumentaron en el 2001, y que podrían considerarse de alta prioridad. En el cuadrante

Capítulo IV

inferior derecho están ubicados aquellos municipios que en el 2001, aún cuando sus prevalencias son superiores a la mediana, estas disminuyeron respecto a 1986; en el cuadrante superior izquierdo se encuentran los municipios cuyas prevalencias están por debajo de la mediana pero que aumentaron en relación a 1986, algunos de los cuales podrían pasar en un futuro al cuadrante superior derecho, de alta prioridad, al rebasar la mediana y en el cuadrante inferior izquierdo se ubican los municipios que presentan prevalencias inferiores a la mediana y las disminuyeron en referencia a 1986 (Gráfica 54).

Gráfica 54 Distribución de municipios según prevalencia de desnutrición crónica en escolares relación a la mediana e incremento o disminución del porcentaje

Cambio absoluto en prevalencia (%) 1986 vs 2001

20

Med=56.32

10

0

-10

-20

-30

-40

-50 0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Prevalencia basal de talla baja (% en 1986) Fuente: Censos de Talla en Escolares. Guatemala 1986 y 2001

La presentación de este análisis en mapa georeferenciado para facilitar la focalización y la priorización de intervenciones para atender

necesidades básicas insatisfechas se puede observar en la gráfica 55.

90.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 55 Tendencia de la prevalencia de retardo en talla en Guatemala, censos 1986 y 2001

BELICE

Prevalencia ABAJO de mediana 86 + SIN incremento en 2001

MEXICO

Prevalencia ABAJO de mediana 86 + CON incremento en 2001 Prevalencia ARRIBA de mediana 86 + SIN incremento en 2001

HONDURAS

EL SALVADOR

Prevalencia ARRIBA de mediana 86 + CON incremento en 2001

Fuente: Censos de Talla en Escolares. Guatemala 1986 y 2001

Como se mencionó anteriormente, es

casos detectados correspondían a 21 de las 34

importante y necesario combinar los resultados del

comunidades del municipio, pero el 60.3 % de estos menores con emaciación se concentraban en 6 comunidades de las 21 donde se presentaron casos.

censo con otra información más específica, de calidad, confiable, validada y estandarizada, que exista a nivel de los municipios. Así como fortalecer

4.5 SITUACIÓN NUTRICIONAL MATERNA Y ADULTA 4.5.1 Situación nutricional materna

la capacidad de interpretación y uso de la información con un enfoque intersectorial, para analizar las causas, definir el abordaje y la vigilancia de los

La estatura del adulto es un indicador indirecto del contexto social, económico y de salubridad en que creció la persona, debido a que en aquellas áreas geográficas donde las enfermedades y la desnutrición son elevadas, refleja el efecto acumulado de variables ambientales, biológicas, socioeconómicas, culturales y genéticas. Gran parte de la variación de la talla es el resultado de influencias ambientales, en especial de aquellas que afectan el crecimiento en los primeros años de la infancia.

problemas. Por ejemplo, en el departamento de El Quiché, Chiché es uno de los municipios que aumentó la prevalencia de retardo en talla (70.30%), en relación a 1986, la proporción de población en pobreza extrema es de 36.75% y el estudio de peso para la talla en niñas y niños menores de 5 años utilizando la Gráfica de Nabarro, que realizó el Ministerio de Salud en 2001, mostró que el 10.6% de la población presentó emaciación (desnutrición aguda). Los 131

91.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

La talla materna es importante en mujeres con edad entre los 10 y los 49 años porque estudios han encontrado razones de probabilidad superiores a 1.0 con bajo peso al nacer en madres de baja estatura. También, en mujeres de baja talla puede haber mayor riesgo de parto inducido. Se considera que el punto de corte para la consideración de grupos de riesgo fluctúa entre los 140 y 150 centímetros, por lo que para el análisis de las ENSMI tomaron como valor crítico 145 centímetros. Los indicadores antropométricos se relacionan menos con otras complicaciones del embarazo y el parto (84).

Capítulo IV

alimentación. Esa misma mujer de baja talla, cuya gestación transcurre en un ambiente y condición socioeconómica favorable o en un país desarrollado, puede estar expuesta al riesgo de complicaciones obstétricas por el buen desarrollo fetal. Su pelvis relativamente pequeña probablemente sea un obstáculo para el parto vía vaginal de un niño ó niña con crecimiento intrauterino normal (84). Al igual que en 1995, la ENSMI de 19981999 mostró que la estatura promedio de las mujeres que habían tenido hijos en los cinco años antes a la encuesta era de 148 centímetros. Las mujeres de área rural, indígena y sin educación tienen menor estatura promedio que las mujeres de área urbana, no indígena y con educación. Casi una tercera parte de las mujeres estudiadas tenían menos de 145 centímetros de estatura.

Durante el embarazo hay que tener en cuenta los cambios biológicos que se producen como resultado del desarrollo de la gestación, porque pueden afectar la interpretación de la talla materna en comparación con la talla antes del embarazo. Por ejemplo, se ha encontrado que la lordosis del embarazo reduce la talla materna a medida que progresa la gestación.

El promedio de estatura de las mujeres muestra diferencias hasta de 5.3 centímetros, entre regiones, observándose los promedios más bajos en las regiones Nor Occidente, Norte y Sur Occidente. Las mujeres de estas regiones tienen en promedio entre 3.3 y 5.3 centímetros menos de estatura respecto a las mujeres de la región Metropolitana.

El empleo de la talla materna como indicador del estado nutricional, de salud y de riesgo “debe tenerse en cuenta” el contexto en que la mujer desarrolla su gestación, (1), (58), (84). Por ejemplo: una mujer de baja talla de un país en desarrollo, cuya gestación ocurre en las mismas condiciones ambientales y socioeconómicas desfavorables, que ella vivió en su niñez y adolescencia, puede estar expuesta a un alto riesgo de dar a luz a un niño ó niña con crecimiento deficiente por la carga infecciosa, la intensa actividad física y la sub

También en estas regiones se observaron las proporciones más altas de mujeres con estaturas menores a 145 centímetros, 51.4%, 40,8% y 39.1%, respectivamente. No se encontraron mayores diferencias de las tallas promedios entre los diferentes grupos de edad.(Cuadros 34 y 35).

Cuadro 34 Estatura (talla) de Mujeres que tuvieron niños y niñas en los 5 años anteriores a la ENSMI según regiones, 1998/1999* TALLA PROMEDIO EN CM.

% DE MUJERES CON MENOS DE 145 CM.

Metropolitana

150.1

21.8

Norte

146.5

40.8

Nor Oriente

147.5

33.7

Sur Occidente

146.8

39.1

Nor Occidente

144.8

51.4

REGION

*Se excluyen a las mujeres sin hijos en los últimos 5 años Fuente: MSPAS (1988-1989) ENSMI

92.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Cuadro 35 Estatura (talla) de las mujeres que tuvieron niños y niñas en los 5 años anteriores a la ENSMI según características 1998/1999* TALLA PROMEDIO EN CM.

% DE MUJERES CON MENOS DE 145 CM.

Urbana

149.8

25.0

Rural

147.2

36.2

Indígena

144.8

50.7

Ladino

150.0

21.9

Sin Educación

145.1

49.6

Primaria

148.5

28.0

Secundaria y Superior

152.8

11.0

CARACTERISTICAS RESIDENCIA

GRUPO ETNICO

EDUCACION

*Se excluyen a las mujeres sin hijos en los últimos 5 años Fuente: MSPAS (1988-1989) ENSMI

El estado nutricional de la mujer antes del embarazo es determinante del peso al nacer. Estudios han revelado razones de probabilidad de 1.83 y 1.44 para la condición de pequeño para la edad gestacional con Indice de Masa Corporal Materno, IMC, antes del embarazo inferior a 18.5, similares a las RP encontradas en el estudio en colaboración de la OMS, que comprendió datos de 111,000 mujeres de 25 grupos de población en 59 países, durante el período de 1959 a 1989 (84). En la ENSMI 1998-1999 se registró el peso de las mujeres con edad entre los 20 y 34 años que habían tenido hijos a partir de enero de 1993. Utilizando la relación peso/talla (IMC), se evalúo el Indice de Masa Corporal de las mujeres. Se encontró que el promedio de IMC fue de 25.0, lo esperado para mujeres jóvenes. Tomando como punto de corte 18.5, únicamente el 2% tenía un IMC por debajo. Un IMC muy bajo es un indicador bastante exacto de la existencia de consunción (emaciación) grave de la masa muscular (tejido adiposo y muscular). Los porcentajes de IMC por debajo de 18.5 fueron mayores en mujeres de las regiones Norte y Sur Occidente. También fueron mayores en las mujeres sin educación y del área rural, así como en las ladinas.

En relación a características sociales y geográficas de la baja talla en las mujeres, con edad entre los 20 y 34 años que habían tenido hijos en los 5 años previos a la encuesta, corresponden con las características del retardo en talla para la edad, en los menores de cinco años y escolares de primer grado. También, se encuentra una correspondencia con la información sobre pobreza y pobreza extrema de la población. Considerando la asociación de la baja talla materna con peso al nacer y las variables mencionadas anteriormente que influyen en la talla, podríamos decir que conforman el círculo vicioso de la salud, nutrición y desarrollo de la persona, la familia y la comunidad. 4.5.2 Situación nutricional del adulto En Guatemala también, aún cuando las enfermedades infecciosas transmisibles y las de la infancia permanecen en niveles altos, las enfermedades crónicas no transmisibles y de la edad adulta empiezan a adquirir una importancia creciente (36). Resultados preliminares de estudios realizados en Guatemala, revelan que algunos sectores de

93.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

mujeres adultas jóvenes de área rural y urbana presentan exceso de peso y vida sedentaria, lo cual constituye un importante riesgo de enfermedad cardiovascular. El exceso de peso y la obesidad encontrada en mujeres y hombres fue de 28.5% y 9.0%, 11.0% y 2.0%, respectivamente.

Capítulo IV

mejoramiento del estado de nutrición y salud durante la gestación y en los primeros 3 años de vida, en el crecimiento y desarrollo de la productividad física e intelectual y la conducta social en la edad adulta (32, 51, 78). En otras palabras: los altos índices de retardo del crecimiento físico, baja productividad, así como de enfermedades crónicas asociadas al sobrepeso tales como las cardiovasculares, diabetes mellitus tipo II y ciertos tipos de cáncer son algunas de las consecuencias de la inadecuada alimentación y salud de la población (18, 59, 75). (Gráficas 56 y 57).

La importancia que ha adquirido el tema de la seguridad alimentaria y nutricional en los planes y programas de desarrollo económico y social de los países asi como en las estrategias de reducción de pobreza y hambre, se fundamenta en los resultados de estudios realizados en Guatemala, que demuestran los efectos directos que tiene el

Gráfica 56 ESTUDIO LONGITUDINAL DEL ORIENTE INCAP 1969-1991 Ausencia de retardo en crecimiento en infancia (primeros 3 años)

Mayor masa magra

6.4 kg más en hombres

5.4 kg más en mujeres

Rendimiento escolar aumentado

1.8 años más en hombres

1.0 años más en mujeres

Promedio general de escolaridad completada en comunidades

5 años completos

En estas comunidades: cada año adicional explica 6% más de ingreso Fuente: Delgado H. Marco Fuente: Adaptado de Gillepie S, Mason J, Martorell R. How nutrition improves. ACC/SCN, Ginebra, 1996. UNICEF: Estado Mundial de la Infancia 1998

4.6 ESTADO DE MICRONUTRIENTES

que estas ocasionan y a que en algunos países las

PRINCIPALES Y FORTIFICACIÓN DE ALIMENTOS

altas prevalencias de deficiencia constituyen problemas de salud pública. Así como por los efectos

El control y prevención de la deficiencia de micronutrientes, principalmente vitamina A, yodo y hierro, han sido incorporados en las metas mundiales relacionadas con la salud y nutrición de las poblaciones, debido al mejor conocimiento de las repercusiones que los desórdenes o enfermedades

que las deficiencias tienen sobre el crecimiento, desarrollo mental, prevención de enfermedades infecciosas y la conservación de importantes funciones del organismo humano, como son la visión y el metabolismo (43).

94.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

En Guatemala, un importante avance en la fortificación de alimentos fue la promulgación de una Ley General de Fortificación, Enriquecimiento y Equiparación de Alimentos en 1992; así como la aprobación en 1993 de los Reglamentos para la Fortificación de Azúcar con vitamina A, Reglamento para la Fortificación de Sal con Yodo y Reglamento para la Fortificación de la Harina de Trigo con Hierro, Acido Fólico y vitaminas del Complejo B, con la participación de los productores de azúcar, sal y harinas. A partir de la Ley General se conformó la Comisión Nacional de Fortificación, Enriquecimiento y Equiparación de Alimentos (CONAFOR), la cual desde 1993 ha desarrollado una importante labor. Además de las acciones de suplementación, se planificaron y desarrollaron acciones de educación.

Capítulo IV

consumo interno con vitamina A de forma universal en 1975. 4.6.1 Vitamina A En Guatemala, la información disponible indica que únicamente se han realizado dos estudios a nivel nacional que evaluaron la deficiencia de vitamina A. El primero fue la Encuesta Nacional de 1965-1967 y el segundo fue la Encuesta Nacional de Micronutrientes de 1995. La comparación de los resultados de ambas encuestas mostró que hubo una reducción de la ceguera infantil por deficiencia de vitamina A y un descenso relativo de 40% en la prevalencia en pre-escolares, la disminución observada fue de 26.2 % en 1965-1967 a 15.8% en 1995. En 1965-1967, los resultados mostraron que que el 26.5% de los niñosy niñas de 0 a 4 años presentaban deficiencia de vitamina A (niveles de retinol en plasma por debajo de 20mcg/dl) (43). (Gráficas 57 y 58).

Guatemala, conjuntamente con Costa Rica. fue el primer país latinoamericano que fortificó la sal con yodo a nivel nacional en 1959. También fue el primer país del mundo que fortificó el azúcar de

Gráfica 57

Evolución de la ceguera infantil en Guatemala

8 Quetzaltenango

Casos en clínicas Guatemala y

10

6

4

Fortificación de azúcar con vitamina A

2 0 1980

1982

1984 1986

1988 1990

1992

1994

1996

1998

Años calendario Datos obtenidos de los registros del Comité Nacional Pro-Ciegos y Sordos de Guatemala Fuente: Dary O (1999) Revisión de casos clínicos en últimos 10 años. Hospitales Rodolfo Robles de Guatemala y de Quetzaltenango.

95.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 58 Evolución de la deficiencia de vitamina A en preescolares en Guatemala % de casos con <20mg/dl de retinol en 26.5

Fortificación de azúcar

30 21.5

Debilitamiento de la fortificación

Fortaleciemiento de la fortificación

21.6

25 15.8

20 15

9.2

10 5 0 1965-1966 0a4 años

1975 1a5 años

1977 1a5 años

1989 1a7 años

1995 1a5 años

Encuesta nacional de micronutrientes, Guatemala 1995

En 1975, al iniciar el programa de fortificación del azúcar, la deficiencia de vitamina A en niños y niñas de 1 a 5 años de 12 comunidades rurales de 1,000 a 2,000 habitantes era de 21.5% y dos años después de establecido el programa, la deficiencia había descendido hasta un 9.2% en las mismas comunidades. A pesar de los resultados, el programa se debilitó y 7 años después, se suspendió en 1982. En 1987, antes de la reactivación del programa de fortificación del azúcar y del inicio de una campaña de administración de megadosis de vitamina A, se efectúo un estudio en niños y niñas con edades entre 1 y los 7 años de 82 comunidades de 8 departamentos (Alta Verapaz, Guatemala, Sacatepéquez, Chiquimula, Santa Rosa, Quetzaltenango, San Marcos y Escuintla). Los resultados mostraron que la prevalencia de hipovitaminosis A era del 21.6%.

suplementación semestral con dosis altas de vitamina A a los menores de 3 años. Guatemala estaría en disposición de declararse libre de la deficiencia de este nutriente y de las anomalías relacionadas con la misma. El impacto del programa de fortificación de azúcar se confirma por la reducción casi completa de la ceguera por causas nutricionales desde 1987. Por revisión de los archivos de los hospitales Rodolfo Robles en las ciudades de Quetzaltenango y Guatemala de los últimos 20 años para establecer cual ha sido la evolución de la ceguera infantil, se encontró que desde la reactivación del programa de fortificación de azúcar con vitamina A en 1987. Entre los dos hospitales generalmente sólo han diagnosticado un caso al año y entre 1991 y 1994, pero se debe considerar que por cada niño con ceguera infantil detectado se deduce que más de 10,000 niños están sufriendo de deficiencia de vitamina A.

En 1988, se reinició el programa con todo el interés de las autoridades de salud y del sector industrial azucarero, se ha mantenido sin interrupciones hasta la fecha. Durante este período el programa ha evolucionado hacia su mejora. Al momento, la azúcar fortificada con vitamina A es la principal fuente de este nutriente para la población de Guatemala. Gracias al programa de fortificación con vitamina A, complementado con la

La última encuesta de 1995 (43) mostró que el 15.8% de los niños y niñas con edades entre 1 y 5 años presentaban deficiencia de vitamina A (punto de corte internacional de 20mcg/dl), lo que significaba una deficiencia moderada (entre 10 y 20% de prevalencia). La proporción fue mayor en la edad

96.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

comprendida entre los 12 y los 23 meses. Uno de

Capítulo IV

La mayor prevalencia de deficiencia de vitamina A en niños y niñas que padecieron de enfermedad diarréica en las dos semanas previas a la encuesta, se explica por la conocida interacción infección-nutrición.

cada cinco niños y niñas entre 1 y 2 años presentaron deficiencia, lo que evidenciaba que no había complementación oportuna y adecuada después de la lactancia, asociado a una mayor carga de infecciones.

La dieta de los niños y niñas preescolares es deficiente en retinol. Se encontró una proporción significativa con ingesta deficiente de vitamina A, aún considerando el retinol proporcionado por el azúcar fortificada.

La prevalencia de deficiencia de vitamina A por regiones está en relación inversa a la disponibilidad de azúcar fortificada. El altiplano y el Nor Oriente presentaron los niveles más altos de

La encuesta de 1995 reveló que se había superado la situación severa de deficiencia encontrada en estudios previos (prevalencias entre 20 y 30%). Para que la prevalencia de deficiencia de vitamina A deje de ser considerado un problema de salud pública, la prevalencia debe ser menor a 15%. (Gráficas 59 y 60), con niveles por debajo de 20mcg/dl. Lo que también se puede concluir de la gráfica 59, es que el problema con los datos de ese año estaba resuelto para los mayores de 36 meses. Por tal razón, se deben implementar medidas para los niños menores de 36 meses, dentro de estas medidas está la suplementación y la alimentación complementaria (desarrollo de alimentos para este grupo de edad).

prevalencia (16.2%) y la menor proporción de azúcar con vitamina A (84% y 84.6%). La costa Sur tuvo los niveles más bajos de deficiencia (14.6%) y el mayor porcentaje de azúcar fortificada (90.2%). En el departamento de Guatemala la prevalencia fue de 15.5%. De acuerdo al lugar de residencia, la mayor prevalencia se encontró en niños y niñas del área rural (17.1%) versus un 15.6% de área urbana. En la ciudad de Guatemala la población infantil afectada correspondió a un 10.4%. Esto podría estar determinado por la situación económica y accesibilidad a los alimentos, así como a los servicios.

Gráfica 59 Prevalencia de niveles de retinol por debajo del nivel normal en preescolares. Guatemala, 1995 25 19.9 20 15.8

17.7

16.8 14.7

15

13.1 11.9

10

5

0 Total niños 1-5

Niños

Niñas

12 a 23 meses

24 a 35 meses

Moderada+Severa

97.

36 a 47 meses

58 a 59 meses


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 60 Prevalencia de niveles de retinol por debajo del nivel normal en preescolares por lugar de residencia. Guatemala 1995 20 17.1 15.8

15.5

15.6

16.2

16.2 14.6

15 10.4 10

5

0 Total

Urbana

Rural

Ciudad Guatemala

Guatemala

Altiplano

Costa Sur

Nororiente

Mod+Severa Retinol en plasma < 20 mcg/dl Fuente: Encuesta Nacional de Micronutrientes. Guatemala 1995

La evaluación de la disponibilidad intrafamiliar de Vitamina A en el azúcar reveló que el 86% de las muestras de azúcar contenían retinol. La proporción de muestras con niveles de retinol por arriba de 6mcg/dl (nivel útil), fue de 59% y el porcentaje de muestras por debajo de 1.5% fue de 14%. Sin embargo, se encontró que un 40% de azúcar fortificada tenía niveles por debajo de los límites considerados útiles. El consumo promedio de azúcar por persona en el país fue de 67.5 gramos, con pequeñas diferencias por región y lugar de residencia.

El promedio de consumo de azúcar por persona fue de 60 gramos diarios, inferior a lo reportado por la Encuesta de Consumo Aparente de Alimentos de 1993 (43). Los niveles de retinol en plasma en los niños y niñas que consumen o no panela, mostró que la curva que describe la frecuencia relativa acumulada de los niveles de retinol en los niños y niñas que consumen panela está desplazada hacia los niveles más bajos de retinol (hacia la izquierda), en relación a la curva de los consumidores de azúcar, lo que corresponde a una situación más deficiente en quienes consumen panela. La mediana (valor del 50% de los datos) de los consumidores de azúcar fue de 29.7mcg/dl, en comparación con 23.9 mcg/dl en los consumidores de panela, mostrando una diferencia de 6mcg/dl entre ambas medianas.

La encuesta de consumo de alimentos, en una submuestra de niños y niñas reveló que ingesta de azúcar por los niños y niñas de ese grupo de edad, fue de 40 gramos/día. Respecto al consumo de retinol, la información obtenida sobre dieta por recordatorio de 24 horas, en niños y niñas no lactantes con edad entre los 12 y 59 meses, mostró que la adecuación de la ingesta de retinol en ellos fue de 97% a nivel nacional. Sin embargo, el análisis por regiones geográficas y lugar de residencia se encontró que en el área rural el déficit de ingesta llega a 20% y el la región del altiplano fue de 34%.

La encuesta de 1995 mostró que el azúcar fortificada con vitamina A contribuye en un 49% al total del retinol ingerido por los niños y niñas con edades entre 1 y 5 años. En la población del área rural, en donde la deficiencia también fue más elevada, la contribución del azúcar fortificada fue mayor, un 56%.

98.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Entre 1995 y 1999, el programa de fortificación de azúcar muestra una mejoría en la proporción de azúcar fortificada, de acuerdo a lo establecido en el reglamento, es decir cerca del 80% de azúcar con niveles mayores a 5 mg por kilogramo (Gráficas 61 y 62). (4)

Capítulo IV

contenían retinol. La proporción de muestras con niveles de retinol por arriba de 6 _g/g (nivel útil), fue de 59 % y el porcentaje de muestras por debajo de 1.5% fue de 14%. Sin embargo, se encontró que un 40% de azúcar fortificada tenía niveles por debajo de los límites considerados útiles. El consumo promedio de azúcar por persona en el país fue de 67.5 gramos, con pequeñas diferencias por región y lugar de residencia.

La evaluación de la disponibilidad intrafamiliar de vitamina A en el azúcar reveló que el 86% de las muestras de azúcar

Gráfica 61 Situación de la fortificación del azúcar con vitamina A por región Guatemala, Año 2001 10.0

9.4

10.6

7.9

9.5

9.5

8.9

8.5

100%

Vitamina A (mg/kg)

80%

<3.5 60% 3.5-4.9 5.0-9.9

40%

10.0-19.9 >20

20%

C

en t ra M l et ro po lit an a Su ro rie nt al

or te N

id en ta l

Pe te n El

Su ro cc

N

or or ie nt al N or oc ci de nt al

0%

Región Fuente: Datos de Escuelas Centinela; Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS. 2001

99.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 62 Evolución de la fortificación de azúcar con vitamina A por año. Datos de hogares, Guatemala 2001 100%

(6.6)

(7.0)

(6.9)

(6.9)

(7.9) (7.5)

80%

(Promedios)

100%

Vitamina A (mg/kg)

80%

<15

Vitamina A (mg/kg)

60%

< 3.5

15-49

60%

50-99 40%

> 3.5

40%

100-149 150-199

20%

20%

220 0% Año 2,001

0%

9.3 mg/Kg) promedio

1995 1996 1997 1998 1999 2000 Año

Fuente: Datos de Escuelas Centinelas: Ministerio de Educación. UNICEF, INCAP/OPS. 2001

En el año 2001, se pudo evidenciar que el 77% de los hogares guatemaltecos reciben azúcar fortificada con vitamina con niveles superiores a 3.5 mg/kg. Durante este año, al promedio

nacional

ponderado fue de 9.3 mg.kg de las muestras que presentaron niveles importantes de vitamina A, por lo que se confirma que el azúcar está aportando a la población guatemalteca entre el 60 y 150% de la recomendación dietética diaria de este nutriente. Los resultados obtenidos indican que el programa tiene un comportamiento muy semejante al año anterior.

La situación ideal es que por lo menos el 90% de las muestras presenten niveles de vitamina A iguales o superiores a 3.5 mg/kg. Con base en los resultados se puede decir que a nivel nacional, el programa de fortificación de azúcar está cerca de alcanzar la meta. Por lo tanto, este programa se constituye como uno de los programas más exitosos en la salud pública de Guatemala. Sin embargo, preocupa que en la región Nor Oriental (Izabal, Zacapa, Chiquimula y El Progreso) el 34% de la población está recibiendo azúcar sin fortificar, ello significa la presencia de azucar sin fortificar cuyo origen debe investigarse y asegurar el debido cumplimiento de la ley. (Gráficas 63 y 64)

100.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 63 Vigilancia de la fortificación del azúcar con vitamina A por departamento 15.0 14.0 12.5 13.0 12.0 10.5

11.0 9.6 10.0

9.3 8.6

9.0

Nivel Mínimo 6.6 5.9

6.0 5.0

6.1

6.1

6.2

9.9

9.3

8.0

8.0 7.0

11.1

9.0

7.1

7.2

6.3

5.5 4.3

4.0 3.0 2.0 1.0

ue z Ve ra p C az hi qu im ul a Ju tia pa Sa nt a R os a

é

Ba j

a

eq

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pa

0.0

Pe té R n et al hu le u Iz Su ab ch al ite pe Q qu ue ez tz al te na ng Sa o n M ar co s Za ca pa G ua te m Al al a ta Ve H ue ra pa hu z et en an go El Pr og C re hi so m al te na ng To o to ni ca pá n

Vitamina A (mg/kg)

9.9

10.9

DEPARTAMENTO Fuente: Datos de Escuelas Centinelas. Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP /OPS

Gráfica 64 Situación del Programa de Fortificación de Azúcar con Vitamina A. Guatemala, año 2001 Cobertura del Programa de Fortificación de azúcar con vitamina A* Año 2,001

Retardo Mental

Cretinismo

Bocio

< 70%

5121 muestras * Porcentaje de muestras, que en hogares contenían >= 3.5mg de vitamina A/kg de azúcar. (contenido biológicamente útil)

70% - 90% >= 90%

Fuente: Datos de Escuelas Centinelas. Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS

101.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

4.6.2 Yodo En Guatemala existe evidencia de la deficiencia de yodo desde la edad precolombina. En 1952 se reportó una prevalencia de bocio endémico de 38% a nivel nacional. En Guatemala, la fortificación de sal con yodo se introdujo por Ley del Congreso de la República en 1954, y el programa inició en 1959, la encuesta nacional en 1967 encontró que la prevalencia había descendido a 5%. Posteriormente, como consecuencias del debilitamiento de los programas de fortificación, el bocio endémico se incrementó a nivel nacional a 10.9% en 1979 y 20.4% en 1987. En este último año, la encuesta mostró que únicamente el 12% de la sal estaba yodada. En el último estudio de 1987, se encontró que en 61% de los niñosy niñas escolares la excreción de yodo urinario estaba por debajo de los límites considerados como deficientes (50mcg/dl de creatinina). La principal fuente de yodo de la población es la sal fortificada con yodo y la cantidad de yodo en orina es un buen reflejo de la cantidad de yodo que se ingiere. Este indicador tiene valor a nivel de población más que individualmente y se acepta que cuando la mediana está por arriba de 10mcg/dl, la situación es adecuada. En 1995 la encuesta encontró que la mediana de excreción urinaria de yodo de niños y niñas escolares y mujeres en edad fértil fue de 22.2 mcg/dl, lo que evidenciaba una buena situación. La excreción de yodo en orina reflejó una ingesta adecuada de este nutriente en todas las regiones del país y lugares de residencia, situación atribuible a la sal yodada.

Capítulo IV

yodo, el estudio mostró que en el Nor Oriente del país un 77.3% de las muestras analizadas no alcanzaron el límite inferior de la norma nacional (entre el rango de 30 a 100 ppm la concentración yodo en la sal es adecuada), porcentaje que fue menor en el departamento de Guatemala (50.0%). Lo cual evidenció que la fortificación de la sal no era óptima. Se estudio de consumo promedio de sal por persona, el cual fue estimado en 10.8 gramos. Se encontró una diferencia importante en el departamento de Guatemala, que fue de 9 gramos, en relación al resto que fue de 11 gramos. Las personas en el área rural consumen en promedio 11 gramos de sal por persona y en el área urbana 10 y en la ciudad de Guatemala fue de 9 gramos,(43). El programa de fortificación de la sal con yodo muestra un deterioro progresivo a partir de 1995, en relación al porcentaje de sal fortificada con yodo de acuerdo a lo establecido en el reglamento (entre 30 y 100 ppm). En el 2001, la vigilancia de la fortificación de la sal en hogares, por regiones muestra que en todas las regiones el porcentaje de sal fortificada, en los niveles establecidos, es menor al 40%. La evaluación de cobertura de hogares con sal yodada reveló que, en los 22 departamentos del país, menos del 70% de los hogares consumen sal yodada en niveles adecuados (igual o mayor a 15 mg. de yodo por Kg. de sal).(Gráficas 65, 66 y 67) (4).

Los valores más bajos se encontraron en laregión del altiplano (16.2mcg/dl) y los más altos en la costa sur (25.1%mcg/dl). (43). En relación a la disponibilidad intrafamiliar de sal fortificada con

102.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 65 Evolución del Programa de Yodación de la Sal, 1995-2001

100%

(26)

(15)

(38)

(22)

(16)

23 mg/kg promedio

(20) 100%

80%

(Promedios)

80% Yodo (mg/kg)

60%

< 15 15-29 30-59 60-89 • 90

40%

20%

60% < 15 40%

> 15

20%

0%

0% 1995

1996

1997

1998

1999

2000

Año 2,001

Año Fuente: Datos de Escuelas Centinelas. Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS

Grafica 66 Yodación de la sal por Año 2001, según región

100%

21.2

40.6

24.7

23.2

20.2

24.6

20.7

18.1

80%

Promedio (mg/kg)*

Yodo (mg/kg)

< 15.0 15.0−19.9 20.0−29.9 30.0−59.9 ∞60

60% 40% 20%

Su rO

cc id en N or ta l O cc id en ta l C en tr al Su rO rie nt e Pe te n N or O rie M nt et e ro po lit an a N or te

0%

Región Fuente: Datos de Escuela Centinela; Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS

103.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Capítulo IV

Gráfica 67 Situación de Yodación de la Sal Guatemala 2002 Cobertura del Programa de Fortificación de Sal con Yodo* Año 2,001

Retardo Mental

Cretinismo

Bocio

< 70%

5121 muestras * Porcentaje de muestras, que en hogares contenían >= 15.0mg de yodo/kg de sal. (contenido biológicamente útil)

70% - 90% >= 90%

Fuente: Datos de Escuelas Centinelas. Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS

4.6.3 Hierro La única encuesta con representación nacional fue la de 1967, en la cual se midió en la población del área rural el porcentaje de saturación de transferían por debajo de 15, encontrándose que los valores en la población de área rural oscilaban entre 15 y 21%. En la ciudad capital los valores fluctuaron entre 10 y 15%. La situación nutricional de hierro se estimó a través de la medición de hemoglobina. En los países en desarrollo la anemia es de origen nutricional en la mayoría de los casos y fundamentalmente por deficiencia de hierro, (43).

En 1983, el INCAP estudió un grupo de mujeres nulíparas de tres regiones del país. La anemia oscilo entre 7.6% en mujeres de clase media alta de la capital, hasta 54.4% en la Costa Sur, área rural. En el área rural del Altiplano se encontraron valores de 12.54%. En la encuesta de 1995, la situación nutricional de hierro también se estimó, a través de la medición de hemoglobina, corregida por altitud, considerado un mejor indicador de anemia. Los resultados se presentan en relación a niñosy niñas de 1 a 5 años, mujeres de 15 a 44 años y mujeres embarazadas.

104.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

La prevalencia en niños y niñas de 1 a 5 años fue de 26%. Observándose una prevalencia ligeramente mayor en el sexo masculino (26.4%), en relación al sexo femenino (25.5%). El análisis por edad muestra diferencias. El 50.1% de los niños y niñas entre 12 y 23 meses de edad presentaron anemia, la situación mejora a medida que aumenta la edad, hasta el grupo de 48 a 59 meses en donde la prevalencia fue de 12.1%. En este grupo de edad uno de cada dos niños y niñas presentaba deficiencia de hierro.

Capítulo IV

bajos, 23.8% y 23.1%, respectivamente. En la población rural la prevalencia casi fue el doble de la encontrada en la ciudad de Guatemala, 29.3 % y 15.5 %, respectivamente. En el área urbana fue de 23.6 %. La situación nutricional de hierro en niños y niñas preescolares fue más deficiente en el área rural. La mayor prevalencia de anemia en niños y niñas que padecieron de enfermedad diarreíca o respiratoria aguda en las dos semana previas a la encuesta, se explica por el conocimiento de la interacción infección-nutrición. También, la dieta del preescolar es deficiente en hierro. (Gráfica 68 y 69) (43).

El Altiplano es la región con mayor prevalencia, 30.7% de niños y niñas afectadas, Nor Oriente y la Costa Sur presentaron los valores más

Gráfica 68 Prevalencia de anemia en niños 1-5 años Guatemala, 1995 35

30.8

29.2

30

25.9

25.1

23.3

25 20

22.8

23.5

Costa sur

Nororiente

15.9

15 10 5 0 Nacional

Rural

Urbano

Capital

Depto. Guatemala

Altiplano

Hemoglobina < 11 g/dl Fuente: Encuesta Nacional Micronutrientes. Guatemala 1995

Gráfica 69 Prevalencia de anemia en niños 1-5 años por grupos de edad. Guatemala 1995 60 50.1

50 40 30

26.5

25.9

18.9

20

12.1 10 0 1-5 años

12 a 23

24 a 35

36-47

Hemoglobina < 11 g/dl Fuente: Encuesta Nacional Micronutrientes. Guatemala

105.

48-59


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

En las mujeres en edad fértil la prevalencia de anemia fue de 35.4%, observándose prevalencias más altas en los grupos de edad extremos, especialmente de 15 a 19 años. En este grupo, la prevalencia de anemia fue mayor en la región del altiplano (39.0%) y la menor en el departamento de Guatemala (30.5%). En el área rural la prevalencia fue de 38.8%, en el área urbana de 34.5% y en la ciudad de Guatemala de 23.0%. La prevalencia en mujeres embarazadas fue de 39.1% y en las no embarazadas de 34.9%. En donde se encontró una mujer anémica, la prevalencia de anemia en niños y niñas fue de

Capítulo IV

37.9%, prevalencia que casi duplica la observada en niños y niñas en cuyo hogar la mujer no estaba anémica (19.7%). El hallazgo de una mayor prevalencia de anemia en los niños y niñas en hogares donde había una mujer con anemia, que en niños y niñas de hogares donde la mujer no estaba anémica, corrobora las condiciones intrafamiliares y socioeconómicas del problema. Más de la mitad de los niños y niñas de 1 a 4 años tuvieron una deficiencia superior al 25% en la ingesta de hierro. En los menores de 2 años el déficit alimentario llegó a 43%, en los del área rural a 31%. En los de la región Nor Oriental fue de 36%. La deficiencia radicó en la desigualdad en el consumo de fríjol, que en todos los grupos fue la fuente más importante de este micronutriente (17% a 31%). Otros alimentos fuente de hierro fueron la tortilla de maíz que aportó entre 6 y 20%, el pan con entre 9 y 15% y el huevo entre 6 y 11%. En el Nor Oriente las hierbas contribuyeron con entre 3 y 4%. De acuerdo a la composición de la dieta, la disponibilidad de hierro fue baja (5%) como corresponde a dietas basadas en alimentos de origen vegetal. A la baja calidad de la dieta se agrega la limitada biodisponibilidad del hierro ingerido, por ser de origen vegetal. (Gráfica 70 y 71), (43).

Gráfica 70 Prevalencia de anemia mujeres en edad fértil por lugar de residencia. Guatemala 1995 50 40

38.8 35.4

39

37.1

36.1

Costa sur

Nororiente

34.5 30.5

30 23 20 10 0 Nacional

Urbano

Rural

Capital

Depto. Altiplano Guatemala

Hemoglobina < 12 g/dl Fuente: Encuesta Nacional de Micronutrientes. Guatemala 1995

106.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

Guatemala ha sido pionero en el mundo en desarrollo en adoptar la adición de hierro y vitaminas del complejo B (tiamina, riboflavina, niacina) a la harina de trigo. El reglamento original data de los años 60. Sin embargo, los niveles de adición eran únicamente para restaurar estos nutrientes a los niveles originales existentes en el grano de trigo. Con la promulgación de la Ley General de Enriquecimiento de Alimentos en 1992 (Decreto No.

Capítulo IV

44-92), se inicia también la adición de ácido fólico, convirtiéndose Guatemala y El Salvador en los primeros países en el mundo en reconocer la importancia de este nutriente en la salud humana. Sin embargo, la adición se hace en cantidades insuficientes y esta limitante no fue corregida en el Reglamento de la Harina de Trigo emitido en 2001 (Acuerdo Gubernativo No. 144-2000). Esta situación se mantiene hasta el 15 de junio de 2002.

Gráfica 71 Prevalencia de anemia mujeres en edad fértil por grupos de edad y estado fisiológico Guatemala 1995 50 40

42.3 35.4

36.1

35.8

33.4

33.7

36.4

39.1

30 20 10 0 Total

15 a 19

20 a 24

25 a 29

30 a 34

35 a 39

40 a 44

Embarazadas

Hemoglobina < 12 g/dl Fuente: Encuesta Nacional de Micronutrientes. Guatemala 1995

A raíz de la encuesta 1995, las recomendaciones fueron las siguientes: efectuar los ajustes necesarios a los programas de fortificación de azúcar y sal. Desarrollar a corto plazo opciones alternativas de fortificación de alimentos con hierro que aseguren una amplia cobertura. Efectuar intervenciones inmediatas de suplementación con vitamina A a niños y niñas menores de 2 años y madres en períodos de lactancia, así como con hierro y vitamina A y mujeres en edad fértil, en espacio de población de mayor riesgo.

información, educación y capacitación en micronutrientes a todo nivel. Todas estas recomendaciones siguen aún siendo vigentes y valiosas (43).

Atender la urgente necesidad de mejorar las prácticas alimentarias de niños y niñas pequeñas, es decir lactancia materna exclusiva los primeros seis meses e introducción oportuna y adecuada de otros alimentos a partir de los seis meses de edad para complementar la leche materna. Fortalecer la

107.


Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala

4.6.4 Acido Fólico Entre 2001 y 2002 se realizó una investigación a nivel de 18 maternidades de centros hospitalarios del país a fin de conocer la tasa de defectos del tubo neural en niños nacidos vivos (3). Se presentan los resultados en la gráfica que aparece a continuación, destacándose que el número de casos en los departamentos de Zacapa, Sacatepéquez, Chimaltenango, Quiché, Huehuetenango, Quetzaltenango y en la maternidad del Hospital Roosevelt de la ciudad capital excede

Capítulo IV

la cifra correspondiente al promedio mundial. Asociadas al problema de defectos del tubo neural, se han identificado altas concentraciones de fumonisinas en maíz, específicamente en tortillas que se consumen en aldeas del Altiplano, a partir de lo cual se inició un proceso de vigilancia y control de la concentración de fumonisinas en maíz producido en la Costa y en el Altiplano durante las cosechas correspondientes al período 1999-2002. Los resultados del análisis de las muestras de maíz recolectado están en etapa de preparación. (Gráfica 72).

Gráfica 72 Frecuencia de defectos del tubo neural en nacimientos hospitalarios por región, Guatemala

Central

Escuintla Izabal Zacapa

Nororiente

Petén Alta Verapaz

Norte

Maternidad Z 7 IGSS Z 12 Maternidad 18 IGSS Z 6 Maternidad Z13 Hosp General Maternidad Z 19 Hosp. Roosevelt

Metropolitana

Sacatépequez Chimaltenango

Central

Quiché Huehuetenango Quetzaltenango

Occidente

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100 110

Casos en 10,000 nacimientos

Promedio mundial

Fuente: Cifuentes G. (2002) Perfil Epidemiológico de las Anomalías del Tubo Neural en Guatemala

108.


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