Un nuevo desafío Se siente que pasado mucho tiempo desde la Gran Gala del galope, pero ni siquiera había pasado un mes. Habían ocurrido tantas cosas desde entonces. Sin embargo, ir a la casa de Randall por la práctica de la banda sintió por primera vez como volver a una rutina familiar.
—Hola, Tenía la esperanza de que aparecieras. —Randall se volteó al otro humano parado a su lado—. Mike, Esta es Lyra. Ella es nuestra nueva guitarrista. —Es un placer conocerte —. Ella puso su mano lista, esperando un apretón de mano. El humano al que se había referido como Mike la miró de abajo para arriba, sin decir algo por un tiempo. —Ella parece muy joven. —Sí, ella… —Randall pensó por un momento—. Mi mente esta en blanco. ¿De nuevo cuántos años tienes? Lyra bajó lentamente su mano cuando Mike no aceptó el saludo. —dieciséis. —Cierto, cierto… —él asistió—. Me imagino que solo no mencionemos su edad en ninguna de los conciertos y no debería ser un problema. Y mientras ella no tomé bebidas de nadie probablemente vamos a salir con la nuestra. Mike solo encogió los hombros. —Muy bien. —Yo y Mike fundamos esta banda. Luego conocimos a Casey de uno de los posters que pusimos — de la misma manera que nos encontraste, ¿verdad?— Mike es nuestro bajista, Casey en la batería. Aunque, en realidad no podía esperar para tener una actuación real hasta que lleguemos a tener uno guitarrista. — ¿De todo modos, en dónde está? Se suponía que íbamos a empezar ahora. Uno pensaría que un baterista tendría un a mejor cadencia1. —Mike río del su propio chiste. —Sin embargo, de eso se trata. Él es el baterista. —Randall se volvió hacia Lyra—. No le hagas caso —él dijo—. Como sea, hemos estado trabajando en unas cuantas canciones. La mayoría, covers. Cosas de los ochentas, tal vez de los principios de los noventas. Viejos clásicos, Tal vez hayas los hayas escuchado antes. —Lyra casi podría garantizar que no—. Vas a tener que poner más esfuerzo para ponerte al día, pero sonabas bien la última vez. —Soy de aprendizaje rápido —dijo Lyra. 1
You’d think a drummer would have better timing.
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Mientras Nathan estacionaba el auto enfrente de la casa, Lyra vio la puerta del garaje abierta y a Randall con otro músico, que estaba afinando su guitarra. Había una batería desocupada detrás de ellos. Él la notó y saludó. Ella sonrió y corrió a verlos. Nathan se quedó detrás para sacar el amplificador de la cajuela.
—Me gusta escucharlo. Ella dio otra mirada a la cutie mark de Randall, todavía preguntándose por el los otros humanos que había conocido no tenían la suyas. Y porqué ella no tenía la suya, ¿Si la consiguió desde que era una potranca? La colocación tiene algún sentido —el antebrazo en lugar de la cadera hacia abajo, que por lo general no se podía ver en los humanos, debido por la ropa. Se preguntó qué talento tiene Randall para conseguir una marca de dragón como esa.
—Debería tomar un par de hora. Puedes ver un poco de TV si quieres. No toques el refrigerador. —Él apuntó a Nathan mientras decía lo último con énfasis. Nathan encogió los hombros. —Está bien por mí. Los veo más tarde. —Él se dirigió hacia al interior. Mirando hacia ella por última vez antes de cerrar la puerta. Él le había dicho que él no quería dejarla allí y abandonarla. ¿Por qué están nervioso?, ella no podía entenderlo. Pero sería conveniente y ella lo agradece. Lyra deslizo el estuche de la guitarra de su espalda y la sacó. Había una maraña de cables en el suelo y ella pasó por encima de estos mientras conectaba el suyo a la guitarra. Tocó algunas notas para probarlo. —Así que, tenemos nuestro guitarrista… supongo —dijo Mike—. ¿Cuándo conseguiremos nuestro representante? No tenemos una banda hasta que consigamos una tocada. —Estoy trabajando en eso. Por ahora he conseguido algunos contactos esperando y podríamos ser capaces de tocar pronto —dijo Randall. Satisfecha con el sonido de su guitarra. Lyra se quedo ahí preguntándose cuando ellos empezarían. Y que canciones tocarían. Ese era el problema. —Hey, ¿Randall? —Ella dijo—. ¿Tienes alguna, tú sabes, hoja de música? No estoy segura que es lo que tocan… — ¿Quieres decir partituras? Oh seguro. Bastante seguro que tengo algunas ahí en algún lugar. Déjame ir por ellas. —Se dirigió a la casa. Mientras ella esperaba en el garaje, Mike no le dijo nada a ella. El pretendía tomar interés a su bajo, aun cuando era obviamente estaba listo y afinado. Era silencioso excepto por las altas notas que venían de su amplificador. Ella no estaba segura de si ofrecer o no una conversación amistosa. Randall regresó unos minutos después. —Aquí están. Trabajamos en algunas cosas en este momento. Podrías practicar por tu cuenta para estar al corriente.
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Nathan llegó detrás de ella, el amplificador colgando de una mano. Él lo dejo en piso. —Hey, uh, Randall… —Él cabeceo la cabeza un poco, con una mirada penetrante hacia Mike, luego hacia la puerta—. ¿Te importa que espere adentro? ¿Cuándo tiempo tomara la practica?
Ella lo miro. Partituras de guitarra —Eso es lo que se hacían llamar— no eran exactamente como las hojas de música regular, pero un buen de la notación era exactamente la misma que en Equestria. Eso no podía ser una coincidencia, como tampoco los países y el lenguaje es el mismo que había leído sobre la historia de Equestria. Pero por ahora era conveniente. Afuera, un auto sucio que era probablemente azul una vez limpio, haciendo cualquier tipo de ruidos extraños. A su comparación parecía lujoso el auto de Nathan. Aunque el tendía a bromear sobre el desastre que era. Otro humano salió del asiento de adelante, un hombre rubio con un poco de pelo desaliñado. Corrió hasta el garaje para unirse a ellos.
El recién llegado miró a Lyra. — ¿Quién es ella? ¿Tú hermana pequeña? Loco pelo, por cierto. El sonrío cuando lo dijo, aunque Lyra no estaba segura de cómo tomarlo. —Nuestra nueva guitarrista —dijo Randall. — ¿En serio? No, ¿Quién es ella en realidad? —Soy Lyra. ¡No puedo esperar tocar con ustedes chicos! Ella extendió su mano y tomó de mala gana a Casey. —Mira, Se que estamos empezando a desesperar, pero ella es una niña. —Él dijo. —Tengo experiencia profesional —Lyra prometió. —Por lo que me has dicho —dijo Randall—. Lo entenderás una vez que la escuches, Casey. Ahora ya hay que empezar. Me he estado muriendo por practicar desde que salí del trabajo. —Claro. Lo que sea. Vamos a empezar. —dijo Casey tomando lugar asiento detrás de la batería. Aparte de Randall, esta banda casi parecía distinta tan poco amigable como los otros músicos como había sido la Gala. Lyra estaba teniendo un mal caso de déjà vu. Es decir, hasta que ellos empezaron el intro de la primera canción. Ella solo veía las partituras, pero podría entenderlas como sonaba. Las notas eran bastantes simples, con unos poco acordes repitiéndose en toda la canción. Una vez que terminaron, todos los humanos se callaron. La nota final parecía resonar en el garaje por un largo tiempo. Tal vez solo era el eco. ¿Esa era la primera vez que tocas esa? —dijo Mike lentamente. Lyra asistió. —Sí, creo que me perdí por el segundo verso. ¿Podemos tratarlo de nuevo? — ¿En dónde la encontraste? —dijo Casey.
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— ¡Casey! Finalmente llegaste, ¿verdad? —dijo Randall.
Randall dio una mirada a los otros dos músicos, como si dijera “Se los dije.” Entonces él contó para empezar de nuevo.
Ella estaba de nuevo en el auto de Nathan, de regreso. Todavía era difícil acostumbrase al moviendo rápido en el vehículo que se estaba impulsando de alguna manera. Sin embargo, Lyra lo estaba haciendo mejor que la primera vez. Como todas las cosas humanas, sólo tomo un poco de tiempo para acostumbrarse. Se recordó a sí misma que nunca había visto uno de estos irse fuera de control como la carreta de manzanas, pero era demasiado fácil imaginarlo. —Le mandé mensaje a Audrey, preguntando si podríamos salir a cenar —dijo Nathan—. Para celebrar, supongo, pero para ser honesto estoy aburrido. Y mis padres no le importan a qué hora estoy en casa. —Eso suena divertido —dijo Lyra. Pero se dio cuenta que probablemente significaría más tiempo de manejo. Ellos se detuvieron enfrente de casa de Audrey lo suficiente para que Nathan fuera a la puerta y la recogiera y luego ellos se dirigieron a lo que los humanos llaman “Plaza comercial.” Lyra le había dicho que nunca había estado en uno antes, pero ellos se acostumbraron a eso de ella por ahora. Ellos metieron en un espacio de lleno de otros autos humanos. Lyra fue la primera de salir del estrecho auto, tan aliviada de estar afuera del asiento estrecho mientras ella estaba interesada en donde estaban ahora. El edificio era enorme —rivalizo al Castillo de Canterlot, sino que incluso hizo que el propio capitolio de los humanos parecía diminuto—. Y una vez que ellos entraron, las señales tomaron el aliento de Lyra. Esta estructura tenía miles de pequeñas tiendas, más que todas que había en Ponyville. Era lo suficiente para impresionar un poni de Canterlot —Bueno, una chica de Canterlot— con toda la elección. Nathan le hizo mucha gracia los ojos muy abiertos de Lyra. Él y Audrey actuaban como ellos estaba acostumbrados a este lugar, como no afectados por las señales y sonidos por todas las cosas asombrosas de su mundo. — ¿Comida china está bien para ti? —preguntó Nathan. —Se me antoja más el sushi. La comida china de aquí no es buena —dijo Audrey. Ella hizo una mueca—. De hecho, me podría haber intoxicado la única vez que intenté. —Sí, bueno parece como que hoy ser extravagantes —dijo Nathan. — Estoy bien con cualquier cosa… más o menos —dijo Lyra. Había perdido la cuenta de cuantos alimentos nuevos que ella había probado, especialmente todos los postres—. Pero no hay… um…
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----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------La Practica duro unas horas. Es difícil sentir el tiempo. La música Rock es bastante corta, pegajosa y energizarte. No era nada parecido como la monótona clásica piezas que Lyra siempre había practicado en Canterlot —compleja, pero a menudo fácil de olvidar—.
Audrey entendió lo que ella se refería. —Tienen opciones vegetarías —Ella dijo—. Al menos comes pescado. Conozco algunos vegetarianos que hacen excepción de eso. Lyra se estremeció. —No, yo solo me quedo con las verduras.
El restaurante estaba en el segundo piso, enfrente del mirador. Había más niveles de tiendas encima y debajo de ellos, todo lleno de humanos. Lyra se inclinó sobre la barandilla para mirar hacia abajo en el suelo de mosaico de azulejos, con el sol del tragaluz encima de sus cabezas brillando hacia abajo. — ¿Vienes? —Audrey la llamó. Lyra volteó y se dirigió hacia donde ellos estaban esperando enfrente del restaurante. El menú estaba puesto en la pared. Audrey hizo un gesto hacia el menú. —Buenas noticias. Sus opciones vegetarianas de verdad son más baratas que las de siempre. Hasta podría ir por ellos. —Lo de siempre… —Lyra murmuró. Esto era normal para los humanos. ¿Ella podría conseguir acostumbrase a eso? Aún era difícil aceptar que la mayoría de los escogieron comer carne, Ellos incluso sabían exactamente de donde venían. Pero… había un montón de animales que comen carne. Tenía que sobrevivir. Al igual que otros animales puedan comer platas, o piedras preciosas. Ellos pidieron sus órdenes en el mostrador. Lyra estaba volviendo muy buena hablando con humanos, —incluso no hace mucho tiempo, estar cerca de uno le hacia la boca seca—. Ahora era cosa de todo los días. Ella estaba sintiendo como ella encajaba aquí. Ellos se sentaron en una de las mesas. Incluso que el centro comercial estaba lleno de gente, los asientos de este restaurante estaban todos desocupados. — ¿Y cómo van las cosas con esa banda? —Preguntó Audrey—. Pareces que estas de buen humor. — ¡Muy bien! Randall dijo que estaría haciendo covers. Eso significa que estamos haciendo canciones que escribieron otras bandas —dijo Lyra—. No me di cuenta que las bandas escriben su propia música. ¿La mayoría de ellos hacen eso? —Las buenas lo hacen —dijo Nathan—. Las que se hacen famosas. —Sin embargo, dijo que su material original no era nada buena —dijo Lyra—. Creo que suena difícil. ¿Componer música y tocarla? De verdad… tener las manos llenas de eso, ¿No les parecen? —Supongo. Pensé escuchar a Guns ‘n Roses ahí —dijo Nathan.
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Ellos pasaron una florería y un salón de belleza en el camino. Este lugar de verdad tenia de todo. En cierto modo le recordaba el puesto de flores que trabaja Roseluck en los días de mercado, o la tienda de belleza de Aloe y Lotus que ella había estado un par de veces con Bon-Bon…
— ¿Lo conoces? Todo lo que estamos trabajando es completamente diferente de las canciones que practique antes. Muy alto. Pero de verdad no me importa —dijo Lyra—. Creo que los otros miembros de la banda habían estando practicando mucho tiempo que yo, pero solo trabajar muy duro en casa. —Sí, acerca de esos miembros de la banda… —dijo Nathan. El no tuvo la oportunidad de conocerlos. Había esperado a dentro hasta que ellos dejaron de tocar. —Todos en la banda son muy amigables. Pero soy la más joven —dijo Lyra—. En realidad, fue como especie de sorpresa.
—Cierto… —asistió Lyra. Ella había olvidado eso. —Todos tienes sus veinte años, lo que parece —dijo Nathan—. Estoy sorprendido que hasta Randall te dejo unirte en primer lugar. —Supongo, Usualmente soy más joven que otro po… que otros músicos que he tocado. Siempre ha sido ese modo. —Los músicos de la Gala habían sido mayores que ella por unos cuantos años, además que ellos al parecer habían habituales de esos eventos. Aún, ¿Esos humanos eran, qué? ¿Seis o siete años más grande que ella? No parecía haber mucha diferencia. —Cierto. La joven música prodigio con un misterio pasado —dijo Nathan. Audrey dio un suspiro, aunque no dijo nada más sobre el tema. Ella abrió una delgada envoltura de papel y tomó dos largos palos de madera. Lyra casi se le olvida cuanta hambrienta estaba mientras miraba a Audrey mover sus dedos hábilmente y tomó una pieza de comida con ellos. — ¿Qué son esos? —Lyra los señalo. Audrey se detuvo por un momento y la miró. —Creo que este es un rollo de Aguacate… —No, Me refiero a las cosas que estas usando para recogerlos. — ¿Los palillos? —Nunca he sido capaz de usarlos, por mi mismo —dijo Nathan—. Demasiada molestia. Y ellos de todo modo nos dan tenedores. —Él clavo su comida con uno. Lyra no lo escucho. Ella estaba concentrada en los complicados movimientos de las manos de Audrey. Y parecía demasiado divertido. Ella miró su plato, buscando alrededor de los lados. ¡Ahí! Ella también tenía uno de esas envolturas de papel, así que ella lo abrió y se los llevo. Ella los separó de la parte superior y los sostuvo enfrente de su cara, examinándolos intensamente.
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—La mayoría de los niños de nuestra edad estarían concentrados en la escuela —dijo Audrey.
— ¿Has usado uno de esos antes? —Dijo Audrey—. En realidad, esa es una estúpida pregunta, ¿verdad? Supongo que no. —Ni siquiera he visto algo como esto —dijo Lyra sin levantar la vista. Ella intenta averiguar cómo los sostenían —Audrey lo hizo parecer tan fácil—. Parecía que no había ningún secreto en su diseño. Solo eran palillos de madera suaves. Los humanos habían diseñado como un prueba de habilidad o algo, una manera de mostrar su destreza. Era la única explicación que Lyra podía pensar.
Ella no dijo nada. Su entera concentración estaba en esos pequeños palos de madera, tratando de averiguar cómo ponerlos en sus dedos sin tirarlos y luego intentar recoger cosas con ellos. Casi era imposible. —Tú… tienes un tendedor —dijo Nathan—. Lo sabes, ¿verdad? —He estado usando tendedores toda mi vida. Esto es algo nuevo. —buscó a tientas con los palillos un poco más, y se cayeron de nuevo. Ella los recogió de su comida e intentó de nuevo. Audrey se inclino sobre la mesa. —Aquí. Pon este primero así… —Ella puso uno de los palillos entre el pulgar y dedo índice de Lyra–. Luego solo mueves el segundo. Seleccionando una de las piezas de sushi, Lyra trató de recogerlo. Se cayó. Unas veces más, sin ningún mejor resultado. Luego, inclinando su cara, ella era capaz de moverlo a dentro su boca. Nathan aplaudió. —Buen trabajo. Lyra estaba radiante. —Lo tengo. —Después hizo una mueca—. ¿Qué es exactamente? —El sabor era extraño. No desagradable, pero inesperado. —Creo que es solo aguacate y pepino. Oh, y alga marina —dijo Audrey—. Eso no es un problema, ¿verdad? —No. Aunque, solo que nunca he comido alga marina antes, ¿De dónde las consiguen? ¿Hay océano cercas de aquí? —Desearía, Iowa está rodeado de tierra. — Y eso… es donde estamos —dijo Lyra lentamente, viéndolo—. Obviamente. —Por supuesto —dijo Audrey. Ella frunció el ceño—. Lyra, sabes dónde estamos… —Solo estoy bromeando. —Lyra sonrío extramente y sacudió una mano—. Por supuesto se en donde estamos. No soy tan despistada. —Ella dio una risa nerviosa, pero ellos no parecían convencidos.
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— Te estás volviendo un intensa, Lyra. —Nathan dejo de comer y la observaba.
¿Sin embargo?, Iowa. Ella pensó que la palabra le sonaba familiar, tal vez los humanos la habían mencionado varias veces. Debe ser una pequeña región de Francia. Ella no había mirado un mapa des un tiempo, pero ella pensó que recordó que Francia tenia costas. Entonces, Des Moines debe ser algún lugar de tierra adentro. Ni siquiera era fácil solo ir y preguntar por un mapa sin ninguna buena razón. Ellos ya se dieron cuenta que no era como ellos. Ella regresó a intentar usar sus palillos, recogiendo una pieza, llevándolo casi todo el camino hacía su boca antes que se deslizara y cayera de nuevo en su plato. —Horseapples2… —juro por debajo. Audrey sofocó una risa. — ¿Qué fue eso?
— ¿Qué es lo que piensa tus padres de Lyra que se esté quedando por demasiado tiempo? — Preguntó Nathan—. Quiero decir, ella ha estado ahí, ¿Qué? ¿Más de una semana? —Ellos parecen está bien con eso… —dijo Lyra. Ella miró a Audrey—. A ellos les gusto, ¿Cierto? —Bueno, sí. Ellos definitivamente se van acostumbrar —dijo Audrey—. Estoy segura que eso ayuda que siempre este ofreciendo ayuda en la casa. Ayuda en el jardín de vez en cuando parecer compensar toda la música fuerte de la guitarra. —Me gusta trabajar con mis manos. —Lyra dio una pequeña sonrisa. Las tareas casi no se siente como trabajo —Estas solo eran otra oportunidad para ver como los humanos pasan sin magia—. Y resultó que lo hicieron bastante bien. Era todo por sus herramientas —Algunas reconocibles de Equestria—. Aunque era obviamente mucho más fácil utilizar un pala de jardín cuando podías agarrar el mango correctamente. —Genial. ¿Te están pagando? —Preguntó Nathan. —Bueno, si… —dijo Lyra. Pero el dinero no era el por que lo hacía. De verdad, ella había esto sorprendía cuando ellos le ofrecieron pagar por su ayuda, pero ella había aceptado. —Es prácticamente como si ella siempre aquí hasta este punto. —Audrey sonrío. Lyra tenía que admitirlo, ella tenía razón. Ella había estado aquí por tanto tiempo que estaba empezando a sentir menos extraña de otro mundo y más como, bueno… casa. Y aún así ella sentí como que tenía que averiguar quién era y dé donde venía. Regresando a su comida y eso fascinantes palillos de madera, Ella trabajó en recoger otro pedazo. Mirando a los demás platos, se dio cuenta que ellos ya había terminado. —Parece que estaremos aquí un tiempo —dijo Nathan, mirando por el traga luz—. Claro que sí, toma todo el tiempo que necesites, Lyra. 2
Es un equivalente de la expresión: mierda
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—Oh, uh… ¡Nada! —Dijo Lyra—. No era nada. —Ella hizo otro intento a recoger el sushi y esta vez fue exitoso.
Ella le agarró el truco de esos palillos poco a poco. ———————————————————————————————————————————— Las prácticas siguieron como de costumbre. Cada lunes, jueves, y viernes. Esos eran los días cuando los trabajos de los otros miembros de la banda no hacían conflictos, acordado con Randall. Lyra reunía todo en su bolso y salía con la guitarra en su espalda.
En un día de particular, ella fue la última en llegar a la práctica. Mike y Casey ya estaban listos en el garaje, pero Randall no estaba en ningún lugar. Lyra comprobó la afinación de su guitarra, la conecto y tocó unas cuantas notas para revisarla. Prepararse en el garaje de Randall para practicar ya había empezado a sentirse natural. Seguro, ni se compara con un elegante escenario, especialmente con el que había en el Castillo de Canterlot, o ni siquiera con normal cuarto de práctica, pero ella estaba rodeada de humanos aquí. Eso lo compensaba. Ella tomó una de las canciones que Randall le había dado en su mochila para leerla. Ellos trabajaban diferente canciones a la vez. —Bueno, todos, Acabo de hablar por teléfono. —Randall abrió la puerta de la casa abierta y salió. Estaba de buen humor—. Nos escogieron para tocar en un festival de música en dos semanas. Les dije que acabábamos de tocar lo que hemos estado trabajando, y eso fue todo. — ¿En serio? —Dijo Casey—. Eso es así enfriamiento cerca. —Lyra, realmente necesito que trabajes más —Señaló Randall con un dedo hacia ella—. Esta cosa está subiendo rápido, pero tienes talento. Mike y Casey, un buen trabajo hasta ahora, pero podría ser mejor. Siempre se puede mejorar. Mike asintió con la cabeza. —Por supuesto. Supongo que sí. —Ahora, las mismas canciones que trabajamos en la última vez. Vamos a conseguir que perfecto. En realidad, podemos recibir el pago por esto, así que no holgazanear. ¿Un espectáculo pagado? Lyra sabía que Randall había estado tratando de conseguir en alguna parte, pero no lo esperaba tan pronto. La idea de estar de vuelta en el escenario otra vez —enfrente de una audiencia de los seres humanos— era increíble, incluso si hubiera estado esperando a suceder en algún momento. — Entonces, Partiendo de Highway to Hell. —Randall contó hacia atrás y Lyra comenzó.
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Su diario todavía seguía adentro —Si Audrey o sus padres lo lleguen a encontrar, habría mucho que explicar—. Mejor mantenerlo cerca. Y ella todavía seguía tomando notas. Ella acaba de llenar una página entera de cómo usar los palillos chinos.