Vidas pasadas —un… unicornio —repitió Audrey. Se dejó caer en su silla. Lyra asistió, y tomó asiento en la cama enfrente de ella. —No sé cómo termine originalmente en Equestria —Ahí es donde vivía— pero eso es lo que pasó cuando desaparecí de este mundo. —Así… que has estado escondiendo todo este tiempo… que eres un unicornio.
Audrey alzó una mano para cortarla. —No. Solo… deja de hablar. Lyra encogió los hombros. —Tú querías que te diga la verdad. —Por supuesto. Quiero la verdad. Has mencionado algunas cosas de adonde vienes, y no creó que estabas hablando de unicornios. —Audrey se detuvo un momento para recordar algo—. Como… mencionaste que tu madre trabajaba en una estación de clima. —Bueno, ella no es un unicornio. Ella es un pegaso y trabaja en la fábrica de clima en Cloudsdale. Especializada en producción en nubes para lluvia. Audrey sacudió la cabeza. —No, eso es… ridículo. ¿Estás diciendo que me has estado mintiendo todo este tiempo? —No mentí. No te dije toda la verdad, pero no te he mentido. —Lyra miró a su collar, y lo sostuvo para que Audrey pudiera ver la forma de lira. — ¿ves esto? Esto fue un regalo de la Princesa antes de venir aquí. —Que, ¿vas a decirme que es mágico o algo así? —No, así no es cómo funciona la magia. Ni siquiera puedo hacer nada sin mi cuerno —dijo Lyra—. Lo perdí cuando me volví humana. En realidad es no me importa, desde que tengo estas. —Ella alzó sus manos. Audrey casi se ríe de ella. — Estas sonando loca en este momento. ¿Te das cuenta de eso? —Sé que es muy aceptable. Eso es él porque nunca lo mencione antes. Además, no quiero regresar a Equestria. Quiero conocer a mis verdaderos padres. Mis padres humanos. —Así qué… La razón que no me has dicho nada es porque eres un unicornio intentando encajar en la sociedad humana. —Exacto. Audrey se rió débilmente. ¿En verdad crees esto?
Antropología
—Solía serlo —Lyra la corrigió—. Ni siquiera sabía que en realidad era humano hasta… en realidad, al menos hace un mes. He estado investigando humanos mi vida entera, pero la Princesa Celestia me dijo que eran reales y que aún vivían…
Lyra la miró. —Por supuesto. No he estado mucho tiempo en el mundo humano. Aún me estoy adaptando. Cuando llegue aquí, estaba abrumada. Des Moines es solo que es mucho más grande que Ponyville. — ¿Ponyville? —dijo Audrey. —Sí, es donde vivía,
—Tú eres el primer amigo humano que he tenido. Hasta que te conocí, los humanos parecían tan distantes. Ni siquiera pensar en ellos como yo. Supongo. Pero tú me mostraste como somos y que hacemos. Tú me enseñaste muchísimo. No sé como hubiera terminado sin tu ayuda. — ¿Tú eras un unicornio hasta que te conocí? Lyra asistió. —Eso fue el día que me fui a casa —Ella dijo—. Entonces, tú… ¿me crees? —Por supuesto que no. Todo esto acerca de unicornios… ¡No tiene sentido! Aunque no debería decir esto, pero los unicornios no son reales, Lyra. Las palabras parecían como un eco, algo que ella había escuchado demasiadas veces antes —pero invertido—. Lyra la miró. —Eres justo como Bon-Bon. — ¿Quién? — Mi vieja compañera de cuarto. Ella tampoco me creía. — ¡Exacto! Si ella no te cree acerca de los unicornios, ¿Qué te hace pensar que yo lo haría? —No, ella no cree en humanos. Los ponis piensan que somos creaturas inventadas de viejas historias. La mayoría de ellos ni siquiera han escuchado de nosotros. Incluso cuando hay tantas pruebas que los humanos eran reales, todas alrededor de nosotros. Incluso antes que sabía que era una. Eso en realidad hizo reír a Audrey, aunque sonaba áspera. —Lyra, tengo que admitir que esa es una buena historia. Casi tiene sentido que tú papá podía ser escritor. Tú eres definitivamente buena para inventar cosas. Excepto… —Su expresión se volvió seria—. Todavía crees todo lo que estás diciendo, ¿verdad? —Por supuesto —dijo Lyra. El problema era solo que ella no tenía ninguna prueba. Aun entonces, ¿Podría haber alguna diferencia? La mente de Bon-Bon nunca había sido cambiada sin importar cuantas evidencia Lyra había encontrado —Y ella había estado en lo cierto—. La Princesa Celestia había admitido todas las sospechas de Lyra, y ahora ella estaba aquí con un humano viviente.
Antropología
—Eso… —Ella no podría encontrar las palabras—. Olvídalo.
—Nunca pensé que tenía que convencer a un humano que los unicornios eran reales… —Lyra murmuró. —Créeme, yo tampoco nunca esperaba tener esta conversación —dijo Audrey—. Por favor… No se les digas nada de esto a mis padres. —No lo planeé. Solo quiero ser humana. Ni siquiera quería decirte esto en primer lugar… —Bueno. Porque le gustaste, Lyra. Ellos te dejaron quedarte aquí más tiempo que esperaba que lo hicieran. Si empiezas a decir cosas acerca de ser un unicornio y Ponyland o lo que sea…
—lo que sea. El punto es, ellos van a pensar que estás loca. Y van a tener razón. Lyra se estaba preguntando por que ella lo dijo. Ella debería haber sabido que esto pudiera pasar. El mundo humano en realidad no era tan diferente de Equestria, ¿o no? Bien… —ella murmuró. –Nos pondremos en contacto con tus padres. Averiguar si ellos de verdad son tus padres. Creo que pudiera ser lo mejor para ti si solo tienes un lugar permanente para quedarte y así puedas reencontrarte con la realidad. —Solo una cosa —dijo Lyra, alzando un dedo—. Si sabes que son los unicornios, ¿verdad? —Por supuesto, pero no veo… — ¿Cómo sabes lo qué son? —Bueno… hay historias sobre ellos. Pero todo es fantasía. Solo son un invento —dijo Audrey—. Lyra, si esto es sobre lo que tú papá escribe, él Probablemente sería el primero en decírtelo... —Tenemos unas cuantas historias sobre humanos en Equestria. No muchas, pero tenemos algunas si sabes buscarlas. Y eso es porque los humano existen y todas esas historias fueron basadas en hechos. Audrey puso una mano en su cabeza. —Eso posiblemente suena como un argumento lógico para ti, pero en realidad no tiene ningún sentido. —No sé que mucho tengan nuestros mundos en común, pero hay demasiadas cosas que coinciden. Incluso sabemos que es Francia en Equestria, aun la mayoría de los ponis no se dan cuenta que un lugar real —dijo Lyra—. Ellos difícilmente me van a creer que hubiera ir ahí. — ¿Cuándo fuiste a Francia? Eres de Pennsylvania. O al menos, eso es lo que pensamos —dijo Audrey. Lyra inclinó su cabeza. —Pero tú dijiste… Me indicaste que Des Moines era Francés. —Estamos en Estados Unidos. Aquí hay montón de palabras extrajeras.
Antropología
—Ponyville.
—Espera, estamos… —Lyra miraba sus pies—. Pero nunca he escuchado de Estados Unidos antes. Eso no estaba en ninguna de historia en Equestria que leí. — ¿Tú nunca has escuchado de Estados Unidos? —dijo Audrey. Ella sacudió la cabeza y se puso de pie—. Lyra… De verdad necesitas ayuda. Mira, averiguare como contactar con tu papá. Solo… No lo sé. Déjame encargarme de esto.
Lyra regresó al cuarto de invitados, dejándose caer en la cama y mirando el techo. Al principio, no tenía planeado decir a ningún humano sobre Equestria. Había un número de razones de por que. Ella quería encajar, como ella siempre ha sido parte de este mundo en lugar de haber sido arracada de ella todos estos años. Ella también no quería tener que explicarlo que, dónde viene, las especies que ocupaban este mundo había causado su propia extinción. Y también estaba el hecho que ella no tiene ninguna prueba que el otro mundo existe, y los humanos posiblemente la llamarían loca por sugerirlo. Efectivamente, eso había sido. Audrey ni siquiera cree en los unicornios. Esto era demasiado parecido a lo que le había pasado durante la su última semana en Ponyville. Bon-Bon había pensado que ella estaba loca y quería que olvidarla todo el asunto de los “humanos”, así que Lyra tuvo que callarse acerca de eso. Se había calmado los ánimos, pero había sido difícil. La evidencia que había estado en Equestria. Y por supuesto la había —Los humanos había vivido una vez ahí, ellos dejaron sus inventos. Y luego se extinguieron—. Ella todavía no había menciono la esa parte a Audrey. Esa guerra era incluso más difícil de pensarla ahora que ella se considera más humana que poni. Entonces de nuevo… su vida en Equestria se sentía como otra vida, y al mismo tiempo parecía como si solo hubiera estado ahí ayer. Lyra estaba acostumbrada a sentarse a cenar cada noche con Audrey y su familia, pero cuando ella pensó en quedarse en esta casa con criaturas que ella había trabajado tan duro simplemente parar probar su existencia, eso todavía la asombraba. Aunque, Ellos han pasado todo sus vidas sin ver unicornio. Y de cualquier modo esos ponis que vio hace semanas, ellos no eran como los que hay en Equestria. Ellos ni siquiera hablaron con ella. Lyra inútilmente inspeccionó sus dedos, Siempre podía hacer lo que había hecho con Bon-Bon ese fin de semana. Si ella no menciona a los unicornios, tal vez podía convencer a Audrey que ella lo olvidó. Que ella no estaba loca. Ella incluso sabía menos sobre este mundo de lo que ella había pensado. Ella ha estado en algún lugar llamado “Estados unidos” todo este tiempo. Juzgando por la reacción de Audrey, Francia todavía era real, pero Lyra no tenia exactamente que tan lejos estaba. Ni sonaba como estuviera cerca.
Antropología
————————————————————————————————————————————
Ella dejó escapar un suspiró. ¿Cuándo se supone que ella le va decir a su verdadera familia? ———————————————————————————————————————————— Audrey encontró a su papá trabajando en su computadora en la sala de estar. Ella se le acercó lentamente. Esto tendría que ser manejado delicadamente… —Hey, ¿Papá? — ¿Sí? —Él ni siquiera levantó la vista.
Él se detuvo de teclear inmediatamente, y volteó su cabeza. — ¿Estás segura? Audrey asistió. Ella le explicó todo sobre como uno de los amigos de Lyra de la banda reconoció a su padre, los artículos que encontraron. Toda la historia, excluyendo la conversación que ella acababa de tener con Lyra. La historia era una locura ya suficiente sin la ayuda de esta. —No estoy segura como nadie pudo reconocerlo antes. Thomas Michelakos. ¿Alguna vez has oído hablar de él? Supongo que es bastante popular. —No reconozco el nombre. ¿Pero estas segura que es él? No veo como nadie tendría… — ¿Por qué lo reconocieron? —dijo Audrey. Bueno, Lyra tiene una excelente explicación para eso… —Tampoco lo sé. Pero la fotografía concuerda, y hay artículos que hablan sobre su desaparición que concuerdan con su edad… No creo que podamos decir que nada es seguro, pero parece muy probable. —Déjame verlo antes de tomar cualquier decisión —él dijo—. ¿Y ella no te dicho nada sobre dónde ha estado? Sí. Ella no estaba raptada después de todos. Ella ha estado viviendo en una tierra mágica con unicornios. Si preocupaciones, todo era luz de sol y arcoíris. Pero en lugar de eso, todo lo que le dijo; —No… aún nada, todavía creo que algo pudo pasarle. Como… Él asistió. Nada era necesario ser decido, ellos discutieron esa posibilidad un montón de veces. —Y Lyra aún no dirá nada. Le has mostrado lo que encontraste, ¿verdad? —Por supuesto. Ella dijo… Ella dijo que no recordaba nada acerca de eso. Ellos se quedaron en silencio por un tiempo. —Pero, Audrey… — ¿Sí? —Si esto no resulta ser su familia, necesitamos hacer algo acerca de Lyra, ella es una buena chica, pero no se puede quedar mucho tiempo aquí.
Antropología
—Sé que es un poco fuera de lugar, pero… encontramos a los padres de Lyra —dijo ella.
—Lo sé… —Solo necesito terminar esto y echaré un vistazo a lo que has encontrado. Ella se dirigió a su cuarto para esperar.
La luz de la pantalla del monitor brillaba en la cara de Audrey en el cuarto oscuro. Era tarde esa noche. También su mamá checó lo que han encontrado. Ella escuchó sobre la serie de libros que escribió el papá de Lyra, Aunque ella nunca ha leído uno de estos. La fantasía épica no era su preferencia. Pero todo sobre esa historia de la desaparición de Lyra Michelakos hace quince años encajar. Ahora solo el problema de contactarlo. Lyra le había dicho que lo hiciera, desde que ella ni siquiera sabía lo que era un email. Sin embargo, ¿Por qué tenía que ir y hacer las cosas mucha más complicada? Ella en realidad había ido mejorando hasta ahora. La primera vez que Audrey la encontró, Lyra había sido completamente inútil. Un total desastre. Había sido solo un intento de una buena acción de Audrey, dejándola que se quede por un por unos días… que se volvieron semanas. Pero una chica como ella —obviamente una fugitiva— sola en una ciudad (Moderadamente) grande. Estaría en problemas. ¿Quién sabía dónde Lyra estaría ahora si no Audrey no hubiera intervenido? Si ella aún estaría viva. Eso podría estar atormentándola… Pero no es imposible. Había sido lo suficiente difícil convencer a sus padres que esta extraña sin rumbo de cabello verde quien ocasionadamente trataba de comer flores no era una completa lunática. Ellos no escucharían nada sobre unicornios. Audrey tendría que asegurarse de eso. Cuanto más de esto, ella podría convencerlos de lo dejara en sus manos. Preguntándose sobre el extraño pasado de Lyra no llegó muy lejos al principio. Audrey había pensado que tal vez tener algo de confianza podría que hablara. Y lo había hecho. Así que Lyra había llegado de “Ponyville” —Un creativo nombre, debió haber gastado mucho tiempo pensándolo— Y que había sido un unicornio. Y ahora ella se volvió en una humana por la princesa mágica y estaba tratando de encajar en la sociedad humana. Seguro, había peores delirios, unos más peligrosos, pero eso era un delirio. La primera sospecha de abuso infantil de Audrey no podía ser completamente descartada. En todo caso, parecía más probable. Asumiendo que ella era Lyra Michelakos —Había suficiente para indicar eso— y ella había sido raptara como un infante, ¿Quién sabía dónde ella había estado? Ella estaba bloqueando sus recuerdos. Ella debe serlo. Algo en su comportamiento cuando ella se abrió sobre su pequeño “secreto” dijo que ella creía toda palabra que salía de su boca. Cuando se vieron la primera vez, ella pensó que Lyra era interesante. Y si, ella era interesante, nada del otro mundo. Audrey puso su cabeza en sus manos y gimió. El cuanto antes hacía esto, mejor.
Antropología
————————————————————————————————————————————
Audrey tecleó impacientemente la barra espaciadora para despertar su computadora. Ella abrió el navegador y fue a la página oficial de Thomas Michelakos. La página solo era un llamativo anuncio de sus series de libros. El tipo había construido su fortuna de sus mundos de fantasías, Y Lyra había pensado que ella venia de uno. ¿Era realmente el lugar para enviarla, incluso si era su verdadera familia? Por un lado, ella actuó como que ella no quería ser un unicornio. Considerando todo esos años en “Ponyville” en realidad había estado, hace que tenga sentido que quería alejarse de eso. Su meta era encontrar a sus padres y convertirse de un humano normal. Eso no tan dañino.
Lyra necesita ayuda. Siempre que sus delirios no sean peligrosos… Terapia, medicación. Probamente cosas caras. Enviándola a la mitad del país puede no ser la mejor opción en este momento, pero como la familia de Audrey podía proporcionar ninguna ayuda. Y ahora Lyra tiene su propia familia para hacerse cargo de ella, asumiendo que ella podía llegar a ellos. Le tomó un montón de tiempo explorar del sitio, pero Audrey finalmente encontró el enlace al pagina del mail del autor. Probablemente solo para cartas de fans y eso tipos de cosas, pero ahí no había otra manera de contactarlo. Sus padres discutieron eso con ella —que debería hacer, que debería decir—. Ella gasto un buen tiempo escribiendo el mensaje, y lo leía varias veces. Ella exactamente no quería que sonara como un trabajo para la escuela. ¿Era demasiado formal? ¿No lo suficiente? Ella intentó expresar la parte sobre los temas de Lyra suavemente. Si ella sonaba muy loca, que podría poner en peligro una parte de la historia que podría ser cierto. Mr. Michelakos: Mi nombre es Audrey Loren. Tengo dieseis años y vivo en Des Moines, Iowa. Hace unas semanas, conocí a una chica de mi edad pasando por la ciudad quien se hace llamar Lyra. Ella actualmente se está quedando en mi casa y trabajando como música amateur. Ella no sabe su apellido y dice que está buscando sus padres biológicos, después de descubrir que ella era adoptada. No fue hasta muy recientemente que lo identificamos a usted y a su esposa en la fotografía que Lyra lleva consigo. Ella nunca ha escuchado de usted, pero el nombre y la edad coinciden con su hija desaparecida. Lyra se niega a decirme algo verídico sobre su pasado o quien eran sus pasados cuidadores. Ella parece estar sufriendo de delirios y pueda que necesite medicación o ayuda profesional. Audrey se detuvo en esa parte. En ese momento podría no ser lo mejor no mencionar lo como de cuán severo son esas delirios. La hija de este tipo había sido secuestrada y no la había visto en
Antropología
Y, del otro lado… Ella pensó que era un unicornio. De todas las cosas, un unicornio. ¿De todos modos, cual era la respuesta apropiada para eso?
años. No había manera para añadir “Por cierto, ella me dijo que era un unicornio” y no haber sonado como un chiste cruel. Entiendo que cuando su hija fue desaparecida hace quince años, varios objetos fueron robados. Si esta fotografía es uno de ellos, no veo otra manera que podía haberla obtenido. Por favor responda.
—Espero por dios que cheques esta cosa —Audrey murmuró, y presionó enviar. ———————————————————————————————————————————— Había sido días desde que encontraron a sus padres. Lyra se estaba empezando a estar incomoda en esa casa. En el momento ella solo estaba sentada en la cama con su guitarra —No tocándola—; ella incluso no la conectado. Ella estaba empezando a gastar un montón de tiempo, sola, solo pensando. Los padres de Audrey habían empezado a preguntarle lo que ella recordaba de su familia adoptiva, y Lyra había notado la cara de Audrey siempre que preguntaban. Ella no había dicho nada de Equestria desde su conversación. Audrey prácticamente le rogó que no lo hiciera. Seguían siendo hospitalarios, pero las preguntas habían empezado de nuevo. Lyra solo quería regresar a Fillydelphia —Philadelphia, ella se corrigió— y vivir con la vida de un humano normal que ha estado soñando. Ella había estado fingiendo que había estado aquí, pero en realidad, había sido una extraña por las últimas semanas. Ahora ella tenía sólidos en el mundo humano. Bueno… Tal vez. Ellos aún no habían… —Me contestaron. Ella miró Audrey, quien estaba a un paso del umbral de la puerta. Algo en su expresión facial decía que las cosas no estaban yendo como estaba planeado. — ¿De mi papá? ¿Qué es lo que dijo? —Preguntó Lyra, frunciendo el ceño. Ella puso su instrumento a un lado. Audrey tomó asiento a su lado. Sus brazos estaban doblados y ella miraba su regazo. —Bueno, en primer lugar… él no está completamente convencido que eres su hija. Lyra se inclinó hacia adelante. ¿Qué? Pero todo que decía en tu computadora…
Antropología
Adjuntó al mensaje una foto que había tomado de la imagen de Lyra. Audrey no tenía escáner, y además —Lo imagen podría ayudar a identificar. Demostrar que esa imagen no había sido copiada—. Ella también incluyó una foto de Lyra.
Ellos han estado buscando por ti por años después de tu desaparición. Obviamente ellos quieren a su hija de vuelta, pero eventualmente ellos denunciaron cualquier esperanza que tú seguía vivas —dijo Audrey—. Pero… Tú no eres la primera persona quien afirma ser Lyra Michelakos. —Quieres decir… ¿Alguien pretende ser yo? ¿Por qué? —Él tiene una hija perdida y un montón de dinero. Haz la cuenta —dijo Audrey—. Él no quiere poner a su familia en mucha presión. Pero el estaba interesado en la fotografía. Nada de tu desaparición fue recuperado, pero él dijo que esa foto era una de las cosas perdidas.
—En realidad nada puede estar claro hasta que hagan una prueba de ADN, pero primero él quiere hablar contigo. Me dio un número telefónico —dijo Audrey. —Un número telefónico… —Lyra recordó lo que eran. Como lo que ella uso para hablar a Randall la primera vez. —Y puedo hablar con él con eso, ¿verdad? —Sí, para eso es. Solo no le digas una locura, ¿Está bien? —Quieres decir sobre Eques… —Sí, eso. Nada sobre eso. Lyra rió nerviosamente. —No, por supuesto. Sé que no soy un unicornio. Estaba… bromeando, eso es todo. — ¿Y les vas a decir a tu familia dónde has estado en los últimos quince años? Estoy seguro que ellos querrán saberlo. —Bueno… Audrey sacudió su cabeza. —Lo que sea que decidas decirles, solo recuerdas que sigues en una cuerda floja. La última cosa que necesites es que piensen que intentas aprovecharte de ellos. —Nunca haría eso. —Lyra… A Pesar de todo, aún confió en ti. Tal vez no debería. Tal vez estás loca. —Audrey le pasó un pedazo de papel—. Este es número que me mandó. Todo lo que tienes que hacer ahora es hablar con él. ———————————————————————————————————————————— El teléfono estaba en una mano y el pedazo de papel estaba en la otra Lyra pensó que ella recordaba cómo poner el código en aparato. La operación había sido bastante sencilla. Aún era la segunda vez que hablaba por teléfono, y la última había sido hace mucho tiempo. Si mencionar que ella estaría hablando por primera vez.
Antropología
Lyra dio un suspiro de alivio. — ¿Ves? Te lo dije. Eso prueba todo, ¿verdad?
Ella respiró hondo. Ella ha estado viendo las relaciones familiares entre Audrey y sus padres. Se llevaban bien, la mayor parte. Pero Audrey siempre había sido una humana, y ella los conoce de toda su vida. Este humano —y parte de eso, él era un humano— era como un completo extraño para ella. Ella no había sentido esa manera de hablar a un humano desde la primera vez que conoció a uno. Lyra apretó sus dientes, y apretó un número a la vez. —Um… hola…. —No Hubo ninguna respuesta, solo el zumbido constante. — ¿Hola? Hay alguien…
Ella estaba paralizada, pero finalmente pudo hablar de nuevo. —Mi nombre es Lyra. —Ella lo dijo suavemente, y esperó por una respuesta. Él tampoco dijo nada. Después de un momento, ella continuó, ¿eres Thomas Michelakos? —Sí… —Su voz de repente se bajo de tono. Tal vez él solo tan nervioso como ella lo estaba ahora. Él no dijo nada por un tiempo y luego—: Leí el email sobre ti. —Oh, tú… ¿Lo hiciese? —Ella acababa de encontrar dificultad para decir algo. —Tu… amiga me dijo… — ¿Audrey? Si, ella mandó la carta. No sé cómo usar la computadora. —Ella se dejó d hablar por poco tiempo, con una risa nerviosa. Otra larga silencio. — ¿Por cuánto tiempo tienes esa fotografía? —Desde… desde que era joven. Nunca supe quien era. Otro amigo mío leyó sus libros. Él me contó acerca de tus libros. Esos sobre magia. —Lyra… —Había algo extraño en la manera de cómo decir su nombre, como si él ya no estaba acostumbrado decirlo-—. ¿Dónde has estado todos estos años? Esa pregunta era inevitable. Era solo un derecho para él querer saberlo. Y también, probablemente no le creería. Y si su familia —Su única conexión solida en este mundo, y su único hogar permanente— Si ellos la abandonan, ella no tiene nada. Ella recordó la noche que Dewey le había mostrado esa foto. Era uno de sus últimas noches en Equestria. Después de ver esos humanos, ni aunque sabiendo quienes eran, quedarse en Equestria no parecía una opción, Y ahora ella estaba hablando con el hombre de su foto. Si ella quería vivir ahí, en Pennsylvania, entonces sería lo mejor poner a Equestria en el pasado. Permanentemente. —A decir verdad… —Ella rascó su cabeza—. No recuerdo que me pasó.
Antropología
¿Hola? ¿Quién es? —Inesperadamente, la voz de un hombre vino del pequeño aparato.
—El email decía que tú estabas… confundida sobre eso. —Sí. —La voz de Lyra tembló—. Todo una especie de borrón. Después, el teléfono estuvo en silencio de nuevo, — ¿Estás bien?
Eso sonaba débil, se di cuenta. Ello solo no sabía lo suficiente acerca sobre el mundo humano para llegar con una mentira convincente, a pesar que ella había estado meditándola los días pasados. Ella no siquiera sabía cómo era “Estados unidos”, incluso sabiendo que estaba justo en la mitad del país. — ¿no te recuerdas de nada? —Él preguntó. —Desearía hacerlo. Sus piernas se movían inquietamente. La cosa más extraña de hablar por teléfono era que no podías ver al otro humano. Que es lo estaban haciendo, Como eran. Eso era lo único que hacía más difícil al hablar con su padre. —Así que… cabello verde, ¿huh? — ¿Qué? —Lyra miró a su alrededor, pero ella estaba sola en el cuarto. ¿Cómo lo sabe? —Tu amiga Audrey me mandó una foto tuya. No eres lo que esperaba. —El buen humor en su voz sonaba forzada. Eso era evidente, ni siquiera con poder verlo. —Uh… si, supongo que no —Lyra dio una sonrisa débil. Los otros humanos, todos pensaron que se teñía el pelo. En realidad ella no sabía que color de cabello que se supone que tiene — obviamente el verde no era con el que había nacido—. Sus padres podrían saberlo, pero no ella. — ¿Eres música? ¿Estoy en lo cierto de eso? —Sí. Más que nada guitarra. Hubo otro largo silencio. —vi que escribes libro acerca de magia. —Sí… supuse que podrías decir eso, pero hay mucho más de fantasía que magia. —En realidad no estoy interesado en eso… —dijo Lyra. —Entonces, tú podrías ser la rara de la familia. Mi esposa hace muchas obras de arte, muchas de mi libro y tu hermana… Bueno, ella…
Antropología
—Por supuesto nada malo me paso, pero no recuerdo demasiado antes de que llegara a Des Moines. Audrey y su familia me cuidaron por un tiempo. Antes de eso… no recuerdo como llegue aquí.
Desde que Audrey la había mencionado mientras leía la información de su computadora, Lyra había sido curiosa acerca de su hermana. — ¿Cómo se llama? —Lyra se adelantó. —Es Chloe. —Me gustaría conocerla. —Lyra sonrió. Ella siempre había sido hija única, pero ella era buena con potrillos jóvenes. Su hermana era probablemente la misma edad como las Cutie Mark Crusaders.
— ¡Por supuesto que no! La verdad la tengo desde… desde que puedo recodarlo. —Tú dijiste que no recordabas nada. —Bueno, no todo… pero esa foto, la he tenido…—Desde meses —. Por años—. Ella dijo. Pues, Dewey lo había mantenido por años y ¿dónde podía haber conseguido una fotografía de humanos? Además, no era como ellos le iban a decir a ella la verdad. Hasta el final, ellos solo querían que ella fuera un unicornio normal. ¿Si no se dieron cuenta de que habría sido imposible? —Si podías solo decirme lo que te pasó, a donde te fuiste después de… bueno… —No puedo. Lo siento. Ninguno de ellos dijo nada. Luego, él hablo de nuevo. — ¿Serias capaz de venir aquí? ¿A Pennsylvania? — ¿Huh? Quiero decir… creo que si… —Lyra no tenía ninguna pista donde eso estaba relacionado a Des Moines, pero sería posible llegar ahí de alguna manera—. ¿Quieres decir que confías en mí? —Pueda recuperar mis esperanzas. —De verdad no tengo otro sitio donde ir. Muchas gracias... — Ella susurró. —Una última cosa. ¿Sería capaz de hablar con la familia con la que quedas? —Um, sí... Voy a ir a buscar a alguien ... ¿Solo les doy el teléfono a ellos? Lo siento, soy nuevo en esto. —Eso está bien. Bajó el teléfono de su oreja. Suponía que podía caminar un rato con el aparato, hasta que encontrar uno de los padres de Audrey. Parecía haber una cierta norma que los humanos seguían utilizando en estos aparatos, ella lo había observado, pero nunca entendió. Pero, más importante...finalmente iba a ir a casa.
Antropología
— Tampoco no le dicho a ellas nada de ti. Es solo… —Ella escuchó su suspiro—. Lyra, de verdad me gustaría creerte, pero no podemos estar tan seguros. ¿Tú no estás mintiendo sobre dónde conseguiste esa foto?