Walk This Way Al día siguiente Audrey trajo a Lyra a una casa en unas cuantas cuadras de distancia. Lyra la observó mientras Audrey presionaba el timbre con un solo dedo y dio un paso atrás para esperar en el pórtico, con sus brazos cruzados enfrente de ella. Lyra vestía algo de su nueva ropa. Unos jeans azules, y una sudadera verde. Esas ropas encajaban mejor que las que traía cuando llego, pero esas se habían hecho en Equestria. Incluso estas no podrían haber sido destinadas al uso humano. Esas se sentían perfectas…
De lo que Lyra era capaz de entender, este Nathan es otro humano. Lyra no estaba segura porque Audrey le pondría el mismo nombre al ese pequeño objeto negro que siempre los golpeaba con sus dedos o lo sostenía enfrente de ella y le hablaba. — ¿Él es músico? —preguntó Lyra. —Intentó serlo —contestó Audrey—. Hace varios años atrás. Él en realidad nunca llegó a ningún lado. El dijo que estaba intento vender su vieja guitarra en eBay, junto con otras cosas, pero le dije qué estabas interesada. Lyra estaba a punto de señalar que Audrey había dicho que no había visto a Nathan en las últimas semanas cuando la puerta se abrió y vio a otro humano saludándolas. Un chico, con el cabello oscuro casi pasando sus orejas, una playera que decía “Aperture” en el frente. Como era un tipo chico humano, el era unos cuantos centímetros que ella. Él se rascó la cabeza. —Hola… —Él dijo como si no la estuviera esperando. —Recuerdas que íbamos a venir ¿verdad? —dijo Audrey. —Sí, por supuesto —él le dio una sonrisa Lyra—. ¿Y tú eres…? —Lyra. —Ella puso su mano para saluda, y él le respondió. Ella estaba mejorando en eso. —Soy Nathan. Tú eres la que está interesada en la guitarra, ¿No es así? Ella asistió. —Pasen. La traeré para ti. —él se volteó y entró. Audrey lo siguió y Lyra detrás de ella. Había música sonando, subiendo el volumen mientras ellos entraban a la sala de estar. A los humanos parecían que le encantan la música incluso más que los ponis. Ellos la escucharían en grabaciones prácticamente en todas partes —Tiendas, restaurantes, incluso algunas veces en las calles en sus carretas. Lyra intentó localizar un fonógrafo en el cuarto, pero ella aun no podría verlo.
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—No he visto a Nathan en semanas —dijo Audrey—. Esta es la perfecta escusa para venir y molestarlo.
Era difícil entender la mucha de las palabras pasando el coro —“Walk this way, talk this way”— pero el repetido ritmo musical podría quedarse pegado en tu cabeza. Lyra podía reconocerlo como música rock. Es diferente el que ella había escuchado en Equestria —más pesado, con diferentes instrumentos— ¿pero no era todo diferente aquí? Esto es lo que iba a aprender. —Ha sido un tiempo desde que te vi, ¿Qué es lo que has estado haciendo? —No mucho —él dijo. —disfrutando el verano. Haciendo algo de dinero. ¿Y cómo la conociste? — él cabeceó hacia Lyra, quien estaba ocupada examinando un botella medio vacío de Mountin Dew en la mesa de centro.
—Eso es genial —él dijo —. Es genial al fin encontrar un comprador. —bueno, no exactamente. Más como prestado. —Cierto… —Él asistió lentamente—. ¿Cuál es el trato? —Oh, um… —Lyra había estado observando con los humanos interactúan con interés. La atrapo con la guardia baja al estar tratando directamente. Ella está bastante decidida en un unirse a una banda de rock —Audrey explicó—. Ni siquiera ella nunca ha tocado la guitarra antes. —Si nada más. Ella definitivamente parece ser par… —dijo Nathan. Lyra sonrió. — ¡Gracias! —Y no la tienes en online, ¿verdad? —dijo Audrey. —Calma. Nunca siquiera llegue tan lejos —dijo Nathan—. “eBay” es bastante confuso cuando entras para vender grandes cosas con esta. Intentaba averiguar cómo, pero no llegue muy lejos. Y de cómo parecen las cosas, seré suertudo al conseguir doscientos por la guitarra. Lyra deseó saber más sobre lo que los humanos estaban hablando. Aún era fascinante solo obsérvalos. Ella notó que él también, tenía una de esas cajas negras grandes en su sala de estar. Lyra pensó que ella escuchó al padre de Audrey referirse a ellas como “TV” lo que sea que significa. Esta en esta cosa tiene una lista de palabras —continuar, opciones, salir—. Audrey también lo había notado. —Parece que has estado trabajado duro. —Bueno, lo estaba. Antes —dijo Nathan—. He estado vendiendo un montón de cosas. Me las arregle para cotizar unos cuantos videojuegos viejos, algunos libros. Tengo muchas cosas que voy
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—Es complicado, te lo diré más tarde —dijo Audrey.
a deshacer, además de la guitarra. —Él se volteó hacia Lyra—. Así que, ¿dijiste que eras principiante? —oh, um… Nunca antes he intentado la guitarra. Quiero aprender algo nuevo. Toco la lira. Aunque, escuche que no es muy popular por aquí. — ¿Una lira? —Dijo Nathan—. Supongo que si puedes encontrar alguien que jugó ocarina, podías empezar a una banda.
—No entiende muy bien el sarcasmo —dijo Audrey. Nathan se rió y dijo: —como sea, también tengo algunas guías para principiantes. Puedes usarlas para ayudarte al empezar. Iré por ellas. Están arriba. —Muchísimas gracias —dijo Lyra. —Ningún problema. Lyra esperó con Audrey en la sala, escuchando las pisadas de arriba. —Me preguntó si él siquiera ha escogido una universidad aún —dijo Audrey, sentándose en el sofá. Ella miró a la televisión de nuevo —esas palabras todavía seguían ahí, no se movieron—. Aunque, él en verdad nunca ha tenido mucha motivación. Ni siquiera estoy segura si el planea estudiar. — ¿También, él sigue en la escuela? —dijo Lyra. —Por supuesto —contestó Audrey—. Mejor que empiece a buscar escuelas pronto. Solo tenemos un par de años de la preparatoria. Ha pasado más de cuatro años desde que Lyra estuvo por última vez en un salón de clases. Al final ella tenga que regresar, probablemente. Las escuelas humanas son completamente diferentes que las de Canterlot. En realidad ella nunca aprendió la historia completa y la cultura de su propia especie y eso era difícil de aplicarlo. Lo que ella estudio toda su vida solo llego a cierto punto. Al menos su talento musical todavía era tan útil como aquí como en Equestria. Y por ahora, todo lo que tenía que preocuparse era encontrar algún ingreso fijo. Después ella podría preocuparse por otras cosas, como la escuela o regresar al buscar el lugar dónde había nacido. Un momentos más tarde, Nathan regresó cargando un largo estuche negro. Abrió la cremallera — Parecía estar hecho nada más que una tela tiesa, nada del todo como el estuche rígido de instrumento que ella usa para su lira. —Caray, no creo que la haya tocado esta cosa en años —él dijo.
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— ¿De verdad? —dijo Lyra. Amartillando su cabeza. Si ella encontrara lo que era. Eso podía hacer las cosas más fáciles.
—Uh… puedo… — Lyra lo miraba con atención. Él asistió. —Adelante. Lyra tomó la guitarra y Nathan le mostró como poner la correa pasando por su cabeza y sus hombros. Movió sus manos en una posición que era cómoda —La mano derecha sobre la cuerdas, la izquierda sosteniendo el cuello.
—Uh… ok —dijo Lyra. Otro objeto inanimado que los humanos le dieron nombre como ellos. Interesante. Esta no era bastante como la guitarra que había visto en dibujos, ni siquiera como las que ha visto con las que tocan los ponis algunas vez. Esas eran usualmente de madera. Ella pasó una mano por la cara lisa negra, y tocó algunas cuerdas con los dedos. Se sentían demasiada flojos. Encontró botones en la parte superior de cuello y apretó, pero todavía sonaba demasiado bajo. —Uh, no creó que suena bien… —dijo Lyra. —Necesitas conectarlo —dijo Nathan. Él tomo un largo cable y lo movió hasta encontrar el final. Él señalo una punta de metal —. Esto va al final. Iré por amplificador. Él subió de nuevo las escaleras. Lyra buscó por el cuerpo de la guitarra y encontró donde terminaba el cable conectado en su lugar y movió las cuerdas. Aún no sonaba bien. Demasiado suave. No estaba muy segura de por qué había asumido que conecta un cable cambiaría nada, pero Nathan había sonado como si él sabía de lo que estaba hablando. Ella se dio cuenta que a la guitarra le faltaba la boca, sin ella el sonido no sería proyectado. Incluso era más bajo que su Lyra. Él regreso con una pequeña caja negra. Tomando la otra punta del cable, la conectó. — Probablemente querrás ajustarla. Ella lo miró girando algunas perrillas en la caja. Estas eran pequeñas, solo lo suficiente largo para tomarlas entre el dedo índice y el pulgar. Las variedades de los usos de los dedos eran muy asombrosas. — ¿Qué hacen esos? —Este es el amplificador. Así es como ajustas el sonido —él los señaló cada uno conforme el los giraba—. Tu querrás tender este en 5, usualmente mantiene los agudos un poco más alto, añadiendo un poco… Ella estaba completamente perdida. —Ahora inténtalo —él dijo.
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—Es una Les Paul, pero no te emociones tanto. Es solo una Epiphone. Esta es una de las más baratas que hacen —dijo Nathan.
Sus dedos rasgueó las cuerdas y esta vez ella saltó por alto que estaba. — ¿Sé… supone qué haga eso? —ella dijo. —Podría bajar un poco —dijo Nathan. Él ajusto algo de nuevo en el amplificador.
Aunque, el acto físico de tocarla… Se sentía muy bien. Una mano utilizaba las cuerdas, cual no era tan diferente como su lira. Pero la otra mano tenía que moverse por el cuello, añadiendo toda una nueva dimensión al como tocar este instrumento. Ambas manos, cada uno de sus dedos, todos ellos trabajaban independientemente a la orden de tocar esto. Pero el desafío la hacía emocionarse. Sentirse como una potranca de nuevo, aprendiendo a tocar sus primeras canciones en las clases de música. —También tengo un sintonizador, está en algún lugar de aquí… —él hurgo en el estuche—. Te mostrare como usarlo. Lyra estaba ocupada con las perrillas en la parte superior del cuello. –Creo que lo tengo. —ella tocó un cuerda a la vez, checando el sonido. — ¿Solo con el oído? —Esto es como siempre lo hago. —Ella intentó unas cuantas notas más, una a la vez, y asistió. Nathan rascó su cabeza. —Inténtalo un poco —él dijo—. Quiero decir, Nunca aprendí el truco. Lyra sonrió. Ella deslizo su mano izquierda por cuello, tratando diferente posiciones y escuchando como sonaban. —Creo que me gusta así —ella dijo—. Solo dame un poco de tiempo. Creo que puedo averiguarlo. Ella trató un poco más, sus dedos rápidamente aprendieron el camino entre las cuerdas. — ¿Te importa si salimos un rato? —Dijo Audrey, señalando hacia la puerta—. Quiero hablarle a Nathan sobre algo. —Está bien —dijo Lyra, mirando su mano izquierda moviéndose por el largo del cuello del instrumento. —Sigue practicando —Nathan le dijo a ella—. Intenta acostumbraste.
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Ella intentó un poco más y encontró que ella de verdad le gustaba el sonido. Era inusual —nada como lo que había experimentado con los instrumentos de cuerda. O cualquier otro tipo de instrumento, en ese caso— Pero de alguna manera Lyra todavía lo encontró musical. Después de escuchar un poco más. Ella se dio cuenta que sonaba a lo que había escuchado en mucha de la música humana en los dos días pasados.
Ella asistió, pero estaba totalmente concentrada. Audrey llevó a Nathan hacia el pasillo, aún escuchado el sonido de Lyra tocando. Cada nota a la vez, repitiéndose una y otra vez hasta que suene bien. — ¿Y qué piensas de ella? —dijo ella. Él la miró. — ¿A qué te refieres? Supongo que es algo linda, pero…
—Bueno, sí, supongo que no puedes de verdad llamarla ‘normal’. Tú dijiste que la conociste hace unos cuantos días. ¿Cuál es su historia? —Lo que ella me dijo es que ella acaba de enterarse que ella es adoptada y trata de encontrar a sus verdaderos padres. Y ella fue mandada de casa sin nada pero con una vieja fotografía que ella encontró cuando era una niña. —Eso… es un poco dramático —dijo Nathan—. ¿Cómo te metiste en esto? —Ella estaba el parque cercas del palacio de gobierno hace unos días tocando su lira. Su cabello consiguió un poco de mi atención. Él asistió. —Sí, puedo ver eso. —Pero… una vez que en realidad empecé hablar con ella, se volvió que ella puede ser un poco extraña. —Yo te hubiera dicho eso. —No tienes ni idea. Desde el otro cuarto ellos podía escuchar el tono de notos desafinadas y el acople del amplificador. Ambos se estremecieron al mismo tiempo. —Suena como si ella le estuviera mejorando —dijo Nathan—. Como sea, ¿Qué estabas diciendo? —De esa parte —dijo Audrey—. Viste como ella no sabía nada acerca de cómo funciona una guitarra eléctrica. Ella es así con muchos aparatos eléctricos. Es como si ella nunca los había visto antes. —Tal vez ella es menonita —sugirió Nathan. — ¿Con cabello cómo ese? No lo creo. — ¿Menonita espacial? —Ponte serio —los ojos de Audrey se estrecharon.
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Audrey le lanzó una mirada. —A eso no me refería, ella parece un poco… extraña, ¿verdad? Quiero tu opinión de eso.
Nathan movió una mano. —Ok, empieza en el principio. —Bueno, no empezamos muy bien. Empecé hablarle a ella, ella me preguntó dónde podía conseguir algo de comer, así qué la lleve a McDonald’s. Pensé que eso no sería un problema, pero estoy bastante segura que nunca había estado en uno antes. Ella ni siquiera sabía que era la comida. Y resulto ser vegetariana. —Oh —dijo Nathan. Luego la compresión le afecto—. Oh sí, eso… Eso no es bueno.
— ¿Tales cómo? —Pues, aparentemente ella ha estado viviendo por su cuenta desde los doce. Ella y otra chica quien llamo su compañera de cuarto —dijo Audrey—. Ellas podrían ser fugitivas. Pero Lyra ni siquiera se da cuenta que no hay nada normal vivir por su cuenta a esa edad. — ¿Es en serio? ¿Dónde exactamente pueden ir a vivir dos preadolescentes y no ser encontradas por servicios infantiles… o peor? —Ella no quiso decirme. Cada vez que intento averiguar de dónde viene, ella solo me dice lo mismo “no tiene importancia.” Ni siquiera sé su apellido. —Audrey se detuvo —. Bueno, ella no sabe su apellido. O solo no me quiere decir. —Y la dejas quedarse en tu casa, incluso sabiendo que no sabes nada de ella. —Después de todo lo que dijo. Empecé a preocuparme por ella. De verdad no tiene idea de lo que está haciendo —dijo Audrey—. Fui capaz de convencer a mis padres que ella es inofensiva. Y ella estaba bastante determinada en ganar su propio dinero… por lo tanto todo este asunto de unirse a la banda. Los sonidos poco a poco se convertían en algo musical. Nathan se detuvo un momento para escuchar. —Así que antes de esto, ella dijo que solo tocaba la harpa. Cuando ella llegó con la idea de intentar con la guitara. Supe que ella era capaz de hacer más con eso. Aunque, no creo que ella sea capaz de intentar de lo banda por tiempo. —Aunque, la harpa es bastante interesante. ¿Dónde aprendió a tocarla? —Créeme, me gustaría saberlo. Espero que ella sea más abierta si le doy a ella un poco más de tiempo —dijo Audrey. Nathan se inclinó contra la pared y cruzó sus brazos. — ¿Así qué es eso lo te ha dicho? —Nada que pueda usar. Ella afirma que su madre –su madrea adoptiva, supongo— es meteoróloga. Y ella mencionó algunas de sus amigas. —Audrey se detuvo, y ellos pudieron
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—La mirada en su cara… parecía como si ella cometió un asesinato. Ella probablemente sintió como si lo hubiera… —dijo Audrey, sacudiendo su cabeza—. Pero mientras estábamos ahí, fue sólo un poco de conversación amistosa y me dijo algunas cosas otras cosas que me molestaron.
escuchar unas pocas notas siendo tocadas. Lyra estaba intentando tocar en escala, mejorando—. Veamos… Alguien llamada Twilight y después Diane. Pero la primera vez la llamó Pinkie. Pero ella dijo que Twilight no era un apodo. —Si ella lo inventó, tuvo que irse con algo más sensible. —Creo que está diciendo la verdad, cuando ella dijo todo eso. Pero ella aún sigue evitando decirme cualquier cosa específica acerca de dónde viene o porqué se fue. Lo primero que me pregunté si había pasado algo como… abuso. —Audrey dudó–. Pero ella se ve tan alegre. En realidad parece un poco triste por dejar su casa.
—Tal vez nada. Bueno no el sentido de “trastorno.” Ella es ingenua, pero ella le falta de entendimiento parece más cultural. Tengo el sentimiento que es ella es bastante lista. El único problema es de qué cultura viene, y como término en medio de Iowa cuando ella le cuesta entender cómo funciona la sociedad Estadunidense. Y viste como acaba de reaccionar con la guitarra, como ella ni siquiera esperaba que sonara así. — ¿Y qué vas a hacer con ella? —Preguntó Nathan—. Quiero decir, ¿Por cuánto tiempo se puede quedar en tu casa? Suena como ya será imposible para ella saber quiénes son sus padres. —Me di cuenta de eso… —dijo Audrey—. He empezado a pensar que todo lo que ella necesita es una mano. Ella está completamente dispuesta a trabajar por lo que ella necesita; solo necesita un lugar a donde quedarse. Así que estoy haciendo mucho por ella. —Todo lo que puedo decir es que estas confundiéndote, Audrey. —No mucho como Lyra. Después ellos escucharon algo —un simple, acorde familiar—. Uno que no ambos no escucharon hace mucho tiempo. Nathan y Audrey intercambiaron miradas, luego se dirigieron al cuarto donde Lyra estaba practicando. —Creo que ya lo tengo —ella dijo. —Es Aerosmith… —Nathan la miró con incredulidad mientras ella tocaba el acorde unas veces más. Lyra dejo a la guitarra colgarse desde su correa. —Escuche eso cuando llegamos. Pensé intentarlo. — ¿Segura que nunca antes lo has tocado? –dijo Audrey. —Siempre he sido de aprendizaje rápido. La música es mi talento especial. —Lyra encogió los hombros. —Esa es una manera de decirlo…
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— ¿Entonces que crees que este mal con ella?
Lyra miró de nuevo a la guitarra, aún tratando de familiarizarse con el nuevo instrumento. Incluso ella nunca había soñado con algo como esto pudiera ser posible. El sonido era diferente de cualquiera que había escuchado antes. —No soy el mejor músico —dijo Nathan, rascando su barbilla—. E incluso si tú no eres exactamente Joe Perry… —Por supuesto que no. Soy una chica —dijo Lyra.
— ¿Cómo aprendes tan rápido? —dijo Audrey. —Te lo dije. La música es mi talento especial. Siempre he sido de aprendizaje rápido. —Lyra se volteó hacia Nathan—. ¿De verdad puedo tenerla? —No exactamente. Lyra frunció el ceño. —Pero… —Todavía me gustaría hacer algo. —Podría pagarla. Solo dame algo de tiempo para ganar dinero. —A ella le gustaba el instrumento. Se sentía bien. Ella podría a empezar a tocar todo el tiempo. Él asistió. —Seguro. No vale mucho la pena, pero está bien. —Te la comprare tan pronto como me lo pueda permitir. Lo prometo —dijo Lyra. Cuidadosamente regresó la guitarra al estuche y cerró el cierre. Había una correa para cargarla en su espalda. —Tomaré esto, Lyra —dijo Audrey, tomando el amplificado de la manilla de arriba. —Conseguiré esas guías para principiantes, pero estoy empezando a preguntarme si aún las necesitas —Nathan dijo—. Tu sonido es genial. Realmente tienes un don para ello. — ¿En verdad dices eso? —Lyra difícilmente podría creerle a sus propios oídos. Al escuchar eso de un humano — ¡También sobre su tipo de música!— Fue un gran honor—. Tan pronto como regresemos a tu casa, ¡Quiero a empezar a practicar de inmediato! — ¿Hablas en serio acerca de seguir adelante con esto? —dijo Audrey. —Por supuesto —dijo Lyra—. Mis padre siempre me dijeron que debo concentrarme en mi carrea musical. Desde la primera vez que tomé una lira me dijeron que podría llegar muy lejos con ella. —Aunque, probablemente no querrán que te unieras a la banda de garaje de un tipo.
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—… Sigo pensando que probablemente podrías audicionar para una banda local si realmente quieres hacerlo —terminó Nathan—. De alguna manera. Ya es casi tan buena como alguna vez fui capaz de llegar.
Lyra sonrío —Probablemente no.
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No iba a decir que a cualquiera de ellos, pero sus padres incluso no habían querido en convertirse en humana y mucho menos empezar a tocar música humana. Deseó que pudiera verla ahora y saber que ella estaba lo estaba haciendo bien. Ya las cosas estaban empezando a verse mejor.