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EXPERTOS: Ejercicio y embarazo- Dr.Guillermo Moreno

La actividad física durante el embarazo tiene muchos beneficios para la salud de la madre y el bebé. Esto genera una muy buena acción y evita que se presenten situaciones de riesgo en el proceso gestativo el ejercicio genera las siguientes ayudas fundamentales:

Estimula la circulación sanguínea y mejora la tensión arterial.

Mejora la capacidad respiratoria y ventilatoria.

Sensaciones agradables de soltura.

Evita aumentar de peso excesivamente.

Aumenta los niveles de energía y resistencia al dolor.

Reduce las molestias digestivas y el estreñimiento.

Disminuye la ansiedad, la depresión y el insomnio.

Aumenta la elasticidad en las articulaciones.

Ayuda a controlar el peso y evitar la obesidad. Mejora la función cardiovascular y disminuye el riesgo de desarrollar diabetes gestacional.

Es importante hablar con el médico antes de comenzar cualquier programa de actividad física durante el embarazo.

Las mujeres embarazadas siempre estarán aptas para hacer ejercicio físico, lógicamente con una rutina dirigida por el especialista en deportología quién bajo la revisión de toda la historia clínica dará las bases y los estándares de duración de cada ejercicio.

Las mujeres gestantes que presentan embarazos de alto riesgo, deberán realizar unos ejercicios básicos y con poca repeticiones esto se recomienda en gestantes con estos diagnósticos.

  • Hipertensión inducida por el embarazo.

  • Contracciones prematuras.

  • Hemorragia vaginal.

  • Ruptura prematura de membranas, también conocida como “ruptura de la bolsa” o " romper aguas " (la bolsa de líquido amniótico que rodea alfeto) antes de tiempo.

  • Ciertos tipos de enfermedades cardíacas y pulmonares.

  • Cerclaje.

  • Estar embarazada de mellizos o trillizos (o más) con factores de riesgo de parto prematuro.

  • Placenta previa después de las 26 semanas de embarazo.

  • Anemia severa.

Esto indica que las mujeres en embarazo pueden realizar sus ejercicios sin problema alguno solo se regula cuando presenta este tipo de diagnóstico determinada por exámenes de laboratorio y su médico tratante.

Los ejercicios para embarazadas deben ser siempre dirigidos y supervisados por un profesional del ejercicio, estos deben tener secuencias de descanso mayores a las de una persona que no esté en gestación entre serie y serie.

Los ejercicios aeróbicos de bajo impacto, como caminar, nadar, bailar o hacer bicicleta estacionaria; también pueden ser el yoga, el stretching, el pilates y respiración, evitando posturas que compriman la zona abdominal.

Además, se pueden hacer ejercicios circulatorios para las piernas, flexionando y extendiendo la rodilla. Estos ejercicios ayudan a controlar la respiración, fortalecer la zona pélvica, reducir la hinchazón y prepararse para el parto. Se deben descartar los ejercicios que puedan provocar pérdida de equilibrio los deportólogos recomiendan que las mujeres con embarazos sin riesgo, realicen ejercicios aeróbicos y de acondicionamiento de fuerza antes, durante y después del embarazo, teniendo como base los ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento, caminar, bicicleta estática, natación y actividades acuáticas.

Es importante tener en cuenta que cada embarazo es único y que los ejercicios deben ser adaptados a las necesidades individuales de cada mujer.

Se pueden generar muchos factores de riego cuando las mujeres embarazadas no realizan ejercicios.

Ha sido demostrado que el sedentarismo y la inactividad física en el embarazo, pueden aumentar el riesgo de enfermedades asociadas a este, tales como:

  • Preclampsia.

  • Diabetes gestacional.

  • Obesidad y/o ganancia excesiva de peso en el embarazo.

  • Disnea.

  • Lumbalgias prolongadas y trombosis venosas.

  • Partos pretérminos.

  • Cesáreas y otras secuelas como macrostomia fetal.

  • Ingresos a cuidados intensivos neonatales.

Por tal motivo siempre se recomienda realizar controles médicos con exámenes de diagnóstico.

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