PARCS DEL POBLENOU
TALLER: HABITATGE I REHABILITACIÓ Belén Rodriguez Vázquez i Jordi Papaseit Alcaraz
PARQUE DEL CLOT Autor: Daniel Freixa y Vicente Miranda. Fecha de proyecto: 1986. Superficie: 4,03 hectáreas. Horario: Parque abierto. Finales de los 70, la ciudad se ve rodeada de industrias obsoletas que se transforman en espacios verdes y se necesita un plan de ordenación que permita darles coherencia. El parque del Clot surge en donde se situaba la antigua nave de los talleres de Renfe, que fueron cerrados al soterrar las vías del tren, por ello su alineación actual corresponde con la traza de las vías ferroviarias. Históricamente esto había sido una discontinuidad importante en el tejido de San Martí, separando no solo el barrio sino también el ayuntamiento y el mercado. Mientras que en la mayoría de estos parques, que surgían en antiguas zonas industriales, las referencias históricas han sido remplazadas por otros discursos, en el caso del Parque del Clot la referencia al lugar y su historia es uno de los puntos básicos del proyecto. Se mantienen los elementos justos para darle un sentido histórico al parque sin convertirse en un parque historicista. Las preexistencias arquitectónicas actúan al mismo tiempo como homenaje a la memoria del lugar, frontera y contenido del propio parque. El parque se adapta dando la posibilidad de ofrecer distintos usos: por un lado existe una zona más natural, donde se levanta un talud lleno de arboles y vegetación, dando la posibilidad de descanso e intimidad. Por otra parte se encuentra una zona más artificial y dura, que conforma un lugar de encuentro, lo que era una de las demandas del la colectividad en la época. Además de esto, los autores consideran la posibilidad de “crear ciudad”, dotando al parque de caminos que “cosen” el tejido urbano antes separado por las vías férreas. Respecto a sus límites el parque es un nexo de conexión entre grandes viales, y no se manifiesta de forma radical ya que no se cierra con límites continuos y potentes. Los cerramientos mas definidos son los restos del muro histórico los cuales se forman de grandes arcadas y se sitúan sólo en las trazas donde interesa crear una separación. En este aspecto el parque reconoce la ciudad, adaptando sus límites al tejido urbano, cerrándose en algunos puntos y dejando un límite más difuso en otros. En la zona de conexión con Glorias el parque parece que dejara abierta la posibilidad de un destino incierto y frente a la plaza del ayuntamiento genera una pequeña placeta la cual permite una continuidad. La vegetación del Parque del Clot mantiene un carácter claramente mediterráneo y las especies varían en función de las diferentes zonas y usos. Así, las palmeras datileras (Phoenix dactylifera) y los plátanos (Platanus X hispanica) se combinan para formar hileras de un
extremo al otro del paseo, que discurre paralelo a la calle Escultors ClaperĂłs, donde la hiedra trepa por los muros del antiguo taller de RENFE. En uno de los extremos del parque y el espacio polideportivo central, encontramos sobre todo pinos piĂąoneros (Pinus pinea) y encinas (Quercus ilex). En el talud natural encontramos sobretodo Pinos, Plantanos, Sophora japonica, Mimosas, Casuarina y Tipuana. Dos hileras de cipreses (Cupressus sempervirens) delimitan el amplio espacio que, en forma de corredor, conecta la Gran VĂa de les Corts Catalanes con el mercado y la avenida Meridiana. En cuanto a las luminarias, estas se extienden por todo el parque sin diferenciar entre la zona natural y la zona urbana. Otros usos y equipamientos colindantes: Pistas de baloncesto, de fornton, petanca,area de juegos infantiles, polideportivo.
Tiempo de recorrido; 10min
Dibujo del banco de hormigĂłn
Detalle de la verja que delimita el parque
Vista de las sombras de la “parra�
Autor Enric Miralles Fecha 2002 Superficie 14,3 h Horario de 10 al atardecer Límites la ronda, carrer Llull, carrer Selva de mar, carrer Josep Pla Idea proyectual Una de las primeras cuestiones que se pone el autor a la hora de diseñar el parque es su relación con la ciudad en especial con los límites de éste. Para resolver esto Miralles propone una corriente de flujos en el interior que le den vida independientemente de sus límites. El dice que “por el árbol circulan los flujos de la vida el agua y el mar”. Esta forma de árbol que viene definida por los propios flujos y no por los límites rígidos que son sobrepasados por estos flujos. De este árbol cuelgan todos los espacios como si fueran ramas. El primer de los espacios es la zona de juegos con su propia balsa de agua. El hecho de que la zona infantil no sea una parte marginal demuestra que Miralles esta verdaderamente interesado por la funcionalidad del parque. Siguiente por la tronco este nos conduce hacia la balsa de agua. Esta tiene una gran importancia ya que en la primera visita del autor el lugar estaba anegado por las lluvias y vio la oportunidad de crear un espacio de marismas donde las aves pudieran anidar. Además los diferentes tratamientos de los bordes provocan un diversidad de percepciones del agua por parte del usuario. Al margen izquierdo de la lámina de agua parecen pequeñas colinas que aparte de marcar distancia y incluso ocultar las arquitecturas generan unas nuevas puntos de vista del parque. También en este punto encontramos los bancos de hormigón llamados lungomare que evocan las olas del mar. Volviendo al paseo llegamos al final de parque que en realidad es entendido como la entrada. En este punto “en la copa” el espacio es más amplio y Miralles lo define como un patio: un espacio de sombra y de diálogo En este lugar aparecen los elementos característicos de los patios, la pérgola con la parra y las macetas. Al contrario de la arquitectura tradicional la pérgola es metálica y las macetas gigantes con recubrimiento reinterpretado del trencadís de Gaudí. Por último y para concluir, el árbol que general el parque está formado por flujos que son no solo físicos como los peatones o la secuencia de dunas sino también por otros más poéticos como la estructura alámbrica sobre el agua que traen la energía y el dinamismo del mar a la ciudad o bien recrean los vuelos acrobáticos de las aves marinas. Usos Área de juegos infantiles, pista de petanca, cancha de baloncesto, mesas de ping-‐ pong, pista de futbol, área de paseo, área de descanso Arboles pavimentos mobiliario
Alrededor de la zona de agua aparecen álamos blancos y chopos y algunas encinas. También crecen varios cipreses de los pantanos, juncos y flores de estanque. Encontramos también diversos eucalipto, pinos piñoneros, olivos y tamarindos. Existen diferentes tipos de palmeras: las canarias, las datileras, algunos palmitos elevados y sobre todo washingtonianas sobre todo cuando más nos acercamos al mar.
PARQUE DEL CENTRO DE POBLENOU Autor: Jean Novuel. Fecha de proyecto: 2008 Superficie: 5,5 hectáreas. Horario: De 10 a 18/21 Se trata de un trabajo de Land art, donde las luces, sombras y colores forman un papel fundamental. El parque se describe como si fuera una cinta que a veces se ondula, otras vuela o cae dibujando elipses creando caminos coloridos. La cinta consiste en una especie vegetal; la buganvilla, pero que se encuentra en toda su variedad de colores. La variedad de color depende de la función de la zona por la cinta que atraviese. El color fundamental es el amarillo palido. Se emplean elementos caracteristicos de la ciudad, como se ve en el diseño de la puerta, que recuerda a formas gaudianas, el pavimento de azulejos, vegetación mediterránea… Y otros elementos mas propios del barrio como son la chimenea y una antigua fabrica que rememora el carácter industrial del emplazamiento. El parque se encuentra interceptado por cuatro vías las cuales algunas integra en su proyecto y frente a otras crea un límite continuo e imponente. Se cierra mediante un muro opaco, cubierto de hiedra al cual se le hacen ventanas circulares a lo largo de todo su perímetro. La propuesta original consiste en un oasis dentro de la ciudad, por eso se proyectan estos muros mucho mas altos, gruesos y sin ningún huecos, pero por normas de seguridad el ayuntamiento obliga a crear aberturas. El interior del parque se subdivide en diversos espacios tematicos donde encontramos cabañas cupulas, bóvedas, una pequeña “isla”y una plaza para bailar Sardanas. Se considera la preocupación medioambiental puesto que incorpora una planta neumática de recogida de residuos la cual se esconde bajo una montaña artificial que simula un paisaje lunar. Ademas de esto se instala un sistema de regadío mediante aguas freáticas. En cuanto a la vegetación, el árbol predominante es el Sauce, aunque también se encuentran Platanos, Laureles, Buganvillas y hiedra. El suelo esta pavimentado con un patrón repetitivo de azulejos cuyas formas ondulantes crean un efecto ininterrumpido de follaje. En cuanto al mobiliario, se disponen sillas de aluminio perforado que se dispersan por todo el parque como una “lluvia de semillas”. Las luminarias de características similares a las sillas, y se encuentran de forma casi azarosa. En el parque también hay area de juegos infantiles, mesa de ping-pong y pista de baloncesto.
Autor Ruisanchez y MBM Fecha 1992 Superficie 21,25 h Horario abierto Límites carrer salvador espriu, passeig clavel y playa Idea proyectual Estos parques nacen con la remodelación del frente litoral para los juegos olímpicos de 1992. Esta operación se asemeja mucho a los park-‐ways americanos en los que un parque líneal acompaña la infraestructura y envuelve la ciudad. Existen sin embargo ciertas diferencias entre el parque de Ruisanchez y del equipo formado por Martorell Bohigas y Mackay. El primer caso el llamado parque del Poblenou se encuentra al límite del mismo con el mar creando por fin la unión del barrio del Poblenou con la costa que durante décadas había esta cortado por el ferrocarril y la industria. La transición entre la ciudad y el parque se hace mediante una hilera de chopos que ocultan en cierta manera la fachada construida y dan paso al verde. La relación con el barrio no termina aquí ya que los senderos del parque son en realidad la continuación de las calles del Poblenou, Cabe destacar la continuación de la rambla en la que incluso de incorpora uno de las faroles que siguen el sendero del parque para marcar todavía más la continuación. Los caminos se adentran entonces en un pinar más o menos salvaje tan característico del paisaje litoral mediterráneo. Una vez pasada la arboleda aparace otro elemento característico de la costa: las dunas. Las dunas son el elemento de transición entre el espacio verde y la playa, la más grande incluso se acaba fundiendo con la arena de la Mar Bella. Esta dunas tienen un triple significado: por un lado nos recuerdas al paisaje marino como ya hemos comentado, nos hablan de un hundimiento ya que el parque contiene restos del buque libanés Ashraf II que habían quedado abandonados en la playa y fueron recuperados por el arquitecto, por último como urna del pasado ya que contienen los escombros de las antiguas fàbricas que allí se encontraban. Estos montículos tienen además una función practica de tapar los vientos de levante. Como última evocavión al pasado los caminos están hechos con las traviesas de las antiguas vías férreas que circulaban a lo largo del litoral. Al sur-‐oeste del parque del poblenou aparecen los parques de la nova Icària y de Carles I ambos del estudio MBM. En este primero cabe destacar los vistosos puentes de madera expresan la voluntad de unión de la ciudad con el litoral. Este parque trabaja con la sección y crea una suave pendiente que desciende desde el paseo marítimo hasta el nivel de la ronda litoral. Para crear una separación física pero no brutal enrte el parque y la vía se usa la lámina de agua que además tiene el contorno de la mítica isla griega. En la cota más alta y la parte más cercana a la torres olímpicas aparece un gran porche longitudinal que crea grandes espacios de sombra asi como unos asientos sinuosos recubiertos de trencadís que parecen ser un guiño al Park Güell de Gaudí.
Usos Área de juegos infantiles, pista de petanca, cancha de baloncesto, mesas de ping-‐ pong, pista monopatín, área de paseo, área de descanso, restaurante de comida rápida. Arboles pavimentos mobiliario La especie más destacada del parque es el pino piñonero. Aparecen también algunos álamos blancos, setos de bambú, aligustres, laurel y lentisco. En la zona de playa crecen parlmera washingtonianas y algunas palmeras datileras. En los caminos paralelos al paseo abundan el tomillo, el romero y la salvia. En el parque del grupo MBM aparecen moreras, pinos piñores y polmitos. Destacan también los sauces llorones y un gran chopo.