Brújula Negra poesía Joaquín George
HEBEL
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Brújula Negra poesía Joaquín George
HEBEL Ediciones
Letheia | Poesía
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BRÚJULA NEGRA. POESÍA © Joaquín George, 2019 © Hebel Ediciones, 2020 Colección Letheia | Poesía Santiago de Chile www.issuu.com/hebel.ediciones Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo".
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BRÚJULA NEGRA
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GUARDIÁN DEL PARAÍSO
Perplejidad del querubín ante la tarea encomendada: cuidar el Árbol de la Vida.
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LEEMOS
El café ya hirvió diez veces. El gato en los tobillos, los libros desparramados junto a la cama. Ella sobrevuela las frías cúpulas. Yo desciendo por callejuelas que huelen alegremente a pescado.
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LAGO
En el lago Tang no hay peces. ¿Por qué los hombres pescan en el lago Tang?
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REVOLUCIÓN PASIVA
Aún arden los caballetes de las barricadas. A pocas horas de la Revolución, la Contrarrevolución ya está en marcha. Desde el hígado de la ciudad pedestre: ejércitos de notarios, hordas de abogados, huestes de secretarios afilan sus plumas, entalcan sus botas, planchan sus chalecos.
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ORÍGEN DEL FUEGO
¿Cuándo nació el fuego, Moisés? Ahora, Josué. Pon la mirada en los helechos secos.
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QUIJOTE, BLANQUI Y FOURIER
Cuánta belleza vagabunda. Cuántas telarañas. En un cuento los inmortales picaban piedras pero esas piedras rodaron hasta convertirse en máquinas. ¡Cuánto invisible sin nombre y nombres sin aspecto! Augusto Blanqui arrojó bombas contra el progreso. Fourier, manifiestos de cocina y arquitectura. Cuánta violencia salvada. Cuánta Ética. Cuántos colores del llanto. Cuánta literatura. Quijote también perdió esa batalla. Subió a la cima de la ciudad maldita con una mandolina rota y los que no escucharon su música creyeron que era silencio. Cuánta ruina. Cuántos huesos que no suben. La voz de los locos en los cuerdos… Ni bien cerraron el libro pensaron que había terminado, hasta que les cayó la muerte
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como una bala perdida, inverosímil, al saberse ellos de no haber vivido nada. Ni haber escrito nada más que marcas en los libros y por eso, son algo escritores del contexto de los otros. Así los locos: toman el poder. Cuánta verdad a medias Cuánto amor de cobardes que está vivo y está muerto. Hay Obra en la Nada. Hay estancados en el futuro. Hay recambio diario de climas para no creer que la vida es una enorme montaña vacía. Oh, alguaciles servidores del trueno y estrellas que nos deshonran. Cuánto agitarse de espadas sin filo: la culpa que todo lo ve y nadie la ve. Charla de los locos: poesía que no se canta. Charla de los locos: que no se escribe. Que lleva las barcazas como guiadas por una brújula negra. Volveremos cada vez al tiempo de Alonso Quijano, una y otra vez, antes de convertirse en Don Quijote: al único lugar de los valientes. Al mismo recuerdo y al mismo amor, muchas veces.
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ENSUEÑO
Una cuchara de madera revuelve el caldo de la imagen. ¿Saldrán conejos? Sólo un desplegar de enormes alas que lo cubre todo.
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BALANCINES
No todo cálculo es álgebra. En balanzas azules se pesan las fábulas; las nueces, los gigantes, las campanas… ¿A cuál reino perteneces? *** No lo sé. A nadie engaño. Un balancín azul pende sobre mi cabeza *** y mi cabeza es de arena.
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LA APUESTA
Sabiendo que el universo es finito el carnicero hace el trabajo difĂcil de las ofrendas hacia el impreciso cielo.
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MI BASTร N
A veces lo uso para espantar a los tรกbanos. Envuelto en cuero caprino con mango de plata: mi bastรณn es mi objeto mรกs preciado. Lo apoyo en las piedras y alzo la mirada como un profeta.
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ABANDONO DEL MONÓLOGO
Desde que Esquilo incluyó al segundo actor el barco del mundo naufraga y el monólogo (ese broche de rubíes) fue reemplazado por un parloteo incesante. En el barco de Odiseo éramos designados todos y cada uno capitán – guardaboyas – remero y mozo de altamar. Ahora hablan entre ellos y no nos afectan. Antes el mar juntaba fuerzas de nuestras lágrimas.
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Y ESTAS PALABRAS TAMBIÉN LAS DIJERON LOS MUERTOS
Los siglos de amor se ríen de estos tontos zapatos pero yo me reiré de los vivos a través de los muertos. Podrán olvidarse de mí y ella olvidarse de estos tontos zapatos. Pero al comprarlos sentí que un coro cantaba y una bandera volaba sobre mi corazón.
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BAYAS
Ya despertaré del sueño en la boca del gigante y alcanzaré a sentir el aroma de los frutos del bosque antes de ser triturado.
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KI-TAI
Ki-tai tenĂa un espejo de piedra gris en el que solo se veĂa las heridas.
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CRÍTICA LITERARIA A Julia
Se da que la lluvia es leve y no apaga las fogatas. En ese lugar escribe, Szymborska. Mi memoria es un mono que salta en las ramas. Recuerdo que en ella el corazón está siempre formándose pero nunca lo hace. Y su poesía es como un pan.
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EN EL INFINITO
Los dioses han partido a tierras mĂĄs prometedoras pero no era el hombre el Ăşnico heredero. Eran el grano, la gota y el filo. Si existe el infinito cualquier punto es el centro del universo.
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CONTENEDORES
En un continente secreto viven las cosas y en un paralelismo traslúcido: las criaturas fantásticas y los amuletos. Sobre esta línea tintineante moran el humo y los animales. (En un cuarto mundo vive el sueño). Nadie es el dueño de la moneda en el aire. Como en los besos pocos gestos reúnen mundos.
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PEREGRINO
¿Estás vivo? ¿Estás realmente vivo…? No hagas preguntas hazlas todas en una, bastante trabajo juntar lo que tú sabes, estás cansado, ven hay vino, no eres el único y es tarde.
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PINCELES
Fui retratista en la corte de Xuanzong en un castillo con mil cuartos y ocho torres defendidas por arqueros. Nunca abusé de mi posición. Solo tuve una lámpara, una cama y algunos pinceles.
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ACOMODAMIENTO FRENTE A LOS ESPEJOS
El tercer ojo retuerce los pasos (es una tarántula atrás del espejo). Y todos los ojos: la puerta abierta de una jaula. A eso llamo “acomodamiento frente a los espejos”. Se trata de un gesto automático, una hipnosis, el primer acto de una sátira.
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EL BIG BANG
Hace frío acá afuera y las frutas ya no caen de los árboles. – Nos estamos separando de las estrellas, Adán. – No, Eva, estamos yendo hacia ellas.
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ENTOMÓLOGOS
Sólo conocen un género de estrellas también diminutas y las garras caben en sus manos pálidas. Tamaña abstracción, el amor.
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QUATEZCATL
Un pรกjaro gigante aparece enfrentado al mundo. Detona la ciencia. Hay monjes puliendo nuevas campanas. Hay ojos que se cierran cuando se abren otros como en los enamorados.
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HAN
El pรกjaro Han sigue rasgando el cosmos y cada noche Astor intenta una piedra con su honda legendaria. Pero los destellos de Han siempre vencen.
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EL FÉNIX
Vuelto a la vida se posó sobre el filo del caldero. Algo se movió en sus ojos, un llamado. Se supo más tarde entre los cráneos negros. Ascendió a la prosa, dejando tras sí destellos verdes (el color del fuego enrarecido). En sus garras llevaba atado un madrigal de amor oscuro y arriba del lomo, una piedra. Así vuela por el mundo, el Fénix.
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A UN POETA DE ESCOCIA
Esa flor no es una flor, dijo y lo mataron por misterioso. Desde su absurda tumba se esparcieron los hongos mรกs hermosos de toda Escocia.
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BRÚJULA NEGRA
Aquella hermosa noche mi corazón cayó sobre tu delicado aire. Fue antes de enterrar tus llaves y quemar tus hélices. Al frente hay escalones que bajan a tinieblas, ¿quién cortará las sogas de mis muertos? *** En la ciudad ruinosa veo las paredes derribadas de mi ego y tu haz perfumado, brotando como en un sueño. El mundo está despejado, amor mío. Ya puedes romper el capullo. *** Pasó algún tiempo de nuestro solsticio interrumpido. A los costados veo dioses falsos quemarse y me veo a mí mismo entre las estacas. Nadie llorando. ***
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Cuántas noches resonaron las vueltas de tu caparazón asediado por la cobarde embestida de mis cuernos astrales. Soy cabra y mi propio pastor y tuyo por mover el herbaje de tu dolor inmenso. *** Las sogas del mundo han quedado muy lejos, incluso las dos originarias. La luz es muy pequeña por ese orificio. Aún escucho tus pasos. *** Oscuridad te hablo para pactar mi partida, las cerezas ya enverdecieron por segunda vez. Te ofrezco un costado prolijo para tus pensamientos. *** Del aljibe negro sube el magma hace noches y noches y las poleas…
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estoy cansado de girar las oscuras dimensiones. Noche mรกs noche no es luz? me pregunto.
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ILUSTRADOS
Hoy pensĂŠ en el pobre hombre que posa detrĂĄs de las frutas de Giuseppe Arcimboldo.
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LA HORA
A los que escriben en carbonilla para mistificar el contexto o con plumas de ganso, realmente, en una capillita de Port Louis. A los que componen sonatas para su tiempo con instrumentos del siglo XIII y músicos del siglo XXI. A los que adivinan el futuro o lo provocan en el mismo gesto. A los que alimentan faros todavía con leña seca y kerosene cual museos vivientes de la British East India Company por los mares del sur. A los poetas, primeros exploradores del espacio. A los suicidas, primeros exploradores de la muerte. Al inventor del tiempo, genio de la escritura y la mentira. A la primera célula a la última molécula. A las valkirias porque conocen la hora.
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A Rubén Echagüe, Rosario, 2015.
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