DIALOGO ENTRE MASONES NOVIEMBRE 2018

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Dialogo Entre Masones

A r t í c u l o s Masónicos Seleccionados Año 5 - N° 59

Noviembre 2018


Herbert Oré Belsuzarri Mario López Rico Vicente Alcoseri Julio Villarreal III - Salario de maestro…………………………………………….3 - El simbolismo iniciático de la masonería……………..9 - Los templos en Jerusalén………………………………….23 - Interpretación y descripción de la piedra cubica piramidal…………………………………………………………45 - El secreto de la bandera masónica universal………56 - La entrevista de los masones San Martín y Simón Bolívar en Guayaquil………………………………………..90 La revista agradece la difusión de los artículos publicados, mencionando la fuente y la autoría.

Valle de Lima Noviembre 2018

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SALARIO DE MAESTRO Anonimo

. . . viajar en paĂ­ses extranjeros y recibir salarios de maestros. Nuestros hermanos Operativos recibieron sus Salarios de Maestros en moneda del reino. Los especulativos se contentan con salarios intangibles, y ocasionalmente algunos tienen dificultades para explicarle al iniciante que se pregunta, que era realmente los sueldos de los Maestros. 3


El primer derecho del que cualquier iniciado es consciente es pasar al Solador y asistir a su Logia, en lugar de conducirlo a través de la puerta oeste como un paso preliminar para la iniciación. Por un tiempo, este derecho de mezclarse con sus nuevos hermanos es tan fascinante que no busca más sus Salarios de Maestros. Más tarde se entera de que también tiene el derecho de visita a otras Logias, a pesar de que es un derecho cubierto con restricciones. Él debe estar en buena posición para ejercerlo. Se le negará si algún hermano objeta su visita. Si no está afiliado, en la mayoría de las jurisdicciones, puede ejercerlo una vez en cualquier Logia. Si se ha programado un negocio privado (como la elección de oficiales o un juicio de logia, etc.), el Maestro de la Logia que visita puede negarle la entrada. Pero, en general, este derecho de visitar otras Logias es una parte muy real de lo que puede denominarse sus salarios de Maestros concretos, y muchos son los masones que encuentran en ello una cura segura para la soledad en lugares extraños; que piensan en la oportunidad de encontrar acogida y amigos donde de otro modo estarían solos, como salarios de carácter sustancial. Las oportunidades de ver y oír las bellas ceremonias de la masonería, de quitarles una vez más una nueva idea, son salarios que no deben ser recibidos a la ligera. Para él, con los oídos abiertos y la mente inquisitiva, los títulos conducen a un mundo nuevo, ya que la familiaridad con el ritual proporciona la clave con la que puede leer un sinfín de libros sobre la masonería. La Orden tiene una historia gloriosa; un simbolismo cuyo estudio es interminable; una curiosa estructura legal de la cual los hombres con mentalidad de ley nunca se cansan está tan entretejida con la historia de la nación como para hacer la emoción reflexiva; une las manos con la religión en los lugares secretos del corazón de una manera tierna y conmovedora. Estos países extranjeros no tienen puerta ni guardia en la frontera. . . el Maestro Mason puede cruzar y entrar a su voluntad, seguro de los 4


salarios dondequiera que vaga dentro de sus fronteras. Los salarios de los maestros se pagan a conocidos. A menos que un Maestro Mason recién formado sea tan tímido y retraído que busque la esquina más lejana de su Habitación de la Logia, para sentarse y encogerse, inevitablemente se familiarizará con muchos hombres de muchas mentes, siempre una adición interesante a la alegría de la vida. Lo que hace con sus conocidos es otra historia, pero al menos los salarios están ahí, esperándolo. Ningún hombre honesto asegura su casa pensando que se quemará, pero la póliza de seguro en la caja fuerte es una gran comodidad, vale la pena todo lo que cuesta. Ningún hombre honesto se convierte en masón pensando en pedir ayuda a la Artesanía. La masonería no es, una organización de ayuda. No existe simplemente con el propósito de dispensar caridad. Tampoco tiene grandes fondos con los cuales trabajar sus gentiles ministraciones a los pobres. Los honorarios son modestos; las cuotas son a menudo demasiado pequeñas en lugar de demasiado grandes. Sin embargo, para el hermano que se va y viene, que no tiene carbón para el fuego, no tiene comida para su hijo hambriento, a quien el repentino desastre amenaza, el brazo fuerte de la Fraternidad se extiende para hacer retroceder el peligro. El frío se calienta, se alimenta al hambriento, se viste al desnudo, se da trabajo al desempleado, se alienta a los desanimados. Salarios de los Maestros, seguramente son mucho más grandes que el esfuerzo puesto para ganarlos. El alivio no se limita a la propia Logia de un hermano. En la mayoría de las jurisdicciones hay un hogar masónico, en el que, por fin, el cuerpo cansado de un hermano puede descansar, sus pies cansados dejan de vagar. Ningún francmasón que haya visitado el hogar masónico y que haya visto a viejos hermanos y sus viudas deja de ayudar, para bajar la última colina larga 5


en paz y comodidad; los hijos de los masones bajo influencias amistosas, aseguran el lanzamiento seguro de pequeños barcos en el mar de la vida; sale agradecido de que haya un refugio para él, si lo necesita, incluso si espera nunca pedir su ayuda. Varado en un lugar extraño, a ningún francmasón le preocupa recibir ayuda. En todos los centros grandes hay una Junta de Alivio Masónico para escuchar su historia, investigar sus credenciales y comenzar la maquinaria por la cual su Logia puede ayudarlo. En lugares más pequeños es casi invariablemente una Logia con hermanos contentos de escuchar atentamente sus problemas. Para el hermano en dificultad en un país extranjero, la capacidad de probarse como un francmasón es, en verdad, Salarios Maestros. La masonería es fuerte en defensa de los indefensos. La viuda y el huérfano solo necesitan pedir una vez para recibir la recompensa. Todos los hermanos esperan apoyar a los suyos, proveer para sus seres queridos, pero la desgracia llega a los justos e injustos por igual. Ser uno de una hermandad mundial a la que la viuda y el niño pueden llamar es de una comodidad incalculable, los Maestros Salarios son más preciosos que la moneda de oro. Finalmente es el derecho del entierro masónico. En casa o en el extranjero, es seguido a su último hogar por hermanos dolientes que lo acostaron bajo el mandil de la artesanía y la ramita de Acacia de esperanza inmortal. Esto también es Salarios de un Maestro. Pague a la Artesanía sus salarios, si corresponde. . . Para algunos, los salarios prácticos brevemente mencionados anteriormente son los pagos importantes para un trabajo de masones. Para otros, las oportunidades más intangibles, pero no menos queridas, de dar, en lugar de obtener, son los salarios de los maestros que los cuentan. Grande entre estos es la oportunidad de ayuda para el servicio. El mundo está lleno de oportunidades para los demás, y ningún hombre necesita solicitar una Logia Masónica solo por6


que quiere una oportunidad de hacer a los demás lo que otros le harían a él. Pero la masonería ofrece oportunidades peculiares a talentos inusuales que no siempre se encuentran fácilmente en el mundo profano. Siempre hay algo que hacer en una Logia. Siempre hay comités para ser atendidos, y el trabajo del comité generalmente es un trabajo ingrato. Aquel que no puede encontrar su pago en la satisfacción de una tarea bien hecha no recibirá salarios principales por sus trabajos en los comités de Logia. Hay hermanos para ser enseñados. Aprender todo el trabajo es una tarea del hombre, que no debe realizarse a toda prisa. Sin embargo, vale la pena hacerlo, y al instruir a los oficiales y candidatos, muchos Masones han encontrado una alegría silenciosa que es la de los Salarios de los Maestros, presionados y atropellados. El servicio lleva a la posibilidad de nombramiento o elección a la línea de oficiales. Hay poco que decir sobre los salarios de los Maestros que esta oportunidad paga, porque solo aquellos que han ocupado la Cátedra Oriental saben lo que son. Se puede contar la evidencia externa de la experiencia, pero la experiencia espiritual interna es inexplicable porque las palabras no han sido inventadas. ¡Pero los Maestros Pasados lo saben! A ellos se les otorga una moneda especial de Salarios Maestros que solo un Venerable Maestro puede ganar. Pregúntale a cualquiera de ellos si no pagan bien por el parto. Si los Logros de Maestros prácticos son conocidos en Logia, el disfrute de la confraternidad, fusionada en amistad, es el mismo pago en una forma más grande. Difícil de describir, la sensación de ser parte de un grupo, la solidaridad del círculo que es la Logia, proporciona una satisfacción y un placer imposibles de describir, ya que se puede sentir claramente. Es interesante conocer a muchos hombres de muchos ámbitos de la vida; es reconfortante encontrarse continuamente con el mismo grupo, siempre con el mismo sentimiento de igualdad. 7


Altos y bajos, ricos y pobres, mercaderes y cambiadores de dinero, banquero y escriba, doctor y excavador de zanjas, todos se encuentran en el nivel, y encuentran feliz - Salarios Maestros, valor intraducible en dinero. Etéreo como un aroma de flor, delicado como el ala de una mariposa, pero para algunos tan fuertes como cualquier hilo de la Corbata Mística que todos los francmasones conocen y ninguno describe, es esa sensación de ser parte del pasado histórico. Arrodillarse en el mismo Altar ante el cual rezó Antiguos hermanos; haber asumido la misma obligación que unía a nuestros hermanos de las primeras Logias; aprender el Nudo de un Maestro Comacine; seguir al Maestro en un Collegium Romano; quedar maravillado ante esos misterios de los pueblos antiguos, y tal vez ver a un sacerdote elevar el cadáver de Osiris de un nivel muerto a una vida perpendicular; maravillarnos del descenso de Inanna al inframundo para retornar más sabio; aprender a usar los materiales más sencillos, con eficiencia, como hicieron aquellos constructores de la Torre de Babel. Estas son experiencias mentales que no deben olvidarse cuando se cuentan los salarios de los Maestros. Finalmente, y lo mejor, es la creación de muchos amigos. Miles de hermanos cuentan a sus amigos más cercanos y sus más queridos en los rollos de la Logia que aman y sirven. El Lazo Místico crea amistad Atrae a hombre a hombre y a menudo reúne a aquellos que de otro modo podrían haber permanecido a una distancia perpetua. Las enseñanzas del amor fraternal, el alivio y la verdad; de templanza, fortaleza, prudencia y justicia; la inculcación del patriotismo y el amor al país, son experiencias cotidianas en una Logia Masónica. Cuando los hombres hablan libremente esos pensamientos que, en el mundo exterior, guardan silencio, Cuente la ganancia por el trabajo bien hecho en qué moneda parece ser más valiosa; el más querido de los intangibles que se le presentan a un Maestro Masón son esas amistades masónicas de las cuales no hay mayores Salarios de Maestros. 8


EL SIMBOLISMO INICIÁTICO DE LA MASONERÍA Thomas D. Worrel 32° La masonería continúa una tradición iniciática cuyos comienzos se perdieron en la antigüedad. Esta afirmación no puede ser probada históricamente. Sin embargo, cuanto más estudias los ritos masónicos y sus símbolos, más te convences de que estás tratando con algo antiguo, quizás incluso primordial. Resulta claro que esta tradición es mucho más antigua que los comienzos institucionales de Masonería en 1717, más antigua que los constructores de catedrales y gremios medievales, incluso más antiguos que el Templo del Rey Salomón o las Pirámides de Egipto. 9


No es fácil definir lo que es la Francmasonería. Cualquier definición sería inadecuada, porque la Masonería tiene un significado profundamente individual para cada miembro de la fraternidad. No se expone ninguna doctrina dentro de la logia; no hay sermon2s, no hay interpretaciones. A pesar de que las enseñanzas se incorporan dentro de los ritos, los significados e interpretaciones se dejan en su mayor parte al candidato, cuya tarea es integrarlos en su propia vida pasada y futura. La participación personal de un iniciado con la Masonería también puede cambiar durante su vida. Para algunos puede ser simplemente un club social, una institución de caridad o una forma de promover la educación y las artes y las ciencias. Para otros, también puede ser una forma de investigar las verdades más profundas. El punto básico de entrada a la masonería en los EE. UU. Se llama Logia Azul. Su función es trabajar los primeros tres grados: Aprendiz ingresado, Compañero y Maestro Mason. Estos tres grados inician uno en la fraternidad, transmiten cómo mejorar uno mismo en la masonería y comunican la leyenda central de la artesanía. Los símbolos, signos, gestos y leyendas de la Francmasonería se elaboran en dramas rituales cuyo objetivo aparente es instruir al candidato sobre diversos temas espirituales. Después de que un hombre se convierte en Maestro Masón, puede buscar ser miembro de otros cuerpos masónicos, como los Ritos de York o de Escocia. Los rituales de estos diversos cuerpos masónicos se presentan en una forma ordenada por la cual uno avanza por grado. El trabajo de grado está estructurado para arrojar más y más luz sobre la tradición del aspirante. Diferentes cuerpos masónicos son custodios de los diferentes grados; deben conocer el ritual y representarlo en el momento apropiado para el beneficio del candidato. 10


La Masonería hace uso alegórico de la construcción del Templo del Rey Salomón, así como Santa Teresita de Ávila usó el motivo de entrar al “castillo interior”, San Juan de la Cruz habló del monte ascendente. Carmel, y el cabalista usa la imagen de escalar el Árbol de la Vida. Un ritual permite al participante experimentar la verdad de estas enseñanzas. Una mirada seria al simbolismo masónico revela una verdadera tradición de iniciación. El simbolismo que se nos presenta a través de imágenes, alegorías, rituales y mitos. El simbolismo masónico consiste principalmente en los principios y prácticas de la construcción del templo. Las herramientas de trabajo de martillo, calibre, plomada, nivel y llana tienen todos significados simbólicos; también lo hacen las herramientas de diseño de la escuadra y el compás. El simbolismo es el lenguaje del alma; como tal, podría llamarse el “lenguaje angélico”, porque por medio de él el alma se comunica con su propia naturaleza más profunda. Comunicarse con esta naturaleza más profunda es el deber más importante que se debe a uno mismo. Hay muchos misterios para la existencia humana, y usamos símbolos para ganar la admisión a esos tesoros escondidos. La tradición masónica es rica en esta área; su simbolismo proviene no solo de la civilización occidental sino también de Oriente. Al discutirlo, debemos recurrir a fuentes de muchas tierras y de muchas veces. Dado que la Masonería sigue una tradición en lugar de las enseñanzas de una sola persona o establece una doctrina, trasciende cualquier organización individual. Tiene puntos de similitud con muchas tradiciones. Tanto la leyenda como el hecho han colocado a la fraternidad musical en las mismas esferas que los alquimistas, los rosacruces, los cabalistas y los hermetistas; las fraternidades de Hermes y Pitágoras; las antiguas escuelas de misterios; los Esenios; los Comacinos; los Caballeros Templarios; y, por supuesto, la catedral y los constructores del tem11


plo. Independientemente de la verdad de estas asociaciones, la Masonería es una sociedad iniciática cuyo objetivo principal es salvaguardar los misterios y entregarlos a dignos aspirantes en edades futuras. La francmasonería está configurada de tal manera que incluso la solicitud de membresía se ajusta a su propósito simbólico. El candidato debe cumplir con ciertos requisitos antes de presentar la solicitud. Debe ser un adulto, y no debe ser un esclavo o un dependiente. Esto es crucial psicológicamente, y significa que uno debe poseer un cierto grado de madurez e independencia antes de convertirse en Masón. El candidato también debe solicitar la membresía; no puede ser solicitado, sino que debe pedir su propia voluntad y acuerdo. Además de estas calificaciones preliminares, la logia debe encontrarlo digno de ser admitido; es decir, el candidato debe, por sus propios esfuerzos y naturaleza, ser una persona recta y moral. Psicológicamente, el procedimiento que prepara a uno para la afiliación masónica corresponde con los primeros destellos del ego de un destino superior. Este evento en la vida de uno, el de volverse hacia la Luz, puede compararse con la Anunciación, cuando el ángel le dice a la virgen: “Tú has sido escogido”. Se ha plantado una semilla en el alma del aspirante. Este estado es muy importante, ya que implica un anhelo inicial de una vida más espiritual. El impulso realmente se origina en nuestro ser más profundo. En la Francmasonería, se nos enseña que la primera preparación para la iniciación está en nuestro corazón. Si el solicitante es aceptado como miembro, debe presentarse en la logia. Todo el trabajo de grado (ritual) y el avance se realizan dentro de la logia o templo. El templo se considera una réplica del mundo divino, un espacio sagrado. Por lo tanto, debe reflejar el mundo divino al ser construido a las proporciones de 12


lo divino; esta es la razón por la cual la geometría sagrada es un área de estudio tan importante. Construido para corregir proporciones, el albergue representa el templo ideal y eterno. El templo es un lugar cualitativamente diferente de otros lugares en la tierra. Es el centro simbólico del mundo, el lugar donde se encuentran todos los mundos. En la Masonería, la logia representa el Templo de Salomón. Se dice que es de forma oblonga y está situado al este y al oeste. Su planta baja es un pavimento de mosaico en blanco y negro. Esto es emblemático del mundo de la dualidad en el que caminamos: noche y día, el bien y el mal, el dolor y el placer, el calor y el frío, y así sucesivamente. Su cubierta es el dosel del cielo. (Se dice que el nombre “Logia Azul” alude a este dosel). La logia está dedicada a San Juan, el Bautista y San Juan Evangelista. Las fiestas de estos dos santos están muy cerca de los solsticios o ex tremes del año, siendo el primero el 24 de junio y el último el 27 de diciembre. Así, la logia se extiende desde el amanecer hasta el ocaso y hasta los confines del norte y el sur; su piso es la tierra y su techo es el cielo. El primer grado de la Masonería se llama Aprendiz. Este es un rito de inducción a la sociedad. Algunos de los principales símbolos e ideas asociados con este grado son: los dos pilares, el delantal de piel de cordero, los sillares ásperos y perfectos, la esquina noreste, la idea de mirar hacia el este y las Tres Grandes Luces. Como se nos dice en 2 Crón. 3: 15-17, se colocaron dos columnas a la entrada del Templo de Salomón. Simbólicamente representan nuestra experiencia de los opuestos, de donde emerge nuestra conciencia cotidiana. Lo mismo es cierto para la conciencia espiritual, aunque a un nivel superior: esta idea se presenta en el Génesis como el Árbol del conocimiento del bien y del mal. Al respecto, la serpiente le dijo a Eva: “Porque 13


Dios sabe que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Génesis 3: 5). Primero debemos atravesar los pilares espirituales, entonces nuestros ojos se abrirán. Cuando abrimos nuestros ojos, pasamos de la oscuridad a la luz. En esta luz, tomamos conciencia de la dimensión espiritual de la vida. El delantal de piel de cordero es uno de los símbolos más conocidos de la Masonería, que representa la inocencia. Uno usa una plataforma para evitar ensuciarse mientras trabaja. El candidato masónico recibe su delantal de piel de cordero después de su iniciación. De nuevo, esto se puede ver como alusión al Génesis: después de que Adán y Eva comieron del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, “se abrieron los ojos de ambos y supieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales “(Génesis 3: 7). Esta historia también retrata el despertar del hombre a una dimensión espiritual: “Seréis como dioses”. . . “El Masón recibe su delantal al comenzar su búsqueda de la Luz”, al igual que Adán y Eva formaron delantales en su búsqueda para llegar a ser sabios. Otros símbolos asociados con la iniciación masónica incluyen los dos bloques de piedra: el sillar áspero y el perfecto. Estos son símbolos de transformación. El sillar es la piedra extraída en su estado rudo y natural. Un sillar perfecto es uno en el que han trabajado las herramientas del Arte. El candidato se compara con el sillar en bruto, la “piedra grosera”. Al pasar por la iniciación, es decir, al ser trabajado con las herramientas del Arte, sufre un cambio en su ser para convertirse en el sillar perfecto o “piedra cubica”. “La iniciación acelera el progreso del candidato en el camino espiritual”. Otro símbolo en la iniciación masónica es la piedra angular, que tradicionalmente se coloca en la esquina noreste. La piedra angular es la 14


primera piedra colocada en el suelo cuando se coloca la base de un edificio, generalmente acompañado de alguna ceremonia. Obviamente, entonces, la piedra angular es un símbolo perfecto para el comienzo del trabajo de iniciación. El punto de la brújula del noreste es altamente simbólico, ya que en el hemisferio norte, el norte ha sido tradicionalmente visto como el lugar de la oscuridad. El este se conoce como la fuente de la luz. Por lo tanto, la esquina noreste se encuentra a medio camino entre la oscuridad y la luz. Podemos concluir, entonces, que la piedra angular en la esquina noreste del templo simboliza el centro del universo, donde todos los mundos tienen su punto de encuentro. También es el lugar de la logia más cercano al Venerable Maestro, cuya posición se encuentra en el este. La dirección del este es importante en la Masonería, como lo es en muchas religiones. Se advierte a los masones que miran hacia el este. El punto donde sale el sol tiene desde el tiempo más remoto una iluminación espiritual simbolizada. Representa la fuente de la Luz y, nuevamente, el despertar al mundo espiritual. Por lo tanto, el francmasón que busca más luz viaja al este en su viaje. La idea de anhelar más luz es emblemática de anhelar más conciencia. Buscamos esa Luz que es la fuente de nuestra vida. En la Natividad, podemos ver un paralelo entre la vida de Cristo y la iniciación masónica. El niño Cristo nace en el entorno humilde de un establo, y él es indigente. El candidato a la iniciación se encuentra en una condición similar. En términos jungianos, el arquetipo central del Sí mismo no puede expresarse a través de la persona a menos que haya suficiente humildad. Una personalidad que está inflada no tiene espacio para nada más, especialmente el Sí mismo. Las “Tres Grandes Luces” de la Masonería son la Santa Biblia, 15


la escuadra y el compás; cada logia debe ser provista con estos. La asociación de la Biblia con la escuadra y el compás en el altar de la Francmasonería nos recuerda la ubicación de la letra “G” con estas mismas herramientas como símbolo de la revelación de Dios. Como he mencionado antes, la simbología masónica es predominantemente bíblica. Una copia abierta de la Biblia debe estar en el altar o una Logia no puede iniciar candidatos, ya que el Libro es una parte indispensable de sus muebles. La presencia de las sagradas escrituras también muestra una idea de la psicología humana: el poder de nuestro patrimonio no debe subestimarse. La Biblia ha sido uno de los fundamentos de la cultura occidental. Nuestra psicología, como el simbolismo masónico, está impregnada de temas e imágenes bíblicas. A pesar de este uso de imágenes bíblicas, la orden no propone ninguna religión en particular. La Biblia, como los otros muebles del Templo, es un símbolo. Aunque pueda parecer que la Biblia es el foco de la Creación para un extraño, sería un error pensar que su presencia debe excluir otras grandes tradiciones, cuyo respeto siempre ha caracterizado al espíritu de la Francmasonería. Incluso un examen superficial de los rituales masónicos revela una profunda influencia de fuentes herméticas, neoplatónicas y cabalísticas. Además, a los candidatos se les permite tener otras escrituras sagradas además de la presente. El símbolo más público de la Francmasonería es la escuadra entrelazado con el compás que rodea la letra “G”. En un sentido, esta imagen también representa la unión de los opuestos. Una interpretación sostiene que la escuadra representa la tierra y el compás representa el cielo. Al observar el símbolo completo, sabemos que la escuadra se usa para hacer ángulos y los arcos con el compás; “G”, que simboliza la geometría, es lo que los unifica. El uso de la geometría dentro de las escuelas iniciáticas es bien conocido. También podríamos decir que mediante la aplicación de las herramientas del Arte, comenzamos nuestro viaje hacia los recovecos internos de la Naturaleza, porque las 16


herramientas rodean la inicial de una palabra desconocida. El significado de la “G” todavía se debate en ciertos círculos. Se ha interpretado de diversas maneras como geometría, Dios, gematria, y algunas veces simplemente como silencio, porque en el idioma inglés la “g” a veces es silenciosa, como en “gnosis”. Una vez fue equiparada con la letra hebrea yod, que se considera la base de todas las demás letras del alfabeto hebreo. Debido a que la palabra yod literalmente significa “mano”, algunas escuelas asocian esta carta con el sentido del tacto, la base de todos los demás sentidos. Yod es también la primera letra del Tetragrammaton o nombre de Dios con cuatro letras, que es, según la tradición judía, impronunciable. Entonces, podemos ver fácilmente que este símbolo es particularmente convincente para el Gran Arquitecto del Universo. La escuadra es una herramienta simbólica que anima a los masones a aplicar a sus vidas, para “cuadrar” sus acciones. Como el cuadrado geométrico es un ángulo recto y nos informa de lo que está en verdadera relación, entonces en cada situación debemos aplicar el cuadrado, es decir, encontrar la relación correcta y verdadera allí. Esto implica una ley moral inherente a toda experiencia. El compás es una herramienta que anima a los masones a aplicar simbólicamente circunscribiendo deseos y pasiones. Circunscribir significa dibujar límites. La acción efectiva es una disciplina. Demasiados deseos dispersan nuestra energía y nos permiten no lograr nada. Tiene que haber un enfoque en nuestras vidas; tenemos que poder decidir cuál de nuestros deseos naturales se ajusta mejor a nuestro propósito y, por lo tanto, debe nutrirse. Obviamente, esto se refiere a nuestra capacidad de controlar nuestras pasiones naturales. Esta idea no implica negación; significa más para transmitir la idea de una acción apropiada. 17


Por lo tanto, las Tres Grandes Luces de la Masonería son símbolos guía. La búsqueda de Luz comienza con las Escrituras, las sagradas escrituras de nuestros antepasados. Pero como la “G”, que es solo la inicial del nombre de Dios, es solo el comienzo. Si bien nuestro concepto de Dios tiene sus raíces en la Biblia, este concepto no puede ser estático; debe ser dinámico. Se expande a medida que aumenta nuestra capacidad de Luz. Como el Primer Grado es el portal a los Misterios de la Francmasonería, el Segundo Grado habla de los métodos por los cuales uno progresa en la ciencia sagrada. En cierto sentido, este es un rito de integración al trabajo masónico. Uno de los medios para aumentar nuestra capacidad de Luz se le da a los masones en el símbolo de la escalera, un motivo central del grado compañero. Más específicamente, el símbolo es la escalera sinuosa de tres, cinco y siete escalones. La escalera es un símbolo de ascensión, de ir de abajo hacia arriba. Una escalera conduce desde una habitación inferior a una habitación superior. Dentro de un templo, la escalera simboliza un avance o ascenso de un modo de ser al siguiente. También recuerda la imagen bíblica de la escalera de Jacob. Los tres pasos representan los aspectos triples de gran parte de la Masonería: las Tres Grandes Luces, los tres grados y los tres oficiales principales. Los cinco pasos aluden a los cinco órdenes de la arquitectura, así como a los cinco sentidos. Los siete pasos se refieren a las siete artes liberales y ciencias, conocidas en la Edad Media como trivium y quadrivium: gramática, lógica, retórica, aritmética, geometría, música y astronomía. Obviamente hay más artes y ciencias que estas, pero usar el número siete es común cuando la intención es abarcar todas las cosas dentro de su alcance. Pero hay significados más profundos y más esotéricos implicados en esta enseñanza de aplicarse al dominio de estas siete artes. La escalera puede representar tanto un ascenso a lo sagrado 18


como un punto de acceso al misterio de la muerte. Esta idea nos lleva a la prueba de la muerte iniciática, que encontraremos en el Tercer Grado, la del Maestro Masón. Aquí el candidato encuentra la leyenda del héroe de la maestría, Hiram Abiff. Hiram fue el arquitecto del Templo del Rey Salomón. Como relata la leyenda masónica, antes de que el Templo estuviera terminado, se lanzó una conspiración para extorsionar los secretos de un Maestro Masón de Hiram, asegurando así la Palabra del Maestro. Debido a la fidelidad de Hiram a la artesanía, él no reveló los secretos y fue asesinado. Después de un tiempo, su cuerpo fue encontrado y sepultado por el Rey Salomón, la encarnación de la sabiduría. Pero la tradición dice que cuando Hiram fue asesinado, la Palabra del Maestro se perdió. 19


En muchas tradiciones, las pruebas de iniciación han incluido una variedad de representaciones ceremoniales y, a veces, pruebas físicamente arduas. Uno de los temas iniciáticos más destacados es la muerte ritual, el entierro y el renacimiento del héroe central. Algunas veces el candidato toma el rol del héroe y ceremonialmente entra a una bóveda o incluso se coloca en un ataúd. La muerte simbólica es un retorno al estado primordial, al estado anterior al nacimiento. Después, el candidato regresa al mundo de los vivos. Este nuevo nacimiento trae una nueva condición y agrega un valor espiritual a esta vida que no era evidente antes de la prueba. Al tomar conciencia de este nuevo estado, generalmente se produce un cambio de valores, y con él se adoptan nuevos compromisos. Aquellos familiarizados con el proceso psicológico de individuación verán muchos paralelismos con las pruebas y los objetivos de los ritos de iniciación. La investigación junguiana nos ha ayudado a comprender el papel que desempeña el simbolismo en la individuación de la psique. Ciertos símbolos surgen en los sueños, fantásticos, y algunas veces en las expresiones artísticas del individuo en coyunturas psicológicas críticas. Se usan símbolos muy similares en ritos religiosos e iniciáticos para lograr un objetivo similar. Probablemente estos ritos tengan el efecto de constelar los arquetipos del inconsciente para que puedan desatar su poder transformador. Podemos considerarlo el equivalente psicológico de eso que desencadena la transmutación de la oruga en la mantequilla. En algunas tradiciones espirituales, el camino de iniciación conduce finalmente a la unión mística. Hay muchos símbolos que representan este estado de perfección espiritual, pero uno de los mejores es simplemente la piedra. También hay muchos símbolos que representan la experiencia de la perfección espiritual; uno de los mejores es simplemente la Luz. La piedra se ha convertido en una imagen arquetípica de la realidad eterna y absoluta.Volviendo a los tiempos más remotos, 20


podemos encontrar referencias que conectan las piedras con los dioses. Existen numerosos mitos de dioses como Mitra que nacen de la piedra o que emergen de ella. Las piedras poseen las cualidades de estabilidad, solidez y eternidad, que también son cualidades atribuidas a los dioses. Numerosas referencias a lo largo de la Biblia aluden a un vínculo entre la piedra y lo sagrado (Isaías 28:16, Sal. 118: 22-24, Hechos 4:11; Ap 2:17). La piedra también tiene un significado cabalístico. En hebreo, la palabra para “padre”, es ab, mientras que la palabra para “hijo” es ben. Si combinamos las letras de las dos palabras que unen al Padre y al Hijo, se forma la palabra eben, que es el hebreo para “piedra”. Por lo tanto, la piedra es un símbolo cabalístico de la unión mística. Numerología y geometría también atestiguan este significado. En el triángulo rectángulo tres-cuatro-cinco, los antiguos egipcios atribuyeron la línea vertical de tres unidades a Osiris, la línea horizontal de cuatro unidades a Isis, y la hipotenusa de cinco unidades a su hijo Horus. Donde la hipotenusa (el Hijo) se encuentra con la vertical (el Padre), siempre forma un ángulo de 53 grados. Por la técnica de gematria, las letras de ~ N suman 53 (N = 1, ~ = 2, ~ = 50). La piedra también se ve como un cubo perfecto. De los relatos bíblicos sabemos que el Santo de los Santos era cúbico tanto en el Templo de Salomón como en el Tabernáculo en el desierto. Así es la Nueva Jerusalén mencionada en Ap. 21:16. Al igual que la piedra, el cubo tiene un significado cabalístico. Las letras hebreas que se refieren al nombre impronunciable de Dios son nl; ~. Por gematria, estas letras suman 26. Geométricamente podemos definir un cubo como un sólido perfecto que tiene seis caras iguales, ocho esquinas y doce lados iguales, y 6 + 8 + 12 = 26. Así que este número se relaciona simbólicamente con lo Divino Nombre. 21


Aquellos que han conocido la unión mística casi siempre informan su experiencia en términos de luz. El simbolismo de la luz es un fenómeno transcultural; compare nuestros propios términos “iluminación”. “Luz” en latín es lux; sus tres letras suman 65. Relacionado con el número 65 en hebreo está la palabra ~ (haikat), que significa “templo”. Cabalísticamente, entonces, las palabras “templo” y “luz” también están relacionadas. En la tradición de la Francmasonería, la iluminación es encontrar la Palabra Perdida. Una vez que se recupera esta Palabra, el Templo está terminado. Y es con las piedras vivas que se construye el Templo de la Luz. BIBLIOGRAFÍA - Case, Paul Foster. El Maestro Masónico “G.” Richmond, Va.: Macoy Publish-ing, 1981. - Case, Paul Foster. La orden Rosiauciana Verdadera e Invisible. York Beach, Maine: - Samuel Weiser, 1981. - Edunger, Edward F. Anatomía de los Psyrhe. La Salle, 111 .: Open Court, 1985. - Eliade, Mircea. Chamanismo: Arrhair Terhniques de Eestasy. Nueva York: Bollingen, 1964. - Haywood, HL Sym601iral Albañilería. Washington, DC: Masonic Service Association, 1923. - Wilmshurst, WL. El significado de la Masonería. New York: Bell Publishing Co., 1980. * Thomas D. Worrel es miembro de Mill Valley, Logia de California del rito escocés grado 32 ° y masón del Real Arco. Tiene una maestría en teología. Tomado de: http://www.masonicworld.com/education/files/nov06/initiatic_symbolism_of_freem.htm 22


Los templos en Jerusalén WB Don Falconer

Interpretación simbólica Las referencias a la construcción del templo del rey Salomón en Jerusalén se encuentran en los rituales de los masones libres desde la antigüedad. Los patios en logias operativas simbolizan el templo en las diversas etapas de construcción y el candidato para cada uno de los varios grados representa un tipo particular de piedra. El ceremonial para cada grado se basa en el uso de la piedra relevante en la construcción del templo. La forma en que una piedra es preparada por un albañil operativo en el patíbulo, o utilizada en el sitio de construcción, se usa como una base para ilustrar cómo un individuo debe prepararse para la vida en el más allá. Las lecciones morales impartidas también se ilustran mediante la aplicación de varias herramientas de trabajo en las diversas etapas del trabajo, no solo en la configuración, prueba, ajuste y marcado de las piedras, sino también durante la erección en el sitio. Muchos aspectos de los ceremoniales operativos y los 23


catecismos han sido incluidos en los rituales de la Masonería especulativa, Uno de los francmasones ingleses más eruditos y distinguidos fue el reverendo Dr. George Oliver, que estudió y escribió extensamente sobre antigüedades eclesiásticas y sobre todos los aspectos de la francmasonería especulativa. Descendió de la antigua familia escocesa de ese nombre, algunos de los cuales se mudaron a Inglaterra en tiempos del rey Jaime I. En 1801 fue iniciado en la Logia de San Pedro en la ciudad de Peterborough, por su padre, el reverendo Samuel Oliver. En su famosa obra sobre las “Revelaciones de la Plaza”, el Dr. Oliver dice: “La Sociedad adoptó el Templo de Salomón por su símbolo, porque era la estructura más estable y más magnífica que jamás haya existido, ya sea que consideremos su fundación o superestructura, de modo que de todas las sociedades que los hombres han inventado, nadie estuvo más firmemente unido, o mejor planeado, que los masones. . . Los edificios que construyen los francmasones no son más que virtudes o vicios para erigir o destruir; y en este caso el cielo solo ocupa sus mentes, que se elevan sobre el mundo corrupto. El Templo de Salomón denota la razón y la inteligencia”. Esta debe ser una de las explicaciones más sucintas pero comprensivas que se hayan dado con respecto a la fundación, el propósito y el simbolismo de la Francmasonería. También tipifica todos los aspectos de la nave operativa de la cual se deriva la Francmasonería especulativa. Antecedentes históricos Desde los tiempos más remotos, el hombre ha construido templos o santuarios donde podría adorar a su dios en su “casa”. La Torre de Babel es la primera estructura mencionada en la Biblia, Babel es el nombre de una de las ciudades principales fundada por Nimrod en la tierra de Sumeria o antigua Babilonia. Nimrod fue un constructor prodigioso y fue el Rey de Babilonia en el momento de la Torre de Babel. Aunque hasta el momento 24


no hay evidencia arqueológica que confirme la existencia de una ciudad y torre de Babilonia antes de 1800 a. C., un texto de Sharkalisharri, rey de Agade alrededor de 2250 a. C., menciona su restauración de la torre del templo o “zigurat” en Babilonia, lo que implica la existencia de una ciudad sagrada anterior en el sitio. Ahora se cree que cuando Ur-Nammur, el Rey de Ur, construyó un zigurat alrededor del 2100 a. C., reemplazó a la primera Torre de Babel, probablemente construido antes de 4000 a. C. El zigurat era una serie de plataformas superpuestas, cada una de aproximadamente 10 a 20 metros de altura y progresivamente disminuyendo en área, con acceso por rampas o escaleras. La estructura fue coronada por un templo, al cual se creía que Dios descendería y se comunicaría con la humanidad.

La historia tradicional de los gremios de los masones afirmaba que Nemrod había dado sus secretos comerciales al comercio. El ritual de los Masones Libres operativos aún incluye los viejos “Cargos de Nemrod”, en los cuales el primer cargo requiere que todos los Masones Libres sean fieles a su Dios, su Rey, su Señor y sus Maestros. Cuando tenía 70 años, Abram, que nació en Ur de los Caldeos alrededor de 2160 a. C., recibió un llamado Divino para buscar una tierra donde pudiera construir una nación is25


raelita libre de idolatría. Para cumplir su misión, Abram primero se trasladó a Harran en el río Balikh, un afluente del Éufrates a 1.000 kilómetros al noroeste de Ur, donde permaneció hasta que su padre murió unos cinco años más tarde. Desde allí viajó al sur por etapas hasta el valle de More, entre el monte Ebal y el monte Gerizim en Canaán, donde Yahvé le prometió a Abram la posesión de toda la tierra desde el Éufrates al sudoeste. Abram entonces “edificó un altar al Señor, que se le apareció”. Como los cananeos estaban celosos de Abram, pronto se mudó al sur, al distrito montañoso entre Bet-el y allí, también edificó un altar a Jehová. Abram continuó moviéndose hacia el sur hasta que el hambre lo llevó del Negueb a Egipto, pero luego regresó como un hombre rico al distrito montañoso, donde nuevamente estableció la adoración a Jehová. Dios reiteró su promesa a Abram, quien luego se mudó a Mamre cerca de Hebrón, donde construyó otro altar.

Aproximadamente en 2080 a. C., después de rescatar a su sobrino Lot al derrotar a una confederación de cuatro reyes babilónicos bajo el liderazgo de Chedorlaomer, el despótico Rey 26


de Elam, Abram fue bendecido en nombre de Dios por Melquisedec, el Rey de Salem y el “sacerdote del Dios más elevado”. Melquisedec prefiguró a Cristo y ofreció pan y vino como memoriales de sacrificio. Debido a que vio en este sacramento una revelación mesiánica del Dios más elevado, El Elyon, Abram pagó diezmos a Melquisedec en señal de este reconocimiento. Dios luego renovó su promesa a Abram, pero dijo que antes de que su pueblo heredara Canaán pasarían 400 años en tierra extranjera. Dios también se reveló a Abram como El Shaddai, el Dios todopoderoso capaz de consumar su asombrosa promesa de un Redentor venidero. En este momento para Abram, “La renovación del pacto fue sellada con la introducción de la ceremonia de la circuncisión, un símbolo espiritual de la purificación de la vida en su origen y también que significa la esperanza mesiánica para un Redentor”. Abraham tenía 175 años cuando murió, 115 años antes de que Jacob y su familia migraran a Egipto. Cuando Jacob salió de Canaán alrededor de 1870 a. C., Dios le dio la seguridad de que sus descendientes regresarían a la Tierra Prometida. El Tabernáculo de Israel Como los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob eran seminómadas, no pudieron construir un santuario permanente para el culto, como era costumbre en las ciudades de Mesopotamia cuando Abraham abandonó Ur. Después de una estadía de 430 años en Egipto, la nación de Israel nació con la institución de la fiesta de la Pascua y el comienzo del Éxodo alrededor de 1440 a. C., bajo el liderazgo de Moisés y con la guía del Pilar de la Nube por día, y el Pilar de Fuego por la noche. Durante el segundo año del Éxodo, Moisés hizo las más fervientes intercesiones en nombre de su pueblo, pasando dos períodos de cuarenta días y noches en el Monte Sinaí. Moisés fue recompensado cuando la gloria del Señor le fue revelada, las tablas de la ley fueron renovadas y se hizo un nuevo pacto con Israel. En reconocimiento del nuevo pacto y de acuerdo con las instrucciones dadas a 27


Moisés por Jehová, se erigió un Tabernáculo o “tienda de congregación” como un santuario portátil. El Tabernáculo tenía 30 codos de largo y 10 codos de ancho, orientado de este a oeste y colocado dentro de un patio cerrado cerca de su extremo occidental. La cancha tenía 100 codos de largo y 50 codos de ancho, rodeada por una valla de pilares de acacia o de madera de acacia de 5 codos de altura y reforzada con cuerdas de sujeción. La estructura soportaba sábanas de “hilo trenzado fino” colgadas de varillas. Un “altar de bronce”, o “altar de ofrenda quemada” se colocó justo dentro de la corte, cerca de la puerta de entrada en el extremo oriental. Una “fuente” de bronce, en la cual lavaban los sacerdotes que oficiaban, se colocó a mitad de camino entre el altar de bronce y la entrada al Tabernáculo en su extremo oriental. El Tabernáculo estaba compuesto de dos partes, el “mishkan” o tabernáculo propiamente dicho y el “ohel”, o carpa. En su sentido más estricto, la palabra “tabernáculo” se refiere a las diez cortinas de lino que se colgaron dentro del tabernáculo propiamente dicho, a lo largo de la pared occidental más estrecha y las paredes norte y sur más largas. Estas paredes consistían en tablones de acacia o madera de acacia chapada a ambos lados con láminas de oro. Las cortinas tenían figuras de querubines entretejidas en el tapiz azul, púrpura y escarlata. El interior del mishkan estaba dividido en dos compartimentos por un velo de material, color y diseño similar al de las cortinas. El más grande de estos compartimentos, 20 codos de largo y 10 codos de ancho, estaba en el extremo oriental y se llamaba “hekhal” o “Lugar Santo”. El compartimiento occidental era un cubo perfecto de 10 codos llamado el “deudor” o “Santo de los Santos”, en el cual el Arca de la Alianza descansaba bajo las alas protectoras de dos enormes querubines. El conjunto estaba cubierto por el “ohel”, un tejado flotante de lona negra o marrón astuta hecha de pelo de cabra y llamada camelot, como la que todavía usan los árabes nómadas. El Tabernáculo continuó siendo utilizado como el lugar de reunión provisional entre Dios y el “pueblo 28


elegido” hasta mucho después de su entrada en Canaán. Bajo los jueces estaba en Silo y en el reinado de Saúl estaba en Nob y más tarde en Gabaón. Aunque David erigió otro Tabernáculo en Jerusalén para la recepción del Arca de la Alianza, el Tabernáculo original de Israel permaneció en Gabaón hasta los días del Rey Salomón. Los hebreos naturalmente unieron una gran cantidad de simbolismo a varios aspectos del Tabernáculo y también a los ceremoniales relacionados. La “tienda de la congregación” tipificaba a Dios viviendo con su pueblo y el Arca de la Alianza era un recordatorio constante de la presencia de Dios y el amor perdonador. Los doce pasteles de pan de la proposición, colocados en una mesa a medio camino a lo largo de la pared norte en el “Lugar Santo”, significaban la dedicación de las Doce Tribus de Israel al servicio divino. La “menorá”, un candelabro de siete ramas de oro puro que tenía 3 codos o más de altura, se colocó a medio camino a lo largo de la pared sur para representar a Israel como un pueblo llamado a ser los hijos de la luz. El incienso que asciende desde el altar de oro del incienso que se colocó en el medio del espacio en el lado oriental del velo interior, cerca y enfrente de él, simboliza el acto de la oración. Los primeros evangelistas cristianos interpretaron los dos compartimentos del Tabernáculo como característicos de los aspectos celestiales y terrenales del ministerio de Cristo, diciendo que por el simbolismo del velo de la renta, Cristo había abierto para todos un camino hacia el Lugar Santísimo. El diseño y el mobiliario del Tabernáculo y su patio circundante fueron replicados con espléndidos detalles y complementados en el templo construido por el Rey Salomón en Jerusalén. Otros prototipos para el templo en Jerusalén Debido al importante papel que desempeñó Egipto en la historia del pueblo hebreo, la fuerte influencia intelectual y cultural de la civilización faraónica en toda la región mediterránea 29


y los estrechos vínculos existentes entonces entre los dos pueblos, hasta hace poco se creía que Egipto había proporcionado el modelo para el Templo del Rey Salomón en Jerusalén, a pesar de que no se parecía a ningún templo en Egipto. Las excavaciones arqueológicas en el norte de Siria en la década de 1930 fueron las primeras en arrojar dudas sobre la creencia de su herencia egipcia. Estas dudas se vieron reforzadas por las excavaciones en Hazor, en el norte de Palestina, durante la década de 1950. Sin embargo, fueron las excavaciones de salvamento llevadas a cabo entre 1970 y 1976 en un recodo del río Éufrates, en el sitio de lo que hoy es el lago El-Assad, eso confirmó sin lugar a dudas que el Templo de Salomón fue construido según un patrón fenicio de acuerdo con las tradiciones de un sistema religioso que tenía al menos 2000 años de antigüedad. Hace al menos 3.200 años, cuando Moisés estaba en el Monte Sinaí, los fenicios se convirtieron en los mayores constructores y constructores del Mediterráneo. Su preeminencia en la construcción continuó hasta la conquista de la región por Alejandro Magno en 333 a. Los fenicios eran más avanzados culturalmente que los hebreos y jugaron un papel importante en el diseño y la construcción del Templo del Rey Salomón, su larga experiencia en la construcción de templos sin duda tuvo una influencia significativa. Sobre la época en que Moisés estaba en el Monte Sinaí, los fenicios se convirtieron en los mayores constructores y constructores del Mediterráneo. Las tradiciones religiosas que se desarrollaron en los países en la “media luna fértil” del Cercano Oriente y en el Mediterráneo oriental contiguo, estaban produciendo cambios significativos en las actitudes humanas hacia la divinidad desde hace 5.000 años. Estas actitudes se reflejaron en los diseños de los templos que se convirtieron en el patrón de los construidos por los fenicios. Los templos eran alargados alrededor de 3: 1 en planta, tenían una sola entrada en el extremo oriental más angosto y estaban subdivididos en compartimentos que proporcionaban una transición progresiva del mundo exterior profano 30


al santuario interior y santísimo. El profundo significado de esta progresión de sacerdotes y fieles, que comienza en el mundo exterior profano y conduce a los recintos sagrados, se refleja en los nombres de los compartimentos en el Tabernáculo y más tarde en el Templo del Rey Salomón. Esta disposición fue tipificada en el Templo de Salomón, que tenía un pórtico o antesala (el ulam) en el extremo oriental flanqueado por los dos grandes pilares, Jachin y Boaz. El porche se abría en el salón principal de adoración (llamado el hekal) que tenía una mesa de ofrendas y otros muebles y era el lugar para el servicio divino y la realización del ritual. En el extremo occidental estaba el Santo de los Santos (llamado el deudir), el lugar “donde Dios moraba” y el “Arca de la Alianza” se mantuvo, accesible solo al sacerdocio en ocasiones específicas. Los muchos templos que se han excavado no son idénticos en diseño, pero son lo suficientemente parecidos como para demostrar sin lugar a dudas que tenían un tema religioso común. Los templos o santuarios más antiguos conocidos de este tipo fueron tres encontrados en Tell Shouera en la rama oriental de las cabeceras del río Éufrates, en las estribaciones del norte de Siria. En comparación con el Templo de Salomón, varían desde aproximadamente el tamaño de su Lugar Santísimo hasta un poco más grande que su tamaño total, incluidas las cámaras de almacenamiento que lo rodean en los lados norte, oeste y sur. Tienen aproximadamente 4.500 años y se construyeron secuencialmente a lo largo de varias generaciones. Un templo cananeo de la misma descripción general y de unos 4.000 años de antigüedad, fue descubierto durante la década de 1950 mientras excavaba la antigua ciudad inferior de Hazor en el norte de Palestina. Hazor solo estuvo ocupado durante unos 500 años, cuando fue destruido y quemado, para nunca volver a ocuparse. Otro templo excavado en Ebla, 300 kilómetros al suroeste de Tell Chouera y construido hace unos 3.800 años, es casi idéntico en tamaño al Templo de Salomón, aunque el Lugar Santísimo es significativamente más corto. En el Templo de Salomón, el Santo 31


de los Santos estaba en un podio, pero en Ebla fue aumentado por un nicho sustancial en la pared occidental, lo que permitió colocar una pequeña habitación entre su pórtico y el salón principal de adoración, que es sobre el mismo tamaño que en el Templo de Salomón. es casi idéntico en tamaño al Templo de Salomón, aunque el Lugar Santísimo es significativamente más corto. El mayor volumen de evidencia proviene de las excavaciones de rescate en el sitio del lago El-Assad durante la década de 1970, donde siete templos desenterrados fueron construidos varios cientos de años antes del primer templo en Jerusalén. De estos templos, cuatro en Emar varían en tamaño desde aproximadamente la mitad a dos tercios del Templo de Salomón y tienen de 3.400 a 3.200 años de antigüedad, lo que corresponde al breve período durante el cual una ciudad hitita existió allí. Los dos templos más grandes de Emar están construidos paralelos y muy juntos para formar un doble santuario, con un camino entre ellos que da acceso a una terraza común para la ofrenda sacrificial situada detrás de ellos, en lugar de al frente como en Jerusalén. Un templo similar excavado en Moumbaqat, aproximadamente a mitad de camino entre Emar y Ebla y de edad intermedia, es incluso más grande que el más grande en Tell Chouera. El primer templo sirio descubierto, que es el de Tell Ta’Yinat, es casi idéntico en tamaño al Templo de Salomón y probablemente fue construido un poco más tarde. Algunas de las excavaciones sirias también muestran evidencias de muros cerca de los extremos occidentales de los templos, que se cree que fueron las ubicaciones de muros interiores de madera, similar a la que proyectó el Santo de los Santos en el Templo de Salomón. La evidencia arqueológica anterior muestra claramente que el Templo de Salomón y su precursor, el Tabernáculo de Israel, ambos tenían la forma establecida originalmente por los cananeos y posteriormente fueron desarrollados por los fenicios. 32


Templo del rey Salomón Con la muerte de Saúl, alrededor del 1010 a. C., David se convirtió en el rey de Judá. Siete u ocho años después fue ungido Rey sobre todo Israel. Cuando David consolidó su poder y construyó una residencia permanente para él, la falta de un santuario de Yahweh le pareció desagradable. Él dijo: “Yo habito en una casa de cedro, pero el Arca de Dios mora dentro de las cortinas”. Debido a que David estaba manchado con la sangre de sus enemigos, se le impidió construir un templo para el Señor, pero recolectó materiales, recogió tesoros y compró un sitio para la construcción. El sitio elegido fue la era de Araunah Jebusite, dentro del área ahora llamada Haram esh-Sherif en el Monte Moriah en el lado este de la “Ciudad Vieja” de Jerusalén. Si bien la ubicación precisa es incierta, se cree que la parte más alta de la roca, ahora cubierto por la mezquita conocida como la “Cúpula de la Roca”, casi con seguridad era la posición del Santo de los Santos en el primer templo. La tradición judía relata que se construyó una bóveda secreta debajo del templo, en la cual se podían celebrar reuniones confidenciales y se podían almacenar todos los tesoros y documentos sagrados. Tal bóveda también se presenta en la tradición masónica y es un elemento clave en varias de sus ceremonias. La construcción de tal bóveda bajo edificios eclesiásticos y otros de importancia eran común en la antigüedad y virtualmente se convirtió en un elemento esencial en la época medieval. Recientes estudios sismológicos indican que probablemente haya una caverna debajo de la mezquita, pero las excavaciones para confirmar la existencia de la bóveda tradicional están actualmente excluidas. Casi con certeza fue la posición del Santo de los Santos en el primer templo. La tradición judía relata que se construyó una bóveda secreta debajo del templo, en la cual se podían celebrar reuniones confidenciales y se podían almacenar todos los tesoros y documentos sagrados. El rey Salomón comenzó la construcción del templo en el 33


cuarto año de su reinado y lo completó siete años más tarde, alrededor del 950 a. C. Para facilitar el trabajo, firmó un tratado con Hiram, rey de Tiro, según el cual Hiram permitiría a Salomón obtener madera de cedro y ciprés y bloques de piedra del Líbano. Además, a los obreros de Salomón se les permitiría derribar la madera y cavar y cortar las piedras bajo la dirección de hábiles obreros de Hiram. Además, a Salomón le proporcionaron los servicios de un hábil artesano tirio llamado Huram, para hacerse cargo de los moldes y de la fabricación de los muebles y el mobiliario más valiosos del templo. A cambio de todos los servicios prestados por Hiram, Salomón acordó enviarle cada año 4,400,000 litros de trigo triturado y 4,400,000 litros de cebada, así como 440, 000 litros de vino y 440,000 litros de aceite. Salomón levantó una carga de trabajo forzado de todo Israel, con un total de 30,000 hombres, que envió al Líbano en relevos de 10,000 al mes. Adoniram, que había sido un oficial del rey David a cargo de las bandas de trabajo, continuó bajo el rey Salomón y fue puesto a cargo de la recaudación trabajando en el Líbano. El rey Salomón también empleó a 70,000 portadores de carga y 80,000 de piedra en la región montañosa, así como a 3,300 oficiales a cargo de las personas que llevaron a cabo el trabajo. Unos treinta años después de la finalización del templo, cuando Roboam envió a Adoniram para hacer cumplir la recaudación de impuestos, la población exasperada se rebeló y apedreó a Adoniram hasta la muerte. El Templo de Salomón era un edificio prefabricado orientado de este a oeste, construyéndose con bloques de piedra caliza de forma precisa extraídos y vestidos en o cerca de Jerusalén y ensamblados sin mortero. El templo tenía una sola entrada en el extremo oriental, se accede a través de un porche descubierto. El pórtico, llamado “ulam”, tenía 10 codos de largo a lo largo del eje del templo y 20 codos de ancho. Mirando hacia el este desde el interior, estaba flanqueado por dos grandes pilares o columnas, que en el lado derecho o sur se llamaba “Jachin” y que en el lado izquierdo o norte se llamaba “Boaz”. Toda la madera utilizada en el templo provenía de los bosques del Líbano. El templo tenía puertas de madera 34


de olivo y estaba forrado con madera de cedro, tallada con ornamentación e incrustaciones de oro. Los compartimientos del Tabernáculo fueron replicados en el Templo del Rey Salomón, pero eran dos veces más grandes. El porche daba entrada al “hekhal” o Lugar Santo, que tenía 40 codos de largo, 20 codos de ancho y 30 codos de altura, e iluminado por ventanas enrejadas cerca del techo. Esta sala solo era accesible para los sacerdotes y se usaba para la adoración diaria, los rituales religiosos y la presentación de ofrendas. En el extremo occidental del edificio estaba el “debir”, o Santo de los Santos. Era un cubo perfecto de 20 codos, colocado en un podio para mantener la misma línea del techo que en el Lugar Santo. No había ventanas en el Lugar Santísimo, que solo recibía luz a través de la entrada del Lugar Santo cuando las cortinas estaban abiertas. El Santo de los Santos era accesible solo para el sumo sacerdote, probablemente solo una vez al año para la ceremonia de expiación. El templo estaba rodeado al norte, al oeste y al sur por cámaras de tres pisos. Entre estos, en el lado sur, se encontraba la “Cámara Media” a la que se accedía por una escalera de caracol en la esquina sureste del edificio. Toda la estructura estaba en una plataforma unos 2 metros más alta que la cancha superior o interior que la rodeaba, lo que requería diez pasos para ascender. Este patio interior se elevó por encima del gran patio circundante, o patio exterior, que requirió ocho pasos para ascender. El patio exterior también se levantó sobre el entorno, requiriendo otros siete pasos para ascender. Cada una de estas canchas estaba rodeada por muros que comprendían tres hileras de piedra tallada, coronadas por una hilera de vigas de cedro. En el atrio superior o interior, como en el atrio del Tabernáculo, había un altar de bronce del holocausto, un mar de bronce y diez fuentes de bronce para uso de los sacerdotes en sus abluciones y para la purificación ceremonial. Aunque más pequeño que cualquier templo egipcio, el Templo de Salomón 35


era un magnífico edificio que sobrepasaba a cualquier otro que lo hubiera precedido, destacando por la fastuosa belleza de sus detalles y la opulencia de sus muebles, más que por su tamaño. No se veía ninguna piedra en el interior, porque los compartimientos estaban cubiertos con paneles de madera de cedro y los pisos estaban cubiertos con cipreses. El acceso al Lugar Santo era a través de puertas dobles plegables de madera de ciprés, cada una dividida en secciones superiores e inferiores. El Santo de los Santos fue separado del Lugar Santo por puertas dobles de madera de olivo. Ambos conjuntos de puertas generalmente se dejaban abiertas, pero se protegían con velos similares en ornamentación a los del Tabernáculo. Las paredes y puertas estaban talladas con palmeras, guirnaldas, flores y querubines, ricamente incrustados de oro. El techo y el piso del Lugar Santo, así como todo el interior del Lugar Santísimo, estaban cubiertos con una placa de oro. El mobiliario del Lugar Santo incluía un altar de incienso, diez “candelabros” o candelabros de siete brazos de oro, a menudo llamados farolas; también doce tablas para los panes de pan de la proposición. Dentro del Lugar Santísimo había dos querubines, de 10 codos de altura, tallados en madera de olivo y recubiertos de oro, que simbolizaban la presencia majestuosa de Dios. La investigación moderna muestra que los querubines habrían sido esfinges aladas, cada una con el cuerpo de un león y una cabeza humana. Este híbrido era extremadamente común en la iconografía de Asia occidental entre 1800 a. C. y 600 a. C. Los querubines se mantuvieron en actitud melancólica con las alas extendidas, sus alas adyacentes tocando sobre el Arca de la Alianza que descansaba en el medio del apartamento, mientras que la punta de cada ala tocaba las paredes norte y sur, respectivamente. El Arca de la Alianza estaba hecha de acacia o madera de acacia, recubierta con oro puro por dentro y por fuera. Contenía las dos tablas de piedra en las cuales estaban grabados los diez mandamientos, los términos del pacto de Dios con Israel. 36


Los dos grandes pilares Las dos grandes columnas en el porche o entrada al Templo del Rey Salomón eran huecas y fundidas de bronce, 18 codos de altura, 12 codos de circunferencia y cuatro dedos de grosor. Estaban coronados por dobles capitales que tenían 5 codos en su altura combinada, pero probablemente se fundieron en dos partes separadas. La parte inferior o capitulo era de loto que comprendía cuatro pétalos abiertos y evertidos, cada uno de 4 codos de ancho. La parte superior o capital era un cuenco, no una esfera, como se suele decir. Las columnas huecas fueron arrojadas por los tyrrianos en moldes excavados en el suelo, utilizando el método de “cera perdida” desarrollado por los asirios en la Edad del Bronce, probablemente alrededor de 1200 a. C. En este método, el molde se forma alrededor de un núcleo de cera que se funde durante la fundición. Con piezas fundidas grandes como los pilares, el núcleo de cera se forma alrededor de un núcleo de arena o tierra.

La investigación moderna indica que el recipiente superior probablemente era un recipiente para contener aceite, que se podía encender por la noche. Se sabe que pilares decorados 37


similares fueron utilizados en santuarios en Palestina y Chipre, durante el período comprendido entre el año 1000 a. C. y el 900 a. C. El historiador griego Herodoto, que escribió alrededor del 450 a. C, describió dos grandes pilares cerca del templo de Hércules en Tiro, que “brillaban de noche”. Al igual que los modelos fenicios, los dos inmensos puestos de incienso en el porche del Templo del Rey Salomón habrían iluminado la fachada del templo en el Monte Moriah por la noche, mientras que también captaron el primer destello de la salida del sol en Jerusalén. Han sido interpretados como obeliscos sagrados, sus mechas ardientes humeantes recuerdan a los fieles los pilares de fuego y nube que condujeron a los israelitas de antaño a través del desierto. Los pilares fueron completados y nombrados antes de que el templo fuera dedicado. Aunque a menudo se ha dicho que los nombres de los pilares iban a consagrar el recuerdo de la ascendencia de David, ahora se sabe que esta no fue su interpretación. Se ha demostrado convincentemente que los nombres de los dos grandes pilares inscritos en las columnas representaban las palabras iniciales, o palabras clave, pronunciadas por los oráculos. Al tratar de dar poder a la dinastía davídica, así como expresar la gratitud del Rey Salomón al Todopoderoso, los oráculos probablemente usaban invocaciones tales como: “Yahweh establecerá (jachin) tu trono para siempre” y “La fuerza del rey (boaz) es en Yahweh”. Los cuencos no eran representaciones de los globos terráqueos y celestes conocidos, ni los pilares sirvieron como archivos para los rollos constitucionales, como se sugiere a menudo. El cautiverio y el templo de Ezequiel Los templos antiguos generalmente servían como tesoros del estado, se llenaban de botín o se vaciaban para pagar tributo a medida que el poder de la tierra aumentaba y disminuía. El Templo del Rey Salomón no fue una excepción. Los tesoros que 38


el rey Salomón había acumulado en el templo fueron allanados en el reinado de su hijo, Roboam, por Sisac de Egipto. Los reyes posteriores, incluido Ezequías, quien adornaba el templo, usaban los tesoros para comprar el favor de los aliados o para pagar tributo y comprar a los invasores. Luego siguieron a reyes idólatras que profanaron el templo y lo dejaron caer en decadencia. Para la época de Josías, tres siglos después de la construcción del templo, necesitaba una reparación considerable que debía ser financiada con contribuciones de los fieles. Finalmente, el templo fue saqueado por Nabucodonosor, quien lo saqueó en 587 a. C., durante su destrucción de Jerusalén. La deportación de los hebreos al cautiverio babilónico comenzó con la captura de las Diez Tribus de Israel en 722 a. C. y se completó después de la destrucción de Jerusalén. Ezequiel, que fue capturado en 597 a. C. y deportado a Babilonia con Joaquín, se convirtió en un importante profeta hebreo durante el exilio.

La misión de Ezequiel era consolar a los cautivos en Babilonia, que comprendía a “toda la casa de Israel”. Sus profecías fueron numerosas, incluso muchas concernientes a las naciones circun39


dantes, todas las cuales se cumplieron. Hizo muchas profecías de la restauración final de Israel, incluida su profecía mesiánica de que los pastores falsos darían paso al Verdadero Pastor, forzando la venida de Cristo. También habló de la restauración de la tierra y de las personas y dio su visión de la nación restaurada y su adoración en el nuevo Reino. Los exiliados se sintieron alentados por su dolor ante la visión de Ezequiel de un nuevo Templo, que dijo que sería erigido durante su restauración. La descripción de Ezequiel se relaciona con un templo similar al Rey Salomón, pero dio información adicional y específica que nos ayuda a establecer detalles que faltan en la descripción bíblica del primer templo. Sin embargo, el templo de Ezequiel nunca se construyó incluso cuando se construyó el segundo templo de Zorobabel en Jerusalén. El decreto de Ciro y el segundo templo Ciro llegó al trono de Anshan, una región elamita, alrededor del 559 a. C. y se enfrentó con un rey Mediano. Cuando el ejército mediano se rebeló, Cyrus capturó la ciudad amurallada de Ecbatana (Hamadán moderno) y los persas estaban entonces en la ascendencia. Ciro extendió rápidamente sus conquistas, derrotando a Creso el rey de Lidia alrededor del 546 a. C. y conquistando Babilonia en el 539 a. C. Ciro fundó así el vasto imperio persa bajo cuyo dominio Judea iba a permanecer como una provincia durante los próximos dos siglos. Ciro estableció su capital en Pasargadae en la tierra de Parsa y gobernó hasta su muerte en 530 a. C. En 538 a. C., Ciro emitió el siguiente decreto, liberando a los judíos que estaban en el exilio en Babilonia: “Así dice Ciro, rey de Persia, todos los reinos de la tierra me ha dado Jehová, el Dios del cielo, y me ha encomendado construirle una casa en Jerusalén, que está en Judá El que hay entre vosotros de todo su pueblo, su Dios esté con él y lo deje ir a Jerusalén. . . y edifica la casa de Jehová. . .” Alrededor de 42,360 israelitas regresaron progresivamente, bajo el liderazgo de Sheshbazzar o Zerubbabel en 535 a. C., bajo Ezra en 458 a. C. y bajo Nehemías 40


en 445 a. C. La primera pequeña banda que regresó a Jerusalén pronto comenzó a reconstruir el templo, bajo Jeshua el sumo sacerdote y Zorobabel el gobernador. Sus escasos recursos y las muchas dificultades encontradas retrasaron la finalización hasta 515 a. C., casi veinte años después de abandonar Babilonia, pero mucho antes de que todos los exiliados regresaran del cautiverio. De hecho, solo se completó luego debido a los esfuerzos de los profetas Hageo y Zacarías, que impulsaron el trabajo en las etapas posteriores. No existe una descripción exacta del segundo templo, pero el diseño parece haber sido similar al del primer templo con una altura aumentada a 60 codos. Sin embargo, era mucho menos ornamentado que el Templo de Salomón, carecía de los suntuosos acabados y estaba escasamente amueblado. La falta de recursos probablemente fue la razón por la cual el segundo templo no fue construido según el gran plan de Ezequiel. Hasta donde se sabe, el segundo templo, como el Tabernáculo de Israel, tenía solo una cortina a la entrada del Lugar Santo, un candelabro, una mesa de pan de la proposición y un altar de incienso de oro. Otra cortina dio entrada al Santo de los Santos, pero estaba vacía porque el Arca de la Alianza había sido destruida cuando Nabucodonosor saqueó Jerusalén en 587 a. C. Sin embargo, el segundo templo, generalmente conocido como el Templo de Zorobabel, sobrevivió casi 500 años, mucho más tiempo que cualquier otro templo en Jerusalén, finalmente fue tomado por el general romano Pompeyo cuando capturó Jerusalén en 63 a. Aunque Pompeyo no dañó el templo, el cónsul romano Craso lo saqueó de todo su oro y otros objetos de valor nueve años más tarde. Templo de Herodes Una discusión de los templos en Jerusalén no estaría completa sin mencionar el Templo de Herodes. Nuestra principal fuente de información es Josefo, el historiador y sacerdote judío que floreció alrededor del año 70 DC. Herodes el Grande, o Herodes, el tetrarca de Galilea, vino del Negueb, entre el Mar 41


Muerto y el Mediterráneo, siendo de sangre idumea y edomita, descendiente de Esaú. Era un constructor infatigable, que deseaba mostrar su propia grandeza restaurando el templo como un edificio más grande, más complejo y mucho más hermoso. Se tomó grandes molestias para llevar a cabo la reconstrucción por partes, sin interrumpir las observancias rituales, ni siquiera entrenar a 1,000 sacerdotes como albañiles para construir el santuario. El trabajo comenzó alrededor del año 20 a. C. y la estructura principal se terminó en diez años, pero todo el complejo no se completó hasta el año 64 DC. El área del templo era el doble del templo de Zorobabel, pero el área total de desarrollo era de más de diez hectáreas.

El templo fue quemado cuando Jerusalén cayó ante los ejércitos romanos en el año 70 d. C., cuando el candelabro dorado, la mesa de oro de los panes de la proposición y otros objetos de valor fueron llevados a Roma. En Roma, los bajorrelieves tallados en el arco de triunfo de Tito representan a soldados romanos que se llevan los muebles saqueados del templo. 42


Orientación Vale la pena señalar que la orientación de los templos en Jerusalén fue la inversa de la orientación de las iglesias cristianas. Un adorador en el Lugar Santo del templo miró hacia el oeste hasta el Lugar Santísimo o hacia el este a través de la entrada para ver el sol naciente. Las iglesias cristianas generalmente tienen su entrada principal en el oeste y el altar en el este. Las logias de los masones libres operativos siempre han adoptado la orientación de los templos en Jerusalén, con la entrada en el este y el maestro en el oeste. La orientación de las logias de los francmasones especulativos es la inversa, probablemente porque el compilador y editor de las “Constituciones de los francmasones” originales publicó por orden de la Gran Logia de Inglaterra en 1723, el reverendo Dr. James Anderson, fue un influyente clérigo presbiteriano que, como cuestión de rutina, habría adoptado la orientación de las iglesias cristianas. Otra posible razón es que los primeros ritualistas especulativos pudieron haber sido influenciados por una doctrina esencial de esa escuela particular de la Cábala que dice: “Su Majestad... se sienta en un trono en el este, como el verdadero representante de Dios”. Cualquiera que sea el origen de la inversión de la orientación en las logias de los francmasones especulativos, ha causado confusión en la interpretación de su simbolismo porque las palabras del ritual se han adaptado del uso operativo en función de la orientación original. En conclusión, vale la pena citar al Dr. Oliver, a quien ya nos hemos referido, que dijo en sus conferencias sobre “Signos y Símbolos”: “La entrada principal a la habitación del hotel debe estar orientada hacia el este, porque el este es un lugar de luz tanto física como moral; y por lo tanto los hermanos tienen acceso a la logia por esa entrada, como un símbolo de iluminación mental”. Tomado de: https://masonslibrary.org/item/140-the-temples-at-jerusalem 43


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Interpretación y Descripción de la Piedra Cúbica Piramidal Fernando Ochoa Pérez

“Y Salomón mandó a construir un segundo pedestal, con la piedra piramidal , en cuya parte superior inscribió la Palabra, en la inferior todas las Palabras Secretas de la Masonería y a los lados sus combinaciones cúbicas” 45


Introducción La piedra cúbica piramidal, también denominada “piedra cúbica de o en punta” o “piedra cúbica apuntada” es uno de los símbolos más antiguos y secretos utilizados en Masonería. Presente en el Rito Francés (RFM) y casi desaparecido en la práctica del REAA, aunque, se la puede encontrar en numerosos tableros de grado y rituales de nuestro Rito, la piedra cúbica piramidal representa la obra maestra que todo masón debe realizar en su calidad de Compañero y Maestro del Oficio. Los tableros y manuales de los siglos XVIII y XIX nos señalan claramente que todo itinerario iniciático corresponde a la transformación de la piedra bruta en piedra cubica piramidal. Aún, hoy es uno de los grandes secretos guardados en los Templos Masónicos, que obligatoriamente, es de instrucción en los grados 2º, 3º, 4º, 9º y 14º en Orientes, como los de Chile, Argentina y Europa. Actualmente, la piedra cúbica a eclipsado a la piedra cúbica piramidal en los REAA, el de Emulación y el de York, los cuales se practican en el continente americano. Interpretación En Masonería la piedra cúbica simple, corresponde al fin del aprendizaje y al primer paso del nuevo compañero. Es un estado intermedio de elaboración de la obra en curso de realización. Mientras, la piedra cubica piramidal simboliza la finalización de la obra, el coronamiento de los esfuerzos, el objetivo realizado, la finalización de la obra maestra elaborada por el compañero al final de su progresión y, según algunos autores, representa la aprehensión del mundo espiritual. La punta de la piedra cubica piramidal se asimila también a un “omphalos”, una representación visible y concreta del “centro del mundo”, una abertura sobre lo divino, quinta esencia del ser, punto de encuentro entre lo manifestado y lo no manifestado. No hay que olvidar que los mismos filósofos que asimilaban el Aprendiz a una piedra bruta, comparaban entonces al Compañero con la 46


piedra cubica, porque la veían como el cuerpo perfecto, el que presentaba el mayor numero de superficies unidas y que podía servir para todo lo que se le quisiera emplear; terminaban esta piedra en pirámide porque ella encerraba todos los números sagrados; es decir, la unidad, el tres, el cuatro, tres veces tres, y por consecuencia el nueve. Además, para tallar esta piedra había que usar todos los instrumentos del Compañero o lo que es lo mismo, todos los símbolos de las artes. En la piedra cúbica piramidal están contenidos los conocimientos que preceden a una perfecta instrucción fuera y dentro de Logia. Por ello, debemos considerar los siguientes conceptos: - El cubo es representación del mundo de lo trascendente, de lo abstracto. - La piedra cúbica llegara a ser la piedra de seis caras iguales. - Tiene-inscritas-las-artes-liberales-y-las-virtudes-teologales. - La primera potencia es la unidad, por ser el origen, la-segunda-potencia-es-el-cuadrado, la tercera-potencia-es-el cubo. Por ello: - Tres-caras-son-las-visibles, las otras tres son ocultas, es lo manifestado y lo inmanifestado. Es lo visible y lo invisible. - La Piedra cúbica piramidal, según, algunos autores, con todos sus conocimientos y experiencia aún no es apta para el templo, por eso, se la pone limpia y sin inscripciones, para que el iniciado busque en su interior y luego encuentre afuera y dentro el templo (Como es arriba es abajo), así, no es aún útil para la asociación humana. - Así, Guénon dijo que el significado hermético de la piedra cúbica en punta es el de la piedra filosofal: “…si se consideran las formas sólidas correspondientes en la geometría tridimensional a las figuras planas de que se trata, al cuadrado corresponde un cubo y al triángulo una pirámide cuadrangular cuya base es la cara superior de ese cubo”; el conjunto forma lo que el simbo47


lismo masónico designa como la “piedra cúbica en punta” y que, en la interpretación hermética, es visto como una figura de la “piedra filosofal”. Oswald Wirth parece mantener una posición similar, derivándola hacia la alquimia y dice así: “El Cubo perfecto es poco apropiado a las exigencias del arte de construir, que necesita piedras alargadas. La Piedra Cúbica se relaciona más con un trabajo que proceda por vía de cristalización. El Iniciado que realiza en sí el ideal de esta Piedra, se convierte para la humanidad en un agente transmutador por su sola conformidad rectangular”. Y continúa diciendo: “Los Alquimistas explicaban así la virtud de su célebre Piedra filosofal que representaban por un cubo. Un símbolo inesperado se encuentra en los documentos masónicos del siglo XVIII. Es la Piedra Cúbica, cuya punta está hendida por un hacha. Este instrumento indica, sin duda, que es necesario abrir la Piedra, rajarla, a fin de llegar a su contenido, a su esoterismo”. Podría extenderme en la interpretación, mucho más aún, sin pretender cansar al oyente, dejo abierto a los “buscadores” de la luz y la verdad la consecución de la interpretación de este precioso símbolo, lo cual podrá hacerse consultando la bibliografía que se adjunta al final. Descripción de la Piedra Cúbica Piramidal - La piedra cúbica piramidal es una piedra cúbica coronada por una pirámide, lo cual hace nueve caras o facetas, juntamente con la base. - La Cara Izquierda de la piedra, que da al norte: Se halla dividida en 100 casillas: 26 de estas contienen los jeroglíficos correspondientes a la escritura masónica, debajo de estas están las 26 letras itálicas que les representan y corresponden. A continuación 5 casillas de jeroglíficos compuestos con sus corres48


pondientes caracteres itálicos. La puntuación ocupa 24 casillas con sus equivalentes, las 16 restantes se hallan ocupadas por las cifras comprensivas del 1 al 70. - A ambos lados del triángulo que forma el chaflán superior, se hallan representados dos niveles para enseñarnos que la instrucción iguala a los hombres, y que el talento eleva a los hombres de más humilde condición hasta el nivel de los más grandes de la tierra. - La Cara de Frente o la que da al occidente: Ha sido reputada, con sobrada justicia, como una obra maestra. Conformada por 81 casillas, producto del cuadrado de 9, en cuyas casillas se encuentran todas las palabras sagradas y misteriosas desde el grado 1º. al 33º. Para poderlas encontrar, tal como se hallan contenidas se empieza de la 7ma. Columna y la última fila (donde está la Z con un punto) y encontraremos la Palabra sagrada del Aprendiz. Luego, podemos tomar la T, del ángulo inferior del vértice izquierdo lo que nos da la 1ra. silaba de la palabra de Pase del Aprendiz en el Rito Moderno Francés y así, siguiendo la marcha del Compañero Masón encontramos en la 4ta. columna y la penúltima fila la N con un punto y así encontramos la Palabra Sagrada del Compañero. Así sucesivamente, para los demás grados hasta llegar a la Th. del vértice superior derecho. - Las 16 casillas triangulares del chaflán superior forman en conjunto un Delta, emblema de la Divinidad, según los egipcios, representado en nuestras Logias por el triángulo o Delta luminoso, que figura al Oriente, debajo del dosel que cobija al Venerable Maestro. En estas 16 casillas se halla la palabra inefable e innominable del Gran Jehovah, la cual se hallaba esculpida en el precioso delta que Salomón consagró a la sabiduría. Los querubines que están a ambos lados del triángulo, indican el carácter de divinidad de este grado y otros, que anuncian la doctrina de los masones, adoradores de un solo y único Dios, al que no pierden nunca de vista en todas sus acciones. 49


- Lado Derecho que da al sur: En el chaflán superior se ve la clave egipcia de los números, que fue la que dio origen a la actual numeración. Esta clave se compone de un cuadrado perfecto dividido en 8 triángulos rectángulos, conteniendo las cifras del 1 al 0, siendo el 1 una línea perpendicular, el 2 es una Z. Así, sucesivamente hasta el 0 que es un cuadrado. Como se ve las antiguas cifras eran angulares, poco después fueron redondeándose y se hicieron más elegantes con los actuales números arábigos. - El cuadrado derecho de la piedra que da al sur: Representa a la concepción antiquísima del sistema solar. Los 4 círculos concéntricos que se ven en el cuadrado de esta cara representan las 4 regiones que existían, según presumían, alrededor de la tierra, por ello, por medio de la observación del curso del sol, se descubrieron los 4 puntos cardinales: Oriente, Occidente, Mediodía o sur y Norte. Los 4 cuadrados sirven de ángulos de división para las estaciones, haciendo un cuarto de año de aproximadamente 91 días por 4 dan 364 días al que se le agregaba uno o dos días.

El estudio de la naturaleza, sus fenómenos y sus causas llevó 50


los sacerdotes antiguos a la adoración al Ser Supremo en todas las producciones del cielo y la tierra, como obra de su omnímodo poder, así ocultaron al pueblo lo que habían descubierto, y dieron un sentido diferente a los emblemas y enseñanzas que exponían, así descompusieron el aire y la materia y creyeron que sus principios constituyentes eran la Sal, el Azufre y el Mercurio, de estos tres elementos formaron un triángulo que llegó a ser un principio de culto, por considerarlo como un conjunto del gran motor de los seres animados, por lo que le dieron el nombre de Dios, otros Jehovah, Brahma, Alá o verdadera alma de la naturaleza. Así colocaron este triángulo en el centro de varios círculos y de cuadrados inscriptos para explicar el principio vivificador extendiendo sus manifestaciones sobre todo o creado, por ello esta parte nos da el triángulo o el gran todo. - Los instrumentos que decoran el chaflán de la cara del lado derecha son los primeros que se emplearon y se usan aún en el estudio de las matemáticas y que en masonería sus significación moral y práctica es por demás conocida. - Cara posterior que da al Oriente: Nos presenta un gran círculo de 360º, es la representación del recorrido del sol en 24 horas. Dentro de este círculo existen tres triángulos que forman 27 casillas, dentro de ellas se halla contenido el orden invariable de todos los principios conocidos. Para entender esta faceta hay que empezar por el triángulo del centro llamado “el gran todo” (La Gran Triada), que nos representa la divinidad o alma de la naturaleza. Desde este punto central se admira todo el Universo. Así el hombre descompuso la luz y descubrió los tres colores primarios, luego los demás. Luego, los tres reinos: animal, vegetal y mineral. Después, quiso medir la superficie y descubrió la línea, los ángulos, el cubo, la esfera y la superficie exacta de todos los cuerpos. Luego, midió el tiempo, concibió la proporción y los estados de la materia, después desarrollo las ciencias como la Agricultura, la Medicina, escultura, la Física y las Artes. 51


Los 7 planetas de decoran el chaflán nos revelan a los antiguos dioses que gobernaron la tierra, como ser: Apolo para el Sol, Dios de la luz de las ciencias y de las artes, en lo moral indica los primeros resplandores de la luz celeste y así sucesivamente; la Luna, Marte, Mercurio, Venus, Mercurio, Júpiter y Saturno con sus respectivas significaciones mitológicas y morales. Los atributos que adornan el chaflán (espada, hacha y el cántaro) nos anuncian los sacrificios y las oblaciones que se practicaban en los cultos de la antigüedad, de los cuales aún conservamos algunas costumbres. En la base del gran triángulo se hallan trazados dos semicírculos, Divinidad y Naturaleza que son sinónimos para todo masón, hallándose todo sometido a una organización y marcha periódica, todo nos anuncia que debe existir un Gran Motor, él cual atrae nuestra atención obligándonos a pensar que no puede existir nada que le sea superior. - La novena cara con la Estrella Flamígera es su símbolo más característico y se halla manifestada especialmente en el 2º grado del simbolismo y que se ve trazada ya sea, en la parte superior de la piedra, coronado por un pequeño ápice o pirámide, ocultando la famosa “cara oculta” representando al cielo o en la base representando a todo lo existente, morada eterna de la divina providencia y que los masones conocen como G.A.D.U. o sublime Arquitecto de los mundos. La estrella al medio de dos círculos representa la quinta esencia o el espíritu divino encarnado en el vehículo humano y las nueve estrellas tienen múltiples significados, como ser: 1) Los nueve planetas conocidos en la antigüedad, 2) las nueve luces que iluminan la Cámara de Maestros, 3) los nueve Maestros elegidos por Salomón para ir en busca de los asesinos de Hiram, 4) los nueve grados que conforman el rito de York, 5) las nueve Musas Eternas y los nueve grados o etapas que se necesitan para ser un verdadero Maestro o la Perfección de la 52


Maestría a través de nueve esferas, convirtiéndose el Maestro en Maestro Resurrecto, porque la Monada se manifiesta plenamente en el Maestro Auténtico..

Conclusiones Dependiendo de la fuente que consultemos, se atribuye a este símbolo de la piedra cúbica piramidal una significación peculiar, lo cual no debe entenderse como un problema o una deficiencia. La multiplicidad de significados de los símbolos y su polisemia, es algo propio de la Masonería, y el significado más importante es siempre el íntimo: aquel que cada uno logra establecer interiormente desde su mejor capacidad de crecimiento, 53


la cual no puede tener en todos nosotros la misma perspectiva. Para ello, se indica algunas connotaciones a modo de misterio que el masón apasionado de la verdad debe buscar en la Piedra Cúbica Piramidal, como ser: La pirámide con el ojo radiante de los Illuminati, la Cuadratura del círculo u la cubicidad de la esfera, la Piedra Cúbica en Cruz, el lado oculto de la piedra, etc. Por lo anterior, cree este humilde cantero, que todos los presentes cuando dirijamos nuestra mirada a la Piedra Cúbica Piramidal que está en nuestro Templo, recordaremos lo expuesto en la presente plancha y seguramente, nacerán nuevos significados y un profundo respeto a los símbolos del mismo. Para terminar, se puede indicar que la Piedra Cúbica de Punta es un símbolo de la Verdad Divina o una síntesis de la masonería, bajo la cual se construye gran parte de la masonería especulativa y las leyendas y tradiciones que se refieren a ella están intentando describir, de un modo alegórico, el progreso de la verdad en el alma; la Gran Búsqueda, la cual es la verdadera labor masónica y el descubrimiento que ilumina, es su recompensa. Así pues, “Con sabiduría se edifican templos a la virtud, y con discernimiento resultan firmemente establecidos”. Bibliografía 1. Frau Abrines, Lorenzo. “Diccionario Enciclopédico de la Masonería”. 2. Terrones Benítez, Adolfo y León García Gonzales, Alfonso. “Los 21 temas del Compañero Masón”. 3. Wirth, Oswald.. “Libro del Compañero”. 4. Chereau. “Explication de la Pierre Cubique”. Edit. Lacour/Rediviva. 5. Guenón, René. “El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos”. 6. Gran Logia de California. “La Piedra Cúbica de Punta”. 7. Revista “Latomía”. G.L.E. 54


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El secreto de la Bandera Masónica Universal Marino de Armas Benítez 33º INTRODUCCION …Este país es impensable sin los masones, para entender Cuba hay que conocer la masonería... Monseñor Carlos Manuel de Céspedes García-Menocal Vicario General de La Habana. 56


Un símbolo es la forma de exteriorizar y transmitir un pensamiento o idea; es la representación artística de una idea esotérica; en ocasiones constituye la escritura de antiguas civilizaciones; el medio para la educación masónica, de la interpretación filosófica de un símbolo se levanta templos a la virtud y la moral humana. La interpretación simbólica posee como fundamento la libertad de expresión y cátedra, pues se fundamenta en la observación personal; posteriormente y con arreglo conocimiento que cada persona posea de un tema determinado expresara su punto de vista. 57


En una ocasión un profano pregunto: Venerable Maestro Marino de Armas, ¿Qué es para usted un símbolo? …Un símbolo juega con todos, enseñando algo que oculta a plena vista; está al alcance de la mano de cualquiera, pero resulta intrascendente para quien no alcanza la verdad que encierra. Solo quien encuentra las partes separadas de un símbolo, y logra llevarlas a la unión primigenia descubrirá su secreto… Ejemplo representativo de esa unión primigenia, lo hallamos en agosto de 1799 cuando Bouchard oficial de ingenieros del cuerpo expedicionario de Napoleón Bonaparte, desenterró una piedra datada en el año 196 a.C. Esa común piedra para los ojos de muchos, tenía innumerables símbolos y dentro de ellos un decreto en honor al rey Ptolomeo V. Pero no fue hasta 1822, cuando Jean-François Champollion anunció en París, el descifrado de los textos jeroglíficos egipcios. Les hablo de la Piedra Rosetta, masónicamente hablando está constituye objeto de estudio; en dos ritualisticas masónicas antiquísimas: la Orden de Athelstan y el Rito Antiguo y Primitivo de Memphis. Por ello al contemplar un símbolo realizado por miembros antiguos de la francmasonería, debemos tener en consideración varios puntos: Precedente histórico universal: Aunque cada Gran Logia posea sus leyes particulares, existen los Antiguos Usos y Costumbres que son inalterables; pues definen quienes somos… Nada surge de la nada, existe el principio causa efecto; razón que fundamenta la Causalidad no la Casualidad… Precedente histórico particular: Conociendo ¿Quiénes fueron los primeros miembros de la masonería en ese país? Comprendemos sus valoraciones simbólicas las que forman parte importante de nuestra tradición masónica y la herencia recibida. Y su influencia en nuestro actual pensamiento, piedra angular que fundamenta nuestra filosofía. 58


Simbología particular: Expresada en cada elemento por separado y como se interrelacionan; la ubicación particular de cada elemento dentro de ese todo que constituye el símbolo observado. Ejemplo podríamos llegar a un local y encontrarnos llanas, cucharas, mazo, cincel, nivel, escuadra, etc. Si esas herramientas están en una obra, se trata del oficio de la construcción; si están en una caja de herramientas, se trata de un obrero en particular; sin embargo si están en una logia, se trata de la francmasonería. Simbología universal: Un símbolo en su inicio pudo haberse creado para una logia o Gran Logia en particular; pero el tiempo, la educación simbólica y moral que expresa le hace transcender, alcanzando su universalidad. Ese es el caso de la Bandera Masónica Universal. PRECEDENTES HISTORICOS UNIVERSALES, BANDERA MASÓNICA Todo símbolo tiene una historia, etimológicamente la bandera es un distintivo o insignia usado por el hombre para señalar su presencia en tiempos de guerra o paz. Permite identificar un determinado bando o grupo, los diferentes países del mundo, etc. Atendiendo a su posición o altura transmite información (ej. media asta o señales con banderas). Una bandera normalmente es rectangular, aunque puede adoptar formas muy variadas; se sujeta por uno de sus lados a un asta o se cuelga de una driza. La banda masónica es una cinta que se coloca como distinción encima del traje. En la actualidad las Logias y Grandes Logias de reúnen e identifican con estandartes, la única Gran Logia Simbólica en el mundo que se identifica con una bandera masónica; es la Gran Logia de Cuba. En el uso de estandartes y bandas por la francmasonería, encontramos los orígenes históricos y filosóficos orden iniciática 59


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llegada a nuestros días. El actual Arco Real forma parte del Rito de York, y emplea los estandartes de las Doce Tribus de Jerusalén. La autoridad del rey David, fue reconocida desde las fronteras de Egipto y el Mar Rojo hasta las riberas del Éufrates; unió a las doce tribus de Israel en un solo reino, colocando a Jerusalén y la monarquía en el centro de la vida nacional del país. Otro precedente de bandera en la masonería, lo hayamos al estudiar el ordenamiento actual de los 33º grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado; consultar las Grandes Constituciones de 1786, promulgadas posteriormente en Lausana en 1875 y Federico II de Prusia. Dentro de esas Constituciones, Estatutos y Ordenanzas; en apéndice artículo I se establece el uso de la Bandera de la Orden Masónica. El Diccionario Enciclopédico de la Francmasonería, de Lorenzo Frau Abrinés, publicado e impreso en 1883 cita…La Bandera de la Orden Masónica, según el apéndice a las Constituciones de Federico II… Andrés Cassard en su libro el Tejador Masónico de 1871, cita igual apéndice referente a Bandera Masónica.

Las Banderas Masónicas han transcendido más allá de la tierra, en la misión Apolo 11 el astronauta y francmasón Edwin Buzz Aldrin; llevo una bandera masónica a la luna dentro de su 61


traje. La cual fue confeccionada por Inga Baum, bibliotecaria del Templo del Rito Escocés de Washington. SIMBOLISMO PARTICULAR DE BANDERA MASÓNICA

El lenguaje simbólico influye en todos desde tempranas edades, sin embargo reconocer las relaciones que unen a un símbolo, con su referente es una tarea difícil. La conciencia es el conocimiento que una persona tiene de sí mismo y su entorno; la conciencia simbólica viene dada por las representaciones de una alegoría, la cual tendrá múltiples interpretaciones. La Bandera Masónica está compuesta por cinco símbolos: Color Amarillo, Color Verde, Siete Abejas, un Panal y su Poema. El Poema a la Bandera: De autor desconocido expresa la belleza, el amor y entrega de los francmasones a la orden, el saludo final a la bandera (De pie al orden) manifiesta que la Orden lo es todo, sin ella seriamos espigas de trigo esparcidas. El Color Verde: Transmite serenidad y armonía; lo natural, la vida, la fertilidad, etc. Para los antiguos egipcios el color verde (obtenido del polvo de malaquita y el negro), representaban la resurrección (El dios de la resurrección Osiris, era representado con este color); el más allá era llamado el Campo de Malaquita (mineral del que se obtenía la pintura verde). Color consagrado a Venus por los romanos; simbolizaba la luz, la verdad y la 62


esperanza para los Druidas. Masónicamente hablando es color distintivo de algunos grados solo por citar alguno: Maestro Secreto (4º REAA), Caballero de Oriente y Occidente (17º REAA), etc. Con arreglo al espectro de luz visible por el ojo humano, el verde tendría aproximadamente una frecuencia de 790-700 THz (790=16=7 / 700=7). La frecuencia es el número de veces que sucede o se realiza una cosa, durante un período de tiempo determinado; el tiempo es la magnitud con la que medimos la duración de los acontecimientos.

Cabe señalar que todos los cuerpos tienen una frecuencia natural de resonancia, de manera que si excitamos el cuerpo a una frecuencia muy similar a su frecuencia de resonancia; la amplitud de su vibración aumenta y con ella la oscilación. Estudios científicos afirman que la frecuencia resonante fundamental de todo el cuerpo humano es de aproximadamente 5 Hz, pudiendo ser mayor en algunas partes especificas de nuestra anatomía. El Color Amarillo: Tiene aproximadamente una frecuencia de 530-510 THz (530=8 / 510=6). Es uno de los colores primarios, ya que no es resultado de ninguna mezcla; a lo largo de la historia se ha representado simbólicamente mediante el astro rey (sol=luz=conocimiento); la ilustración y la belleza se relacionan con este color (Siglo de las Luces). 63


Los campos de trigo son de color amarillo, se dice que el trigo tiene sus orígenes en la remota Mesopotamia; el aspecto aparentemente débil de la espiga se vincula con la templanza (soporta los fuertes vientos y retoma su erguida postura); es símbolo de poder en el antiguo Egipto unido a la abeja. Para que el aprendizaje en el masón sea abundante y se multiplique como granos de trigo, es necesaria la voluntad de su trabajo interno (transmutación del trigo en pan); la acción de sembrar trigo (esparcir la semilla, se hace con la mano abierta cara al sol) representación de generosidad, entrega y esperanza de buena cosecha; cuando la fuerza del viento bate sobre el trigo, sus semillas se dispersan por ellos …los masones son cual espiga de trigo, esparcidas sobre la faz de la tierra… La Colmena: Una colmena geométricamente es la unión de múltiples hexágonos, su panal posee celdas en forma de hexágono. Su solida y perfecta estructura constructiva, es ejemplo de cómo el hombre debe cooperar con sus semejantes para beneficio mutuo. Si el francmasón trabaja en bien del progreso del ser humano; en perfeccionar su personal edificio a través de la virtud luchando contra el vicio; si la honorabilidad de sus actos es su símbolo distintivo ante la sociedad; si el Amor Fraternal, el Socorro y la Verdad es nuestra verdadera máxima. Entonces nuestra Gran Logia o Logia es y será nuestra Colmena, donde creamos la miel de los mejores hombres y ciudadanos.

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Las Abejas: La polinización por insectos es fundamental para la seguridad alimentaria y la biodiversidad; por ello representa el trabajo y la laboriosidad, la inmortalidad, el renacer y el orden natural. De ella depende la producción de más de una tercera parte de los alimentos a nivel mundial y cerca del 90% de las plantas silvestres con flor. Algunos aspectos poco conocidos de este sabio insecto, son: • Piensan tan rápido como un ordenador: Científicos de la escuela Holloway Real, de la Universidad de Londres; concluyeron que las abejas poseen la capacidad de solucionar el complejo proceso matemático de la optimización combinatoria, basado en encontrar la ruta óptima que se debe elegir para visitar diferentes posiciones; ahorrándose tiempo y energía. • No son arrogantes, como el ser humano: El aprendizaje social, es la capacidad de aprender observando otros. La Queen Mary University londinense publica en la revista Science, que las abejas aprenden a utilizar una herramienta después de ver cómo lo hacen otras abejas. • Los científicos constataron que aquellas que observaron la demostración de la técnica de un ejemplar vivo, aprendieron la tarea de manera más eficiente; no así aquellas que vieron una demostración fantasma (bola movida por imán). Esa capacidad de aprendizaje a nuevos comportamientos, les permite adaptarse frente a las presiones ecológicas actuales. • Comparativamente y aunque resulte paradójico, las abejas comprenden lo que algunos masones jamás alcanzarán comprender: …no tienes mayor derecho por la importancia que te auto atribuyas; solo tendrás la que tus hermanos reconozcan que mereces, por tus actos… • Transformación de la flor de Lis en Abeja: Al conocer la vida y obra del IPH:. Joseph Cerneau el padre de la masonería cubana, comprendemos el simbolismo y transformación de la flor de Lis en abeja; presente en Escudo Jacobita. • La flor de lis es la representación simbólica de un lirio, utili65


zada en los blasones y escudos de la realeza francesa (Sello de Luis VII de Francia); símbolo de poder, soberanía, honor y lealtad, y también de pureza de cuerpo y alma. La flor de lis tuvo su origen en la flor de loto de Egipto, esta flor cerrada o en botón es símbolo de las posibilidades infinitas del hombre, mientras que la flor abierta representa la creación del Universo. • Esta transformación de flor a abeja, presente en la bandera es el legado simbólico transmitido por Joseph Cerneau a la Gran Logia de Cuba. Téngase en consideración que la mayoría de los colonos llegados a Saint-Domingue (Haití – Republica Dominicana); eran masones jacobitas entre ellos Joseph Cerneau. • Además la Orden Real de Heredom de Kilwinning, heredera de las antiguas cofradías medievales reunidas en torno a la Abadía de Kilwinning (1140 D.C. - Escocia), eran depositarios de la espiritualidad cristiano-céltica de la Iglesia Culdea. Posteriormente la logia operativa de dicha abadía, fue unida a la Orden de los Caballeros de San Andrés del Cardo, fundada por el rey Robert de Bruce luego de la batalla de Bannock-Burn (24 de Junio de 1314) convirtiéndose en continuadora del Templarismo en Escocia desde el siglo XIV. El destino de la Orden de Heredom de Kilwinning quedó indisolublemente unido a la Casa de Estuardo, durante la Gran Maestría Saint-Clair de Rosslyn; convirtiéndose en el núcleo principal de la llamada Masonería Jacobita. Llegados a este punto podemos constatar la influencia simbólica, del Jacobismo en la Gran Logia de Cuba. -Movimiento de la abeja y el masón: Karl R. von Frisch en 1973, descubre sistema de comunicación de las abejas obreras. Una abeja, sale del panal en busca de alimento y retorna; las otras realizan igual movimiento sin perder el camino. Como podremos apreciar las abejas realizan dos movimientos uno lineal en zigzag similar al del maestro masón, y otro circular similar al realizado al entrar o salir de logia los masones. 66


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-Las Abejas y Herramientas masónicas: Según algunas las leyes, una abeja no debería tener la capacidad de volar; sin embargo vuela. -La escuadra para el masón representa la rectitud de nuestros actos, y dispone de un ángulo de 90º los cuales no deberá superar un masón al ser el equilibrio justo. A diferencia de otros insectos que baten las alas entre los 145º - 165º, las abejas las baten sus alas a 90º sin superarlo y una frecuencia de 230 aleteos /segundo (5) masónicamente…Viven según la escuadra… -El Compás en masonería, es una de las tres grandes luces, símbolo de igualdad marcando los limites en los que debe mantenerse un masón respecto a otro (todos estamos a igual distancia del centro, Landmarks) y se abre a 45°y 60°; pues a 90º pasa a la escuadra. El sofisticado proceso de aterrizaje de las abejas, ha quedado desvelado por equipo de científicos de la Universidad de Queensland en Australia; llegando a la conclusión que las abejas prefieren superficies y flores con una inclinación de 60º. Masónicamente la suma los ángulos del compas y la escuadra son: 60º+90º=150º=6, 45º+90º=135º=9 (Tres veces tres).

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-La Abeja – Egipto: La evidencia más temprana de la apicultura la encontramos en el periodo predinástico de Egipto, trasladando sus colmenas en embarcaciones a lo largo del río. Hay papiros que datan del año 2400 a. C. donde podemos observar la práctica de la apicultura; los papiros de Smith y de Ebers describen tratamientos que incluyen el uso de la miel. Era práctica habitual las aplicaciones de miel en las heridas abiertas, el papiro de Edwin Smith detalla el uso de la miel para tratar infecciones entre los trabajadores de las pirámides. Desde la Primera Dinastía egipcia, existía el cargo oficial de Sellador de la Miel. Los simbolistas de Egipto comienzan a representarla como símbolo del alma de los hombres, emblema de las dinastías faraónicas del Alto y el Bajo Egipto, se han hallado abejas funerarias en la tumba de la faraona de Egipto, Ahotpu I.

-La Abeja – Momificación: Los guanches, antiguos habitantes de Tenerife en Islas Canarias -España momificaban a sus difuntos. El 5-06-2016 un grupo de médicos del Hospital Universitario Quirón (HUMQ) en Madrid, egiptólogos y Museo Arqueológico Nacional (MAN); estudiaron cuatro momias documentándose lo siguiente de una de ellas: 69


-En el proceso de momificación fue vendado y recubierto con cera de abeja y resinas aplicadas en caliente empleando las manos, de las que se conservan algunas huellas en superficie. -Una corresponde a un hombre de 55 años, identificado como de nombre Nespamedu sacerdote y medico del faraón Imhotep, de Saqqara (Menfis). Nespamedu estudió largos años en el Asclepeión de Saqqara, antes de convertirse en el médico del monarca. -Esta actuación ha permitido documentar que el proceso de momificación que sufrió el cuerpo de Nespamedu, esta datado en la época Ptolemaica (332-30 a.C.). -Uno de los hallazgos más interesantes del estudio de la momia de Nespamedu son los amuletos y adornos que se escondían entre sus vendajes. Entre los que se encuentran: Collar Usekhh, una diadema que lleva colocada en la frente con un escarabajo alado (símbolo de la resurrección). Los amuletos están formados por dos placas de los cuatro hijos de Horus, dos placas del dios Thot, dos de las diosas Isis y Neftys en actitud de plañideras, dos ojos de Horus y un amuleto de corazón. -Las momias guanches fueron descubiertas en la cueva del Barranco de Herques, en la isla de Tenerife. -La Abeja – Rito de Misraím: Catedral de Notre Dame de París el 2-12-1804, Napoleón Bonaparte fue proclamado emperador. Entre los atuendos del nuevo monarca, se destacaba un manto púrpura que pesaba 40 kilos y que estaba cuidadosamente repujado con 1.500 abejas de oro. Historiadores autorizados aseguran que Napoleón fue iniciado en la Logia Militar de Philadelphe en Junio 1798 en la Isla de Malta. A finales de 1798 oficiales del ejército bonapartista, que eran altos dignatarios del Rito Primitivo se unieron a los miembros de las Escuelas Iniciáticas Egipcias (Coptas e Isíacas) creando logias independientes. El Rito de Misraím o Egipcio fue oficializado en 1814 en París, por los hermanos Bédarride (Michel, Marc y Joseph) bajo los auspicios del Grande Oriente de Francia fundado en 1773. 70


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-La Abeja - Cristianismo: Dentro de la simbología pagana empleada por la Iglesia Católica encontramos la abeja y la espiga de trigo; los cuales tuvieron sus inicios en Egipto. Fue santo Tomás de Aquino quien consagró oficialmente la miel como símbolo de la Eucaristía, en estas palabras: Cibavit eos ex adipe frumenti, et de petra melle saturavit eos (Salmo 81:16). Bajo el término pagano, la Iglesia Católica deliberadamente ha juzgado, quemado, encarcelado, etc. al pueblo con el fin de mantener su hegemonía; sin embargo nunca se han juzgado a ellos mismos. Cuando nos encontramos ante un símbolo este revela aspectos particulares los cuales hemos analizado hasta aquí, pero también aporta una información general al contemplar el conjunto y el contexto en que se encuentra plasmado. Surgiendo la expresión simbólica…el símbolo es un vínculo universal y 72


particular. Universal pues transciende la historia; particular por corresponder a una época precisa… Veamos esa universalidad simbólica de la Bandera Masónica.

SIMBOLISMO UNIVERSAL BANDERA MASÓNICA LOGIA - CADENA DE UNIÓN FRATERNAL La Logia: Como se puede apreciar en la bandera hay siete abejas con posición de laboriosidad (patas y alas extendidas); a lo largo de las diferentes culturas las abejas han sido símbolo de laboriosidad, disciplina, orden y proceder jerárquico. Según Antiguos Usos y Costumbres ¿Cuándo una logia es justa y perfecta? …Tres la gobiernan, Cinco la componen y Siete la hacen Justa y Perfecta… Dos aspectos básicos, del sistema organizativo en la francmasonería son: -La Soberanía: …Toda logia es soberana, solo cede parte de esa soberanía a la Gran Logia de la cual es dependiente…Por cuanto el estilo de liderazgo de las instancias superiores (Provincia o Nación) debe ser una Democracia Proactiva basada en el factor humano, en la libertad de participación, el respeto al derecho ajeno, el desarrollo potencial de todos los miembros de la orden y la estricta observancia de los Antiguos Usos y Costumbres…Por ser Gran Maestro, no eres dueño de los miembros 73


de una Gran Logia… -El liderazgo masónico: …El líder se hace y también se deshace…cuando ha cruzado la delgada línea que separa al líder del autócrata; el buen liderazgo no genera una distribución desigual del poder; es un creador de líderes; mantiene la verdad en la palabra, la humildad en las acciones y la grandeza para todos los miembros. El Venerable Maestro de una logia es semejante a un buen padre, su mensaje debe educar basándose en la verdad, el honor y la lealtad; no debe omitir sacrificio alguno en bien de los miembros del taller; el buen nombre de su logia y no olvidar que es uno entre todos.

La Cadena de Unión fraternal: La cadena de unión es uno de los símbolos más significativos en la decoración de una logia; pero lo es más cuando es formada por los masones. En ese momento surge una unión sin precedentes pues se funde la energía de los presentes y surge el egregor; aunque no sea74


mos conscientes, nuestra frecuencia de resonancia o nivel de vibración es el bien más preciado; y esa solida unión alrededor del Ara que distingue a los francmasones, provoca un aumento energético del grupo sobre su entorno. Las siete abejas de la bandera masónica describen una perfecta circunferencia, a igual distancia todas de la colmena. La Cadena de unión masónica, solamente se rompe tres veces: cuando se inicia un nuevo miembro; cuando fallese un miembro de la orden; cuando por sus faltas se expulsa un miembro de la orden.

MÚSICA - ARTES LIBERALES Música en la Masonería: Cuando analizamos los hechos históricos de la humanidad descubrimos épocas oscuras, en las que el fanatismo religioso se ha impuesto a la cultura, ciencia e ilustración. Desde la Edad Media hasta el 1900 la Iglesia Católica, prohibió bajo pena de muerte el uso de unas frecuencias musicales conocidas como Diábolus in Música o Tritono. En 1322 la Docta Sanctorum Patrum del papa Juan XXII, condena tanto el Ars Nova como las tendencias modernistas en materia de música; en 1702 Andreas Werckmeister utiliza por primera vez el nombre de Diábolus in Música (el diablo en la música), tanto para el tritono como para el choque entre intervalos de semitono. En teoría musical, el tritono es un intervalo musical que 75


abarca tres tonos enteros. La designación Columna de Armonía aparece a finales del reinado de Luis XV, el 14-12-1784. Con motivo de su iniciación W. A. Mozart interpreto A ti alma del Universo, OH Sol (K. 429); y el 2-04-1785 con motivo de su exaltación al grado de Maestro Mason interpreto La alegría masónica, (K 471). Otra relación masónica de la música, fueron los experimentos de Pitágoras con el monocordio, método de afinación con intervalos en razón de enteros conocido como la Afinación Pitagórica. Las notas musicales no se definen a partir de la longitud del objeto vibrante, sino a partir de la frecuencia de la vibración de la onda sonora.

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Las Artes Liberales: En la Masonería la música representa una de las siete artes liberales, es la armonía que debe existir entre los masones. Las artes liberales se encuentran subdivididas en dos grupos el Trivium (saberes humanos) compuestas por la gramática, retórica y lógica; y el Quadrivium(saberes exactos) compuesta por la astronomía, la geometría, la aritmética y la música. Estas siete ciencias se encuentran en correspondencia con los planetas y su ordenamiento según la escala astrológica; así la gramática se identifica con la Luna, la lógica con Mercurio, la retórica con Venus, la aritmética con el Sol, la música con Marte, la geometría con Júpiter y la que se considera que contiene a todas, la astronomía con Saturno.

GEOMETRÍA DE BANDERA MASÓNICA Un octágono regular posee ocho lados y ángulos iguales; cada ángulo externo del octógono mide 45º. El ocho representado por un octógono, es la figura intermedia entre el cuadrado 77


(orden terrestre) y el circulo (orden celeste) por lo tanto es símbolo de regeneración. Geométricamente dos cuadrados superpuestos forman un octágono aludiéndose a los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire), o a los cuatro estados de la materia (solido, liquido, gaseoso y plasma) El plasma es un estado que nos rodea, constituido por iones y electrones cargados positivamente que se mueven libremente. La dinámica de este estado, presenta efectos colectivos dominados por las interacciones electromagnéticas; el 99% de la material conocida del universo, se encuentra en estado de plasma; aunque sólo conocemos el 10%. En la Orden Templaría la figura octogonal está presente en todas sus construcciones. Ermitas, iglesias y castillos por toda Europa y Oriente.

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ASTRONOMÍA ANTIGUA - ASTROLOGÍA - ELEMENTALES La astrología es la búsqueda del sentido que encierran los eventos celestes, estudiada por francmasones de todas las épocas. Posee conocidas referencias astrológicas ancestrales escritas durante la antigüedad. Ejemplo de ello es el reinado del rey Sargón I de Acad (2334-2279 a. C.) y la Tablilla de Venus de Ammisaduqa; la cual contenía observaciones del planeta Venus realizadas en el Siglo VII a.C. en Babilonia. El sistema geocéntrico como la base de la mecánica celeste, perduró por más de 1.400 años. Sus teorías y explicaciones astronómicas, dominaron el pensamiento científico hasta el siglo XVI. El Almagesto la obra más temprana de Ptolomeo, en ella explica la teoría matemática de los movimientos del Sol, la Luna y los planetas; comparte con los Elementos de Euclides, la gloria de ser uno de los textos científicos usados durante más tiempo. No fue destituido de su lugar de privilegio hasta un siglo después de que Copérnico presentara su teoría heliocéntrica en 1543. 79


En su libro Tetrabiblos conocido en Grecia como Apotelesmatiká y en latín como Qvadripartitum, volumen IV Ptolomeo dice: … así como la fortuna material está asociada con las propiedades del cuerpo, el honor pertenece a las del alma…en este texto también relaciona los siete planetas con las edades del hombre, este aspecto forma parte del estudio masónico al igual que el simbolismo zodiacal y su relación con los elementales. El zodiaco está dividido en 4 grupos de signos llamados triplicidades: Fuego (Aries, Leo, Sagitario); Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio); Aire (Géminis, Libra, Acuario); Agua (Cáncer, Escorpio, Piscis). En la astronomía antigua a los siete cuerpos en movimiento de la esfera celeste se les nombro: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno los siete planetas clásicos; para distinguirlos de las estrellas fijas. Johannes Kepler en su tratado Harmonices Mundi (1619), asigno una nota musical a cada planeta en función de su velocidad angular. La frecuencia de afinación musical, se consigue partiendo como base del sonido a la frecuencia de 440Hz; elegido por convención.

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La velocidad del sonido es un millón veces menor que la de las ondas de la radio; investigadores de la McGill University el 25-07-2018, hacen público en Astronomers Telegram que se recibió en la tierra una serie de pulsos de radio (Fast Radio Burst o FRB); procedentes del mismo punto del espacio, más allá de la Vía Láctea. No cabe dudas los creadores de la Bandera Masónica Universal, sabían más allá de lo que nuestros ojos ven. PRECEDENTES HISTORICOS PARTICULARES: Breve repaso histórico, sobre el origen y fundación de las primeras logias masónicas en Cuba; ¿Quién es el padre de la Masonería Cubana? No resulta novedoso afirmar que las Indias Occidentales fueron colonizadas y sirvieron como refugio para ingleses, españoles, holandeses y franceses. Los levantamientos jacobitas fueron unas rebeliones y guerras, con finalidad devolver el trono a Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia; a partir de 1688 en Inglaterra e Irlanda se produjo una incesante diáspora de jacobitas, que buscaron refugio en la vecina Francia. Tras el Edicto de Nantes promulgado por Luis XIV en 1685 en Francia; jacobitas y reformistas franceses se vieron obligados a emigrar a las Indias Occidentales. La llegada de estos colonos, fue el detonante de la revolución haitiana (1791-1804); que culmino con la abolición de la esclavitud en la colonia francesa de Saint-Domingue (Haití – Republica Dominicana). •Como consecuencia de la Revolución de Haití, los colonos franceses de Saint-Domingue emigraron a Cuba; estableciéndose en Santiago de Cuba y la Habana. •Joseph Cerneau, fue un joyero francés establecido en la Habana tras la revolución de Haití. En 1793 trae a Cuba cuatro logias, con sus cartas de constitución emitidas por el Gran Orien81


te de Francia; las logias Perseverance y Concorde se establecen en Santiago de Cuba, las logias Amitié y Benefique Concorde se implantan en la Habana. Por lo cual la masonería cubana en sus albores, tendrá el fuerte influjo del pensamiento social y filosófico del Gran Oriente de Francia. •La logia Virtudes Teologales fundada en la Habana el 7-121804, obtiene su carta patente gracias a que el VH. Joseph Cerneau era el secretario de la Gran Logia de Pensilvania en esa época. El ideal de libertad fluía en los miembros de esa logia, cuyo Venerable Maestro era Joseph Cerneau y como Primer Vigilante Pierre Vauchey.

Veamos hechos históricos realizados por miembros de logia Virtudes Teologales: -7-10-1810: La Conspiración de Infante, participan: Román de la Luz Sánchez Silveyra (tío de José de la Luz y Caballero), Luis Francisco Bassave Cárdenas y José Joaquín Infante. -El abogado y maestro masón Joaquín de Infante miembro de Virtudes Teologales, escribió la primera constitución para una república de Cuba independiente, justo el año en que se aprobaba en España la de Cádiz (1812). •La unión de las logias Concorde, Amitié y Virtudes Teologales; fundadas por Joseph Cerneau. Permiten que el 27-03-1820 surja la Gran Logia Española del Rito de York, en Cuba. 82


•Joseph Cerneau en octubre 1806, fue nombrado Diputado Gran Inspector de la Orden de 25 grados del Real Secreto con autoridad para conferir los grados de 4º al 25º en Cuba (su patente esta en los archivos del Supremo Consejo 33º, SJ); en 1807 se muda a Nueva York y se afilia en la logia Washington 21. •En 1813 José Cerneau funda el Supremo Consejo de la Jurisdicción Norte de los EUA (radicado en Nueva York), posteriormente el Supremo Consejo radicado en Boston –Massachusetts se fusiona con el Supremo Consejo de la Jurisdicción Norte. •En 1824 Joseph Cerneau en su condición de Soberano Gran Comendador del Hemisferio Occidental de New York, confirió personalmente el grado 33º a Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco (conocido como Simón Bolívar o El Libertador). Su nombre se encuentra en Archivo General de la Nación en Caracas. Hoy día el IPH:. Joseph Cerneau, es reconocido y proclamado en América como el Padre de la Masonería Cubana; del rito escocés y la francmasonería en general, en su parte del mundo.

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Estos hechos ilustran la diversidad de información, ritos y conocimiento, sobre los cuales surge la masonería cubana. ----------------ooOoo---------------------Surgimiento, Uso y Regulaciones de la Bandera Masonica La única Bandera Masónica bajo la cual se agrupa una Gran Logia, fue creada y es usada por la Gran Logia de Cuba. Origen: •Anuario de la Gran Logia de Cuba (1909-1910). I:.H:. Calixto Fajardo, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba 1907-1909. •24/12/1909 decreta, diseñar y fabricar Bandera Universal Masónica; con motivo del 50 Aniversario de la Gran Logia de Cuba. Primer uso en edificación masónica: •Anuario de la Gran Logia de Cuba (1919 – 1920). I:.H:. Erasmo Regüeiferos, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba 1919-1920. •21/06/1919 decreta, entregar al Asilo Nacional Masónico “La Misericordia”; Bandera Masónica para uso oficial del hospicio. Uso en todas las Logias de Cuba y actos oficiales: Anuario de la Gran Logia de Cuba (1921 – 1922). •30/03/1922 el V:.H:. Aurelio Miranda propone crear una Bandera Masónica Universal. •01/08/1922, circular 6, folio 304. I:.H:. Enrique Llansó Simoni, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba 1921-1923. Decreta oficialmente como Bandera Masónica la existente desde 1909. Legislación Masónica: 84


-I:.H:. Manuel Céspedes Mora, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba 1960-1961. Legislación Masónica Cubana 1961, Estatutos de la Orden, Anexo 1. Se regula y autoriza, uso de Bandera Masónica.

Referencias: Academia Cubana de Altos Estudios Masónicos, VH:. Teodoro Andrés Dollar León, 1976 ----------------ooOoo---------------------Las Grandes Constituciones de 1786; el ordenamiento actual de los 33º grados del REAA. y apéndice I (Bandera Masónica). Llegados a este punto y sin terceras intenciones, se hace necesario aportar lux sobre una incoherencia histórica – masónica, que envuelve el surgimiento del ordenamiento actual de los 33º grados del REAA. y sus Grandes Constituciones. Federico II de Prusia es un personaje histórico especialmente bien documentado, muchos son quienes le citan masónicamente hablando. Sin embargo ¿Cómo definir a los estudiosos del Rito Escocés? Cuando afirman… el 01/05/1786 nacen los 33 Grados de 85


la Jerarquía del Rito Escocés Antiguo y Aceptado; el 01/05/1786 fueron firmadas las Grandes Constituciones por Federico II de Prusia… Según abundante archivo de Federico II de Prusia (el Grande) sabemos que: • Nace el 24-01-1712, hijo de Federico Guillermo I de Prusia (1688-1740) • Federico II Rey de Prusia desde 1740 hasta 1786 • Federico II de Prusia muere en Palacio de Sanssouci el 17-081786. Cuatro meses antes, se encontraba en fase terminal • En el periodo de 1760 – 1782 en Alemania trabajaban tres ritos masónicos fundamentalmente: La Estricta Observancia (Karl Gotthelf von Hund), el Sistema Clerical (Joh. Aug. Stara), el Rito Zinnendorf (Johann Wilhelm von Zinnendorf). Estos eran derivaciones del Sistema Templario, constituido en Francia hacia el año 1742 • Federico II fue iniciado en la masonería en 1738, en una Logia de Brunswick • Federico II fue exaltado al grado de Maestro Masón en 1743 • En el Convento de Kohlo en 1772, Federico II es nombrado Magnus Superior Ordinis y Gran Maestre de todas las Logias Rectificadas • Federico II aceptó el título de protector de la Masonería prusiana autorizándola mediante documento, fechado en Berlín el 16-07-1774; en donde señala que el fin de la Orden es el bienestar y la utilidad de la sociedad. Las cartas patentes firmadas por Federico II el 16-07-1774, legitimadas y contrafirmadas por el conde Finkenstein von Herzberg; autorizaban expresamente la Masonería en sus estados y le concedía formalmente su protección • La última vez que Federico II de Prusia estuvo en Berlín fue el 10-09-1785 • Tras la muerte de Federico II, le sucede en el trono Federico Guillermo II desde 16-11-1786 hasta 16-11-1797 en que muere 86


• Federico Guillermo II prohíbe la masonería y restringió la libertad de pensamiento mediante el Edicto de Religión (julio 1788) • Federico Guillermo II en 1791 crea la Immediat-Examinationscommission (Inquisición Protestante) • La primera tentativa de reunir a los Supremos Consejos de Grado 33 º del Mundo fue infructífera, en Paris el 20-02-1834 • La segunda tentativa fue el Convento de Lausana – Suiza (6 al 22-09-1875). Objetivo principal, revisión y reforma de las Grandes Constituciones del Escocismo de 1786, concluyéndose retirar toda referencia a Federico II; tomando como base la versión latina considerada como la carta fundamental del REAA. • Los Supremos Consejos Regulares reconocidos del Mundo, en Convento de Lausana fueron: Estados Unidos de Norte América (Jurisdicciones Norte y Sur), Costa Rica, Inglaterra, Bélgica, Canadá, Chile, Cuba, Escocia, Colombia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, México, Perú, Portugal, Argentina, Suiza, Venezuela y Uruguay. ¿De qué chistera o sombrero, salieron firmadas las Grandes Constituciones de 1786? Pues no existe indicio documental de asamblea del 01-05-1786; ni de firma legitimada de las Grandes Constituciones. Entonces ¿Qué documento fundamento el surgimiento el Primer Supremo Consejo de los Soberanos Grandes Inspectores Generales del 33º y último grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado? El 31-05-1801 en Charleston, Carolina del Sur. Deba decirse que la primera evidencia documentada del REAA. actual y sus 33º, data del 1802 circular conocida como el Discurso de Dalcho, por ser el Dr. Frederick Dalcho (1770-1836) quién presidió la comisión de redacción. Frederick Dalcho en 1814 fue ordenado diácono en la Iglesia Protestante Episcopal y sacerdote en 1818; el 23-02-1819 se convirtió en ministro asistente de la Iglesia de San Miguel, Charleston, donde permaneció hasta su muerte. 87


A la luz de esta síntesis cronológica – masónica y conforme al Derecho Masónico, queda demostrado que el Convento de Lausana en 1875 estableció oficial y legítimamente: Las Constituciones y Ordenanzas del REAA; y los 33º actuales de la Jerarquía del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

CONCLUSIONES: Muchos son los conocimientos que permiten alcanzar la unión primigenia, entre los principios de la orden y la simbología de la Bandera Masónica; lo cual haría interminable esta conferencia simbólica. Dejándoles esta imagen final para el personal análisis de los estudiosos del Shemhamphorash, la Mesa de Salomón, Cábala, Cosmología, etc. Aportándoles una pista: Salmo 133:2… Es como el buen óleo sobre la cabeza; el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón. Y baja hasta el borde de sus vestiduras… 88


Gematría de Bandera Masónica Universal.

¿Qué mejor homenaje a los masones cubanos esparcidos por la faz de la tierra, que la Bandera Masónica Universal? • La Logia Añaza fue fundada el 08-08-1895 en Santa Cruz de Tenerife-Islas Canarias. • El Maestro de Obras que construye el templo masónico, fue José Ruiz Rodríguez de origen cubano. • El Templo Logia Añaza fue requisado el 18-07-1936 y tenía 551 miembros, que fueron perseguidos por la falange española y el régimen Franquista. Muchos eran cubanos. • IPH. Marino de Armas, cubano. Venerable Maestro Logia Añaza 2005-2009 Es cuanto se ha de decir. 89


LA ENTREVISTA D SAN MARTIN Y SIMON B

Herbert Oré B

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DE LOS MASONES BOLÍVAR EN GUAYAQUIL

Belsuzarri 33°

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LA ENTREVISTA DE LOS MASONES SAN MARTIN Y SIMON BOLÍVAR EN GUAYAQUIL Herbert Oré Belsuzarri 33°

QUE PASABA EN GUAYAQUIL ANTES DE LA ENTREVISTA. Hablar de la entrevista de Guayaquil es un tema rodeado de misterio y del cual hay dos versiones totalmente contrapuestas: la de los partidarios de Bolívar y de los partidarios de San Martín. No sólo son los historiadores argentinos enfrentados a los historiadores venezolanos, colombianos y ecuatorianos, sino que historiadores de otras nacionalidades se inclinan por sus simpatías hacia uno u otro personaje y de ello deriva posiciones parcializadas sobre lo que ocurrió en Guayaquil. En el Perú el virrey Pezuela sentía desconfianza de la fidelidad de los criollos y nativos que formaban parte del ejército español, como era el caso del batallón Numancia, del cual solicitaron su baja tres capitanes y, “se apresuró a conceder aceptación a las solicitudes”. Letamendi era natural de Panamá y Urdaneta lo era de Coro, Venezuela. El tercer oficial del Numancia, León Febres Cordero, se había escapado de las autoridades limeñas que lo buscaban por sus relaciones con los patriotas. Claro era las simpatías de estos oficiales a favor de los separatistas. Cuando llegaron los oficiales a Guayaquil en setiembre de 1820, en la provincia se planeaba para rebelarse contra el dominio español y proclamar su independencia. El grupo guayaquileño contacto con los mencionados oficiales y lograron comprometerlos en sus planes. Entre los principales personajes de este grupo destacaban José María Villamil, Juan Francisco Elizalde, José Joaquín Olmedo, José de Antepara, Rafael Ximena, Luis Fernando Vivero, Juan Illingworth, Francisco de Paula Lavayén, Francisco Ramón Roca, Francisco Marcos y Gregorio Escobedo. El último de los nombrados era natural de Arequipa-Perú. 92


En la noche del 9 de octubre de 1820 se sublevaron las tropas de esta ciudad y proclamaron la independencia de la provincia. De inmediato fue constituida una Junta de Guerra, presidida por el capitán Urdaneta y una Junta de Gobierno presidida por J.J. Olmedo. El teniente coronel Gregorio Escobedo, que era segundo jefe del batallón Granaderos de la Guardia, fue nombrado Jefe Militar y, “el impetuoso Escobedo encabezaría el partido peruanista en Guayaquil”. La junta guayaquileña para asegurar su posición, acordó solicitar la ayuda de las expediciones libertadoras del sur y del norte. Para ello, el día 11 de octubre se envió comisionados hacia el Perú y Colombia. Se embarcaron, a bordo de la goleta Alcance, José de Villamil y Miguel de Letamendi, con destino al Perú. Rumbo al puerto de Cascajal (Buenaventura) se dirigió Francisco de Paula de Lavayén, para contactar con la expedición capitaneada por Bolívar. La junta guayaquileña, buscaba el apoyo de ambas expediciones libertadoras, para asegurar su independencia, pero de ninguna manera buscaban anexarse a uno u otro país, pues al constituirse acordaron mantenerse en forma expectante sobre una decisión de anexión hasta que Perú y Colombia logren su total independencia. Este espíritu de autonomía se aprecia en 93


la misiva que la Junta Guayaquileña dirigió a Santander el 17 de marzo de 1821: “El tirano de Quito hace inútiles esfuerzos para prolongar algunos días más su bárbara dominación como nos ha impuesto el coronel Morales encargado de fijar las líneas divisorias de los ejércitos durante dicho armisticio, verificado lo cual ha pasado a esta ciudad donde se halla. En la copia oficial del tratado que ajustado en Quito y pasó a este gobierno el señor Morales, reclamó por el artículo 4° con arreglo a las instrucciones que tenía del Libertador, que cualquiera hostilidad contra esta provincia, ya sea de Quito o de Lima, será mirada por la República como una infracción. Está decidida protección es la precursora de la felicidad con que ya contamos; pero el Presidente de Quito añadió a dicho artículo que no estaba facultado respecto a Guayaquil, que correspondía al Perú y que sabía se había sometido al ejército del General San Martín, idea rara y muy distante de la verdad, porque cuando esta provincia reunió sus representantes y formó una ley fundamental provisoria, se declaró independiente mientras resolvía agregarse a otra asociación mayor de las que se formaban en la América Meridional, por lo que el Gobierno que es fiel ejecutor de la ley que le dio el pueblo, se ha cuidado y cuidará mucho de infringir este derecho que se reservó la provincia; pero esta actitud es muy ventajosa a la libertad, porque al mismo tiempo que le proporciona los auxilios de todas partes la hace concurrir con todos los defensores de ella, y proporciona el día de combinarse con las armas de la Gran República para promover la libertad de las provincias limítrofes sin comprometer la fe del armisticio”. Claro está que los realistas reconocían a Guayaquil como parte del virreinato del Perú y los quiteños consideraban que Guayaquil le correspondía al Perú. Villamil y Letamendi se entrevistaron con San Martín el 4 de 94


noviembre y San Martín acordó enviar a Guayaquil, como comisionados, a Tomás Guido y a Toribio Luzuriaga. Además con ellos envió ciento cincuenta carabinas, que llegaron a Guayaquil el 20 del citado mes de noviembre y se pusieron de inmediato en contacto con los integrantes de la junta de gobierno. El 26 de diciembre, la junta de guerra, integrada por Juan de Dios Araujo, Hermenegildo Campusano, José González y Nicolás López, decidió nombrar como jefe militar de Guayaquil a Toribio Luzuriaga y resolvió, que en el aspecto militar Guayaquil se entendería exclusivamente con San Martín, “entendiéndose esta obediencia hasta que, libre de enemigos la América Meridional”. Con fecha 30 de diciembre se suscribió un convenio entre la junta de gobierno y Guido, por el cual la junta mantenía la independencia de Guayaquil hasta que se lograse la total independencia de la América del Sur, (artículo 1°) aunque se declaraba bajo la protección del libertador San Martín (artículo 2°), al cual se le reconocía como General en Jefe de las tropas de línea de mar y tierra de Guayaquil, todas las cuales se consideraban como División del Ejército del Perú (artículos 3° y 4°). Sobre la base de los documentos y crónicas de la época, es diáfano todo lo relacionado con la situación política de Guayaquil. Existía, es cierto, un ambiente relativamente tenso en el cual las opiniones estaban divididas entre aquellos que deseaban la constitución de un Estado independiente y aquellos otros que propugnaban por su agregación ya al Perú o a Colombia. La junta de gobierno se mostraba partidaria de la autonomía. Antonio José de Sucre ha dejado testimonios valiosos sobre este grupo autonomista: su comunicación a Santander del 1 de agosto y 18 de setiembre de 1821, así como sus misivas de 2 de diciembre de 1821 y la del 15 de marzo de 1822 dirigidas al Ministro de Guerra. Asimismo en el oficio del 5 de enero de 1822 enviado desde Cali por el Secretario de Bolívar –y por expreso encargo del Libertador– al Ministro de Guerra se hace mención 95


a que “… No faltan quienes deseen su incorporación al Perú y quienes opinen por el extravagante delirio de que sea un Estado independiente”. Este oficio de Bolívar, da cuenta de su plan de pasar a Guayaquil, para asegurar que esta provincia se declare, a como diera lugar, por Colombia. De la misma manera debemos tener presente que la decisión política guayaquileña de permanecer “neutral”, “pro separatista” y “pro autónoma” era conocida y reconocida en aquel tiempo por las fuerzas políticas y estados de aquel entonces. En diciembre de 1820 la Junta de Guayaquil de ninguna manera se entregó al Perú, pues en aquel momento el Perú libre e independiente era sólo una esperanza, ya que los españoles aún tenían ejército en el virreinato del Perú. En realidad Guayaquil deseaba recibir protección y auxilio, del ejército libertador del sur, cuyo jefe era San Martín. Pero ni San Martín ni el ejército libertador del sur eran el Perú, seguía siendo virreinato español. El estado de tensión política reinante en Guayaquil, se amenguó y pasó a un segundo plano cuando las fuerzas realistas derrotaron a las patriotas comandadas por Urdaneta, en Huachi, el 20 de diciembre de 1820 y ocuparon incruentamente Guayaquil. Los comisionados de San Martín abandonaron Guayaquil; y se embarcaron rumbo al puerto del Callao a donde llegaron el 6 de enero de 1821. Bolívar el 11 de enero de 1821 encargó a Sucre emprender campaña en el sur, dándole a su mando el ejército acantonado en Popayán. El 21 del mismo mes le ordenó pasar a Guayaquil, donde, entre otras cosas, debía buscar que aquella provincia se incorporase a Colombia. Sucre, al llegar a Trapiche se percató que tanto el clima malsano como la intrincada topografía del terreno y el espíritu indómito de los pastusos haría muy difícil el 96


paso hacia Guayaquil por Pasto. En vista de ello decidió utilizar la vía marítima. Por esa misma época llego a Venezuela los Comisionados del gobierno español, Sartorio y Espelius, que venían a proponer la paz. Después de las negociaciones del caso, se firmó, en la ciudad de Trujillo, el 25 de noviembre de 1820, un armisticio de paz entre los plenipotenciarios de Bolívar y de Morillo. Era un tratado preliminar que tenía la finalidad de facilitar las negociaciones para un tratado de paz definitivo. Este armisticio cobra importancia, porque reconoce la existencia de Colombia como gobierno independiente, con el cual se negocia y pacta de igual a igual. El 26, es decir al día siguiente, se firmó un segundo tratado denominado de regularización de la guerra. El día 27, Bolívar y Morillo sellaron estos tratados con una reunión personal en el poblado de Santa Ana. El 17 de diciembre, Morillo se embarca para España, dejando el gobierno de Venezuela al general Miguel de La Torre. Estaba en vigencia el armisticio de Trujillo cuando el 11 de enero de 1821 Bolívar encargó a Sucre emprender campaña en el sur. Sucre recibió en marzo la autorización del Libertador y, se embarcó con 650 efectivos a bordo de las goletas Alejandro I y Teodocio, el Libertador temía que San Martín anexase Guayaquil al Perú. A comienzos de 1821 aún no se había declarado la independencia del Perú, hecho que ocurriría recién a fines de julio de dicho año. La travesía de Sucre al mando de su expedición fue muy difícil y se vio obligado a desembarcar en la punta de Santa Elena, a 31 leguas de Guayaquil, ciudad al cual arribó el 7 de mayo. En oficio que envía Sucre al Comandante General de Cauca, desde Guayaquil y transcrito a Santander, informa sobre los percances del viaje: “Nuestra navegación ha sido desgraciada y molesta. Después de 28 días de viaje no pudo la corbeta llegar aquí, y 97


tuvimos que desembarcarnos el 30 de abril en la punta de Santa Elena, 31 leguas de esta ciudad”. El armisticio de Trujillo se rompió, el 28 de abril de 1821, a consecuencia de producirse la sublevación de la ciudad de Maracaibo, el 28 de enero de 1821. Los patriotas colombianos fueron en su auxilio, lo cual fue considerado, y de hecho así lo era, una violación de lo pactado en el armisticio. En un primer momento Bolívar estuvo de acuerdo con esta posición, pero pronto cambió y recurriendo a una argucia interpretativa del armisticio pasó a sostener que al independizarse Maracaibo, Colombia al ocupar dicho territorio había ocupado un país que estaba fuera de las leyes españolas. Lo cierto es que Maracaibo quedaba dentro del área ocupada por los realistas al momento de la firma del armisticio de Trujillo. Sucre, a los pocos días de su llegada a Guayaquil, concertó un convenio con la Junta de dicha provincia. Con anterioridad, el 12 de abril de 1821, se había intentado la suscripción de un acuerdo de ayuda mutua entre la Junta y el General José Mires, el cual había sido enviado por Bolívar, en calidad de personero, con la misión de ofrecer ayuda militar y lograr su anexión a Colombia, pero Mires contestó, el 26 de abril, que no podía firmar porque no tenía poderes para hacerlo. El convenio se firmaría el 15 de mayo de 1821 y por dicho acuerdo Guayaquil se declaraba bajo los auspicios y protección de Colombia. (Artículo 2. El artículo 1 estipulaba: “La Junta Superior de Guayaquil no estando facultada por su Constitución provisoria para declarar la incorporación de la provincia de la República de Colombia según la Ley Fundamental, protesta no obstante manifestar y recomendar las ventajas de la Ley a la Junta Electoral de la provincia luego que se reúna con el fin de expresar libremente su voluntad sobre su agregación a la forma que le convenga; para cuyo efecto se aprovechará la oportunidad que presente nuestra situación después de la próxima campaña en que deben quedar libres las provincias de Quito y Cuenca”. 98


Los historiadores consideran este tratado “como el primer gran triunfo político del Libertador frente al Protector”. Situación que así fue, porque constituyó el primer paso firme en la tarea de conseguir la anexión de Guayaquil a Colombia. Retomando la narración de los sucesos militares en Guayaquil, se dijo que las fuerzas patriotas al mando de Urdaneta fueron derrotadas en Huachi (20 de diciembre de 1820) por los realistas capitaneados por Melchor Aymerich, Gobernador y Presidente de Quito. El 5 de enero de 1821 un nuevo revés sufrieron los patriotas al ser derrotado el comandante José García –que había logrado reorganizar los dispersos de Huachi– en el combate de Tanizahua o Tanasigna, por las fuerzas realistas al mando del coronel Miguel de la Piedra. Sucre llego en mayo a Guayaquil y, se puso al mando del ejército patriota con el título de Jefe de las tropas auxiliares de Colombia. Viendo la inferioridad con relación a las fuerzas realistas escribió a San Martín, el 13 de mayo, solicitándole auxilio militar. A esta situación crítica vino añadirse la sublevación del comandante Nicolás López, quien se puso en combinación con Aymerich y con Caamaño. Los rebeldes lograron apoderarse de la corbeta Alejandro I e intentaron bombardear Guayaquil, pero no pudieron llevar a cabo, porque las tropas colombianas embarcadas por el coronel Luzuriaga las persiguieron y apresaron. El comandante López, que se encontraba en Babahoyo, al saber estos hechos emprendió de inmediato marcha en búsqueda de Aymerich. Por su parte, los patriotas al mando de Federico Rash y Cayetano Cestaris persiguieron a las fuerzas realistas del comandante López y le dieron alcance en Palo Largo y, los rebeldes emprendieron la fuga. Aymerich decidió socorrer a López y para ello encargó que el comandante Francisco González, desde Cuenca, lo auxiliara, en tanto que él mismo, desde Quito, decidió marchar hacia la Bodega de Babahoyo. González y Aymerich al reunirse, emprenderían campaña sobre Guayaquil. 99


Sucre, conocedor de los planes realistas, decidió atacar por separado las fuerzas de González y Aymerich. El 12 de agosto, Aymerich cayó sobre Babahoyo –población situada a orillas del río del mismo nombre, en su confluencia con Caracol y el Seco–, donde, desde del día 7, Sucre había reunido todas sus fuerzas. Aymerich, que no se había reunido con González, prefirió no hacer frente a Sucre, el cual aprovechó esto para ir en búsqueda de González, al cual derrotó totalmente en Cone, a tres leguas de Yaguachi, e inmediatamente cayó sobre Aymerich al cual también derrotó el 19 de agosto. Mientras los patriotas celebraban el triunfo, los realistas se replegaron hacia Moche, donde se reorganizaron. Sucre decidió atacar nuevamente al ejército realista, para lo cual el 11 de setiembre se situaba en el valle de Ambato. Los realistas, que se habían desplazado de Moche a Huachi, enfrentaron en esta última localidad, el día 12, a las fuerzas de Sucre, a las cuales le infringieron una aplastante derrota. Aymerich no supo aprovechar esta coyuntura tan favorable para ellos, no persiguiendo a los patriotas y en cambio decidió pasar a Quito, aunque debemos señalar que para ello debió pesar mucho la gran cantidad de bajas que habían sufrido los realistas. Aymerich dejó el grueso de su ejército en Riobamba, al mando de Tolrá, y el resto en Guarancha. En esta nueva situación crítica, la junta guayaquileña, el 17 de setiembre, se dirige a San Martín, solicitándole auxilio militar de unos mil hombres por lo menos, con mil quinientos fusiles y cincuenta quintales de pólvora. Sucre, a pesar de la crítica situación, decidió actuar para poder equilibrar un tanto la situación. Tolrá se encontraba acantonado en Riobamba y Sucre le cae sorpresivamente. El plan resulto, tanto así que Tolrá decidió negociar un armisticio, que se suscribió el 19 de noviembre, en Babahoyo, por un periodo de noventa días, acordando que los realistas se retirarían a Rio100


bamba y los patriotas quedarían en Guayaquil. Sucre volvió a dirigirse al gobierno peruano solicitando envío de refuerzos militares. San Martín, por su situación precaria –recién hizo su ingreso a Lima en julio de 1821– no pudo enviar los auxilios que con ansiedad le solicitaban Sucre y la Junta Guayaquileña. Pero luego que San Martín se apoderó de la capital Lima, la balanza se inclinó, en cierta medida a su favor en lo político, aunque aún no en lo militar, por lo tanto, ya estaba en condiciones de enviar los auxilios que con tanto apremio se le requería. San Martín considero que no era conveniente enviar el batallón Numancia, el cual solicitaba Sucre, y en su lugar decidió enviar la división del norte, compuesta por los batallones Trujillo N° 2, Piura N° 4, Regimiento Cazadores a Caballo y Granaderos a Caballo, así como también un pequeño grupo de artillería, que estaban al mando de J. A. Álvarez de Arenal, que declinó la jefatura del ejército auxiliar. Sucre, para salvar este impasse, se allanó a ceder el mando a Arenales, pero como éste insistió en su negativa argumentando motivos de salud, se acordó nombrar en su reemplazo a don Andrés de Santa Cruz. Sucre, en vista de que se avecindaba el periodo de inundaciones, pensó abrir campaña por Piura y para ello solicitó el permiso adecuado del gobierno peruano, el 29 de noviembre de 1821. El día 30 le refería a Santander sobre el particular, explicándole las ventajas de este plan, debido a que en Piura había “caballos, bagajes y víveres suficientes para llevarlos a Cuenca”. La división peruana al mando de Santa Cruz se reunió con las fuerzas de Sucre el 9 de febrero de 1822, en Saraguro. Sucre, en oficio suscrito desde su Cuartel General en Saraguro el 15 de febrero, dio cuenta al Ministro de Guerra de Colombia sobre su encuentro con las fuerzas peruanas. El plan de Sucre era apoderarse de Quito, para de esta ma101


nera restar fuerzas y atención sobre Pasto, donde se encontraba detenido Bolívar. El Libertador pensó en un primer momento, pasar por mar a Guayaquil y de allí dirigirse en campaña sobre Quito. Sus tropas y él mismo se encontraban en el puerto de Buenaventura, pero tuvo que cambiar estos planes al recibir correspondencia de Sucre, que le comunicaba la llegada a Quito del nuevo virrey de Nueva Granada, el capitán general don Juan de La Cruz Mourgeón, con una expedición realista y, que sobre las costas del Chocó, desde Buenaventura hasta Guayaquil, actuaban la corbeta Alejandro y cuatro buques de guerra, con el objetivo de apresar las tropas colombianas y al Libertador mismo, si entre ellas se encontraba. Por este motivo, Bolívar se vio en la necesidad de emprender campaña por Pasto y, combinar con Sucre para conseguir su objetivo. Sucre, que era el Jefe del Ejército Unido, ordenó pasar a Cuenca, donde llegaron el 27 de febrero y donde se estacionaron hasta el 28 de marzo. Todo hasta este momento andaba a la perfección. Nada hacía prever el grave problema que se desataría entre Sucre y Santa Cruz, es decir realmente entre Colombia y Perú. Para comprender mejor el problema que se desató, retrocederemos a diciembre de 1821. El 16 de dicho mes el Ayuntamiento de Portoviejo levantó un acta por la cual expresaba su deseo de pertenecer a Colombia. La Junta de Gobierno de Guayaquil en su deseo de mantener la unidad recurrió a Sucre para que interviniese en el asunto. Fueron enviados comisionados ante el cabildo de Portoviejo para lograr que reservase esta ciudad sus opiniones para otra ocasión más adecuada. La Junta, desconfiando de lo que podrían lograr los comisionados, envió fuerzas a Portoviejo, produciendo este hecho la rebelión y se intentó derrocar a la Junta. Sin embargo el movimiento resultó fallido y la calma reapareció. Era este el primer acto de fuerza en la búsqueda de la anexión de Guayaquil a Colombia. 102


Al poco tiempo de ocurrido lo anteriormente señalado, Bolívar, el 2 de enero de 1822, comunicaba a la Junta Guayaquileña su posición tajante con relación al problema: “Yo me lisonjeo, Excmo. Señor con que la República de Colombia habrá sido proclamada en esa capital, antes de mi entrada en ella. V.E. debe de saber que Guayaquil es complemento del territorio de Colombia; que una provincia no tiene derecho a separarse de una asociación a que pertenece, y que sería faltar a las leyes de la naturaleza y de la política, permitir que un pueblo intermedio viniese a ser un campo de batalla entre dos fuertes Estados; y yo creo que Colombia no permitirá jamás que ningún poder de América entre a su territorio. Exijo el inmediato reconocimiento de la república de Colombia, porque es galimatías la situación de Guayaquil. Usted sabe, amigo –la misiva está dirigida a J.J. Olmedo, Presidente de la junta– que una ciudad con un río no puede formar una nación”. Y en la carta dirigida a Sucre, desde Cali y con la misma fecha 2 de enero 1822, leemos lo siguiente: “He llegado al fin a esta capital (Cali), a completar la libertad de Colombia y el reposo del sur. Guayaquil recibirá todos los auxilios necesarios para no ser más inquietado... Para preparar el éxito de la próxima campaña, autorizo a U.S. se pondrá de acuerdo con el gobierno de Guayaquil. Pero si este rehusase algo de cuanto U.S. pida, U.S. está autorizado para hacer por sí mismo aquello que conceptúe preciso... Yo tomo sobre mí la responsabilidad de cuantas providencias tome U.DS., activas, eficaces y aun violentas. El tenor de estas órdenes debe U.S. comunicarlo al gobierno de Guayaquil, manifestándole, verbalmente, que mis intenciones son llevar a cabo la libertad de Colombia desde Tumbes hasta las bocas de Orinoco y que los sacrificios que ha hecho Colombia por recobrar su íntegra independencia, no serán frustrados por ningún poder humano de América; y, finalmente, que yo espero que, para cuando yo entre en esa ciudad, ya el gobierno de Colombia habrá sido reconocido por ella, no pudiendo yo hallarme, sin faltar a mi deber y a mi deseo, fuera del territorio de las República”. Como se puede apreciar a través de estos dos documentos, la 103


posición de Bolívar era tajante, decidida e incluso francamente agresiva y chocante por el personalismo imperante, sobre todo en la misiva dirigida a Sucre. La Junta de Gobierno quedó turbada ante la posición de Bolívar, posición que ponía en serios aprietos la actitud de espera y en cierto sentido autonomista de la junta. En vista de todo ello, la Junta recurrió al Protector del Perú, para informarle de dicho hecho. De otro lado, el agente diplomático peruano ante la junta guayaquileña, General Francisco Salazar y Carrillo, escribió a Monteagudo, el 7 de febrero, dándole cuenta de los planes e intenciones de Bolívar. La misiva tanto de la Junta como la de Salazar, que contenían copia del oficio del Libertador del 2 de enero, llegó a manos de San Martín en Huanchaco, donde había tocado casualmente su marcha a Guayaquil para encontrarse con Bolívar. En vista de estos sucesos y otros, el Protector emprendió el regreso a la capital del Perú, llegando a esta ciudad los últimos días de febrero. En la Gaceta del miércoles 27 de febrero se anunciaba su regreso de la siguiente manera: “S.E. el Protector del Perú ha regresado desde el puerto de Guanchaco, donde recibió noticias oficiales, comunicadas por el Gobierno de Guayaquil, y por el general Sucre, de que S.E. el Libertador de Colombia marchaba sobre Juanamba...” San Martín, desde la Magdalena y con fecha 18 de marzo de 1822, escribió una misiva a Torre Tagle: “Incluyo a Usted la carta que he recibido de Roca, ella no deja la menor duda de que el Libertador quiere oprimir a Guayaquil a toda costa: este es asunto del mayor interés y que pende el honor del gobierno. Esta noche después de las oraciones me tendrá U. en esa, sin más objeto que el de conferenciar sobre éste y otros particulares que son interesantes”. Esta importante misiva, habla de la responsabilidad de San Martín en el problema que se suscitó y, a la larga tuvo que reflexionarse sobre sus consecuencias y dar marcha atrás. El 2 de marzo el gobierno peruano –del cual estaba encar104


gado Torre Tagle– ordenó a Santa Cruz retrogradar desde cualquier posición que se encontrase y se pusiese a órdenes de La Mar. El 3 de marzo, Monteagudo ofició a La Mar en el sentido de que en caso de que Guayaquil “solicitase sinceramente la protección de las armas del Perú, por ser su voluntad conservar la independencia de Colombia en tal caso emplee V.S. todas las fuerzas que están puestas a sus órdenes en apoyo de la espontánea liberación del pueblo. Pero, si por el contrario, el gobierno de Guayaquil y la generalidad de los habitantes de la provincia, pronunciasen su opinión a favor de las miras de Colombia, sin demora vendrá V.S. al departamento de Trujillo a tomar el mando de la costa norte, reunir la división del coronel Santa Cruz en Piura, aumentarla hasta donde alcancen los recursos del territorio, y obrar según lo exija la seguridad del departamento de Trujillo. Como no es posible prever las diferentes combinaciones que allí se presenten, el gobierno deja al arbitrio de V.E. obrar según ellas...” Esta orden fue confirmada el día 23 del mismo mes. La orden dada a Santa Cruz con fecha 2 de marzo la trasmitió Arenales el día 13. Santa Cruz la recibió el 29 y ese mismo día se la comunicaba a Sucre, diciéndole: “Tengo el sentimiento de comunicar a V.S. que se hace necesaria e inevitable la separación de la División de mi mando que por órdenes expresas de mi gobierno debe retrogradar sobre la capital de Lima que, amenazada por las tropas de los generales La Serna y Ramírez, corre el mayor peligro”. Al día siguiente, 30 de marzo, Sucre, turbado e indignado, contestó el oficio de Santa Cruz, señalándole lo nefasto de la decisión de su retiro, la cual era inconcebible, pues de ser cierto el peligro de Lima, dicha división tardaría en llegar a Lima por lo menos dos meses, y por otra parte él se vería en la necesidad de pedir el batallón Numancia. Sucre se niega enfáticamente a aceptar el retiro y en pocas palabras sintetiza su pensamiento: “Por tanto, no sólo me opongo a la retirada bajo las más serias protestas, sino que usando de las facultades que me ha dado el 105


Excmo. Señor Protector del Perú sobre la división de V.S. al ponerla a mis órdenes sin restricción alguna (como consta de las copias que tengo el honor de acompañarle) he dispuesto que el movimiento que continuaba el batallón Trujillo se lleve a efecto y que la marcha del escuadrón Granaderos a reforzar los puestos avanzados para verificar más tranquilamente nuestra aproximación a Riobamba a cumplir la combinación con el Libertador, se ejecute mañana mismo, como estaba prevenido. Debo observar también a V.S. que cualquier comunicación de estos cuerpos del Perú, debía dirigírseme a mí, teniendo el mando inmediato de ellos, por las órdenes de S.E. el Protector”. El mismo 30, Santa Cruz que se veía envuelto en tan embarazosa situación, volvió a oficiar a Sucre, en respuesta a la anteriormente comentada. Santa Cruz le expresa que lamenta no poder obedecerle por tener que cumplir en forma apremiante las órdenes del gobierno peruano, cuya responsabilidad pesa sobre él: “En mi concepto, después de expresar a V.S. la sinceridad y los más vivos sentimientos de mi Gobierno al suspender por ahora la cooperación a que se ha prestado de antemano, reitero a V.S. no sólo que debo retrogradar, sino que debo hacerlo con la mayor brevedad y a marchas forzadas... “ Sucre, el día 31 dio respuesta a esta comunicación, expresándole a Santa Cruz que los argumentos que esgrimía eran mezquinos, pues se abandonaba a Colombia, también en peligro, para ayudar al Perú, el cual disfrutaba de la ayuda colombiana. Le advierte que sólo aceptara el retiro de su división si es que el gobierno peruano le enviaba de inmediato el batallón Numancia. Santa Cruz, el mismo 31, respondió la nota de Sucre, proponiéndole una medida transaccional: Que la división peruana se estacionase en los mismos puntos que ocupan o se reconcentrasen en Cuenca, sirviendo de apoyo a Sucre ínterin él recibía respuesta de una consulta que haría al gobierno peruano. 106


Sucre, ante la gravedad del problema surgido, escribió dos misivas a San Martín y una al Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, las tres fechadas el 1 de abril de 1822, desde su cuartel general en Cauca. La primera comunicación al Protector es un oficio en el cual le señala lo nefasto de la orden de retirada de la división peruana al mando de Santa Cruz; le manifiesta haber tenido que oponerse a dicho retiro y que en previsión de cualquier situación futura semejante ha solicitado que el Numancia abandone el Perú para integrarse al ejército colombiano. Sucre, según se desprende del texto de este oficio, suponía que la orden de retiro de las fuerzas de Santa Cruz había sido dada cuando aún el Protector no había llegado a la capital, de su regreso de la frustrada entrevista con Bolívar, pues leemos: “Yo me prometo que vuelto V.E. a Lima, asegurará los lazos que han de unir eternamente al Perú y Colombia”. La otra comunicación que recibió San Martín fue una misiva donde, en forma franca y personal le señala lo nefasto e impolítico de la orden impartida, así como la indelicadeza de dar órdenes directamente a Santa Cruz cuando dicho jefe había sido puesto bajo su mando: “Semejante medio es una relajación de la disciplina, además de una suma desconsideración”. A continuación le expresa: “Dispense Ud. que diga, mi General, que nuestra conducta ha sido muy franca y decente, para que seamos retribuidos de una manera que debe juzgarse un ultraje trascendental a la República y pensamos que un paso inconsiderado puede resentir a hermanos íntimamente ligados, y que no deben tener sino un mismo voto”. Cuando el Protector recibió estas dos comunicaciones ya hacía días que el problema había sido solucionado por el gobierno peruano, aunque por la distancia se dio el caso de que dicha solución del gobierno llegó a manos de Santa Cruz cuando éste ya lo había resuelto de acuerdo a sus convicciones personales y en atención a la situación política y militar del momento. 107


San Martín recibió las comunicaciones de Sucre fechadas desde Cuenca el 1 de abril de 1822, el problema ya lo había resuelto el gobierno peruano, desde ya relativo tiempo atrás. El 12 de abril, el Protector, después de estudiar el problema en sesión del Consejo de Gobierno resolvió dar una contraorden, en el sentido de que Santa Cruz continuase auxiliando a las fuerzas colombianas. Es importante señalar con relación a este problema, que personajes tan prominentes como Álvarez de Arenales y Torre Tagle no estaban de acuerdo con la medida del gobierno peruano del retiro de la división al mando de Santa Cruz, ni tampoco con la actitud de San Martín con relación a la problemática en torno a Guayaquil. Arenales, envió una carta al Protector el 29 de abril de 1822 y, le decía: “Desde que me impuse de la determinación contenida en la orden que se pasó a Santa Cruz para que se retire con su división, sentí no poca violencia en mi modo de pensar: me pareció inoportuno y algo imprudente, por varias consideraciones... Debo, no obstante, persuadirme que Uds. habrán meditado el asunto y que tendrán otros motivos forzosos para aquella disposición”. En cuanto a Torre Tagle sabemos que creía lo más conveniente, con relación al problema guayaquileño, no insistir en el intento de anexión de dicho territorio, tal como lo manifiesta en carta al propio San Martín, el 31 de julio de 1821. Como se puede apreciar, había personalidades muy cerca de San Martín que lo aconsejaban no insistir en cuanto a la pretensión de anexar Guayaquil. San Martín no escuchó esos consejos y prefirió crear una situación bastante difícil de la cual salió bastante mal, porque si bien es cierto que después de reflexionar todas las desventajas que ello significaba para su gobierno e incluso el daño que se hacía a la causa de la independencia, se decidió a dar la contraorden del 12 de abril, pero el problema ya lo había solucionado Santa Cruz doce días antes, contraviniendo órdenes expresas del gobierno peruano. Santa Cruz, con fecha 1 de abril de 1822, después de tomar su 108


trascendental decisión, ofició a Sucre, expresándole: “Si la continuación de la cooperación de la División del Perú es tan necesaria para salvar al ejército de la República; si la situación de V.S. es tan apurada y estrecha; y si la causa general de América está expuesta a retrogradar por mi retirada; y si con estas consideraciones, y las más que V.E. manifiesta es preciso que yo deje obrar en la campaña 700 hombres en reemplazo del Numancia, es más conforme que disponga V.S. de la masa de la división de mi mando. Ya que he de detener mi movimiento por los tres cuerpos que V.S. cree necesarios, sea enhorabuena por el todo, porque no cabe mezquindades en los subalternos de un gobierno no ha notado V.S. por su objeto principal, sino la causa continental y común, y la mayor deferencia hacia los particulares intereses de Colombia”. Sucre agradeció a Santa Cruz por su decisión; “... no me queda sino darle las gracias por su disposición a que continuemos la campaña con todos los cuerpos del Perú”. El enojoso asunto llegaba de esta manera a su fin, aunque aún el 5 de mayo de 1822 Sucre, al dirigirse al Ministro de Relaciones Exteriores del Perú y darle cuenta que Santa Cruz le había presentado una comunicación del 12 de abril que era una contraorden de la del 2 de marzo, le advierte de que dicho oficio deja ver un campo descubierto contra sus operaciones, por lo cual insiste en el retiro del Numancia. El 19 de abril las fuerzas patriotas se situaron en Punín, a diez kilómetros al sur de Riobamba. Las fuerzas realistas, al mando de Tolrá, se encontraban en sus posiciones del cerro Santa Cruz, en la quebrada del río San Luis, defendiendo la ciudad de Riobamba. Sucre, el día 20, ordenó el reconocimiento de los pasos que pudieran permitir rodear al enemigo, encontrándose que dicha maniobra se podía realizar por la quebradilla de Pantús. Al día siguiente, Sucre ordenó maniobrar por dicha quebradilla, pero los realistas al darse cuenta de ello se replegaron hacia Riobamba, con la intención de seguir más hacia el norte. Sucre, en vista de ello, ordenó que la caballería cortase la retirada 109


realista. El 21 de abril se llevó a cabo la batalla de Riobamba, favoreciendo la victoria al ejército patriota. El día 28 el ejército unido reinició la marcha hacia Quito; el día 2 de mayo ingresaban a Latacunga y el 17 se situaban en el valle de Chillo, a tres leguas de Quito. El 21 se trasladaron a Chillo Gallo, donde Sucre se informó que, procedente de Pasto, legarían refuerzos para los realistas. Para adelantarse a esta conjunción, Sucre avanzo con su ejército hasta las lomas de Pichincha, donde el día 24 chocaron los ejércitos, favoreciendo nuevamente el triunfo al ejército unido libertador. Melchor de Aymerich, el último Presidente de la Real Audiencia de Quito, temiendo que los patriotas fuesen a saquear Quito recibió al coronel D.F. O’Leary, edecán del General Sucre y aceptó la capitulación aquel mismo día, documento por el cual las fuerzas realistas entregaban “la fortaleza del Panecillo, la ciudad de Quito y cuanto estaba bajo la dominación española con todos sus pertrechos de boca y guerra y almacenes existentes”. El 29 de mayo de 1822 Quito quedaba incorporado a la República de Colombia.

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Bolívar, ingresa a Quito el 15 de junio y, suscribió el 18 de aquel mes, un decreto por el cual se declaraba a la División del Perú a órdenes de Santa Cruz, benemérita de Colombia en grado eminente; señalaba que Santa Cruz gozaría en Colombia del empleo de General de Brigada, siempre que el gobierno del Perú se sirviese concederle la gracia del goce de este empleo; los demás jefes y oficiales de la División Peruana serían recomendados al gobierno peruano para que atienda a los méritos y servicios que han contraído en la presente campaña. Se le otorgaba a Santa Cruz y demás jefes, oficiales y tropa de la División Peruana una medalla (de oro para los oficiales y jefes y de plata de sargento a bajo), con la siguiente inscripción: “Libertador de Quito, en Pichincha” en el anverso, en tanto que en el reverso la expresión “Gratitud de Colombia a la División del Perú”. La medalla pendería de un cordón o cinta tricolor, con los colores de Colombia, como ciudadanos beneméritos. “El primer escuadrón de Granaderos Montados del Perú llevaría el sobrenombre de Granaderos de Riobamba, si el gobierno peruano se dignaba confirmarle dicho sobrenombre glorioso”. EL BATALLON NUMANCIA. Como se aprecia en nuestro relato, de manera reiterada se habla o menciona al batallón Numancia, razón por el cual es menester referirnos a ella para dar más detalles. Originalmente creado el 17 de diciembre de 1813 en Venezuela por el realista José Antonio Yáñez con el nombre de Batallón Numancia, con oficiales y soldados de Guayana destacados en Barinas y hombres reclutados en los llanos venezolanos. El “Numancia” combatió con valentía durante la guerra a muerte en 1814 destacándose en la Batalla de Arao. En el año 1815 el coronel Sebastián de la Calzada reorganizó completamente el batallón añadiéndole las milicias de Maracaibo, y al llegar la expedición pacificadora del general Pablo 111


Morillo a Venezuela, el “Numancia” fue incorporado a las fuerzas expedicionarias y pasó a la Nueva Granada, donde tras acabar con la resistencia de los patriotas, incorporó reclutas neogranadina, incluidos prisioneros revolucionarios, con ellos aumentó su leva hasta formar un regimiento de Línea de tres batallones llamados primero, segundo y tercero de Numancia. El primer batallón iría destinado al Perú, mientras el resto del regimiento, o sea el segundo y tercer batallones, serían capturados por el general Simón Bolívar en la batalla de Boyacá. Este primer batallón aislado con el conjunto del regimiento, fue formado por el mariscal Pablo Morillo y se nutrió con reclutas originarios de Barinas, Barquisimeto y Maracaibo. El viaje del Numancia al Perú se debe a que el Mariscal Pablo Morillo resolvió emplear en su ofensiva contra las bases de los patriotas venezolanos en la Isla de Margarita los europeos que venían de refuerzos desde España, al mando del general José de Canterac, aunque iban destinados al virrey del Perú. Así, Morillo decidió quedarse con las tropas europeas que iban al Perú vía Panamá. Es decir, uno de los batallones del regimiento “Burgos” (el otro batallón venía por Cabo de Hornos) y además un escuadrón de Lanceros del Rey. En sustitución de las unidades europeas decidió mandar al Perú al Batallón primero de Numancia. El Numancia marchó a pie, en una penosa travesía desde la Nueva Granada, atravesando Ecuador y llegando a Lima en febrero de 1819. Posteriormente pasan a Trujillo donde las compañías 5ª y 6ª, que se hallaban en cuadro, completan sus filas con reclutas peruanos. En aquel entonces estaba al mando del teniente coronel español Roberto Delgado. Más tarde, tras el desembarco en Perú de la expedición libertadora del general José de San Martín, en Lima crecía la desconfianza del ejército español hacía el virrey Pezuela, al ritmo que también crecía la infiltración revolucionaria hábilmente dirigida por agentes 112


como López Aldana, Joaquín Campino, Rosa Campusano y Manuela Sáenz, quienes buscaban atraer al “Numancia”, íntegramente formado por venezolanos y peruanos, a la causa independentista. En septiembre de 1820 fue descubierta una conspiración del batallón para sublevarse: los oficiales Miguel Letamendi (panameño), León Febres Cordero y Luís Urdaneta (venezolanos), fueron perseguidos por las autoridades y deportados a Guayaquil donde participaron en la independencia de Guayaquil en el bando emancipador, según refieren fuentes españolas. Otra fuente dice que el batallón primero de Numancia era una fuerza que el general Pablo Morillo había formado y era parte del ejército de Nueva Granada y como consecuencia de la Batalla de Maipú (1818), fue enviado como refuerzo para las milicias realistas en el Perú a solicitud del virrey Pezuela. El batallón estaba constituido por naturales de Venezuela y Santa Fe de Bogotá, reclutados a la fuerza, sumando dicho cuerpo más de medio millar de hombres, que llegaron al Lima en febrero de 1819 Esta situación adversa al ejército español, obligó al general Morillo a embarcar al Numancia con destino al Perú, a cambio de otras que quedaron en Venezuela. Cuando llegaron a las costas peruanas, sus integrantes se encontraban con la moral baja, estado de ánimo que facilitaría a los agentes enviados por el general José de San Martín para que influyeran en la psicología de los mismos, a fin de quebrar su lealtad a la corona y conseguir que se unieran a las filas independentistas. Pero ¿cómo lograr que más de medio millar de hombres dudaran y abandonaran su lealtad a la corona española y al virrey Joaquín de la Pezuela? Esto fue posible gracias al trabajo de los operadores y agentes de inteligencia enviados por el libertador San Martín. Hermosas damas limeñas desarrollaron esta opera113


ción al enamorar a oficiales del Numancia, donde una de ellas era dueña de una casona donde brindaba posada y comida a los jefes del referido batallón. En una celda de la iglesia San Pedro de Lima, semanas antes, el sacerdote patriota Joaquín Paredes, que era visitado frecuentemente por el capitán realista Thomas Heres, había sido persuadido por el religioso, para que se uniera a las fuerzas independentistas. A finales de noviembre de 1820, se encontraba en Chancay el general realista Jerónimo Valdez junto con su caballería y el batallón Numancia, mientras que San Martín se establecía en Huaura. Inmediatamente el libertador ordenaría que el coronel Rudecindo Alvarado pasara a Sayán, para de allí enrumbar a la sierra a fin de encontrarse con Álvarez de Arenales. Enterado de esta maniobra, Valdez y sus fuerzas se dirigieron a Sayán creyendo poner una cuña entre Alvarado y San Martín, marchando a la vanguardia de dicha fuerza el Numancia. Cuando Alvarado se encontraba cerca de Chancay, el 28 de noviembre se produce las primeras deserciones en el Numancia, aunque fueron mínimas. No obstante estas reflejaban el desánimo de las tropas, azuzadas por los agentes patriotas. De aquel pueblo del norte chico, Valdez se dirigiría hacia el sur con dirección al campamento de Aznapuquio en las afueras de Lima –hoy distrito de San Martín de Porres– donde el virrey Pezuela había acantonado a su ejército, dejando en Palpa al Numancia para que cubriera su retirada. Este último se movilizaba de noche, a fin de descansar en el día y evitar el desgaste marchando sobre los arenales bajo el sol abrazador. Pero grande sería la sorpresa de Valdez y del mismo virrey al conocer la noticia que los 650 hombres que componían el Numancia la noche del 2 de diciembre decidieron pasarse a las filas del Ejército Libertador, no sin antes tomar como prisione114


ros a los oficiales que se mantenían leales a la corona española. Aquella noche, los capitanes Thomas Heres y Ramón Herrera, apoyados por otros oficiales, apresaron a su superior y jefe de dicho batallón, el coronel Ruperto Delgado, junto con otros que no apoyaban la insubordinación, poniéndolos bajo fuerte custodia. Días después, Heres y todos del Numancia –con sus respectivos armamentos– se presentarían ante San Martín en su cuartel general de Huaura, siendo recibidos en medio de abrazos y honores militares, encargándosele la custodia de la bandera del Ejército Libertador. De esta manera, los patriotas aumentaron su poderío militar, con una acción de inteligencia y contrainteligencia. La defección del Numancia provocaría el motín de Aznapuquio contra Pezuela. El Paso del Numancia, tras el apresamiento del coronel Ruperto Delgado para luego entregar este cuerpo al bando patriota, pasando luego a formar parte del Ejercito Unido Libertador del Perú al mando de José de San Martín, fue un acontecimiento decisivo para la Expedición Libertadora, permitió a San Martín aumentar su fuerza con un batallón veterano y debilitó en igual medida a los realistas, que finalmente abandonaron Lima. Al momento en que el Numancia se pasó a los patriotas en Huaura, contaba con 996 plazas, de las cuales 671 eran venezolanos y 325 peruanos. Durante las campañas de San Martín en el Perú, el batallón Numancia fue renombrado añadiéndole Fiel a la Patria y bajo el comando del coronel venezolano Heres destacó como una de las mejores unidades del Ejército Unido Libertador del Perú durante la segunda campaña de Arenales a la sierra y en el primer sitio del Callao. El batallón bajo escarapela peruana se consideró el de más antigüedad y custodiaba la bandera del ejército libertador. 115


Pintura: Encuentro. Recrea el momento en que el batallón Numancia recibe el encargo de San Martín de custodiar la bandera del Ejército Libertador.

En 1821 el general Sucre, se hallaba en el Ecuador luchando contra los realistas y le dirige una carta a San Martín, solicitandole que devolviera el batallón “Numancia”, alega que sus soldados desean volver a la Gran Colombia. El Protector del Perú rehusó y envió en su lugar a la División del Norte de Andrés de Santa Cruz. El “Numancia” permaneció en el Perú tras la retirada de San Martín, y se integró a la división gran colombiana con el nombre de “Voltígeros de la Guardia” recibiendo nuevas banderas de Colombia, primero del general venezolano Juan Paz del Castillo, más tarde de Sucre, con él que participó la batalla más importante de la guerra de independencia, la batalla de Ayacucho, en la que formó parte de la segunda División comandada por el general José María Córdova. SAN MARTIN Y BOLIVAR, FRENTE AL PROBLEMA DE GUAYAQUIL. El pensamiento de San Martin y Bolívar sobre la suerte política de Guayaquil es un aspecto claro, debido a que ellos ex116


presaron en diversos documentos, e incluso intercambiaron sus opiniones, en forma diáfana y sincera. Dichas opiniones eran, en el fondo, diametralmente opuestas y por lo tanto irreconciliables. Tal vez en lo único en lo cual estuvieron de acuerdo era en la inconveniencia de que Guayaquil se constituyese como un Estado independiente y soberano. Bolívar estaba convencido que, políticamente, era lo más conveniente para Colombia que Guayaquil perteneciese a dicho Estado y que debía recurrirse a todos los medios posibles para impedir su anexión al Perú o su autonomía. San Martín en cambio no miraba con desagrado que Guayaquil decidiese agregarse al Perú. San Martín no era partidario de emplear todos los medios disponibles, sino más bien el de respetar la voluntad libre y soberana del pueblo guayaquileño. San Martín tanto a la Junta Guayaquileña como al propio Bolívar expresaría en forma clara su parecer. En comunicación dirigida a la mencionada junta el 23 de agosto de 1821, expresaba: “Desde que recibí la primera noticia del feliz cambiamiento que hizo esa provincia de su antigua forma, me anticipé a mostrar al gobierno que entonces existía por medio de mis diputados, el general Luzuriaga y el coronel Guido, cuáles eran las ideas que me animaban con respecto a su destino. Mi grande anhelo era entonces y nunca será otro que ver asegurada su independencia bajo aquel sistema de gobierno que fuese aclamado por la mayoría del pueblo, puesto en plena libertad de deliberara y cumplir sus votos. Consecuente con estos principios, debo repetir a V.S., en contestación a su nota oficial del 29 del pasado, que invariable en el plan que me he propuesto, yo no tomaré otra parte en los negocios de ese país que las que convengan al cumplimiento de la resolución heroica que adoptó el día de su regeneración. Por lo demás, si el pueblo de Guayaquil espontáneamente quiere agregarse al departamento de Quito, o prefiere su incorporación al Perú o si en fin resuelve mantenerse independiente 117


de ambos, yo no haré sino seguir su voluntad y considerar esa provincia en la posición política que ella misma se coloque. Para remover sobre este particular toda ambigüedad, es obvio el expediente de consultar la voluntad del pueblo, tomando las medidas que ese gobierno estime conveniente a fin de que la mayoría de los ciudadanos exprese con franqueza sus ideas, y sea norma que siga V.S. en sus resoluciones, sirviéndose en tal caso avisarme el resultado para nivelar las mías”. El Protector aceptaría incluso la autonomía de Guayaquil, sin embargo lo cierto es que él, al igual que Bolívar, se daba cuenta que tal decisión, de producirse, sería nefasta para las relaciones que debían entablarse entre Perú y Colombia. En misiva enviada a Bolívar, fechada el 3 de marzo de 1822, es decir concebida a su regreso de su frustrado viaje de febrero, cuando intentó llegar a Guayaquil a entrevistarse con Bolívar, y conociendo ya la opinión al respecto del Libertador, le expresó en forma directa y franca su propio parecer: “Por las comunicaciones que en copia me ha dirigido el gobierno de Guayaquil, tengo el sentimiento de ver la seria intimidación que le ha hecho V.E. para que aquella provincia se agregue al territorio de Colombia. Siempre he creído que en tan delicado negocio el voto espontáneo de Guayaquil sería el principio que fijase la conducta de los estados limítrofes, a ninguno de los cuales compete prevenir por la fuerza la deliberación de los pueblos... Dejemos que Guayaquil consulte su destino y medite sus intereses para agregarse libremente a la sección que le convenga, porque tampoco puede quedar aislado sin perjuicio de ambos...” Bolívar expresó en varias oportunidades su opinión sobre la suerte de Guayaquil: • El 2 de enero de 1822, desde Cali, se dirigió en forma franca y directa a la junta guayaquileña, expresándole “que Guaya118


quil es complemento del territorio de Colombia... que Colombia no permitirá jamás que ningún poder de América encete su territorio”. • Desde su mismo cuartel general en Cali, el 18 de enero del mismo año, volvió a dirigirse a la junta, ratificando su clara y tajante posición: “... ese gobierno sabe que Guayaquil no puede ser un estado independiente y soberano; ese gobierno sabe que Colombia no puede ni debe ceder sus legítimos derechos y ese gobierno sabe en fin que en América no hay un poder humano que pueda hacer perder a Colombia un palmo de la integridad de su territorio”. • Desde Quito, el 22 de junio, el Libertador dio respuesta a la misiva del 3 de marzo que le enviara el Protector. En esta carta Bolívar le dice a San Martín: “V.E. expresa su sentimiento que ha tenido al ver la intimidación que hice a la provincia de Guayaquil para que entrase en su deber. Yo no pienso como V.E. que el voto de una provincia debe ser consultado para consultar la soberanía nacional, porque no son las partes sino el todo del pueblo el que delibera en las asambleas generales reunidas libre y legalmente... Yo no creo que Guayaquil tenga derecho a exigir de Colombia el permiso para expresar su voluntad para incorporarse a la república; pero si consultaré al pueblo de Guayaquil, porque este pueblo es digno de una ilimitada consideración de Colombia, y para que el mundo vea que no hay un pueblo de Colombia que no quiera obedecer sus leyes”. ¿Cuál fue la actitud de los guayaquileño frente a este problema? “Los guayaquileños nunca se lo perdonaron –se refiere a la anexión violenta hecha por Bolívar. La arbitrariedad demostrada por Bolívar en 1822 fue una de las razones para que un sector del pueblo guayaquileño apoyase a Juan José Flores, a quien le tenían aún menos aprecio, para destruir en 1830, la quimérica creación del Libertador, y establecer con Quito y Cuenca, el Estado del Ecuador en Colombia”. Bolívar incorporó a mano militar Guayaquil, para recibir como dueño de casa a San Martín. 119


Los guayaquileños se hartaron de los abusos de las autoridades y de las tropas colombianas estacionadas en la ciudad. Incluso cuando se produjo la guerra entre Perú y Colombia, durante los gobiernos de La Mar y Bolívar respectivamente, el pro peruanismo de los pueblos de sur de Colombia –lo que ahora es Ecuador– era algo muy notorio tanto así que preocupó seriamente a Bolívar y a Sucre, como se puede apreciar en diversas misivas: “Lo más serio era la aversión profunda que sentían los pueblos del Sur a esta guerra; en la zona costera, el Perú tenía grandes simpatías; el propio General La Mar había nacido en esos territorios, era natural de Cuenca de patricia familia guayaquileña”. LAS SOLICITUDES DE ENTREVISTAS. Fue San Martín, exactamente el 12 de octubre de 1820, desde Pisco, que se dirigió al Libertador expresándole su deseo de reunirse con él. La misiva no ha sido hallada, pero sabemos de ella por la respuesta que dio Bolívar desde Bogotá, el 10 de enero de 1821. El Libertador le dice a San Martín: “Tengo la honra de acusar a V.E. la recepción del despacho a 12 de octubre, en Pisco del año próximo pasado. Este momento lo había deseado toda mi vida; y sólo el de abrazar a V.E. y el de reunir nuestras banderas puede serme más satisfactorio. El vencedor de Chacabuco y Maipú, el hijo primero de la Patria, ha olvidado su propia gloria al dirigirme sus exagerados encomios; pero ellos le honran porque son el testimonio más brillante de su bondad y propio desprendimiento. Al saber que V.E. ha hollado las riberas del Perú, ya las he creído libres, y con anticipación me apresuro a congratularlo a V.E. por esta tercera patria que le debe su existencia. Me hallo en marcha para ir a cumplir mis ofertas de reunir el imperio de los Incas al imperio de la Libertad; sin duda que más fácil es entrar en Quito que en Lima; pero V.E. podrá hacer más fácilmente lo difícil; y bien pronto la divina Providencia, que ha protegido hasta ahora los es120


tandartes de la Ley de la Libertad, nos reunirá en algún ángulo del Perú, después de haber pasado por sobre los trofeos de los tiranos del mundo americano”. El 24 de junio de 1821 Bolívar obtuvo la victoria de Carabobo sobre las fuerzas realistas al mando del Mariscal de Campo Miguel de la Torre, y dicho triunfo le permitió ingresar en la ciudad de Caracas, el día 28 de aquel mismo mes. San Martín creyó conveniente comunicarse epistolarmente con Bolívar para reiterar la propuesta de una reunión. Esta misiva fue suscrita en Lima, a 3 de marzo de 1822, y en ella le dice: “Yo no puedo ni quiero dejar de esperar que el día en que se realice nuestra entrevista, el primer abrazo que nos demos transigirá cuantas dificultades existen y será la garantía de la unión que liga a ambos Estados, sin que haya obstáculo que no se renueve definitivamente. Entre tanto, ruego a V.E. se persuada de que la gloria de Colombia y la del Perú son un solo objeto para mí, y que apenas concluya la campaña, en la que el enemigo va a hacer el último experimento reuniendo todas sus fuerzas, volaré a encontrar a V.E. y a sellar nuestra gloria, que en gran parte ya no depende sino de nosotros mismos”. El Libertador recibió con mucho retardo esta misiva, según él mismo lo dice “a causa de las dificultades que presentaba para las comunicaciones el país de Pasto”. La respuesta que a ella dio Bolívar lleva la huella indeleble del triunfo de Pichincha, así como de la toma de Pasto y Quito. Desde éste último lugar, el día 22 de junio de 1822 el Libertador se dirige al Protector en contestación a la carta que hemos mencionado, y en bellas expresiones le renueva sus ansias de conocer y abrazar al amigo, al libertador del sur: “Mas, dejando aparte toda discusión política, V.E. con el tono noble y generoso que corresponde al jefe de un gran pueblo, me afirma que nuestro primer abrazo sellará la armonía y la unión de nuestros estados, sin que haya obstáculo que no se renueva definitivamente. Esta conducta magnánima por 121


parte del Protector del Perú fue siempre esperada por mí. No es el interés de una pequeña provincia lo que puede turbar la marcha majestuosa de la América Meridional, que, unida de corazón, de interés y de gloria, no fija sus ojos sobre las pequeñas marchas de la revolución, sino que eleva sus miras sobre los más remotos siglos, y contempla con gozo generaciones libres, dichosas y anegadas en todos los bienes que el cielo distribuye a la tierra, bendiciendo la mano de sus protectores y libertadores. La entrevista que V.E. se ha servido ofrecerme, yo la deseo con mortal impaciencia, y la espero con tanta seguridad, como ofrecida por V.E.” Un día antes de zarpar del Callao rumbo al norte, en búsqueda del Libertador, San Martín nuevamente le escribe para comunicarle su viaje, que tendría como fin hallarlo en Quito: “Ansioso de cumplir mis deseos frustrados en el mes de febrero por las circunstancias que concurrieron entonces, pienso no diferirlos por más tiempo... Mi alma se llena de pensamientos y de gozo cuando contemplo aquel momento: nos veremos, y presiento que América no olvidará el día en que nos abracemos”. El Protector no se equivocaba: Hispanoamérica no podrá olvidar nunca la reunión de sus libertadores en Guayaquil. A escasos días del arribo de San Martín a Guayaquil, e ignorando Bolívar que unos dos días después tendría oportunidad de abrazar y conversar con su par en tierra guayaquileña, le escribió el 23 de julio una misiva en la que la renovaba su deseo de conocer al hermano en la causa libertadora de América: “... tengo el placer de asegurar que al acercarme al Perú me hallo más fuertemente animado del deseo de conocer a V.E. y de emplearme en servicio de la nación peruana”. EL ENCUENTRO DE LOS CAUDILLOS.

La bibliografía sobre la entrevista de Guayaquil es vastísima, 122


pero está rodeado de una aureola de misterio, que incitó a los estudiosos a intentar profundizar sobre tal suceso histórico. La división entre sanmartinianos y bolivaristas, en países que no son no Argentina ni Venezuela, así como la intromisión del nacionalismo en el enfoque de este hecho entre los historiadores argentinos y venezolanos, han enmarañado este suceso. La versión personal de Bolívar la encontramos en los siguientes documentos: • Las dos relaciones oficiales y reservadas sobre la entrevista enviadas por José Gabriel Pérez, secretario de Bolívar, por orden del Libertador, al Secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de Colombia y a don Antonio José de Sucre, Intendente del Departamento de Quito, fechada ambas desde el cuartel general en Guayaquil, el 29 de julio de 1822. • Las misivas enviadas por el Libertador a Santander desde Guayaquil, con fecha 29 de julio de 1822, la primera, y 3 de agosto de 1822, la segunda. • El memorándum u oficio enviado por J.G. Pérez, por orden Bolívar, a los Ministros de Estado y Relaciones Exteriores de Perú y Chile, suscritos en el cuartel general en Cuenca, el 9 de setiembre de 1822. • Carta a Peñalver con fecha 26 de setiembre de 1822. • Nota de Bolívar al Editor del “Correo Mercantil”. Los testimonios sobre la entrevista de Guayaquil escritos por allegados de Bolívar, tenemos a los de O’Leary, Restrepo, T.C. Mosquera, Heres y M.A. López. Los documentos de San Martín está constituida por: • Misiva de San Martín a Guillermo Miller, fechada en Bruselas, el 19 de abril de 1827. • Misiva de San Martín a Ramón Castilla, de 11 de setiembre de 1848. 123


• Proclama del Protector del Perú al pueblo peruano, informándole sobre su entrevista con Bolívar. • La “discutida” misiva de San Martín a Bolívar de 29 de agosto de 1822, conocida con el nombre de “Carta de Lafond”. • Los testimonios indirectos, aparecidos como confidencias, por parte de San Martín, son varios, a diferencia de lo ocurrido con Bolívar que si hizo confidencias sobre la entrevista, que debió hacerlas entre sus allegados más íntimos, éstos no especificaron que se trataba realmente de confidencias. Recibieron confidencias de labios de San Martín el general Tomás Guido, el brigadier Cruz, Enrique Martínez, Juan Manuel Iturregui, Mariano Balcarce y D.F. Sarmiento. Fuente valiosa para el estudio sobre todo del aspecto externo de la entrevista, constituye la Relación del edecán de San Martín don Rufino Guido, que estuvo en Guayaquil acompañado, en calidad de Edecán al Protector del Perú. Sobre la base de los apuntes de Rufino Guido preparó Jerónimo Espejo una versión sobre la entrevista de Guayaquil. COMO SE DIO EL ENCUENTRO Los últimos días de febrero de 1822 el Protector llegó al Callao procedente de Huanchaco. El 3 de marzo decretaba que Torre Tagle continuase al mando de la administración, en tanto él se encargaba de preparar la campaña a puertos intermedios. En el mes de abril las fuerzas patriotas al mando de General Pío Tristán sufrieron el vergonzoso revés de Macacona. A mediados de enero de 1822 la división patriota, comandada por Tristán se situaba en Ica. El virrey, con el objeto de derrotar a esta división, ordenó que Valdés –situado en Arequipa– y Canterac, acantonado en Huancayo, marchasen sobre Ica, Tristán al informarse del movimiento de las fuerzas al mando de Valdés, ordenó a Gamarra, Jefe de su Estado Mayor, salir a su encuentro. Pero informándose poco después del movimiento simultáneo 124


de las fuerzas de Canterac, ordenó el regreso de las fuerzas de Gamarra. Tristán y Gamarra optaron por escapar hacia Lima, pero en Macacona fueron cortados en su huida por las fuerzas de Canterac. El 7 de abril de 1822 las fuerzas patriotas fueron batidas por las realistas capitaneadas por Canterac. Valdés y Canterac se reunieron en Huaytara, desde donde regresaron a sus respectivos emplazamientos. Antes de marchar a Guayaquil, San Martín buscaba en tratos diplomáticos con La Serna, la búsqueda de una solución pacífica que tuviera como base fundamental el reconocimiento de la independencia. El Protector le argumentaba al virrey, la gran superioridad militar patriota y el aislamiento realista. La Serna señaló no tener poderes suficientes para negociar sobre la base del reconocimiento de la independencia del Perú, y sobre la pretendida superioridad patriota, responde a San Martín, señalando que aún contaba con abundantes recursos para proseguir la guerra. A pesar que con gran júbilo se había proclamado la independencia, en el terreno de los hechos el Perú aún no era realmente libre; el ejército realista permanecía intacto en sus acantonamientos del centro y sur del país. Mientras dicho ejército permaneciese en el Perú, no se podía hablar de independencia y libertad. Era pues indispensable derrotarlo, y para ello, era necesario un plan adecuado y, buscar todos los elementos que asegurasen el éxito. San Martín concibió su plan a puertos intermedios, que requería para su éxito, de un numeroso y poderoso ejército, que en aquel momento no disponía. Por eso San Martín decidió solicitar ayuda, de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de Chile y de Colombia. Al primero de los estados nombrados envió como comisionado a don Antonio Gutiérrez de la Fuente, 125


quien fracasó en su gestión por la indiferencia del gobierno de Buenos Aires. Con Colombia el asunto se facilitó, el Libertador había enviado al Perú a Joaquín Mosquera, para firmar un tratado de unión. El 6 de julio de 1822 Joaquín Mosquera por Colombia y Bernardo Monteagudo por el Perú, suscribieron dos tratados de “unión, federación y liga” por los cuales quedaban ambas naciones unidas en sus fuerzas, en sus intereses y en sus ciudadanías recíprocas, aunque conservando cada una de ellas su independencia y plena autonomía. El 14 de julio el Protector zarpó del Callao a bordo de la goleta “Macedonia”, rumbo a Guayaquil. El viaje fue sin contratiempos; al rayar el día 25 la mencionada nave fondeaba en la isla de Puná. Allí recibiría noticias inesperadas. La primera de ellas, que Bolívar se encontraba en Guayaquil desde el 11 de julio, San Martín pensaba que la entrevista se realizaría en Quito, donde suponía que aún se encontraría Bolívar. Las otras noticias que recibió, fue de labios de los depuestos miembros de la Junta Guayaquileña, como de La Mar y Salazar. Fue así como se informó, sobre la deposición de la junta, la agregación fáctica de Guayaquil a Colombia, así como la realización de comicios para legalizar la anexión. Fueron los personajes citados, los primeros que se entrevistaron con el Protector a bordo de la “Macedonia”. San Martín les retribuyó la visita, entrevistándose con ellos a bordo del navío “Protector” que albergaba a los refugiados. La llegada de la “Macedonia” a Guayaquil fue comunicada por el vigía de la isla Puná. Bolívar, se sorprendió totalmente con el inesperado suceso, pues no había recibido la carta de San Martín del 13 de julio, porque ella había sido dirigida hacia Quito. Bolívar, envió de inmediato una comisión integrada por el coronel Torres y tres edecanes, portando una misiva en la que se refleja la sorpresa de la visita: “En este momento hemos tenido la muy satisfactoria sorpresa de saber que V.E. ha llegado a las aguas de Guayaquil. Mi satisfacción está turbada, sin embargo, porque no tendremos tiempo para preparar a V.E. una mínima 126


parte de lo que se debe al Héroe del Sur, al Protector del Perú. Yo ignoro además si esta noticia es cierta, no habiendo recibido ninguna comunicación digna de darle fe”. San Martín, por su parte, antes de haber recibido a la comisión enviada por Bolívar, envió, ante el Libertador, a su edecán Rufino Guido para comunicarle por medio de una carta su arribo a Guayaquil. Bolívar, de inmediato escribió una misiva, la cual puso en manos de Guido para que se la entregase al Protector. Esta segunda misiva escrita por el Libertador al Protector, el 25 de julio, sería la encargada de convencer a San Martín que debía desembarcar. En ella leemos: “Tan sensible me sería que Ud. no venga hasta esta ciudad como si fuéramos vencidos en muchas batallas; pero no, Ud. no dejará burlada el ansia que tengo de estrechar en el suelo de Colombia al primer amigo de mi corazón y de mi patria. ¿Cómo es posible que Ud. venga de tan lejos, para dejarnos sin la posesión positiva en Guayaquil del hombre singular que todos anhelan conocer y, si es posible, tocar? No es posible, respetable amigo; yo espero a Ud. y también iré a encontrarle donde quiera que Ud. tenga la bondad de esperarme; pero sin desistir de que Ud. nos honre en esta ciudad. Pocas horas, como Ud. dice, son bastantes para tratar entre militares, pero no serán bastantes esas mismas horas para satisfacer la pasión de la amistad que va a empezar a disfrutar de la dicha de conocer el objeto caro que se amaba sólo por la opinión, sólo por la fama”. ¿Por qué San Martín, después de tan largo viaje, dudó en pisar tierra guayaquileña? Algunos sostienen que el Protector, en esta oportunidad, había viajado a Guayaquil para decidir la anexión de este territorio al Perú, pero que al saber que Bolívar se encontraba allí no le quedó otra alternativa que la de optar por una entrevista informal. San Martín propuso una entrevista a bordo de la “Macedo127


nia”, por su preocupación de los problemas que podía causar su presencia en la ciudad de Guayaquil. Debemos recordar que los primeros en conversar con el Protector fueron los miembros de la junta de Guayaquil depuesta, además de La Mar y Salazar, los cuales debieron informar, la forma por demás hostil de Bolívar y Colombia, así como presentar la situación política de Guayaquil. Bolívar quería legalizar en las urnas, la anexión de Guayaquil a Colombia, que a mano militar había hecho el Libertador. Es posible que el Protector consideró que su presencia, podía alterar el orden y esto crearía problemas a Bolívar. Para evitar todo ello, consideró San Martín que no debía pisar tierra guayaquileña. En la mañana del 26 de julio, Bolívar visitó al Protector, el cual se encontraba a bordo de la “Macedonia”. Esta visita, esta consignada en las Relaciones enviadas por orden del Libertador tanto al gobierno de Bogotá como a la Intendencia de Quito. En la primera de estas Relaciones, se dice, sobre ella, lo siguiente: “Desde que S.E. el Protector vio a bordo a S.E. el Libertador, le manifestó los sentimientos que le animaban de conocer a S.E., abrazarle y protestarle una amistad la más íntima y constante. Seguidamente lo felicitó por su admirable constancia en las adversidades que había experimentado y por el más completo triunfo que había adquirido en la causa que defiende, colmándolo, en fin, de elogios y exageraciones lisonjeras. S.E. contestó del modo urbano y noble que en tales casos exigen la justicia y la gratitud”. Bolívar subió a bordo de la “Macedonia”, tal vez pensando en la posibilidad de que el Protector se negaría a entrevistarse con él, en tierra. Consideraba Bolívar, que su presencia en la “Macedonia”, para un diálogo directo, preliminar y de cortesía, convencería a San Martín que no era posible haber ido de tan lejos para no bajar a tierra. Los resultados fueron totalmente exitosos, pues el Protector aceptó la invitación de Bolívar para desembarcar y reunirse en la casa de los Luzurriaga, ese mismo día, al mediodía. 128


Al mediodía del 26 de julio de 1822, descendió San Martín con su comitiva, lo acompañaban La Mar, Salazar, el coronel Manuel Rojas –Secretario de la legación peruana–, sus edecanes Rufino Guido y Salvador Soyer y una escolta integrada por 25 húsares. Desde el muelle hasta la casa escogida para el encuentro de los dos libertadores, se encontraba formado un batallón de infantería, que en orden de parada hizo, al Protector, los honores que por su “alta graduación y rango se le debían”. Al llegar a la mencionada residencia, Bolívar, que lo esperaba al pie de la escalera, se adelantó y estrechándole la mano, le dijo: “al fin se cumplieron mis deseos de conocer y estrechar la mano del renombrado general San Martín”. Comenzaron enseguida las felicitaciones de las corporaciones, de las diversas personalidades y de las damas guayaquileñas. Una de ellas, la hermosa guayaquileña Carmen Calderón Garaicoa, fue la encargada de colocarle, al Protector, una corona de laurel esmaltada. San Martín, al cual sorprendió este simpático gesto, apenas coronado y en presencia aún de la señorita Garaicoa, se quitó de sus sienes la corona y le agradeció galantemente a la mencionada dama, expresándole que “él no merecía semejante demostración, que había otros que la merecían más que él, pero que no podía tampoco despojarse de un presente de tanto mérito, por las manos de quien venía y por el patriótico sentimiento que lo había inspirado; agregando que lo conservaría eternamente, como recuerdo de uno de sus más felices días”. La propia Carmen Garaicoa narra los pormenores del coronamiento de San Martín, informando que dicho acto fue preparado por el propio Libertador Bolívar. Habiendo concluido el ceremonial del recibimiento, ambos libertadores tuvieron su primera entrevista en tierra, la cual fue a puerta cerrada y sin testigos, prolongándose por espacio de hora y media. 129


En la tarde del mismo 26, el Protector visitó a Bolívar en su casa, teniendo ambos caudillos una nueva entrevista confidencial, aunque esta vez más corta, pues duró aproximadamente una media hora. Al término de ella, el Protector se retiró a su alojamiento, donde en aquella noche del 26 recibió el saludo de numerosísimas personas. El día 27, que sería el último de permanencia en Guayaquil, fue sumamente agitado para San Martín. Antes de ir a visitar nuevamente al Libertador, dejó arreglado todo el equipaje, pues debía partir inmediatamente después de su asistencia a una fiesta, que en su honor, se daría esa noche en el Cabildo. Al mediodía el Protector abandonó su alojamiento y se trasladó a casa del Libertador, donde sostuvo con éste una tercera entrevista, tan confidencial como las dos primeras, y más larga que ellas, pues se prolongó de la una a las cinco de la tarde. Habiendo concluido la entrevista, ambos libertadores se trasladaron a un gran salón donde se llevó a cabo un banquete en honor del visitante, ofrecido por Bolívar; la reunión se prolongó hasta las siete de la noche. A las nueve de la noche el Protector asistió al gran baile que, en su honor, se realizó en el salón del Cabildo. La fastuosa fiesta, que era engalanada por lo más selecto de la sociedad guayaquileña, así como por jefes y oficiales del ejército colombiano, tenía en San Martín y Bolívar dos estrellas que refulgían más que las lumbres que iluminaban el vistoso salón. A la una de la mañana, del ya 28 de julio, el Protector comunicó al Libertador su retiro, el cual se llevó a cabo en forma sigilosa, sin que nadie se diese cuenta, a través de una puerta excusada. San Martín fue acompañado por el Libertador hasta el muelle, lugar desde el cual ambos caudillos se despidieron. Nunca más volverían a verse. Guido narra el retiro de la siguiente manera: “...sin despedirse el general sino del libertador y sin que nadie se apercibiera 130


de semejante despedida, lo que tal vez había sido acordado entre ambos, porque no se alterase el buen humor de la concurrencia, pues que uno solo de sus ayudantes nos hizo salir por una puerta excusada y nos acompañó hasta el momento de embarcarnos...” La despedida en el muelle fue emotiva, porque aunque hubiesen discrepado en diversos puntos y tuviesen ideas diferentes en algunos aspectos, sin embargo, por encima de todo eso, se sentían hermanados en la lucha por la libertad y tenían conciencia del rol principalísimo que, como jefes del movimiento separatista, jugaban en América. Bolívar al momento de la despedida le hizo entrega a San Martín de un presente, un pequeño retrato suyo –el del propio Bolívar–, una miniatura grabada en marfil. El Protector agradeció el presente y en el momento culminante de la despedida le dijo: “Ahora le queda a usted, general, un nuevo campo de gloria, en el que va usted a poner el último sello a la libertad de América”. Tanto el presente de Bolívar como las palabras del Protector están confirmadas por éste en carta enviada a Guillermo Miller desde Bruselas, con fecha 19 de abril de 1827. Después de más de 20 días de travesía, San Martín llegó a su destino, ingresando a la ciudad de Lima el 19 de agosto, siendo aclamado vivamente por el pueblo limeño. A su llegada al puerto del Callao fue informado de una ingrata noticia: la deposición de su ministro Bernardo Monteagudo. El día 21 el Protector aceptó la renuncia, que un día antes le presentara Torre Tagle, estableciendo que él (San Martín) reasumiría el mando supremo al día siguiente, 22 de agosto de 1822. ENTREVISTAS CONFIDENCIALES Es cierto, ya no se puede seguir repitiendo que la entrevista de Guayaquil es un gran enigma, pero aún permanecen oscuros algunos aspectos de ella. La opinión sobre la confidencialidad de la reunión está divi131


dida. El primero en sostener y declarara haber participado en ellas, en calidad de secretario de Bolívar y encargado de tomar notas de las conversaciones fue el general Tomás Cipriano Mosquera. Así lo sostuvo en el número 46 de la Crónica de Nueva York de 1851 donde publicó una versión sobre la entrevista de Guayaquil. Posteriormente publicaría su “Memoria sobre la vida del general Simón Bolívar” donde volvió a ratificar su afirmación, para corregir al historiador peruano Mariano Felipe Paz Soldán quien sostenía que dichas entrevistas no había tenido testigos. T.C. Mosquera escribe:“El señor Mariano Paz Soldán en su Historia del Perú independiente asegura que nadie presenció ninguna de las conversaciones de Bolívar y San Martín, porque nadie se consideraba bastante grande para acercárseles en los momentos que hablaban; y en seguida confiesa que San Martín propuso el establecimiento de una monarquía en el Perú y que Bolívar no aceptó porque él prefería la dictadura o una presidencia vitalicia como lo probó después; y en esta aseveración el señor Paz Soldán, quiere hacer misteriosa la entrevista de Bolívar con San Martín y estudiosos como es el señor Paz Soldán, pudo leer en el N° 46 de la Crónica de Nueva York de 1851 en que hice yo la relación de aquella entrevista, como secretario del Libertador que asistí a ella para tomar notas, lo mismo que el señor Soyer secretario privado de San Martín”. Rufino Guido, que fue Edecán de San Martín y que había estado presente en Guayaquil acompañando al Protector del Perú, al tomar conocimiento de la afirmación de T.C. Mosquera envió al diario “La Nación” la siguiente aclaración: “Señor Redactor de La Nación. Acabo de leer en su apreciable diario de hoy un artículo que transcribe usted de uno de los diarios de Panamá, escrito por el general Mosquera, en el que asegura éste que lo que se refiere sobre la entrevista del general San Martín y Bolívar, lo sabe como testigo presencial, como pudo saberlo también el teniente coronel Soyer, uno de sus ayudantes de campo, que entramos al despacho del Libertador, para tomar notas de las conferencias. 132


El general Mosquera creyó, sin duda, cuando escribió su artículo, que había muerto también el coronel Guido así como había fallecido en Lima hacía muchos años el teniente coronel Soyer, pero felizmente vive el primero para asegurar que no es cierto que hubiese presenciado la entrevista, ni Soyer tampoco, porque solo el general San Martín y Bolívar estuvieron encerrados por más de dos horas. Es posible que el Libertador que tenía confianzas en Mosquera le impusiese después de algunos puntos de la conferencia, pero oírlo él de boca de un interesado, a oírlo mientras la discutían aquellos dos grandes hombres de la época habrá una gran diferencia”. Manifiestan que estuvieron presentes T.C. Mosquera, J.G. Pérez, y muy probablemente Gómez, aunque ninguno de la comitiva de San Martín. Sin embargo si esto hubiera ocurrido así Mosquera lo hubiese señalado y no hubiese señalado solo a Soyer. Por otra parte Mosquera fue desmentido por Rufino Guido. Asimismo Cortes Vargas considera que J.G. Pérez fue quien tomó los apuntes de las conversaciones, pero sabemos que Mosquera se atribuye dicha función. Todo esto significa que las entrevistas se llevaron a cabo con la presencia de testigos, fuese secretario, edecán o ayudante. San Martín fue a Guayaquil a solicitar la unión de los dos ejércitos libertadores para formar un gran ejército unido libertador con el cual terminar la guerra de la independencia peruana. Le propuso a Bolívar la Jefatura Suprema del que tendría que ser el Gran Ejército Unido Libertador, pero en vista que Bolívar no aceptó, San Martín decide dejarle campo libre para que Bolívar concluya dicha gesta. Bolívar consideró que la reunión realmente careció de toda vital importancia, desde el momento mismo que ella no tuvo carácter oficial, por lo que venía a ser una muy amigable visita 133


que ya de tiempo atrás se habían propuesto y que en el fondo anhelaban, aunque sin saber que podía devenir de ella. Bolívar es enfático en considerarla una simple visita, tal como señala en todos los documentos personales o a través de su secretario Pérez. Bolívar proporciona una versión integral, San Martín nos brinda una visión restringida, reducida tan solo al tema medular que constituyera el verdadero objetivo del viaje y prescindiendo de todos los demás. San Martín dio prueba de su política de no interferencia en el caso de Guayaquil. Otro punto es la situación militar del Perú. El Protector expresó que ella no era realmente apremiante y que había planeado poner en práctica su plan de campaña a puertos intermedios. Según la versión de Bolívar, San Martín en ningún momento reclamó auxilio militar, porque Bolívar estaba ya por pasar al Perú. La situación política del Perú fue otro de los puntos tratados. San Martín en forma franca le expresó que atravesaba serios problemas en el mando político del Perú, cargo que, por otra parte, no deseaba seguir manteniendo. Le anuncia su decisión de retirarse del Perú y de América. Según la versión de Bolívar, el Protector le expresó la conveniencia de un régimen monárquico constitucional con un príncipe europeo. Bolívar le expresó no estar de acuerdo con ello y, algo más, que era contraproducente para el resto de América, el que se llegase a establecer dicho tipo de gobierno, pero que en última instancia si la decisión del Perú era en ese sentido, Colombia no se opondría. Referente a los límites de los nacientes Estados fue tema también de la entrevista aunque en forma muy superficial, según la versión de Bolívar, porque San Martín no estaba en misión oficial. Bolívar consigna que el Protector le prometió intervenir 134


para que se solucionara pacífica y satisfactoriamente el problema limítrofe entre ambos estados. Bolívar le señaló al protector la necesidad y conveniencia de lograr la paz con España, sobre la base de lograr el reconocimiento de la independencia, la integridad territorial y la evacuación del ejército realista. Las conversaciones también trataron el punto referente a la situación de los otros estados hispanoamericanos, tales como México, Chile y el Río de la Plata. Sobre el primero, siempre según la versión de Bolívar, el Protector dejó intuir que conocía muy poco sobre los últimos acontecimientos. Chile y su Director Supremo O’Higgins merecieron de San Martín grandes elogios. En cambio sobre las Provincias Unidas del Río de la Plata el Protector manifestó honda preocupación por el caos al que lo había llevado el sistema federal. Existe la especulación que en este encuentro hubo algo público y algo secreto. San Martín no podía dominar a la anarquía ni terminar la guerra en Perú sin destruir al partido nacionalista, que era su partido, pero Bolívar sí podía hacerlo. El libertador argentino no iba a emplear mano de hierro contra sus propios paisanos: 1). La permanencia de San Martín era incompatible con ese objeto. 2). En su momento, Colombia auxilió a Perú. 3). Bolívar eliminó al grupo que había ejercido el poder con San Martín. 4). San Martín permanece en América hasta que se aseguró la hegemonía de Bolívar. 5). Las tratativas con los realistas fueron para que retiren las tropas éstos y se reconozca la independencia. 6). San Martín, en Europa, trabajó para que se reconozca la independencia por Inglaterra. 7). El distanciamiento fue aparente, para facilitar el plan entre 135


miembros de una misma logia. Se hace conjeturas, que el plan común fue impuesto por la masonería. QUE DICEN LOS HISTORIADORES. Paz Soldán: Conforme a su obra, que es de 1868, los fines de la conferencia consistieron en definir la suerte de Guayaquil, los auxilios de Colombia para terminar la guerra en el Perú y la forma de gobierno en América. Felipe Larrazábel: En 1868, el venezolano publicó Vida y correspondencia del libertador Simón Bolívar, reuniendo más de tres mil documentos sobre Bolívar, perdidos cuando su poseedor pereció en un naufragio en el océano Atlántico, viajando desde Nueva York hacia Francia. Interpreta que se discutió si Guayaquil correspondería a Perú o a Colombia; el sistema monárquico en Guayaquil y la ayuda de Colombia a Perú. La Gran Colombia era la unión de Nueva Granada y Venezuela; luego se agregó Panamá. Más tarde, Quito (ciudad).

Vicuña Mackenna: Similar al de Felipe Larrazábal.

Bartolomé Mitre: Se limita al tema de Guayaquil, la forma de gobierno y la ayuda militar. Ricardo Rojas: San Martín requería la unión de los dos ejércitos. En julio de 1822 había en el Perú diez y nueve mil soldados realistas. Pérez Amuchástegui: San Martín no podía dominar la situación interna del Perú sin destruir a su propio partido y sin ir contra sus amigos y seguidores. Necesitaba a Bolívar para ello y, así lo hizo éste, después; ambos están de acuerdo, porque pertenecen a la misma logia. 136


Ricardo Font Ezcurra: Cualquiera sea los objetivos, fueron impuestos por la masonería, y la decisión consecuente de San Martín, con la exigencia planteada, era retirarse. HALLAZGO DE DOCUMENTOS. Por suerte, apareció un documento original: el asiento de la carta a Sucre y la nota subsiguiente, que constan en el libro “copiador” del secretario general de Bolívar. El libro original se halla en el Archivo Nacional del Ecuador en Quito. Los libros “copiadores”, son aquellos que se conservaban en la oficina de origen como respaldo de la correspondencia, pues en esa época no había papel carbón, fotocopias o microfilms. El descubrimiento lo hizo el colombiano Armando Martínez, durante su trabajo en el programa de posdoctorado en Historia de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador. La importancia del documento no cabe duda. Se trata de un registro auténtico, del secretario que remitió las comunicaciones. Además de su valor propio, es un instrumento original para respaldar el contenido de las versiones conocidas sobre uno de los hechos más polémicos de la historia de América Latina. El hallazgo ocurrió durante la década de 1970, cuando el mencionado archivo quiteño recibió una donación de cinco volúmenes de documentos de la primera mitad del siglo XIX, que fueron agregados al final del fondo especial, intitulado Presidencia de Quito y, posteriormente, incluidos en las cajas de archivo numeradas 594 a 596. En la caja 595 se incluyeron los dos tomos de los copiadores de las comunicaciones remitidas por el general José Gabriel Pérez, correspondientes al período 1822-1830, cuando ejercía el cargo de secretario general del Libertador presidente Simón Bolívar. Buena parte de ellas son órdenes e instrucciones dadas a los intendentes de los departamentos del Sur de Colombia, esce137


nario de preparativos para las guerras contra la provincia de Pasto y contra el Perú, que permanecían bajo el dominio de la Monarquía española o se resistían al dominio de la nueva República. En el primer tomo de copiadores de oficios enviados de la caja 595, en los folios 28 al 33, se encuentra el informe manuscrito del 29 de julio de 1822, que José Gabriel Pérez preparó para el general Antonio José de Sucre, primer intendente del Departamento de Quito, sobre los principales temas de la entrevista que sostuvieron tres días antes los generales Bolívar y San Martin en Guayaquil. Una nota de puño y letra del general Pérez, escrita el día siguiente, advirtió al general Sucre sobre la naturaleza reservada del informe.

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El documento se publicó en Procesos: revista ecuatoriana de historia, extraída del copiador de la correspondencia del mismo autor. Aunque su primera publicación, en 1952, lo hizo Vicente Lecuna, las vicisitudes de la polémica con la Academia Nacional de la Historia de la República Argentina, la novedad de la novela de Mauricio Vargas y el olvido de su existencia, tanto por la nueva generación de historiadores como por el público ilustrado de Latinoamérica, permitió la especulación sobre el carácter de la reunión, así como las opciones políticas de la antigua provincia de Guayaquil, cuya incorporación forzada por Bolívar al proyecto fallido de la nación colombiana marcara una serie de sucesos posteriores. Que dice el documento sobre la entrevista de Guayaquil. Transcripción REPÚBLICA DE COLOMBIA SECRETARÍA GENERAL Cuartel General en Guayaquil a 29 de julio de 1822 – [Año] 12. Al señor Intendente del Departamento de Quito [Antonio José de Sucre] Señor General. Tengo el honor de participar a V. S. que el 26 a las 9 de la mañana entró en esta ciudad S. E. el Protector del Perú. El Protector luego que vio a S. E. el Libertador a bordo del Buque que lo conducía le manifestó del modo más cordial los sentimientos que le animaban de conocer al Libertador, abrazarle y protestarle una amistad íntima, sincera y constante. Felicitó a S. E. el Libertador por la constancia admirable en la causa que defiende en medio de las adversidades que ha experimentado y por el triunfo que ha coronado su heroica empresa, en fin el Protector manifestó a S. E. de todos modos su amistad colmándole de elogios y de exageraciones lisonjeras. S. E. el Libertador contestó del modo urbano y noble que exigen en tales casos la Justicia y la gratitud. 139


El Protector se abrió a las conferencias más francas que se redujeron principalmente a las siguientes: A las circunstancias en que se ha encontrado últimamente esta Provincia en razón de las opiniones políticas que la han agitado. Espontáneamente dijo el Protector a S. E. que no se había mezclado en los enredos de Guayaquil, en los que no tenía la menor parte, y que la culpa era de ellos, refiriéndose a los contrarios. S. E. le repuso que se habían llenado sus deseos de consultar este Pueblo; que el 28 se reunían los Electores y que contaba con la voluntad del Pueblo y la pluralidad de los votos en la Asamblea. Con esto varió de asunto el Protector y siguió tratando de negocios militares y de la expedición que va a marchar. El Protector se quejó mucho del mando y sobre todo de sus compañeros de armas que últimamente lo habían abandonado en Lima. Aseguró que iba a retirarse a Mendoza; que había dejado un pliego anexo para que lo presentasen al Congreso renunciando el Protectorado y que también renunciaría la reelección que contaba se haría en él; que luego que ganara la primer victoria se retiraría del mando militar sin esperar a ver el término de la guerra; pero añadió que antes de retirarse pensaba dejar bien puestas las bases del Gobierno; que este no debía ser Democrático porque en el Perú no conviene, y últimamente dijo que debería venir de Europa un Príncipe solo y aislado a mandar el Perú. S. E. contestó que en América no convenía ni a Colombia tampoco la introducción de Príncipes Europeos porque eran partes heterogéneas a nuestra masa, y que por su parte S. E. se opondría a ello si pudiese, más sin oponerse a la forma de Gobierno que cada uno quiera darse. S. E. repuso todo lo que él piensa sobre la naturaleza de los Gobiernos, refiriéndose en todo a su discurso al Congreso de Angostura. El Protector replicó que la venida del Príncipe sería para después.

Es de presumirse que el designio que se tiene en el Perú es el 140


de erigir una Monarquía sobre el principio de darle la Corona a un Príncipe Europeo con el fin, sin duda, de ocupar después el trono el que tenga más popularidad en el país o más fuerza de que disponer. Si los discursos del Protector son sinceros ninguno está más lejos de ocupar tal Trono. Parece muy convencido de los inconvenientes del mando. El Protector aplaudió altamente la Federación de los Estados Americanos como la base esencial de nuestra existencia política. Le parece que Guayaquil es muy conveniente para residencia de la Federación. Cree que Chile no tendrá inconveniente en entrar en ella; pero sí Buenos Aires por falta de unión y de sistema. Ha manifestado que nada desea tanto como el que la Federación de Colombia y el Perú subsista aunque no entren otros Estados. El Protector piensa que el enemigo es menos fuerte que él y que aunque sus jefes son audaces y emprendedores no son muy temibles. Inmediatamente va a abrir la campaña por Intermedios en una Expedición Marítima y por Lima, cubriendo la capital con su marcha de frente. El Protector desde las primeras conversaciones dijo espontáneamente a S. E. que la materia de límites entre Colombia y el Perú se arreglaría satisfactoriamente y no habría dificultad alguna; que él se encargaba de promover en el Congreso, donde no le faltarían amigos, este negocio. El Protector ha manifestado a S. E. que pida todo lo que guste al Perú, que él no hará más que decir sí, sí, sí a todo y que él espera otro tanto de Colombia. La oferta de sus servicios y de su amistad es ilimitada, manifestando una satisfacción y una franqueza que parecen sinceras. La venida del Protector a Colombia no ha tenido un carácter oficial, es puramente una visita la que ha hecho a S. E. el Libertador, pues no ha tenido ningún objeto ni político ni militar, no habiendo hablado siquiera de los 141


auxilios que ahora van de Colombia al Perú. Ayer al amanecer marchó el Protector, manifestándose a los últimos momentos tan cordial, sincero y afectuoso por su Excelencia como desde el momento en que lo vio. El Batallón Vencedor de Boyacá y el Batallón Pichincha se han embarcado ayer para seguir al Perú. Antes se había embarcado Yaguachi para el mismo destino. Estos tres cuerpos ascenderán a mil ochocientos hombres que con cerca de ochocientos que tiene la antigua Numancia, llamado hoy Voltígeros de la Guardia, formarán la División de Colombia auxiliar del Perú. S. E. ha dispuesto que el Regimiento de Dragones del Sur, del mando del coronel Astari, venga a esta ciudad, cuya orden se le ha comunicado ya.

Dios guarde a V. S. muchos años.

Adenda.

José Gabriel Pérez

Mañana se reúne la Junta Electoral de esta Provincia para decidir formal y popularmente su incorporación a Colombia. Probablemente no habrá un voto en contra y aquí los negocios tomarán el curso regular en que deben quedar para siempre bajo nuestro sistema constitucional. Vale. Pérez. REPÚBLICA DE COLOMBIA SECRETARÍA GENERAL Cuartel General en Guayaquil a 30 de julio de 1822 – [Año] 12. Al señor Intendente del Departamento de Quito [Antonio José de Sucre] Señor General. Ayer participé a V. M. la llegada a esta ciudad del Protector 142


del Perú, y di a V. M. una relación sucinta de las principales cuestiones que se ofrecieron entre S. E. el Libertador y el Protector. Como algunas de estas especies son de una alta gravedad y consecuencia, no sé si el oficial encargado de escribir la comunicación le puso la palabra Reservada. Si así fuese digo a V. M. de orden de S. E. que mi comunicación de ayer relativa a las sesiones entre S. S. C.C. el Libertador y el Protector son de esta naturaleza, y que V. M. les debe dar toda la mayor reserva, de modo que no sea conocida de otro que de V. M.

Dios guarde a V. M. muchos años. José Gabriel Pérez REPÚBLICA DE COLOMBIA SECRETARÍA GENERAL Reservado.

Cuartel General de Cuenca a 11 de setiembre de 1822 – [Año] 12.

Al señor Yntendente de Quito [Antonio José de Sucre] Señor General. S.E. el Libertador, que no ha dejado de pensar un instante en la suerte del Perú desde que tuvo la entrevista en Guayaquil con el general San Martín y que ha tomado muchos informes sobre el verdadero estado militar de aquella Nación, está lleno de inquietud y de temor por el éxito de la presente campaña. S. E. que tiene en su corazón los intereses todos de la América Meridional y que toma tanto por ellos como por Colombia, cree de su deber ponerse en una actitud muy respetable para poder rechazar, o invadir a los enemigos del Perú siempre que obtengan algún suceso favorable sobre el general San Martín. Cree también que estas medidas deben tomarse con toda anticipa143


ción sin esperar a que el momento y las circunstancias urjan y entorpezcan el orden y tino con que deben ejecutarse. Así es que S.E. quiere que desde este momento se obre con la misma actividad que si hubiera ya llegado el caso que teme y previene a V.S. que las gorras y zapatos que manda construir en Ambato se fabriquen a la mayor brevedad; que todos los veteranos que existan en ese departamento dispersos se recojan y reúnan, y que se tome sus medidas preparatorias para tener prontos cuatro mil hombres en ese Departamento el día que S.E. los pida. V.S. sabrá cuál es la prudencia y tino que debe emplearse en la ejecución de estas medidas y S. E. me manda recomendarlas.

Dios guarde a V. S. José Gabriel Pérez.

También existe una carta que remite el Secretario General José Gabriel Pérez al Secretario de Relaciones Exteriores de fecha 29 de julio de 1822 que se encuentra en la correspondencia oficial del Periodo 3 de julio al 31 de diciembre de 1822, Documento 6875 de los Archivos del Libertador Bolívar, que obran en poder del gobierno venezolano. REPÚBLICA DE COLOMBIA. Secretaría General. Reservado. Cuartel General en Guayaquil, 29 de julio de 1822. Al señor Secretario de Relaciones Exteriores. Señor Secretario: Tengo el honor de participar a V.S. que el 26 del corriente entró en esta ciudad S.E. el Protector del Perú, y tengo el de trans144


mitir a V.S. las más importantes y notables materias que fueron el objeto de las sesiones entre S.E. el Libertador y el Protector del Perú, mientras estuvo aquí. Desde que S.E. el Protector vio a bordo a S.E. el Libertador le manifestó los sentimientos que le animaban de conocer a S.E., abrazarle y protestarle una amistad la más íntima y constante. Seguidamente lo felicitó por su admirable constancia en las adversidades que había experimentado y por el más completo triunfo que había adquirido en la causa que defiende, colmándolo en fin de elogios y de exageraciones lisonjeras. S.E. contestó del modo urbano y noble que en tales casos exige la justicia y la gratitud. El Protector se abrió desde luego a las conferencias más francas y ofreció a S.E. que pocas horas en tierra serían suficientes para explicarse. Poco después de llegado a su casa no habló de otra cosa el Protector sino de lo que ya había sido el objeto de su conversación, haciendo preguntas vagas e inconexas sobre las materias militares y políticas sin profundizar ninguna, pasando de una a otra y encadenando las especies más graves con las más triviales. Si el carácter del Protector no es de este género de frivolidad que aparece en su conversación, debe suponerse que lo hacía con algún estudio. S.E. no se inclina a creer que el espíritu del Protector sea de este carácter aunque tampoco le parece que estudiaba mucho sus discursos y modales. Las especies más importantes que ocurrieron al Protector en las conferencias con S.E. durante su mansión en Guayaquil, son las siguientes: Primera. Al llegar a la casa preguntó el Protector a S.E. si estaba muy sofocado por los enredos de Guayaquil, sirviéndose de otra frase más común y grosera aún cual es pellejerías, que 145


se supone ser el significado de enredos; pues el mismo vocablo fue repetido con referencia al tiempo que hacía que estábamos en revolución, en medio de los mayores embarazos. Segunda. El Protector dijo espontáneamente a S.E. y sin ser invitado a ello, que nada tenía que decirle sobre los negocios de Guayaquil, en los que no tenía que mezclarse; que la culpa era de los guayaquileños refiriéndose a los contrarios. S.E. le contestó que se habían llenado perfectamente sus deseos de consultar a este pueblo; que el 28 del presente se reunían los electores y que contaba con la voluntad del pueblo y con la pluralidad de los votos en la Asamblea. Con esto cambió de asunto y siguió tratando de negocios militares relativos a la expedición que va a partir. Tercera. El Protector se quejó altamente del mando y sobre todo se quejó de sus compañeros de armas que últimamente lo habían abandonado en Lima. Aseguró que iba a retirarse a Mendoza; que había dejado un pliego cerrado para que lo presentasen al Congreso, renunciando el protectorado; que también renunciaría la reelección que contaba se haría en él: que luego que obtuviera el primer triunfo se retiraría del mando militar, sin esperar a ver el término de la guerra; pero añadió que antes de retirarse dejaría bien establecidas las bases del gobierno; que éste no debía ser democrático en el Perú porque no convenía, y últimamente que debería venir de Europa un príncipe aislado y solo a mandar aquel estado. S.E. contestó que no convenía a la América ni tampoco a Colombia la introducción de un príncipe europeo porque eran partes heterogéneas a nuestra masa; que S.E. se opondría por su parte si pudiese; pero que no se opondrá a la forma de gobierno que quiera darse cada estado, añadiendo sobre este particular S.E. todo lo que piensa con respecto a la naturaleza de los gobiernos, refiriéndose en todo a su discurso al Congreso de Angostura. El Protector replicó que la venida del príncipe sería para después y S.E. repuso que nunca convenía que viniesen tales príncipes; que S.E. 146


habría preferido invitar al gene¬ral Iturbide a que se coronase con tal que no viniesen Borbones, austríacos, ni otra dinastía europea. El Protector dijo que en el Perú había un gran partido de abogados que querían república, y se quejó amargamente del carácter de los letrados. Es de presumirse que el designio que se tiene es erigir ahora la monarquía sobre el principio de darle la corona a un príncipe europeo, con el fin, sin duda, de ocupar fuerzas de que disponer. Si los discursos del Protector son sinceros, ninguno está más lejos de ocupar tal trono. Parece muy convencido de los inconvenientes del mando. Cuarta. El Protector dijo a S.E. que Guayaquil le parecía conveniente para residencia de la federación, la cual ha aplaudido extraordinariamente como la base esencial de nuestra existencia. Cree que el gobierno de Chile no tendrá inconveniente en entrar en ella; pero sí Buenos Aires, por falta de unión en él; pero que de todos modos nada desea tanto el Protector como el que subsista la federación del Perú y Colombia aunque no entre ningún otro estado más (en) ella, porque juzga que las tropas de un estado al servicio de otro deben aumentar mucho la autoridad de ambos gobiernos con respecto a sus enemigos internos, los ambiciosos y revoltosos. Esta parte de la federación es la que más interesa al Protector y cuyo cumplimiento desea con más vehemencia. El Protector quiere que los reclutas de ambos estados se remitan recíprocamente a llenar las bajas de los cuerpos, aun cuando sea necesario reformar el total de ellos por licencias, promociones u otros accidentes. Mucho encareció el Protector la necesidad de esta medida, o quizá fue la que más apoyó en el curso de sus conversaciones. Quinta. Desde la primera conversación dijo espontáneamente el Protector a S.E. que en la materia de límites no habría dificultad alguna; que él se encargaba de promoverlo en el Congreso donde no le faltarían amigos. S.E. contestó que así debía ser principalmente cuando el tratado lo ofrecía del mismo modo, y cuando el Protector manifestaba tan buenos deseos 147


por aquel arreglo tan importante. S.E. creyó que no debía insistir por el momento sobre una protección que ya se ha hecho de un modo enérgico y a la cual se ha denegado el gobierno del Perú bajo el pretexto de reservar esta materia legislativa al Congreso; por otra parte, no estando encargado el Protector del Poder Ejecutivo, no parecía autorizado para mezclarse en este negocio. Además, habiendo venido el Protector como simple visita sin ningún empeño político ni militar, pues ni siquiera habló formalmente de los auxilios que había ofrecido Colombia y que sabía se aprestaban para partir, no era delicado prevalerse de aquel momento para mostrar un interés que habría desagradado sin ventaja alguna, no pudiendo el Protector comprometerse a nada oficialmente. S.E. ha pensado que la materia de límites debe tratarse formalmente por una negociación especial en que entren compensaciones recíprocas para rectificar los límites. Sexta. S.E. el Libertador habló al Protector de su última comunicación en que le proponía que a dunados los diputados de Colombia, el Perú y Chile en un punto dado, tratasen con los comisarios españoles destinados a Colombia con este objeto. El Protector aprobó altamente la proposición de S.E. y ofreció enviar, tan pronto como fuera posible, al señor Rivadeneira, que se dice amigo de S.E. el Libertador, por parte del Perú, con las instrucciones y poderes suficientes, y aun ofreció a S.E. interponer sus buenos oficios y todo su influjo para el Gobierno de Chile a fin de que hiciese otro tanto por su parte; ofreciendo también hacerlo todo con la mayor brevedad a fin de que se reúnan oportunamente estos diputados en Bogotá con los nuestros. S.E. habló al Protector sobre las cosas de México, de que no pareció muy bien instruido y el Protector no fijó juicio alguno sobre los negocios de aquel Estado. Parece que no ve a México con una grande consideración o interés. Manifiesta tener una gran confianza en el Director Supremo 148


de Chile, general O’Higgins, por su grande tenacidad en sus designios y por la afinidad de principios. Dice que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires ya cimentándose con orden y fuerza sin mostrar grande aversión a los disidentes de aquellos partidos: que aquel país es inconquistable; que sus habitantes son republicanos y decididos; que es muy difícil que una fuerza extraña los haga entrar por camino, y que de ellos mismos debe esperarse el orden. El Protector piensa que el enemigo es menos fuerte que él, y que sus jefes aunque audaces y emprendedores no son muy temibles. Inmediatamente va a emprender la campaña por Intermedios en una expedición marítima y también por Lima cubriendo la capital por su marcha de frente. El Protector ha dicho a S.E. que pida al Perú todo lo que guste, que él no hará más que decir sí, sí, sí a todo, y que espera que en Colombia se haga otro tanto. La oferta de sus servicios y amistad es ilimitada, manifestando una satisfacción y una franqueza que parecen sinceras. Estas son, señor Secretario, las especies más importantes que han tenido lugar en la entrevista del Protector con S.E. Yo las trasmito a V.S. para inteligencia del gobierno y he procurado valerme casi de las mismas expresiones de que han usado SS.EE.

Dios guarde a V.S. J. G. PÉREZ.

En las siguientes páginas publicaremos fotografía de las correspondientes páginas del libro copiador que es materia de transcripción de las cartas que hemos proporcionado en este artículo, para conocimiento y deleite de interesados en la materia., que aportara al esclarecimiento. 149


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¿HUBO O NO INJERENCIA MASONICA? Cesar Cervera nos dice: “Si bien en los virreinatos de Nueva Granada y de Río de la Plata los procesos independentistas tuvieron un éxito instantáneo, no ocurrió igual con el Virreinato del Perú, en otro tiempo la pieza clave del poder hispánico. La mayor presencia de peninsulares que en otros territorios, la escasa implantación del espíritu independentista y la capacidad de mando del virrey José de Abascal convirtió el lugar en una roca en el camino de los rebeldes. Con un ejército de unos 42000 hombres, Abascal aplastó todo conato de rebelión tanto en Perú, Quito, el Alto Perú y la capitanía general de Chile. Para vencerle sería necesaria la acción conjunta de Bolívar y San Martín, así como el ingenio militar del veterano de Bailén El soldado “andaluz” aplicó sus conocimientos militares en zonas montañosas para orquestar un ataque sorpresa a Chile, y desde allí por mar al Bajo Perú. Esta campaña dio lugar el 12 de octubre de 1818 a la batalla de Chacabuco, que despejó el camino para llegar a Santiago de Chile tres días después. Aquella acción magistral, que le obligó a atravesar con su ejército los Andes, hizo que sus compañeros de armas e incluso rivales encendieran las comparaciones de San Martín con Napoleón y Aníbal. Porque a decir verdad San Martín fue un rival justo y nunca se mostró sanguinario con los españoles como sí parece que hizo Bolívar. Sus enemigos así se lo reconocieron”. Como se sabe San Martín y Bolívar eran masones, así como parte de sus oficiales también lo eran. En el ejército realista cosa similar ocurría, muchos de los oficiales eran masones, lo que nos aproxima a una primera afirmación. Si existía injerencia masónica, pero de ninguna manera hubo imposición de decisiones masónicas. Dicho esto, demostremos la afirmación. Bolívar comunica a Santander sobre la reunión de Guayaquil y dice: “Antes de ayer por la noche partió de aquí el general San 159


Martín, después de una visita de 36 a 40 horas. Se puede llamar visita porque no hemos hecho más que abrazarnos, conversar y despedimos. Yo creo que él ha venido por asegurarse de nuestra amistad, para apoyarse con ella con respecto a sus enemigos internos y externos. Llevase 1.800 colombianos en su auxilio, fuera de haber recibido la baja de sus cuerpos por segunda vez, lo que nos ha costado más de 600 hombres. Así recibirán el Perú 3.000 hombres de refuerzo por lo menos... Su carácter me ha parecido muy militar, y parece activo, pronto y no lerdo. Tiene ideas correctas de las que a Vd. le gustan, pero no me parece delicado (agudo) en los géneros que hay en las ideas y en las empresas”. El Gran Maestre de la Gran Logia de Argentina Ángel Jorge Clavero en el 2012, en la biografía masónica de San Martín, al referirse a la reunión de Guayaquil dice: “Sin solución de continuidad, San Martín programó el encuentro con su hermano masón Simón Bolívar. Los preparativos estuvieron a cargo de la Logia Estrella de Guayaquil”. A San Martín lo conocían en la Logia con el seudónimo de “hermano Inaco”; era práctica común de la masonería de entonces, el uso de seudónimos para evitar la persecución que la iglesia católica hacia a los masones en Europa y América, condenados a través de Bulas papales. Javier Agüero Vega de la Gran Logia Mixta de San Juan Oriente del Perú, en su libro “Masonería Oficiosa y Masonería Histórica del Perú” anota lo siguiente: “Se dice por ejemplo que Don José de San Martín perteneció a la Logia Lautarina de ascendencia inglesa y es así como en su vestimenta de militar se le remarca el color azul de los ribetes de los mandiles masónicos en las polacas de su uso. Sólo algunas ilustraciones lucen el color negro como color simbólico asociado a los grados filosóficos del Real Arco (7º). Igual sucede con Simón Bolívar quien perteneciendo al R:.E:.A: y A:. es mostrado con polacas rojas, propias del rito, o negras del filosófico (30º)”. Lo que quiere decir Agüero es que San Martín era del rito de York, mientras que Bolívar era del rito Escoces, así San Martín tenía el 7° Grado del Real Arco (Maestro 160


Masón del Real Arco), Bolívar tenía el grado 30° del rito Escoces (Caballero Kadosh). Guayaquil es el escenario donde dos figuras de la masonería latinoamericana, mostraron su formación iniciática, ya que ser masón “es una forma de vida”, la misma que se manifiesta en todos nuestros actos, sin embargo no todos aprendemos a usar las herramientas del oficio de manera correcta. En setiembre de 1822 se instala el Congreso en el Perú y San Martín se retira acompañado de Tomas Guido su amigo, hombre de confianza y confidente y, le manifiesta que esa noche se embarcaría para retirarse del Perú. Presionado por Guido, le manifestó sus razones, consignadas en su carta al Libertador: “Bolívar y yo no cabemos en el Perú. He penetrado sus miras arrojadas; he comprendido su disgusto por la gloria que pudiera caberme en la prosecución de la campaña. El no excusará medios, por audaces que fuesen, para penetrar en el Perú seguido de sus tropas; y quizás entonces no me sería dado evitar un conflicto a que la fatalidad pudiera llevarnos, dando así al mundo un humillante escándalo... y los que ganarían serían los enemigos !Eso no! (Que ) Entre sí puede el general Bolívar aprovechando mi ausencia; si lograse afianzar lo que hemos ganado, y algo más, me daré por satisfecho: su victoria sería de cualquier modo victoria americana”. Conforme se acercaba la hora de su partida, el general, sereno al principio, parecía ahora afectado de tristes emociones, hasta que avisado por su asistente de estar prontos a la puerta su caballo ensillado y su pequeña escolta, abrazó estrechamente a Guido, impidiéndole que lo acompañase, y partió al trote hacia el puerto de Ancón. Esto pasaba entre las 9 y 10 de la noche. En la mañana del siguiente día, Guido recibe la carta que 161


copio íntegra a continuación, cuyo autógrafo conservara Guido. Señor general don Tomás Guido. / A bordo del Belgrano a la vela / 21 de setiembre 1822, a las 2 de la mañana. Mi amigo: Ud. me acompañó de Buenos Aires uniendo su fortuna a la mía: hemos trabajado en este largo período en beneficio del país lo que se ha podido; me separo de Ud. pero con agradecimiento, no sólo a la ayuda que me ha dado, en las difíciles comisiones que le he confiado, sino que con su amistad y cariño personal ha suavizado mis amarguras, y me ha hecho más llevadera mi vida pública.

Gracias y gracias y mi reconocimiento.

Recomiendo a Ud. a mí compadre Brandsen, Raulet y Eugenio Necochea.

Abrace Ud. a mi tía y Merceditas. Adiós. Su San Martín.

Simón Bolívar era masón, sin embargo, dio un decreto. Decreto disolver todas las sociedades secretas. Decreto dirigido especialmente contra la Francmasonería, que era la única Sociedad Secreta importante conocida que funcionaba en Colombia, y mandó clausurar Templos y Logias Masónicas. Este Decreto del 8 de diciembre de 1828 dice entre otras cosas: “Habiendo acreditado la experiencia, tanto en Colombia como en otras naciones, que las Sociedades Secretas sirven para preparar trastornos políticos, perturbando la tranquilidad pública; que ocultando todas sus operaciones, con el velo del misterio, hacen presumir, que no son buenas ni útiles para la sociedad... Decreto: Se prohíben en Colombia todas las asociaciones o confraternidades secretas, sea cual fuera la denominación de cada 162


una”. Bolívar llegó a decir, sobre su permanencia en la Masonería: “Encontré allí a muchos embusteros y muchos más tontos burlados”. El Imperio español es el producto del desarrollo histórico europeo, así como los otros imperios de esas tierras, a los cuales los negó la modernidad mediante una acción al comienzo sutil, oculto y solapado, a través del racionalismo, el iluminismo, la ilustración y la masonería, desencadenando la guerra total en sus colonias, con las banderas de la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y el liberalismo. A lo largo del siglo XVIII el Imperio español con la dinastía borbónica, ya arrojaba visibles signos de decadencia. En América del Sur, los Reinos de Indias y el Imperio inca, comenzaron paulatinamente a transformase en las “colonias” españolas de América. Las acciones de la guerra abierta u oculta entre los imperios europeos, trabajó sin pausa para carcomerse los unos a los otros. España tuvo una monarquía indigna, prevaricadora y carente de todo sentido imperial. Por ello en España, con facilidad, se erigieron los principios republicanos, liberales y modernos, promovidos por los intelectuales europeos, que en su mayoría eran o simpatizaban con la masonería, al cual los intereses británicos y franceses apoyaban. La obra de nuestros “próceres” y “libertadores” estuvo vinculado a todo ello de manera directa o circunstancial, pues necesitaban de toda la ayuda que podían obtener, para lograr su independencia. Bolívar llegó al Perú no tanto para dar la libertad a los peruanos, “sino principalmente por el interés geopolítico de destruir de raíz lo que consideraba una amenaza para su proyecto personal de la Gran Colombia”. En 1819, había logrado la independencia de Nueva Granada y el nacimiento de la Gran Colombia, de la cual se convirtió en dirigente y mentor. Sin tiempo que perder, impulsó una ley de expulsión de los españoles el 18 de septiembre de 1821 por la que todos los ciudadanos con origen 163


peninsular que no demostrasen haber formado parte del movimiento independiente serían sacados a la fuerza del país. Puesta su mirada en el sur, el todopoderoso virreinato del Perú aún tenía un ejército español operativo, por eso trató de forjar una alianza con José de San Martín. Durante la reunión entre ambos en Guayaquil, Bolívar se decepciono del libertador del Perú y dijo que “no creía en la democracia, estando convencido de que aquellos países no podían ser regidos más que por Gobiernos vigorosos, que impusieran el cumplimiento de la Ley, ya que cuando los hombres no la obedecen voluntariamente, no queda más arbitrio que la fuerza”. Cuando San Martín le ofreció el liderazgo de la campaña libertadora en el Perú, Bolívar le dio a entender que solo lo aceptaría si él se retiraba del Perú. Su consigna era: ¡Bolívar o nada! San Martín, se fue rumbo a Europa y Bolívar llego al Perú. Si bien el problema de Bolívar con Perú era la amenaza que suponía como país para su proyecto personal de la Gran Colombia. En nuestra opinión, Bolívar llegó al Perú no para dar la libertad a los peruanos, sino principalmente movido por el interés geopolítico de destruir de raíz lo que consideraba una amenaza para su proyecto de la Gran Colombia. Por eso crea Bolivia, para recortar territorio al Perú. Poco le importaba la libertad local, así lo demostró, cuando en 1825, Bolívar dispuso la anulación de la emancipación de los esclavos que había decretado San Martín y, poco después implantó de nuevo el tributo del indígena, que también había sido eliminado por San Martín el 27 de agosto de 1821. Ese mismo año 1825, el Congreso Constituyente convocado por Bolívar en el Perú, ordenó levantar una estatua ecuestre de Bolívar en la plaza del Congreso. “El 12 de febrero de 1825, el Congreso modificó su decisión al disponer que en dicha plaza se ubicará ya no un monumento en honor del libertador José de San Martín, sino uno en honor de Simón Bolívar, donde está actualmen164


te, y el pago de una recompensa de 1.000.000 de pesos, cantidad que representaba, más o menos, la tercera parte del presupuesto anual del Perú de la época, como una “pequeña demostración de reconocimiento” hacia su figura”. Mientras revisaba el borrador del presente (14-9-2018), encontraron la misiva que envió San Martín a O´Higgins, entre las cosas que embargaron a la ex presidenta de Argentina la Sra. Cristina Kirchner. En ella el militar argentino que se encontraba en el exilio en París, se quejaba del trato que habían recibido los libertadores, por quienes gobernaban los países independizados, manifestando además, su preocupación por su par chileno, que también se encontraba en el exilio en Lima, Perú. El historiador argentino Roberto Colimodio, aseguró que “esta carta transcrita y publicada por el Archivo de O’higgins en Santiago de Chile, tendría que haber estado en poder trasandino, pues allí fue remitida. Además no se sabe cómo llegó a manos de la familia Kirchner”. El diario digital argentino Infobae, publicó la misiva, tal cual esta escrita: Al Exmo Señor Don Bernardo O HigginsCap. General de los Extos de Chile y Perú

Paris 26 de diciembre de 1835

Exmo Don Bernardo O´Higgins

Compañero y querido amigo

Despues de más de tres años sin recivir la menor noticia de Usted ni del amigo Álvarez, mis cuidados no serían tan alarmantes si el Perú se hallare en tranquilidad, pero haviendo visto por los papeles publicos los males que se han desplomado sobre 165


ese desgraciado país, y las violentas mutaciones de los goviernos que se han sucedido, estoy con una grande inquietud hasta saver qual a sido la suerte de Usted y de su amable familia: Algunas vezes me consuela la idea de que sea qual fuere el hombre que se halle al frente del Govierno sabra respetar al honrado, Bravo, y Patriota General O´Higgins, so pena de ser un monstruo de injusticia: pero como la reciente historia de los nuevos estados Americanos ha demostrado que no solo no saben tributar omenaje a esa virtudes, sino por el contrario ellas son la causa de persecuciones, mis temores se renueban alternativamente a mis esperanzas. Sáqueme usted mi buen amigo de esta cruel incertidumbre escriviendome quatro letras de tiempo en tiempo, diciendome simplemente, estoy con salud y gozo de paz, con mi familia esto es todo lo mas que puede decirse en las circunstancias en que se halla ese país, porque ser feliz es imposible presenciando los males que aflijen a la desgraciada América: si la distancia del teatro de los acontecimientos causan mí una impresión dolorosa ¿que no le sucederá a usted hallandose testigo ocular de ellos? por otra parte yo calculo quan embarazosa debe ser la posición de Usted entre opiniones y partidos tan diferentes, y quan difícil le será tener una conducta capaz por su imparcialidad, de ponerlo a cubierto de sospecha porque en la guerra civil la maxima de reputar enemigo al que no es de la misma opinión es la ley que divide los partidos. El dador lo será el caballero Mendeville esposo de la amable Mariquita Thompson que ha residido por muchos años en Buenos Ayres de cónsul general de Francia y para el Equador con el mismo empleo. Tocando antes en esa el me prometió hacer a Usted y su virtuosa familia una visita a mi nombre yo se lo recomiendo en la seguridad de ser un caballero apreciable por sus amables cualidades: Como el ha benido recientemente de Buenos Ayres el le impondrá de la situación de aquel desgraciado país. su nuevo governador ha depuesto a mi hijo del empleo de primer oficial de la Secretaría de Negocios Extranjeros y ha declarado una persecución a toda mi familia lo que me 166


ha echo suspender mi marcha. Mi salud se ha repuesto completamente en el campo, en donde he permanecido 8 meses seguidos, y aún continuaría si los exesivos fríos no me ubieren obligado a benir a la Ciudad. Un millón de cinceros y amistosos recuerdos de mi para su madre y Rosita y a Usted la amistad eterna que siempre le a proferido su biejo Amigo y Compañero José de San Martín.

Por el mismo Conducto escrivo al amigo Alvarez.

Como podemos apreciar, la correspondencia de Bolívar y San Martín, aún está dispersa en manos de terceros, pero la historia, ese justo juez, nos demuestra que en Bolívar encontramos al caudillo victorioso. En San Martín, el estadista consumado. A ambos los aguardaba un destino común: morir en la soledad, el abandono y el olvido de quienes gozaban de la libertad por el cual ellos lucharon. Eran masones no hay duda y, en el Oriente Eterno, aguardan que la historia los reivindique. BIBLIOGRAFIA. • Abel Posse, San Martín y Bolívar: dos ideas distintas para América: https://masones.wordpress.com/2008/07/19/ san-martin-y-bolivar-dos-ideas-distintas-para-america/ • Alba Ciudad 96.3 FM, Hallan carta que revela cómo fue el encuentro entre Bolívar y San Martín, 12 de setiembre de 2013, http://albaciudad.org/2013/09/hallan-carta-que-revela-como-fue-el-encuentro-entre-bolivar-y-san-martin/ • Ángel Jorge Clavero, José de San Martín - Biografía masónica, http://www.masoneria-argentina.org.ar/novedades-y-eventos/99-jose-de-san-martin • Aporrea, Hallan carta que revela cómo fue el encuentro entre Bolívar y San Martín, 12 de setiembre de 2013, https:// www.aporrea.org/actualidad/n236114.html • Archivo de la correspondencia del Libertador, del Gobier167


• •

no de Venezuela: http://www.archivodellibertador.gob.ve/ escritos/buscador/spip.php?article5915 Armando Martínez Garnica, El misterio develado de la entrevista entre Bolívar y San Martín, Prodavinci 24 de julio, 2014, http://historico.prodavinci.com/2014/07/24/actualidad/el-misterio-develado-de-la-entrevista-entre-bolivar-y-san-martin-por-armando-martinez-garnica/ CARTA DEL GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN A SIMÓN BOLÍVAR RECLAMANDO POR LA ANEXIÓN DE GUAYAQUIL A COLOMBIA, 3 DE MARZO DE 1822, http://www.congreso. gob.pe/participacion/museo/congreso/mensajes/carta_ jose_san_martin_a_simon_bolivar_reclamando_anexion_ guayaquil_colombia_3_marzo_1822 Cesar Cervera, El mito de José de San Martín, el soldado «andaluz» que apuñaló al Imperio español en América, ABC HISTORIA actualizado el 29-08-2017, https://www.abc.es/ historia/abci-mito-jose-san-martin-soldado-andaluz-apunalo-imperio-espanol-america-201612230350_noticia.html Condecoraciones de Venezuela, Periodo Independencia - Medalla de los Libertadores de Quito. http://condecoracionesdevenezuela.com/periodo-independencia-medallas-de-los-libertadores-de-quito/ Diego Lo Tártaro, San Martín y Bolívar en Guayaquil, Infobae 13 de setiembre 2018, https://www.infobae.com/opinion/2018/02/27/san-martin-y-bolivar-en-guayaquil/ DOCUMENTO 6875. COMUNICACIÓN DE JOSÉ GABRIEL PÉREZ PARA EL SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES, FECHADA EN GUAYAQUIL EL 29 DE JULIO DE 1822, EN LA CUAL LE COMUNICA. DE ORDEN DE BOLÍVAR TODO LO RELACIONADO CON LA VISITA DE SAN MARTIN A GUAYAQUIL Y SU ENTREVISTA CON EL LIBERTADOR. http:// www.archivodellibertador.gob.ve/escritos/buscador/spip. php?article5915 Eduardo Giorlandini, Guayaqui San Martín Bolívar, Pacto o Discordia, http://www.edutecne.utn.edu.ar/guayaquil/Guayaquil.pdf 168


• Efraín U. Bischoff, Entrevista en Guayaquil (“Bolívar no es como pensábamos”), mayo 2000, https://sites.google.com/ site/gralsanmartin/tercer-periodo-28-de-julio-de-1821--20-de-septiembre-de-1822/-retirada-o-abandono-conferencia-de-guayaquil---renunciamiento • Javier Lajo Lazo. La Independencia Traicionada I, 3 de enero 2017, http://www.voltairenet.org/article194816.html • Jorge Paredes, San Martín y Bolivar en Guataquil, https:// es.scribd.com/document/271993279/Paredes-M-Jorge-GSan-Martin-y-Bolivar-en-Guayaquil • JOSE ANTONIO CALDERON QUIJANO, RASGOS BIOGRAFICOS E IDEOLOGICOS DE JOSE DE SAN MARTIN, http://institucional.us.es/revistas/rasbl/19/art_8.pdf • JULIO H. GRADOS BRINGAS, EL DESENCUENTRO DE GUAYAQUIL y la ejemplar actitud del verdadero libertador de indoamérica …el Gnrl. Jose de San Martin, https://masones. wordpress.com/2008/07/19/el-desencuentro-de-guayaquil-y-la-ejemplar-actitud-del-verdadero-libertador-de-indoamerica-el-gnrl-jose-de-san-martin-2/ • Logia Libertadores 434 Buenos Aires Argentina, San Martín y la Francmasonería, http://www.actualizarmiweb.com/sites/logialibertadores/index.php?IDM=18&IDN=26&mpal=no&alias= • Roberto Cortijo, el encuentro de Guayaquil y la independencia sudamericana, La Gaceta Mercantil del 17 de agosto del 2013, http://www.gacetamercantil.com/notas/37399/ • San Martin, Carta de San Martín a Bolívar 1821, donde manifiesta que nada dirá sobre la reunión de Guayaquil. https:// es.wikisource.org/wiki/Carta_de_San_Mart%C3%ADn_a_ Bol%C3%ADvar_(1821) • San Martín, Carta esclarecedora de San Martín a Bolívar sobre la reunión en Guayaquil, publicada en el libro “Los Libertadores” de Robert Harver. Expreso.ec 25 de agosto 2013, https://www.expreso.ec/guayaquil/carta-esclarecedora-de-san-martin-a-bolivar-s-YEGR_5005422 • San Martín, CARTA DEL GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN A 169


SIMÓN BOLÍVAR RECLAMANDO POR LA ANEXIÓN DE GUAYAQUIL A COLOMBIA, 3 DE MARZO DE 1822, publicado por De la Puente Candamo, José Agustín, Obra de gobierno y epistolario de San Martín, págs. 153-154. Colección documental de la Independencia del Perú, tomo XIII, vol. 2°, Lima, 1976. • Silvia E. Romagnolo, El encuentro de Guayaquil y los debates sobre el orden político. Las ideas de monarquía y república en el pensamiento de San Martín y Bolívar. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales, Buenos Aires 2015, http://cdsa.aacademica.org/000-061/1133.pdf • Sergio Ranieri / Eduardo Blanco, “LA HISTORIA POCO CONOCIDA DE SAN MARTIN”, https://masones.wordpress. com/2008/08/17/la-historia-poco-conocida-de-san-martin/

Venera en plata de 8 gr. y medalla andverso y reverso

El Gral. Tomas Guido el 1 de julio de 1922 del Departamento de Guerra del Perú, Decreta establecer una medalla orlada de laurel al cuello con la inscripción en el andverso “A los libertadores de Quito”, y en el reverso “La Patria Agradecida”, acuñadas en plata.

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Sobre la base de estos documentos que obran en nuestro poder, se desarrollo el trabajo que entregamos a Uds. para su delite. Herbert OrÊ B. 33° 171


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