DIALOGO ENTRE MASONES DICIEMBRE 2020

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Dialogo Entre Masones

Artículos Masonicos Seleccionados Año 7 - N° 84

DICIEMBRE 2020


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Dialogo Entre Masones

Artículos Masonicos Seleccionados Año 7 - N° 84

Director General Herbert Oré Belsuzarri

Directores

Mario López Rico Vicente Alcoseri Julio Villarreal III

Artículos Publicados

- El poderoso libro sufí llamado huriyya.........3 - Sufismo y masonería: dos vías una meta........7 - La ignorada esencia bíblica de la Constitución de Anderson.............................................12 - Análisis del mito de la caverna de Platón…..26 - Egrégor................................................56 La revista agradece la difusión de los artículos publicados, mencionando la fuente y la autoría.

Valle de Lima Diciembre 2020

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EL PODEROSO LIBRO SUFI LLAMADO HURIYYA Vicente Alcoseri 3


EL PODEROSO LIBRO SUFI LLAMADO HURIYYA Vicente Alcoseri

Se cuenta que el Sufi Abdula Batein encontró cuando joven un extraño libro justo al abordar un barco, barco que lo llevaría de Etiopia a Arabia, el nombre del libro era Huriyya, lo tomó y preguntó a la gente de alrededor de quién era ese libro, mas nadie lo reclamaba. Así ya embarcado comenzó a leerlo, en tanto más lo leía más le atrapaba en la lectura, de cuando en cuando, miraba a su alrededor buscando quien lo reclamase, pero en su interior sentía la necesidad de que nadie lo reclamase, y así enfrascado en su lectura profundizó más y más en el tema descrito en el libro, al llegar a mitad del libro le produjo un malestar enorme pues el tema del libro abruptamente había cambiado en cuanto a su temática lo que le parecía incluso grosero y mundano, insultante incluso, lo dejo por un momento y desembarcando ya en Arabia lo guardó en una bolsa, como pretendiendo ocultarlo temiendo alguien lo fuera a reclamar. Llegando a su casa fue que prosiguió su lectura unas páginas más adelante la temática tomó otro curso, en esas páginas se trataba sobre aspectos que a Batien le parecían abordaban su propia problemática personal lo cual le impresionó muchísimo, era como si sus problemas encontraran un tipo de solución inesperada. Así fue que el derviche Batien Al kasari se enfrascó en la lectura de ese extraño libro por años y años; pues cada vez que lo leía encontraba una fórmula nueva, una nueva perspectiva de todo y de cada cosa, era como si cada día comprendiese algo más de sí mismo y de todo al leer ese Libro que le hacía acrisolar su alma e inmortalizarla. Unos años pasaron y sin mencionar la fuente ni enseñar el libro en público, así es que daba enseñanzas a miles de discípulos, que se impresionaban de las enseñanzas del ya para ese mo4


mento denominado maestro sufí. Otros años más tarde al releer el libro fue que pensó, que si visitara ese lugar descrito por el libro y preguntase por ese ser que ahí se describía quizá daría con él, si es que aún vivía. Así fue que se encaminó hacia ese lugar y subió y subió por una alta montaña y dio con el lugar descrito un pequeño bello poblado, como que era el más agraciado que los demás lugares del planeta porque allí brillaba más el sol la luna y las estrellas, la gente era alegre cantaba y sonría, no había pena ni dolor en ese maravilloso lugar. Inmediatamente dio fácilmente con el lugar descrito por el libro, tocó a la puerta y el pórtico fue abierto y apareció una mujer de edad madura. Inmediatamente se presentó y comentó del libro a la mujer. Inmediatamente la mujer reaccionó y le hizo pasar, ella mencionó inmediatamente que su nombre era Obdulia y que ella había dejado esos libros Huriyya en cientos de lugares e incluso le había encargado a otros que viajaran dejaran esos libros diseminados por todo el mundo. Batien no se sorprendió de lo dicho por la mujer pues comprendía la naturaleza del asunto, pero en un momento no se contuvo y preguntó si otros habían llegado antes que él; a lo que la mujer sólo señaló una gran estancia a donde se dirigieron. Mira Abdula al Batien tú debes saber que quienes llegan hasta este punto, es porque han seguido toda la trama del libro: Cada libro de sufismo Huriyya tiene su propia vida, algunos lo vieron y pasaron de largo incluso lo patearon para quitarlo de lado pensaron era un estorbo en su camino, otros lo tomaron lo regalaron o lo vendieron, otros más se limpiaron con sus hojas al ir al retrete, otros lo leyeron y no lo comprendieron, otros se desilusionaron a mitad de libro y lo arrojaron a la basura, en fin otros más quedaron empolvándose en un librero. Otros más, muy pocos como tú es que llegan hasta aquí, otros más se contactan con el plano que sigue adelante, y así cada uno forma escuelas, grupos, partidos políticos, otros incluso al libro lo toman como negocio o además el libro por su título es exponente de alto valor políticos, pues 5


es el libro de Akba Huriyya; así revoluciones, revueltas incluso lo peor de la vida se da por ese ideal descrito en el libro. Se menciona que este libro dio lugar en Europa a la sociedad de los masones y a otros movimientos relacionados, no se entendería la primavera árabe sin las enseñanzas de ese libro. Batin pregunta ¿y que con el ser luminoso que describe, existe? Buena pregunta reacciona la mujer abriendo los ojos, este libro se dice tiene más años que el mismo demonio, se dice fue leído por el mismo Lucifer y este se reveló contra Dios, y Adán y Eva en el paraíso le dieron alguna leída. Pero, Batin pregunta ¿a tanto así es el poder del Libro Huriyya? Si, contesta la Dama Obdulia el libro se ha leído en muchísimos idiomas, pero poco es comprendido, se dice que justo al nacer leemos ese libro pero al poco tiempo lo olvidamos, te digo Batin lo leemos porque el contendió del libro es inherente al ser humano. Incluso el mundo del islam ortodoxo teme al libro, a este libro sufí porque es poderosamente evocador y determinante, las regiones todas saben de su existencia y lo evitan al máximo. Seguro y tu darás por alguna fortuna o un infortunio con es extraño libro llamado Huriyya (Hurriya quiere decir Libertad en arabe) que será capaz de determinar tu vida para bien o para mal.

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SUFISMO Y MASONERIA: DOS VIAS Y UNA META “Mi corazón puede adoptar todas las formas, yo sigo la religión del Amor: Cualquiera que sea el camino que tome el camello del Amor, ésa es mi religión y mi fe” Ibn Arabi A diferencia de la mayoría de los “Sistemas Espirituales Exotéricos” la Masonería carece de ambición totalitaria, esto es, considera que si bien su Método es “justo y perfecto” no es el único que permite llegar a los Fines perseguidos. Reconoce de este modo que es una más de las Vías Tradicionales de Acceso al Conocimiento, como pudieron ser en Occidente las diversas 7


Escuelas Gnósticas, con las que, como no pude ser de otra forma, comparte elementos básicos. Para aquel que sepa avanzar más allá de las apariencias, en ocasiones discordantes e incluso contradictorias, y llegar al núcleo central de los planteamientos, no debe ser difícil encontrar paralelismos de fondo entre Tradiciones que manan de una misma Fuente. Así, no resulta difícil ver que la Masonería comparte rasgos esenciales con referentes que en otros marcos culturales e históricos han reunido y reúnen a hombres “libres y de buenas costumbres” que trabajan en la “construcción de su Templo interior”. La constatación de este hecho no nos debe conducir al extremo de asumir que todo es idéntico, reduciendo para ello las Tradiciones a su mínimo común denominador y perdiendo así su riqueza intrínsecamente característica. El hecho de que “en su núcleo” las Tradiciones aparezcan como análogas no hace que sus manifestaciones lo sean a ojos del hombre común, ya que para apreciarlo realmente es necesario un esfuerzo activo y perseverante. Una de las Tradiciones que, fuera del marco occidental, más próximas se encuentran a la Masonería es el Sufismo, hasta el extremo que en ocasiones se habla de la Masonería como el Sufismo Occidental o del Sufismo como la Masonería del Islam. Antes de avanzar más, apuntemos la que, desde un punto de vista meramente formal, tal vez sea la principal diferencia entre ambas Tradiciones: mientras que la Masonería acepta cualquier marco “exotérico” el Sufismo sólo puede ser vivido con plenitud dentro de la Religión Islámica. No trataremos en esta ocasión las relaciones, más o menos reales, entre ambas Instituciones y sus precursores, por más que sea éste un tema apasionante, sino que nos centraremos, muy sucintamente, en puntos comunes y centrales a ambas Tradicio8


nes. Dos son, básicamente, los orígenes que se otorgan comúnmente al Sufismo; según el primero sería una suerte de “Doctrina Interior” transmitida directamente por el Profeta a sus más íntimos discípulos, un poco al modo de ciertas interpretaciones gnósticas del primer Cristianismo, y transmitida hasta nuestros días por un “hilo dorado” de Iniciados. Según la segunda, por el contrario, sería el fruto de la influencia persa sobre el Islam primigenio arábigo, al que aportaría un cierto fondo panteísta y monista. Probablemente ambas tengan parte de cierto, pero lo que es seguro es que desde los primeros siglos del Islam el Sufismo está presente, corriendo, al igual que la Masonería, mejor o peor suerte en función de lo tolerante que fuese el marco socio-político que le tocase vivir en cada momento. Si bien el Sufismo no es un bloque monolítico, y en él han basculado desde las posiciones más ortodoxas a las más heterodoxas, una definición adecuada puede ser la que nos da Omar Alí Shah: “Doctrina que busca retirar el velo del Ojo del Corazón (Ayd al-Qalb) para ver lo Real (al-Haq)”. Difícil condensar mayor profundidad en tan pocas palabras e imposible explicarlas a aquel que no las sienta. Por otro lado el aspecto moral, al igual que en Masonería, no es ajeno al Sufismo. De ahí la definición de Junayd de Bagdad (m. 910) “adopción de las cualidades superiores y abandono de las inferiores” El Sufismo, a diferencia de las prácticas y Escuelas ascéticas del subcontinente indio, de las que en ocasiones también se le sitúa próximo, es vivido y practicado en comunidades, vertebrándose éstas de forma progresiva desde los grupos a cargo de un Maestro hasta las Grandes Ordenes, de las cuales la Naqsbandi sea probablemente la más conocida. Las prácticas exteriores del Sufismo vienen determinadas en gran medida por la pertenencia a una u otra Orden, y en especial por el toque del Maestro fundador y por el entorno en el cual se articuló, pero en 9


general incluyen rezos, plegarias, súplicas, invocaciones, dietas, peregrinaciones,... tanto específicos como genéricos al Mundo Musulmán. Las prácticas internas son, por el contrario, mucho más específicas al Sufismo y comunes a éste con independencia de la Orden particular, y como suele pasar con cualquier doctrina esotérica, de difícil comprensión para el no iniciado. Apuntemos simplemente entre ellas la práctica de la meditación sobre la Realidad Interior (Haqiqah), del pensamiento integrador de opuestos, del despliegue de la Naturaleza Innata a todo Ser humano (Fitra) y que revela en su interior el Sentido pleno de la Creación, del recuerdo de Alá (Dhirku’llah) en un sentido análogo, etc. Todas estos ejercicios, realizados de forma individual pero bajo la tutela de un Maestro en una Comunidad regular a la cual no se ingresa sino tras duras pruebas, tienen por objeto provocar el Despertar del Sufí, quien rara vez se refiere a sí mismo con este apelativo y prefiere usar el vocablo “Amigo”, próximo al Masónico “Hermano”. Basten estas pocas líneas para poner siquiera someramente de relieve las coincidencias, no exentas de ciertas discrepancias, entre Sufismo y Masonería, de forma que aquel interesado en el estudio del esoterismo en general pueda aprovecharse de los recursos ofrecidos por ambos Caminos, y que el Masón, con o sin mandil, sepa de una Tradición Hermana en un Mundo como el Musulmán, al que de forma perversa algunos, profanos a cuanto es de verdad real, pretenden enfrentar al nuestro. http://mason33.org/content/europa/spain/logia-genesis/index.php/articulos-y-planchas/trabajos-masonicos/item/107sufismo-y-masoneria-dos-vias-y-una-meta.html

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La ignorada Esencia BĂ­blica de

Fernando La

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de la Constituciรณn de Anderson

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La ignorada Esencia Bíblica de la Constitución de Anderson Fernando Laredo Cárter.

Desde muy joven pude leer la parte reglamentaria de la Constitución de James Anderson de 1723. En una versión preparada por la Revista Masónica de Chile de la Gran Logia de Chile, y por varios años ignoré que ese documento publicado en aquella revista,-que me parecía seria y bien informada-, era una versión incompleta de ese grandioso y fundamental documento británico. Y como yo muchos lectores han permanecido por años engañados consciente o inconscientemente de que esos datos eran justamente una especie de recorte doctrinal para no molestar a los enemigos ideológicos de la Biblia y de sus doctrinas, y poner a la Constitución en un cierto plano de Neutralidad religiosa, que milita contra el núcleo rosacruz de la masonería especulativa. Y cuando se argumenta contra la Biblia se dice que las reglas de la Constitución Andersoniana no ordena su uso. Pero se olvida decir que James Anderson era un teólogo y pastor de iglesia, y que la primera parte de la Constitución es de esencia religiosa, histórica, mítica y bíblica. De hecho, de las 53 páginas de ese grandioso documento las 23 primeras son de contenido religioso, y tienen una interpretación masónica de toda la Biblia, y empieza hablando de Adán y de Eva en el paraíso. Solo de la página 24 en adelante comienza a explicar los deberes de un masón y la organización de las logias. Y se menciona claramente a Jesucristo como el Divino Arquitecto de la Iglesia. Esa mutilación es un crimen contra la verdad histórica y la tradición masónica. Y un delito contra el espíritu de los fundadores, no solo de los maestros operativos de la edad media, sino contra los que quisieron elevar al plano espiritual los trabajos en el siglo XVII. 14


Veamos trozos de esa antigua Constitución: En su segundo párrafo ya hace mención de la tradición Bíblica diciendo: “Adán, nuestro primer padre, creado a imagen de Dios, EL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, debió tener escritas en su corazón las Ciencias Liberales, pues aún después de la Caída, hallamos los Principios de ella en el corazón de su prole…..”- “Indudablemente Adán enseñó la Geometría a sus hijos. Pues vemos que Caín edificó una ciudad”. (Génesis 4,17). Y en una nota de pie de página agrega que esa descendencia también desarrollo la metalurgia con Tubalcaín y la Música con Jabal. (Génesis 4,21-22). Y cuando Anderson habla del Patriarca Noé, el noveno descendiente de Set, tercer hijo de Adán, afirma: “Cuando Noé,…, recibió la orden de construir la ingente Arca, que, aunque de madera, fue fabricada según los principios de la Geometría y las reglas de la masonería”. (Génesis 6,14 -16). “Noé y sus tres hijos JAFET, SEM y CAM fueron verdaderos masones que después del diluvio conservaron las tradiciones y artes de los antediluvianos y las transmitieron ampliamente a sus hijos, pues un siglo después del diluvio, en el año 1810 del mundo y 2194 a. de C. vemos a gran número de ellos, sino a toda la raza de Noé, congregada en el valle de Sinar, ocupados en edificar una ciudad y una alta Torre que perpetuase su nombre y evitara su dispersión. Pero querían levantar la Torre a tan monstruosa altura, que por su vanidad desbarató Dios su proyecto, confundiendo sus lenguas, de modo que se dispersaron. Sin embargo, no por ello es menos encomiada su habilidad en Masonería, pues emplearon más de 53 años en aquella prodigiosa obra, y al dispersarse difundieron el potente conocimiento por los lejanos países en donde fundaron reinos, repúblicas y dinastías. Y lo que después se perdió del conocimiento en muchos puntos de la tierra, se conservó especialmente en Sinar y Asiría, donde NEMROD, el fundador de aquella monarquía, des15


pués de la dispersión, edificó grandes ciudades, como Erech, Acad, y Calneh en Sinar, de donde pasó a Asiria y fundó Nínive, Ribokoth y Retiñi”. “En las comarcas entre el Tigris y el Eufrates florecieron después muchos eruditos sacerdotes y matemáticos, llamados CALDEOS y MAGOS que preservaron la noble Geometría, y los reyes y magnates estimularon el Arte Real. Pero no es prudente hablar con más claridad de este asunto a no ser en una Logia regularmente constituida”. “Por lo tanto, la Ciencia y el Arte se transmitieron de edad en edad a distantes climas a pesar de la confusión de lenguas, que si bien engendró en los masones la facultad y antigua universal práctica de conversar sin hablar y de conocerse unos a otros a distancia, no fue obstáculo para el progreso de la Masonería 16


en cada país y la comunicación de los masones en su diferente idioma nacional. No cabe duda de que el Arte Real fué introducido en Egipto por Mitzraim, el segundo hijo de Cam, seis años después de la confusión babilónica y 160 después del diluvio”…. .Obsérvese que el escritor va siguiendo paso a paso la historia narrada por el Génesis, y vinculando toda la narración con el desarrollo la geometría y el arte real y el arte de construir. Y que esos temas referidos al Arte Real sólo se pueden comentar dentro de “Logias debidamente constituidas”“También la posteridad de SEM tuvo las mismas oportunidades de cultivar el útil Arte, tanto los que establecieron colonias en el sur y este de Asia, como aún mucho más los que en el gran imperio asirio vivieron en Estado aparte o se entrefundieron con otras familias. Además, la sagrada estirpe de SEM (de la que descendió CRISTO según la carne) no podía ser inhábil en las eruditas Artes de Asiría, porque el año 2078 del mundo y 1916 a. de C, unos 268 años después de la confusión de Babel, salió ABRAM de Ur de los Caldeos, donde había aprendido Geometría y las Artes que de ella se derivan, las cuales transmitiría cuidadosamente a Ismael, a Isaac y a sus hijos por Keturah y por Isaac a Esaú, Jacob y los doce Patriarcas”. (Siguiendo paso a paso el Génesis). “Además, los judíos creen que Abraham instruyó a los egipcios en la Ciencia Asiria”. “En efecto, la selecta Familia usó durante largo tiempo la Arquitectura Militar exclusivamente, pues moraban entre extranjeros; pero antes de terminar los 430 años de su peregrinación, 86 años antes de su éxodo, los reyes de Egipto obligaron a muchos de ellos a dejar sus instrumentos pastoriles y sus equipos bélicos, y les enseñaron otra clase de Arquitectura de piedra y ladrillo, como la Escritura y otras historias nos dicen, la 17


cual permitió Dios que prevaleciese, a fin de que fueran buenos masones antes de que poseyeran la tierra prometida, entonces famosa por su elegante Masonería”. “Y mientras marchaban a Canaán a través de Arabia, le plugo a Dios inspirar Sabiduría de corazón a BEZALEEL, de la tribu de Judá, y a AHOLIAB, de la tribu de Dan, para que construyesen, el año del Mundo 2514 y 1490 a. de C, aquella gloriosísima Tienda o Tabernáculo donde residía la Sekina, y aunque no era de piedra y ladrillo, fué trazado según la Geometría como una hermosísima pieza arquitectónica (y sirvió después de modelo al templo de Salomón) de conformidad con las plantillas mostradas por Dios a Moisés en el Sinaí; y así fue Moisés el MAESTRO MASÓN GENERAL y rey de Jesurun, pues estaba instruido en toda la sabiduría de los egipcios y DIVINAMENTE INSPIRADO CON SUBLIME CONOCIMIENTO DE LA MASONERIA”. En este precioso párrafo de la Constitución de Ánderson se observan varios principios esotéricos, tomados del Nuevo Testamento, y del Antiguo Testamento del Éxodo para adelante: A saber; de Hechos de los apóstoles 7,22, del discurso del Diácono Esteban, el primer mártir de la iglesia primitiva después de Jesucristo. Quien afirma en aquel discurso que Moisés estaba “instruido”, y en algunas traducciones dice: “Iniciado”, en toda la sabiduría de los egipcios. El concepto kabalístico de “Shejinah” o “Sekina”, que usan los judíos para hablar de la nube luminosa de la Divina Presencia sobre el tabernáculo, en el monte Sinaí, en el Templo de Salomón y según el Nuevo Testamento en la Montaña de la Transfiguración, el Monte Tabor. Y finalmente se nos informa que esos hermanos de Londres de 1717 y de 1723 aceptan y reconocen la inspiración divina del profeta Moisés y que esa misma divina y profética inspiración es propia de un gran maestro masón, en perfecta relación con 18


lo dicho en anteriores capítulos sobre la condición de vidente o de profeta o de Iluminado por Dios, que espiritualmente deberían poseer los maestros masones y los rosacruces. Y POR AÑADIDURA SE ACEPTA Y RECONOCE LA INSPIRACIÓN DIVINA DEL LIBRO DE LA LEY, TAL COMO EL SEGUNDO MANIFIESTO ROSACRUZ (LA CONFESSIO) LO ESTABLECE. Por eso se comprende que los adversarios del clon rosacruz de la masonería liberal no quieran mencionar la primera parte de este documento fundamental de la masonería moderna. Y solo estudian la parte formal o reglamentaria pues espiritualmente no aceptan el mensaje doctrinal original de los maestros fundadores de la, masonería moderna, nacido en el siglo XVII y XVIII. Y hay más, como la Constitución no menciona en su parte reglamentaria el uso de la Biblia en las logias afirman que existe libertad para no usarlo, y poner la constitución política de Francia o de México sobre el Ara. PERO OLVIDAN ESO HERMANOS 19


QUE AL COMENZAR LA EXPLICACIÓN DE LA PARTE REGLAMENTARIA, ANDERSON DICE QUE EL SE GUIÓ POR LOS PRECEPTOS DE ESCOCIA, DE INGLATERA, DE IRLANDA, Y DEL CONTINENTE EUROPEO, Y DE ACUERDO A LOS DOCUMENTOS RECOGIDOS POR LOS HISTORIADORES EN ESCOCIA YA SE USABA LA BIBLIA EN EL ARA DESDE 1690 Y DE ANTES. Y EN LA MASONERIA ITALIANA MEDIEVAL TAMBIEN. Y Jacobo I y VI 20


de Inglaterra y Escocia se preocupó en 1611 de hacer que los ingleses conocieran a fondo la Biblia en lengua inglesa publicando el mismo una traducción con su patrocinio. Y al final, en el Himno del Maestro, compuesto por el mismo Anderson, dice, además, que Noé, FUE UN MASÓN DIVINAMENTE INSTRUIDO. Y al mencionar la creación de Adán dice: ADÁN EL PRIMER HOMBRE, CREADO CON LA GEOMETRÍA IMPRESA EN SU MENTE SUPERIOR. Instruyó a sus hijos Caín y Seth, la noble ciencia y el arte de la arquitectura. Y en la parte tercera del Himno, además de rendir tributo a la Maestría masónica de Salomón, AFIRMA QUE EL ARTE REAL ERA ENTONCES DIVINO Y LOS OBREROS RECIBÍAN CELESTE INSPIRACIÓN. Para no entrar en más detalles de los textos de la Constitución e ir directamente al fondo rosacruz debo decir que es muy gravitante la mención que el documento hace sobre Jesucristo. En la página 12 dice: “…cuando nació el Mesías de Dios, el Gran Arquitecto de la Iglesia”. Mucha gente ignorante pasa por encima de esa frase, y sigue adelante formulando posturas masónicas anticristianas y ateas. Sin embargo ahí está el corazón y esencia del asunto que tratamos en este libro. Anderson, a escribir esa frase determina la esencia cristiana de la masonería moderna, y no solo la operativa medieval. Las palabras usadas se tomaron con toda inteligencia e intención de dos textos precisos de los evangelios: De Mateo 16,18 y Lucas 9,20. En ambos textos se citan las palabras de Simón Pedro, la primera piedra humana del edificio universal, moral y espiritual que quiere construir Jesucristo. En la escena, Jesús pregunta a los apóstoles que dicen los hombres acerca de él, en Cesarea de Filipos, región muy al norte de Galilea, y tras oír varias respuestas, Simón, hijo de Jonás, le dice: TU ERES EL UNGIDO, EL HIJO DEL DIOS VIVO. En hebreo o en arameo dijo tu eres el Mesiaj, ben Elohim Jaim. Y en griego dice Tu eres el Cristo, etc. Lucas menciona la forma: Tú eres el Mesías de Dios. 21


Si estos textos no bastaran se puede señalar que las palabras de Simón Pedro y de Jesus tienen una resonancia kabalística enorme y definitoria, que deshace cualquier argumento. Mesiaj en hebreo es 358. Y Ben Elohim Jaim, o Hijo del Dios Vivo, es 206. Si sumo las dos cifras resulta 564. CIFRA IDENTICA A “EBEN HA-ROSHAH”, es decir, Piedra de Cabeza o Piedra Principal. Así estamos ante un triple juego conceptual: Pedro dice en su primera Epístola que Jesús es la Piedra Principal a la cual deben unirse las otras piedras, y al mismo tiempo Jesús en san Mateo nombra a Simón como piedra fundamental de su edificio espiritual y fraternal, su iglesia. Y al mismo tiempo las palabras de Pedro afirman la verdad o la Fe fundamental de la Iglesia, que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios Viviente. (Alef=1, Bet=2, Nun=50, He=5, Resh=200, Alef=1, Shin=300, He=5. Total 564).

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Pero la respuesta de Jesús a esas palabras de Simón son las que marcan el sentido masónico espiritual que quiere dar a entender James Anderson. ” … TU ERES PEDRO, Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARE MI IGLESIA…”. Como toda persona culta sabe la iglesia no es un edificio material, es una estructura social, fraternal, espiritual, un edificio o santuario visible e invisible, formado por personas que comparten una misma cosmovisión y una misma disciplina de vida. En suma, una comunidad fraterna que se construye obedeciendo un llamado interior y exterior a la vez, a un ideal de luz, de verdad, y de un servicio de amor que es vertical y horizontal a la vez. Si Cristo QUIERE EDIFICAR SU IGLESIA CON PIEDRAS HUMANAS, CON ALMAS UNIDAS POR CEMENTO DE AMOR, ES EVIDENTE QUE ES EL MISMO PROPÓSITO QUE SIGUE LA MASONERÍA MODERNA, QUE YA NO QUIERE CONSTRUIR EDIFICIOS DE MATERIA, SINO DE ESPÍRITU Y DE CONVIVENCIA COHERENTE CON ESE MENSAJE. Por lo tanto es legítimo que Anderson le llame como el GRAN ARQUITECTO DE LA IGLESIA, tal como el mismo documento Andersoniano denomina A MOISES como EL GRAN MAESTRO CONSTRUCTOR DEL TABERNÁCULO, LEGISLADOR Y ORGANIZADOR DE LA NACION HEBREA. Y por si hubiera dudas al respecto de esos fines expuestos por Jesús, existe un documento que señala que Simón Pedro entendió perfectamente el mensaje espiritual y alegórico de su Maestro. Es la Primera Epístola de Pedro, cap, 2,4-9, donde usando un lenguaje perfectamente masónico dice el apóstol: “Al cual allegándoos a él, piedra viva, reprobada por cierto de los hombres, empero elegida de Dios, preciosa, Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. Por lo cual también contiene la Es23


critura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en ella, no será confundido. Ella es pues honor a vosotros que creéis: más para los desobedientes, es la piedra que los edificadores reprobaron, Esta fue hecha la cabeza del ángulo; Y Piedra de tropiezo, y roca de escándalo a aquellos que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable”. Es claro que los Grandes Orientes liberales han equivocado la ruta y se han oscurecido, han tropezado con la Palabra y no la han comprendido.Y el juicio no es mío, es la Constitución de Anderson la que juzga en su letra y en su espíritu. “El Masón está obligado por su carácter a obedecer la Ley Moral, y SI COMPRENDE DEBIDAMENTE EL ARTE, NO SERÁ JAMÁS UN ATEO ESTÚPIDO, NI UN LIBERTINO IRRELIGIOSO…”. Por esa razón en este libro se habla de personas y de Grandes Orientes que por superficiales y por poca instrucción filosófica y religiosa se han puesto a sí mismos y a los que los siguen, en el límite externo de la comunión espiritual masónica, es decir, fuera de la Cámara del Medio, en la penumbra del lado norte del templo. En el texto de la carta de Pedro se usa claramente, no solo el concepto de Piedra Viva Crística, sino que los discípulos de Cristo también son piedras vivas, tal como lo es cada aprendiz en todas las logias del mundo. El aprendiz como miembro de la masonería pasar a formar parte del edificio universal, al explicarle que debe devastar la piedra bruta y llegar a ser una piedra cúbica. Y con el cemento del amor ha de unirse a las otras piedras vivas de la fraternidad. De acuerdo con las palabras de Simón Pedro no hay diferencia alguna entre los objetivos últimos de la iglesia construida por Jesucristo, y la hermandad masónica. 24


Por eso, también San Pablo en cap. 3 de la Primera Carta a los Corintios usa un claro lenguaje arquitectónico, dice: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito ( o maestro) arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: Él empero será salvo, mas así como por fuego. ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”. Se ve claramente que los masones de la Gran Logia de Londres, cuando redactaron y revisaron el texto de la Constitución de Anderson no querían poner otro fundamento, que el que ya estaba puesto y declarado en los documentos rosacruces, en el manuscrito de Edimburgo y en el manuscrito Sloane, del siglo 17. Y carece de rigor intelectual y filosófico, como también de seriedad teológica, cualquier otra interpretación de las doctrinas masónicas, exceptuando desde luego las derivadas de los datos surgidos de las investigaciones relativas a los Misterios egipcios y Mediterráneos, que hoy son más completos que en aquella época.

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ANALISIS DEL MITO DE L 26


LA CAVERNA DE PLATÓN 27


CENTRO DE ALTOS ESTUDIOS MASONICOS DE LA GRAN LOGIA CONSTITUCIONAL DEL PERU

ANALISIS DEL MITO DE LA CAVERNA DE PLATÓN

El mito de la caverna es una alegoría sobre la realidad de nuestro conocimiento. Platón crea el mito para mostrar en sentido figurativo que nos encontramos encadenados dentro de una caverna, desde que nacemos, y cómo las sombras que vemos reflejadas en la pared componen lo que consideramos real. Platón usa esta alegoría para explicar que para el filósofo y maestro, guiar a las personas al conocimiento (educación), intentando liberarlas de las ataduras de la realidad distorsionada de la caverna. La gente llega a sentirse cómoda en su ignorancia y puede oponerse, incluso violentamente, a quienes intentan ayudarles a descubrir la realidad. Escrita en el año 380 a. de C. El mito de la caverna se encuentra en el libro VII de la obra República de Platón, donde expone conceptos y teorías que nos llevan a los cuestionamientos sobre el origen del conocimiento, el problema de la representación de las cosas y la naturaleza de la propia realidad.

I. El dialogo del mito de la caverna de Platón En el diálogo escrito por Platón, Sócrates y su hermano Glaucón hablan sobre cómo afecta el conocimiento y la educación filosófica a la sociedad y los individuos. Sócrates: Imagínate, pues, a unos hombres en un antro subterráneo como una caverna -con la entrada que se abre hacia la luz-, donde se encuentran desde la infancia y atados de piernas 28


y cuello, de manera que deben mirar siempre hacia delante, sin poder girar la cabeza a causa de las cadenas. Supón que, detrás de ellos, a cierta distancia y a cierta altura, hay un fuego que les da claridad y un camino entre este fuego y los cautivos. Admite que un muro rodea el camino, como los parapetos que los charlatanes de feria ponen entre ellos y los espectadores para esconder las trampas y mantener en secreto las maravillas que muestran. —Me lo imagino -dijo. —Figúrate ahora, a lo largo de esta tapia, unos hombres que llevan toda clase de objetos que son mucho más altos que el muro, unos con forma humana, otros con forma de animales, hechos de piedra, de madera y de toda clase de materiales; y, como es natural, los que transportan los objetos, unos se paran 29


a conversar y otros pasan sin decir nada. —Es extraña –dijo- la escena que describes, y son extraños los prisioneros. —Se parecen a nosotros -dije yo-; en efecto, éstos, después de sí mismos y de los otros, ¿crees que habrán visto algo más que las sombras proyectadas por el fuego hacia el lugar de la cueva que tienen delante? —No puede ser de otra manera si están obligados a mantener sus cabezas inmóviles toda la vida. —¿Y qué hay de los objetos transportados? ¿No crees que sucede esto mismo? —Sin duda. —¿No crees que si los objetos tuvieran la capacidad de hablar entre ellos, los prisioneros creerían que las sombras que ven son objetos reales? —Claro. —¿ Y qué pasaría si la prisión tuviera un eco en la pared de delante de los prisioneros? Cada vez que uno de los caminantes hablara, ¿no crees que ellos pensarían que son las sombras las que hablan? —Por Zeus, yo así lo creo -dijo. —Ciertamente -seguí yo-, estos hombres no pueden considerar otra cosa como verdadera que las sombras de los objetos. —Así debe ser. —Examina ahora -seguí yo-, qué les pasaría a estos hombres 30


si se les librara de las cadenas y se les curara de su error. Si alguno fuera liberado y en seguida fuera obligado a levantarse y a girar el cuello, y a caminar y a mirar hacia la luz, al hacer todos estos movimientos experimentaría dolor, y a causa de la luz sería incapaz de mirar los objetos, las sombras de los cuales había visto. ¿Qué crees que respondería el prisionero si alguien le dijera que lo que veía antes no tenía ningún valor, pero que ahora, que está más próximo a la realidad que está girado hacia cosas más reales, ve más correctamente? ¿Y si, finalmente, haciéndole mirar cada una de las cosas que le pasan por delante, se le obligara a responder qué ve? ¿No crees que permanecería atónito y que le parecería que lo que había visto antes era más verdadero que las cosas mostradas ahora? —Así es -dijo. —Así pues, si, a éste mismo, le obligaran a mirar el fuego ¿los ojos le dolerían y desobedecería, girándose otra vez hacia aquellas cosas que le era posible mirar, y seguiría creyendo que, en realidad, éstas son más claras que las que le muestran? —Sin duda sería así -dijo. —Y –proseguí-, si entonces alguien, a la fuerza, lo arrastrara por la pendiente abrupta y escarpada, y no lo soltara antes de haber llegado a la luz del Sol, ¿no es cierto que sufriría y que se rebelaría al ser tratado así, y que, una vez llegado a la luz del Sol, se deslumbraría y no podría mirar ninguna de las cosas que nosotros decimos que son verdaderas? —No podría –dijo-, al menos no de golpe. —Necesitaría acostumbrarse; si quisiera contemplar las cosas de arriba. Primero, observaría con más facilidad las sombras; después, las imágenes de los hombres y de las cosas reflejadas en el agua; y, finalmente, los objetos mismos. Después, levantando la vista hacia la luz de los astros y de la Luna, contempla31


ría, de noche, las constelaciones y el firmamento mismo, mucho más fácilmente que no, durante el día, el Sol y la luz del Sol. —Claro que sí. —Finalmente, pienso que podría mirar el Sol, no sólo su imagen reflejada en las aguas ni en ningún otro sitio, sino que sería capaz de mirarlo tal como es en sí mismo y de contemplarlo allá donde verdaderamente está. —Necesariamente -dijo. —Y después de esto ya podría comenzar a razonar que el Sol es quien hace posibles las estaciones y los años, y es quien gobierna todo lo que hay en el espacio visible, y que es, en cierta manera, la causa de todo lo que sus compañeros contemplaban en la caverna. —Es evidente –dijo- que llegaría a estas cosas después de aquellas otras. —Y entonces, ¿qué? Él, al acordarse de su estado anterior y de la sabiduría de allá y de los que entonces estaban encadenados, ¿no crees que se sentiría feliz del cambio y compadecería a los otros? —Ciertamente. —¿Y crees que envidiaría los honores, las alabanzas y las recompensas que allá abajo daban a quien mejor observaba el paso de las sombras, a quien con más seguridad recordaba las que acostumbraban a desfilar por delante, por detrás o al lado de otras, y que, por este motivo, era capaz de adivinar de una manera más exacta lo que vendría? ¿Tú crees que desearía todo esto y que tendría envidia de los antiguos compañeros que gozan de poder o son más honrados, o bien preferiría, como el 32


Aquiles de Homero, “pasar la vida al servicio de un campesino y trabajar para un hombre sin bienes” y soportar cualquier mal antes de volver al antiguo estado? —Yo lo creo así –dijo-, que más preferiría cualquier sufrimiento antes que volver a vivir de aquella manera. —Y piensa también esto que te diré. Si este hombre volviera otra vez a la cueva y se sentara en su antiguo sitio, ¿no se encontraría como ciego, al llegar de repente de la luz del Sol a la oscuridad? —Sí, ciertamente -dijo. —Y si hubiera de volver a dar su opinión sobre las sombras para competir con aquellos hombres encadenados, mientras todavía ve confusamente antes de que los ojos e le habitúen a la oscuridad -y el tiempo para habituarse sería largo-, ¿no es cierto que haría reír y que dirían de él que, por haber querido subir, volvía ahora con los ojos dañados, y que no valía la pena ni tan sólo intentar la ascensión? ¿Y que a quien intentara desatarlos y hacerlos subir, si lo pudieran coger con sus propias manos y lo pudieran matar, no lo matarían? —Sí, ciertamente -dijo. —Esta imagen, pues, querido Glaucón, es aplicable exactamente a la condición humana, equiparando, por un lado, el mundo visible con el habitáculo de la prisión y, por el otro, la luz de aquel fuego con el poder del Sol. Y si estableces que la subida y la visión de las cosas de arriba son la ascensión del alma hacia la región inteligible, no quedarás privado de conocer cuál es mi esperanza, ya que deseas que hable. Dios sabe si me encuentro en lo cierto, pero a mí las cosas me parecen de esta manera: en la región del conocimiento, la idea del bien es la última y la más difícil de ver; pero, una vez es vista, se comprende que es 33


la causa de todas las cosas rectas y bellas: en la región de lo visible engendra la luz y el astro que la posee, y, en la región de lo inteligible, es la soberana única que produce la verdad y el entendimiento; y es necesario que la contemple aquel que se disponga a actuar sensatamente tanto en la vida privada como en la pública.

II. Una aproximación al mito desde la mirada de Guenón en la masonería. La caverna en un símbolo del Mundo y el Sol, icono del Bien, fundamento metafísico del ser del Mundo. Para Platón es equiparable al Ser-Principio. Así representadas las cosas, vemos las analogías que la Caverna presenta con el Templo. En la Caverna, el fuego central ocupa el lugar del altar en el Templo y el óculo superior de ambos tiene exactamente la misma significación y que todo podría perfectamente puntualizarse que la distinción entre el Uno (Principio) y la mónada (que Platón hereda de los pitagóricos) está igualmente representada en la Caverna pues el Sol (el Uno) está “fuera” de la Caverna mientras la mónada está representada por su óculo superior. En cualquier caso, este óculo es aquel punto de donde pende la Plomada del Gran Arquitecto del Universo, que señala la dirección misma del Eje del Mundo. Igualmente, podría pensarse que la planta de la Caverna, circular, y la del Templo, cuadrada, implican distintas acepciones simbólicas, sin embargo no es así. Un cuadrado con sus cuatro cuarteles y un círculo dividido igualmente en cuatro por dos diámetros perpendiculares tienen la misma significación simbólica en el contexto en que nos movemos. La planta de la Caverna de Platón, está compuesta por un centro y tres circunferencias concéntricas, que es la representación simbólica de los cuatro ámbitos del Mundo, y por extensión de la Existencia universal. 34


Tuileur de Vuillaume. 1830 -Cuadro de Logia-

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El centro (lugar del fuego) es la representación simbólica, en el ámbito de la manifestación, del Principio (Unidad), su “huella”, en la misma vertical (Eje de la Existencia universal) del Sol; la primera circunferencia concéntrica (el muro) representa el paradigma cosmológico del topós noetós, en cierta medida podría decirse que ahí está el ámbito inteligible de las Ideas, lo Real (los hombres llevando los objetos); la segunda circunferencia, lugar de los hombres prisioneros, es aquel espacio intermediario que salva el abismo entre el topós noetós y el topós horatós, representado por el intradós de la Caverna, la tercera circunferencia. En el centro de la Caverna está el “ojo que proyecta luz”, quien dice que dentro del ojo hay fuego, una antorcha, y que al abrirlo ilumina la “noche invernal”. Los cuatro términos del Cuaternario primordial están así plenamente representados en la planta de la Caverna; en este sentido y no en otro, la Caverna es un símbolo del Mundo, o del ser del Mundo. De hecho, si las tres circunferencias concéntricas pueden ser rigurosamente asimiladas a los tres ámbitos del Mundo (Celeste, Atmosférico y Terrestre) y el centro al Principio, bien podría decirse que, efectivamente, el Hombre ocupa un papel “central” (ya literal -el hombre de la caverna está sentado en el segundo círculo- como simbólicamente), considerándose como la síntesis prístina del ámbito, Existencia universal o Mundo, al cual hace referencia; luego: el Hombre está situado entre el ámbito Celeste y Terrestre o, en otras palabras “entre Cielo y Tierra”, siendo síntesis de su dynamis. Si consideramos al Cuaternario primordial como la Emanación total del logos, cada hipóstasis siguiente debe considerarse como igualmente signada por el Cuaternario; pero en la medida que la siguiente hipóstasis se individualiza, no ya con respecto al Cuaternario primordial sino con respecto al Ser, adquiere “entidad” propia, es decir, se distingue de la Unidad o Principio. Es entonces que puede hablarse del Quinario o de la “presencia” de la Unidad en el seno del pleroma: 4 + 1 = 5. Y 36


esto es lo que propiamente significa microcosmos. El Hombre como segunda hipóstasis en la lógica “procesión” cosmogónica. El Hombre se sitúa en el Centro del Mundo, que es el centro de la Caverna y el centro del Templo, así como el Ser se sitúa en el centro de la Existencia universal. Y es justamente la centralidad asignada al Hombre en el seno del Mundo, lo que nos lleva a considerar plenamente el último de los aspectos importantes: la delicada explicación del significado de la “iniciación en los misterios”.

2.1 La caverna y la iniciación. El Mito de la Caverna describe el camino iniciático hacia la contemplación de las Ideas o trascendentales a través de la Vía del Conocimiento. El Hombre primordial o Andrógino ocupa un papel “central”: se identifica con el Centro del Mundo, de hecho es su “lugar” natural, de tal forma que bien puede decirse que siendo el centro del Mundo él es el Mundo, o él representa la posibilidad virtual de que el Mundo sea, posibilidad, por otra parte, que se hace posible por su discernimiento y por su voluntad, Adán tiene la posibilidad de nombrar todas las cosas “Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre”. Génesis 2:19). “Efectivamente, él mismo está vacío de todo cuanto no intelige una cosa. Pero él mismo es de tal condición, que es capaz de ser todas las cosas, entonces, cuando se intelige a sí mismo, intelige juntamente todas las cosas. Así que un hombre de tal condición, en el acto de intuirse a sí mismo y de verse a sí mismo en acto, ve incluidas todas las cosas, y, en la intuición dirigida a todas las cosas, se ve incluido a sí mismo”. 37


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Tanto el Hombre universal como el Hombre primordial ocupan un papel central. El primero representa la “presencia” del Principio en el seno de la Existencia universal y el segundo la “presencia” del Hombre universal, luego del Principio, en el seno del Mundo. Esta es la razón por la cual al Hombre primordial se le asigna simbólicamente el Quinario, porque representa la presencia del Principio (Unidad -1-) en el seno del Mundo (Cuaternario -4-): 1+4=5.

Grabado de Agrippa de Nettesheim, De occulta philosophia.

De hecho, el Quinario es un símbolo de la presencia de la Vida en el seno del Mundo. 39


Puede decirse también, que el Hombre universal es el Hombre primordial con respecto a la Existencia universal o, en otras palabras, que mientras el Hombre primordial se identifica con un punto del Eje universal (que es el Centro del Mundo) el Hombre universal se identifica con el Eje mismo. De ahí que en términos tradicionales se diga que nada hay en la manifestación que no tenga su estricta correspondencia y representación con el hombre. En ambos casos la “centralidad” implica dos cualidades implícitas a su realidad ontológica, o una doble función si se quiere: la de “resultante” hipostática y la de “mediador” pontificial. En efecto, en cuanto al Hombre universal éste aparece como síntesis prístina de la Existencia universal, de todos los grados o niveles hipostáticos de manifestación del Ser-Unidad, a la vez que esta función implica otra de “mediador” entre Cielo y Tierra o, completando la terminología, entre principio de identidad y principio de diversidad. Iguales consideraciones pueden hacerse con respecto al Hombre primordial sólo que en este caso en relación al ámbito Celeste y Terrestre: es en el ámbito intermediario o Atmosférico en donde reside el contenido del Hombre primordial quien, real y efectivamente, ha “espiritualizado la materia” y “materializado el espíritu” o, en otras palabras, ha resuelto la dualidad aparente del mundo manifestado.

2.2 La caverna. Con respecto al simbolismo, el óculo de la Caverna es tanto una “entrada” como una “salida”, o un descenso (cosmogonía) y un ascenso (iniciación en los misterios), la Caverna siempre es, en el ámbito en que ahora nos movemos una imagen simbólica del cosmos (un Templo) y un lugar de iniciación. Puesto que, nos movemos sobre el plano horizontal -sobre el plano “terrestre”-, no es extraño que la entrada y la salida de la Caverna se hayan descrito como “puertas”. 40


“Dos son sus puertas, una del lado del Bóreas, descenso accesible a los hombres, otra del lado del Noto es, en cambio, sólo para los dioses; jamás por ella entran los hombres, sino que es el camino de los inmortales” La Caverna debe considerarse ahora como simbolizando el lugar de manifestación del Ser-Principio: aquel fuego central a partir del cual se expande la manifestación en las seis direcciones del espacio, del centro a la periferia. No es que la Caverna haya perdido su fundamento como imagen simbólica del cosmos pues, en todo caso, lo sigue siendo en la medida que este cosmos lo es en virtud misma de la manifestación plena del Ser, lo que corresponde, desde un punto de vista micro cósmico, al nacimiento del Avatar, sino simplemente que el punto de vista adoptado es ahora cosmológico y no cosmogónico. Así consideradas las cosas puede verse que, en realidad, las “puertas” no deben referirse a una “entrada” y a una “salida” sino a dos “salidas” distintas en la medida que la manifestación del Ser “se produce en su interior” desde su centro, aunque esto sea inexacto habida cuenta de la anterioridad lógica del Ser con respecto a la manifestación; en otras palabras, “antes” de 41


la manifestación del Ser, no hay Caverna (o Templo) alguna. En cualquier caso, si tomamos la Caverna como “lugar de la iniciación”, lo que concuerda perfectamente con la opinión de los antiguos, estas dos “salidas” pueden verse como representando las dos fases de la iniciación: los Misterios menores y los Misterios mayores, y, concretamente, a una se la hace corresponder con la “Puerta de los Hombres” y a la otra con la “Puerta de los Dioses”, respectivamente. Se designa la “situación” de las dos puertas con respecto al Norte (Bóreas -dios del viento del Norte-) y al Sur (Noto -dios del viento del Sur): por la puerta del lado de Bóreas se efectúa el “descenso” de “las almas que descienden a la generación”, mientras que la puerta del Sur está sólo reservada a los inmortales, aquellos que, “ascienden a los dioses”. No debe verse contradicción alguna en ello ya que, simbólicamente, el Norte es el punto más alto, en la medida que es análogo al Zenit del eje vertical al cual hacíamos referencia más arriba con respecto al simbolismo polar así como el Sur es, igualmente, el punto más bajo en la medida que es análogo al Nadir. El sol, pues, en términos simbólicos, desciende hacia el Sur (en el solsticio de verano alcanza su punto más bajo) y asciende hacia el Norte (en el solsticio de Invierno alcanza su punto más alto). Esta aparente contradicción se comprende, igualmente, teniendo en cuenta que, dentro del simbolismo solar, se resuelven dos puntos de vista complementarios, a saber: el de los solsticios, vinculado al orden celeste, y el de las estaciones, vinculado al orden terrestre, y en virtud de la ley de la analogía inversa en ambos órdenes las cosas aparecen como invertidas. Bien podría decirse, para clarificar más la cuestión, que la Puerta de los Hombres está al final del camino horizontal que emprende el hombre de la caverna de Platón, es decir, al cumplimiento de los Misterios menores y la Puerta de los Dioses al final del camino vertical –“camino de los inmortales”, es decir, al cumplimiento de los Misterios mayores. “En la Caverna, en42


tonces, se cumple plenamente la iniciación en los misterios”. El simbolismo de las puertas solsticiales, como hemos visto está presente en la tradición griega, especialmente en la homérica y pitagórica, tiene su correlato en otras tradiciones (hinduismo, taoísmo) y está igualmente presente, lo que interesa aquí especialmente, en la tradición latina bajo el simbolismo de Jano, el dios bifronte, uno de los dioses más antiguos del panteón romano, cuyas leyendas están siempre relacionadas con la fundación de las ciudades y cuyo reinado tiene siempre las características de la Edad de Oro.

Jano.

Esta asimilación latina no es casual, aunque Jano no tiene un equivalente griego, y se corresponde exactamente con simbolismo que estamos considerando: Jano es ianitor -portero- que abre y cierra las puertas -ianuae- del ciclo anual con las llaves (símbolo axial), que son sus atributos, y estas puertas anuales no son otras que las puertas solsticiales a las cuales se refiere anteriormente: Janua coeli -solsticio de invierno- y Janua inferni 43


-solstico de verano-. Y estas llaves, que son dos, una de oro y otra de plata, se corresponden precisamente con los Misterios mayores y los Misterios menores, respectivamente. En el cristianismo, se identificó a Jano con los dos san Juan: el Evangelísta y el Bautista, relacionándolos igualmente con los dos solsticios, el de invierno y verano, respectivamente. Esta asimilación se ha conservado vía tradición johanita, considerada, propiamente, la tradición esotérica cristiana y tuvo, especialmente en la época medieval, en los gremios masónicos, especial importancia; de ahí proviene la expresión “Logia de San Juan” que se conserva, actualmente, en la Masonería. “Los Collegia fabrorum” rendían un culto especial a Janus, en cuyo honor celebraban las dos fiestas solsticiales correspondientes a la apertura de las dos mitades ascendente y descendente del ciclo zodiacal, es decir, a los puntos del año que, en el simbolismo astronómico al que ya hemos aludido, representan las puertas de las vías celestial e infernal (Janua Coeli y Janua Inferni). En consecuencia, esta costumbre de las fiestas solsticiales se ha mantenido siempre en las corporaciones de constructores; pero, con el Cristianismo, estas fiestas se identificaron con los dos san Juan de invierno y de verano (de donde la expresión “Logia de san Juan”, que se ha conservado hasta en la Masonería moderna), y éste es un nuevo ejemplo de esa adaptación de los símbolos precristianos que hemos señalado en numerosas ocasiones. De lo que acabamos de referir podemos extraer dos consecuencias que nos parecen dignas de interés. En primer lugar, entre los romanos, Janus era, como hemos dicho, el dios de la iniciación a los misterios; al mismo tiempo era el dios de las corporaciones de artesanos; y esto no puede ser el efecto de una simple coincidencia más o menos fortuita. Necesariamente debía existir una relación entre estas dos funciones referidas a la misma entidad simbólica: en otras palabras, era preciso que las corporaciones en cuestión estuviesen entonces, tal como lo estuvieron más tarde, en posesión de una tradición 44


de carácter realmente “iniciático”. Pensamos por otra parte que no se trata de un caso especial y aislado, y que podrían hacerse en otros pueblos constataciones del mismo género; quizá esto incluso condujera, sobre el verdadero origen de las artes y de los oficios, a puntos de vista completamente insospechados por los modernos, para quienes tales tradiciones se han convertido en letra muerta. La otra consecuencia es ésta: la conservación, entre los constructores de la Edad Media, de la tradición que antiguamente se relacionaba con el simbolismo de Janus, explica, entre otras cosas, la importancia que para ellos tenía la figuración del Zodíaco, que tan frecuentemente se ve reproducido en el portal de las iglesias, y generalmente dispuesto de forma que fuera más aparente el carácter ascendente y descendente de sus dos mitades. Hay aquí, a nuestro entender, algo absolutamente fundamental en la concepción de los constructores de catedrales, que se proponían realizar sus obras como una especie de resumen sintético del Universo.

III. Algo más sobre el análisis del mito. El mito como alegoría abarca varios elementos que comporta la teoría de las ideas de Platón y un análisis dividido en 3 dimensiones: -La dimensión antropológica (naturaleza humana), -La dimensión ontológica (del ser) y epistemológica (del conocimiento) y, -La dimensión moral (valorización de la sociedad) y política (forma de gobernar). La teoría de las ideas de Platón se basa en dos conceptos contrapuestos: El mundo sensible, cuya experiencia se vive mediante los sentidos. Son múltiples, corruptibles y mutables. 45


El mundo inteligible o el mundo de las ideas, cuya experiencia es cosechada mediante el conocimiento, la realidad y el sentido de la vida. Siendo únicas, eternas e inmutables.

3.1 Dimensión antropológica Para Platón, el cuerpo y alma corresponden a dos dimensiones diferentes. Por un lado, el cuerpo está inmerso en el mundo sensible, que es corruptible y cambiante, mientras que, por otro lado, el alma está unida al mundo de las ideas, que es perfecto e inmutable. La dimensión antropológica se refiere a la condición del ser humano, y su forma de conocer. Esta dimensión está representada en la naturaleza del prisionero y su cuerpo, su relación con la caverna (mundo sensible), así como en el mundo exterior y la liberación de su alma (mundo de las ideas). Los prisioneros son una metáfora de las personas que están atadas a sus percepciones y las imágenes que se les presentan. Las sombras son el mundo físico que perciben y que creen es el conocimiento verdadero. Sin embargo, aquello que observan dentro no es más que un conocimiento subjetivo. Cuando uno de los prisioneros se libera de sus cadenas y sale de la caverna, este viaje representa su ascensión al mundo inteligible, en donde adquiere el verdadero conocimiento. 46


Lo anterior implica una liberación moral e intelectual del alma de las ataduras y limitaciones ofrecidas por el mundo sensible. Su ascenso desde el interior de la caverna es una metáfora de su paso de la ignorancia al mundo de las ideas. Este paso, según Platón, se puede realizar con la práctica del método dialéctico. Además, esta ascensión al mundo de las ideas es una búsqueda del conocimiento de sí en el mundo exterior (como se expresa en la frase “conócete a ti mismo”).

3.2 Dimensión ontológica y epistemológica La dimensión ontológica se refiere a la naturaleza del ser y la dimensión epistemológica se refiere a la naturaleza, origen y validez del conocimiento. Cada elemento del mito de la caverna simboliza un nivel del ser y del conocimiento, dentro del dualismo ontológico y epistemológico de Platón. Precisamente, la alegoría de los hombres apresados dentro de una caverna (nivel inferior) y del hombre liberado en el exterior (nivel superior), funciona para explicar su concepción dualista del mundo. Aquí, el mito de la caverna de Platón nos muestra los niveles para la ascensión al mundo inteligible o la ascensión del Ser.

3.3 Dimensión moral y política Para Platón, el mundo de las ideas es donde el alma del hombre encuentra el conocimiento. Ya que el prisionero liberado presencia el mundo ideal, al ascender y experimentar el exterior de la caverna, este siente el deber de compartir lo vivido. Aquí el sol es una metáfora de la idea del Bien, la cual es la idea más pura de todas. 47


La caverna es la prisión de la apariencia, de lo puramente sensible, de reflejos e imágenes, mientras que el mundo ideal y la idea del Bien son el verdadero conocimiento. El preso liberado, que ahora es como el filósofo, no puede continuar con un conocimiento basado en la opinión (doxa) derivada de las percepciones. El retorno del preso liberado es un ejemplo del filósofo que ayuda a los otros a alcanzar el conocimiento real. Este ha visto directamente al sol (el Bien) y es como un político preparado para ser quien gobierne con justicia. La democracia del pueblo, en Platón, es similar a lo que acontece dentro de la caverna, ya que las personas habitan en un mundo sensible y deben ser guiadas por el filósofo-político o filósofo-rey. El cumplimiento del destino de liberar necesita de la dialéctica o de la filosofía, pero crea un conflicto en relación con la moralidad sobre esta situación. El riesgo que corre el preso liberado es como el trágico fin de Sócrates, al ser sentenciado a muerte por el tribunal ateniense, por insurgir a la juventud ateniense y no respetar los dioses tradicionales. ¿Es viable morir por el deber?

IV Interpretación Antropológica en nuestra realidad con el mito de la caverna. En la caverna, los encadenados mirando las sombras se preguntan ¿No es nuestra vida una existencia encadenada? Nacemos en una sociedad no elegida, con una estructura social bien trabada, con unas ideologías, un lenguaje, unas costumbres. Y nosotros, encadenados a nuestra sociedad, vemos como van desfilando a nuestros ojos unas sombras. ¿No es un desfile de apariencias la televisión? Y el cine, ¿no es un seguido de imágenes y no de realidades? Estas sombras seducen a los prisioneros, creen que es la realidad. Y, con su engaño, son muy felices. ¡Qué bien se está mirando la televisión! 48


Es posible, en nuestra sociedad, que un prisionero se sienta insatisfecho, que dude, que cuestione sus cadenas. Es posible llegar a descubrir el montaje, descubrir que en nuestra sociedad hay mucha mentira y simulación. Hay hombres y unos artilugios que producen engaño: publicidad, información filtrada,... ¿Qué es lo que podía motivar la insatisfacción o la duda del prisionero? Los engañadores siguen 49


incesantemente su camino trazado y engañador. ¿Se hallan también ellos encadenados? El camino es abrupto y laborioso la ascensión. El fuego -ahora es la electricidad y la técnica- es lo que permite este enorme montaje. Siglos atrás, con el descubrimiento del fuego, el hombre comenzó su camino de superación. Pero ahora con el fuego -la electricidad y la técnica- se ha montado la mentira. ¿Quién ha organizado este gran montaje de complicada mentira? ¿Cuál es la intención del engaño múltiple? ¿Existe un engañador y un engañado? ¿Cuándo el prisionero se liberara de sus cadenas?, ¿se puede comenzar el largo y laborioso camino de emancipación y liberación de la mentira? 50


¿La salida de la cueva al mundo exterior, es posible y real? El optimismo nos dice que después de un duro camino de ascensión, el prisionero llegara a entrever la verdadera realidad. Pero… ¿Qué quiere decir “verdadera realidad”? ¿Cuál es la “verdadera realidad” en nuestra sociedad? Y cuando uno descubre el gran montaje y sale del engaño, ¿debe volver a dentro, a informar y liberar a sus antiguos compañeros? Eso es una disyuntiva moral. Algunos consideran que la caverna de Platón se puede superar de la siguiente manera:

Si planteamos un absurdo con cierta ironía, diríamos “que lo peor que le podría pasar a un esclavo es sentirse satisfecho con la vida que está viviendo y con el trato que le ofrecen”. Este tipo de satisfacción paradójica, que en la cultura actual se está haciendo cotidiano, es propia del neurótico adaptado, “no piensa ni prevé el futuro y reduce la vida a la satisfacción inmediata de lo cotidiano”. Esto constituye una verdadera trampa mental, ya que incrementa cada vez más la aceptación resignada y poco consciente de una condición inadvertida de esclavo. “Lo que define a un esclavo en nuestra época, no son sus cadenas físicas 51


ni la imposibilidad de desplazarse de un lugar a otro sin previa autorización” ¡No!, es esclavo “aquel que abdica de su libertad”. Exagerando más, tampoco los latigazos pasarían a constituir el componente más importante de la condición de esclavo. El problema de un latigazo no es el golpe doloroso que proviene del exterior, sino la predisposición interna del esclavo a recibirlos y a naturalizar la acción física de un poderoso sobre él. Por eso, el problema del esclavo no radica en las formas situacionales en que pasa cada hora del día en términos de maltrato, sino en una matriz de pensamiento que le impide cuestionar su estado de sumisión. Esto lo conduce a aceptar las condiciones en que vive con pasividad resignada y sin iniciativa para cambiar su estado. Pero si a ello se agrega un estado de satisfacción por el bienestar aparente que le ofrecen, nuestro esclavo está condenado de por vida. Él mismo decidió engrillarse mentalmente. No debería llamarnos la atención que, a pesar de los logros de reconocimiento tardío de no pocos derechos, propios de la condición y de la naturaleza humana, todavía vivamos con algunos vestigios de esclavitud. Así como el esclavo satisfecho vive adaptado a las formas impuestas sin cuestionarlas y sin ejercer su capacidad crítica, del mismo modo los individuos sometidos a los intereses de una cultura y sociedad manipuladoras, también viven adaptados a los estereotipos inculcados. La imposición de valores aparentes y la manipulación ejercida sobre las mentes en sus diferentes estilos y con sofisticados recursos, conducen a la aceptación de formas reñidas con el derecho básico de pensar con autonomía y de vivir creativamente. Del mismo modo que nuestro esclavo imaginario no puede moverse fácilmente de un lugar a otro, nuestra mente esclavizada 52


por los prejuicios y por las rutinas laborales, familiares, personales y sociales, nos impide ejercer la capacidad de iniciativa y autonomía ante los diversos aspectos relacionados con el consumo, la moda y la distorsión encubierta de los valores. La comodidad y la indiferencia, asociadas a ese estado, conducen a que nuestra mente deje de pensar y de mantenerse activa para plantear nuevas hipótesis y para cuestionar con sentido crítico y firmeza nuestra resignación pasiva. Así, como todo esclavo, y por falta de confianza en nosotros mismos, somos espectadores automatizados de un estado de situación que creemos no poder modificar. Por eso, aparece en muchos la aberrante necesidad de pedir autorización para desplegar aquello que forma parte de la intimidad inviolable de todo ser humano, que es su capacidad para pensar y disentir. Al igual que nuestro personaje, la manipulación mental de una cultura interesada en el poder, encadena la mente a prejuicios, slogans y estereotipos que inmovilizan a los mismos jóvenes en un presente sin esperanza y a vivir en el escenario de una nivelación mental y de una uniformidad en el pensar y hacer que se mantienen bajo el temor a la descalificación, al ridículo y a la marginación. Por eso, el miedo a pensar por sí mismo y el ejercicio silencioso e inadvertido de la propia censura, constituyen las formas mentales de aquellos latigazos y mordaza física. Esto explicaría la utilidad del esclavo, percibida favorablemente por el sistema que lo manipula en función de su “atontamiento” mental y jamás por su lucidez y capacidad crítica. Siguiendo el paralelismo, así como a los esclavos hay que mantenerlos ocupados y evitar que dispongan de tiempo propio porque es peligroso su ocio creativo, de igual manera el individuo de una sociedad alienante debe mantenerse ocupado. Esto gatilla la pregunta referida a buscar las formas de “llenar” 53


los “huecos” de la vida cotidiana, incluso a partir de la infancia, a fin de “modelar” la inteligencia en formación y mantenerla ocupada y asegurada con prejuicios, con creencias, con imágenes y pensamientos rutinarios. A ello quizás apunten las diversiones y fantasías que mantienen al adolescente ocupado y “estacado” mentalmente en las formas alienantes de un consumo no consciente. Así, y con efectos de cierta violencia blanca, se buscan satisfacciones primarias y básicas, limitadas a las frivolidades y banalidades de esos espectáculos montados como un elogio siniestro a la mediocridad y a la degradación mental y emocional. Esto se concreta en una uniformidad de pensamiento y se plasma en el consumo de imágenes que llevan a vivir entretenido, como todo esclavo satisfecho, bajo la penumbra de lo aparente y del atontamiento mental. No comprender esto produce, como primer resultado pedagógico adverso, el adormecimiento precoz de la mente y de la sensibilidad, surgiendo de esto la tendencia a buscar siempre la uniformidad del pensar en los grupos, en las familias y en las instituciones mediante estereotipos que provocan un impacto mental nivelador en individuos incapaces de pensar por sí mismos. En ese sentido, la vida deja de ser el trayecto en busca de la verdad, del bien y de la felicidad, para transformarse en un reflejo alucinatorio que promete a cada individuo, en su espejismo estereotipado, un bienestar aparente signado por un pensamiento impuesto y acatado dócilmente por no haber tenido el coraje de superar y de vencer a tiempo su adormecida alma de esclavo. La realidad supera cualquier escenario imaginado, pero los manipuladores siguen mostrando una realidad opuesta a la verdad.

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EGREGOR

Herbert Oré Belsuzarri 33° Seguro que en algún momento oyó, le comentaron o simplemente se preguntó ¿Qué es un Egrégor? Lo primero que sobre ello encontrara es que lo definen como un concepto propio del ocultismo, que representa una “forma de pensamiento” o “mente colectiva”, esto es, una entidad psíquica autónoma capaz de influir en los pensamientos de un grupo de personas. Como mente colectiva es creada, cuando la gente se une conscientemente para un propósito común, y ello no necesariamente es aplicable solo al ocultismo, porque bien puede aplicarse también a empresas y corporaciones, a un equipo de futbol, a un grupo religioso, o una multitud en un concierto musical.

LA PSICOLOGIA Y LAS EMOCIONES. La psicología no habla del “pensamiento” ni “mente colectiva”, pero sí de las emociones que son la manifestación de ellas, y los considera como reacciones psicofisiológicas de las personas ante situaciones relevantes, tales como aquellas que implican peligro, amenaza, daño, pérdida, éxito, novedad, etc. Estas reacciones son de carácter universal, bastante independientes de la cultura, producen cambios en la experiencia afectiva (dimensión cognitivo-subjetiva), en la activación fisiológica (dimensión fisiológica-adaptativa) y en la conducta expresiva (dimensión conductual-expresiva). Desde un punto de vista psicológico, emociones tales como la alegría, el miedo, la ansiedad o la ira son emociones básicas que se dan en todos los individuos de las más diversas culturas, 58


poseen un sustrato biológico considerable, y forman parte de la comunicación con los demás. A su vez, pueden actuar como poderosos motivos de la conducta. Entre las emociones podemos distinguir al menos dos grupos: las positivas y las negativas. El miedo-ansiedad, la ira, la tristeza-depresión y el asco son reacciones emocionales básicas que se caracterizan por una experiencia afectiva desagradable o negativa y una alta activación fisiológica. Sin embargo, en ocasiones encontramos que algunas de ellas pueden transformarse en patológicas en algunos individuos, en ciertas situaciones, debido a un desajuste en la frecuencia, intensidad, adecuación al contexto. A pesar de estas afirmaciones, existe cierta controversia en relación con qué entendemos por emociones negativas y positivas. Las emociones también cumplen una función importante en la comunicación social. Por ejemplo, una emoción como la felicidad favorece los vínculos sociales y las relaciones interpersonales, mientras que la ira puede generar respuestas de confrontación. La represión de las emociones tiene una función social, por 59


cuanto puede ser socialmente necesaria la inhibición de ciertas reacciones emocionales con capacidad de alterar las relaciones sociales y afectar incluso la propia estructura y funcionamiento de grupos y cualquier otro sistema de organización social. Así, la ira facilita las reacciones defensivas, la alegría la atracción interpersonal, la sorpresa la atención ante estímulos novedosos, etc. Por otro lado, la emoción dirige la conducta, en el sentido de que facilita el acercamiento o el alejamiento de la conducta motivadora en función de las características de agrado desagrado. En resumen, si bien algunas de las principales discusiones teóricas actuales giran en torno a si existen emociones básicas y si el reconocimiento de éstas es universal, lo cierto es que existen ciertos patrones de reacción afectiva distintivos, generalizados y que suelen mostrar una serie de características comunes en todos los seres humanos. Se trata de las emociones negativas de alegría, tristeza, ira, sorpresa y miedo. Por otra parte, nos encontramos con las emociones positivas, que se caracterizan porque generan una experiencia agradable. Ejemplos de este tipo de emociones son la alegría, la felicidad o el amor. Es decir, las emociones se pueden entender como positivas o negativas en base a: 1) las condiciones que evocan la emoción, 2) las consecuencias adaptativas de la emoción o 3) la experiencia subjetiva de la emoción. A partir de lo dicho y considerando que la masonería tiene su propio método para “mejorar al hombre”, consideraremos al Egrégor, como el resultado de una sinergia de pensamiento. Los Egrégores son “creaciones”, nuestras, creación de cada uno de nosotros, ya que todos creamos Egrégores. 60


LA ENERGIA DEL PENSAMIENTO. La energía del pensamiento, o energía pensante de creación nuestra, es un Egrégor, hijo etérico de nosotros, y su creador somos nosotros. Ello debido a que el hombre constantemente emite pensamientos desde su cuerpo mental; una actividad incesante, muchas veces sin la conciencia despierta total del todo. Entonces si nosotros somos su creador, nuestros sentimientos que son muy variados por cierto, pueden ser nobles o estar cargados con odio, sufrimiento y rabia, y ello se manifiestara en esta nuestra creación. De nosotros depende la esencia del Egrégor. El poder de nuestra mente gobierna las células de nuestro cuerpo, lo que ocurre en nuestra mente se refleja y manifiesta como en un espejo, en nuestro cuerpo físico, emocional y espi61


ritual. La función de la mente es pensar y recibir ideas, y esas ideas, estimulan el campo emocional, que lleva al cuerpo físico, a la acción para plasmarla en algo tangible. Los pensamientos son energía que se acumulan en nuestros cuerpos y otra parte de ellos se expanden y salen a la atmósfera, es decir, tiene masa (cuerpo) , y aunque no lo crean adquieren vida y personalidad, son entidades que funcionan de acuerdo a la dirección que le hemos dado. El ojo humano no lo puede ver, porque no está capacitado “para ver estas energías”, sin embargo las percibimos, y nos afectan positiva o negativamente. Posiblemente en algunas ocasiones, le ha sucedido que siente antipatía con una persona que recién conoce y no sabe nada de él, o situaciones inversas, donde la persona nos atrae y buscamos su compañía sin tener una razón clara. También eso nos pasa con lugares que visitamos. 62


De lo dicho percibimos dos tipos de pensamientos: los positivos y los negativos, y consecuentemente estos generan Egrégor positivo y Egrégor negativo. Se dice que los pensamientos negativos son opacos, oscuros, de baja vibración, y afectan a quienes van dirigidos, y rodean al individuo que los emitió en una atmósfera pesada y oscura, algunos llaman a esto “malas vibraciones”, y crea lo que se llama Egrégor negativo. Los pensamientos altruistas y positivos, siembran en nuestro subconsciente vibraciones luminosas, que nos proporcionan salud, belleza, energía, etc. Estos son los Egrégores positivos. Cuando emitimos pensamientos de ira, venganza y muchas veces lo expresamos con palabras, en ese momento nuestro cuerpo emite ondas electromagnéticas que salen al espacio, donde se atraen con otras cargas afines, es decir, ondas similares de pensamiento de odio, tristeza, abandono y despecho de otras personas, y se unen atraídas como si fueran imanes. Es menester enfatizar, que descargar los pensamientos, es descargar energías, éstas se convierten en materia. Estas fuerzas lanzadas al espacio toman cuerpo y fabrican un ente de condición negativa o positiva por correspondencia. Este ente pertenece a quienes lo fabricaron, y periódicamente, regresa a ellos 63


y, para recordarles que o quien les hizo daño, entonces se convierte en un “recuerdo” y cuando se evoca, se siente más daño aún, porque el Egrégor creció, se fortaleció, aumento a costa de quienes tienen similar sentimiento. Así se forma una conciencia colectiva de derrota, tristeza, odio, resentimiento, violencia, etc., que crea un plasma egregórico que nos cubre con su atmósfera densa y oscura. Es por ello que debemos tomar conciencia del pensamiento que descargamos y debemos hacer lo necesario para que nuestra vibración sea elevada y luminosa, ya que cada vez que los emitimos, estamos creando un Egrégor. Pensamos que nuestras emociones son completamente secretas y que si no los referimos, quedaran guardados sólo para nosotros, y que no afectaran a nadie ¡Qué equivocados estamos!

COMO FUNCIONA EL PENSAMIENTO. Para graficar lo que expresamos, nos situaremos en el momento en que tiramos una piedrita a una alberca, a un lago o algún depósito de agua quieta. Lo que vemos es la onda que se forma alrededor del lugar donde la piedrita impacta con la superficie. Son ondas circulares desde el centro hacia afuera a pesar de que la piedrita toca una mínima parte de la superficie, su impacto es mayor. Ahora arroja varias piedritas, verás cómo las ondas interactúan y se impactan unas a otras hasta formar una gran onda. Esa es la naturaleza de la energía. Lo mismo sucede con las ondas de la luz y del sonido, las cuales viajan en rangos de espectro a través del aire y del espacio de maneras que no podemos percibirlos. Eso mismo ocurre con el pensamiento que descargamos y se amplifica con la acción de otros pensamientos similares, y a ello denominamos Egrégores. “Todo en el universo vibra y la energía se desplaza en ondas de distintos patrones y frecuencias”. 64


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¿No estamos convencidos aún? ¿Por qué habría de ser diferente nuestros pensamientos y emociones, si son impulsos eléctricos con una frecuencia vibratoria que un electroencefalograma o electrocardiograma puede leer? Cada pensamiento genera un big bang: un pensamiento crea una emoción o energía en movimiento, que a su vez genera una vibración, esa vibración tiene una frecuencia y la frecuencia – compuesta por señales eléctricas– lleva información. Dicha información impacta en primer lugar a nuestras células, órganos y sistemas. Después se expande como las ondas en el agua e impacta a los más cercanos.

¿Tu que transmites? Somos seres de energía, todo el tiempo emitimos información, tal como una estación de radio. Entonces permíteme que os pregunte: ¿Tú qué transmites? Los niños son especialmente sensibles a esa información que viaja en el espacio dentro de una casa o un lugar determinado. Comprender que nuestros pensamientos y emociones no son secretos –en especial para los niños–, conlleva la enorme responsabilidad de ser conscientes de lo que emitimos sin palabras. Esa información impactará inexorablemente a ellos y a cuantos nos rodean. No estamos solo en el planeta, sino que, en cada momento, para bien o para mal, impactamos todo y a todos. Así a lo largo de los años cada uno de nosotros crea una especie de huella energética, compuesta de los diversos pensamientos, emociones y experiencias que en automático tenemos, pensamientos inconscientes, que nosotros no aceptamos tener, que tiene una vibración única, que los demás perciben cuando interactuamos. 66


Cada vez, crece más la certeza, que todo lo que hacemos, afecta la tierra, y todo lo que ocurre en ella afecta a nuestra familia, hogar, vecindario, ciudad, país y a toda la humanidad. Eso nos debe comprometer a mejorar nuestros pensamientos individuales, para que nuestra “conciencia colectiva”, sea más luminosa, más armoniosa y que nuestro cuerpo mental pueda emitir. Eso es lo que hacemos los masones en nuestras tenidas de logia. “Mejorando al hombre, mejoramos la humanidad”.

La tenida masónica y el Egrégor. El Egrégor que creamos en nuestras reuniones logiales, se forma con sus propias peculiaridades, y esa magia ocurre “después de la apertura del Libro Sagrado en el Ara, cuando todos se unen con las mentes para el acto de crear”. Para que la Tenida Masónica, o trabajo de logia, tenga el efecto deseado, por lo menos requiere de los siguientes aspectos. -El ritual, cuyo desarrollo nos permite percibir el objetivo. -El Templo, que son nuestros lugares de reunión, exclusivamente dedicados al oficio iniciático en el cual se trabaja. No es conveniente “trabajar” en un lugar usado comúnmente para actividades profanas, ni convertirlo en forma ocasional en un lugar para la actividad iniciática. Tampoco es conveniente, desde este mismo punto de vista, que el Templo dedicado para el desarrollo del Ritual, se convierta por cualquier razón, en un lugar para actividades profanas. Una Tenida masónica debe llevarse a cabo, tanto en el desarrollo del Ritual como en las intervenciones personales que surgen en el debate o análisis de alguna enseñanza, en la más justa y completa armonía, dentro del Templo Masónico. Si uno o más miembros de la Logia, estuviesen pensando, sobre lo ostentoso que lucen para la ocasión, o el afán de brillar 67


tomando parte prominente en los procedimientos del Ritual, para satisfacer su vanidad; o si existieran sentimientos personales tales como haber ingresado al Templo en un ánimo de revancha por alguna ofensa, o estar afectado por los celos y la envidia, lo más probable es que todo el ejercicio y esfuerzo por conseguir el objetivo oculto del Ritual sería inútil. Si por el contrario, al ingresar en el Templo, los miembros que participan de él hacen el ejercicio de dejar todo pensamiento, sentimiento y acción profana fuera, entonces el resultado será de un efecto muy beneficioso. Los masones somos instruidos sobre esto en forma regular y entendemos que en la mayoría de los casos es así, pero de los efectos no se tiene cabal conciencia. Evitemos que algún Hermano llegue a las reuniones de su Logia sin estar enterado sobre el motivo y temática que se trabajará en ella. Todo Hermano debe tener una inteligente comprensión del tema que se va a tratar. Su asistencia entonces constituirá un factor de aporte al trabajo general que emprenda la Logia. Los Aprendices, Compañeros y Maestros, tienen que hacer su trabajo, y más allá de ser simples espectadores, deben estar en condiciones de hacer aportes ciertos sobre los temas en estudio; si no se está en condiciones de hacer un aporte 68


objetivo, al menos cada uno de ellos debe dar su opinión; esto igual sirve, pues también se acumula al resultado sumatorio que se observa en la construcción del Egrégor que se quiere tener. Entonces eso quiere decir, que requerimos de cierta reflexión y meditación, porque es necesario fijar el efecto exacto de un pensamiento bien definido y sostenido en el tiempo. El procedimiento habitual, para el estudio de este tema y de todos en general, es que en la Tenida, todos los miembros que asisten a ella, se encuentren al tanto sobre la materia a estudiar. Esto permite que todos se hayan preparado convenientemente y con antelación, y sobre todo deben concentrarse en escuchar los aportes de los hermanos el día de la asamblea e incluso los que puedan ser burilados durante los refrigerios. Todo pensamiento suficientemente definido para ser digno de este nombre, produce dos resultados diferentes. Primero, establecer una vibración lo suficientemente definida y fuerte como para invadir todo el plano de la comprensión mental que involucra a nuestros hermanos que se encuentran a nuestro alrededor, donde al igual que la voluntad al ordenar a un dedo de nuestra mano que ejerza presión sobre una tecla definida de un piano, resulte de un sonido audible y musical; nuestro pensamiento suficientemente definido entrará en la comprensión de todos quienes asisten al trabajo de la Logia. En segundo lugar, cada pensamiento reúne a su alrededor la materia viviente del plano mental y construye lo que se denomina la forma de pensamiento. Allí está la energía con la cual se construye el Egrégor de nuestra Logia. Si nuestros pensamientos y aportes al estudio de la Logia son un simple ejercicio mental, donde nuestro aporte es algo comúnmente repetitivo y sin sentido, no pasa de ser simplemente eso. Pero si nuestro pensamiento expresado por el verbo, lleva el sello del pensamiento altruista, de la aspiración elevada y de la emoción superior por los ideales que profesamos, entonces la idea como pensamiento, se desarrolla en 69


la comprensión de los hermanos centuplicando así su fuerza y acción. Un sentimiento y un pensamiento altruista, pueden morir si alrededor de él moran sentimientos y vibraciones inferiores, tales como el egoísmo, el fanatismo o la intolerancia. Cuando un Iniciado piensa y hace aportes muy bien definidos a sus hermanos y a la Logia en general, está enviando a su derredor una vibración muy potente, porque no sufre oposición, al igual que un sonido en un gran silencio. Es como una luz brillante en una noche oscura. Es la visión que mediante la potencia de su vibración, remece las mentes de sus iguales para despertarlos de su sueño. Es el momento en que se esclarecen las mentes de todos y comprenden las múltiples posibilidades de un pensamiento bien dirigido, esclarecido y con emoción. Esto quiere decir, que los hermanos que lo han escuchado liberan del plano mental al cosmos, condiciones beneficiosas e incalculables de recepción y creatividad. Si el pensamiento de un solo hermano produce tales resultados, nos maravillaremos con el pensamiento de veinte, treinta o más hermanos dirigidos al mismo fin al unísono, que producirá un efecto muchísimo mayor. La fuerza del pensamiento en conjunto de un gran número de hermanos, es mucho mayor, que la suma simple de sus pensamientos aislados. Un masón consecuente en pensamiento y emoción con sus ideales, es un centro, del cual fluye hacia el mundo profano, las ideas y pensamientos liberalizadores, que genera una reacción en cadena, en las mentes que aún no han despertado a las ideas superiores, produciendo en ellas, un aceleramiento a su despertar. No es casual que cuando se funda una Logia, esta Levanta Columnas en ciertas condiciones, que pueden ser de tipo astronó70


mico, astrológico, numerológico, cabalístico, etc., y que afectan su actividad. Todas tienen su peculiaridad, que perduran a pesar de los individuos que entran y salen de ella, y de los que las componen en forma regular. De hecho, están animadas desde su fundación por propósitos muy particulares. Llevan nombres de virtudes, personajes distinguidos, santos patronos, símbolos y figuras masónicas, etc., y todas ellas animadas por una idea, sostenidas en una inspiración, que busca una meta en particular. Un hecho importante a considerar, y que reafirma lo que se dijo, es que el Templo de la Logia, se considera como el lugar donde habita el Egrégor formado por el pensamiento colectivo de todos los Hermanos que asisten a las Tenidas. La construcción y permanencia del Egrégor no puede ser perturbado por pensamientos no armónicos. Para que eso no ocurra, un Templo no debe ser utilizado en otras actividades. Nuestro deber es defenderlo de todo este perjuicio, y debe71


mos cultivar nuestro interés por el embellecimiento del Templo de manera permanente, para que el Egrégor que construimos, sea agradablemente afectado por los pensamientos de todos los que ingresen en él. Lo contrario, lo perjudica. El Templo puede ser sencillo, pero debe estar escrupulosamente limpio, decorado de un buen gusto para estimular el respeto, el recogimiento y el estímulo para la emoción artística, porque el Egrégor debe ser perfecto en todos los sentidos, y el arte y la belleza son fundamentales para la evolución tanto del Egrégor de la Logia como de los Hermanos que la componen.

¿Podemos modelar el Egrégor? El Egrégor es formado con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones y de acuerdo a ellos, este reacciona sobre nosotros ayudándonos tan pronto como estemos bajo el amparo de su influencia. En el Templo no debería haber ninguna murmuración, ni menos ningún pensamiento o gesto poco fraterno, pues un mal pensamiento y un acto infraterno por parte de un iniciado es multiplicado por esta condición, y no ocurre lo mismo cuando lo hace un profano. “Un comentario mal intencionado de un profano, no afecta tanto como una crítica incorrecta, maligna e injusta hecha por un iniciado”. Por eso, todos los hermanos deben procurar que los trabajos siempre estén poblados de los pensamientos más elevados y expresados con las palabras más respetuosas y afectuosas. Siempre hay que dar paso a opiniones útiles, verdaderas y agradables. “Todos los miembros de una Logia son importantes”. Son necesarios los Hermanos con capacidades intelectuales, para construir la cabeza; son necesarios los Hermanos de vivos sentimientos para construir su corazón, son necesarios los Hermanos cooperadores y siempre dispuestos a servir a sus demás Hermanos, para construir sus miembros. “Todos los hermanos son necesarios, y por eso sus ausencias son dolorosas”. Las Tenidas deben ser constantes y regulares y frecuentes 72


como fuere posible, no precisamente muy concurridas, pero sí, los que asisten deben ser sinceros y entusiastas con los trabajos de la Logia. Esta actitud es fundamental para la construcción del Egrégor, que necesita además ser cargada continuamente con nuevo poder. El Gran Arquitecto del Universo es el Logos constructor, y al igual que el que crea los mundos de acuerdo a sus designios, los miembros de una Logia (que es un microcosmos) también crean al Egrégor según los patrones de pensamientos que emiten en su conjunto. Es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo un gran privilegio el tomar parte de tan magnífica forma de pensamiento, cargada de benéficas influencias que ayudará a todos los que se pongan en contacto con él. Por cierto el Egrégor tiene una individualidad, y es por el resultado de quienes tengan un poder de pensamiento más poderoso, fuerte y definido, elementos que son más activos al momento de definir su edificación. Sin embargo hay que tener cuidado, porque si todos los elementos que colaboran a la construcción del cuerpo del Egrégor no son lo suficientemente equilibrados, entonces es posible que nos encontremos con Egrégores de clases muy variadas. Unos pueden ser fríamente intelectuales, otros activos y batalladores, otros adormecidos y tristes, otros muy cautelosos y desconfiados. Si tuviéramos la capacidad sensitiva de captar el Egrégor de nuestra logia y de las logias que visitamos, podríamos definir aún sin conocer a los miembros que la componen tal o cual Logia, qué clase de Hermanos son los que tenemos en frente. Como ello no es posible, nuestro trabajo en nuestra logia y en las que visitamos debe ser lo más edificante posible, lo más luminoso que nuestro ser es capaz de aportar. “El Egrégor se realimenta de las mismas emociones que la crearon, y a quienes la engendraron, les induce a producir repetidamente las mismas emociones”. Hay Egrégores efímeros y permanentes. Los primeros obedecen a impulsos psíquicos o estados de conciencia esporádicos y sin fuerza aglutinante; los 73


segundos son el resultado de la acumulación de materia psíquica realizada de manera constante y permanente por efecto de los estados de conciencia habituales, ya sea del individuo o del grupo. “Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra” Si consideramos que hay tres planos de existencia: el plano físico o material, el plano mental o metafísico y el plano espiritual, también existen tres tipos de vibraciones, la más baja la del plano material y la más alta que corresponde al plano espiritual. Obviamente así como en el plano físico no todo lo que existe posee la misma vibración, en los demás planos también hay diferencia vibracional. En el Universo entero no hay nada que esté inmóvil y quieto sino que en realidad está todo continuamente vibrando y en movimiento. Cualquier pensamiento (positivo o negativo) es energía que sale de nosotros hacia el mundo exterior para dar forma a lo que hemos pensado. En su camino se une con pensamientos similares de otras personas y se fortifica, una vez que es lo suficientemente fuerte, regresa a quien lo creó. Una perfecta comprensión de este principio habilita al estudiante hermético a controlar sus propias vibraciones mentales, así como las de los demás. “Para cambiar vuestra característica o estado mental, cambiad vuestra vibración.” “Para destruir un grado de vibración no deseable, póngase en operación el principio de polaridad y concéntrese a la atención en el polo opuesto al que se desea suprimir. Lo que no es deseable se elimina cambiando su polaridad.” “La mente, así como los metales y los elementos, puede transmutarse de grado en grado, de condición en condición, de polo a polo, de vibración en vibración.” El Egregor formado por el poder de los ritos, de las ceremo74


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nias litúrgicas y de meditaciones llevadas a cabo regularmente por las distintas religiones, sociedades y escuelas esotéricas de entrenamiento espiritual del mundo, determinan estados psíquicos con gran influencia que afectan el ambiente particular de tales comunidades y también sobre otras conciencias generando un fenómeno psicológico vivenciado como un despertar espiritual.

Tipos de Egrégor. Si se aprecia una elevación o dignificación de la conciencia, crearemos un Egregor positivo. Estos Egregores son deseables, necesarios, y es lícito pretenderlos como cohesión iluminada. Por el contrario, existen otros negativos que son generados por actos de egoísmo, por la incapacidad de aceptación del bien y de rechazar al mal. Estos Egregores son los más numerosos y los que frecuentemente nos encontraremos cruzados en el camino hacia la máxima elevación espiritual en donde se busca la paz, la serenidad y la comprensión. Los distintos tipos de Egregores cualifican la vida de individuos y de los grupos que los produjeron por efecto de sus ordinarios y habituales trabajos y estados de conciencia. Esto generalmente se percibe cuando se visita otra logia, y de manera muy especial si esta es una logia antigua. Recuerdo que en una oportunidad hace muchos años ya, uno de los hermanos con quien visitamos una antigua logia al salir de ella me pregunto ¿Sentiste la fuerza de la logia?, y claro yo no la había percibido. Mi acompañante me dijo: ¡Sentí la energía acumulada de años de trabajo!, y como yo no decía nada al respecto, me puso una mano sobre el hombro y me dijo: Conforme pasen los años y aprendas más de masonería, lo sentirás. Algún tiempo después, cuando la logia me hizo su 2do. Vigilante, en el momento que tome el mallete, sentí una fuerza inexplicable que invadió mi cuerpo. Al término de la tenida, el hermano que años antes me había hecho la pregunta que os referí, se acercó y me pregunto: 76


¿Sentiste la fuerza?, esta vez respondí que efectivamente ello había ocurrido, me abrazo masónicamente y me dijo, ¡Sigue, aún te falta mucho por aprender! Cuando ocupe la Silla del Rey Salomón y tome el mallete regulador de la logia, la energía que ella me traslado era muchísimo más fuerte y más clara. El hermano que antes ya me había hecho las preguntas que os narro, nuevamente me pregunto: ¿Sentiste la fuerza?, y le respondí que no solo lo sentí, sino que ahora era parte de mí.

El Egrégor de la Logia. Esta energía acumulada, provenientes del pasado aun pululan en ritos y ceremonias y continúan proyectando energías. Otros, de carácter reciente generan un poder muy notorio en la vida actual determinando los aspectos sociales, políticos y culturales, de las distintas naciones. Pero claro no todos los perciben, pero si todos son afectados por su influencia. El Egrégor como ente mágico y etéreo, fruto de sinergismo de personas reunidas en la práctica de un ritual, como energía psíquica se dota de una forma objetiva en el plano donde se manifiesta. Esta forma se adapta a las expresiones de la personalidad cuando se experimentan estados de conciencia como el odio, la envidia, el miedo o la desesperación o, por el contrario, la benevolencia, el afecto, la compasión, la decisión o el valor. De allí nace la necesidad de tener en logia los pensamientos más edificantes que nos sea posible expresar. El Egrégor masónico de la logia, se manifiesta durante el trabajo, por ello, es aconsejable que el desarrollo del Ritual, como las intervenciones personales estén en completa armonía. El Egrégor masónico atribuye a los trabajos un carácter místico, diferenciándolos de otros tipos de reuniones, y de los de otras logias, por tanto, al ingresar en el Templo, los miembros debe77


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rían dejar todo pensamiento y actitud profana fuera. Los Aprendices, Compañeros y Maestros, al superar el papel de simples espectadores, y ser aportantes de actitud y opinión constructiva, producen una vibración colectiva que constituirá el Egrégor, al que nos conectaremos mental o emocionalmente. “Alimentando al Egrégor, al mismo tiempo que el Egrégor nos alimenta a nosotros, logramos el constante equilibrio”. El Egrégor influencia permanentemente a los miembros de una Logia, aún a aquellos que ignoran que sus nobles pensamientos son el resultado de esa energía que se acumula en el tiempo, y que acuden a sus mentes en el curso de su asistencia a las Tenidas de la Logia, y sienten una satisfacción inexplicable, cuando forman “La Cadena de Unión”, mientras que otros logran sintonizarla, cuando oyen decir: “Antes de separarnos, unamos nuestros corazones en fraternidad y elevemos nuestros pensamientos al Creador. ¡Que Él inspire nuestra conducta en el mundo profano, que guie nuestra vida y sea la luz de nuestro camino!” Es posible construir más de un Egrégor en una sola Logia, y señalar a cada uno, misiones que tienen que cumplir por el bien de la Orden y de la Logia en particular. Dotarlos con la armadura que estimemos conveniente y con los atributos que deseamos. Allí radica el secreto real de la masonería operativa sobre la masonería especulativa y que debe ser necesariamente enseñado por quienes corresponde: Los dos Vigilantes y el Venerable Maestro. Las formas de pensamiento colectivo como individuales, son armoniosamente construidas, y son vivificadas por los Maestros Pasados, los verdaderos Guardianes de nuestra tradición, transformándose, en el canal por el cual se vierte los dones del Espíritu en forma tangible. Entonces la divinidad, invocada, el Gran Arquitecto del Universo, puede enfocar su gracia en el pensamiento que nosotros hemos creado: el Egrégor de la Logia. 79


A:.L:.G:.D:.G:A:.D:.U:. Diciembre 2020 80


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