Mirada de Águila: El Prólogo del Evangelio de San Juan

MIRADAdeÁGUILA FILOSOFIA & TEOLOGIA

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EL PROLOGO

DEL EVANGELIO DE SAN JUAN La luz en el Prólogo de San Juan El Prólogo de Juan en cada Misa: una costumbre tan nueva y tan antigua La Revelación de la economía Divina El Prólogo de Juan y la Vida Teologal Hermanos de San Juan | sanjuanmty.org.mx

no 11 | agosto 2017

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EL PROLOGO

DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

La luz en el Prólogo de San Juan Hermana Cecilia csj

10

El Prólogo de Juan en cada Misa: una costumbre tan nueva y tan antigua Hermano Vicente csj

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La Revelación de la economía Divina Hermano Leopoldo csj

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El Prólogo de Juan y la Vida Teologal Hermano Policarpo csj

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REVISTA DE FILOSOFIA Y TEOLOGIA No 11, Agosto 2017 EL PROLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

Edición: HERMANO JOSÉ CSJ Redacción: HERMANO LEOPOLDO CSJ Diseño: ANA SALDÍVAR CONTÁCTANOS Facebook: HERMANOS.SANJUANMTY Correo: ADMIN@SANJUANMTY.ORG.MX

EDITORIAL

El Evangelio de San Juan comienza con un poema profundo y encantador que suele llamarse prólogo. Este nos sumerge en “arrebatadoras” y particularmente teológicas verdades divinas que “embriagan” nuestro corazón teologal frente al misterio Divino que nos es presentado.

La Palabra se revela, ¿La humanidad responde? En todo caso el Verbo encarnado no deja de revelarnos al Padre. Dios pide al corazón humano un acto: el acto de fe teologal, frente a la “irrupción” del Verbo en la humanidad al hacerse carne y al entregarnos la revelación de su secreto: el Padre.

Arrebatados, embriagados, sumerjamos nuestra inteligencia y nuestro corazón en el estudio, meditación y contemplación amorosa del prólogo de san Juan. En esta pequeña edición algunas pistas de lectura muy sencillas a través de cuatro pequeños artículos y un glosario de términos; para profundizar lo que el Unigénito del Padre nos ha contado a través de su discípulo amado.

HERMANO JOSÉ CSJ

GLOSARIO DE PALABRAS Y FRASES CLAVE PARA LEER EL PROLOGO DE SAN JUAN PALABRA EN GRIEGO

TRADUCCION MAS ADECUADA

SIGNIFICADO EN EL PROLOGO

En Arque Ἐν ἀρχῇ

1,1 “En el Principio”

A la fuente de todo lo creado está el Verbo creador.

Logos λόγος

1,1 “Verbo y/o Palabra”

Procesión divina.

Segunda persona de la santísima Trinidad.

Palabra que comunica.

Theos en o Logos θεὸς ἦν ὁ λόγος

1,1 “Lo que Dios era, era también la Palabra.”

Egeneto ἐγένετο

1,9 Engendrado, generado, hacer venir a la existencia…

Un solo Dios, pero dos personas reveladas, diferentes una de otra.

Frecuentemente usada en el prólogo, ver el contexto. Como en los siguientes cuatro lugares utilizados:

Genesthai γενέσθαι

1,12 “Llegar a ser hijos de Dios”

Ek theou egennethesan ἐκ θεοῦ ἐγεννήθησαν

1,13 “Engendrados de Dios”

Con respecto al nacimiento en Dios…

Egeneto antropos Ἐγένετο ἄνθρωπος

1,6 “vino un hombre”

Se refiere a la venida de Juan Bautista, testigo.

Ho logos sarx egeneto ὁ λόγος σὰρξ ἐγένετο

1,14 “se hizo carne”

Sarx, o carne, se refiere a la encarnación del Verbo.

Eskenosen ἐσκήνωσεν

1,14 “Puso su tienda”

Habitar, vivir, morar.

Morar entre nosotros.

Ek tou pleromatos autou ἐκ τοῦ πληρώματος αὐτοῦ

1,16 “De su plenitud hemos recibido”

Gracia cristiana más allá de la Ley de Moisés.

Ouk egno οὐκ ἔγνω

1,10 “No le conoció”

El evangelio narra los rechazos y negativas contra Jesús.

6

EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

PALABRA EN GRIEGO

TRADUCCION MAS ADECUADA

SIGNIFICADO EN EL PROLOGO

Aletheia ἀληθείας

1,14 y 1,17 Verdad. “Lleno de gracia y de verdad”…

El don que es la verdad vino mediante Jesucristo.

Alethinon ἀληθινὸν

1,9 Verdadero.

La luz verdadera”

Charis, anti charitos Χάριν, ἀντὶ χάριτος

1,16 Gracia, pero más específicamente don.

La gracia sobre gracia

Monogenes huios μονογενὴς υιος

1,18 “El Hijo Único” o “Unigénito”

Exegesato ἐξηγήσατο

1,18 “Nos lo ha dado a conocer”.

Cristo es el exégeta del Padre.

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PROLOGO DE SAN JUAN ESPANOL

GRIEGO

1

Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς

τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος.

En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

1

2

οὗτος ἦν ἐν ἀρχῇ πρὸς τὸν θεόν.

2

3

πάντα δι’ αὐτοῦ ἐγένετο, καὶ χωρὶς αὐτοῦ

3

ἐγένετο οὐδὲ ἕν. ὃ γέγονεν 4

ἐν αὐτῷ ζωὴ ἦν, καὶ ἡ ζωὴ ἦν τὸ φῶς τῶν

ἀνθρώπων· 5

καὶ τὸ φῶς ἐν τῇ σκοτίᾳ φαίνει, καὶ ἡ

σκοτία αὐτὸ οὐ κατέλαβεν.

6

Ἐγένετο ἄνθρωπος ἀπεσταλμένος παρὰ

θεοῦ, ὄνομα αὐτῷ Ἰωάννης· 7

οὗτος ἦλθεν εἰς μαρτυρίαν, ἵνα μαρτυρήσῃ

περὶ τοῦ φωτός, ἵνα πάντες πιστεύσωσιν δι’ αὐτοῦ.

8

οὐκ ἦν ἐκεῖνος τὸ φῶς, ἀλλ’ ἵνα μαρτυρήσῃ

περὶ τοῦ φωτός.

9

ἦν τὸ φῶς τὸ ἀληθινὸν ὃ φωτίζει πάντα

ἄνθρωπον ἐρχόμενον εἰς τὸν κόσμον.

8

Él estaba con Dios en el principio.

Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.

4

Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.

5

Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió 6

como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran.

7

Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.

8

Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.

9

EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

ESPANOL

GRIEGO 10

Ἐν τῷ κόσμῳ ἦν, καὶ ὁ κόσμος δι’ αὐτοῦ

ἐγένετο, καὶ ὁ κόσμος αὐτὸν οὐκ ἔγνω.

11

εἰς τὰ ἴδια ἦλθεν, καὶ οἱ ἴδιοι αὐτὸν οὐ

παρέλαβον.

12

ὅσοι δὲ ἔλαβον αὐτόν, ἔδωκεν αὐτοῖς

ἐξουσίαν τέκνα θεοῦ γενέσθαι, τοῖς πιστεύουσιν εἰς τὸ ὄνομα αὐτοῦ, 13

οἳ οὐκ ἐξ αἱμάτων οὐδὲ ἐκ θελήματος

σαρκὸς οὐδὲ ἐκ θελήματος ἀνδρὸς ἀλλ’ ἐκ θεοῦ ἐγεννήθησαν.

14

Καὶ ὁ λόγος σὰρξ ἐγένετο καὶ ἐσκήνωσεν

ἐν ἡμῖν, καὶ ἐθεασάμεθα τὴν δόξαν αὐτοῦ, δόξαν ὡς μονογενοῦς παρὰ πατρός, πλήρης χάριτος καὶ ἀληθείας· 15

(Ἰωάννης μαρτυρεῖ περὶ αὐτοῦ καὶ

κέκραγεν λέγων· Οὗτος ἦν ὃν εἶπον· Ὁ ὀπίσω μου ἐρχόμενος ἔμπροσθέν μου γέγονεν, ὅτι πρῶτός μου ἦν· ) 16

ὅτι ἐκ τοῦ πληρώματος αὐτοῦ ἡμεῖς

πάντες ἐλάβομεν, καὶ χάριν ἀντὶ χάριτος· 17

ὅτι ὁ νόμος διὰ Μωϋσέως ἐδόθη, ἡ χάρις

καὶ ἡ ἀλήθεια διὰ Ἰησοῦ Χριστοῦ ἐγένετο.

18

θεὸν οὐδεὶς ἑώρακεν πώποτε· μονογενὴς

θεὸς ὁ ὢν εἰς τὸν κόλπον τοῦ πατρὸς ἐκεῖνος ἐξηγήσατο.

El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.

10

Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron.

11

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

12

Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

13

Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

14

Juan dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó: «Este es aquel de quien yo decía: “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”».

15

De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, 16

pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.

17

A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

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La luz -

EN EL PROLOGO DE SAN JUAN

HERMANA CECILIA CSJ

“La vida era la luz de los hombres” - Jn 1,4 Estas palabras son parte del cuarto versículo del bien conocido Prólogo del Evangelio según san Juan. Nos llaman la atención en especial por iluminar nuestra época que conlleva una cultura de la muerte, y que se expresa de varias formas. Considero que esta palabra puede ayudar a vencer algo de la negatividad de nuestros tiempos.

Si recibimos estas palabras nada más en un enfoque humano, podemos decir que

la vida es un impulso que viene del alma y que nos lleva a movernos hacia una meta al realizar operaciones que se dicen “vitales”. La vida nos lleva siempre más allá del instante presente al instante siguiente y así a lo largo del tiempo para cumplir temporadas de días y noches, semanas y meses, etc. También nos movemos casi en primer lugar para comer. El bebé inicia con recibir la comida que necesita, y luego a lo largo de su crecimiento, el ser vivo se vuelve

La inteligencia misma puede recibir el nombre metafórico de luz interior y cuando se vincula su ejercicio en la elección de un bien se manifiesta la sabiduría del hombre.

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su propio proveedor de alimentos y su crecimiento físico le permite cambiar de lugar por él mismo y según sus deseos.

En la aparición y el cumplimiento de los deseos se nota la interioridad de la vida, “alumbrada” por la inteligencia del bien que el hombre quiere y cumple. La inteligencia misma puede recibir el nombre metafórico de luz interior y cuando se vincula su ejercicio en la elección de un bien se puede manifestar la sabiduría del hombre.

Entonces, la luz física y la luz interior, permiten al hombre recorrer su camino y adelantarse en la vida a pesar de los obstáculos y le ayudan a vencerlos, por esto constatamos que no puede vivir el hombre sin luz.

La luz divina ilumina el camino de los hombres, su vida, y los acompaña con su luz a lo largo del camino, como lo hizo Dios en una columna de nube y fuego.

Pero ¿es esto suficiente? En una mirada religiosa, Juan nos revela en su Primera Carta de forma muy sencilla que “Dios es Luz” y “en Él no hay tinieblas” (1 Jn 1,5). Entonces la luz divina ilumina el camino de los hombres, su vida, y los acompaña con su luz a lo largo del camino, como lo hizo Dios en una columna de nube y fuego con el pueblo de Israel. A lo largo de su vida el hombre puede experimentar la presencia del Señor a su lado: Dios conoce al hombre cuando se levanta y cuando se duerme, etc. (Cf. Sal 139/138, 2) También el hombre puede recibir la revelación que “el Señor es su Luz y su Salvación – de la muerte y del pecado – es decir que es su luz y su vida, además de ser la fuente de su vida y la luz por la cual se ve la luz (Sal 36/35,10).

Dios por ser Dios vivo (Sal 84/83,3) comunica al hombre su propia vida y por ser luz le comunica su propia luz. Dios se hace todavía luz en el camino de la vida del ser humano, y la vida de Dios así comunicada, permite al hombre adelantarse hacia metas humanas de manera espiritual y sobrepasar obstáculos nuevos: nada es imposible a Dios. Paso a paso se desarrolla la vida de las personas en la luz de Dios – que es Dios mismo – y se vuelve el camino de la vida de las personas más luminoso por ser alumbrado por Dios-Luz. En eso viene la originalidad de Juan que nos revela no solo que Dios es luz (1 Jn. 1,5) sino que por una parte Dios es Principio y Verbo y por otra parte que en este Verbo era la vida y que el mismo era la luz verdadera de los hombres (Jn. 1,1.3.9).

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

El Prólogo de Juan nos enseña que los hombres no recibieron el Verbo como luz, pero que tampoco las tinieblas vencieron la luz divina, ya sean tinieblas físicas o espirituales.

Sigue la gran revelación del Prólogo: “el Verbo se hizo carne” (Jn 1,14). El Verbo encarnado por ser fuente de gracia, es decir, de vida divina para el hombre, que por el recibe gracia por gracia (Cf. Jn 1,16) y por darle también la verdad – es decir la luz para la razón (Cf. Jn 1,17) se revela como la clave de lectura del versículo que tratamos de profundizar: “La vida era la luz de los hombres”.

Este acontecimiento se prolonga a lo largo del Evangelio joánico por las enseñanzas de Jesucristo, sus palabras y sus gestos.

Podemos notar ciertas “cimas” respecto a este tema: “Yo Soy la luz del mundo” (Jn.

8,12) y “Yo Soy el camino, la verdad y la vida” (Jn. 14,6) que se cumplen de forma espléndida en su resurrección de los muertos.

Si Juan nos revela que la vida era la luz de los hombres es para que podamos también recibir la revelación cumbre de Dios hecho hombre que ilumina el camino, que da vida al recibirlo por creer en Él. En la época actual, los hombres están necesitados de luz para la vida, ojalá puedan recibir a Jesús mismo para que sea su Luz, que les encamine la luz divina, que vivan su vida por la vida tan poderosa de Dios. Que sean vivificados por la revelación del Verbo encarnado -Vida y Luz-, saboreando con Él una intimidad muy personal, y que ésta les impulse a ir siempre más allá y tengan una vida más satisfactoria cumpliéndose por Él, para Él y en Él.

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El Prologo de Juan EN CADA MISA

una costumbre tan nueva y tan antigua

HERMANO VICENTE CSJ

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

Fuiste a misa el domingo pasado a tu parroquia pero te llevaste una sorpresa: Antes de la bendición final, el padre dijo a la asamblea que se recitará el Prólogo del Evangelio de Juan. Y ahora te preguntas: “¿qué es eso? ¿es una nueva cuarta lectura de la Misa? y si es así, ¿por qué no se leyó durante la Liturgia de la Palabra?”

Es muy sencillo, vives en Monterrey (o en la zona metropolitana) y estás obedeciendo a tu Arzobispo. Sí, desde este 2017, Monseñor Rogelio Cabrera López decretó que en las misas de todos los domingos se hiciera la lectura del Prólogo del Evangelio según San Juan. Dice así su comunicado: “Con mi autoridad ordinaria decreto que, en todas las misas dominicales del año

2017 a partir del 01 de enero, después de la oración de Post-comunión, se lea el Prólogo del Evangelio según San Juan en su versión Litúrgica.”1 En realidad tenemos que referirnos a esta IV Carta Pastoral; haciendo una lectura de ella, veremos cuál es la intención de nuestro pastor al hacer esta recitación del Prólogo. Efectivamente, esta idea de nuestro Arzobispo, no surge de la nada sino de todo el Plan de Pastoral para la Iglesia diocesana de Monterrey para los siguientes años. En esta IV Carta en su capítulo 4º, nuestro pastor nos propone inspirar nuestras acciones pastorales y misioneras en el Evangelio de Juan. ¿Por qué? Dejemos a Monseñor Cabrera explicarnos:

1 Decreto 15 diciembre 2016: http://www.arquidiocesismty.org/Detalledocumento.asp?op=2&id=1127

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“Deseo muy especialmente que el cuarto Evangelio sea leído durante estos tres años y que cada creyente y comunidad descubra en su lectura nuevas luces que inspiren su acción y programación pastoral”.2 El Evangelio de Juan es entonces la luz para el caminar de la Iglesia de Monterrey. Nuestro Arzobispo te pide que todo lo que realices (retiros, encuentros, pláticas, obras de misericordia, etc.) tenga un tinte joánico. Puedes tomar un tiempo en leer esta magnífica IV Carta, allí encontrarás pistas para tus actividades apostólicas y misioneras. ¿Por qué el Evangelio de Juan y no un evangelista más sencillo? Todos sabemos que su evangelio es el más elevado y místico pero también más difícil de entender en muchos aspectos. Monseñor Rogelio Cabrera quiere que no olvidemos que Dios camina con su pueblo, en efecto el Verbo de Dios planta su tienda (ver Jn 1, 14); Él se hace cercano. Por su encarnación, el Verbo de Dios se inculturizó, entró en la vida de la gente sin miedo ni prejuicios, como por ejemplo con la Samaritana (ver Jn 4), que no la juzgó sino la invitó a ser su discípula. Así nosotros estamos llamados a vivir este mismo proceso para hacer que la Palabra de Dios ilumine lo que en las culturas actuales no está conforme al plan de Dios (ver. IV Carta Pastoral p. 49 [paginación a partir de la versión digital]). Es aquí que el Evangelio de Juan, poniendo el acento en los encuentros personales de Cristo, debe ser nuestra pedagogía, es decir,

Por su encarnación, el Verbo de Dios se inculturizó, entró en la vida de la gente sin miedo ni prejuicios.

2 IV Carta Pastoral MONSEÑOR ROGELIO CABRERA LÓPEZ

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

nuestra manera de vivir del misterio de la Encarnación. Así nosotros participamos a la misión de la Iglesia y en conformidad con este plan de pastoral, tal como nos lo pidió nuestro pastor: “De manera especial, reitero la invitación a leer con actitud de discípulos el evangelio de Juan y al hacerlo, pensemos en la identidad del mismo Jesús, de sus discípulos y de cada persona con quien se encuentra en la misión”. 3 Queda entonces la pregunta del porqué la lectura del Prólogo de San Juan en cada misa de domingo para este año 2017. En efecto, Monseñor Rogelio Cabrera lo decretó por un comunicado del 2 de enero.4 Pero en realidad no es nada nuevo, ni ninguna novedad litúrgica la de escuchar los primeros 18 versículos del capítulo 1 del Evangelio de Juan en la misa.

Efectivamente entre los años 1545 y 1563 se celebró en la ciudad de Trento en Italia el famoso Concilio de Trento que pedía que se hiciera esta lectura del Prólogo de

Juan en cada misa. Pero fue una costumbre de la cual no habló el Concilio Vaticano II y por lo tanto se quedó un poco al margen, pero nunca se descartó. Así el Arzobispo de Monterrey con su autoridad pastoral, nos pide que regresemos por este año a esta costumbre antigua y nueva. Costumbre antigua pues viene de varios siglos atrás.

Y aunque los detalles cambien, la misa siempre será la misma misa de la Iglesia donde se perpetua el sacrificio de Cristo.

Y también es una costumbre nueva, pues de pequeños no lo hacíamos y a todos nos sorprende un poco. El Prólogo nos es dado por el evangelista Juan para que podamos tener una mirada de Cristo en su venida en la historia, pero es la misma luz que nos ilumina hoy. Cristo también viene a hacerse presente en medio de nuestras dificultades, luchas y problemas sociales actuales, como un día lo hizo con el pueblo de Israel.

Así por este mandato de recitar el Prólogo de Juan, vivimos lo que dice la parábola de Mt 13, 52: “un discípulo del reino de los cielos, es como un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y antiguas”.

3

IV Carta Pastoral MONSEÑOR ROGELIO CABRERA LÓPEZ p.38

4

http://www.arquidiocesismty.org/Detalledocumento.asp?op=2&id=1132

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El Prologo de Juan Revelaciรณn de la

ECONOMIA DIVINA

HERMANO LEOPOLDO CSJ

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EL PRร LOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

El Dios de las Alianzas Si es cierto que varios Padres pusieron en paralelo el “En el principio1” del Evangelio según san Juan y el “En el principio” del Génesis sin por lo tanto identificarlos2, el paralelo que propone el padre MarieDominique Philippe, nuestro fundador, del Prólogo de Juan con los once primeros capítulos del Génesis, a pesar de seguir en el espíritu de los Padres, aparece no obstante muy original. El relato de las separaciones fundamentales debidas al pecado (Génesis) y el relato de las Alianzas, una anterior al pecado y las otras, salvadoras. El Prólogo revela la misericordia del Padre. Recordamos

abajo este paralelo que sostiene buena parte de este retiro que fue predicado a jóvenes en 19773, formulando, al final, una pregunta para invitar a una (nueva) lectura de Seguir al Cordero, acerca de lo que pudiera parecer no ser paralelo.

A la medida en que avanza en la lectura de Seguir al Cordero, el lector se pregunta si el paralelo entre el prólogo y los once primeros capítulos es simplemente el hecho de una intuición pasajera, abandonada rápidamente; pero se va pronto dando cuenta que no es el caso: poco a poco,

1 Todas las citas bíblicas del presente artículo son sacadas de la Biblia Reina Valera, 1989, con ligeras modificaciones de un servidor para que esté lo más cerca de la Neo Vulgata, la versión oficial de la Iglesia en latín.

2 Véase entre otros CIRILO DE ALEJANDRÍA, Sobre Juan 1, 1; CRISÓSTOMO, Homilía 3, 3; AGUSTÍN, Tratados sobre el evangelio de Juan II, 2 3

Seguir al Cordero I, Marie-Dominique PHILIPPE op, capítulos IV a IX, Ediciones Palabra, Madrid, 2002

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el predicador la va afirmando y verificando. Vamos de separación en alianza y de alianza en separación, hasta establecer tres pares de separación/alianza. En efecto, el Diablo, en griego el que miente, calumnia... para dividir4, se afana en separar lo que Dios que es Uno, Amor y Luz, ha unido: la contemplación por la cual la inteligencia humana se une a su Fuente, el amor de amistad que une entre sí a los hombres, especialmente en el amor conyugal, el espíritu y la materia. El suspenso se cava con la cuarta separación: ¿dónde está su paralelo en el Prólogo? La audacia del Padre Philippe, consciente de apoyarse en un sentido espiritual de la Escritura, alumbra de una luz muy bella el Misterio de Cristo y el Misterio de María, contemplados hoy en día, en ese momento en que la Iglesia vive una fase muy particular de su caminar.

Nos recordamos que cuando el Padre Philippe había preguntado a Marta Robin5:”¿Se puede decir que el Prólogo de Juan es el fruto de la contemplación de María al pie de la Cruz?” Marta había contestado: “¡Pero, Padre, es obvio!”

¿Se puede decir que el Prólogo de Juan es el fruto de la contemplación de María al pie de la Cruz?

4

Véase Audiencia general del Papa Francisco, 27 de agosto 2014

5 Marta Robin nació el 13 de Marzo de 1902 en Châteauneuf-de-Galaure (Drôme – Francia). En 1918 cae enferma y vivirá en su lecho toda la vida. El 15 de Octubre de 1925 se consagra en un acto de abandono total al amor de Jesús por medio de la Virgen María. En 1928 recibe una efusión del Espíritu Santo que le da de comprender su misión de ofrenda y de intercesión para la Iglesia y para el mundo, en unión con Jesús crucificado.

El 10 de Febrero de 1936, recibe al Padre Jorge Finet, con quien funda los “Foyers de Charité” (Hogares de Caridad) para la renovación de los laicos y de los sacerdotes. Los Foyers se extienden por el mundo entero. Son actualmente 25 en Europa, 22 en África, 17 en América (México, Perú, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina) y 10 en Asia.

Marta recibe en su cuarto miles de personas: les escucha, les consuela, les aconseja y muchos encuentran en ella una ayuda que le cambia la vida. Marta muere con fama de santidad, el 6 de Febrero de 1981. El 8 de noviembre 2016, el Papa Francisco aprobó sus virtudes heroicas, declarándola “Venerable”.

Y no podemos dejar de recordar con acción de gracias que en 1975, nuestro padre fundador, que predicaba cada año un retiro para sacerdotes en el Foyer de Châteauneuf, había recibido de ella el impulso definitivo para fundar nuestra Comunidad.

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

El Misterio de la Economía divina SEPARACIONES

Gn 1,1 En el principio Dios creó el cielo y la tierra…

Gn 1,3 Dios dice: “Que la luz sea” y la luz fue. La Palabra creadora.

Gn 2,22 Luego, de la costilla que había sacado del hombre, Yahvé Dios formó a una mujer. El Gesto creador.

ALIANZAS

Jn 1,1 En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios.

Jn 1,2 Estaba en el principio con Dios.

Jn 1,3 Todo fue por él, y sin él nada fue.

Jn 1,4 Lo que fue en él era la vida, y la vida era la luz de los hombres

Gn 3,1.6 la serpiente era el más astuto de todos los animales del campo… Tomó [la mujer], pues, de su fruto y comió. Y también dio a su marido que estaba con ella, y Él comió. (Separación I)

Jn 1,5 y la luz brilla en las tinieblas, pero los tinieblas no la vencieron.

Gn 4,1 El hombre conoció a Eva, su mujer; ella concibió y dio a luz a Caín y dijo:”He adquirido un varón de parte de Yahvé.”

(ALIANZA con el hombre en la procreación)

Jn 1,6 Hubo un hombre enviado de Dios. Su nombre era Juan.

Jn 1,7 Vino como testimonio, para dar testimonio a la luz Jn 1,7c a fin de que todos creyeran por él.

La imago Dei6: • Dominium • Inteligencia • Amor-Fecundidad

Gn 4 Caín y Abel (separación II)

6

Jn 1,8 No era Él la luz, sino que tenía que dar testimonio de la luz.

Jn 1,9 El Verbo era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre (ALIANZA I de Dios con el hombre en su inteligencia); venía en el mundo.

Jn 1,10 Estaba en el mundo, y el mundo fue por él, y el mundo no lo conoció.

Jn1,11 Vino a lo suyo, y los suyos no lo recibieron (ALIANZA II de Dios con su Pueblo, su “benjamín”).

Jn 1,12 Pero a todos lo que lo recibieron, les dio poder hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre,

Véase Gn 1,27

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SEPARACIONES

Gn 6-10 El diluvio (separación III) y la prefiguración del Salvador: Noé

Gn 11 La torre de Babel (separación IV)

ALIANZAS

Jn 1,13 ellos que no fueron engendrados ni de la sangre, ni de un querer de carne, ni de un querer de hombre, sino de Dios.

Jn 1,14 y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, (ALIANZA III en la plenitud de la gracia de Cristo), y hemos visto su gloria, gloria que recibe de su Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.

Jn 1,15 Juan le da testimonio y clama: ”Es de él que dije: el que viene detrás de mí, ha pasado ante mí, porque era primero que yo.”

Jn 1,16 Sí, de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.

Jn 1,17 Porque la ley fue dada por Moisés; la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.

Jn 1,18 Nadie ha visto nunca a Dios; el Hijo único, que está en el seno del Padre, él, lo ha revelado. ¿ALIANZA IV?

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

La Cuarta Alianza Entonces ¿cuál sería la respuesta divina a la cuarta separación de la humanidad para con su Dios? Una pequeña investigación exegética7 nos puede orientar. En efecto, en la Anunciación, el ángel Gabriel dice a María: «el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por eso lo que nacerá [de ti] será llamado santo, Hijo de Dios8». El verbo “cubrir de sombra” (espikiazein) llama la atención. Esas palabras del ángel recuerdan extrañamente a Ex 40, 35: «La nube cubrió de su sombra el Tabernáculo (episkiazein en la Setenta, en hebreo shakan) y la gloria de Yahvé llenó la Morada». Se lee igualmente en Nm 9, 18.22: «Quedaban acampados todo el tiempo que la Nube reposaba (episkiazein) sobre la Morada... Todo el tiempo que la Nube se detenía sobre la Morada, reposando sobre ella, los hijos de Israel se quedaban en el campamento y no partían». Una manifestación divina semejante viene relatada por el Cronista durante la transferencia del arca de alianza al Templo de Salomón: «los sacerdotes trajeron el arca de alianza de Yahvé en su lugar, en el Debir del Templo, es decir en el Santo de los Santos, bajo las alas de los Querubines... el santuario se llenó de una Nube... los sacerdotes no pudieron continuar su función a causa de la Nube; la Gloria de Yahvé llenaba el Templo de Dios9» .

Aparece una correspondencia intencional entre la venida de la Nube encima del arca de alianza y la intervención de la Virtud del Altísimo que cubre a María de su sombra.

Así pues María queda implícitamente asimilada por Gabriel al Tabernáculo o al arca de alianza. Aparece una correspondencia intencional entre la venida de la Nube encima del arca de alianza y la intervención de la Virtud del Altísimo que cubre a María de su sombra. La Nube era el signo de la presencia de la Gloria divina : por consiguiente a la inhabitación de la Gloria en el Tabernáculo o el Templo respondería el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno de la Virgen María.

Regresemos al tema que nos ocupa: el prólogo del cuarto evangelio, y en su centro la afirmación: « Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria10».El 7

Me apoyaré para esta parte en un estudio de André FEUILLET, en Jesús y su Madre, París, 1974

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Lc 1, 35

9

2 Cr 5, 7 y 5, 13-14

10

Jn 1, 14

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verbo griego (skenósen) que se suele traducir por «habitar», significa literalmente poner una tienda o acampar. Evoca numerosos datos veterotestamentarios. El tema de la tienda se halla primero en Ex 25, 8-9 : Israel debe hacerle a su Dios un tabernáculo, una tienda (skené) para que Yahvé habite con él.

Los profetas preveen para la era de gracia una habitación especial de Dios en medio de su pueblo (con el uso del verbo «poner une tienda» (kataskénun) en la Setenta11.

Por su lado el Sirácide12 nos muestra la Sabiduría divina estableciendo su tienda en Israel (siempre con el verbo kataskénun).

Así pues cuando Juan declara que el Verbo encarnado «ha puesto su tienda entre nosotros», nos lo muestra actuando a la manera de la Sabiduría, y al mismo tiempo nos hace contemplar en la humanidad del Hijo de Dios encarnado una nueva localización de la presencia divina que reemplaza y sobrepasa inmensamente al antiguo Tabernáculo.

11 12

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Además, el radical skn del verbo griego skenun se parece a la raíz hebraica shkn que quiere decir «morar», raíz de donde deriva la Shekinah. En la teología rabínica, la Shekinah o Gloria, es una designación técnica de la presencia de Dios en medio de la nación elegida. También es uno de los numerosos sustitutos del tetragrama sagrado (Yahvé) que uno evitaba pronunciar por santo temor. ¿No asocia Juan en la Shekinah cuando escribe: «el Verbo habitó (eskenósen) entre nosotros»? «Y nosotros hemos visto su gloria». La Gloria divina es inseparable del pensamiento del Tabernáculo o del Templo donde ella residía, de aquélla que hemos descubierto en Lc 1, 35: la Virtud del Altísimo cubrió María de su sombra para que, en ella, se encarne la Gloria misma de Dios.

Y María de pie (en latín stantem) junto a la Cruz vio, contempló, y trasmitió al discípulo amado, que la acogió en su casa.

Ez 36, 26-27 ; 43, 7 ; Za 2, 14 ; JI 4, 17 Sir 24, 8-9

EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

Conclusión ¿Acaso no existe hoy un problema gravísimo de comunicación en nuestro mundo tan avanzado tecnológicamente y por ende súper conectado, entre las generaciones que se hacen cada vez más breves, entre las personas que cohabitan a menudo bajo el mismo techo? Palabras cuyo sentido se vacía, o que se vuelven códigos descifrable solo por los iniciados.

En el mundo de los creyentes, eso se traduce en la interpretación justa de la Palabra de Dios que ha llevado a tantas herejías, cismas, y que sigue adentro de la Iglesia? “El lo ha revelado” pero ¿estamos de acuerdo sobre ello? ¿Qué puede detener la división de los hijos, para que reciban al Revelador del

13

Padre en un mismo lenguaje tras cruces- una victoria que y una misma fe? nos revela el misterio de la unidad del Padre y de Jesús?

Ligada a esa pregunta hay A través de la sangre del otra: ¿qué es lo que María, Cordero inmolado, el Verde pie junto a la Cruz13, des- bo nos es revelado como lo cubre en su contemplación? que hay de más íntimo en el Aunque Jesús muera Él es fiel Padre y Jesús puede expirar y es Aquel que vive siempre. diciendo: “todo está cumpliLos hombres pueden destruir do”. Así ella, la Madre, la Maeste cuerpo que es la obra dre compasiva que acogió maestra del Espíritu Santo la presencia del Revelador en cooperación con María -el del Padre en la alegría de la Verbo se hizo carne, romper Anunciación hasta Navidad y esta unión del alma y del más todavía en el dolor de la cuerpo realizada en el Verbo Cruz, puede transmitir esta de Dios, el Hijo amadísimo herencia a su segundo hijo, del Padre, pero los hombres a Juan -Mujer, he allí a tu no pueden alcanzar el miste- hijo- y por él a todos los que rio del Verbo, que está en el quieren recibir en su casa la seno del Padre. ¡Por esto per- que acogió la Palabra en su manece ella de pie! Y afian- seno y en su fiat. Y recibir la zamos la intuición del final Cruz -y sus cruces- como sade la introducción. biduría. ¿Es realmente la Cruz -nues-

Jn 19, 25-27

¿Es realmente la Cruz -nuestras crucesuna victoria que nos revela el misterio de la unidad del Padre y de Jesús?

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El Prologo de Juan Y LA VIDA TEOLOGAL

HERMANO POLICARPO CSJ

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

¿Por qué proclamar este texto, todo el año en las misas del domingo? ¿Por qué el Señor Arzobispo nos escribe en su circular de diciembre del 2016?

“En el Prólogo de San Juan (1,1-18) se encuentra la síntesis de la fe Apostólica1, centrado en el Misterio de la Encarnación: Jesús es el Verbo, Aquel que Es desde toda la Eternidad, que se ha hecho carne, y nos muestra el rostro de Dios, esclareciendo el misterio del hombre.2 Es por ello que, por las presentes letras y con mi autoridad ordinaria decreto que, en todas las misas dominicales del año 2017 a partir del 01 de enero, después de la oración de Postcomunión, se lea el Prólogo del Evangelio según San Juan en su versión Litúrgica.

Exceptuando el domingo de Ramos y la 1

Cfr. Mensaje Juan Pablo II, 3 de junio 1987

2

Cfr. Gaudium et Spes 22

3

Decreto 15 diciembre 2016

4

Comunicado 1 enero 2017

Vigilia Pascual.”3 Y en otra carta precisa: “1) La Lectura del Prólogo al Evangelio de San Juan, se hará hasta el final de la misa.

Los fieles la escucharán sentados y puede ser leído al unísono o por algún fiel y todos escuchan.

2) Búsquese evitar que se convierta en algo rutinario, invitando a los fieles a permanecer en el templo durante unos minutos más, y explicando la importancia del texto.

3) Ofrézcase, en otros momentos y espacios, un estudio más detallado sobre el Prólogo del Evangelio de San Juan, recordando que su lectura, junto con todo el Evangelio, nos acompañará durante los próximos tres años, para iluminar nuestro Plan Pastoral Orgánica 2017-2019.”4

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Desde enero así en muchas parroquias se escucha o leemos el prólogo, pero: ¿Cómo entenderlo? ¿Cómo asimilarlo? ¿Cómo saborearlo?

Por eso me gustaría compartirles algunas reflexiones sobre el Prólogo, buscando entrar un poco más en la intención de san Juan. De hecho, no sé si es tan fácil entrar en este texto, y el peligro sería caer en la rutina. ¡Hagamos como nos pidió el Sr. Arzobispo! No podemos olvidar que toda obediencia reclama buscar la intención del que lo pide. Así cooperamos y así daremos al Prólogo un nuevo lugar en nuestra vida cristiana.

Veremos dos partes: Primero el autor y luego algunas reflexiones sobre el Prólogo.

San Juan, el autor Haremos una pequeña búsqueda en el Evangelio de Juan para conocer su autor, el evangelista. El mismo Evangelio nos deja conocer un poco al que Dios escogió para hacer esta experiencia tan única de escribir el Prólogo. No cabe duda de que este prólogo es fruto de una experiencia profunda, de un conocimiento que todavía a nosotros nos resulta difícil entender plenamente. El Evangelio de Juan también nos da otros datos sobre su autor: •

Juan es el más joven de los doce apóstoles.

•

También es uno de los tres, con Pedro y Santiago su

En muchas parroquias se escucha o leemos el prólogo, pero: ¿Cómo entenderlo? ¿Cómo asimilarlo? ¿Cómo saborearlo?

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

hermano, que Jesús llevaba consigo en circunstancias particulares (resucitación de la hija del jefe de la sinagoga, tabor, agonía, etc.)

•

Es el «bien amado» o el «preferido» de Jesús (varios lugares en el evangelio).

•

Fue quien reposó su cabeza en el pecho de Jesús en la Última Cena (Jn. 13,25).

•

El único de los Doce que estuvo presente en la Cruz, recibiendo allí a María como madre y llevándola a su casa (Jn. 19, 25-27).

•

Juan es el primero que «vio y que creyó» al ver las sábanas dentro de la tumba vacía de Jesús (Jn. 20,8).

•

El único que no murió mártir, y cuyo destino ha sido evocado misteriosamente por Jesús: «¿Si quiero que permanezca hasta que venga, qué te importa?» Jn. 22,)

•

Es quien recibió la extraordinaria revelación del Apocalipsis, mientras se encontraba en exilio en Patmos.

•

El que permaneció largos años, el único Apóstol vivo según la tradición de Policarpo e Ireneo.

No cabe duda de que este prólogo es fruto de una experiencia profunda, de un conocimiento que todavía a nosotros nos resulta difícil entender plenamente.

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•

Juan es el único que ha revelado en sus Cartas que «Dios es Amor» (1 Jn. 4,8)

•

El que escribió según la tradición un Evangelio con un Prólogo muy especial.

Y todo eso a pesar de ser Boanerges (hijo del trueno), con un carácter terrible y muy fuerte. (Mc. 3, 17) pues quiso quemar un pueblo no dispuesto a recibir a Jesús, que le cayera los rayos del cielo encima (Lc. 9, 51). A pesar de querer el mejor lugar para él y su familia, como lo da a entender la petición de su mamá para sus dos hijos; que cada uno se sienta en su Reino de cada lado de Jesús (Mt 20,20). El que San Juan haya tenido un carácter tan fuerte y al mismo tiempo haya sido escogido por Dios para escribir un Evangelio nos da mucha esperanza, nos deja ver que la vida contemplativa, la vida de oración no depende del carácter. La vida contemplativa es un nacer, es un encuentro con quien desde el Principio existe.

Descubrir al Hijo de Dios como Verbo de Dios, reclama una experiencia teologal, una mística. Juan en su Prólogo nos comparte su experiencia personal, así como al inicio del Apocalipsis, donde narra su experiencia de fe tan especial (Ap. 1,1-3 y 1, 9-20).

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

Si con el Génesis vemos la obra de la creación, podríamos ver en el prólogo de Juan el principio de nuestra recreación.

El Evangelio de Juan y su Prólogo Santo Tomás en su comentario del evangelio de Juan escribe: “El evangelista Juan, como se ha dicho, tiende principalmente a mostrar la divinidad de la Palabra encarnada; y por eso divide este evangelio en dos partes. Pues primero insinúa la divinidad de Cristo; luego, la manifiesta a través de aquello que hizo en la carne, y esto es el segundo capítulo.”5 Así para Tomás de Aquino hay dos partes al evangelio de Juan: el Prólogo y todo lo demás. En su primera parte, Juan expone el misterio eterno y en la segunda parte, expone como este Verbo eterno del Padre se encarna y comunica su vida a todos los que lo reciben a través de signos, discursos y su misterio pascual de muerte y resurrección.

“En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. Porque Adán, el primer hombre, era figura del que había de venir, es decir, Cristo nuestro Señor, Cristo, el nuevo Adán,

en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación. Nada extraño, pues, que todas las verdades hasta aquí expuestas encuentren en Cristo su fuente y su corona.6

Términos para comprender mejor el texto del Prólogo “En el principio” Ἐν ἀρχῇ En el principio era el Verbo (Jn 1,1). Este término también aparece en otras partes de la Biblia (Gn. 1,1 - 1 Jn 1,1) Principio como inicio Inicio del mundo, de nuestra propia existencia. Es la alianza de Dios con nosotros en la creación. Si con el Génesis vemos la obra de la creación, podríamos ver en el prólogo de Juan el principio de nuestra recreación, nuestra nueva creación en Cristo, Palabra del Padre.

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Comentario al Evangelio de San Juan. Lección 1[23]

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Gaudium et Spes 22

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GENESIS

PROLOGO

Gn. 1,1. En el principio Dios creó el cielo y la tierra.

Jn. 1,1 “En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios”.

Jn. 1,2. Estaba en el principio con Dios.

La Palabra creadora.

Gn. 1,3. Dios dice: “Que la luz sea” y la luz fue.

Jn. 1,3. Todo fue por él, y sin él nada fue.

Jn. 1,4. Lo que fue en él era la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad.

El Gesto creador.

Gn. 2,22. Luego, de la costilla que había sacado del hombre, Yahvé Dios formó a una mujer.

Separación I Gn. 3,1. La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo.

Jn. 1,5. y la luz brilla en las tinieblas, pero

Gn 4,1. El hombre conoció a Eva, su mujer; ella concibió y dio a luz a Caín y dijo: ”He adquirido un varón de parte de Yahvé.” (Alianza con el hombre en la procreación)

Somos hijos en el Hijo. La vida divina nos es dada: “La gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás.

El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado”.

las tinieblas no la vencieron.

Así como los apóstoles pudieron conocer, ver, tocar a Jesús así la fe nos dispone a ver, escuchar, conocer a Cristo a través de una experiencia personal.

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

Principio como experiencia personal Juan en su 1ª carta nos transmite su experiencia personal: su encuentro de fe con la Palabra hecha carne; encuentro vivo con Jesús. Así como los apóstoles pudieron conocer, ver, tocar a Jesús así la fe nos dispone a ver, escuchar, conocer a Cristo a través de una experiencia personal.

Principio en filosofía Aristóteles (Nació en Estagira, Macedonia, el año 384 a.C. y murió en 322 a.C. Fue discípulo de Platón) Para Aristóteles, el principio filosófico no da la inteligibilidad de lo que es. Las causas se toman en tantas acepciones como los principios, la inteligibilidad de la realidad lo que hace que una realidad es así. Es también la causa exterior de la existencia de un ser.

7

“Las causas se toman en tantas acepciones como los principios, porque todas las causas son principios. Lo común a todos los principios es que son el origen de donde se derivan, o la existencia, o el nacimiento, o el conocimiento. Pero entre los principios, hay unos que están en las cosas, y otros que están fuera de las cosas. He aquí por qué la naturaleza es un principio, lo mismo que lo son el elemento, el pensamiento, la voluntad, la sustancia. La causa final está en el mismo caso, porque lo bueno y lo bello son, respecto de muchos seres, principios de conocimiento y principios de movimiento.”7 Verbo y Palabra En el principio era el Verbo (Jn 1,1).

Palabra significa: Unidad léxica constituida por un sonido o conjunto de sonidos

Aristóteles, Metafísica, libro V, 1

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articulados que tienen un significado fijo y una categoría gramatical. ¿Cuál es la diferencia entre Verbo y Palabra? Santo Tomás de Aquino menciona que el verbo interior es el pensar, la capacidad de pensar de la persona. Normalmente pensamos antes de hablar. Y el verbo exterior es más bien la expresión del pensamiento, la formulación para comunicar al exterior nuestro pensar.

Cuando Dios habla, comunica lo que es. En Dios no puede haber palabras vacías. En Dios, su Palabra es substancial por eso se comunica en su Palabra.

Aristóteles en su lenguaje propio afirma sin la revelación cristiana, que Dios se contempla, que el Ser Primero (Dios) es contemplación de la contemplación. Por ser un ser espiritual no puede más que actuar contemplándose.

Luz y vida: lo que permite conocer Lo que fue en él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. - Jn. 1,4

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

Dios hace con nosotros una alianza en la Luz, es decir, Dios comparte al hombre su luz mediante la inteligencia.

Dios hace con nosotros una alianza en la Luz, es decir, Dios comparte al hombre su luz mediante la inteligencia.

Podemos hablar de nuestra inteligencia práctica, es la que ocupamos más al trabajar. También de una inteligencia especulativa que usamos para conocer, para pensar, y por último de una inteligencia contemplativa con la cual contemplamos, vemos en profundidad y es aquí donde recibimos la fe.

La Gloria “Y hemos contemplado su gloria” Jn 1,14 De la tienda del desierto salía luz; sobre la Tienda bajó la nube luminosa; era la gloria de Dios (Ex 40,34- 38). En el Verbo hecho carne luce la gloria de Dios. La “gloria de Dios en Jesús”, según el Cuarto Evangelio, son los signos y prodigios que el Padre le encomendó que hiciera, y sobre todo, su exaltación en la Cruz y su ascensión al Padre (2,11; 12,23.28; 13,31-32; 17,1.5).

Gloria como el Hijo Único (Monogenés: Unigénito) Esta afirmación describe una cualidad ex-

clusiva, excepcional y única de Jesús, el Unigénito venido del Padre. La partícula “como” significa “cual conviene a” (1,14.18; 3,16.18).

Gracia y verdad “Lleno de gracia y verdad” Jn 1,14 Esto es: lleno de los atributos que definen a Dios (Ex 34,6). Jesús es la “Imagen de Dios invisible: Col 1,15; el Resplandor de la gloria: Hb 1,3 “Jésed – Jaris – Gracia” denota un amor gratuito y compasivo, el amor que olvida y que perdona.

“Emet – Alétheia – Verdad” significa la fidelidad constante de Dios, que cumple sus promesas de Alianza.

Pues bien, el Verbo hecho carne manifestó en sí mismo los atributos de Dios. Del concepto “fidelidad – autenticidad” es fácil pasar al concepto de “verdad”.

Morar Se hizo hombre y habitó entre nosotros: puso su morada entre nosotros. Jn 1,14 SANJUANMTY.ORG.MX

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Este término es propio de Juan en su Evangelio. El Verbo viene a morar entre los hombres, se hace hombre para encarnarse, para permanecer entre nosotros. Para asumir plenamente nuestra condición humana, excepto el pecado.

Hoy Jesucristo sigue morando entre nosotros en la Eucaristía, que es el principio siempre actual y nuevo de nuestro vivir cristiano.

A Dios nadie lo ha visto Jamás. Jn 1,18 Dios es inaccesible; pertenece a otra esfera. El hombre no podría verlo sin morir. A Moisés no le fue concedido ver el rostro de Dios (Ex 33,18 – 23). Isaías se sintió cercano a desaparecer por haber contemplado la gloria de Dios en el Templo de Jerusalén (Is. 6,1-5). En cambio, el caso del Verbo, Jesús – Mesías, el Unigénito, será totalmente otro y excepcional. Él es el Hijo único de Dios quien nos lo hace visible.

Que está en el seno del Padre. Jn 1,18 Esta expresión indica una unión de grande intimidad y de especial afecto (13,23). El acusativo indica actividad y dinamismo. Unida a expresiones anteriores de este mismo himno, equivale a predicar la divinidad del Verbo, a afirmar que el Verbo es Dios.

El Verbo viene a morar entre los hombres, se hace hombre para encarnarse, para permanecer entre nosotros.

Para asumir plenamente nuestra condición humana, excepto el pecado.

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EL PRÓLOGO DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

Conclusión Al finalizar el análisis de este himno al Verbo de Dios, constatamos que el Evangelista ha querido presentar a Jesús como el Mesías=Cristo. El Hijo Único del Padre, su Verbo Eterno, que vive en Él y con Él en una intimidad única y exclusiva, que es la Vida y Luz para todos los hombres. Ojalá esta sencilla introducción te ayude a trabajar por ti mismo el texto y a dejar al Espíritu Santo guiar tu inteligencia hacia el Verbo eterno del Padre. Que esta experiencia de Juan se vuelva nuestra experiencia para ser así como Juan un discípulo amado y contemplar mediante la fe, este don de Dios, Su Palabra, su Verbo.

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Podríamos decir que el Prólogo del evangelio es como la carta magna de la contemplación. Tenemos la posibilidad de contemplar lo más íntimo de Dios, el seno del Padre.

Así, el Prólogo inicia en Dios y termina en el seno del Padre.

“La contemplación busca al “amado de mi alma” (Ct 1, 7; Cf. Ct 3, 1-4). Esto es, a Jesús y en Él, al Padre. Es buscado por qué desearlo es siempre el comienzo del amor, y es buscado en la fe pura, esta fe que nos hace nacer de él y vivir en él. En la contemplación se puede también meditar, pero la mirada está centrada en el Señor.”8

Catecismo de la Iglesia Católica, 2709

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Los Hermanos de San Juan

Los hermanos de san Juan queremos vivir la misma amistad íntima con Jesús que el discípulo amado vivió. Tratamos de acoger y trasmitir lo más plenamente posible los secretos del corazón de Jesús que Juan recibió de manera tan profunda: la Eucaristía, María y la caridad fraterna.

Para esto llevamos una vida fraterna de oración y búsqueda de la verdad según las 3 sabidurías (filosófica, teológica y mística) que compartimos en nuestros apostolados.

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