EDITORIAL
Director Ejecutivo: Joaquín Contreras Productor Ejecutivo: Miguel Cornejo Editora General: Dra. Lucía Nuñez Aguilera Productor Periodístico: Patricio Grunert A. Editora Periodística: Lorena Jiménez U. Directora de Arte: Camila Rivero
Comunicación científica: Pavimentando el camino hacia la sociedad del conocimiento A mediados de los ‘70, Hernán Olguín, referente del periodismo que cubre ciencia nacional, expresó que ya existían en Chile progresos notables desde la comunidad científica, indicando que “así como para ellos una investigación inédita no existe, han ido comprendiendo la necesidad de difundirlo, no sólo a otros cientistas, sino al público en general” a lo que el astrónomo Carl Sagan sumó que “cada esfuerzo por clarificar lo que es ciencia y generar entusiasmo popular sobre ella es un beneficio para nuestra civilización global”. Luego de 38 años de la muerte de Olguín y 21 de la muerte de Sagan, te invitamos a ver a una pequeña muestra del estado actual de la comunicación científica en Chile, de la mano de investigadores, periodistas y cineastas que conversaron con revista Héureka en su octava edición.
Representante Legal: Joaquín Contreras Monjitas 454, oficina 806. Santiago, Chile. www.heureka-online.com
Revista Héureka cuenta con el apoyo institucional de la Corporación de Fomento de la Producción
SUMARIO
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EXORDIO
TERESA VERNAL, JOSÉ GALLARDO Y VIRGINIA GARRETÓN : Salud pública, más allá de las 4 paredes hospitalarias
NUEVOS PERFILES
IGNACIO POBLETE: Comunicando la duda para progresar como sociedad
NUEVOS PERFILES
JORGE TOLEDO: Develando el universo microscópico
NUEVOS PERFILES
NÉSTOR ESPINOZA: El viaje desde las estrellas a la divulgación
OPINIÓN
NATALIA MACKENZIE: Explorando estrategias para potenciar la cultura científica
INVESTIGADOR DESTACADO
MARTIN THIEL: En su tercer acto contra la basura
STARTCIENCIA
PABLO ROSENBLATT Y GASTÓN CHEDUFAU: De la célula al celuloide, el poder de la comunicación audiovisual
CENTRO DE INVESTIGACIÓN
EVELYN NAHUELHUAL Y VICTOR BUCAREY: Comunidad Ingenio, el valor de la institucionalidad
SIN FRONTERAS
JAVIERA REY, CAROLINA AGURTO Y KARINA ROJAS: Star Tres, las youtuber de los astros
OBSERVATORIO DE CIENCIAS
LORENA VALDERRAMA: Ciencia y espectáculo: Una relación simbiótica
RELATOS
ANDRÉS NAVAS Y ERIKA LABBÉ
RELATOS
BÁRBARA ROJAS-AYALA Y CATHERINE DOUGNAC
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EXORDIO
LO QUE NO SE COMUNICA NO EXISTE, LO QUE NO SE CONOCE NO SE VALORA
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hile necesita más ciencia para progresar, es una de las consignas que han levantado diversos movimientos ciudadanos compuestos por científicos surgidos en la última década. No obstante, según la Encuesta Nacional de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en Chile, desarrollada por CONICYT en 2016, esto parece no ser un sentir de la población, ya que la investigación científica se ubica en uno de los últimos lugares donde los encuestados aumentarían la inversión pública. ¿Por qué no hay un acuerdo en la sociedad? ¿Será un problema de comunicación? Todo parece apuntar hacia allá. Históricamente, la divulgación del conocimiento en Chile ha sido llevada a cabo por gente apasionada. Ya sean periodistas o investigadores, es la autoformación la herramienta utilizada para revelar a la población esa punta del iceberg del desarrollo científico nacional. Pero ya en el siglo XXI, el motor de la divulgación no puede seguir alimentado sólo por el amor a la ciencia, se requiere una sociedad que la exija, una institucionalidad que la avale, una comunidad científica que la reconozca y un respaldo académico por las universidades para profesionalizar la comunicación en este ámbito.
TERESA VERNAL · Periodista y doctora en Comunicación Social de la Universidad Pompeu Fabra (España). Académica de la Universidad de Santiago.
Uno de las profesiones que debiese dar este salto es el periodismo, carrera llamada a ser el puente entre la comunidad científica y la ciudadanía, quienes deben poner en valor el conocimiento basado en ciencia. Sin embargo, raramente escuchamos a nuestros futuros periodistas planteando su interés por el área. Esta situación, que no aparece en la discusión sobre la feble divulgación científica en Chile, puede ser tal vez uno de los principales motivos de nuestro aletargado andar en la materia. Teresa Vernal, doctora en Comunicación Social de la Universidad Pompeu Fabra, es una de las pocas investigadoras que indaga este aspecto. Según los resultados preliminares de la Segunda Encuesta Nacional de Divulgadores Científicos en Chile, el panorama ha mejorado, reflejado en el aumento de carreras de periodismo entre el 2012 y el 2017 que ofrecen un curso en su malla. No obstante, advierte que estos ramos en su mayoría son impartidos por periodistas con experiencia en medios, a quienes reconoce el valor de su experiencia, pero enfatiza que se debe robustecer académicamente el área. “Es necesario trabajar el tema de la rigurosidad, la historia de la ciencia, el trato con el científico, como abordar el reportaje en ciencia y las diferentes aristas de la comunicación científica. La divulgación no está solamente en la prensa, en la radio o en la televisión, también está los eventos, exposiciones artísticas, muestras itinerantes, entre otras cosas. Falta picar el bichito en los estudiantes y mostrarles que divulgar es mucho más de lo que ellos creen o de lo que los medios muestran”, indica la académica de la USACH. Como país estamos en pañales en aspectos de divulgación, pero hay diferentes actores que hoy empujan para que como sociedad demos el siguiente paso. En
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EXORDIO
ese escenario, no solo basta con fortalecer un canal entre la comunidad científica y la ciudadanía, sino también ser capaces de potenciar el pensamiento crítico en la población. Bajo la búsqueda de mejorar potenciar la divulgación científica en Chile, nace la ONG Ciencia Acción cuyo director, José Gallardo, observa la urgencia de “mentes pensantes” en la población, que lejos de cerrar ciclos cual autómatas lo hagan con un propósito sustancial. “Al observar y conocer la enorme necesidad que tiene Chile por desarrollar mayor divulgación científica, se crea nuestra iniciativa, que desde una plataforma muy acotada pretende desarrollar un espíritu crítico en la sociedad desde la divulgación, más que solamente transmitir información de un lado a otro”, señala Gallardo, desde las dependencias del observatorio ALMA donde trabaja como Science Archive Content Manager. Según Gallardo, esta tarea no es algo opcional si se ambiciona el progreso, sino que es fundamental.“Los países desarrollados, como Alemania, entienden que la ciencia es una inversión a largo plazo, y entienden también que una sociedad crítica es la precuela de la sociedad del conocimiento, por lo que fomentan ambas caras de la moneda, la investigación y también la divulgación. En este aspecto, considero que hay muchas voces que se preguntan si es realmente necesaria la difusión, cuando a mi juicio, es esencial y no debiera cuestionarse”, expresa el astrónomo. De la misma forma piensa la Iniciativa Científica Milenio, programa del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo de Chile, que desde sus inicios consideró la comunicación como un pilar fundamental de los centros de investigación que financia. De esta forma, con su área de Proyección al Medio Externo, ha logrado establecerse como uno de los referentes de la institucionalidad para la comunicación científica, dando los primeros pasos en este cambio de percepción desde la esfera pública.
JOSÉ GALLARDO · Astrónomo y doctor en Astrofísica de la Escuela Normal Superior de Lyon (Francia). Science Archive Content Manager del Observatorio ALMA y fundador de Ciencia Acción.
“La comunicación de la ciencia está en el ADN de Milenio. Cuando se diseñó el programa, se definieron pilares para desarrollar la investigación en un país que tenía muchas necesidades de desarrollo. Entre esos pilares se incorporó la transferencia del conocimiento a la sociedad como un pilar tan relevante, tanto como la investigación de alto nivel, la formación de jóvenes científicos y las redes de colaboración”, señala Virginia Garretón, directora ejecutiva de la Iniciativa Científica Milenio. Dar a conocer los estudios desarrollados en Chile y patrocinados por el Estado, para Garretón es algo necesario, ya que así se le demuestra al país que invertir en ciencia es una buena decisión.“Comunicar la ciencia es imprescindible porque para algunos es difícil comprender por qué hay que destinar fondos a la ciencia cuando hay otras urgencias. La ciencia tiene retornos importantes, pero en el largo plazo, por lo que es imprescindible recordar el porqué vale la pena la espera”. El posicionamiento de la divulgación científica, al igual que el progreso de la investigación en Chile, ha sido algo que ha tomado tiempo. A pesar de lo fundamental que es esta área para el fomento de la cultura científica nacional, esta no logró tener un espacio relevante en el proyecto del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación; perdiendo la oportunidad de dar el tan ansiado salto, volviendo más difícil para todos transformarnos en el futuro próximo en una sociedad basada en el conocimiento. Reportaje: Lorena Jiménez Ubeda y Patricio Grunert Alarcón Fotografía de Teresa Vernal: Javier Pizarro Fotografía de José Gallardo: Camila Rivero Cvitanic Fotografía de Virginia Garretón gentileza de: Iniciativa Científica Milenio
VIRGINIA GARRETÓN · Bioquímica y doctora en Ciencias Biológicas de la Pontifica Universidad Católica. Directora ejecutiva de la Iniciativa Científica Milenio.
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NUEVOS PERFILES
IGNACIO POBLETE COMUNICANDO LA DUDA PARA PROGRESAR COMO SOCIEDAD
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n las últimas décadas hemos visto a investigadores e investigadoras desarrollar diversas actividades de divulgación científica. Desde charlas hasta stand up comedy han sido parte de las iniciativas que han buscado encantar a la población. Sin embargo, la mayoría se ha concentrado en ofrecer una pequeña parte de ese conocimiento desarrollado, obviando entregar a la ciudadanía la potencia del motor que los mueve: la duda. “Hay algo transversal en la ciencia, que nos hace dudar, lo que ha impulsado a que el ser humano crezca. Por ciclos y ciclos no nos dejaron hacerlo, ya sea por cuestiones religiosas o por dictaduras, así que ahora es fantástico que podamos cuestionar lo que nos rodea, porque todo lo podemos redescubrir”, destaca Ignacio Poblete, académico del Centro de Bioinformática y Biología Integrativa de la UNAB. Observando la importancia de hacer ver a la comunidad este lado de la ciencia, el ingeniero ambiental dio un giro a las charlas públicas que dictaba. Apoyado por el nuevo sistema aplicado por la Universidad Andrés Bello que otorga horas a sus académicos para realizar actividades de difusión, tomó el desafío de convencer a estudiantes de todos los estratos sociales sobre lo fascinante que puede ser no dar las cosas por sentado. “No importa de donde vienes, tú puedes hacer una serie de juicios. Ahora eso es difícil de instalar en una persona que está invadida por mensajes que le dicen que vale dependiendo de su dinero, origen y acceso. Por eso yo busco que las personas vean que la ciencia es un valor en sí mismo, intrínseco al ser humano. Tú no te puedes valorar por la ropa o el auto que tienes, sino por el pensamiento que desarrollas y como decides aportar a la sociedad”, expresa Poblete.
educacionales, sino también en charlas multitudinarias como la V Conferencia Internacional de Cultura Científica realizada en nuestro país en noviembre de este año. Según Poblete, por “toda la disrupción que existe por la secuenciación de genomas, la clonación y los increíbles avances de la medicina es gracias a que entendemos los sistemas biológicos de forma diferentes. Con la medicina podemos tomar decisiones con verdad, no con creo o puede ser”, orientando su discurso a como la búsqueda del conocimiento de la realidad circundante es una herramienta vital para los ciudadanos de hoy en día. Esta manera de percibir la labor científica del doctor Poblete es algo que podemos observar en las nuevas generaciones de investigadores, quienes ven en su quehacer no sólo una manera de aportar al conocimiento de sus propias disciplinas sino también a la sociedad en la que viven, donde impregnar a quienes tienen el poder de decidir el futuro de la sociedad con este discurso también en fundamental. “Cuando existen líderes “ignorantes”que se dejan llevar por una ideología, que no entienden cómo funciona el comportamiento humano, los sistemas o simplemente no le dan mérito al conocimiento que existe, estamos en una encrucijada sumamente dura como sociedad. Finalmente, estamos votando por personas que legislan, quienes deberían basarse en verdades y nos generarnos daño. Cuando ellos obvian el conocimiento existente, no sólo dejamos de progresar en lo económico, sino en cualquier ámbito que se desarrolle la población”, expresa. Reportaje: Lorena Jimenez Ubeda Fotografía: Camila Rivero Cvitanic
EL SIGLO DE LA BIOLOGÍA Así como el siglo XX fue el de la Física, el siglo XXI es el de la Biología. Desde esta premisa, el doctor en Biotecnología que investiga la elaboración de bioplásticos a partir de bacterias busca conectar con su audiencia, la cual no sólo está en los establecimientos
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Observando la importancia de hacer ver a la comunidad este lado de la ciencia, el ingeniero ambiental dio un giro a las charlas públicas que daba. […] tomó el desafío de convencer a estudiantes de todos los estratos sociales sobre lo fascinante que puede ser no dar las cosas por sentado”.
IGNACIO POBLETE
· Ingeniero ambiental y doctor en Biotecnología de Sistemas de la Universidad Técnica Carolo-Wilhelmina de Brunswick (Alemania). Investigador del Centro de Bioinformática y Biología Integrativa de la Universidad Andrés Bello.
JORGE TOLEDO
· Bioquímico y doctor en Ciencias de la Universidad de Chile. Encargado de gestión científica de Red de Equipamiento Científico Avanzado, REDECA, y director del Proyecto “MicroMundo”.
NUEVOS PERFILES
JORGE TOLEDO DEVELANDO EL UNIVERSO MICROSCÓPICO
Hacemos que los estudiantes se cuestionen el porqué de las cosas y con eso puedan generar hipótesis que después podrán corroborar con la experiencia al microscopio”.
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l ingresar por las mamparas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, pareciera que nos insertamos en un antiguo hospital de postguerra. Largos pasillos, iluminados rincones y ventanales con marcos de fierro forjado, son algunas de las principales características de este gigante de cemento ubicado en la comuna de Independencia. En ese sentido, solo quienes conocen bien el edificio saben que allí se esconden microscopios que permiten observar proteínas y organelos en movimiento. Esta Red de Equipamientos Científicos de Avanzada, más conocida como REDECA, es en parte, resguardada por uno de los científicos más promisorios en materias de divulgación de los últimos años, Jorge Toledo. Este bioquímico y doctor en Ciencias de la Universidad de Chile, conoce a la perfección cada uno de los aspectos de microscopía que nos podamos imaginar, y no duda en usar su conocimiento para fortalecer la cultura de los estudiantes de nuestro país. Esta justamente es la tarea que desarrolla con MicroMundo, agrupación de estudiantes de pregrado, egresados, doctorados y postdoctorados que tienen como uno de sus principales fines acercar el mundo microscópico a la sociedad, de manera sencilla y entretenida. “Nosotros individualmente siempre hemos tenido interés por la divulgación, sin embargo, notábamos que era algo muy esporádico y no tenía un impacto real en el público al cual se llegaba con nuestros conocimientos. Bajo este escenario, vimos una oportunidad que comenzó cuando de alguna manera nos hicimos cargo del área de extensión del Instituto de Neurociencia Biomédica, donde desarrollamos productos como el videojuego “Dendros”. Pero sentíamos que teníamos que hacer algo más y trascender. Fue por ello que comenzamos a especializarnos con los equipos más “raros” de microscopia del laboratorio más grande de esta área en Chile, ubicado en esta institución”, señala Toledo. Cuando el Dr. Toledo se hizo cargo de los equipos de microscopía de REDECA, quiso darle un potencial distinto. Acá es donde comenzó a vincular los datos recabados desde el procesamiento de imágenes con los alumnos de educación básica y media por medio de una especie de Google Earth microscópico, en el cual en vez de ver la tierra desde arriba, se pueden observar preparados histológicos. Neuronas, proteínas, organelos y
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patas de insectos, son parte de las cosas que los escolares de todo Chile pueden observar al “posar sus ojos” sobre los oculares de los equipos provistos por esta iniciativa. “Somos una plataforma colaborativa de divulgación científica centrada en la microscopía. Hacemos que los estudiantes se cuestionen el porqué de las cosas y con eso puedan generar hipótesis que después podrán corroborar con la experiencia al microscopio. Hemos trabajado constantemente con el Programa Explora de CONICYT y gracias a su ayuda hemos podido ingresar a las aulas de colegios a lo largo de Chile, lugares donde damos a conocer la rutina de un científico de manera didáctica, original y entretenida”, finaliza Jorge Toledo.
Reportaje: Patricio Grunert Alarcón Fotografías: Camila Rivero Cvitanic
Microscopio Light Sheet, parte de REDECA. Facultad de Medicina, Universidad de Chile.
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Neuronas, proteínas, organelos y patas de insectos, son parte de las cosas que los escolares de todo Chile pueden observar al “posar sus ojos” sobre los oculares de los equipos provistos por esta iniciativa”.
Campamento base Fotografía: Víctor Robles, fotógrafo de Campoalto Proyecto SETI/Nasa Astrobiology Institute 2016
NUEVOS PERFILES
NÉSTOR ESPINOZA EL VIAJE DESDE LAS ESTRELLAS A LA DIVULGACIÓN
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urante los primeros años de licenciatura en Física, se despierta en un joven estudiante el interés por la divulgación científica. Por medio de su trabajo con la iniciativa Física Itinerante en 2007, Néstor Espinoza comienza a pavimentar el camino a lo que sería una de sus principales misiones en la vida, acercar la ciencia a la ciudadanía. Este doctor en Astrofísica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, ha desarrollado durante su corta trayectoria un trabajo en divulgación científica que hasta los más experimentados investigadores senior desearían. En ese sentido, reconoce que su hiperactividad en esta materia se debe, en parte, al ser testigo de cómo las audiencias no científicas comprenden lo que investigadores como él realizan. “Ver como a los niños les brillan los ojos al descubrir y entender un fenómeno físico cotidiano, para mí fue el despertar de esta pasión por enseñar. Esa experiencia me llevó a tomar esto un poco más en serio y por eso tomé varios cursos de educación en la universidad, con lo que fortalecí un poco más el “por qué” y “cómo” de estas ganas”, señala Espinoza. No bastando con las actividades presenciales, como las ferias de ciencias, seminarios o actividades en colegios donde interactuaba cara a cara con el público, Néstor quiso probar cómo sería indagar en otro tipo de plataformas. Así fue como llegó a Radio Futuro, lugar donde se desempeñó como panelista del programa“Palabras sacan palabras”, a través de su sección “Dimensión futuro”. Acá el investigador fue capaz de establecer un claro mensaje científico en un mundo “aparentemente rockero”. De hecho, pocos imaginaban que Espinoza junto a quien es el actual animador del espacio, Freddy Stock, conocido por su gusto por la política y la música, formarían una dupla tan efervescente que lograría atraer a tantos radioescuchas. “Considero que la radio es una excelente plataforma para hacer divulgación, por eso mismo me dio pena dejarla, debido a que por motivos laborales debí viajar a Alemania. Sin embargo, Bárbara Rojas, quien continúa ahora el programa y también es astrónoma, lo hace estupendo. Aun así, pienso que no es la única plataforma, ya que quien se considere un apasionado por la ciencia debe cubrir la mayor cantidad de escenarios de difusión posibles”, indica el investigador.
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Si bien, Néstor reconoce que le gusta difundir todo tipo de conocimiento vinculado con la astronomía, tiene unos temas predilectos: los exoplanetas, cuerpos celestes que orbitan diferentes estrellas a nuestro sol. Al ser esta su área de especialidad, el investigador reconoce que se siente muy cómodo hablando de ellos. Sin embargo, eso no resta que pueda abordar otro tipo de tópicos, lo que se fortalece gracias a su constante deseo de aprender. “Sin duda que Física Itinerante, un grupo de estudiantes de física y astronomía de la PUC que se dedicaba a hacer ferias científicas en colegios, marcó mi interés porque la astronomía fuese conocida por toda la sociedad. Sin embargo, considero que mantenerse al tanto de todo lo que acontece en aspectos de la ciencia en general, no solo de astronomía, me ayuda a ser un mejor científico y también un mejor divulgador”, enfatiza Espinoza.
NO BASTA CON PASIÓN Ser autodidacta es algo con lo que Espinoza está familiarizado, sobretodo en aspectos de divulgación en un país como Chile, donde el hecho de difundir ciencia está lejos de la profesionalización. Sin embargo, la necesidad de conocimiento en la población y la satisfactoria respuesta e impacto que ha causado en ella, hace que actualmente el panorama sea mucho más dinámico que antes. “Se está abriendo un nicho muy importante en aspectos de divulgación científica, por lo que si hay científicos que quieren comunicar se les debe entrenar y ayudar a que lo hagan de manera efectiva, y tener muy en consideración que comunicar la ciencia es un trabajo que, en mi opinión, no es necesariamente una obligación de cada científico, ya que el científico deja de hacer ciencia de impacto por comunicar. Eso debe tenerse siempre en mente”, finaliza Espinoza. Reportaje: Patricio Grunert Alarcón Fotografías: Maria Paz Martinez
Así fue como llegó a Radio Futuro (...) donde el investigador fue capaz de establecer un claro mensaje científico en un mundo aparentemente rockero”.
NÉSTOR ESPINOZA
· Astrónomo y doctor en Astrofísica de la Pontifica Universidad Católica. Becario inaugural de Bernoulli, posición conjunta entre el Max-Planck-Institut für Astronomie (Alemania) y la Universidad de Berna (Suiza).
NATALIA MACKENZIE
· Ingeniera y doctora en Ciencias Biológicas del Instituto Max Planck de Biofisicoquímica (Alemania) y magíster en Periodismo Científico de la Universidad de Boston (Estados Unidos). Directora del Programa Explora de CONICYT.
OPINIÓN
NATALIA MACKENZIE EXPLORANDO ESTRATEGIAS PARA POTENCIAR LA CULTURA CIENTÍFICA
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racias a los estudios sobre el cerebro y el comportamiento humano, hemos aprendido que sin emociones no puede haber atención, memoria, ni aprendizaje. Por otra parte, cada vez más investigaciones apuntan a que la atención, una ventana que se abre para dejar entrar el conocimiento, se activa de manera especial cuando hay algo significativo en el entorno inmediato. Es decir, cuando algo nos motiva y capta nuestra curiosidad. Durante décadas este ha sido un elemento que ha estado en deuda en la educación chilena. Tradicionalmente, se ha priorizado la entrega de información unidireccional desde el educador al educando, sosteniendo un modelo obsoleto de educación basado en la memorización de datos, muchas veces sin contexto ni subtexto. Pareciera que a nadie le importa aquello que no se entiende y que, en consecuencia, no genera interés. Un mal que pudiera haber tocado entre otros temas, también de cerca a la ciencia. Sin embargo, la Encuesta Nacional de Percepción Social sobre la Ciencia y la Tecnología en Chile, realizada el 2015 por CONICYT, reveló que la realidad es otra. El 58% de los chilenos encuestados declaró tener interés en temas científicos y un 68% en temas tecnológicos. No obstante, se detectó una contradicción. A la hora de optar por áreas de inversión estatal la ciencia alcanzó el penúltimo lugar, superada por medio ambiente, obras públicas y justicia. Estos resultados arrojan por primera vez luz sobre la percepción que tienen los chilenos de la ciencia. Nos muestran que la relación de la ciudadanía con esta temática está estrechamente vinculada con la interacción que establecen con su mundo cotidiano, al igual que de forma natural relacionamos la calidad del aire que respiramos con el problema medioambiental. El vínculo espontáneo hacia lo cotidiano muestra una forma de conectar el quehacer científico con las áreas prioritarias para la gente, cuya relación gravitante con la investigación no aprecia directamente. Debemos mostrar que la ciencia está presente en todas las expresiones del ser humano, allí donde muchas veces sin tener plena conciencia activamos su funcionalidad: en una pantalla, en el folleto de la farmacia, en la etiqueta de barras del supermercado o en el detergente para lavar la ropa.
Es en este contexto que el Programa Explora de CONICYT, a través de iniciativas en todo Chile, persigue hace 21 años generar una mayor apropiación social de la ciencia. A través de la estimulación del proceso analítico, la búsqueda de evidencias, la toma de decisiones informadas y el fomento de la indagación, buscamos que niños, niñas, jóvenes y adultos se vuelvan protagonistas, para que en próximas encuestas sean ellos quienes exijan mayores recursos para el desarrollo de la investigación. Una vía para lograr este objetivo es el tema del año, tópico que se escoge para articular las actividades de todo el país. En 2017 los océanos fueron protagonistas, mientras que en el 2018 trabajaremos con el pensamiento crítico, las preguntas y la curiosidad. Entendemos que el fomento de estas características y la creatividad activa la conciencia del entorno, colaboración asociativa, autonomía y valoración de la diversidad de cosmovisiones, lo que hace del pensamiento reflexivo una competencia fundamental para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Queremos que la ciencia y la tecnología generen un lenguaje común para todos, cercano y amable. Deseamos que el estudio de la naturaleza, las artes, las humanidades y las ciencias sociales confluyan y se fortalezcan en el corazón de las nuevas generaciones. Esperamos que el sano ejercicio de hacerse preguntas no sea solo asunto de los más estudiosos, sino un imperativo de todos, que entienden que su futuro está ligado a la necesidad comprender mejor el mundo que lo rodea. Estamos convencidos que, para enriquecer la cultura científica de un país, esta debe ser reforzada desde la primera infancia y durante un proceso educativo participativo, dinámico y lleno de emociones. Solo de este modo llegará el día en que la ciencia y la tecnología sea demandada por la propia ciudadanía empoderada y comprometida con un desarrollo equitativo y sustentable, la que aspirará a vivir en una sociedad basada en el conocimiento.
Fotografía: Camila Rivero Cvitanic
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Cor te transversal de medula espinal teĂąida con luxol fast blue. Se obser va en azul fibras de mielina correspondientes a axones cortados en forma transversal hacia la periferia, y longitudinal hacia el centro. En la zona central se reconoce ademĂĄs en rosado el neuropilo rodeando los axones. FotografĂa gentileza de: MicroMundo, Facultad de Medicina de la Universidad de Chile
INVESTIGADOR DESTACADO
Martin Thiel EN SU TERCER ACTO CONTRA LA BASURA
INVESTIGADOR DESTACADO
MARTIN THIEL EN SU TERCER ACTO CONTRA LA BASURA
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i bien comprendemos que la globalización trajo consigo un sinnúmero de beneficios para la humanidad, que en algunos casos se expresan en el estrechamiento de las brechas sociales, no Pensamos incorporar a podemos negar que esta carrera por el progreso también ha implicado efectos secundarios tan o estudiantes de establecimientos más nocivos que las mismísimas necesidades apremiantes de la población. Dentro de los principales educacionales de enseñanza agentes dañinos encontramos las enormes cantidades de desechos arrojados al medio ambiente, en básica y media a la especial, a los océanos. Esta situación, a pesar de los esfuerzos, continúa siendo un grave problema investigación, porque de para todo el planeta, incluyendo Chile, donde mantenemos tasas de residuos en zonas costeras algún modo ellos son los que están lejos de disminuir. protagonistas de nuestro
futuro”.
Buscando torcer el desenlace de esta tragedia griega, surge hace una década Científicos de la Basura, organización dirigida por Martin Thiel, destacado biólogo marino alemán radicado en nuestro país, quien decidió declararle la guerra a la basura que sacude nuestras zonas costeras y ríos por medio de esta organización que, al día de hoy, cuenta con más de una decena de colaboradores de todas las edades y en todas las regiones de Chile, quienes conforman hoy la Red Nacional de Investigación Escolar Científicos de la Basura.
UN ENEMIGO QUE AZOTA LAS COSTAS Luego de su llegada a Chile, el académico junto a otros biólogos marinos de la Universidad Católica del Norte miraron absortos cómo algunas playas del país no solo se componían de frías aguas, enormes campos de arena y algas flotantes, sino también tenían un“invitado de piedra”: la basura. Esto desencadenó en el afable investigador una pasión única, quien se propuso visibilizar este problema y contribuir a la disminución de los desechos plásticos que pueblan el océano Pacífico. “Desde el 2000 hemos visto cómo la basura está en todas las playas de Chile. Por esta razón comenzamos a investigar qué información existía al respecto, pero no encontramos nada. Fue en ese momento cuando nos preguntamos de dónde provenía esta basura y concluimos que existían dos posibles opciones: una que los desechos eran producidos y transportados desde otros países por las corrientes oceánicas a las costas de Chile; y la otra que éstos eran fruto de los mismos visitantes y habitantes de la zona”, recuerda Thiel. Los investigadores se dieron cuenta de que los desechos que se encontraban en la Región de Coquimbo correspondían a la segunda alternativa, pero no contaban con pruebas científicas que corroboraran tal hipótesis. Debido a la envergadura del estudio que pensaban emprender, surgió una interesante estrategia en la que la participación ciudadana era fundamental. “Pensamos incorporar a estudiantes de establecimientos educacionales de enseñanza básica y media a la investigación, porque de algún modo ellos son los protagonistas de nuestro futuro. Con ellos analizamos la situación a través de una metodología científica, investigando el tema de la basura por medio de hipótesis e interrogantes que nos ayudaran a tejer posibles soluciones”,
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MARTIN THIEL
· Biólogo y doctor en Oceanografía, Autoecología y Biodiversidad de la Universidad de Maine (Estados Unidos). Investigador de la Universidad Católica del Norte y director del proyecto de ciencia ciudadana “Científicos de la basura”.
La ciencia ciudadana nos sirvió para abrir los ojos y comprender que su ayuda es trascendental, […] son personas que han visto el problema como primera fuente y están más dispuestos a pensar qué podemos hacer para resolverlo”. indica el investigador sobre esta apuesta en la cual por primera vez trabajó con escolares. Así se dio el inicio formal de esta iniciativa, cuyo acto inicial está cronometrado a principios del 2007, cuando se realizó el primer proyecto de investigación colaborativa en la región de Coquimbo. “Hicimos diversos viajes a la playa y navegamos en el mar para cuantificar y tipificar residuos, lo que nos permitió inferir las probables fuentes del problema. En esta primera actividad, el trabajo colaborativo funcionó tan bien que, a finales de ese mismo año, científicos, profesores y alumnos quedamos extremadamente conformes”, expresa contento el investigador sobre el origen del proyecto de ciencia ciudadana Científicos de la Basura.
LA EXPANSIÓN GRACIAS A LA PRIMERA FUENTE
Microplásticos del muestreo de los ríos
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Luego de esta primera experiencia, Martin Thiel observó interesantes opiniones de la comunidad, vislumbrando en esta interacción un positivo espacio para pensar en conjunto posibles soluciones a la problemática, pero desde una mirada local. Producto de esto, la organización decidió replicar en 2008 este experimento en zonas aledañas a la Región de Coquimbo, dando así pasos a su segundo acto. En un momento clave, cuando estaban planificando un muestreo con colegios de las regiones de Atacama, Coquimbo y O’Higgins, al equipo se le ocurrió extender este muestreo a todo
Equipo de Cientificos de la Basura De izquierda a derecha: Daniela Honorato, Camila Gallardo, Martin Thiel, Paloma Núñez y María de los Ángeles Gallardo.
el país. Contactaron a colegas, amigos y colegios de todo Chile y en un gran esfuerzo colaborativo se logró el Primer Muestreo Nacional de la Basura en las Playas. Esto fue el inicio de una serie de investigaciones en las que, hasta la fecha, más de 8000 escolares de todo el país han estudiado el tema de la basura en el medioambiente junto con los investigadores de la Universidad Católica del Norte. Según Thiel, “la ciencia ciudadana nos sirvió para abrir los ojos y comprender que su ayuda es trascendental, ya que aparte de incluir manos en el trabajo, el cual nos hubiese tomado muchos meses más sin su ayuda. Los científicos ciudadanos tenían un campo de experiencia que fortalecía mucho el estudio, ya que son personas que han visto el problema como primera fuente y están más dispuestos a pensar qué podemos hacer para resolverlo”. A lo largo de este camino, profesores y escolares desarrollaron múltiples investigaciones, entre ellas encuestas a habitantes de localidades costeras, muestreos de microplásticos en playas y riberas de ríos. Es así como estos aliados se transformaron en promotores del cambio en sus localidades, sembrando semillas de conciencia ambiental en sus comunidades. Además de datos empíricos relevantes para la academia, esta información estaba siendo enviada a las entidades gubernamentales, logrando también motivar y exigir políticas públicas al respecto.
Si bien el panorama está lejos de ser el que esperaba, el investigador no da por perdida la lucha. Es más, cada día encuentra nuevos actores de la sociedad que están dispuestos a trabajar con ellos para mejorar las condiciones de las costas y ríos de nuestro país. Surfistas, ONG´s y pescadores son algunos de los nuevos aliados, los cuales ya están adoptando su papel en el nuevo acto de esta hazaña. Y es que para Martin Thiel la inclusión de la sociedad civil en los procesos de cambios mediados por la ciencia no es anecdótica, es crucial. Sin embargo, plantea que la industria y las empresas también tienen que jugar su rol. Para esto será fundamental que el gobierno haga lo suyo e implemente la nueva ley de residuos de Responsabilidad Extendida al Productor y de Reciclaje (Ley N° 20.920). “La ciencia ciudadana es un modelo exitoso que puede ser aplicable, no sólo en el cuidado del medio ambiente, sino también frente a las especies invasoras, conservación y preservación del patrimonio, etc. En todas estas cosas se puede trabajar con los científicos ciudadanos, realizando observación y contribuyendo de manera significativa al progreso de la ciencia nacional y mundial. Y en el contexto de contribuir en forma activa a eliminar el problema de la basura en el medioambiente, este es un esfuerzo que requiere de toda la sociedad, incluyendo a los ciudadanos, los tomadores de decisiones y las empresas”, finaliza Martin Thiel. Reportaje: Patricio Grunert Alarcón Fotografías: Patricio Mercado
REUNIENDO FUERZAS ANTE UNA AMENAZA CADA VEZ MAYOR El tercer acto del director de Científicos de la Basura comienza con la revelación de los resultados de sus últimos estudios que no esperaban.“Luego de analizar las estadísticas de este último muestreo, nos hemos dado cuenta de que la situación es bastante preocupante. De cierta forma siento que el escenario no ha cambiado mucho, por el contrario, hay una tendencia al aumento, incluso en regiones donde hemos trabajado en forma activa”.
Hasta la fecha, más de 8000 escolares de todo el país han estudiado el tema de la basura en el medioambiente junto con los investigadores de la Universidad Católica del Norte”.
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PABLO ROSENBLATT
· Biólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile y máster en Producción y Dirección en Cine y Televisión de la Universidad de York (Canadá). Fundador de Imago Producciones.
STARTCIENCIA
DE LA CÉLULA AL CELULOIDE EL PODER DE LA COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL
Estos son los primeros pasos para el cambio cultural, poniendo a la ciencia en la conversación cotidiana a través de la televisión y también por medio de internet, redes sociales y, ahora último, video juegos educativos”.
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urante la última era, la construcción de realidades mediante el cine y la TV ha sido determinante en la forma en que la población entiende el mundo. Cambio social, vida en el planeta, guerras reales y otras ficticias son una muestra de los millones de temas que han brotado de la imaginación de los realizadores audiovisuales, articulando la cultura de masas y posicionando temas como la ciencia. En Chile la industria está en sus fases iniciales, sin embargo, la capacidad de trabajo de sus exponentes es muy potente, logrando traspasar las fronteras y mostrar la ciencia nacional al mundo.
LA TRAVESÍA SIN FIN DE LA DIVULGACIÓN Uno de los referentes chilenos con mayor experiencia en la materia es el biólogo Pablo Rosenblatt, cuya pasión por la divulgación científica nació cuando paralelamente a sus estudios participó en los talleres de cine y creación audiovisual, llevándolo a su primera travesía. “Como alumno de pregrado tuve la gran oportunidad de embarcarme junto a mis profesores en una expedición científica al Canal Beagle, en plena época del conflicto entre Chile y Argentina. El motivo era registrar audiovisualmente la aventura, lo que incrementó mi interés en este mundo al participar de una expedición de tal magnitud en una época como esa. Fue fascinante”, señala Rosenblatt. Esta experiencia convirtió al biólogo en uno de los mejores productores de contenidos audiovisuales científicos con su productora Imago. De la mano de documentales como “Enlaces” y “Mentes Brillantes”, ambas premiadas por la industria, ha buscado torcer el lineamiento unidireccional de lo que se supone los chilenos consumen en TV. “Si bien, creo que en aspectos de contenidos audiovisuales científicos aún estamos en pañales, siento que el esfuerzo de quienes nos dedicamos a esto no ha sido en vano. Estos son los primeros pasos para el cambio cultural, poniendo a la ciencia en la conversación cotidiana a través de la televisión y también por medio de internet, redes sociales y, ahora último, video juegos educativos”, indica el cineasta. Esta diversificación de formatos, ya no es una opción de la industria según Pablo, sino una exigencia, donde la profesionalización del divulgador también lo es. “Internet revolucionó los tiempos. Las producciones son más rápidas, lo que hace
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STARTCIENCIA
Equipo Imago Producciones Fila trasera de izquierda a derecha: Sara Montino, Mariela Barros, Valeria Izamit, Camila Rivero, Michelle Redón, Paula Armstrong, Pablo Rosenblatt, Ariel Manqui y Sebastián Iriondo. Fila delantera de izquierda a derecha: Alberto Oliva y Kathya Zuñiga.
que la divulgación responda a un carácter de multiplataformas. Por eso creo que el desafío hoy es darle el peso académico que necesita, incorporando la ciencia a las escuelas de periodismo, ya que son ellos los llamados a comunicar la ciencia”, acota Rosenblatt.
APOSTANDO POR LA DIVERSIFICACIÓN DE FORMATOS El fenómeno de las multiplataformas llegó para quedarse. Prueba de esto son las incursiones de algunos científicos en las redes sociales como Youtube, donde la productora audiovisual “Las Minas” ha desarrollado una iniciativa al alero de la física. Gastón Chedufau, productor ejecutivo de esta empresa de la divulgación, a diferencia de Rosemblatt emerge desde la industria artística. Este productor cinematográfico argentino, con estudios en el Institut National de l´audiovisuel (Paris), llegaría a Chile a mediados del 2000. Tras producir el premiado film chileno-español “Desierto Sur” en 2006, desarrollaría este interés por mundo del conocimiento, integrándose a la productora audivisual “Las Minas” en 2010. Desde esta iniciativa han surgido diversos contenidos de divulgación científica. Entre estos cuenta la exitosa serie documental “Vida Conciencia”, quien ganó el premio a “Mejor Audiovisual de Ciencias de Latinoamérica” en la Bienal Internacional de Cine Científico de Ronda 2014 (España). Acá la apuesta está en el factor del entretenimiento, diversificando las formas en que se narra y muestra la ciencia para lograr un engagement con las audiencias de hoy, las cuales, según Chedufau, desean divertirse cuando ven televisión. Esto último ha hecho
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que el cineasta adapte los contenidos científicos a formatos como el late show, los que han probado ser exitosos a nivel mundial. “La innovación es fundamental para la producción audiovisual dentro del mundo de la divulgación científica. Por esto nosotros buscamos nuevas plataformas para dar a conocer la información, plataformas que sean populares y que diviertan a las personas que están en sus hogares. Pero no sólo se trata de la plataforma. Para masificar la ciencia es necesario que el divulgador o el científico logre generar una empatía con la audiencia, como Carl Sagan. Nosotros apostamos por Andrés Gomberoff, físico chileno con quien trabajamos codo a codo en la creación del nuevo material audiovisual”, haciendo alusión a su nueva apuesta de microvideos “Belleza Física”. Las plataformas audiovisuales son una manera muy efectiva de divulgar ciencia. Somos exportadores de investigaciones de muy buena calidad, pero también estamos dando grandes pasos en material audiovisual divulgativo, el cual es valorado internacionalmente. Por esto debiese darse más espacios a este tipo de producciones, contribuyendo así a la cultura científica nacional.
Reportaje: Patricio Grunert Alarcón Fotografías: Camila Rivero Cvitanic
La innovación es fundamental para la producción audiovisual dentro del mundo de la divulgación científica. Por esto nosotros buscamos nuevas plataformas para dar a conocer la información, plataformas que sean populares y que diviertan a las personas”.
GASTÓN CHEDUFAU
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· Productor cinematográfico del Institut National de l´audiovisuel (Francia), y magíster en guión de largometrajes de ficción del ESCAC (España). Productor ejecutivo de Las Minas.
EVELYN NAHUELHUAL
· Periodista y licenciada en Comunicación Social de la Universidad de Chile. Directora del Programa Comunidad Ingenio.
CENTRO DE INVESTIGACIÓN
COMUNIDAD INGENIO EL VALOR DE LA INSTITUCIONALIDAD
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a divulgación de la ciencia es algo que poco a poco va logrando mayor importancia. Prueba de ello son los departamentos de extensión, hoy en día exigidos a los diferentes centros de investigación científica y universidades a lo largo de todo Chile. En ese sentido, y al alero del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la Universidad de Chile, ISCI, surge hace una década atrás Comunidad Ingenio, quienes trabajan en la Región Metropolitana y en la Región del Biobío. “La iniciativa nace por la necesidad del ISCI por generar actividades de extensión con la comunidad civil, ya que no solo es importante la investigación, sino también las actividades de outreach. Al principio fuimos muy pequeños, solo desarrollábamos actividades como stands en fiestas de la ciencia, sin embargo, luego de los años, comenzamos con las actividades de valoración, donde iniciamos una fase en la cual capacitamos a profesores de enseñanza media para que puedan aplicar los recursos educativos basados en las investigaciones de este instituto”, indica la periodista Evelyn Nahuelhual, directora de Comunidad Ingenio.
Los profesores de matemáticas, que realizaban clases de manera convencional y ahora son parte de Ingenio, reciben constantes actualizaciones de las investigaciones desarrolladas por los ingenieros del instituto. Nosotros ayudamos a aterrizar la terminología que muchas veces puede ser muy técnica, y la hacemos más amigable para ser enseñada en el aula”.
Juegos de mesa, legos y un libro para el docente con diferentes aspectos de la ingeniería, son algunos de los materiales con los cuales esta comunidad pretende cambiar la cara de la educación pública de nuestro país. En esta misión, colabora activamente Víctor Bucarey, doctor en Sistemas de Ingeniería y asesor científico de Comunidad Ingenio, quien de alguna manera aterriza los conocimientos de los investigadores para que puedan ser aplicados por los docentes de la comunidad. “Los profesores de matemáticas, que realizaban clases de manera convencional y ahora son parte de Ingenio, reciben constantes actualizaciones de las investigaciones desarrolladas por los ingenieros del instituto. Nosotros ayudamos a aterrizar la terminología que muchas veces puede ser muy técnica, y la hacemos más amigable para ser enseñada en el aula”, señala el doctor Bucarey. Esta organización busca caracterizarse por el trabajo codo a codo con los profesores de matemáticas de la educación primaria escolar de nuestro país, apoyando su formación mediante la implementación de sus metodologías, las que en su mayoría se basan en la indagación. En ese camino, tanto profesores como investigadores se han encontrado con gratas sorpresas. “Sorprendentemente, nos hemos dado cuenta de que los alumnos bajo la tutoría de los profesores que son parte de Ingenio, muestran al final de la jornada una necesidad por el conocimiento de las matemáticas. Lo que usualmente es a la inversa, ya que en la educación convencional éstas surgen desde un problema inicial”, destaca Bucarey.
Recurso educativo InGenio: Juego de mesa para el análisis y predicción del crimen en base a datos.
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Comunidad Ingenio De izquierda a derecha: Paulina Andrade, José Oñate, Victor Bucarey, Evelyn Nahuelhual y José Orellana
Actualmente, este equipo está compuesto por los cerca 60 académicos asociados al ISCI y diversos asesores científicos, quienes han logrado capacitar a cientos de profesores a lo largo de los años. La metodología desarrollada en este proceso ha logrado cosechar éxitos, los que han llevado a esta área de extensión a posicionarse como una institución de divulgación científica en sí misma, contando incluso con oficinas independientes.
EDUCACIÓN MEDIANTE INTUICIÓN EN ETAPAS PRIMARIAS En ingenio la intuición es muy importante, ya que bajo la consigna de que las matemáticas surgen como una necesidad al problema. Los miembros de este programa, junto a los profesores que lo componen, generan una duda en el estudiante, que no necesariamente va a ser solucionado matemáticamente en un comienzo, sino con las herramientas que ellos tengan alcance. De esta forma, la organización refuerza el método de indagación. “Para nosotros es muy importante que los estudiantes sepan que las cosas que ocurren en nuestra sociedad no son porque sí, sino que hay muchos datos que los avalan, muchos de ellos matemáticos, y por ende los explican. Es por ello que intentamos fomentar el espíritu crítico de cada uno de ellos mediante el constante cuestionamiento de los sucesos que los rodean. De esta forma, mediante el uso de ejemplos muy cotidianos, como lo que fue en su época los fotorradares, los dejamos imaginar y comprobar el porqué las matemáticas respaldan muchas de las informaciones que surgen”, enfatiza Nahuelhual. En este escenario, Ingenio está tras el fortalecimiento de una sociedad crítica y empoderada, que sustente sus ideas bajo el empirismo de los datos, por ello es tan importante la asociación que realizan con las investigaciones del ISCI, centro pionero y referente absoluto de estas materias en nuestro país y la región. “En el proceso de dilucidar las problemáticas matemáticas que nacen de la indagación, no solo nos quedamos con el resultado
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final, sino que también discutimos sobre la herramienta que utilizamos. Los diferentes casos que analizamos tienen la particularidad de incluir una mirada crítica, en tanto los estudiantes como nosotros nos cuestionamos el porqué de las cosas. En este ámbito entran preguntas como ¿qué no incluimos? y ¿hasta dónde pueden escalar las conclusiones que estamos sacando?”, finaliza Víctor Bucarey. A lo largo de estos 10 años, Comunidad Ingenio ha logrado algo innovador para nuestro país. Desde sus inicios como un centro de extensión a la instauración de un sistema educativo basado en la indagación y los conocimientos científicos de un centro de excelencia, esta organización fomenta y enriquece la educación escolar, posicionando la divulgación científica en un sitial de suma importancia para la población. “Uno de los hitos más importantes para nosotros es la formación de profesores, ya que de esta forma llegamos a lo más profundo de la educación de nuestro país. Este trabajo personalizado permite que lleguemos con nuestra metodología a cerca de 3000 alumnos este año, tanto de la Región Metropolitana como en la del Biobío, donde tenemos una sucursal en la Universidad de Concepción. Esperamos que estos números continúen creciendo”, finaliza Evelyn Nahuelhual. Reportaje: Patricio Grunert Alarcón Fotografías: Camila Rivero Cvitanic
XXXXX SECCIÓN XXXXX
VÍCTOR BUCAREY
· Ingeniero Civil Industrial y doctor en Sistemas de Ingeniería de la Universidad de Chile. Asesor científico de Comunidad Ingenio.
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SIN FRONTERAS
STAR TRES LAS YOUTUBER DE LOS ASTROS
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na pasión por la divulgación que no reconoce distancias es la que ha llevado a las estudiantes de doctorado chilenas, creadoras de Star Tres, al éxito. Javiera Rey desde el Observatorio de Ginebra (Suiza), Carolina Agurto desde el Max Planck Institute for Extraterrestrial Physics (MPE) y Karina Rojas desde la Universidad de Valparaíso, hoy combaten desde diferentes puntos del planeta la desinformación astronómica, todo a través del democrático mundo del ciberespacio a través de su blog. Pero su historia no comienza en tierras extranjeras, sino en el Litoral Central de Chile el año 2007. Cursando Licenciatura en Física en la Universidad de Valparaíso, estas tres amigas descubrieron que compartían una afición en común, la comunicación de la astronomía.
CAROLINA AGURTO · Astrónoma y estudiante de doctorado en Astronomía del Max Planck Institute for Extraterrestial Physics (Alemania). Fundadora de Star Tres.
“Durante nuestro primer año uno de nuestros profesores inició el grupo de divulgación científica e investigación que, por falta de creatividad, llamamos ‘Grupo 07’. Ese fue nuestro primer acercamiento a la divulgación científica y estuvimos varios años participando en las actividades del grupo”, recuerda Javiera. Inmersas en estas tareas en que constataron que el gran interés que despertaba el universo en la población, observando al mismo tiempo que la respuesta a esta demanda era saciada de forma irresponsable por los medios tradicionales de comunicación “Nos molestaban mucho los titulares apocalípticos y errados sobre meteoritos, la luna roja o el famoso fin del mundo por la alineación de planetas, típicas noticias que salen todos los años para ‘rellenar’. Pensaba ¿Qué le están diciendo a la gente? ¿Por qué hacen eso?”, señala Carolina. Pero a pesar de estos cuestionamientos, no fue hasta que Javiera decidió emigrar a París en 2011 para realizar su magíster, que se plantearon incursionar en la divulgación desde los nuevos medios de comunicación que ofrecía el internet, llegando con su mensaje a una mayor cantidad de personas.
JAVIERA REY · Astrónoma. Máster en Ciencias del Universo y Tecnologías; y en Astronomía, Astrofísica e Ingeniería Espacial del Observatorio de París (Francia) y estudiante de doctorado en Astrofísica en la Universidad de Ginebra (Suiza). Fundadora de Star Tres.
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“Yo había quedado con la inquietud de seguir haciendo divulgación. Con las chicas comenzamos a pensar en una forma de hacer un proyecto de divulgación juntas que no necesitara ser presencial, para que pudiésemos llevarlo a cabo aún conmigo en otro continente. Teniendo eso en mente y un cierto malestar por el exceso de mala información disponible en internet, con noticias tipo “Marte va a verse del tamaño de la Luna llena”o“el Planeta X va a chocar con la Tierra”, decidimos crear un blog en el que pudiésemos hablar de ciencia y también discutir temas controversiales como pseudociencias, astrología y otros”, recuerda Javiera sobre los inicios de Star Tres en 2013. De esta forma, el factor geográfico fue justamente el que ayudó a estas investigadoras a aceptar el reto, diversificando las plataformas con las cuales llegar a sus audiencias, transformándose con el tiempo en las youtubers de la astronomía nacional.
SIN FRONTERAS
SUPERANDO EL PUDOR “Creo que uno de los saltos grandes que dimos fue movernos a la plataforma de YouTube. Empezamos con videos donde casi no aparecíamos, pero nos dimos cuenta que la gente quería ver a una persona, querían identificarse con alguien, así que de alguna manera nos llenamos de valor y empezamos a aparecer nosotras”, señala Carolina, a lo que Karina agrega que lo interesante de esta nueva experiencia fue “ver la motivación de nuestros seguidores cuando, por ejemplo, hacemos un video directo. Esto es algo que nos emociona y nos hace sentir que este esfuerzo está más que bien recompensado”. Una pasión que no reconoce límites es la que ha llevado a estas científicas al éxito, quienes lograron transformar lo que en apariencias era una dificultad en el mayor valor de esta iniciativa de contrainformación astronómica, la que las llevó a ser, de alguna forma, embajadoras de su disciplina ante las nuevas generaciones. “Descubrimos que nos veían jóvenes que estaban buscando respuesta a sus dudas universitarias, si estudiar o no astronomía, si era difícil o no, etc. Dar testimonio de nuestras experiencias creo que ha sido lo más bonito. Somos super honestas, sabemos que no es una carrera fácil, no lo fue para mí, pero siempre los animamos a seguir Astronomía si es lo que de verdad quieren. Siempre les decimos que no tienen que ser Einstein para entrar a esta carrera, los que terminan finalmente son los que perseveran”, destaca Javiera. La energía y motivación de estas científicas les permite hoy tener un público cautivo que cada día suma más adeptos en países de lengua Hispana. Con más de 7000 suscriptores y cerca de una centena de videos que abordan desde el método científico hasta el cómo cazar agujeros negros, Star Tres es la viva prueba de que la ciencia está lejos de ser un tópico poco atractivo para las nuevas generaciones. “Gracias a Star Tres hemos tenido muchas oportunidades. Yo estoy la mayor parte del tiempo en Chile y he podido participar en charlas, congresos y diversas actividades de divulgación, compartiendo directamente con la gente. Estas experiencias siempre han sido enriquecedoras y te llenan de energías para seguir esforzándote en esta labor”, expresa Karina Rojas.
KARINA ROJAS · Astrónoma y estudiante de doctorado en Astrofísica de la Universidad de Valparaiso. Fundadora de Star Tres.
Nos molestaban mucho los titulares apocalípticos y errados sobre meteoritos, la luna roja o el famoso fin del mundo por la alineación de planetas […]. Pensaba ¿Qué le están diciendo a la gente? ”.
Reportaje: Patricio Grunert Alarcón y Lorena Jiménez U. Fotografía de Carolina Agurto: Ana Chacón Fotografías de Javiera Rey y Karina Rojas gentileza de: Javiera Rey y Karina Rojas
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LORENA VALDERRAMA
· Periodista y doctora en Historia de la Ciencia y la Comunicación Científica por la Universidad de Valencia (España). Académica de la Universidad Diego Portales.
OBSERVATORIO DE CIENCIAS
LORENA VALDERRAMA CIENCIA Y ESPECTÁCULO: UNA RELACIÓN SIMBIÓTICA
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l espectáculo, como forma de hacer ver el mundo que no puede ser alcanzado directamente, permite a los científicos y científicas atraer, seducir y cautivar públicos. Públicos no pasivos, sino profundamente activos, ya sea como sostenedores de laboratorios y centros de cálculo, patrocinadores de expediciones, financistas de investigación o consumidores de la producción científica. Eso es parte de la cultura científica. Ni buena, ni mala, sino híbrida y plural, como una realidad develada por la investigación histórica. Esto queda en evidencia al analizar las relaciones entre sismología y prensa, ingeniería y exposiciones, antropología y museos, física y teatro, astronomía y publicidad, psicoanálisis y divulgación, cirugía y reality shows. Todos estos casos son presentados en el libro Ciencia y espectáculo. Circulación de saberes científicos en América Latina, siglos XIX y XX, publicado por Ocho Libros y editado por las historiadoras María José Correa, Andrea Kottow y Silvana Vetö. A través de 13 artículos se analizan las distintas dimensiones de la circulación de conocimientos científicos en México, Argentina, Perú y Chile. Una ciencia tan bien escenificada que permite a las comunidades científicas reclutar apoyos y crear alianzas en beneficio de los expertos, como han puntualizado las investigaciones de Roger Cooter y Stephen Hilgartner. Una ciencia en permanente circulación, que permite el viaje de los saberes, personas, instrumentos, libros, revistas, creencias y prácticas. De esta manera se re-contextualizan y transforman estos conocimientos en una performance que manifiesta lo que James Secord sugiriera hace más de una década atrás en su famoso artículo Knowledge in transit: que la generación de conocimientos es en sí misma un proceso de comunicación o acto comunicativo.
como las causas de una práctica habitual de la prensa moderna. Sin embargo, las indagaciones del libro muestran que este fenómeno ya podía observarse en los primeros periódicos que incluyeron en sus páginas noticias de temáticas sociales y científicas, esto hace un siglo y medio atrás. En tres años más, Chile participará de la Exposición Universal de Dubai 2020, llevando una selección de la ciencia que “queremos mostrar”como país: alimentos orgánicos, energía no convencional y cuidado de los océanos. Gracias a este libro se puede conocer cómo ha sido la puesta en escena de la ciencia chilena en las exposiciones internacionales del siglo XIX y comparar discursos con más de un siglo de distancia. Una oportunidad para adecuar el discurso sobre la ciencia desde nuestra historia, una oportunidad para proyectarla a dónde queremos que se posicione en un futuro.
· Referencias Correa Gómez, María José, Kottow Keim, Andrea y Vetö Honorato, Silvana (eds.), Ciencia y espectáculo. Circulación de saberes científicos en América Latina, siglos XIX y XX, Santiago de Chile: Ocho Libros, 2016: http://ocholibros. cl/libro/ciencia-y-espectaculo-circulacion-de-saberes-cientificos-enamerica-latina-xix-xx_655 Fotografía: Javier Pizarro
Medicina, belleza y telerrealidad es un ejemplo de lo que se puede encontrar en esta obra compilatoria, trabajo que demuestra cómo los discursos médicos y estéticos configuran nuestras visiones de belleza y salud. Otro caso que aborda es cómo se anuncian terremotos cada trimestre en televisión y se acusa a la mala calidad de los medios de comunicación, el declive del periodismo y el auge de la posverdad
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RELATOS
UN VIAJE A LAS IDEAS
ANDRÉS NAVAS
En 1940, Arturo Aldunate Phillips publicó el ensayo“Matemática y Poesía”. A pesar de su interesante aporte, la crítica literaria de la época simplemente lo ignoró. Luego de 77 años publiqué “Un viaje a las ideas”, primer libro de divulgación matemática para un público masivo en Chile, el que a través de 33 historias relaciona la disciplina con nuestro universo cultural. Prueba de aquello es el capítulo donde abordo la elegancia geométrica de la primera bandera del Chile independiente, revelación que llegó exactamente 200 años después de su creación. Es así como el 2017 se transformó en un año ícono para la divulgación científica en el país, con al menos cinco libros del género figurando en los rankings de ventas, entre los que se encuentra mi aporte. No obstante, la crítica literaria sigue viendo estos textos como ajenos, sin considerarlos en sus recuentos de fin de año. Pese a esto, los científicos no debemos detenernos en nuestra lucha, persiguiendo siempre posicionar a la ciencia en un contexto cultural amplio.
· Doctor en Matemáticas por la École Normale Supérieure de Lyon (Francia). Académico de la Universidad de Santiago de Chile y autor del libro “Un viaje a las ideas: 33 historias matemáticas asombrosas”. Fotografía: Mónica Molina
CIENCIA PARA TODOS Una charla en la biblioteca donde suelo ir. En las noticias se habla del día de la Astronomía, así que supongo que es por eso. Llego y me encuentro con varios conocidos, algunos escolares y otras personas que están ahí para observar. Se escuchan los click de las cámaras fotográficas y comienza la charla. Las astrónomas comienzan diciendo que en realidad la mayor parte de lo que conocemos del universo no lo podemos ver con nuestros propios ojos. De pronto tengo en mis manos un modelo en papel de las antenas de un observatorio en el norte, que ellas mueven mientras explican. Luego nos pasan una por una nebulosas que podemos apretar, discos con estrellas y planetas que hacen girar. Al final recorremos nuestro sistema solar a escala, Sol incluido. Desde que quedé ciego nunca me habían explicado nada de esta manera y ahora sólo quiero saber más.
ERIKA LABBÉ
Relato basado en comentarios de los asistentes de la charla “Formación estelar y planetaria: Cómo nació nuestro hogar”, realizada el 2016 en la Biblioteca Central para Ciegos, Santiago.
· Astrónoma y coordinadora de Difusión del Núcleo de Astronomía de la Universidad Diego Portales. Fotografía gentileza de: Erika Labbé
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RELATOS
SI HAY CIENCIA, HAY MUJERES Ayer leí un tweet de un físico español que resume uno de mis anhelos: “Mi #deseocientifico2018 es: que ninguna niña crea que la ciencia le es ajena por el mero hecho de ser mujer”. La invisibilización de la contribución femenina en áreas STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Maths) es una de las razones que explicaría el bajo número de mujeres que optan por carreras científicas y tecnológicas. La diversidad enriquece dichas áreas, por ende, el estereotipo tradicional del científico es una barrera a vencer para construir un país mejor. Sin igualdad de género, dicen los expertos, el desarrollo sostenible no es desarrollo ni es sostenible considerando la economía mundial actual. Modelos de rol con los cuales niñas y mujeres se puedan identificar son necesarios y Hay Mujeres cumple esa labor promoviendo la visibilidad de mujeres expertas en distintos ámbitos a través de su voz y su opinión en medios de comunicación.
BÁRBARA ROJAS-AYALA · Doctora en Astronomía por la Universidad de Cornell (EE.UU.) e investigadora de la Universidad Andrés Bello. Experta de la iniciativa “Hay Mujeres”.
Fotografía: Javier Pizarro
CIENCIA PARA TODA LA FAMILIA El mundo cambia, la población humana crece y cuidar nuestro hogar es urgente. Estamos dolorosamente desconectados de la naturaleza, pero nuestra existencia depende de ella. En el mundo de la ciencia tenemos suficiente información para que todos sean conscientes de esto, sobre todo en un país como Chile cuya economía se sostiene por su biodiversidad ¿Si los científicos tenemos la información, si la evidencia existe, por qué se mantiene esta desconexión? Porque fallamos al transmitir el mensaje. Con Revista Trile queremos remediar esto a través de visiones del área humanista y transformamos el mensaje científico en algo, principalmente, entretenido. Ha sido fundamental nuestro equipo multidisciplinario apasionado por la naturaleza. La revista impresa contiene diferentes espacios para toda la familia donde utilizamos el lenguaje que los medios nos han enseñado por años. Estar en papel permite que los lectores “toquen” el conocimiento y lo traspasen fácilmente. Lo impreso se atesora, lo mismo que debemos hacer con nuestra biodiversidad.
CATHERINE DOUGNAC
· Doctora en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias por la Universidad de Chile. Directora de Contenido de Revista Trile. Fotografía gentileza de: Catherine Dougnac
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