HIARES
Historia universal del arte y la cultura Ernesto Ballesteros Arranz
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El PaleolĂtico
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HIARES 4ª Edición ISBN: 978-84-16014-84-2 Paseo de Guadalajara, 74 28700 San Sebastián de los Reyes (Madrid)
El Paleolítico
L
lamamos Prehistoria al conocimiento histórico de los tiempos más antiguos, cuando aún no había documentación escrita. La escritura es, pues, el limite escogido para separar las dos grandes vertientes del pasado. No es una elección arbitraria ni caprichosa. La cultura humana es progresiva porque el hombre puede transmitir sus experiencias y conocimientos a otros hombres
PREHISTORIA que le siguen. De este modo el hombre no se ve obligado a nacer en cada individuo, como sucede a los animales. Dentro de cada individuo humano laten y se concentran todas las inquietudes, ensayos y fracasos de la humanidad pasada. El instrumento de transmisión de conocimientos -el lenguaje- es, por tanto, uno de los elementos más peculiares del modo de ser hombre. Pero los antiguos pobladores del planeta no
nos dejaron huellas de su lenguaje, hasta que aprendieron a grabarlo objetivamente en rocas y objetos, hasta que aprendieron a escribir. Es, por tanto, la escritura el hito más importante de la evolución humana en los tiempos antiguos. El vestigio más claro y racional, el más completo, aunque sujeto a multitud de errores y falsas interpretaciones. Todos los tiempos anteriores, de los que
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no tenemos restos escritos, se agrupan en la enorme etapa que convencionalmente denominamos Prehistoria. Casi un millón de años de perenne nomadeo sobre la faz
de la tierra, durante el cual el hombre fue dejando continuas huellas de su peregrinación. Tales son las armas, sepulturas, joyas, monumentos, vasijas, grabados rupestres y
tantos otros vestigios que nos revelan sus modos de vida, de una forma más simple e incompleta que la escritura, pero también más sincera y auténtica.
DIVISIÓN Y SISTEMA PALEOLÍTICO INFERIOR
M A R D E L N O R T E
PALEOLÍTICO MEDIO PALEOLÍTICO SUPERIOR
Clacroniense Clacton O.S.
Los estudiosos que desde hace un siglo aproximadamente han intentado sistematizar los conocimientos prehistóricos se han basado generalmente en los instrumentos de piedra que estos hombres hacían. (1) Estas primeras manufacturas humanas se han conservado en (Pág. 4) grandes cantidades. Por su indefinida conservación es el resto más idóneo para un estudio sistemático. Los restos óseos, tejidos, instrumentos de madera, etc..., se han perdido irremisiblemente en la humedad de la tierra. Las industrias líticas son, pues, el índice más seguro para una clasificación sistemática e incluso para fijar una evolución tipológica. Por eso los prehistoriadores han llamado a la primera etapa de la Edad de Piedra, PaleoPALEOLÍTICO INFERIOR
M A R D E L N O R T E
PALEOLÍTICO MEDIO
PALEOLÍTICO SUPERIOR
Clacroniense Clacton O.S.
Abbevillense Abeville
Saint Acheul Achelense
Levalloisiense Levallois Rí
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O C É A N O A T L Á N T I C O
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S e na
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Solutrense Solutre Le Moustier Musteriense La Gravette La Madeleine ña Gravetiense Magdaleniense Tayac Tayaciense Río D o r d Río Micoquiense Ga La Micoque ro ñ Aurignac Aurignacense a
MAR M E D ITE R R ÁNE O
Abbevillense Abeville Saint Acheul Achelense Levalloisiense Levallois Rí i ra
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Solutrense Solutre Le Moustier Musteriense La Gravette La Madeleine ña Gravetiense Magdaleniense Tayac Tayaciense Río D o r d Río Micoquiense Ga La Micoque ro ñ Aurignac Aurignacense
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O C É A N O A T L Á N T I C O
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MA R M E D I T E R R Á N E O
1. Mapa de las estaciones
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lítico, o Edad de la Piedra Antigua, y la han dividido a su vez en varios períodos por comparación científica entre los diversos yacimientos de industrias líticas, estableciendo cuadros de cronología relativa. Según el estudio arqueológico y tipológico de los útiles de piedra, el Paleolítico se divide en Paleolítico Inferior, Medio y Superior. Estos períodos se subdividen a su vez en otros menores que forman el cuadro siguiente: (Hemos propuesto la división del Paleolítico más admitida universalmente, pero hay que advertir que existen otras subdivisiones tratadas por algunos autores con duraciones algo distintas a las que hemos citado). Al final de cada período hemos añadido
2. Gorila, chimpancé y hombre comparados.nv
Paleolítico Inferior (600.000-100.000 a.JC.): - Abevillense (Abeville) - Chelense (Chelles) - Achelense (Saint Acheul) Paleolítico Medio (100.000- 50.000 a.JC.): - Clactoniense (Clacton on Sea). - Levalloisiense (Levallois) - Musteriense (Le Moustier) Paleolítico Superior (50.000-10.000 a.JC.): -
Auriñaciense (Aurignac) Gravetiense (La Gravette Solutrense (Solutré) Magdaleniense (La Madeleine)
el lugar que le dio nombre. Casi todos son localidades francesas, donde por primera vez se realizaron estudios sistemáticos de los hallazgos líticos. Estas localidades pueden fácilmente situarse en los mapas respectivos.
3. Pitecanthropo, sinanthropo, austrolopiteco y hombre actual.
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PALEOLÍTICO INFERIOR Es la etapa más antigua. Comprende desde la aparición del hombre sobre la tierra hasta el año 100.000 aproximadamente. Es decir, abarca una extensión de 2 millones de años aproximadamente.
a) Los hombres Los individuos del Paleolítico Inferior son los primeros representantes de la especie y nos ponen en contacto con uno de los problemas más candentes de la ciencia actual: el origen del hombre. Cuestión muy debatida y esclarecida en sus líneas generales, pero con muchas lagunas sin resolver.
No cabe duda, a la luz de los conocimientos actuales, que el hombre procede por evolución de otra especie de mamíferos probablemente extinta. El parentesco con los simios resulta indudable, pero no está clara la relación, ni el sentido de precedencia. Suele creerse, con evidente superficialidad, que la especie hombre es la evolución de algún simio parecido a los actuales(2), con lo cual el hombre sería algo así como el úl- (Pág. 5) timo eslabón de una cadena evolutiva cuyo penúltimo tramo serían los simios. Pero el problema no es tan simple. Otros
4. Fauna del paleolítico. 5. Instrumentos del paleolitico inferior.
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científicos han sostenido, por el contrario, que los monos actuales deben considerarse más como descendientes que como antecesores del origen del hombre. Afirman que los simios representan un grado de evolución más avanzado y que el hombre permaneció anclado en su extraña constitución, merced a una inexplicable detención del proceso evolutivo. Mejor dicho, a una desviación de éste proceso que le llevó a desarrollar los órganos nerviosos de un modo exagerado por su debilidad orgánica y muscular con respecto a los seres que le rodeaban. Es decir, que el
6. Hombre de neanderthal y homo sapiens.
hombre comenzó siendo un simio débil y probablemente con escasa probabilidad de adaptación y supervivencia, que experimentó un desarrollo patológico de sus centros nerviosos más delicados (cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo, etc...). Las teorías se suceden sin cesar y aún no se ha dicho la última palabra sobre el origen del hombre, pero la prehistoria es poco amiga de hipótesis y disquisiciones. Es ciencia de precisiones concretas. Prefiere pues, ordenar y clasificar los hallazgos reales que se han ido descubriendo por todo el planeta. De los tipos prehumanos del Paleolítico Inferior los más
conocidos y representativos son los siguientes (3):
(Pág. 5)
EL PITECANTHROPO, un homínido descubierto en la isla de Java por el arqueólogo Dubois el año 1891. Más tarde se han descubierto muchos otros ejemplares de este tipo. La cabeza del Pitecanthropo tiene acusados arcos superficiales, frente muy hundida, duras crestas temporales y una capacidad craneal que oscila entre 853 y 914 centímetros cúbicos. En conjunto, un ejemplar muy parecido a los simios actuales, pero con una capacidad craneana mucho mayor. EL SINANTHROPO, que fue descubierto por vez primera en CHU-KU-TIEN, cerca
de Pekín, el año 1921 por el sueco Anderson. Es un ejemplar muy alto y robusto. Cabeza voluminosa y acusado prognatismo. Capacidad craneana que oscila entre 850 y 1.220 centímetros cúbicos. Pero los surcos intracraneales revelan una forma muy poco desarrollada en las circunvoluciones cerebrales. Su dentición es parecida a la del Pitacanthropo, muy simiesca, con molares de gran tamaño y colmillos desarrollados. EL DRYOPITHECO, del cual se han descubierto varios ejemplares diferentes, se encontró por vez primera en la localidad francesa de Saint Gaudens en 1856. Es un homínido europeo con características somáticas muy primitivas.
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