Ante todo separar y distinguir como el agua del aceite los dos estilos que, por necesidades de programación nos vemos obligados a incluir en una misma colección. Poco o nada tienen que ver el arte asturiano y el mozárabe. El primero es creación de un núcleo primitivo, pastoril, aislado; el segundo, creación de una minoría segregada, resentida y muchas veces hostil a la propia civilización musulmana que la originó. Téngase todo ello bien en cuenta.
Texto de Ernesto Ballesteros