11 minute read

correpondientes” [sic.] del 1857

Imagen 5. Reproducción parcial de “Plano del pueblo de Tarnate y sus divisorio correpondientes” [sic.] del 1857.

No más tarde que a mediados del siglo XIX, los habitantes renombraron el pueblo como Ternate para conmemorar la isla de sus antepasados en las Molucas (Rafael 1978: 349)41. No obstante, también hoy en día el nombre utilizado por los hablantes en su comunicación diaria es Bahra, si bien los hablantes no lo asocian con el nombre Barra de Maragondon. A finales del siglo XIX, después de la revolución de Cavite, nada excepto la lengua diferenciaba a Ternate de los pueblos tagalos vecinos (Tirona 1924: 13). Los matrimonios mixtos con los tagalos de los pueblos vecinos y la importancia del Santo Niño de Ternate en los cultos religiosos de la región

Advertisement

41 Otros nombres que se mencionan en los textos históricos son Galala (el nombre para el árbol dapdap ‘erythrina’ que cubría la zona) y Wawa (del tag. ‘boca del río’), y durante la revolución el nombre se cambió temporalmente a Katuata y a Molukas, como resume Rafael (1978: 349, 356).

habían llevado a la incorporación de los habitantes de Ternate a la sociedad tagala predominante (Rafael 1978: 335). Por un breve periodo a comienzos del siglo XX el pueblo de Ternate fue anexionado al pueblo vecino de Naic. En 1914, se independizó nuevamente. Durante la segunda guerra mundial, Ternate estuvo bajo la ocupación japonesa y sufrió fuertes bombardeos que causaron la evacuación temporal de una gran parte de sus habitantes a zonas que estaban más alejadas de la isla de Corregidor. Desde la independencia el pueblo ha presenciado cambios, como el aumento de población, mejoras en las conexiones de transporte y la cercanía, tanto de la base militar filipina, como del centro turístico Puerto Azul (la situación actual se presenta en 1.2.2).

1.2.4.3. Relación del chabacano de Ternate con otras variedades de contacto en Asia

Las variedades del chabacano son las únicas lenguas criollas españolas asiáticas y pertenecen al grupo de los criollos iberorrománicos de Asia, junto a los criollos portugueses como el papiá kristang de Malacca, el criollo de Macao, Batavia y Tugu, y Timor del Este, así como las variedades criollas portuguesas de la India42. Sin embargo, hoy en día esta agrupación se basa en la definición sociohistórica de las lenguas criollas en general y la ubicación geográfica de las variedades. El pidgin malayo-portugués, que se extendió sobre el sureste asiático como lengua comercial y militar en el siglo XVI, ha sido considerado como la conexión entre las otras variedades de contacto asiáticas y el chabacano filipino, basándose ante todo en datos históricos circunstanciales (Lipski 1988: 26). Según la teoría monogenética de Whinnom (1956: 10), el chabacano resultó del contacto entre este pidgin malayo-portugués de la isla de Ternate y el español. Sin embargo, como ha señalado Frake (1971: 225), aunque en la zona se hablaban pidgins o criollos portugueses anteriormente a la formación del chabacano, no tenemos evidencia sobre si los habitantes de Ternate en la Bahía de Manila relexificaron un pidgin portugués hablado en las Molucas, adaptaron el pidgin militar español filipino o inventaron su propio criollo. Lipski (1988) propone que ya no se conserva evidencia lingüística irrefutable sobre la relación entre un pidgin portugués y el chabacano de hoy. Por ejemplo, las palabras a las que se ha asignado un origen portugués, como agora ‘ahora’, onde ‘donde’, también aparecen en el español antiguo, o en variedades dialectales, como también, por ejemplo, endenantes ‘antes’, boneca ‘muñeca’. Sin embargo, aparecen elementos más difícilmente clasificables, como na ‘LOC’ , maskin ‘aunque’, cosa ‘qué’ etc. Las estructuras sintácticas que el chabacano comparte con los criollos portugueses son en gran medida tendencias universales en los criollos, y las divergencias se pueden explicar por desarrollos locales (Clements 2009: 48, 53; Lipski 1988: 34-35, 37).

42 Véase Baxter (1988) para el criollo de Malacca; Baxter (1990) para el de Timor del Este. Para los criollos indo-portugueses véase Cardoso (2009), Clements (1991) y Smith (1977).

A falta de evidencia lingüística sostenible, es necesario estudiar el contexto sociohistórico de las variedades. La esclavitud y el comercio practicado en el área en la época colonial podrían formar una conexión entre los criollos portugueses y el chabacano. Los puertos y la marina servirían como el contexto histórico y social en que se mezclaban las variedades de contacto originadas en los enclaves de portugueses con las influencias filipinas locales, bajo la lengua meta que en Filipinas era el español. Los filipinos servían en la marina española y construían los galeones a través del sistema de trabajo forzado, que en la práctica era comparable a la esclavitud (Hidalgo Nuchera 2001: 85-88). No obstante, el comercio de esclavos en el área no era tan prominente como en el mundo atlántico y fue prohibido en 1700, aunque en el contexto filipino seguía practicándose entre las tribus locales y, menos abiertamente, en expediciones de guerra43. En cuanto al CT, sabemos que los mardicas de Ternate servían a los españoles en la marina y en campañas militares (Rafael 1978: 351-353), pero no parece ser una situación excepcional restringida solamente a este grupo en el contexto colonial. Asimismo, los hablantes del ‘español corrupto’, llamado español de tienda, del Parian o de trapo, de Manila y de San Roque de Cavite (Schuchardt 1883: 113-114) probablemente tenían una mayor proporción de habitantes forasteros por el comercio y el trabajo forzado, pero, hasta el momento, no tenemos pruebas lingüísticas de la influencia externa. Cotabato es el único sitio del que tenemos datos históricos sobre un grupo de esclavos. Según Riego de Dios (1979) fueron esclavos liberados por los religiosos y, junto con huérfanos zamboangueños, formaban un componente importante en el desarrollo de la variedad local, aunque nuevos documentos históricos puedan arrojar luz sobre los orígenes de la variedad de Cotabato (Fernández prox.a.). Respecto a las relaciones de parentesco entre las variedades del chabacano filipino, existen dos teorías principales. Whinnom (1956, 1965) representa la tradición monogenética. Según su teoría el pidgin malayoportugués de las Molucas se convirtió en el criollo hablado en la Bahía de Manila, y que, más tardíamente, las variedades de la Bahía de Manila participaron en la evolución del zamboangueño en las guarniciones militares de Zamboanga en el siglo XVIII (Whinnom 1956: 14). No obstante, la alternativa de un desarrollo paralelo en diferentes puntos del archipiélago filipino fue primero propuesto por Frake (1971: 225-6). Según su hipótesis, al mudarse a Zamboanga, los caviteños hablarían un pidgin que aún no se habría convertido en una lengua criolla y, de este modo, el zamboangueño constituiría una variante autónoma de un desarrollo local. Sin embargo, Frake admite que las semejanzas entre el zamboangueño y los dialectos de la Bahía de Manila son tantas, que una derivación independiente del español no es probable. Más

43 Una gran parte de los esclavos provenían de África, India y la Peninsula Malaya, Japón, y

China, traídos por los portugueses, o por los comerciantes chinos y malayos en la época temprana de la colonia. Entre los escalvos se encontraban también moros de Mindanao y

Jolo, Borneo, Celebes, y Molucas (Scott 1991: 28-29).

recientemente, Fernández (2006, 2007, 2008) y Lipski (1992) han cuestionado la teoría de exogénesis de Whinnom, proponiendo el desarrollo local atribuido al contacto del español con las lenguas filipinas44 . Una comparación realizada con la lista de cien entradas de Swadesh entre las variedades chabacanas ternateña, caviteña y zamboangueña destaca una similitud notable, ya que el 95 % son entradas compartidas (datos de CC y CZ de Riego de Dios 1989). En cuanto a las categorías léxicas y estructuras sintácticas, una parte de las diferencias se explica por grados de influencia de las diferentes lenguas del adstrato filipino. Entre las diferencias encontramos, por ejemplo, la serie de pronombres plurales, que en el zamboangueño presenta una distinción entre el inclusivo y el exclusivo, o la negación con nway que se usa para acciones en pasado en el zamboangueño, a diferencia de los dialectos de la Bahía de Manila (Sippola 2011, Grant 2011). La investigación sobre las relaciones entre las variedades no es de ninguna manera decisiva, y la discusión continúa actualmente, pero queda fuera de los límites de este trabajo (para más información, véase por ejemplo Fernández 2006, 2007, 2008 y Lipski 1992).

1.3. MÉTODOS Y MATERIALES

Los métodos que hemos usado en la recolección del material y el análisis son entrevistas, grabaciones de situaciones de habla espontáneas, y preguntas orales y escritas en base a cuestionarios. Los métodos auxiliares son la transcripción, y el uso de glosas y traducciones libres en la presentación de los ejemplos. Las variedades de contacto deberían ser investigadas con las herramientas metodológicas generales en la investigación lingüística. Sin embargo, el plurilingüismo del grupo de hablantes puede ser un reto para una descripción lingüística y multiplicar las posibilidades para la asignación de la causa de la variación observada en el material. Por un lado, el uso de la lengua bajo investigación puede estar restringido a ciertos dominios, o es posible que el grado de influencia de los otros idiomas de la comunidad varíe según el tipo y fuente de material. Por otro lado, el cambio de código extenso puede ser normal en las comunidades plurilingües, como el contexto filipino en general, o en comunidades en proceso de sustitución lingüística, como tal vez se pueda caracterizar la situación del CT en particular (véase Bowern 2010: 349). A continuación, presentamos la metodología empleada en este estudio con el fin de facilitar la evaluación del material en cuanto a su representatividad.

44 Las diferentes teorías se deben tanto a la falta de documentos adecuados como al debate ideológico y lingüístico; antes el chabacano no se consideraba una lengua verdadera y por esta razón tampoco existen datos históricos o descripciones lingüísticas precisas.

1.3.1. El trabajo de campo y los informantes

El material consta de aproximadamente 40 horas de grabaciones. El corpus fue recolectado en Ternate, entre 2003 y 2010, en seis períodos diferentes de entre tres y diez semanas de duración. Las grabaciones se hicieron principalmente con una grabadora MiniDisc portátil con micrófonos externos. El material incluye también algunas grabaciones de video. En las grabaciones participan 55 hablantes, que han dado los datos acerca de su historia personal y lingüística. Se presentan en la Tabla 2, con información sobre la edad a la hora de grabación, sexo, lenguas de casa, la lengua mejor definida por el hablante, así como la ocupación45 . Adicionalmente a estos 55 hablantes presentados en la tabla 1, tenemos material de aproximadamente diez personas, que participan en las grabaciones y de las cuales no tenemos información personal detallada. Si utilizamos ejemplos de sus muestras, el código se forma de 0 más una letra minúscula, por ejemplo 0a, 0b etc. El material recolectado de los hablantes varía en cuanto a la duración, la cualidad lingüística y técnica, así como los estilos, por razones evidentes. La mayoría del material analizado consta de las grabaciones hechas a los hablantes con los números 26, 27, 31, 33, 35, 36, 43, 49 y 54 (para la selección de muestras véase el siguiente punto).

Edad Sexo

46 Lenguas (m=mejor, c=casa) Ocupación

1 11 F tagalo (c), chabacano (c) estudiante de primaria 2 11 F chabacano (c), tagalo (c) estudiante de primaria 3 11 F chabacano (c), tagalo (c) estudiante de primaria 4 12 F chabacano (c), tagalo (c) estudiante de primaria 5 12 M chabacano (c), tagalo estudiante de primaria 6 12 F chabacano (c), tagalo estudiante de primaria 7 13 F tagalo (mc), chabacano (c), inglés estudiante de secundaria 8 13 F tagalo (c), chabacano (c), inglés estudiante de primaria 9 16 F chabacano (mc), inglés, tagalo estudiante de secundaria 10 17 F chabacano (mc), tagalo, inglés estudiante de secundaria 11 17 M chabacano (c), tagalo (c) estudiante de secundaria 12 18 M tagalo (mc), inglés estudiante de secundaria 13 18 M tagalo (mc), chabacano, inglés 14 21 M chabacano (c), tagalo (c), inglés trabajos variados 15 21 M chabacano (mc), tagalo (c), inglés (c), japonés estudiante universitario

45 Véase una presentación más específica en el anexo I. 46 M = masculino, F = femenino.

16 25 F tagalo (mc), chabacano, inglés ama de casa 17 28 M tagalo (mc), chabacano (c), inglés, bisaya limpiador 18 29 F chabacano (m), tagalo (mc), inglés (m), japonés enfermera 19 30 M tagalo (m), chabacano (c), inglés chófer 20 32 M chabacano (mc), tagalo e inglés chófer 21 34 F chabacano (mc), tagalo e inglés lavandera 22 37 F chabacano (mc), tagalo e inglés lavandera 23 42 F chabacano (mc), tagalo, inglés, bisaya empleada del hogar 24 45 F tagalo (mc), chabacano (c), pilipino, inglés profesora 25 47 M tagalo (mc), chabacano (c), inglés, español retirado 26 47 F chabacano (mc), tagalo (c), inglés, bisaya vendedora 27 48 F chabacano (mc), tagalo (c), inglés, español profesora 28 49 F chabacano (mc), tagalo (c) vendedora, ama de casa 29 51 F chabacano (mc), tagalo (c) vendedora, ama de casa 30 52 F chabacano (c), filipino (c), inglés directora de colegio 31 53 F chabacano (c), tagalo (c), inglés, español cajera 32 54 M pilipino (m), chabacano (mc), tagalo, inglés, español empleado de banco (ret.) 33 55 F chabacano (mc), tagalo (mc), inglés, ilocano, español oficial de impuestos 34 57 F chabacano (mc), tagalo (mc), inglés (c), español maestra retirada 35 57 F chabacano (c), tagalo, inglés, español directora de colegio 36 57 M chabacano (mc), tagalo, inglés, español director de colegio 37 58 M chabacano (c), inglés, tagalo (c), español, árabe OFW; concejal de barangay 38 68 F chabacano (mc), tagalo e inglés vendedora 39 69 F chabacano (mc), tagalo, inglés, español maestra 40 69 M inglés (m), chabacano, tagalo (c), español profesor universitario 41 71 F chabacano (mc), tagalo e inglés maestra supervisora 42 72 F chabacano (mc), tagalo e inglés vendedora

This article is from: