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Tabla 5. Frecuencias de los fonemas vocálicos en una muestra de vocabulario básico

[ˈpehru] / [ˈpehro] [kuˈmida] / [koˈmida] [ˈpadri] / [ˈpadre] [ˈkjeri] / [ˈkjere] [peˈdi] / [piˈdi] [inˈ ra] / [enˈ ra] ‘perro’ ‘komida’ ‘cura’, ‘pa or’ ‘querer’ ‘pedir’ ‘en rar’

Esta variación en las vocales anteriores y posteriores refleja un sistema trivocálico /I/ - /a/ - /U/, el que encontramos tanto en el tagalo anterior a la influencia española como en variedades del español no estándar. La inestabilidad es una característica general de las vocales átonas, y la neutralización de la oposición de abertura es típica en la posición final. En español la variación entre la /i/ y /e/, así como /u/ y /o/ era común hasta la estandardización de sus formas en el siglo XVII, como demuestran los textos históricos (Penny 2004: 209). Quilis & Casado-Fresnillo (2008: 435) señalan otros cambios en el chabacano desde el origen de las palabras españolas: /i/ > [e], como en serena ‘sirena’, /e/ > [a] como en sará ‘cerrar’, [o], > [u] como en gullurías ‘gollerías’, /a/ > [e] como en reís ‘raíz’, y /o/ > [i] como en pricurá ‘procurar’. Variación similar se encuentra también en el CT. Refleja el sistema vocálico tagalo, que tiene una distribución vocálica diferente del español. A partir de una muestra de vocabulario básico de 334 palabras (véase el anexo 2 con la presentación de los datos y el vocabulario), con 730 ocurrencias de vocales, observamos que la vocal central /a/ es la más frecuente. No obstante, las frecuencias son similares entre las vocales anteriores (32 %), la central (39 %) y las posteriores (28%), equilibrando así el sistema vocálico:

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/i/ /e/ /a/ /o/ /u/ Total

17%(126) 15%(113) 39%(284) 10%(72) 18%(135) 100%(730) Tabla 5. Frecuencias de los fonemas vocálicos en una muestra de vocabulario básico.

Los fonemas se realizan de la siguiente manera: la /a/ es una vocal central baja [a], como en español. La /e/ se realiza como [e] o [ɛ]. La /o/ se realiza como [o], u ocasionalmente como [ɔ]. La /i/ se realiza como [i], o como [I] en contextos átonos. La /u/ se realiza como [u], u ocasionalmente como [ʊ]. La cualidad más central y menos redondeada de las vocales altas en sílabas átonas es debida, probablemente, al menor esfuerzo de pronunciación. Sin embargo, las limitaciones en la cualidad del material no han permitido un estudio detallado sobre el timbre de las vocales. Así, no ha sido posible, aunque es deseable, realizar un estudio fonético preciso a fin de determinar los lugares de articulación exactos y sus frecuencias en el contexto de este trabajo.

2.2. LOS DIPTONGOS Y OTRAS SECUENCIAS VOCÁLICAS

A efectos del presente trabajo, definimos un diptongo como una secuencia formada por una vocal y un vocoide no silábico [w] o [j] que pertenecen a la misma sílaba51 . El corpus presenta ocurrencias de los siguientes diptongos crecientes:

yi [aˈji] ‘ahí’, [kaˈji] ‘caer’ ye [ˈbjeho] ‘viejo’, [ o jeˈdad] ‘ ociedad’, [jeˈga] ‘llegar’ ya [ja] ‘ya’, [miˈnja] ‘mover’, [aliˈbjadu] ‘ligero’, [iˈgle ja] ‘igle ia’ yo [jo] ‘yo’, [koronaˈ jon] ‘coronación’, [uˈnjon] ‘unión’ yu [aˈjuda] ‘ayuda’, [ˈbahrju] ‘barrio’, [ˈanju ] ‘año ’, [ˈbijuda] ‘viuda’ wi [uˈwi] ‘oír’, [maˈwili] ‘in ere ar e’ we [ˈpwedi] ‘poder’ wa [ˈkwando] ‘cuando’, [ˈlenguwa] ‘lengua’

Los diptongos decrecientes que aparecen en el corpus son:

ey [ ej ] ‘ ei ’, [ˈpejne] ‘peine’, [bejˈla] ‘bailar’ ay [ˈnaj] ‘madre’, [ rajˈdor] ‘ raidor’ oy [ˈ oj] ‘boy’, [ jempojhaˈpon] ‘época japone a’ uy [kaˈ uj] ‘anacardo’, [ˈrujdo] ‘ruido’ iw [konoˈ iw] ‘conocido’ aw [kaˈbaw] ‘acabado’ / ‘luego’, [raw] ‘ e dice’

Además de los diptongos mencionados, encontramos algunos ejemplos de -ew, como en parmaséwtika [parmaˈsewtikah] ‘farmacéutica’, y -wo, como en antígwo [anˈtigwo], variante de antígo [anˈtigo] ‘antiguo’. Entre los préstamos del inglés encontramos -ow, como en lotion [ˈlow on] ‘crema hidratante’. La mayoría de los diptongos ocurren en sílabas tónicas, aunque la posición átona también es posible, como vimos en algunos ejemplos anteriores. Cabe mencionar que -ay ocasionalmente varía con -ey en algunas palabras, como en beylá [bejˈla] ~ baylá [bajˈla] ‘bailar’, lo que es un rasgo documentado

51 La similitud de los sonidos aproximantes /j/ y /w/ con respecto a las vocales /i/ y /u/ es una cuestión poco clara. La realización varía de una semivocal a una realización consonántica. Si bien en los diptongos decrecientes el sonido se clasificaría mejor como una semivocal, siguiendo la tradición filipinista (Schachter & Otanes 1972, Forman 1972) usamos los símbolos [w] y [j] también para [i] y [ṷ] con la finalidad de unificar la clasificación. Según entendemos, no existen pares mínimos que diferencien una aproximante de una semivocal.

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