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Tabla 6. Frecuencias de diptongos en una muestra de vocabulario básico
tanto en el español no estándar como en otras variedades chabacanas (Penny 2004: 324, Quilis & Casado Fresnillo 2008: 435). Además, el diptongo inicial (we/ aparece ocasionalmente con un apoyo consonántico [g]. Por ejemplo, wébo /ˈwebo/ ‘huevo’ se realiza tanto [ˈwebo] como [ˈ gwebo]. Este fenómeno es un vulgarismo general en el español de América y en el español peninsular rural, y se ha normalizado en el judeoespañol (Penny 2004: 210). No obstante, en el CT aparece solamente en palabras de origen español. En la muestra de vocabulario básico (anexo 2), observamos que los diptongos crecientes son más frecuentes que los decrecientes, siendo los porcentajes correspondientes 86 % y 14 %.
yi ye ya yo yu wi we wa ey ay oy aw
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2,8% (3) 22,6% (24) 19,8% (21) 3,8% (4) 7,5% (8) 0,9% (1) 14,2% (15) 14,2% (15) 2,8% (3) 4,7% (5) 0,9% (1)
Tabla 6. Frecuencias de diptongos en una muestra de vocabulario básico52 .
5,7% (6)
En la serie de diptongos crecientes, [je], [ja], [we], [wa], aparecen con mayor frecuencia; y entre los diptongos decrecientes los más utilizados son [aw] y [aj]. Los diptongos crecientes aparecen sobre todo en palabras de origen español, como lo son la mayoría de las entradas de la muestra, pero [wa] es un diptongo que aparece también en palabras de origen tagalo, por ejemplo sagwáng ‘remar’. Las palabras que contienen el diptongo ay proceden en gran parte del tagalo, por ejemplo tay [taj] ‘padre’ y paláy [paˈlaj] ‘planta de arroz’. Por su parte, el diptongo [aw] está relacionado con la terminación -aw de las palabras que tienen su origen etimológico en terminaciones -ado del español, por ejemplo pesáw ‘pesado’ y peskáw ‘pescado’ o ‘pez’. Como hemos visto anteriormente, la gran mayoría de los diptongos son etimológicos, es decir, ya estaban en los lexemas aportados por el español o el tagalo. La reinterpretación de la palatal nasal en /nj/ y de la lateral palatal en /lj/ y /j/, así como la inserción de una aproximante entre dos vocales pertenecientes a sílabas diferentes, como sucede en uwí /u ˈwi/ y oyí /oˈji/ o uyí /uˈji/ ‘oír’, son muy probablemente procesos filipinos (véase también Quilis & Casado Fresnillo 2008: 436). La ausencia de las secuencias */ij/, y */wu/, */uw/ se explica por la cercanía articulatoria y por la división silábica. Las secuencias de dos vocales en sílabas diferentes tienen normalmente una oclusiva glotal (/ʔ/) en posición central en el habla cuidadosa, como en [naʔik] ‘Naic’, de manera de impedir la formación de un dip ongo. O ra secuencias que han aparecido son:
52 El número total de los diptongos en la muestra es 106.
/ia/ [kriʔaˈ ura] ‘niño’ [kreˈtura] /ai/ [aʔiˈhada] ‘ahijada’ variante de [krijaˈ ura] y
varian e de [iˈhada]
/ae/ [i raˈʔel] ‘I rael’ [maˈʔe ra] ‘mae ra’ varian e de [ˈme ra] /ao/ [ ibiliˈ aʔo] ‘civilizado’ variante de [sibiliˈ aw] /au/ [saʔuˈdi] ‘Arabia Saudi a’ varian e de [ awˈdi] /oa/ [samboˈʔanga] ‘Zamboanga’ variante de [samˈbwanga] [noˈʔaj] ‘NEG.EX’ variante de [nwaj] y [nuˈwaj] /ea/ [empleˈʔajo] ‘empleado’ variante de [empleˈjaw] /eo/ [bideˈʔoke] ‘karaoke de video’ varian e de [biˈdjoke] [leˈʔon] ‘león’ varian e de [liˈjon]
Además de la inclusión de una oclusiva glotal /ʔ/ entre las vocales, observamos de la lista de variantes que las secuencias vocálicas contemplan los siguientes procesos53 : 1) Inserción de una semiconsonante que facilita el movimiento entre una vocal anterior a posterior, y que forma diptongos, por ejemplo león /leˈon/ ‘león’ tiene las variantes [leˈon] y [leˈjon], y nway/nwaj/ ‘NEG.EX’ tiene la variante [nuˈwaj].
2) Pérdida completa de la vocal más débil, por ejemplo maéstra /maˈe ra/ ‘maestra’ tiene las variantes [maˈe ra] y [ˈme ra], y la variante [nwaj] /nwaj/ de nuwáy ‘NEG.EX’ .
3) Asimilación de la secuencia mediante reducción, por ejemplo kriyatúra /krijaˈ ura/ ‘niño’ tiene la variante [kreˈtura] en que las vocales se asimilan a /e/, así como las variantes [krijaˈ ura] con diptongo y [kriaˈtura] con hiato, que ocasionalmente se realiza [kriʔa ˈtura] con la oclusiva glotal.
En algunos casos, esta variación que acabamos de mencionar afecta también a la definición del diptongo creciente. No podemos demostrar definitivamente que todos los diptongos crecientes que ocurren en el corpus sean fonológicos, ya que podrían aparecer sólo como variantes de la vocal fonológica precedida por una vocal perteneciente a una sílaba diferente. No obstante, en la mayoría de los casos, la reducción o la pronunciación con la
53 Véase también Quilis & Casado Fresnillo (2008: 436) en que las realizaciones de las secuencias vocálicas se clasifican contrastándolas con el español estándar.