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COSMÉTICA
# 24 • OCTUBRE 2020 • Pág 28
Celulitis y adiposidades, las enemigas de cada verano
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De cara a la temporada de calor, las celulitis y las adiposidades se convierten en la gran preocupación de muchas mujeres que a contratiempo buscan combatirlas cueste lo que cueste. En esta nota, las asesoras de Clínica Présage nos cuentan las principales características de estas afecciones y cuáles son los procedimientos más recomendados para tratarlas.
Por Dra. Valeria Cardozo y Dra. Paula Chernic de Clínica Présage
Antes que nada es fundamental comprender a qué nos referimos cuando hablamos de celulitis y adiposidades, ya que ambos términos no significan lo mismo: la alteración del tejido adiposo en la celulitis se afecta de forma cualitativa y se presenta casi exclusivamente en mujeres a partir de la pubertad; mientras que la adiposidad localizada presenta una alteración cuantitativa de las células adiposas pudiendo afectar tanto a hombres como a mujeres de cualquier edad. La celulitis es la alteración del tejido conectivo y adiposo con edema, fibrosis, esclerosis, alteración de la morfología de los adipocitos (célula del tejido adiposo), trastornos de la microcirculación y generación de un proceso inflamatorio
que en conjunto desorganizan la arquitectura del tejido conectivo subcutáneo, generando estéticamente la formación de hoyuelos en la piel. Se estima que un 85% de las mujeres occidentales padecen esta patología, y en raras ocasiones, los hombres también pueden verse afectados, debido a que su tejido adiposo está organizado de distinta manera. Generalmente, esta alteración en los depósitos de grasa se observa en muslos, caderas y glúteos, pudiendo estar presentes tanto en personas con sobrepeso como delgadas. Con respecto a la etiología, podemos afirmar que intervienen múltiples factores como el hiperestrogenismo, la susceptibilidad genética y factores ambientales como el sedentarismo, la mala alimentación y el hábito tabáquico. Las celulitis se pueden clasificar en cuatro subtipos: • Compacta: Presente sobre todo en mujeres jóvenes con buen estado físico, tejidos firmes y activas.
Localizada más frecuentemente en la región del muslo externo, se presenta al tacto como masa compacta rígida. • Edematosa: En mujeres de mediana edad, se palpa espesa y dolorosa. Está acompañada de una patología venolinfática. • Flácida: Causada por una pérdida de capacidad continente de la piel, se presenta en personas sedentarias. • Mixta: Combinación de las anteriores, suele ser la manifestación más frecuente. Para su tratamiento es necesario un abordaje multidisciplinario enfocado en la dietoterapia, la actividad física, la ingesta hídrica abundante, los cambios en el estilo de vida y los tratamientos estéticos complementarios. Por otra parte, la adiposidad localizada se define como la acumulación de tejido graso en determinadas zonas del cuerpo, pudiendo estar acompañada o no de sobrepeso (varios estudios han comprobado que la misma responde a mecanismos y causas independientes a la obesidad general). En la génesis de la adiposidad localizada influyen sobre todo el sedentarismo y los malos hábitos alimentarios, así como también el consumo excesivo de azúcares, harinas, alimentos grasos y alcohol. Para comprender esto es necesario saber que el almacenamiento de grasas en el organismo se produce a través del consumo de éstas en la dieta y de la conversión de los excesos de hidratos de carbono y proteínas en grasa. La distribución de la grasa corporal depende en gran medida de factores hormonales. En los hombres, se produce una acumulación de tejido adiposo sobre todo abdominal, en los laterales de cintura y en espalda; mientras que en las mujeres existe mayor tendencia a acumularlo en las zonas de flancos y caderas, debido a los receptores estrogénicos que tienen sus adipocitos. Para su abordaje es necesario estimular las vías metabólicas que producirán la lipólisis, es decir la degradación de los ácidos grasos acumulados en el tejido adiposo, mediante dietoterapia, actividad física, modificación de hábitos y tratamientos estéticos.
¿Cómo podemos tratarlas? Uno de los pilares para prevenir y controlar las celulitis y adiposidades es la alimentación. Mantener una dieta saludable en conjunto con una buena frecuencia de actividad física semanal, es la clave para llevar adelante un buen estado de salud. Reducir la ingesta de sal y azúcar, evitar el alcohol y el cigarrillo, evitar las frituras y moderar el consumo de grasas, margarinas y aceitas ayuda a combatir estas afecciones padecidas tanto por mujeres como por hombres. De igual modo, algunos dermocosméticos pueden colaborar a disminuir la aparición de celulitis y adiposidades. En Clínica Présage se realizan múltiples tratamientos no quirúrgicos y otros mínimamente invasivos para hacerle frente a estas patologías. Teniendo en cuenta que uno de los pilares fundamentales es la generación de cambios en el estilo de vida con enfoque en la dietoterapia, cada plan incluye el asesoramiento de una Licenciada en Nutrición; mientras que para ciertos casos particulares no se descarta la utilización de la nutrigenética y la valoración médica con estudios paraclínicos complementarios. La personalización del tratamiento es fundamental si además de buscar un resultado estético se apunta al bienestar integral del paciente. En este sentido, los asesores de la clínica indican que ofrecen tratamientos eficaces con resultados visibles y expectativas reales, siendo las siguientes algunas de las técnicas más efectivas contra celulitis y adiposidades localizadas: Mesoterapia: Este procedimiento se basa en la microinyección de compuestos químicos en la capa más superficial de la piel para, entre otras cosas, eliminar la adiposidad localizada y la celulitis. Dentro de los compuestos más utilizados encontramos la cafeína, L-carnitina, centella asiática y metilxantinas, que estimulan la lipólisis y la circulación sanguínea. Carboxiterapia: Este método mínimamente invasivo consiste en la aplicación del gas dióxido de carbono (CO2) por vía subcutánea mediante pequeñas infiltraciones en los tejidos afectados, bajo el control de un medidor del volumen total. El mecanismo por el cual produce lipólisis es debido a la ruptura del adipocito por distensión y activación de vías metabólicas que estimulan la degradación del tejido adiposo. Además, produce vasodilatación y aumento circulatorio,
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estimulando el drenaje linfático, siendo útil para el tratamiento de la celulitis. Endermoterapia: Se trata de una técnica de amasamiento que actúa movilizando los distintos tejidos estimulando la microcirculación, acción que produce drenaje linfático y logra además reducir el tejido adiposo. Lipoláser: Este tratamiento no invasivo es capaz de estimular al adipocito para que libere gran parte de su contenido celular (agua, ácidos grasos y glicerol) hacia el espacio intersticial, que posteriormente será drenado y metabolizado por el cuerpo de forma natural. De esta manera, la célula grasa reduce considerablemente su tamaño, lo que implica una pérdida del tejido adiposo que trae consecuentemente una pérdida del contorno corporal. Presoterapia: Es un tratamiento que tiene como finalidad realizar el drenaje linfático y colaborar con la eliminación de la celulitis. Realiza una compresión segmentaria y secuencial de forma ascendente, es decir de los pies a la cadera, estimulando la circulación y realizando el drenaje linfático. Se puede utilizar en miembros inferiores, superiores y abdomen, siendo un método muy efectivo para reducir los edemas. Tecnología Unipolar: Más conocido como Accent, esta aparatología transmite energía de radiofrecuencia directamente al tejido objetivo a través de un solo electrodo. De esta manera, se genera un calentamiento dérmico profundo, efectivo y seguro, sin molestias, que estimula la contracción de las fibras de colágeno existentes y la producción de otras nuevas, provocando una mejoría en la apariencia de la piel. Por otro lado, se consigue también la aceleración del metabolismo de las células grasas, lo que trae una disminución volumétrica del tejido adiposo y nódulos de celulitis.
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