Control del cracking de la cereza Fruta de hueso, Poscosecha
a las cerezas ‘Early lory’. Asimismo, en el momento de la recolección comercial, se realizó la inducción del agrietado mediante inmersión de las cerezas sin agrietar y recién recolectadas de todos los cultivares, observando un efecto similar al estudiado durante la precosecha. Por otro lado, el cultivar de recolección tardía ‘4-84’ se encontraba en un estado fenológico anterior a la pérdida total de clorofilas del fruto y no resultó afectada por el rajado. pero la posterior inducción al agrietado en la cosecha aventuró, que si se hubieran dado lluvias importantes en el momento de la recolección el ácido oxálico podría haber reducido la incidencia del rajado (Figura 3). El estado de madurez coincidente con las lluvias es determinante en la incidencia y desarrollo de este desorden fisiológico en las cerezas (Giné-Bordonada et al., 2017). El JaMe fue capaz de retrasar la maduración de ‘Prime Giant’ en el mismo ciclo productivo casi dos semanas (Lorente et al., 2020) por lo que este efecto podría ser uno de los factores que contribuyeron a la reducción del agrietado.
Figura 2. Incidencia del rajado en el árbol (% frutos rajados) de cerezas controles y tratadas en precosecha con dos aplicaciones de JaMe 0,5mM (variedades Early Lory, Prime Giant) o con ácido oxálico 2mM (variedad 4-84) en 2019.
Figura 3. Indice de agrietado inducido por inmersión (%) en cerezas controles y tratadas en precosecha con dos aplicaciones de JaMe 0,5mM (variedades Early Lory, Prime Giant,) o con ácido oxálico 2mM (variedad 4-84) en 2019
Durante el ciclo productivo de 2020, en los cultivares de recolección tardía Sweet Heart y Staccato no observamos una importante incidencia del rajado. Probablemente la causa fue la
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