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¿Profesionista o Influencer?

Unapregunta que tiene opiniones encontradas dependiendo la brecha generacional. Seguramente usted recuerda cuando asistir a la escuela era actividad de carácter obligatorio, además había que cuidar el uniforme, ya que era heredable para el hermano menor, un primo o vecino. Había que respetar a los adultos y bajo ninguna circunstancia, sacar de quicio al Maestro, ya que instantáneamente se hacía acreedor a un severo correctivo con el permiso y bendición de los padres, a pesar de todas esas estrictas normas había que asistir religiosamente a la escuela, no importaba la distancia, ni las condiciones del clima. El jardín de niños, o casa de párvulos no existía. La convivencia y buenas costumbres, se aprendían en casa, y poco a poco aumentaban las obligaciones escolares, hasta llegar a elegir qué se quiere en la vida, tomando en cuenta que la carrera más corta lleva 5 años de estudio, más la especialización y todas esas cosas que sobrevienen, lo que supone toda una vida de preparación.

Sin embargo, el camino laboral ha tenido una gran transformación provocada por la digitalización, ahora niños y jóvenes prefieren ser “Influences o Creadores de Contenido”, crear una cuenta para OnlyFans, plataforma que permite subir contenido exclusivo para subscripto- res con costo mensual. Un camino corto para hacer fama y fortuna de la noche a la mañana, por supuesto les agrada más la idea de monetizar jugando videojuegos, viajando, enseñando cómo funciona la tecnología o cualquier otra cosa que aparezca en redes sociales, creen que hacer eso es mejor que tener un trabajo convencional, además en palabras de ellos, son mejores profesiones, más remuneradas y con mayor reconocimiento. Y echando un ojo por el cerrojo, parece que ser “Influencer” se ha convertido en uno de los trabajos mejores pagados. Los “Tiktokeros” no cantan mal las rancheras, ya que según el número de menciones, vistas y seguidores, o como suele decirse: “dependiendo el sapo es la pedrada”, ¡es la remuneración que reciben! ¿Y sí? Las personas posicionadas en el ranking de los más vistos han llegado para quedarse, con sueldos nada despreciables hasta cantidades inimaginables, y parece no ser una moda pasajera, sino toda una nueva estrategia de marketing. ¿Aquí surge la pregunta? ¿Es conveniente preparase toda una vida?, o simplemente tomar el celular y esperar un golpe de suerte. Y sume el fenómeno de las Dino-profesiones, el cuál explica la extinción de los empleos, que la mayoría solemos tener.

Por los caminos del arte ¿Conoce a... “La Otra”?

¡Alguna vez ha escuchado hablar de La Otra! Si no lo ha hecho, tome un momento para hacerlo, tal vez le sorprendan las razones por las que es así. Posiblemente usted tenga una vida ajetreada, pero seguramente pueda escucharla mientras se desplaza de un lugar a otro y, sin duda le sorprendan las cualidades de esta joven madrileña, ella como muchos de los nacidos en la década de los ´90¨s´, siendo niña tuvo que tragarse los cambios en el estilo de vida, debido a la incorporación de la mujer al ambiente laboral. Empezó a escribir a los cuatro años, para no sentirse tan sola busco el apoyo en una libreta y un lápiz, de manera inesperada eso le dio tranquilidad y fortaleza. Las letras que ha compuesto parecen estar acompañadas de música acústica muy sencilla, pero son com-

La Otra, acompañada por “El Kanka” Te quiero libre posiciones profundas que fue perfeccionando al ser influenciada por varios géneros musícales de renombrados artistas como: Mercedes Sosa, Chavela Vargas, Silvio Rodríguez y otros clásicos latinos. Poco a poco fue mezclando diferentes ritmos como el hip-hop, el pop, reggae jamaiquino, soul, folk y jazz.

La Otra se dio a conocer en 2011 y desde entonces no ha parado. Primero se involucró en una exitosa campaña de financiación colectiva, una banda de mujeres, un colectivo artístico, en el que fue acompañada por mujeres destacadas en varias disciplinas en un lugar hecho para la difusión de arte. Ha participado en más de 600 conciertos, incluidos reconocidos festivales en España, Portugal, México, Uruguay, Chile y Colombia. Dicen que es más que una artista alternativa, más que alguien con quien llenar un hueco, una cantautora de gran interés para la audiencia que la acompaña, misma que agradece el no haber perdido la esencia de su origen.

El nacimiento de la cocina económica entre un país y otro tiene una historia diferente, sin embargo el motivo de su creación fue el mismo, el de proporcionar alimento a bajo precio a los menesterosos. Existen registros sobre establecimientos de este tipo en Oviedo y Gijón. El de la capital asturiana fundado como tienda asilo por la Junta de Caridad de Oviedo, en febrero de 1888, por iniciativa del obispo fray Ramón Martínez Vigil. Su actual edificio inaugurado en 1947 tiene capacidad para quinientas personas. Por su parte la Cocina Económica de Gijón se estableció en 1890 auspiciada por Rafael Suárez del Villar, se encuentra instalada en un moderno edificio, y sirve en promedio quinientas raciones por día. Esta institución tiene también a su cargo la manutención de los presos. Los servicios de ambas cocinas están dirigidas por la comunidad de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.

De este lado del Atlántico, La fuerza de las mujeres en la cocina mexicana es una constante que ha permanecido a través de los tiempos en la historia de los alimentos. Un claro ejemplo de esa adaptación son las cocinas económicas.

Se dice que fue en las colonias periféricas de algunas ciudades en México, en donde las familias recién llegadas de pueblos y rancherías establecieron sus nuevos hogares; muchos de ellos eran muy sencillos y con cocinas improvisadas. La constante era clara, la falta de ingresos suficientes y familias muy numerosas. De acuerdo con la historia culinaria de México en el siglo XX, de la doctora Clementina Díaz y de Ovando, fueron amas de casa y jefas de familia, las que se juntaban para cocinar en la casa mejor equipada y ofrecían sus guisos en la clandestinidad de sus comedores. Con ello atraían a los trabajadores de la zona, quienes a bajo costo, recibían una comida por tiempos.

Lo hacían para buscar ingresos extras ante la difícil situación de sus familias. Los comensales eran trabajadores de la misma colonia, a quienes se les ofrecía un menú del día a un precio fijo. El servicio debe ser rápido, pero sobre todo ofrecer el alimento necesario para soportar la jornada laboral. De hecho, los mexicanos adoptamos un hábito de comer con orden gracias a su influencia, pues anteriormente todo lo preparado se ponía en la mesa y a devorar lo posible, gracias a las cocinas económicas, se empezó a comer por tiempos sopa aguada, sopa seca, guisado, frijoles y la cortesía de la casa: el postre. Aunque no es una ley, es evidente que la gran mayoría de las cocinas económicas son encabezadas y operadas por mujeres, como en sus orígenes.

Comedor social

Sevilla 1940

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