3.4.4 La Esquina del Coco (2)

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Lugares y Nombres Tradicionales. La Esquina del Coco (2).

Foto Antigua de la Esquina del Coco Amílcar Tapia Tamayo. PUCE-SI. IBARRA, LA HORA, sábado 1 de abril del 2.006 El terremoto de Ibarra es uno de los episodios más tristes e inolvidables de la historia de la ciudad. Este cataclismo transformó radicalmente la vida de los habitantes que sobrevivieron a la tragedia, quienes años más tarde, con inusitados esfuerzos, construyeron una vigorosa urbe, dejando a las nuevas generaciones un legado de ventura y esperanza. A pesar de que los estudios sobre el terremoto y la reconstrucción de Ibarra son numerosos, aún existen más datos sobre este fenómeno, especialmente relacionados con las cartas de García Moreno y los mensajes del vicario capitular de la Diócesis de Ibarra, Monseñor Francisco Pigati dirigidos al obispo de Quito, Monseñor José Ignacio Checa, quien fue obispo de Ibarra antes del terremoto del 16 de agosto de 1868, las mismas que reposan en el


archivo de la Curia Metropolitana de Quito y que deberían ser recuperadas, pues ellas son fieles testigos de las horas aciagas en las que vivió esta querida ciudad. Efectivamente, luego del cataclismo, Gabriel García Moreno recibió el encargo del gobierno de Javier Espinosa de trasladarse a Ibarra en razón de "...la lamentable situación de la desventurada provincia de Imbabura, lo que exige medidas extraordinarias y sobre todo un hombre de la inteligencia, actividad, energía y las demás cualidades que distinguen a Usted". "En esta virtud, el Supremo Gobierno tiene a bien investir a usted de todas las facultades para que a presencia de la situación excepcional de esos pueblos, teniendo bajo su dependencia a las autoridades políticas, administrativas, militares y de hacienda, y obrando con el carácter de Jefe Civil y Militar de la desventurada provincia, proceda a dictar cuantas providencias juzgue necesarias para salvarlas de su total ruina."(l). García Moreno llegó a Caranqui el 24 de agosto de 1868 al día siguiente de su salida de Quito. Este lugar, a pesar de su proximidad a Ibarra, no había sufrido mayores estragos, razón por la que prontamente se convirtió en la capital de la provincia. Ese mismo día escribió a las once de la noche una carta al Ministro del Interior, diciéndole: "Tengo el corazón destrozado como la tierra que me rodea. La convulsión ha sido tan horrorosa que es preciso ver sus estragos para comprender. Las víctimas del terremoto pasan de 15.000. Lo más terrible ha sido la explosión de las pasiones viles y egoístas después del desastre. Las necesidades son inmensas. Urgen medicinas y médicos para atender al gran número de heridos..." En los terrenos que pertenecían a las monjas del monasterio de La Concepción y que se localizaban en las cercanías de Caranqui, García Moreno levantó en pocos días un pueblo al que le bautizó con el nombre de Santa María de la Esperanza y fue el centro de la Jefatura Civil y Militar desde el 10 hasta finales de septiembre de 1868. Luego de que se reconstruyeron pueblos, puentes y caminos de los alrededores de Ibarra, el Cabildo Ampliado de la ciudad decidió que era necesario hacer todo el esfuerzo para


reconstruir la urbe en su mismo asiento fundacional, atendiendo al hecho de que en ese lugar había abundantísimo material de construcción para la ciudad. Ingratitud para García Moreno. Respecto a las razones por las cuales García Moreno, a cuya memoria Ibarra todavía debe inmensa gratitud, decidió efectuar el trazo de la nueva ciudad a partir desde la llamada "palmera que milagrosamente se ha mantenido intacta cuando a su derredor no ha quedado nada en pie...", se debió a la sugerencia efectuada por el ingeniero Arturo Rodgers, quien recomendó iniciar la planificación desde este lugar"...en vista de que las formas lineales serían las más convenientes si se parte de aquí, ya que se encuentra casi en el centro mismo de la planicie a recuperar y por ello opté seguir sus consejos que los creo oportunos y sensatos..." (2). Efectivamente, en concordancia con las autoridades del Municipio, García Moreno aprobó que las calles tendrían un ancho de trece metros, "de los cuales ocho llevarán la forma de carretera y el resto servirán para andenes de dos y medio metros por cada lado. Junto a la línea de intersección de los andenes con la parte convexa de la calle, plantarán árboles de diez metros de distancia..." (3) En una carta dirigida en junio de 1872 a García Moreno, de nuevo en el poder, por Juan Manuel España, gobernador de Imbabura, le dice: "...uno de los mayores aciertos de Su Excelencia fue el haber partido desde la palmera que se halla justamente en el centro de la ciudad y se ha convertido en un símbolo de esperanza y nuevo trazo para la figura urbanística de la nueva Ibarra... Tengo la certeza que en el futuro las nuevas generaciones jamás olvidarán su magistral idea de partir desde aquí, porque a la postre y con las sugerencias y directrices del ingeniero A. Rodgers Ibarra logrará reconstruir su antigua y señorial figura..." (4).


Punto de inicio Fue esta humilde palmera el punto de partida para la planificación urbanística de la nueva Ibarra. Lamentablemente las autoridades locales no le han dado la debida importancia histórica con la cual enseñar a las nuevas generaciones que en ése lugar renació la capital imbabureña. Un valeroso hombre. Hace pocos años se levantó un monumento a García Moreno en el sitio mencionado, pero en los actuales días casi nadie sabe de quién se trata y menos de que esa figura pertenece a tan egregio personaje pues no hay evidencia alguna que así lo señale. En las escuelas ni siquiera saben quién fue García Moreno y qué hizo por la ciudad de Ibarra. Sin embargo, al valeroso hombre le debemos mucho de lo que tenemos. ¿Y la palmera? Incluso, no existe ninguna palmera que recuerde este acontecimiento, pues la que hasta hace pocos años existió, que no era la planta tradicional, fue retirada para construir el edificio que vemos en estos días. Para corregir este vacío hay algunos indicios de buena voluntad, pero nada más. Fuentes de Consulta. (1) Hno. Remigio Germán Pascal. “Relación histórica del terremoto del 16 de Agosto de 1.868 en Imbabura”, En monografía de Ibarra, Vol. 5 Sociedad Cultural “Amigos de Ibarra”, Ibarra ediciones La Verdad, s/a. p. 225. (2) ACM-Q El terremoto de Ibarra. Documentos varios, No. 57 y siguientes. (3) Jorge Salvador Lara “El terremoto de Ibarra”, Ibid. Vol. 5 p. 241 y siguientes. (4) Archivo Ministerio de Gobierno, años 1870-1902. Folio 167 y siguientes. Como guía para los investigadores preguntar por la separata de los gobiernos de García Moren


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