Parques, Plazas y Calles. Plazoleta Francisco Calderón (Reseña 2) Amílcar Tapia Tamayo, PUCE-SI. Ibarra. La Hora Comúnmente se la conoce como "Plaza del Águila". Es el sitio que ha visto pasar una buena parte de la historia de Ibarra. En las crónicas iniciales de la fundación de San Miguel de Ibarra, no consta la existencia de esta plazoleta. Sin embargo, en 1718 el Cabildo de Ibarra dispone que "en la intersección de la primera cuadra que avanza hacia el sur y entre las casas que pertenecen a don Juan Seferino y de doña. Micaela Andrade se abra un espacio para implantar el madero de justicia en la cual serán ahorcados los delincuentes y todos quienes atenten contra la autoridad de nuestro amado Rey, así como los herejes y apostatas de nuestra Santa Fe Católica..." (1) Conforme la antigua usanza española, la viga de la horca era colocada con gran ceremonia y era la mejor advertencia para que los súbditos procedan de acuerdo a la ley, sobre todo desde el punto de vista religioso. Si bien en Ibarra no hubo una comisión del Santo Oficio, tanto el corregidor de la Villa cuanto la autoridad eclesiástica debía cuidar para que la fe se mantenga pura entre los habitantes de la ciudad. Existe una breve noticia sobre el ajusticiamiento a Incola Peña, quien mató a su mujer en una riña familiar. El Cabildo considero reo de muerte y le fue aplicada la sentencia el 18 de abril de 1764. (2). Esta pequeña plaza no habría tenido mayor importancia si no hubiese sido por los graves hechos ocurridos en tiempos de la independencia, en donde la autoridad española impuso graves pena contra los sediciosos especialmente quiteños que se alzaron en rebelión contra la autoridad monárquica. Los patriotas fueron perseguidos por los soldados comandados
por el general Toribio Montes, hombre cruel y sanguinario, que conquisto Quito a sangre y fuego el 8 de noviembre de 1812. Los rebeldes huyeron hacia el norte encabezados por el Obispo Cuero y Caicedo, a su vez el primer presidente de la Junta Soberana de Quito, peo fueron alcanzados en San Antonio de Ibarra en donde libraron una batalla el 27 del mismo mes. En esta oportunidad fueron tomados prisioneros varios patriotas, entre ellos el coronel Francisco García Calderón padre del futuro teniente Abdón Calderón, quien junto con otros jefes, comandaba las tropas nacionalistas, razón por la que fue fusilado en compañía de numerosos oficiales. Ibarra resistió, pero cayó el 1 de diciembre de 1812. Montes dispuso que se fusilara a mas de 75 oficiales en la plaza de ajusticiamiento con el objeto que sus cuerpos reciban el escarnio de la gente de la ciudad. Desde ese día la plazoleta fue conocida como “Plaza del Martirio”. (3) Luego del fatídico terremoto de Ibarra de 1868, este pequeño espacio desapareció y no fue considerado como tal en los nuevos planos efectuados por Gabriel García Moreno. Cuando la nueva ciudad fue levantada, la feria semanal de productos realizaba en diversos lugares, hasta cuando se decidió hacerlo en forma fija casa sábado en la plaza de La Merced. Los frailes mercedarios se opusieron a ello, argumentando razones como la "...ofensa a la sagrada presencia del Santísimo y al desorden que los mercaderes imponen los días de ventas provocando escenas nada dignas que atenían contra la moral y el respeto a las cosas de Dios... (4) Para solucionar este inconveniente, el señor Rafael Rosales Félix, uno de los más prominentes ciudadanos ibarreños, donó en el año de 1918 un terreno de su propiedad que se localizaba justo en la antigua plaza del martirio. Por lo tanto, aquí se efectuaron las ferias semanales hasta 1964, año en el que se trasladó a lo que hoy en día es el mercado “Amazonas”, el mismo que fue construido en la administración municipal del Dr. José Tobar Y Tobar que duro desde 1962 a 1964. La fuerza de los patriotas.
Una vez que esto ocurrió, la plazoleta quedo desatendida, razón por la que la Federación Provincial de Imbabura pidió al I. Municipio construya un coliseo de deportes, pedido que fue aceptado; sin embargo, el lugar no era el más adecuado para la práctica de actividades físicas, razón por la que nuevamente fue abandonado. En el período comprendido entre 1979 a 1984, el Doctor. Luis Andrade Galindo fue alcalde de Ibarra y mandó a construir esta plazoleta imponiéndole el nombre de "Francisco Calderón", en homenaje a tan insigne héroe de nuestra independencia. En el ángulo suroriental se mandó a edificar un monumento en cuya parte superior se colocó la figura de un águila, que simboliza la fuerza de los patriotas que nos dieron la independencia. En la parte inferior se colocó una placa a nombre del pueblo de San Antonio de Ibarra. También se hicieron trabajos como construcción de la gran verja de hierro, adoquinamiento del piso, colocación de la pileta central, reconstrucción de los portales, espacios para la siembra de plantas ornamentales, etc. Su inauguración se efectuó en diciembre de 1984. (5)
FUENTES DE CONSULTA 1. Archivo Municipal de Ibarra (AMI). Actas del Cabildo, año 1718, f. 106. 2. Archivo Nacional de Historia-Quito, (ANH-Q) Juicios-Ibarra. 1765, f. 94. 3. Salvador Lara, Jorge, Documentación sobre los próceres de la independencia y la crítica histórica. Quito, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1958. p. 79 y varias. 4. Archivo Convento Máximo La Merced de Quito (ACMLM-Q). El convento de Santa Catalina Virgen, de Ibarra. Informes de los comendadores 1905-1940, p. 68. 5. Ibid, AMI, 1984.