Hombres Ilustres. Luis Leoro Franco GENERAL LUIS LEORO FRANCO El General Luís Leoro Franco, nació en Ibarra, el 11 de enero de 1.934, siendo sus padres: Doña Albertina Franco y Don José Miguel Leoro Vásquez. Sus estudios primarios los realizó en la Escuela América de esta ciudad; los estudios Secundarios, en el Colegio Nacional "Teodoro Gómez de la Torre". Ingresó a la Escuela Militar de Aviación, el 16 de septiembre de 1.953: en donde estudió los primeros años de su carrera, acabando sus estudios en la escuela Militar de la Base Aérea de Texas, Estados Unidos, con mucho éxito. Obtuvo el grado de Subteniente, el 25 de octubre de 1.955, ascendiendo a los grados superiores correspondientes siempre en la primera antigüedad de su grupo, llegando así a Coronel en octubre de 1.972 y siguiendo su ascenso ininterrumpido. Durante su carrera Militar realizó cursos de Capacitación de Pilotaje, en los Estados Unidos, otro de Instructor de Aviones en el mismo país; de Comando de Escuadrones en el Brasil, de Operación Aérea en Panamá; Curso de Pilotaje en Chile y de Estado Mayor en los Estados Unidos. Ha desempeñado varias funciones importantes, Comandante de la Base Aérea de Taura, Director de la Escuela Militar de Aviación, Jefe de Estado Mayor, Comandante de la Primera Zona Aérea, Agregado Aéreo de la Embajada del Ecuador en Lima, Presidente de Ecuatoriana de Aviación y algunos cargos más hasta alcanzar el Grado de Brigadier General y luego de Teniente General de la Fuerza Aérea; ocupando este puesto le tocó conformar el Consejo Supremo de Gobierno, que presidió los destinos del Ecuador desde Enero de 1.976, hasta Agosto de 1.979, entregando por propia voluntad el Poder a un Presidente Constitucional, después de una consulta popular.
En su obra de Gobierno dio claras demostraciones de un profundo sentido de trabajo, honradez y responsabilidad a toda prueba; por su ascendrado cariño a su tierra natal realizó obras de verdadera importancia procurando siempre el engrandecimiento y progreso de Ibarra y su provincia. Ayudo para la construcción de Escuelas, Colegios, Centros Culturales y Sociales, Coliseos Deportivos, Mercados, Carreteras, Avenidas, Piscinas y sobre todo el nuevo alcantarillado de la ciudad, coopero grandemente en el ornato y alumbrado de los templos y parques de la ciudad de Ibarra, y muchas obras de menear envergadura, lo que lo hizo acreedor al cariño, reconocimiento y simpatía de sus Coterráneos los mismos que perennizaron su nombre, en la Escuela y el Coliseo de Ibarra. Su retrato se encuentra en las principales Instituciones de la Provincia como símbolo de reconocimiento por su inmensa obra.