2 minute read

Calle Significado SENDER IBARRA BEATRIZ

Kai era un hombre que le encantaba pasar sus tiempos libres admirando la naturaleza, disfrutaba ir a la playa, pasear por la arena, analizar las plantas, entre otras actividades, aunque seguía buscando algo que le diera un significado mayor a su vida. una noche, Kai estaba haciendo una fogata cuando de pronto vio a una mujer de nombre Rumi, que se veía con mucho frío. Kai amablemente la invitó a sentarse junto a él para compartir el calor junto a ella, a lo que ella accedió. no llevaban más de cinco minutos sentados el uno junto al otro, cuando Kai sintió su corazón latiendo fuertemente. se imaginarán que pasó después...

SENDER IBARRA BEATRIZ

Advertisement

Son las 7 am en lunes y es hora de ir a trabajar, hay un poco de tráfico pero nada muy exagerado y la neblina matutina relaja un poco, además que en la oficina de al lado trabaja un joven muy apuesto que siempre me sale a dar los buenos días con un café. Aunque es algo temprano voy acompañada de buena música. Acabo de llegar a trabajar son ya las 7:30 y para mi mala suerte llegue justo cuando “Mis ojos lloran por ti” acababa de empezar. Llego y lo primero que hago es ver al joven de al lado y agradecerle por el café, después entro a la oficina y saludo a mi mejor amiga Lola, ella me da los buenos día y me comienza a platicar. Estoy ansiosa de contarle del crush que tengo en el muchacho de a lado, pero ella empieza a platicarme a mí de su fin de semana. Lola estaba super ilusionada, me había comentado que estaba saliendo con un muchacho y que quería que fuese sorpresa quien era. Se ofrece a presentármelo este mismo fin de semana y yo accedo emocionada. Olvide contarle de mi crush pero me parece que puedo platicarle después. Llega el fin de semana y quedamos de vernos para cenar en un restaurante italiano. Llego y al bajarme de mi coche veo que a mi lado está el carro de mi crush con él adentro y en el asiento de al lado una chaqueta parecida a la de Lola, pero no le di importancia. Espere a que el bajara y entrara, cuando abro las puertas del restaurante están ellos dos juntos. El sentimiento invadió todo mi cuerpo y entre en pánico. Decidió que lo mejor sería retirarme, cerca había un puesto de tacos. “¿Qué le damos?” Me dice el taquero, yo estoy ida, “¡Señorita!”, me repite el taquero. “Ay discúlpame, mmm… sabes que a falta de amor, unos tacos al pastor, por favor. Ah, y una horchata” dije entre risas.

This article is from: