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LA INFLUENCIA DEL CRISTIANISMO SE DEBE A CRISTO

TIM KELLER

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Tomado del libro: Una fe lógica

(B&H Español) Muchos señalan que los argumentos en favor de la existencia de Dios no solo no demuestran Su existencia, sino que ofrecen solo «la causa primaria o causa sin causa» o algún otro ser abstracto, no el santo, amoroso y todopoderoso Dios de la Biblia. Sin embargo, el propósito de los llamados argumentos teístas no es darnos una descripción específica de Dios: la principal función es ayudarnos a «ver las deficiencias del naturalismo [secular]» y llevarnos a ver que hay probablemente algo trascendente fuera de la naturaleza.

Estas argumentaciones en cuanto a Dios han existido por siglos, pero en el mundo de hoy nuestros objetivos para su uso deberían ser específicos, aunque mesurados, ya que proveen principalmente un medio para «sacudir la confianza dogmática […] en que el naturalismo y el materialismo son las únicas visiones racionales del universo».

Los cristianos creen que la principal manera de conocer datos concretos sobre Dios no es a través del razonamiento filosófico sino a través de Su revelación, no a través de nuestra reflexión primeramente sino a través de Su palabra para nosotros. Y por supuesto, los cristianos creen que lo ha hecho así a través de Jesús. Si es lo que afirmaba ser, si resucitó, entonces tenemos —por así decirlo— un fuerte argumento no solo de que Dios existe sino de que es el Dios del Antiguo y del Nuevo Testamento, por lo que Jesús mismo es el principal argumento por el cual deberíamos creer en el cristianismo.

El hombre al que los cristianos llaman Jesús es la persona más excepcional e influyente que alguna vez haya existido. La civilización occidental ha sido determinada en gran parte por la Biblia y en particular por la teología cristiana; incluso, el secularismo de hoy muestra las características de los valores humanistas que surgieron de las concepciones cristianas.

Y la influencia de Jesús no se encuentra fundamentalmente en el pasado: hoy más que nunca, un mayor porcentaje de la población del mundo es cristiana y el cristianismo añade a sus filas más de 50 000 personas por día, o justo un poco menos de 19 millones por año. Incluso, en sus comienzos, el movimiento de los seguidores de Jesús se extendió en todas direcciones desde sus orígenes en Medio Oriente, no solo a Europa sino también al norte de África, Turquía, Armenia, Persia y la India. «El cristianismo era una religión mundial mucho antes de que estuviese en Europa».

Y hoy de nuevo, el cristianismo es la religión que está más distribuida en todos los continentes del mundo. Así que, «ninguna otra [fe] […] ha cruzado de manera amplia las divisiones culturales de la humanidad ni ha encontrado un lugar en muchos contextos culturales diversos, como lo ha hecho el cristianismo».

Incluso cuando Jesús ha sido usado para legitimar la opresión, como en el sur de Estados Unidos durante el siglo XIX, los mismos esclavos africanos encontraron la inspiración y el poder en Jesús para resistir a su dominación. Aunque el cristianismo durante el período inicial de la Edad Moderna estuvo fuertemente vinculado al colonialismo e imperio europeo y americano, hoy la mayoría de las poblaciones cristianas más importantes y numerosas no son blancas ni occidentales. No importa cuántos esfuerzos se hayan hecho para capturar y utilizar a Jesús con propósitos imperialistas, Él siempre se ha escapado de ellos.

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