MUNDO MEDiOS

camilo garcía

@camilovirtual

superando la brecha digital en el ministerio juvenil

odernizar las comunicaciones es uno de los desafíos de este siglo.

Los medios masivos de comunicación son en la actualidad la herramienta más usada en todos los ámbitos, desde entidades de gobierno hasta empresas y por supuesto las organizaciones religiosas. Tal es la importancia de las comunicaciones que se habla de la “brecha digital”. Esta hace referencia a la desigualdad entre las personas que pueden tener acceso o conocimiento de las nuevas tecnologías y las que no. Las desigualdades se producen tanto en el acceso a equipamientos (primera brecha digital) como en la utilización y la comprensión de los que ya se encuentran a nuestro alcance (segunda brecha digital). Camilo es consultor y comunicador social con un fuerte énfasis en relaciones públicas, promoción y mercadeo. Actualmente conduce dos programas radiales en cvc La voz. es Presidente y fundador de la Asociación de Líderes juveniles de Miami (ASoLij).

Lo cierto es que la tecnología nos rodea: nuevos dispositivos electrónicos y de comunicaciones, internet y las innumerables posibilidades que nos ofrecen. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) -la unión de los computadores y las comunicaciones- desataron una explosión sin precedentes en las formas de comunicarse al comienzo de los años 90. A partir de ahí, la Internet pasó de ser un instrumento especializado de la comunidad científica, a ser una red de fácil uso que modificó las pautas de interacción social. Kofi Annan, Secretario general de la ONU, en Ginebra 2003 dijo “Las tecnologías de la información y la comunicación no son fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta. Disponemos de herramientas para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio, de instrumentos que harán avanzar la causa de la libertad y la democracia, y los medios necesarios para propagar los conocimientos y facilitar la comprensión mutua“ Con todo esto de la brecha digital me surge la siguiente pregunta ¿Estamos potencializando las nuevas tecnologías y accediendo a ellas como herramientas para nuestro ministerio juvenil o estamos dejando pasar la posibilidad de ser más efectivos?

Podemos ver que a Hollywood están entrando películas cristianas que hablan claramente y sin rodeos de Dios, como es el caso de “El Hijo de Dios” y “Dios no está muerto”. Actores, como Matthew McConaughey ganador del Oscar al mejor actor, dan su discurso agradeciendo a Dios. Ya no hay rodeos ni camuflajes para usar los medios de comunicación como herramientas para llevar al conocimiento del evangelio a muchos jóvenes.

Igualmente no debemos quedarnos atrás; en la medida que la innovación avanza debemos acortar la brecha y hacer uso de todas las plataformas tecnológicas.

Hoy en día la innovación es tal que se habla de multiplataformas en las cuales se puede ejecutar radio y video simultaneo y podemos hacer webcasts en vivo. El uso continuo de Twitter, Instagram, Facebook, Skype, y las redes sociales hacen que debamos movernos cada vez más rápido e integremos todos estos recursos a nuestro ministerio. Pero el reto no es sólo acceder a ellos, el reto es innovar. ¿Cómo podemos usar los medios de comunicación para dar a conocer el evangelio de Jesucristo y llevar a la juventud a un nuevo estilo de vida? Esta es la gran pregunta. Necesitamos más jóvenes cristianos que se interesen por carreras tecnológicas y que hagan la diferencia. Las cabezas detrás de la creación de las redes sociales, grandes tecnologías y aplicaciones para su uso son jóvenes. Necesitamos más jóvenes que con pasión puedan hablar sin rodeos y camuflaje acerca de las verdades bíblicas; que en las escuelas y universidades puedan hacer radio y televisión estudiantil; que se interesen por las ciencias sociales y puedan hacer periodismo de excelencia; más jóvenes que estudien artes y que puedan abrirse campo como productores, directores, actores, etc. Necesitamos más jóvenes que como empresarios puedan adquirir medios de comunicación masivos. Necesitamos ser innovadores y dar nuevas propuestas a un mundo que lo demanda.

El desafío especial que tenemos como líderes de este siglo de las tecnologías de la información y la comunicación, consiste en encontrar modos de asegurar que la voz de la Iglesia no sea marginada o silenciada en el ámbito moderno de los medios de comunicación. Tenemos que contribuir a garantizar que el Evangelio no sea confinado a un mundo estrictamente privado, o que se comunique en las “4 paredes”, por eso debemos entrar con valentía y confianza en las redes y los medios de comunicación para hacer uso de ellos.

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