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OTRO HEMISFERIO

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ELLAS

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Annette Gulick

@TimandAnnette

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Annette ha pastoreado la juventud principalmente en los EEUU y México. Trabaja con el ministerio SEPAL. Capacita líderes a través de www.ParaLideres.org y los Institutos Especialidades Juveniles.

Cambio de eje

HE VIVIDO TAN LEJOS DE LA INESTABILIDAD POLÍTICA que «revolución» me hace pensar en la Revolución de Copérnico – el cambio de paradigma entre pensar que el sol, en vez de la tierra, es el eje alrededor del cual todo gira. Al meditar en la pregunta «¿Sensación o rendición?» Se me ocurren cuatro áreas en que necesitamos una revolución tipo Copérnico, un cambio de paradigma del eje acerca de lo cual revuelve nuestra alabanza.

El CAMBIO DE CANTAR A ADORAR CAMBIO DEL YO A DIOS

1 2A nivel teórico, creo que sabemos que alabanza es más que cantar, pero en la práctica los tratamos como si fueran sinónimos. Mi esposo Tim y yo trabajamos en países y contextos variados, entre ellos iglesias históricas, carismáticas, pentecostales y eventos interdenominaciones. Pero a pesar de las diferencias, en todos lados no se habla de adorar a Dios sino de un momento en el culto que se denomina alabanza. El hecho de que los encargados son músicos demuestra claramente esta visión reduccionista. Pero en la Biblia adorar a Dios involucra a toda la persona y a cada faceta de su vida, aun en la reunión del culto en la iglesia. El tabernáculo era un sermón en 3D acerca de Dios y su relación con su pueblo. Los varios sacrificios involucraban todos los sentidos. Se vio, escuchó y olió los animales, tanto los vivos como lo que se quemaban en holocausto, y se sintió cómo la sangre salpicaba la congregación. El adorador pensaba en el sacrificio que iba a ofrecerle a Dios en su campo cuando criaba los animales y cosechaba la fruta y los granos, en la casa cuando preparaba el pan, y en el camino mientras llevaba el sacrificio. Las asambleas sagradas incluían banquetes, peregrinajes, cenas, fiestas y ocho días acampando en enramadas. Aunque tenemos algunos de estos elementos en nuestras iglesias, tienen otro sentir. Nadie podía confundir el pedacito de pan duro que tomamos en la Santa Cena con un banquete. En el tiempo de la ofrenda, no percibo gratitud de la abundancia de la provisión de Dios, sino el deber o la mezquindad en la gente y a veces manipulación de parte del liderazgo. Cuando tenemos cenas o fiestas, puede haber comida y compañerismo pero si somos sinceros no es tanto «como para el Señor» como lo es para nuestra cultura o historia propia. Por ejemplo las fiestas de independencia nacional o el aniversario de la iglesia. Para cambiar el eje de cantar a adorar, tenemos que cambiar otro eje central de nuestra alabanza… Para ser sincera estoy cansada de cantar acerca de cómo me siento yo acerca de Dios. Mis sentimientos no son un buen fundamento para la adoración. La única base para la adoración es Dios mismo: quién es y lo que Él ha hecho, está haciendo y hará. Su reveÉl ha hecho, está haciendo y hará. Su reve ha hecho, está haciendo y hará. Su revelación está tan llena de explicaciones y demostraciones variadas acerca de Él, que es fuente inagotable de alaÉl, que es fuente inagotable de ala, que es fuente inagotable de alabanza variada. La Biblia usa muchos nombres, títulos e imágenes para referirse a Dios, y cada uno describe y destaca un aspecto diferente de su ser multifacético. Su carácter y sus perfecciones hechos visibles en su relación con toda la creación—su compasión, gracia, y paciencia; su amor expresado en su perdón, su fidelidad y su justicia—esto sí es digno para celebrar y recordar. Me marcó profundamente una conversación con Vernon, uno de los encargados de la alabanza en una iglesia donde a veces nos congregamos (www.northlandchurch. net). Esta iglesia es muy creativa en sus cultos. De hecho una de las frases casi cliché de Vernon al empezar la reunión es: «Hoy vamos a hacer algo un poco diferente…». Lo que me llamó la atención eran los parámetros que usan para diseñar los cultos: una característica de Dios y el amor al prójimo. Se diseña cada culto alrededor de una característica específica de Dios. El pastor que va a predicar comunica con anticipación la característica que será la del sermón y después se diseña una experiencia de adoración centrada en ella. Cómo lo diseñan es donde entra el amor, y esto nos lleva al próximo cambio de eje.

el fin es que los individuos de la congregación puedan adorarle a Dios en el «idioma de su corazón»

CAMBIO DEL YO AL OTRO

3 4En muchas congregaciones existe una lucha acerca de cuál estilo de alabanza usar. En otras no existe este debate porque su estilo está totalmente definido, o porque es únicamente música contemporánea o son únicamente himnos. En vez de ser guiados por las preferencias de las personas, Vernon me dijo que piensan en lo que les ayude a que adoren a Dios por la característica por la cual está enfocado el culto. Él conoce a su gente, su trayectoria de fe, sus tradiciones y lo que ha sido significativo en su relación con Dios: para gente de tradición católica es la lectura participativa y la Santa Cena; para la gente protestante más histórica son los grandes himnos de la fe con su letra con contenido teológico que les une con el desarrollo de la Iglesia durante los siglos, y poder participar en un coro para eventos especiales. Para gente joven es música que conoce y una experiencia que despierte sus emociones mientras le envuelve con sonido e imágenes; para familias es el deleite y la emoción que les provoca la participación de sus hijos en el culto. Northland varía los instrumentos de acuerdo al estilo musical que ocupan en determinado culto, desde instrumentos de orquestra sinfónica hasta los de música folklórica. Pero toda esta variedad no es un fin en sí mismo. Sino el fin es que los individuos de la congregación puedan adorarle a Dios en el «idioma de su corazón.» Y el liderazgo espera que, cuando las actividades y el estilo no son la preferencia personal de alguien, que su amor al prójimo se manifieste, que le llene de gusto que otros estén experimentando una plenitud de adoración que no tienen durante otras actividades o estilos. Lo que se pierde de experiencia de intimidad con Dios, se gana en amor al prójimo. Y esto sí glorifica a Dios. Pero hay otro cambio de eje que contribuye a la plenitud de adoración… CAMBIO DEL SER HUMANO A TODA LA CREACIÓN De nuevo, a nivel teórico sabemos que toda la creación alaba a Dios y nos enseña acerca de Él, pero a nivel práctico no forma parte de nuestra adoración. Antiguamente no era así: tanto el tabernáculo como el templo estaban llenos de elementos del mundo natural. La Biblia está llena de imágenes y metáforas extraídas de la creación para comunicar verdades acerca de Dios y nuestra relación con Él. Los sitios donde se congregaban crisÉl. Los sitios donde se congregaban crisl. Los sitios donde se congregaban cristianos a lo largo de los siglos tenían elementos que mantenían la naturaleza presente en la adoración. Pero entre la elevación del ser humano en la Ilustración y el rechazo de las imágenes en la Reforma, lo demás de la creación ha mayormente desaparecido de nuestros cultos. Hemos perdido de vista la realidad de que los seres humanos somos solamente un elemento de todo lo que Dios creó y lo que está redimiendo. Los otros seres creados también alaban a Dios y nos pueden ser de gran ayuda. Como dice Richard Bauckham en el artículo, Loving Our Fellow Creatures: En la adoración los seres humanos no estamos posicionados por encima de los otros seres creados, sino junto a ellos y ante el Dios que nos creó a todos. La Biblia nunca sugiere que ayudemos a que las otras criaturas adoren. Más bien, un pasaje como el Salmo 148 da la impresión de que son ellos que nos ayudan a adorar. Estos cuatro cambios son tan profundos que provocarán una transformación radical en nuestras comunidades e instaurarán nuevos valores en la alabanza. Es decir, empezaría una revolución.

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