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El Roto
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En la lengua de Íkaro
ola hermanas y hermanos de la incertidumbre, volátiles especies de los sueños incompletos, hoy retorno como cada tiempo impar, con labia hiriente y orgásmicos deseos. Que dicha más grande, un aparato celular, como ovejas de rebaño, nos sentamos frente a su luz incandescente, recentando a nosotros mismo mentiras. Las vivencias ahora son de otros y nos gusta vivirlas, destruirlas, cuestionarlas. Humanidad acartonada, piensan que la evolución es un App en la pantalla. Generación moribunda de chicas en traje de baño en Instagram, de noticias falsas por Guasap. Ya no es sencillo creer, sin caer en la trampa. Mentira sobre mentira como capas de cebolla putrefacta, es lo que se lee en ese Libro de Cara. Los pocos despiertos se enfrascan en discusiones falaces, que rebotan en el muro de la ignorancia, como si los ciegos fueran a ver de la noche a la mañana. Zoociedad comatosa, eres como un mal chiste que empieza por el final; nos reímos primero para luego llorar y mientras tanto en las iglesias le rezan a un dios que desde hace milenios ya se pensiono. Muertes sin gracia y honor, sicarios convertidos en héroes por la televisión. Asesinos mitificados, pues ya no hay héroes a quien seguir, pues todos tienen causa penal por acoso sexual o réditos pendientes con la legalidad. Hasta el sexo pende de un hilo, con tanta crisis nuestro libido sucumbe. Hay más hambre que vida y más noticias falsas que personas soñando. Sobrevive, compra y muere, que en este planeta debes pagar por nacer en él, y con mentiras seguro llegaras a viejo. Si hay vida inteligente hace tiempo dio media vuelta y regreso de dónde venían. Te diría como siempre quítate la venda de los ojos, pero hay días que la inopia es una bendición.
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COACHING PARA BORREGOS
Créditos Revista Íkaro Edición 42 - Año 23 - Setiembre 2019 - Editado por Adrián Montenegro - Diseño Ikaro Club Parnerts Press. Esta es una publicación contracultural que promueve las artes, las letras y la libertad de opinión como derecho fundamental de los humanos. Email: info@revistaikaro. com / Website: www.revistaikaro.com. Esta publicación puede ser reproducida según sea su necedad. Íkaro 1996 - 2019. Impreso en BrumaBTL Tel: +506 2101-9065. San José, Costa Rica.
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JO E P S E L OT EN E
MARG
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olomb uñoz (C M io c a Luis Ign
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n un sueño me bebí el café de Margot, mientras ella se miraba al espejo con su blanca espada desnuda frente a mí y su cabello mal recogido en la nuca. Me lo bebí a sorbos cortos. Ella seguía mirándose la cara en el espejo como muda. De pronto alguien abre la puerta en silencio, entra y nos mira. Me da temor su desnudez, me semeja una figura de yeso y trato de cubrirla. El visitante vuelve a salir sin decir nada ni hace ruido. Ya despiertos, ella me mira con disgusto y no disimula su enojo. Cree que de verdad me tomé su café.
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Normalmente anormalmente Deiver Rodríguez P. (Costa Rica) Existen muchas preguntas sin respuesta o cuya respuesta genera disensión en las personas, por ejemplo: ¿el humano es un ser social que a veces necesita estar solo o es individual y a veces necesita compañía? La típica pregunta ¿qué fue primero la gallina o el huevo? Sin embargo, lo más trivial es etiquetar a algo o alguien de normal o anormal, ¿quién podría afirmar con su vida, que alguien es o no normal? Un ejemplo es la mujer que disfruta sentarse en una banca del parque del pueblo y alimentar a las palomas en su regazo, mientras les tapa el sol con un paraguas grande y negro, este gesto de amabilidad es suficiente para merecer el título de anormal, si además la
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escuchan preguntarle a una de las palomas por la familia, incluso le llaman “loca”. Otra víctima del “mal de las etiquetas” es el joven que se sienta frente a una pared y se pone a pensar, el que saluda a los perros que se encuentre en la calle o el que evita pararse sobre líneas, porque esas son manías anormales para la sociedad, son vistas como enfermedades o diferencias “raras”. Para ser considerado como normal debe estar rodeado de personas, hablarle a personas y caminar sin levantar los pies cada vez que un carro pasa a su costado, para ser normal es necesario, en resumen, seguir masas, ser como los demás incluso se solicita como requisito de normalidad no destacar en casi nada. Pero según Diego Ojeda en su canción Stop Bullying, “el único que es raro es el que intenta ser normal”, es por esto que se puede concluir que el ser humano es un individuo que siempre y en todo lugar, es normalmente anormal.
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Mamando Palabras
MAYO 26 Uno podría ser (sin mayores preocupaciones) ese abejón que insiste en golpearse una y otra vez en la misma lámpara, de la misma calle, con la misma fuerza. Byron Ramírez (Costa Rica)
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Cultura Rebelde
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EL GRAN ENGAÑO QUE NOS RODEA Francisco Martínez Hoyos, doctor en Historia (España)
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una nueva palabra para definir La intoxicación Ponga un concepto viejo, a poder ser en Así parecerá muy moderno, muy informativa inglés. en la onda. Es lo que pasa con selfie, en lugar de “autorretrato”. También con “fake con fines news”, ese término que se ha impuesto los últimos años como si antes nunca políticos es enhubieran existido las noticias falsas, la simple propaganda disfrazada de “así son tan vieja como las cosas y así se las hemos contado”. Este latiguillo que repetía en el presentador la Humanidad. era Ernesto Sáenz de Buruaga, como si la objetividad de Televisión española fuera la de la BBC.
La intoxicación informativa con fines políticos es tan vieja como la Humanidad. Aunque no existiera Internet, las invenciones siempre se difundían con mayor eficacia que la información rigurosa. Jesucristo dijo: “La verdad os hará libres”, pero, muchos siglos más tarde, el novelista Jonathan Swift nos mostró la realidad descarnada: “La falsedad vuela mientras que la verdad se arrastra cojeando detrás de ella”. En la Edad Media, los cristianos culparon a los judíos de realizar asesinatos rituales de niños. De esta forma, una minoría marginada se convertía en chivo expiatorio de los problemas colectivos. Ya había un objetivo al que dirigir la ira de las masas. Siglos después, un documento falso, Los Protocolos de los Sabios de Sion, presentaría a los hebreos como siniestros conspiradores a la búsqueda del dominio mundial.
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Entre los expertos en hacer que lo blanco parezca negro y viceversa, Joseph McCarthy merecería un puesto de honor. Durante la “caza de brujas”, su histérica campaña contra el comunismo, persiguió a muchos supuestos “rojos”, acusados de ser amigos de la Unión Soviética. En realidad solo era más o menos progresistas y a veces ni eso, tan solo republicanos. El Torquemada de las barras y las estrellas los atacaba para presentarse a sí mismo como el el látigo de los enemigos de la nación.
Es un hecho que todos bajamos la guardia con los “nuestros”. Con los “otros”, en Los rumores nunca son inocentes. cambio, nuestra Muchísima gente aceptaba como artículo de fe que Pasqual Maragall, alcalde de la capacidad Barcelona olímpica, era alcohólico. Nadie le crítica se vio borracho nunca, pero nunca faltaba quién explicara que el color de de su piel le delataba. agudiza. Somos Una vez más, el observador intentaba acomodar la realidad a sus prejuicios. Por más incisivos y desgracia para los empiristas, es la teoría lo susceptibles. Cuando aún era senador, John F.Kennedy intentó desacreditar al presidente Eisenhower denunciando la supuesta debilidad militar de Estados Unidos. El país, supuestamente, se estaba quedando atrás en la carrera armamentística con los rusos. Cuando JFK llegó a la Casa Blanca, su Secretario de Defensa, Robert McNamara, se dio cuenta enseguida de que la realidad era la contraria: una ventaja aplastante frente a los comunistas.
que determina nuestra mirada, no al revés. En la actualidad, la Rusia de Putin utiliza poderosos medios digitales para expandir la desinformación por todo el mundo. Se ha entrometido en las elecciones de Estados Unidos, en apoyo de Donald Trump. Moscú,
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por supuesto, niega siempre los hechos. Las redes sociales favorecen este tipo de manipulaciones porque es técnicamente posible enviar la propaganda al tipo de gente más propensa a ser receptiva a sus mensajes. De esta forma, con objetivos políticos, se difunden todo tipo de mentiras. Y siempre encontraran público. Es un hecho que todos bajamos la guardia con los “nuestros”. Con los “otros”, en cambio, nuestra capacidad crítica se agudiza. Somos más incisivos y susceptibles. Alguien puede decir lo que nunca ha dicho, hacer lo que nunca a hecho, nacer donde nunca ha nacido. Así, a los votantes ultraderechistas norteamericanos se les decía que Barack Obama había visto la luz en África. El poder del pueblo, de esta forma, corre el peligro de verse reducido a una mera entelequia. No somos libres, otros deciden por nosotros en lo fundamental y nos dejan las elecciones accesorias, Coca-Cola o Pepsi. En palabras de la que fuera Secretario de Estado con Bill Clinton, Madaleine Albright, el beneficio de la libertad de prensa “puede verse ensombrecido en el momento en que alguien se presenta como un periodista objetivo y luego difunde noticias llenas de humo para hacer creer a los demás meras sandeces”. Decía Bernat Muniesa, un profesor de la Universidad de Barcelona, que todo progreso lleva aparejado nuevas tiranías. Tenía razón. Internet lo muestra de una forma muy clara: es una bendición, al poner a nuestro alcance posibilidades insospechadas para documentarnos, pero también un peligro. Cualquier disparate corre como la pólvora y no siempre es fácil distinguir lo realidad de lo ficticio. ¿Son los logaritmos el principal enemigo de la democracia? ¿A dónde nos llevan los “Big data”? Los rastros que dejamos en Internet configuran un perfil que ayuda a realizar pronósticos de todo tipo de tendencias, cada vez con más exactitud. Si pudiera vernos por un agujero, Orwell, se estaría removiendo en su tumba.
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Mamando Palabras
¡CALLE! Llevo la calle en mi acento, soy arpa de oro con grafitis, cargo una culebra en mi conciencia, desde que el diablo me robó un beso. Me levanto con los sueños arrugados, y la sonrisa estirada a pesar de mis ojos ahítos del fracaso cotidiano de mi pecho. Suelo dar pasos en falso mas nunca en retroceso y aunque las púas del suelo que los alfombra, los deja heridos, mi caminar no cesa. Llevo la calle en mi rostro, soy barro aquilatado, Por las noches espíritu cadavérico, por el día cadáver con espíritu. Transitorio, ido, sin lugar, funéreo gusano que no sabe morir. Andres Ruiz (Costa Rica)
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MAMANDO PALABRAS
CON TU MANO Júpiter está de broma y se hace guiños con Venus Pilar de Valderrama Lento pero no por el cansancio o fue un sueño… ser Venus en el país de Peter Pan donde de los sueños volver no quiero. Estar contigo en todas las vidas planeando en tu cuerpo y sin batir las alas me hace volar como ave. Enredo con sentido de cuerpos hacia el vértice de tus muslos y quedar así, con tu mano en mi pecho. MARÍA JOSÉ MURES (ESPAÑA)
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