Revista hermanas de la cruz nº23

Sumario

SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ Página

1. Editorial - ¡Un nuevo año nos espera! ................................................................................................ 4 2. Perfil Espiritual de Santa Ángela - El dolor en Santa Ángela .................................................................................................... 7 3. Para dar razón de nuestra fe Comentarios al Catecismo de la Iglesia Católica con Santa Ángela de la Cruz - Los misterios de la vida de Cristo: vida oculta y pública ............12 4. Cartas de Santa Ángela de la Cruz - Una llamada al interior con motivo de la Cuaresma ........................16 5. Me gusta contarte cosas...

- Perlas de San Francisco ..................................................................................................... 19 6. Hablamos de ella...

- Cuando sus ojos se abren y miran el nuevo día ...................................23

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Sumario

SANTA MARÍA DE LA PURÍSIMA Página

1. Testimonios - Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir .............................................................27 - La monja de la sonrisa y de la Cruz .....................................................................31 - La santidad es posible ........................................................................................................33 - Otra experiencia más que llena de vida… ...............................................36 - Que nunca falten para ella flores que nos recuerden la pureza, la paz y el amor para el prójimo ...................39 2. Gran Intercesora ante el Señor - Favores ...................................................................................................................................................42

CAUSA DE CANONIZACIÓN DE JOSÉ TORRES PADILLA - Artículos periodísticos sobre el Padre José Torres II ........................... 48 - Gracia recibida por intercesión del sacerdote José Torres Padilla .. 50

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¡UN NUEVO AÑO NOS ESPERA! ¡Un nuevo año ha llegado a nuestras vidas! ¡Deseamos lo mejor a todos los lectores de estas páginas! ¿Por qué damos la bienvenida con tanta alegría al año nuevo? Porque el Año Nuevo renueva nuestro corazón para amar. El Año Nuevo transforma. Miramos las cosas que dejamos atrás, las cosas que volaron y las cosas que llegarán. Todo está en manos de Dios.

Lo que hayamos hecho con amor, por muy pequeño que sea, permanecerá. ¿Qué te pedimos nosotros, Señor, en este año que comienza? ¡Sentimientos nuevos, Señor, para que en los 12 meses de este 2018 tengamos una fe fuerte para nunca dudar de ti; oración para no alejarnos de Ti; fortaleza para no dejarnos vencer por las dificultades y problemas; ilusión para afrontar todas las cosas con alegría; y por último… ¡Humildad, Señor!, mucha humildad, para reconocer nuestras limitaciones, nuestras miserias y pecados y no dejarnos dominar por la soberbia y el egoísmo!

Cuando nos falta humildad nos dejamos llevar de la vanagloria ¡No permitas, Señor, en nuestra vida la tentación y el engreimiento de creer que todo lo que tenemos y logramos es gracias solo a nuestros méritos y no a tu valiosa ayuda!

Recordando a Santa Ángela de la Cruz, podemos comprobar que en su vida, el argumento más claro del amor de Dios que tuvo ella es, sin duda, su 4

EDITORIAL

¡Un nuevo año nos espera!

humildad conocida y su amor a la humillación. En sus numerosos escritos nos habla de la virtud de la humildad y nos dice: “La verdadera humildad es el conocimiento de nuestra nada, el no atribuirnos nada de lo bueno que por medio de nosotros pueda hacerse. Y cuando a esta humildad se une la práctica de la humillación, es cuando el cristiano es perfectamente imitador del crucificado.

“La humildad es la medicina de todos los males, la que cura todas las heridas, la que endulza todas las penas, la que nos hace caritativas para ser todas para todos; la que nos hace que nos ocultemos buscando el último lugar, no buscándonos a nosotras mismas sino la gloria de Dios”. “Vasija de Barro” (Pensamientos de Sor Ángela de la Cruz) Nº: 348 y 342.

Que Santa Ángela nos ayude en este nuevo año a vivir en humildad, dejando que sea Dios el que reine en nuestros corazones y que solo busquemos su gloria. ¡No vivamos en el engaño de la gloria efímera y terrenal, en el reconocimiento de los hombres que ensalza excesivamente nuestra autoestima! ¡Que toda la gloría se la lleve Dios! Él es el que nos lo da todo, frente a Él no somos nada.

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EDITORIAL

¡Un nuevo año nos espera! ¿Y qué le pedimos a María para este año que comienza? Le pedimos imitarla en su seguimiento y en su corazón abierto para hacer siempre la voluntad de Dios. ¡María, Madre Humilde y Fiel! Enséñanos este año a escuchar más a Dios para ir descubriendo su voluntad en nosotros. ¡María, Madre Fiel! Enséñanos a ser fiel en el camino, a no desfallecer nunca. Tú nos enseñas que la fidelidad tiene momentos de dolor. Ayúdanos a ser siempre fieles a Jesucristo.

Nuestra Madre María conoce bien su misión de ayudarnos y cuidarnos.

Por ello, nosotros debemos ser consecuentes con esta dignidad y responsabilidad de ser hijos de tal madre, entregándonos a Ella, como un niño pequeño en brazos de su madre.

¡FELIZ AÑO NUEVO! Con esta jubilosa despedida expresamos los deseos de felicidad que anidan para todos, en nuestros corazones.

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PERFIL ESPIRITUAL DE SANTA ÁNGELA (VIII)

El dolor en Santa Ángela

No hace falta ser un verdadero especialista en la espiritualidad de Santa Ángela para descubrir en ella una persona en la que ‘al parecer’ el dolor fue un elemento central y hasta preponderante en su vida. De hecho es posible preguntarse: ¿fue Santa Ángela una persona “dolorista”, es decir, que le llegara incluso a gustar ‘el dolor por el dolor’?

Es esta una pregunta que no deja de tener su importancia sobre todo para los cristianos que queremos y valoramos a Santa Ángela como un verdadero modelo de vida digno de ser imitado por todos los seguidores de Cristo.

¿De dónde procedía, pues, el entusiasmo constante y tangible de Santa Ángela por el misterio del dolor personalizado en Cristo clavado en la Cruz?

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PERFIL ESPIRITUAL DE SANTA ÁNGELA (VIII)

El dolor en Santa Ángela

La respuesta cierta y adecuada no puede ser más que esta: de su amor apasionado a Cristo, y éste crucificado. Efectivamente, todo auténtico amor tiende necesariamente a la identificación con la persona amada. En el caso de Santa Ángela, ella se identificó con la persona de Cristo, y, dentro de Él, con ese aspecto de su persona que presenta el dolor y el sufrimiento no solo como una realidad ineludible en la vida del hombre, sino sobre todo como la condición fundamental y el camino inequívoco por el que el propio Cristo realizó la salvación del género humano: “era necesario que el Hijo del hombre padeciera y muriera para poder salvar a toda la humanidad” (cf. Mc 8,31; Rom 8,34).

En Santa Ángela, como no podía ser de otra forma, el dolor y el sufrimiento en cualquiera de sus manifestaciones o formas en que se presente, tienen siempre, un punto de partida y un punto de 8

PERFIL ESPIRITUAL DE SANTA ÁNGELA (VIII)

El dolor en Santa Ángela

llegada que les da el verdadero y definitivo sentido: el Amor! El amor concreto a Dios como Padre amoroso, el amor a Cristo como modelo y Hermano que acompaña constantemente al creyente, y el amor a María, la dulce Madre que con su silencio sistemático se convierte en la Maestra insustituible de todo aquel que quiera vivir en profundidad de amor y con verdadero fruto cristiano el innegable y misterioso hecho del dolor en la vida del hombre.

Precisamente por eso, en la espiritualidad de Santa Ángela, el dolor no es lo último y lo definitivo. Existen en su existencia algunos elementos que aclaran y dan un profundo y definitivo sentido al dolor.

Ellos son, el Amor apasionado por la persona de Cristo, por una parte, y la certeza inquebrantable de la Resurrección del Señor por otra.

Efectivamente, basta recorrer los escritos de la Santa en una y otra dirección, para descubrir, comprender y hasta justificar la predilección por el sufrimiento que demostró de forma inequívoca a lo largo de toda su vida.

Esa predilección de Santa Ángela es posible descubrirla fácilmente en tres manifestaciones inequívocas que la identifican:

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ante todo, encontramos su propio testimonio personal que quedó plasmado y hasta perpetuado en la historia de la Compañía hasta el día de hoy: el arrodillarse y besar el suelo sistemáticamente; el sentarse en el suelo y no en los bancos de la Capilla; el uso frecuente de orar en cruz; el piadoso ejercicio diario del ‘Vía Crucis’; la dura tarima de madera que les sirve de sencillo colchón para el descanso nocturno; los ayunos a pan y agua en determinados días del año, amén de los sacrificios voluntarios personales que cada Hermana puede realizar por propia iniciativa.

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en segundo lugar, es manifestación de amor al Cristo doloroso, la opción clara, indudable y definitiva que hacen

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PERFIL ESPIRITUAL DE SANTA ÁNGELA (VIII)

El dolor en Santa Ángela

las Hermanas por todos aquellos que, en la sociedad, personifican el sufrimiento, el dolor, la escasez, la pobreza impuesta: son los pobres y necesitados en la sociedad. Un sufrimiento y un dolor, por otra parte, al que las Hermanas hacen frente de una forma callada, silenciosa y eficaz con la dignidad, la discreción y el respeto que merece toda persona humana delante de Dios por humilde y pobre que sea.

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en tercer lugar y aunque parezca una paradoja, encontramos en este ámbito de dolor y de sufrimientos de Cristo, la verdadera explosión de alegría que produce en las Hermanas de la Cruz la experiencia anual del Cristo Resucitado en la noche de Pascua. Una alegría que se prolonga durante toda la cincuentena pascual. A lo largo del año, y particularmente durante el tiempo de Cuaresma, Santa Ángela quiso que todos sus seguidores, especialmente las Hermanas de su Compañía, vivieran en una actitud casi espartana de austeridad y de penitencia acompañando a Cristo en su doloroso itinerario humano hacia su Pasión y Muerte en la Cruz.

Pero, llegado el día de la Resurrección, quería que desapareciera todo vestigio de dolor para entrar en la dinámica de una Alegría inacabable y profunda que nada ni nadie les puede quitar. Con ello están diciendo las Hermanas que el dolor, la tristeza, el sufrimiento y sobre todo la muerte, no es lo último en la vida del cristiano: ha llegado Cristo Resucitado y con Él, la plenitud del gozo y la certeza de una alegría definitiva garantizada por el mismo Señor Resucitado. Es interesante poner de relieve que la Alegría profunda que inunda el corazón de las seguidoras de Santa Ángela desde la experiencia de la Resurrección del Señor, se traduce, como no podía ser menos, en la explosión de flores, luces y guirnaldas con que adornan las Hermanas de la Cruz el Patio central de la Casa Madre en Sevilla durante el tiempo de Pascua.

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PERFIL ESPIRITUAL DE SANTA ÁNGELA (VIII)

El dolor en Santa Ángela

El verdadero devoto de Santa Ángela tiene que aprender, hasta poder seguirla con sencillez y constancia, algunos aspectos de su Espiritualidad en este campo. Hay que aprender, ante todo, a acoger y enfrentar el dolor, en cualquiera de las múltiples formas en que se presente, desde una actitud de Amor, según aquello que decían ya los antiguos cristianos: “cuando se ama, no se sufre: y si se sufre, se ama el propio sufrimiento que se tiene”. En segundo lugar, el devoto de Santa Ángela se esfuerza, todo lo que esté de su parte, en “no hacer sufrir a los demás”, comenzando por la propia familia y por aquellos con los que habitualmente nos relacionamos. Sólo así, el dolor no será un castigo insoportable para nadie, sino un gozoso camino de santidad.

Antonio Mª Calero, SDB

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LOS MISTERIOS DE LA VIDA DE CRISTO: VIDA OCULTA Y PÚBLICA El misterio es una verdad del Dios eterno, inmenso e infinito que ha dado a conocer (revelado) al hombre y que éste no puede comprender por completo por sí solo porque sencillamente él no es Dios. Podemos conocer poco a poco los misterios de Dios, por medio de una vida de oración y sacramentos principalmente, pero también de buenas lecturas y predicaciones católicas, así vamos entendiendo cada vez mejor las verdades que el Señor nos ha revelado, que nos ha dado a conocer, pues de otro modo jamás habríamos podido llegar a imaginarlas. Por ejemplo, que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo o que su Hijo naciera de una Virgen y que muriera crucificado para salvarnos del mayor mal de todos los males habido en la tierra: el pecado.

El Credo nos habla de los principales misterios de la vida de Jesús que se corresponden con los misterios principales de la sagrada liturgia y del Santo Rosario, como nos enseña el Papa León XIII1: 1.2.3.4.-

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Encarnación y nacimiento (adviento-Navidad): misterios gozosos.

Pasión y muerte (cuaresma-Semana Santa): misterios dolorosos.

Resurrección y ascensión-glorificación (pascua): misterios gloriosos.

Vida pública (tiempo ordinario): misterios luminosos, añadidos por Juan Pablo II el año 2002.

En la encíclica Octobri mense, nos indica el sentido de los misterios y la lección que nos enseñan: a) Los gozosos buscan la santificación en la vida oculta, cotidiana, familiar y de trabajo. b) Los dolorosos nos preparan y fortalecen con el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo para la santificación del sufrimiento, de la cruz que es el único camino para llegar al cielo. c) Los gloriosos quieren aumentar nuestra esperanza de la vida eterna, elevar nuestra mirada de ras del suelo hacia la meta y patria defi nitiva que es el cielo.

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PARA DAR RAZÓN DE NUESTRA FE

Los misterios de la vida de Cristo: vida oculta y pública Desde los pañales de su nacimiento en Belén hasta el vinagre de su Pasión en el Calvario y el sudario de la resurrección en el sepulcro todo en la vida de Cristo es un misterio. Es decir, que a través de sus «gestos y palabras» (CEC 53), de su predicación y sus milagros, Jesucristo se ha revelado, se ha dado a conocer a nosotros como Dios, pues «en Él reside corporalmente toda la plenitud de la divinidad» (Col 2, 9). El cuerpo humano de Cristo, su humanidad ha sido el instrumento por medio La agonía de Jesús en del cual nos ha redimido, Getsemaní al igual que un radiador produce calor, el cuerpo de Jesús produce la salvación. La vida de la gracia, la vida de Dios brotaba de la divinidad de Jesús, de su ser de Hijo de Dios, pero llegaba a las personas mediante su cuerpo, mediante su humanidad. Por eso los enfermos querían tocarle para que el contacto con su cuerpo les curara, como en los casos que leemos en el santo Evangelio de paralíticos, leprosos, ciegos o la mujer que padecía flujos de sangre.

De ahí que todos los misterios de su vida sean «fuentes de salvación» que nos santifican cuando los contemplamos con fe y amor especialmente a lo largo de todo el año litúrgico desde el tiempo de adviento hasta pentecostés.

Cada misterio de la vida del Señor es como una escena, un cuadro, un episodio de Evangelio que nos ayuda a comprender, a reproducir, a imitar en nuestra vida cada paso de la vida del Salvador para unirnos a Él que es nuestro modelo (CEC 459), nuestro ejemplo, el espejo donde el cristiano 13

PARA DAR RAZÓN DE NUESTRA FE

Los misterios de la vida de Cristo: vida oculta y pública ha de mirarse continuamente. Por eso en el Santo Rosario, que prolonga la sagrada liturgia, meditamos los principales misterios de nuestra fe.

Acerca de la vida oculta del Redentor nos enseña el Catecismo: «Jesús compartió durante la mayor parte de su vida la condición de la inmensa mayoría de los hombres: una vida cotidiana sin aparente importancia, vida religiosa, de trabajo, sometida a la Ley de Dios, vida en comunidad» (CEC 531). La mayor parte de la vida del Señor Jesús fue una vida de oración, trabajo y familia, oculta en un pequeño pueblo. “Con la sumisión a su madre y a su padre legal, Jesús cumple con perfección el cuarto mandamiento.

Es la imagen temporal de su obediencia filiar a su padre celestial. La obediencia de Cristo en lo cotidiano de la vida oculta inauguraba ya la obra de restauración de lo que la desobediencia de Adán había destruido» (CEC 532). Esa vida sencilla de Jesucristo fue una vida de «obediencia hasta la muerte y muerte de cruz» (Fil 2, 8) para reparar la desobediencia a la voluntad de Dios que supuso el pecado de Adán. Santa Ángela nos enseña las virtudes de la vida oculta del Salvador: 1. Vida oculta: «Tengan mucho cuidado en las cosas pequeñas, porque la que es fiel en lo pequeño se santifica, aunque su vida sea natural y sencilla […]; lo grande y extraordinario no es lo que santifica, sino la fidelidad perseverante en pequeño y grande, pero más todavía en lo pequeño» (Epistolario I, 194).

2. Obediencia: «El Corazón de Jesús a todo se sometió para enseñarnos con su ejemplo, primero obedece a María y a San José» (Escritos íntimos, 534). «Se humilla obedeciendo a sus criaturas ¿Cómo es posible que si esto meditásemos no habríamos de ser humildes?»

(Carta circular, 149-150). La perfección no está en las exageraciones sino en la obediencia. Con la obediencia se vencen todos los 14

PARA DAR RAZÓN DE NUESTRA FE

Los misterios de la vida de Cristo: vida oculta y pública enemigos; el alma sin ver va segura y llegará sin tropiezos al puerto» (Epistolario III, 218).

3. Trabajo: «Que su trabajo sea tan puro que pueda ofrecerlo a Dios» (Escritos íntimos, 282). «Cuando se vean cansadas, acordarse de que ese cansancio está escrito en el libro de la vida y ha de tener su recompensa […] Pero todavía es más bueno que se olviden hasta del premio y no miren más que lo que Dios se merece» (Epistolario III, 94).

4. La vida de la casa de Nazaret: «¿Qué hay en ella? Silencio, humildad, paciencia, dulzura, caridad pura nacida del amor de Dios; pobreza suma no queriendo nada, y todo le sobra, y la providencia todo se lo proporcionaba» (Carta inédita a la comunidad de Ronda, 1-1926).

La vida pública de Cristo Jesús podemos resumirla en breves pinceladas: 1. Cristo predicó que el Reino de Dios estaba cerca, por lo tanto, los hombres debían convertirse, es decir empezar a pensar y sentir como Jesucristo no como el mundo y así abandonar la vida de pecado que aleja de Dios (CEC 541-542).

2. Cristo no abolió los diez Mandamientos de la Ley de Dios, sino que los cumplió y perfeccionó haciéndolos aún más exigentes, pero al mismo tiempo dando la ayuda, la fuerza, es decir la vida, la gracia de Dios para poder vivirlos (CEC 1965-1974).

3. Cristo llevó a cabo muchos milagros como signos clarísimos de que era el Hijo de Dios, esa es la causa por la que fue rechazado y ejecutado en la cruz. No por curar a los enfermos o por dar de comer a los pobres, sino porque el corazón del Evangelio, su mensaje, proclamaba ser el «Hijo único del Padre» (CEC 547-550).

4. Cristo enseñó con parábolas, es decir con ejemplos de la vida cotidiana a los que acompaña una lección para que el Evangelio pueda ser entendido por todos, (CEC 546).

5. Cristo extendió su misión de salvación a toda la humanidad, no sólo al pueblo judío, por este motivo fundó la Iglesia Católica y Apostólica para que continuara su misión de salvación de la humanidad del pecado en todas las épocas y lugares (CEC 551-553).

Gabriel Calvo Zarraute Párroco de Santa Ana Fuenlabrada (Madrid) 15

Empezamos una nueva sección: “Cartas de Santa Ángela

de la Cruz”.

En las cartas es donde más se refleja el interior de una persona. Por ellas se la puede conocer mejor porque revelan los sentimientos, pensamientos y afectos de quien escribe. Este epistolario de Santa Ángela es una demostración de su espíritu.

Santa Ángela de la Cruz -“Madre”- vuelca su espíritu en estas cartas, tan sencillas como ella y, a la vez tan profundas, como su vida interior. Cuando escribe rebosa la grandeza de su alma en cada línea. Y al leerlas, se ve inmediatamente que son manifestación y transparencia de Dios.

En estas cartas encontramos un tesoro que se pone en nuestras manos, donde se puede encontrar luz y ayuda en la vida espiritual, no solo las Hermanas de la Cruz para vivir fielmente su espíritu, sino cualquier persona deseosa de conocer cómo se vive la santidad cristiana.

81.- UNA LLAMADA AL INTERIOR CON MOTIVO DE LA CUARESMA 1. Lecciones del divino Maestro en la cruz.- 2.

Virtudes y beneficios que reporta al alma religiosa el despedir el amor propio.3. «El amor propio es el primer agente que quita la felicidad».

Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo [Marzo 1909] Mis muy queridas hijas en Dios nuestro Señor: 1. Estos días son hermosos para todos los cristianos, pero mucho más deben ser para nosotras, que nos honramos con el título de 16

CARTAS DE SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ

Una llamada al interior con motivo de la Cuaresma

Hermanas de la Cruz. Como en todas mis cartas hago una llamadita al espíritu, ahora en la presente con doble motivo, por ser este tiempo en que la Iglesia pone a nuestra consideración la pasión de nuestro divino Salvador.

Dirán que siempre estoy diciendo lo mismo: que debemos ser buenas y cumplir nuestros propósitos; y es verdad, porque como soy vieja tengo experiencia de que aunque se tenga muy buena voluntad, es tan grande nuestra miseria que faltamos a lo mejor. Y si no tuviésemos estos despertadores, iríamos de falta en falta hasta caer en la tibieza.

Y, si en todas las festividades de la Iglesia debemos renovar el espíritu, en ésta presente mucho más. Debemos prepararnos con mucho silencio, recogimiento; y después dedicarnos más que de costumbre a la oración, meditando en lo mucho que padeció por nuestro amor nuestro divino Modelo. Y no tener duda que, si penetran bien en esta meditación, sacarán provecho, principalmente si cotejan las lecciones del divino Maestro y la práctica nuestra, tan inconstante en lo que prometemos. Salimos tan fervorosas de unos Ejercicios o de un día de retiro, y apenas pasa un mes cuando ya tenemos que lamentar nuestra infidelidad.

2. Pues para que estos días sean de bendición, deben reunirse todas y despedir su amor propio. Y digo todas porque, si lo despiden unas y otras no, el que se quede interrumpirá la marcha a las que lo hayan despedido; y así es, que es preciso que todas lo despidan diciéndole con energía que no asome la cabeza hasta que pase este santo tiempo. Y alejando el amor propio, verán cómo les entra amor a la pobreza, obediencia, y sobre todo amor a la humillación, crecen en la vocación y se hacen muy observantes.

Y de la práctica de estas virtudes resultará mucha paz y tranquilidad, y un bienestar en el espíritu que se revelará hasta en el semblante.

Y todos dirán: «Algo extraordinario ha pasado en esta comunidad; 17

CARTAS DE SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ

Una llamada al interior con motivo de la Cuaresma siempre han sido buenas, pero ahora lo parecen más». Y es porque donde no hay amor propio y se practican las virtudes se convierten las criaturas en ángeles humanos. Se visitan los pobres con más gusto; los ricos se visitan y asisten con más pureza de intención, no buscándose a sí mismas sino la gloria de Dios.

3. Cuando vuestras Caridades toquen estas ventajas, darán gracias a Dios de haber despedido a sus amores propios. Y cuando pasada la Resurrección se presenten para que les abran las puertas, despáchenlos todas a una a cajas destempladas; porque si vuelven a entrar empiezan las prevenciones, los dimes y diretes, las porfías, las pretensiones y las cosas propias de mujeres, que es nunca acabar. Y aunque no sean cosas graves, pero la religiosa que en muchos casos obra más bien como seglar que como religiosa, ni se santifica ni deja que se santifiquen las demás.

Gracias a Dios no hay cosa particular. No esperar carta hasta que pase Resurrección.

Y mucho las quiere y bendice en los Sagrados Corazones, vuestra pobre Madre Sor Ángela

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PERLAS DE SAN FRANCISCO Mamá Josefa, (Abuelita la llamaban las Hermanas) la madre de Angelita Guerrero González, ¿Sabes quién es?, pues Santa Ángela de la Cruz, bueno pues su mamá era extremadamente limpia, es decir que aunque pobre, pudiendo llevar alguna costura o remiendito disimulado, no por eso dejaba de emplear el jabón y restregar en la pileta para que siempre la ropa estuviese limpia sobre limpia; y no digamos nada del suelo, platos, muebles que siempre brillaban como nuevos. Ella diría: somos pobres pero a limpios no nos gana ningún rico.

Sus hijos, y en este caso su niña Angelita, aprendieron muy bien la lección cotidiana de restregar, exprimir y tender al sol sabiendo que el astro rey todo lo purifica. También en la vida de don Bosco se cuenta que su madre “Mamá Margarita” le decía: “pobres pero muy limpios”. Las madres son muy listas y saben muy bien que aunque escaseen los euros, el agua y el jabón no deben faltar nunca.

Te digo esto porque te quiero contar algo sucedido en vida de Sor Ángela y que tiene mucho que ver con este tema de la limpieza, mira: resulta que en enero del año 1878, hace más de cien años, por cuestiones que se pueden seguir dando en cualquier época, al río Guadalquivir se le hincharon las narices y dijo: “agua va” y bien que soltó el líquido elemento porque se inundaron barrios, campos, chozas, sembrados… un verdadero desastre, parecía que toda el agua del mundo se había venido a Sevilla, ¡qué de agua Dios mío!; hasta las lanchas, que eran de madera, no como las de ahora que son de materiales plásticos y pesan poco, circulaban por las calles como en una nueva Venecia pero, sin góndolas ni turistas paseando y cantando aquello de “o sole mío”; de romanticismo nada, una verdadera pena, bueno pues eso fue una “riá de aúpa”, en años sucesivos vendrían más pero aquella fue de “primera categoría”.

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ME GUSTA CONTARTE COSAS...

Perlas de San Francisco Acudieron a socorrer a las gentes los soldados, la guardia civil y todos los que tuvieran alguna posibilidad de colaborar en el salvamento sobre todo de personas y, ¿sabes quienes no faltaron?, pues ya te lo imaginas, las Hermanas de la Cruz.

Tú sabrás que lo peor de una inundación no es que el agua lo cubriera todo y que todo lo que pillara por medio lo estropeara y lo dejara hecho “una penita”, sino que después de retirarse el agua quedaba como resultado el barro, la escasez y la miseria con la que las enfermedades se hacen presentes. Las Hermanas, sabiendo las consecuencias que toda inundación trae consigo, iban preparadas para fregar, limpiar, encalar paredes… pero, qué quieres que te diga, había una cosa de la que todo el mundo huía y que ellas afrontaban, no sin causarles repugnancia y algo de pánico como a cualquiera de nosotros, que era: la “pediculosis”, en nuestro lenguaje: la plaga de piojos que a veces se daba pues había pocos medios para combatirlos como no fuera mucho jabón, vinagre, limón… yo qué sé, para la cabeza y mucha cal para las paredes, porque hoy día hay muchos fármacos preparados para erradicar estos “molestos inquilinos” pero entonces no había otros medios nada más que buenos lavados, restregados y la maquinilla del peluquero que, sobre todo a los niños, les dejaban la cabeza como una bola de billar.

Cuando hablamos de estas cosas ya empezamos a rascarnos, ¿a que sí? Parece que nos pica todo el cuerpo, pues mira lo que te voy a contar: hubo una Hermanita, ¡pobrecita mía!, que le dijo a Madre Ángela que sentía mucha repugnancia cuando veía esos bichitos y Sor Ángela, sonriendo seguramente, le dijo que ella y todas las Hermanas les tienen también verdadero terror pero que lo vencen pensando que son: “las perlas de San Francisco”.

Bien sabemos todos que San Francisco tenía un gran amor a toda la creación de Dios, no sé si incluidos estos parásitos tan molestos pero, ¡que a 20

ME GUSTA CONTARTE COSAS...

Perlas de San Francisco Sor Ángela se le ocurriera llamarles “perlas de San Francisco”! esto sólo le puede pasar a una persona tan simpática y ocurrente como ella que buscaba siempre la cara bondadosa y agradable de todas las cosas, además sabemos que San Francisco era uno de sus santos preferidos al que tenía una devoción especialísima, quizás tendríamos que fijarnos en cómo visten las Hermanas y entenderíamos por dónde va todo esto. Yo estoy seguro que Sor Ángela pensaría para sus adentros: “perlas… sí, pero de estas perlas cuantas menos mejor”.

He leído un hecho relacionado con este asunto de los “Pipis”, en uno de los libros del padre Javierre sobre Sor Ángela y nos cuenta que había una viejecita en un corral del barrio de Triana que estaba plagaíta de “pediculus”, ya sabes, los bichitos molestos que pican tanto. Enterada Madre mandó a dos Hermanas a atenderla, ninguna vecina quería acercarse a ella y a los niños se les prohibía jugar cerca. Las Hermanitas llegaron allí, se pusieron su delantal y sus manguitos y no les quedó otra que rezar por la ancianita que acababa de fallecer y comenzar con la faena de amortajar y dejar tan limpia como “los chorros del oro” a la pobre mujer abandonada de todos. Si su alma se presentó en el cielo tan limpia como las Hermanas prepararon su cuerpo para la sepultura seguro que ocupará un lugar muy alto entre los santos.

Las huidizas vecinas, admiradas, se fueron acercando y pudieron contemplar lo que es un milagro de amor producido por unas mujeres que, no pensemos que son de otro mundo, que son de aquí como tú y yo pero que a lo mejor tienen algo que nosotros no tenemos: un gran amor a Dios y a los hermanos; la fuerza que les infunde la oración; una vocación de entrega 21

ME GUSTA CONTARTE COSAS...

Perlas de San Francisco total y… las palabras de Sor Ángela: “los pobres son nuestros verdaderos señores”.

Pues mira, las Hermanas, cumplida su misión volvieron al convento, con su humilde compostura, su paso rapidito que nunca se desvía del camino más corto, calladitas pero deseando decirle a Madre: “Ya estamos de vuelta, bendito sea Dios”. ¿Qué te parece?, esa sería la manifestación de todos sus méritos, ningún otro comentario después de la difícil misión cumplida ¡igualito que nosotros que no buscamos más que felicitaciones!

Madre Ángela las estaba esperando, ¡claro que sí!, y como ella no necesitaba hablar para que las Hermanas leyeran su pensamiento, con su sonrisa de bienvenida les dijo todo lo que les tenía que decir y, eso sí, les recomendó que se lavaran bien. Las Hermanas quedaron muy complacidas porque seguramente comprendieron que la sonrisa de Madre decía sobre todo: “Que Dios se lo pagaría todo con creces”.

Así acaba lo que yo te quería contar, ¿Qué te parece? Las cosas de Sor Ángela y sus Hijas que a todos nos dejan contentos: quedó contenta la abuelita que se presentó muy limpita en el cielo; quedaron contentas las vecinas; quedó contenta Madre Ángela viendo de qué “madera” están talladas sus Hijas; se quedaron contentas las Hermanas porque se dieron cuenta de que la verdadera felicidad es el resultado de su entrega a Dios; y nos quedamos contentos nosotros porque tenemos la suerte de tener a Santa Ángela y a sus Hijas porque Dios nos las ha querido “regalar”, y ya está.

Con afecto, mis saludos.

Luis Cornello, sdb

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CUANDO SUS OJOS SE ABREN Y MIRAN EL NUEVO DÍA Aún no ha amanecido, el alba llegará pronto y las llenará de alegría porque empieza una nueva jornada.

Con amor, sacrificio, abnegación, fortaleza… una fortaleza nutrida por la oración. Así lo dejó escrito su Santa Madre.

Sor Angela tuvo una clara visión de que la vida de sacrificio y abnegación de las Hermanas no podría llevarse a cabo sin la fortaleza que se sustenta de una intensa oración.

“Tenemos una madre que es la de Dios y todo lo puede”.

Sor Ángela ¡Son tan queridas! Una tarde, me surgió la idea de preguntar a alguna de mis amigas: ¿Cómo veis a las Hermanas de la Cruz, que pensáis de ellas? después de meditar un poco, sus repuestas fueron cuantiosas y me expusieron su sentir: Ángeles en la tierra. El verdadero mensaje de Cristo. La auténtica Iglesia.

Atienden a todos, sea cual sea sus creencias religiosas. Son únicas.

Dios las puso en la tierra para que nos enseñaran lo que es la caridad, la entrega y el amor al prójimo. Benditas sean. Su labor es inmensurable. Son fundamentales en la vida de Sevilla, del sevillano y de cualquier persona del mundo. Su ejemplo, enseñanza y entrega se transmiten de padres a hijos. Parecen seres de otro mundo. Un punto de referencia. Es como si Dios las hubiese puesto ahí para 23

HABLAMOS DE ELLA

Cuando sus ojos se abren y miran el nuevo día hacernos ver que existen las buenas personas. Cuando pienso en ellas, solo veo Amor, entrega, paz.

Son las seis de la mañana, al toque de campana empieza el día en la casa de Sor Ángela. Rezos, Vía Crucis, misa y después del desayuno… cada una acude a su labor encomendada. Reparten su jornada con exactitud, puntualidad, regularidad. Las que imparten clases se dirigen al colegio, las limosneras visitan las casas de esas personas desprendidas, que ayudan mensualmente con un donativo. También hacen turnos para las labores cotidianas de limpieza, cocina, lavandería y aseo general de su santa casa, el convento.

Donde reine la caridad fraterna, no hay más que bienes espirituales. Sor Ángela Así transcurre la mañana hasta llegar la hora del almuerzo. Hacen una continua vigilia, nada de carne, una alimentación sencilla, sana, equilibrada; casi siempre el plato fuerte es un guiso, nada especial. Verduras, ensaladas, fruta y como Madre era andaluza, el gazpacho en verano no suele faltar en su mesa. En tiempo estival, se pueden permitir el lujo de tener un rato de reflexión después de la comida; quizás buscan un fresco rincón para leer, meditar o simplemente acercarse más a Dios. Porque ellas están unidas a Dios, eso es indiscutible y la alegría que las caracteriza se percibe cada vez que nos acercamos a una de sus casas.

En días muy especiales, como la celebración del santo de Madre o cualquier festividad que para ellas es importante, suelen tener una recreación alegre, festera, llena de júbilo y gozo; así era Sor Ángela. Todas unidas en la celebración, cantan y disfrutan… porque cuando en el convento hay fiesta, también la hay en sus corazones.

Son muchas las residencias de ancianas que han creado y dentro de la sencillez y humildad que caracterizan a estas hermanas, las señoras están perfectamente atendidas en todas sus necesidades. Las enseñan a vivir con cariño cada día. No reciben beneficio económico por parte de ningún organismo o institución gubernamental, tampoco de estas mayores que allí residen, quizás alguna mínima aportación de las que pueden contribuir con una pequeña parte de su pensión. El amor, el cariño y la ternura que derrochan con las ancianas, es ese halo especial que las envuelve y las hacen estar cerca del cielo.

Dulce madre mía, alcánzame un encendido amor a Dios y al prójimo. Sor Ángela 24

HABLAMOS DE ELLA

Cuando sus ojos se abren y miran el nuevo día

Desde sus inicios se consagraron a la enseñanza. Sor Ángela quiso que la mujer se instruyera, ya que en aquellos años las niñas no podían acceder a la educación y cultura, estaban vetadas a ello. Hoy en día son muchos los colegios que administran y algunas religiosas se dedican a las funciones docentes, a la formación de pequeñas para su futuro en la sociedad.

Cenan no muy tarde, despiden el día con la oración. Las que le toca dormir, se dirigen a los dormitorios y descansan en esa tarima de madera que seguro las encuentran cómodas y confortables. Duermen días alternos, el Señor les da fuerza para sobrellevar esa vida de sacrificio, porque su trabajo continúa en la noche; son muchas las personas que demandan la asistencia desinteresada de las Hermanas de la Cruz. Después de las diez salen de su casa, van en pareja a velar a los enfermos y necesitados en sus domicilios; les hacen las tareas domésticas, le proporcionan alimentos y les ayudan en el aseo diario si fuera necesario. Pero sobre todo les brindan su compañía de manera altruista.

Así día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año…

“Buscar la santidad en el día presente, pues no podemos contar con el de mañana”. Sor Ángela

Aún no ha amanecido, el alba llegará pronto y las llenará de alegría porque empieza una nueva jornada.

Mª Pilar Ruiz Hurtado 25

SANTA MARÍA DE LA PURÍSIMA DE LA CRUZ ¡Qué importa cómo actúen los demás conmigo! Da tanta paz el actuar bien con todos.

(Cp. 50, p. 2164).

La paz y el gozo

nos viene de tener un corazón limpio que se alimenta de la fe, viéndolo todo a la luz de Dios.

(Cc. 16, p. 1564).

ME SEDUJISTE, SEÑOR, Y ME DEJÉ SEDUCIR Adentrarse en la oración es caminar hacia la seducción del Señor. Santa María de la Purísima, en una carta dirigida a una Hermana de la Cruz, le dijo: “Cuidad mucho vuestra oración que es la fuente que alimenta nuestra vida espiritual y el tiempo fuerte de nuestra unión con el Señor” (n. 406, Destellos de Luz).

Capilla de las H.H. de la Cruz en Santa Cruz de la Palma (Canarias)

En la tradición católica occidental llamamos “oración” a esa forma de plegaria que consiste en ponerse en la presencia de Dios durante un tiempo más o menos largo, con el deseo de entrar en una íntima comunión de amor 27

TESTIMONIOS

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir con Él en medio de la soledad y del silencio. Todos los maestros de la vida espiritual consideran que hacer oración, es decir, practicar regularmente esta forma de plegaria, es el medio privilegiado e indispensable para acceder a una auténtica vida cristiana, para conocer y amar a Dios y para estar en condiciones de responder a la llamada a la santidad que Él dirige a cada uno.

El Señor nos quiere declarar su amor. Durante toda la vida, el Señor entabla “un duelo mortal” para seducirnos con su Amor. Encontrar cristianos de oración, seducidos por el Señor, es la mayor necesidad del mundo. Cristianos que no tienen miedo a profundizar en el Corazón de Cristo, escuchando en su interior: “Quién podrá apartarnos del amor de Cristo: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? En todo esto vencemos fácilmente por Aquel que nos ha amado” (Rm 8, 35-37).

Capilla de las H.H. de la Cruz en la Casa Madre de Sevilla

Muchos de los problemas del mundo, de la sociedad, de la Iglesia, son consecuencia de la falta de cristianos que nos digan cómo “sabe” Dios.

Cristianos que derrumben la frialdad de tantos corazones, porque habita en ellos “un fuego devorador”. Cristianos que vivan la teología de rodillas.

Contemplativos en medio de un consumismo vacío. Personas que puedan 28

TESTIMONIOS

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir decir, como Jeremías: “Tú me sedujiste, Señor, y yo me he dejado seducir por Ti… Tú eras más fuerte y me has podido” (Jr 20, 7).

Hoy, muchas personas tienen sed de Dios y sienten el deseo de esta vida de oración personal profunda e intensa; y quieren hacer oración, pero encuentran distintos obstáculos para comprometerse seriamente en este camino, y sobre todo para perseverar en él. Con frecuencia carecen del valor necesario para decidirse a empezar, o se sienten desamparadas por no saber muy bien cómo hacerlo; quizás, después de repetidas tentativas se descorazonan ante las dificultades y abandonan la práctica habitual de la oración. Esta actitud es lamentable, pues la perseverancia en la oración, según el testimonio unánime de todos los santos, es la puerta estrecha que nos abre el Reino de los Cielos; por ella, y sólo por ella, recibimos todos los bienes que “ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman” (1Cor 2, 9). Es la fuente de la auténtica felicidad, pues quien la practica no dejará de “gustar y ver qué bueno es el Señor” (Sal 34) y encontrará el agua viva prometida por Jesús: “Quien beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás” (Jn 4, 14).

Esto tiene una gran importancia en nuestra vida. Si gracias a la perseverancia descubrimos ese “lugar del corazón”, nuestros pensamientos, nuestras opciones y nuestros actos, que con demasiada frecuencia proceden de la parte superficial de nuestro ser, poco a poco nacerán de ese centro profundo del alma en el que estamos unidos a Dios por el amor. Accederemos a un nuevo modo de ser en el que todo será fruto del amor, y entonces seremos libres.

Cada uno de nosotros tiene la fuerza y el poder, dado por Dios, para vencer todas las dificultades. Tenemos que esforzarnos por vencer ese problema y esa situación que nos está dañando en la perseverancia. Pensemos que muchos han logrado salir adelante. Aprovechemos las oportunidades que Dios nos ha dado. Debemos aferrarnos a su amor. No olvidemos que ese amor de Dios es el que nos busca, nos seduce, calla y aguarda a nuestro lado. “Pensar muchas veces al día: Dios me quiere mucho, mucho más de lo que yo me puedo figurar”. “Todo se transforma al ser tocado por la varita mágica de su amor” (nn. 2 y 6, Destellos de Luz).

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TESTIMONIOS

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir Hoy necesitamos muchos cristianos que oren en los templos, en sus casas y en medio del mundo. Que la Santísima Virgen María, modelo y maestra de oración, nos ayude a perseverar unidos en torno a Cristo.

Que el Espíritu Santo, como en Pentecostés, descienda sobre muchos cristianos para que nos ayude a orar diariamente. Nuestro corazón tiene hambre de Dios. Hagamos que se encuentre con su Creador y descanse en Él: “…porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en ti” (San Agustín). Y es que esta es la experiencia de aquellos que han quitado de su corazón todo lo que estorba para encontrar a Dios dentro de él. Muchas veces buscamos lo que no existe y, en cambio, pasamos al lado de un tesoro y no lo vemos. Como decía Santa María de la Purísima: “Créame que soy cada día más feliz, porque no busco la felicidad más que en Dios, y a Éste nadie me lo puede quitar” (n. 592, Destellos de Luz).

Teodoro León, Pbro.

Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla y Deán-Presidente del Cabildo Catedral de Sevilla

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LA MONJA DE LA SONRISA Y DE LA CRUZ Comienza un nuevo año, y no serían pocos los que quieran también empezar una lista de propósitos que ayuden a mejorar y a recomenzar la vida. Pero no nos damos suficiente cuenta que nosotros podemos reempezar cada día sin cuentas pendientes. ¡Qué suerte tenemos los cristianos de empezar cada día! De caernos…y levantarnos con la gracia divina. Por eso, este tiempo que empieza tenemos que aprovecharlo. Hemos guardado los belenes y árboles de Navidad, y en las Iglesias, empiezan a florecer los altares de culto, los Vía Crucis… Bellezas de nuestra fe. ¡Qué contrastes da el calendario litúrgico, que en pocas semanas se pasa de la vida a la muerte! ¡La vida misma!

La Cuaresma que nos viene es un tiempo para recomenzar con nuestro interior. Una oportunidad de oro. ¡Cuánto sabe de eso Santa María de la Purísima! Ella aprovechó estos tiempos para crecer, para tratar al Señor y para no desanimarse nunca. Un regalo que jamás despreció. Tomó la Cruz de cada día como una bendición. Raíz del carisma de las Hermanas de la Cruz, y raíz de su carácter. Ella hizo de la Cruz su país, porque fuera de ella, como diría Santa Ángela, no eran más que “forasteras.” “¡Que ilusión tener algo que cueste para poder dárselo al Señor! ¡Gracias Señor! ¡Qué bueno eres!” (B. 2311), decía Madre Purísima ante la adversidad y la Cruz.

Por eso, hoy en día, es Santa, y después de veinte años de su marcha estamos recordando a esta Hermana de la Cruz tan especial e inolvidable para todos los que tratamos con las Hermanas de la Cruz.

Ella sostenía que “Ser “Hermana de la Cruz” es estar dispuestas a enarbolar la bandera de la Cruz, a abrazarse con la humillación, con el no ser, que tan costoso es a la naturaleza, pero que tanta paz da al alma que de veras desea entregarse al Señor.” Madre Purísima vivió dando un sí rotundo a Dios, a la Cruz… a todos. Porque ella dejó de vivir para que muchos viviésemos. Y ahora, desde el cielo, contemplando a Dios cara a cara, nos sigue ayudando 31

TESTIMONIOS

La monja de la sonrisa y de la Cruz cuando le reclamamos. Aunque no veamos nada, aunque no sintamos nada… nos ayuda e intercede por nosotros porque está con quien todo lo puede y nada se le resiste. Y más aún en las contrariedades de cruz. Sus escritos son una joya y un consuelo para quienes estén sufriendo, un rayo de Esperanza.

Y de eso, en la Calle Santa Ángela de la Cruz saben mucho…

Es tiempo de recomenzar. De sonreír ante las adversidades, para sentirnos agradecidos por ser partícipes del Calvario que en Semana Santa conmemoramos. Cayéndonos porque somos humanos, pero levantándonos con alegría y sin reproches. Día a día, sin que el Señor tenga una libreta llena de deudas y cuentas pendientes. Y así se va construyendo la santidad, como la construyó Madre Purísima. Ella también sonreía ante la adversidad.

Lo saben bien las hermanas que convivían con ella. Se refleja hasta en las pocas fotos que hay de ella. Siempre sale sonriendo. Asistiendo a enfermos, con las niñas de los colegios, tratando a los más desfavorecidos… y siempre sonriendo. Una sonrisa que combatía las tristezas de este mundo, y las cruces de la vida.

Madre Purísima es un modelo en el que fijarnos para trasladar a la vida de cada día de todos nosotros. Sonriamos y cojamos las cruces que vengan.

Parece fácil decirlo, y luego la realidad es distinta y dura. Pero confiemos, recordemos la sonrisa y no dejemos nunca de pensar que todo lo que viene de Él es para bien nuestro. Aunque nuestros ojos humanos estén nublados de lágrimas… lo que hay después es la resurrección. La gloria misma. Porque si algo podemos decir de Semana Santa, es que la historia acaba bien. Como acabó bien -en santidad- la historia de Madre Purísima.

La monja de la sonrisa y de la Cruz.

Aprovechemos este tiempo, y no olvidemos que después del invierno, viene la primavera. Y que después de la Cruz, viene el triunfo sobre todo mal.

Y sobre todo, no olvidemos lo que decía Madre Purísima: de lo poco, poco.

Alberto Espinosa Grau (+34) 618 117 686 32

LA SANTIDAD ES POSIBLE El miércoles 18 de junio del 2014, vísperas del Corpus Christi, estaba sobre las 6 de la tarde, en el Sagrario de la Parroquia de San Ildefonso de Mairena del Aljarafe, confesándome con el padre Patricio. Cuando salgo camino de mi Parroquia recibo la llamada del Sr. Arzobispo que me comunicaba que me iba a nombrar párroco de Villanueva. Yo me puse muy contento y en unos segundos hice un recorrido mental sobre el pueblo.

Duró poco tiempo porque don Juan José volvió a decirme el nombre del pueblo, pero esta vez me dijo de Villanueva del Río y Minas. Yo creí que era Villanueva del Ariscal.

El 16 de julio realicé mi primera visita al pueblo. Tuve la impresión de que sería una pastoral difícil. Tomé posesión de las dos Parroquias el 31 de agosto.

Es cierto que la geografía del municipio y las características económicas hacen que la actividad misionera sea un poco complicada. Pero rápidamente me puse a pensar en la vida de Santa María Purísima de la Cruz, una Hermana que había estado en el convento de Las Minas durante 8 años.

Y me dije a mí mismo: “Si la Hermana María de la Purísima de la Cruz ha alcanzado la santidad habiendo estado en este pueblo, nosotros los siervos del Señor también podemos alcanzar la santidad”. Y es cuando pedía en mis oraciones a Santa María Purísima de la Cruz que nos ayude a todos los mineros a ver la presencia de Dios en todos los ámbitos de

Camino Largo y abrupto que diariamente recorría Santa María de la Purísima para visitar a los pobres y enfermos

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TESTIMONIOS

La santidad es posible nuestras vidas. Y que cierto es que Dios vive en este pueblo... a pesar de las dificultades, a pesar de las distancias, a pesar de las drogas, a pesar del desempleo. He experimentado la Gracia de Dios sobre los enfermos, sobre los niños, sobre los jóvenes etc.

Nosotros por el bautismo estamos llamados a ser santos. Y ser santo es poner nuestras vidas en las Manos del Señor. Caminar en su voluntad en los tiempos que nos han tocado vivir. No importa el lugar, ni las condiciones.

Necesitamos ganas, voluntad, coraje y lo demás lo pondrá el Señor en nuestras vidas.

Si una mujer del siglo XX, madrileña de nacimiento, hija de Santa Ángela de la Cruz, que ha compartido su vida entre los mineros, ha alcanzado la santidad, nosotros también podemos.

¿Cómo podremos alcanzar esa Gracia?

Una señora estaba embarazada de su quinto hijo. Los mayores eran niños (en esos años no había ecografía para saber si era niño o niña). La madre tenía todo preparado para el bebe Cuevas en las que vivían las viudas de los con el color celeste. Llegó el momineros y a la que iba Santa María de la mento de dar a luz en la casa Purísima para atenderlas y ayudarles en lo que familiar, con la sorpresa de que necesitaban; hasta que pudo alquilar una casa cerca del Convento y se llevó a las más enfermas fue una niña. Una gran alegría. para que pasaran sus últimos días rodeadas de Vistieron a la criatura de color atención y cariño . celeste. A los cinco minutos del nacimiento, se presentó en el domicilio la Hermana María de la Purísima y dijo: “¿Cómo una niña vestida de ese color?” Se marcho y volvió a los pocos minutos con una canastilla completa de color rosa para la recién nacida. Como rocío de la mañana.

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TESTIMONIOS

La santidad es posible Unas parejas jóvenes de novios estaban construyendo poco a poco su vivienda para poder unir sus vidas delante de Dios. La Hermana siempre se interesaba por ellos y le pregunta cómo iba la evolución de la casa. Pasado un tiempo la obra se quedó paralizada por falta de dinero. Sólo quedada el suelo. María de la Purísima de la Cruz se entera y le manda un sobre para que puedan terminar la obra y se casen en santo matrimonio. Todo un ejemplo de atención y preocupación por los demás.

Podría contar otras muchas vivencias de la Santa para testimoniar, que ella fue una mujer de Dios, entregada a su vocación cristiana. Y alcanzó la meta de todo cristiano, ver a Dios. La clave de la vida de santa María de la Purísima de la Cruz fue su abandono en Dios, su entrega generosa a los más necesitados, sus desvelos por los demás. Hoy yo sé que intercede desde el cielo por este pueblo de Villanueva del Río y Minas. Para mí un ejemplo de fidelidad y amor a Dios.

Villanueva del Río y Minas, a 28 de mayo de 2017 Gumersindo Melo González, Párroco de las Parroquias San Fernando y Santiago el Mayor, de Villanueva del Río y Minas.

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OTRA EXPERIENCIA MÁS QUE LLENA DE VIDA… El pasado 18 de septiembre de 2017, tuve la oportunidad de volver a las raíces, sí, a aquella simiente buena que hizo en mí que brotara una gran experiencia de Dios y que llena tanto que es imposible transmitir con pocas palabras.

Todos sabemos, que quien está cerca de las Hermanas de la Cruz, siente cómo Dios te está cuidando; un Dios que encima se hace pobre y humilde para tocar tu vida… un Dios que te entra muy dentro viviendo la experiencia de sentir lo que ellas sienten, y vivir como ellas viven. Raíces llenas de vida que hacen que todo lo que rodea “al árbol vital” tenga siempre sentido, porque la raíz es fuerte.

Cuando hablo de vida, lo hablo en todos los sentidos, tanto humana como espiritual. Humana porque ellas saben mucho del cuidado de los demás, al ejemplo de “Madre Angelita”; espiritual porque todo lo que hacen está dirigido 36

TESTIMONIOS

Otra experiencia más que llena de vida… y necesariamente orientado para alabanza y gloria del Señor. Es un dejar continuamente que Dios te haga, que Dios te modele, que Dios, en definitiva, te cuide. Esa experiencia siento cada vez que tengo la oportunidad de tocar con mi vida ministerial la vida de las Hermanas de la Compañía de la Cruz.

Desde mis inicios como sacerdote en Jerez de los Caballeros (Badajoz), tuve la oportunidad de ver cómo unas “monjitas” cuidaban muy bien de un “curita chico” recién salido del Seminario. Y casi sin darte cuenta entran en tu savia personal y espiritual y te hacen sentir tanto que es imposible de contar.

Pero esta vez fue diferente, tuve la oportunidad de salir de mi comunidad autónoma e ir invitado al convento de las Hermanas de Montellano (Sevilla), donde reside actualmente alguien muy especial para mí. Allí tuve la oportunidad de “volver a ese amor primero” y celebrar, junto con la comunidad parroquial de Montellano, la Santa Misa en honor de Santa María de la Purísima, virgen. Cantos que llenan de vida, miradas que te están entrando hasta el alma, y una gran “nube” de incienso que hace que la vida suba hasta Dios y atienda nuestras peticiones.

Yo soy mucho de las frases de “Madre”… ese “pase lo que pase, sea lo que sea y cueste lo que cueste, siempre fiel”; pero esta vez pude 37

TESTIMONIOS

Otra experiencia más que llena de vida… descubrir, nada más entrar, la maravillosa frase de “es dentro de nosotros donde hace mal o buen tiempo”. ¡Veis, como cuando uno toca la vida de las hermanas todo cambia! y te hace pensar mucho.

En fin, que, leyendo estas líneas podréis pensar que a este cura joven “las hermanas de la Cruz” le han dado un buen “picotazo” de gracia y de bien, y que corre por mi sangre la vida y obra de Madre y de todas sus hermanas. De hecho, aunque no tengo ahora comunidad de hermanas que acompañar ministerialmente, si es verdad que siempre tengo contacto con ellas y las tengo presentes en mis oraciones y en la Santa Misa. Aquí en mi parroquia de Puebla del Maestre también intento inculcar la vida y el bien de Santa Ángela y de Santa María de la Purísima. Por eso doy profundas gracias a Dios por tenerlas y por ser sacerdote gracias a su cuidado.

Miguel Ángel González Vizuete Sacerdote

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QUE NUNCA FALTEN PARA ELLA FLORES QUE NOS RECUERDEN LA PUREZA, LA PAZ Y EL AMOR PARA EL PRÓJIMO

Cuando mi amiga, Donatella Rotilio, me pidió que realizara el retrato de Santa María de la Purísima de la Cruz, me sentí muy gratificado y además felicísimo de aceptar. Honrado de que me eligiera a mí, puse manos a la obra, pero antes estudié y me sumergí en la lectura de los libros dedicados a la vida riquísima de sentimientos de la Santa.

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TESTIMONIOS

Que nunca falten para ella fl ores que nos recuerden la pureza, la paz y el amor para el prójimo Por las fotografías y por las notas biográficas es evidente que Santa María de la Purísima, desde niña, inteligente, vivaracha y curiosa, exploró el ambiente en el que había nacido, y gradualmente fue madurando en su alma la necesidad de ser agradecida con Aquel que nos ha donado tantas maravillas, preocupándose de descubrir cómo podía pagar por tanto como había recibido. La vida sobre la tierra tan perfecta y misteriosa, es motivo de continuas observaciones y meditaciones que comparte con sus amigas durante sus largos paseos por las montañas alrededor de Madrid. La curiosidad que experimenta al descubrir la belleza de la creación le produce una gran felicidad, pero también una grande tristeza al contemplar los desastres de la guerra, los niños desnutridos y tanta miseria.

He admirado el rostro de una joven de la alta sociedad madrileña que, en el fulgor de la belleza, renuncia a las vanidades de la vida, a las comodidades que su noble familia le ofrecía, para dedicarse a la oración y a la caridad. Muy joven entra en la Compañía de las Hermanas de la Cruz donde modelará su vida en el espíritu de la Congregación y en la austeridad. El más pequeño detalle de la condición humana no pasa desapercibido a su sensibilidad.

Con su dulce y cautivadora sonrisa, lleva el consuelo a las casas más pobres y abandonadas, se pone humildemente al servicio de todos, guisando, limpiando, 40

TESTIMONIOS

Que nunca falten para ella fl ores que nos recuerden la pureza, la paz y el amor para el prójimo lavando la ropa a los ancianos enfermos y necesitados y en su convento, a las niñas.

Han sido estas cualidades humanas y espirituales las que me han guiado en la realización del retrato de la Santa que pide a la Inmaculada Concepción los dones de consuelo, valor y optimismo para aliviar los dolores del alma y del cuerpo y salvar a las almas con la oración.

No queriendo defraudar las esperanzas de Donatella que conociendo las obras realizadas por mí para las iglesias de Reggio Calabria, ha tenido fe en mí, un pintor especializado en el arte figurativo, retratista de estilo realista. Por lo tanto en su ejecución he aplicado mi técnica personal mixta, que consiste en plumear líneas, signos y claroscuros a 45º que van de la derecha a la izquierda. Mi propósito constante ha sido el de querer realizar una imagen iconográfica que inspire a todos los que la conocen, la admiran y veneran, confianza, serenidad y esperanza.

Imaginándomela en el cielo en compañía de todos los santos, la he plasmado joven y sumergida en un fondo azul que degrada alrededor de la aureola, símbolo de santidad, rodeada de rosas blancas que además de representar el candor de su espíritu, evocan el espinoso camino de su santidad y sobre todo para que nunca falten para ella flores que nos recuerden la pureza, la paz y el amor para el prójimo.

Recuerdo con gran emoción cuando en la Capilla de las Hermanas de la Cruz de Reggio Calabria, después de la celebración de la Santa Misa enriquecida con los cantos en lengua española de las Hermanas y de numerosos fieles, se realizó la emotiva función de la bendición del retrato por mi realizado.

Andrea Audino

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Somos un matrimonio muy devoto de Madre María de la Purísima y también, cómo no, de Santa Ángela de la Cruz. Queremos poner en conocimiento lo que para nosotros ha sido un favor recibido de Madre María de la Purísima en la persona de Isabel. Ésta es la nuera de un matrimonio de Villamanrique amigos nuestros, a la que, habiéndole diagnosticado cáncer de mama, le habían dado quimioterapia. El 9 de septiembre de 2013 la operaron y todo parecía que iba bien, siguiendo su tratamiento de quimio.

En mayo de 2014 empezó a sentirse mal y tuvo una recaída con grandes dolores de cabeza, teniéndola que hospitalizar de urgencia, donde después de una exploración detectaron que tenía metástasis en la cabeza.

Coincidió que ese mismo día llamamos a la suegra para interesarnos por Isabel y nos dijo llorando que habían tenido que llevársela al hospital con grandes dolores. Esa tarde empezamos nosotros una novena a Madre María de la Purísima pidiéndole por su salud y que no le ocurriera lo peor, ya que dejaría a dos niñas pequeñas sin madre.

A los dos días volvimos a llamar para preguntar cómo seguía y cuál fue nuestra sorpresa y al mismo tiempo alegría cuando la suegra nos dijo que Isabel ya estaba en casa y que además se encontraba mejor.

A los médicos les había sorprendido el giro que había tomado la enfermedad.

Pedro, su marido, lo calificó como una “mejoría sorprendente”. Este verano nos vimos con los suegros y les dimos dos o tres estampas de Madre María de la Purísima y les encargamos que ellos también hicieran una novena.

Desde entonces hemos tenido varios contactos telefónicos para hacer un seguimiento de su evolución y siempre nos dicen que Isabel está estupendamente, que hace su vida casi normal y ha vuelto a llevar a sus niñas al colegio, lo que tuvo que dejar de hacer anteriormente.

Hemos vuelto a preguntar qué opinan los médicos y nos dicen que se extrañan de cómo se ha reducido el daño. Estando escribiendo esta 42

GRAN INTERCESORA ANTE EL SEÑOR

Santa María de la Purísima carta llamamos al marido y nos dijo que iban en el coche con las niñas y que precisamente lo conducía Isabel. Al preguntarle si tenían algún inconveniente en que se publicara ésta, contestaron que no solo no lo tienen, sino todo lo contrario, al estar muy agradecidos a Madre María de la Purísima, de quien creen haber recibido este favor.

Milagros y José Luís.

Deseo expresar mi agradecimiento a Madre María de la Purísima por haber intercedido en la curación de mi hijo. Pido nos siga ayudando siempre y animo a las personas creyentes le recen y confíen en ella.

Una devota.

Quiero darle las gracias a Madre María de la Purísima por todos los favores que me han sido otorgados. Hace un año o poco más operaron a mi tía Meli -una mujer aún joven- de cáncer de útero, el cual no necesitó la quimioterapia porque lo cogieron muy a tiempo; después, seis meses más tarde le vieron un pequeño tumor en uno de los riñones; la operaron y todo salió con éxito.

Pasado algún tiempo le volvieron a encontrar otro pequeño tumor en la garganta; ante la desesperación de mi tía volví a pedir a la Madre María de la Purísima que no la dejara sola y que pusiera sus milagrosas manos sobre ella y la curara. Después de varias pruebas y biopsias le dieron los resultados. Había menguado y todo resultó muy benigno.

Gracias Madre María de la Purísima, gracias una y mil veces por tantas peticiones concedidas.

Carmen Lobato. Huelva.

Quiero dar gracias a Madre María de la Purísima porque en su día, desconsolada, me encomendé a ella pidiendo la salud de mi hija y gracias a Dios todo salió bien.

Mis mayores me comentan el buen hacer de Madre María de la Purísima en el barrio de las Cuevas de Villanueva de Río y Minas (Sevilla), con los más necesitados, en los que puso mucho cariño y esmero.

Una familia devota.

Con todo agradecimiento del mundo escribo este gran milagro y deseo que se publique.

Tengo una hermana con 50 años y tres hijos. Llevaba dos años que se sentía mal, con mucho dolor en el estómago y vómitos; muchas 43

GRAN INTERCESORA ANTE EL SEÑOR

Santa María de la Purísima veces iba al médico y la mandaban para el hospital de Osuna, y le decían unas veces que eran gases, otras que un cólico nefrítico, otras veces que eran nervios, pero no la ingresaban; le recetaban Nolotil y a su casa. Este año en el mes de marzo le daba el dolor cada vez más grande y con más frecuencia; el médico del pueblo la mandaba urgentemente a Osuna y de nuevo para casa. El día 30 de marzo ya no se podía levantar con mucho dolor y vómitos; el día 31 el médico la volvió a mandar y otra vez la mandaron a su casa; por la tarde se la llevaron inconsciente con 4 de tensión y enseguida la metieron en el quirófano. Los médicos les dijeron a los familiares que iban hacer todo lo posible pero que iba muy mal, que se pusieran en lo peor. que tenían que empezar limpiando todo el cuerpo ya que la sangre la tenía esparcida y no sabían lo que era, pero que estaba muy mal y no sabían con lo que se iban a encontrar. Salió a las dos el médico y dijo que era una úlcera grandísima y de mucho tiempo, que ellos habían hecho todo lo posible, pero que estaba muy mal y si salía quedaría con muchas secuelas.

Salió de la operación y se la llevaron a la UCI; allí estuvo 17 días inconsciente, llena de cables por todas partes y sedada, esperando lo peor. Yo seguía pidiéndole a Madre María de la Purísima que tenía que hacer el milagro, que sus hijos la necesitaban.

A la semana de estar en la UCI le dijo el médico a la familia que estaba perdiendo mucha sangre y todos los días le estaban poniendo transfusiones de sangre y le había hecho tres endoscopias y no sabían de dónde podía ser, pero que era muy arriesgado ya que estaba en los huesos pues había perdido mucho peso y no sabían si lo iba a poder resistir, pero con todo le iban a volver a hacer otra endoscopia, aunque la última se la hicieron por la mañana y no salía nada. Yo me fui a la capilla y con una estampa de Madre María de la Purísima empecé a rezar y pedirle le cogiera ella la mano al médico y le dieran con la causa de tanta pérdida de sangre. No había pasado una hora cuando llama el médico a la familia y le dijo que le habían hecho esa prueba tres veces y ahora a la cuarta le habían visto claro lo que era, que tenía otra úlcera y no la habían visto, pero que ya no hacía falta entrarla otra vez en quirófano. Desde aquel día fue mejorando lentamente; ya le habían dicho los médicos que, si salía, la cosa era muy lenta, de meses. Le fueron quitando sedación antes de lo que pensaban los 44

GRAN INTERCESORA ANTE EL SEÑOR

Santa María de la Purísima médicos, no salían de su asombro, lo pronto que iba evolucionando, pero siempre con la intriga de cómo quedaría. Estuvo 17 días en la UCI y la pasaron a planta en la que permaneció una semana; fue mejorando rápidamente; cuando le dieron el alta no podía andar por lo delgada que se había quedado; con un andador podía dar solamente unos pasitos. Hoy gracias a Dios y por la intercesión de Madre María de la Purísima está completamente bien sin ninguna secuela y llevando su casa con normalidad.

Cuando fue a revisión le dijo el médico que le daba mucha alegría de verla, porque no contaban con ella.

Gracias Madre María de la Purísima por el gran milagro que has hecho con mi hermana; sigue ayudándole como siempre lo has hecho.

H.S.L.H. Quiero hacerle llegar una limosna por el favor especial de Madre María de la Purísima. Tengo un hijo con muchos problemas, entre ellos la droga; tiene 26 años y se quedó sin trabajo, pero creo que eso le salvó la vida porque vino muy enfermo, entre muchas otras cosas padecía hepatitis B. Aparte de llevarlo a los médicos, lo encomendé a Madre María de la Purísima y otra vez más me escuchó. Mi hijo está muy bien (de momento); no está en el mundo de la droga; desarrolló anticuerpos y está totalmente curado de la hepatitis; está haciendo mucho deporte, que es lo que le gusta, y lo más importante, está recobrando la paz que había perdido. Puse dentro de su almohada una reliquia de Madre María de la Purísima. Hablando con el médico, me dijo: “Mano divina ha intervenido”.

Tuve el privilegio de asistir a la Beatificación de Madre María de la Purísima.

Pilar. Una devota.

Soy una chica de Ciudad Real y quiero dar las gracias a Madre María de la Purísima por haber dado trabajo a mi marido. Después de muchos meses en el paro, gracias a un amigo llaman a mi marido a trabajar y le hacen un contrato de tres meses; los jefes están muy contentos con él, pero por bajar el trabajo lo despiden a los tres meses.

Viene mi madre y me da una estampa con reliquia de Madre María de la Purísima que le dio Madre Dolores y me dice que le haga la novena. Se la empiezo a hacer y le digo: Yo no te conozco, haz que te 45

GRAN INTERCESORA ANTE EL SEÑOR

Santa María de la Purísima conozca porque nos hace falta el trabajo. A los cuatro días llama a mi marido su jefe y le dice que le va a hacer otro contrato.

Doy las gracias a Madre María de la Purísima.

Una devota de Ciudad Real.

Gracias, mil gracias le doy a Madre María de la Purísima por concederme dos favores tan importantes para mí. Hace mucho tiempo que le pedía me diera unos nietos que no venían y cada día se lo pedía.

Gracias a Madre María de la Purísima ya han venido. Son preciosos y sanos. Siempre estaré agradecida a Madre María de la Purísima y le mando un donativo para los pobres.

Una devota de Torredonjimeno.

El 12 de noviembre me puse la primera dosis de una vacuna para la alergia, debido a que este último año lo he pasado muy mal por este tema, por lo que acudí al alergólogo que tenía cuando pequeña y al que me llevaban mis padres. El tiempo que es necesario esperar para ver la reacción a la vacuna es de media hora. Después de dos horas de la vacuna me empecé a encontrar las vías respiratorias hinchadas, la sensación era como un globo inflado en mi interior y como si tuviera un bolo que no terminaba de tragar. Así transcurrió la mayor parte de la madrugada y por no querer movilizar a mi familia, marido y mis dos hijos, no dije ir al Servicio de Urgencia, sino que hice la oración de la novena a Madre María de la Purísima y me puse la estampa de Santa Ángela que era la que tenía en ese momento en la zona donde sentía la opresión y le pedí a Madre María de la Purísima me aliviara y que no fuera a más lo que me estaba ocurriendo.

Un poco más tarde pude tumbarme y solo girada sobre el lado derecho de mi cuerpo para que me molestara menos la opresión que sentía y así iba transcurriendo la noche. Recé un rosario con los misterios dolorosos y me tranquilicé un poco. Los párpados comenzaron a picarme con gran intensidad y la cabeza me dolía. Cuando me levanté para ir a trabajar a las 6 y media, al mirarme al espejo me vi con una hinchazón tremenda de párpados. Me desplazo al trabajo con un grupo de compañeras que vamos en el mismo coche y al verme y escuchar mis síntomas me acercó enseguida al Hospital, donde esperé apenas unos minutos antes de que me viera la doctora y cuando ésta me examinó me dijo que, si los síntomas hubieran continuado, habría muerto y que no debí esperar en 46

GRAN INTERCESORA ANTE EL SEÑOR

Santa María de la Purísima casa, sino acudir al Hospital con la primera reacción. Me aplicaron un tratamiento y empecé a mejorar.

Más tarde el alergólogo me confirmó y diagnosticó una reacción anafiláctica y que había sido grave. Tras saber que una reacción anafiláctica es potencialmente mortal comprendí quienes me había tendido una mano esa noche, quienes estuvieron junto a mí y enormemente agradecida al salir del alergólogo busqué el convento que la Orden tiene en Cádiz para contar lo sucedido y colaborar con un donativo para la misión de quien a mí me había dado la oportunidad de seguir con vida.

Una devota de Jerez de la Frontera.

Doy gracias a Dios y a la intercesión de Madre María de la Purísima por haberme concedido esta gracia que para mí ha sido un verdadero milagro.

Tras recibir la noticia de que mi nieto se había caído dándose un fuerte golpe en la cabeza haciéndose una fractura en el cerebelo e iba urgente para Huelva, puse toda mi confianza en Dios por la curación de mi nieto; hice la novena a Madre María de la Purísima y al llegar mi hija con el niño le dijeron: Señora, ¿de qué fractura habla usted? el niño está completamente bien, mire la radiografía. Mi hija no se lo explicaba pero yo sí y le dije: Hija, Madre María de la Purísima tiene mucho que ver en esto.

Gracias Madre, por tu intercesión mi nieto está sano y salvo.

Una devota de Huelva.

Cuando tenía 54 años un día empecé a encontrarme mal. Tenía un dolor en el vientre y era cada vez más fuerte y cada día más. Fui al médico y me dijo que ese dolor tendría que ser de reuma. Días después, mis hijos me llevaron al Hospital y cuál fue mi sorpresa que me dijeron después de hacerme un TAC que tenía un carcinoma en el ovario. Me quedé que no podía ni hablar. De momento me encomendé a Madre María de la Purísima y le hice una novena. Seguí rezando con mucho fervor a Madre María de la Purísima y hace seis años que esto pasó, sigo con mis revisiones me encuentro bien. Muchas gracias Madre María de la Purísima. Puse la fe en Dios y en tu intercesión.

Una devota de Morón de la Frontera.

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CAUSA DE CANONIZACIÓN DE José Torres Padilla Sacerdote Diocesano, Director Espiritual de Santa Ángela de la Cruz y Cofundador del Instituto de las Hermanas de la Cruz DON JOSÉ TORRES PADILLA

ORACIÓN

Para obtener la glorificación en la tierra del Siervo de Dios, José Torres Padilla Te damos gracias Señor y Padre nuestro, porque has querido darnos en el sacerdote José Torres Padilla un modelo de pastor bueno y fiel, entregado al servicio de la Iglesia y al bien de los más pobres y necesitados; glorifica en tu Iglesia a este siervo tuyo que gastó su vida por tu gloria y por la salvación de las almas. Haz que el ejemplo de su vida virtuosa suscite en muchas almas deseos de santidad y, por su intercesión, concédeme la gracia que ahora te pido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria (Con licencia eclesiástica para uso privado)

ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS SOBRE EL PADRE JOSÉ TORRES PUBLICADOS POR D. MODESTO ABÍN, EN EL CORREO DE ANDALUCÍA (SEVILLA) DURANTE EL AÑO 1916 Y PARTE DE 1917.

II Cuantos conocían la vida íntima del señor Torres Padilla, tenían por cierto que su virtud traspasaba los límites de lo común y ordinario; y que seguía muy de cerca las huellas de aquellos dos grandes modelos de sacerdotes seculares B. Juan de Ávila y V. Padre Contreras, que en siglo décimo sexto fueron la admiración del pueblo sevillano por sus ejemplares virtudes.

En la casa de la calle Hiniesta que habitó no pocos años, quería vivir oscurecido, dedicando al estudio y a la oración las horas que le dejaban libres las ocupaciones de su ministerio y su cátedra del Seminario; pero la fama de su saber, prudencia y celo sacerdotal atraía a este modesto retiro muchas personas, para consultarles los más arduos negocios en materia de conciencia o buscar consuelo en momentos de angustia y necesidad; a todos acogía con la bondad y dulzura que le eran naturales, y su palabra, siempre escuchada con respeto y confianza, disipaba dudas, llevaba a los 48

CAUSA DE CANONIZACIÓN DE JOSÉ TORRES PADILLA

Artículos periodísticos sobre el Padre José Torres espíritus la tranquilidad y era norma segura en los casos difíciles de resolver.

Sobre todo los pobres y desvalidos fueron siempre objeto preferente de sus atenciones, y su caridad inagotable invertía en socorrerlos todo su patrimonio, salvo parte destinada a su sustento, bien escaso por cierto, pues a todos constaba que su comida no podía ser más frugal, ni su vida más austera. Estas mismas muestras del aprecio en que eran tenidos sus consejos se repitieron cuando hubo de trasladarse a la casa de la calle de la Bolsa, para vivir en compañía del ejemplarísimo sacerdote don José Antonio Ortiz Urruela, y por último en la del callejón de Santa Marta, donde acabó sus días.

La iglesia de Santa Paula fue testigo de sus asiduas tareas en el confesionario, donde pasaba largas horas oyendo a multitud de penitentes de diversas clases sociales, y lo mismo ocurrió después en la de Santa Inés y capilla de San José de nuestra Catedral, cuando sucesivamente vino a vivir cerca de estas iglesias. Su acreditada reputación de hombre muy espiritual y versadísimo en el corazón humano hizo que muchos acudiesen a ponerse bajo la dirección de tan experimentado maestro y en los conventos y beaterios de Sevilla eran también muchas las religiosas a quienes guiaba por los caminos de la perfección cristiana. Un solo nombre baste citar que por sí solo hace la apología del señor Torres Padilla: la venerable Madre Sor Bárbara de Santo Domingo, religiosa del convento de dominicas de Madre de Dios.

En las dos biografías que conocemos de esta Venerable, escrita por el señor Ortiz Urruela y publicada por don Francisco Mateos Gago, y compuesta la segunda por el R. P. Fr. Paulino Álvarez de la Orden de Predicadores, Postulador en la causa de beatificación, se insertan las cartas que aquella dirigía a su confesor el P. Torres Padilla; el lector admira la grandeza de alma de esa mujer prodigio de penitencia y modelo de vida interior espiritual, pero a la vez no puede menos de formar altísimo concepto de la prudencia y acierto del director y concluye por afirmar que varón tan experto en guiar almas como la de Sor Bárbara, no andaría muy lejos de esos caminos de perfección que a tanta santidad encumbraron a su dirigida.

“Hombre eminente en ciencia (le llama el P. Paulino Álvarez en la citada biografía), consultor general en Sevilla, respetado por todos por santo, de mucha penitencia… todas las almas que aspiraban eficazmente a ser santas le escogían por su Director”. Lo dicho nos releva de citar otros nombres de religiosas dirigidas por el P. Torres que murieron en olor de santidad y solo añadiremos el de la V. Madre Sacramento, del convento de Mercedarias descalzas de San José, de esta ciudad.

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CAUSA DE CANONIZACIÓN DE JOSÉ TORRES PADILLA

Gracia recibida por intercesión del sacerdote José Torres Padilla

GRACIA RECIBIDA POR INTERCESIÓN DEL SACERDOTE JOSÉ TORRES PADILLA Me llamo Antonia Jiménez y soy abuela de Rocío Suárez que nació el 5 de abril de 2016. Desde su nacimiento se veía que la niña no se encontraba bien pues lloraba sin parar, de noche y de día sin interrupción. Los médicos, lo único que diagnosticaban eran cólicos nefríticos, sin saber qué remedio aplicar pues era muy pequeña. Al final los padres decidieron llevarla a un médico privado que empezó a esclarecer la probabilidad de tratarse de Espina Bífida. Fue en el Hospital Virgen del Rocío donde la Doctora Dña.

Mónica Rivero dio el diagnóstico definitivo: Espina Bífida y médula anclada, comunicándonos que la única solución consistía en una difícil y arriesgada operación.

La mandaron a casa con un tratamiento para el dolor con el que Rocío empezó a llorar bastante menos. Finalmente, en diciembre, teniendo la niña nada más que 8 meses, la llamaron para la operación, por parte de la misma cirujana, la Doctora Dña. Mónica Rivero, que duró 9 largas horas.

Ella nos dijo que había sido una intervención muy laboriosa, teniendo que reparar las vértebras de la columna y en ningún momento nos dio esperanza de que la niña pudiera andar.

Rocío tuvo que transcurrir la convalecencia del periodo post-operatorio en decúbito prono e inmovilizada de pies y manos. Tuvieron que quitarle el drenaje que le llegaba a la médula porque se le formó un gran bulto de infección. Intentaron reducirlo, haciendo presión con esparadrapos y aplicándole como antibiótico: Vancomicina. Debían cambiarle la vía todos los días ya que, por la fortaleza del medicamento, se le quemaban las venas. Nos dijeron también que, si el bulto no hubiera desaparecido, tenían que intervenirla de nuevo para permitir el riego del líquido de la médula al cerebro y evitar así consecuencias nefastas como la meningitis. La Doctora siempre nos dio muy pocas esperanzas de que la niña anduviera, tanto que mi nuera (madre de la niña) siempre estuvo convencida de que la niña no andaría nunca. Yo, sin embargo, no perdí en ningún momento la fe de que mi nieta un día lo lograría.

A la semana el bulto desapareció y gracias a Dios, pudieron ponerla en decúbito lateral. Luego, poco a poco la sentaron con una almohada entre las piernas, empezaron a darle masajes en las piernecitas porque tenía 50

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Gracia recibida por intercesión del sacerdote José Torres Padilla medio cuerpo paralizado. Pasado un mes le dieron el alta y cuando nos la llevamos a casa, al poner la niña en la cuna, parecía más bien una muñeca de trapo, sin movimiento alguno. Ya pueden imaginarse mi desconsuelo y el de los padres ya que los médicos nos dijeron que con la Espina Bífida y las vértebras reparadas es imposible que la niña pudiera andar. Después le prescribieron rehabilitación 4 veces a la semana en el Centro FisioterapiaNeuro de Bormujos. Después de 5 meses de rehabilitación, por medio de la revisión, encuentran que la niña tiene acumulación de líquido en la médula y en medio de mi congoja y desesperación, pues creía fuera algo más grave, recurrí a las Hermanas de la Cruz con las que tengo un trato asiduo por asistir ellas a mi suegra, postrada en cama. Las Hermanas me dieron con mucho fervor la estampa del P. Torres, pidiéndome que me encomendara a él con profunda fe y confianza y desde aquel momento, todos los días sin interrupción, rezo con devoción la oración de la Novena por mi niña. A los tres o cuatro días de haber empezado la Novena, por la mañana me llevé una gran alegría. Mi nuera me había enviado un video por el móvil en el que veía a mi nieta andando sola por el corredor de su casa, entre las exclamaciones de gozo de su madre. Enseguida la llamé y ella me explicó que, al levantarla como todos los días para llevarla a la guardería, la niña sola se soltó de sus manos y empezó a andar. Por la tarde fue a la rehabilitación y todo el personal al ver andar a la niña se quedó sobrecogido pues no podían explicarse tal acontecimiento. Empezaron a llamar a otros médicos para que vieran la evolución tan sorprendente que Rocío había realizado. No podían explicar la fuerza de voluntad de una niña tan pequeña.

En ningún momento dudé de la intercesión del Padre Torres al que sigo haciendo la Novena diariamente y gracias a él mi nieta sigue mejorando día tras día. Yo siempre he tenido fe, pero este favor recibido la ha acrecentado y también ha aumentado la fe de mi nuera que siempre ha creído imposible que mi niña anduviese. ¡Gracias de corazón P. Torres!

Antonia Jiménez Coria del Río.

Si recibe algún favor comuníquelo a una de estas direcciones: PROCESO DE CANONIZACIÓN DEL PADRE JOSÉ TORRES C/ Santa Ángela de la Cruz, 4 - 41003 Sevilla padretorres.proceso@gmail.com

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