5 minute read

POR QUÉ ME SIENTO DE ESTA MANERA

Next Article
informe central

informe central

DOUG FIELDS

Doug Fields @DougFields

Advertisement

Un veterano del ministerio de los jóvenes durante más de dos décadas, es autor y coautor de más de veinticinco libros. Doug es fundador y presidente de Simply Youth Ministry, una organización que desarrolla recursos y capacitación para el ministerio juvenil. Tal vez el desánimo sea el sentimiento más poderoso que tiente a los grandes hombres y mujeres para abandonar prematuramente el ministerio juvenil. Si puedes aprender cómo navegar entre los altibajos y la corriente del desánimo, se podrán enumerar muchos años de un ministerio eficiente para jóvenes bajo tu currículum de la vida.

El desánimo es algo tan abrupto. En una semana tú puedes pasar del sentimiento de ser el más eficiente líder sobre el planeta, ¡a planear tu carta de renuncia la próxima semana!

LOS MOTIVOS DEL DESÁNIMO PUDIERAN SER CUALQUIERA DE ESTOS:

‘ Muchas llamadas y correo electrónico que contestar. ‘ Falta de sueño debido al nuevo bebé. ‘ Críticas. ‘ Expectativas equivocadas. ‘ Falta de apoyo del pastor principal. ‘ Apoyo mínimo de los padres, equipo de liderazgo y voluntarios de la iglesia. ‘ Incapacidad para complacer a todos. ‘ Incapacidad de complacer ni siquiera a una persona. ‘ Cónyuge que no apoya. ‘ Lunes por la mañana. ¿Mencioné el tuyo? Yo he experimentado todos estos. Algunos me han dejado huellas mientras que otros solo han sido un aguijón. El desánimo es único para cada líder. Básicamente a todos nos fastidia de una manera única. (No te rindas. ¡Todavía hay esperanzas!) ¿Cuál es la verdad acerca del desánimo?

El desánimo es una realidad en todo ministerio, no sólo el ministerio con nuevas generaciones. Dondequiera que vivan personas, existe el pecado. Donde existe el pecado, abundan los problemas. Donde abunden los problemas, aparecerá el desánimo. ¡Cuenta con esto! Cuando aceptas ministrar, también aceptas experimentar períodos de desánimo. Aquí están algunas realidades ásperas.

EL DESÁNIMO ES DOLOROSO

Muchas iglesias se han convertido en lugares en donde es imposible revelar tus interioridades cuando estás dolido, especialmente si ocupas una posición de liderazgo. Pero que otros líderes no sean transparentes no quiere decir que no estén dolidos. El desánimo duele. Puedes echarle un cubo de hielo a tu ánimo, causar cicatrices a tu corazón, enojarte con relación a Dios, afectar tus objetivos e impedir tus relaciones con los demás.

EL DESÁNIMO SIEMPRE ES INOPORTUNO

He descubierto que la frecuencia del desánimo es la verdad más humillante y aleccionadora acerca del ministerio con jóvenes. En mi experiencia, el desánimo aparece luego del éxito: un retiro poderoso, un programa de alcance dinámico, un viaje misionero que cambia vidas. A menudo las altas espirituales están seguidas de las bajas desanimantes.

EL DESÁNIMO ES EGOÍSTA

La verdad más repulsiva es que el desánimo es el enfoque en mí

Muchas iglesias se han convertido en lugares en donde es imposible revelar tus interioridades cuando estás dolido

mismo. Me desanimo por causa de mi situación, por lo que alguien me dijo, por causa de la manera en que me trató un joven, por la manera en que unos padres me avergonzaron, porque el equipo de líderes no confía en mí, porque el pastor cuestiona mi liderazgo. Es todo autocentrado, feo y equivocado.

EL DESÁNIMO ES SOLITARIO

Nos engañan las mentiras como estas: «No puedo dejar que me vean de esta manera», «Otros no me querrán ver así», «Yo solo controlaré esto». Estoy solitario porque evito a los hermanos y hermanas en Cristo, ellos son los que más necesito y los más capaces de ayudarme. A quiénes más necesito es a quienes más tiendo a evitar. Antes de contemplar el suicidio ministerial o algo peor, vamos a descubrir algunas esperanzas en medio del desánimo.

ESPERANZA EN MEDIO DEL DESÁNIMO

Hay esperanza y, debido a que el Dios del universo está involucrado, esa esperanza es abundante. La luz está allí para ti. No pierdas la visión de la eterna luz en medio de la oscuridad temporal. Cuando el desánimo te ataque, cuenta con Dios para usar esa temporada en tu vida para que aumente la eficiencia de tu ministerio. Personalmente, desearía que Dios usara un método más fácil de madurarnos, pero por alguna razón espiritual, el desánimo parece preceder la eficiencia. Tal vez Dios use períodos de desánimo para llevar tu vida y tu ministerio a lugares más profundos y mejores. Cuando tú haces un compromiso que perdure, no tendrás la tentación de dejar el ministerio cada vez que te desanimes. Las palabras y pensamientos de desánimo van y vienen, pero el amoroso Padre celestial quiere que sus hijos tengan una nueva perspectiva –Su perspectiva- sobre cómo vivir. Confía en Él y recuerda que Él está contigo y en tu peregrinaje.

PASOS PRÁCTICOS PARA BATALLAR CON EL DESÁNIMO

Aquí hay algunas verdades que aprendí. Considéralas y personalízalas en oración cuando tu peregrinaje te lleve a la tierra del desánimo.

TEN LA CONFIANZA DE SABER QUE NO ESTÁS SOLO

Todos pasamos ciertas luchas, algunos asuntos, algunas vergüenzas, algunos retos. Tú no eres el único que lucha con estos asuntos, no importa cuáles sean.

BUSCA A UN MENTOR EXPERIMENTADO, PERO NEUTRAL

Busca a alguien mayor y más sabio, que se preocupe por ti y se interese en que logres el éxito. Tal vez prefieras que esta persona no sea de tu iglesia para que así puedas contarle con libertad tus experiencias y sentimientos.

TÓMATE UN DÍA LIBRE

Si estás molesto porque se te han perdido algunos detalles, ¡bienvenido al ministerio! Nunca vas a lograr hacerlo todo. Así que sacúdete la culpa y piensa que todos estamos atrasados en el trabajo. Debes reconocer la importancia del mandamiento de Dios para tomar el descanso sabático. ¡No te lo pierdas! Mientras más demores sin tomar un receso, más te durará el desánimo.

PLANEA UN TIEMPO PARA ESTAR A SOLAS

Un día a solas, es un día de ministerio que se enfoca en tu corazón y en tu mente. Si la iglesia te paga, tómate un día libre de trabajo al mes para reflexionar, reagruparte y recargarte.

DUERME UN POCO

Métete en la cama a una hora decente para leer, pensar, escribir en tu diario y dormir.

HAZ UN COMPROMISO PERSONAL QUE PERDURE

Eventualmente Dios me ayudó a comprender que Él quería que lo sirviera fielmente en lugar de insistir en lograr mis propias expectativas. Comencé a experimentar las bendiciones que vienen de sentir ánimo y contribuir de una forma positiva.

This article is from: