10 minute read

entrevista

LA EPIDEMIA SILENCIOSA DEL SIGLO XXI

ENTREVISTA A COALO ZAMORANO

Advertisement

¿PUEDES CONTARNOS ACERCA DEL LIBRO QUE ESCRIBISTE? ¿ES AUTOBIOGRÁFICO?

El libro nace de una experiencia personal, donde hace casi doce años comencé con ataques de ansiedad. Yo nunca había pasado por algo así antes. Un mediodía, comiendo con unos amigos, comencé a sentirme muy mal y llegué a pensar que me moría; los pensamientos eran muy fuertes y todo lo que pensaba era en que iba a morirme. Ese día llegué a mi casa como pude y ahí comenzó todo.

¿QUÉ PASÓ LUEGO DE ESA PRIMERA EXPERIENCIA EN LA QUE TE ENFRENTASTE CON EL ATAQUE DE ANSIEDAD Y TEMOR?

Empecé un proceso de entender qué me pasaba y fui a un doctor que me hizo todos los chequeos físicos y llegamos a la conclusión de que todo estaba bien, así que a partir de ahí comenzamos a pensar que había tenido un episodio de trastorno de ansiedad. Comencé a informarme sobre los ataques de pánico y entender que todos esos ataques eran el inicio de un estado depresivo. La depresión se manifestaba en no tener ganas de hacer nada, te vas para abajo, y llegué a no encontrarle propósito a la vida. Ya no quería viajar, no quería saber nada con la música: llegué a considerar renunciar a la música para no viajar ni estar frente a la gente. Me daba miedo.

¿CÓMO LOGRASTE ENFRENTAR LA SITUACIÓN?

No lograba salir. Por el lado espiritual aumenté mi búsqueda de Dios; Él me hablaba muy claro y sentía que todo estaba bien espiritualmente en mí, pero fue una lucha, como un desierto. Unos de los puntos clave que explico en el libro es que aparte de ser seres espirituales somos personales con situaciones emocionales y físicas, y que hay fenómenos químicos, cerebrales y mentales que juegan un rol especial en estos casos y que uno tiene que resolver.

¿BUSCASTE AYUDA PSICOLÓGICA O TE ARREGLASTE SOLO?

Alguien en una oportunidad me recomendó un psicólogo cristiano que asistía a la iglesia en Lakewood. Él comenzó a venir a casa y tratarme y comencé a entender realmente qué es lo que estaba sucediéndome. Siempre digo que un psicólogo cristiano es una herramienta muy poderosa, porque puede trabajar desde el lado espiritual pero también entender cómo funciona la mente.

Entonces fui comprendiendo cómo mi cerebro estaba funcionando y reaccionando frente a estímulos que me provocaban los ataques de pánico, y también a identificar que no está sucediendo nada malo, que nada terrible está por sucederme y a comenzar a pensar y razonar, y no solo reaccionar desordenadamente. Al final de cuentas, esta experiencia me ha ayudado a darle luz y esperanza a las personas que atraviesan por esos episodios tan difíciles.

¿CREES QUE ESTOS CUADROS Y TRASTORNOS SON ENTENDIDOS EN LA IGLESIA? ¿LAS PERSONAS QUE PASAN POR ESTO TIENEN LA CONTENCIÓN NECESARIA?

Yo creo que vamos poco a poco. He comenzado a hablar de esto desde hace más de 8 años, que fue cuando logré salir de los ataques de pánico definitivamente, pero todavía hay estigmas en las iglesias con respecto –por ejemplo– a los psicólogos, diciendo que los psicólogos no son de Dios o que te hacen pensar cosas raras. Por eso hago la diferencia con los psicólogos cristianos que ven el panorama completo.

¿QUÉ TAN IMPORTANTE ES BUSCAR AYUDA?

La gente me escribe y me dice que necesita ayuda con respecto a este tema y que lo que reciben de sus pastores solamente es que oren más y ayunen, y ya. Y no quiero desmerecer el poder de la oración, en absoluto; la oración tiene todo el poder, pero estas personas desesperadas tienen la sensación de que hay más por hacer y realmente es así. La búsqueda de ayuda es el primer paso para comenzar a salir. Es importante que las personas que pasan por estos trastornos tengan un acompañamiento y se les ayude a enfrentar sus miedos y se los acompañe en el proceso. Yo me sobrepuse obligándome a salir de casa, a salir a correr y a darme cuenta de que nada malo me pasaba, y me sentía mejor de poder haberlo logrado.

¿PERO QUÉ PODEMOS DECIRLE A LOS QUE NO TIENEN LA FUERZA DE VOLUNTAD PARA SALIR QUE TÚ TUVISTE?

El punto es poder escuchar a los doctores y evaluar juntos las posibilidades. El doctor me ofreció medicación y yo preferí en una primera instancia tratar de no atarme a una medicina y trabajar en mi búsqueda en Dios y en la atención con el psicólogo cristiano. De todas maneras, sé que a muchas personas les fue bien con la medicina, pero hay que saber y enterarse de los efectos secundarios de las mismas. Y también la mayoría de las veces no se puede salir solo con fuerza de voluntad, se necesita asistencia médica y psicológica de un profesional.

¿CUÁNTO TIEMPO TE LLEVÓ SOBREPONERTE A TODA ESTA SITUACIÓN DE DEPRESIÓN Y ANSIEDAD?

Los primeros seis meses fueron los más difíciles, porque fue el período en el que luché solo contra esto. Luego fue que comencé a ver a un psicólogo cristiano y los ataques comenzaron a controlarse. También en ese tiempo me encontré con un libro que me recomendaron y que Dios lo usó como el comienzo de la salida a todo lo que me estaba pasando; es el libro de una mujer que escribió su historia y lucha contra la agorafobia, que es el miedo a salir y enfrentarte con la gente, y que después de veinte años logró salir de eso. La autora tiene una clínica en Estados Unidos para tratar a la gente con trastornos de ansiedad y enseña distintas técnicas para controlar estas situaciones y para reeducar la manera de pensar. Ofrecen tratamientos sin medicamentos. Yo leí ese libro y me ayudó –con sus técnicas muy sencillas– a salir de mi situación, y realmente sentí que me lo mandó Dios. El libro se enfoca en reentrenar tu mente y fue el puntapié para comenzar a hacer cosas que me ayudaban a sentirme mejor y comenzar a pensar positivamente, y no que seguro algo malo va a pasarme si hago tal o cual cosa. Esto yo lo relacioné con el cambio de manera de pensar que propone la Biblia en Romanos 12:2 cuando dice: «No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta». Así que yo lo junto con lo que venía leyendo, porque Dios nos habla de cambiar nuestros pensamientos; entonces yo tuve que trabajar en sacar lo negativo de mi mente y que no tomara control, y comenzar a declarar que cosas buenas y positivas iban a pasarme. Fue todo un ejercicio mental y espiritual y también de voluntad.

¿CÓMO ES QUE SE LLAMA EL LIBRO?

From panic to power, de Lucinda Bassett. Muy buen libro. Ella también cuenta historias de otras personas que de repente comenzaron con los ataques de pánico, y me identificaba con todas las historias. Fue un libro que Dios usó para trabajar en mis pensamientos.

¿SE SALE DE ESTO Y NUNCA MÁS CAES?

He tenido unos cuantos episodios de pensar en la muerte o de tener temor a cosas que no deberían dar miedo, pero una vez que logré controlar esas emociones e impulsos ya no te dominan ni controlan. Ahora estoy muy bien y sé qué debo hacer para desactivar esos pensamientos, y ya no me controlan.

Hace unos días pasé por una situación difícil y estuve dos días luchando con una sensación de ansiedad y de que esto podía volver a sucederme, pero luché y perseveré en el pensamiento de ese versículo de la Biblia que dice que Dios no nos dio un espíritu de temor sino de poder, de amor y dominio propio. Esto está en el libro de Timoteo. El enemigo quiere hacernos pensar que no podemos solos, que no tenemos poder y por eso es que tenemos que reprogramarnos para enfrentar toda la vida estas situaciones.

¿QUÉ CONSEJOS BÁSICOS PODRÍAS DARLE A PASTORES O LÍDERES QUE LUCHAN CON LA DEPRESIÓN O EL TEMOR?

Esta lucha con el temor, la ansiedad y la depresión no se puede batallar solo. Hay que tener el valor de decir la verdad y buscar ayuda, hay que ser honesto y decir por lo que estamos pasando. En mi caso, hasta que no busqué ayuda profesional no logré salir. Muchos pastores no buscan ayuda porque se sienten avergonzados por la situación y tienen temor a que la gente piense que son débiles o malos líderes, o pastores sin fe, y esa es la clase de pensamientos que nos asustan más. Yo ahora sí estoy seguro de que una de las tácticas más eficaces del enemigo hacia nosotros es mantenernos aislados, poner pensamientos de temor y que nos dé vergüenza pedir ayuda y así tenernos controlados, atemorizados y arrinconados. Es un gran error quedarnos solos. Y la otra cosa que debemos hacer es informarnos sobre lo que nos sucede. Sabes que a estas situaciones de trastornos de ansiedad y pánico se las llama la epidemia silenciosa del siglo

XXI, es por eso que es tan importante hablar de esto en nuestras iglesias y ministrar sobre estas situaciones. Hay eventos donde estoy ministrando y pregunto quién está luchando con esto y más de la mitad de los auditorios levantan sus manos. Las iglesias necesitan brindar ayuda y prepararse para conectar a la gente con profesionales y dar contención espiritual sin estigmatizar. Yo entiendo que luchar con estas cosas no es pecado, pero así nos hacen sentir como débiles espiritualmente y pensamos que estamos mal con Dios.

¿QUÉ OTRA COSA QUE HICISTE FUE IMPORTANTE PARA SALIR Y NO VOLVER A CAER EN ESTOS EPISODIOS PARALIZANTES?

Debemos encontrar la raíz del temor, la ansiedad y la depresión. Algo nos disparó esta situación, hay una raíz. A mí, la ayuda del psicólogo cristiano me hizo entender que la raíz de mi problema estaba en los problemas que había en mi casa cuando era un niño; mis padres en ese entonces no eran cristianos y se peleaban mucho. Pasé una infancia complicada y de temor cuando se peleaban, y son ataduras generacionales y muchas avenidas a las cuales debemos prestar atención, ya que uno solo no puede hacer ese trabajo.

¿TIENES ALGÚN RECUERDO MÁS DE LO QUE DIOS HIZO EN TU VIDA EN ESE TIEMPO?

Hubo un salmo con el que Dios me habló muy fuerte: yo pasaba por un momento de sequedad en cuanto a la música y en cuanto a seguir creando canciones y con la cretividad, ya que mi mente estaba luchando con el temor, y con este salmo sentí que algo Dios rompió en mí y fue con el Salmo 33. Cuando yo leí eso, entendí que Dios está en total control y que todo va a estar bien. Dios me hizo, Él me conoce y sabe por lo que estoy pasando. Al final de cuentas, el que me va a sacar de esto va a ser Dios. La lección más fuerte que tuve que aprender fue a confiar en Dios y soltar, darle todas las riendas de mi vida a Dios, y ahí nació la canción «Mi confianza está en ti».

MI CONFIANZA ESTÁ EN TI

(2009)

// Tú conoces cada deseo, tú me formaste, eres mi dueño, solo tú

Nada me falta, nada yo anhelo, solo tu amor es lo que yo quiero. solo tú //

Mi confianza está en ti, rodeado estoy por ti, tú eres mi escudo Mi esperanza está en ti, mi futuro, mi existir, en ti yo vivo seguro

¡Oh, oh, tú eres mi escudo! ¡Oh, oh, en ti yo vivo seguro! ¡Solo en ti, solo en ti!

No estás solo Casa creación (2015)

This article is from: