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LOS SUPRATECNOLÓGICOS

Los Supratecnológicos EL NUEVO DESAFÍO DE LA IGLESIA

ADRÍAN INTRIERI

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Adrían Intrieri @adrian_ intrieri

Psicólogo especializado en adolescencia, autor, conferencista, profesor y pastor de Core una comunidad de amigos y fe en Jesús en Buenos Aires.

Volver a lo tradicional

Creo que son muchas las voces que se están levantando de manera efectiva para presentar una nueva manera de ver la fe y que vienen a sumar una manera de repensar la vida cristiana. Y es que la iglesia debería estar obligada a repensar constantemente las formas, sin modicar una coma o una tilde del contenido de la Palabra de Dios.

La tecnología como organizador

La tecnología no es sólo una herramienta para facilitarnos o entretenernos la vida, sino que también se ha convertido en un organizador social. Me reero a que por medio de la tecnología se impone un estilo de vida.

No es el internet, las computadoras, las redes sociales o los teléfonos móviles los que organizan nuestra vida, sino lo que hemos hecho con ellos.

En la cima de la cultura tecnológica

Es por esto que propongo hacer un análisis de la cultura a partir de las conductas vivenciales que la tecnología ha producido. Y así, propongo separar los diferentes grupos culturales en los siguientes nombres y características:

 A-tecnológicos  Pre-tecnológicos  Intra-tecnológicos  Supra-tecnológicos

Hoy estamos en tiempos donde conviven varios tipos culturales que van desde los a, a los pre, a los intra y los supra. Pero, en la cima de esta multi-cultura, encontraremos a un grupo extraordinario, y nuestros objeto de análisis en este libro: los supra-tecnológica.

El momento supra

Déjame explicar algo de lo que sostengo es el momento supra-tecnológico:

Todo comienza con los a-tecnológicos hasta llegar a los supra-tecnológicos. En el medio encontraremos a los pre-tecnológicos y luego a los intra-tecnológicos. Veamos a qué me reero:

A-tecnología: La vida era vivida sin tecnología son personas de 60/90 años y más…

Pre-tecnología: La vida comienza a ser invadida por la aparición de la tecnología personas de 40/50 años.

Intra-tecnología: La vida entendida por la tecnología personas de 20/30 años.

Supra-tecnología: La tecnología es la vida personas de 5 años en adelante.

La línea de la cultura tecnológica

En la época de mis abuelos, ellos vivían en un tiempo a-tecnológico. La vida se entendía sin la necesidad de la tecnología. Existía muy

poca y no era relevante. Se la veía más como un lujo o una excentricidad que como una necesidad concreta. De ahí, el termino que te comparto de la época a-tecnológica. (A = prejo SIN).

Si pensamos en la cultura a-tecnológica, la podemos entender como artesanal, reexiva y muy institucional. La iglesia como hoy la entendemos, conocemos y vivimos es a-tecnológica. Por ejemplo, la duración de nuestros cultos, o el concepto de sumisión y autoridad, son concepciones a-tecnológicas, que nos vienen de las décadas del ‘50 o ‘60 del siglo pasado. A la iglesia no le ha sido fácil repensarse para estar a la altura de los cambios culturales. Todavía sostiene un formato antiguo y que cada vez más se aleja de la realidad de la gente. ¡Algo debemos hacer!

Los pre-tecnológicos, los grandes descubridores

Esta realidad fue cambiando paulatinamente hacia la etapa de mi propia generación, la de los ‘80, que yo llamo la generación pre-tecnológica.

La generación de la pre-tecnología, es la que comenzó a vislumbrar un mundo desconocido, apasionante, confuso pero muy invasivo, donde la tecnología se hacía relevante e indispensable. Algunos se volvieron reticentes a su llegada, pero terminaron siendo seducidos por ella.

La tecnología llego para quedarse, vivir con nosotros y dominarnos. Esta es mi generación.

Luego vinieron los famosos Millenials, donde esta aquellos que se hicieron novios y novias, se casaron y tuvieron hijos con la cultura tecnológica. A estos llamo intra-tecnológicos, la generación que se jacta de haber puesto la tecnología en lugares altos y deseados. Son los que no pueden vivir sin tecnología, son los evangelistas del mundo virtual, que hacen un esfuerzo por de jar bien el claro que no aceptarán la vida sin tecnología, pero todavía no llegan a ser una generación pura-tecnológica, desearían serlo, pero no les alcanza. Son aquellos que rondan entre los 20 a 30 años, con actitudes infantiles y adolescentes.

Pero falta que lleguen las nuevas generaciones, los supra-tecnológicos. Estos no saben lo que es vivir sin tecnología. La tecnología no es solo una forma de vida como sucede con los intra-tecnológicos, sino que no conocieron a nadie que haya vivido sin tecnología.

Déjame decirte que los supra-tecnológicos serán un dolor de cabeza para las estrategias evangelistas y mucho más para las del discipulado tradicional. Algo tendremos que hacer al respecto.

Los supra-tecnológicos vinieron para quedarse

Veamos algunas características de la cultura y el pensamiento supra-tecnológico:

Son excluyentemente vivenciales. ¿Qué signica esto? Que no aceptan conceptos que no sientan que les sirven para algo o que pueden vivirlos. Rechazan los discursos y las ponencias, y sobretodo, aquellos que presentan más de un concepto.

La vida tiene que estar reducida a su mínima expresión. No me digas en tres oraciones lo que podrías decirme en una sola frase, sostienen.

La predica se deberá volver a un concepto único y explosivo. Deberá ser una presentación en una idea reducida y con la posibilidad de ser entendida rápida y fácilmente.

Lejos deberán quedar las prédicas de hora y media y mucho menos de objetivos abstractos y fuera de sus necesidades.

Los supra-tecnológicos, serán exigentes, omnipotentes en sus respuestas y generosos frente a quienes los satisfagan. Rechazaran fervientemente si se ignoran sus pedidos, pero se entregarán de manera incondicional a aquellos que los amen y los comprendan. Esquivarán todo aquellos que les suene a institucionalidad y defenderán la vida práctica y dogmática.

Tendrán una alta capacidad de aprendizaje y un desprecio hacia el conocimiento. ¡Una gran paradoja! Es que vendrán con una capacidad ilimitada para aprender conductas y discernir intuitivamente procedimientos, pero no les interesará en absoluto la esencia de las ideas, valores y pensamientos.

Lo explico mejor: los supra-tecnológicos podrán en minutos aprender a usar una aplicación nueva, un control remoto, una nueva red social, etc., pero les costará tomar buenas decisiones, construir sanas relaciones y un proyecto de vida efectivo. Abandonarán rápidamente todo aquello que no les interese o que vean como obsoleto. A la inversa, se dedicarán hasta el cansancio a aquello que capte su atención. Serán reyes de la tecnología y esclavos de sus pasiones. Buscaran la manera de poner en práctica las verdades de la Biblia lejos de la institución llamada iglesia.

Pensemos por un momento lo que hoy llamamos

iglesia La conformación y legitimidad de lo que hoy llamamos iglesia viene del resultado de la cultura a-tecnológica, por consiguiente inefectiva para captar el corazón de los supra-tecnológicos.

Es decir, que:  Vamos a decirles que guarden silencio porque comienza el culto a una generación que desea opinar abiertamente sobre todo.  Vamos a decirles que llamen obligatoriamente apóstol o pastor o profeta a una generación que no le interesan los títulos sino la relación.  Vamos a pedirle que se queden sentados, que se paren, que se vuelvan a sentar a una generación inquieta y enérgica.  Les vamos a predicar por horas a una generación que quiere escucharte solo 15 minutos.  Le vamos a poner miles de obstáculos a aquellos que quieren las cosas sencillas.  En síntesis, los perderemos.

Estarán en nuestros cultos pero no alcanzaremos sus corazones. Vendrán a nuestros congresos pero sus vidas no reejaran todo lo que les enseñamos.

Desearán con todas sus fuerza conocer a Jesús pero no a nuestras denominaciones y discusiones teológicas.

Repito, si seguimos así, los perderemos; salvo que nos repensemos.

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