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Medifé
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El sistema privado de salud, jugo un rol clave en la pandemia/cuarentena. IMPACTO ECONÓMICO dialogó con Luciano Ruiz, Gerente de Región Patagonia de Medifé. La realidad del sector, el post 2020, su impacto en el sector salud, en la empresa y la economía y los próximos proyectos fueron parte de las temáticas que se abordaron.
¿Cómo está hoy el sistema privado de sa-
lud?
Es un hito en la historia de la salud, y no me refiero a la pandemia sino a la dimensión económica financiera. Creo que se atraviesa el momento más complejo. El sector lo esperaba, pero la pandemia contribuyó a que el desfinanciamiento se concretase y empezara a temblar el sistema. Esto pasó no tanto en el 2020, donde nos ocupamos más de la pandemia, sino en 2021. Hablo a nivel global, no solo a nivel financiador sino también sanatorial y ambulatorio. El 2021 fue el reflejo de lo que quedó, el resabio después de aquella guerra. Se evidenció que había un desfinanciamiento muy grande, que el sistema había colapsado, y no me refiero a las camas, sino a nivel expectativa versus realidad económica.
¿Cuáles son las causas de ese desfinanciamiento? Para llevarlo a términos porcentuales, la nafta en los últimos 18 meses aumentó 75% y la salud lo hizo en 13 puntos. Ese es el descalce económico financiero, y que pudo ajustarse con estos últimos 4 aumentos escalonados del 9% que aprobaron, luego de una puja política muy importante donde se tuvo que poner al sistema de salud en jaque.
¿Cómo evolucionaron los costos asociados al sistema de salud? El mayor problema que ha tenido la me-
dicina es la medicación. El medicamento tuvo una inflación en pandemia de hasta 1300% en 2020/21. No en todos los casos la suba fue igual, el promedio ronda en 400%. Es absolutamente inadministrable, no solo la medicación ambulatoria, sino también de internación. A veces no se toma dimensión de lo que sale una internación COVID-19.
¿Hubo subsidios por parte del Estado? Hubo un planteo de la Unión Argentina de la Salud en tener un reconocimiento o que el Estado solventara parte de la pandemia, y la verdad que no sucedió. El 70% de la pandemia fue atendida por el sector privado sin ningún resguardo ni subvención.
¿Qué otros costos generó la pandemia/ cuarentena? En marzo y abril del 2020, cuando comenzó esto, la gente estaba guardada, no consumía y aún no estaba el caudal del COVID-19. Viene bien aclararlo, para no generar confusiones. Muchos dicen “el 2020 fue un negocio para ustedes”, pero en mayo ya empezamos a tener internaciones de COVID-19, con las erogaciones que ello implicó. Para no quedarnos solo en lo que pagamos, hay una parte muy positiva, que tiene que ver con los descubrimientos: la telemedicina vino para quedarse y generar mucho valor.
¿Cuál fue la experiencia de Medifé en este sentido? Tenemos una plataforma de medicina, que es Cam Doctor, que rompió con todos los paradigmas. Llegamos a tener 25.000 personas en seguimiento, a través de la telemedicina. Logramos evitar que la gente se acerque a las guardias y que siga contagiando a otros. Pudimos tomar esa posta desde la telemedicina y hacer seguimientos. Todo esto mancomunadamente con los sanatorios, con el gobierno. Porque había que tener un seguimiento de los casos para que no se desparramara aún más el virus.
¿Y en cuanto a la proporción de casos de COVID-19? La mayoría en los últimos 16 meses fue 95% COVID-19. La prioridad era sacar de las guardias a nuestros pacientes, para acompañar a los sanatorios y resguardar a nuestros socios. Esto fue fantástico, porque inclusive el seguimiento tuvo un reconocimiento. Cam Doctor tuvo un premio internacional al producto más innovador en tecnología en pandemia, compitiendo con marcas de primera línea de otros rubros. Nos llena de orgullo. Hubo un crecimiento exponencial de 1600% de llamadas de consultas de personas con síntomas.
¿Cómo fue la operatoria? Si había síntomas, se indicaba el hisopado. Se informaba al gobierno y a todos los actores intervinientes. Después se le hacia el seguimiento diario hasta el alta a través de la telemedicina, mancomunadamente con el gobierno. Si en el medio se observaba algún síntoma que cambiase o que agravara la situación, era derivado a un sanatorio contratado por nosotros.
¿La situación económica impactó en la
cantidad de afiliados?
La pérdida de empleo formal obviamente afectó al sistema de salud, si bien menos que a otros servicios. La gente comenzó a priorizar la salud en este contexto de pandemia. También se priorizó el servicio de conexión a Internet, por lo laboral y la educación. Obviamente hubo una caída, pero menor a la del empleo formal. Esto fue positivo para nosotros y para la gente, porque tuvo ese resguardo de poder atenderse en el privado, sentía una seguridad diferente a lo estatal, que en algún momento colapsó.
¿El pago de cuotas se vio afectado? Sí, aumentó la mora. En Medifé se tomó una buena decisión: sostener a los afiliados y a los empleados, son las dos cosas que se priorizaron. Esto lo digo con orgullo.
¿Qué hace falta para que el sector privado de salud sea sustentable? Lo que debería ocurrir es lo que estamos reclamando como sector: el diálogo con el gobierno y con el sector sanatorial. Hay tres grandes ramas: los afiliados, el financiador (las obras sociales y prepagas) y los prestadores, que son los sanatorios. Si una de esas tres patas no está de acuerdo en algo, o la expectativa es mayor a la del otro, es donde se complica. Si tuviéramos al gobierno regulando bien, probablemente la rentabilidad y
sustentabilidad de los tres estaría garantizada. No se busca ganar más que el otro, sino de ser sustentables y sostenibles en el tiempo.
¿Cómo incide el Programa Médico Obligatorio? Hay un montón de instancias de este programa que el gobierno amplía cada vez más. Nosotros estamos de acuerdo con eso, porque deberían ser derechos del ciudadano. El tema es quién asume el costo. Si solo lo asume el privado, el sistema no tiene maneras de resistir, se quiebra.
¿Qué tanto afecta la presión impositiva al sector? Hubo algún acierto con respecto a tomar decisiones a favor de aquellos que estábamos en la primera línea de la pandemia. Temas impositivos que se mantuvieron en stand-by hasta hoy que ya volvieron a la normalidad, pero en plena pandemia hubo algún gesto con respecto a temas impositivos que de hecho nos ayudaron a llegar a buen puerto. La realidad es que el sector salud atravesó el momento más crítico de la historia. Y quien realmente la pasó mal fue el personal de salud.
¿Y en cuanto a la gestión del teletrabajo? Desde la mirada empresarial, dimos vuelta una compañía 100% presencial a una 100% virtual, eso fue un gran mérito nuestro como compañía y de la gente que se adaptó a esto.
¿Próximos planes de Medifé? En las crisis surgen cosas positivas. Estamos mudando la sucursal de Neuquén, a un lugar mucho más bonito y ubicado en el microcentro. Inauguraremos un espacio de coworking para aquellos socios de Medifé que quieran trabajar, en línea con este nuevo concepto del teletrabajo, con una notebook. Generamos ese espacio llamado “Espacio Medifé”. Buscamos agregar valor al afiliado y a la ciudad, como lo hemos hecho siempre, desde que empezamos las estaciones saludables en el 2009, charlas solidarias en la Municipalidad de Neuquén, siempre con ese objetivo presente. PERFIL PERSONAL
LUCIANO RUIZ
Es, desde hace 14 años, Gerente de Región Patagonia de Medifé, que abarca desde Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego. Integra la empresa desde hace 18 años. Anteriormente trabajó 9 años para Citigroup.
Medifé en números: Afiliados a nivel país: 400.000 Afiliados en la Patagonia: 60.000 Colaboradores: 300 (Región Patagonia) El Sanatorio Finochietto y ASE (la obra social “Acción Social de Empresarios”) forman parte del grupo empresario.