“Un Estado grande no ha servido para resolver los problemas de Argentina”

La Fundación Libertad nació en Rosario, Argentina, en marzo de 1988 como un espacio para difundir las ideas liberales. Con motivo de los 35 años de la fundación, IMPACTO ECONÓMICO, dialogó con su presidente, Gerardo Bongiovanni, quien explicó las razones de la decadencia Argentina aunque con esperanzas para lo que viene luego de las elecciones presidenciales a celebrarse este año.

¿Qué te motivó a crear la Fundación Libertad?

Desde los 22 años, cuando estaba en la etapa final de mis estudios, tenía la idea de crear un Centro de Estudios que difundiera las ideas de la libertad, pero también que se convirtiera en una suerte de referencia en la región. Ya a los 27, me dediqué más contundentemente a organizar la Fundación y la creamos junto a un grupo de intelectuales, empresarios y profesionales. Empezamos con un objetivo modesto, crear un pequeño centro que difundiera las ideas. A partir de ahí entendimos rápidamen- te el mercado empresario, el mercado de las ideas de la región y del interior y la Fundación fue creciendo permanentemente, nunca paramos de crecer. Por supuesto que vivimos contingencias muy duras como la hiperinflación del 89’, pero la verdad es que el camino ascendente de la Fundación siempre siguió y hubo varios hitos.

¿Por ejemplo?

Un ejemplo fue cuando empezamos a traer disertantes internacionales importantes, trajimos 7 premios nobeles de economía. Otro hito fue comprar el edificio donde estamos actualmente en pleno kirchnerismo, pero bueno, la verdad es que tener casa propia bien es muy importante.

¿Cómo analizás las causas de la decadencia de nuestro país?

Creo que Argentina entró en una decadencia por razones estrictamente políticas. Por supuesto que si vamos a la raíz podemos tomar la discusión de dónde empieza la decadencia Argentina. Hay un momento preocupante a partir del 30 y la aparición de algunos movimientos nacionalistas. Aunque también cierto populismo de alguna manera venía ya por el lado del yrigoyenismo, pero me parece que todo eso se consolida con la instalación del sistema peronista. El peronismo hizo que muchos partidos políticos que no son peronistas ni eran peronistas, en el fondo tomaron una forma de pensar similar al peronismo, y esto tiene que ver con la idea de que el Estado tiene que meterse en todo y tiene que solucionarlo todo, cualquier problema, por mínimo que sea, se reclama la participación del Estado.

¿Y cuáles deberían ser las funciones del Estado?

La seguridad, la justicia, educación y salud, aunque también ahí el sector privado debería tener el rol principal. Argentina en 2015 llegó a tener el Estado más grande de su historia y resultó fallido en las cosas más esenciales como la seguridad, la justicia, la educación, la pobreza. Un Estado grande no ha servido para resolver los problemas de Argentina, por el contrario, los ha potenciado, asfixiando a la iniciativa privada, inhibiendo proyectos individuales o empresariales que podría haber en nuestro país. Este es el fracaso de ese modelo estatista, intervencionista, colectivista.

De todas maneras, veo que hay una reacción. Se están empezando a ver los resultados de algunas siembras que han hecho algunos grupos, como por ejemplo lo de Milei especialmente en materia económica, donde él tiene muchos aciertos, o como López Murphy.

Es paradójico, siendo que tenemos una Constitución Nacional liberal…

Sí, claro. Sin embargo, bajo esa Constitución las leyes hasta son relativas y no se le da en la bolilla que les tendría que dar. En nuestro país se construyó un estado colectivista, socialista súper grande, a pesar de una Constitución como la de 1853. Las leyes de alquiler, por ejemplo, los controles de precios y otras leyes ,son inconstitucionales.

¿Cómo evaluás la posibilidad de generar un cambio?

Creo que esa es la gran tarea pendiente, volver al espíritu de la Constitución y eso es lo que tratamos de hacer entidades como la nuestra. Muchos dicen que Fundación libertad ha crecido mucho, que es un éxito. A mí no me gusta nada hablar de éxito porque la verdad que entidades como las nuestras deberían ayudar a mejorar la calidad de las políticas públicas y en eso no hemos tenido éxito, ni nosotros, ni ninguna entidad de la sociedad civil. Creo que es una gran asignatura pendiente

¿Puede haber un giro de 180 grados a partir de diciembre?

Creo que va a haber un giro muy importante y hay algo muy relevante si se confirman los pronósticos que hablan de una posible victoria de Juntos por el Cambio en las próximas elecciones. Si eso se confirma vamos a encontrarnos ante un escenario muy positivo en Argentina, porque por primera vez en casi toda la historia, vamos a tener alternancia.

Mauricio Macri es el primer presidente que termina su mandato y a pesar de todo, terminó con bastante dignidad porque sacó el 41% de los votos. Ese porcentaje es muy importante para que el país esté de pie. Ese 41% permitió que Juntos por el Cambio se mantenga unido y ahora tenga la posibilidad de ganar las elecciones, esto es mérito, sobre todo de Mauricio Macri. Entonces Argentina me parece que va a empezar a tener una alternancia y esto es fundamental.

¿Qué perfil debería tener quien lidere el próximo gobierno?

Me parece fundamental que el próximo presidente tenga en claro que hay que hacer cambios importantes. Argentina es un desorden desde las calles, de los planes sociales, de los sindicatos que hacen lo que quieren. Quien gobierne tiene que venir con coraje y con decisión, sabiendo que va a haber que tomar decisiones muy duras pero que no hay otra solución. Argentina hoy está más preparada para esto.