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Globalización provincial
Las provincias ante el escenario global
Integrarse al mundo significa hacerlo tanto a nivel país como también desde las provincias. Y la mejor manera es a través de las regiones, tal como lo expresa el Art. 124 de la Constitución Nacional, que habilita a las provincias a crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines. Habilita también a celebrar convenios internacionales, en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación. La C.N. establece además que “Corresponde a las pro-
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Por PABLO BENÍTEZ JACCOD
Mg. en Economía Política. Presidente Fundación Progreso y Libertad pablo_btz@hotmail.com
vincias el dominio originario de los recursos
naturales existentes en su territorio...”. La potencial conformación de micro regiones aparece como la posibilidad de institucionalizar entre las provincias argentinas y, en un futuro, con las regiones chilenas, una poderosa herramienta de acción y una masa crítica que busque aumentar los vínculos con el Asia Pacifico y el resto del mundo. Es necesario comprender que este proceso debe ser acompañado con una modernización de la infraestructura ferroviaria, de la red caminera y de la conectividad aerocomercial. La logística y la baja de los cos-
tos del transporte influyen positivamente en cualquier estrategia de inserción internacional, ya que tienen un efecto crucial sobre la competitividad empresarial local. Implica necesariamente un aumento de la capacidad del crecimiento potencial de largo plazo y fortalece la relevancia internacional de las provincias. Aparecen como estratégicamente centrales los corredores bioceánicos, que son una herramienta clave para llegar al mercado asiático. Por ejemplo, el corredor bioceánico central se complementa con la región de influencia de la Cordillera de los Andes (CA) y la hidrovía Paraguay-Paraná (HPP), núcleo agro industrial de competitividad global. Esta es la razón de la trascendencia del proyecto del túnel de Agua Negra, que permitiría atravesar el corazón de la Cordillera de los Andes desde San Juan hasta Coquimbo (Chile), para salir por el Pacífico. las provincias argentinas, imposible de aprovechar bajo el actual esquema de una restrictiva inserción internacional. Teniendo esto en cuenta, recobra importancia estratégica para la proyección internacional de las provincias de la Patagonia norte el corredor bioceánico entre el Bío Bío, Neuquén y Bahía Blanca, junto al Tren Trasandino
''La logística y la baja de los costos del transporte influyen positivamente en cualquier estrategia de inserción internacional, ya que tienen un efecto crucial sobre la competitividad empresarial local''.
Tanto Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja, que integran este corredor, durante el 2019 exportaron en conjunto por unos U$S 3675 millones. La Región Central de Chile (III, IV, V y región Metropolitana), que limita con el mencionado corredor, exportó por unos U$S 21.513 millones. Este comparativo nos marca un potencial exportador “dormido” en
y el Tren a Vaca Muerta. La revolución tecnológica liderada por las petroleras norteamericanas, que permitió extraer petróleo y gas de yacimientos no convencionales, marcó un antes y después en la geopolítica hidrocarburífera mundial. Esto habilitó el posicionamiento de Neuquén y, en parte, de Rio Negro ante el comercio energético global.. La Agencia Internacional de Energía estima que China, India y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), representarán alrededor del 80% de las importaciones mundiales de GNL para 2040. La oportunidad de participar en la transición energética es real pero aún lejana, según el instituto Oxford de Estudios Energéticos. El boom exportador de gas desde Vaca Muerta podría ocurrir a partir del 2030,
GRÁFICO N°1: Relaciones comerciales y de inversión bilaterales basadas en acuerdos internacionales, 1960-2015 (número de pares de países)
Fuente: cálculos de la secretaría de la UNCTAD basados en de Sousa (2012) y en el Internacional Investment Agreements Navigator de la UNCTAD. siendo necesarios unos US$50.800 millones de inversión. Un dato poco conocido a tener en cuenta para las provincias patagónicas que
buscan morigerar la dependencia de los
ingresos hidrocarburíferos: Chile, gracias a su enorme red de acuerdos de libre comercio y complementación económica, que representan el 87,7% del PIB mundial, ha producido una diversificación de sus exportaciones. El 52% de las exportaciones del país son “no cobre”, creciendo a una tasa promedio anual del 7%, pasando de envíos por u$s 13.656 millones en el 2003 a los u$s 38.976 millones en el 2019 sobre un total de u$s 75.482 millones. La diversificación, que aumentó la oferta exportable de alimentos y madera, se ha dado en las regiones que limitan con Neuquén y Rio Negro. La región de Los Lagos, Biobío, Araucanía y Los Ríos, exportaron en su conjunto por unos u$s 11.225 millones a través de 1238 empresas exportadores. A su vez, la continua exposición de sus empresas locales a los estándares internacionales ha sido un factor inductor de nuevas tecnologías productivas. Durante el 2019, las exportaciones neuquinas ascendieron a unos u$s 306 millones y las de Rio Negro en unos u$s 409. La falta de inserción internacional argentina es nociva para los intereses de las provincias. Una agenda de política exterior federal debería ser aquella que defina los objetivos en la búsqueda de inversiones extranjeras directas , la necesidad de consolidar una macroeconomía estable, un shock de inversiones en infraestructura y el entendimiento del MERCOSUR con la Alianza del Pacifico y la Unión Europea. A medida que crecen los acuerdos comerciales, también lo hacen los flujos de inversiones internacionales entre los signatarios (ver cuadro). Entre el 2010- 19 Argentina acumuló un stock de IED de U$S 67.170 millones, muy atrás de los U$S 267.820 millones de Chile. En pleno siglo XXI, la agenda de los gobernadores debería comenzar a tomar posiciones sobre la orientación de la inserción internacional argentina. La política exterior, tal como la entiende nuestra Constitución Nacional, es un asunto federal.