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ESPECIAL EDUCACIÓN
Por Magdaleno Rose-Avila
Este COVID -19 quizás ha causado más daño de lo imaginable para una generación de estudiantes. El cierre de las escuelas públicas, colegios y universidades ha sido un shock para el sistema educativo. Las clases se cancelaron de la noche a la mañana y empezaron a impartirse en línea, lo que fue una prueba más para los educadores que para los alumnos. Mientras que los estudiantes de los colegios estaban más preparados para realizar el trabajo en línea, muchos profesores tuvieron difcultades para entender cómo dar sus presentaciones. Los maestros, desde el primer grado de primaria hasta la escuela secundaria, no han estado listos para este drástico cambio. Muchos de estos maestros no solo han tenido que cuidar y enseñar a sus propios hijos sino también arreglárselas para hacer sus planes de lecciones en línea.
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Las minorías marginalizadas, los inmigrantes, los refugiados y los estudiantes blancos pobres se enfrentan con obstáculos más
Por Hergit Llenas
habido una oportunidad para que los líderes de la educación reexaminen su manera de ver y de invertir los recursos necesarios para afrontar los retos del presente, esa oportunidad es ahora.
Bruce Hermie, un veterano director de escuela que trabaja en el campo de reformas educativas para la “American Federation for
Children”, dijo que a raíz de la grandes. Muchos no tienen computadoras, tabletas o acceso a la banda amplia. Muchos no son tan conocedores o están poco familiarizados con el aprendizaje exclusivamente en línea. Además, muchos padres de bajos ingresos no pueden pagar por la banda amplia, ni quedarse en casa para cuidar a sus niños y entrenarlos en el uso de un sistema electrónico que tampoco le es familiar a ellos.
Los distritos escolares nunca anticiparon que habría una situación en la cual las escuelas iban a estar cerradas por meses sin plazo visible; virtualmente ninguna escuela estaba preparada para asegurar que todos los estudiantes recibieran el equipo adecuado y el entrenamiento para operarlo desde su hogar; ni mucho menos, prever la necesidad de que cada hogar tuviese conexión con el Internet. El impacto que el virus ha tenido en la vida diaria del aprendizaje ha mostrado cuán grande es la grieta digital, en la cual, el proceso educativo súbita e inesperadamente recayó sobre el ambiente hogareño.
Todas las familias han sufrido esta irrupción de varias maneras, pandemia del coronavirus, los educadores están navegando en aguas completamente desconocidas.
Esto, debido a que “todos los planes que se hicieron en enero con respecto a los presupuestos o al manejo de las plataformas digitales, quedaron -de golpe- pulverizados”. Con el impacto fscal que esta crisis ha tenido en las fnanzas a todo nivel, ¿cuáles serán las ramifcaciones a largo plazo que los inevitables cortes tendrán en el crecimiento y la vitalidad de las escuelas? Más que nunca, es imperativo que los líderes de la educa
Niños estudiando en casa EFE/ Carlos Ortega/Archivo
pero las familias que tienen recursos limitados y reducida familiaridad con la tecnología, se están enfrentando a desafíos abrumadores, porque las escuelas brindaban la infraestructura de aprendizaje de Tecnologías informáticas que ción piensen en cómo sobrevivir a la realidad inmediata y en cómo encontrar la inspiración y la valentía imprescindibles para que las escuelas aforen más fuertes y efectivas. De lo contrario, los estudiantes, los maestros y las comunidades pagarán un alto precio.
Recientemente, USA Today publicó una encuesta donde uno de cada cinco maestros dijo que no se va a reportar a trabajar en otoño. Otra indicó que el 60% de los padres está dispuesto a continuar educando a sus hijos desde casa o buscar otras opciones escolares, en vez ellos no pueden brindar en el hogar. La escolaridad presencial proveía un ambiente que permitía que en la noche hubiera un campo de aprendizaje para niños de diversos antecedentes y con recursos mínimos. Sin la estructura física de la escuela y con la limitada capacidad del sistema escolar para innovar con rapidez, y para gestionar el aprendizaje desde el contexto hogareño, se desconoce la cifra de niños que están perdiendo años de aprendizaje crucial para su éxito futuro.
Mis propios padres no fueron capaces de ayudarnos con nuestros estudios, debido su limitada educación formal; esa tarea la delegaron en los hijos mayores, que a menudo no fueron los mejores instructores. Incluso asistiendo a una escuela en aprendizaje presencial, ya era un desafío asegurar la igualdad de educación. Sin embargo, la escuela se volvió esencial cuando los padres trabajaban largas horas, a menudo con dos trabajos, dejándoles poco tiempo para el hogar.
Además, muchos estudiantes
Dice un proverbio que la fortuna favorece a los valientes. Si alguna vez ha
tienen que lidiar con discapaci
dades de aprendizaje, como fue mi propio caso. Y dado que los servicios para niños con discapacidades de aprendizaje ya son limitados en muchos distritos de escuelas públicas, la falta de acceso a esos servicios agrega un motivo de tremendo estrés para las familias que tienen niños en esta condición.
Para cuando estaba terminando la secundaria, me di cuenta que tenía muchas lagunas en mi educación. No era un lector o escritor muy hábil, aún más, necesitaba un promedio de “C” para continuar en los equipos de futbol, lucha libre y atletismo de mi escuela. Un compañero de lucha libre y amigo de infancia, Paul Fernández, me ofreció escribir mis tareas si yo le ayudaba en las peleas a puñetazos ese año. Sí, Paul hizo mis tareas mientras yo le ayudaba a defenderse a golpes de un par de sus de enviarlos de regreso a un plantel. Con esta información, los educadores deben prepararse, ajustarse para enseñar a través de clases híbridas, a distancia, presenciales o cualquier otro modelo que responda a escenarios tan inusuales.Antes de que decida, lo recomendable sería que padres y estudiantes decidan el método más adecuado.
La tecnología nos ha permite aprender en casa en esta crisis educativa. (Foto: Nadine Doerlé en Pixabay Internet).
primos y otros amigos. Más tarde me disculpé, explicándoles que Paul estaba escribiendo mis tareas mientras yo lo representaba en las peleas. Gracias a Paul pude seguir practicando atletismo y graduarme. Hay muchos estudiantes en
Así, la respuesta estará en sintonía con sus propias realidades.
Es atípico que las escuelas dejen decidir a los destinatarios cómo lucirá el producto de la educación, pero cabe preguntarse: si no es ahora, ¿entonces cuándo? ¿Por qué no dejar que los maestros y los padres planeen cuánta enseñanza se impartirá en línea y cuánto en las comunidades negras y marrones que necesitan atención adicional para aprovechar al máximo lo que ofrece el sistema educativo y maximizar su desarrollo. Al principio, fui un lector lento en la universidad, pero tomé clases de persona? Es decir, que los sistemas educativos se ajusten a las familias, y no al revés.
Simultáneamente, los maestros que no quieren arriesgarse a volver a un salón, podrían continuar educando desde sus casas.
Esta alternativa ayudaría a acelerar el desarrollo profesional de los docentes en cuanto a sus habilidades para impartir clases a distancia. Antes que lamentarse, las escuelas polectura veloz, que me ayudaron a leer rápido, delinear los capítulos y retener la información necesaria. El saber cómo leer, me dio una adicción a la lectura y escritura que han ampliado mucho mis horizontes. Posteriormente, cuando supe que mi hija sufría de dislexia, entendí que yo también tuve esa discapacidad toda mi vida. De hecho, recuerdo haber perdido citas románticas porque a menudo invertía los números de teléfono que una chica me daba.
El COVID-19 ha sido una realidad disruptiva sin precedentes en el ciclo de aprendizaje de muchos estudiantes. Mientras tratamos de lidiar con esta contingencia, trasladando la práctica escolar al ambiente hogareño, hemos hecho visible la enorme división digital que existe entre los niños de familias trabajadoras y los de clases favorecidas. Es urgente una transformación radical del sistema educativo para que los estudiantes de cualquier contexto social y todos los maestros puedan desarrollar todo su potencial en la construcdrían asir esta oportunidad con valor para diversifcar la educación de una vez y por todas. A corto plazo, la diversifcación permitiría una reducción en el número de ción de este nuevo paradigma. No va a ser fácil, pero debemos sanar esta brecha que nos están afecta a todos como sociedad.
También los medios de comunicación como Impacto estamos llamados jugar un papel en este nuevo paradigma, presentando estrategias y facilitando contenidos educativos para los niños de familias de bajos ingresos y de inmigrantes. También desde aquí podemos ayudar a mantener la curiosidad y la pasión de estos chicos por aprender, y así contribuir a la disminución de la segregación escolástica.
La ciudad debe decidir pronto si es viable abrir las escuelas y bajo cuáles condiciones. No debemos mirar al pasado, sino innovar para el futuro. Es indispensable aprender de la experiencia en el análisis de esta crisis, para no arriesgar la vida de nuestros hijos ni de nuestros maestros. Como sociedad, estamos llamados a dar a todos una oportunidad justa e igualitaria para explorar y desarrollar al máxi
mo nuestra capacidad creativa. estudiantes por clase, facilitando así el distanciamiento social requerido. Las escuelas que se empeñen en hacer las cosas como antes, se arriesgan a quedarse fuera de control. Y las imaginativas resurgirán fortalecidas si demuestran la capacidad de ajuste que nuestros niños tanto necesitan ahora.