Estamos ante un viaje hacia el interior de nuestras entrañas, raíces, identidades y culturas; a los orígenes.
Los 40 documentales que obtuvieron el estímulo durante el 2017 y 2018 fueron realizados por actores sociales cuya afección ronda cuestiones de su entorno como la migración, la inclusión y la transformación social y que recibieron apoyos para la escritura y desarrollo de líneas argumentales, producción, edición, posproducción y comercialización.
Nos disponemos a leer las más insospechadas historias, realizadas desde el corazón de las comunidades indígenas y afrodescendientes. Este crisol de rostros y paisajes abraza cada una de las naciones posibles, desde el Río Bravo hasta el Canal de Panamá.