Cuadernos de biblioteca
Del 谩rbol del coraz贸n
… las ilusiones perdidas, ¡ay!, son hojas desprendidas del árbol del corazón. (José de Espronceda)
Del árbol del corazón
Cuadernos de biblioteca nº 16 Colección dirigida por Javier Aznar Con la colaboración de la alumna Xuan Yi Wang
PRIMERA EDICIÓN, 2015 Ediciones de la Biblioteca Departamento de Edición Maquetación: Mª Pilar López Pérez IES Goya Avd. Goya, 45 50006 ZARAGOZA
La niebla nunca será lo suficientemente espesa La niebla nunca será lo suficiente espesa como para no besarte. El desierto nunca será lo suficiente grande como para no verte. En el mundo no habrá suficiente agua como para apagar las llamas de nuestro amor. Nunca habrá bastante tiempo como para despedirnos. Y las palabas que nunca me cansaré de susurrarte "Te amo, gran amor mío, gran amor de mi corazón." La luz del Sol se apaga si no estás aquí. Las estrellas se cayeron del cielo cuando me dijiste adiós. El día se volvió gris de repente en cuanto doblaste la esquina. Para que no te pueda olvidar, bésame y no desaparezcas de mi vida jamás. Amar es un arte, una lucha continua, suspiro interminable. Corazones ardientes tienen los enamorados, ya que su amor es una llama inapagable. Contigo todo son besos como despertador; tus labios, mi desayuno; tu ser, mi trabajo; -3-
y tu amor, mi vida. No solo son sentimientos lo que yo escribo, también anécdotas y maravillas, todas ellas en las páginas amarillas. Una sonrisa alegre y confusa veo en tu bello rostro. Quiero que sonrías de oreja a oreja, con este poema, sin sentimiento emotivo, ya que está escrito en un pequeño y delicado inciso de amor. Me gusta tu mirada porque parece que miras al infinito y tú siempre me dices que me miras a mí. Me gusta que hables de mí porque todo lo conviertes en bueno, aunque los dos sabemos que no es así. Me gusta que me cojas de la mano y me digas que te gustaría no tenerte que despedir porque el día se vuelve gris. Tu pecho, mi cama; tus ojos, mi almohada; tus latidos, mi sueño; -4-
tus labios, mi desayuno; tu corazón, mi escondite; tu ser, mi alma. Carmen de San Pedro Lostal Queralt, 2º C
Dicen que hay muchos peces en el mar Dicen que hay muchos peces en el mar pero en mi pecera sólo estás tú. Jorge Sánchez, 2º B
Acróstico de amor T an difícil E s no quererte como Q uererte. U n amor permanece I gual, E stando o no contigo, R ara vez O nunca olvidaré lo sentido.
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Al oído Sé que soy difícil, que no lo aparento. Yo, también frágil, sé que me aferro a lo que invento y esquivo un cara a cara con la vida. Sé que ni yo entiendo lo que siento. Vuelve a mí y trae en tus manos mi aliento. Sé que sabes y no olvidas el roce de nuestros cuerpos cálidos, y los juegos con la yema de los dedos. Sé, ahora, que soy caprichosa pero permíteme tornar a ser tu diosa, sé que no se me da bien amar pero ahora, al oído, dime lo que quiero escuchar.
Andrea Bueno, 3º B
El tiempo se detiene cuando la veo El tiempo se detiene cuando la veo. Un beso suyo es mi deseo. Si no me llama, me desespero. ¡No te rías, que no bromeo! En la noche, ella es mi estrella. Para mí no hay otra más bella. Solo quiero estar con ella como el caballero con su doncella. David Escudero, 3º B -6-
Te encontré Te encontré volando en una nube sobre el cielo celeste con manchas azules. Por mirarte me estrellé. De repente, desperté en un sitio cruel: lo llaman “Mundo”. Margarita Oyarzábal, 3º B Distancia Se me hace tan extraño pensar que un mes pronto habrá pasado. ¿Cuánto tiempo me queda encerrada en esta cueva? La desgana y la pereza me dominan, me aprisionan. Pues te busco y no te encuentro, ¡estás ya tan lejos…! ¿Qué puedo hacer?, dime. ¿Aprender trucos de magia? ¿Que aparezcas en una chistera? La nostalgia me acecha por la noche cuando el cielo echa su broche. Margarita Oyarzábal, 3º B -7-
De qué me sirve De qué me sirve si no estamos juntos. Quisiera volver otra vez a los sueños que tenía, a vivir en fantasía. Ahora vivo de la poesía pues pensar en ti me inspira. Pero estar a tu lado… es lo que más querría. Me gustaría volver a sentir tus miradas; volver a escuchar tus palabras; volver a oírte decir: “No te cambio por nada”. Quisiera que aquí vinieras y me dijeras que te quedas. O que vengas y me lleves con tus redes a vivir, cual sirena, en la mar. Margarita Oyarzábal, 3º B
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Delirios A veces te siento muy cerca, la soledad me trastorna. Le pregunté a la Luna si sabía de tu existencia pero no me respondió. Se quedó dormida antes que yo. ¿Qué podía hacer? Cuando vi amanecer simplemente sonreí. Y le pregunté al Sol por qué no oía tu voz. El Sol, mirándome atentamente, no sabía cómo responderme. Pestañeé y sentí el mundo desvanecerse. Luego, tu imagen. ¡Estabas ahí! Si solo ha sido todo producto de mi mente, ¡maldita fiebre!
Margarita Oyarzábal, 3º B
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Aléjate Si te alejas, te alejas. Si te alejas, no vuelvas. Si no vuelves, moriré, habré matado mi ser. ¿Por qué? ¿Cómo fue? Sí. Te dije: “Adiós, aléjate”. No más dudas. Si te alejas, te alejas.
Carmen Arazanz, 3º B
Amor, dulce tortura Dulce, mientras dura; luego, ya es tortura. Se convierte en amargura y trastorna más que ayuda.
Carmen Arazanz, 3º B
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San Valentín, otro soltero
¡Qué demonios pasa últimamente! El “amor” flota en el ambiente y a nosotros, los solteros, nos despachan con viento fresco. ¡Conseguir pareja! ¡Qué infierno! Ya estamos hartos de sufrir esto. Mejor pensar, en este momento, que San Valentín es otro soltero. Sara Lorente, 3º B
En un andén de la estación En un andén de la estación el reloj marcaba y diez. Llevaba su pelo recogido. Un vestido, que, al compás del viento, bailaba con gracia. El perfecto carmín rojo de sus labios, se borraría, en cuanto él llegara. Una pesada maleta sujetaba su mano, pensamientos en sus labios flotaban. La sonrisa, al verse, iluminó una noche sin estrellas. Y se fueron de la mano, dejando a solas la estación, los nervios y el temor. Andrea García, 3ºC
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Su rostro es cálido Su rostro es cálido. ¿Un poco engreído? Siempre amable, buen chico, amigable. Su mirada es enigmática: te pierdes en ella de manera sistemática y no te importa adónde te lleva.
Sara García Ajira 3º C
Duelen mis ojos de tanto llorar Duelen mis ojos de tanto llorar, dime que me quieres. Duele mi garganta de tanto gritar, dime que lo sientes. Duelen las mariposas que dentro van a estallar, dime y sólo dime que vuelves. Natalia Jiménez Garrido, 3º C
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Nostalgia por una madre Anoche mientras dormía me puse a soñar contigo. ¡Allí estabas! Parecía que nunca te hubieras ido. Era tanta mi alegría que hasta mis ojos lloraban. Tu boca me sonreía, tus manos me acariciaban. Me acurruqué entre tus brazos. Tú, susurrando a mi oído me dijiste: “Yo te quiero”, y yo me quedé prendido. Al Dios que tanto has amado solo una cosa le pido: conciliar un sueño eterno para estar siempre contigo Helena Sanz Bermejo, 3ºC
Gracias, amor, por los momentos vividos Gracias, amor, por los momentos vividos. Me parte el corazón no estar más contigo. Ahora no tengo tus besos, estoy intranquilo. Nos volveremos a ver si así lo quiere el destino.
Miguel Ángel Córdoba, 3ºC -13-
Es la mañana llena de luz Es la mañana llena de luz en la orilla de la costa. Como peces viajan los sentimientos, el sol los ilumina con sus rayos. Innumerables las palabras que el viento sacude sobre nuestro corazón enamorado. Rugiendo entre las olas, orquestal y divino, como una sonrisa llena de amor y cariño. Viento que lleva en rápido rumbo la alegría y desvía las flechas latientes de los ojos. Viento que sopla en ola sin espuma, arena sin peso, y caracolas inclinadas. Se rompe y se sumerge su volumen de besos combatido en la playa del amor del verano. Emma Cervero, 4ºA
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Aquella pasión fue una amarga desventura Aquella pasión fue una amarga desventura, en cuya oculta sombra lo blanco y lo negro bien confundidos risas y llantos arrancan. Pero fue lo peor de aquella historia que, al final de las tinieblas, a ella tocaron llantos y a él, apenas risas. Andrés Martín, 4º A
Era mi mente una idea confusa… Era mi mente una idea confusa… Una idea caótica llena de pasión y duelo. Era el invierno sobre las colinas nevadas. Blanca era la nieve y añil el cielo. Ella -la que lloraba- revivió en invierno. Recuerdo aún sus ojos reflejando temor. Ella -la que lloraba- salió de su madriguera… miró. Miró como cervatillo asustado. Miró al lince salvador. Ella -la que lloraba- revivió en invierno… Y se llevó consigo el dolor. Rebeca Asín, 4ºA
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¿No lo ves? Dulces tus caricias que la hacían sentir viva. Perfectos tus defectos que ella adoraba. Acogedores tus brazos con los cuales la abrazabas. Carnosos tus labios los que ella besaba. Discreto tu desprecio con el que la tratas. Invisibles tus palizas que solo ella conoce. No te equivoques, no lo haces bien. Es una persona, no un saco, ¿no lo ves?
Elvira Muzás, 4º C
Si tuvieses oídos con los que poderme oír Si tuvieses oídos con los que poderme oír, te dedicaría el ritmo de mi corazón a ti. Y si tuvieses un corazón con el que sentir, lo mantendría por siempre junto a mí. Pero no hay ni oídos ni corazón, ni siquiera podrías deletrear “AMOR”. No habrá un “nosotros”, sólo “tú” y “yo”. Sin lágrimas en los ojos, te digo adiós. Anna González, 4º C
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Pude ver los colores del principio Pude ver los colores del principio y todos desprendían una gran calidez. Pude verlos porque estabas conmigo y, cuando te fuiste, todo contigo se fue. El rojo óxido del atardecer alumbró tu sonrisa de niño. Tus ojos de color café recuerdo mientras te despido. El azul prusia del mar fue como un mudo testigo mientras la blanca espuma de sal teñía nuestro beso de cariño. Pude ver los colores del principio y, ahora, el verde tu lápida tapará. “Final” no es palabra para alguien que se ha ido. Supongo que lo habrías llamado “empezar”. Anna González, 4º C
Podrán huir las estrellas para siempre Podrán huir las estrellas para siempre; podrá tragarnos en un instante el mar; podrán romperse las bases de la razón como un débil cristal. ¡Todo sucederá! Podrá el olvido arroparme con su neblinoso edredón; pero jamás en mí podrá extinguirse el fulgor de tu amor. Sara García Gadea, 4ºA -17-
Menos tu alma Menos tu alma todo es inerte. Menos tu alma todo es incandescente, ardiente, infernal, nocivo, nefasto. Menos tu alma todo es conspiración. Menos tu alma todo adulterado, todo comprado, residuos de la vida. Menos tu alma todo es avaricia, menos tu alma amable y honrada. Íñigo Franco Gonzalo, 4º
En mi corazón, tu dolor En mi corazón, tu dolor En tu corazón, el no entender En tus ojos, la ignorancia En mis ojos, el anhelo En mi mente sólo estás tú En tu mente yo no estoy. Patricia Domínguez, 4º C -18-
Hemos dejado pasar aún este amanecer. Hemos dejado pasar aún este amanecer. No nos vio el alba con las miradas enfrentadas mientras los rayos del sol regalaban luz sobre el mundo. He visto desde mi guarida el paso del tiempo en el horizonte nublado. A veces como un tesoro se encendía un pedazo de tu sonrisa entre mis pensamientos. Yo te recordaba con el alma amordazada por esa angustia que tú bien sabes. Entonces, ¿dónde eras presa del tiempo? ¿Entre qué miradas? ¿Pensando qué palabras? ¿Por qué me atacará todo el amor de golpe cuando me siento solo y te siento ausente? Se extravió la canción que siempre se toca en el amanecer y, como estrellas en el cielo, se llevó la noche las notas. Nunca, nunca desaparecerás en los amaneceres donde el alba corre dibujando tu silueta.
Elisa Velilla 4ºA
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Eterno olvido Cómo olvidar tu sonrisa, tu mirada. Cómo olvidar tus abrazos, tus caricias. Cómo olvidar tus besos apasionados. Cómo olvidar nuestras charlas, nuestras bromas. Cómo olvidar nuestras pasiones y discusiones. Cómo olvidar nuestros buenos y malos momentos. ¿Cómo olvidarlo? No sé, no puedo ni quiero. Porque, aunque lo intente, no puedo y, si pudiera, no querría. Porque quiero tener el recuerdo, el bonito recuerdo de saber que lo nuestro fue verdadero.
Diana Alarcón, 4º A
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Solo pensar en cómo todo terminó Solo pensar en cómo todo terminó. Solo pensar en por qué lo nuestro se acabó. Solo pensar en lo rápido que el tiempo pasó. Solo pensar en que todo fue un error. Sentirte triste, apagada, deprimida y agotada. Creer que ese dolor que sientes va a continuar, que no se irá, te abatirá, te destruirá, te confundirá y te desesperará. Sueñas que nada ha pasado, que él sigue allí a tu lado, que nunca se ha marchado, pero te despiertas… y solo quieres volver a soñar y refugiarte en un deseo que nunca se cumplirá. Pasan los días, las semanas y los meses. Aún sin seguridad, afirmas que el dolor ya no está, te das cuenta de que las cosas tienen un final y que pueden parecer más de lo que realmente son. Chocas con la realidad y, por fin, después de tanto tiempo, tus sentimientos se han refrenado, han cambiado, hasta tal punto que se han apagado. Larisa Cristina Valea, 4ºC
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Tu pupila es negra y, cuando ríes Tu pupila es negra y, cuando ríes, las sangrientas lágrimas en ella se me figuran gotas envenenadas de hiedras venenosas. Tu pupila es roja, como en un punto de luz radia una amenaza; me parece en la noche oscura una sombra caballeresca. Tu pupila es gris y, cuando ríes, su nublada presencia me recuerda el lento movimiento de la luna que en tus ojos se refleja. Tu pupila es negra y, cuando lloras, las sonrientes lágrimas en ella se me figuran gotas de dolor sobre tu corazón. Tu pupila es roja y, si en su fondo, como en un mal día nace una locura, me parece en el cielo de la noche una felina figura. Valeria Rodríguez, 4º C
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Índice La niebla nunca será lo suficientemente espesa................ 3 Dicen que hay muchos peces en el mar ........................... 5 Acróstico de amor ......................................................... 5 Al oído ........................................................................ 6 El tiempo se detiene cuando la veo ................................. 6 Te encontré .................................................................. 7 Distancia ..................................................................... 7 De qué me sirve ........................................................... 8 Delirios........................................................................ 9 Aléjate ........................................................................ 10 Amor, dulce tortura ....................................................... 10 San Valentín, otro soltero .............................................. 11 En un andén de la estación ............................................ 11 Su rostro es cálido ........................................................ 12 Duelen mis ojos de tanto llorar....................................... 12 Nostalgia por una madre ............................................... 13 Gracias, amor, por los momentos vividos ......................... 13 Es la mañana llena de luz .............................................. 14 Aquella pasión fue una amarga desventura ...................... 15 Era mi mente una idea confusa… .................................... 15 ¿No lo ves? .................................................................. 16 Si tuvieses oídos con los que poderme oír ....................... 16 Pude ver los colores del principio .................................... 17 Podrán huir las estrellas para siempre ............................. 17 Menos tu alma ............................................................. 18 En mi corazón, tu dolor ................................................. 18 Hemos dejado pasar aún este amanecer. ......................... 19 Eterno olvido................................................................ 20 Solo pensar en cómo todo terminó ................................. 21 Tu pupila es negra y, cuando ríes .................................... 22
Esta edición no venal, con fines pedagógicos y hecha para su distribución entre el público lector del Instituto de Enseñanza Secundaria Goya de Zaragoza, reúne una muestra de poemas escritos por el alumnado del Centro con motivo de la actividad denominada “ El árbol del corazón”, organizada durante la semana del 9 al 15 de febrero de 2015.
Biblioteca del Instituto Avda. de Goya, 45 50006 Zaragoza TelĂŠfono: 976 358 222 Fax: 976 563 603 Correo: iesgoyzaragoza@educa.aragon.es