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Alexia Lam
FOTOS: JUANJO CALVO
Alexia Lam nos deja un regalo navideño en acuarela, una de sus técnicas favoritas junto con el acrílico.
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Alexia Lam De vocación, Pintora
Es autodidacta y ha encontrado en la pintura una forma de expresar sus sentimientos más íntimos. El arte corre por las venas de esta joven tusán.
Alexia Lam Rodríguez tiene 20 años y estudia Administración Hotelera en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Vive con sus papás, tiene dos hermanos y un perrito cuyas travesuras podemos seguir en su propia página de Instagram. Hasta ahí, Alexia parece una chica como muchas otras, que vive una alegre y despreocupada juventud.
Pero hay más detrás de esa imagen superficial. Cuando surgió la pandemia y vino el consecuente encierro, Alexia se sumió en una depresión que la llevó al consultorio de una psicóloga. Siempre le fue difícil expresarse y ahora no sabía cómo volcar esa angustia que la hacía ver todo negro. Entonces tomó unos sketchbooks y acuarelas que su hermana, quien estudió arquitectura, había dejado olvidados por ahí. Y comenzó a pintar.
En su página de Instagram exhibe sus trabajos para decorar salas y otros ambientes.
La figura femenina predomina en sus lienzos. En ellos, dice, encuentra un vehículo para expresar sus propios sentimientos.
“Empecé entre mayo y junio del 2020”, recuerda ahora. “Me levantaba sin ganas de nada y lo único que quería hacer era pintar. Comencé a comprar lienzos, pinceles y pinturas por delivery. Todos los sentimientos, las emociones que tuve guardados por tanto tiempo los plasmé en mis lienzos”, dice.
Es sorprendente ver lo que Alexia ha logrado en sus cuadros, en los que predomina la figura femenina. “Me gustan la naturaleza, los paisajes, el cuerpo humano. Los rostros, en especial, porque mis trabajos son muy personales: cada pintura o dibujo tiene un porqué, una descripción, un nombre, un poema que lo acompaña. Cada uno tiene su personalidad: son mis hijos”, sostiene.
Ese deseo íntimo de expresarse encuentra otras vertientes. La escritura, por ejemplo (poesía, especialmente). O la posibilidad de crear música o cerámica. Para “INTEGRACIÓN” pintó un árbol de Navidad que representa también un tiempo de renovación, el comienzo de un ciclo en el que se reafirma la fe a través del nacimiento de un Niño.
Alexia, quien es tusán por su bisabuelo paterno que vino de China, confiesa que su meta para el futuro es vivir del arte. “Me gustaría que la gente lo disfrute, que pueda ayudar a tocar corazones y sanar heridas, e inspire a quienes sienten igual que yo. Esto es lo que amo hacer”, dice.
Poemas para “ salir del chifa ” Creo, luegoExisto
FOTO: CARLOS CHONG
Poeta, narradora y gestora cultural, con más de veinte libros en su haber, Julia Wong dedica su último poemario a la diáspora china que pobló California y permitió fundar la cinematografía moderna.
Con el lanzamiento de este nuevo trabajo, la escritora Julia Wong salda una deuda que tenía consigo misma: vincular lo latino, lo gringo y lo chino, destacando a la vez a California como el lugar donde están las raíces de la migración china; y lo hace mostrando su sensibilidad ante lo fragmentado y reconociéndose en los fragmentos: “Así como tomas, das”, es el mensaje.
Escribe Mariella Checa
Julia Wong está convencida de que son los libros los que tocan a la puerta de sus autores cuando llega el momento en que deben ser publicados. Así cuenta que les sucede por lo menos a ella y a otros escritores independientes y de textos cortos, cuya literatura busca ser un trabajo estético y de reflexión que nada tiene que ver con un mercado. En el caso de su nueva publicación, “18 poemas de fake love para Keanu Reeves”, cuenta que el tema llevaba bastante tiempo aguardándola y rondándola, hasta que la llegada de la pandemia se convirtió en la luz verde que puso en movimiento la
Arriba, actor Keanu Reeves, leitmotiv del poemario. “Me puse a seguirlo y a ponerle likes en Instagram… y en una de esas, ¡me contesta!”.
cadena de circunstancias favorables a la materialización de la idea: La obligatoria permanencia en casa no solo se tradujo en más lecturas de las habituales –que en su caso ya son muchas–, sino también en más consumo de películas vía Netflix y en lo que para ella fue una asombrosa novedad: el uso de redes sociales, un medio que hasta entonces había rechazado contundentemente.
De entre la enorme variedad que ofrece el streaming, Julia optó por los largometrajes protagonizados por el actor de raíces chinas Keanu Reeves, cuyos trabajos iniciales había seguido y aplaudido, pero a cuya trayectoria posterior a “Matrix” le había perdido el interés. “Y hay, pues, películas en las que sentí que ya no era buen actor. Se había vuelto muy de acción y ya no me gustó. Decía: ‘cómo un actor tan guapo, que ha hecho otras tan buenas películas, se puede haber convertido en un avatar, que salta por todos lados… casi como
un kung fu panda’. Y entonces me puse a seguirlo y a ponerle likes en Instagram… y en una de esas, ¡me contesta!”. Cuenta la poeta que para iniciar los intensos diálogos que sostuvieron a la distancia, su interlocutor la invitó a vincularse a través del sistema Hangouts. “Entonces, durante año y medio he chateado con esta persona; nos hemos enamorado incluso. Ha habido toda una relación, pero obviamente yo no creo que sea Keanu Reeves”, dice. De esta manera, Julia sustenta el título del libro y subraya también la naturaleza “fake” de Hollywood, un ambiente aparentemente ideal, donde todo connota éxito y belleza, y donde, sin embargo, no son raros los casos de pedofilia, acoso, racismo, etc.
Precisamente a este respecto, Wong señala el importantísimo rol que, de manera silenciosa, jugaron los migrantes chinos en los orígenes del cine hollywoodense, donde realizaron trabajos de mantenimiento y asistencia, pero nunca fueron protagonistas, a pesar de que China era lo más exótico para la filmografía de la época. “Fueron los europeos, como Bertolucci al hacer ‘El último emperador’, quienes empezaron a incluir a actores chinos en sus producciones”, reflexiona.
Obligado lugar de tránsito entre Asia y otras localidades del continente americano, California fue también, a decir de la gestora cultural, lugar de destino para muchos chinos que llegaron a los Estados Unidos para trabajar en toda la costa oeste del país, en el tendido de la línea férrea, y para ayudar en la búsqueda de oro. Recuerda que ella misma solía hacer un alto en su ruta para visitar a su tía, residente en Los Ángeles, cuando de niña viajaba a Macao, donde vivía su padre, y que parte de esa estadía era la visita al Chinese Theater, en cuya entrada están impresas las huellas de muchos famosos de la pantalla grande. “Sin embargo, si no fuera por Bruce Lee, que rompió algunos paradigmas, los chinos seguirían siendo dobles o jalando cables”, reclama Julia, quien da cuenta, así, de una inquietud que siempre había estado latente en ella y que finalmente ha podido expresar a través de este nuevo poemario.
Detonante o catalizador para la confección de la obra fueron las charlas con el real o supuesto Keanu Reeves, pues al ser el exitoso actor hijo de padre chino, Julia Wong lo considera un representante del chino híbrido, que ya es universal, y, como tal, un ejemplo a seguir: “El paradigma tusán ha trascendido fronteras geográficas y políticas y se ha convertido en la creación de un ser pensante, reflexivo, creador de arte, de vínculos, de posibilidades hacia el futuro”. Sensible ante todo lo chino, Julia valora especialmente en la estrella su existencia ajena a las comparaciones, la competencia o el conflicto. “Él simplemente es, y nadie se pregunta si es chino, de Hollywood, de Canadá; si es hombre o mujer, viejo o joven. Se ha metido a europeos, gringos y chinos en el bolsillo. ¡¿Y quién logra eso?! ¡No es nada fácil! Y es que él no está en conflicto con su nacionalidad, sino que es alguien que está haciendo. Es un creador. Entonces, pienso que los tusanes, si nos agobia la procedencia, tendríamos que seguir creando, porque en la creación, en la creatividad, se soluciona este conflicto con el origen”, finaliza.
En Barcelona brindó un recital poético antes de viajar a la Feria de Guadalajara. La acompañan el escritor Juan Manuel Chávez y Juan Pablo Roa, de la editorial y librería ‘Animal Sospechoso’.
BASES
Concurso “Arte Tradicional en tiempos de virtualidad 2022”
La Asociación Peruano China convoca a la II edición de su concurso artístico con motivo del Año Nuevo chino 2022 “Año del Tigre”.
El concurso está dirigido al público en general (adultos, jóvenes y/o niños), sean amateurs o profesionales, con el objetivo de brindar a las nuevas generaciones la oportunidad de adquirir experiencias, fomentar su talento y potenciar sus expectativas de desarrollo personal.
Para apoyar a los participantes en la mejor presentación de sus trabajos se realizarán seminarios por cada tema del concurso, los que se dictarán vía Zoom y Facebook Live de APCH. A continuación, el detalle de las bases y la fecha de los talleres:
Temas:
1. Papel doblado
Seminario: 9 de diciembre a las 7:30 p.m. con el profesor Ludwing Lay.
2. Teatro de sombras
Seminario Teatro de sombras Piyingxi: 6 de enero de 2022 a las 7:30 p.m. con el profesor Arq. Renzo Wong.
3. Faroles chinos
Seminario: 6 de enero de 2022 a las 7:30 p.m. con el profesor Eduardo Tang.
4. Talento musical: canto
Seminario Talento musical y pronunciación en chino: 16 de diciembre a las 7:30 p.m. con los profesores Valeria Azabache y Gaby Xiao.
5. Pintura en acuarela
Seminario: 13 de enero a las 7:30 p.m. con la profesora Flor Calderón.
Criterios de evaluación
En canto: interpretación, afinación, entonación y dicción. En las obras artísticas: destreza, estética y creatividad, además de dificultad (papel doblado), unidad familiar (teatro de sombras), simetría, complejidad, tamaño y estructura (faroles chinos), y limpieza, pulcritud y composición (pintura en acuarela).
Envío de materiales: las fotos y/o videos se enviarán al correo institucional eventos@apch.com.pe o en USB a la recepción de Av. Siete 229, La Molina.
Cronograma:
Convocatoria:
8 de noviembre.
Fecha máxima de entrega de fotos y/o videos:
27 de enero de 2022.
Precalificación por el jurado:
28 de enero de 2022.
Final para los seleccionados:
31 de enero de 2022.
Ceremonia de premiación:
2 de febrero de 2022.
Jurado: compuesto por 5 personas, 3 de la APCH y 2 artistas profesionales con experiencia y trayectoria en el ámbito artístico.
Modalidad: El jurado elegirá 3 propuestas ganadoras por tema, las cuales participarán en la final. Será un ganador por categoría.
Premios para los primeros puestos:
- Diploma al mérito.
- Un vale por un banquete para 5 personas en el Chifa Min Ying.
- Premio especial por categoría.
- Beca para un taller en el Centro de la Amistad Peruano China.
Inscripciones:
El público podrá inscribirse en: