Camino viejo

Page 1

CAMINO VIEJO

JOSÉ ÁNGEL CARBAJAL ABAL


Un incendio ¡Alerta! Humo en el bosque. Humo entre los verdes pañales de un monte. Gallego. ¡Es fuego!-gritan. Es fuego. El gran señor del manto rojo se levanta amenazante. Y nace arrasador, sepultador y carnicero. Ese cruel destino de Galicia amenaza tempestuoso su destrucción. El paisaje se rompe. El campo deja su expresionismo a un lado porque muere. Galicia pierde un hijo. Ella le cuida. Ella le baña. Y ahora la abandona. ¡Ayúdame! Aún podemos evitarlo. ¡Agua! ¡Sólo un cubo! Un riego del corazón que surge. Galicia muere. Su gigantesco manto verde va dejando de existir.


Galicia pierde su campo. Galicia se va y yo me voy con ella. - 1981 No llores, perla No llores, perla. El ocaso no arrasa todo; el tiempo engendrará una madrugada con más amor y felicidad que hoy. El ocaso pasará bajo los arcos de las horas y la Aurora seguirá al Crepúsculo. La noche irá muriendo en un pozo seco y el sol volverá a aparecer. El gallo cantará la mañana, el nacimiento del día otra vez. Y la sonrisa regresará de nuevo a tus labios, a florecer los jardines del sentimiento.


¡No llores ya!, porque las lágrimas manchan tu cara y no dejan ver la blancura de tus pestañas, la llenan de surcos. Tus ojos pierden la alegría de ver otro amanecer, y amanecerá!. Y el brillo que reflejan muere. Mi amor agoniza en las alas de las águilas rosas que pasan por las ventanas abiertas. ¡No llores más!, porque no eres la misma, me pareces extraña porque mi alma quiere vivir. - 1982 Tormenta sobre una ciénaga A la muerte de mi tío...


Pelos revueltos semejantes a un huracán sobre el vacío que como una marea templando su sueño en una playa de rocas agrietadas juega con el bramido de las nubes a ser fugaz y libre. Hierba inundada tibiamente con un rayo de fuego, el fantasma de la noche asustó la perla del mediodía y se alborota y brinca... y llora. Frente rugosa acalorada con el vacío indiferente del alma que tambaleante pide un paraíso colmado de nítidos lirios hacia un horizonte cuajado de pequeños peces de trébol. Ladera temblorosa alrededor de una acuarela vacilante que retrocede sus azules puños de locura y se alborota y brinca...y llora. Dos troncos acarician la suave brisa de la luna roja como duendecillos de mármol labrando la


inmensidad de un océano para retornar a su guarida repleta de sollozos penetrantes. Muro incandescente perforando la voz de un grito; un grito que taladrando el silencio retumbante busca un resquicio de costa que redacte un eco. Turbulentas ánimas de medianoche merodean los sombríos parajes del olvido, sombras soñolientas rasgan el velo límpido de las estrellas, borrascas ahogadas blanqueando la hoja de un páramo. Labios secos agotan cercos de contornos arqueados, partículas de brasa que en un precipicio desmantelan el rasguño de una pendiente y se ríen ante la sólida escarcha de un espejismo. -1982-


Libre, como las aves Decid de mí lo que queráis. Yo soy como soy, porque así no soy un proyecto de nadie ni el reflejo de un hombre fracasado. Soy así porque mi corazón me mueve a ser así. No quiero ser lo que los demás quieren que sea. Ya sé que no invento nada nuevo, que todo está descubierto. Pero sé también que si la vida me impulsara a crear un nuevo camino que pudiesen seguir otros luego, os ganaría, pues mi mente


está llena de secretos que vosotros no conocéis. No quiero ser vuestro emblema porque soy libre. Libre, para volar. -1985Místicamente Latiendo en cada naufragio a punto de disolverse en el mar, sin miedo, sin desilusión, sin haber conocido la traición. Un suspiro, un aliento invisible existente en cada realidad. El místico entorno de una tradición olvidada todavía musita tu nombre. No quiere que desaparezcas de su presencia; cogerte, estrecharte en sus brazos, quiere llevarte en alma con ella. Aquellos silencios entregados por tus manos al vacío volverán para agradecerte el haberles enseñado la soledad.


Y tú, secreta e íntimamente, seguirás latiendo en cada obra. -1985Cerremos los ojos Cerremos los ojos los dos a la vez. Debe haber un mundo reservado para los que cierran los ojos juntos, para los que sueñan. Debe haber un mundo donde nos encontremos para siempre. Cerremos los ojos, imaginémonos, hablemos a solas. Quiero soñar lo que fuiste, lo que eres. Quiero soñar porque soñando sé que aún estás viva -1985-


No estamos solos, soledad No estamos solos, soledad. Mátame o rómpete, pero quiebra este lazo. Uno de los dos pasará, a mí me toca sufrir, a ti no porque tú no tienes cuerpo ni ojos ni boca, tu corazón es de hielo: suave por dentro, frío por fuera… para quien no te conoce.


Mátame, soledad, que nuestro amor no ha de morir. Yo seré fiel allí donde te encuentre. Soledad, aunque no respire, aunque llegue llorando, rómpeme, el sufrimiento me desgarra por dentro. Uno de los dos ha de morir, que sea yo, que no debo seguir aquí si no encuentro aquella paz que sostuvo mi infancia. -1988Llamadme a mí culpable de todo Llamadme a mí culpable de todo si queréis: de la guerra, porque no la supe detener a tiempo, de las luchas, porque nunca tuve el valor suficiente y me escapé; del odio. Llamadme culpable, llamadme reo de muerte, ¿qué más da? Pero acabad pronto,


no dejéis que me enamore de la vida otra vez o que alguien se cruce en mi camino. No dejéis que vuelva la vista, porque me perderé una vez más en la belleza del paisaje y ya nadie podrá robármela. Llamadme reo, llamadme carne escrita sobre las brasas de una hoguera cualquiera, quizás porque de vez en cuando me llamo poeta me gusta el día que cambia. Pero hacedlo pronto, porque también puedo enamorarme de las llamas que colocáis a mi alrededor. Y encuentre la última paz del mundo. -1988-


Camino viejo Cuántas veces me he sentido como tú, camino viejo y medio olvidado ahora que todos se han ido ya. Cuántas veces en el silencio de las sombras me ha parecido caminar sobre ti y soñar sobre ti, ¡cuántas!. Pero ahora ya no importa, camino añejo. Ahora otros ocuparon tu caminar tranquilo y no quedan ya aquellos detalles tan hermosos. Ahora ya no importa, tú has empezado a irte,


yo nunca sabré empezar a olvidarte, pero sí a morir. -1988Juventud gloriosa, serena, juventud de pocas palabras. Juventud aún no vivida ni madura, el mejor fruto del árbol es que te conservo, con tus papeles, con tus aromas. Juventud de largas tardes bajo el sol que nos ungía mientras esperabas en aquel balcón. Juventud de unos días: de tres, de cuatro... hoy es lo único que tienes, hoy te conocen por el diminuto nombre que se debate sobre la pizarra: adolescencia. -1989¿Te acuerdas cuando jugábamos y decíamos que de mayores


nos íbamos a casar? ¿Te acuerdas cuando éramos niños sobre el sillón de tu casa? Pues yo me lo creía. Si, en el fondo era tan bonito estar allí. Yo me decía que era cierto nuestro sentimiento joven y puro, pero ya no era tan niño y tú sí. ¿Te acuerdas? Sería bonito que un día se hiciese realidad y nos buscase otra vez. Aquel niño y aquella niña. Tú y yo. Pero el mundo se interpuso. -1989-


Sólo tenía quince años y se dejó abrazar por otros cuerpos, pero sus manos eran blandas y de un color como de nieve. Ocultó su mirada de amanecer en un mundo tan extraño y se estremeció abrazando sus vestidos. Y se sintió bañada de otros mundos y de otros dioses, bañada por dentro, rejuvenecida una vez más. Aún el tiempo se ocultaba tras su mente, ella siguió,


quería salir de tanta rutina. Su mirada era serena la última vez que me miró. Y ya no sé dónde estará. -1989Terminó para mí su vida en cuanto otros labios arrojaron su espíritu por el vacío de los mundos. Fluirá ahora el recuerdo de otro tiempo, pero yo no lo oiré porque hay algo que no conozco todavía. Terminó con su vida, terminó con la mía, ahora ya no sabe a dónde ir. Fluirá un ser nuevo en el cuerpo virgen de las entrañas que nadie osó descubrir. -1989A veces


cuando la noche es una forma de olvidar y tú quisieras seguir siendo noche para el mundo. No me importa, nada importa ya, seamos noche los dos, tu dulzura se ha hundido tanto en mí que ya no sé ser como era antes. Hagamos de la noche nuestra casa, sea la noche una palabra como el canto de libertad que hay en la mente. Porque necesitamos olvidar otra vez, ¡ayúdame! ¡Salvemos la luz que aún existe! -1989-


Un día más el mundo separado de dos cuerpos que se sueñan en la distancia permanece inmóvil. Se desean, pero sufren poco a poco, desgarrando los segundos. Un día más ya no se encuentran palabras que aplaquen tanto odio. Ya ni se miran, serpentean las sábanas con el aire, nunca habían sostenido un cuerpo tan candente como el que ahora humedece sus manos sin respuesta. Un viento tan abrasador como el vacío se introduce por sus vestidos de algodón que aún conservan


el silencio inusitado de otros labios. Un día más el mundo separado de dos cuerpos que se olvidan penetra en la habitación dolorosa y callada. Golpes deslucidos por la sombra de una vida que jamás conocieron. Mienten cuando se miran, cuando se hablan. Dos cuerpos que fingen estremecerse están deshabitados. Y es el silencio que no conoce las horas del reloj. Es el mundo separado de dos cuerpos que se sueñan en la distancia. Pero se dan cuenta que ya se hizo tarde para soñar. -1990Hoy he tocado a una mujer por vez primera y su cuerpo se hizo aire porque era aire. Hoy he deseado más que lo que mis ojos podían encontrar en el mundo y eso


me daba fuerzas aunque nadie pudiera sentir lo que yo sentía ni lo que amaba. Hoy descubrí en el fondo de mi alma un nombre que me llevaba a ella, siempre había sido así: el beso de mis labios, el fuego de mi mundo. Hoy he soñado porque soñando descubrí que está el mundo más limpio de sombras. He pensado en ti -1990-

Te amo


porque sé que no existes. porque tendría miedo de ti si existieras como le tengo miedo a todo lo que roza mis manos y me hace sentir vivo un poco más. Te amo porque eres tú quien despierta en mis noches en vela y me da paz, te amaré siempre si así lo quieres y así lo has soñado. El tiempo y el no tiempo, la distancia no existe, la soledad es una. Todo entre tú y yo. -1990Un pedazo de papel fue testigo de esta historia revivida. Mi mujer el tiempo, mi hijo el escorpión


de mi mente. Aprendí a conocer, aprendí a hablar, me enseñaron lo que es la libertad del ser humano. Después de todo. -1990Éramos dos pero parecíamos uno. Nos conocíamos tanto que el mundo no nos podría vencer jamás. Luchábamos cuando el mundo ya se había apagado y veíamos cada amanecer que nacía el día desde nuestra ventana abierta, desnuda, éramos dos, dos mundos, dos universos. Nos conocíamos tanto que cada uno había surcado el lecho del otro como de sí mismo. -1990-


Ojalá nunca olvides el nombre sagrado de las cosas ni renuncies a él por sentirte inmune al cuerpo que te obliga. Ojalá cuando tengas que partir en tu camino se junten las sendas que en tu soledad se irguieron y te cautivaron. Ojalá!, sólo pido que seas valiente y humana y divina en el nombre que ha engendrado tus deseos. No renuncies a tu sencillez, a esa vida que llevas en tus entrañas. -1990Naciste alejada de todo con la fortuna de tu alma, unos labios de marfil. Naciste embriagada de tierra en el lugar más profundo del universo, como una estrella quizás. Porque naciste brillando y en tu brillo estaba la fe


y el dolor, pero tú no lo sabías, no lo comprendías aún. Más tarde lo supiste. Cuando el cielo se hizo esmeralda y la fuerza de sus rayos llegó a ti. Entonces supiste comprender. Habías nacido vestida de futuro y de bien y habías conocido el mundo, tal vez sea un mundo tuyo y nuestro. -1990-

Cuando tu luz es inmortal


Cuando la luz es inmortal y tu cuerpo se vuelve blanco y el manto de las nubes resplandece en los abismos. Destruyes la mirada incierta de la duda y te haces alma de luz… luz inmortal. -1990Me arrimé a tu vientre para decirte lo que sentía porque era lo más verdadero que había en ti. Me arrimé a tu vientre para oír el suave arrullo de la adolescencia y escuché el fruto de tu vida. Entonces dibujé un beso sobre tu piel clara y sentí las caricias de un espíritu que me daba calor. Un escalofrío recorrió mi cuerpo Comprendí que para siempre debíamos estar juntos porque un rayo de luz había salvado nuestras vidas.


-1990-

Jose テ]gel Carbajal Abal


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.