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LASOMBRADELPADRE
or primera vez, pequeña, lánguida, recortada contra espedida diferida, una forma de compensar que la e imprevisto, pero no fue así. entras temblaba apoyada en el salitre, cuando la ente la que en vida fue su taza favorita, supimos que pasando, atrapada ahora por un tiempo indefinido comprender anas, mientras barría el patio, podía verla parada en ndo sin ojos. Mirando desde algún lugar detrás de su portón hacia los coches que pasaban, hacia niños y mientras regresaban del colegio ontaba la misma historia de cuando fue sparring, de cuando llegó en lancha a San Mateo y fue recibido ares religiosos También preguntaba por los niños, las cosas de las que antes parecía no haberse preocupado.
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Una noche me preguntó si yo era feliz y mentí diciéndole que sí. Ambos quedamos callados un buen rato a mitad de la noche. El gato en la ventana y la luz de la luna en el patio Estoy muy seguro de que la sombra supo que lo que dije era mentira y quizá intentó abrazarme Alcé las manos por si eso era lo que estaba ocurriendo, pero sólo sentí el frio de la madrugada
No sé bien por qué, pero lloré un poco, lo necesario, lo muy indispensable Pensé que la sombra se había disuelto en la hora más oscura y que su respuesta a mi fracaso sería nuevamente el silencio, pero tras varios minutos su voz ronca dijo “Shhhh”, como arrullándome
A veces todavía la alcanzo a ver por los rincones, a veces noto que observa detenidamente la que fue su silla de ruedas Algunas noches me desvelo deliberadamente para llorar y volver a escucharlo mientras me consuela.