Reflexiones bíblicas de adviento y navidad 2013 (6)

Page 1

Su Luz nos llena de

Esperanza

diciembre 2013

Reflexiones BĂ­blicas de Adviento y Navidad Universidad Interamericana de Puerto Rico Vicepresidencia de Asuntos Religiosos


2013 Vicepresidencia de Asuntos Religiosos Universidad Interamericana de Puerto Rico Publicación digital Recopilación y Edición: Vicepresidencia de Asuntos Religiosos Universidad Interamericana de Puerto Rico Reservados todos los derechos. Se autoriza la reproducción del contenido de este material para fines estrictamente educativos, con la debida mención de autores y fuentes. Está prohibida la venta del contenido para fines lucrativos.


Índice Página Mensaje Sr. Antonio Rosario.........................................1 Presidente Interino Junta de Síndicos Mensaje Lcdo. Manuel J. Fernós……...........................2 Presidente Universidad Interamericana de PR. Mensaje Rvdo. Norberto Domínguez............................3 Vicepresidente de Asuntos Religiosos Adviento Tiempo de Paz y Transformación……...………………………………....4 Rvda. Magda Aguirre Viviendo el amor….…………………………..……….. 8 Rvdo. José E. Rodríguez “Dios mismo vendrá y os Salvará”.............................. 13 Rvdo.Fernando I. Benz La Paciencia una virtud cristiana….………………....17 Rvdo. Pablo Caraballo Tercer Domingo de Adviento…………………………21 Dr. Ediberto López Rodríguez ¡Miranos con buenos ojos!…………………………....26 Rvda. Arelis Cardona ¡Noche Serena del Salvador!………………………….29 Dr. Juan R. Mejías Ortíz ¡Cantemos un cántico nuevo!………………………....33 Profa. Arlene Z. Moreira The Hunger Games........................................................36 Dr. Francisco Javier Goitía Padilla Año Nuevo……………..……………………………….40 Prof. Amílcar S. Soto ii


¡Levántate, que ha llegado tu momento!..…………..…..44 Rvdo. Arnaldo Cintrón Un recorrido hacia un encuentro con el amor….……....47 Dr. Gamaliel Morales Santiago Valores Cristianos Ecuménicos Institucionales…...........54

iii


Mensaje del Sr. Antonio Rosario Presidente Interino de la Junta de Síndicos de la Universidad Interamericana de Puerto Rico La fortaleza de una sociedad y de sus instituciones académicas radica en la vitalidad de sus propósitos, principios y valores. En la Universidad Interamericana, y en especial en la Junta de Síndicos, reconocemos que todo crecimiento o desarrollo, todo progreso o prosperidad, se disipa o frustra si no está orientado hacia la consecución de metas altas, nobles, y cónsonas con los altos valores del espíritu que deben regir nuestro paso por el mundo, y sí, es cierto que se revalidan en la navidad. Si investigamos, cultivamos y publicamos los valores cristianos-ecuménicos estaremos trabajando con una plataforma esencial para mejorar y reconstruir el futuro. El desafío consiste en enseñar la reciprocidad como el vínculo de amor, afecto y solidaridad entre los seres humanos; y de practicar la virtud cívica como el compromiso con el bien común. ¡Somos afortunados porque tenemos la navidad! Esto significa que solemnizamos el proceso inicial de nuestra salvación y de pascua, y de aquí que en esta época se incrementen las sonrisas, los abrazos, los cánticos y las expresiones de alegría y de felicidad. Acoger al Señor en nuestros corazones significa que aceptamos la invitación a reflexionar y a publicar la consecuencia en nuestras vidas y trabajos del amor de Dios que ha llegado a nosotros. Amigos, este es un estándar de rango divino, por lo que hay que laborar arduamente para tratar de alcanzarlo. Hay que cultivar la convicción de que con el espíritu de la navidad los pobres encontrarán alimentos y refugios; los desamparados compañía; los temerosos seguridad; los enfermos sanidad; los tristes y deprimidos esperanza y alegría; y los desempleados trabajo. Los escritos diversos que se recogen en esta publicación suscriben que el Cristo que tomo parte en la historia de las mujeres y los hombres, hace más de dos mil años, vive y continua su misión salvadora dentro de la misma historia humana. Recordemos que la navidad es un acontecimiento divino y humano, que será siempre actual mientras haya seres humanos dispuestos a emular al Señor Jesucristo. Cuando esto ocurra de una manera más generalizada entonces podemos decir que todo el año es navidad. ¡Muchas felicidades!

1


Mensaje del Lcdo. Manuel J. Fernós Presidente Universidad Interamericana de Puerto Rico Durante el decimotercer año consecutivo está publicación de la Vicepresidencia de Asuntos Religiosos de nuestra Institución, llena un espacio de especial significación en la época de Adviento y Navidad. El tema seleccionado en esta oportunidad: “Su luz nos llena de esperanza”, evoca directamente a los pasajes de los Evangelios de Juan y Mateo. Apreciamos la dual significación de la luz, mientras que Jesús es la luz del mundo en el libro de Juan 9:5, también proclama que nosotros somos luz del mundo en Mateo 5:14 Esa significación de la luz de Cristo que llena de esperanza la vida y el espíritu del ser humano; a su vez nos convoca a mantener el testimonio transparente ante la multitud de testigos que nos rodean, porque solo así seremos fuente de esperanza en todas las facetas de la vida en la sociedad, en la iglesia y en el escenario de trabajo. La Vicepresidencia de Asuntos Religiosos nos sorprende siempre con una selección muy cuidadosa de los escritores de las reflexiones, en esta ocasión comparten responsabilidad, la facultad del Seminario Evangélico de Puerto Rico, nuestra Escuela de Teología y profesores de religión de la Institución. Confío que estas lecturas sirvan para enriquecer la vida espiritual de todos aquellos a los cuales esta publicación llegue. ¡Así lo esperamos, que Dios les bendiga! Lcdo. Manuel J. Fernós Presidente

2


Mensaje del Rvdo. Norberto Domínguez Vicepresidente de Asuntos Religiosos Universidad Interamericana de Puerto Rico Su luz nos llena de Esperanza es la duodécima tercera publicación para la temporada de Adviento y Navidad producida por la Vicepresidencia de Asuntos Religiosos de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Como en años anteriores hemos contado con la colaboración de distinguidas personalidades dispuestas a darnos luz e inspiración durante esta época festiva. En esta ocasión hemos tenido la colaboración de nuestra facultad que ofrece el Curso de la Fe Cristina, Directores de las Oficinas de Capellanía, como también de la facultad adjunta de la institución hermana del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Les invitamos a leer cuidadosamente cada una de las reflexiones. Sugerimos que previo a la lectura de cada meditación se lea el pasaje bíblico que le sirve de base. Al terminar la lectura intente auscultar las implicaciones y aspectos prácticos de lo que le leyó y como podrá utilizar lo aprendido. Comparta las ideas principales de estas meditaciones con sus familiares y amigos. Esperamos que con estas reflexiones hacerles llegar un regalo muy especial y de primer orden a los lectores. Confiamos que en un tiempo de tanta tristeza, dolor, confusión e incertidumbre que vive nuestro pueblo, estas meditaciones sirvan para iluminar los caminos e infundir la esperanza de un mejor porvenir. La luz que iluminó al mundo, es la que se originó desde el humilde pesebre de Belén. Jesucristo es la luz, que nunca se apagará. Dios nos ayude a ser siempre ser embajadores y portadores del mensaje de luz y esperanza.

3


1er domingo de Adviento 1 de diciembre de 2013 Isaías 2.1-5 Adviento tiempo de paz y transformación Rvda. Magda Aguirre Profesora Jornada Parcial Recinto Ponce Tradición: Pastora Ordenada de las Iglesias Bautistas de Puerto Rico Se inicia esta meditación el primer domingo de Adviento. Este periodo nos conmina hacia la lectura de los tiempos y como desde el Salvador podemos transformar nuestro entorno. Isaías, profeta mesiánico en el imaginario colectivo de Israel, vuelca la esperanza hacia un nuevo tiempo por la intervención divina; de igual manera, se transformará el entorno patrio en una zona libre de muerte y centro de encuentro de naciones en paz.

Desde 150 años antes de los días de Isaías, el imperio asirio se había extendido y absorbido naciones vecinas; aún en el 840 a.C., bajo Jehú, Israel comenzó a pagar tributos a Asiria Durante la juventud de Isaías, en 743 a.C., Asiria se apoderó de la parte norte de Israel; 13 años después, cayo Samaria y sojuzgó al resto de Israel. Pocos años después, los asirios penetraron en Judá, destruyendo 46 ciudades amuralladas y se llevaron 200.000 rehenes. Por fin, en el 701 a.C., Isaías ya anciano, los asirios se detuvieron ante los muros de Jerusalén, cuando su ejército fue derrotado por un ángel de Dios. Así pues, la vida entera de Isaías transcurrió bajo la sombra amenazante del periodo asirio; presenció la ruina de su nación entera, excepto de Jerusalén. Isaías era profeta del reino del sur, Judá, en la época en que el reino del norte, Israel, fue destruido por los asirios. Isaías vivió durante los reinados de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías. Su llamamiento fue en el año de la muerte de Uzías; pero puede haber recibido algunas de sus visiones antes (véase bajo 6:1). Según la tradición judía, fue muerto por 4


Manasés. Se estima que su ministerio activo fue en los años 745-695 a.C., abarcando así un periodo de 50 años o más. En Isaías 2:1-5 el profeta nos invita a caminar en la luz de Dios, a encontrarnos en el centro de la fe en Yahvé porque en Él hay instrucción y dirección. La confianza de que sus sendas son para caminos de paz y naciones transformará sus espadas en rejas de arado o sea de una economía de guerra hacia una economía agrícola, alimentaria de vida. Lastimosamente, este periodo nos lleva a replantearnos desde nuestra tierra patria Puerto Rico como somos invadidos por el imperio de la muerte, representado por el imperio asirio, cuyo modelo fue la aniquilación, supresión y exterminio de los pueblos conquistados. Al contextualizar el texto, aplicado a la realidad que nos inunda, propone que se encarne en acciones Cristo céntricas y oportunas que redefinan el mundo de la ley de la calle que nos invade. Este modelo es el que prevalece en nuestro entorno donde invasores del imperio de la muerte controlan nuestra naturaleza En la ley de la calle, domina el más fuerte, sanguinario y déspota. El imperio de la droga controla nuestro contorno y la muerte se transforma en medio de exterminio de los que buscan prevalecer en una economía de lo fácil y rápido. Representa el reinado del poder cultivado por la avaricia y el yo: fuente de un egocentrismo marcado por la falta de valores no cultivados desde la fe en Cristo. Las masacres ocurridas en el mes de octubre del 2013, en Piñones, Loíza, colindando con Carolina, advierte de este paradigma de muerte que impera en nuestra isla. Representa el exterminio como medio de implantar el control y la extinción de adversarios que no admiten a otros caminar diferentes. Luego de la actividad de bicicletada por la paz, cuatro vidas fueron ultimadas a balazos en medio de un grupo de personas. Da a entender que aquellos que quieran caminar por la armonía y que abandonan el sistema de muerte serán ajusticiados por desertar al imperio. Hay que reflexionar en torno al sistema de justicia que da la impresión de no garantizar una justicia equitativa. Por otro lado, reflexionemos sobre la falta de interés de la población en asumir caminos de paz y de justicia. Varias gestiones se retomaron ante lo ocurrido en Piñones, entre ellas, más vigilancia policiaca. En medio de las diferentes reuniones y convocatorias, me llamó la atención que un grupo de iglesias convocaron a orar por la comunidad de Piñones; sin embargo, la asistencia fue muy pobre. Sí creo en la oración comunitaria, sí creo que hay que dar testimonio de unidad frente al imperio de muerte. Creo que hay que seguir interviniendo y visibilizar la iglesia cristiana como centro 5


de presencia hacia Dios. Cambiaremos las espadas a arados, o sea de muerte a comida. Volvamos hacia la esperanza en medio de la desesperanza, marchemos por la vida y rechacemos los caminos de muerte; decidamos caminar en la luz de Dios. Mientras mantengamos los brazos cruzados, no pasará nada diferente. Creo firmemente que Dios es nuestro aliado; la esperanza de luz que expone el profeta mesiánico es una convocatoria de posibilidades infinitas a un mundo de paz y de concordia. Los niveles de desempleo y falta de oportunidades atados a un sistema de gobierno desilusionan al más optimista. Frente a un desempleo tan alto, la movida a un resuelve rápido y con pistola en mano es modelo de muerte. La revelación de Dios es un elemento fundamental para nuestro tiempo de paz. Hoy día, el sistema de supervivencia aniquila el espíritu de paz y de solidaridad. Creo profundamente en el anhelo que nace de esta profecía mesiánica: el caminar por una senda diferente ante el camino de muerte que prevalece en nuestro entorno. La profecía de Isaías acerca de Judá y Jerusalén, ver con los ojos de Dios, es una mirada de profundizar en lo sagrado y encontrarnos con lo que no ven los ojos humanos. Revela la confianza en que el colectivo humano se apropie de esa visión, a pesar del imperio de muerte, que se transforme por el modelo de la economía solidaria y sustentable en un pueblo centrado desde la fe en Dios. El estaba profundamente compenetrado de la idea de que su pueblo había de ser una nación mesiánica ante el mundo; es decir, una nación por cuyo medio había de ser una grande y admirable bendición a todos los pueblos siendo Jerusalén el centro del Judaísmo y el templo como la médula de esta tradición . En mi experiencia como pastora de iglesia y en el trabajo como profesora de la universidad advierto como niños jóvenes se han ido distanciando de Jesús y del templo. En Lucas Cap. 2.41-52 me trabaja la realidad del adolecente en el templo. Tengo la firme convicción que desde temprano es necesario incluir a los niños-as para que logren visionar a Dios desde la realidad divina. El profeta Isaías creció en el templo por ser descendiente de la línea sacerdotal. Allí tuvo su experiencia de conversión y llamado. En el evangelio de Lucas el adolescente Jesús dice a muy temprana edad que en los negocios de su padre le era menester estar. Así que este tiempo de adviento sea un periodo de una visión futurista de cambio de modelo, hacia el reinado universal del mesías donde todos vendrán hacia el templo a considerar los designios de Dios. 6


Te adviento: •

invito a reflexionar en tres puntos fundamentales en

Inculquemos desde la niñez la vida en la iglesia, no abra cambio de paradigma puertorriqueño si no expongamos desde la niñez a Dios como centro de nuestra fe. El profeta Isaías fue criado en la tradición sacerdotal y en el templo vio y vivió su llamado y transformación de sacerdote a profeta. Supo desde temprano vivir extasiado y llamado en la experiencia cultica. Cuanto bien se le hace a los niños-as estar en los negocios de Dios. Adviento es un tiempo de anticipación, de visión de futuro desde la encarnación del Dios con nosotros. Toma tiempo para repensar como abuelo, padres o tíos-as que esperamos de la intervención de Dios en la vida de los nuestros y trabaja para ello. Lo que María hizo cuando vio al niño en el templo fue guardar y meditar en su corazón sobre aquello que le dijo su jovencito en el templo. Observa piensa y modela para que te sigan los pasos. Cambiemos las espadas por arados. Sea esta sociedad productiva y no destructiva. Me parece fundamental lo que el profeta visionó: todas las naciones vendrán al templo para considerar las transformaciones de sus entornos. Oremos para que la cultura de la calle que prevalece en nuestra sociedad puertorriqueña sea transformada por decisiones en todos los niveles : sistema gubernamental, civil religioso convencidos que tendremos paz y transformación

7


2do domingo de Adviento 8 de diciembre de 2013 Romanos 15:4-13 Viviendo el Amor Rvdo. José Eliú Rodríguez, Capellán UIPR Recinto de Barranquitas Tradición: Wesleyana Introducción: Unos y Otros Recuerdo muy bien una canción titulada “Los demás de los demás” del Sr. Alberto Cortez, compositor, cantante y poeta argentino. Entre algunas de sus líneas la canción dice: "Nunca estamos conformes del quehacer de los demás… y vivimos a solas sin pensar en los demás, … Los errores son tiestos que tirar a los demás; los aciertos son nuestros y jamás de los demás; Las verdades ofenden si las dicen los demás, las mentiras se venden, cuando compran los demás; somos jueces mezquinos del valor de los demás pero no permitimos que nos juzguen los demás. Apagamos la luz que, por amor a los demás, encendió en una cruz, El, que murió por los demás; porque son ataduras, comprender a los demás, … Nuestro tiempo es valioso, pero no el de los demás; nuestro espacio, precioso, pero no el de lo demás, nos pensamos pilotos del andar de los demás; … Nos creemos selectos entre todos los demás; seres ""pluscuamperfectos"", con respecto a los demás. Y olvidamos que somos, los demás de los demás;... porque son "tonterías" escuchar a los demás, 8


lo tildamos de ""manía"" al amor por los demás”. En resumen, los demás siempre son los que tienen problemas. Los disfuncionales, inmaduros, ordinarios, aburridos, torpes, engreídos, atrasados y lentos. Los ignorantes, ineptos, incautos, insípidos, tontos y equivocados. No saben manejar sus vidas, son miedosos y cobardes. Feos, gordos, flacos, no tienen buen gusto, acomplejados e inseguros. Los demás siempre tienen lo mejor. La mejor casa, auto, oficina, maletín, cartera, corte de pelo, vestido, accesorios, dispositivos electrónicos, equipo de sonido, televisor, mejor universidad y comunidad. Lo más novedoso, actual, eficiente. La mejor novia(o), más linda(o), mejor esposa(o), hijos(as) más inteligentes, mejor mascota, etc. Frente a los demás nos precipitamos a subrayar las diferencias entre unos y otros con el peligro de caer en la discriminación. Justificamos el rechazo a los demás porque son de otra cultura, los de otro color, los de otro país, lengua o religión. Las diferencias que vemos en los “otros” no son más que una diversidad de cosas que en nosotros no queremos ver sin reconocer que son otros como nosotros. En realidad los otros no existen, porque existimos nosotros. Los otros son un invento de nuestros prejuicios, sistema de selección y exclusión. La crítica, rechazo, discriminación y prejuicio hacia los demás por lo que no nos gusta de ellos es en el fondo, lo que no nos gusta de nosotros mismos, lo que no queremos y detestamos de nosotros. Así, arrastrados por la sinrazón levantamos barreras y nos distanciamos de los demás. Y no hay voluntad para amar, aceptar y acoger a los demás. Romanos 15:4-13 La Carta a los Romanos fue escrita por el apóstol Pablo alrededor del año 56 d.C. desde la ciudad de Corinto. El tema dominante de la carta: es la justicia de Dios (Rom 1:16s). La carta está dividida en dos partes principales: la primera es la parte doctrinal (1:16-11:36); la segunda es la parte exhortativa o parenética (12:1-15:13). La primera parte trata del evangelio como poder de Dios para salvar a todo aquel que cree. Es decir, que en la proclamación del evangelio se revela la iniciativa y disposición de Dios de salvar a todo aquel que decide y acepta confiar en Jesús como su único y suficiente salvador. El evangelio es la grata noticia de que, independientemente de la condición pecaminosa de los seres humanos, Dios ha hecho provisión de salvación. La solución al pecado es: la justicia de Dios y la alternativa de la fe. Siendo la fe sinónimo de confianza y aceptación de lo que Dios ha hecho 9


a nuestro favor. Fe, es la respuesta del ser humano a la iniciativa divina por ello dice “y el justo por la fe vivirá” (Lohse; Kasemann). La segunda parte, Rom 12:1-15:13, se sitúa dentro del tema dominante de la carta tratando sobre la obediencia de la fe (Rom 1:5), consecuencias e impacto de la justicia de Dios en la vida de los justificados (es decir, los que Dios ha hecho justos por los méritos de Jesucristo). Es aquí en donde se encuentra el texto bajo estudio de Rom 15:4-13. Con instrucciones para el comportamiento interno de la comunidad de fe en el contexto de los conflictos entre los “fuertes y los débiles” que amenaza la convivencia pacífica de sus integrantes (Lohse). La unidad literaria más amplia a la que pertenece (Rom 15:4-13) es Rom 14:1-15:13, en donde Pablo da consideración a las tensiones existentes entre los “débiles” y los “fuertes”. Por razones de espacio, no trataremos las particularidades de los conflictos y tensiones entre ambos grupos. Brevemente indicamos que Pablo exhorta y anima a los romanos a superar las diferencias de opinión, las desavenencias en la forma en que se entiende y se vive la fe en Jesús, las críticas por hábitos y costumbres y el rechazo mutuo. Pablo puntualiza que “Ninguno vive para sí y ninguno muere para sí. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos… vivamos o muramos, del Señor somos”. El mandato es a superar la crítica y el rechazo. Edificar al hermano en lugar de destruirlo (Kasemann). En Romanos 15:4, Pablo afirma que lo escrito en el pasado (las Escrituras) es para enseñanza y aliento. Las Escrituras brindan paciencia y consuelo lo que hace posible la esperanza. Instruye a la comunidad de fe en cómo debe conducirse. Es como oír la voz de Dios mismo hablar a su pueblo. En los v.5-6 encontramos una oración con estilo litúrgico que recoge la preocupación y deseo del apóstol: que Dios les aliente/conforte y guíe en la paciencia. Que les dé el mismo sentir según Cristo (lo único que brinda esperanza) para que puedan vivir en armonía. El v.6 expresa la esperanza de que el resultado sea la unidad que glorifique a Dios, “unidad que revele a Dios” (Kasemann). Los v.7-13 son una continuación y ampliación del tema de la mutua aceptación (14:1-5:6). La diversidad (judío-cristianos, minoría y gentiles cristianos, mayoría) es la razón del conflicto en Roma. Pablo hace un llamado a la unidad fundamentado en el “hecho” de que “Dios ha aceptado a ambos grupos por igual” y los ha hermanado eliminando las barreras de separación. Por consiguiente, ellos pueden y deben aceptarse mutuamente como Jesús los 10


ha aceptado (15:7). En el v.8 se afirma que Jesús se hizo siervo de los judíos (circuncisos) confirmando las promesas de Dios hechas a los patriarcas (lo que es igual a fidelidad). Los v.9-12 giran en torno a la aceptación/acogida por parte de Dios a los gentiles. Ellos, desde el inicio del plan de Dios fueron incluidos en las promesas del Antiguo Testamento. A continuación, Pablo lo demuestra mediante textos de las Escrituras (Torah, los profetas y los Salmos) cuyo tema es la aceptación de los gentiles dentro del pueblo de Dios. El v.13 sirve de bendición final para que el Dios de la esperanza llene a los creyentes de gozo/alegría y paz en la fe (The Anchor Bible Dictionary). Conclusión y Aplicación: La Navidad, es la temporada más hermosa y mágica del año. Celebramos la cercanía de Dios hacia los seres humanos a través de la persona del niño Jesús, salvador y rey. Tiempo en que recapitulamos y actualizamos lo que Dios ha hecho a nuestro favor. Y nos regocijamos en el amor de Dios que nos libera de todas las miserias humanas. La celebración auténtica de la Navidad reclama y demanda, que los que han sido objeto del amor incondicional (aceptación y acogida) de Dios, sean capaces en respuesta agradecida y obediente de amar “al otro”. El llamado es a asumir nuestra responsabilidad y deber cristiano. Amar a Dios es inseparable de la actitud de amor hacia el otro, que se expresa en aceptar, acoger y tolerar al prójimo, es decir, a todos los que Dios ha puesto a nuestro lado para que los amemos. El mandato que hemos recibido no es juzgar a los demás desde posiciones pretenciosas de superioridad, sino amarnos los unos a los otros. ¿Lo hacemos así? Pablo nos enseña en Romanos 14 y 15 que el amor se tiene que traducir en mutua aceptación, acogida y tolerancia e incluso ir más allá. Evitar a toda costa el atropello y lastimar al otro por el simple hecho de que es diferente. Vivimos en una sociedad pluralista. En la que todos tienen el derecho de ejercer su libertad, tener sus convicciones y establecer sus reclamos. Vale la pena recordar que el conocimiento humano es perspectivista. Nadie tiene el derecho de imponer ideas o criterios determinados de cómo deben ser las cosas. Que las verdades y las cosas no pueden, ni deben ser aceptadas o rechazadas en bloque. Toda verdad, proyecto o propuesta de vida debe tener la virtud de dejarse interpelar las unas por las otras. Frente a una sociedad pluralista, con diversidad de opiniones y credos, la mejor alternativa y aptitud posible es la mutua aceptación y tolerancia. Lo que no debe confundirse con 11


debilidad o indiferencia, sino otro nombre para el amor, sin el cual la lucha por la verdad y la justicia es pasión inútil y nada vale. En Navidad, tomemos la iniciativa de acercarnos a los demás para afirmarlos como seres importantes para Dios y para usted también. La celebración por excelencia es vivir a Jesús. Referencias: Kasemann, E. (1980). Commentary on Romans. Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing. Lohse, E. (1986). (2da Edición). Introducción Al Nuevo Testamento. Madrid: Cristiandad. Santa Biblia. Reina-Valera. (1995). Colombia: Sociedades Bíblicas Unidas. Santa Biblia. Nueva Versión Internacional. (1999). Miami: Sociedad Bíblica Internacional. The Anchor Bible Dictionary. (1992). (Vol. 5) New York: Doubleday.

12


3er domingo de Adviento 15 de diciembre de 2013 Isaías 35:1-10 “Dios mismo vendrá, y os salvará…” Rvdo. Fernando I. Bentz González Instructor en el Dpto. de Educación, C. Sociales y E. Humanísticos Universidad Interamericana de PR Recinto de Barranquitas Tradición: Wesleyana

35 Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa. 2 Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro. 3

Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.4 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. 5

Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.6 Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. 7

El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos. 8

Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. 9 No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. 10 Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido. RVR60

13


Hay situaciones en la vida que son tan extraordinarias que sobrepasan toda capacidad humana, que requieren de una intervención divina, que Dios mismo intervenga a nuestro favor. La fortaleza, la sabiduría, y las destrezas del ser humano, resultan insuficientes ante la grandeza y gravedad de la situación; pero lo que imposible para nosotros, “es posible para Dios.” El profeta Isaías, cuyo nombre significa “El Señor salva”, regaló al pueblo de Israel este majestuoso poema profético de salvación; pero hoy nos lo regala a todos nosotros; a todos aquellos y aquellas que tenemos la esperanza de que “Dios mismo vendrá y nos salvará.” El profeta inicia su poema con una personificación de la naturaleza, en este caso del desierto. Se nos dice que el desierto se alegrará, se regocijará, gritará o cantará de alegría. ¿Por qué? Porque la tierra seca y estéril es transformada en un lugar florido, en un lugar fértil, comparable a “regiones celebres por sus hermosos árboles y vegetación.” Este recurso poético es usado por el profeta en otro momento, cuando expresa “los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso” (Is.55:12) El profeta cambia su foco de atención para dirigir unas palabras de ánimo a los desterrados de Judá, que habrán de regresar a su tierra. Palabras de ánimo, de consuelo, de esperanza; dirigidas precisamente a los débiles, a los temblorosos, a los que tienen miedo. Es un oráculo de salvación. donde se les asegura que “Dios mismo vendrá y os salvara”. Dios intervendrá en una doble acción; castigando a los enemigos y salvando a su pueblo. Un lenguaje similar se usa en otros textos de la Escritura, en referencia a la venida del Mesías (Is.62:11; Zc.9:9). La visitación del Señor y su acción divina en medio del pueblo trae salud, sanidad, salvación; a ciegos, sordos, cojos y mudos. Estas señales milagrosas estuvieron presentes en el ministerio de nuestro Señor Jesucristo. El evangelio de Mateo nos dice: “Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: Eres tu aquel que había de venir, o esperaremos a otro?…Jesús les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio…” (Mt.11: 2-5). Evidentemente, el reino de Dios se acerca a la humanidad en la persona de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. La venida del Señor y su acción divina, no solo trae salud a las personas; también sana, redime y transforma radicalmente a la naturaleza. “La arena ardiente, se convertirá en estanques…”. El pecado 14


del ser humano afectó también al resto de la creación, escrito está: “maldita será la tierra por tu causa…”. Pero la gracia sanadora y transformadora de nuestro Dios, se manifiesta también en esa naturaleza afectada por el pecado humano. En su epístola a los romanos, el apóstol Pablo nos dice: “porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios” (Rom. 8:21). Finalmente, el profeta concluye su poema anunciando que Dios abre “una calzada que será llamada Camino de santidad.” Es un Camino para los redimidos, para los rescatados por el Señor. Es un Camino libre de la opresión y de la esclavitud; es seguro y allí florece la alegría. Es un “Camino de Santidad”. Solo Dios es Santo, y solo Él puede santificar. La santificación no es producto del esfuerzo humano, sino de la gracia de Dios obrando en nuestras vidas. En respuesta amorosa a esa gracia, nos arrepentimos y asumimos “una actitud de permanente conversión”, recordando que “la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida”. Los redimidos por el Señor entraron en “Sion con cantos de alegría, coronados de una alegría eterna.” Hoy PR necesita escuchar un poema de salvación como el de Isaías. Ante la destrucción de nuestros recursos naturales y la contaminación ambiental, producto del egoísmo, la avaricia, y la ignorancia humana, necesitamos un milagro que restaure y sane a nuestra tierra herida. Mientras llega ese día en que “la creación será libertada de la esclavitud de corrupción”, nosotros debemos ser instrumentos de la gracia de Dios, para labrar y cuidar de este paraíso que Dios nos ha dado. Los miles de puertorriqueños(as) que se han visto forzados y obligadas por las circunstancias, a salir de su país, necesitan recibir una palabra profética de ánimo, de consuelo, de esperanza. Hoy, miles de ciegos, sordos, cojos y mudos, en medio de nuestro pueblo, esperan la visitación del Señor; que Él les toque y los sane. Hoy, los pobres en medio de nuestro pueblo esperan que se les dé un anuncio de salvación, un anuncio de buenas noticias. Hoy, miles de muertos (físicos y espirituales) esperan por ser resucitados. Como dijo el poeta: “No son los muertos los que en dulce calma la paz disfrutan de la tumba fría, muertos son los que tienen muerta el alma y viven todavía…”. Solo Aquel que dijo: “Yo soy la resurrección y la vida”, puede levantar a unos y a otros. Hoy PR necesita escuchar la voz profética de la Iglesia, que le anuncia que Dios prepara “una calzada que será llamada Camino de santidad.”; un camino nuevo, libre de la opresión social, económica, 15


política y espiritual; un camino en el que florece la alegría y disfrutamos todos de un bienestar general. Hoy en nuestra tierra, necesitamos escuchar una palabra profética de gracia y de perdón, una palabra de esperanza. En esta temporada de Adviento, preparemos nuestros corazones en reflexión, en oración, en actitud de arrepentimiento y de continua conversión. Que ante el toque amoroso de nuestro Señor, en la puerta de nuestro corazón, podamos abrir la puerta de par en par y decir: entra Señor Jesús. Ante las malas noticias de crisis en la economía, de corrupción moral y espiritual, y de tantas cosas malas; recordemos las buenas noticias de salvación. Dios intervino en la historia humana y volverá a hacerlo. “Dios mismo vendrá, y os salvara”. Referencias: Biblia de Estudio NVI. (1999). Miami, Florida: Sociedad Bíblica Internacional. La Biblia de Estudio Dios Habla Hoy. (1994). Estados Unidos: Sociedades Bíblicas Unidas. La Biblia Devocional de Estudio. (1991). La Liga Bíblica. Revisión Reina Valera 1960.Colombia: Sociedades Bíblicas en América Latina. Daniel Carro y otros. Eds. Comentario Bíblico Mundo Hispano. Tomo 10 Isaías. Recuperado de www.es.scribd.com La Santa Biblia. NVI. (1999). Bíblica. Recuperado de www. BibleGateway.com www.aciprensa.com/fiestas/Adviento

16


3er domingo de Adviento 15 de diciembre de 2013 Santiago 5:7-11 La paciencia: una virtud cristiana Rvdo. Pablo R. Caraballo Rodríguez Director de la Oficina de Capellanía Recinto de San Germán Tradición cristiana: Anciano docente de la Iglesia Presbiteriana, E.U.A. Introducción. La época de adviento es una de espera: la espera del niño que nace y que es Hijo de Dios –como lo celebramos en la Navidad. Además, esta espera tiene carácter escatológico: esperamos el retorno de Jesucristo según ha sido expresado en los evangelios y del cual Lucas en Hechos nos informa (1:9-11). Uno de los elementos que caracteriza esta espera es la paciencia. La paciencia es un fruto del Espíritu (Gálatas 5:22), una virtud y fortaleza del carácter que debe ser cultivada por todo/a aquel/aquella que confiesa la fe cristiana. ¿Qué se entiende por paciencia? Tradicionalmente la palabra paciencia ha sido entendida como una actitud pasiva y de sumisión. Este entendimiento de paciencia se asume porque se cree que las situaciones adversas que viven las personas no tiene solución o que la solución no está en manos de quienes sufren adversidades. Lo que provoca que muchos creyentes asuman una actitud de resignación y de falta de compromiso ante las adversidades. En este texto, Santiago no se refiere a esta clase de paciencia. Él se refiere a una paciencia de resistencia no violenta ante la experiencia de opresión que vive la comunidad cristiana a la cual se dirige. Las palabras griegas que utiliza Santiago en este texto para referirse a la paciencia son makrothymía e hypomuné. En el caso de makrothymía la paciencia es la actitud de aguardar un poco en posición de alerta. Esta significa: estado de quietud emocional de cara a circunstancias desfavorables. En la carta de Santiago la paciencia está relacionada al sufrimiento injusto. La paciencia es perseverancia en la expectación de la venida de Cristo. La conciencia de la cercanía de Cristo apaga los sentimientos de enojo, 17


produce una constancia triunfante y confiere la certeza del futuro (DTNT, p.540). La palabra griega hypomuné se refiere a la paciencia como perseverar, resistir, ser constante, inquebrantable, inconmovible. Se trata aquí, de una paciencia militante que surge a raíz de la opresión. No es una paciencia pasiva ni estática, sino activa y dinámica. No es resignación ante el dolor, el sufrimiento y la opresión. Es paciencia con esperanza, perseverancia y solidaridad. Es saber que la situación difícil va a cambiar y que se ha de disfrutar de una nueva realidad de libertad y bienestar. Exhortación a la paciencia: v.7 – 8. El texto comienza con una exhortación a la paciencia hasta la Venida del Señor Jesucristo. Esta exhortación a la paciencia va dirigida a los “hermanos”. Santiago coloca a sus lectores dentro del contexto del juicio escatológico. Según Santiago el juicio es para vindicar a los justos/pobres y castigar a los opresores/ricos. De estos últimos se habla en los v.5:1 – 6. Este juicio no es abstracto ni está distante. En el lenguaje que utiliza Santiago, el Señor que viene es Jesús, el crucificado y resucitado (Hechos 1:9 – 11). Una imagen de la agricultura acompaña esta exhortación a la paciencia: el campesino espera por las temporadas de lluvia que mojan la tierra con la que se alimenta lo sembrado que ha de dar fruto (la cosecha). Se requiere que el campesino espere con paciencia y perseverancia el tiempo de la cosecha. De la misma manera espera el creyente cristiano el regreso del Señor Jesucristo. La paciencia va acompañada y requiere de perseverancia, solidaridad y esperanza. La paciencia es esperar en posición de alerta en medio de la adversidad. La perseverancia es la dedicación y firmeza en las actitudes e ideas o en la realización de las cosas. La solidaridad es el apoyo que se han de dar unos a otros en medio de las circunstancias adversas. La esperanza es la confianza en que ha de ocurrir algo que se desea. Así, la comunidad oprimida de Santiago sabe que su situación difícil va a cambiar, que el juicio ha sido pronunciado a favor de los que sufren, por lo tanto es importante que no se desesperen sino que sigan sembrando y cuidando de los plantíos, lo que para Santiago equivaldría a seguir la ley de la libertad y llevar una vida íntegra. Advertencia contra la impaciencia: v.9. Los lectores a los cuáles Santiago se dirige están sufriendo opresión. Santiago les exhorta a ser pacientes hasta la venida del Señor 18


que ya está a las puertas (en sentido de cercanía; pronto). Mientras se espera por la venida del Señor los creyentes continúan sufriendo la opresión. Estos hermanos, como les llama Santiago, ante la situación opresiva, pierden la paciencia con aquellos que les privan de sus necesidades básicas (no pagan el salario de los trabajadores: v.5:4). La impaciencia está relacionada con la angustia, la ansiedad, la intolerancia, la intranquilidad, la intransigencia, la ira, la tensión, el desasosiego y el enojo. También ocurre la impaciencia colectiva en la sociedad, la cual suele expresarse ante situaciones graves o desfavorables para las personas. Con el pasar del tiempo, los impacientes se vuelven irritables aun con aquellos que comparten sus miserias. Ventilan esos sentimientos reprimidos y se enojan con los que están cerca de ellos. Su conducta es comprensible. Sin embargo, Santiago los amonesta para que no se anden quejando unos de otros. La queja de los que sufren la opresión no debe ser una acusación o búsqueda de culpas dirigida entre ellos mismos. Entre ellos ha de reinar la solidaridad. Su queja o su clamor debe ser elevada al Señor, así como lo hizo el pueblo hebreo según narra el libro del Éxodo 2:23-24. Cuando Santiago se dirige a los ricos les advierte que los trabajadores están clamando a Dios en contra de ellos (5:4). Por consiguiente lo que ha de reinar entre los que viven la opresión es la solidaridad con un clamor dirigido a Dios quien los ha de liberar de la opresión que viven así como Dios liberó al pueblo hebreo de su esclavitud en Egipto. Modelos de paciencia: v.10 – 11. Para fortalecer su argumento a favor de la paciencia en medio de circunstancias adversas, Santiago presenta a los profetas (v.10) y Job (v.11) como modelos de paciencia en medio de los sufrimientos. Estos modelos son presentados como personas que merecen ser imitadas por sus buenas cualidades, en este caso, por su paciencia en medio del sufrimiento. Los profetas y Job son la pauta que han de seguir los lectores de la carta de Santiago ante la opresión de la cual son objeto por parte de los ricos. Los profetas hablaron en nombre y con la autoridad de Dios. Muchos de estos profetas sufrieron persecución y la muerte (Lucas 13:34). Podemos decir que la paciencia que Santiago propone es una acción de resistencia no violenta contra aquellos que oprimen a los hermanos a los cuales se dirige la carta. De Job conocemos su paciencia y perseverancia en medio de la adversidad según el libro que lleva su nombre (1:20 – 22). La paciencia de Job no fue pasiva en lo absoluto. Ya a partir del capítulo tercero, Job estalla con toda su furia verbal contra su 19


situación y no se calló hasta que Dios salió en escena (Job 38 – 42). Job no sucumbió ante el dolor, al contrario, mientras más ataques, marginación y sufrimiento experimentaba, más fortalecido salía, más seguridad en sí mismo sentía. Job resistió mostrando ser un ejemplo de paciencia hasta que Dios le restableció (Job 42:10 – 17). A la luz de estos dos ejemplos, podemos afirmar, que los creyentes no están exentos del sufrimiento. No obstante, este sufrimiento tendrá su final con la venida del Señor Jesucristo. Mientras se espera con paciencia en medio de la adversidad, todo/a creyente puede afirmar que nada ni nadie lo puede separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro (Romanos 8:35 – 39). A modo de conclusión En la época de adviento, la virtud cristiana de la paciencia, nos lleva a celebrar el cumplimiento de una promesa: el Señor está con nosotros (Mateo 1:22 – 23). Celebramos la presencia del Señor en medio nuestro que nos trae vida, paz, amor, libertad, esperanza. Además, esta virtud cristiana de la paciencia nos lleva a mirar hacia el futuro con esperanza. Los sectores que en nuestra sociedad viven en estado de vulnerabilidad son convocados a una paciencia militante, dinámica, perseverante, solidaria e inquebrantable. La época de adviento es una de celebración; no de resignación en medio de las adversidades. Esta época de adviento es para celebrar que es posible la esperanza por otro mundo posible, por otro Puerto Rico posible, donde la justicia social supere la desigualdad; donde la paz y la sana convivencia entre hermanos y hermanas supere la violencia y la enemistad; donde la libertad, la tolerancia y el respeto sea lo que reine en las relaciones entre las personas; donde el amor por la naturaleza supere la destrucción ecológica. ¡Celebremos y practiquemos la virtud cristiana de la paciencia en la época de adviento!

20


3er domingo de Adviento 15 de diciembre de 2013 Mateo 11.2-11 Ediberto López Rodríguez, Ph. D. ESQ. Seminario Evangélico En 1933, Samuel Beckett escribió la obra de teatro Esperando a Godot. En dicha obra nos presenta a dos personajes, Vladimir y Estragón esperando a otro personaje de nombre Godot. A pesar de todos los esfuerzos y esperanzas de los primero, Godot nunca llega. Con esta imagen, Beckett critica la espera larga, paciente y amarga de los y las oprimidos/as en tiempos difíciles en Irlanda en su lucha por la independencia, Europa luego de la primera guerra mundial y en los inicios del Fascismo y, desde luego, la imagen de la esperanza fundamental del cristianismo en el advenimiento del Hijo del Hombre. La realidad de 1933 y de 2013 da la apariencia de que no hay utopía a la vista, que es una pérdida inútil. ¿Tendrá razón Beckett? ¿Debemos esperar a otro? ¿Debemos dejar de esperar? A estas preguntas sobre la esperanza es que Mateo y Lucas tornan su mirada apasionada para dar una respuesta vital. En efecto, el Evangelio de Mateo nos presenta su versión de dos pasajes en un florilegio de dichos perdidos procedente de los cristianos originarios en la hipotética fuente de dichos de Jesús conocida como Q, que, en este pasaje, gira alrededor de la pregunta sobre la finalidad de la esperanza mesiánica de los judaísmos formativos y los cristianismos originarios. Q era un florilegio de dichos y hechos del Señor hilvanado por temas, pero sin un marco narrativo en el que la historia de Jesús. La mayor parte de los comentaristas modernos entienden que los materiales comunes entre Mateo y Lucas que no fueran comunes a Marcos provienen de este cristianismo originario que nos legó estas tradiciones del Señor. Hoy sabemos que Q era un material del cristianismo helenistas, posiblemente del área de Siria en los albores de la guerra judía romana que terminó con la destrucción del templo en el año 70 ec. Los materiales de Q recogen una o dos generaciones de fieles que habían pasado estas tradiciones por su utilidad y valor teológico. Mateo y Lucas, en forma narrativa nos presentan su versión de Q, con la que podemos escuchar a figuras de la primera generación contando historias útiles para la fe y la vida de aquellas iglesias en Palestina a mediados del primer siglo ec, y para nosotros/as hoy. Mateo 21


es el evangelio que se nos presenta en el calendario litúrgico para el día de hoy. Éste narra este relato inmediatamente después del segundo cierre de un discurso de Jesús en Mateo. Previo a este relato del Bautista, Mateo nos ha introducido al discurso misionero, donde la iglesia es comisionada a hacer las obras del Mesías como comunidad mesiánica. Es en ese contexto literario del discurso misionero a los discípulos, Mateo intercala esta historia de Juan el bautista y Jesús. En el relato, se narra que Juan estaba preso. En la antigüedad la prisión era antesala a un juicio o a una pena de muerte. Así que los y las lectoras competentes conocen que Juan está en el límite de su vida. Es allí donde Mateo nos narra que éste se enteró de lo que estaba haciendo el Mesías. Los y las lectoras conocen por el título que Mateo le pone a Jesús la respuesta a la pregunta del Bautista. Mateo les informa que Jesús es el Mesías esperado. No obstante, la pregunta es desafiante: ¿Eres tú el que había de venir o debemos esperar a otro? Volvemos a la pregunta de Beckett, pero con un tono distinto, porque hay aquí solo dos alternativas, o eres el que ha de venir o hemos de esperar a otro. La respuesta de Jesús gira alrededor de las señales del Reinado de Dios en su ministerio y el de sus discípulos y en el ministerio de Juan el Bautista. La primera respuesta es: “[l]os ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es anunciado el evangelio”. De esta manera se nos dan unos criterios para conocer dónde está la venida del Señor. Es en las historias de milagros como metáforas de una transformación social que se puede contestar si viene o no el Señor. Así que el desafío presentado a los y las lectoras es si nuestra acción como personas de fe y educadores muestra las señales del fin de los tiempos donde se da vista a los que han sido alienados, se construye un mundo donde todos tienes derecho a la salud, se construye una agenda política y social donde se va acabando con la pobreza, que es la única buena noticia que se le puede dar a los empobrecidos y se anuncia la vida auténtica a nivel personal, social y ecológica. ¿Es nuestra tarea como creyentes y educadores una marcada por estas señales? Entonces el Señor viene. De otra parte, si nuestra fe y nuestra tarea pedagógica mantiene el orden presente de empobrecimiento, enajenación, incapacidad humana, falta de seguridad y potencial para la vida auténtica, entonces nuestra práctica niega nuestra fe en la utopía que viene. El relato de Mateo contiene otra respuesta a la pregunta sobre si es Jesús el que viene o debemos esperar otro. La segunda parte del relato se volca sobre la vida y ministerio de Juan el Bautista. En un listado de preguntas desafiantes se le pregunta a los y las lectoras sobre la identidad 22


y significado del ministerio de Juan el Bautista. Jesús contrasta a Juan el Bautista con los privilegios de la elite herodiana y sus vestiduras delicadas. Añade que Juan el Bautista no es una caña movida por el viento, como era la imagen de Herodes en las monedas que este mandó a acuñar como moneda de curso. Las preguntas y dichos de Jesús son una ironía. El gobierno de Galilea es como su moneda, una caña mecida por el viento. Pero los que han participado o conocen el ministerio de Juan no encuentran en este un miembro de la elite ni una caña mecida por el viento. Juan es un profeta, y más que un profeta, aquel que Dios envió en la tradición profética como precursor del día del Señor con su palabra de denuncia y anuncio del reinado de Dios. Cuál es el punto de estos dichos en relación a nuestro problema de si es posible el día del Señor, debemos seguir esperando o es una esperanza inútil. El punto es que el tiempo escatológico se marca por la presencia de una fe y una pedagogía profética. Un profeta o profetiza puede ver la realidad desde el punto de vista divino y por lo tanto denunciar lo que está mal y anunciar el mundo del futuro utópico que Dios se propone, aunque al profeta o profetiza le cueste. Es nuestra enseñanza y fe desde el punto de vista de Dios. ¿Denunciamos la maldad, injusticia, opresión, falta de equidad, opresión? ¿Anunciamos la esperanza, igualdad, solidaridad, en fin, un mundo donde todos y todas quepan y sea una comunidad de iguales? El texto nos invita a mirarnos en el espejo del personaje Juan y las palabras de Jesús. ¿Es nuestra palabra teológica o educativa una que explica críticamente la realidad? ¿Es nuestra palabra una que denuncia la opresión ecológica, social, personal e individual? ¿Es nuestra acción pastoral y pedagógica una que comienza a construir un mundo justo y equitativo? Entonces estamos ante la palabra de la presencia del reinado de Dios que se hace presente en nuestra acción. Si así lo hacemos, en nuestra tarea pedagógica y pastoral viene el Señor, si no, estamos esperando a Godot. Tolstoy sabía dónde se hallaba el Señor que venía. Lo muestra en su cuento La Venida de Cristo. Resulta que una comunidad supo la fecha y la hora. Se dedicaron a limpiar y brillar. A la hora y el día llegó una empobrecida y oprimida, pero la comunidad le dijo que estaba esperando a Cristo y no le atendió. Una hora después vino otro empobrecido. Nuevamente le retiraron la ayuda por que esperaban al que venía. Así se repitió la situación hora tras hora. Cristo, finalmente llegó. La comunidad se quejó de la larga espera y el arduo trabajo. Cristo les dijo, la verdad es que he venido muchas veces, pero ustedes estaban esperando a otro. 23


Juntando el texto con estos episodios de la literatura, conocemos la vitalidad de la pregunta. El que ha de venir es un futuro con esperanza. La falta de esperanza es allí donde no hay las señales del que ha de venir. En ese caso brilla el templo y no ven al que viene, o peor, están esperando a Godot. De otra parte, allí donde los hombres y mujeres de fe abren los ojos de los alienados como una historia de milagro pedagógico o a través del milagro de la educación crítica, allí está el Señor que viene. Allí donde las personas que han dejado de caminar por la violencia de un paradigma social abocado al fracaso, por las estructuras del neoliberalismo, por la interacción psicosocial que bloquea la esperanza, vuelven a caminar movidos por una palabra crítica y una acción pastoral o social conducente a la esperanza, allí está el Señor que viene. Allí donde se trata de tejer una sociedad segura, con empleo pleno y dignidad plena, allí viene el Señor. Ese es nuestro desafío, ser pastoras, maestros, personas que facilitan con nuestra acción educativa, pastoral y social el surgimiento de la conciencia crítica, la formación educativa y de inteligencia emocional y de fe que abra los ojos y la mente, que levante los paralizados, construya una sociedad de iguales libertaria y próspera, porque allí es que está el Señor que viene. Es allí donde un pueblo paralizado por la subordinación de turno comienza a caminar con esperanza y que se ve al Señor que viene. Allí donde se socializa a la persona para la descencia visceral y el quehacer de la justicia, allí está el Señor que viene. Allí donde hay un sueño y un afán por la utopía, allí se ven las señales del que ha de venir. La otra alternativa es dejar que la falta de conciencia crítica, la paralización psicosocial, la contaminación de los valores, el empobrecimiento endémico haga que sea imposible ver al Señor que viene y solo se anuncia la magia de la venida de Godot, pero no la venida del reinado de Dios. El gran riesgo es que tengamos una religión hermosa de verano que entretiene, pero no dé visión; calma, pero no nos ayude a caminar hacia el futuro; enseñe unos valores fáciles, que no conducen a la construcción de un hombre y una mujer íntegra y con un norte de justicia; predique o enseñe con gran retórica, pero no ayude con la palabra y la acción un mundo solidario. Porque en ese caso, aunque digamos que creemos que el Señor viene, realmente lo que creemos es en la venida de Godot, el que nunca vino. Así que la pregunta de Juan el Bautista, ¿eres tú el que ha de venir o hemos de esperar a otro? Es una pregunta vital. Pero la respuesta está en nuestras manos. Si nuestra fe es parte de una lucha para construir un mundo de justicia, equidad y ética, el Señor viene pronto, en efecto, ya vemos sus señales en nuestra acción y nuestra palabra. Pero si nuestra 24


fe es una esperanza que no lucha por nada ni construye nada, entonces no hay nada que contestarle a los personajes de Beckett de hoy de ayer y de mañana, sino que o esperamos a Godot o no esperamos nada aunque digamos que esperamos el reinado. El relato nos desafía. Apostemos por la justicia, apostemos por una educación liberadora y crítica, apostemos por hombres y mujeres que no han sido quebrados por los poderes que están, que buscan el futuro mejor sin reservas. Apostemos por un Puerto Rico en que se resuelva permanentemente el problema del empobrecimiento. Allí en que los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son sanados, los muertos resucitan y a los pobres les es anunciado el reinado de Dios que vemos al que ha de venir. Ese es nuestro desafío, que nuestro salón de clase, nuestra acción pastoral, nuestra fe responde a la pregunta. Así que la pregunta ¿eres tú el que había de venir o debemos esperar a otro? en cierta medida está en nuestras manos.

25


4to domingo de Adviento 23 de diciembre de 2013 Salmo 80:1-7, 17-19 ¡MÍRANOS CON BUENOS OJOS! Rvda. Arelis Cardona Directora de Capellanía, Recinto Metro Tradición: Presbiteriana ♪ Madre, los Reyes ya no tienen corazón ni un juguetito no le quieren regalar. Ya no se acuerdan de los pobres… ¡Que dolor! Y en sus casitas no les quieren visitar… ♫ ¿Quién no ha cantado al menos el coro de esta famosa canción? La melancolía que comunica estremece el corazón de cuantos la escuchan. Fue Esteban Taronjí, compositor arecibeño, el autor de la famosa canción. Cuando tenía 13 años (1922) una experiencia como la descrita marcó su vida para siempre. Tanto así, que doce años después, compuso la canción que lleva por título: Los Reyes No Llegaron, la más conocida de todas sus composiciones. Una canción emblemática de la tradición puertorriqueña, que en 1952 fue grabada y popularizada por Felipe Rodríguez. La canción retrata el Puerto Rico de la década del 20 cuando la pobreza, la orfandad y la desesperanza opacaban la alegría del corazón. De la misma manera el Salmo 80 se enmarca en un contexto de dolor, angustia e incertidumbre que la destrucción de Samaria, por parte de los asirios, dejó a su paso entre el 722-721 antes de Cristo. A raíz de esa experiencia el salmista hace una súplica nacional. La voz de Asaf resuena en el templo. Canta en vez de llorar. Su canción tiene un estribillo, el corazón de la súplica es contagioso: ¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo! La versión Dios Habla Hoy traduce de esta manera la clásica expresión de Reina Valera del 60: Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos. En Puerto Rico conocemos esa frase. Cuando alguien nos mira con buenos ojos, nos favorece. Es disfrutar de la gracia y la bondad de otra persona. En los versículos del 1-7 el cantor reclama la atención del 26


Pastor de Israel, planteando, desde el mismo comienzo, la necesidad de que resplandezca, de que mire a su pueblo con ojos de bondad. Asaf presenta su caso, el caso de las abundantes lágrimas y llanto que sirven de bebida y de comida. La razón del dolor proviene de la burla de los enemigos, pero también de la aparente apatía del Todopoderoso ante la situación que atraviesan. Fueron trasplantados como una vid pero ahora ya no experimentan el cuidado ni la protección del Dueño. Por eso, han sido pisoteados por los enemigos y devorados por las bestias. La súplica culmina en los versículos del 17-19. En ellos, se plantea la única solución posible: que el Señor ilumine. Que apoye al Hombre Escogido, al retoño que Él mismo afirmó, así se sentirán a salvo. La popular canción también contiene una súplica. La súplica, se escuchó por primera vez desde la comunidad de fe porque fue escrita especialmente para ser interpretada en una actividad de la Iglesia Evangélica, entonces situada al lado de la Clínica Doctor Sulsoni, en Arecibo. Te pido madre que dividas la ilusión de mis hermanos. Por favor déjalo entrar que juegue y se divierta como humano que hoy es Día de Reyes y él lo sabe ya. Desde la antigüedad, ha sido la comunidad de fe la autora de innumerables composiciones que como los salmos provocan emociones profundas que comunican desde llanto hasta esperanza. Denuncias, nuevas posibilidades, remedios, oportunidades renovadas para hablar con Dios y recibir consuelo. El Salmo 80 y la canción Los Reyes no llegaron tienen mucho en común. Ambas expresan pesar. Ambas hacen una súplica. Ambas comunican, a través de sus líricas, sentimientos profundos que conmueven mientras proponen maneras de reducir el dolor cambiando la suerte. ¡Míranos con buenos ojos! ¡Haz resplandecer tu rostro! La mirada de Dios, su rostro iluminado, evoca eventos conocidos por el pueblo que durante esta temporada celebra y canta. Las teofanías, la transfiguración y las palabras que llenan de seguridad y fe. El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Hebreos 1:3 27


Este cuarto domingo de adviento nos invita a recordar el amor. El amor que se encarna, el amor que cuando se comparte, enriquece y endulza. Dentro de muy pocos días celebramos Navidad. El retoño del cual habla este Salmo en 80:17 nos recuerda el Retoño de Isaí del cual habla Isaías 11. Ese, brotará como un vástago cuyo nacimiento anuncia esperanza, justicia y paz. Es mi oración a Dios, que conforme se acerca el nacimiento de la luz del mundo, crezca en ti la seguridad de salvación para que coma aquellos que clamaron, percibas Su mirada de bondad. Mientras llega ese día: 1. Canta, en vez de llorar 2. Lee el libro de los Salmos 3. Confía 4. Ora 5. Descansa en la divina provisión 6. Mira a los demás, con buenos ojos Referencias: Biblia de Estudio DHH Recuperado de: http://www.prpop.org/biografias/e_bios/esteban_taronji.shtml La Biblia del Peregrino http://biblegateway.com

28


Nochebuena 24 de diciembre de 2013

Dr. Juan R. Mejías Ortiz Profesor de Educación Cristiana Seminario Evangélico de Puerto Rico Tradición: Pastor Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) Bo. Río Arriba Saliente, Manatí, PR

11

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Tito 2:11–14 (VRV) NOCHE SERENA LA DEL SALVADOR Nochecita de lindos luceros, cocuyos divinos que adornan el cielo, los clarines con marchas triunfales resuenan alegres en las Navidades. Oh, linda noche, noche serena, gloria, gloria en el cielo, paz en la tierra. Nochecita de Navidad de Rafael Hernández Con esta prosa el Jibarito de Aguadilla teje con dulzura el significado que tiene para los cristianos la celebración de la Nochebuena. La solemnidad y el regocijo, atesorados en la lírica, anuncian que la gloria de Dios ha hecho brotar la semilla de la paz en la tierra. Esta canción del folclor puertorriqueño encuentra eco en la confesión de fe articulada en la carta a Tito 2:11-14. A partir del siglo 18, la carta a Tito y las cartas a Timoteo (1 Tim. y 2 Tim.) fueron designadas como las “Cartas pastorales” en reconocimiento al cuidado y seguimiento provisto por los seguidores del 29


apóstol Pablo a las nuevas comunidades de fe.1 Este conjunto de cartas son escritos cercanos al año 100 de la era común que fueron redactadas por una segunda generación de discípulos de Pablo2. En ellas, los autores pretendieron sintetizar y transmitir la herencia teológica paulina a las futuras generaciones de creyentes. Los versos contenidos en el segundo capítulo de la carta a Tito presentan un resumen de la obra de Dios en Cristo Jesús y las consecuencias para la humanidad. En este texto, se sugiere que la acción divina invita a la virtud y al honor que caracterizan la vida de quienes ha experimentado el resoplo del Espíritu de Verdad. El reino que se acerca ofrece una virtud que se opone a la vida desenfrenada. No es de extrañar que esta porción bíblica, por su alto contenido teológico, sea parte indisoluble de la liturgia de Nochebuena. La tradición paulina insiste en la gracia de Dios como el motor propulsor del cumplimiento de sus promesas. La Nochebuena celebra con regocijo el tiempo de salvación. La gracia, del griego charis, propio del lenguaje teológico paulino, se relaciona con el beneplácito que implica ser objeto del don de Dios, fuente inagotable de amor y bondad.3 Se celebra la remisión de los pecados y la cancelación de las deudas. De modo que el ser humano es justificado ante Dios, convirtiéndose en recipiente del favor divino. Así, la liturgia de la Nochebuena recoge el gozo de la anunciación de la salvación a los pobres. Quienes en otrora fueron objetos del desprecio y del olvido de los sistemas políticos y económicos que rigen a las naciones celebran con alegría la anunciación de la llegada del reino de los cielos. El regalo de salvación es para la humanidad, sin exclusión alguna. Atrás quedan confinados los proselitismos religiosos enfocados en unos pocos para abrir paso a la bondad de Dios que manifiesta la salvación para todos los seres humanos. El autor de la carta resalta la gracia que educa. El acercamiento de Dios a los seres humanos, en la persona de su Santo Hijo, proclama el establecimiento de un reino de justicia. La gracia de Dios trata con el 1

Raymond E. Brown, Introducción al Nuevo Testamento. Cartas y otros escritos. (Madrid, España: Editorial Trotta, 2002), 825-826. 2 Existe un consenso entre los eruditos en el estudio de las Escrituras en que las cartas pastorales no son de la autoría directa de Pablo sino de una segunda generación de discípulos. En el mundo grecorromano la pseudoepigrafía era utilizada como mecanismo común para preservar o extender el pensamiento de un maestro de gran importancia. 3 Xavier Léon-Dufour, Diccionario del Nuevo Testamento. (Madrid, España: Ediciones Cristiandad, 1977), 232. 30


tiempo presente y a su vez con el porvenir. En el presente, inspira al ser humano a vivir con virtud, acentuando el respeto por la dignidad humana como norte de las relaciones interpersonales. Se renuncia a la impiedad y a lo banal. El autor paulino destaca con mayor fuerza la invitación a la honestidad y a la fidelidad a Dios. La gracia, a su vez, trata con el futuro. En el sentido escatológico, se aguarda por la esperanza de la salvación de Dios y en la manifestación venidera de su hijo Jesucristo. El lenguaje empleado en la carta a Tito destaca que la gracia de Dios nos ha venido en la persona de Jesucristo. Evidentemente, éste modela al ser humano la opción por la vida con honor y en conformidad con los valores cardinales del reino: amor, justicia, solidaridad y paz. En esta solemne noche, festejamos que Dios no se ha quedado indiferente ante nuestra condición de esclavitud. Por el contrario, la encarnación del verbo de Dios y su entrega a la muerte nos redime de toda maldad. Su sacrificio de amor y solidaridad se transforma en fuego que purifica toda sordidez. Tanto es así que en el verso 13, emerge una referencia directa a la divinidad de Jesús cuando se le otorga los títulos de “gran Dios y salvador”. En el verso 14, dos puntos son significativamente importante para nosotros: (1) Cristo se dio a sí mismo en favor de nuestra redención. (2) Nos ha hecho un pueblo, para buenas obras. Tratando el tema de la redención, uno de los Padres griegos de la iglesia del siglo IV de la era común, Gregorio de Nisa escribe: “que por causa de la muerte asumió Dios el nacimiento porque el Eterno no se sometió al nacimiento corporal porque tuviera necesidad de vivir, sino por llamarnos de nuevo a nosotros de la muerte a la vida.”4 La muerte, producto de nuestro alejamiento de Dios, cede el paso a la promesa de vida. Este regalo de Dios engendra el beneplácito que motiva la celebración litúrgica. Un aluvión de bendición riega el camino de los que en esta noche abrazan la paz del Dios. De otro modo no haría sentido tan magno festejo en el calendario gregoriano. No solamente la obra de Cristo Jesús suprime el poder de la muerte y cancela la marca del oprobio del pecado sino que nos constituye parte de su 4

Gregorio de Nisa, La Gran Catequesis. (Madrid, España: Editorial Ciudad Nueva, 1994), XXXII, 3. (Pág. 132). Gregorio fue ordenado obispo de Nisa cerca del 370-371 EC. Junto a su amigo Gregorio Nacianceno argumentaron en contra del arrianismo en el Concilio de Constantinopla en 381 EC. 31


pueblo, uno que hace el bien. Sólo Cristo, en sí mismo, nos ha hecho pueblo suyo. Esto implica, que el ser humano es llamado a formar parte integral del proyecto de salvación. La tradición paulina afirma que hemos sido electos para vivir en dignidad y en regocijo. A fin de cuentas, de lo que se trata es que Dios nos ha limpiado de toda iniquidad. La sentencia de muerte ha sido cancelada por una declaración de libertad que inunda el corazón de alegría. Así pues, Jesús nos convoca, en nombre del Padre Celestial, para ser purificados por su Espíritu. El ser pueblo de Dios tiene sus implicaciones. La gracia de Dios nos ha elegido y formado como un pueblo para vivir la paz comunitaria. Ahora no solo somos receptores del don divino sino que el Espíritu nos inspira a extender la dimensión de la gracia en el trato con los demás. Esa nochecita de lindos luceros, y cocuyos divinos que adornan el cielo, a los que poéticamente alude Rafael Hernández, no cobran un significado fidedigno sino plasmamos el amor de Dios en las personas que nos rodean. En esto, Jesús es el único modelo a seguir. Así pues, Nochebuena es celebración en comunidad. Y aún más, es festejo que afirma la hermandad de los seres humanos que encuentran en la obra de Cristo la fuerza para silenciar los poderes antagónicos que promueven las divisiones fratricidas que mancillan los pueblos. Esa linda noche, noche serena, que manifiesta gloria, gloria en el cielo, paz en la tierra, alegra el corazón. Asimismo nos hace recordar que las riquezas del cielo caen como gotas de bendición que rocían el alma. Sí, es noche de regocijo. Noche donde alumbra el faro de la esperanza que disipa el manto de la oscuridad y trae al corazón del ser humano un renuevo de alegría y felicidad. A fin de cuentas, Cristo es el significado de la Nochebuena. Así pues, vivamos la Navidad en gratitud y fidelidad a Dios, pero a su vez en hermanad con quien está cercano. En un mundo hostil, seamos promotores de paz en la tierra. Celebremos la alegría de vivir en comunidad. Celebremos la esperanza de la hermandad. Que resuene potente nuestra fe en las Navidades. Hagamos de nuestras vidas lindas noches, noches serenas como las que nos dio el Salvador.

32


Navidad 25 de diciembre de 2013 Salmo 97 Cantemos un cántico nuevo Dra. Arlene Z. Moreira Reyes Catedrática Asociada de Religión Recinto de Fajardo Tradición: Bautista El Salmo 97 da inicio con una afirmación de la realeza y soberanía universal de Dios. Dicho esplendor, cuyo alcance causa gozo en toda la creación, contrasta con la posición asumida por los reyes de Israel para establecer el Reino de Dios en la tierra. Al igual que en las Cruzadas, este proyecto no llegó a feliz término debido a la imperfección humana. En ambos casos, los seres humanos obviaron la memoria colectiva en torno a las cualidades y atributos de Dios. El pasaje refleja los conflictos de la humanidad en toda época, al desdeñar la máxima de Salomón sobre el necio que solo confía en su sabiduría. Lo vemos reflejado en los versículos 3-5, es descrita la magnificencia de Dios y la inutilidad del ser humano de oponerse a sus designios sagrados, ya que aún “la tierra se estremece y los montes se derriten como cera delante de su presencia” (4 b y 5). Los versículos anteriores presentan a un Dios Todopoderoso, que refleja la visión de Jehová Sabaot, del Dios que reina y está en control, guía a su pueblo, protegiéndolo de todo mal. Nada se opone a Él. En esto radica su magnificencia. De hecho, el salmista exclama: “Los cielos anuncian su justicia, y todos los pueblos vieron su gloria” (v. 6). No es de extrañar pues, las diversas reacciones que se suscitan en el desarrollo del salmo para terminar con un llamado que nos invita a abrir nuestros ojos y despertar a la conciencia de un nuevo amanecer en nuestra interpretación de la realidad. ¿Cómo contrasta esta visión con las noticias a nuestro alrededor? Estas últimas han creado un manto de pesimismo en nuestro horizonte. Crisis económica, rumores de guerra, violencia, muertes y miedo permean nuestra realidad cotidiana. ¿Cómo afirmar la presencia de Dios en medio de circunstancias aparentemente tan adversas, cuando parece no haber esperanza y mucho menos justicia? La desilusión presente apunta hacia nuestros anhelos y prioridades. ¿En qué o en quién se pone la confianza? ¿Y cuáles son 33


nuestras expectativas? A pesar de las constantes manifestaciones de Dios a través de la historia, muchos deciden ir en pos de otras prioridades. Hoy celebramos la fiesta del nacimiento de Jesucristo. Para algunos, las festividades navideñas son un pretexto para consumir y crear la falsa ilusión de bienestar. No obstante, el llamado contundente es: “avergüencense todos los que sirven a las imágenes de talla, los que se glorían en los ídolos, póstrense a Él todos los dioses” (v. 7). Al igual que en el salmo que nos sirve de reflexión, en nuestros tiempo somos testigos de la creación de nuevos ídolos y dioses, entre los cuales se encuentran la fama, el poder, la relatividad, el nihilismo, la apatía y el conformismo, olvidándonos del verdadero sentido de la Navidad, cuya esencia se resume en el v. 9: “porque tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra; eres muy exaltado sobre todos los dioses”. Este himno a la realeza de Dios nos acerca al verdadero sentido de la Navidad, donde el Verbo se encarna para cerrar la brecha que el pecado había creado entre el Creador y su creación. Es en esta época del año que celebramos el milagro de la vida. Es cuando recordamos que en Jesucristo, Dios ha venido personalmente, y con Él renace la esperanza. Hoy resurge en nuestros corazones un deseo de trascender lo que parece tenebroso. El nacimiento de Jesús nos permite entender la magnificencia de Dios, su justicia y santidad. Por medio de la encarnación, Dios se hace visible a toda la humanidad. El nacimiento de Jesús se convierte en buena noticia de salvación y liberación para todos los pueblos, “llenos de júbilo y esperanza”. Su luz brilla. No nos acercamos a este tiempo por la fuerza de la costumbre, sino por el poder del amor. Al celebrar la Navidad, hacemos memoria de la voluntad de Dios para nuestras vidas tal y como lo anunciaron los ángeles a los pastores, a través de un niño, en quien encontramos la salvación (Lucas 2). La invitación es a que alumbremos el mundo en palabra y acción para que nuestros semejantes vean su gloria. ¡Luz para todos y todas! Este salmo nos recuerda las razones por las cuales debemos adorar al Dios revelado. El mismo termina como empezó: con una invitación a regocijarse. Dios quiere la alegría verdadera para su pueblo. Es tiempo de alegrarse en los caminos del Señor anclados en su justicia y rectitud. Así como en el pasaje bíblico están a la vista los resultados de su reinado, hoy su luz resplandece a través del nacimiento de Jesús. Se nos hace una invitación a proclamar esperanza en nuestro Puerto Rico. ¿Elevaremos un cántico de alabanza y gratitud a Dios? ¿Manifestaremos nuestra adoración y servicio en nuestra vida diaria? La Navidad es época de regocijo. Es tiempo de anuncio, reflexión y 34


proclamación de la luz. Dicho anuncio es una nota de gran gozo, con implicaciones presentes y futuras. Amar a Dios conlleva relación y responsabilidad, fundamentadas en la promesa y seguridad divina. Celebrar la memoria de su santidad es reconocer el poder del amor. Para un pueblo triste y sin esperanza: Jehová reina. Por la hazaña del Señor en la historia de la salvación, recibimos liberación para hacer lo que nos corresponde con justicia, por medio de Jesucristo. Reconozcamos, celebremos y obremos conforme a su gracia. Su luz nos llena de esperanza porque el Señor reina y sigue actuando en la historia. Respondamos con gran celebración y gozo. Aunque todo en el panorama parezca desfavorable, proclamamos que los que buscan al Señor y desean hacer su voluntad, “luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón” (v.11). Ese regalo de salvación nos invita a cantar un cántico nuevo, una canción de renovación en medio de estos tiempos. Los desafíos piden cambios. ¡Cantemos un cántico nuevo en Navidad!

35


Navidad 25 de diciembre 2013 Lucas 2:15-20 The Hunger Games Dr.Francisco Javier Goitía Padilla, Decano Académico SEPR En uno de los diálogos la película The Hunger Games, Snow, presidente del reino totalitario de Panem, le dice a Seneca Crane, el director de los juegos, lo siguiente: La esperanza es lo único más poderoso que el miedo. El comentario lo hace Snow para educar a Seneca en cuanto a la razón misma de los juegos: frente a la rebelión pasada de los distritos, los juegos se establecen como premio/castigo de parte del reino totalitario. Los juegos deben fomentar alguna esperanza, pero no mucha, de modo que motive a los súbditos a participar pero que los mantenga en su lugar. La ecuación para que el distrito de la Capital mantenga sus privilegios y viva del esfuerzo de los otros doce distritos de Panem, comenta Snow, es un poco de esperanza en medio de vidas hambrientas y llenas de miedo. Katniss, una excelente arquera y fuerte mujer, pasa de su Distrito, el número 12 dedicado a la minería, a la Capital, el distrito de la opulencia y los privilegios, para participar en los juegos, que son, no incidentalmente, un evento mediático. Los juegos – con la participación de dos voluntarios escogidos al azar por representantes del gobierno por cada uno de los doce distritos pobres son una batalla todos contra todos donde sólo el ganador salvará su vida. Allí se descargan las frustraciones y los quebrantos de los súbditos al salpicarles un poco de esperanza. El Distrito del participante ganador tendrá alimentos por todo un año. Los pastores debieron sentir ambas cosas – tanto miedo como esperanza - en su encuentro con lo maravilloso; en su epifanía y concierto de ángeles que les anunció la llegada del mesías (Lucas 2:9; 13-14). La luz epifánica debió estremecer una noche cualquiera. Una noche de larga vigilia, de frío y de alerta por posibles ladrones y animales salvajes asechando las ovejas. Las conversaciones cotidianas – las que posiblemente se repetían cada noche entre los pastores con alguna variante menor – fueron sorprendidas por el coro celestial. El texto marca así un momento extraordinario en la vida de los pastores, de la historia y de la creación. Algo sorprendente, más allá de lo conocido y lo esperado, 36


ha ocurrido. Se invita a los pastores a ir a Belén; no como premio/castigo ni como una migaja de esperanza, sino como el anuncio de la encarnación de Dios; como la llegada del jubileo; el año agradable del Señor. El viaje no es a la opulencia ni al privilegio. No es una travesía para participar de una caricatura mediática que promueva un poco de esperanza en medio de vidas hambrientas y llenas de miedo. El ángel fue claro: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre (Lucas 2:12). ¡Y lo encontrarían en Belén, la cuidad de David (2:10-11)! En Belén; un pueblito cualquiera, lejos de la capital del imperio y en la periferia de Jerusalén. La ecuación aquí no es un poco de esperanza y mucho miedo para mantener a los pastores en su lugar. Mientras Katniss fue de su distrito minero a la Capital opulenta como variable en un juego con una ecuación que producía migajas de esperanza, los pastores fueron del campo y las ovejas que cuidaban todas las noches a un pesebre. La ecuación allí, en el pesebre, era diferente. Era la de una esperanza que espanta el miedo para traer salvación, justicia y dignidad como los fundamentos de la paz. Pasemos, pues, a Belén. En Belén; en el pesebre, los pastores se convirtieron en los primeros teólogos y hermeneutas de la iglesia. El texto dice que, al verlo, (los pastores) dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño (Lucas 2:17). Los pastores recibieron, interpretaron y proclamaron la revelación de Dios. Documentaron y confirmaron la identidad del Niño Dios. La revelación necesita interpretación. Necesita ser actualizada y proclamada. La identidad del Niño Dios no es obvia ni automática. El miedo y la esperanza llegan a nuestras vidas tanto por los quebrantos y luchas de todos los días como por las construcciones mediáticas y las manipulaciones programáticas de las fuerzas que nos quieren mantener en un lugar determinado. Llegan como premio de las estructuras que promueven, validan y fomentan la dependencia, la pobreza, el desconsuelo y la burundanga. El miedo y la esperanza llegan a nuestras vidas tanto por los desencantos y sinsabores de relaciones tóxicas como por la lencería y camándulas de entendimientos de belleza, de humanidad y de éxito manipulados y manoseados. Katniss fue a una entrevista en un talk show para promover los juegos – los Hunger Games -- con un traje rojo espectacular que producía fuego por el movimiento. Su belleza y sensualidad le ganaron el favor del público y de auspiciadores. Un favor que promovía la muerte. El miedo y la esperanza que llegan junto a entendimientos simplistas y acríticos del pesebre y del niño Dios, pueden ser promotores de muerte, si no escuchamos bien, ni observamos bien, a los pastores. Los pastores, con su propio ser y circunstancias, interpretaron la llegada del Niño; el valor del pesebre. La llegada de este 37


niño fue un anuncio particular. El anuncio, que ya de grande, hizo el Mesías en el templo: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor (Lucas 4:18-19). El pesebre no produce ni adelanta privilegios; no promueve esperanza vacua. Dios empeña su Palabra con los marginados y los desechados de la sociedad. El pesebre produce vida, sin engaños ni manipulaciones. Sin trajes que al moverse produzcan fuego y sin talk shows que promuevan escaparates de fantasía. El Dios del Universo se hizo de carne y hueso. Lo finito de la creación fue capaz de contener lo infinito de Dios; este Dios se reveló y levantó la vida de los pastores. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían (Lucas 2:18). Este anuncio particular que es la encarnación de Dios y su llegada a la vida de los pastores en un pesebre tiene consecuencias sorprendentes. Sus consecuencias no merodean alrededor de conversaciones sin consecuencias ni de viernes negros que administran dosis pírrimas de esperanza como mantenimiento del desconsuelo. La llegada de lo infinito al territorio de lo finito; la llegada de la plenitud de la gloria y del ser del Dios del Universo a la historia cambia vidas; cambia el transcurso de lo acostumbrado. La esperanza de Katniss era salvar su propia vida y regresar a su distrito, ahora con su futuro asegurado y vestido de alguna comodidad, en medio de la necesidad y monigoteo de sus compueblanos. Era regresar a la vida de siempre con alguna dignidad comprada con sangre. El primer ganador de los Hunger Games de su distrito, Haymitch, vivía en una mansión en medio del pueblo; solo y alcoholizado. No podía sobrellevar su porción de bienestar en medio de su comunidad que continuaba agonizando. El anuncio de la encarnación es distinto y produce una esperanza distinta. Se sustenta en un tríptico de trípticos que el autor de Lucas enlaza a través del evangelio. Comienza, por supuesto, en Belén: Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón (Lucas 2:7): pañales, pesebre, y sin lugar. Este tríptico se amarra con el de la cruz: Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie (Lucas 23:53): sábana, sepulcro abierto, donde nadie se había enterrado. Finalmente, el recién nacido que murió es confirmado en la tumba vacía: No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea (Lucas 24:6). Ni los pañales ni la sábana están. La condición humana ha sido vencida. 38


El pesebre y el sepulcro han dado paso a una ausencia y a una nueva realidad: no está aquí, sino que ha resucitado. El amarre de los trípticos termina en proclamación: el ruido del mesón y el silencio de un sepulcro sin usar dan paso a la memoria evangélica: acordaos de lo que os habló. La encarnación termina en la proclamación de la memoria del resucitado. Esta memoria se inició con el trabajo teológico y hermenéutico de los pastores, quienes recibieron, interpretaron y proclamaron la revelación de Dios. Quienes documentaron y confirmaron la identidad del Niño Dios. Pero no se quedó ahí: terminó en doxología. Dice Lucas que los pastores volvieron glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho (Lucas 2:20). Todo encuentro con la revelación de Dios; con Su encarnación en el pesebre y con su interpretación a favor de los vulnerables termina en adoración. Por eso celebramos la navidad. No como el rescate simplista de una fecha sino como el reclamo evangélico de una memoria: la memoria del Dios que se encarnó, que murió y resucitó. Aún cuando Katniss ganara los Hunger Games, la situación del distrito 12 no cambiaría. La esperanza de sus compueblanos era una ecuación premeditada de dominio. El nacimiento, muerte y resurrección de Jesucristo es una esperanza diferente que reclama una adoración diferente, no unos juegos de dominio y fanfarria. Dios empeña su Palabra y envía a Su Hijo para que tu vida, tus días, y tu destino sean diferentes. Para que los pañales y la sábana que cubrieron de humanidad a Jesús, - de tu humanidad y de la mía – den paso al No está aquí que nos transforma la vida a la imagen de Su gloria. Es una esperanza de plenitud, de bienestar, y de paz verdadera, porque viene de la encarnación de Dios; de la llegada de Su Palabra que establece Su jubileo en favor de los pequeñitos de Su creación. Por esto celebramos la navidad. Por esto cantamos hosannas con los ángeles; y por esto, con los pastores, glorificamos y alabamos a Dios por todas las cosas que hemos oído y visto, como se nos ha dicho. ¡Feliz navidad!

39


Año Nuevo 1 de enero de 2014 Prof. Amílcar S. Soto Director de la Oficina de Capellanía Universidad Interamericana, Recinto de Arecibo Tradición: Presbiteriana "Jehovah dijo, además, a Moisés: —Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las primeras, que rompiste. Prepárate para la mañana, sube de mañana al monte Sinaí y preséntate allí delante de mí sobre la cumbre del monte. No suba nadie contigo, ni nadie sea visto en todo el monte. No pasten ovejas ni bueyes frente a ese monte. Moisés labró dos tablas de piedra como las primeras. Y levantándose muy de mañana subió al monte Sinaí, como le mandó Jehovah, y llevó en sus manos las dos tablas de piedra. Entonces descendió Jehovah en la nube, y se presentó allí a Moisés; y éste invocó el nombre de Jehovah. Jehovah pasó frente a Moisés y proclamó: —¡Jehovah, Jehovah, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad, que conserva su misericordia por mil generaciones, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que de ninguna manera dará por inocente al culpable; que castiga la maldad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación! En seguida Moisés se inclinó hasta el suelo, y oró al Señor" (Éxodo 34: 1-8; RVA). “El Dios de las Oportunidades” El primer día del año es utilizado por muchos como un momento esperado para iniciar retos, sueños y proyectos nuevos. Son varias las personas que llevan días mencionándolo como el día clave para “comenzar”. Pero para ser sinceros, en muchas de esas ocasiones que separamos esa fecha lo hacemos en un sentido de procastinación o excusa. Pero el día llegó y hoy lo celebramos. Un aire de cosas nuevas permea el ambiente más por todos los recuentos del pasado el día anterior (31 diciembre). Pero este día es solamente una vez en todo el año y algo tenemos que empezar, aunque sea por segunda vez. La porción bíblica de este día nos lleva a los comienzos del Antiguo Testamento, al desierto con el pueblo de Israel, a un diálogo interesante entre Moisés y Dios. Esta conversación tiene un gran parecido a una 40


anterior pues por segunda vez Dios ordena a Moisés a preparar dos tablas semejantes a “las que rompiste”, entiéndase las tablas de la Ley que rompió de enojo al descubrir la idolatría del pueblo. Dios lo cita al mismo lugar anterior con especificaciones similares para volver a escribir aquellas leyes pues El es un Dios de segundas oportunidades. En su divino reclamo Dios afirma el error de Moisés: “que tu rompisteis” pero no a manera de regaño, sino como un recordatorio de que Su nuevo reclamo es exactamente una segunda oportunidad. Obviamente si Moisés se hubiese contenido su temperamento estas nuevas directrices no existirían. Pero Dios no continua citando el error, al contrario rápidamente establece la reparación: “Voy a escribir en ellas lo mismo que estaba escrito en las primeras”. Ese es Dios, el Dios que restaura completamente si nos damos la oportunidad. Seguido Dios comienza a preparar el escenario de esta nueva oportunidad. Oportunidad que involucra participación total de Moisés:”preséntate allí ante mí.” Como Dios fiel, la Biblia narra que Dios llegó al monte y se posó al lado de Moisés y allí reiteró su carácter divino. No hubo regaños, no hubo reclamos, no hubo ofensas, al contrario, Dios comienza reiterando su carácter de Dios. Misericordioso, lento para la ira y amoroso eternamente (“Hasta mil generaciones después” ). Que manera más hermosa de presentar esa misericordia infinita. ¿Cuántos pecados y errores se pueden cometer en mil generaciones? Tranquilos, Su misericordia es interminable. Pero también es justo “pues no deja a ningún culpable sin castigo”’. Su justicia es perfecta pues escudriña nuestros corazones buscando nuestro arrepentimiento, descubriendo las razones de nuestros errores y el deseo de enmendarlo. Hoy nace esa oportunidad que Dios nos da pues El conoce la necesidad nuestra humana de volver a intentarlo, de volverlo a alcanzarlo. Que mejor que este día para recordar a este Dios de oportunidades. El primer día del mes siempre ha sido considerado como uno en el cual establecemos retos, fijamos metas o comenzamos procesos. Nuestra mirada al nuevo año es el resultado de nuestra retrospección a lo que no hicimos o dejamos de hacer, y como lo lograremos en este nuevo año, en esta nueva oportunidad. Conociendo nuestras debilidades, procastinación, “imposibles” y limitaciones alzamos nuestra frente ante los próximos 12 meses con gran motivación. El ánimo esta por las nubes, mientras susurros de pasadas derrotas llegan a nuestro corazón.”Olvídalo’, “estás perdiendo el tiempo”, “tú sabes que este año tampoco será” nubes que ocasionalmente nublan tu primer día del año. “Lábrate dos tablas de piedra como las primeras”…comencemos otras ves. Dios nos brinda esa oportunidad que 41


deseabas que quizás ni creías que te la merecías. De la misma manera, Dios y tú, con un procedimiento igual, pero un resultado distinto pues ahora tienes más experiencia y más conocimiento del carácter de Dios. Ya lo pasado se quedó en el año pasado. El Dios que todo lo hace nuevo está a nuestro lado prometiendo estar con nosotros en esta nueva oportunidad. Esta nueva “subida al Monte” promete un resultado final distinto. No significa que no estuvo en el pasado, El estuvo allí también, las permitió para que aprendiéramos y reconociéramos que cosas nos hacen falta y cuál es Su ayuda en el proceso. Toda mi vida he oído predicar a mi padre Rvd. Amílcar Soto, y en la mayoría de sus sermones siempre menciona esta frase: “lo mejor que tiene el evangelio es que en cualquier momento se puede empezar”. El Dios de las oportunidades hace que todos los días sea el primero del año. Es Su santa voluntad que continuemos constantemente sin detenernos, así lo deja claro en varias ocasiones en Su Palabra. Dios conoce la importancia vital que es para la humanidad las oportunidades. En cada una de ellas se aprende algo, se modifica algo, se mejora algo. Y ese detalle que cambió tenía un propósito Divino para nuestro beneficio. Esa puerta abierta, esa ventana oportuna que se nos brinda sin reclamar ni preguntar es una muestra hermosa del amor infinito de Padre a nosotros. En estos días de Adviento descubrimos otro ofrecimiento además del nacimiento de Jesús entre nosotros, descubrimos otro regalo de Dios a la humanidad: oportunidades. Te exhortamos a que aproveches todos los días ese deseo divino de no detenernos y sobrepasar obstáculos constantemente. Como conocedores del propósito celestial estamos llamados a continuar hacia adelante sin mirar hacia atrás: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” Mt 16:24. Ese camino es uno de altas y bajas, de correr y de resbalarse. Pero en ese preciso momento en que estamos en el suelo después de haber caído, el cielo nos brinda otra oportunidad. En ese proceso de caer y levantarse podremos ver Su misericordia y poder. Misericordia porque reconocemos que cosas por nuestras propias fuerzas no podremos hacerlas o lograrlas. Por esa razón ni las intentamos nuevamente, rápido pensamos “ya lo intenté y no funcionó” o “no se dio como lo pensabas”. Nuevo año, nuevas oportunidades con el Dios de las oportunidades. No es una amnistía para aventurarse a hacer todo los que venga a tu mente. Es un respaldo del cielo que hasta lograrlo, si esta dentro de la voluntad de Dios, éste te brindara toda Su ayuda y las oportunidades que necesites. Así que te exhorto a que regreses a tus metas, deseos y sueños de este 2014 y evalúes las prioridades y 42


beneficios confiando plenamente en el Dios de las oportunidades. A Él sea toda la Gloria.

43


Epifanía 6 de enero de 2014 Isaías 60:1-6 ¡Levántate, que ha llegado tu momento! Rvdo. Arnaldo Luis Cintrón Miranda Director Oficina de Capellanía Universitaria Recinto de Guayama Tradición: Metodista La vida se compone de muchos momentos que nos invitan a tener encuentros que nos pueden cambiar el rumbo de la existencia. Estos momentos pueden ayudar a que tomemos decisiones que manifiesten intensiones de realizar proyectos que conduzcan a un mejor porvenir. En la época en que celebramos la epifanía del Señor, debemos también inspirar a otros a levantar su ánimo y darse cuenta que su oportunidad y momento ha llegado. El texto que nos convoca es uno de carácter epifánico. La palabra epifanía significa manifestación, en otras palabras Jesús, Dios hecho carne se da a conocer a la humanidad, tomando forma humana, la forma de persona. Dios en la persona de su Hijo Jesucristo, se hace persona con las personas. Se reconocen en el contexto bíblico tres tipos de epifanías: • La epifanía ante los magos o sabios de oriente (Mateo 2:1-12). • La epifanía a San Juan el Bautista en el río Jordán. • La epifanía a sus discípulos y comienzo de la vida pública de Jesús con el milagro de Caná. Pero la epifanía que mayormente celebra la cristiandad es la primera en donde los protagonistas lo son los magos o sabios de oriente en el escenario del pesebre en Belén. Isaías 60:1-6 es parte del TritoIsaías. El contexto de su discurso (Trito-Isaías) profético fue en la ciudad de Jerusalén, durante el tiempo de la reconstrucción del templo y la ciudad (537-500 A.C.). Reavivó la exigencia de justicia y fidelidad ante las prácticas injustas y la apatía religiosa y abrió horizontes universales en esa época en que nacía el judaísmo. El profeta se vale de la imagen de Jerusalén, símbolo de la presencia de Dios, para afirmar que todos los pueblos buscarán a ese Dios. La razón por la cual el profeta utiliza de referencia la ciudad de Jerusalén es porque no puede dejar de ser un judío en su mundo y en su cultura. Precisamente por su afirmación nacionalista es que presenta a 44


Jerusalén como la que ha sido humillada y asediada en su trayectoria como ciudad del Dios de Israel. En este sentido, el profeta quiere resaltar el matiz de que a pesar de la situación histórica de humillación y tragedia, el Señor quiere afirmar en ella su salvación como símbolo de un nuevo amanecer, de una nueva etapa en su narrativa de vida que cambiará su lamento en celebración (Schökel, 2006). Los pueblos de la tierra vendrán a ella para ver la luz de Dios. Dios, pues, escoge a Jerusalén quien por las situaciones de crisis políticas y nacionales será la que comunique quién es Dios y su propósito con la humanidad. Eso es lo que Dios en su plan salvífico diseñó para que toda aquella persona que ha sido considerada no persona, pueda retomar su identidad y dignidad. Porque Dios, es el Dios, que rescata la identidad de todo aquel o aquella, que las circunstancias de la vida le han reducido sus posibilidades de ser persona con las personas. Epifanía es la manifestación de un Dios que se encarna y se contextualiza, para hacerse persona con las personas, para hacer brillar la luz de la salvación en aquellos que han sido marginados, humillados, sobre todo interpretados como despojos de la indiferencia y el olvido. Epifanía no solamente significa manifestación de lo divino en lo humano, sino que es empatía, asumir la responsabilidad por el bien de los demás, reconocer que los demás son personas, son humanidad, que cuentan para la vida y por la vida. En el pesebre vemos la representación de lo sencillo, de lo pedestre y de lo más insignificante. Pero desde allí nace la luz, que alumbra el camino de penumbra y oscuridad, la luz de la libertad, que rompe con los paradigmas del desprecio y de la insensibilidad. Es por eso que el autor de Isaías 60:1-6 nos provoca y nos invita a crear los espacios de igualdad en donde todos tienen su lugar, un lugar de equidad. Estos a los cuales me refiero son los sectores sociales vulnerables, a los que los grandes intereses han convertido en invisibles, en los no personas. En esta época de celebración y festividad tenemos que reflexionar en esa Jerusalén del barrio, de la parcela y de la vecindad, que han sufrido el oprobio, la violencia racial, la violencia de género, la discriminación por ser distintos y diferentes, porque tomaron una decisión de ser como quieren ser porque les nace ser lo que son realmente. La salvación no es un concepto que va en una sola dirección, es un concepto que va en varias direcciones las cuales trascienden a lo puramente tradicional. El escritor de Isaías 60:1-6 nos reta y nos desafía a que podamos ver con los ojos de la compasión y desde la visión ecuménica, que en la mesa del Reino de Dios hay lugar para todos sin discriminar por condición de cada quien y de cada cual. 45


Quisiera finalizar compartiendo algunos planteamientos del profeta que me parecen muy reveladores para este tiempo de grandes y significativas epifanías: • Que todos tienen el derecho a optar por oportunidades. • Que todos son personas. • Que el sentido epifánico del texto se convierte y se transforma en una epifanía de esperanza para el que no la tiene. • De que no serás el que nadie reconoce y margina, todos te verán con opciones y nuevas perspectivas. • Que cada día somos testigos de nuevas epifanías del Señor en nuestras circunstancias y contextos. • Que tenemos que ofrecer el incienso y el oro de la valía y de la dignificación para aquellos que las injusticias de la vida han estigmatizado como no personas. • Al inicio del texto, el profeta pronuncia una expresión muy intensa, pero con matices de esperanza, ¡Levántate!, brilla, que ha llegado tu momento, tu oportunidad, tu nuevo proyecto de vida, el momento de dejar de ser no persona para ser persona. • De dejar atrás los caminos tortuosos de la enajenación y demostrar que naciste para hacer historia y para tener lugar en el aquí y en el ahora. Recuerda que tienes ante ti un caudal de oportunidades y aventuras que te colocarán en la dirección correcta. Solamente date cuenta que tu tiempo de despegar ha llegado y los resultados de tu gestión serán validados en la medida en que te diga a ti mismo “Soy importante, la vida me espera para dar lo mejor de mí.” Demostrando que aún con tus limitaciones puedes ser más de lo que podías imaginar. Adelante, es tu tiempo.

46


Epifanía 6 de enero de 2014 Mateo 2:1–12 Un recorrido hacia un encuentro con el amor Dr. Gamaliel Morales Santiago Recinto de Barranquitas 1. Después del nacimiento de Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos (sabios) del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: 2 ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle. 3 Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo. 5 Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: 6 "Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un gobernante que pastoreara a mi pueblo Israel." 7 Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella. 8 Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al niño; y cuando le encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore. 9 Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. 47


10 Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría. 11 Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. 12 Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino." El término Epifanía puede ser entendido como la traducción del concepto "Gloria de Dios" que indica las huellas de su paso, es decir su presencia. En las cartas paulinas tardías, se refiere a la entrada de Cristo en el mundo, presentada como la del emperador que viene a tomar posesión de su reino (latín: adventus, de ahí el tiempo de Adviento como preparación a la Navidad). A partir de este significado, el término se usó en Oriente para indicar la manifestación de Cristo en la carne y luego, a partir del siglo IX, para designar la fiesta de la revelación de Jesús al mundo pagano. Esta es la fiesta que se sigue celebrando el día 6 de enero. En la narrativa bíblica Jesús se dio a conocer a diferentes personas y en diferentes momentos, pero el mundo cristiano celebra como epifanías tres eventos, a saber: La Epifanía ante sabios (tal y como se relata en Mateo 2, 112) y que es celebrada el día 6 de enero de cada año. La Epifanía a San Juan Bautista en el Río Jordán. La Epifanía a sus discípulos y comienzo de su vida pública con el milagro en las bodas de Caná al convertir el agua en el mejor vino, con el que inicia su ministerio público. En realidad la fiesta de epifanía que más se celebra es la que corresponde al día 6 de enero de cada año en la que los tres sabios, según la tradición (en las traducciones de Biblias protestantes, y ya actualmente en las últimas traducciones de las biblias católicas, elaboradas en colaboración ecuménica e interconfesional, se les denomina sabios que aparecen del oriente para adorar la primera manifestación de Jesús como niño ofreciendo tres regalos simbólicos: oro, incienso y mirra. En realidad, la Biblia no habla del número de los sabios, ni tampoco de sus nombres. Ha sido la tradición posterior la que ha identificado su número y nombres. 48


Pienso que el evangelista Mateo quiere que veamos en esta historia acerca de Jesús y la adoración, varios asuntos:

1. Jesús es el Mesías, el Rey de los Judíos, y debe ser honrado como tal. El verso 2 claramente anuncia de quién es esta historia en realidad: "Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?" Es acerca de un niño recién nacido destinado a ser Rey de los Judíos. Hoy día esto no hubiese sido una gran cosa. En nuestros días en algún lugar de Puerto Rico viven probablemente tres o cuatro niños o niñas que serán Gobernador o Gobernadora del país algún día. Pero a nadie realmente le importa esto. Nadie sale a buscarlos o a honrarlos. Pero el verso 4 deja claro lo que los sabios querían realmente significar con el título "Rey de los Judíos." Leemos, "Entonces reuniendo a todos los principales sacerdotes escribas del pueblo, Herodes indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo." Herodes había sido proclamado "rey de los Judíos" por el Senado en Roma por casi 40 años. Pero nadie lo había llamado Mesías. Mesías significa el Gobernante Ungido de Dios esperado largamente, que supera a todo gobierno, y que introduce el fin de la historia, y establece el Reino de Dios y nunca muere ni pierde su reino. No sabemos cómo los magos obtuvieron la información de que tal rey vendría. Pero es claro que Herodes entendió el mensaje: estas personas no están buscando a un simple, ordinario y humano sucesor mío. Ellos están buscando al último Rey, para terminar con todos los reyes. Y, por supuesto, a diferencia de Ana y Simeón en Lucas 2, ésta era la última cosa que Herodes buscaba. Ni siquiera conocía las sencillas Escrituras acerca de dónde nacería el Mesías. Así que le pregunta a los escribas, y el texto en que se enfocan es Miqueas 5:2,6 "Pero tú, Belén Errata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel." En verdad, eso tampoco suena muy extraordinario. La razón es que el único propósito por el cual los escribas citaron el texto era para responder a la pregunta de Herodes: ¿Dónde? Y la respuesta es Belén. Pero, y si Herodes les hubiese preguntado, "¿Quién?" Ellos pudieron haber leído Miqueas 5: "(2) Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días hasta la eternidad… (4) El se afirmará y pastoreará su rebaño con el poder del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios. Y permanecerán, porque en aquel tiempo Él será engrandecido hasta los confines de la tierra.." 49


Así que este rey no solamente viene a través de la matriz de su madre María, sino que sus orígenes son eternos.. "Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días hasta la eternidad." O, como lo dice el evangelio de Juan, "En el principio existía el verbo, y el verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios" (Juan 1:1). Además, este rey no estaría limitado en su reinado a Israel, sino hasta lo último de la tierra. "Será engrandecido hasta los fines de la tierra". ¡Esa es la primera verdad y por eso es que la adoración está en sus mentes! Y esto nos lleva a la segunda verdad del texto acerca del Mesías.

2.

Jesús debe ser adorado, no sólo por los judíos, sino por todas las Naciones del Mundo Es interesante que Mateo no nos cuenta de los pastores que van a visitar a Jesús al establo. Su enfoque inmediato es en los extranjeros que vienen del oriente a adorar a Jesús. Verso 1: "Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?" Así que se presenta a Jesús como un Mesías universal para las naciones y no sólo para los Judíos. Aquí, los primeros adoradores son magos de corte o astrólogos o hombres sabios, no de Israel sino del Oriente - Quizás de Babilonia. Eran gentiles. Y las últimas palabras de Jesús al final del Evangelio según Mateo son: "Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id pues y haced discípulos de todas las naciones" Esto, no solamente nos ha abierto las puertas, a nosotros los gentiles, para regocijarnos en el Mesías, sino también ha añadido pruebas de que él es el Mesías. Porque una de las profecías que se repiten en la Biblia es que las naciones y los reyes verdaderamente lo verán a él como Señor, gobernante del mundo. Por ejemplo, Isaías 60:3, "Y acudirán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu amanecer." Así que Mateo aporta pruebas de que Jesús es el Mesías esperado y el cumplimiento de la promesa para todas las naciones, no sólo para Israel. Para nosotros y nosotras y no sólo para los judíos. 3.

Dios controla el Universo para que su Hijo sea Conocido y Adorado Una y otra vez la Biblia frustra nuestra curiosidad en cuanto a cómo ocurrieron ciertas cosas. ¿Cómo esta "estrella" lleva a los magos desde el oriente de Jerusalén? No dice que los guió o que iba delante de 50


ellos. Solo dice que ellos vieron una estrella en el oriente (verso 2), y vinieron a Jerusalén. ¿Y cómo iba esa estrella delante de ellos en la corta caminata de 8 kilómetros desde Jerusalén hasta Belén como dice que lo hicieron en el verso 9? ¿Y cómo se detuvo esa estrella "sobre el lugar donde estaba el niño?" La respuesta es: No sabemos. Se han hecho numerosos esfuerzos para explicarlo en términos de conjunciones de planetas o cometas o supernovas o luces milagrosas. Simplemente no sabemos. Me parece que no es importante que nos preocupemos por las teorías que se desarrollan al respecto y que al fin y al cabo son solo explicaciones que tienen muy poco significado espiritual. Pienso que las personas que se atarean y preocupan con cosas tales como: cómo la estrella funcionaba, o cómo se abrió el Mar Rojo, o cómo cayó el maná o cómo sobrevivió Jonás dentro de un pez, son personas que generalmente tienen una mentalidad muy simple que presta atención a lo que realmente no es importante en el evangelio. No ves en ellos y ellas una estima por las cosas grandes que son centrales en el evangelio tales como: la santidad de Dios, la fealdad del pecado, la incapacidad del ser humano de lidiar con el pecado, la muerte de Cristo, la justificación sólo por fe, el trabajo santificador del Espíritu Santo, la gloria del regreso de Cristo y el juicio final. Ellos y ellas siempre transitan por el camino de la orilla mostrando muy poco regocijo. Lo que es claro en relación a este asunto de la estrella, es que está haciendo algo que no puede hacerlo por sí misma: está guiando a los sabios hacia al Hijo de Dios para que lo adoren. Para mí no hay duda que solo existe un ser que puede estar detrás de la intención de las estrellas. Ese es Dios mismo. La enseñanza es que Dios está guiando a los extranjeros a Cristo para que lo adoren. Y lo hace ejecutando una influencia y poder global, probablemente universal para lograrlo. Lucas muestra la influencia de Dios en el Imperio Romano completo para que el censo venga a ser en el tiempo exacto para llevar a la virgen a Belén a cumplir la profecía de su alumbramiento. Mateo muestra la influencia de Dios en las estrellas del cielo para llevar a los sabios a Belén para que puedan adorarlo. Este es el plan de Dios. Lo hizo entonces y lo sigue haciendo hoy. Su propósito es que las naciones (Mateo 24:14) adoren a su Hijo. Esta es la voluntad de Dios para todos y todas. En la oficina, el trabajo, el vecindario y en nuestro hogar. Como dice Juan 4:23, "a los tales el Padre busca que le adoren." Al inicio de Mateo todavía tenemos un llamado a que "vengan y ven, pero al final del evangelio el llamado cambia y es "vayan y cuenten". Los sabios vinieron y vieron. Nosotros y 51


nosotras debemos ir a contar. Pero lo que no es diferente es que el propósito de Dios es que las naciones adoren a su Hijo. La magnificación de Cristo en una apasionada adoración en todas las naciones, es la razón por la que el mundo existe. 4. Jesús representa un problema para las personas que no quieren adorarlo Probablemente este no sea el punto principal en la mente de Mateo, pero es inevitable mientras se va desarrollando la narrativa. En esta hay dos tipos de personas que no quieren adorar a Jesús, el Mesías. Los primeros son las personas que Jesús simplemente no significa nada en sus vidas. Este grupo está representado por los principales sacerdotes y escribas del pueblo. Verso 4: "Entonces reuniendo a todos los principales sacerdotes escribas del pueblo, Herodes indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo." Bueno, ellos le dijeron, y ahí quedo todo: de vuelta a los negocios como siempre. El silencio absoluto y la inactividad de los líderes es desconcertante en vista de la magnitud de lo que había pasado. Leemos en verso 3 que "el rey Herodes se turbó, y todo Jerusalén con él." En otras palabras, el rumor se esparcía de que alguien pensaba que el Mesías había nacido. La inactividad de parte de los principales sacerdotes es espeluznante ¿Por qué no ir con los sabios? Ellos no estaban interesados. Ellos no quieren adorar al verdadero Dios. Los otros y otras son personas que no quieren adorar a Jesús, son los que se ven profundamente amenazados por Él. Esa es la historia de Herodes. Él está realmente asustado, tanto, que diseña un plan y miente y comete asesinatos en masa solo para deshacerse de Jesús. Así que aún hoy vendrán estos dos tipos de personas contra Jesucristo y sus adoradores y adoradoras. La indiferencia y la hostilidad. ¿Estamos en uno de estos grupos? Que esta Navidad sea el tiempo en que reconsideremos al Mesías y ponderemos lo que significa adorarlo. Finalmente, ¿Qué significa adorar en este texto? 5. Adorar a Jesús significa atribuirle autoridad y dignidad Los sabios atribuyen autoridad a Jesús al llamarlo "Rey de los Judíos" en el verso 2 leemos: "¿Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido?" Los sabios atribuyen dignidad a Jesús al postrarse ante él. En el verso 11 leemos: "Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron." Postrarte en el suelo es lo que haces para decirle a alguien: eres alto y yo soy bajo. Posees una gran dignidad y yo en comparación estoy más abajo. 52


Podemos ver el gozo en estas atribuciones de autoridad y dignidad en el verso 10: "Cuando vieron la estrella se regocijaron sobremanera, con gran alegría." Hubiera sido mucho decir que se regocijaron, o decir que se regocijaron con alegría. Aún más, decir que se regocijaron con gran alegría. Y muchísimo más, decir que se regocijaron sobremanera con gran alegría. ¿Y de qué se trata toda esta alegría? - ellos iban camino al Mesías. Ellos casi estaban allí. Entonces, la verdadera adoración no es simplemente atribuir autoridad y dignidad a Jesucristo; es hacerlo alegremente. Es hacerlo porque tienes que venir a ver algo de Jesucristo que es tan deseable, que hace que el estar cerca de él para atribuirle autoridad y dignidad en persona es totalmente algo obligatorio. Adorar a Jesús significa atribuir autoridad y dignidad a Cristo ofreciéndole presentes. Sabemos que Dios no es servido por manos humanas como si necesitase algo (Hechos 17:25). Así que los presentes de los sabios no son dados para ayudar o satisfacer una necesidad. Esos presentes no significaron sobornos. En Deuteronomio 10:17 leemos que Dios no acepta soborno. Entonces ¿qué significan esos presentes? ¿Cómo es que son adoración? Estos presentes son intensificadores del deseo por Jesús mismo. Cuando le das un regalo como éste a Jesús, es una manera de decir, "El gozo que busco (¡verso 10!) no es la esperanza de volverme rico con cosas que obtenga de ti. No he venido a ti por tus cosas, sino por ti. Y ahora intensifico este deseo y lo demuestro renunciando a cosas, con la esperanza de disfrutarte más a ti, y no a las cosas. Al darte lo que no necesitas, y lo que yo pudiera disfrutar, estoy diciendo más encarecida y auténticamente, ¡'Tú eres mi tesoro, no éstas cosas'!. Para mí eso es lo que significa adorar a Dios con presentes de oro, incienso y mirra. Que Dios tome la verdad de este texto y despierte en nosotros y nosotras un deseo por Jesús mismo. Que digamos de corazón, Señor Jesús, tú eres el Mesías, el Rey de Israel. Todas las naciones vendrán y se postrarán ante ti. Dios controla el mundo y el universo para que tú seas adorado. Por lo tanto, en cualquier oposición que pueda encontrar, con ánimo, compromiso y alegría atribuyo autoridad y dignidad a ti, y traigo presentes para decirte que solo tú puedes satisfacer mi corazón, no éstas cosas." ¡Que así sea! Amén.

53


VALORES CRISTIANOS ECUMÉNICOS INSTITUCIONALES DE LA UNIVERSIDAD INTERAMERICANA DE PUERTO RICO CREEMOS EN DIOS COMO SER SUPREMO Dios es el Ser Supremo que creó todo cuanto existe. Su poder y presencia son manifestados en la persona de su Hijo Jesús, el Salvador, y en el Espíritu Santo, quien dirige la comunidad de fe. CREEMOS EN JESÚS Aceptamos que la tradición apostólica de las Escrituras reconoce y acepta a Jesús como decisivo, determinante y normativo para las relaciones del ser humano con Dios, el prójimo, la familia y la sociedad. Siendo el Salvador y Mediador de la Humanidad, es nuestro compromiso continuar fortaleciendo la convergencia de todos los cristianos mediante la única fe alrededor de la persona de Jesús. CREEMOS EN LA VIDA Afirmamos que la vida es un regalo de Dios. Fomentamos que cada ser humano valore su vida para poder dar lo mejor de sí al país, la familia y la sociedad. Promovemos la preservación de la vida, y para ello fomentamos una conciencia cristiana en la educación. CREEMOS EN LA FAMILIA Creemos que la familia es el núcleo social esencial donde se forman los valores iniciales que forman la persona. Nos comprometemos a reforzar dichos valores desde el fundamento bíblico que ayude a cada ser humano a alcanzar la vida plena y la haga extensiva a los suyos. CREEMOS EN EL SERVICIO Afirmamos nuestro ideal cristiano ecuménico, dedicando nuestro esfuerzo a renovar y afirmar el servicio a nuestra patria, sociedad, familia y prójimo.

54


VALORES CRISTIANOS ECUMÉNICOS INSTITUCIONALES DE LA UNIVERSIDAD INTERAMERICANA DE PUERTO RICO CREEMOS EN LA IDENTIDAD DE LA COMUNIDAD DE FE CRISTIANA Afirmamos que la convicción de ser cristianos implica conocimiento y obediencia a la Palabra de Dios y, a su vez, una identificación y un compromiso con la Iglesia y con la comunidad cristiana particular de la persona. CREEMOS EN LA EDUCACIÓN INTEGRAL Nuestra posición ecuménica cristiana provee apertura hacia la sociedad, las ciencias y la tecnología, con una mentalidad integral, actitud de respeto y una conducta moral cónsona con nuestros valores. Fomentamos la educación integral de cada persona para el ejercicio de su vocación mediante una forma responsable, una conducta moral y una manifestación productiva en su comunidad. Somos una comunidad de educación superior en búsqueda integral de la verdad dentro de un clima de libertad, mediante el fomento de una vida académica madura que garantice la libertad de investigación genuina. CREEMOS EN EL COMPROMISO CON NUESTRO PRÓJIMO Creemos que ser cristiano es tener y manifestar un compromiso con el servicio al prójimo basado en el amor y no en el dominio de la sociedad, es fomentar la amistad, solidaridad, tolerancia y comprensión más allá de cualquier barrera humana. CREEMOS EN EL ESTUDIO DE LA RELIGIÓN CRISTIANA Promovemos el estudio de la religión cristiana como una disciplina académica en la cual se mantiene un diálogo fructífero con las demás disciplinas académicas. Continuaremos fortaleciendo el desarrollo del programa de estudios en religión, proveyendo a todos los estudiantes la oportunidad de adquirir una comprensión de la fe cristiana y sus implicaciones para nuestra cultura.

55


56



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.