México mejora la atención de pacientes con espectro autista

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Realiza el ISSSTE programa para subsanar los procesos de detección temprana y tratamiento oportuno de pacientes E

l trastorno del espectro autista (TEA) es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta cómo una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende.

Un niño o un adulto con TEA puede tener intereses, actividades o patrones de comportamiento repetitivos y limitados, e incluso presentar cualquiera de los siguientes signos: Realizar movimientos repetitivos, como balancearse, girar o aletear con las manos.

El desorden del espectro autista, también conocidos como trastornos generalizados del desarrollo, son problemas neuropsiquiátricos cuyas primeras manifestaciones aparecen antes de los tres años y permanece toda la vida. Implica alteraciones en la comunicación e interacción social y en los comportamientos, los intereses y las actividades.

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), a través de los Servicios de Atención Psiquiátrica, trabaja en mejorar los procesos de detección temprana y tratamiento oportuno del trastorno de espectro autista, que pueden afectar hasta uno de cada 68 niñas o niños en México. El principal objetivo es favorecer la inclusión social y escolar de las personas que viven con esta condición.

El organismo brinda planes individualizados y provee metas integrales para cada paciente que es valorado y monitoreado por un equipo multidisciplinario integrado por especialistas de dis-

Dra. Xóchitl Duque Alarcón

tintas áreas como paidopsiquiatria, psicología, pediatría, neuropediatría y genética entre otras.

La atención psiquiátrica, psicológica y de trabajo social forman parte del programa integral para pacientes con Trastornos del Espectro Autista (TEA) que otorga la Clínica de Especialidades Neuropsiquiatría del ISSSTE en Tlatelolco, Ciudad de México, que además incluye tratamiento farmacológico paliativo en caso de que el paciente presente ansiedad o agresividad, así como intervenciones psicoterapéuticas con un enfoque dirigido a mejorar sus capacidades sociales y el manejo de su conducta.

En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo el 2 de abril, la Clínica Mexicana de Autismo estima que, en nuestro país, anualmente nacen más de 7 mil mexicanos con este padecimiento, que forma parte de los TEA, definidos como un grupo de desórdenes complejos del desarrollo.

De acuerdo con la doctora Xóchitl Duque Alarcón, especialista en psiquiatría de la Clínica de Especialidades Neuropsiquiatría del ISSSTE, describió que una de las aristas del trabajo que se realiza va dirigido a la psicoeducación a los padres de familia, maestros y compañeros con el fin de que sepan qué es lo que sucede con el paciente autista y así evitar estigmatizarlos. “Pacientes con TEA presentan un déficit de cognición social, es decir pareciera que no comprenden los códigos sociales que utilizamos como mirar a los ojos a la persona con la que hablamos, entender el sarcasmo, entre otras, por lo que es importante informarse para conocer el trastorno y poder actuar de manera adecuada”.

Duque Alarcón ahondó que también este tipo de pacientes sufren déficit en el filtro sensorial, es decir que pueden sentir mucho más en cualquier sentido (gusto, oído, tacto); “por ejemplo hay ruidos que los escuchan más fuertes que cualquier otra persona y eso puede ocasionarles ansiedad o conductas de agresividad. En el otro extremo pueden no ser sensibles al dolor”, puntualizó.

En este marco conmemorativo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamado a flexibilizar, en lo posible, comprendiendo y colaborando con algunas de las medidas adoptadas por esta pandemia del coronavirus para que las personas con trastornos del espectro autista puedan llevar de mejor manera su afección y reforzar su inclusión, mejorando su calidad de vida.

La pandemia por Covid-19 ha incidido en distintos ámbitos de nuestra cotidianidad. Desde formas no tradicionales de trabajar, aprender y colaborar hasta la instauración de normas como la cuarentena obligatoria. Un escenario incierto que nos demanda mayor capacidad de adaptación. Por esto, se vuelve imperante tener en consideración algunos elementos en el caso de personas con autismo.

Dicho lo anterior, la cuarentena por la pandemia, ha afectado a las personas con TEA por varias razones. Primero, porque se cambian todas sus rutinas; por ejemplo, en el caso de los niños, no van al colegio, no asisten a terapias y se les restringe salir. En segundo lugar, porque los entornos cerrados suponen una carga psicológica más fuerte para ellos y sus cuidadores. Todo esto lleva a que la persona con trastornos del espectro autista se descompense, aumente su ansiedad y presente alteraciones en su conducta.