3 minute read
Dresde y Leipzig: Ciudades del arte y la música
Dresde y Leipzig
Ciudades del arte y la música
Advertisement
Dresde, situada en el valle del Elba, antigua residencia real, es famosa por sus construcciones barrocas y reputada como La Florencia del Norte. Ciudad del arte y la cultura, más chica que nuestra Villahermosa, fue víctima del salvajismo, al igual que otras ciudades alemanas inermes, ante un verdadero crimen de lesa humanidad cometido por los norteamericanos.
El 15 de febrero de 1945 Alemania ya estaba vencida. Sin ninguna resistencia aérea, el ejército ruso asediaba en las afueras de Berlín. El territorio alemán estaba ya totalmente invadido en todos los frentes por norteamericanos y británicos; sin embargo, ciudades que no representaban ningún objetivo militar como Dresde y Leipzig, la capital de la música, al igual que muchas otras, fueron devastadas, perpetrándose en ellas los más execrables crímenes de guerra.
Del 13 al 15 de febrero de 1945, apenas unas semanas antes de la capitulación de Alemania, la aviación norteamericana lanzó sobre la pequeña Dresde, 8 mil toneladas de bombas de
Dresde, Alemania. La Florencia del Norte.
alto poder e incendiarias, que redujeron a escombros la ciudad , destruyendo edificios históricos, templos, museos y colecciones de arte, produciendo la muerte que los datos más conservadores fijan en 30 mil víctimas, aunque algunas otras fuentes aseguran que los fallecidos pasaron de 200 mil, todos civiles, hombres, mujeres, niños y ancianos.
Después de los bombardeos, en la misma Inglaterra se realizaron protestas por estos crímenes totalmente innecesarios ante una Alemania vencida y sobre objetivos civiles, sin ningún valor militar, y sobre ciudades del arte y la música. Pero la historia la escriben los vencedores; ellos fueron los buenos y los vencidos, los malos.
Al igual que en toda la nación, estas ciudades fueron reconstruidas conforme a planos y actualmente brillan como si no hubiera pasado nada. Resurgieron de sus cenizas, como el ave fénix, gracias a la entereza, disciplina y amor a la patria del admirable pueblo alemán.
La Dresde actual ha recuperado y aumentado su prestigio como ciudad del arte, y por su arquitectura barroca ha merecido el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. A pesar de su pequeño tamaño, cuenta con más de 60 museos, 55 teatros, famosas orquestas y coros y valiosas colecciones de arte, una escuela de Bellas Artes y reconocidas corporaciones musicales. Asimismo, durante todo el año se realizan numerosas actividades relacionadas con el arte, la ciencia y la técnica.
Leipzig es reputada como ciudad de la música, entre otras cosas por estar ligada a nombres de gigantes como Johann Sebastian Bach, Richard Wagner y Félix Mendelssohn; también a agrupaciones como la
Orquesta Gewandhaus y el Coro de Santo Tomás, que han engrandecido la fama de esta bella ciudad a orillas del Elba.
Allí se desarrolla también una gran variedad de actividades teatrales, enarboladas por la Ópera de Leipzig, que tiene una tradición de más de 300 años. Pero predomina sin lugar a dudas su vena musical, tanto que, por ejemplo, la Orquesta Gewandhaus goza de un gran prestigio internacional y ha tenido a los más afamados directores.
Son reconocidas también la Orquesta Sinfónica MDR, la Orquesta de Cámara Capella Fiicinia, que brinda conciertos de obras antiguas con los instrumentos originales, y la Orquesta Estudiantil de la Universidad de Leipzig.
Por si fuera poco, esta pequeña ciudad cuenta también con las afamadas Pauliner Kammerorchestar, Kammerphilharmonic Leipzig, Leipzig Streichquartell, Ensamble Amici y una lista grande de conjuntos salidos de la
Richard Wagner Platz. Leipzig, Alemania.