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Bujará y Samarkanda: Ciudades de fantasía
Bujará y Samarkanda
Ciudades de fantasía
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En 1980, acompañado de mi esposa Marta y mi hijo Ferdusi, recorrimos buena parte de la extinta Unión Soviética, en pleno socialismo. Caminamos por Armenia, Georgia y Azerbaiyán, en el Cáucaso, y en pleno desierto central de Asia, por Kazajistán, Uzbekistán y Tayikistan, todas ellas hoy repúblicas independientes. Nos hospedamos en dos
ciudades legendarias:
Bujará y Samarkanda, en las que admiramos grandes mausoleos, mezquitas y madrasas (universidades islámicas), recubiertas de azulejos y oro por arqueólogos, e institutos de cultura rusos.
Mercados con melones como sandías, y sandías como balones de fútbol. En
Mezquita Bibi Khanym. Samarkanda, Uzbekistán.
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Belleza y misticismo en Bujará, Uzbekistán.
ellos cometí la imprudencia de comer duraznos-pasas que me provocaron una fuerte infección y dolores parecidos a la apendicitis que me pusieron en pánico, ante el peligro de tenerme que operar en pleno desierto asiático, lo que afortunadamente no pasó.