Moscú: Inolvidable visita al Kremlin

Bremen hasta Fusen, desde Hamburgo hasta GarmischPartenkirchen, y siempre nos ha asombrado la capacidad de este pueblo excepcional, trabajador, disciplinado y creativo, que de las ruinas han reconstruido un hermoso país convertido en una potencia mundial en todos los órdenes. Los alemanes aman a su patria. Ojalá los mexicanos quisiéramos siquiera un poquito así a nuestro México, eligiéramos mejores gobernantes y exigiéramos rendición de cuentas.

Inolvidable visita al Kremlin

El Kremlin es un recinto amurallado en una colina en el centro de Moscú, residencia de los zares y símbolo del poder y del gobierno ruso, inscrito como Patrimonio de la Humanidad. Delimitado por una alta muralla almenada de 2.25 kilómetros y 19 torres, alberga 4 grandes palacios y 4 catedrales, en una superficie de 28 hectáreas.

Originalmente estaba rodeado por una barrera acuática. Al sur: el río Moscova; por el noroeste, el río Neglinnaya; y al este un profundo foso que unía el río Neglinnaya con el Moscova. El Kremlin era como un islote fortificado. Para llenar de agua el foso se construyeron diques especiales en el Neglinnaya.

En 1713, Moscú cede el sitio a la nueva capital, San Petersburgo, y el Kremlin pasa a ser residencia temporal de la corte zarista.

El 14 de septiembre de 1812, Napoleón, vencedor en Borodino, hace su entrada triunfal en Moscú y se instala en el Kremlin. Los rusos se niegan a capitular y aplican la técnica de tierra quemada. La capital es abandonada por el ejército y la mayoría de sus habitantes, pero dejan una ciudad saqueada, vacía y ardiendo. Moscú, construida principalmente de madera, es destruida en un 75 por ciento de su superficie y esto afecta moralmente al ejército de ocupación, que tras 35 días de problemas y desabasto emprende la retirada en plena entrada del invierno y acosado por una guerra de guerrillas.

Después de la Revolución de octubre de 1917, Moscú volvió a ser la capital de Rusia. En marzo de 1918

Majestuosa vista del Kremlin, desde el río Moskova.

el gobierno soviético se traslada desde Petrogrado a Moscú y ocupa nuevamente el Kremlin.

De 1946 a 1958 se restauraron las catedrales, palacios y otros monumentos arquitectónicos, y en 1961 se construyó el Palacio de Congresos. Desde 1955 el Kremlin está abierto al público y desde 1990 fue incluido, junto con la emblemática Plaza Roja, en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

La Plaza de las Catedrales es el corazón del Kremlin y asiento de 5

templos. La Catedral de la Anunciación es el principal templo religioso de Rusia; le siguen la Catedral del Arcángel Miguel, donde están sepultados los zares; la Catedral de la Dormición,

Plaza de las Catedrales, el corazón del Kremlin. la Catedral de los Doce Apóstoles y la Iglesia de la Deposición del Manto de la Virgen. Mención especial merece el Campanario de Iván El Grande, en la esquina nordeste de las murallas, que alberga una llama eterna, siempre encendida; con sus 81 metros de altura, marca el centro geográfico de la ciudad y fue la construcción más alta de Moscú hasta antes de la Revolución Rusa. En 1980 pasamos unos días muy gratos en Moscú, admirando su transporte metropolitano con