Ciudad del Vaticano

por lo que inicialmente se llamó Hospital de San Juan de Jerusalén.

Esta orden se transformó en militar y, tras la conquista de la Ciudad Santa por Saladino, se trasladó primero a Chipre y posteriormente a Rodas, donde se fortificaron en 1310 y construyeron una flota con la que asolaban la costa turca y dominaban sus mares practicando la piratería y la trata de esclavos, lo que finalmente provocó la reacción de Soliman El Magnífico, quien sitió Rodas y los obligó a capitular, perdonándoles la vida a condición de que se fueran y no regresaran. El Corán manda la guerra santa cuando se es atacado, pero ordena ser compasivo en la victoria.

En 1522 la Orden se trasladó al archipiélago de Malta, cedido por Carlos I de España, con el beneplácito del Papa Clemente VII, adoptando en definitiva este nombre, y ocupando el archipiélago hasta 1798, cuando fue tomado por Napoleón, expulsando a sus ocupantes, que adquirieron un rol itinerante hasta 1834 cuando, ya casi disuelta, la Orden se estableció en definitiva en Roma. Los Oscuros antecedentes de esta Orden, que durante varios siglos se dedicó a la piratería, el asalto, destrucción, robo y asesinato de poblaciones turcas inermes y a la trata de esclavos, se anteponen a los aires de santidad y nobleza que algunos pretenden darle.

El segundo mini Estado en dimensión, apenas .44 kilómetros cuadrados, es la Ciudad del Vaticano, monarquía absoluta teocrática electiva, creada por el Tratado de Letrán de 1929, en un pequeño territorio de la